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Etiqueta: cultura popular

Caminata en devoción a la Virgen de los Ángeles

Con espíritu de tradición, agradecimiento y respeto, este 2025 se realizará por 55ª ocasión una caminata a la Virgen de los Ángeles, actividad ampliamente conocida como la Romería. Para muchas personas creyentes, este recorrido representa más que una costumbre: es una expresión de fe y encuentro colectivo.

La invitación está abierta para todas las personas que deseen sumarse a esta experiencia el próximo viernes 25 de julio de 2025, aprovechando el feriado. La salida será a las 7:30 a.m. desde la explanada de la Iglesia La Soledad, en Barrio Chino, San José. La caminata será de aproximadamente 22 km y se desarrollará a un ritmo tranquilo, de acompañamiento.

Se recomienda llevar ropa deportiva liviana, chaqueta, zapatos muy cómodos, merienda, agua, dulces y medicamentos si se requieren. Además, el sábado 2 de agosto, día oficial de la Virgen de los Ángeles, se prevé realizar otra caminata posiblemente a un ritmo más acelerado.

Para más información, se puede contactar al número 7189-4252.

Adiós San Pedro: Fenomenología de un pequebú

Jiddu Rojas Jiménez

—¿Cómo está el Tope?

—Muy bien, todos los Caballos están borrachos. (Escuchado en una Cafetería en San Pedro).

Como buen pequeñoburgués desde hace 30 años opté por vivir en Montes de Oca. La UCR, lo urbano, lo alternativo, la política de Izquierdas, la bohemia, la cultura y la contracultura. Apartamentos baratos y de buen gusto. Las manifestaciones comenzaban a 500 varas del apartamento, etc. Era el «Cielo» josefino de los jóvenes de clase media ilustrada y politizada. Lejos de los nuevos ricos del Oeste y de su reacción tipo Miami rústico y montañoso. Lejos de la «República de los Condominios», para citar a Luis Chaves (Chaves el bueno), el poeta de mi Generación X.

Buen transporte público, precios accesibles, todo cerca, y hasta cercano a mi otrora San José centro nostálgico, que conectaban por Barrio Dent y los Yoses. No se necesitaba automóvil. Incluso, el tren no pudo conectarnos mejor con la UNA en Heredia, con el TEC de Cartago o la SIUA de Alajuela. Pero, «El tiempo pasa/Nos vamos poniendo technos», sentenció Luca Prodan…

Los alquileres subieron, y la Desigualdad estructural hizo el resto… La crisis económica permanente se instaló, y llegó para quedarse. Alguien se acuerda del «Coeficiente Gini» de Costa Rica, que no paraba de subir y avisar, desde hace décadas… Un desastre socio- económico causa de la siguiente tragedia cultural.

Amón y Otoya ya estaban gentrificados, y Escalante era impagable. Los Yoses siempre fue como neoaristocrático. Curri y Rohrmoser/Pavas siguieron el mismo patrón de desarrollo urbanístico, aunque con desarrollo combinado y desigual (O sea con grandes villas urbanas proletarizadas, y con gran inseguridad ciudadana, conectadas a la frivolidad excluyente de los ricos). Mientras, Moravia quedaba lejos para los peatones sin buses de Interlínea, y Guadalupe era demasiado caótico, casi como San José centro mismo, pero más frío y lejos del mismo (me consta porque también he vivido en Goicochea).

Así las cosas, desde joven alquilé mi casa, único patrimonio familiar (para luego venderla), y viví solo y perdido, alquilando, en casi todos los distritos de Montes de Oca.

Mis compañeros y compañeras de los Barrios del Sur, que aprovecharon la vieja dinámica social de la Segunda República, tuvieron finalmente que dejarlos. Y migraron a vivir a otros barrios más cómodos.  Algunos se quedaron estoicamente, y aún resisten con éxito ciudadano en sus Barrios.

La lección política, epistemológica, y hasta ética de ese proceso «vallecentralino”, es que la «masa» no es el proletariado idealizado, y que el lúmpen no es el «Pueblo Político» (Helio Gallardo).

La clase social con consciencia «en sí», no es la clase social «para sí» (G. Lukács). La primera, es lo que las clases dominantes han hecho de ella, vive o sobrevive en la Heteronomía política. La segunda, tiene proyecto y autodeterminación (para sí misma), tiene la posibilidad de la Autonomía, y aún sueña.

Pero todo cambia, y debe cambiar, todo, es dialéctico, y así debe ser. Cambia, –qué no evoluciona necesariamente–, nuestra Patria, el Mundo, nuestros barrios, nuestra vida misma.

Hoy me di cuenta, –en realidad hace rato que lo sé, digamos recordé–, que aquel San Pedro nostálgico, ya no existe, y que no tiene por qué existir. (Debería, pero no). «Todo lo real es racional, y lo que es racional es real.» (Hegel)

En plena crisis del Estado Social de Derecho, a las puertas se una salida autoritaria y Ultra-Neoliberal, las expectativas de las capas medias colapsaron. La vulgaridad estética nos despierta a veces.

Existencialmente, –y aún con la alta tasa de criminalidad–, nunca antes en mi vida, me había sentido más ajeno y extraño, en toda mi vida en San Pedro.

