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Etiqueta: conocimiento

A las compañeras y compañeros de las universidades públicas, y al país en general

San José, 18 de febrero del 2021

A las compañeras y compañeros de las universidades públicas, y al país en general:

Costa Rica vive momentos complejos, que requieren soluciones complejas y un consenso social amplio, en las actuales circunstancias debemos reconstruir nuestro pacto social para pensar en la nación que queremos para el futuro, al tiempo que protegemos nuestros logros del pasado. Pero nos preocupa que en lugar de soluciones complejas recurramos a procesos de ajustes únicamente centrados en buscar una solución fiscal de corto plazo, motivados por recetas que han fracasado en otras latitudes y que pueden tener un alto costo social y productivo.

La solución de nuestros problemas no debe desatender, desfinanciar o incluso destruir, el Estado Social de Derecho que hemos creado durante décadas, por medio de políticas públicas destinadas a beneficiar a la mayor parte de la población. Esta inversión en las personas y en su desarrollo particular, nos ha puesto en una posición privilegiada frente a otras naciones, con índices de vida mucho mejores que otros países de la región y, en algunos casos, cerca de naciones desarrolladas. Pero ese logro está hoy en riesgo, los avances en materia de salud, educación y protección social, están en peligro por seguir una línea de ajustes carentes de una verdadera reflexión y de estudios adecuados y adaptados, tampoco se está tomando en cuenta la necesidad de atender a una población afectada por una pobreza que creció, un desempleo que no logramos reducir y una vergonzosa desigualdad que se nos sale de las manos, al tiempo que nos rehusamos a pedir un esfuerzo mayor a los que más tienen y a los sectores gananciosos de la pandemia.

Esta actitud de promover un ajuste fiscal de gran tamaño, en un plazo muy corto, sin razonar en sus consecuencias, sumado a ideas de austeridad extrema que ya demostraron su fracaso social y productivo por el mundo, también pretenden poner en riesgo la universidad pública, su autonomía administrativa e incluso su financiamiento. De acuerdo con la Constitución Política de Costa Rica, las universidades públicas del mayor rango de autonomía en su gestión, precisamente para darles independencia del poder político y la libertad suficiente para que la ciencia, las letras y las artes puedan florecer, así como para que las universidades cumplan el importante papel de brindar oportunidades de crecimiento personal por medio del desarrollo profesional. Un sistema universitario libre e independiente del poder político, es un signo inequívoco de una sociedad moderna y de una democracia madura.

Nos preocupa que el proyecto de ley de empleo público ponga esto en riesgo, dejando en manos de una entidad con nulo conocimiento del quehacer universitario, así como una baja capacidad operativa, la gestión del recurso humano de las universidades, afectando el trabajo de estas y sometiéndolas a restricciones que afectarán negativamente la formación de profesionales, la investigación científica, la extensión, la acción social universitaria o la promoción artística.

Quitar a las universidades lo relativo a su regulación en materia de empleo es una ruptura inaceptable de su autonomía, que podría seguir acompañada de medidas para limitar el alcance de su trabajo y el pensamiento de sus académicos, en momentos en que en el mundo se desdeña la ciencia y se pone en tela de juicio los resultados de siglos de conocimiento. La ciencia necesita libertad, necesita mantener separadas la política y las creencias particulares del quehacer científico, limitar la autonomía de las universidades públicas, por tanto, es cercenar la promoción del conocimiento y el desarrollo de las ideas.

Somos conscientes de la necesidad de ajustes en la política de remuneración a lo interno de las universidades, tenemos claro que lo que existe hoy no es funcional y debe ser corregido, pero debemos ser los universitarios quienes definan la manera en que mejor se ajusta con el desarrollo de nuestras organizaciones. Estamos comprometidos y comprometidas con un uso adecuado de los recursos públicos y una gestión encaminada en lograr los mayores resultados sociales, en beneficio de la población, para tener universidades que sean sostenibles financieramente en el largo plazo, para seguir contribuyendo a la construcción de ese Estado Social de Derecho que hoy vemos en riesgo.

Es por eso que les hacemos a todas y a todos, un llamado a la acción, a pedirles que se expresen y hagan mostrar su inconformidad con lo que estamos viviendo. Defendamos la universidad pública de los que pretenden reducirla, arriesgando su papel en la construcción y desarrollo de la nación, al tiempo que nos comprometemos a cuidar los recursos públicos que los contribuyentes de este país apostaron por nosotros. Defendamos la libertad que requiere el quehacer académico, así como evitamos salidas fáciles a crisis complejas recortando sin miramientos, mientras muchos siguen sin contribuir a nuestro pacto social, sin sonrojo ni pena.

Las circunstancias actuales nos obligan a replantear nuestra reacción, por lo que les invitamos a compartir este mensaje en sus redes sociales y unirse a nosotros por medios electrónicos. Abajo firmamos un grupo de universitarias y universitarios preocupados, pero sabemos que somos más:

