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Etiqueta: COVID-19

¿Quiénes aportan y quiénes se agachan?

Gerardo Hernández Naranjo

Con cierta rimbombancia, un medio publicó hace unos días que empresas de zonas francas han hecho donaciones por 650 millones de colones para atender crisis del COVID-19.

Parece mucha plata, pero comparen con otra noticia sobre los 75.000 millones que aportará el Instituto Nacional de Seguros (empresa pública) para contribuir a las políticas públicas, frente a la misma crisis del COVID-19.

Este sencillo ejemplo muestra cómo los medios hacen bulla por cualquier peso que venga del sector privado y tienden a restarle atención al inmensamente más grande aporte y rol que está jugando la institucionalidad pública en esta crisis.

Pero más allá de la crisis actual, la gran brecha entre el aporte de la institucionalidad pública y los privilegios de algunos sectores privados se ha convertido en un problema político medular de nuestro país. Veamos algunos datos que lo evidencian:

– En el 2019, a partir de las utilidades del INS y en cumplimiento de diferentes disposiciones legales, esa institución hizo aportes por 33.500 millones de colones a diferentes áreas de nuestra seguridad social (CCSS, riesgos del trabajo, CNE, etc.) y a las finanzas públicas. Además pagó 8.691 millones de colones en impuesto sobre la renta.

– Del otro lado ¿saben cuánto NO PAGARON de impuesto sobre la renta las empresas de zonas francas gracias al privilegio de la exoneración que disfrutan? En el 2018, según datos del Ministerio de Hacienda, ese sector no pagó 349.857 millones de colones, equivalentes a un 1.01% del PIB.

Les invito entonces a que hagan un gráfico para comparar las siguientes cifras (todas en millones de colones) y sobre todo, a tener muy presente quiénes las aportan y quiénes las dejan de aportar: 650, 8.691, 33.500, 75.000 y -349.857.

Pero, como son las grandes empresas y sus aliados mediáticos quienes construyen el marco de opinión pública, seguirán tratando de hacernos creer que los villanos de la historia son el Estado Social de Derecho y las personas trabajadoras del sector público, mientras que los héroes (o víctimas según convenga) son las grandes empresas y sus cámaras porque… “producen libertad”.

Y peor aún, nos inducirán a que aplaudamos las migajas que, por caridad, filantropía o “responsabilidad social”, caigan del jugoso banquete que disfrutan las grandes corporaciones nacionales e internacionales de zonas francas, gracias a sus privilegios fiscales.

Compartido con SURCOS por el autor, publicado además en su espacio de Facebook.

La FEUCR crea un fondo solidario para apoyar a la comunidad estudiantil en situación de vulnerabilidad

El Directorio recibirá solicitudes hasta el 10 de junio y beneficiará a 140 estudiantes

La población estudiantil interesada en recibir apoyo del Fondo Solidario FEUCR tiene tiempo de enviar la documentación hasta el 10 de junio del 2020.

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica creó el “Fondo Solidario FEUCR” para apoyar a los y las estudiantes de la institución que presentan una situación socioeconómica vulnerable como consecuencia de la emergencia nacional generada por el COVID-19.

Se trata de una iniciativa que pretende apoyar a 140 estudiantes, que cuentan con la categoría máxima de Beca Socioeconómica de la UCR (beca 5), con una transferencia monetaria de 50 mil colones durante tres meses. El proyecto es impulsado por el directorio FEUCR y su secretaría de Finanzas, la Defensoría Estudiantil Universitaria, el Consejo Superior Estudiantil, la Procuraduría Estudiantil, la Editorial Estudiantil y del Tribunal Electoral Estudiantil Universitario

Ana Catalina Chaves Arias, presidenta de la FEUCR explicó que este fondo surgió “como una forma de apoyar a la población estudiantil que ya estaba en condición de alta vulnerabilidad socioeconómica antes de la emergencia nacional y que debido a las repercusiones de esta pandemia su situación familiar y social se agravó”.

“Desde la Federación somos conscientes de las implicaciones socioeconómicas de esta pandemia y como una respuesta a esto planteamos el proyecto Fondo Solidario FEUCR, el cual busca apoyar a los y las estudiantes de la UCR que están pasando una situación económica y social difícil; gracias a la articulación con otros órganos estudiantiles invertiremos en este fondo un total de 20 millones de colones y la idea a futuro es ampliar la cobertura para beneficiar a más estudiantes” aseguró Chaves.

Este proyecto también cuenta con el apoyo de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, la Oficina de Becas y Atención Socioeconómica, el Colegio de Trabajadores Sociales de Costa Rica, y de Grace Hernández Rojas, docente de la Escuela de Trabajo Social.

¿Cómo solicitar apoyo del Fondo Solidario?

