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Etiqueta: desarrollo sostenible

En Lo que importa: Refugio Gandoca Manzanillo

Esta semana en Lo que importa: ¿Cuál es el impacto de la intervención humana en el Refugio Nacional Gandoca Manzanillo?

La bióloga Lilliana Piedra, de la Universidad Nacional, nos comparte su análisis sobre cómo los megaproyectos hoteleros amenazan la biodiversidad del Caribe Sur. «Permitir un megaproyecto hotelero en el Caribe tendría un gran impacto negativo en la conservación de la biodiversidad… y no sabemos cuántos más», advierte la experta.

No se pierda la repetición este domingo a las 12:30 p.m. 

Lo que importa se transmite los jueves a las 7:30 p.m., también los viernes a las 8:30 a.m por el Quince UCR.

¡Sintonízalo!

 

Compartido con SURCOS por Alejandra Fernández.

Foro: Crisis ambiental en refugio Gandoca-Manzanillo

El próximo miércoles 28 de agosto, a las 6:00 PM, se llevará a cabo un foro virtual titulado «Crisis Ambiental en el Refugio Gandoca-Manzanillo», que será transmitido en vivo a través de la página de Facebook SURCOS Digital.

Esta actividad contará con la participación de tres panelistas: Ariel Robles, diputado; Marta Castro, presidenta del Comité de Vigilancia de los Recursos Naturales (COVIRENA) del Caribe Sur; y Silvia Matamoros, licenciada en Derecho y ecologista. La moderación estará a cargo del doctor José María Gutiérrez, de la Alianza por una Vida Digna.

El foro, organizado por el Frente Nacional de Lucha (FNL) y la Alianza por una Vida Digna tiene como objetivo abordar la situación crítica que enfrenta el Refugio Gandoca-Manzanillo, una zona de gran importancia para la biodiversidad en la región caribeña de Costa Rica.

Se comentarán los desafíos ambientales actuales, las amenazas a la conservación de este refugio, y las posibles soluciones para proteger este valioso ecosistema.

Este evento se enmarca dentro de los esfuerzos de diversas organizaciones y activistas por sensibilizar a la población sobre la necesidad urgente de proteger los recursos naturales y promover un desarrollo sostenible en el país.

IDESUR se propone apoyar el fortalecimiento de alternativas productivas y comerciales de la Zona Sur

Nombre de la Organización

Nuevas Ideas para el Desarrollo Sostenible de la zona Sur, IDESUR

Generalidades

Nuevas Ideas es una Organización privada de Desarrollo (ONG) sin fines de lucro, conformada por un grupo interdisciplinario de profesionales comprometidos con el desarrollo de la zona Sur y con amplia experiencia en instituciones públicas, universidades y organizaciones de desarrollo. Fue creada en marzo del 2024 y tiene su sede en Pérez Zeledón.

Objetivo

Apoyar el fortalecimiento de alternativas productivas y comerciales y el acceso a recursos y capacidades de los productores locales y sus organizaciones, para el mejoramiento de los ingresos, el empleo y medios de vida de la población de la zona Sur del país.

Estrategia

1.En conjunto con las organizaciones locales, identificar las necesidades y potencialidades de los productores y las organizaciones de los territorios rurales y definir pequeñas estrategias de desarrollo productivo.

2. Facilitar diagnósticos participativos de las condiciones organizativas y productivas locales y apoyar el fortalecimiento de las organizaciones de base.

3. Identificar y apoyar la elaboración y ejecución de iniciativas y proyectos de desarrollo local y brindar un acompañamiento integral a éstas.

4. Asesoría in situ en el manejo de las unidades de producción agrícola y en el impulso de alternativas de procesamiento agroindustrial y agregación de valor.

5. Impulsar la producción y el comercio agroalimentario local para mejorar los sistemas agroalimentarios y la seguridad alimentaria de la población.

6. Formación y capacitación en aspectos técnicos, comerciales y empresariales y asesoría en la implementación de planes de desarrollo empresarial.

7. Asesoría en la elaboración de inventarios de recursos turísticos y de planes y rutas de turismo rural y agroturismo.

8. Facilitar relaciones con entidades de cooperación y financiamiento nacionales e internacionales para procurar el acceso a recursos de las organizaciones de la zona Sur.

Representación:

Jorge Fallas Bogarín, presidente.

En el Dia Mundial de los Océanos: ¡Qué se cumpla la Ley! ¡No se sumerja, comprométase con el cambio!

Costa Rica, 8 de junio del 2024

Señores

Rodrigo Chaves Robles
Presidente de la República de Costa Rica

Franz Tattenbach Capra
Ministro de Ambiente y Energía

Víctor Carvajal Porras
Ministro de Agricultura y Ganadería

Heiner Méndez Barrientos
Presidente Ejecutivo del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura

Asunto: Pronunciamiento: ¡Qué se cumpla la Ley! ¡No se sumerja, comprométase con el cambio!

