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Etiqueta: Daniel Soto Ortega

Un compañero que caminó y coloreó la defensa de la vida

Mauricio Álvarez Mora (*)

Daniel Soto Ortega (1964-2018)

El 31 de diciembre de 2018, cuando la mayoría se aprestaba a celebrar el cambio de año, un fuego incendió una casa y acabó con Daniel Soto Ortega, de 54 años, un viajero de la vida.

Aún no se sabe mucho sobre las causas del incendio; sin embargo, no deja de ser inquietante que otro ecologista muera en fechas de diciembre, después del incendio que acabó con la vida de Óscar Fallas, María del Mar Cordero y Jaime Bustamante, el 7 de diciembre de 1994.

Este año Daniel cumpliría 35 años de participar en causas políticas, sociales y ambientales. Lo conocí en la Asociación Ecologista Costarricense (AECO); creo que por ahí de 1992. Lo tengo registrado en una Marcha por los 500 años de resistencia indígena, negra y popular, que animó un vigoroso y diverso movimiento global contra la conmemoración del mal llamado “descubrimiento”.

Pero haciendo memoria, pienso que posiblemente lo conocí de antes por medio de David Maradiaga, que le tenía mucha estima. David lo consideraba su iniciador en la militancia política. Daniel que era atleta y reclutó a David para que entrenara, cuando éste aún estaba en el colegio. David contó a Alicia Casas, compañera de AECO, sobre la “iniciación” que vivió con Daniel. “Un día estábamos en la pista tomando el refrigerio del entrenamiento deportivo y al otro, sin mucha explicación, estábamos en una fiesta de Vanguardia Popular bailando con Virginia Grütter”.

Junto con Alicia recordamos que cuando empezamos la militancia en AECO, David nos dio una “clase” de cómo hacer un molde de letras con un ocho, para pintar las mantas. Esto se lo enseñó Daniel. Recordábamos el episodio con risas, porque nos pareció algo arcaico y cuadrado hacer las letras aprisionadas en ese molde. Hicimos algunas mantas a la antigua, antes de que llegara el proyector de filminas, que permitía trascender la ancestral técnica, para hacerlas menos “ochososas”. Proyectábamos las letras en la pared, donde rayábamos la manta y con el paso de los años las hacíamos a mano libre. Daniel hacía todo a mano alzada y con proporciones perfectas.

A partir de esos años, Daniel pasó de forma intermitente pero intensa por la vida y las causas ecologistas. Siempre dispuesto a colaborar, era una hormiga de las mejores y más nobles causas.

Uno de los primeros procesos que acompañé cuando empecé a trabajar en Kioscos Socioambientales, fue por la defensa del Río Blanco, en Montserrat de Coronado, donde literalmente querían romper el bosque primario del mismo Parque Nacional Braulio Carrillo para clavarle una represa hidroeléctrica privada. Fue una lucha bien bonita, donde el Comité Coronado por la Naturaleza realizó un arduo proceso de incidencia técnico, político y socio educativo. Una entrevista que el programa Era Verde realizó en 2015 a Daniel y a Maggie Loría-Naranjo recoge parte de la historia y las reflexiones sobre esa lucha (Coronado le gana a hidroeléctrica Río Blanco-Era Verde UCR).

Después y con fuerza hicimos cuantas mantas, marchas, banderas, serigrafías y artefactos fueran necesarios para acciones públicas, cada una mejor y más divertida que la anterior: contra Monsanto, contra la mina o contra las represas privadas. Fueron muchos momentos memorables de creatividad y camaradería.

Después del incendio de AECO, cuyas causas nunca se esclarecieron, quedando el crimen en la impunidad, una de las cosas que hago automáticamente es leer noticias de incendios para verificar que siguen siendo extrañas las muertes de los compañeros de AECO.

La madrugada del primero de enero de este año me levanté a las cinco y al revisar las noticias vi un incendio en Vargas Araya; sin embargo, no estaba consignado el nombre de la persona fallecida. A veces no se pueden encontrar explicaciones racionales a hechos que trascienden nuestro entendimiento. Creo que esa es la misma explicación por la que llegué a la casa del incendio donde murieron Óscar, María del Mar y Jaime, 24 años atrás en Guadalupe.