Para acceder al Fondo Solidario FEUCR, los y las estudiantes deben ser becarios 5, completar este formulario, y entregar en la dirección proyectofondosolidario@ucr.ac.cr , los siguientes documentos (enviarlos desde el correo institucional):

  1. Captura de pantalla del informe definitivo de matrícula correspondiente al I ciclo lectivo 2020 (página web ematrícula); 2. Fotografía del último pago del recibo de servicios públicos (agua o luz); 3. Constancia en donde se compruebe que recibe beca socioeconómica tipo 5, a través de la sección de consulta personal de la página web de la Oficina de Becas y Atención Socioeconómica; 4. Carta de despido, de suspensión del contrato laboral o reducción de jornada laboral suscrita por la o el patrono, o algún documento que acredite el cambio de la situación laborales de la (s) persona (s) proveedora (s) en el hogar y que indique la actividad que desarrolló y el tiempo que se mantuvo el puesto. En caso de que la o las personas proveedoras sean trabajadores independientes, tengan un trabajo temporal o informal deben adjuntar una fotocopia del documento de identidad y adjuntar esta declaración jurada.

La recepción de solicitudes se mantendrá abierta hasta el 10 de junio a las 5:00 p.m.

Para más información pueden visitar la página: https://www.facebook.com/FEUCR/.

 

Tatiana Carmona Rizo
Periodista Vicerrectoría de Vida Estudiantil
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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SEC rechaza proyecto que elimina pago de las anualidades 2021 y 2022

El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense SEC, es consciente de los efectos negativos de la Pandemia del COVID-19 los cuales han provocado una delicada crisis sanitaria y principalmente económica a nivel nacional y en el mundo entero.

Evidentemente, es urgente la búsqueda de alternativas que permitan la recaudación de fondos para confrontar esta situación, más, sin embargo, rechazamos el Proyecto de Ley, respecto a la suspensión del pago de la ANUALIDAD 2021 y 2022, como medida para reducir el gasto público y compensar los efectos del COVID-19.

Tenemos que dejar muy claro, que la ANUALIDAD no es ningún privilegio ni regalía, es un derecho social de Ia clase trabajadora del sector público. No somos responsables de los efectos ocasionados por la Pandemia tales como: Pérdida de puestos, suspensión de contratos laborales, reducciones de jornadas; efectos de un hecho social que la clase trabajadora, nunca provocó, más bien hemos sufridos sus consecuencias.

La propuesta presentada que incluye la eliminación de la ANUALIDAD a todo el sector público es una muestra clara de cinismo y deshumanización injustificada, afectando al sector que mantiene la dinamización de la economía afectada por esta Pandemia.

Mientras por otro lado hay empresas que exigen que se les exonere del pago de IVA y del Impuesto de Ventas. Es inaudito que EVASORES y ELUSORES de la Hacienda Pública, solicitan que se les exonere del pago de estos impuestos por tiempo indefinido. Y no sería de extrañar que algunas fracciones políticas de Ia Asamblea Legislativa estimulen esa idea y corran a proteger sus CAPITALES.

Dentro de la misma línea, el periódico La Nación, corresponsal de esos sectores ultraconservadores cita en una de sus notas «Eliminar gastos innecesarios del Sector Público”.

No podemos continuar con ese entreguismo, conducta irresponsable y servil coma la asumida por un Diputado quien señaló: «(No es justo que el sector privado asuma el costo de Ia crisis… mientras los pluses del sector público queden iguales») (La Nación, 21 de mayo, pág 7). Ante esto no tenemos ningún reparo en puntualizar que el sector privado nunca ha asumido el costo de una crisis, porque si fuera así no estaríamos en esta situación tan lamentable.

El SEC hará todo lo que esté a su alcance para tratar de evitar que se apruebe este Proyecto de Ley que pretende eliminar Ia ANUALIDAD a la clase trabajadora del sector público, porque ya dimos nuestro aporte con el aumento salarial que nos negaron.

Nos oponemos a estas intenciones porque consideramos que existen otras formas de mitigar el impacto de la crisis. Consecuentemente con esta preocupación presentamos una propuesta integral, justa y equilibrada como alternativa para resolver de inmediato el problema financiero y laboral de nuestra población. Lamentablemente no fue considerada porque prevalecía el compromiso de proteger el capital de las grandes empresas y otros actores que manejan los hilos del sistema financiero nacional.

NO MÁS ATROPELLOS AL SECTOR PÚBLICO ¡BASTA YA!

 

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La vida es primero

“Porque ¿qué aprovechará al hombre
si ganare todo el mundo, y perdiere su
alma (vida)”.
Jesús de Nazaret

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

El Ministro de Salud, Dr. Daniel Salas, a quien el pueblo costarricense le reconoce estar enfrentando la pandemia del COVID19 con gran sensibilidad humana y profesionalismo, ha dicho de manera contundente que “[…] ninguna transacción comercial, ni economía puede estar por encima de la vida y la salud […]”[1].