Señores,

En conmemoración del Día de los Océanos, los costarricenses y las personas habitantes de este país firmantes de esta nota nos dirigimos a ustedes con el fin de denunciar el incumplimiento de las leyes ambientales, las marítimas, las de ordenamiento, y la de zona marítimo – terrestre. Es nuestro deber con Costa Rica y el mundo evidenciar el incumplimiento de estas leyes por el Gobierno de la República. Prueba de ello es la celebración de la Pre-Conferencia de las Naciones Unidas sobre Océanos, realizada los días 7 y 8 de junio, mientras de manera sistemática realizan ataques a la naturaleza y a quienes la defendemos y evidencian desinterés por el bienestar de las comunidades costeras, los ecosistemas marino-costeros, el resguardo de nuestra zona económica exclusiva, y la integridad y valor del Estado costarricense. Como funcionarios públicos sujetos al principio de legalidad, Costa Rica y el mundo necesitan de ustedes acciones concretas y que se cumpla lo que la Constitución Política, los Tribunales, y el ordenamiento jurídico (nacional e internacional) establecen. Por esto, exigimos de los jerarcas y las instituciones del Estado que representan:

1. ¡Salvemos los corales! Costa Rica cuenta con arrecifes de coral en ambas costas. Los  en estado crítico debido al aumento de las temperaturas del océano, el desarrollo urbano desmedido en zonas costeras, la deforestación de los bosques costeros, el uso de pesticidas y la contaminación por aguas residuales, así como el secamiento de humedales, entre otros factores que están provocando el blanqueamiento y pérdida de los corales. Es urgente declarar un estado de emergencia para los arrecifes y tomar medidas inmediatas para su conservación y protección. Para lograr su protección se requieren acciones inmediatas como la reactivación del Concejo de Corales y la implementación urgente de las medidas de conservación y gestión establecidas en el decreto ejecutivo 41.774 – MINAE, la Ley de Vida Silvestre, la Ley Orgánica del Ambiente, y la Ley de Pesca y Acuicultura.

2. Los tiburones son vida silvestre y así han sido reconocidos por la Sala I de la Corte Suprema de Justicia en la resolución 000912-F-S1-2023. El MINAE debe cumplir la Ley de Conservación de Vida Silvestre y el INCOPESCA debe erradicar toda captura de tiburón martillo y de otros tiburones en peligro de extinción, incluso la incidental en la totalidad de la zona económica exclusiva costarricense.

3. Las políticas de desarrollo de este gobierno, han incrementado las violaciones al Patrimonio Natural del Estado, provocando una acelerada invasión de la Zona Pública de la Zona Marítimo Terrestre, así como la destrucción masiva de bosques costeros y humedales. Estas acciones conllevan la destrucción de los hábitats de fauna marina en vías de extinción como lo son los corales, el manatí, los tiburones, y las tortugas, entre otros. El objetivo de esta destrucción es permitir el desarrollo inmobiliario y turístico, lo cual ha aumentado además el desplazamiento geográfico de las comunidades locales hacia zonas lejanas de la costa, perdiendo así gran parte de su cultura e identidad.

4. Solicitamos de manera urgente la intervención del INCOPESCA. El Desarrollo Sostenible de la Pesca y la Acuicultura se quedó sin rumbo. El Plan Nacional de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura se encontraba vigente hasta el año pasado (2023), pero hasta el momento INCOPESCA no lo ha actualizado. Debido a la inoperancia del INCOPESCA, Costa Rica perdió el financiamiento disponible para la urgente mejora de las pesquerías y la acuicultura, incluyendo los estudios necesarios para brindar las licencias a los pescadores artesanales y de pequeña escala. Contrario a ayudar al sector pesquero, este gobierno pretende revivir la pesca de arrastre.

5. El Estado debe garantizar un desarrollo sostenible y democrático de cara a los indicadores socioeconómicos que reflejan la indiscutible vulnerabilidad de las comunidades costeras. Exigimos la implementación del mecanismo de gobernanza marina establecido en el decreto ejecutivo 41.775-MP-MSP-MAG-MINAE-MOPT-TUR, de la Política Nacional del Mar, y un compromiso de fiscalización y participación de las instituciones del Estado en los procesos de generación de los planes reguladores costeros. Del mismo modo, exigimos que en estos procesos se consideren las voces de los usuarios del mar quienes deben guiar las políticas marinas. Su conocimiento tradicional es invaluable para la gestión sostenible de recursos.

6. Alto a la contaminación de nuestros océanos, la cual ha alcanzado niveles verdaderamente alarmantes, amenazando la vida marina, la salud humana y el equilibrio mismo de nuestro planeta. Exigimos medidas inmediatas para asegurar la gestión de los residuos sólidos, tratar las aguas sucias, y limitar el uso de plaguicidas y otras sustancias altamente tóxicas, las cuales terminan en los ríos, mantos acuíferos y otros cuerpos de agua e inevitablemente en el mar. El Estado debe tomar medidas inmediatas para disminuir los residuos generados por la actividad de pesca, con especial atención a las artes de pesca que se descartan en alta mar y continúan pescando, generando el fenómeno conocido como pesca fantasma.

