Ir al contenido principal

Etiqueta: cuidados

Panel académico reflexionará sobre los cuidados como horizonte político

El martes 14 de octubre de 2025 se realizará el panel virtual “El cuidado como horizonte político: políticas públicas, alternativas y transformación social”, organizado por la Maestría Centroamericana en Sociología de la Universidad de Costa Rica.

La actividad será transmitida en vivo a las 6:00 p.m. (hora de Costa Rica) y a las 7:00 p.m. (hora de Colombia) por Web TV de la Facultad de Ciencias Sociales, el canal de la Maestría y los espacios del Colegio de Profesionales en Sociología, la Asociación Centroamericana de Sociología y el Posgrado en Sociología de la Universidad Nacional de Honduras.

En el primer bloque, sobre políticas de cuidados en Costa Rica y Colombia, participarán la Dra. Alanís Bello Ramírez, profesora asistente de la Universidad Nacional de Colombia, y la M.Sc. Laura Rivera Alfaro, coordinadora de la Iniciativa Puentes para la Educación de la UCR.

El segundo bloque, titulado “Más allá de las políticas públicas en los cuidados”, contará con la participación de la Dra. Juliana Martínez Franzoni, investigadora del Centro de Investigación y Estudios Políticos y del Instituto de Investigaciones Sociales de la UCR, además de docente de la Escuela de Ciencias Políticas.

La Dra. Nancy Piedra Guillén, directora de la Maestría Centroamericana en Sociología y profesora de la Escuela de Sociología de la UCR moderará el panel.

La actividad forma parte de la celebración del 50 aniversario del Sistema de Estudios de Posgrado de la UCR.

Pronunciamiento oficial ante la Opinión Consultiva OC-31/25 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos

Red Interuniversitaria de Estudios y Transformación de los Cuidados

La Red Interuniversitaria de Estudios y Transformación de los Cuidados, conformada por docentes e investigadoras de la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional, la Universidad Estatal a Distancia y el Instituto Tecnológico de Costa Rica, celebra la notificación pública de la Opinión Consultiva OC-31/25 emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sobre el contenido y alcance del derecho al cuidado y su interrelación con otros derechos.

Esta resolución constituye un avance histórico al reconocer el cuidado como derecho humano autónomo y, a la vez, relacionado con otros derechos, expresado en tres dimensiones inseparables:


  1. El derecho a cuidar



  2. El derecho a recibir cuidados



  3. El derecho al autocuidado


Este reconocimiento responde a una demanda histórica de los movimientos feministas y de los estudios críticos, y visibiliza el aporte fundamental de millones de mujeres que, dentro y fuera del hogar, han sostenido la vida en condiciones muchas veces invisibles y desiguales.

La Opinión Consultiva OC-31/25 no solo valida el cuidado como pilar esencial de las sociedades, sino que plantea un desafío claro al sistema interamericano y a los Estados de la región: definir estándares y diseñar políticas públicas integrales que garanticen el ejercicio pleno de este derecho en la vida cotidiana.

Desde la Red reiteramos nuestro compromiso académico, político y ético con la transformación de los cuidados como dimensión central de la justicia social y de género. Esta resolución de la Corte nos convoca a seguir construyendo marcos normativos, políticas públicas y prácticas sociales que reconozcan el cuidado como un bien común, una responsabilidad colectiva y una base para la justicia social y de género. Reafirmamos que el cuidado es un bien común y una responsabilidad colectiva.

San José, 7 de agosto de 2025.

Integrantes

Ana Lucía Fernández Fernández, CICDE-UNED

Natalia Dobles Trejos, CICDE-UNED

Marcela Pérez Rodríguez, CICDE-UNED

Juliana Martínez Franzoni, CIEP-UCR

Nancy Piedra Guillen, Posgrado Centroamericano en Sociología, UCR

Laura Rivera Alfaro, Escuela de Trabajo Social, UCR

Adriana Monge Arias, Sede de Occidente, UCR

Ana Cecilia Escalante, Posgrado Centroamericano en Sociología, UCR

Irma Sandoval Carvajal, IDESPO-UNA

Sharon Rodríguez Brenes, IDESPO-UNA

María Leonela Artavia Jiménez, Escuela de Economía, UNA

Rocío Chamorro Tasies, Sede de San Ramón-UCR

Mariángel Sánchez Alvarado, Escuela de Trabajo Social, UCR

Ana Rosa Ruiz Fernández, Oficina de Equidad de Género, TEC

Mariela Campos Lizano, Escuela de Economía, UNA

Iliana Espitia Sutachán, Maestría Evaluación de Programas y Proyectos EVAPRO, UCR