De esta manera, recoge y expresa el pensamiento social y humanista en que se fundamenta nuestro Estado Social de Derecho; pensamiento que se nutre de diferentes fuentes, siendo una de ellas la Doctrina Social de la Iglesia Católica que antepone la defensa de la vida, la dignidad humana, a cualquier otro valor o principio. El Estado y el mercado deben estar al servicio de la persona humana y del bien común.

Sí, en las circunstancias actuales, tenemos que apostar decididamente por anteponer el derecho a la vida digna y saludable a los intereses mezquinos y egoístas de sectores que solo ven en la pandemia una oportunidad o un obstáculo para seguir acumulando riqueza. Y siguiendo el mal ejemplo de países como Estados Unidos y Brasil, que hoy puntean los índices de mayor mortalidad por causa de la pandemia del COVID19, anteponen los intereses comerciales y económicos a la vida y la salud de las personas.

Buena parte de los ideólogos de la reactivación económica apuestan a salvar la economía aunque la gente se muera. Parten del principio economicista de que si a la economía le va bien a la gente también. La noticia falsa más consumida y publicitada, por los “vendedores de políticas económicas” (Krugman).

Se trata de un añejo discurso que apela a la promesa de un futuro paradisiaco a cambio de un presente de sacrificios, así como a que la riqueza siempre se desborda y nunca se concentra. Es la versión económica de la religión como “opio del pueblo” –religión de mercado–, es decir, que busca la resignación y sometimiento a los sufrimientos, miserias y explotaciones presentes a cambio de la recompensa en un futuro indeterminado. Como alguien ha dicho, en el largo plazo todos estaremos muertos.

Hoy, estamos ante la encrucijada de optar por la vida digna y justa o dejar que la actual pandemia y tantas otras sigan cobrando vidas. Por ejemplo, las pandemias de la pobreza y del hambre, generadas por un sistema tributario injusto que cobra impuestos a los pobres como ricos y a los ricos como pobres, elevando los niveles de desigualdad y endeudamiento público.

Efectivamente, se trata de enfrentar los desafíos que representan las múltiples pandemias, como bien ha señalado el Papa Francisco: “En los primeros cuatro meses de este año 3 millones 700 mil personas murieron de hambre […] Esta oración de hoy para pedirle al Señor que detenga esta pandemia debe hacernos pensar en las otras pandemias en el mundo. ¡Hay muchas! La pandemia de la guerra, del hambre y otras más”[2].

Según, Julio Berdegué, funcionario de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 900 millones padecen de hambre en el mundo, y es una enfermedad, a diferencia del COVID19, para la que sí existe “vacuna”. Resulta “espeluznante”, señala Berdegué, que nos hayamos acostumbrado a vivir con una tercera parte de la humanidad en condición de inseguridad alimentaria[3].

En el caso de la población en condición de pobreza, en América Latina se incrementará en 20 millones después de la pandemia; alcanzará la escandalosa suma de 90 millones de pobres. Las proyecciones, para Costa Rica son de más de un 30%, es decir, más de millón y medio de pobres.

En una reciente entrevista radial, en el Programa La Lupa, el presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA), aunque reconocía el valioso aporte en materia de política sanitaria del Ministro de Salud, resentía la falta de iniciativa gubernamental para la reactivación económica[4].

Cabe señalar, al respecto, que, en las condiciones actuales, una buena política sanitaria podría ser también una buena política económica y social. Sin embargo, lo que no se vale es utilizar esta política para continuar apuntalando un sistema económicamente injusto y jurídica y éticamente espurio. O sea, que lo bueno que se hace con una mano se borre con la otra.

No se vale aprovecharse de que la gente esté en casa y utilizar el discurso del miedo para apuntalar el autoritarismo gubernamental y empresarial, lesionando intereses y derechos legítimos de los trabajadores públicos y privados, como ha venido sucediendo, un día sí y otro también, en este país que se precia de ser adalid de la democracia y los derechos humanos, en el concierto de las naciones: “luz en la calle y oscuridad en la casa”.

Un sí a la vida, exige renovar la esperanza en la sensibilidad y el compromiso de un pueblo que, en circunstancias adversas, ha sabido levantar la antorcha de la dignidad para construir su futuro sobre los sólidos cimientos del derecho, la justicia y la paz social. Un tiempo oportuno para la gran tarea de construir con tenacidad el nuevo pacto social post-neoliberal.

[1] https://elperiodicocr.com/ministro-de-salud-ninguna-transaccion-comercial-puede-estar-por-encima-de-la-vida-y-la-salud/

[2] https://www.vaticannews.va/es/papa-francisco/misa-santa-marta/2020-05/santa-marta-papa-francisco-coronavirus-pide-libercion-pandemias.html

[3] https://www.youtube.com/watch?v=hZgjaR_TgoA

[4] https://www.facebook.com/1818672778427731/videos/2952243401563174/

 

Foto: FAO.