7. Exigimos control y vigilancia en las costas y mares. Ante la compleja situación que se vive tanto en alta mar como en el mar territorial y las costas, es urgente que se le asignen los recursos necesarios al Servicio Nacional de Guardacostas, a la Fuerza Pública, y a la Fiscalía para realizar las labores de seguridad, control y vigilancia que por Ley le corresponde. No existe una Estrategia Nacional de Control y Vigilancia Marina vigente y todas las metas correspondientes fueron eliminadas del Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública por la administración actual.

8. Se debe atacar la pesca ilegal no declarada y no reglamentada y cumplir con las obligaciones internacionales adquiridas por el país, tanto en puerto como en el mar. Resulta urgente la mejora de las capacidades de inspección del INCOPESCA, en coordinación con otras autoridades como el Servicio Nacional de Guardacostas, la Fuerza Pública, el SINAC y la Fiscalía. Finalmente, el INCOPESCA debe reglamentar e implementar el Programa de Observadores a Bordo que le ordena el artículo 60 de la Ley de Pesca y Acuicultura.

9. Nuestros mares sin extractivismo. La sociedad costarricense llegó a un importante consenso de que nuestro desarrollo no debe basarse en la industria extractiva. Este consenso fue ratificado por una moratoria petrolera en el 2004 y se ha sostenido a lo largo de distintos gobiernos sin verse gravemente amenazada hasta la fecha ya que por un lado el gobierno anuncia una moratoria a la minería en el subsuelo oceánico, pero por otra reactiva las intenciones de exploración de gas y petróleo en nuestras costas y en especial la costa Caribe donde se sabe que hay mayores prospectos históricos. Exigimos que se respete la moratoria establecida hasta el 2050, coherencia y justicia climática efectiva para no abrir ni un pozo más y caminar hacia la sociedad post petrolera.

10. Exigimos que se presente e impulse en la Asamblea Legislativa la aprobación del acuerdo de Escazú, con el fin de impulsar el acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales.

A pesar de que Costa Rica es 92% mar, el Gobierno de la República parece estar determinado a destruirlo cuando no cumple las leyes ni los convenios internacionales. Esta actitud ha causado, ahora más que nunca, un ecocidio marino. Alzando la voz por aquellos que no pueden hacerlo les instamos a recapacitar y redoblar esfuerzos para cumplir con lo que les exige la Constitución, los convenios internacionales y la Ley.

Firman:

  • Asociación para el Desarrollo de la Cultura y el Ambiente Región Norte (ADCA)
  • Asociación Talamanqueña de Ecoturismo y Conservación;
  • Bloqueverde
  • Comité de Vigilancia de los Recursos Naturales del Caribe Sur;
  • El Centro de Rescate de Especies Marinas Amenazadas (CREMA)
  • Marine Watch International
  • Oilwatch Costa Rica
  • Talamanca Siempre Verde.

Más información: https://drive.google.com/drive/mobile/folders/1JI6PcNytywABJHuPb1aStjakGmor9Bqb?usp=sharing

Apoye con su firma: https://forms.gle/KrgbMm3VQgRZbK3N6

Personas expertas analizaron futuro ambiental de Costa Rica

Con el objetivo de celebrar el Día del Ambiente, el pasado 4 de junio la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional (Edeca-UNA), organizó con el apoyo de la Vicerrectoría de Extensión, el foro: Ambiente y Desarrollo en Costa Rica. En la actividad participaron Leonardo Merino Trejos, politólogo y especialista del programa Estado de la Nación; Alberto López Chaves, gerente general del Instituto Costarricense de Turismo; Heidy Vega García, académica del Centro de Estudios Generales Sergio Molina Murillo, académico de la Escuela de Ciencias Ambientales, ambos de la Universidad Nacional (UNA).

“El desarrollo sostenible implica integralmente distintos ámbitos de acción no solo la naturaleza, si no el desarrollo económico, social e incluso los cambios culturales y la dimensión política”, dijo Martín Parada, vicerrector de la UNA.

Merino Trejos explicó que entre los años 50 y 90 se creía que el ambiente se relacionaba solo con conservar los ecosistemas y la biodiversidad, y que el país tomó algunas decisiones tempranas para conservar gran parte de su territorio bajo el esquema de áreas protegidas.

En los últimos años, el equilibrio ambiental se refiere a lo que hace un país en todo su territorio, tanto en el uso del suelo como en el uso de recursos. De acuerdo con el experto Costa Rica aparece en el puesto 16 de América Latina y el Caribe y en el 68 a nivel mundial, esto debido a que se toman en cuenta nuevos elementos como el manejo de las aguas residuales, uso de agroquímicos y transporte público entre otros.

Para Merino, es urgente proteger y profundizar los esfuerzos en conservación y recuperación forestal, principalmente en la zona norte; contener y reducir los impactos y riesgos del uso urbano del suelo, donde no ha habido planificación en transporte, red vial y desarrollo territorial; abordar la problemática del acceso al agua potable y fortalecer la gestión y las capacidades institucionales.

