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Etiqueta: campaña electoral

Costa Rica se dirige a unas elecciones con 27 candidatos a la presidencia

El número sin precedentes de postulantes pone en evidencia la falta de liderazgos y de capacidad de diálogo político en el país tras la ruptura del bipartidismo.

Fernando Francia

A cuatro meses de las elecciones, son 27 las candidaturas a ocupar la silla presidencial que deberá dejar Carlos Alvarado, el presidente de Costa Rica, en 2022. Nunca habían sido tantos los candidatos confirmados por sus respectivas agrupaciones políticas en asambleas partidarias. Durante este mes tendrán que inscribirse ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el ente regulador del proceso.

El miércoles comenzó de manera oficial la campaña electoral, que terminará el domingo 6 de febrero, cuando los costarricenses elijan una de las opciones o pospongan la decisión para una segunda vuelta, dos meses después.

Para el TSE la amplia lista de candidaturas es un símbolo de fortaleza democrática, aunque ya está generando trabajo adicional de fiscalización de actividades partidarias y de confección de una papeleta electoral más grande que la habitual para que quepan todas.

El banderazo inicial de la campaña lo señala el tradicional acto simbólico de la transferencia del mando de la Fuerza Pública del Poder Ejecutivo al TSE, con el que se busca garantizar la no injerencia del gobierno actual sobre el proceso electoral. En ese acto oficial, el 6 de octubre, el presidente del tribunal, Luis Antonio Sobrado, señaló que la libertad de elegir y la democracia son “nuestro acuerdo en medio de nuestros desacuerdos”. Pero esta elección no será sencilla para las más de tres millones y medio de personas que estarán convocadas a las urnas, porque la amplitud de la oferta electoral implica la consecuente dificultad de acceso a la información sobre todos los partidos en pugna.

Según Gustavo Román, asesor político y vocero del TSE, la sobreoferta electoral es un síntoma de la fortaleza de la democracia y al mismo tiempo de debilidad del sistema de partidos políticos. Lo primero, porque “evidencia que la participación político-electoral sigue siendo vista como una opción por personas con distintas sensibilidades políticas en el país”, dijo a la diaria.

Asimismo, la debilidad consiste en que la facilidad de inscripción de partidos políticos hace que muchos de estos sean un vehículo para aspiraciones personales. “Es evidente que detrás de muchos de estos nuevos partidos lo que hay son liderazgos de partidos políticos anteriores, liderazgos que, al no prosperar sus ambiciones o propósitos dentro de estructuras políticas más establecidas o antiguas, simplemente, sin ninguna dificultad, han inscrito sus proyectos dentro de esas otras estructuras político-partidarias”, dijo el vocero del TSE.

Desde finales del siglo pasado hasta la actualidad, la cantidad de partidos que compiten en procesos electorales ha aumentado enormemente en Costa Rica. De siete candidaturas en 1994 se pasó a 13 en 1998, 2002, 2014 y 2018. Hubo nueve en 2010 y en 2006 se marcó un récord de 14 postulantes. Este 2022 podrán ser hasta 27 los rostros y las banderas impresos en una misma hoja que la ciudadanía deberá marcar con su preferencia.

En opinión del politólogo Rotsay Rosales, eso es reflejo de la “sociedad compleja y plural que somos”. Opinó que “la participación de más actores y de más ciudadanías en el proceso favorece la legitimidad de quienes son representantes”. Sin embargo, para el politólogo, que ha estudiado a fondo el sistema de partidos políticos costarricense, la proliferación de partidos es también producto de “la relación problemática que desde hace varios años vivimos en el país entre ciudadanías y representación formal”. Señaló que “en la actualidad hay una depreciación en la ciudadanía de lo que ofrecen los partidos políticos, y estos no dejan de crecer en cantidad, pensando que con mayor oferta ganarán más simpatía”.

Todo esto, según Rosales, ocurrió tras la disolución del bipartidismo, proceso que comenzó en los años 90 y se consolidó con la llegada al poder en 2018 de un tercer partido, fuera de los llamados tradicionales. “Parafraseando a Gramsci, lo viejo pareciera que no termina de irse y lo nuevo no termina de consolidarse”, concluyó.

El politólogo Rubén Rojas señala la inconformidad de los votantes con los partidos políticos. “La mayoría de la ciudadanía siente que los partidos no han podido llevar su sentir a la Asamblea Legislativa o al gobierno y no han solventado sus demandas o necesidades con su actividad, y entonces se vuelca a la búsqueda de partidos políticos nuevos”.

Sin embargo, pese a esa proliferación, las soluciones no llegan. En general, porque los partidos están cooptados o dominados por fuerzas de poder económicas o políticas de élite y los partidos cambian liderazgos, pero mantienen su elitismo, explicó Rojas. “Ya no tenemos la cohesión que giraba en torno a dos partidos tradicionales en el bipartidismo, sino que, más bien, las personas comenzaron a determinar sus preferencias políticas a partir de elementos coyunturales o de representación de sus propios intereses, cambiando la tradición familiar partidaria anterior”, agregó.

Rojas cree que la existencia en sí de muchos partidos políticos no necesariamente es un síntoma de una democracia estable o madura.

A eso se refiere también la uruguaya radicada en Costa Rica Juliana Martínez, experta en políticas públicas. “El problema no es tanto el número como el tipo de partidos políticos. Las democracias necesitan de más partidos políticos programáticos –sean de centro, de derecha o de izquierda–, partidos consistentes y predecibles en su postura sobre los principales asuntos”, señaló en Twitter ante la discusión pública sobre el número de candidaturas.

Martínez dijo luego a la diaria que “la fragmentación del sistema de partidos no da calidad en la representación política, que es, a su vez, un ingrediente de la calidad de la democracia”. Como ejemplo de una situación de ese tipo en Centroamérica mencionó el de Guatemala, “donde una misma persona [el presidente actual, Alejandro Giammattei] compitió cuatro veces por la presidencia, todas a nombre de partidos políticos distintos”.

La experta en políticas públicas señaló que “una democracia fuerte necesita de partidos políticos que tengan programas claros, consistentes, que sean luego orientaciones efectivas en su ejercicio político”, y dijo que “eso sólo pasa en partidos programáticos, y difícilmente un país tenga 27 de esos”.

Los especialistas también coincidieron en que la falta de diálogo y de liderazgos hace mella en la integración de los partidos políticos, ya que dirigentes que no alcanzan sus aspiraciones personales prefieren crear una nueva estructura partidaria y buscar una oportunidad de candidatearse. De los actuales 27 aspirantes, 11 han cambiado de divisa partidaria.

El sistema electoral permite a los aspirantes a la presidencia postularse también a una diputación, lo cual es aprovechado por los partidos para que la visibilidad que puedan alcanzar en una campaña presidencial redunde en la obtención, al menos, de uno de los 57 escaños en la unicameral Asamblea Legislativa de Costa Rica.

A todas esas consideraciones políticas y organizativas se unen las dificultades de acceso a la información sobre los partidos por parte de la ciudadanía y al acceso a la financiación de las agrupaciones partidarias para enfrentar una nueva elección.

El Estado costarricense reconoce los gastos de campaña de los partidos que alcancen 4% de votos en la elección presidencial o que obtengan, al menos, un diputado. Este umbral lo han conseguido menos de diez agrupaciones en los procesos recientes.

El gran desafío para los partidos minoritarios es hacerse ver entre tantos rostros y tantas banderas que aparecerán en los medios, las redes sociales y en la propia papeleta electoral el 6 de febrero de 2022.

 

Publicado en https://ladiaria.com.uy/ y compartido son SURCOS por el autor.

Foto: UCR.

Un llamado de unidad nacional y de compromiso político para servir a los más empobrecidos y vulnerables

SURCOS comparte la siguiente información:

El pasado 23 de septiembre de 2021 el Arzobispo de San José, Mons. José Rafael Quirós Quirós, emitió una carta y un comunicado de prensa dirigido a los candidatos a la presidencia de la república, a propósito del inicio de la campaña electoral nacional que tiene como objetivo hacer un llamado de unidad nacional y de compromiso político para servir a los más empobrecidos y vulnerables.