Fernando Rodríguez Garro, céd. 401650895
Greivin Salazar Álvarez, céd. 109710643
Roxana Morales Ramos, céd. 111670990
Henry Mora Jiménez, céd. 105120548
Nora González Chacón, céd. 106990620
Jesús Guzmán Castillo, céd. 304360204
Tania Rodríguez Echavarría, céd. 110680515
Yamileth González García, céd. 202460555
Luis Felipe Arauz Cavallini, céd. 104860636
Edgar Gutiérrez Espeleta, céd. 104530822
Ana Rosa Ruiz Fernández, céd. 302480440
Rony Mauricio Rodríguez Barquero, céd. 205340821
Patricia Ramos Con, céd. 205470695
Noemy Quirós Bustos, céd. 205470695
Laura Queralt Camacho, céd. 107250821
Shi Alarcón Zamora, céd. 112910818
Rocío Alfaro Molina, céd. 108280886
Sofía Cortés Sequeira, céd. 113360901
Nelson Andrés Ramírez Rojas, céd. 303890841
William Delgado Montoya, céd. 303440456
Maritza Agüero González, céd. 206450725
Mayela Acuña Calderón, céd. 302400541
Carlos Rodolfo González Zúñiga, céd. 503450978
José Alberto Martínez Villavicencio, céd. 900830116
Paula Arzadun, 103200178200
Osvaldo Durán Castro, céd. 106370047
Hellen Melania Cordero Araya, céd. 303630653
Marlon Iván Pérez Pérez, céd. 602700010
Ana Catalina Espinoza Ortíz, céd. 303550126
Yendry Alexandra Jiménez Pérez, céd. 206270045
Andreina Esquivel Rodríguez, céd. 206600795
María José Chaves Groh, céd. 110810478
Alicia Coto Guzmán, céd. 109800481
Rodrigo Campos Cordero, céd. 108560885
Pablo Diaz González, céd. 205960614
Natalia Dobles Trejos, céd. 110790825
Luis Paulino Vargas Solís, céd. 203270373
Marinela Córdoba Zamora, céd. 302970351
Luis Miguel Esquivel Sancho, céd. 206950800
Marcel Hernández Mora, céd. 303490836
Pablo César Rodríguez Vargas, céd. 206820364
Francisco Esquivel Villegas, céd. 601090101
Nancy Castro Barrantes, céd. 204350643
Luis Gerardo Meza Cascante, céd. 105130774
Fabio Sanchez Peña, 184001281001
Ronald Bustamante Medina, céd. 109130086
Marco Antei, 138000248128
Samaria Montenegro Guzmán, céd. 112090158
Luis Alberto Barboza Chinchilla, céd. 111090348
José Alexander Ramírez González, céd. 401570340
Daniel Campos Salas, céd. 113770721
Juan Gabriel Calvo Alpízar, céd. 112120635
Adriana Cristina Sánchez Chavarría, céd. 112940271
Pedro Méndez Hernández, céd. 108270664
William Ugalde Gómez, céd. 107380639
María Estrada Sánchez, céd. 109740643
Arnaldo Moya Gutiérrez, céd. 302230941
Patricia Fumero Vargas, céd. 302270116
Nora Garita Bonilla, céd. 103820064
Yolanda Rojas Rodríguez, céd. 900120762
Ana Lupita Chaves Salas, céd. 104550585
Susan Francis Salazar, céd. 107210975
Elizabeth Fonseca Corrales, céd. 400970783
Albin Gerardo Guerrero Mora, céd. 106050324
Alejandra Fernández Bonilla, céd. 105740192
Erika Henchoz Castro, céd. 105700927
Víctor Hugo Acuña Ortega, céd. 103730844
Melania Monge Rodríguez, céd. 105730482
Patricia Blanco Picado, céd. 105380707
José Pablo Mora Vargas, céd. 2 0581 0912
Lady Meléndez Rodríguez, céd. 105410868
María Peña Bonilla, céd. 106570340
María Elena López Núñez, céd. 103410135
Julio Alberto Brenes Arroyo, céd. 108920767
Wendy Yorleny Rojas Calero, céd. 701790272
Adilia Eva Solís, 155803301923
Ana Lucía Gutiérrez Espeleta, céd. 156010866
María Cecilia Dobles Izaguirre, céd. 103270166
Alvar Saborío Ruiz, céd. 500840552
Ivette Rojas Zeledón, céd. 107780131
Ivonne Lepe Jorquera, céd. 800650908
Isabel Avendaño Flores, céd. 106020245
Ana Carcedo Cabañas, céd. 800470010
Evita Henríquez Cáceres, céd. 206260679
Darío Alberto Mena Arias, céd. 113020444
Bryan Roberto Vargas Vargas, céd. 401940928
Francisco Piedra Vargas, céd. 107470054
Francisco Guevara Quiel, céd. 108560452
Alberto Hernández Alvarado, céd. 303610785
Larraitz Lexartza Artza, céd. 801240792
Jorge Guier Acosta, céd. 107650767
Camila Ordoñez Laclé, céd. 111390314
Ronald Bonilla Rodríguez, céd. 401460933
Javier Trejos Zelaya, céd. 105550580
Maikol Picado Cortés, céd. 401890288
Ana Laura Rivera Vargas, céd. 304450568
Francisco Robles Rivera, céd. 304050666
Ana Gabriela Víquez Paniagua, céd. 205710047
Francisco Frutos Alfaro, céd. 105930011
Daniel Briceño Lobo, céd. 105160339
Cindy Fernández García, céd. 110380095
Leonardo Castellón Rodríguez, céd. 109270673
Eduardo Chavarría Saborio, céd. 105870907
Alberto Cortés Ramos, céd. 900750815
José Ralph García Vindas, céd. 800920363
Hugo Hidalgo León, céd. 107340170
William Poveda Fernández, céd. 303500256
Roberto Antonio Ulloa Esquivel, céd. 402000107
Jennifer de los Ángeles Loría Sorio, céd. 304550852
Maikol Solís Chacón, céd. 112060753
Marco Vinicio Alvarado Peña, céd. 107370600
Viviana Solano Monge, céd. 304500312
Ericka Masís Garita, céd. 303550694
Alexander Berrocal Jiménez, céd. 109440034
Tania Molina Villalobos, céd. 108140765
Alexandra De Simone Castellón, céd. 105320906
Norma Lucía Ruiz Fernández, céd. 900630855
Boris Allan Larios Cruz, céd. 205370932
Nathalie Vásquez Ramírez, céd. 30392346
Jeannette Alvarado Retana, céd. 105270618
Mariela Hernández Ramírez, céd. 205270338
Adriana Sánchez Lovell, céd. 111510909
Rosibel Orozco Vargas, céd. 302580920
Marilú Rodríguez Araya, céd. 204120789
Carmen María Méndez Navas, céd. 104170492
Roberto Castillo Rojas, céd. 301770017
Raquel Picado Navarro, céd. 109430726
Fernando Bermúdez Kuminev, céd. 114600552
Wagner Moreno Moreno, céd. 502180988
Héctor Ferlini Salazar, céd. 104540856
María Cecilia Aguilar Lara, céd. 202520321
Sandra Cartín Herrera, céd. 203430634
Vera Victoria Sancho Mora, céd. 104111454
Virginia Ramírez Cascante, céd. 105430030
Lisbeth Araya Rojas, céd. 104011290
Ana María Botey Sobrado, céd. 104730692
Gilberto Alfaro Varela, céd. 501490053
Marcela Dumani Echandi, céd. 900680173
Ana Isabel Porras Thames, céd. 103700435
Ana Leonor Ramírez Montes, céd. 104830426
Marie-Claire Vargas, céd. 105890240
Laura Vargas Vargas, céd. 104340593
Olga Goldenberg Guevara, céd. 102870168
Francisco Javier Rojas Rojas, céd. 106150202
Laura Hernández Alpízar, céd. 106910588
Jorge Andrey Valenciano Salazar, céd. 205420447
Carlos Leonardo Arguedas Campos, céd. 401400752
Javier Rodríguez Ramírez, céd. 110230342
María Fernanda Vega Solano, céd. 304360323
María C. Víquez Ramírez, céd. 401340973
José Millán Araujo, céd. 800820978
Gerardo Villalobos Rodríguez, céd. 204610636
Gabriela Pino Chacón, céd. 105160449
Jorge Herrera Murillo, céd. 205330454
Marianela Rojas Garbanzo, céd. 303260030
Randall Hidalgo Mora, céd. 401680374
Christian González Hernández, céd. 401850130
Marjorie León Gómez, céd. 204420043
Francisco González Alvarado, céd. 204510487
Álvaro Martín Parada Gómez, ced. 800700955
Julio César Espinoza Rodríguez, céd. 107740181
Javier Durán Fallas, céd. 105660979
Karen Herrera Benavides, céd. 112160849
Sara Emilia González Bonilla, céd. 401240885
Erika Vásquez Salazar, céd. 108320129
Yuri Morales López, céd. 110250819
Felipe Alpízar Rodríguez, céd. 110490305
Evelyn Apú Álvarez, céd. 110600969
Roxana Salazar Bonilla, céd. 104940776
Lorena Uribe Lorío, céd. 106020577
Willy Calderón Guerrero, céd. 602850917