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Con la rodilla en el cuello

Carlos Campos Rojas

Así murió George Floyd, sin aliento, a manos de un policía en Estados Unidos, que por nueve minutos tuvo en sus manos la decisión de la vida o la muerte. La brutalidad y el desprecio de quienes se asumen dueños absolutos del país y pretenden serlo del mundo, apoyados en esquemas y estructuras represivas, encuentran una reacción social inesperada en estos momentos de “pandemia” y de distanciamiento social.

La ciudadanía de nuestro país está igual que George Floyd antes de morir: con la rodilla en el cuello y gritando que no tiene ya aliento. En EEUU la chispa fue el racismo, en nuestro país que no es ajeno, será lo menos pensado. La acción institucional y gubernamental ve con desidia y con la distancia de la tenue burbuja desde donde presumen gobernar, a quienes no solo producimos la riqueza nacional, sino que hacemos ingentes esfuerzos para mantener la paz de que nos ufanamos.

CNN, el dios de pies de barro y emblema transnacional de la comunicación y el control mediático, no pudo contener ni con apoyo de antimotines bien adiestrados, la ira reprimida de una población que se cansó de ser desestimada.

Quienes ostentan el control mediático de la prensa nacional, deben entender que, aunque la mentira puede correr años, la verdad la alcanza en un día. Aunque luchen por arrancarnos nuestra historia y traten de dejarnos sin raíces, los hechos son irrefutables, el periódico La Información dio cuenta de ello por servir a una tiranía. Hoy pueden vestirse con ropa ajena y ponerse otro nombre, pero como dice nuestro pueblo, mona se queda.

La torpeza política demostrada hasta ahora, para que nuestro país pueda encontrarse y construir un nuevo pacto social mediante un diálogo respetuoso, sin exclusiones y con la disposición de escucharnos, solo ha propiciado que se profundice calladamente, la fractura social estructural a que se sometió nuestro país, provocada en la gestión asaz arrogante de sus pretensiones ajenas al interés ciudadano.

El país pierde, todos perdemos. Gana la mafia política, la corrupción, la impunidad, el autoritarismo.

La “pandemia” pudo haber dado a quienes usurparon el poder de la ciudadanía, un respiro para maniobrar transitoriamente en la escalada social y política que se desarrollaba en el mundo y desde luego también en nuestro país, pretendiendo con eso desentenderse de la ira social contenida, pero fracasa a cada paso.

Lo que pasa en EEUU y que se replica en Europa, así como en Brasil, países más castigados por la “pandemia”, enfrenta el miedo institucional que se pretendía establecer para aislar las personas y evitar el encuentro social, justificado en que era la opción a la vida, contra una ciudadanía amarilla, negra, blanca, mestiza, latina, que se da la mano y sale en masa a enfrentar a los gobiernos, convocados por esa ira contenida, contra un sistema que su característica ha sido la desigualdad, la represión brutal y la muerte.

Costa Rica puede hacer la diferencia, a pesar de ser el país más desigual de América, según la CEPAL. Tiene en la ciudadanía una retaguardia moral para construir una propuesta nacional sustentada en un nuevo pacto social, pero debe salir a la luz, una actitud gubernamental que no tenga miedo a los disensos, pues solo así se construyen sólidos consensos.

1 de junio de 2020

La Alianza por una Vida Digna y la búsqueda de la confluencia de los movimientos de base de la sociedad

José María Gutiérrez – Héctor Ferlini-Salazar

La Alianza por una Vida Digna es un espacio de lucha cultural que busca contribuir con la generación de pensamiento y de propuestas alternativas a los modelos de desarrollo dominantes, las cuales surjan de amplios procesos de base social en Costa Rica. Procura aportar para que nuestro país se enrumbe por senderos de equidad, solidaridad, respeto a la diversidad y el cuidado y defensa del ambiente, en fin, por senderos de bien común.

La Alianza busca crear un espacio y un clima en el cual los sectores subalternos y que están en lucha por defensa de sus derechos se empoderen, al sentir que sus vivencias y anhelos son compartidos por otros sectores en el país, y que sus afanes a nivel local se enlazan con procesos similares en otros territorios y espacios. Ese clima fortalece la convicción de que, en medio de las dificultades y las crisis actual y pasadas, otro mundo es posible. Al hacerlo, se crean condiciones subjetivas para la organización y la articulación. La ausencia de esa lucha cultural, por el contrario, transmite el mensaje de que no hay alternativas a las visiones dominantes, limitando la esperanza.

Como se ha mostrado en muchas ocasiones, la lucha cultural es la llave de procesos sociales emancipatorios de diversa índole. La misma, sin embargo, debe ajustarse a los contextos y particularidades de territorios y sectores. Los problemas que convocan a la organización han variado y los sectores de la sociedad que muestran mayor dinamismo en lo organizativo también han cambiado. Además de sectores comunitarios, campesinos y sindicales, hoy asumen un papel protagónico la juventud, las mujeres, la población sexualmente diversa, los pueblos indígenas, los sectores ambientalistas y defensores del patrimonio biológico y cultural, y los grupos de intelectuales comprometidos, entre otros.