Adjuntamos la carta mencionada anteriormente:

Estimados Señores y Señoras Candidatos a la Presidencia de la República:

Permítanme saludarles y darles la más cordial bienvenida, a este recinto sencillo pero donde les acogemos con mucha alegría, al saber de su disponibilidad en querer servir a la Patria. Reciban mi sincera felicitación por este noble deseo, que sin duda viene a fortalecer nuestro caminar en democracia. 

Los costarricenses, mediante la voluntad del sufragio, a alguno de ustedes honrarán con la investidura de presidente de la República en las próximas elecciones del 2022. Esa ciudadanía, en ejercicio de la democracia representativa, colocará la banda presidencial en su pecho, para que guíe a Costa Rica, en el contexto de una pandemia, una crisis sanitaria que ha enlutado y traído mucho dolor a familias de compatriotas.

Algunos prefieren hablar de una sindemia, que integra lo anterior y la crisis económica, el empobrecimiento de muchos costarricenses, el desempleo, la informalidad laboral, la crisis educativa, la ausencia de una reactivación económica, la más equitativa distribución de la riqueza, la violencia, la corrupción, el fraccionamiento social y otros asuntos de agenda nacional que ameritan la unión de todos los costarricenses en torno a su nuevo mandatario.  

Estamos conscientes de que no podemos esperar a un ser humano que resuelva con su equipo de trabajo, todos los problemas nacionales mencionados y otros muchos. De ahí la necesidad de incentivar la “cultura del diálogo como camino” .

En el marco de una democracia participativa, abogamos por la unión de todos los costarricenses de buena voluntad y de todos los sectores sociales, productivos, académicos, científicos, culturales y otros, que quieran sacar la tarea que urge a la Patria. Y esa tarea necesariamente pasa por la atención de los más empobrecidos y vulnerables. El mismo Santo Padre ha dicho, “una política que se desentiende de los pobres nunca podrá promover el bien común” .

 Costa Rica somos todos, integramos una sola familia. Tenemos la oportunidad de demostrar lo que recitamos en uno de los fines de la educación costarricense:  “ciudadanos amantes de su Patria, conscientes de sus deberes, de sus derechos y de sus libertades fundamentales, con profundo sentido de responsabilidad y de respeto a la dignidad humana”.

En concordancia con lo anterior, el Papa Francisco encuentra que “la política tiene que ser la expresión más alta de la caridad” y llama a ejercer una “política no sólo para el pueblo, sino con el pueblo” . La vocación del político entonces será servir al  bien común, provocando el protagonismo del ciudadano.  “Ser ciudadano fiel es una virtud y la participación en la vida política es una obligación moral”. (Papa Francisco, Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, 220)

Dentro de pocos días iniciaremos la campaña electoral y escucharemos sus voces llamando a asistir a las urnas para honrarlos con el voto, y decidir así sobre el futuro inmediato de nuestro país. Que esas voces también se levanten en los debates para enunciar las soluciones a los graves problemas nacionales. Que escuchemos no solo la enumeración de problemas, sino que lleguen a nuestros oídos respuestas y cómo se atenderán los desafíos que la historia presente les señala.

Estoy convencido de que a todos ustedes los mueve el deseo del bien de Costa Rica. Cada uno pensará diferente, lo que es una riqueza, lo que se espera es la disponibilidad a complementarse. ¡Cuánto bien hará al país, una mente abierta en el futuro gobierno donde converjan las propias y  las mejores ideas y propuestas de los otros participantes en la contienda electoral, en esa búsqueda del bien común! 

Al respecto, me atrevo a interpretar lo que espera nuestro pueblo, donde muchos muestran apatía hacia la política y sus líderes, de ustedes esperan una campaña de altura donde domine el debate de ideas y propuestas, y se deje de lado todo ataque personal.

Considero que no están solos ante los retos de la Patria, hay costarricenses dispuestos a servir con el único interés de dejar una Costa Rica mejor para las generaciones venideras. Se tiene que ver en la actual coyuntura, una gran oportunidad para salir juntos de las dificultades, y así fortalecidos como hermanos que somos, miremos hacia el futuro con mucho compromiso y esperanza. Hay necesidad de “políticas sociales y económicas que atiendan las variadas necesidades de la población y que conduzcan hacia un desarrollo sostenible” .

Está en juego la democracia, la paz social, el fortalecimiento de nuestras instituciones de seguridad social, la alegría en los rostros de nuestros niños, la esperanza en las mentes de nuestros jóvenes y la paz en el corazón de nuestros adultos mayores. También la credibilidad en nuestro futuro gobernante, en sus inmediatos colaboradores y en los próximos legisladores. 

Finalmente, algunos de ustedes han tenido la oportunidad de conocer un tanto de cerca en las últimas semanas, la Mesa Patriótica por la Vacunación “Unidos por la vida”. En ella considero, pueden apreciar una expresión ciudadana  responsable y patriótica, que integra sectores agrícolas, sindicales, empresariales, cooperativos, solidaristas, colegios profesionales, universidades públicas y privadas, gobiernos locales, movimiento comunal y otros, que se integró para una iniciativa humanitaria en atención de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, donde también participa el arzobispado. En la misma se ha dado un efectivo ensayo de diálogo, conocimiento y cercanía, entre los distintos sectores. De parte de todos hay muy buena voluntad en contribuir de manera positiva por el bien del país.

Está en juego el presente inmediato de Costa Rica. Por eso, permítanme acompañarlos con mi oración en este camino patriótico.

Invoco al único Padre que se ocupa de todos y cada uno en nuestras necesidades de alimento, paz, reconciliación y salvación. Pido la intercesión de nuestra Patrona Nacional, la Reina de los Ángeles, para que vivan siempre el trabajo y la paz.

El comunicado de prensa oficial plantea los siguientes aspectos:

  • La vocación del político será servir al bien común, provocando el protagonismo del ciudadano.  
  • De ustedes se espera una campaña de altura donde domine el debate de ideas y propuestas.

El Arzobispo Metropolitano de San José, Mons. José Rafael Quirós, previo al inicio de la campaña electoral; dirigió a los candidatos a la presidencia de la República un llamado de unidad nacional y de compromiso político para servir a los más empobrecidos y vulnerables.

El encuentro se realizó este jueves 23 de setiembre en el Templo Votivo al Sagrado Corazón de Jesús, con la asistencia de Sergio Mena Díaz, Federico Malavassi Calvo, Lineth Saborío Chaverri, Fabricio Alvarado Muñoz, Rolando Araya Monge, José María Figueres Olsen, Eduardo Cruickshank Smith, Oscar Campos Chavarría, Maricela Morales Mora, Rodolfo Piza Rocafort, Wálter Muñoz Céspedes, Eli Feinzaig Mintz, Rodrigo Chaves Robles y Giovanni Rodríguez en sustitución de Rodolfo Hernández.

 “Los costarricenses, mediante la voluntad del sufragio, a alguno de ustedes honrará con la investidura de presidente de la República en las próximas elecciones del 2022. Esa ciudadanía, en ejercicio de la democracia representativa, colocará la banda presidencial en su pecho, para que guíe a Costa Rica, en el contexto de una pandemia, una crisis sanitaria que ha enlutado y traído mucho dolor a familias de compatriotas”, dijo el arzobispo.

Algunos prefieren hablar de una sindemia, que integra lo anterior y la crisis económica, el empobrecimiento de muchos costarricenses, el desempleo, la informalidad laboral, la crisis educativa, la ausencia de una reactivación económica, la más equitativa distribución de la riqueza, la violencia, la corrupción, el fraccionamiento social y otros asuntos de agenda nacional que ameritan la unión de todos los costarricenses en torno a su nuevo mandatario.  

“Estamos conscientes de que no podemos esperar a un ser humano que resuelva con su equipo de trabajo, todos los problemas nacionales mencionados y otros muchos. De ahí la necesidad de incentivar la cultura del diálogo como camino”, comentó.

En el marco de una democracia participativa, Mons. Quirós invitó a la unión de todos los costarricenses de buena voluntad y de todos los sectores sociales, productivos, académicos, científicos, culturales y otros, que quieran sacar la tarea que urge a la Patria. “Y esa tarea necesariamente pasa por la atención de los más empobrecidos y vulnerables. El mismo Santo Padre ha dicho, “una política que se desentiende de los pobres nunca podrá promover el bien común” .

