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Etiqueta: capitalismo

Disociación del ambiente natural en la urbanización: ¿Un medio para la acumulación de capital?

Cortés-Villegas Angélica*, Ureña-Badilla Jesús* | octubre del 2022

El desarrollo ha sido la bandera que enarbola el capitalismo, fundamentalmente enfocado hacia el crecimiento económico. Ese crecimiento se refleja en la planificación urbana de las Áreas Metropolitanas de cada país; implicando en la mayoría de los casos, una producción inmobiliaria basada en producción de naturaleza. Con esa visión de desarrollo y caracterizado por la separación de usos, el ordenamiento territorial en las urbes capitalinas ha tenido muy poco en cuenta la integración con el entorno natural; de manera que se destinan solamente pequeñas o medianas áreas con entornos naturales en las ciudades y los usos de tierra predominante son residencial, comercial, empresarial; en obra gris.

En el caso del Gran Área Metropolitana (GAM) costarricense las ciudades toman en cuenta la integración con la naturaleza en mayor o menor medida. Dentro de los servicios ecosistémicos que podemos obtener está, por ejemplo: los árboles, que mejoran la calidad del aire y reducen la temperatura mediante la sombra. Además del impacto positivo que tiene el contacto con la naturaleza en la salud mental. Pero el acceso casi único a entornos naturales se reduce principalmente a parques de ocasional uso, destinados a recreación y esparcimiento. Estos parques además de su reducido tamaño y poca vegetación presente, normalmente, se encuentran distanciados entre múltiples estructuras verticales de concreto. Por lo que el ambiente natural deja de ser el entorno en el que permanecemos y vivimos, suplantado por un ambiente construido.

Los entornos naturales han sido desplazados, son lejanos, ajenos, privados. Han sido limitados en parques nacionales, reservas, o propiedades privadas que brindan servicios ecosistémicos. Para encontrarse con estos entornos es necesario desplazarse lejos, es visitar un espacio lejano que nos ofrece experiencias nuevas; toma planificación, es vacacionar, alejarse de la ciudad y además, generalmente implica pagar por el acceso al lugar. ¿Es acaso que no hay otra opción en el desarrollo de las civilizaciones más que desplazar los entornos naturales? Esa imposición de los ambientes construidos como medio nos induce a una visión prístina de la naturaleza en la cual se separa al ser humano de la naturaleza, disociando nuestro papel como parte de esta y su rol indispensable para nuestra supervivencia y bienestar. Un ejemplo concreto de esta disociación del medio ambiente natural que normaliza su sustitución en aras del desarrollo, es el caso del proyecto urbano que se pretende aún construir en la Loma Salitral que se encuentra en Desamparados y corresponde a una Reserva Forestal, a la vez que forma parte de un área silvestre protegida más grande.

Desde el año 2011 la empresa urbanizadora La Laguna ha intentado llevar a cabo este proyecto residencial llamado La Arbolada, este es un proyecto de vivienda de más de 500 casas el cual se pretende aún llevar a cabo dentro de esta área de conservación. Según las leyes actuales del país este tipo de proyectos están prohibidos dentro de las áreas de conservación. Sin embargo, este proyecto tuvo un avance importante en cuanto a permisos concedidos por parte de la municipalidad de Desamparados. Grupos organizados de vecinos y grupos ecologistas se han manifestado en contra de este proyecto desde su inicio, debido a la afectación que éste tendría en este lugar al ambiente natural y también por incumplir la ley del país. Debido a esto el proyecto ha sido pausado y postergado por parte de SETENA, sin embargo, no se ha podido cancelar del todo porque la empresa urbanizadora sigue con intenciones de llevar a cabo el proyecto (Solano, 2021).

La ocurrencia de casos de crecimiento urbano, como el anterior expuesto, deviene de que en la ciudad la percepción del hábitat se transformó y limitó a: una casa, un edificio; elementos construidos que tienen alto valor en el mercado capitalista. En el cual, además, el acceso a la vivienda dejó de ser un derecho y pasó a ser más un negocio de gran valor. Un negocio que en su crecimiento por los territorios ha sustituido los entornos naturales causando la exclusión de la naturaleza de los ambientes urbanos. Y alejando de la mente del ser humano la idea del entorno natural como hábitat, necesario para nuestra existencia, supervivencia y bienestar. Con lo cual, cuando ocurren casos como el de la Loma Salitral, las poblaciones no tienen un sentido de pertenencia o vínculo con el entorno natural y les resulta indiferente y ya normalizado la transformación del medio a un ambiente construido. Así como las demás implicaciones a escala que esta tendrá en el entorno natural.

El modelo de desarrollo capitalista nunca pierde en esta lógica, la planificación territorial que materializa trae consigo limitar la relación del ser humano con el entorno natural, acostumbrando al ser humano a ese ambiente construido que representa un mercado inmobiliario millonario. Y que, al mismo tiempo, mediante esa disociación con el medio ambiente natural posiciona los entornos naturales ajenos a nuestro vivir y como lugares de paseo, que son también comercializados bajo todo una promoción falsa e irónica de la conservación de la naturaleza y las maravillas que ofrece. Lo anterior, como prueba de que el ambiente natural se oculta dentro de la planificación urbana.

*Estudiante de Geografía, Universidad de Costa Rica.

Referencias

Solano, D. M. (2021, junio 9). Informe del SINAC confirma que Condominio La Arboleda se construiría dentro de Loma Salitral. Semanario Universidad. Tomado de https://n9.cl/2bt6q

(El) papá Estado y algunos de sus hijos aprovechados

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (34).
Tercera época.
Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense.

“A sus 102 años, el combatiente republicano español Virgilio Peña le llegó el reconocimiento de Francia a finales del mes pasado, sólo dos semanas antes de morir. Nombrado caballero de la Orden Nacional de la Legión el pasado 24 de junio, falleció este miércoles en Billère (Pau), comunista desde su adolescencia, combatió en la guerra civil española y luego en la Resistencia Francesa hasta que fue deportado al campo de concentración de Buchenwald. Allí compartió el barracón número 40 con Jorge Semprún, el político y escritor español muerto hace cinco años. Carlos Yárnoz Páris 7 de julio 2016 EL PAÍS España.”

Gracias a los contornos de la figura con que se nos muestra, a partir de su existencia efectiva como una entidad abstracta pero que se materializa de muchas maneras, a la que con cierta ironía y no sin una dosis de cinismo desembozado, algunas gentes llaman (el) Papá Estado, a costa del que unos cuantos se hacen “empresarios” o rentistas, con los recursos que todos aportamos, se pone de manifiesto una esencial paradoja: Todo lo anterior, como resultado de la acción reiterada de un padre benévolo, a cuya sola mención acuden por conveniencia propia, como algo que les resulta muy beneficioso invocar, bajo la modalidad de una institucionalidad que protege los intereses del capital financiero, con sus corridas especulativas tipo ALDESA o las supuestas “inversiones” con fondos de pensiones del IVM, del llamado ROP o del de capitalización del magisterio nacional, cuya recuperación ha resultado ser más que dudosa.

En cambio, si desde el Estado se protegen (o cautelan) los intereses de las mayorías nacionales se hace un anatema de su existencia misma, alegándose que está quebrado (sin decir, desde luego, ¿quién lo quebró, en el caso de que sea cierta semejante afirmación?), estableciéndose el fin de una cierta fiesta, a la que no fuimos invitados, la que se terminó se nos dice y ha llegado la hora de apretarnos los cinturones, los de ellos y no los de cierta casta que ha usufructuado de los recursos públicos durante muchas décadas, desde prácticas mercantilistas que sólo llevan el nombre de “capitalistas” y en un medio sociopolítico donde el libre mercado no pasa de ser una ficción.

Esos mismos son los que se burlan de los trabajadores rurales y urbanos, cuyas conquistas sociales durante las primeras décadas del siglo anterior representaron una importante mejoría en sus vidas. Es el caso de los campesinos de Andalucía, Extremadura, Castilla, Aragón y Levante en la España anterior a la Segunda República, proclamada el 14 de abril de 1931, como un hecho histórico inexistente en este mundo totalitario de la posverdad en que vivimos, que más nos recuerda a aquella distopía orwelliana de la novela “1984” que a las democracias de baja intensidad, o de mentirillas en que las vivimos en esta primera mitad del nuevo siglo.

Cuenta el viejo combatiente republicano de varias guerras, incluida la incivil ocurrida en España, de 1936 a 1939, el inolvidable Virgilio Peña, fallecido a los 102 años en el exilio francés, a quien aludimos en el epígrafe, que en su natal tierra cordobesa hasta 1931 los campesinos andaluces trabajaban desde el alba hasta que se ponía el sol y daba inicio a la noche, razón por la que, entre muchos otros, no pudo estudiar ni las primeras letras durante su infancia y juventud en las que tuvo que trabajar en esas condiciones hasta que la república implantó las ocho horas de trabajo en los campos y las siete y media para las labores más duras en el agro, además de abrir una serie de ventanas que permitieron a muchos de sus contemporáneos acceder a la educación formal e informal.

Mientras los republicanos españoles de la década de los treinta del siglo anterior saludaban la llegada de esas reivindicaciones sociales tan importantes y los de estas latitudes centroamericanas daban sus primeras batallas, nos encontramos que casi una centuria después los que reivindican al Papá Estado, de manera oportunista, lo buscan o procuran como uno mínimo, sin inversiones en lo social, ni tampoco en la cultura y la educación, o al menos reduciéndolas a su mínima expresión…como en aquella vieja canción de Joan Manuel Serrat es ahora cuando…vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta ¿la tan ficticia de los pobres o la interminable de los ricos liberticidas?

Espectacularización del activismo ambiental: una reproducción del problema

Por Ana María López Ulate, Marget Martínez y Matthías Pelz Seyfarth
Estudiantes de Geografía, Universidad de Costa Rica
01 octubre, 2022

La cuenca del río Grande de Tárcoles drena una parte importante del agua del Gran Área Metropolitana (GAM) que fluye en dirección suroeste hasta desembocar en el océano Pacífico, junto con una parte importante de los desechos que ahí se producen. El volumen de estos desechos drenados en esta cuenca le ganaron el título de la más contaminada de Centroamérica.

Una parte de estos desechos terminan depositados en la playa Guacalillo, al norte de la desembocadura del río Grande de Tárcoles. Esto ha convertido a esta playa en un escenario de repetidas jornadas de recolección de basura que llevan a cabo organizaciones no-gubernamentales (ONG) ambientalistas y empresas privadas en el marco de sus actividades de “responsabilidad social corporativa”, entre otras organizaciones y actores.

Dichas jornadas son siempre documentadas y publicadas en forma de fotografías, videos e historias en redes sociales por las mismas organizaciones mencionadas y las personas asistentes en sus perfiles personales. Cualquiera que haya asistido a actividades de este tipo puede confirmar, de alguna manera u otra, la posición central que ocupa el espectáculo en estas.

Este carácter de espectáculo impregna el resto del activismo ambientalista en Costa Rica y el mundo, y tiene sus orígenes en la conceptualización y abordaje reduccionistas de la crisis ambiental, en tanto se reducen sus causas a un exceso de emisiones de gases de efecto invernadero; el más emblemático y espectacular de todos siendo el dióxido de carbono (CO2). Así, el deseo de un futuro ambientalmente estable se articula en torno al deseo de reducir las emisiones de CO2.

Como vemos, Costa Rica no escapa de este activismo ambientalista institucionalizado. Actualmente vemos la organización de cumbres para hablar sobre el cambio climático, donde el tema principal sigue siendo la emisión de gases. Lo cual es de importancia, pero puede reflejar lo poco que se abarca el carácter geopolítico de la crisis. Dejando de lado la incidencia que ha tenido la modernidad capitalista en la estructura de las relaciones sociales y la contribución que este factor ha hecho respecto a la crisis.

Por otro lado, también han surgido diversos grupos organizados que se dedican a concienciar a la población civil acerca de: gestión de residuos, producción y consumo de manera responsable, protección de ecosistemas, entre otros. Pero nos ha sido imposible ignorar el hecho de que muchos de ellos son dirigidos por organizaciones no gubernamentales más grandes, las cuales cuentan con una agenda ya establecida enfocada en los puntos mencionados anteriormente. Lo cual intenta contribuir de manera positiva a la mitigación de la crisis; pero si sumamos el hecho referente al espectáculo mencionado al inicio de este artículo, nos hace preguntarnos si de verdad contribuye a un cambio o sigue siendo similar a lo que se ha visto por años.

Ese deseo colectivo de un presente y un futuro sin calentamiento global se vuelca también a un accionar individual neurótico respecto a crisis. Mediante todo tipo de injerencias, se busca obsesivamente reducir estos gases de efecto invernadero. La gobernanza climática incentiva estos comportamientos, cuyo abordaje se basa en la adaptación y mitigación del cambio climático, con soluciones meramente técnicas, sin que se problematicen las relaciones desiguales de poder producidas por la antes mencionada estructuración moderna capitalista de la sociedad.

La presión por hacer y repetir lo que se consideran actos loables, se vuelve demandante e incómoda. Se cae en cuenta de que en realidad, estos accionares individuales no están resolviendo la magnitud planetaria del problema. Esto contribuye a un sentimiento de futilidad y pérdida de confianza frente a la validez de esas respuestas que se están dando de manera individual, y se desvía toda la atención del problema a los tomadores de decisiones y la comunidad científica.

Cabe entonces reflexionar sobre esta manera de actuar, y qué tanto se está aportando para sobrellevar un problema de tipo estructural. El activismo climático dentro del paradigma del desarrollo, para funcionar, tiene que deshacerse de todo aquello que resulta ambivalente y ambiguo, por lo que su metodología se ha basado en limitar y sistematizar la crisis. Esto no funciona porque la realidad está en constante cambio y movimiento, e incluso se ocultan realidades que son difíciles de discernir, así como límites que no resultan evidentes.

En contraposición a este paradigma, recordamos la importancia del pensamiento ecológico así como los movimientos ecologistas (no ambientalistas) como una alternativa sin pretensiones de dominar o controlar. Estos reconocen que la crisis se debe al carácter inherentemente extractivo y desigual del capitalismo y no la reducen a una crisis climática o de emisiones de carbono. Dichos movimientos resisten y apoyan luchas en defensa de los bienes comunes de toda la vida y por otras formas posibles de ser, saber y estar en el mundo, un mundo en el que esta vida no sea explotada en función de la acumulación sin fin.

Desde la Geografía comprendemos la importancia de reflexionar sobre las causas que subyacen a la crisis ecológica. Nos encontramos ante modos de producción que han moldeado la realidad como la conocemos y la forma en que entendemos el espacio, y que principalmente han agravado la degradación social y ambiental. Somos conscientes de que es necesario el cuestionamiento de lo ya establecido y que esto amerita transformación, empezando desde la propia disciplina. Nuevas geografías que trasciendan la objetivización técnico-científica y el dualismo ser humano-naturaleza son necesarias para atender las nuevas realidades propias de la era posmoderna.