Mirada académica

Vega García habló sobre el trabajo que se realiza desde la academia, donde afirma que hay una educación y sensibilización eco ciudadana por medio de los docentes, programas y proyectos de investigación con la vinculación con la comunidad y el voluntariado, y por medio de la producción intelectual que se realiza por en diversos foro y publicaciones en libros y revistas, entre otros.

La académica enfatizó en que la sostenibilidad ambiental y turística debe ponerse en una balanza, por ejemplo: el deterioro y la restauración; generación presente y generación futura; huella ecológica individual y huella ecológica colectiva, entre otros.

Entre los desafíos ambientales y de desarrollo, mencionó la extensión de monocultivos, uso de plaguicidas y fertilizantes, mitigación y adaptación al cambio climático, y la regulación del turismo en las áreas protegidas, entre otras.

Vega aseguró que la academia crece y consolida su aporte a la sostenibilidad en el territorio nacional, al generar alternativas económicas de desarrollo, salud y bienestar.

López Chaves hizo un llamado ante la falta de preocupación de las generaciones actuales sobre el cambio climático, pues es un concepto que ya “no asusta a nadie” y que debe cambiarse por emergencia climática, y se puedan tomar acciones consecuentes a la emergencia.

Dentro de los instrumentos o programas que generan resiliencia que menciona López están:

  1. Plan Nacional de la descarbonización de la economía 2050: Costa Rica ha logrado completar el 61% de las metas planteadas para la primera etapa del PND en el periodo 2018-2022. El 22% de las metas estaban en marcha al año 2021 y un 17% se categoriza con riesgo de incumplirse.
  2. Propuestas de grupos multilaterales para subir el tono de cambio climático a emergencia climática: el ICT trabaja por medio de la Comisión Interinstitucional del Turismo (CITUR), donde se coordinan grupos de trabajo de sostenibilidad y ambiente. También por medio de la ONU Turismo, donde se trabaja con agenda prioritaria con temas como: emergencia climática, biodiversidad y resiliencia y el tema de agua y manejo de plásticos en océanos.
  3. Pago por servicios ambientales: es un convenio firmado en el 2020 con el objetivo de facilitar la captación de recursos financieros para el pago de servicios ambientales del programa y seguir posicionando a Costa Rica como un destino turístico sostenible.
  4. Programa Bandera Azul Ecológico. Galardón o distintivo que se otorga anualmente, el cual premia el esfuerzo y el trabajo voluntario en la búsqueda de conservación y el desarrollo, en concordancia con la protección, de los recursos naturales, la implementación de acciones para enfrentar la emergencia climática.
  5. Certificación de Sostenibilidad Turística: ICT otorga desde hace tres décadas y es un trabajo entre el sector privado y público y el objetivo es integrar en la política de sostenibilidad y plan de acción, acciones climáticas que potencien oportunidades de reducción, mitigación, adaptación y gestión de riesgo.

Sergio Molina hizo énfasis en la extracción de recursos, donde mencionó que todo lo que es intensivo es contaminante y desigual, por lo que se deben ver alternativas más participativas, de bajo impacto ambiental y con beneficios compartidos.

Lo que se busca, de acuerdo con Molina, es una alternativa circular, renovable y ecoeficiente, donde se produzca más con menos contaminación y energía.

Para Molina, la protección ambiental se ve como una restricción a las necesidades y un costo innecesario, cuando debería verse como una forma de resguardar valor e invertir.

El objetivo de este foro fue analizar temas de interés que afecten a la población costarricense, y forma parte de un ciclo de debates, análisis, reflexión y discusión para la comprensión de las implicaciones en el ámbito social, ambiental, económico y cultural en la institucionalidad del país, que organiza la Edeca-UNA para este mes.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Avance en el estudio de estuarios tropicales: Monitoreo con equipo oceanográfico y modelos en el Golfo de Nicoya

Mauro Vargas Hernández
mauro@una.cr

Subdirector Departamento de Física

El Departamento de Física de la Universidad Nacional realiza investigación en oceanografía costera en el golfo de Nicoya, con el fin de comprender la hidrodinámica estuarina de la zona y contribuir, de manera interdisciplinaria, a la colección de datos hidrográficos que ayuden al desarrollo sostenible de actividades económicas en el golfo. El objetivo es comprender los mecanismos físicos que gobiernan la circulación de las corrientes marinas dentro del golfo, los cambios en los niveles de agua y de parámetros oceanográficos tales como la salinidad, temperatura, oxígeno disuelto, concentración de clorofila, entre otros; además, entender cómo la variabilidad temporal y espacial de estos parámetros impactan actividades socioeconómicas que se desarrollan en esta zona, por ejemplo la maricultura. 

Estos estudios se realizan con equipo oceanográfico de alta tecnología para mediciones en campo, tales como correntómetros acústicos, sondas multiparamétricas y mareógrafos. Asimismo, las investigaciones se complementan con el uso de un modelo numérico hidrodinámico que se aplica a todo el golfo de Nicoya. Dichas simulaciones nos ayudan a cuantificar la influencia que ejercen las forzantes atmosféricas y oceanográficas (por ejemplo, viento, precipitación, caudales de ríos, mareas, fricción de fondo, entre otros) en la hidrodinámica costera. Con toda esta información damos recomendaciones a la comunidad científica y poblaciones costeras para que tomen decisiones informadas para el desarrollo de actividades económicas.