Costa Rica somos todos, integramos una sola familia. Tenemos la oportunidad de demostrar lo que recitamos en uno de los fines de la educación costarricense: “ciudadanos amantes de su Patria, conscientes de sus deberes, de sus derechos y de sus libertades fundamentales, con profundo sentido de responsabilidad y de respeto a la dignidad humana”.

Mons. Quirós les dijo además que “dentro de pocos días iniciaremos la campaña electoral y escucharemos sus voces llamando a asistir a las urnas para honrarlos con el voto, y decidir así sobre el futuro inmediato de nuestro país. Que esas voces también se levanten en los debates para enunciar las soluciones a los graves problemas nacionales. Que escuchemos no solo la enumeración de problemas, sino que lleguen a nuestros oídos respuestas y cómo se atenderán los desafíos que la historia presente les señala.

Estoy convencido de que a todos ustedes los mueve el deseo del bien de Costa Rica. Cada uno pensará diferente, lo que es una riqueza, lo que se espera es la disponibilidad para complementarse. ¡Cuánto bien hará al país, una mente abierta en el futuro gobierno donde converjan las propias y las mejores ideas y propuestas de los otros participantes en la contienda electoral, en esa búsqueda del bien común! “, finalizó.

Adjuntamos documentos oficiales para descarga:

 

Enviado a SURCOS por el sacerdote Luis Alejandro Rojas Alvarado.

Se aclaran la aguas electorales, pero los remolinos siguen

Vladimir de la Cruz

Se van aclarando en la superficie las aguas electorales, pero las corrientes de agua siguen agitadas y con remolinos.

A nivel de las candidaturas presidenciales ya se van precisando quienes encabezarán las papeletas de los partidos, en la mayoría de los casos, solo la candidatura presidencial sin sus vicepresidencias, y en bastantes casos la candidatura presidencial se anuncia con la doble candidatura, en tanto el candidato presidencial también va de candidato a primer lugar por una provincia, la que el propio candidato y su partido considera la más importante, o la que tiene mayor posibilidad de elegir al menos un diputado.

En cuanto a las candidaturas a diputados se están definiendo los primeros puestos, los que encabezan las listas, en algunos casos diciendo también quienes acompañan en los segundos y hasta terceros puestos a diputados, especialmente en la provincia de San José, a la que parece se le da la mayor importancia en los partidos políticos.

Todos los primeros puestos son importantes y con mayor posibilidad de ser electos. De allí la importancia de los diputados que encabecen. De ellos, del conocimiento que se tiene de ellos, posibilita el arrastre de votos y el arrastre de las otras candidaturas detrás de ellos. Cuando los segundos y terceros lugares son destacadas figuras ello suma como grandes motores en esa posibilidad de elección.

Sin embargo, la figura que más arrastra votos, que más hala votos, es la figura presidencial. En un país de campañas presidencialistas que descansan, principalmente en campo publicitario, en la figura del candidato presidencial, es esta figura y su propaganda, y campaña publicitaria, la que hala votos hacia el candidato, el partido y hacia sus candidatos a diputados. Por ello no es casual las dobles candidaturas de los candidatos presidenciales, porque con la bulla que se hace hacia la candidatura presidencial, y el espacio que se les reconoce en medios, les da alguna ventaja hacia la candidatura diputadil.

Los partidos políticos casi no hacen campaña para sus diputados. Esta descansa casi solo en el esfuerzo de cada candidato y sus posibilidades financieras, porque el peso de los gastos se va hacia la candidatura presidencial. Las vallas publicitarias de candidatos presidenciales son nacionales, en todo el país se ponen y se anuncian. Las vallas de candidatos a diputados son locales, regionales, enfatizando en la fuerza que tengan en sus respectivas comunidades provinciales. Pocas veces se hacen estas vallas en conjunto con el candidato presidencial respectivo. Lo hace así el candidato interesado en salir electo y en aprovechar la simpatía local que pueda tener el candidato presidencial de su partido.

A nivel de medios de comunicación, de radio, prensa y televisión, tradicionales principalmente, les dan su atención a los candidatos presidenciales principalmente. A los candidatos a diputados lo que se ha venido acostumbrando es hacer una o dos actividades con los candidatos a los primeros lugares por provincia. Los medios digitales son parecidos en su escogencia, pero ligeramente más abiertos a considerar a todos los candidatos.

Las empresas encuestadoras igualmente destacan lo que consideran son los principales candidatos, como partidos y como personas, y por considerar partidos que están en la Asamblea Legislativa y los que no, para sus análisis y consultas. Al resto de los partidos y candidatos los colocan en la casilla de “otros candidatos” u “otros partidos”, con lo que ayudan y fortalecen su invisibilización.

Desde el punto de vista público, todas las instituciones públicas, están obligadas a considerar y tomar en cuenta a todos los candidatos presidenciales, y sus partidos, sin discriminación alguna, para cualquier encuentro, debate, foro o mesas redondas. Tienen a discreción la escogencia de candidatos y el número de ellos para cada encuentro. Esto a veces provoca la protesta de los candidatos menos conocidos, de partidos nuevos, o de baja escala en las encuestas, que desearían enfrentarse a los candidatos “más” sonados, que se consideran “más” importantes o “principales”. Democráticamente a veces se estila “rifar” la colocación en las rondas de discusión, de la misma manera como se rifa el lugar de cada partido en las papeletas de candidatos presidenciales y de diputados.

Desde el punto de vista de los intereses privados no se obliga a que tomen en cuenta a todos los candidatos de igual manera. Los que organicen actos con candidatos presidenciales, y de diputados, a nivel de organizaciones o entidades privadas pueden escoger a los candidatos y partidos que ellos consideren para oírlos e invitarlos. No tienen obligación con todos los partidos ni con sus candidatos. Ya sucedió con la UCCAEP cuando en su primer encuentro escogieron a José María Figueres, Lineth Saborío, Rolando Araya, Fabricio Alvarado y al candidato del PAC, que correspondía a Welmer Ramos, que tonta o estúpidamente no se presentó, perdiendo “su” oportunidad. Tal vez lo vuelvan a tomar en cuenta, pero lo pueden cambiar. En política no hay espacios vacíos. De inmediato el periódico La Nación hizo una revista con cuatro candidatos. Así, estos grupos empresariales van escogiendo sus principales candidatos, y con ello, dándoles más presencia, relevancia y selección ante los electores y ciudadanos. Pero, también, estos grupos empresariales “anuncian” de esa manera a quienes “apostar”, a quienes favorecer con “financiamiento” privado a las campañas, orientando a los electores a quien “deben privilegiar” con sus votos, considerándolos estas empresas como los “posibles mejores” para el Gobierno.

Lo que viene es la escogencia de varios pelotones de candidatos, de donde los van a ir zarandeando, de manera que entre noviembre y diciembre se harán dos o tres categorías de “delanteros” de este proceso electoral, para llegar a mediados de diciembre, cuando se dé la tregua política de navidad haya unos seis candidatos “elegidos”, que en la primera quincena de enero se reduzca a unos cuatro, con los que se apostará finalmente.

El alto número de candidatos presidenciales en la práctica también obliga a considerar a quienes subjetivamente se estime son los principales, lo que es siempre muy subjetivo, dado el resultado de las últimas dos campañas electorales cuando quienes se hicieron con la Presidencia, estaban a cuatro semanas del voto en plano inferior a los que encabezaban las encuestas en esos momentos. En esta campaña electoral esto va a ser más difícil de valorar y evaluar por el alto número de candidatos. Y, hasta complejo va a ser la determinación del voto en el momento de realizarlo, cuando el ciudadano se encuentre con una papeleta con 18, 20, 22 o 26 casillas electorales. La de la presidencia al menos tiene la foto del candidato, pero si eliminan esa foto, como se rumora que se valora hacer, va a ser peor para los ciudadanos la escogencia, porque tendrían que votar solo por una casilla que lleva el nombre del partido político y su bandera…y la mayoría de las banderas son muy parecidas en el uso de sus colores. La papeleta de diputados desde hace ya varias campañas electorales vienen sin la lista de diputados. Allí se vota solo por la bandera del partido.

En esta próxima campaña habrá en posibilidad para todas las provincias un total de 54 partidos políticos con candidatos a diputados. Algunas provincias tendrán más partidos que otras. Al menos hay que pensar que los 22 posibles partidos en inscribirse para la Presidencia tendrán igualmente sus candidatos a diputados en cada provincia, de manera que el mínimo de partidos en cada provincia será el número de partidos a nivel nacional, más los partidos propios de los partidos provinciales que proponen sus propios candidatos, sin tener candidatos presidenciales.