Imagen: https://www.tec.ac.cr

Autoritarismo y crisis ecológica desde Costa Rica

Alexis Antonio Rodríguez Brenes

Con respecto al artículo publicado por el Semanario Universidad, el 6 de julio del 2022, titulado: “Reestructuración del MINAE excluiría a comunidades, indígenas y universidades de toma de decisiones ambientales” (https://semanariouniversidad.com/pais/estructuracion-del-minae-excluiria-a-comunidades-indigenas-y-universidades-de-toma-de-decisiones-ambientales/), quisiera comentar sobre esta postura del Gobierno de Costa Rica a pocos días de iniciado su mandato y de cómo estas acciones atentan directamente contra la vida.

La Tierra, el planeta en el que vivimos, sufre una crisis ecológica que se ha salido de las manos de las y los seres humanos. El capitalismo, ya no solo entendido meramente como un sistema económico, sino como un fenómeno cultural que no solo predomina en Occidente ya que se ha extendido a casi la totalidad de las poblaciones que habitan La Tierra, es la marca de esta debacle que enfrenta la humanidad. Sumado a la decadente sociabilidad del mundo, donde la empatía y la solidaridad son algo especial por su poca aparición en la vida cotidiana, surge el capitalismo con sus despiadados métodos extractivistas y explotadores, que, a modo de resumir la historia, está a un paso de acabar con la vida humana y ya ha consumado la vida de muchos otros seres vivos que habitaban el planeta Tierra.

A pesar de la magnitud de la emergencia planetaria, por la cual en los últimos años hemos visto emerger a la luz pública personas representantes de múltiples áreas, como la ciencia moderna, la sabiduría ancestral, la política, el arte, etcétera, que han alzado su voz con estrategias creativas, la indiferencia predomina. Y el problema no se queda ahí, se agrava, debido a que muchas de estas personas que con valentía asumen su responsabilidad de comunicarle al resto de la población la gravedad de la crisis ecológica que estamos viviendo y que además activamente trabajan en defensa de la naturaleza, son constantemente amenazadas y hasta asesinadas por personas que resguardan los intereses del capital. Estos actos violentos predominan en Latinoamérica y Costa Rica no es la excepción; como ejemplo están los asesinatos de Jairo Mora en 2013 y de los aborígenes Sergio Rojas en 2019 y Jehry Rivera en 2020. Cabe resaltar que en el último reporte del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) se menciona que en las tierras que gestionan las comunidades indígenas alrededor del mundo se encuentra el 80% restante de la biodiversidad del planeta.

Enlazando con el artículo publicado en el Semanario Universidad que detalla las graves implicaciones que el Gobierno pretende imponer con el proyecto de ley que busca reestructurar al Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), lo dicho anteriormente refleja las profundidades de esta nefasta reforma. El autoritarismo del presidente Chaves es una característica clave de este proyecto, evidenciado en la intención de limitar la toma de decisiones a una sola persona, que sería quien encabece el MINAE, excluyendo la diversidad de criterios científicos, técnicos, económicos, políticos y a la voz del pueblo; esto para rendirle pleitesía a la clase alta de este país y a empresas transnacionales, que sin escrúpulos, con la única intención de alimentar su avaricia, están en total disposición de malgastar los recursos naturales, sin importarles las vidas que se acaben por estas acciones.

Para ocultar esto se utiliza el velo de que son decisiones necesarias para “reactivar la economía” o para “generar más empleos”, pero quienes realmente se benefician son la minoría que ostenta el poder económico y político, y quienes sufrimos somos las y los mismos de siempre, la clase trabajadora, aquellas y aquellos que aceptamos estas circunstancias inhumanas que nos limitan a sobrevivir la vida, no a vivirla. Además, ¿cuál economía se va a reactivar o cuáles empleos se van a generar cuando ni siquiera existan las condiciones para sostener la vida humana en el planeta?

El colapso planetario es inminente, las consecuencias las tenemos frente a nuestros ojos: tormentas cada vez más intensas, frecuentes incendios forestales, grandes extensiones de suelos degradados, océanos contaminados, olas de calor sin precedentes, escasez de alimentos por falta de polinización, migración impulsada por el cambio climático, y esta lista aún puede crecer. Esto se puede comprobar en el último reporte del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), que con datos científicos recientes y detallados muestran como se agrava la crisis, los efectos cada vez son más severos y a pesar de esto los países ricos siguen siendo los mayores culpables, no muestran signos de querer revertir la situación y quienes sufren las peores consecuencias son los países colonizados y explotados por estos países ricos. En estos enlaces pueden leer un artículo que resume puntos importantes del reporte del IPCC y el reporte completo que lamentablemente solo se encuentra en el idioma inglés: https://www.nature.org/es-us/que-hacemos/nuestra-vision/perspectivas/ultimo-informe-ipcc/https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg3/

Mitigar las consecuencias aún es posible, pero se necesitan cambios radicales, porque estamos viviendo tiempo radicales. Infórmese, lea, estudie, tome posición, responsabilícese, solidarícese, radicalícese.

Vladimir de la Cruz: «¿Será que el Presidente Chaves avanza hacia el autoritarismo?»

Por Vladimir de la Cruz, Historiador y politólogo

Dada la importancia y actualidad de las siguientes opiniones del historiador y analista Vladimir de la Cruz, SURCOS comparte la entrevista realizada por Eugenio Herrera del medio la revista.cr, la cual nos fue compartida por el académico entrevistado.

El Presidente de la República Rodrigo Chaves Robles está haciendo la diferencia de manera acentuada con su antecesor, Carlos Alvarado Quesada. Ya en campaña política Rodrigo Chaves se mostró como un candidato que marcaba la diferencia con sus contrincantes, por su estilo personal, discurso y propuestas, es decir por el fondo y por la forma.

A escasos meses de gobernar, algunas de sus iniciativas y decisiones han resultado inesperadas para el público. Criticadas por algunos y alabadas por otros, el hecho que ha traído al debate importantes temas de índole constitucional, no vistos o no preocupantes en Administraciones anteriores, de la forma en que se da hoy.

¿Será que el Presidente Chaves se ha convertido con su actuar en un incomprendido político víctima de la crítica tradicional, que adversa cambios y decisiones con carácter?

En nuestro medio siempre habrá críticas por hacer o no hacer y quien sea el jerarca de turno las afrontará, y para entenderlo mejor, acudamos por un momento a Newton, que nos dice en la Ley Tercera que «con toda acción, hay una reacción igual y opuesta», ante lo cual la política no está eximida.

De tal forma, analizando la realidad conformada por escenarios actores y hechos, queremos dilucidar precisamente con uno de los analistas políticos de La Revista, el ¿qué está pasando? desde la propia perspectiva personal.

Para ello, nos reunimos con Vladimir de la Cruz, activo comentarista de temas de la actualidad como también, fuente del legado histórico que maneja desde su conocida profesión. Como de costumbre, nos recibió con su reconocida hospitalidad, voz ronca y de vez en cuando con alguna anécdota jocosa, para bajar a la realidad cotidiana.

Dicho esto, agradecemos a Vladimir de la Cruz su valiosa colaboración de cara a quienes nos leen día a día, buscando entender de una mejor forma los fenómenos sociopolíticos y económicos de nuestro país.

  • ¿Don Vladimir, ve algún asomo de tránsito hacia un régimen o un gobierno autoritario con el Presidente Rodrigo Chaves?

No tenemos en Costa Rica un régimen autocrático que resulte de una dirección política del Estado, del Poder Ejecutivo, particularmente, que surja de una fuerza militar, habida cuenta que no tenemos Ejército, pero tampoco policial.

  • ¿Usted vería en el estilo de gobernar del nuevo Presidente una tendencia autocrática, no acostumbrada en el país?

Sí. Se está produciendo una tendencia autocrática que emana del propio Jerarca del Gobierno, del Presidente de la República, por su forma de actuar, y de quienes le acompañan en su Consejo de Gobierno, un grupo escogido por sus condiciones y méritos de formación tecnocráticas, incluso fuera de militancia partidaria, conociéndose entre ellos en el momento mismo de su designación como ministros, y sin práctica política partidaria y gubernativa.

De esta forma el Presidente está haciendo valer sus decisiones, aun cuando chocan con estructuras de origen legal, como son el Consejo Superior de Educación o la Comisión Nacional de Vacunación y de Epidemias, o cuando directamente interviene intimidatoriamente en el Ministerio Pública, la Contraloría General de la República y en la propia Corte Suprema de Justicia, y desde allí, indirectamente, en el mismo Tribunal Supremo de Elecciones.

  • ¿Con su experiencia como analista político, usted a qué atribuiría esa forma de actuar del Presidente?

Esta forma de actuar obedece fundamentalmente a que carece de una mayoría parlamentaria, que le permitiera imponer legislativamente su voluntad, y que carece, hasta ahora, de capacidad de construir consensos de forma amplia y realmente participativa.

De esta manera el Presidente hace sentir la figura institucional de la Presidencia de la República, hace sentir el temor reverencial que esa figura puede ejercer y tiene, en la práctica, un peligroso comportamiento de tráfico de influencias, haciendo válida la figura dominante, opresiva, poderosa que muchos costarricenses desean, como lo han expresado en encuestas, en el pasado reciente, incluso antes de las elecciones. No casualmente él manifestó su discurso de “gobernar por decreto”, que es la forma “a la fuerza” como está imponiendo o tratando de imponer sus decisiones o lo que se le ocurre ejecutar. Bien ha dicho el Presidente que el país no vivía una “ingobernabilidad”, que lo que ha vivido en estos últimos años “es la falta de un gobernante”, de “alguien que gobierne”, que tome decisiones y ejecute.

  • ¿Para usted está bien o mal la forma cómo el Presidente está dando sus primeros pasos en el ejercicio del poder político?

Esta forma que está dando en sus primeros pasos de gobierno es lo que permite concluir que avanzamos peligrosamente hacia formas autoritarias de gobierno y de gobernar. Finamente, por ahora, el Presidente está dando los pasos de un Bukele a la tica, a la costarricense. Un Bukele que carece de la fuerza legislativa para imponer, desde allí, desde la Asamblea Legislativa, las estructuras y los personajes, que le harían coro de gobierno, cambiándolos, o sometiéndolos a juicios políticos públicos, a los que le interese remover, para un supuesto mejor ejercicio de Gobierno.

  • ¿Tomando en cuenta el escenario político actual, cree usted que el Presidente Chaves tiene fuerza política para actuar así?

El Presidente está presentándose como esa autoridad “pater familia”, paternalista, de identidad constante con todo el pueblo costarricense, como el gran protector, aduciendo cada vez que puede, sentimientos religiosos, de identificación popular. Está haciendo alarde de sus posiciones conservadoras, que no resultan necesariamente de pactos con los partidos religiosos conservadores del país, pero de esa forma se proyecta sobre sus bases de seguidores.

El Presidente carece de una fuerza política organizada, su propio partido político con el que ganó la Presidencia, que le permita movilizar gente en su favor, frente a los actos que realiza, pero no le impide, en cualquier momento, convocar ciudadanos en ese sentido, cuando considere que deba hacerlo. Esto siempre es un riesgo político, porque tensaría la situación política del país, y el mismo Presidente enseñaría, por la convocatoria ciudadana, a la movilización y la organización social, que bien se puede hacer a su favor, pero también en su contra.

  • ¿Los Presidentes de la República en Costa Rica qué tipo de limitaciones institucionales tienen en su actuación política?

En Costa Rica, a diferencia de los países latinoamericanos y europeos, o los mismos Estados Unidos, el Presidente está inhibido, por prohibición constitucional, de beligerancia política. El Presidente prácticamente no puede participar de discusiones públicas, ni siquiera para defender sus propios Proyectos de Ley o sus iniciativas políticas, como fue el caso del Presidente Oscar Arias cuando por iniciativa de él se hizo el Referéndum del TLC con Estados Unidos, y el Tribunal Supremo de Elecciones le prohibió participar en esa discusión o en su defensa, por lo que tuvo que inventar un Comité a favor del Tratado, a vez que se hizo otro en contra, que se reconocieron por el SI o el NO al Tratado.

  • ¡En su opinión en la época actual debe tener beligerancia política el Presidente?

Estoy de acuerdo en que el Presidente tenga beligerancia política, y pueda participar de toda la discusión política, partidaria y legislativa nacional. Esto es parte de una madurez democrática. Esto enriquecería más la democracia política nacional, y haría que la gente tome mayor interés por los temas nacionales y por la misma participación ciudadana y política electoral. Si esto no se decide por un gran acuerdo político nacional a la vuelta de pocos años se va a decidir en las calles o como resultado de un proceso electoral donde se vire radicalmente en el péndulo electoral costarricense, si no se hace también por una Asamblea Constituyente, que es urgente convocar.

  • ¿Hasta dónde se puede concluir que un Presidente está concentrando el Poder en el Estado?

Si se trata de ver el “autoritarismo” del Presidente por la “concentración de Poder”, hay que partir de que así lo tiene en el Poder Ejecutivo. Por la Constitución Política solo él, en nombre del partido que ganó las elecciones, lo integra. Y, la forma de integración que hizo, de escogencia de sus Ministros, por un organismo técnico, de escogencia de perfiles profesionales y tecnocráticos, evidenció su forma autoritaria y “despótica” de gobernar el Consejo de Gobierno cuando declaró que sus Ministros harían únicamente lo que él dijera, quebrando, y limitando, en mucho, el quehacer de los Ministros y sus Ministerios, que tenían bastante autonomía pública de ejercicio de sus funciones y de atención de la población.

En este sentido una de sus medidas importantes y urgentes que tomó fue la concentración de la información ministerial desde la Información Oficial que se canaliza desde la Casa Presidencial, y la limitación que ha impuesto a los medios de prensa y sus periodistas sobre el acceso a la información y a las preguntas que se le pueden hacer al mismo Presidente y a sus Ministros.

Hasta ahora el Presidente es el que prioriza la imagen pública de su Gabinete, con una ligera presencia, inevitable, por los temas que se han tocado de orden público, de los ministros de Salud, Educación, Obras Públicas y Relaciones Exteriores. Los otros, por ahora, están prácticamente en el subterráneo de la realidad política nacional.

  • Se ha dicho en repetidas Administraciones que los mandos medios en la Administración Pública concentran poder y que afectan las decisiones del Presidente y sus Ministros así como en las Instituciones Autónomas. ¿Hasta dónde esto es cierto y qué impacto tiene en las directrices gubernamentales?

En los Ministerios se está atacando a los mandos medios, que estructuralmente han funcionado desde hace muchos años, que algunos, realmente, pueden ser un obstáculo para la buena gobernabilidad, eficacia y eficiencia de la Administración Pública, con el propósito de eliminarlos si se puede administrativamente, de someterlos a la dirección ministerial y ejecutiva nacional, y de publicitarlos como los diablos de la mala administración, con posibilidad de ligarlos a fuertes actos de corrupción por el atraso de sus gestiones, como ha insinuado la jefa parlamentaria del Partido de Gobierno, respecto a un grupo de funcionarios de una institución del Estado.  Una característica del autoritarismo es quitar o debilitar la autonomía de los mandos medios y ejercer más monopólicamente el poder.