El Laboratorio de Oceanografía y Manejo Costero (LAOCOS) y el Servicio Regional de Información Oceanográfica (SERIO), responsables de estos estudios, cuentan con más de 30 años experiencia en investigación en temas de oceanografía física, durante los cuales se ha generado un conocimiento de los ambientes marino-costeros del país y de la región, que le permiten impulsar proyectos de investigación en oceanografía costera en diferentes cuerpos de agua como estuarios, golfos y bahías, con el fin de comprender la hidrodinámica de la zona y contribuir, de manera interdisciplinaria, a la recolección de datos hidrográficos que ayuden al desarrollo socioeconómico de las zonas costeras.

LAOCOS-UNA se enfoca en la recolección de observaciones de campo usando el equipo oceanográfico descrito. Dichas observaciones se procesan y visualizan por personal altamente capacitado, quienes generan bases de datos que se usan para generar publicaciones científicas. Por otro lado, SERIO-UNA complementa las investigaciones con el uso de modelos numéricos hidrodinámicos que nos ayudan a cuantificar la influencia que ejercen las forzantes atmosféricas y oceanográficas en la hidrodinámica costera. Además, ambos programas están en capacidad de ofrecer cursos de capacitación y entrenamiento en temas de oceanografía costera y variabilidad océano-atmósfera. 

También contamos con el centro de soporte del Instituto Internacional del Océano (IOI, sede principal en Malta) que tiene como objetivo generar y promover acciones que apoyen la sensibilización, la capacitación y la generación de insumos científicos y políticos que refuercen los países hispanohablantes.

Este 2024 será un año dedicado a articular y desarrollar acciones rumbo a la III Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC25), a realizarse en Francia en junio de 2025, donde Costa Rica será coanfitrión.

La Comisión UNA por los Océanos, prepara una agenda de actividades durante este primer semestre del año, que incluyen el dar a conocer los proyectos relacionados con el océano profundo, la contaminación por microplásticos,  áreas de conservación, erosión costera y presencia de algas tóxicas, entre otros.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Aprobado en segundo debate proyecto que declara de interés público el desarrollo turístico, cultural, ecológico y natural de Barrio Amón y Barrio Otoya

El 06 de febrero de 2024 se dio un dictamen unánime afirmativo por las suscritas diputadas y suscritos diputados integrantes de la Comisión Permanente Especial de Turismo a la iniciativa de la diputada Vanessa de Paul Castro Mora, con el proyecto “DECLARATORIA DE INTERÉS PÚBLICO DEL DESARROLLO TURÍSTICO, CULTURAL, ECOLÓGICO, ARQUITECTÓNICO Y NATURAL DE BARRIO AMÓN”, publicado en La Gaceta N.° 162, Alcance 170 del 05 septiembre de 2023. 

La Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica decretó lo siguiente:

ARTÍCULO 1- Declaratoria de interés público

Se declara de interés público el desarrollo turístico, cultural, ecológico y natural de Barrio Amón y Barrio Otoya, para lo cual el Estado, por medio de sus instituciones públicas, podrá promover el desarrollo, conservación y promoción turística en la zona, bajo el esquema de un desarrollo sostenible y un manejo más adecuado de conservación del medio ambiente, que fortalezcan la condición social, cultural y económica de la zona.

ARTÍCULO 2- Apoyo institucional

El Estado apoyará las iniciativas de desarrollo local y las actividades de las micro, pequeña y mediana empresas, vinculadas al desarrollo turístico, buscando mantener, proteger y potenciar el patrimonio y los bienes culturales en la zona. 

La presente información fue enviada a SURCOS por el despacho de la diputada Vanessa de Paul Castro Mora. Para saber más sobre este dictamen refiérase al documento adjunto. 

Vanessa de Paul Castro Mora.

Deforestar no es indicio de desarrollo y progreso…

Bernardo Archer Moore

Por Bernardo Archer Moore

Es una coartada para el rápido enriquecimiento de unos pocos a expensas del sufrimiento de los demás.

La deforestación, el desarrollo y el progreso son conceptos muy diferentes. 

Por su parte, la deforestación conlleva impactos negativos en el medio ambiente, como la sequía, pérdida de biodiversidad y el cambio climático (cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos: Como huracanes, inundaciones, incendios forestales, etc.). Lo anterior,  contrario a lo establecido en la Agenda 2030.

Por otro lado, y congruente con la Agenda 2030 citada supra, el desarrollo se refiere al crecimiento económico y social de una sociedad, mientras que el progreso implica avances positivos en diferentes aspectos de la vida cotidiana de los habitantes.

Siendo los  tres elementos  necesarios, es importante encontrar un equilibrio entre el desarrollo y la conservación del medio ambiente para lograr un progreso sostenible.