María José Herrera Madrigal, Escuela de Economía, UNA

Jimena Zeledón Pérez, Programa Desarrollo Educativo, Vicerrectoría de Extensión, UNED

Sharling Hernández Jiménez, Oficina de Equidad de Género, TEC

La Red de Mujeres Costeras y Rurales de Costa Rica se pronuncia en contra de las jornadas 4×3

Red de Mujeres Costeras y Rurales de Costa Rica
Pronunciamiento en Contra del Proyecto de Ley N° 24.290 (Jornadas 4×3)
Costa Rica, 14 de julio, 2025

Desde la Red de Mujeres Costeras y Rurales de Costa Rica, organización que representa a mujeres de territorios históricamente excluidos y abandonados por el Estado, alzamos la voz para rechazar contundentemente el proyecto de ley N° 24.290. Esta reforma, disfrazada de «flexibilidad laboral», es en realidad un ataque directo a los derechos de las mujeres que profundizará la desigualdad de género, la pobreza y la sobrecarga de trabajo no remunerado que ya cargamos.

En Costa Rica, las mujeres enfrentamos jornadas interminables que combinan trabajo remunerado y no remunerado. Según datos del INEC (2017), dedicamos entre 4 y 6 horas diarias al trabajo doméstico y de cuidados, además de nuestras jornadas laborales formales (cuando conseguimos empleo formal). El proyecto 4×3 ignora completamente esta realidad al exigirnos trabajar 12 horas diarias, sin considerar quién asumirá el cuidado de menores de edad, personas adultas mayores o con discapacidad.

Los testimonios recogidos en la investigación realizada por la docente e investigadora de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Claribel Sánchez Arias son contundentes. Casos como el de «Mariana», madre soltera que trabajaba turnos nocturnos de 12 horas en una fábrica y apenas dormía 2 horas diarias porque durante el día cuidaba a sus hijos, demuestran cómo estas jornadas son incompatibles con una vida digna. Su salud física y mental colapsó bajo esta presión insostenible.

Este proyecto agravará las brechas territoriales y de género de manera particularmente cruel en las zonas rurales y costeras, donde derechos fundamentales en lugar de ser un derecho se vuelven un privilegio. En nuestras regiones no existen guarderías públicas suficientes, el transporte nocturno en muchas zonas es inexistente y los servicios básicos son precarios. Para las mujeres indígenas y afrodescendientes, la situación es aún más grave, ya que enfrentan una triple discriminación por género, etnia y clase social.

En los sectores más precarizados como maquilas, agroexportación y turismo, la implementación de estas jornadas será especialmente perjudicial. Las patronales impondrán las 12 horas «voluntarias» bajo la amenaza velada de despido, y muchas mujeres terminarán perdiendo sus empleos porque una persona hará el trabajo que antes realizaban dos, sin recibir compensación económica alguna.

Se debe recordar que las mujeres de zonas rurales en América Latina mayores de 15 años de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en un 40% no tienen ingresos propios, además para 2020, alrededor del 46% de las mujeres rurales vivían en condiciones de pobreza extrema, el 40% de los hogares con jefatura femenina vivía en pobreza y 19% en pobreza extrema (CEPALSTAT, 2023).

En Costa Rica, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), más del 26% de las mujeres del país residen en zonas rurales y sus condiciones de vida corresponden a uno de los desafíos que requiere mayor atención. Muchas de ellas trabajan en la informalidad, perciben menos de un salario mínimo y 70% no logra culminar la secundaria.

Costa Rica ha suscrito importantes convenios internacionales que este proyecto traiciona flagrantemente. La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) exige eliminar las barreras para la participación laboral femenina, no crear nuevas. El Convenio 190 de la OIT busca proteger contra la violencia y acoso laboral, situaciones que se dispararán con jornadas extenuantes. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, particularmente los ODS 5 y 8, prometen trabajo decente e igualdad de género, no retrocesos históricos en derechos laborales.

En lugar de propuestas que aumentan la explotación, las mujeres costeras y rurales exigimos políticas que realmente mejoren nuestras condiciones de vida. Necesitamos con urgencia la reducción de la jornada laboral, no su ampliación; mientras países latinoamericanos como Chile, Colombia, México, Ecuador y Trinidad y Tobago avanzan hacia la reducción de jornadas laborales para mejorar la calidad de vida de su población, este proyecto castigaría especialmente a las mujeres que ya viven en desigualdad estructural:

  • Chile: Ley aprobada en 2023 establece una reducción progresiva hasta 40 horas semanales al 2028, reconociendo que más tiempo libre es esencial para el bienestar familiar y social.