El Poder Ejecutivo está efectivamente concentrado en el Presidente de la República, en todos sus Ministerios y por las acciones que impulsa quiere ejercer un control jerárquico institucional en todas la estructuras, Consejos, por ejemplo, que existen dentro de los ministerios, sin que sus jerarcas tienen importante influencia, aspecto que yo estoy de acuerdo que hay que corregir, pero la forma cómo lo está haciendo es autoritaria o arbitraria.

  • ¿De dónde se originan las atribuciones del Poder Ejecutivo centralizadas en el Presidente y proclives a la concentración del poder político?

El Poder concentrado del Poder Ejecutivo es originario de la misma Constitución Política y del resultado electoral, que no impone, como en la Asamblea Legislativa, una integración proporcional de conformidad a los partidos que participaron y a sus votos, que les da para elegir diputados a varios partidos. En el caso del Poder Ejecutivo el partido que gana las elecciones gana toda la integración.

Tampoco el actual Poder Ejecutivo es el resultado de una Coalición Política electoral que hubiera establecido una distribución de Ministerios. Ni tampoco resulta de un pacto político de fuerzas electorales de la segunda ronda donde se hubiera pactado esa distribución de ministerios.

El caso del Partido Acción Ciudadana en el 2018 del Gobierno de Unidad Nacional no respondía a un pacto político de la primera ronda electoral, y lo que surgió de la segunda, fue un acuerdo de participación, sin apoyo de partidos políticos, de figuras notables y destacadas de algunos partidos políticos, en lo que se presentó como un Gobierno de Unidad Nacional, que no tuvo ninguna repercusión importante de tipo social, político o legislativo.

Las importantes reformas legislativas que se impulsaron en el 2018 y 2019 especialmente, fueron resultado de pactos parlamentarios, donde los partidos políticos en eso representados, asumieron su responsabilidad política, pero no fueron resultado de pactos nacionales de los partidos ni fueron tampoco resultado de ese Gobierno llamado de Unidad Nacional.

En cierta manera lo pactado legislativamente por Liberación Nacional lo afectó para su triunfo en la segunda vuelta electoral, donde el escenario pintado era, por parte del actual Presidente, barrer el pasado, limpiar la mesa nacional de todas las impurezas que se le achacaban a Liberación Nacional y a su candidato, y la primera vuelta le había también permitido barrer a los otros partidos que habían gobernado el país, la Unidad Social Cristiana y a Acción Ciudadana.

Si Liberación Nacional ganó la primera vuelta fue porque, en el inmediato electoral de esa etapa, era la fuerza capaz, que se veía, de retornar a una “gobernabilidad” que se le reclamaba al Partido Acción Ciudadana y, de los candidatos existentes, Figueres se veía como el que tenía la mayor experiencia en ese sentido. Pero, sorpresivamente la salida victoriosa al segundo lugar de Rodrigo Chaves, en esa primera vuelta, hizo voltear los ojos contra lo tradicional, lo viejo y la corrupción pública que se achacaba a todos los que anteriormente habían gobernado, que representaba Figueres frente a Rodrigo Chaves con su discurso político anti partidos gobernantes. Figueres no pudo presentarse como una nueva alternativa y representando el futuro. Lo anclaron sus asesores políticos y de imagen en el pasado.

  • Durante el proceso electoral al candidato Rodrigo Chaves lo pintaron como un candidato anti sistema, como alguien disruptivo. ¿Usted ve las actuaciones del Rodrigo Chaves ahora Presidente de esa forma?

Chaves no fue a mi manera de ver un candidato anti sistema. Es pro sistema político nacional, democrático, económicamente de desarrollo capitalista, incrustado en el escenario de las relaciones internacionales capitalistas, fortaleciendo relaciones regionales de conformidad a esta visión política.

Aquí no importan, en el nuevo Gobierno, los Derechos Humanos, ni los gobiernos considerados no democráticos aunque hayan surgido de elecciones populares.

Interesan las relaciones políticas y económicas y estructuradas dentro de un conjunto de valoraciones geopolíticas de tipo capitalista, y de las grandes potencias capitalistas con las que nos relacionamos más, que el Presidente comparte.

El Presidente, además, es el que define la política exterior del país, de acuerdo a la Constitución Política.

  • ¿Y la separación de Poderes Públicos?

La separación de poderes públicos el Presidente todavía no la asimila, pero la tiene que respetar, aunque está poniéndola a prueba. Por eso ha actuado intimidatoriamente con la Corte, con el Ministerio Público, con la Contraloría General de la República. Está tanteando la situación nacional y se está echando un pulso público.

  • ¿Está doblegando el Poder Público de la Prensa y la libertad de expresión?

La prensa “canalla” como la llama el Presidente es el otro foco de su actuar autoritario. Quiere de cualquier manera que la prensa se le someta, que informe solo lo que le interesa al Poder Ejecutivo, y que la prensa deje de hacer su propio análisis, su propia investigación de los asuntos públicos, asuntos que el mismo Presidente señala como sin importancia, secundarios, solo por presentar escándalos y casos ante los Tribunales de Justicia, aun cuando dos expedientes de trámite, en el Ministerio Público, fueron promovidos por el Tribunal Supremo de Elecciones.

  • ¿Tiene el Presidente Poder suficiente para sus actos?

De los Poderes Públicos el más importante por sus efectos diarios, cotidianos, sobre todas las personas, por medio de todos sus ministerios y sus instituciones, es el Poder Ejecutivo. La Asamblea Legislativa lo que hace son leyes, y durante seis meses al año, trabaja exclusivamente para el Poder Ejecutivo.

El Presidente Chaves tendrá que lidiar por lo menos durante su primer año de gobierno con su forma de actuar, como la ha venido haciendo, y tratándose de ganar la opinión pública en ese sentido, porque el próximo año hay elecciones municipales, y el Partido Progreso Social Democrático, que es el que gobierna, no tiene una sola alcaldía en sus manos ni un solo miembro de ningún Consejo Distrital o Municipal electo, y deben participar en esas elecciones, que también miden, en cierta forma la popularidad y aceptación del gobierno, pero miden también la capacidad organizativa política del Partido gobernante, como de todos los partidos políticos. Por ejemplo, el Partido Acción Ciudadana, en sus dos gobiernos no pasó de una docena de alcaldías en sus manos lo que evidenciaba una mala organización partidaria y un inexistente vínculo de Partido y Gobierno.

La Presidenta del Partido del actual Gobierno es Diputada y tiene una enorme responsabilidad con el partido político que ella fundó, organizó y lo hizo partido gobernante en pocos meses de existencia.

De esa existencia y presencia pública va a depender la posibilidad de participar en las próximas elecciones nacionales del 2026. Pienso que harán lo posible para repetir gobierno, como lo hizo el PAC en el 2018, cuando volvió a ganar elecciones, y convertirse en una organización política permanente que juega en primera fila para ejercer gobierno.

De hecho, con el actual partido gobernante solo cuatro partidos han ejercido la Presidencia de la República desde 1982 hasta hoy, Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana, Acción Ciudadana y el actual Progreso Social Democrático.

Rodrigo Chaves, si no se convierte en un dictador a la fuerza violentando toda la institucionalidad, estará de acuerdo en fortalecer a su partido para que participe en las elecciones municipales, en todo el país, son 84 cantones, y en las próximas nacionales, del 2026, porque le da opción de volver a la Presidencia, una vez más por lo menos, mientras no se establezca una reforma constitucional que permita la reelección sucesiva, y que él mismo la promueva desde ahora, con la posibilidad de que esta reforma actúe de inmediato, donde él pueda volver a jugar consecutiva e inmediatamente. Esta sería su mayor actuación autoritaria jugando legislativamente.

  • ¿Está usted de acuerdo con la reelección sucesiva del Presidente de la República?

Yo he sido partidario de le elección consecutiva y de gobiernos de más largo plazo, de 5 o 6 años, con una sola posibilidad de reelección y con Referéndum revocatorio a mitad del mandato presidencial. Así me he pronunciado en distintos momentos.

Esto puede ser posible si se envía ahora la reforma constitucional, porque se lleva dos años su trámite.

En todo el continente americano y en Europa funciona la reelección consecutiva, y algunos países, por su sistema parlamentario, prácticamente de manera indefinida si así lo quieren los electores.

  • ¿Avanza el Presidente Chaves hacia un totalitarismo en lugar de un autoritarismo?

Esto no es totalitarismo. Este concepto se acuñó especialmente para calificar a los regímenes fascistas y nazistas. Más tarde se extendió para calificar al gobierno soviético, especialmente bajo el período estalinista. Sin embargo, durante la guerra mundial contra Hitler y el nazifascimo a la URSS se le consideró dentro de las potencias y países democráticos que luchaban contra el totalitarismo y la antidemocracia nazifascista.

El totalitarismo no es un problema de ideología política, es de la práctica política.

Las llamadas teorías políticas liberales, conservadoras, socialistas, comunistas, socialdemócratas o socialcristianas, como ideologías no son totalitarias.

Son totalitarios quienes en nombre de esas ideologías ejercen el poder o el gobierno de forma autoritaria, despótica, tiránica, por la forma de ejercer los actos de gobierno, o por la forma conservadora como imponen sus criterios frente al ejercicio de libertades, derechos y derechos humanos, y frente a las limitaciones que quieran imponer al régimen político de la democracia liberal y republicana, de allí las tendencias conservadoras, tradicionales o moderadas que tratan de imponer desde la acción pública.

  • ¿Se podrían ver amenazadas las libertades y derechos con un Presidente autoritario?

El ejercicio de libertades es un buen instrumento contra la corrupción, son una palanca de freno de la corrupción. Este ejercicio de libertades hace que la democracia funcione mejor.

Cuando el Presidente se enfrenta a los medios de comunicación, y a la prensa por él llamada “canalla” está limando esas posibilidades de control y de freno de la corrupción institucional, y facilitando más el ejercicio de un gobierno autoritario. El ataque constante a la prensa es una amenaza constante al libre ejercicio del periodismo.

  • ¿El caudillismo latinoamericano ha conocido líderes al estilo del Presidente Chaves?

Yo no veo al Presidente Chaves como un caudillo al estilo latinoamericano, ni siquiera lo veo al estilo de los caudillos costarricenses que llegaron hasta el siglo XX. Tampoco lo veo como un líder nacionalista, ni siquiera tampoco, al menos todavía, como un líder populista de este siglo. Por ahora un simple oportunista asaltador del Poder.

En Costa Rica desde el punto de vista nacionalista no ha habido gobiernos que impulsen esta forma caudillezca de ejercicio gubernativo, al menos desde la segunda mitad del siglo XX, aunque predominaran grandes figuras políticas.

El nacionalismo ha tenido expresión en Costa Rica especialmente en el ámbito de la cultura como un rescate de lo nacional costarricense, como un símbolo de identidad nacional, y a principios del siglo XX particularmente cuando había una presencia norteamericana invasiva en la vida nacional contra la cual se desarrollaron tendencias nacionalistas y antiimperialistas desde la acción popular, y desde algunos sectores capitalistas, y no de gobiernos, como sucedió en otros países latinoamericanos.

La tendencia autoritarista del Presidente no ha planteado la idea de un Hombre nuevo costarricense, pero ha señalado la de una nueva Costa Rica, sin definirla plenamente.

El autoritarismo en sí mismo no impone una dictadura. El autoritarismo político actual permite la existencia de otras fuerzas políticas, se da con un pluralismo político que puede ser mediatizado, que no provoca movilizaciones sociales o políticas, movilizaciones que son tan solo una expresión de una realidad existente.

  • ¿Qué elementos necesita un Presidente de la República para convertirse en autoritario?

Cualquier Presidente puede volverse autoritario. Los líderes autoritarios son carismáticos. El Presidente Chaves está en ese proceso de formación carismática, por la forma de actuar, de dirigirse a la opinión pública y de enfrentar los poderes reales, fácticos, e institucionales que puede considerar estorbos para su quehacer institucional o político.

Al Presidente le hace falta un partido político bien organizado y de masas, que puedan movilizarse en su favor de vez en cuando, o cuando lo requiera, y que él mismo se convierta en su líder real de esos seguidores partidarios. Este liderazgo no se está dando en el país. Estamos desde hace tiempo con liderazgos electorales ad hoc, de ocasión. Los liderazgos políticos nacionales han desaparecido y algunos están engavetados.

Al Presidente no se le conoce una ideología socialdemócrata. Me parece que no la tiene por ningún lado. Que pertenezca a un partido que así se llama no quiere decir tampoco que ese partido la tenga, al menos no la tiene públicamente ni la ha publicado.

El que su partido se llame socialdemócrata al que cuestiona es, principalmente, a Liberación Nacional que históricamente se levantó como un partido socialdemócrata, doctrina o teoría política a la que, en la práctica, ha renunciado, lo que permite que el partido del Presidente, y otros partidos, que participaron en las elecciones, se autodenominaran social demócratas.

  • ¿Acaso a la izquierda y otros, no le ha pasado este mismo fenómeno de identidad ideológica?

Sucede igual con la izquierda donde hay una variedad de izquierdas, y ya no hay una fuerza, o partido político, por pequeño que sea, que se autodenomine comunista, o represente las ideas comunistas, y así participe en elecciones.

La variedad de izquierdas hace que ni siquiera se presente un modelo alternativo de desarrollo dentro de la sociedad democrática costarricense. La izquierda no está bien definida política ni electoralmente. Es casi tan solo una posibilidad de tener una voz distinta en la Asamblea Legislativa, pero no hay una propuesta de toma del Gobierno por las elecciones, que no es lo mismo que tomar el Poder. Esto ha contribuido a la dispersión, al abstencionismo y al desánimo electoral.

Dentro del período de la guerra fría, hasta 1990, al menos la gente se movilizaba en oportunidad de una nueva sociedad, un nuevo modelo político y una nueva visión del desarrollo económico diferente al capitalista.

Hoy esto no está planteado claramente, y dentro de esas izquierdas hay mucho sectarismo y exclusivismo de otras izquierdas.

La lucha de clases del siglo XIX y la del siglo XX hoy no tiene esa expresión política. La clase obrera no es la misma. La clase trabajadora en muy diversa. Los sectores de clases son muy amplios y diversos.

La sociedad costarricense ha logrado mucho bienestar social, que ahora está amenazado, en peligro y debilitado, pero esos sectores sociales beneficiados no se están movilizando, como en otros países, al menos para mantener esos beneficios. Y algunas luchas como la de la jornada 4-3 ni siquiera están movilizando trabajadores del sector privado que va a ser el afectado. El sector público ya el gobierno lo excluyó de la reforma 4-3 y de hecho lo desmovilizó en esa lucha, o redujo la misma solo al cantar de los sindicatos y de unas pocas personas, como yo, que públicamente nos hemos pronunciado en contra, señalando sus impactos negativos para los trabajadores, para las mujeres, para las familias, los niños y los adultos mayores.

La desmovilización social puede ser inducida desde arriba y desde abajo, desde el gobierno y desde las bases sindicales cuando la movilización no produce resultados positivos.

La desmovilización no expresa una renuncia a la disconformidad social, ni a la lucha social, tan solo la posterga en posibilidades de que sea explosiva en sus características, como se produjo en las protestas del 2019.

