La oficina en Costa Rica de la Fundación Friedrich Ebert (FES) y Mujeres por Costa Rica, le invitan al seminario web: Propuestas de las mujeres para un nuevo rumbo post-Covid 19 en Costa Rica.
En el contexto de la pandemia, el diálogo multisectorial, el conjunto de iniciativas, las propuestas de política pública, las posibles estrategias y las medidas concretas para la reactivación económica, la generación de empleo decente y el combate a la pobreza, deberán orientarse a partir de las siguientes condiciones:
Primero: reconocer que los problemas estructurales del estilo de desarrollo económico, causante de una creciente desigualdad social y territorial, ya mostraba una clara tendencia a la desaceleración. Además, evidenciaba un incremento del desempleo, en particular en mujeres y jóvenes, una disminución de la inversión privada y pública, y un crecimiento de la deuda pública.
Segundo: enfrentar esta crisis requiere transformaciones estructurales orientadas a generar las bases materiales de un desarrollo que enfrente la desigualdad, avance en la igualdad de género e igualdad territorial, y a la vez, que sea compatible con la sostenibilidad ambiental. Para su implementación se requiere un pacto social, más y mejores servicios y bienes públicos que le den sustento a una relación renovada entre mercado, Estado y sociedad.
Tercero: destacar un robusto sistema educativo que permita incidir en la capacidad creadora y productiva de las personas, pero también en la identidad democrática personal y colectiva, y en el desarrollo de competencias ciudadanas.
Cuarto: las decisiones que se tomen en materia de fiscalidad deben darle soporte al crecimiento económico, a la creación de empleo, al salvamento de empresas, al sistema de protección social para la atención de las poblaciones desempleadas, empobrecidas y en condiciones de vulnerabilidad e informalidad.
El seminario será web vía Zoom.
Día: viernes 18 de junio 2021 Hora: 06:00 p. m. Costa Rica
Luego de la inscripción, recibirá un correo electrónico de confirmación con el enlace personal y código de acceso para unirse al seminario web. Si no recibe esta información o tiene alguna consulta sobre temas logísticos, puede escribir a Carlos Ávila al correo c.avila@fesamericacentral.org
Para consultas acerca del objetivo y el contenido de la actividad, por favor escribir a Marco Zamora al m.zamora@fesamericacentral.org
Las donaciones se recibirán del 7 al 13 de noviembre en el salón multiusos de la Escuela de Estudios Generales en la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio
La comunidad de la UCR puede colaborar con los estudiantes afectados por el huracán Eta,mediante donación de productos no perecederos y con ayuda económica a las cuentas bancarias de la UCR. Foto Karla Richmond, UCR.
Las autoridades de la Sede del Sur de la Universidad de Costa Rica alertaron sobre la alta afectación de la población estudiantil que reside en los cantones de Corredores y Coto Brus. Ambas localidades fueron declaradas en alerta roja por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), debido a las condiciones climáticas provocadas por el huracán Eta. Muchos estudiantes se encuentran ubicados en albergues.
También se está a la espera de conocer las condiciones de estudiantes de la Sede de Puntarenas y Guanacaste.
Por lo anterior, las autoridades de la Universidad de Costa Rica le invitan a unirse a la campaña de donación de víveres, del 7 y al 13 de noviembre. Las donaciones de productos no perecederos, se recibirán en el salón multiusos de la Escuela de Estudios Generales de la Sede Rodrigo Facio Brenes.
Los horarios de recibo serán del sábado 7 al domingo 8 de noviembre, de 9:00 a. m. a 4:00 p. m., y del lunes 9 al viernes 13 de noviembre, de 7:00 a. m. a 4:00 p. m.
“Unidos por la esperanza” es una campaña de donación que desde el mes de octubre promueve la solidaridad de la comunidad universitaria con las personas afectadas por la crisis económica provocada por el COVID-19. Ahora, se amplía a la donación de víveres para ofrecer esperanza a nuestra población estudiantil afectada por Eta.
La información logística de la campaña de donación la ofrecerá la Oficina de Servicios Generales (OSG) al correo servicios.generales@ucr.ac.cr y al teléfono 2511-3652.
Asimismo, la Oficinade Recursos Humanosde la UCR pone a disposición varias cuentas bancarias para donaciones dirigidas hacia dicho fin, las cuales son:
Banco
Cuentas
Banco de Costa Rica
Cuenta colones: 001-0038439-9 Cuenta IBAN: CR40015201001003843991
Cuenta dólares: 001-0204993-7 Cuenta IBAN dólares: CR67015201001020499375
Banco Nacional de Costa Rica
Cuenta colones: 100-01-080-000980-6 Cuenta IBAN: CR17015108010010009801
Cuenta dólares: 100-02-000-061357-0 Cuenta IBAN dólares: CR97015100010020613577
La personería jurídica de la UCR es 4-0000-42149 y se debe incluir el siguiente texto en el depósito que se vaya a realizar: AYUDA AFECTADOS HURACÁN ETA.