Les recuerdo: Entendamos que la(s) Cultura(as) Popular(es) no es (son) Populismo. Lo popular no puede ser «Populista».

Ni si quiera voy a entrar a discutir el urgente tema del «Maltrato Animal», ni la subcultura de los Caballistas. Hay de todo, y conozco a alguna gente amable y gentil.

En fin… Sólo sé que me cuesta salir a la propia calle de mi Barrio adoptivo, que me siento incómodo en mi ciudad capital hace años, en las playas o suburbios gentrificados o lumpenizados, y hasta en mi Patria.

Antes de que me manden al exilio o al carajo, les concedo que en realidad, todo el resto del Planeta, o anda igual o peor…

Felices fiestas, un abrazo grande y fraternal.

Ya no se prohíbe bailar swing

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

En 2003 la productora audiovisual costarricense Gabriela Hernández sacó a la luz el hermoso documental “se prohíbe bailar swing”, en el que reflejó cuan extendida está la cultura de ese baile en Costa Rica, particularmente en los salones de la ciudad capital. Sin embargo, no siempre hubo una actitud permisiva a ese ritmo, por considerarlo proveniente de sectores populares y de actividades vinculadas con el trabajo sexual, en el caso de las mujeres.

Las elites se referían a este baile como vulgar y pachuco. En el lacónico San José de la década de los años setenta, en muchos salones de baile podía leerse el rótulo con la inscripción “se prohíbe bailar swing”, casi con el mismo mandato de aquellas otras prohibiciones a las escenas amorosas, que circulaban en otro tipo de negocios.

Afortunadamente, en el caso del swing, la prohibición pasó a un extendido gusto por su aprendizaje y su práctica en muchos lugares del país. Academias de baile, investigaciones llevadas a cabo por Ligia Torijano por más de 25 años y su declaratoria como patrimonio Cultural Inmaterial, en el año 2011, han contribuido a su difusión y a que se conciba como una muestra de la cultura y la identidad costarricense.

El viernes 25 de octubre fue estrenado el documental “Buscando el swing. Un viaje por los territorios donde nació la cumbia” llevado a cabo por el cantante Rialengo y el productor y músico Pedro Víquez, ambos costarricenses. Se adentraron por diez territorios colombianos explorando los orígenes de la cumbia y su relación con procesos sociohistóricos y culturales. así como su relación con el swing criollo costarricense.

Una relación directa entre ambos ritmos es su expresión popular, su apropiación por sectores sociales relacionados con las dinámicas de los pueblos. Cuando este documental sea exhibido de forma masiva, recomiendo verlo en clave de producto cultural y una manera de comprender la forma como nuestros sectores populares armonizan y recrean sus distintas formas de transformar el mundo.

Cuando el instrumento político es el mismo cuerpo

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Está por verse si el reconocimiento de una institución hegemónica como la Real Academia Española de la Lengua es tan importante como para elevarle la autoestima a un país. O al menos para sacarlo de la disrupción en la que ingresó sin retorno desde hace más de 40 años.

En uno de sus aportes a la reflexión desde las Ciencias Sociales, el investigador español Juan Pablo Pérez Sainz y el costarricense Minor Mora Salas atinaban a titular “Se acabó la pura vida” en referencia a los evidentes signos de agotamiento del modelo inclusivo e incluyente que acompañó por décadas el desarrollo social y económico costarricense.

Dedican su trabajo a analizar tres procesos de impacto en la sociedad costarricense: la pauperización de los sectores medios y bajos, la galopante exclusión social y el aumento de la desigualdad como signo del agotamiento de los tiempos.

Se acabó la pura vida, dicen.

Entonces se queda uno pensando si los actos de significación simbólica como la reciente inclusión de la expresión en el Diccionario de la Real Academia Española serán de utilidad como, para por lo menos, buscar las fisuras de eso que alguna vez fue pomposamente llamado “la vía costarricense”.

En realidad el otro reconocimiento es el que me interesa precisar. Pasó casi desapercibido, quizá porque la misma sociedad costarricense continúa invisibilizando sus aportes desde la cultura popular, esa nacida en las bananeras y apropiada en los salones de baile josefinos del sur de la ciudad.

El Swing Criollo entró, junto con el pura vida, en los anales del reconocimiento formal. Sin embargo, en la misma sociedad costarricense o parte de sus sectores letrados, las élites y ciertos grupos de las capas medias que “se niegan a vulgarizarse”, se sigue pensando que ese baile es una práctica arrabalera, periférica, pachuca.

Expresión cultural, sí. Baile conformado desde los acordes del swing estadounidense de los años cincuenta del siglo XX. Si. Patrimonio cultural inmaterial, sí. Pero también poderoso instrumento de una política del cuerpo en respuesta a la programación social de cierta estética dominante.

El swing criollo es, ciertamente, una de las poquísimas herramientas que les quedan a los sectores populares para replantearse, visibilizarse, exponerse y decir desde su corporalidad.

Si su inclusión y reconocimiento formal y palaciega resulta de utilidad, que sirva justamente para mostrarnos esos signos de agotamiento de una vía costarricense cuyo swing hace mucho perdió su ritmo.

Fútbol y Política: una reflexión filosófica provisional

Jiddu Rojas Jiménez

1) El fútbol profesional como cualquier actividad comercial en nuestra sociedad, está capturado por el Mercado. Y eso no puede ser excepción en Costa Rica.