Norberto Rivera Romero, céd. 302440121
Javier Fernández Lara, céd. 108940323
Alejandra Amador Salazar, céd. 111600259
Magaly Gutiérrez Saborío, céd. 110120383
Ana Gabriela Blanco Víquez, céd. 110130676
Liz Marie Robles Hernández, céd. 109900186
Zaida Siles Rojas, céd. 105760128
José Antonio Santamaría Rivera, céd. 107180586
Leidy Abarca Picado, céd. 108020813
Allan Ulate Angulo, céd. 114090313
Cristina Romero Solera, céd. 302800094
Leonora Córdoba Roldán, céd. 302900126
Brenda Bustamante Vega, céd. 304830900
Andrea Jiménez Murillo, céd. 110810533
María del Pilar Rojas Briceño, céd. 107800170
Edwin Retana Araya, céd. 206450503
Rosario Hernández Hernández, céd. 108480342
Manuel Delgado López, céd. 113030307
Vivian Bonilla Gamboa, céd. 115780208
Wilberth Sequeira Gómez, céd. 106510795
Isaac Flores Bertozzi, céd. 108710765
Alicia López Fernández, céd. 106450643
Yamileth Garbanzo Guzmán, céd. 106370553
Shirley Campos Mesén, céd. 106830878
Nicole Cisneros Vargas, céd. 112450713
María del Milagro Castro Solano, céd. 206030429
Juan Miguel Herrera Delgado, céd. 107270410
María Laura Arias Echandi, céd. 106180948
María José Cascante Matamoros, céd. 111660261
Oldemar Rodríguez Rojas, céd. 203940778
José Ángel Vargas Vargas, céd. 203710866
Gustavo Gutiérrez Espeleta, céd. 106600352
Miguel Román Díaz, céd. 107300659
Marisol Gutiérrez Rojas, céd. 105720906
Jeannette Campos Salas, céd. 105890202
María Marta Durán Rodríguez, céd. 302910123
Rosalina Alvarado Delgado, céd. 104080901
Helvetia Cárdenas Leitón, céd. 203790551
María Pérez Yglesias, céd. 103690624
José Pablo González Chaverri, céd. 41720701
Carmen Monge Hernández, céd. 109000461
Priscilla Mena García, céd. 603410602
Roberto Rojas Benavides, céd. 602160911
Alejandra Gamboa Jiménez, céd. 109490166
Alice Brenes Maykall, céd. 106630878
Marlene Flores Abogabir, céd. 800900409
Nancy Astorga Miranda, céd. 110910744
María Eugenia Restrepo Salazar, céd. 109750470
Idaly Cascante Herrera, céd. 401380017
Norma Salazar Baltodano, céd. 108410237
Mayela Avendaño Salas, céd. 105640280
Ronny Hernández Álvarez, céd. 601960957
Rocío Carvajal Sánchez, céd. 401210625
Gabriela Ortiz Valverde, céd. 603420251
Zita Soto Poveda, céd. 106080795
Esteban Picado Sandí, céd. 110630040
Victor Julio Baltodano Zuñiga, 204310502
Mayela Coto Chotto, céd. 106090382
Grace Wong Reyes, céd. 601650096
Manuel Luna Ángulo, céd. 502580797
Karol Vanesa Monge Hernández, 112220685
Ronald Alvarado Cordero, céd. 108500771
Juan Carlos Beckles Araya, céd. 106600600
Adriana Alvarado Cerdas, ced. 109090671
Manuel Antonio Villalobos Morales, céd. 402000227
William García Morera, céd. 700950002
Arabella Salaverry Pardo, céd. 900290602
Marielos Castro Umaña, céd. 103690927
Elisa Donato Monge céd. 105140512
Dulce Umanzor Alvarado, céd. 600990608
Juliana Martínez Franzoni, céd. 800820470
Adrián Pignataro López, céd. 113160599
Gerardo Hernández Naranjo, céd. 106770083
Brayan Jara Ureña, céd. 117330757
Susan Ugalde Monge, céd. 107790137
Carlos Humberto Cascante Segura, céd. 109640964
Ivonne Vásquez Esquivel, céd. 2026940462
Juan Miguel Camacho Hernández, céd. 401390077
Flor Esquivel Rodríguez, céd. 204600251
Hannia Sánchez Mora, céd. 107280976
Olga Patricia Villalobos Garita, céd. 401420372
Minor Oviedo Segura, céd. 401540950
Jenny González Murillo, céd. 109840829
Gloriana Moya Muñoz, céd. 402040926
Gabriela Quirós Cuadra, céd. 401390322
Diana Vargas Benavides, céd. 110320526
Magaly Solís Vargas, céd. 603320741
Paula Vargas Segnini, céd. 109060623
Yury Alfaro Arias, céd. 206240050
Iris Cubero Campos, céd. 203520729
Dayan Murillo Campos, céd. 702310012
Sofía Vásquez Bolaños, céd. 206330979
Georgina Morales Solano, céd. 401340731
María Isabel Hidalgo Vargas, céd. 112410115
Roxana Cubero Conejo, céd. 108860383
Ana Rosa Orozco Morales, céd. 110230234
Marcela Bagnarello Kepfer, céd. 110950939
Tatiana Roldán Cordero, céd. 109040003
Maria Victoria Ruiz Ruiz, céd. 401350490
Rosalba Mora Royo, céd. 110960294
Johanna Acuña Garita, céd. 304720718
Gustavo Garita Hidalgo, céd. 401700916
Luis Gustavo Delgado Vásquez, céd. 207050713
Laura Cruz Ruiz, céd. 502620127
Juan Diego Gómez Navarro, 105250351
Yalile Jiménez Olivares, céd. 108520207
Sergio Fernández Rojas, céd. 107440183
Ericka Jiménez Espinoza, céd. 108920601
Rita Picado Arroyo, céd. 303160938
Fred Luis Jiménez Hernández, céd. 111890900
José Joaquín Montero Zúñiga, céd. 107580845
Deborah Castillo García, céd. 701130362
Bernal Martínez Gutiérrez, céd. 302710189
Erick Francisco Salas Acuña, céd. 205680321
Eric Alfredo Chirino Sánchez, céd. 106230155
Sebastián Saborío Rodríguez, céd. 111660309
Eva Carazo Vargas, céd. 108930621
Luis Alonso Rojas Herra, céd. 112510165
Gustavo Gatica López, 13200254014
Patricia Oliva Barboza, céd. 107480251
Marcela Pérez Rodríguez, céd. 106440146
María Alexandra Medina Pérez, 117000187730
Natalia Dobles Trejos, céd. 110790825
Paulo Coto Murillo, céd. 11056-0998
Backtori Golen Zúñiga, céd. 112920729
Megan López La Touche, céd. 114710234
Francis Muñoz Calvo, céd. 114490629
Juan Antonio Gutiérrez Slon, céd. 112450785
Edgar González Quesada, céd. 303990404
María de los Ángeles Segura Carmona, céd. 106200161
Idaly Cascante Herrera, céd. 401380017
Melissa A. Castro Quirós, céd. 111330022
Elías Córdoba Chaves, céd. 110830032
Nancy De la O Arce, céd. 401690110
Laura Delgado Rojas, céd. 108710641
Marlene Garita Loaiza, céd. 112050111
Lucía Quesada Acuña, céd. 111720187
Cilene Trejos Quesada, céd. 107470321
Ana Yansy Ugalde Gómez, céd. 204080004
Viviana Umaña Porras, céd. 107540465
Adriana Jazmín Ureña Castro, céd. 111980373
Kattia Vanessa Vargas Fallas, céd. 111000035
Luis R. Víquez Rodríguez, céd. 205690776
Andrea Zamora Quesada, céd. 110140666
Gerardo Fonseca Sanabria, céd. 700920242
Gréttel Castro Céspedes, céd. 112000156
Ma. Rosibel Ruiz Fuentes, céd. 206630849
Marjorie Chavarría Jiménez, céd. 106800326
David Josué Barquero Castro, céd. 113530776
Alejandra Navarro Navarro, céd. 303920963
Roxana Cabalceta Rubio, céd. 114070999
Sergio Moya Mena, céd. 108240261
José Manuel Arroyo Gutiérrez, céd. 103991073
Hugo Vargas González, céd. 107880210
Daniel Matul Romero, 132000001412
Nidya Cecilia Nova Bustos, céd. 800990603
Allan Monge Cordero, céd. 107760834
Lidieth Garro Rojas, céd. 602270142
Gabriela Arguedas Ramírez, céd. 108310136
Rafaela Sierra Ramos, céd. 800460989
Julieta Dobles Yzaguirre, céd. 103120144
Albert Torres Vargas, céd. 108360857
Danny Mora Cordero, céd. 112840747
Luis Alberto Rojas Campos, céd. 206050213
Jimmy Castro Rodríguez, céd. 110190121
Dary Andrea Moya Chavarría, céd. 603180476
Juan José Padilla Vindas, céd. 111790739
Luis Felipe Cordero Jara, céd. 401800910
Andrea Brenes Rogades, céd. 701580878
Marilyn Núñez Badilla, céd. 109820019
José María Gutiérrez Gutiérrez, cédula 104610499
Efraín Cavallini Acuña. céd. 104640098
Gerardo Cerdas Vega, céd. 108970131