Los sectores dominantes pareciera que esto es lo que están buscando. Si eso sucede puede ser como apretar un jabón, nadie sabe para donde sale o salta.

La oposición al gobierno y lo que significa se hace también emocionalmente, con el desgaste de apoyo y la mala imagen que se produce de su ejercicio.

La peor desmovilización que puede producirse es la que resulta de un conformismo pasivo de la población o de los trabajadores.

  • Recientemente se ha estado tachando al Presidente Chaves como autoritario.  ¿Tienen fundamento esas acusaciones o se trata de un estilo personal?  ¿Qué opina usted acerca de esto?

El autoritarismo del Presidente Chaves no se expresa en corporativismo político gubernamental, donde el Presidente, o desde el Poder Ejecutivo, especialmente, se oriente a una organización de trabajadores en su favor, con posibilidad de movilización, como se hizo en la Italia de Mussolini.

El control policiaco y la represión política y policial sí la va a ejercer el gobierno. Ningún gobierno anterior ha renunciado a esto, si tiene que hacerlo. En el caso actual me parece que hay una derechización de los mandos policiales, y una tendencia a una militarización de los mismos. Tampoco los gobiernos anteriores renunciaron a esa militarización en la formación de las principales autoridades al frente de la Fuerza Pública. El propio Ministerio de Seguridad ha reducido la información que tradicionalmente hacía a periodistas y medios de comunicación. Actualmente ha reducido a un escaso anuncio diario de actividades o de información que consideran publicar. Antes eran arriba de cinco comunicados diarios. Esta concentración y reducción informativa puede ser peligrosa.

El asunto de las desapariciones o hundimientos de lanchas o embarcaciones de la Guardia costera, es muy sospechoso. ¿Pudieron dárselas al narco movimiento marítimo que les toca controlar y combatir? ¿Cómo se pueden perder así no más y reducir este asunto a la posibilidad económica de su resarcimiento?

  • ¿La pobreza y otras problemáticas socioeconómicas hasta dónde favorecen las tendencias autoritarias?

La situación de pobreza del país y de los trabajadores, la caída en pobreza de amplios sectores de la clase media pueden facilitar las tendencias autoritarias del Presidente Chaves.

Hay sectores amplios de la clase media poderosos, con importante poder adquisitivo y de fuerte disfrute social, que siguen siendo un colchón de amortiguamiento de los conflictos sociales amplios antigubernativos. Sectores de la clase media todavía hacen esfuerzos por conservar su condición, pero con grandes sacrificios y endeudamientos…pero eso se acabará.

Por ahora el autoritarismo del Presidente es predecible, sin ideología ni mentalidad autoritaria, tan solo con sus actos y exclamaciones justificándolos. No necesitando un partido político, un partido único, al estilo de regímenes autoritarios, le es mejor gobernar autoritariamente sin partido oficial, y sin resistencia de calle de otros partidos, ni resistencia moral de instituciones como la Iglesia Católica.

  • ¿La Asamblea Legislativa puede jugar como un freno o un contrapeso político en el mantenimiento de la división de Poderes del Estado?

A nivel legislativo el pluralismo político es simbólico. De hecho 5 de los 6 partidos allí representados están alineados con el Gobierno, con el Presidente Chaves y con sus principales acciones políticas. Algunos diputados tienes disconformidades y oposiciones más de forma que de fondo con los temas centrales del Gobierno en la acción legislativa.

Frente al gobierno el que ha salvado la cara del Poder Legislativo en cierta forma, con la elegancia que le es propia, ha sido el mismo Presidente Legislativo, Rodrigo Arias Sánchez.

  • ¿Necesita el Presidente Chaves del Referéndum para poder gobernar?

Las consultas populares que el Presidente Chaves ofreció ya se dio cuenta que no las puede hacer, constitucional y legalmente, como él quería. Las está imponiendo en la forma de actuar. Toma una decisión, la impone, “se compra la bronca”, pone a quien haya que poner a que ejecuten lo que él dijo y de hecho se hace.

En este sentido recuerda constantemente que él gobierna para todos y no para grupos, es su sentido paternalista de auto presentarse, en bien del pueblo, impulsando acciones o combatiendo “males” o problemas sociales reconocibles, como los que llegó a restregar en la cara de los magistrados, del funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia, o restregaba en los debates presidenciales a los otros candidatos.

Dentro de este esquema el Presidente apela, cada vez que puede, a la situación internacional, Ucrania, rusos en Nicaragua, crisis internacional del petróleo y precios que repercuten en Costa Rica, triunfo electoral de “izquierdas” como la de Colombia, que dichosamente él evitó en Costa Rica…

  • ¿Cree usted que en algún momento determinado el Presidente Chaves podría a llegar a violentar el sistema democrático costarricense, en aras de sus objetivos políticos económicos?

 No sabemos cuanto puede llegar a sacrificar el Presidente la democracia nacional si le interesa salvar el mercado, o la economía mercado, o la libertad de mercado. Por ahora la libertad de mercado con las últimas medidas relacionadas con medicamentos y granos ha hecho funcionar esta libertad de mercado en abierta contradicción con la economía monopólica de los mercados. ¿Le durará esta política?

  • ¿Se puede calificar de burócrata o tecnócrata al Presidente Chaves por su experiencia profesional y laboral y esto es positivo o negativo?

La burocracia es el poder de las oficinas, es cuando los cuadros o mandos medios de las oficinas tienen poder de decisión. Esos son los burócratas típicos y los de la definición. Equivocadamente se llama burócratas a todos los funcionarios públicos. Eso es incorrecto, son trabajadores públicos o del Estado, pero no son burócratas. Los típicos burócratas son los que, repito, tienen capacidad de tomar decisiones dentro de la administración.

A principios de la década de 1970 Rodolfo Cerdas y José Luis Vega Carballo, en sus estudios e investigaciones calificaron muy correctamente a los grupos gobernantes como “burguesía tecno burocrática”, dándole justamente ese papel. A estos cuadros medios es a los que el Presidente Chaves se está enfrentando, para eliminarlos sí, pero para él asumir el papel principal de máxima autoridad burocrática del Estado, de ser el único en la toma de decisiones que deben aplicarse verticalmente.

  • ¿Teniendo como antecedentes varios gobiernos de nuestra región, hasta dónde considera usted que el autoritarismo ha favorecido la corrupción?

El autoritarismo sin libertades o disminuidas, sin libertad de prensa, no solo favorece la corrupción sino que estimula también la cleptocracia…

Los escándalos de corrupción asociados a Obras Públicas, nacionales y municipales, que se abrieron ante la opinión pública en el gobierno pasado, se pueden multiplicar y mantener sin mandos medios favoreciéndose. Ese es un riesgo. En esos escándalos no aparecieron mezclados altas autoridades del Poder Ejecutivo involucradas, como sucede en otros países.

  • ¿Hipotéticamente, si Fabricio Alvarado hubiera triunfado, se hubiera impuesto un autoritarismo político religioso?

Eso no sucedió. No se puede especular qué hubiera sucedido. Pero puedo hacer una reflexión. No se hubiera impuesto una Teocracia, porque Fabricio no es un Pastor líder religioso que en su condición hubiera gobernado. Tampoco su religión es mayoritaria nacionalmente, ni está en capacidad, aunque hubiera ganado de imponerla como religión única, obligada y con ciertas restricciones para las otras prácticas religiosas incluida la católica. La Constitución Política en cierta forma impone que no podría gobernar como autoridad máxima civil y también religiosa. Si así fuera estaríamos ante una situación que la historia ya conoce como cesaropapismo.

  • ¿Puede mencionar algunos casos que le parezcan de autoritarismo que ha hecho el Presidente Chaves?

Brevemente se pueden mencionar los siguientes:

  1. Cuando se opuso a usar las mascarillas para evitar el contagio aéreo del COVID. Sencillamente declaró que no era obligatorio.
  2. Cuando señaló también que la vacunación ya no era obligatoria. Con estas manifestaciones impuso el no uso de la mascarilla y la no vacunación, violentando las decisiones médico científicas de la Comisión Nacional de Vacunación y de Epidemias, que es el órgano que estableció esas medidas.
  3. Cuando dijo que las pruebas FARO ya no se iban a aplicar, obligó al Consejo Superior de Educación a tomar esa decisión, metiéndose allí e imponiendo su criterio. No evalúo si las pruebas Faro eran buenas o malas.
  4. Cuando impuso el 100% de aumento de salarios a sus Ministros y Viceministros violentó la Regla Fiscal, en beneficio de ellos. Personalmente creo que los salarios de los altos funcionarios del Estado, y de los Poderes de la República, deben ser decorosos, dignos y correspondientes al alto cargo de sus funciones.
  5. Cuando visita el Ministerio Público, no solo en su condición personal sino como Presidente, para hablar con el Fiscal interino sobre sus casos, y decirle que no son importantes, y que no son procedentes de investigación, cuando dos de esos procesos los envió a su investigación el mismo Tribunal Supremo de Elecciones, descalificando a quienes interpusieron la investigación en su contra. Esta visita fue intimidatoria contra el Fiscal, contra la Institución del Ministerio Público y fue abusiva de la figura de Tráfico de Influencias, porque en cierta manera eso fue lo que fue a hacer, a presionar por su investidura ante los casos que allí se llevan donde él está involucrado, y a presionar personalmente al Fiscal interino del Ministerio Público.
  6. La actitud del Presidente en la visita de Cortesía institucional que le hizo a la Corte Suprema de Justicia, por invitación de la Corte, donde de igual manera llegó intimidante a señalar problemas de la Corte y a enfrentar a los Magistrados, y el de los Jueces de la República, con su trabajo, y en cierta manera a amenazar a los magistrados en su investidura. También fue en cierta manera tráfico de influencias, que de manera pública se expresó, por el carácter de la sesiones de la Corte Plena, de llegar a manifestar lo que en su criterio la Corte y los Magistrados deben hacer. Más recientemente la pareja presidencial de Rodrigo Chaves, hoy Jefa parlamentaria de su Partido, ha hecho  en la Asamblea Legislativa una radiografía de la Corte Suprema de Justicia, de los últimos 20 años, no solo para defender al Presidente de lo que dijo en su visita, sino para advertir y a amenazar a los Magistrados de que velará para no sean reelectos,  debilitando además la imagen de la Corte Suprema de Justicia, más allá de si sus datos eran reales o no. Obviamente El Presidente como la diputada Cisneros dejaron de lado la separación de los Poderes, para meterse en uno de ellos a decir cómo deben ejercer sus magistraturas. Desde su intervención en la Corte Plena indirectamente se le tiró encima al Tribunal Supremo Electoral, que lo tiene investigado en dos casos, porque es la Corte Plena la que elige a los magistrados electorales. De esa manera también le mandó un mensaje intimidante. Por dicha el Presidente Chaves no tiene la mayoría parlamentaria, al estilo Bukele, Ortega o Maduro, que con esas mayorías pueden hacer lo que quieran y pueden remover y nombrar las autoridades que quieran.
  7. También trató de intimidar a la Contralora General de la República tratando de ponerla de asesora directa del Poder Ejecutivo, cuando la Contraloría como institución es un órgano constitucionalmente establecido como Asesor de la Asamblea Legislativa. Pifia y media tuvo en este sentido el Presidente. La Contralora General de la República y los Magistrados son de nombramiento del Poder Legislativo y no del Ejecutivo. Se le olvidó o ignoró intencionalmente al Presidente quien los nombra. Pero su diputada estrella estará afilando el machete cuando se produzcan esos nombramientos.
  8. El decreto de liberalización de medicinas, de registro de medicinas, lo enfrenta a los Consejos Técnicos existentes que definen estos asuntos.
  9. El decreto de liberalización de granos, elimina  en cierta forma los monopolios.
  10. La prórroga del Contrato de concesión del puerto de Caldera, con las implicaciones a favor de personas allegadas a su gobierno.
  11. La forma que hizo de los nombramientos de Comisionados LGTBI, de los afrodescendientes, de los indígenas, de las personas discapacitadas y el llamado “de integración social”.
  12. Estar llamando a la prensa “canalla”, de estar azuzando contra la prensa, los medios de comunicación y los periodistas, reduciendo los niveles informativos de los ministerios, limitando la investigación periodística, limitando la participación de los periodistas en la ruedas de prensa oficiales, presionando sobre medios de comunicación y periodistas.

Esta campaña que tiene el Presidente es de las más peligrosas para el funcionamiento democrático de nuestra sociedad, nuestra vida política y ciudadana, porque tiende a evitar el control político sobre los gobernantes de las instituciones del Estado y del Gobierno.

Desearía, y quizá eso es lo que quiere, que la prensa, los medios electrónicos y los periodistas exalten o enaltezcan constantemente su figura, su persona, sin crítica alguna, y al estilo nazi tratar de vincular por medio de la prensa su autoridad con la voluntad popular.

Es una tendencia a imponer su autoridad sin consenso político, con limitación de libertades y derechos, imponiendo sus particulares intereses, aunque lo haga a nombre del pueblo costarricense.

La sociedad negada II: El cercamiento a nuestras esperanzas

El extremismo es resultado de la hipertrofia de la irracionalidad y esta hipertrofia se da cuando se está objetiva y emocionalmente inmerso y dominado por intereses materiales, que podrían ser en sí legítimos, sino trajeran consigo miseria y la injusticia a la mayor parte del país.

Ignacio Ellacuría

Luis Andrés Sanabria Zaniboni

Seguimos dando el prudente tiempo al gobierno que recién empieza, para que pueda amueblar la casa presidencial, preparar la documentación y proyectos de ley. Es así que como comentamos en el artículo anterior, podemos seguir reflexionando sobre nuestro contexto. Por esta razón nos preguntamos ¿Cuáles sociedades se encuentran al margen del proyecto dominante?

Empecemos por desnudar un falso principio, que la concentración de riqueza ordena nuestras sociedades, que premia el “esfuerzo”, es decir genera las legitimidades y relaciones que reconocen el “esfuerzo”. En cambio, lo que dicha concentración si evidencia son las formas y modos que reproducen la dominación y explotación en nuestras sociedades, pero también impiden el surgimiento o reproducción de otras lógicas que atenten ese monopolio del discurso del “esfuerzo”.

Una supuesta “meritocracia” que premia al más vivo, en detrimento de las personas que se quedan “dormidas”, es decir aquel que sabe cómo se mueven las cosas, a quien llamar o a quien citar, dista mucho de ese esfuerzo que representa el trabajo de tantas personas, que a partir de su fuerza mueven un país.

¿Por qué falso principio? Porque la concentración de riqueza, lejos de demostrar la idoneidad de algo, es precisamente la consecuencia de muchas acciones que van desde la privación de algo hasta el despojo violento de comunidades y de nuestros bienes comunes (naturales, sociales, culturales).

Este marco nos permite identificar que proyectos de sociedad se privilegia sobre otros, es decir leyes, políticas, discursos  y prácticas. En esta ocasión, no nos preocuparemos por aquellos que se imponen, sino a pensar sobre esas sociedades que desaparecen.

