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Etiqueta: democracia electoral

¿Cuál “democracia” electoral en Costa Rica?

Martín Rodríguez Espinoza

La reciente lucha de poder que se desarrolla en Costa Rica, entre dos sectores de la aristocracia con altos intereses financieros, saca a la luz todo aquello que ya sabíamos, que ya conocíamos, que ya hemos vivido desde 1948 y hasta nuestros días. NO hay verdadera democracia en Costa Rica, no existe, y si hay alguna, es la democracia de los millonarios, la democracia de clanes familiares que han mantenido el poder, la democracia de los corruptos, podríamos decir, desde la época colonial.

Los ataques de un sector financiero metido a narcotraficantes, contra otro sector financiero, igualmente corrupto, sacan a la luz del día los números de todos esos sectores financieros que COMPRAN candidatos a la Presidencia y a la Asamblea Legislativa, que fabrican y financian partidos políticos, con millones y millones de dólares y colones, con los medios de “comunicación” en su poder, con bolsas de basura llenas de dólares o dólares en oficinas de corruptos. Financistas que posteriormente piden el favor de vuelta, para que legislen a favor de sus intereses.

¿De cuál democracia electoral habla el Tribunal de Elecciones?, cuando es un “zombie” en medio de tanta corrupción con el financiamiento de candidatos y partidos, pero una feroz bestia cuando se trata de “amarrar” a otros partidos políticos “pequeños”, pero que tienen una propuesta absolutamente diferente, honesta y transparente, como es el caso del Partido Pueblo Unido.

El TSE, en medio de “investigaciones” a candidatos y partidos, por corrupción, les permite participar y ser electos. Pueden ESTAFAR al TSE y este ente, al servicio de los mismos de siempre, permite que sigan en sus partidos o les permite “fabricar” otro para participar de las elecciones en “condiciones de igualdad”.

¿Cuál igualdad electoral?, unos con los bolsillos llenos y otros siendo sancionados porque hacen una pinta en un poste, porque solo tienen dinero para un tarro de pintura, cuando nacionales o extranjeros, de dudosa credibilidad, financian a manos llenas a los partidos políticos que son del agrado de quienes detentan el verdadero poder en Costa Rica, o responden a sus intereses.

¿Cuál igualdad electoral?, cuando los medios de “comunicación” dedican 5 minutos a otros candidatos y semanas enteras “a los suyos”.

No hay duda, la democracia de la que hablan, no es democracia para el pueblo o la clase trabajadora, es la democracia de una clase corrupta y parasitaria que saquea la riqueza del país, con todos los gobiernos anteriores y con el actual, por igual.

El pueblo costarricense debe recuperar y desarrollar la VERDADERA democracia, la del pueblo, la que le permita crecer con justicia y verdadera libertad. Que le permita tener empleo y salario digno, una vivienda, educación verdaderamente gratuita y de calidad, tierra para los campesinos, apoyo a los micro, pequeños y medianos productores, defensa y fortalecimiento de la salud pública y los recursos naturales. Esa democracia es por la que debe organizarse y luchar el pueblo costarricense.
 
30 de agosto de 2022

La impunidad local del Cartel Hernández

Por Marlin Oscar Ávila
11 de abr. de 22

Hemos presenciado la prolongada fiesta que se ha vivido en Honduras por la aprobación del larguísimo tramite judicial y administrativo sobre la extradición del ex presidente Juan Orlando Hernández hacia la Corte Sur de Nueva York, EUA. Ahora, “la extradición ya está firme de pleno derecho: el juez natural la otorgó, la Corte Suprema de Justicia la confirmó al denegar el recurso de apelación, y luego una corte ad hoc declaró inadmisible el recurso de amparo. Al haber estas tres sentencias judiciales conformes, se agotaron las vías legales y ya no cabe ningún otro recurso, por lo que conforme a derecho el otorgamiento de la extradición es una sentencia firme. Solo restan los meros trámites para cumplimentar su salida del país.”[1]

Es difícil no contagiarse de esa alegría popular y de parte de la clase política nacional. Desde luego, hay un pequeño sector social popular y otro de la clase política que ha sustentado ese poder, que no celebra ese hecho, porque estuvo gozando de los beneficios que obtuvo mientras el Partido Nacional sustentó por casi 13 años ese poder conservador, dictatorial y criminal, quien se aprovechara usurpando e interrumpiendo fraudulentamente el proceso de recuperación de la democracia electoral iniciada en 1982.