Comunidad de Puerto Jiménez cuenta con Biblioteca Pública

La comunidad de Puerto Jiménez en la Península de Osa cuenta con una Biblioteca Pública para el disfrute de todos los vecinos y vecinas.

El espacio autogestionado por la Asociación de Servicio Comunitario Nacional Ambiental (ASCONA) es un centro cultural único en toda la Península, con programas educativos y artísticos.

Puede reservar su espacio al teléfono 2735 5136.

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La ignorancia, la educación y el poder en la pandemia

Juan Huaylupo Alcázar[1]

La ignorancia ha sido usada como epíteto contra adversarios, sin embargo, no existe nadie que carezca de conocimiento, todos poseemos conocimientos, pero nadie tiene los mismos conocimientos ni posee todos los conocimientos existentes. Así, todos somos ignorantes y sabedores de muchos conocimientos. No es un atentado contra la autoestima reconocerse ignorante, sin embargo, es vergonzoso no reconocerlo, porque la autosuficiencia omnisapiente del ignorante, es una posición atrevida, absurda y contradictoria.

Tampoco la ignorancia puede ser interpretada como contraria a la ciencia, pues la ciencia admite su ignorancia para superar sus propios conocimientos, descubrir nuevas realidades y crear nuevas explicaciones de realidades desconocidas. T.S. Eliot, en 1928, lo sintetiza en un ensayo: “No debemos dejar de explorar. Y al final de nuestras exploraciones llegaremos al lugar del que partimos, y lo conoceremos por primera vez” y lo reiteraba en un poema en 1934: “Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia”. La ciencia omnicomprensiva no existe, imaginarla absoluta, dogmática o estática, contradice lo que pretende comprender y explicar.

El sabernos ignorantes tampoco es motivo de satisfacción en las relaciones con las personas, organizaciones, la sociedad y el mundo, pues al desconocer el medio donde vivimos y trabajamos y nos relacionamos, perdemos libertad y somos víctimas de quienes pretenden modelar y dominar el devenir de los otros. Las nuevas interpretaciones son exigencias cognoscitivas, ante un mundo que se modifica radicalmente. Creer que todo puede seguir igual en medios convulsos, inciertos e imprevisibles, es sin duda, un conservadurismo regresivo, que impulsa prácticas caducas y fallidas. El nuevo conocimiento crea dudas, interrogantes y cuestiona lo que creíamos saber y dominar, luego aferrarse al pasado, sin reconocer el dinamismo del presente, satisface nuestras creencias y reafirma ideologías, pero alejadas y separadas de los acontecimientos y realidades que se reconstruyen permanente. Somos ignorantes de nuestra propia ignorancia, imposibilitados de reconocer y descifrar las inconsistencias de las creencias, ideologías, prejuicios y contradicciones del devenir cotidiano.

En el presente costarricense donde prevalece la autocracia sobre la democracia, la certidumbre sobre la relatividad de un mundo incierto y dinámico, es un absurdo sustentarse en falsos e inexistentes universos absolutos, aunque no pocos graduados universitarios pregonan y aplican repetitivas y estandarizadas certezas, a pesar que las realidades requieren interpretaciones particulares, complejas y holísticas. Aspectos sobre los que no se habla, analiza ni discute, por el contrario, se difunde mediáticamente e incluso se difunden en las aulas de algunas universidades, donde no importan las inconsistencias ni las contradicciones, pues se repite lo que muchos creen y hacen, sea por tradición, creencias, ideologías, prejuicios, estereotipos o por prácticas impuestas desde poderes ignorantes. El desarrollo del quehacer científico e investigativo convierte en conocimiento vulgar el pensamiento predominante, así como revela totalitarismo en algunas de las autodenominadas democracias.

La ignorancia sobre la falsedad de las certezas o verdades disciplinarias, no solo afecta el conocimiento sobre la situación y condición de la realidad, sea esta individual, social u organizacional, también puede tener efectos perniciosos en los negocios, la salud, el bienestar o el desarrollo, cuando se toman decisiones sobre realidades que se desconocen o que se pretenden modelar al antojo e interés.

Así, cuando los actuarios estiman que el régimen de pensión es insostenible, proponen aritméticamente, el aumento de las cotizaciones y cuotas, encubriendo ineficiencias administrativas y transgresiones políticas a los ciudadanos y justifican que sean los trabajadores quienes resuelvan la crisis fiscal del gobierno. De modo similar, las operadoras del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP) se apropian y deciden sobre los dineros que no les pertenecen y en casos excepcionales, -como posiblemente se aprobará a partir del 28 de julio en la Asamblea Legislativa-, se devolverán parcial y en eternos tractos a sus dueños, que deberán demostrar a la burocracia estar sin trabajo remunerado, a pesar que la crisis muchos trabajadores están impedidos de satisfacer sus necesidades e inclusive afecta su alimentación y salud familiar, lo cual es evidente y no requiere demostración ni certificación patronal alguna.

Las necesidades básicas insatisfechas de los asalariados inciden en sus demandas por reanudar sus labores para la obtención del salario de subsistencia, esa es su verdad, la cual coincide con las exigencias empresariales por la apertura de sus negocios para seguir obteniendo ganancias, -en muchas pequeñas y microempresas las ganancias son una transfiguración del salario-, pero para los dueños del capital, su verdad es incrementar sus riquezas con el trabajo de los asalariados. Son verdades polarizadas socialmente distintas y contradictorias, aunque son mutuamente dependientes, pero los dueños del capital cuentan con el servicio de una estructura social, política y económica que los beneficia, mientras que la institucionalidad pública, que debe auxiliar, amparar y proteger a los excluidos del poder, es débil, precaria, burocrática y caótica.

Las autoridades sanitarias, intelectuales y entidades internacionales de la salud, coinciden en que la reanudación de los negocios, sin vacuna ni tratamientos eficaces para contrarrestar la pandemia, incrementará el número de infectados que colapsará nuestro sistema hospitalario, con las fatales consecuencias, así como alterará dramáticamente la vida de sus familias y compañeros. Esta consideración no es una especulación, ya ocurre en otros espacios y también se inicia en Costa Rica. No obstante, los empresarios, el gobierno, los legisladores y magistrados no les interesa esa realidad y prefieren ignorar las previsiones y advertencias, así como eluden las contradicciones con las autoridades sanitarias para continuar la flexibilización y la eliminación de las restricciones sanitarias. ¿Podrá ser desconocimiento de los efectos de la eliminación de las medidas de las sanitarias, o es más bien una intención premeditada deshumanizada y totalitaria?

Las personas que están obligadas a trabajar se exponen a enfermarse, ante la fragilidad de la asistencia y ayuda estatal, como aquellas que son engañadas con la publicidad gubernamental y empresarial de supuestas y absolutas garantías sanitarias, son personas obedientes y disciplinadas al poder, y su confianza se trastoca en ignorancia, que les limita evitar el contagio y difusión del Covid-19 del cual además aún se ignoran todas las características de sus diversos modos de diseminación.

La transparente subordinación del poder político a los imperios de los dueños y administradores de negocios, que no les importa la salud pública ni la vida de trabajadores ni clientes, al fin y al cabo y otra vez más responsabilizarán a la población por irrespetar los cuidados sanitarios, dejando inmunes e impunes al gobierno y a los mercaderes causantes de la propagación de la enfermedad pandémica, como un medio para las determinaciones políticas contra las libertades, la democracia y la liquidación de la institucionalidad y el Estado Social de Derecho.

A través de los tiempos, la ignorancia y la obediencia ciega han sido los medios usados para el dominio y la explotación, así como, lo es para eliminar todo tipo de resistencia al poder y su perpetuación. En algunos contextos y en diversos periodos, la educación fue un contendiente radical contra la ignorancia y el poder tiránico, pero hoy la educación está debilitada, controlada, descontextualizada y es indiferente ante la problemática pública y nacional, así como pasiva en su función cognoscitiva transformadora de la sociedad. Al parecer, la educación sufre también el impacto conservador del presente, al reeditar su significación etimológica, relacionada con los actos de “reducir, seducir, inducir y conducir”, atributos propios de las prácticas políticas totalitarias.

La educación formal contemporánea al repetir caducos conocimientos, ya no reflexiona ni cuestiona interpretaciones sobre las realidades ni el poder. La supeditación política de la educación reproduce ignorancia. ¿Será la sabiduría de nuestra ignorancia la que nos de la fuerza para dudar y cuestionar el poder? En cualquier caso, la educación requiere ser pensada y revisada con una alta dosis de pensamiento crítico, pero ello no la exime de su compromiso con los procesos políticos en la pandemia.