Gabriela Mayorga López Editora digital y periodista, Oficina de Divulgación e Información
Hay una coherencia perversa en la mayoría parlamentaria que se impone en estos momentos. Es lógico que los diputados y diputadas que le regalan 160 millones de colones a una asociación religiosa privada sin controles, o que invitan a líderes religiosos a inaugurar las nuevas instalaciones del Parlamento, confundiendo una institución pública con un sitio confesional; es lógico, digo, que sea esa misma mayoría parlamentaria la que quiera desfinanciar y asfixiar económicamente a la educación y a la cultura públicas.
No admiten más verdades que sus dogmas, por eso abominan del conocimiento científico. No conciben más texto que SUS biblias, no admiten más templos que sus iglesias, queriendo ver cerrados teatros, cines, centros culturales gimnasios y estadios. Y agitan sus demonios, pecados e infiernos para impedir que los espíritus libres conquisten el futuro.
El hilo se revienta por lo más delgado y una nación con educación pública y una inversión cultural anémicas, son la vía más rápida para acabar con la democracia. No es cualquier cosa la que se juega con esta fiesta de recortes en inversión social. Se estarán revolcando en sus tumbas las generaciones pasados que apostaron por una Costa Rica culta y educada.
¡Qué vergüenza!
Compartido con SURCOS por el autor, publicado en su espacio de Facebook.
El estallido que estamos viviendo es una respuesta desesperada de una ciudadanía que ha visto cómo se le han venido violentando sus derechos sociales: empleo decente, vivienda digna, salarios justos, educación pública de calidad, atención en salud oportuna, etc.
Por lo tanto, la agenda de un verdadero diálogo intersectorial amplio y transparente debería colocar en primer lugar esas demandas y desafíos humanos y sociales. La atención al problema fiscal y a la reactivación económica tiene que estar orientado a encarar este desafío. De no ser así prevalecería el sesgo economicista que nos tiene atascados en este lodazal.
Este sesgo puede percibirse en las propuestas que solo se han dedicado a considerar ajustes económicos y financieros, dando por descontado que con ellos automáticamente se atienden a las demandas sociales.
El Dr. Jorge Arturo Chaves del Centro Dominico de Investigaciones (CEDI) apela a la búsqueda de una concepción integradora para construir, de manera dialogal, políticas públicas en donde “lo éticamente deseable, sea técnicamente posible y políticamente viable”: “La inserción de la racionalidad económica dentro de la racionalidad humana; la consiguiente articulación de lo político en la sociedad y en la comunidad; la integración de esta economía política en el ecosistema; la renuncia a la pretensión “imperial” de la economía y la apertura al trabajo interdisciplinar”[1].
En este enfoque ético-social de las políticas públicas, interpretamos nosotros, no se parte de lo estrictamente económico sino de lo “éticamente deseable”, del desafío humano-social fundamental para adecuar las medidas o políticas a ese desafío.
Ya algunos analistas han comentado que la propuesta gubernamental ponía la carreta delante de los bueyes. Es decir, primero la negociación con el FMI y después la reactivación económica y el desempleo. Lo que planteamos recoge algo de esta idea, pero señala que no se trata tampoco de pensar solamente en reactivación económica perse, sino en la reactivación social. O sea, atender prioritariamente a la calamidad social en que se encuentran viviendo las mayorías de este país, que ya está tocando los límites de lo humanamente soportable.
Así como la pandemia es una enfermedad biosocial, donde es insuficiente una respuesta sanitaria sin considerar el contexto de vulnerabilidad de los sectores más afectados, una reactivación económica sin considerar ese contexto es también insuficiente. El virus del Covid19 al igual que el dengue también crece y se reproduce en los charcos de pobreza.
Hoy requerimos una respuesta integradora y acorde con un contexto que exige elevar los niveles de calidad y competitividad colaborativa en los diferentes campos. Por ejemplo en educación, no podemos tener alcance social sustantivo si no modernizamos el sistema con base tecnológica y acceso gratuito a internet en la educación pública. Asimismo, en salud tenemos que fortalecer la base científico-tecnológica para generar conocimiento y mejores respuestas preventivas y de tratamiento.
De ahí que la apuesta sigue siendo el fortalecimiento de la institucionalidad social pública y no su debilitamiento, como algunos pretenden.