Los grandes medios del poder fáctico, muchas redes sociales y burócratas del actual gobierno, e incluso algunos sectores de la izquierda nacional, han hecho creer que el procesamiento judicial que le espera al ex presidente Hernández, líder de uno de los mayores carteles del narcotráfico continental, es lo mejor que le puede ocurrir a Honduras en el presente año. Como trasfondo esta sociedad tiene el juicio y condena al hermano menor del expresidente, el ex diputado, Antonio Hernández, por el mismo delito de narcotraficante hace 13 meses[2], solamente que Juan Orlando Hernández no fue el operador, sino el cerebro de todo este largo crimen organizado.

Sin embargo, esos trámites de extradición parecen más lentos que el fin de la guerra en Ucrania, territorio donde se libra una batalla entre las grandes potencias mundiales.

Lo que la clase política y el sistema de justicia pareciera olvidar es que, la familia Hernández y su círculo mafioso no solamente se dedicó al tráfico de estupefacientes hacia EUA, por lo cual la Corte de Nueva York los ha solicitado en extradición. Este grupo de mal nacidos, desde que tomaron el poder político de la nación, son supuestos causantes de otros delitos, como la persecución a ciudadanos inocentes, asesinato y desaparición de personas inocentes, incluyendo a defensores de los derechos humanos y a políticos opositores al Partido Nacional. Muchas familias tuvieron que emigrar de Honduras por causa de sus políticas contra el bienestar social y desfalcos al erario público. Bajo la administración de ese gobierno, se “aseguraron” bienes y fortunas de empresarios e inversionistas que luego se extraviaron en la OABI u otros funcionarios.

Sí hubiese un sistema de justicia adecuado y una clase política que piensa en todas las victimas que dejaron los Hernández, la extradición de JOH, no sería la prioridad, porque los gringos no se interesan por los daños sufridos por la ciudadanía hondureña y la información que extraigan no será vinculada a las víctimas hondureñas, pero a las estadounidenses consumidoras de drogas. Los familiares catrachos de las victimas que lloran a sus parientes, podrán seguir lamentándose, porque el castigo, aunque fuesen dos o más cadenas perpetuas no es ni será por los crímenes contra hondureños.

Así es que los hechos de los círculos criminales y mafiosos en Honduras, prácticamente quedarán impunes, el poder judicial y muchos abogados involucrados de su defensa, se considerarían exitosos en haber mantenido la impunidad que reina en este país centroamericano.


[1] Dr. Ramón Romero  (8 de abril, 2022)

[2] https://elpais.com/internacional/2021-03-30/ee-uu-condena-a-prision-de-por-vida-por-narcotrafico-al-hermano-del-presidente-de-honduras.html

Leve visión de la primera ronda

Vladimir de la Cruz

Sin lugar a dudas la democracia electoral y política nacional se fortaleció el pasado domingo con la culminación de las elecciones, con la participación de 25 partidos nacionales y 36 partidos provinciales, con un mínimo de 26, por provincia hasta un máximo de 29. Opciones había. Lo que no hay, en esto se sigue debiendo, es un sistema de financiamiento que permita contribuir a cubrir los gastos de todos los partidos políticos, y no solo de aquellos que terminan sacando un 4% de votación o elijen un diputado. Ni siquiera los partidos pequeños, y de izquierda, que en el pasado fueron víctimas de este injusto sistema han propuesto proyectos, cuando han tenido o tienen diputados, para tratar de enmendar esta injusticia electoral. En ello quizá pesa el que por elegir diputados no se preocupan de los que no eligen o sacan el porcentaje, porque esa situación permite y posibilita eliminarlos como partidos contrincantes o que les disputan electores, hacia el futuro.