Enseñando dogmas se impide la discusión, debate y el disenso en las aulas y en el quehacer cotidiano. En nuestro contexto, rebelarse contra la obsolescencia cognoscitiva, obtiene desaprobación y exclusión del poder prevaleciente y de los medios privados de difusión, como es de suponer, pero es lastimosa la función educativa que crea los peores analfabetos que, a decir de Ortega y Gasset, son los que sabiendo leer y escribir, no leen ni escriben, como pernicioso es el dicho acuñado, ante el temor a represalias y críticas, “calladito más bonito”. ¿Acaso en Costa Rica somos felices conservadores por temerosos e ignorantes?

La ignorancia se difunde mediáticamente y aprueba la repetición de falsedades, como la absurda negación de la existencia de la enfermedad pandémica por parte de fanáticos fundamentalistas amigos de viaje de las fuerzas políticas más conservadoras; la falaz creencia de que el cumplimiento de las restricciones sanitarias de manera individual, en un medio contaminado, es garantía para no contaminarse; o que la crisis se resuelve confiscando salarios a los trabajadores, entre otras mentiras, mientras se busca silenciar a quienes relativizan o cuestionan falsas verdades y anquilosados conocimientos.

Las falsedades son certezas para el ignorante, como la reiteración de las mentiras por parte de los medios y del poder tiránico, son parte de proyectos totalitarios. Voltaire lo escribía en 1736, como parte de las prácticas autoritarias: “Es necesario mentir como un demonio, sin timidez, no por el momento, sino intrépidamente y para siempre […] Mentid, amigos míos, mentid, que ya os lo pagaré cuando llegue la ocasión.” Al parecer, el poder totalitario, en todos los tiempos ha tenido en la mentira, en un recurso para la conservación y reproducción del poder, como también es el medio para que tiranos reclamen democracia como lo hacía Hitler, antes de alcanzar el poder estatal, o lo hacen actualmente los empresarios en la pandemia.

[1] Es catedrático en Administración Pública. Facultad de Ciencias Económicas. Universidad de Costa Rica.

Un futuro optimista: nuestro compromiso profesional en la construcción y desarrollo de la sociedad costarricense*

Mario Devandas Brenes 1

Universidad Estatal a Distancia, Tutor jubilado, Costa Rica

Buenas tardes.

Agradezco a las autoridades universitarias y de manera particular a la profesora Julia Li la invitación para dirigirles unas palabras en este importante acto de graduación.

Culminar un programa de posgrado es un motivo de júbilo y de fiesta, por lo cual, en primer lugar, debo felicitarles, tanto a cada graduando como a sus familias. Es un paso que nos permite ver con optimismo el futuro y nos obliga a meditar sobre él. Permítanme entonces unas reflexiones al respecto. Suele decirse que el conocimiento comienza por la pregunta y también la rebeldía. Hagámonos pues algunas preguntas.

Se dice en el Génesis que Adán y Eva tomaron una fruta del árbol prohibido, del árbol del conocimiento, del árbol del bien y del mal. Ese pasaje se inició con la pregunta de la serpiente, esa pregunta según la tradición judío-cristiana nos tiene aquí.

En el corazón del hombre habita el bien y el mal, considera Erick Fromm2. Ni este criterio ni la relación bíblica, debemos tomarlas como una condena, menos como3 una excusa para justificar nuestros actos.

La capacidad de discernir es una condición de los seres humanos, eso llamado libre albedrío nos obliga calificar nuestras conductas y esta capacidad humana implica, para quienes hemos alcanzado niveles superiores de formación académica, una muy alta responsabilidad, indisociable de la comprensión de que el éxito alcanzado no es solo producto del esfuerzo individual y familiar, sin duda fundamental, sino, además, del esfuerzo social. En su conjunto la sociedad aporta al desarrollo de la educación y configura el contexto en que nos desarrollamos. Por eso emerge la pregunta: ¿cuál debe ser nuestro compromiso en la construcción y desarrollo de esa sociedad tan prolija con nosotros?

Ante esa pregunta vuelve a surgir el dilema del bien y del mal, desde luego todos nos inclinamos a escoger el bien, sin embargo, las cosas no son tan sencillas. Escuché recientemente a un experto en derechos humanos de Naciones Unidas explicando que había entrevistado a varias personas con altos cargos en el régimen nazi y ninguno de ellos consideró haber actuado mal.

Estoy seguro de que la misma respuesta se hubiese obtenido en una entrevista a Stalin, a Pol Pot, a Pinochet, a George Bush, o a Trump.

La lección derivada de esa experiencia es la siguiente: todos actuamos conforme a nuestras ideas, ellas nos conducen a decidir lo mejor para nosotros, para nuestros hijos y para toda la sociedad.

Llegamos de esta manera al centro de nuestro esfuerzo académico. Durante los diversos programas de estudio recibimos ideas, maneras de entender e interpretar el mundo y con esas ideas y otras impresas en la cultura, forjamos nuestra cosmovisión, una visión integral acerca de nuestras relaciones personales y también de las consideraciones políticas, económicas, religiosas y artísticas.

La característica medular de los humanos es que tenemos ideas y con esas ideas construimos el mundo.

En 1936, Keynes escribió: “Las ideas de los economistas y de los filósofos de la política, tanto cuando son correctas como cuando son erróneas, son más poderosas de lo que comúnmente se entiende. De hecho, el mundo está dominado por ellas. Los hombres prácticos, que se creen exentos de cualquier influencia intelectual, son usualmente esclavos de algún economista difunto”4. También podemos estar sujetos a ideas en el campo de la ciencia y sentirnos seguros con ellas. Pero recordemos, la teoría de la generación espontánea se mantuvo durante más de 20 siglos y no fue superada hasta 1860, la idea del geocentrismo estuvo vigente durante catorce siglos y con esas ideas se construyó la cosmovisión bajo la cual se vivió durante todos esos siglos.

Pero el conocimiento no se detiene y ante sus avances empieza a resquebrajarse, a tambalearse, toda la estructura de las ideas sobre las que nos sentimos seguros.

Víctor Hugo, en su obra sobre Shakespeare, afirma sobre la ciencia: “Todo en ella muda y cambia, todo se niega, todo se destruye, se crea y se reemplaza. Lo que se aceptaba ayer, se rechaza hoy. La máquina colosal de la ciencia no descansa nunca, jamás se da por satisfecha y busca siempre lo mejor, porque no conoce lo absoluto”.

Hoy a la luz de la ciencia podemos afirmar que la única ley absoluta es la ley del cambio.

Cualquier programa de estudio solo puede considerarse exitoso si desarrolla en el estudiante un pensamiento crítico. Desde luego debemos poner atención a las lecturas establecidas en los programas y a los profesores, pero no podemos ser pasivos. No existen ideas neutras, todas están sujetas a una determinada visión del mundo. El reino de la libertad nos exige ser iconoclastas.

En la actualidad vivimos una época difícil, complicada, por todas partes observamos gran efervescencia social en protesta por la creciente desigualdad, enfrentamos también la grave amenaza del calentamiento global.

¿Qué pasa?, ¿hacia dónde vamos? Son las preguntas de muchos intelectuales prominentes alrededor del mundo y entre los grupos que emergen de las protestas sociales.

Hay quienes ven la situación desde una óptica pesimista y hasta niegan la noción del progreso. Yo me sumo a una visión optimista y frente a los problemas planteados percibo la oportunidad de dar un gran salto hacia el progreso.

Observo una relación esencial entre la evolución biológica y la trayectoria histórica de la humanidad.

Darwin enunció que en la evolución sobrevivía el más fuerte, pero de manera reciente Margulis, en su hermoso libro Qué es la Vida, demostró como en el camino de la evolución las alianzas bacterianas eran fundamentales. Interpreto que esas alianzas modificaron las estructuras del poder. Una bacteria podría ser muy poderosa, pero sí las más débiles se aliaban, modificaban la correlación de fuerzas e iban construyendo organismos más complejos. ¡Somos una construcción de las bacterias!