Esta determinación, está agravada por nuestras cuestionadas dirigencias de clubes, en un país periférico y dependiente, y sin una cultura sana deportiva, y con políticas institucionales deportivas carenciales.

Sin duda todo eso es cierto.

2) Muy posiblemente, además, la ‘cultura futbolera’, reproduzca como muchas otras actividades humanas, sesgos propios del Patriarcado, o de las diferentes asimetrías sociales, propias de una sociedad de clases.

Estamos claros.

En Costa Rica como en América Latina, además, es parte constituyente de nuestra identidad cultural contemporánea. Aclaro, en términos conceptuales relacionales y no ‘esencialistas’.

Y por esto eso la Final del Campeonato de Fútbol Nacional es un evento masificado. Eso es un dato sociológico.

Hasta aquí coincido con algunos y algunas.

3) Dicho lo anterior, es una soberana pedantería y una majadería, tener que soportar dizque opinando a un sector de nuestra Izquierda local y a un Progresismo, que se creen impolutos, angelicales, como sin cuerpo y sin deseo, «almas bellas», contemplativos, transparentes, pero «transparente» con vocación de policía moral. Y esto, en mi opinión, es peligrosísimo políticamente.

4) Lo señalo con contundencia, no sólo porque me parece una especie de opción estética elitista y ‘snobista’, ante la vida cotidiana.

Sino porque además, es políticamente reaccionario y nos aísla de las vivencias populares y de la cotidianidad popular.

Es una apuesta peligrosa y llorona por una izquierda todavía más marginal.

Caute, Spinoza dixit.

5) Por cierto, ‘popular’ no es ‘populista’. Lo Popular no es sinónimo de chabacano, de machista, de inculto, o de poca Ilustración, o de mal gusto. Recomiendo releer a José Luis Najenson en el tema de Cultura Popular y a la llamada corriente conceptual «subjetivista» de los teóricos de las culturas populares y su Hermenéutica.

Revisemos su texto clásico «Cultura, ideología y nación en América Latina» (UNAM, 1981).

6) «Popular» entonces es lo que ayuda, lo que construye identidad, lo que acompaña e inspira, lo que en plano simbólico constituye, lo que nos provoca a hacer consciencia-para-sí (O sea con proyecto humano con autoconciencia).

Eso es popular.

7) Por eso Silvio Rodríguez, o Rubén Blades, o Peter Gabriel, Pink Floyd, o The Clash, o The Beatles, o los Festivales de Poesía, o Roberto Arlt, o Beethoven o Diego de Rivera, o hasta Picasso y Remedios Varo, pueden ser ‘populares’.

Depende del contexto comunicativo obviamente y de nuestra resignificación.

¡Porque ‘Lo Popular’ tampoco es sinónimo de ‘Pop’!

Tampoco significa que todo lo popular sea sinónimo de contestario. No necesariamente.

Y tampoco significa jamás, jamás, que haya desvalorizar a las Vanguardias Artísticas. (Al contrario, personalmente las prefiero).

Son temas estéticos y culturales diferentes, con sus particularidades socio-históricas, sus propios lenguajes y técnicas, y sus complejos mundos simbólicos interiores.

8) Pero así también serían populares, Diego Maradona, el Doctor Sócrates y el Corinthians durante la Dictadura militar de Brasil, Jürgen Klopp, el Rayo Vallecano (de Vallecas obvio), Alejandro Morera Soto, Mario Balotelli, el Atlético de Bilbao, el Boca Juniors, e incluso alguna vez, el Bar¢a, La Libertad, o el Orión.

Por eso mismo, el Real Madrid aún con nuestro Keylor o la Lazio en Roma, o River Plate, o Pelé pesa a su extracción popular, son equipos y referentes de masas, y seguidos por millones de pobres, pero difícilmente puedan ser equipos o referentes de vocación popular -liberadora. Pero esto no está escrito en piedra.

9) Y por favor, atención, no quisiera pontificar… ¿Quién o qué es «popular» y quién o qué no?

Suena a falsa oposición e innecesaria dicotomía. Suena a peligroso discurso edificante.

Mejor pongamos el ejemplo político concreto (no «politicista») del famoso equipo del Real Madrid.

El equipo preferido de la Dictadura de Franco y de la derecha de Madrid y del Españolismo matón.

¿Ustedes creen que la nueva izquierda española, Podemos de Pablo Iglesias, o Más Madrid de Errejón (no se diga el PSOE) renuncian a apoyar a su Selección Nacional de Fútbol (aún y cuando usa esa bandera Franquista y monárquica, y no la Tricolor de la República), o que en el caso de Errejón renuncia a apoyar al Real Madrid, su ciudad natal y la de su Padre, militante torturado por el Franquismo? Nunca. Son madrileños.

I.Errejón incluso disputa y resignifica en público el fútbol del Real Madrid. ¡Autenticidad y estrategia política!

10) A ‘contrario sensu’, el Atlético de Madrid, equipo rival madrileño de extracción más popular, conocido como «Los Colchoneros «, tuvo a un corrupto dirigente populista de extrema derecha como Jesús Gil Gil, muerto en el 2004. Mientras, Joaquín Sabinas le sigue cantando a su equipo de juventud, pero nunca dejó de ridiculizarle…

Lo mismo Macri, un Neoliberal de derechas, que fue el Presidente del Boca Juniors, fundado por obreros y anarquistas. Claro, es un insulto a las luchas obreras y populares de Buenos Aires y Argentina. ¿Y?