Este enorme dinamismo que se mueve en las bases de nuestra sociedad genera continuamente planteamientos, propuestas, críticas y soluciones, con una enorme creatividad. Se hace indispensable, en la coyuntura actual y en los tiempos por venir, estrechar lazos y buscar unidad en medio de esta rica diversidad. Se debe buscar la confluencia y comprender que, en medio de las particularidades, hay espacios comunes que le darían una gran fortaleza a estos procesos. La lucha cultural procura generar esos ámbitos de encuentro y articulación.

Hay en marcha una disputa por las ideas. A las visiones dominantes, que han mostrado su decadencia e incapacidad para generar bienestar en esta crisis del COVID-19, se debe anteponer la frescura de visiones de mundo que alimenten la justicia, la equidad y la solidaridad. La Alianza por una Vida Digna procura abrir espacios para que esas visiones alternativas tengan voz, se potencien, se encuentren y se enriquezcan. Esa voz y ese accionar colectivo contribuirán, sin duda, a gestar una sociedad más justa y digna.

UCR: Conocimiento para generar fármaco contra COVID-19 ya es de acceso público mundial

Instituto Clodomiro Picado de la UCR

La iniciativa alimenta un repositorio mundial que asegura los últimos avances científicos para combatir la pandemia

La iniciativa que presentó Costa Rica en marzo del 2020 a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para crear un repositorio internacional, que le permitiera a cualquier país del mundo acceder a los últimos conocimientos científicos para combatir la pandemia, hoy es una realidad.

Y una de las iniciativas costarricenses que alimentará dicho repositorio es el Protocolo de Fabricación de preparación de inmunoglobulinas humanas anti SARS-COV-2, el cual fue elaborado por el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR). ¿El propósito del protocolo? Guiar los pasos para generar un medicamento más potente contra una enfermedad que al 28 de mayo la OMS reporta 353 334 fallecimientos.

De acuerdo con el Dr. Alberto Alape Girón, director del ICP-UCR, el hecho de que el protocolo elaborado por científicos costarricenses sea contemplado en este repositorio, representa un gran honor a favor de la salud pública mundial.

“En sus 50 años de existencia, una de las principales prioridades del ICP-UCR ha sido contribuir a la salud pública. Es por esta razón que para todo el personal del Instituto, y como costarricenses, es muy satisfactorio poder compartir esta tecnología y ponerla a disposición de otros laboratorios. La pandemia que estamos enfrentando requiere solidaridad para tratar de salvar el mayor número de vidas posible”, destacó el Dr. Alape.

Con la información disponible, cualquier país del mundo que cuente con las herramientas tecnológicas y los insumos podrá elaborar el fármaco a beneficio de su propia población.

Pero ese no es el primer esfuerzo internacional en el que ha participado el ICP-UCR. En junio del 2017, la OMS aceptó la propuesta de Costa Rica de incluir los envenenamientos por mordeduras de serpientes en la lista de las Enfermedades Tropicales Desatendidas. Esa nueva resolución permitió el desarrollo e implementación una estrategia orientada a controlar y reducir la problemática de accidentes ofídicos a nivel global.

Solidaridad

De acuerdo con la comunicación emitida por la OMS el 29 de mayo, en total 30 países (entre ellos Costa Rica), así como múltiples socios e instituciones, firmaron el documento para apoyar el repositorio que lleva por nombre COVID-19 Technology Access Pool (C-TAP).

De manera específica, ese repositorio albergará conocimientos y avances sobre vacunas, tratamientos pruebas y otras tecnologías de la salud que estarán disponibles de manera libre.

«La solidaridad global y la colaboración son esenciales para superar COVID-19. Basado en una ciencia sólida y una colaboración abierta, esta plataforma de intercambio de información ayudará a proporcionar un acceso equitativo a las tecnologías que salvan vidas en todo el mundo«, afirmó el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Por su parte, el presidente Carlos Alvarado indicó que “el conjunto de acceso a la tecnología COVID-19 garantizará que la ciencia más reciente beneficie a toda la humanidad. Las vacunas, las pruebas, los diagnósticos, los tratamientos y otras herramientas clave en la respuesta al coronavirus deben estar disponibles universalmente como bienes públicos mundiales«.

La idea es que el repositorio sea alimentado de forma voluntaria por los países que están logrando avances significativos, guiados siempre por la solidaridad y el bien común. Según lo describe la OMS, es una “ventanilla única para el conocimiento científico, los datos y la propiedad intelectual que la comunidad mundial compartirá de manera equitativa”.