Los escenarios político-ideológicos están divididos. Los liberales van con varios partidos, los conservadores igual, los pentecostales al menos van con dos partidos, los socialcristianos y los socialdemócratas y los que podrían considerarse progresistas igualmente divididos. Sus propios candidatos se dividen incluso en una misma provincia, debilitando así sus propios votos para ser electos, en la presidencia o en las diputaciones.

Por ahora las aguas mansas parecen predominar en el nivel presidencial, excepto para Rodolfo Piza, que le ha salido un obstáculo en su doble candidatura. Lo que no entienden en ese partido es que Rodolfo Piza es la figura más importante, en la doble candidatura, hasta para jalar al segundo lugar o tercer lugar que le sigan. Sin Rodolfo Piza ese partido político es nada.

En el nivel provincial, de candidatos es donde se revuelven las aguas, donde están los remolinos y corrientes peligrosas.

Para Rodrigo Chaves también se la han puesto empinada con las denuncias que le agitan de lo sucedido en otras remotidades, pero que no le afecta la decisión de sus candidaturas a diputados. Ya le sucedió cuando se le separaron dos pequeñas fuerzas políticas que se le retiraron en las últimas tres semanas con motivo de la escogencia de sus diputados. Con los escándalos que le han hecho le hubiera convenido tener más grupos políticos a su alrededor.

El vínculo que le hicieron a Mario Redondo con la cochinilla afectó la alianza y casi coalición que se logra con Eli Feinzaig, y cada uno va por su lado a nivel presidencial.

El candidato del Movimiento Libertario Valenciano Kramer se retiró por razones personales, después de hacer una gran inversión publicitaria, que ya no tiene ese partido. Este retiro fue un remolino que parece se tragó a ese partido.

En Liberación Nacional la lucha está en las candidaturas a diputados. La posible escogencia de Rodrigo Arias Sánchez, para encabezar la provincia de San José, de ser cierta, es una gran jugada que fortalece la idea, la imagen de una unidad interna de los sectores políticos más fuertes de ese partido, el figuerismo, el arismo y del alvarismo-desantismo que estaría dando un gran nivel de maduración política. Liberación Nacional por lo menos puede jugar en su escogencia a diputados que ha elegido en promedio 18 diputados en las últimas elecciones, y eso da posibilidad para que se elijan al menos dos o tres por provincia en promedio. Aun así, el retiro público de algunos activistas de Liberación Nacional lo que evidencia es el aislamiento de que han sido objeto de sus posibles aspiraciones a diputados, que es como la miel a los osos, y sin miel no hay ni palo, ni panal ni osos…

No es igual para la Unidad Social Cristiana que los diputados de las últimas dos campañas fueron electos por la candidatura de Rodolfo Piza, quien salvó ese partido en esos momentos electorales.

El Partido Integración Nacional no tiene un candidato poderoso y atrayente como Juan Diego Castro, aunque presente algunas figuras candidatas a diputados con cierto reconocimiento público y de la calle.

El Partido de Fabricio Alvarado marcó la cancha cuando anunció su plana completa de diputados, todos ellos profesionales y algunos de gran prestigio. Esto ha obligado a que los candidatos que se han venido anunciando, por los diversos partidos, sean profesionales o tengan algún título académico.

La lucha se hace más intensa cuando son las asambleas provinciales las que deciden las candidaturas y no la asamblea nacional de los partidos. Excepto en el Partido Acción Ciudadana donde el candidato presidencial tiene posibilidad de escoger siete candidatos a diputados, pero sus corrientes, en su laguna, chocan en la consideración de valorar a quienes apoyaron a Carolina Hidalgo en la Convención, que pareciera la tienen marginada y lejos de la toma de decisiones y posibilidades de nombramientos de sus seguidores para la campaña electoral.

Los diques en los partidos políticos están a punto de asegurar su papel o de romperse un poco más. En los primeros días de octubre tendrán que estar prácticamente asegurados todas las paredes en los edificios electorales. Los diques políticos tienen que detener las diferentes corrientes de aguas en los partidos.

Los partidos políticos que estén empeñados en ganar las elecciones tienen que hacer una gran campaña llamando a votar por su candidato y por sus diputados a la vez. El candidato que llegue a ganar necesita músculo político parlamentario.

La gran cantidad de partidos políticos participando puede perjudicar en este sentido, atomizando más la Asamblea Legislativa, y el país necesita más que antes, mucha capacidad política para tomar grandes decisiones y realizar importantes acuerdos políticos y parlamentarios para los próximos años.

Candidaturas y dobles candidaturas

Vladimir de la Cruz

Se ha ido afinando el panorama electoral presidencial hacia febrero del 2022. Ya los partidos que han completado sus trámites de inscripción electoral se acercan a la docena, con sus propios candidatos.

Liberación Nacional con José María Figueres y la Unidad Social Cristiana con Lineth Saborío, que son los candidatos que hasta ahora van solos con esa candidatura, la presidencial. Es natural que así sea en estos dos partidos, por su tradición de ser partidos que han gobernado, y de elegir no pocos diputados, donde prácticamente esta situación de doble candidatura ni siquiera se plantea, ni se tiene en su agenda política, ni en su hoja de ruta.

Del resto de los candidatos que hasta hoy han anunciado sus candidaturas presidenciales algunos han dicho que van en la doble postulación, es decir, que van aspirando a ser, al mismo tiempo candidatos a diputados por alguna de las provincia, en caso de no ser electos Presidentes.

Ellos son: Natalia Díaz, del partido Unidos Podemos, que ya fue diputada del Movimiento Libertario, hoy con su propio partido, Rodolfo Hernández, del partido Republicano Social Cristiano, Rodolfo Piza, del partido Nuestro Pueblo, quien fue dos veces candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana, Fabricio Alvarado, de Nueva República, quien fuera candidato presidencial finalista de las últimas elecciones por el partido Restauración Nacional, quien va con nuevo partido.

Estos candidatos se sabe que postularán su candidatura por la Provincia de San José, mientras Federico Malavassi lo hará por Cartago, ya que Otto Guevara lo intentará por San José, sin aspirar a la candidatura presidencial, que en este caso Malavassi repite la candidatura presidencial, que ya lo fue en 1998 por el Movimiento Libertario, además de que también ya fue diputado de ese partido.

Los que no han dicho ni han negado que van en la doble candidatura son Eli Feinzaig, del partido Liberal Progresista, Rodrigo Chávez, del partido Progreso Liberal, Carlos Valenciano Kramer, del partido Movimiento Libertario. Ninguno de estos ha sido candidato a la presidencia ni han sido diputados anteriormente.

Todavía quedan por definir candidatos presidenciales de los partidos Frente Amplio y Acción Ciudadana, que tienen diputados, y que han cogobernado en esta Administración de Carlos Alvarado Quesada, pero que van con candidaturas separadas, como lo fueron en la campaña anterior, llevando el Frente Amplio a su exdiputada y una de sus principales dirigentes, Patricia Mora Castellanos, al Ministerio de la Mujer, en este Gobierno de Acción Ciudadana, por tres años. Por ahora no están definidos sus candidatos presidenciales ni sus principales aspirantes a diputados.

En el Frente Amplio hay tres personas que se mencionan como posibles candidatos presidenciales y en Acción Ciudadana hay cuatro candidatos. Ninguno de estos dos partidos acepta la doble postulación a candidato presidencial y a la vez a diputado. Veremos si se rompe, en el Frente Amplio, ese compromiso que hasta la última campaña sostuvieron a sangre y fuego, por las disputas que hubo en ese sentido con el actual diputado José María Villalta.

En un escenario solitario, pero con grandes interrogantes de su posible participación, está también Rolando Araya Monge, que ha sido un alto dirigente liberacionista, haciendo una larga carrera dentro de ese partido hasta la candidatura presidencial en el 2002, del cual se separó y participó como candidato presidencial en las elecciones del 2010, con el partido Alianza Patriótica, regresando de nuevo a Liberación Nacional, donde aspiró a la candidatura presidencial en la Convención interna convocada este año, 2021, a cuyo resultado, después de haber quedado en segundo lugar, de no sentir satisfecha su negociación, con José María Figueres y su grupo, para trabajar por esa candidatura, optó por retirarse con posibilidad de aspirar nuevamente a la candidatura presidencial con otro partido político, en proceso de inscripción.