Sin ello, las familias de menores recursos económicos estarán condenadas a el hambre, la miseria y al desarraigo continuo, en busca de una mejor calidad de vida.

Así las cosas, lo que tenemos entre manos no es un desacuerdo, sino, un desequilibrio entre la  protección ambiental y el derecho humano a progresar en su propia tierra que lo vio nacer.

La urgente necesidad de proteger el medio ambiente en beneficio de la humanidad  y los recursos financieros e institucionales que respaldan tales esfuerzos, han generado un frenesí de defensores del medio ambiente en todas partes; eclipsando así, las pocas voces a favor del derecho humano al libre uso y usufructo de su posesión de tierra.

La causa fundamental de tal desigualdad no es culpa de las organizaciones ambientalistas, sino, la falta de un mayor número cuantitativo y cualitativo de defensores de los derechos humanos; y por el otro lado, el uso inapropiado por parte del Estado de los recursos económicos generados por la conservación de Bosques y Recursos Naturales.  Así como su ineficacia en velar por el cumplimiento de los compromisos de protección.

Por ello, previo a la adquisición de esos compromisos, es crucial considerar el impacto que las medidas de conservación pueden tener en las comunidades locales que dependen de estos recursos para su desarrollo humano, e incluso subsistencia.

Desde esta óptica, es imperativo el proporcionar un desarrollo social, económico y humano diferenciado a los Distritos como Cahuita, Colorado, Tortuguero,  Matina y Limón, con altos índices de conservación de bosques, humedales  y otros recursos naturales.  

Lo anterior ayudaría a equilibrar la protección del medio ambiente con el bienestar de las personas que viven en esas áreas.

Por esta razón, los ingresos que está conservación genera para el país deben destinarse a promover una estrategia de desarrollo a través de Planes Reguladores, que proteja a las comunidades locales de ser perjudicadas por medidas que limiten el uso de sus tierras. En lugar de la monstruosidad burocrática creada en las últimas décadas.

Sin ello, jamás se encontrará un equilibrio entre la conservación ambiental y el desarrollo humano, donde se asegure que las políticas y acciones implementadas sean inclusivas y sostenibles a largo plazo.

Turismo y desarrollo sostenible en Guanacaste

Freddy Pacheco León

¿Quién podría afirmar que hay otro lugar en el planeta, con un ramillete de bellas playas como las que muestra el litoral guanacasteco? Las habrá más extensas, como la matancera de 21 kilómetros de Varadero, Cuba, o de arenas más blancas, como son tan usuales en el Caribe mexicano, por ejemplo, o con sitios ideales para surfear, como en el Pacífico central y sur de nuestro país. En fin, hay para muchos gustos y caprichos, pero, mis amigos, un conjunto de playas extraordinarias y diversas, donde la exuberante flora y la fauna son parte de ellas, solo en Costa Rica se pueden encontrar, y en Guanacaste en particular. Además, el litoral Pacífico, con instantes de extraordinaria e indescriptible belleza multicolor, nos ofrece las puestas del sol más deslumbrantes que alguien se podría imaginar.  Y si a ello le sumamos, como uno de sus mayores bienes, el buen trato, amabilidad y simpatía de los guanacastecos que se esmeran por atender a los turistas nacionales y extranjeros, que visitan las siempre cálidas aguas, durante los 12 meses del año, pues habrá poco que agregar.

Ya sea en temporada verde, con sus refrescantes lluvias, usualmente matinales, y en temporada seca, cuando precisamente en los Estados Unidos, Canadá y Europa, las temperaturas árticas invitan a huir hacia el país que está siempre en “primavera”, la receta está completa; pocos condimentos habría que agregar.

Sin embargo, y esto hay que anotarlo, nos atrevemos a afirmar que la mayoría de los costarricense, no somos conscientes de esta riqueza nacional. Del deber que tenemos de preservarla, de la necesidad de velar por ella constantemente. De tratar de dormir, ojalá, con un ojo abierto, como hacen nuestros delfines, para evitar que se le dañe.

Ha sido noticia que, un solo cantón, con 94 km de costa, como es Santa Cruz, se está mostrando un crecimiento urbano muy significativo, como nunca antes había sucedido. Por lo resumido al inicio, es muy comprensible que ello esté sucediendo, pues sin desmerecer en lo más mínimo e injustamente, el resto de litoral guanacasteco (y costarricense en general), en los 289 km2 de Santa Cruz, se concentran varios de los más valorados atributos humanos y ambientales de nuestra querida provincia.