Siguiente paso

Costa Rica, al ser parte de ese repositorio, también podrá acceder a los más recientes avances científicos realizados por otros países. Esto permitirá incrementar sus propios conocimientos científicos y tecnológicos para afrontar con mayor éxito la pandemia.

Entre los conocimientos a los que tendrá acceso están las secuenciaciones más recientes del genoma del SARS-COV-2, así como publicaciones clínicas sobre investigaciones. Además, podrá conocer cómo elaborar cualquier tratamiento potencial, diagnóstico o vacuna.

“El objetivo es acelerar el descubrimiento de vacunas, medicamentos y otras tecnologías a través de la investigación científica abierta, y acelerar el desarrollo de productos mediante la movilización de capacidad de fabricación adicional”, destacó la OMS en su comunicado.

Actualmente, el COVID-19 Technology Access Pool cuenta con el respaldo de los siguientes países: Argentina, Bangladesh, Barbados, Belice, Brasil, Chile, República Dominicana, Ecuador, Egipto, Indonesia, Líbano, Luxemburgo, Malasia, Maldivas, México, Mozambique, Noruega, Omán, Pakistán, Palau, Panamá , Perú, Portugal, San Vicente y las Granadinas, Sudáfrica, Sudán, Países Bajos, Timor-Leste y Uruguay.

Jenniffer Jiménez Córdoba
Periodista, Oficina de Divulgación e Información
Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Pandemia del pánico

Juan Almendares

La primera reflexión que se hace en el marco de esta pandemia es porque desde hace un siglo después de la mal llamada la gripe española en 1918, en pleno siglo XXI no se haya producido una tecnología que supere la distancia social, se ha viajado a marte, se han construido las bombas más destructivas de la humanidad (Proyecto Manhattan) y el proyecto del genoma humano.

Sin embargo, no aprendimos algunas lecciones del fenómeno de 1918, en el cual se demostró que cuando las personas tenían más exposición a la luz solar y al aire libre, la mortalidad disminuía en forma sustancial.

La segunda reflexión, ¿Por qué seguimos utilizando la metáfora de la guerra y de la inteligencia militar, en el enfoque inmunológico y el manejo epidemiológico de la pandemia? por ejemplo, lo glóbulos blancos son el brazo armado que combate la infección con la ayuda de las células asesinas (Killer Cells).

De igual manera, considerar el agente causal de este fenómeno mortal, exclusivamente a un virus sin considerar que la realidad humana social y ecológica no es igualmente universal si no por el contrario, se considera que el modelo económico capitalista es desigual y es hegemónico para los países centrales e injusto para las naciones dependientes. En este sentido un virus que no es un ser vivo, necesita de las células de otro ser para reproducirse y multiplicarse. En consecuencia, se le atribuyen propiedades más poderosas que los regímenes capitalistas.

Al analizar este fenómeno mortal, tenemos que considerar otras pandemias previas:

Los sistemas hegemónicos capitalistas privilegian la salud del cuerpo económico en menoscabo de la sanidad del cuerpo humano y ecológico. A partir de los años 70 y 80 se consolidó el neoliberalismo con el golpe de Pinochet en Chile. En este modelo se privilegió el militarismo con menoscabo de la salud y educación en América Latina, lo cual generó la privatización de estos dos componentes; lo que significa que los desempleados, los pobres y la clase trabajadora tenían que pagar los servicios de salud y de educación; sumado a esto la precarización de la vida, la explotación humana y en consecuencia en nuestros países se causó la multienfermedad.

Las políticas de seguridad alimentaria promovieron el consumo mayor de carbohidratos (azucares) modificaron genéticamente el maíz (M. transgénico) produjeron una pandemia de obesidad, diabetes e hipertensión arterial y se incrementó la explotación y la desigualdad social, sumado al proceso capitalista por desposesión, las transnacionales invadieron las comunidades con el extractivismo minero, encarcelaron y contaminaron las aguas, suelos, aires, causaron desnutrición, intoxicación por metales pesado y plaguicidas, contribuyendo al cáncer y a las enfermedades autoinmunes que afectaron profundamente la inmunidad para resistir los agentes infecciosos, de esta manera la malaria, dengue y el hambre tuvieron consecuencias desastrosas.

Para contener los movimientos de la protesta social se utilizaron el terrorismo de Estado, la criminalización de la protesta y se desarrollaron las doctrinas de la seguridad nacional, causando trauma, terror, tortura y el encarcelamiento masivo y migración forzada.

La salud pública se convirtió en mercancía y dejó de ser gratuita y con alto grado de precarización, esta mercancía fue valiosa para el complejo militar, industrial y farmacéutico multinacional.

La corrupción se convirtió en un fenómeno post mortem, es decir, las políticas del Estado eran corruptas, pero el fenómeno se manifestó después de ser ejecutadas, por ejemplo, las leyes mineras, el manejo del bosque y las aguas fueron nefastas y en favor de los intereses transnacionales.