El contexto actual se asemeja a los años 1930 y 1940, donde se vivieron las consecuencias de una profunda depresión económica mundial y fueron años de gran agitación social. La respuesta fue una Reforma que atendió a las demandas de mejores condiciones laborales, de salud y educación para la clase trabajadora.
El desafío de hoy es muy similar. Por eso necesitamos una Segunda Reforma Social, que también tendrá que ser económica, pero no cualquier “reactivación económica”. Ya hemos tenido reactivación económica sin reactivación social. No recetemos más de lo mismo.
[1] Chaves, Jorge A. (1999) De la utopía a la política económica. Para una ética de las políticas económicas. Salamanca, Editorial Sam Esteban, pp. 236-237. El destacado es del autor.
La coordinadora del Movimiento Ciudadano PYMES de Costa Rica envió una carta dirigida al presidente de la república Carlos Alvarado Quesada, en relación al proceso de diálogo nacional convocado el pasado domingo 4 de octubre.
Mencionan: » Somos el Sector Privado constituido por más de 400.000 pymes, sector importante que sostiene gran parte de la economía de Costa Rica, nuestra posición es sentarnos a la mesa de diálogo con propuestas para la reconstrucción del país. «
SURCOS recibió una carta de la Coordinación Nacional de Territorios Seguros dirigida al presidente de la república Carlos Alvarado Quesada. Donde manifiestan el apoyo al proceso de diálogo iniciado en esta semana y que desde la organización tienen capacidad propositiva y esperan el llamado para sumarse a la iniciativa.
En la nota se dice «… sabemos que ese llamado debe ser sin exclusiones y con una contundente participación ciudadana. No se trata del derecho al uso de la palabra y a la expresión, del que la Constitución Política nos cobija, se trata de la responsabilidad y el deber de una ciudadanía que tiene constitucionalmente que salvaguardar la República, como El Soberano, el primer Poder de la República que es, establecido en el Art. 9 Constitucional. Señor Presidente, nos apersonamos a esta convocatoria con capacidad de propuesta, sin aspiraciones de beneficios de grupo, sino para construir juntos, para pensar en soluciones que la patria requiere».
Expertas le recuerdan al Estado su responsabilidad de velar por los derechos reproductivos de esta población
El Observatorio de los Derechos Reproductivos de la Universidad de Costa Rica (UCR) señala que, ante un eventual colapso hospitalario, las necesidades de salud de las mujeres embarazadas en periodo de parto o posparto son impostergables. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.
De cara al riesgo de un colapso hospitalario debido al incremento de pacientes con COVID-19 en el país, el Observatorio de los Derechos Reproductivos de la Universidad de Costa Rica (UCR), le recuerda al Estado que las necesidades de salud de las mujeres embarazadas son impostergables.
Este proyecto, vinculado al Centro de Investigación en Estudios de la Mujer (CIEM), desarrolla una campaña en redes sociales, por medio de la cual informa a esta población sobre sus derechos reproductivos y llama a las autoridades sanitarias a velar por su adecuada atención en el marco de la pandemia.
La coordinadora del Observatorio, la Dra. Gabriela Arguedas Ramírez, afirmó que el Estado costarricense tiene la responsabilidad de mantener la atención de las mujeres embarazadas, en periodo de parto y posparto, como un grupo prioritario en medio de cualquier contexto.
Según la académica, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Salud deben buscar alternativas de organización, que les permitan continuar brindando un servicio de calidad para evitar que “el costo de la pandemia lo paguen las mujeres y adolescentes embarazadas”.
Un servicio inadecuado a esta población podría generar un aumento de la mortalidad materna y neonatal o bien, de la morbilidad materna, que corresponde a secuelas físicas y mentales experimentadas como resultado de complicaciones en el embarazo, parto o postparto.
“Es comprensible que todas las necesidades de atención de salud se hayan visto afectadas por la pandemia, pero la situación no puede dejar desprotegidas a poblaciones como las mujeres embarazadas ni causar que se les dé una atención de menor calidad”, aseguró Arguedas.
En medio de la actual pandemia, el Observatorio vela por el cumplimiento de los derechos reproductivos de las mujeres y, por tanto, le recuerda al Estado las obligaciones que ha suscrito en virtud de los marcos internacionales de derechos humanos.
“Es indispensable mantener una alerta constante, llamando la atención de las autoridades sanitarias sobre las necesidades de salud de las mujeres, para que entren en la agenda prioritaria, sobre todo cuando estamos hablando del embarazo, parto y postparto”, enfatizó la investigadora.