De los 25 partidos nacionales era claro, y así lo había manifestado en distintas intervenciones que hice, que solo un grupo pequeño iba a despuntar, porque así lo iban a definir los primeros encuentros que se hicieran de candidatos, especialmente escogidos por el sector privado, como ocurrió con el primero organizado que preparó la UCCAEP, al que no asistió el candidato del partido Acción Ciudadana, lo que era un grave error, porque dejaron de invitarlo. Es claro también que los encuentros de candidatos organizados por organizaciones privadas, entre ellos los medios de comunicación, que podían invitar solo a quienes ellos quisieran, aun cuando justificaban su escogencia por el puesto delantero, que llevaban en las encuestas. En este sentido escogieron ocho candidatos que a veces los zarandeaban dejándolos a seis o siete. Y esa escogencia a la vez contribuía a influir en las opiniones de los ciudadanos que terminaban reflejándose en las encuestas, como si fuera un círculo perverso, cerrado, obsceno y, así se fue el desarrollo de la campaña.

Ciertamente algunos medios de comunicación, especialmente radiales, entrevistaron a los 25 candidatos, casi nada más para dejar registro de que a todos los dieron al menos un espacio. Con los candidatos diputados a diputados fue semejante con mayor desventaja, porque no era posible tomar en cuenta, por lo menos, a todos los primeros lugares de cada una de las provincias cuando el mínimo de partidos en una provincia resultó de 26 partidos y el máximo de 29.

Ridículo hizo el Tribunal Supremo de Elecciones de organizar un único debate, en tres turnos, como si eso fuera suficiente, con los 25 candidatos, a la ocho de la noche. El Tribunal pudo haber mantenido debates continuos para haberle dado mayor oportunidad a todos los partidos, especialmente a los que la gran prensa y medios de comunicación no tomaban en cuenta y por lo que no aparecían ni despuntaban en las encuestas. Canal 13 y Radio Nacional debieron haber cumplido un papel más decoroso, digno y decente en este sentido. La franja publicitaria de todos los partidos no se hizo sentir. En esto el Tribunal, Canal 13 y Radio Nacional, siempre en estos procesos electorales en este aspecto quedan debiendo. Así como el Tribunal dirige la Fuerza Pública, y queda bajo su control durante el período electoral, así todo el Sistema Nacional de Radio y Televisión debería estar al servicio del Tribunal para estimular la divulgación de los programas, planes de gobierno y la presentación de los candidatos a la Presidencia y por lo menos los primeros lugares de las candidaturas a diputados.

Los llamados debates de candidatos no tienen ese carácter. Tan solo son una presentación en una pasarela televisiva para que expongan ligeros conceptos sobre algunos aspectos que les preguntan, sin posibilidad de debatir, discutir sobre esos temas, apenas para delinearlos o para medio exhibir a algún candidato en que no conoce nada o muy poco de lo que se le pregunta.

En esta segunda ronda a los únicos dos candidatos deberían enfrentarlos sobre temas concretos, y sobre cómo piensan llevar a cabo lo que se les pregunta sobre sus programas, diciéndoles sobre qué les van a preguntar y dándoles más tiempo para explicar sus lineamientos generales.

Que hubiera 25 candidatos presidenciales no me asustaba. En campañas anteriores había hasta 14 partidos. El número de 25 partidos iba a resolverse como sucedió en esta campaña. Los electores escogieron y se decidieron por un grupo de seis partidos que superaron el 8% de votos. El resto, los otros 19 partidos, ninguno llegó al 1% de votos y en su totalidad alcanzaron los 150.000 votantes, que si hubieran actuado en coalición hubieran peleado la elección de 5 diputados.

El resultado de 6 partidos con seis o más diputados fue posible por el alto nivel de abstencionismo que se produjo, lo que los benefició porque el subcociente se redujo notablemente. Si el abstencionismo se hubiera mantenido en el 30% los partidos que sacaron 6 y 7 diputados hubieran reducido a sus diputados a 3 o 4.

A nivel de partidos políticos provinciales en 1990 y 1994 participaron 15, solo 5 eligieron diputados, en 1998 participaron 23 y eligieron 7, en el 2002 participaron 18 y solo 5 eligieron, en el 2006 participaron 27 y solo 8 eligieron, en el 2010 participaron 18 y solo 8 eligieron, en el 2014 participaron 20 y solo 9 eligieron, en el 2018 participaron 25 partidos y solo 7 eligieron. Para estas elecciones del 2022 se inscribieron 36 partidos a nivel provincial pero solo 6 partidos lograron elegir diputados.