Sobre ello, cabe una observación de especial relevancia. Todas las muchas construcciones que se están desarrollando en el cantón, un récord nacional, tienen aprobadas las correspondientes viabilidades ambientales, por la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena). Así lo ordena la Ley Orgánica del Ambiente aprobada en 1995 (Ley Nº 7554) que, por cerca de 29 años, se ha constituido en la columna vertebral de la conservación ambiental de Costa Rica. Legislación visionaria, que vino a regular muy oportunamente, el desarrollo que se vislumbraba hace más de tres décadas, después de que nuestro país había mostrado, vergonzosamente al mundo, la más alta tasa de deforestación del planeta, y una sobrepesca que había hecho descender las poblaciones marinas a niveles irracionales. Legislación que determinó la creación de la Setena y otros organismos especializados en la preservación ambiental, que evitaron, cual si fuesen “vacunas”, fundamentales para enfrentar virus dañinos como el del Covid-19, el avance de la destrucción ambiental que ya hacía notar sus consecuencias. Aunque, paradójicamente, el liberiano ministro de Ambiente en ese entonces, René Castro, se opuso a su aprobación y luego a su ejecútese, éste se logró y por eso valoramos grandemente sus virtudes. Tanto que, muy seguramente, sin ella, hoy quizá estaríamos lamentando la destrucción de ese “ramillete de playas” que nos enorgullece y muchos otros ecosistemas.

Pues bien, resulta que informa la prensa, el año pasado cerca de 950 mil metros cuadrados de construcción, equivalentes a más del 10% de todos los proyectos de desarrollo en el país, se asentaron en Santa Cruz. Y como acotamos, en su totalidad con sus correspondientes estudios de evaluación ambiental, diseñados precisamente, para prevenir, controlar, mitigar y compensar, si así fuere posible, los impactos negativos sobre el ambiente, inherentes a todo proyecto de desarrollo. Sin esos instrumentos, no cuesta imaginar lo que habría sucedido en Costa Rica y su ambiente, durante los últimos 30 años.

Es pues incorrecto argumentar que las normas de la Ley Orgánica del Ambiente, sean un obstáculo para el progreso; que no son más que zancadillas para el desarrollo; que es algo que impide la inversión en proyectos; que hasta para hacer una casita, “a la señora de Purral le exigen así tanate de papeles”, como dijo Chaves, para justificar la presentación de un proyecto de ley (¡que no firmara su ministro de Ambiente!), donde se desplaza al principal órgano multidisciplinario, técnico – científico, que dirige la Setena, sustituyéndolo por un único funcionario de tinte político. Proyecto que, insólita e inconstitucionalmente, fue visto y aprobado, en la comisión legislativa de “Reforma del Estado” (presidida por el diputado Eli Feinzaig), cuyas funciones ¡no tienen nada que ver con los asuntos ambientales!, como sí lo es la Comisión Especial de Ambiente, de la Asamblea Legislativa, donde debió de haberse tramitado.

Legislación ambiental que, se sabe ampliamente, es parte del desarrollo sostenible que busca garantizar la sostenibilidad ambiental, y en el caso particular que provoca este comentario, la salud ambiental de nuestras playas y el resto del litoral guanacasteco.

Finalmente, los ticos todos, pero particularmente los jóvenes, han de reafirmar su compromiso con la preservación ambiental. Y los guanacastecos, en particular, el deber de velar porque su tierra siga siendo asiento de la belleza natural que la caracteriza, para lo cual es imprescindible, que el nuevo proyecto de la Ley Orgánica del Ambiente jamás sea aprobado en el plenario de la Asamblea Legislativa.

Costa Rica en la COP 28: el concepto de transición ecológica

Alberto Salom Echeverría

“El Concepto de transición ecológica abarca, el conjunto de medidas y

estrategias adoptadas en la esfera política, económica y social para la

lucha contra la contaminación y el cambio climático y para la protección de

la biodiversidad y de los recursos naturales.”

Costa Rica, nuestro “pequeño-gran país” había conquistado un gran prestigio en el contexto mundial de naciones, por haber apostado a un desarrollo verde, ambientalmente sostenible en gran parte de su pequeño territorio. El sexto informe del Estado de la Nación constata con datos fehacientes que, más del 50% del territorio costarricense está cubierto de ecosistemas naturales y adicionalmente un 26% de éste lo constituyen agroecosistemas arbolados y forestales. Con escasas excepciones, todos los gobiernos anteriores al actual del presidente Chaves, han permanecido adheridos a esta determinación sin alterarla en lo medular, aunque ha habido doblez, como cuando se ha permitido a particulares incursionar en los territorios indígenas, o se ha vuelto la vista al lado para disimular la tala de árboles en parques nacionales para robar madera.

En febrero del 2020, el gobierno costarricense del presidente Carlos Alvarado Quesada, dio un paso trascendental adelante al dar a conocer el “Plan Nacional de Descarbonización para el 2050”; una estrategia orientada a demostrar como dijera el presidente Alvarado que: “El plan de descarbonización consiste en mantener el crecimiento económico en una curva ascendente y al mismo tiempo generar una curva descendente en el uso de combustibles fósiles, para dejar de contaminar.”

En su momento esta estrategia recibe el apoyo de los más amplios sectores sociales y políticos costarricenses, independientemente de las diferencias que hubiesen tenido unos y otros con el gobierno. Se trata de uno de esos vértices cruciales del alma costarricense que refleja nuestros sueños e identidad única. Es uno de esos objetivos de largo aliento que distinguen una nacionalidad, cuyos antecedentes son la declaratoria de la gratuidad de la enseñanza pública, las garantías sociales y el código del trabajo, la justicia social, la garantía de la libertad en general y de la libertad electoral en particular, la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, la no discriminación a los derechos de las minorías y, ¡cómo no!, la abolición del ejército para consagrar la vocación de paz y la civilidad.