La Dra. Gabriela Arguedas Ramírez coordina el Observatorio de los Derechos Reproductivos y, desde el 2013, investiga la violencia obstétrica en el país. Foto: Anel Kenjekeeva.
El contexto incrementa los riesgos de vulneración
El Observatorio también alerta sobre los factores contextuales que podrían incrementar el riesgo de vulneración de las mujeres en periodo de embarazo, parto y posparto, al tiempo que señala la importancia de sensibilizar al personal de salud que las atiende.
Según la experta, el alarmante panorama que se pronostica para el país en los próximos meses, como resultado de la pandemia, demanda que la CCSS desarrolle planes de contingencia y defina los procedimientos para brindar la mejor atención posible a este grupo.
Sumado a lo anterior, la académica señaló la necesidad de facilitar al personal de salud la información actualizada y el conocimiento que se ha ido generado sobre el COVID-19 en otros países y, de esta forma, evitar errores en la atención de las mujeres embarazadas contagiadas con el virus.
“Este es un llamado de alerta respecto a la forma en que el contexto de la pandemia pone en riesgo y vulnera a estas mujeres. Sus necesidades no se pueden postergar o reagendar, su atención debe darse de manera adecuada”, concluyó la coordinadora del Observatorio.
Andrea Méndez Montero Periodista, Oficina de Divulgación e Información
La coyuntura social actual nos afecta de muchas maneras. Por ello, situaciones como el confinamiento, que nos impone la pandemia de COVID-19, unidas a otras realidades, nos han llevado a tomar la decisión como movimiento de trasladar nuestras oficinas del centro San José y empezar a construir otras formas de acompañamiento mediadas por la virtualidad.
Se trata de una decisión difícil, puesto que este local ha sido nuestra casa durante muchos años. En ella hemos podido dar sostén a distintos Ciclos de Talleres Anuales sobre Derechos Humanos y No Violencia Activa. También hemos tejido alianzas con variadas organizaciones, para construir acciones conjuntas en pro del bienestar de poblaciones. Así mismo, hemos podido brindar acompañamiento a movimientos emergentes para que puedan seguir adelante con sus propios procesos. No obstante, mantener el pago del alquiler y el costo de los servicios básicos, en este momento de completa imposibilidad de utilización del espacio por causa del COVID-19, es lo que nos lleva a trasladarnos a la modalidad virtual sin mantener una oficina física en San José.
La coyuntura, las consultas y un intenso proceso de reflexión interno, nos lleva tomar esta decisión. Esto no implica abandono de nuestro trabajo ni de nuestro compromiso con todas las personas, grupos y comunidades con las que nos relacionamos. Por el contrario, seguimos siendo un movimiento vigente. Nuestro deseo es continuar en estas luchas por el reconocimiento, promoción, ampliación y la defensa de Derechos Humanos, aportando nuestra visión y experiencia desde la No Violencia Activa. Seguimos adelante con los procesos en los que participamos, con la misma fuerza, articulación y compromiso con todas y todos ustedes.
Mantendremos nuestros horarios de atención lunes, miércoles y jueves de 8:00am a 12:00md y de 1:00 a 4:00pm a través de nuestro teléfono y correo electrónico. Asimismo, REALIZAREMOS EL CICLO DE TALLERES 2020 EN MODALIDAD VIRTUAL, para lo que brindaremos la información respectiva de manera oportuna.
Finalmente, queremos manifestar nuestro más profundo agradecimiento a la dueña del edificio por su comprensión y su respaldo al trabajo de SERPAJ — Costa Rica durante los últimos años.
Saludos de paz y bien.
Coordinación Nacional Miércoles 23 de septiembre de 2020
Desde tiempo atrás es común escuchar entre los movimientos sociales y las comunidades el concepto de Economía Social Solidaria (ESS), esta es una forma organizativa que se basa en la autogestión, la participación y, claro, en la solidaridad. La ESS está ligada a las formas ancestrales de producción, gestión de los recursos y distribución de los beneficios; no es algo nuevo.
Según Yasy Morales Chacón, docente de la UCR, coordinadora del Programa de Economía Social Solidaria de la Vicerrectoría de Acción Social, “la ESS corresponde prácticas socioeconómicas y políticas que están orientadas por valores y principios que motivan la convivencia, la participación democrática, la autogestión, la corresponsabilidad, la copropiedad de los proyectos auto gestionados, la solidaridad, la cooperación, el respeto, entre otros valores y principios».
Las iniciativas de la ESS responden a la necesidad nata de los seres humanos de agruparse para sobrevivir y en este caso para el desarrollo de procesos productivos, y de la comercialización de bienes o servicios. Así se busca el bienestar común antes de la acumulación de recursos, evitando la explotación ni del ser humano ni de la naturaleza.