Siguiendo esto, podemos mirar nuestras comunidades campesinas que han sido devoradas por la expansión de monocultivos para la exportación en beneficio de la agroindustria y los mercados financieros. Esta voluntad de los sectores dominantes por la supuesta “tecnificación”, genera no sólo la destrucción del mundo rural y la migración a la ciudad, sino que la mezcla de ambos vulnera nuestra naturaleza, ya que el abandono de la tierra representa la  desprotección del bosque y de los ciclos de la vida.

Esto nos lleva a repensar el conflicto que viven los pueblos indígenas ante su voluntad de permanecer en sus territorios, lo cual ha reflejado el extremo al que llega el despojo,  ya que por un lado la indiferencia refleja la grave reducción de los pueblos indígenas a meros portadores del “folklore”, es decir sus formas y modos de ser en el mundo, no son reconocidas ni legitimadas.

Por esto la galopante impunidad ante los actos de violencia que procuran aterrorizar y desmovilizar a las personas indígenas en sus territorios.  Sin la intensión de escarbar mucho detalle, podemos remontar la agudización de estos actos desde el 2012 al presente.

La anulación de los derechos colectivos, es una muestra más de este cercamiento de la “ciudadanía”, es decir de esas sociedades que habitan los territorios y espacios públicos, erosión y reducción constante de los “servicios públicos” (salud, educación, cultura entre otros) , muestra el camino de la reconfiguración de la ciudadanía “real”, en donde el poder económico, es decir la propiedad, poder adquisitivo y la concentración de riqueza determina el grado de libertad y capacidad de autorrealización posible de los individuos y los sujetos colectivos.

Sumado a esto, la ofensiva por la revisión de todo lo que se pueda denominar “ideología de género” muestra una vez más el cercamiento que sufre la diversidad sexual y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Es decir una sociedad que estratifica los roles de género, privilegiando una supuesta “tradición” moral y un falso determinismo biológico, que esconde las relaciones de desigualdad que es fruto del poder de la dominación-esclavitud que enajena la voluntad de muchos a pocos.

Este es un vistazo hacia esas sociedades negadas, a cómo esas violencias estructurales se configuran para impedir su realización, establecen no sólo relaciones, sino también mecanismos para negar su existencia, desde la institucionalización se garantiza su invisibilidad. Tal vez, la muestra más clara de este proceso, es la ya mencionada oleada contra la “ideología de género”, que nos evidencia este proceso de negación en clave de retroceso.

¿Cómo llegamos a esto? Son muchas las trenzas de dominación que han estructurado nuestras sociedades, en ocasiones identificamos al capitalismo, patriarcado y el colonialismo, que se manifiestan desde la xenofobia, el racismo, machismo y otros más que tal vez han escuchado en otras ocasiones. Sin embargo, también son muchas las experiencias que han apuntalado hacia un compromiso por la liberación, desde la necesidad y la crítica han convertido su pensar-hacer en formas y modos instituyentes de otra cosa. Este será el centro de nuestra última entrega.

El Acuerdo de Escazú o la ilusoria tregua en medio de una guerra total contra la vida

Por Bryan González y Jiri Spendlingwimmer,
Miembros del Movimiento Ríos Vivos

Es esencial el empujar siempre más allá de nuestro cuestionamiento, porque no podemos seguir poniendo más parches aquí y allá que no resuelvan los verdaderos problemas.
Murray Bookchin

Nuestra derrota sólo quedará sellada si decidimos no escrutar los fundamentos de lo ocurrido, si no descubrimos con claridad lo que propiamente hemos de combatir. Precisamente por estas razones mis amigos y yo hemos de ir a las raíces de las cosas.
Günther Anders

Aviso de incendio

Es un derecho inalienable de todo ser humano y una obligación de todo Estado garantizar el libre acceso a la información, la participación pública activa en la toma de decisiones y el irrestricto acceso a la justicia, principalmente cuando se trata de los temas que caracterizan al entorno que habitamos y compartimos con otras formas de vida. Esto debería ser así si asumimos que vivimos en democracia.

Al no ser así, todo instrumento jurídico y político que nos permita acceder a estos derechos debe ser entendido como necesario para continuar defendiendo la vida en el planeta. A partir de esta realidad es que consideramos que el llamado “Acuerdo de Escazú” es una herramienta que podría utilizarse como un mecanismo legal para garantizar el acceso a la justicia pronta y efectiva para todas aquellas singularidades y comunidades que se ven vulneradas por la violencia intrínseca del modelo de destrucción capitalista, al que consideramos irremediablemente insostenible.

Es necesario desarrollar una inteligencia compartida de la situación mundial que nos permita comprender a qué nos enfrentamos: El colapso mundial y la guerra total contra la vida. Esta inteligencia compartida posibilita la visión de las operaciones en curso que se ejecutan bajo una lógica de competencia por el control de los recursos estratégicos en acelerado agotamiento. Para ello es necesario el debate que invite a todas las voces a pronunciarse y a reflexionar sobre el rumbo de los acontecimientos.

Es a partir de la comprensión de nuestra situación actual que proponemos una crítica política al Acuerdo de Escazú con la intención de aportar herramientas y elementos para que tenga lugar este debate; NO con la intención de rechazar las garantías jurídicas que en él se contemplan para la protección de las vidas de las personas defensoras de Derechos Humanos y de la Naturaleza en América Latina y el Caribe, la región más violenta y desigual del mundo, pero también la más rica en materia de bienes comunes.

Por el contrario, nuestra crítica se centra en algunos aspectos que se circunscriben al Acuerdo de Escazú, y que consideramos se deben tomar en cuenta en este debate. Específicamente nuestra crítica se enfoca en:

  1. El concepto de “Desarrollo Sostenible” en el que se inscribe la Cumbre de Rio+20 del que emana el Acuerdo de Escazú.
  2. Los promotores del acuerdo, principalmente las agencias financieras internacionales y los gobiernos latinoamericanos que participaron en su elaboración.
  3. El acceso a la información y la excepción bajo excusa de la seguridad nacional.
  4. El desmantelamiento de las instituciones públicas como una política neoliberal que coarta la participación ciudadana en la toma de decisiones, el acceso a la información y a la justicia.

Es este contexto latinoamericano en el cual nos situamos y las dinámicas imperialistas y coloniales que en él se desarrollan, lo que nos lleva a plantear nuestra crítica. No nos situamos en el ámbito del derecho para analizar al Acuerdo de Escazú, desde el cual ya se han expuesto todas sus bondades como una herramienta jurídica necesaria; sino desde lo político, ámbito de reflexión que ha sido considerado como superfluo, “porque se entiende que los mecanismos de control judicial «a posteriori» constituyen una vía suficiente para revisar los resultados de la actividad política” (Agapito, 2009, p. 12).

Pero la realidad y la misma actividad política no cesan de recordarnos que la visión dominante que se tiene de la Política es la de un ámbito definido exclusivamente por lo político, esto es, la lucha por el poder, entendiendo a éste como el poder matar y destruir, y “quien pueda hacerlo, sostiene Santiago López Petit, es quien tiene el poder” (2015, p.11).

El desarrollo como catástrofe

El crecimiento económico imparable e infinito que pretende el modelo capitalista no es acorde con la finitud de la vida y de lo que llaman bienes comunes planetarios. El capitalismo se sustenta en la lógica de la acumulación por destrucción y el despojo. Para expresarlo abiertamente, sin eufemismos, NO es posible un desarrollo sostenible. El desarrollo, sin importar que adjetivos le acompañen, debe ser entendido como catástrofe, siendo ésta, no sólo consecuencia del accionar humano, sino, el resultado intrínseco del capitalismo y de la clase parasitaria que se beneficia de la explotación y destrucción de otros seres humanos y otras formas de vida.

La magnitud de la catástrofe hace cada vez más evidente la urgencia de adoptar acciones más decididas para hacerle frente, asumiendo posturas éticas y políticas que nos permitan irrumpir en la realidad que nos ataca. Es por esta razón que hacemos eco de las alarmas que nos advierten que el planeta está experimentando “un gran episodio de disminución y extirpación de poblaciones, que tendrá consecuencias negativas en cascada en el funcionamiento y servicios de los ecosistemas que son vitales para el mantenimiento de la civilización. Describimos esto como una «aniquilación biológica» para resaltar la magnitud actual del sexto evento de extinción grave actualmente en curso en la Tierra” (Ceballos, Ehrlich, y Dirzo, 2017, p. 1. Énfasis nuestro).

Dicho con más contundencia, los procesos destructivos provocados por el modo de producción capitalista “eventualmente resultarán en la aniquilación de toda la vida en el planeta” (Strona y Bradshaw, 2018, p. 2). Y con ella, la sensación de no poder detener ese proceso de aniquilación, lo que nos coloca en medio de “la paradoja de unos beneficiarios que son incapaces de proteger al sistema que les beneficia” (George, 2003, p. 27).

Hablamos de aniquilación biológica y no del sinsentido del “desarrollo sostenible”, principalmente porque este concepto describe cabalmente al proceso de acumulación por destrucción infinita en un planeta de “recursos” finitos, mientras que términos como “desarrollo sostenible” nos refiere al mantenimiento del modo de destrucción capitalista, siguiendo su crecimiento ininterrumpido, pero gestionado de tal forma que pueda considerarse como “verde”, una suerte de catástrofe amigable con el entorno que destruye.

No es posible un desarrollo sostenible cuando la realidad evidencia un proceso histórico que solo puede comprenderse en términos de Maldesarrollo que “epitomiza la amplitud, la profundidad y la trágica realidad de un fracaso global” (Carmen, 2004, p. 37). No hay punto intermedio, hablar, por tanto, de “desarrollo sostenible”, no es otra cosa que una abdicación epistémica y un posicionamiento a favor del agresor y contra las singularidades y comunidades más vulnerables en esta guerra total contra la vida.

Cuando llamamos por su nombre real a los procesos destructivos que atentan contra la vida, advertimos sobre la urgencia de acciones más contundentes para hacer frente a la catástrofe resultante del modelo capitalista. Hablamos de Aniquilar, del latín annihilare, alteración de nihil, ‘nada’, que significa literalmente “reducir a nada” (Corominas, 1961, 52), acción que no se gesta por generación espontánea, ni mucho menos un error que escapa a todo cálculo. Hacemos referencia no solo a una fase sino a una acción que perfectamente se relaciona con la guerra que, como señaló Carl von Clausewitz, “en todas las circunstancias debemos considerar a la guerra no como algo independiente, sino como un instrumento político” (2004, p. 49).

La aniquilación biológica es una manifestación directa de una guerra total contra la vida, la de todos los seres que habitan en el planeta, incluida la humanidad. Al ser la guerra un instrumento político, debe entonces comprenderse como parte de un proyecto político, con objetivos claramente definidos, no es un hecho aislado, ni un error humano, mucho menos que estalla de improviso. Es un acto de fuerza llevado a cabo por la clase parasitaria capitalista, obsesionada con la acumulación de poder y el gobierno de las especies.

Conociendo al enemigo: De cuando el lobo ya no se disfraza de oveja, pero sí se pinta de verde

Queda claro que el contexto planetario que vivimos actualmente es de guerra y es un principio de ésta conocer al enemigo que se enfrenta. De ahí que el primer objetivo de nuestra crítica al Acuerdo de Escazú consiste en visibilizar a los promotores de este acuerdo, operarios de la destrucción; armas de guerra imperialista para la devastación de países y el saqueo de sus recursos considerados como estratégicos. Ahora se asumen, sospechosamente, como amigos de la naturaleza y protectores de comunidades y singularidades vulnerables; víctimas de sus propias políticas y directrices.

Que el Banco Mundial, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y otras agencias imperiales promuevan un acuerdo que parece más una suerte de tregua, debería encender todas nuestras alarmas y considerar la posibilidad de una paz con la naturaleza y con quienes la defienden como un rescate del sentido original de la pax imperii, esto es, la dominación y la rendición absoluta frente al dominador. No extraña, por tanto, que se acoja de tan buena gana conceptos engañosos como el de desarrollo sostenible. Pero lo que sí extraña es el silencio repentino de ciertos sectores que han dejado de cuestionar a estas agencias imperiales de la destrucción, y que, sin mediar una crítica profunda, ven su historial delictivo como “errores humanos” que son rectificados tras una suerte de epifanía institucional de la catástrofe.

Otros actores promotores de este Acuerdo dignos de toda sospecha son los gobiernos latinoamericanos firmantes, merecedores del epíteto de administradores coloniales de la destrucción de países y garantes del robo de los bienes comunes en detrimento del bienestar de sus propias poblaciones, tal como fue esgrimido por el ideólogo imperial George Kennan al referirse al rol colonial que deben cumplir los gobiernos latinoamericanos en beneficio de los intereses imperiales estadounidenses sobre la región. Para Kennan, “Para proteger nuestros recursos, debemos combatir una herejía peligrosa que, tal como señaló la inteligencia norteamericana, estaba proliferando en América Latina ‘la amplia aceptación de la idea de que el gobierno tiene la responsabilidad directa del bienestar del pueblo” (Chomsky, 1988, p. 34).

Resulta paradójico que los gobiernos sean los principales garantes del respeto a la vida y los Derechos Humanos y de la Naturaleza a la vez que son los mayores violadores de esos mismos derechos. Su poco interés por avanzar en la resolución de los asesinatos sistemáticos de personas defensoras de la vida, hace de los Estados, máquinas de impunidad al servicio del mayor postor. A pesar de esto, se les encomienda la responsabilidad de velar por el cumplimiento de lo estipulado en un acuerdo como el de Escazú.

El Acuerdo de Escazú fue adoptado en marzo de 2018 cuando algunos de los peores gobiernos latinoamericanos de la segunda década del siglo XXI estaban en el poder. El proceso de negociación fue copresidido por el Chile de Sebastián Piñera enemigo acérrimo del pueblo Mapuche y la Costa Rica del saliente Luis Guillermo Solís, para luego ser sustituido por Carlos Alvarado, periodos de tiempo en los que fueron asesinados los líderes indígenas Sergio Rojas y Jhery Rivera.

Junto a estos dos países también fueron parte del Acuerdo el México del sanguinario régimen de Enrique Peña Nieto, la Argentina del impresentable Mauricio Macri, la Colombia de Juan Manuel Santos, el Ecuador de Lenin Moreno y el Brasil del golpista Michel Temer. Ninguno de ellos dignos de ser considerados garantes de la democracia, el Estado de Derecho, o de los derechos de los pueblos indígenas, mucho menos pueden ser considerados como adalides por la protección de la Naturaleza. ¿Se puede entonces confiar que un acuerdo elaborado por estas administraciones coloniales va a garantizarnos los derechos más elementales para la protección de la vida en el planeta?

Por otra parte, rechazamos contundentemente la instrumentalización de las violencias y las muertes de las personas que han puesto, y ponen su cuerpo y su vida en defensa de los derechos de la Naturaleza y de las singularidades y comunidades a vivir en un ambiente digno y saludable para la plenitud de la vida. Rechazamos que entidades como el Banco Mundial y otras agencias financieras internacionales y regionales, así como representantes de gobiernos neoliberales que se han encargado de custodiar y asegurar la destrucción de nuestros países y el saqueo de nuestros territorios, se valgan de los asesinatos de Berta Cáceres, Sergio Rojas, Jehry Rivera y muchas otras, para promover acuerdos marco que, en sus propias palabras, garanticen un “ambiente sano para las inversiones”, siendo estas entidades y gobiernos, los responsables de sus muertes y de la impunidad de esos delitos.