Pero bueno, así es la industria cultural de masas, le guste T. Adorno o a W. Benjamín.

11) Sigo con otro maravilloso ejemplo nuestro: Me dijeron que lo mismo que el finado compañero José Merino, ex diputado de izquierdas costarricense, nacido en España, y que era un gran fan del Real Madrid.

Desde luego, reconocemos que una institución deportiva tan importante (como esos súper clubes), son un campo de goce, de disfrute y de disputa simbólica en la tensión de la vida cotidiana; pero no se le pueden regalar al enemigo, menos fundamentado en prejuicios o ‘principismos’ ingenuos.

12) Otro testimonio histórico tico:

Cuando hace muchas décadas un dirigente comunista de línea «dura» (o sea enemigo de Manuel Mora Valverde) increpó a un adolescente comunista sólo por ir con Saprissa (sic), diciéndole:

—»¿Cómo apoya Usted a un Equipo que es contratado como distraccionismo al proletariado en plena Huelga Bananera y es llevado a la Zona Sur por la patronal?»

La Respuesta del niño comunista hijo de un gran Dirigente, fue muy sabia y dijo más o menos así:

—»Diay porque el Enemigo de clase, la Patronal Bananera, es muy astuta a diferencia suya, y si llevan a Heredia (su equipo) pues ningún obrero va al partido y todos irían a Huelga…»

13) Excursus sobre la estética y lo popular:

Advertimos que tampoco significa que el “creador” tenga la obligación de componer, de escribir, o de pintar, o de filosofar ni para las masas (obviamente), ni para alguna causa política, ni siquiera para su comunidad o su lugar social.

Cada creador/a no está obligado a nada, salvo su propia autenticidad y al rigor de la técnica escogida (si le da la gana). Su entorno y sus pares juzgarán su producción, y sino la historia lo hará.

Además si alguien no le gusta el fútbol, como a millones de personas, pues eso no lo demerita políticamente, ni culturalmente, ni puede ser sinónimo de ningún carácter elitista ‘per se’, etc.

En China Popular el Campeonato de Ping Pong debe ser más popular que el de Fútbol.

Y en Cuba lo es el Béisbol. Igual en República Dominicana, Puerto Rico, y antes en Nicaragua y Panamá. Todos países invadidos o agredidos por las Tropas Norteamericanas. Sumo Venezuela igualmente.

Y en Pakistán el deporte nacional oficial es el Hockey sobre Césped pero igual que en la India, el Cricket es el más popular. Todas invenciones coloniales inglesas.

En Estados Unidos ni se diga, Fútbol Americano (que no llega a Rugby), Baloncesto, Béisbol, etc.

En los países nórdicos deportes de invierno, es lógico, etc.

Estamos claros.

Todo esto resultan ‘verdades de Perogrullo’, pero es necesario verbalizarlas para ‘cuidarnos en salud’.

14) Dicho lo anterior, prosigo con el tema inicial:

Y el Fútbol, y no sólo en Costa Rica y América Latina, sino que muchos los pueblos del Mundo, devino en el juego de masas y el deporte popular por excelencia. De ahí su necesaria cooptación por el feroz Mercado. Es una economía de miles de millones de dólares.

Ni hablar de la llamada Guerra del Fútbol entre Honduras y El Salvador en 1969 con asesores militares norteamericanos en ambos lados, o de las atrocidades perpetradas por la Dictadura Argentina durante el Mundial de 1978. Etc.

Por esto mismo, lo han convertido en una subcultura de ‘masas’, con multimillonarias instituciones comerciales diseñadas como parte de la gran industria cultural de masas global. Obviamente.

15) Porque aclaramos, ‘Pueblo Social’ y ‘Pueblo Político’, como categorías de análisis social, no significan masas con consciencia-en- sí nada más… Es decir regozadas en su habitual brutalidad asignada por las clases dominantes. (Y claro dónde el Fútbol ha cumplido un papel alienante). Popular no es el obrero que llega sobrexplotado, con ganas de intoxicarse y que explota agrediendo a su compañera e hijos. Eso no es Pueblo Político, ni cultura popular, ni resistencia, sino todo lo contrario.

16) Nota de Filosofía Política: Esas categorías son tomadas de Helio Gallardo, inspirado según escribe, en la «Segunda Declaración de la Habana» de 1962, pero a mi juicio donde Helio reformula a su vez las categorías de «Consciencia de clases en sí» versus «Consciencia para sí» de Gyorgy Lukács (György Lukács IL) en su famoso artículo, «¿Qué es Marxismo Ortodoxo?» compilado en su libro «Historia y Consciencia de Clase» (1975) [1923]. Barcelona: Ed. Grijalbo.

También Sartre en su célebre texto de difusión «El Existencialismo es un Humanismo», las utiliza esas categorías en un sentido más universal. Lo cito porque al parecer, fue una temprana influencia en el maestro Gallardo.

Al revés, son colectivos, a veces hasta fuerzas sociales, en proceso de dejar de ser «masas», y autoconstruyéndose como sujetos sociales.