La pregunta es: ¿qué motiva la evolución biológica? a mi juicio, la evolución es la manera como la vida se defiende, se promueve y se desarrolla. La evolución es el camino de la solución permanente de problemas. Es una hermosa manifestación de la ley del cambio. Cuando pensamos en el surgimiento y desarrollo de lo humano no podemos dejar de vincularlo con la evolución biológica. Podemos considerar que la vida nos construyó para pensar en sí misma. Si nos detenemos a considerar el pensamiento de los filósofos, de los místicos, de los científicos y la obra de los artistas, encontramos un factor común: su preocupación es tratar de explicar la vida y defenderla.

Al discutir el tema del progreso podemos afirmar que la historia de la construcción de la humanidad es una historia del progreso. Cuando converso con amigos sobre estos temas, amigos con los cuales comparto una visión crítica de las situación económica y política, me gusta mortificarles preguntándoles: ¿si pudieran viajar en el tiempo, les gustaría trasladarse a vivir a la antigüedad o a la edad media? De manera invariable la respuesta es: “no, preferimos vivir en nuestra época”.

El capitalismo ha significado una extraordinaria revolución en todos los órdenes, no hace falta detenerse en ello, sin embargo, hemos llegado a un punto de cuestionamiento.

La revolución francesa se realizó bajo la consigna “libertad, igualdad, fraternidad”. Nació la democracia moderna, los derechos civiles, sociales y políticos empezaron a abrirse campo a través de las permanentes luchas sociales. De Europa heredamos el concepto del estado social de derecho. Se trataba de destruir el poder de los reyes y de la nobleza, permisiva solo con el desarrollo individual de esa clase social, para empezar a abrir campo al desarrollo de la libertad individual de todas las personas, pero ese proceso ha estado lleno de contradicciones y desde luego está inacabado. Europa desde entonces ha sido una zona muy conflictiva, dos guerras mundiales, poder colonial. Aliada con gobiernos de los EE. UU., ha sido un factor importante, aunque no el único, en la inestable situación del medio oriente.

Debemos defender la libertad individual, pero no debemos llevar el individualismo a un dogma capaz de negar y renegar de lo social, por una sencilla razón, no podemos ser sin los otros. Tampoco podemos olvidar que la vida, toda la vida, es un complejo entramado del cual dependemos todas las especies. En la actualidad, la libertad individual ha sido deformada y convertida en individualismo patológico cuya principal manifestación es el consumismo, una de las causas principales de la contaminación.

Veamos algunos datos significativos de los problemas sociales actuales según datos de organismos especializados:

  • El hambre en el mundo afecta a 821 millones de personas.
  • Unicef denuncia que 19.000 niños mueren al día por causas evitables.
  • La desnutrición es una de las principales causas de mortalidad infantil, más de 6.400 niños fallecen por día debido a este motivo.
  • “La carencia de alimentos es causa directa o indirecta de una de cada tres muertes infantiles”, dice el informe publicado por Unicef. Esto significa que a escala global 180 millones de niños son víctimas de desnutrición crónica y la padecen con severidad otros 20 millones.
  • Después de varios años de marcadas reducciones en la pobreza, el número de personas pobres aumentó de 166 millones a 175 millones entre 2013 y 2015, aumentando de 28,1% a 29,2% de la población, nos advierte la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
  • Según esos organismos especializados más de cuarenta millones de latinoamericanos padecen de hambre crónica.
  • En nuestro país, la pobreza casi ronda a la cuarta parte de la población.

Mientras esos datos se nos agolpan inmisericordes, la riqueza se acumula de manera acelerada en pocas manos. Estudios pormenorizados de Stiglitz y de Piketty demuestran como la mayoría de la riqueza mundial es controlada por el uno por ciento de la población.

A la luz de las consideraciones anteriores cabe la pregunta: ¿serán las ideas imperantes en economía y en política las más adecuadas para construir más humanidad?

Formulemos otra pregunta medular: ¿qué entregamos en nuestro trabajo todos los días? Si nos percatamos cómo en el trabajo de todos los días entregamos la vida, vale preguntarse: ¿por qué lo hacemos? Podríamos dar respuestas superficiales pensando en la retribución recibida por esa entrega, pero la respuesta esencial es otra: entregamos la vida para hacer posible la vida, somos parte de la evolución.

Si la forma en que está organizado el trabajo en la actualidad no está promoviendo la vida, y además no está garantizando la vida con dignidad a las personas, a todas las personas, deberíamos aceptar que las cosas no se están haciendo bien y deben cambiar.

La creciente falta de legitimidad de los partidos políticos y de muchas instituciones, la lucha por la defensa del ambiente, la lucha por los derechos de las mujeres, las luchas por el respeto a las diferencias sexuales, la lucha por los derechos de las personas con discapacidad y el cuestionamiento a las ideas dominantes en el campo de la economía anuncian el nacimiento de una nueva cosmovisión. En otras palabras, la cosmovisión imperante continúa resquebrajándose.

Sin duda serán cambios difíciles, todavía no tienen un rumbo claro, la nueva utopía apenas empieza a dibujarse.

La pregunta que surge aquí es: frente a la magnitud de esos problemas ¿qué podemos hacer nosotros?

La respuesta a mi criterio es: debemos trascender. Si nos quedamos presos en nuestra vida cotidiana, seremos simples víctimas espectadores, si procuramos la trascendencia, nos convertiremos en actores.

En nuestro país podemos hacer y debemos hacerlo para reducir la inequidad y para lograrlo primero debemos conocerla. Me gustan mucho las palabras del papa Francisco cuando nos advirtió: “hablamos mucho de los pobres, pero no hablamos con los pobres”.

La última reforma de la Constitución Política es muy importante. La llamo el nuevo nueve.

El artículo nueve decía en su primer párrafo: El gobierno de la República es representativo y lo constituye el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, etc. Es decir, se trataba de una democracia episódica, nos presentábamos cada periodo a las urnas, elegíamos a nuestros representantes y punto. Ahora dice: el Gobierno de la República es participativo, representativo y lo constituye… etcétera.

Se trata entonces de construir una democracia permanente, no episódica. Es un reto muy importante y nos marca una ruta mediante la cual podemos contribuir a la solución de los graves problemas actuales. Para lograr esa democracia participativa, es fundamental elevar el nivel de comprensión, por parte de los sectores populares, de las causas de los problemas que les afectan, y es aquí donde se abre un importante espacio a quienes tenemos el privilegio de haber logrado estudios superiores, es el camino mediante el cual podemos trascender.

Las universidades públicas y de manera muy particular la UNED puede y debe jugar un papel central en el desarrollo de la democracia participativa, entendiendo de que en la medida que se logre, impulsaremos al tiempo un cambio cualitativo en la democracia representativa, para desarrollar esos programas sería muy provechoso impulsar un vigoroso proceso de voluntariado.

Estoy seguro de que nuestro pueblo sabrá construir esa nueva democracia y darle ejemplo al mundo y de manera especial a nuestros hermanos pueblos latinoamericanos, de cómo se puede hacer avanzar la humanidad hacia una nueva época, preservando lo mejor del pasado y construyendo soluciones a los nuevos problemas.

Ojalá y todos lo comprendamos así, asumamos nuestros compromisos y demos paso al impresionante camino de la evolución en defensa de la vida.

Muchas gracias

* Palabras pronunciadas con ocasión del Solemne Acto de Graduación del Posgrado, realizado el viernes 8 de noviembre de 2019 en la Sala Magna del Paraninfo Daniel Oduber Quirós, sede principal de la UNED.