Siendo ellos los gestores de esta aniquilación de la vida, nos resulta sospechosa su renovada actitud “amigable con la naturaleza” y comprometida con la protección de nuestras vidas y la de otras formas-de-vida, cuando históricamente se han valido del principio realista-político “Necessitas non habet legem” (la necesidad no tiene ley) para justificar sus acciones y proteger sus intereses a costa del exterminio y de la destrucción de otras formas de vida, y el asesinato sistemático de las personas defensoras de los Derechos Humanos y de la Naturaleza, como se manifiesta en las palabras del entonces presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, el 6 de abril de 2016 en un evento realizado en el Seminario de la Unión Teológica de Nueva York, cuando se le preguntó por el asesinato de Berta Cáceres, afirmando que “No se puede hacer el tipo de trabajo que estamos tratando de hacer, y que alguno de estos incidentes no suceda” (“you cannot do the kind of work we are trying to do and not have some of these incidents happen”) (Knight, 2016).

Estas palabras de Kim evocan a la guerra total, la destrucción es llevada a cabo por todos los medios sin miramiento de sus consecuencias. Siguen la misma lógica que la del ex Secretario de Defensa de los Estados Unidos de la era Trump, James Mattis, respondiendo al cuestionamiento sobre los bombardeos de la coalición militar liderada por Estados Unidos contra Siria: “El asesinato de civiles es “una realidad de la vida en este tipo de situación” (HISPANTV, 2017). Los asesinatos sistemáticos de personas defensoras de Derechos Humanos y de la Naturaleza, son más que daños colaterales en esta guerra total contra la vida, son objetivos militares…

Autopsia de un acuerdo demasiado perfecto

Nuestra crítica política no puede quedarse en la exposición de los operadores de la destrucción, autoproclamados como nuevos defensores de la vida en el planeta, sin que ello implique un análisis de algunos aspectos del acuerdo que deben ser pensados en el contexto actual de guerra global que padecemos.

En primer lugar, nos encontramos con el artículo 5 referente al acceso a la información ambiental que en su numeral 6 se desprende que el acceso a la información es limitado según lo establezca cada una de las legislaciones nacionales, o bien, en caso de no contar con ellas, el Acuerdo brinda una serie de excepciones que permiten denegar el acceso a información sin importar lo que previamente se había mencionado.

Entre las excepciones esgrimidas, no podía faltar la voluble excusa siempre presente de la seguridad nacional, definida en los manuales militares como el conjunto de condiciones que permiten alcanzar objetivos nacionales permanentes”, objetivos perpetuamente ligados al modelo capitalista y a la lógica de la acumulación por destrucción. No extraña que los doctrinarios de la Seguridad Nacional argumentaran panfletariamente que “la seguridad es la esencia del desarrollo”.

En un contexto de colapso mundial, caracterizado por la aniquilación biológica y el acelerado agotamiento de los recursos considerados estratégicos, aceptar la excusa de la seguridad nacional como una excepción a los derechos y garantías jurídicas necesarias para la defensa de la vida planetaria no sólo raya en la ingenuidad política, es una suerte de suicidio por parte de los movimientos ambientalistas.

Otro elemento de este acuerdo que nos genera sospecha y que consideramos como una especie de blanqueamiento y legitimación de la aniquilación biológica tiene que ver con la participación ciudadana en la toma de decisiones. No vivimos en democracia –el solo hecho de pensarlo ya da cuenta de mucha inocencia política-; el clamor popular no se impone sobre los objetivos estratégicos de los grupos de poder y su afán por la acumulación de poder y capital en un contexto de acelerado a agotamiento de los recursos. La participación ciudadana no significa “veto ciudadano” en la toma de decisiones a proyectos contrarios a sus interés o destructores de la naturaleza. Es sencillamente, una “garantía de participación”. Un ejemplo de ello fue la experiencia del Movimiento Ríos Vivos entre los años 2013 y 2018, cuando imperaba la amenaza de la construcción de Proyectos Hidroeléctricos, la ARESEP llegó a organizar audiencias públicas en las que alrededor de 400 personas se opusieron al PH San Rafael, frente a solo 10 que lo apoyaban, a pesar de esto la entidad les otorgó la autorización para su construcción. La lección fue obvia: la sociedad civil solo sirvió para legitimar el proceso por medio de su participación.

El acuerdo parece a primera vista, un gran avance en materia de acceso a la justicia, a la información y a la participación ciudadana en la toma de decisiones. Lo sería realmente si no fuera por el hecho de que no menciona, ni siquiera toma en cuenta un factor elemental, las instituciones estatales garantes de esos derechos han sido, y continúan siendo, desmanteladas por los mismos gobiernos neoliberales que elaboraron el acuerdo.

En Costa Rica, a pesar del ímpetu de la administración de Carlos Alvarado respecto al Acuerdo de Escazú, no hizo nada para contrarrestar la impunidad del asesinato de Jhery Rivera ni para eliminar o al menos reducir el racismo institucional y social que impera en el país. Si lo analizamos en detalle según la base de datos del Ministerio de Hacienda sobre el presupuesto nacional, bajo la excusa de la reducción del déficit fiscal y el saneamiento de la economía, este gobierno se dedicó a recortar el presupuesto de instituciones encargadas de la protección ambiental, como es el caso de la Secretaría Técnica Nacional (SETENA), que pasó de contar con un presupuesto de ¢2.326.948.000 en 2018, a ¢1.926.766.046 en 2022. Práctica que se puede ver en casi todas las entidades gubernamentales, excepto en el Ministerio de Seguridad Pública, cuyo presupuesto se ha mantenido constante, bajo la excusa de la guerra contra las drogas, pero cuyos efectivos terminan siendo utilizados contra las poblaciones que se movilizan.

A modo de conclusión

En definitiva, muy a pesar de que el Acuerdo de Escazú pueda ser considerado como una herramienta jurídica para garantizar el acceso a derechos elementales para la defensa de la vida en todas sus formas, puede que este mecanismo no sea más que una ilusión, una falsa tregua publicitada como lo mejor, y por tanto, defendida y promovida inocentemente por los mismos movimientos ambientalistas. Por ello, puede terminar siendo una trampa finamente elaborada por los operarios de la destrucción para crear “un ambiente sano” para la ejecución de sus planes a pesar de la oposición social que pueda surgir para hacerles frente.

Por ello, consideramos que todo mecanismo e instrumento que sea útil para garantizar el acceso irrestricto a nuestros derechos, debe emanar de nosotros mismos, de las comunidades y las singularidades en movimiento, nunca como una concesión del poder, de los verdaderos enemigos de la vida en el planeta.

Situarnos en el colapso mundial implica denunciar la ideología y los procesos que definen a esa sistemática acumulación por destrucción y exponer las operaciones en curso que son parte de la guerra total contra la vida bajo la consigna de una gestión compartida del riesgo.

Ante esto es importante recordar las palabras de Günther Anders: “estamos en peligro de muerte por actos de terrorismo perpetrados por hombres (sic) sin imaginación y analfabetos sentimentales que son hoy omni-potentes” (2007, p. 160). El dilema que se nos presenta en este contexto de catástrofes por responsabilidad de las jerarquías y las estructuras de poder, es, parafraseando al mismo Anders, “¿cómo detener a quienes no se detendrán ante nada?”

Referencias

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Anders, G. (2007). Filosofía de la situación. Madrid, España: Los libros de la Catarata.

Bookchin, M. (2015). Ecología Social. Apuntes desde un anarquismo verde. Concepción, Chile: Editorial Novena Ola.

Carmen, R. (2004). Desarrollo autónomo. Humanizar el paisaje: una incursión en el pensamiento y la práctica radicales. Heredia, Costa Rica: Editorial Universidad Nacional.

Ceballos, G; Ehrlich, P; Dirzo, R. (2017) Biological annihilation via the ongoing sixth mass extinction signaled by vertebrate population losses and declines. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America. DOI: https://doi.org/10.1073/pnas.1704949114

Chomsky, N. (1988). Nuestra pequeña región de por aquí: Política de Seguridad de los Estados Unidos. Trad. Alegría, C; Flakoll, D. Managua, Nicaragua: Editorial Nueva Nicaragua.

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Corominas, J. (1961). Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Madrid, España: Editorial Gredos.

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LOS VERDADEROS RESPONSABLES

Martín Rodríguez E.

Son los más grandes empresarios y sector financiero que, mediante la corrupción, carcome las entrañas de nuestra Patria, saquea y vacía las arcas del Estado, que privatiza empresas y servicios públicos indispensables para la clase trabajadora y nuestro pueblo, los más pobres, los más necesitados.

El entrelazamiento de los efectos sociales de la pandemia y la agudización de las contradicciones del capitalismo ha generado ya, en este momento, una crisis económica profunda y aguda. Crece la desocupación, aumenta la pobreza, quiebran las pequeñas y medianas empresas y se crean las posibilidades de una enorme concentración del gran capital.

En las crisis los más fuertes se enriquecen a costa de la quiebra de los más débiles.

Cientos y puede ser que hasta miles de medianas y pequeñas empresas tengan que terminar sus actividades. Las actividades de las pequeñas y medianas empresas que cierren serán absorbidas, al final de cuentas, por grandes capitalistas.

El brutal congelamiento de salarios, que además van perdiendo capacidad de compra, empobrece a miles o millones de familias costarricenses mientras unos pocos se enriquecen obscenamente.

URGE la unidad popular, por encima de diferencias.

URGE la construcción de una Agenda de lucha unitaria, patriótica y antiimperialista.

URGE la unión de las organizaciones sindicales y sociales, superando diferencias personales o gremiales.

URGE enfrentar, organizadamente, a una mafia que destruye a Costa Rica desde las entrañas del poder político.

Pero esta urgencia es ¡YA!, se hace tarde.

De la manipulación mediática y de la historia contemporánea rusa. Versión ampliada

Jiddu Rojas Jiménez

(Notas ampliadas sobre el llamado «Revisionismo» de la historia, el habitual embrutecimiento mediático del pueblo en el caso de la Guerra entre Rusia, Ucrania y la OTAN, y la nueva Rusofobia).

No podría dejar de expresar mi asombro por la Entrevista televisada que el Señor Ignacio Santos, –periodista en jefe de Telenoticias Canal 7—, le realizó a un tal señor Rustan Spirin, Ex-Embajador de Ucrania en México y Costa Rica, y que frente al público costarricense, reinventaron sin más, la historia de la Segunda Guerra Mundial, sin eruptar…

En esa Entrevista, dejaron entrever que los Rusos (les recuerdo que la Federación Rusa no existía hasta 1991) fueron incluso, «aliados» de los Nazis. Esto insulta nuestra inteligencia.

Entre 23 y 28 millones de muertos tuvo la URSS contra los Nazis. Muchos no sólo Rusos, sino Ucranianos obviamente.
Esto no se puede olvidar ni tergiversar.

Dicho lo anterior, debo compartir algunas brevísimas reflexiones históricas y críticas a partir de lo escuchado en televisión, y que he ampliado en mi indignación personal y cavilaciones nocturnas:

Balbucearon el periodista cubano/costarricense de Canal 7, y el ex- diplomático Ucraniano invitado virtualmente desde Kiev, que los Rusos (los Soviéticos sería), bombardearon una ciudad que antes era de Polonia y ahora es de Ucrania.
Sólo podemos decir que sin el Ejército Rojo, en Polonia y en Este de Europa (con la excepción partisana de Yugoslavia), hablarían ahora Alemán.

Claro lo que sí es cierto, es que las fronteras de la República Socialista de Ucrania, fueron ampliadas por la URSS, con partes de Polonia después de la Segunda Guerra Mundial; la cual compensó con territorios del Este de Alemania y corriendo su frontera con este país hasta el Río Oder. También creció Ucrania con la parte norte de Bucovina, antes parte de Rumanía. Rumanía perdió también Moldavia, que pasó a ser la República Socialista de Moldavia dentro de la URSS. Y Hungría le cedió a Rumanía, Transilvania y otros territorios. Y la Voivodina húngara pasó a control de Yugoslavia.

Así mismo la URSS victoriosa sobre el Nazismo, se quedó como compensación Geoestratégica, con el nuevo enclave de Kaliningrado en el Báltico, antes Prusia Oriental (incluido Konigsberg ciudad prusiana y cuna del filósofo Kant).

Estonia, Letonia y Lituania, ahora independientes, quedaron con autonomía dentro de la URSS como Repúblicas Socialistas, y la URSS con una salida extendida al Mar Báltico.
Sin hablar del Pacto de Varsovia.
Ahora que son independientes estas Repúblicas Bálticas, al interno, tienen políticas racistas que privan de sus derechos ciudadanos a la población de origen ruso.

En fin, para bien o mal, así funcionaba el llamado «Socialismo Histórico» (categoría de Helio Gallardo) en Europa del Este, en términos Geopolíticos.

No podemos olvidar cómodamente a las invasiones de Hungría en 1956 y el asesinato de Imre Nagy, y luego, la invasión a Checoeslovaquia de Alexander Dubcek en 1968. Tampoco la de Afganistán y su cruel guerra (1979-1989).

Estados Unidos con Bush, Jr., no fue muy original en Afganistán. En realidad, la brutalidad militar norteamericana, ya se había practicado en Corea, en Cuba con Bahía Cochinos, con la larga Guerra de Vietnam, las Invasión de Grenada, de Panamá, e Irak con Bush, padre la primera vez. (Sólo para mencionar el despliegue de tropas uniformadas, sin mencionar sus múltiples Golpes de Estado, sabotajes, bloqueos ilegales, asesinatos selectivos, etc.

Lo último puede sonar como lugares comunes, pero lo cierto es que parecemos olvidar esta dramática faceta de la historia. No construimos memoria histórica colectiva.

Hay que reconstruir racionalmente una, o mejor varias, miradas históricas historizadas y sistémicas, para entender críticamente estos complejos hechos históricos.

En consecuencia, debemos recordarles entonces a los «expertos» del medio citado y a muchos otros más que pululan, –por ejemplo–, que la República de Polonia (Independiente) citada con total superficialidad, sólo existe gracias a los Revolucionarios Bolcheviques, Lenin y Trotsky, o sea después de la Revolución del 26 de Octubre (o del 7 de Noviembre en nuestro Calendario) de 1917.

En particular con la firma y la negociación de la Paz en Best- Litovsk (hoy Bielorrusia), y su dura negociación en Octubre de 1918 con los Imperios Centrales (Alemania, Austro-Hungría, Imperio Otomano) durante la Primera Guerra Mundial (1914-1919). Hecho que legitimó posteriormente la agresión comercial, política y militar, de las potencias Imperialistas occidentales vencedoras, sobre la naciente Revolución Socialista.

«Pan, Paz y Trabajo» fue la promesa de los Bolcheviques originales a sus pueblos, –y la cumplieron–, cuando se alzaron el 7 de Noviembre (26 de Octubre en su calendario) contra el Gobierno provisional de Kerenski, fruto de la primera Revolución de Abril de 1917, contra la autocracia Zarista y su Guerra interimperialista.