Con esta docena de candidatos la campaña no se siente caliente aún. Hay un ambiente nuboso políticamente. Pareciera que la gente espera que se definan, de una vez por todas, las candidaturas de todos los partidos que podrían pasar de los 15 con aspirantes presidenciales.

Alrededor de todos estos partidos se mueve un cardumen de pequeños partidos, algunos todavía en procesos de inscripción, otros que acabaron sus procesos pero el Tribunal Supremo de Elecciones les limita su participación en ésta campaña, por las trabas que impone a los pequeños partidos que están en ese proceso de inscribirse, cuando el Tribunal debería ser un instrumento colaborador de inscripciones partidarias, para contribuir de esa manera con la mayor participación de ciudadanos en la luchas electorales.

Históricamente el Tribunal se distinguió por obstaculizar la participación de los pequeños partidos, y de partidos de determinados signos político-ideológicos, como actuó hasta 1969. Todavía arrastra esas cadenas del pasado no muy remoto. Hay que ver las exigencias que les ponen a algunos partidos, violando incluso todas las normas de igualdad con los restantes, u obligándolos por sus Estatutos a usarlos cuando la nueva legislación agiliza en muchos aspectos la inscripción, lo que debería aplicarse en su beneficio, como es la exigencia de realizar asambleas distritales, en sodas, restaurantes, sitios públicos, que hay pagar, que no siempre hay en algunos distritos, impidiendo hacer asambleas distritales en casas con los cuidados sanitarios que impone la pandemia, más allá de esos estatutos internos, siempre y cuando se apeguen a la legislación actual. Eso es lo que tenemos.

En el partido Acción Ciudadana están pidiendo algunas personas y activistas postergar su Convención convocada para los primeros días de agosto. Grave error de ese partido, que ya debería estar en fila al menos con Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, que han sido los partidos gobernantes. Lo que ya no sumaron algunos precandidatos quizá ya no sumen más, porque la gente también se va identificando con lo que ya existe.

Todavía no han surgido candidatos populistas de ningún signo, aunque alguno de ellos, de los existentes, lo intenta por sus spots publicitarios que distribuye de exabruptos políticos que realiza, como mala copia de otros candidatos que han habido, que tenían su estilo, tenían clase y estilo, para decir las cosas y llamar las cosas por su nombre. Pueden salir todavía esos candidatos. Es como sacar conejos de un sombrero de mago.

Si esto no sucediera la campaña va a ser aparentemente muy plana y hacia noviembre diciembre de todos estos tendremos un pelotón de unos seis candidatos, para decantarse a finales de diciembre y principios de enero a unos tres o cuatro, entre los que se definiría la final. Para algunos de ellos, particularmente, el de Liberación Nacional es de vida o muerte ganar en primera ronda.

Por ahora esto es lo que voy viendo.

Hacia la elección del Presidente y la Asamblea Legislativa para la Costa Rica del Bicentenario… de los próximos 30 años

Vladimir de la Cruz

La realización de la Asamblea Nacional del Partido Liberación Nacional ha sido lo más importante para ese Partido, y en cierta forma para los demás partidos, que están con procesos de convocatoria de Convención, abierta o cerrada, sobre todo porque no aplazó ni postergó la Convención fechada para los primeros días de junio. Liberación Nacional está marcando la cancha y obligando a andar detrás de ellos.

Esta es una prueba de fortaleza de ese Partido que le permitirá evaluar sus fortalezas y debilidades organizativas, de este proceso, que mínimamente movilizará a los 20.000 candidatos que aspiran a distintos puestos de la estructura política verde y blanco. Y, que movilizará, por lo menos, 60.000 personas contando dos más por cada candidato que hay a elegir.

Por electos esos candidatos sabrán también las debilidades regionales, considerando que la Convención es nacional, en todo el país, con casi mil puestos de votación, y empezarán a afilar machetes hacia la campaña electoral, a potenciar la organización partidaria alrededor de los candidatos electos y, especialmente, a prepararse para la Asamblea Nacional que deberá ratificar al candidato presidencial y también escogerá los candidatos a diputados.

El reto más importante del resultado de la Convención es mantener en la línea partidaria a los otros candidatos, a saber, negociar con los que no queden electos sus posibilidades políticas dentro de la campaña electoral, considerando igualmente, en proporción a los resultados, sus intereses y aspiraciones partidarias. Si Liberación Nacional quiere ganar las elecciones debe integrar, y amarrar sólidamente, a todos los restantes candidatos en el carro presidencial. Al menos ya están bien consolidados los que se adhirieron a José María Figueres.

La próxima campaña, para todos los partidos, pero especialmente para Liberación Nacional, Acción Ciudadana y la Unidad Social Cristiana, que han sido partidos gobernantes, es ganar en la primera vuelta. Una segunda vuelta, dependiendo de los finalistas, puede llegar a ser más tensa que la segunda vuelta del 2018.

La verdad, para mí, es que, en estos partidos, Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana y Acción Ciudadana, en cierta forma las cartas ya están echadas. No hay mucho margen para jugadas políticas sorpresivas, ni para que los precandidatos levanten más de lo que ya tienen.

En estos partidos quedan las candidaturas de diputados. En Liberación Nacional entiendo que los definirá, como corresponde, la Asambleas Nacional, que le dará más atención a la calidad política de los diputados y les permitirá escudriñar mejor sus candidatos de manera que no les aparezca otro Viales. Hay partidos que no aguantan mucho este tipo de escándalos. Y hay escándalos que provocan manchas casi indelebles.

En mi opinión la Asamblea Nacional deben realizarla cuanto antes le sea posible. No tiene por qué ser convocada en la víspera del cierre de inscripciones ante el Tribunal Supremo de Elecciones de las candidaturas, porque esto también les da ventaja sobre los otros partidos políticos, especialmente sobre los que han postergado sus procesos convencionales internos, mostrando más debilidad organizativa que atención a las medidas precautorias frente al COVID.

En la Unidad Social Cristiana más dependen de las Asambleas Provinciales. Los candidatos que piensan que deben ocupar los primeros lugares tienen que presionar rápidamente para la realización de ellas y definir así las candidaturas. Asamblea que nombra candidatos no puede moverlos. Las últimas tendrán que ajustarse a la representación paritaria horizontal, como ya se las aplicó el Tribunal Supremo de Elecciones en la pasada campaña cuando obligó a invertir la candidatura de San José porque ya había electo los candidatos masculinos de la cuota horizontal del primer lugar. Los diputados actuales, en cierta forma los haló su candidato presidencial del 2018, Rodolfo Piza. En esta elección van sin un Rodolfo Piza que les asegure esa cantidad de diputados. Arriesgan a disminuir su bancada actual diputadil con los candidatos que tienen a la vista. Tampoco tienen mucho donde escoger y con el planteamiento conservador que tiene, la Unidad Social Cristiana, tratando de competir con los partidos cristianos no católicos, ramachecos, no llega a esa población, porque los ramachecos la tienen cautiva, sobre todo si tienen un tema nacional que explotar electoralmente que en este momento no está en la agenda nacional, ni me parece que les aparecerá natural ni artificialmente.

En los otros partidos tampoco hay mucho de sorpresa porque varios de esos partidos son personales, tienen dueño o patrono, y no tienen mucho que discutir respecto a candidaturas presidenciales, ni mucho que decidir respecto a los primeros puestos de candidatos a diputados.

En Acción Ciudadana solo definirán en la Convención el candidato presidencial. Le dejan a la Asamblea Nacional las candidaturas a diputados y al propio candidato que tiene una cuota de nombramiento de los primeros puestos.

El postergar la Convención, como las Asamblea Nacionales, o Provinciales, cuando éstas tienen poder de designación de candidatos, es riesgoso por pleitos internos, por procesos viciados en la convocatoria y realización de la Convención como de las Asambleas, que deben reprogramarse, y lleva sus días y atraso frente al electorado de mostrar las candidaturas, así como por apelaciones que puedan producirse.

La gente, los electores, en mi experiencia, cuando aparecen los candidatos oficiales empiezan a definirse, a dar apoyo y a declarar y comprometer lealtades.