  • Colombia: Desde 2021, está en marcha una reducción escalonada hacia las 42 horas, evidenciando un compromiso firme con la dignidad de las trabajadoras.

  • México: Aunque aún con jornadas largas, ya se aprobó en comisiones legislativas la reducción a 40 horas semanales, bajo el principio de justicia laboral.

  • Ecuador: Mantiene desde 1997 una jornada de 40 horas semanales, siendo referente de estabilidad en derechos laborales.

  • Trinidad y Tobago: Protege a sus trabajadoras con jornadas de 40 horas, restricciones estrictas a las horas extras y garantías de descanso obligatorio.

Este proyecto no solo aleja a Costa Rica del resto de América Latina, sino que ignora las realidades más duras y profundiza la doble y triple jornada, obligando a muchas mujeres a elegir entre su salud, sus hijos o un ingreso mínimo, asimismo condena a las mujeres costeras y rurales a sobrevivir bajo esquemas que otras naciones están abandonando por sus impactos negativos. En lugar de avanzar hacia la justicia social, una jornada digna, humana y compatible con una vida plena, el 4×3 consolida una política de explotación disfrazada de modernidad.

Un Sistema Nacional de Cuidados universal y gratuito con presupuesto real es fundamental, así como permisos remunerados por cuidados para atender enfermedades de hijos e hijas o personas adultas mayores. También demandamos una inspección laboral con perspectiva de género que frene los abusos en maquilas y zonas francas, donde las violaciones a los derechos laborales son pan de cada día.

Este proyecto no es progreso, es regresión. Las mujeres costeras y rurales no somos variables de ajuste para beneficiar los intereses de grandes empresas. La implementación del 4×3 aumentará la pobreza femenina, forzará a muchas mujeres a abandonar empleos formales, estudios y destruirá vidas, salud mental y proyectos personales.

Exigimos a la Asamblea Legislativa archivar de inmediato el expediente Nº 24.290 y abrir un diálogo genuino con organizaciones de mujeres, sindicatos y academia para construir alternativas con verdadero enfoque de género. No permitiremos que decidan por nosotras. Nuestros derechos no son negociables.

Atentamente,

Red de Mujeres Costeras y Rurales de Costa Rica

Organizaciones, Colectivas de la Red de Mujeres Costeras y Rurales de Costa Rica:

Colectiva Sámara Empoderada

Colectiva Unidas Talamanca

Movimiento Feminista Santa Teresa

Mar y Comercio

Asociación Cóbano Pro Derechos de las Mujeres

Asociación de Mujeres Emprendedoras Sámara – Zona Azul

Asociación Nicoyana de Personas con Discapacidad ASONIPED

Asociación de mujeres por los derechos en Guanacaste Alza tu voz

Asociación Civil Pro Natura

Asociación Manos de Dos Pueblos

Asociación A.F.F.I.N Puerto Jiménez

Mujeres Azules Playa Sámara

EveArt

Antigentrificación

Conversatorio Virtual: A un año de la pandemia ¿Qué ocurre con los cuidados en clave de género?

CLACSO

Este lunes 15 de marzo a las 16:00 (hora Argentina/Uruguay) se llevará a cabo un conversatorio virtual sobre los cuidados en clave de género en medio de la pandemia.  Se transmitirá por Facebook Live en las redes de CLACSO, también por Youtube en el canal CLACSO.tv y por un link de ZOOM que requiere inscripción.

Adjuntamos la invitación formal del evento:

 

Compartido con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.

Profesionales en salud deben cuidar a las personas como si fuesen sus familiares

Enfermería realiza I Congreso de Enfermería Paliativa y Control del Dolor

Profesionales en salud deben cuidar a las personas como si fuesen sus familiares
Uno de los objetivos principales de este Congreso fue hacer conciencia sobre la atención humanizada de la enfermería para que contribuya al bienestar de las personas y las familias que requieran de cuidados paliativos y manejo del dolor, así como actualizar los conocimientos en esta temática (foto Rafael León).

Otto Salas Murillo,

Periodista Oficina de Divulgación e Información

 

En la profesión de enfermería existe una tendencia mundial que promueve la atención para mejorar la calidad de vida para las personas que atraviesan situaciones de salud difíciles.

Basados en dicha tendencia la Escuela de Enfermería de la UCR, con la colaboración del Centro Nacional de Control del Dolor y Cuidados Paliativos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), organizó el I Congreso de Enfermería Paliativa y Control del Dolor en el mes de junio en el Auditorio de la Ciudad de la Investigación.