El Imperio Zarista de Rusia, había derrotado a las otras Revoluciones polacas anteriores, así como había castigado a las revueltas populares Ucranianas.
Es la Revolución Socialista en Rusia ( Nov. 1917), la firma del Armisticio (Dic. 1917); y la firma del Tratado formal de Paz (1918) contra una brutal carnicería inter-imperialista, la que permite las condiciones de la Independencia de Polonia.

Justo es decir, que la primera Rada Ucraniana, y la República Popular Ucraniana, no sólo habían firmado antes la paz con el Imperio Alemán en Enero del 1918 (y a regañadientas con el Imperio de Austro-Hungría), sino que –y esto se kes olvida a los Nacionalistas Ucranianos–, se comportaron como un Estado satélite alemán, y adversaron tanto al Gobierno provisional ruso de Kerenski, como al posterior Gobierno de Consejos (Soviets) de Obreros, Campesinos, y Soldados. Acaparando así, la venta de granos y la alimentación en contra de la Revolución Bolchevique y a favor de Alemania y en especial del Imperio de Austro-Hungría.

También se detuvo en Ucrania, la Reforma Agraria. Cuando estalló el descontento popular Ucraniano, la Rada no titubeó en llamar a tropas de Ocupación del Imperio del Káiser de Alemania para reprimir. Cae la frágil primera República Popular de Ucrania, y se sustituye por el contrarrevolucionario régimen del «Hetmanato» del “Hetman» o Caudillo, el aristócrata y Dictador Pavló Skoropadski, –luego amigo y colaborador del Nazi Ucraniano Stepán Bandera–, que murió obviamente asilado en la Alemania Nazi en 1945.

A su vez el «Hetmanato» fue derrocado por un levantamiento popular Ucraniano, creándose un caos organizado bajo el Directorio, caldo de cultivo de la Guerra Civil.

Este nuevo Directorio nacionalista, fue liderado por Simon Petliura (1879 -1926) todo un personaje, digno del peor populismo.

Si primero el Hetman Skoropadski, –era una vulgar reminiscencia del Zarismo ruso convertido al súbito nacionalismo de de derechas Ucraniano, y devino pro- Alemán–, en cambio, Simon Pietlura que primero fue supuestamente Socialdemócrata, o sea del POSD de Ucrania, devino en un furibundo anticomunista y antiruso. De hecho su breve gobierno fue reaccionario y persiguió a líderes sindicales y populares, además de racista, obviamente anticomunista y antisemita.

El Ejército Ucraniano Blanco, estaba dividido entre el Hetman y el Directorio, imponiéndose este último. Así que Simon Pietlura, antes revolucionario anti-zarista, y pro – occidental (o sea anti – Alemán), permitió terribles Progromos antisemitas. Hubo verdaderas brutalidades contra la población judía en Ucrania (estamos hablando de casi 20 años antes de los Nazis). Y la razón era que, según él, la población judía apoyaba a los Bolcheviques. Así que el racismo no era exclusividad del Hetman.

El 21 de abril de 1920, el populista ucraniano, Simon Petliura, firma un acuerdo con el Dictador militar polaco Jozef Piltsudski, para atacar a la Rusia Soviética (la URSS no existía); cede territorios frente a una Polonia con deseos de expandirse, a cambio del reconocimiento a su Ucrania. Ambos junto a tropas aliadas de Rumanía, son derrotados militarmente por el Ejército Rojo.

Finalmente por la ofensiva Bolchevique en Ucrania, Simon Pietlura se exilió en Francia (no en Alemania), donde fue asesinado con una bala con cianuro… Pero no por la temida «Cheka» comunista y soviética, sino por un judío, Sholom Schwartzbard en 1926, y quien fue absuelto en 1927, por los Tribunales de Francia por los motivos expuestos de su acto, a saber, los Progromos autorizados en Ucrania por el Directorio entre 1919 y 1920, donde se estima que entre 35000 y 50000 judíos y judías, perdieron la vida.

Esto puede dar una explicación general de la génesis del moderno Nacionalismo Ucraniano, aún décadas antes de S. Bandera y de su colaboración con la invasión Nazi a la URSS.

Así, la Rusia Bolchevique se vio cercada de enemigos desde su nacimiento hasta la victoria en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Esto creó una compleja guerra civil en Ucrania y el resto de Rusia (pues atacada por todos los frentes, desde Siberia y el Ártico, hasta el Pacífico Norte).

En Ucrania convergieron en batalla, desde enormes Divisiones contrarrevolucionarias de Ejército Blanco Ruso reorganizadas bajo el temible militar zarista Antón Denikin (continuador del zarista Kornilov con apoyo de los llamados «Kadetes»), siempre apoyadas por las Potencias Occidentales Imperialistas (una vez derrotada Alemania y destruido el Imperio de Austria-Hungría), y unidas a diferentes Nacionalistas Ucranianos, hasta campesinos autogestionados armados dirigidos por Néstor Majno (ó Machkno), contra tropas del naciente Ejército Rojo.

Analicemos otra figura del Nacionalismo populista Ucraniano, al Ataman Nífikor Grigóriev (1885-1919). Sabido es que un oficial anarquista de Majnó (quien participó en el Directorio de Simon Petliuski) mató al líder militar cosaco Nikífor Grigóriev (y a su Estado Mayor), después de una reunión para unificar tropas con «Ejército Negro» (Anarquista) contra los Bolcheviques (Rojos).
En principio, Majnó (o Makhno) lo mandó a ajusticiar por los Progromos judíos en Elisavetgrado y otras ciudades tomadas, o sea por las masacres de la población judía ordenados, y por el asesinato colectivo de pobladores no sólo judíos, sino griegos en la toma de Odessa.

Repasemos a la figura histórica del Ataman Grígoriev, –primero oficial zarista, luego con la República Popular de Ucrania y su Rada, después pasa por el apoyo al Golpe de estado del Hetman pro- alemán, luego apoya al Directorio nacionalista; desilusionado del no reparto de tierras y el gobierno reaccionario de Petliuski, incluso dio un breve apoyo militar al General Pavel Dybenko del Ejército Rojo en Ucrania, contra la Ocupación francesa de algunas ciudades; por supuesto iba a ser sancionado ( o sea ejecutado) por Dybenko por sus crímenes; y termina combatiendo a Rojos y Blancos; finalmente es detenido y fusilado por el Ejército Negro del anarquista Majnó, cuando intenta una alianza militar y política.

Sin embargo, su lema era:
«¡Ucrania para los Ucranianos libre de Bolcheviques y judíos!» (sic)
Éstas son las raíces racistas y populistas del Nacionalismo Ucraniano, anterior incluso a la ocupación Nazi.

De hecho Michel Foucault en su texto traducido al Castellano como «Genealogía del Racismo», señala al Báltico y al Este de Europa como los lugares de origen del racismo moderno, asociado a la extrema derecha.

Hago la aclaración pública, de que ese Antisemitismo atávico, se parece muchísimo al actual Sionismo Revisionista imperante en Israel y Palestina Ocupada. La víctima histórica, se convirtió en victimario. Y el racismo antisemita, se convirtió en la legitimidad del actual «Apartheid» Sionista. (Bueno, por eso son ahora aliados).

¿Se extrañan entonces, de la reinvindicación del fascista Batallón Azov, o del del Nazi Bandera elevado a Héroe Nacional después de la «Revolución Naranja» y su ultra-nacionalista Presidente Víctor Yúshchenko? ¿O del papel militar y cultural de los demás grupos Neonazis y de Extrema Derecha actuales apropiándose del legado del Nacionalismo de Ucrania?

Mientras el Partido Comunista de Ucrania y sus sindicatos son ilegalizados, junto a otras organizaciones Progresistas.

No hablemos de los Derechos Humanos de la población LGTBIQ+, porque son peores en Ucrania que en Rusia. En ningún caso se justifican.
¿Qué dicen al respecto Occidente y sus medios? ¿Realmente creen que a EEUU y a la OTAN le interesan los Derechos Humanos?

Continúamos con la historia del cosaco Grigóriev, pues su fiel lugarteniente, Yuri Tyutyúnik, siguió su guerra en menor escala en los campos de Kiev y Volinia, hasta que fue derrotado y ejecutado por los Bolcheviques en 1921.

Aclaro, –siguiendo el testimonio de la brillante comunicadora rusa Inna Afinogenova, antes con su programa cancelado, «Aquí les va» de RT–, que la manipulación con fines militares o políticos, de los hechos, de un lado y del otro, durante esta guerra, es una moneda muy frecuente. Esto incluye a la Rusia de Putin.

[Nota bibliográfica sobre el anterior tema del personaje Grigóriev:
Ver 1) Brovkin, Vladimir (2015).» «Behind the Front Lines of the Civil War: Political Parties Social Movements in Russia, 1918- 1922.»
2) Bullock, David (2012 a) «The Russian Civil War: 1918-1922). Westminster; Colchester: Osprey Publishing.]

Prosigamos con la reflexión histórica de la inexistente URSS y de su satanización, en el imaginario colectivo de Occidente y de su periferia:

El Ejército Rojo, en fin, prevaleció en esa Guerra Civil brutal de 1918 a1921, contra todos los demás bandos.

También hubo represión Bolchevique no sólo contra las fuerzas reaccionarias, sino contra Socialdemócratas Mencheviques que no se unificaron con los Bolcheviques, contra los Social – Revolucionarios (Eseristas o Populistas de Izquierda), y contra Anarquistas (Kronstadt, 1921). No como con Stalin, pero sí la hubo.

Fanny Kaplán una supuesta Eserista (SR), –quien también había sufrido antes como muchos Bolcheviques, la represión Zarista, trabajos forzados, cárcel y destierro a Siberia–, le disparó una bala a Lenin aparentemente con cianuro, en agosto de 1918. Y este atentado terrorista marcó el rumbo de la Dirección Bolchevique.

A duras penas sobrevivió Lenin; quedando con muchas dificultades físicas, los pocos años que le sobrevivió. Y poco a poco la conducción del proceso Bolchevique pasó de los Soviets (Consejos populares) al Partido y sus diferentes facciones, y de las manos de Trotsky, Kamenev, Zinoviev, Radek, Kolontai, M. Tomski, Bujarin, Rykov, etc., a Stalin y Beria. (No sobra decir, que todos los citados a excepción de la Kolontai marginada, fueron acusados, purgados, asesinados luego, por Stalin).

Con los llamados «Social- Revolucionarios» arriba mencionados, y quienes en su mayoría apoyaron la carnicería de la Primera Guerra Mundial, –y a veces idealizados como luchadores populares–, estuvo desde 1905 otro personaje, aliado de Grigóriev, el también Ataman cosaco Ucraniano Danilo Terpilo (1886-1919), quien aunque al principio simpatizó brevemente con la Revolución de Febrero de 1917, traicionó rápidamente a los Bolcheviques (llegados al poder después de Noviembre de 1917), iniciando una serie de Progromos contra judíos acusados de simpatizar con los Bolcheviques. Así que el populismo Ucraniano también fue claramente racista y antisemita, y anticomunista.

Entiéndase también, el contexto de la agresión exterior militar, diplomática y económica de las potencias Imperialistas contra la Rusia Soviética, y la severa crisis económica impuesta a toda Rusia.

Justo es reconocer, que muchos de estas facciones de Izquierda, incluidos Anarquistas, se unieron luego al PCR y al posterior PCUS. Incluso las cartas entre el líder anarquista Kropotkin y Lenin son conocidas.

Pero recordemos que hasta 1922 se crea formalmente la URSS. Que incluye la creación de las Repúblicas de Ucrania, Bielorrusia, Kazajstán, etc., dentro de la URSS. Polonia se mantiene independiente, y las Repúblicas del Báltico hasta la Segunda Guerra Mundial.

Así, la URSS nunca fue una mera extensión de la Federación Rusa. Entre 1917 y 1922, se creó la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFSR) con representantes de los consejos populares de todos las nacionalidades. Tras el triunfo comunista en la cruel Guerra Civil, se crea formalmente la URSS.

Los Bolcheviques originales, –con otros graves defectos políticos de autoritarismo–, creían firmemente en la Autodeterminación de los Pueblos.

Por eso la URSS era una gran confederación de pueblos y nacionalidades, con un modelo federal de República. Podemos achacarles a los Bolcheviques muchos defectos reales, pero el nacionalismo no.

Pero ese «Gran Rusismo», ese Chovinismo, ese Nacionalismo era muy perseguido dentro del POSDR- Bolchevique (también en la olvidada facción Menchevique), luego PCR y luego PCUS, en la URSS.

Ahora los y las Rusos /as, en este tipo de discurso como el de Spirin, son deformados/as como literalmente, peor que animales (sic). Eso es un ejemplo de la nueva Rusofobia.

No extrañan este tipo de declaraciones de superioridad étnica, en un Mundo donde artistas talentosos no pueden expresarse artísticamente, sólo por ser Rusos o Rusas. Como si todo el pueblo ruso fuese equivalente a su gobierno.

Contrastemos sin embargo, el discurso oficial ruso actual, con los temores de los y las Bolcheviques originales de la URSS, era el llamado “Gran-Rusismo».

Desde luego, el llamado «campo socialista» y su solidaridad estratégica, ya no existe.

Tampoco sus regímenes burocráticos, con sus luces y sombras. «Estados Obreros Degenerados burocráticos», les endilgó Trotsky. «Capitalismo de Estado», Raya Dunayeskaya y otros disidentes. «Campo socialista», le decía Fidel. «Socialismo real» los Conservadores de izquierda y derecha.

No existe más, ese supuesto aliado estratégico de los pueblos del Mundo. Al menos, ese tipo de aliado estratégico.

¿Tal vez existe para muchos y muchas nostálgicos/as con otra realidad Geopolítica en la Federación Rusa? Después de esta guerra, no creo que sea tan fácil. Más allá del tema de las BRICS siempre atinente.

Tampoco existe el viejo, y tal vez más sensato, equilibrio mundial de la Guerra Fría. Por otra parte, entre el poderío económico chino, y el poderío militar ruso actual, pareciera que hay una contención parcial del Imperialismo occidental.

¿Podrá mantenerse esta contención Antimperialista con las sanciones económicas occidentales sobre Rusia?

Desde la caída del «Bloque Socialista» y de la URSS (incluidas obviamente Rusia y Ucrania), sólo habíamos presenciado durante tres décadas, el despliegue arrogante y depredador del Imperialismo Norteamericano y Europeo occidental.

La OTAN, creada después de la Segunda Guerra Mundial, y su agresivo crecimiento militar después aún de la caída de la URSS y su Bloque, es un hecho innegable.

¿Qué excusa había para despliegue militar y Geoestratégico gratuito de la OTAN?
Y este dato estratégico, es invisibilizado por los medios hegemónicos.

Hay un desconocimiento histórico absoluto, sino es que es sólo mala fe y desinformación adrede.

La alianza estratégica entre Rusia y China es más que evidente. Lo que el «Socialismo Histórico» no lo logró, lo lograron los intereses Geopolíticos y económicos frente a la rapacidad de las economías centrales capitalistas occidentales.