En los otros partidos las aguas parecen bastante mansas, pero como en las lagunas y ríos debajo de esa tranquilidad de aguas en la superficie, puede haber corrientes muy fuertes y remolinos que pueden engullirse a cualquiera. Así es también la política.

Las posibilidades de la coalición alrededor de la candidatura de Rodrigo Chaves, que impulsa principalmente el Partido Republicano Social Cristiano no se ha agotado, pero se les está yendo el tiempo. Sin coalición, por pequeña que sea, su candidatura se verá muy disminuida. Y si la coalición tiene un sesgo conservador también se depreciará. Tiene Rodrigo Chaves la capacidad y el talento, como pocos de los candidatos, para un discurso social desde su propia óptica por la experiencia internacional que ha tenido atendiendo y tratando de resolver problemas de pobreza en casi 50 países, de manera que sabe cómo enfrentar causas estructurales de la pobreza y sus posibles soluciones, en países como Costa Rica. De lograrse esta coalición es la única, y por sí da imagen de mayor tamaño que sus propios partidos. ¿Acaso no fue así la coalición de la UNIDAD en 1978, que lo que tenía era un gran candidato? Me parece que algunos de quienes impulsan su candidatura, de manera oportunista, lo que les interesa es su nombre para ver si pueden elegir unos cuantos diputados más, haciendo uso de él como lo hizo el Partido Integración Nacional con Juan Diego Castro en el 2018.

Las otras fuerzas electorales de signos parecidos van hasta hoy divididas e individualizadas cada una de ellas, con pocas posibilidades de elección incluso de diputados porque sus rediles electorales los tienen divididos. Y tienen buenos candidatos a la vista, y de lo que suena, más allá de si a uno le gustan o no esos candidatos o sus planteamientos, pero que son candidatos buenos lo son, para las necesidades que tiene el país, y el trabajo parlamentario.

Tarea política urgente es llevar calidad política a la Asamblea Legislativa, y especialmente a la Presidencia a quien con certeza se sepa que no es un candidato improvisado, ni ad hoc, para la ocasión del 2022. Este debe ser el objetivo y propósito de todos los partidos políticos en la contienda electoral que está en marcha.

Es el Presidente y la Asamblea Legislativa para la Costa Rica del Bicentenario, a partir del 2022 al menos con visión y acción hacia los próximos 30 años.

En los partidos siempre ha habido lucha interna por las candidaturas

Vladimir de la Cruz

Alrededor de la lucha interna electoral que se realiza, principalmente, en el Partido Liberación Nacional en la cual se tiende a especular, no solo sobre el posible ganador de la Convención para escoger entre los cinco candidatos que disputan esa candidatura, sino también sobre los intereses que se mueven alrededor de si se quiere ir o no a una Convención abierta para escoger el candidato presidencial, o si esa responsabilidad se le traslada a la Asamblea Nacional.

Los que apuntan a la Convención abierta creen tener mayores posibilidades entre los candidatos a ser electos, que si se va a una Asamblea Nacional, donde se presume que las cartas podrían estar echadas a favor de uno de los candidatos, especialmente José María Figueres, por el dominio e influencia que se tiene entre los asambleístas nacionales por parte de los candidatos que apoyan a José María Figueres. Y, porque Figueres no se ha sumado a los candidatos que quieren posponer la Convención, lo que a mi manera de ver es un error por los riesgos que se adquieren de la posposición misma, y porque el resto de los partidos van definiendo sus candidaturas.

Aquí no está pesando el papel que puede desempeñar el sindicato de alcaldes dentro de Liberación Nacional, como si pesa en la Unidad Social Cristiana, donde también se miden entre la Convención o la escogencia por la Asamblea Nacional, y donde sí pesan las estructuras cantonales y provinciales, por la forma como han venido destruyendo, no construyendo, ese partido político, de un partido de características nacionales a una especie de federación de intereses municipales. En Liberación Nacional no escapan mucho a esta tendencia federativa, que ronda en la mente de muchos aspirantes de puestos de elección popular.

El federalismo político electoral de estos partidos es el camino a su muerte, aunque tal vez no a su desaparición, y posiblemente también hacia su desplazamiento de ser finalistas en las elecciones nacionales, como ya sucedió en el 2018, manteniendo, eso sí, alguna representación legislativa. En el caso de Liberación Nacional con mayor vigencia que la Unidad Social Cristiana, que sí me parece que va a disminuirse en la próxima campaña electoral, tal como pinta su horizonte.

Las opiniones desfavorables en encuestas hacia el Gobierno de Carlos Alvarado, no son contra el Partido Acción Ciudadana. En la práctica política nacional, el partido de Gobierno, durante el ejercicio gubernativo, generalmente se separa, y mucho según avance y actúe el gobierno, del propio Gobierno partidario y de su mandatario. En el caso del Partido Acción Ciudadana hemos visto como toma distancia cada vez que puede de las acciones del Gobierno del Presidente Carlos Alvarado, electo por ese partido. El mismo presidente está obligado a tomar distancia partidaria por prohibición constitucional expresa y porque los miembros del Gobierno están inhibidos de cualquier participación político partidaria y político electoral. No tienen beligerancia política alguna, que deberían tenerla para fortalecimiento mismo de la Democracia Nacional, como es la práctica de la mayor parte de los presidentes de Europa, de Estados Unidos, y de muchos países de América Latina.

El que las encuestas no se vuelquen contra el Partido Acción Ciudadana no hace al Partido Acción Ciudadana un actor alejado del proceso electoral, ni alejado de poder volver a Gobierno. Le da posibilidad de jugar en las grandes ligas nacionales para la posibilidad de una segunda reelección inmediata. Las intervenciones últimas del Presidente Carlos Alvarado en entrevistas recién realizadas justamente evidencian esto, el Presidente haciendo y destacando su labor gubernamental, que favorece en imagen a su partido, reconociendo a la vez su distanciamiento político partidario, pero enfatizando que todo lo que ha hecho y seguirá haciendo él lo prometió en la campaña electoral pasada, en su programa de gobierno, y que él se comprometió a trabajar por esas ofertas electorales, que es lo que está haciendo.

Quienes hacen énfasis en la crítica al Presidente y a su figura, destacan en la necesidad de no volver a repetir “improvisaciones”, “presidentes improvisados”, al azar, a la suerte, “gente o candidatos sin experiencia”, “sin saber que hacer”, como dicen en distintos corrillos, metiendo en un solo saco a los dos de Acción Ciudadana que han sido Presidentes consecutivos, Luis Guillermo Solís, 2014-2018, y Carlos Alvarado, 2018-2022.

En esa perspectiva estos críticos, analistas, y ciudadanos en general, vuelcan los ojos hacia quienes, como futuros candidatos, tienen experiencia política, experiencia de ejercicio gubernativo, incluso presidencial, como es el caso de José María Figueres, que de todos los candidatos hasta ahora existentes es el único en haber sido Presidente.

Igualmente, el retorno de la mirada al pasado es en ver y ubicar cuales partidos, en esa misma dimensión, tienen esa experiencia, y en este sentido solo dos partidos, aparte de Acción Ciudadana, han ejercido gobiernos, Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, que son igualmente, como partidos, los que la gente está mirando en posibilidad de que vuelvan a retomar el gobierno, para tratar de rectificar y tomar el buen rumbo del camino que durante los dos gobiernos de Acción Ciudadana se siente que se ha perdido nacionalmente.

No se percibe en el ambiente electoral ninguna otra fuerza política, aunque artificialmente quieran levantar a algunos posibles candidatos, más que a sus partidos, como es el caso de Fabricio Alvarado, al que incrustan en encuestas con saldos positivos, sin que su partido tenga nada a su favor. Si se ven sus diputados dan lástima, además de los actos bochornosos públicos de sus representantes. Ni qué decir de las intervenciones parlamentarias de algunos de ellos, que no son para repetir diputados de esos partidos religiosos.

Lamentablemente en el escenario aún no se vislumbran candidatos a diputados de ningún partido. Por ahora no hay donde escoger candidatos a nada. Dentro de los partidos que tienen aspirantes o precandidatos, a cualquier puesto de elección, mientras no se escoja el que va, todos están celes, todos están en la matriz. De todos solo unos pocos no verán interrumpido su embarazo político, de los candidatos presidenciales por partido, donde hay varios candidatos, solo uno pegará. Los otros serán abortados, aunque a algunos de esos partidos no les guste este término. Igual sucederá con los candidatos a diputados, solo uno pegará por puesto…ni siquiera se puede valorar la posibilidad de gemelos políticos en esos embarazos partidarios…solo los gemelos religiosos que se pegaron uno detrás de otro en la lista de diputados, cuando no existía la alternancia obligada.