La M.Sc. Mabel Granados Hernández, directora a.i. de la Escuela de Enfermería, explicó que uno de los objetivos principales es sensibilizar a las y los estudiantes para que tengan el conocimiento necesario sobre los cuidados paliativos, como un derecho que tienen todas las personas.

Profesionales en salud deben cuidar a las personas como si fuesen sus familiares2
La M.Sc. Mabel Granados Hernández recordó que en el mundo los cuidados paliativos surgen en la década de los 80’s, como una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud y con el propósito de apoyar a las personas enfermas con cáncer y a sus familias (foto Rafael León).

“La comprensión y la intervención terapéutica de la enfermería paliativa y el manejo del dolor debe abarcar elementos que son muy importantes como la persona, la muerte, el morir y el sufrimiento, los cuales son cruciales para afrontar de manera efectiva los cuidados de calidad en esta etapa. La persona es el centro del desarrollo lógico de los cuidados paliativos, entendidos como el interés genuino por la atención integral de las necesidades al final de la vida. Debemos asumir que la persona es poseedora de una dignidad sublime y allí se basa el respecto, trato personalizado y justo que siempre merecen”, destacó Granados Hernández.

Por su parte la coordinadora de este Congreso, M.Sc. Mary Meza Benavides, dijo que el tema de dolor y cuidados paliativos constituye la esencia de la profesión y que se podría decir que existe una enfermería paliativa.

Sin embargo, Meza Benavides aclaró que esto no ha sido oficializado desde las instituciones que están relacionadas con el área de la salud o desde el mismo gremio de enfermería.

Profesionales en salud deben cuidar a las personas como si fuesen sus familiares3
Dentro de sus múltiples ocupaciones académicas, el Dr. Alfonso García Hernández es actualmente miembro de la Asociación Española de Cuidados Paliativos (foto Rafael León).

“Nuestro norte es la atención humanizada, científica y oportuna dirigida a las personas y familias que tienen experiencias de salud muy difíciles, para los cuales la presencia de un o una profesional con experiencia y empatía es crucial. Este congreso abarcó temas diversos como la dimensión de cuidados paliativos en la formación universitaria, situación de los cuidados paliativos en el país, abordaje clínico de enfermedades y terapias alternativas para el manejo del dolor”, citó Meza Benavides.

Un proceso final de calidad y respeto

Como conferencista principal estuvo el Dr. Alfonso García Hernández, profesor de la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de La Laguna, España, quien declaró en su exposición que es diferente prestar servicios y cuidados al final de la vida en cada país o región, por lo que se debe conocer el entorno, la cultura y las costumbres.

Profesionales en salud deben cuidar a las personas como si fuesen sus familiares4
La Universidad de Costa Rica, por medio de la Escuela de Enfermería, lidera el estudio del tema de cuidados paliativos y manejo del dolor, muestra de ello es este Congreso que convocó a más de 300 personas (foto Rafael León).

“Hemos aprendido que incluso nosotros mismos somos diversos, vivimos de manera diferente y tememos morir diferente, por tanto el planteamiento de lo que es la vida y la muerte es diferente en toda persona, por tanto una formación que se precie debe tener presente este aspecto para que las personas tengan un final de vida digno y así se posibilite entender las realidades de cada quien de una manera más amplia y flexible”, comentó García Hernández.

Asimismo, este experto de la Universidad de La Laguna manifestó que el tratamiento paliativo puede incluir radioterapia, quimioterapia y cirugía siempre y cuando se establezca que va a ayudar a la persona.

“Para un final de vida tranquilo sería conveniente no tener dolor, vivirlo como una experiencia de bienestar, estar en paz y cerca de nuestros allegados. La mayor parte de las organizaciones dicen que los pacientes deben, si lo desean, conocer la verdad, conocer todo el diagnóstico y además rechazar si lo desea todo tipo de tratamiento curativo; igualmente, puede aceptar los cuidados necesarios para vivir confortablemente el proceso de morir, recibir tratamiento de alivio del dolor y escoger el momento y la forma en que se producirá la muerte”, argumentó García Hernández.

El rector Dr. Henning Jensen Pennington manifestó que la UCR ha estado presente en el desarrollo de este tema, tanto desde la docencia como en la acción social y la investigación; por ejemplo, Jensen citó que actualmente la Escuela de Medicina cuenta con una especialidad en Medicina Paliativa y la Escuela de Enfermería contempla en su plan de estudios un curso optativo denominado Dolor y Cuidado Paliativo, que se imparte todos los años con un número promedio de matrícula de 30 estudiantes.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/