Recordando a la URSS, –posiblemente llena de graves defectos estructurales–, hay que puntualizar que aún con su brutalidad totalitaria, Iósif Stalin y Lavrenti Beria, ni siquiera eran Rusos, eran de Georgia, y llegaron a dirigir la URSS. (Eso no les exime de sus crímenes políticos, aún contra los viejos Bolcheviques).

Sigamos recordando… Después de Stalin, el reformador comunista pero anti-stalinista, Nikita Jhrushov era de origen Ucraniano.
Crimea, –que siempre fue una unidad nacional y pluricultural diferente –, se incorpora con autonomía a la República Socialista de Ucrania. Repetimos, pero con total autonomía, durante su Gobierno, a la Ucrania Socialista. (Es con la disolución de la URSS que queda otra vez bajo control Ucraniano completo). Se suponía que esas luchas intestinas nacionalistas estaban superadas en la URSS.

Volvamos a un análisis comparativo del llamado «Campo Socialista»:
Si en Rusia existió el peligro del «Gran-Rusismo», eso era lo que en China Popular, –su contraparte y rival comunista de entonces–, se llamaba «Gran – Hanismo» . Por la gran mayoría china «Han».
El Tíbet, Mongolia Interior, Manchuria y Sinkiang, son terrenos fértiles para este tipo de conflicto en China Popular. Incluso en Taiwán, más allá del conservador y anticomunista Kuomintang actual estaba bajo dominio Han. Aclaramos que el revolucionario Kuomintang original del Dr. Sun Yat-sen (1866-1925), al principio fue aliado del PCCH, hasta la posterior traición, y la masacre de Comunistas de Shangai en 1927, dirigida por Chiang kai-shek.

Después de la muerte de Stalin, y sobre todo durante la «Revolución Cultural», China devino enemiga estratégica de la URSS (aún siendo otra potencia comunista).

El Pacto de China con EEUU se realizó con Nixon y Henry Kissinger. China incluso fue admitida en la ONU y en el Consejo de Seguridad con derecho a veto. Así es la Geopolítica de cínica.

Para la China Popular de entonces, o al menos para el PCH, la URSS era «Social-Imperialista», y eran «Revisionistas» del supuesto modelo «Marxista- Leninista» (Este nefasto término no es ni de Marx ni de Lenin. Es un invento de un «Manual» atribuido a Stalin).

Sin embargo, el torpe rescate de la figura de Stalin por el Maoísmo, oscurece cualquier discurso propio chino. Sin hablar del terrible Pol-Pot en Camboya (derrocado con el apoyo del Vietnam socialista), o del tardío delirio de Sendero Luminoso en Perú.

La «Revolución Cultural» de 1966, y su intento de desburocratización fue un total fracaso. Su apología de lo peor de la burocracia soviética no ayudó tampoco. El líder militar Lin Piao o Lin Biao, muere tratando de escapar a la URSS en 1971. En 1976 muere Mao. Pronto caen la «Banda de los Cuatro» dirigida por la viuda de Mao, Jian Qing, acusados de crímenes y brutalidades, durante la Revolución Cultural. Son juzgados y ejecutados.

Zhou Enlai, rehabilita a Deng Xiaoping (cuyo hijo, familia, amigos y él mismo habían sufrido tortura y castigos brutales), Hua Guofeng toma el poder junto al Ejército Popular en contra de los Guardias Rojos. El camino de la reformas económicas (aunque no políticas) en China, está echado.

El tema económico se resolvió en la China post- Tiannanmen (1989), con la introducción y reconocimiento del valor de cambio dentro de una Economía «Socialista».

Para algunos de trata de Capitalismo de Estado.
De cualquier forma, –y sin entrar a hacer otro tipo de consideraciones internas–, China Popular se convirtió en una superpotencia económica.

Lo cierto es que el éxito económico de China Popular, es el verdadero enemigo del Imperialismo Norteamericano y Occidental. Y la alianza entre China y Rusia (con su gran Ejército Rojo) resulta amenazante para EEUU y su Hegemonía.

Volviendo a la antigua URSS, –para historizar el conflicto–, la Ucrania Socialista diseñada por la URSS, se queda primero con el Donbass rusoparlante, y luego con Crimea (en tiempo de Nikita Jhrushov). La misma Ucrania era bilingüe.

Volviendo a la Entrevista citada al inicio, –y que se convirtió en un pretexto reflexivo–, acotamos que la URSS, no se menciona prácticamente. Desaparece. Sin embargo, al mismo tiempo, se juega con el temor atávico anticomunista y antisoviético. Se habla de Rusia como si fuese la URSS, y se juega con el «peligro comunista». Sólo que el viejo Anticomunismo, se transforma en Rusofobia.

Es momento de volver a citar la frase del escritor francés Albert Camus: «El Anticomunismo es el comienzo del Fascismo».

Se pretende en este tipo de narrativa, reescribir la historia. Supongo que así era inevitable que harían referencia en la Entrevista, al Pacto Ribbentrop – Molotov (1939), y que permitió que una parte de Polonia no fuese tomada por los Nazis (sino por la URSS), y además ganar tiempo para modernizar al Ejército Rojo. Claro, reconozcamos que era la URSS bajo el control brutal de Stalin, y no del proyecto original Bolchevique.

No quiero sonar como haciendo apología fanática de Putin, o del accionar del actual Ejército Rojo (que conserva el nombre).

Estoy en contra de la lógica de la guerra. Y soy hijo de una cultura costarricense sin Ejército, imperfecta y violenta, pero sin Ejército permanente, y con una Proclama de Neutralidad Perpetua.

El actual gobierno nacionalista pero conservador, de Putin, tampoco me representa políticamente. Lo digo con toda claridad.

Pero tampoco podemos de forma simplista, negar sus brillantes méritos Geopolíticos, o su legitimidad interna en Rusia. Nos guste o no.

Tampoco podemos ignorar la contención estratégica Geopolítica de Putin y China Popular, frente a la voraz rapiña del Imperialismo Norteamericano y del Occidente Capitalista.

Debemos así, de intentar analizar y pensar con más objetividad. Éste es el tema de fondo de los medios hegemónicos, sean locales o globales.

Por otra parte, entiendo las razones Geopolíticas de Rusia, y personalmente me disgusta el Expansionismo de la OTAN, así como la hipocresía y la avaricia capitalista de Europa Occidental, Japón, Israel, Australia, Canadá, y del Imperialismo Norteamericano y «Anglosajón» en general.

Reconozcamos algo, si realmente queremos posicionarnos contra la «lógica de la guerra» (término usado por Habermas), debemos entender que la guerra en la zona, comenzó hace ocho años al menos. No reconocer esto es parte del sesgo mediático.

No abogo por un pacifismo a ultranza, en abstracto, absoluto. Eso no se sostiene. Sino Hitler en Europa, o William Walker en Centroamérica, habrían triunfado.

Me conformo con un país neutral como Costa Rica. O como lo fueron Suecia y Finlandia en la Guerra Fría. (Antes de lamentablemente pedir ingreso recientemente a la OTAN).

Hay que rehistorizar la reflexión sobre este cruel acontecimiento bélico actual, cuyas víctimas principales son la población civil de Ucrania y antes del Donbass, y que puede desembocar en una tragedia humana incluso nuclear. Advertidos estamos.

Creo finalmente, que el periodismo de los medios de comunicación hegemónicos de Costa Rica, Latinoamérica, y del Mundo en general, es realmente enfermizo. Tal cual. Es puro Tánatos (Freud) disfrazado de trivial irresponsabilidad.

Mienten y distorsionan la realidad social, deliberadamente. Y no creo que tenga nada que ver con la «Libertad de Expresión», un supuesto «derecho» a manipular, deformar y ocultar la información objetiva sobre este tema Geopolítico candente.

Al contrario, se oponen a la verdadera y auténtica Libertad de Información.

Hay quienes sostienen que el papel de los medios trascendió al de la propaganda belicista típica de otros tiempos, y se convirtió en causa y efecto de las llamadas «Guerras Híbridas».

Pareciera que desde la Primera Invasión a Iraq por George Bush, Senior, esto último es descaradamente cierto.
Si le sumamos a este clima global, el campo de lucha informática, y desinformación en las redes sociales, la tendencia mundial es francamente totalitaria.

Si tienen duda de lo anterior, fíjense en la forma de informar de estos medios respecto del tema estrictamente militar. Según estos medios prácticamente Rusia ha sido derrotada militarmente. Eso es no sólo falso sino irracional.

Escuchen sino a Ignacio Santos en Telenoticias, pero igualmente si escuchan REPRETEL, CÑÑ o Fox News. Esa es la norma, no la excepción.

Mientras, el pobre pueblo Ucraniano es tomado como «carne de cañón». Y el sucio complejo militar- industrial norteamericano y de otros países, se reactivan cin grandes ganancias.

Esta desinformación organizada y sistematizada, sólo prolonga y legitima un conflicto brutal y fratricida.
Insulta nuestra inteligencia y envenena a las masas.

La ignorancia de los pueblos produce fanatismo, permite la corrupción, y eso es letal para la democracia.

Esos Noticieros locales y regionales hegemónicos, –siempre serviles del discurso hegemónico Imperialista Norteamericano y Europeo Occidental–, son profundamente tóxicos, y no conocen un mínimo equilibrio informativo, o algún prurito ético.

Recomiendo sinceramente, tomar total distancia crítica de ellos, salvo para reflexionar críticamente sobre los mismos.

El Capital y la democracia

Gabe Abrahams

La acumulación capitalista llevada a cabo por el Capital y sus holdings en la globalización del siglo XXI está vinculada al movimiento internacional de capitales.

La facilidad con que los capitales pueden moverse de un país a otro resulta proporcional al aumento de las inversiones, los beneficios y la acumulación capitalista.

En medio de la globalización, el Capital, junto a sus holdings, necesitan sistemas políticos que les permitan llevar a cabo el citado movimiento internacional de capitales para alcanzar su objetivo final, es decir la acumulación capitalista. En definitiva, necesitan sistemas políticos que no establezcan ningún tipo de limitación legal a sus movimientos internacionales de capitales.

El sistema político que mejor se adapta a esas necesidades capitalistas es la democracia occidental, es decir la democracia representativa. Permite el movimiento de capitales a nivel internacional sin apenas restricciones legales y favorece la acumulación capitalista.

Cuando esa forma de democracia no es capaz de garantizar el movimiento o flujo de capitales debido a que una opción política de izquierdas lo limita o elimina, el Capital apoya formaciones políticas de derechas, intentando asegurar con el cambio político que la situación legal que le beneficia no cambia.

En la Europa de principios del siglo XXI, las formaciones políticas de derechas que nutren una parte de los parlamentos y gobiernos son conservadoras, liberales o populistas y comparten en su programa el neoliberalismo económico, lo cual protege el estatus del Capital. El Capital las necesita.

Esta situación descrita no es nueva. Hunde sus raíces en el inicio del siglo XX, aunque en esas fechas el Capital optaba por defender su estatus utilizando regímenes de derechas dictatoriales.

En la primera mitad del siglo XX, el Capital se posicionó en países como Italia, Alemania o España a favor de sistemas políticos fascistas como mal menor ante el avance del socialismo. La economía mixta del fascismo permitía mantener al Capital su estatus en una parte importante de la economía de sus Estados, esencialmente en las áreas no nacionalizadas, y proteger su movilidad, inversiones, acumulación capitalista, etc. Ante la entonces reciente Revolución Rusa y unas democracias occidentales que podían seguir el mismo camino que Rusia, el Capital necesitó al fascismo como un mal menor.

El historiador belga Jacques R. Pauwels, autor del libro Grandes Negocios con Hitler editado en 2021, sobre la Alemania nazi y su relación con el Capital explica que “una buena cantidad de los principales hombres de negocios norteamericanos eran admiradores de Hitler en un comienzo y lo ayudaron, económicamente y de otras maneras, para que llegara al poder. Puedo citar los ejemplos de Henry Ford, el conocido fabricante de automóviles, y de Walter C. Teagle, director general de la Standard Oil de Nueva Jersey, ahora conocida como Exxon. Al igual que sus socios alemanes, se dieron cuenta de que Hitler sería bueno para los negocios… Ford ya le había enviado dinero a Hitler en 1922, más de diez años antes de que llegara al poder en Alemania. Casualmente, los fondos recogidos en los Estados Unidos para apoyar a Hitler eran gestionados a través de un banco de Nueva York, el Union Banking Corporation, cuyo director era Prescott Bush, padre de George Bush Sr. y abuelo de George W. Bush”.

En la segunda mitad del siglo XX, se produjo una situación similar de avance del socialismo en algunos países de América. Y el Capital se posicionó a favor de dictaduras militares de derechas también como mal menor. La economía mixta del fascismo dio paso en esas dictaduras militares al neoliberalismo económico.

Un ejemplo histórico sobre el apoyo del Capital a dictaduras militares de derechas neoliberales lo encontramos en Chile. Salvador Allende fue el político socialista que ocupó la presidencia de Chile desde el 3 de noviembre de 1970 hasta el 11 de septiembre de 1973, día en el que falleció durante el Golpe de Estado llevado a cabo por el general Augusto Pinochet. El gobierno de Allende intentó establecer el socialismo, con proyectos como la estatización de áreas de la economía o la reforma agraria. El Capital y su alumno aventajado, Estados Unidos, no dudaron en declararle la guerra a Allende desde el inicio de su mandato y en apoyar a los militares chilenos golpistas, para lograr un cambio de sistema político que protegiese el estatus capitalista.

Tras el golpe de Estado llevado a cabo contra Salvador Allende por los militares chilenos, la dictadura establecida por Pinochet protegió los intereses del Capital hasta tal extremo que se convirtió en una pionera del neoliberalismo económico de los llamados Chicago Boys, un grupo de economistas seguidores del economista neoliberal Milton Friedman. Friedman, profesor de la Universidad de Chicago, fue uno de los fundadores de la Escuela de Economía de Chicago, defensora radical del libre mercado. Miembro del Partido Republicano, asesoró a los presidentes Richard Nixon, Ronald Reagan y George W. Bush, y también a la primera ministra británica Margaret Thatcher. Su defensa del Capital y del neoliberalismo económico le condujo a recibir el Premio Nobel de Economía de 1976.

El Capital ha apostado en los dos últimos siglos por la democracia occidental o representativa, aunque no ha tenido excesivos escrúpulos en apoyar a regímenes fascistas o dictaduras militares cuando los ha necesitado para defender su estatus.

En cualquier caso, a pesar del apoyo del Capital a la democracia representativa o al fascismo y las dictaduras militares en situaciones históricas de mayor riesgo para sus intereses, sería un error pensar que el Capital ha tenido o tiene una ideología. El Capital solo busca proteger su movilidad y sus negocios, es decir la acumulación capitalista. Cualquier sistema o formación política que le garantice la acumulación, ha sido o será apoyada por él. Cualquier sistema o formación que no le garantice la acumulación, ha sido o será combatido por él. Y esto es, simplemente, porque el Capital desconoce la ética.