Los que están viendo peligrosamente a Liberación Nacional y a José María Figueres como las principales figuras a derrotar, y a atacar, en el proceso electoral, ¡cuidado con descuidar al Partido Acción Ciudadana, que es al que hay que sacar del Gobierno, como principal objetivo de los opositores políticos!

¿Qué pasará con los partidos evangélicos?

Óscar Madrigal

El TSE denuncia que el PRN, el partido de la familia Avendaño, cuyo fundamento ideológico es el fundamentalismo neopentecostal, incurrió en el cobro de comisiones para otorgar contratos en la campaña electoral. Esta denuncia se suma a otras que ya están en el Ministerio Público.

La familia del vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Carlos Avendaño, es la dueña de ese Partido, tanto padre como hijo, lo manejan a su antojo. Según información de La Nación de ayer, testimonios indican que cobraron hasta 11 millones de colones por dos contratos que deben haberse quedado en la bolsa de alguien.

Llama la atención, además, que personas que trabajaron en el corazón de la campaña electoral del PRN, le relataron a TSE que el comando recibía dinero en efectivo, “principalmente en fajos de billetes de $1.000 dólares”. Esto va más allá de la denuncia por el cobro de comisiones a proveedores. Porque la pregunta es ¿quién aportaba esas cantidades de dinero?

El dinero efectivo ha venido quedando reservado para el uso de las actividades ilegales.

¿Quién aportaba semejantes cantidades en efectivo? Podría ser desde el narco o las fundaciones norteamericanas hasta las poderosas iglesias neopentecostales de la teología de la prosperidad.

Avendaño y familia han querido desligarse del festín de dólares y echarle la culpa a Fabricio y la estructura paralela. Es difícil de creer que la familia haya estado ausente de semejante piñata. Sin embargo, esta nueva denuncia del TSE acusa directamente al hijo del diputado Avendaño. Ya no hay escapatoria del reparto.

Menudo problema tendrá Fabricio y Avendaño en las próximas elecciones. Avendaño con deuda política, pero sin candidato y Fabricio con candidato, pero sin plata. Este necesitará del poderoso apoyo económico de las “iglesias de la prosperidad”.

Avendaño se acomodará a lo que sea mejor para sus intereses económicos, calculando si le interesa más un acuerdo con Fabricio o dividir el frente neopentecostal. Al fin y al cabo, siempre ha sido un peón de los grandes intereses.

De aquí a octubre se resolverá este dilema (¿qué pasará con los partidos evangélicos?) que será un elemento fundamental a tener en cuenta en las próximas elecciones.

Se prenden los fuegos electorales

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

Nuevamente, se prenden los fuegos de una próxima campaña electoral. Los candidatos de los partidos se aprestan a levantar las banderas, hoy a media asta. Y el pueblo mayoritario a la expectativa sin comprometer su voto. Sabe que es un tiempo donde “no hay santo ni santa en quien persignarse” y menos capilla partidaria confiable.

Si es tal la crisis de credibilidad en los partidos que no alcanzan a elevar al mínimo los decibeles de las pasiones político-electorales, no hay duda que el terreno es fértil para los vendedores de “pomada canaria” en este marasmo sindémico (combinación de crisis sanitaria y social). Ya un candidato se frotó su rostro con dióxido de cloro. Y que conste, de mi parte, no tengo nada contra esa medicina popular hasta que la ciencia pruebe su ineficacia. A lo que me refiero, en este caso, es a su propuesta de salvar al país con la explotación minera a cielo abierto aunque ya no “llueva café en el campo”. Y es muy probable que el candidato que lo adversa esta vez nos meta “gato por liebre” o “caballo por res” al ritmo del regatón.

Si por la víspera se saca el día, con las candidaturas de mayor arrastre en el Partido Liberación Nacional, preparémonos para un espectáculo circense de candidatos haciendo malabares como los mejores magos, especialmente para mostrarse como amigos de los pobres y de la maltrecha clase media, eso sí sin tocar a la élite que estafa al Estado, un día sí y otro también, con sus triquiñuelas jurídicas, como lo ha develado el excelente artículo de Natalia Díaz en el Semanario Universidad (https://semanariouniversidad.com/pais/fifco-britt-h-solis-farmaceutica-y-pineras-fueron-grandes-contribuyentes-que-quedaron-fuera-del-foco-de-hacienda-en-algunos-anos/). Estos candidatos en campaña se presentan como defensores de los pobres para travestirse gobernando contra los pobres.

El gobierno actual, que se vendió como gobierno de unidad nacional y se convirtió en cogobierno a favor de los ricos, le ha servido en bandeja de plata la cabeza del pueblo a los partidos tradicionales para que asesten el golpe mortal. Y lo han venido haciendo con esa “prolífica” –más bien “necrofílica”– gestión legislativa que ha socavado las bases del Estado Social de Derecho, es decir, la democracia al estilo costarricense. Por eso, cada vez somos menos Costa Rica y más Centroamérica, con perdón de los pueblos centroamericanos que son valerosos y trabajadores, pero víctimas de nefastos regímenes dictatoriales que los han mantenido postergados en la miseria, y hoy son expulsados al “infierno” de la franja fronteriza con Estados Unidos.

Se ha dicho hasta la saciedad, pero vale la pena repetirlo: el ser humano es el animal más irracional de la especie. Mientras a los otros animales su racionalidad les evita volver a caer en el mismo hueco, el ser humano en su torpeza irracional cae varias veces ¿Cómo se explica tal insensatez, en tiempos donde las fidelidades partidarias y hasta de cualquier signo ya no cuentan?

Aunque algunos apuntan a la manipulación de la conciencia colectiva por parte de los nuevos programadores del comportamiento humano y otros a la fe y la esperanza de que aquellos partidos recuperen y actualicen sus glorias pasadas, al primer amor que los catapultó como los artífices de la “Segunda República”, lo cierto es que seguimos siendo muy susceptibles, como simples animalitos irracionales, a ser presa fácil de cualquier malabarista de circo, especialmente cuando la peor crisis que padecemos es la de la “palabra”, que hoy nos induce, como lo expresara Pablo de Tarso, a decirle bueno a lo malo y a lo malo bueno, a lo dulce amargo y a lo amargo dulce.

A sí las cosas, está a la orden de día la seducción del discurso mesiánico, con sus palabras volátiles que venden soluciones fáciles y agitan las voluntades ciudadanas, con una especie de catarsis al estilo del culto mediático, donde “las masas no buscan significado sino espectáculo” (Jean Baudrillard).

En medio de la algarabía que anuncian los primeros fuegos de la campaña, todavía esperamos que emerja la sensatez y la “lucidez” (Saramago) para no convertirnos una vez más en víctimas de los vendedores de “pomadas canarias” y de “indulgencias” para alcanzar el “reino de este mundo”. Es decir, para frenar la fiesta de los mercaderes de la política, hoy también invadida por los mercaderes de la religión.

Foto: UCR.

Candidatos a Presidente y a diputados

Vladimir de la Cruz

El sistema electoral costarricense es en toda su forma presidencialista, aunque el mismo día se elijan los diputados, y como se hacía antes que también se elegían regidores y síndicos municipales. Toda la campaña electoral gira en torno a las figuras presidenciales, alrededor de quienes son los candidatos de los distintos partidos políticos.

Cuando se separó la elección de alcaldes, regidores y síndicos, lo que viene funcionando desde el 2002, y cuando se separaron estas elecciones de la nacional, como se hace actualmente, se avanzó en enriquecer la posibilidad de escoger mejor a los alcaldes, regidores y síndicos, en darle más importancia a los gobiernos locales, en hacer de estos y de sus municipalidades mejores espacios de participación ciudadana, y especialmente de darle fuerza a los gobiernos locales, lo que no se ha logrado porque en las comunidades y municipalidades no funcionan, en términos reales, los partidos políticos nacionales, ni provinciales y tampoco sus expresiones locales o los locales propiamente dichos, excepción hecha de los cantones de Escazú, Santa Ana, Curridabat donde ha habido experiencias de gobiernos locales con partidos locales que le dieron vida a esos cantones, y lograron cierta participación popular alrededor de sus proyectos políticos cantonales, sin poderse desarrollar como fuerzas políticas mayores y hasta perdiendo los gobiernos que habían logrado. La izquierda política que llegó a tener cierta influencia en los cantones de Barva y Montes de Oca, poco pudieron hacer, aparte de que en el ejercicio de su gobierno dilapidaron su pequeño capital político.