La ESS es una alternativa política “contraria a los valores del individualismo y la competencia que corresponden al sistema capitalista en el que estamos inmersos e inmersas y desde el que se nos ha educado” indicó Morales.
Los intercambios solidarios como el trueque, el comercio justo sin intermediación, la interacción directa entre productores y consumidores, son algunas de las prácticas que engloba la ESS que, en el país, se desarrolla en sectores como las artes, cultura, producción agropecuaria, artesanía, turismo rural, servicios alimentación, alimentación y las finanzas solidarias.
Alternativa ante la crisis
Desde abril anterior y en marco de la afectación por la pandemia de la COVID19, desde la Mesa de Intercambio Solidario, espacio de confluencia de diferentes proyectos e instituciones ligadas a la ESS como lo son las Asociaciones de Desarrollo, Cooperativas, Asociaciones, Centros Agrícolas Cantonales, Sociedades Civiles, Asociaciones Solidaristas, Sindicatos, Fundaciones y ASADAS, se han planteado una serie de propuestas para hacerle frente a la crisis.
Con esto se busca “favorecer la producción agropecuaria nacional con políticas de estímulo”, “sostener y aumentar la inversión pública como una fuente de trabajo y de dinamización de la economía”, e “identificar las unidades productivas de la economía social solidaria, tanto del sector formal como del informal, que están siendo afectadas por la crisis; categorizarlas según el grado de afectación y elaborar un plan de acción (…) para responder en tres momentos: corto, mediano y largo plazo”, según se planteo desde el Consejo Consultivo ampliado de Economía Social Solidaria.
Dos iniciativas ante la pandemia de COVID19
Los sectores de la economía social solidaria son diversos, van de la comercialización de bienes, productos agrícolas, culturales y artísticos, hasta los servicios. Este es el caso de la iniciativa de la conformación de una cooperativa de mujeres taxistas que se encuentra en trámites, que busca visibilizar y articular la participación de las mujeres en el sector de transporte modalidad taxi.
“Nuestro proyecto lleva intrínseco el tema de género y todas las desventajas que esto genera, hemos recibido mucho apoyo institucional y es por eso que tenemos proyectado que en un plazo no menor de 2 meses estaremos completando el trámite de inscripción ante el INFOCOOP, institución que nos ha estado acompañando técnica y legalmente”, mencionó Leda Mora Morales, abogada y notaria pública, integrante de la Junta Directiva del Consejo de Transporte Público, en representación del Sector Taxi
Grupo de mujeres taxistas en una de las mesas de trabajo para la formación de la cooperativa. Foto: Leda Mora Morales
Esta cooperativa busca enfocarse en la oportunidad de negocio de “brindar un servicio de transporte especializado para mujeres y grupos vulnerables como personas con discapacidad y personas mayores”, así como “apoyar en la transición hacia la renovación de la flotilla de taxis por una flotilla eléctrica, de acuerdo a lo establecido en el Plan Nacional de Descarbonización y en mitigación de los efectos negativos del Cambio Climático con el uso de energías limpias y combustibles no contaminantes”, según se lee en los objetivos de la iniciativa.
Otro ejemplo productivo y de intercambio es la Red de Consumo y Producción Orgánica de San Isidro de Heredia, es una idea que se viene gestando por la necesidad manifiesta de consumir productos amigables con el ambiente. Según indica Abelardo Builes Restrepo “Hasta el momento podríamos hablar de unas 11 o 12 fincas y hogares alrededor de unos 45 en lo que tengo conocimiento, pero va en aumento; la economía solidaria y hasta de trueque es una necesidad que aumentó con la pandemia”.
Reunión del comité central de la Red de Consumo y Producción Orgánica de San Isidro de Heredia, sobre los alcances y las necesidades. Foto: Abelardo Builes Restrepo
Esta red se encuentra en conversaciones con el MAG la conformación de una asociación como economía de grupo, posiblemente bajo la figura de cooperativa según mencionó Builes, que en su caso aporta microorganismos para el control de insectos y enfermedades y también abonos orgánicos y a la vez el intercambio de conocimientos en producción orgánica.
Finca de producción orgánica Pinar del Río de la Red de Consumo y Producción Orgánica de San Isidro de Heredia
Sin duda, la ESS propone y plantea una alternativa solidaria, desde las personas y las comunidades para hacerle frente a la crisis; solo es posible imaginar un futuro promisorio en el trabajo cooperativo, colaborativo, democrático y auto gestionado.
Imagen ilustrativa: Yasy Morales Chacón, Programa de Economía Social Solidaria de la Vicerrectoría de Acción Social