O sea, masas dejando de ser ‘masas’, y asomándose a soñar con su autodeterminación.

17) Obviamente, por todo lo anterior, la «cultura del fútbol» y sus dirigencias comerciales, nacionales e internacionales, será manipuladas o responden directamente a diferentes intereses comerciales, políticos, culturales, etc. Así suele pasar, y es un tema estructural. (Tampoco debe sonar a una justificación pasiva de lo injustificable).

En el mejor de los casos, el fútbol comercial, pues se limita a reproducir por la misma inercia estructural, la violencia simbólica de una sociedad clasista, racista, sexista, etc.

Debemos lidiar con este amargo dato.

Nada nuevo bajo el Sol.

18) Ahora, una izquierda realmente amplia, democrática, ciudadana, moderna, y que no renuncie a la consigna de una Patria Inclusiva (Matria), debería entender, que por lo tanto, el fútbol es un campo de batalla semiótico, cultural y político (de construcción de lo popular-para – sí), y que no se debe regalar a los sectores dominantes, a las dirigencias comerciales de Clubes, o a los medios que lucran con la pasión popular, y a las mafias del fútbol local e internacional.

Más Táctica y Estrategia. Pero además no cae mal ensuciarse de pueblo un poco más…

Ya la Pandemia es suficientemente dura, para agregarle el Sectarismo y más falta de alegría.

Por lo demás, no pretendo cerrar el tema, ni mucho menos, pero si señalar ciertos ‘mecanicismos’ disfrazados de pedantería.

En fin, bienvenido el debate racional y dialógico, más allá de la típica (justa y necesaria) ‘chota futbolera’. Y por supuesto, nuestro Fútbol profesional, necesita una urgente Reforma integral. Lo del ex- directivo nacional, detenido en tierras imperiales, Eduardo Li, por ejemplo, no debe jamás poder repetirse. Pero sería el comienzo apenas…

En fin, escuchemos más las necesidades simbólicas y culturales y existenciales, de nuestros sectores populares.

¡No se regala la identidad popular!

¡Se disputa! ¡Se resignifica!

Gracias, mi opinión fraternal.

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Compartido con SURCOS por el autor.

Homenaje A Carlos Lanz: Elementos Culturales de la Revolución Bolivariana

Lic. José A. Amesty R.

En homenaje y reconocimiento al camarada y profesor Carlos Lanz Rodríguez, artífice de la Formación Sociopolítica, conjuntamente con un equipo interdisciplinario, quienes nos dimos a la tarea de Facilitar los Talleres de Formación Sociopolítica, por todo el territorio venezolano, compuesta por varios Ejes Temáticos, y continuamos este recorrido por ellos con el de Elementos Culturales de la Revolución Bolivariana.

Presentación del Eje Temático

El presente cuaderno ha sido diseñado como parte del material de apoyo del Plan de Formación Socio Política, desarrollado por el Ministerio para la Economía Popular (MINEP), en el marco de la Nueva Etapa de la Revolución Bolivariana. Partimos del énfasis que le da el proyecto bolivariano a la cultura, dándole rango constitucional donde reivindica la diversidad étnica y lingüística al igual que el carácter multicultural de nuestro pueblo. Además, se valora el papel de la oralidad como uno de los factores en la construcción de una nueva sociedad. Ahora bien el hecho que la constitución contenga estos principios no es suficiente para desmontar la Cultura de Dominación que aún impera en nuestra sociedad, la cual ha traído como consecuencia una separación entre “bellas artes” para referirse a una elite y “cultura popular” para referirse al pueblo.

Toda forma de dominación lleva en su seno el germen de las contradicciones sociales, la cultura como hecho social no escapa de ello, en consecuencia genera diversas formas de resistencia a la misma dominación, las cuales denominamos bolsones de resistencia que necesariamente tenemos que identificar y analizar porque pudieran ser la puerta abierta para la construcción de valores y principios para una nueva sociedad. En tal sentido, este cuaderno tiene el propósito de brindar una herramienta a los venezolanos y a las venezolanas que desde diversas trincheras (desde las misiones, los frentes y otras organizaciones del cambio) están aportando para construir colectivamente un país multicultural, que se oponga conscientemente a la transculturización y la alienación, que enfrente las grandes industrias culturales y se reencuentre con sus propias capacidades.

Contenido

El presente eje temático, comienza definiendo Cultura, pasando posteriormente a tratar lo siguiente: Elementos Reproductores y Transformadores de la Cultura en el marco del Capitalismo, Hegemonía y Contra hegemonía Cultural, de la Resistencia a la Insurgencia Cultural, Nueva Hegemonía y su relación con el Método INVEDECOR, concluyendo con el planteamiento de una Nueva Cultura Política como Construcción de la Nueva Hegemonía.

Definiciones de Cultura

LA CULTURA, ha sido definida de diversas maneras:

 “La producción material y espiritual creada por el género humano a lo largo de la historia, incluyendo bienes materiales y espirituales” (Definición antropológica tomada del Proyecto Educativo Nacional).