Fue por eso, por la apuesta a un desarrollo sostenible y sustentable, por lo que, nuestro país recibió ese año el premio “Campeones de la Tierra” del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Un reconocimiento singular que dio pábulo a los esfuerzos de Costa Rica por convertirse en un colíder, junto a Chile, de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 25) que se llevó a cabo en Santiago de Chile, en diciembre del 2020.

Sin embargo, desoyendo la resonancia planetaria del decantado consenso nacional alrededor de la sostenibilidad eco ambiental, del estilo de desarrollo sustentable que se estableció a lo largo de décadas de esfuerzos previsores, el actual gobierno del señor Chaves Robles y su equipo de trabajo, se separaron abruptamente de esta tradición, al optar por la pretensión de recorrer el pedregoso y desprestigiado camino de la exploración y explotación del petróleo y del gas natural. No solo quiebra una tradición, de acometer esa ruta, también rompe con las enormes posibilidades que poseemos como nación de desplegar un desarrollo sostenible y sustentable para alcanzar la carbono neutralidad en el 2050, tal como se estableció en el mencionado Plan Nacional de Descarbonización al 2050. Un aporte de ejemplo valeroso de una pequeña nación como la nuestra, ante las tribulaciones que padecemos como humanidad por el calentamiento global y el cambio climático.

¿Podemos prescindir de las energías fósiles en este momento? Está claro que se trata de una transición ecológica, por lo consiguiente no podemos desprendernos por completo de estas energías contaminantes súbitamente. Pero la estrategia en la transición debe implicar el objetivo de potenciar las energías limpias -como en gran parte lo había venido haciendo Costa Rica- y al mismo tiempo disminuir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Si no es ese el objetivo cardinal de esta época de transición, entonces no quiere decir nada. Se trata de continuar moviéndonos hacia una nueva política económica y social, así como una nueva cultura con la vista puesta en un desarrollo limpio, verde, sostenible y sustentable que, también ha demostrado ser rentable.

La nueva política en la transición conducente a la descarbonización debe implicar como se señala en el Plan de Descarbonización, una reforma ambiental para crear nuevas instituciones modernas, digitales y flexibles para gestionar la transformación en el estilo del desarrollo. Ha de implicar una reforma al sistema de transporte público reitero, basado en energías limpias; el plan también dejó establecido el propósito de crear mecanismos eficientes para la recolección, separación, reutilización y eliminación de residuos; deberá producirse un incremento de la cobertura forestal a un 60%; en la política fiscal se estableció la meta de aumentar los impuestos a aquellas actividades económicas que continúen utilizando combustibles fósiles y también a aquellas otras que produzcan contaminación ambiental. Antes de la COP 25, de diciembre 2020, Costa Rica propuso al cónclave mundial tres prioridades: “ciudades y movilidad sostenibles, soluciones basadas en la naturaleza, y economía azul.”

¿Cuánto de estos propósitos y metas loables que se habían formulado se han programado por parte del gobierno actual? Todo indica que fueron echadas por la borda, cuando revisamos la actuación silenciosa de los representantes del actual gobierno en la reciente COP 28 de Dubái. Tampoco se promovió la participación de Organizaciones No Gubernamentales, como lo venía haciendo Costa Rica en las anteriores conferencias dedicadas a buscar acuerdos estratégicos para combatir el cambio climático. Y luego, se produce el gazapo conducente al descrédito de nuestro país, en que se incurrió tras haber anunciado la intención de encaminarse a la exploración y explotación del petróleo y del gas. Todo indica que el gobierno actual acometerá un camino errático, que asombró al mundo, ya que, entre otras cosas, se abstuvo de firmar la declaración de los países agrupados bajo las siglas de BOGA, (Beyond OIL & GAS Alliance, por sus siglas en inglés), una alianza de la que formaba parte nuestro país, encaminada a abandonar progresivamente la explotación de los hidrocarburos, del petróleo y gas; algo exactamente opuesto a las nefastas pretensiones señaladas por el Gobierno de Chaves más recientemente.

A este gobierno, o desgobierno lo llamo yo, carente de planes, excepto este desafortunado, sin políticas claras para la transición ecológica, le restan unos dos años y medio; un largo trayecto todavía, que amerita una seria atención por parte de los sectores democráticos que tengan la mira puesta en el progreso y en el desarrollo sostenible y sustentable con la ecología, con la Naturaleza en su conjunto y con la vida. Se impone una gran alianza para impedir un daño a nuestro país como el que se produciría si se le permite actuar en la dirección indicada por Chaves y sus acólitos. No podemos mantener una actitud pasiva o expectante. El futuro para una economía limpia, de colores verdes y azules, está en las manos de los amplios sectores sociales y políticos que se identifiquen con este vértice que significa el desarrollo ambientalmente sostenible y sustentable.

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