A nivel presidencial desde 1990 en dos ocasiones participaron 7 partidos, en tres elecciones lo hicieron 13 partidos, en una fueron 9 partidos, en otra 14 partidos y ahora 25 partidos.

Viendo los anteriores datos, al menos yo estaba claro, que la cantidad de partidos a nivel presidencial o de diputados n o iba a alterar sustantivamente el resultado electoral de diputaciones. Lo que podía alterarse era el de los finalistas presidenciales, como sucedió.

Hay que estudiar, lo haré para próximos artículos, el alto abstencionismo de esta elección, especialmente su distribución geográfica. Por ahora sigo creyendo que los abstencionistas parten de la idea de que no tienen nada que perder con cualquier candidato o partido que gane las elecciones presidenciales. De alguna manera pueden considerar que el que llegue a Zapote les puede mejorar sus condiciones socio económicas o materiales de vida. Pueden ser las condiciones extremas de pobreza los que los lanza objetivamente al abstencionismo y la poca proyección territorial efectiva que tienen los partidos políticos, exceptuando los partidos religiosos cristianos que tienen mayor presencia por sus “templos”, “garajes”, “locales” o iglesias cristianas no católicas, de allí la mayor presencia de Nueva República en las provincias costeras y pobres.

La propaganda electoral, especialmente en vallas, para mí fue deficiente y pésima, en general, para todos los partidos que pudieron poner vallas. El que mejor las conceptuó fue Fabricio Alvarado. Los grandes temas sociales asociados a la pobreza, la extrema pobreza, el desempleo, la necesidad de recuperación de empleos, salarios e ingresos, costo de la vida no se tocaron ni llamaron la atención, excepto en el último de los encuentros programados, el de Canal 7, que empezó con una pregunta en este sentido. Lo mismo que el tema de educación. En general la campaña en esta temática giró alrededor de los grandes temas, a modo de consignas, de carácter económico, poco asimilables para el elector común, el del pueblo.

La segunda ronda, la del primer domingo de abril, será interesante en su desenvolvimiento. Allí puede ser que se planteen dos modelos de desarrollo económico, social y político futuro. Va a depender de la conceptualización política de la campaña electoral que sigue, no de la campaña publicitaria para tratar de vender un producto comercial electoral, con la forma de un candidato. Si se mantienen con la propuesta de un solo modelo y dos variantes no va a suceder un cambio significativo, pero podría ganar el que presente la tesis más populista, más antisistema y que se perciba como la tesis del cambio, aunque no cambie nada… el gatopardismo.

UCR: Iniciativa explica temas de democracia electoral en el movimiento estudiantil

Conozca 10 minutos

En este momento se encuentran disponibles los primeros tres fascículos.

El Tribunal Electoral Estudiantil Universitario (TEEU) de la Universidad de Costa Rica (UCR), en colaboración con la Editorial Estudiantil, se encuentra produciendo una serie de fascículos que busca explicar de manera clara y al alcance de toda la comunidad educativa, algunos temas relacionados a la democracia electoral en el movimiento estudiantil.

El proyecto busca que cada fascículo tome una lectura aproximada de diez minutos, de ahí viene el título de la iniciativa.

“La idea es que la comunidad universitaria, pero sobre todo las personas estudiantes puedan conocer distintos temas sobre derecho electoral y que les sea más fácil de entender”, afirmó Christian Torres Álvarez, presidente del TEEU y director del Consejo Editorial.

Actualmente están disponibles los primeros tres fascículos, el primero, que detalla todo lo referente al funcionamiento de las representaciones estudiantiles en la UCR, el segundo que habla sobre el proceso electoral de la Federación de Estudiantes de la UCR y el tercero, que explica el funcionamiento del TEEU y de los tribunales electorales internos.

“Lo más relevante es que el estudiantado no viene a la universidad solamente a obtener un grado académico, sino que además vienen a formarse en otros ámbitos. El objetivo del TEEU es fortalecer el aprendizaje humanista e integral característico de nuestra universidad”, concluyó Torres.

Todos las publicaciones de la iniciativa se encuentran disponibles en la página web de 10 minutos, se espera que en total se realicen seis números este año.

 

David Esteban Chacón León
Asistente de Prensa, Oficina de Divulgación e Información