  • Conjunto de los modos de vida y costumbres, así como de los conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una determinada época, grupo social, etc.” (tomada de enciclopedia Wikipedia).
  • Es un producto histórico que incide sobre:
  1. La actividad humana, a través de nuevas necesidades.
  2. Un pensamiento, a través del conocimiento acumulado.
  3. Sus relaciones, a través de las instituciones.
  • Proceso de creación y los resultados que el hombre y la mujer en su relación con la naturaleza y sus semejantes producen en un espacio y en un tiempo determinado en el entendido según el cual somos una sociedad multiétnica y multilingüística”.
  • Conjunto total de los actos humanos en una comunidad dada, ya sean estas prácticas económicas, artísticas, científicas o cualesquiera otras. Toda práctica humana que supere la naturaleza biológica es una práctica cultural”. (Definición del antropólogo José Lezama Lima).

Como puede notarse en los conceptos citados, la cultura es un conjunto sumamente amplio del quehacer humano que además de incluir las artes y la literatura abarca las creencias, actividades creadoras, lo moral, modos de producción, lo político caracterizado por el contexto histórico donde ella surge y se desarrolla. Por lo tanto, no es estática vale decir, es dialéctica; está en constante movimiento y transformación lo cual no significa desechar lo viejo, sino producir un constante intercambio entre lo existente y lo naciente. Es importante reconocer que el pensamiento y acción de ese hombre o mujer que producen cultura está impregnado por una lógica que tiene que ver con la carga ideológica que el sistema capitalista ha impuesto para el logro de su hegemonía. Por eso no podemos analizar el elemento cultural al margen de las relaciones de producción. En concordancia con lo señalado en este eje temático asumimos el concepto de Enry Gómez Maíz, que define la

Cultura como:

Un sistema de prácticas, de forma de vida, que constituye y es constituido por una interacción dialéctica entre la conducta de clase, la circunstancia de un grupo social particular y las determinantes ideológicas de la sociedad misma”.

ELEMENTOS REPRODUCTORES Y TRANSFORMADORES DE LA CULTURA EN EL MARCO DEL CAPITALISMO 

Es preciso hacer notar que para algunos autores, en el desarrollo histórico de las sociedades humanas se han establecido diversos modos de producción económica: Primitivo, Esclavista, Feudal, Capitalista, Socialista y Comunista. No se pretende hacer un análisis de todos los modos de producción, sino específicamente nos interesa caracterizar el Capitalismo ya que en la actualidad es el sistema que impera en nuestra sociedad. El Capitalismo no solo hegemoniza a través de la fuerza que concentra, sino también ideológicamente. El Capitalismo es un sistema donde se pierde la posibilidad de gestionar racionalmente la economía, no se basa en las necesidades de la inmensa mayoría de la sociedad, sino en la búsqueda frenética de ganancias para una minoría que son los empresarios o burgueses. Su principal característica es la acumulación de capitales concentrados en pocas manos (dueños de los medios de producción) y una gran mayoría que solo son dueños de sus manos o fuerza de trabajo, la cual es permanentemente explotada por los dueños de los medios de producción, quienes acumulan riquezas por medio de la división social del trabajo. Desde el punto de vista cultural en el Capitalismo podemos caracterizar algunos rasgos, los cuales se incorporan en nuestras conciencias a través de la educación, la religión, la política, las artes, los medios de comunicación social y otros, con los cuales el Capitalismo construye toda una cultura para la dominación. Algunos de los rasgos indicados arriba son:

  • El Desarraigo: Entendido como la falta de amor y valoración por los acervos culturales propios.
  • El Endorracismo: Significa el rechazo a si mismo o de su grupo étnico al comparase con un modelo de cultura dominante.
  • La Discriminación: Es toda acción que considere inferior a las personas ya sea por su origen racial, de género, condición física o social.
  • La Vergüenza Étnica: Consiste en la desvaloración del origen racial, que conduce a que el sujeto sienta pena de sus raíces.
  • La Alienación: Pérdida del control sobre el proceso productivo que se expresa en la despersonalización y la enajenación de los sujetos con relación al producto de su trabajo.
  • Crisis de participación e indiferencia ante lo público: Estas se expresan en que los ciudadanos y ciudadanas son ajenos a la política, negando el ejercicio de la ciudadanía.
  • El Consumismo: Obsesión de consumir productos innecesariamente, el consumo por sí mismo.
  • La Competencia: Afán por superar a otros a costa de lo que sea.
  • El Individualismo: Énfasis en el individuo por encima de cualquier cosa.

En toda cultura existe elementos reproductores que tienden a mantenerla o a perpetuarla y elementos transformadores que la dinamizan llevando el componente del cambio. Las características arriba señaladas son esos elementos reproductores que el Capitalismo desarrolla y pretende mantener para perpetuar las relaciones de dominación. Al Capitalismo pretender mantener su modelo hegemónico de dominación, esos elementos transformadores que dinamizan su existencia, lo confrontan creando mecanismos de respuestas contrahegemónicas.

HEGEMONÍA Y CONTRA HEGEMONÍA

En un reciente trabajo de la cátedra de formación política Ernesto Che Guevara, publicado por la Universidad Popular Madres de la Plaza de Mayo, conseguimos un concepto de hegemonía que nos parece adecuado citarlo:

La hegemonía es un proceso de dirección política de un sector social, sobre otro. Se ejerce en el plano político pero también en el cultural e ideológico, la hegemonía consiste en la combinación de la fuerza (coerción) y el consenso (no es solamente puro consenso)” Igualmente agrega “la hegemonía no se ejerce solamente en lo político, entre las clases sociales y en los grandes partidos, sino también en una esfera menos visible: la vida cotidiana y la subjetividad”.