Con las horas se supo que la persona fallecida era Daniel.

Ese día una de las compañeras fundadoras del Programa Kioscos Socioambientales, Liliana Monge, me recordó que le sugerí a Daniel para su tesis de maestría[1]. Liliana entrevistó a Daniel en el año 2014 sobre su recorrido, desde la organización deportiva y la Federación de Estudiantes de Secundaria, hasta su militancia en la izquierda partidaria, como brigadista en la Revolución Sandinista y en Cuba, hasta su paso por la Universidad, sus motivaciones, referentes y visión de futuro.

En esta entrevista Liliana le preguntó cómo se veía en el futuro: “Como activista. Pienso que hasta que me den las fuerzas me van a ver en la calle. Pienso que el aprendizaje se da en la práctica y la mayor cuota de práctica que uno puede tener está en la misma calle. Existe el momento de reunirse, existe el momento de la reflexión igual… pero nada de esto tiene sentido si no hay una acción concreta en la calle”.

Liliana también le preguntó qué lugar ocupa la lucha social en su vida personal: “Bueno diay… es la razón de sentirme vivo (risas), No encontraría sentido de mi cotidiano respirar si no estuviera vinculado en algún aspecto de mi realidad, de mi contexto o del contexto general, si no siento que doy un pequeño aporte. Me sentiría vacío y como dice un decir por ahí: el conocimiento compromete. Yo creo en eso”.

Aquí se puede leer la entrevista completa: http://www.kioscosambientales.ucr.ac.cr/docs/EntrevistaDanielSoto.pdf

Recuerdo que cuando Daniel hablaba de forma vehemente sobre su paso por Cuba y su intento por establecerse en ese país decía: “La revolución no se hizo para comer mierda”. Su actitud anti dogmática y práctica ante los cambios vividos desde el inicio de su militancia a inicios de los ochentas, lo hizo ser de manera natural y consecuente, sin quedarse en la crisis, en las especulaciones, ni en la elucubración intelectual, sino caminando y pintando la ruta de la lucha social.

Daniel fue un andante, puso color e ingenio donde encontró calor y lucha. Era incandescencia y apostó para darse siempre desinteresadamente, sin mayores pretensiones y con una humildad infinita. Tenía con qué “rajar”; pero siempre estaba más que dispuesto a aprender que a dar cátedra. Hacen falta muchos Danieles para seguir recorriendo y coloreando la defensa de la vida.

(*) Coordinador, Programa Kioscos Socioambientales de Universidad de Costa Rica y profesor del IDELA-UNA. Gracias a Fabiola Pomareda por la edición y revisión de este texto y la entrevista.

[1] Monge, L (2014) “Formarse y transformarse en la lucha social: ambientalismo costarricense y subjetividad política en la primera década del siglo XXI”. Tesis para optar por el grado de Magister en Ciencias Sociales. FLACSO, Argentina.

 

Enviado por Kioscos Ambientales.

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Subamos la Loma Salitral

El movimiento Buen Vivir convocó para este domingo 13 de enero a subir la Loma Salitral.

Se ofrecerá información acerca de la lucha por la defensa de este espacio acosado por intereses monetarios, habrá intercambio de experiencias, así como limpieza de la zona por lo que se invita a llevar bolsas para recolectar basura.

La salida se programó para las 8 de la mañana desde El Triángulo de El Porvenir de Desamparados.

La actividad será propicia para rendir homenaje al defensor de la Loma de Salitral y luchador social Daniel Soto Ortega, quien falleció por las quemaduras sufridas en el incendio del apartamento donde habitaba.

Miramar Al Grano recuerda a Daniel Soto Ortega

La compañera Úrsula, de Miramar al Grano, envió a SURCOS fotos de 2011 cuando Daniel Soto Ortega, luchador social recientemente fallecido en un incendio, participó de la organización y realización de una marcha desde San José hasta Miramar de Puntarenas. Eran las acciones por la defensa de los derechos comunitarios y contra la continuación de la Mina Bellavista.

Compartimos las imágenes.