1 Mario Devandas Brenes es representante de los trabajadores en la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social. Es economista en la Universidad de Costa Rica, con maestría en Política Económica con énfasis en empleo y recursos humanos y doctor en Educación. Se ha desempeñado como docente de la UNED y fue encargado de la Cátedra de Economía y profesor de Finanzas Internacionales en la Escuela de Ciencias de la Administración; también fue director de Extensión, y en su período se concedió a esa dirección el premio nacional por sus aportes a la calidad de vida. Se ha desempeñado como asesor político y sindical, destacándose en el logro de la concreción de una nueva política salarial para el sector privado. En la actualidad se encuentra jubilado, pero mantiene plena actividad al servicio de las luchas populares, viajando por diversas zonas del país informando sobre la situación de la Caja y la necesidad de organizarse en los barrios para defenderla.

2 Fromm, E. (1977). El Corazón del Hombre. Fondo de Cultura Económica.

3 Nietzsche, F. (2010). Más allá del Bien y del Mal. Editorial Gradifco. S.R.L.

4 Keynes, J. M. (2003) La Teoría general del empleo, el interés y el dinero. 4ª edición en español. México: Fondo de Cultura Económica.

Revista Posgrado y Sociedad
ISSN: 2215-2172
Sistema de Estudios de Posgrado
Volumen 17, Número 2, 2019, 61-65
Universidad Estatal a Distancia
RevistaSEP-PyS@uned.ac.cr
Fuente: https://revistas.uned.ac.cr/index.php/posgrado/article/view/2812/3539

UCR: Región acumula 50 años de investigación en geología y su impacto social

  • Conocimientos geológicos son cada vez más necesarios para tomar decisiones y mejorar la calidad de vida de la población
UCR Region acumula 50 anos de investigacion en geologia y su impacto social
La Escuela Centroamericana de Geología de la Universidad de Costa Rica cumple 50 años de generar amplia investigación geológica al servicio de la sociedad costarricense. – foto Laura Rodríguez Rodríguez.

Variada investigación en el campo de la geología fue expuesta en el Congreso Geológico que se celebró el viernes 17 de noviembre, con la participación de docentes, estudiantes e investigadores, en el marco del 50 aniversario de la Escuela Centroamericana de Geología de la Universidad de Costa Rica.

En una búsqueda incesante por conocer y compartir el conocimiento del planeta Tierra, su conformación y características, incluso conocer su relación con otros planetas, profesionales en geología de la UCR se dieron cita en el auditorio César Dóndoli Burgazzi para compartir sus investigaciones.

Los temas abordados fueron la evolución de la corteza continental, el descubrimiento de fallas en el país con potencial sísmico, características de los volcanes antes de una erupción, los montes submarinos y su relación con las placas tectónicas y la actividad sísmica, también se ahondó en las características geológicas del sistema montañoso de mayor elevación al sur de América Central, en la cordillera de Talamanca, y la vida y composición de las cuevas en Costa Rica, fueron tan solo algunos de los temas expuestos.

UCR Region acumula 50 anos de investigacion en geologia y su impacto social2
La Escuela Centroamericana de Geología de la UCR celebra su 50 aniversario con diferentes actividades, entre ellas, el Congreso de Geología. En la fotografía, participantes del encuentro. Cortesía de Lanname-UCR.

El director de la Escuela Centroamericana de Geología, el Dr. Mauricio Mora, explicó que la mayor parte del conocimiento geológico que es liderado por la Escuela a nivel nacional y regional, se genera gracias a la integración de la docencia, la investigación y la acción social. Se trabaja con la certeza de que la sociedad costarricense requiere de conocimientos geológicos para la toma de decisiones y mejorar su calidad de vida.

En este sentido, Mora destaca que la pasada Tormenta Tropical Nate y el huracán Otto así como otros eventos han dejado claro la necesidad de que se incorpore la geología en los procesos de desarrollo y gestión del riesgo en Costa Rica a nivel municipal, institucional, gubernamental y educativo, ya que la investigación geológica se orienta a entender diversos fenómenos que suceden en la corteza terrestre y a partir de este conocimiento evitar los desastres disparados por procesos geológicos (volcanes, sismos, inundaciones, deslizamientos, entre otros) pero que son originados por el aumento desmedido de la vulnerabilidad por la falta de un ordenamiento territorial y de gestión de los recursos geológicos adecuados.

UCR Region acumula 50 anos de investigacion en geologia y su impacto social3
En el Congreso se contó con la participación del geólogo y destacado investigador y egresado de la Escuela, Esteban Gazel, quien impartió la charla magistral denominada “La evolución de la corteza continental y el laboratorio natural de Costa Rica”. Actividad realizada en el Auditorio César Dóndoli. – foto Anel Kenjekeeva.

Los profesionales de la Escuela Centroamericana de Geología, el Centro de Investigación de Ciencias Geológicas, la Red Sismológica Nacional y el Programa de Posgrado en Geología constituyen una fuente amplia de investigación, todos los proyectos, campañas geológicas, trabajos finales de graduación de grado y posgrado, han contribuido ya por 50 años al avance del país y la región en la cartografía geológica.

Interacción hombre-volcán

Se presentó un estudio sobre la convivencia de las poblaciones con los centros volcánicos y cómo se aprovechan los recursos que estos proveen: agua, suelos fértiles y materiales de construcción, entre otros. Para los especialistas, estudiar estas interacciones hombre-volcán son fundamentales para prevenir y mitigar el impacto de la actividad volcánica en las ciudades modernas. El estudio presenta dos casos: uno en la región norte del volcán Poás y otro cerca del Monumento Nacional Guayabo en las faldas del volcán Turrialba.

UCR Region acumula 50 anos de investigacion en geologia y su impacto social4
Panorámica de la cordillera de Guanacaste, escenario natural de investigación. De izquierda a derecha, se observan los volcanes Rincón de la Vieja, Miravalles y Tenorio. Fotografía: Luis Madrigal Solano

En algunos casos la geología posibilita, además, el conocer algunos misterios de la historia del planeta y de la vida misma. En el Congreso se contó con la participación del geólogo y destacado investigador y egresado de la Escuela, Esteban Gazel, quien impartió la charla magistral denominada “La evolución de la corteza continental y el laboratorio natural de Costa Rica”.

Para el especialista, comprender los procesos responsables de la formación de los continentes es fundamental para explicar la evolución de nuestro planeta. En el estudio se utiliza el istmo de América Central (Costa Rica y Panamá) como un laboratorio natural para comprender mejor el origen de los continentes, utilizando datos geoquímicos y geofísicos para reconstruir su historia natural.

Mauricio Mora destacó que dicha unidad académica debe consolidarse y asumir con gran responsabilidad los nuevos retos que se nos presentan. Entre las más importantes está la formación de nuevos profesionales en Geología, así como producir y divulgar el conocimiento a partir de un sustento científico-técnico, ético y humanista sólido, para contribuir al desarrollo de una mejor calidad de vida de la sociedad en armonía con el ambiente.

 

Rebeca Madrigal López

Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UNA: Plan Piloto de Sistema de Nivelación web para estudiantes elegibles admisión 2017

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La UNA dispone de cursos en línea vía web, para reforzar las competencias básicas en áreas básicas del conocimiento que se diagnostican como deficientes en la población estudiantil inscrita en la UNA para favorecer las habilidades cognitivas requeridas a nivel universitario.

El pasado lunes 5 de diciembre la Vicerrectoría de Docencia por medio de Éxito Académico presentó el nuevo sitio web denominado “Sistema de Nivelación de la Universidad Nacional” (http://www.nivelacion.una.ac.cr/) que tiene como fin principal la participación de los estudiantes de la universidad en cursos en línea, que servirán para favorecer los conocimientos y bases académicas en la población estudiantil.

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Éxito Académico (Vicerrectoría de Docencia) favorece el desarrollo académico, profesional y personal de la población estudiantil de la UNA, mediante un proceso integral de apoyo y acompañamiento institucional que contribuya a su desempeño, permanencia y egreso exitoso. En este sentido, el programa de Nivelación busca que el estudiante de la Universidad Nacional, pueda mejorar sus bases en las áreas de matemáticas, comunicación escrita, química, inglés y un área psicoeducativa, para superar las deficiencias de formación académica que históricamente adolece al sistema educativo costarricense.