En las sociedades capitalistas, los grupos de poder utilizan los medios masivos (TV, radio, prensa), para trasmitir valores, modos de vidas y productos de consumo que se imponen sobre el común de la gente y terminan aceptándose en el plano subjetivo y en la vida cotidiana, por lo cual no consiguen resistencia en las mayorías sociales. Del mismo modo la hegemonía tiene expresión política por medio del ejercicio de la representatividad que en condiciones de no conflictividad y paz social, ejercen los grupos de poder sobre la mayoría. Al contrario, en momentos de conflictos, dicha Hegemonía se expresa a través del uso de la fuerza policial y/o militar. Sólo si existe claridad sobre lo que es la hegemonía podemos enfrentarla y superarla, pero esto no es posible aislada e individualmente, si no en colectivo, para develar y superar las relaciones de poder construyendo procesos contrahegemónicos. Tal como afirma Antonio Gramsci: político y teórico italiano, fundador del partido comunista italiano:

no se puede esperar la toma del poder político para que las clases populares comiencen a ser dirigentes y crear contrahegemonía”.

Para avanzar hegemónicamente hacia la construcción de una cultura con los nuevos valores del proyecto Bolivariano necesitamos hacer contrahegemonía o sea acumulación consciente de fuerzas sociales para consolidar la nueva cultura política de la revolución. A partir de lo anterior, la construcción de contrahegemonía nos impone la necesidad de superar en todos los ámbitos y en todas las relaciones sociales, las expresiones de dominación del sistema capitalista, impulsando nuevas formas de organizaciones democráticas, colectivas, participativas, horizontales y transparentes, que le den viabilidad al modelo de sociedad que propone nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, siendo los “Bolsones de Resistencia” una representación histórica de experiencias concretas de grupos de personas, que se oponen consciente o inconscientemente a la dominación capitalista.

DE LA RESISTENCIA A LA INSURGENCIA CULTURAL

Se asume la Resistencia Cultural como el conjunto de formas organizadas de enfrentar la dominación hegemónica, preservando la identidad cultural, en una actitud colectiva para defenderse de culturas invasoras, ideologizantes, alienantes y desplazadoras, en fin es la defensa consciente de lo propio. En la sociedad existen diversas expresiones de la cultura que tienen carácter transformador: valores y actitudes solidarias, gastronomía popular en sintonía con la producción local, relación armónica con la naturaleza es decir, que vienen avanzando en la construcción de una nueva cultura y hacia allá es preciso enfilar nuestra mirada para generar espacios que permitan el reconocimiento del saber popular. A partir de la Resistencia Cultural, trascendemos y asumimos la Insurgencia Cultural como el salto cualitativo que tiene origen en la rebelión (levantamiento contra lo establecido) del pensamiento y la acción por parte de los grupos sociales que antes fueron víctimas de la hegemonía capitalista, y avanza hacia la construcción de una Nueva Hegemonía.

Los sectores populares logran ejercer contrahegemonía al alcanzar niveles de reflexión y problematización sometiendo a discusión la realidad impuesta por la sociedad capitalista. Este proceso puede ser visto como transitorio hacia la construcción de una Nueva Hegemonía, que supone otros modos de pensar y de organizar el tejido social y a su vez construir los nuevos valores y principios que conducen a una cultura solidaria. Vale destacar que la misma causará una posición reaccionaria por parte de los sectores que atienden a los intereses capitalistas, y en virtud de esa posición debemos estar preparados parar dar el salto hacia la transformación definitiva del modelo capitalista que aun subsiste en nuestro país, y construir el nuevo modelo socialista del siglo XXI propuesto por el presidente Chávez. La construcción de la Nueva Hegemonía necesita un método, una manera de abordar la realidad a transformar debiendo contribuir a ese proceso de cambio y ser coherente con una filosofía y concepción revolucionaria, además debe contener elementos para una nueva Cultura Política, donde lo transformador sea el motor fundamental de ese proceso.

LA CULTURA, NUEVA HEGEMONÍA Y MÉTODO INVECEDOR

Definimos Invedecor como un método de acción política en construcción, que permite articular las estrategias de Investigar, Educar, Comunicar y Organizar, a partir del reconocimiento de los saberes previos de los sujetos. Implica procesos de investigación, bajo premisas de una nueva racionalidad comunicativa y socialización de los procesos investigados para transformar la realidad desde la concepción del poder popular, lo cual significa afectar las relaciones de producción capitalistas y la división social del trabajo para construir hegemonía antiimperialista y antimonopólica contra la división social del trabajo, por la unión de la teoría y la práctica, del saber y el hacer para vivir en solidaridad, cooperación y con desarrollo endógeno.