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Vigilia en celebración de la Vida de Daniel Soto Ortega

La vigilia en honor a Daniel Soto Ortega se programó para este miércoles 2 de enero de 2019 a partir de las 6 pm. en el Centro de Amigos para la Paz; sus honras fúnebres serán en la Parroquia Nuestra Señora De Luján, en Barrio Luján, San José, este jueves 3 de enero a las 9:30 am. a petición de su familia.

Por favor traer semillas para el altar a los ancestros y a la Pachamama.

Centro de Amigos para la Paz.
Avenida 6 Bis, Calle 15, entre Av. 6 y 8.
Costado Oeste de los Tribunales de Justicia, San José.
150 mts. Sur y 25 mts. Oeste de la esquina sur-oeste del Museo Nacional.
Tel. 2222-1400.

Parroquia Ntra. Sra. del Luján
Calle 17, Barrio Luján, San José.
Tel. 2222-7197

Información compartida con SURCOS por Aike Rodríguez.

Daniel Soto Ortega… RIP

Daniel Soto Ortega… RIP

(lunes 1 de enero de 2019)

Nos informaron del deceso de nuestro entrañable amigo Daniel Soto. Desde la ACODEHU, compartimos el hondo dolor que tan infausta noticia nos causa.

La vida es, después de todo, una cábala. Hace exactamente dos años, el camarada Soto compartió con nosotros en San Ramón de Alajuela, justo por estas mismas fechas, un lindo espacio de amistad. Hablamos de todo, pero lo más hermoso de aquella visita fue la forma en que Daniel escuchó por largas horas a Doña Lala (mi suegra) hablar de sus historias.

Hoy, al iniciar el 2019, la historia es otra, es un trago de ajenjo, porque la muerte de un amigo es la ruta también de una parte de nosotros que parte hacia el camino sin regreso. ¡Recordar, es mantener vivo al otro, a la otra; Daniel vive ahora y siempre!

Queremos compartir con todas(os) ustedes dos párrafos del poema Espigas y azucenas, de Lisímaco Chavarría Palma:

La muerte es un matiz de la existencia,

morir es florecer en otra forma;

la caduca materia se transforma

en ser nuevo, en rosales o en esencia.

La vida se desciñe sus cadenas

y en la huesa, en el carmen o en el huerto,

la carne se hace espigas o azucenas.

Es una sensible pérdida para todas y todos. Para los Derechos Humanos, para los grupos ecologistas, para el movimiento social. Ahí estarán las huellas dejadas por Daniel. Su marca indeleble por los pobres, los más justos, por un mundo mejor para las clases populares.

Por eso, como en el poema de Bertold Brecht, Daniel fue, es y será de los imprescindibles.

ACODEHU

Enviado a SURCOS por Luis Alberto Soto

A Daniel Soto Ortega: Un poema de despedida

SOLEDAD

A Daniel Soto O.

León Triba, 1 de enero 2019

La soledad

es un cuchillo,

una pistola,

la llama furtiva

que calcina la última palabra.

365 cuchillas

afilando sus puntas

en los diálogos inconclusos.

Un grito de esperanza

en el silencio opaco

de las paredes,

el resultado de una vida de lucha

sin el lugar concreto

para brindar con la mano del otro.

El aullido de los perros

presagian una luctuosa lectura.

Nueve y treinta de la noche,

ni siquiera una hora justa

para dormir

con la soledad por compañera.

Los demás,

con esa frecuencia heredada

de un sistema descarnado

nos hacemos cómplices

del último grito de auxilio.

No hubo tiempo de pensarte.

Valía más la cena de media noche

que tu largo compromiso histórico.

Hoy, con el arrepentimiento

insalubre, nos muerde la ironía,

y tu cara de pájaro profeta

vuela en el grito ancestral

de otras voces.

Enviado a SURCOS por Trino Barrantes

SURCOS lamenta la muerte de Daniel Soto Ortega

Compañero de muchas luchas sociales, comprometido con causas ambientales, comunales, políticas y por los derechos humanos, Daniel Soto Ortega falleció este 1 de enero del 2019 como consecuencia de un incendio en el departamento donde habitaba en Montes de Oca.

En el equipo de trabajo de SURCOS lamentamos su fallecimiento y le tendremos siempre en nuestra memoria como un ejemplo de entrega y convicción.