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El Dr. Norman Solórzano Alfaro, Vicerrector de Docencia, considera que con este proyecto se va perfilando una estrategia que está basada en los principios del autoaprendizaje, y que, en cierto modo, hace un quiebre del tradicional método del proceso educativo conocido.

La M.Ed. Kattia Salas Pérez, de Éxito Académico, comentó, que este “Plan piloto” es el producto del esfuerzo y dedicación de quienes laboran para en la estrategia y de docentes de diversas Unidades Académicas que colaboran voluntariamente.

Salas afirmó que este Plan viene a facilitar a los estudiantes su progreso académico y se irá modificando de forma que podamos como universidad, adaptarnos cada vez más a las necesidades e intereses académicos de nuestro estudiantado.

**Para mayor información:

http://www.nivelacion.una.ac.cr/

Tel: 2562-6765

Correo: exito@una.cr

www.exitoacademico.una.ac.cr

 

Enviado por Msc. Efraín Cavallini Acuña, Asesor Comunicación, Rectoría UNA.

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“Es estratégico comunicar la ciencia a toda la población”

Estrella Burgos, divulgadora científica

 

Patricia Blanco Picado,

Periodista Oficina de Divulgación e Información

Es estratégico comunicar la ciencia a toda la población
Estrella Burgos, divulgadora científica y editora de la revista ¿Cómo ves?: La ciencia es vital si queremos que ayude a transformar para bien a nuestras sociedades (foto Laura Rodríguez).

Estrella Burgos Ruiz es editora de la revista ¿Cómo ves? de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), proyecto en el que ha estado desde su gestación en 1998.¿Cómo ves? se distribuye en todo el país y lleva ya 200 ediciones. Muy pronto lanzará su versión digital.

Por más de 30 años, Burgos se ha dedicado a la divulgación de la ciencia, principalmente en medios escritos, radio y televisión. Como especialista en comunicación de la ciencia, ella sabe cómo adaptar los contenidos científicos para que sean entendidos por la gente común. “La divulgación de la ciencia no es la mera traducción de un discurso científico al lenguaje común”, advierte. “Es recreación. Hay que recrear el mundo de la ciencia. Hay que dar un contexto para las cosas”, aclara.

Burgos visitó el país para participar en el XVII Congreso Nacional de Ciencia, Tecnología y Sociedad, realizado el 27 y 28 de agosto, y ofreció la charla La ciencia es de todos en la Casa Cultural Amón del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).

Conversamos con Burgos y a continuación les ofrecemos un extracto de la entrevista.

-¿Cómo analiza la divulgación científica en nuestro continente? ¿Es un área muy desarrollada o aún su desarrollo es incipiente?

-Varía mucho, es muy heterogénea. Por ejemplo, Estados Unidos tiene mucha tradición en el periodismo científico y en el campo de la divulgación fueron pioneros en los museos interactivos. Tienen grandes periodistas científicos y divulgadores de la ciencia. También hay mucha investigación sobre la comunicación de la ciencia: cómo la gente recibe los productos, si la comunicación es eficaz y cierta forma de comunicar la ciencia. En Suramérica ha habido muchos esfuerzos. Chile tiene muy buen periodismo científico. Brasil invirtió mucho en comunicación de la ciencia, han tenido revistas muy bonitas y tienen programas de posgrado en periodismo científico en varias universidades. En México la UNAM fundó desde 1980 un centro de comunicación de la ciencia. Tenemos más avance en divulgación que en periodismo científico, que no se limita solo a la UNAM, pues muchas otras universidades del país han dedicado recursos y esfuerzos en este campo. Falta unificar un poco los criterios, porque lo que uno considera que es divulgación para otro no lo es, todavía hay mucha discusión. En Centroamérica solamente conozco la experiencia de Costa Rica, veo que hacen muchos esfuerzos.

-Háblenos de la experiencia exitosa de la UNAM. ¿Qué fue lo que esta universidad hizo para desarrollar un proyecto serio de divulgación científica?

– La universidad necesita la voluntad de decir ‘este tema es estratégico’ y no solamente importante. Para cualquier país es estratégico comunicar la ciencia a toda la población, para que esa población apoye el desarrollo de la ciencia y se destine presupuesto a esta. Es estratégico también porque mejora la vida de los ciudadanos y ayuda a que la ciencia sea tomada en cuenta en las políticas públicas. La ciencia es vital si queremos que ayude a transformar para bien a nuestras sociedades.

Las universidades tienen una vocación y una responsabilidad social muy importantes, ya sean públicas o privadas. En esa responsabilidad cabe la divulgación de la ciencia, porque la ciencia es parte de la cultura.

¿Qué se requiere? Se requiere gente formada en esta materia e implementar programas de comunicación de la ciencia para públicos amplios. También que haya voluntad de las autoridades universitarias y participación de sus académicos y sus estudiantes.

Es estratégico comunicar la ciencia a toda la población2
La editora y escritora de ciencia mexicana ofreció la conferencia La ciencia es de todos, en la Casa Cultural Amón del Instituto Tecnológico de Costa Rica (foto Laura Rodríguez).

El papel de las universidades es hacer modelos de la comunicación de la ciencia, para que otros que están fuera del ámbito universitario puedan tomarlos, reproducirlos y mejorarlos.

-¿Cómo involucrar a los científicos en la divulgación de la ciencia? ¿Son todos buenos divulgadores? ¿Deben todos divulgar la ciencia?

-Hay de todo. Hay algunos, poquitos, que tienen la capacidad de comunicar, que no sé cómo la aprendieron y hay otros que no tienen la menor idea. Por eso tenemos que tener varias opciones, tener espacios para quienes comunican bien y para quienes no tienen esa capacidad, están los divulgadores. El investigador está investigando, no tiene por qué saber comunicar, porque nadie le enseñó eso. Además, a él lo van a evaluar en función de lo que investigue y no de lo que comunique. Quizás esto es un problema del sistema. Los divulgadores somos los intermediarios, somos los intérpretes. Estamos entre el público y quienes hacen la ciencia.

¿Cómo atraerlos? Un argumento muy pragmático es que cuando se hace una investigación y hay una repercusión social que puede ser muy directa, esa investigación, científico o grupo de científicos reciben más financiamiento. Por otro lado, tengo la obligación de decirle a la gente qué hago si investigo con dinero que pone la gente.

También hay que trabajar con los científicos para que entiendan qué son los medios de comunicación social y cómo funcionan. En cuanto se entiendan hay mucha más disposición de ambos lados para colaborar.

Nuestros sistemas universitarios lo que recompensan es la investigación, lo cual es un problema. Pero cuando alguien que hace ciencia conoce al público, ve la reacción de este y logra provocar emociones, se fascina.

-¿Cómo llegó usted al campo de la divulgación científica?

-Mi formación es en ciencias. Cuando yo era estudiante de Química ofrecían un trabajo en el entonces Centro Universitario de Comunicación de la Ciencia para traducir notas de una revista que se llama New Scientist y, como necesitaba ganar dinero, fui e hice una prueba. Me dijeron que me probaban tres meses y me quedé diez años. Entonces, llegué por casualidad.

Hubo algo que para mí fue muy importante. Cuando estudiaba yo me decía: ‘esto qué sentido tiene’, ‘por qué tengo que aprender esto’. Y cuando empecé a trabajar con los divulgadores de la ciencia le encontré el sentido, porque ellos lo que dan es el contexto de las cosas. Entonces me pareció fascinante. Me tocó en un momento en el que arrancaba un proyecto muy importante en la UNAM.

Aprendí mucho en una revista universitaria en la que me tocó trabajar con los científicos en el plano de la edición editorial, para que los materiales fueran entendibles. Nos dimos cuenta que no era nada más de pedirles un texto, sino que este había que adecuarlo para que se dieran a entender, y a veces era muy difícil ponerse de acuerdo con ellos.

A mí me gusta mucho la literatura y allí encontré cómo fusionar todos esos intereses. Porque la gente piensa que la ciencia está muy lejos del arte o de las humanidades, y para nada, se pueden llevar de maravilla.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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