Los candidatos presidenciales siguen siendo los grandes motores de toda la campaña política, aunque debilitados de sus bases municipales, hoy separadas electoralmente. Las elecciones de diputados no mueven tanto a la población como lo hacían las elecciones municipales, cuando estaban todas estas elecciones juntas.

Para lo inmediato tenemos las elecciones nacionales, las de presidente y vicepresidencias, y las de diputados, que se realizarán el primer domingo del próximo febrero, dentro de nueve meses. En esta dirección se mencionan precandidatos en los principales y más grandes partidos del espectro electoral, y algunos candidatos ya consolidados en los partidos pequeños. De estos últimos es interesante que en su mayoría se vislumbran participando en la doble candidatura, como candidatos presidenciales y a la vez como candidatos a primer puesto a diputados en aquella provincia donde consideran que son más fuertes.

Siguen débiles y casi inexistentes las coaliciones electorales. Nos hace falta cultura política, educación política, madurez política para avanzar en este camino de coaliciones, que pueden resultar victoriosas como lo fueron en las elecciones de 1958, 1966 y 1978, donde en esos tres procesos electorales fue derrotado el Partido Liberación Nacional.

No se mencionan, al menos en el escenario público, los candidatos a diputados. En algunos partidos personas que se presentan como candidatos presidenciales, en lucha con otros candidatos, lo hacen en tanto esa participación les da un reconocimiento posible para que puedan ser considerados como candidatos a diputados, u otros puestos de la Administración Pública en caso de que su partido gane.

El peso está entonces en los candidatos a Presidente. Los electores, el pueblo electoral, sigue marginal del conocimiento de candidatos a diputados, los que aparecerán como abejones en mayo en esos partidos.

Las encuestas como métodos de medición por ahora se mueven en ver cuáles candidatos son más conocidos, o cuales son más apoyados o rechazados, principalmente a escala nacional. No se están haciendo todavía distinciones importantes al interior de cada partido políticos de los que tienen varios candidatos, con su propio caudal electoral, con los propios simpatizantes de cada partido.

En la mentalidad política de analistas y gestores de opinión pesa el resultado electoral de los últimos procesos electorales, por lo menos de las campañas electorales del 2010, 2014 y 2018, para sobre ellas valorar si los partidos políticos tienen músculo político y hasta para presagiar la posible segunda vuelta electoral en el 2022.

Las posibilidades de un triunfo de un partido en la primera vuelta electoral, la de febrero, como la posibilidad de que haya que ir a la segunda ronda, con dos candidatos en abril, existen de manera igual. Ello dependerá de los candidatos presidenciales que lleven los partidos políticos en primer lugar, y de los temas centrales de campaña electoral que cada uno agite. Aparte se sumará su experiencia política, sus vínculos nacionales e internacionales, sus ofertas al electorado sobre los principales problemas del país y de cómo solucionarlos.

Los temas de campaña electoral que ya se están agitando y tratando de introducir, como interrupción de embarazo y eutanasia, sin que existan en la realidad parlamentaria como Proyectos de Ley en trámite, me parecen altamente distractores de los principales problemas inmediatos que tenemos, y artificialmente montados con la intención de que se coloquen como temas principales.

Si se quiere montar un debate artificialmente alrededor de estos temas nadie puede asegurar cual va a ser su resultado final en elecciones, pero podría suceder como se resolvió el tema del llamado matrimonio igualitario, con mucha tensión nacional, pero con resultado progresista y liberal más que conservador.

El tema central para los partidos políticos será el de ganar las elecciones, claro está, pero ganarlas con la mayor cantidad de diputados posibles, para tratar de asegurar la mejor posibilidad de gobernar, para tener el músculo parlamentario en posibilidad de aprobar proyectos de ley y asegurar en ese sentido la mejor gestión de gobierno posible. Ningún candidato ni partido político puede estar aspirando a gobernar con 10 diputados como tiene el actual gobierno, o 14 como tuvo el anterior. El Partido Liberación Nacional sabe al menos que ha tenido no menos de 18 en los últimos dos gobiernos, lo que aún no le da la fuerza suficiente para un buen gobierno, porque ello también depende de la capacidad de negociación del Gobierno y de su fracción parlamentaria, lo que ha hecho muy bien el actual Gobierno y el Partido Acción Ciudadana, que le han aprobado prácticamente toda su agenda legislativa, que no era diferente a de la de los partidos Unidad Social Cristiana y de Liberación Nacional, porque han tenido la misma élite política económica dominante que, desde esas trincheras, han aprobado toda la agenda neoliberal, que el mismo Presidente Carlos Alvarado Quesada lidera en silencio, desde la misma campaña electoral, y que el Partido Acción Ciudadana de manera camaleónica ha disfrazado también muy bien, excepción hecha de los distanciamientos últimos que hace la Comisión Política del PAC, de su propio gobierno en aspectos o políticas que no le parecen, que debe hacerlo en esta etapa de gobierno y de campaña electoral. Ese carácter camaleónico es justamente su posibilidad de volver a ganar el Gobierno. Quedará por ver quién será su candidato o candidata presidencial para tratar de asegurar esa posibilidad de triunfo.

La campaña del 2022 la veo, en forma estrecha, promoviendo candidatos presidenciales, y a estos y a sus partidos, pidiendo votos para ellos pero también para sus diputados, como equipo de gobierno. De allí la importancia que puedan llegar a tener los candidatos a diputados que hasta hoy se desconocen, que están invisibilizados, pero que ya deberían empezar a sacar sus orejas, y algunos para verles sus colmillos y dientes, como se hace con algunas especies que se ofrecen en venta, para ver que gozan de buena salud, en este caso salud pública, salud política, personal, profesional, empresarial… la que tengan, y puedan y deban exhibir, para poder pagar con los votos el paquete de Presidente y diputados, y no sufrir un PACquetazo.

Hablaron los Arias, ajústense los cinturones que arrancamos

Óscar Madrigal

Ayer al mediodía los hermanos Arias Sánchez anunciaron su apoyo a Carlos Ricardo Benavides, quien ha sido su incondicional sirviente. (Algunos, no sé si exagerando, dicen que hasta para ir a orinar les pide permiso). Buena parte del gran capital ya se alineó y seguramente los grandes medios de comunicación. Antonio Álvarez se quedó pasmado; los Arias fueron sus principales propulsores en la pasada campaña por lo que ese hecho lo terminó de liquidar. Para conservar alguna vigencia, renegando de todo lo dicho y con la respiración sostenida no ha tenido más remedio que unirse a Figueres, sobre todo para sacarse el clavo. El otro arista incondicional, el exalcalde alajuelense Thompson también quedó alelado, aunque dispondrá de la estructura electoral-clientelar de los alcaldes. Y para redondear el motete, Rodrigo menciona que conversa regularmente con Figueres, dejando la sensación de coincidencia y complicidad. El pleito promete.

Dos cosas a tomar en consideración que dijo Rodrigo Arias: la primera es que Liberación Nacional NO gana en primera vuelta, ni ninguno. Hay que afinar estrategias.

La segunda es que él dirigió a la actual fracción liberacionista que ha aprobado los proyectos de la contrarreforma neoliberal. En consecuencia, fue parte del gran juego junto con el Gobierno de Alvarado y el PAC para aprobar la legislación contra los trabajadores y trabajadoras. Para recordar: los Arias, Alvarado y Garnier, son los grandes artífices del ataque contra las conquistas democráticas y sociales.

Los ramashekos se convirtieron en el tercer elemento político partidario del entramado antipopular, que como era de esperar, son tan neoliberales como los otros, solo que más baratos e incultos. El PUSC es cada vez más corrupto y una caricatura de partido.

Se me olvidaba otro aspecto importante que apuntaba Rodrigo Arias: que una tercera derrota consecutiva del PLN los enterraría.

¿Podemos echar alguna ayudita al réquiem?