Las directrices de esta pandemia han sido dadas por las grandes potencias y se plantean como una guerra contra un virus y en ningún momento se tomó la opinión de los pueblos o los sectores afectados, se ha manipulado a través de la idea que son los expertos, técnicos y científicos lo que deciden. Al respecto consideramos que no puede haber una ciencia sin conciencia y expertos sin ética. El modelo científico “positivista” considera que la ciencia es neutra y hace un lado los valores. De tal manera que se piensa más en el valor de cambio que en el valor de uso, es decir en la tasa de ganancia que en la ética que tiene en fundamento el respeto a la dignidad y a la vida humana.

Las principales cadenas mediáticas multinacionales han seguido las directrices del quédese en su casa, mantenga la distancia social como los principios fundamentales para aplanar las curvas exponenciales de la muerte en esta pandemia. Esta disposición hace caso omiso a la desigualdad social y se centra en el individuo y no en la justicia social.

Si profundizamos en el análisis, nos damos cuenta que en el caso de Honduras el 80% de los hondureños son pobres, tenemos un déficit de más de 100 mil viviendas y los que tienen su casita viven prácticamente hacinados de tal forma que no pueden permanecer en casa más de un día porque de lo contrario no comen y sus hijos pueden morir, por lo tanto, tienen que desplazarse y como estamos en un régimen represivo y un Estado de excepción; si rompen esta regla son encarcelados o bien expuesto a gases lacrimógenos que no solamente hacen llorar si no que matan porque dañan los pulmones y los exponen al daño viral.

En los sectores no empobrecidos, al quedarse en casa se aumentó el consumo de tabaco, alcohol, psicofármacos, violencia intrafamiliar y la vida sedentaria la cual puede contribuir a la formación de trombosis, embolias, infartos cerebrales y cardiacos; también la falta de sol produce carencia de vitamina D3.

La información mediática toxica genera pánico, terror depresión, soledad, estrés, insomnio, elevación de la tasa de suicidio y disminución de la inmunidad que puede ser peor que el coronavirus, COVID 19.

La alimentación fue más empobrecida con el cierre de los mercados populares y las ventas públicas, por el contrario, se produjo la apertura de supermercados controlados por Walmart y otras empresas a los cuales no tienen acceso los pobres.

No ha sido posible establecer criterios terapéuticos científicamente garantizados aun en los países con mayor desarrollo tecnológico como también no está completamente garantizado que la totalidad de la muerte sean causadas por el coronavirus a patologías previas.

En nuestro caso el gobierno no ha dado subsidios a los pobres y microempresas durante las cuarentenas y el Estado se ha endeudado progresivamente en miles de millones de dólares cuya inversión no ha garantizado la contratación de más de 10 mil médicos, microbiólogos, enfermeras y personal de salud desempleados, no han sido contratados mi garantizado el sistema de bioseguridad para el personal de salud; existe una profunda crisis en el sistema de salud y la Presidenta del Colegio Médico, la Dra. Suyapa Figueroa y la directiva ha tenido una posición ética y defensora de una salud pública, gratuita. Se suma a lo anterior un alto grado de corrupción denunciada por las iglesias, la empresa privada y por más de 300 mil trabajadores despedidos.

Todo lo anterior nos indica que el pretexto de esta pandemia que es consecuencia del modelo neoliberal y del pésimo sistema de salud que tienen aún los países más desarrollados por dar prioridad a las armas y no a la educación y salud.

Es urgente que repensemos en forma crítica y constructiva la necesidad de una participación integral del pueblo porque la situación que queda, Honduras va a ser peor que la pandemia actual porque vamos a tener un país endeudado en una profunda crisis política donde el privilegio lo tienen los militares y las clases poderosas que han sumido nuestro país en una profunda crisis que no es causada por un virus, si no por el veneno del capitalismo neoliberal.

Tegucigalpa 26 de mayo de 2020

 

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Ajuste económico: ¿Desempleo o Inflación?

Jorge Hernaldo Jiménez Bustamante

El combate a la pandemia del Coronavirus Covid-19 ha provocado un deterioro grave del proceso económico. Todos nos preguntamos: ¿Qué es lo que hay que hacer para recuperar la economía?

En el cortísimo plazo el gobierno ha actuado para solventar las necesidades más apremiantes mediante el uso de financiación de organismos internacionales. Eso es está bien, pero no es suficiente.

Todos sabemos que el deterioro de la actividad productiva no volverá al estado anterior a menos que se haga un esfuerzo extraordinario. El peor flagelo a que nos vemos sometidos es el desempleo, causa de innumerables problemas sociales y el cual es imposible de subvencionar en solo en el largo plazo sino también en el corto y mediano plazo.

Ya en el año 2015, Mario –Dragui, presidente del Banco Central Europeo advertía del peligro de la histéresis, que sucede cuando el desempleo coyuntural se trasforma en desempleo estructural. Si la persona pasa un período largo desempleado se le hace cada vez más difícil reintegrarse al trabajo.