Desde el método Invedecor creemos que la Investigación que impulsamos no cosifica, es decir, no ve como una cosa a las personas ni a sus conocimientos, por el contrario define a cada sujeto como un ser con capacidades y potencialidades para construir su propio conocimiento a través de un proceso en el cual los hombres y mujeres se convierten en investigadores e investigados de sus propios saberes. Considerando la importancia que el pensamiento tiene en la forma de actuar de los sujetos es necesaria la Educación para producir una nueva trayectoria intelectual, que apunte a la construcción de otra racionalidad, la cual requiere de un compromiso con la formación permanente en función de alcanzar la autonomía cognitiva que se expresa en altos niveles de comprensión política y superación intelectual. Asimismo el respeto y el encuentro – diálogo con otros saberes, evitando así el monopolio del mismo por parte de una élite y dando posibilidades de encuentro con la riqueza cognitiva que existe en los sectores populares, motor este que dinamiza los cambios en nuestra sociedad. La educación no sería entonces unidireccional, sino un proceso de construcción de aprendizaje colectivo.

Analizando la relación entre el Método Invedecor y la cultura, es preciso señalar que la Comunicación, juega un papel importante en este proceso, pues es el elemento clave para reproducir o transformar la cultura dominante. La comunicación se convierte en reproductora cuando transmite ideas, valores, informaciones, y como tal influye enormemente en la consolidación de la cultura dominante, al contrario, en su expresión transformadora se vale de acciones conscientes y de cambio, utilizando para ello, las más diversas alternativas como murales, periódicos, radios y TV comunitarios, teatro de calle y cualquier otra expresión alternativa que democraticen la información, la hagan transparente y horizontal, todos somos iguales, todos debemos conocer, es decir desde lo que Habermas (Filosofo neo-marxista alemán, de la segunda generación de pensadores de la Escuela de Franfurkt ) llama la nueva racionalidad comunicativa.

La Organización, como elemento del método procura concretar nuevas formas colectivas de participación que superen las relaciones de jerarquía y subordinación, es decir, donde no se imponga el poder de pocas personas sobre la mayoría y se propicie la autonomía de los sujetos sociales para enfrentar conscientemente las relaciones de poder que se expresan de diversas maneras dentro de cualquier tipo de organización social.

Ahora bien, la organización que impulsamos, procura pasar de la resistencia cultural a la insurgencia cultural, o sea que surjan nuevas estructuras democráticas, participativas y protagónicas de hombres y mujeres auto determinados y auto determinadas conscientemente que no solo preserven la herencia cultural emancipadora. Es preciso desarrollar la capacidad de crear a partir de lo existente, nuevas producciones materiales y espirituales que vengan a enriquecer nuestro acervo y patrimonio que abran caminos a la construcción de una nueva cultura política que demanda la República Bolivariana de Venezuela.

NUEVA CULTURA POLÍTICA COMO CONSTRUCCIÓN DE LA NUEVA HEGEMONÍA

El llamado a la Refundación de la República expresado en el preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, plantea la necesidad de una Nueva Cultura Política capaz de permitirnos superar la cultura puntofijista (desarraigo, individualismo competitivo, burocratismo, corrupción, sectarismo) tal y como lo plantea Carlos Lanz en el ensayo: “la revolución es cultural o reproducirá la dominación”. Estamos planteando que la nueva cultura política tiene vinculación directa con la forma en que las mayorías de los sectores sociales asuman su participación en los asuntos públicos de manera protagónica, bajo los principios de la democracia directa los cuales son:

  1. Elección Directa de todos los cargos: En oposición a las elecciones indirectas o de segundo grado de los dirigentes y representantes para evitar decisiones arbitrarias, según la discreción o juicio de quien designe o asigne el cargo.
  2. Delegación Funcional: Ningún representante o dirigente puede tener poder a discreción para decidir cuestiones que no han sido discutidas o aprobadas en las instancias de base.
  3. Rendición de Cuentas: Se hace necesario presentar cuentas periódicas de las ejecutorias, de las acciones y actividades.
  4. Rotación de Cargos: Esto evita la especialización, el enquistamiento, la perpetuación indefinida de las responsabilidades, ya que cierra las puertas, a la expertocracia y meritocracia.
  5. Libre Juego de Tendencias: Se reconoce la libre confrontación de opiniones divergentes y la discrepancia como normal y natural. Además se requiere de una cultura del debate y el desarrollo de una racionalidad comunicativa.
  6. Revocatoria del Mandato: Los sectores de base poseen la potestad de cambiar, destituir a quienes no cumplan con el mandato, previa discusión y evaluación de la gestión de los dirigentes.
  7. Democracia del Saber: Se trata del libre acceso a la información y al conocimiento de los problemas en debate. No solo es decidir, sino hay que participar en la elaboración y construcción de la decisión, evitándose el monopolio del saber.

Hay que rescatar el valor de la palabra más allá del discurso, siendo coherentes con lo que se piensa, con lo que se dice y con lo que se hace, es decir Predicar con el Ejemplo, esto forma parte de la construcción de una nueva cultura política impregnada por los siguientes valores y principios:

a) Transparencia b) Solidaridad c) Corresponsabilidad

d) Respeto e) Cooperación f) Disciplina Revolucionaria (entendida como la autorregulación dentro de las normas del colectivo)

Ahora bien, la nueva cultura política no se decreta sino que se construye con métodos coherentes tanto con el enfoque critico emancipador, como con el proyecto de sociedad cooperativa, solidaria, participativa, que plantea la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En este sentido consideramos que Invedecor es una metodología de trabajo adecuada para avanzar en la construcción de La Nueva Cultura Política y la Nueva Hegemonía.

Imagen: https://www.resumenlatinoamericano.org/