Eso no nos es extraño, ya tenemos un desempleo de larga data ¿Qué pasaría entonces si el desempleo coyuntural provocado por la pandemia también se nos vuelve endémico?

Veamos cual es la situación desde la perspectiva económica actual:

1. Hay sectores económicos paralizados.
2. El desempleo se incrementó peligrosamente.
3. Las transacciones económicas disminuyeron.
4. La velocidad de circulación del dinero ha disminuido.
5. Ha aumentado la morosidad en los créditos.
6. La mayoría de la población está endeudada.
7. Hay muy pocas oportunidades de inversión.
8. El gobierno tiene un déficit fiscal y una deuda creciente.
9. El valor de la moneda se mantiene estable.
10. El Banco Central tiene un acopio de moneda internacional muy importante.

¿Cuál es entonces el paso necesario para iniciar un proceso de reactivación?

La clave está en el Banco Central. Es el único actor económico que tiene posibilidades de impulsar la economía.

Por tres razones:

1. Es necesario generar inversión y para ello se necesita dinero. El BCCR es quien puede aumentar la emisión monetaria y financiar al gobierno y las instituciones públicas para generar inversión en obra pública.
2. El Banco Central tiene capacidad de monitorear la estabilidad de la moneda con los recursos que tiene como reservas de tal manera que si se produjera un aumento de los precios por variación en el tipo de cambio este fuera suave o moderado.
3. El aumento del circulante no produciría inflación porque siendo la velocidad de circulación muy baja los precios no subirían, lo que subiría serían las transacciones, dado también de que no hay pleno empleo. -recordemos la ecuación: MxV=TxP. Con el crecimiento de la producción se absorbe el exceso de liquidez.

El modelo de la política económica en los países de la OCDE:

Veamos cual es la política económica que están siguiendo las principales economías del mundo.

Francia: Estímulo Fiscal del 15% del PIB.

Reino Unido: 17% del PIB

Alemania: 14% del PIB

Estados Unidos de América: 10% del PIB.

Se calcula que el conjunto de países del G20 han aprobado estímulos de un 8% del PIB en promedio.

Conclusión lógica y práctica:

1. No estaríamos inventando nada diferente a las políticas que siguen los países más importantes. Es la respuesta necesaria ante lo que podría ser la recesión más grande del siglo
2. Estaríamos supliendo una necesidad básica, la inversión pública, para reactivar el proceso económico.
3. No hay peligro de inflación, desde ningún punto de vista, por lo tanto, la disyuntiva desempleo o inflación no existe. No hacerlo sería como negarle la medicina que salvaría al enfermo por la presunción de que la medicina produzca un efecto secundario.
4. Los grandes objetivos para lograr un crecimiento pos pandemia es fortalecer la capacidad de la población, capital humano, y mediante la inversión pública en infraestructura crear las condiciones materiales para desarrollar el proceso productivo.

Las oportunidades de inversión son muchas y están sobre la mesa, el país venía sufriendo un retraso de por lo menos veinte años en el desarrollo de su obra pública.

Veamos algunas posibles obras que han sido ya consideradas:

a. Las obras escolares que no pudieron terminarse por agotamiento de los recursos previstos y otras muchas para desarrollar el sistema de educación de la población.
b. Los hospitales de Puntarenas, Cartago, Turrialba, Blanco –Cervantes, Torres Médicas en los hospitales metropolitanos, y otros más que están previstos, además de los EBAIS que son necesarios, para lograr una salud optima de la población.
C. Las carreteras a San Ramón, Cartago, Limón (túnel y semi-tuneles), San Carlos, Lindora, Interamericana Sur, Puriscal, etc. con lo cual se obtendría un desbloqueo del trasporte de personas y cargas.
d. Los puentes en deterioro que no se han podido reparar (el de la Amistad y muchos más).
e. La ampliación del puerto de Caldera y la reconstrucción del ferrocarril eléctrico a Puntarenas, con extensión a Guanacaste.
f. El tren eléctrico metropolitano.
g. Un plan de construcción de vivienda popular para suplir el déficit habitacional.
h. El metro o tranvía metropolitano que conecte al Sur con el Norte
i. Otras muchas inversiones previstas que no se han podido realizar por falta de financiación.
j. El ferrocarril Turrialba-Limón y Quepos-Golfito.
k. El Canal Seco por las llanuras del Norte.
l. Crear un gran laboratorio para ampliar la producción y la gama de medicamentos e insumos hospitalarios en una asociación empresarial de la Caja con los laboratorios privados,
m. Recompra de la inversión en telecomunicaciones por parte del ICE a las empresas foráneas.
n. Inversiones de la empresa privada en proyectos de interés productivo nacional.

*Correo-e: johjibual@gmail.com
Curridabat San José

 

Imagen UCR.

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