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Etiqueta: desigualdad

Un gesto cobarde

Por Memo Acuña (sociólogo y escritor costarricense)

La lucha contra la discriminación es continua y no se detiene. Plantea desafíos improrrogables y la tarea pareciera no concluir, dados los acontecimientos que lo confirman en lo cotidiano.

En Costa Rica esa disputa contra discursos y prácticas discriminatorias no cesa. Son cientos de ejemplos de cómo nacionalidad, género, color de piel, preferencia sexual y clase resultan categorías definitorias de un proceso irreversible, en franco deterioro en las interrelaciones sociales y la convivencia.

Hemos dicho en esta columna que toca refundarnos. Volver a redactar la letra menuda de un contrato social que debiera integrarnos a todos y todas. Esa actitud debe pasar justamente por un ajuste en el que debiéramos empezar por el principio.

Convendría entonces revisar nuestros vínculos. Asumirnos como comunidad de distintos en la diversidad. Eso es justamente lo que nos falta. La ausencia declarada de horizontalidad.

Un reciente juego de futbol de primera división desarrollado en el Pacífico costarricense tuvo que ser intervenido dos veces con el protocolo indicado por actos de homofobia y racismo. Dos veces.

La implicación social de este acontecimiento no es menor si se considera la asistencia de niños, niñas y jóvenes al evento. Irán naturalizando estas prácticas y del acto simbólico al físico sólo habrá un paso.

Un grito homofóbico y un insulto racista en un juego de fútbol sólo expresan la decadencia a la que asistimos. El contexto también es importante ya que la zona pacífica del país es objeto en la actualidad de una violencia generalizada propiciada por grupos criminales que pugnan por el control de sus territorios. Pobreza, desigualdad y fractura social son rasgos que caracterizan esa región.

Pero un grito homofóbico y un insulto racista también señala la cobardía de un gesto que escudado en el anonimato del colectivo encuentra su mejor forma para desarrollarse.

Es necesario no solo parar un partido de fútbol por estos actos. Es necesario detenerlos y cambiarlos por acciones formativas en materia sociocultural.

La tarea sigue siendo necesaria.

¡Más impuestos para los megamillonarios!

A causa de la injusticia por la desigualdad en la paga de impuestos, donde existe una brecha creciente que favorece a los ricos y provoca que el 1% de la población más rica del mundo acapare casi el doble de dinero que el 99% de la población restante. El presidente de Estados Unidos Biden propuso un impuesto histórico a las personas con mega fortunas, por lo cual Avaaz realiza una recaudación de firmas, con el fin de recaudar un millón de firmas y exigir a los gobiernos del G20 que agraven ya las grandes fortunas de los megamillonarios y no puedan ignorar la propuesta de Biden en la cumbre de líderes mundiales.

Para firmar la petición y obtener más información visite el siguiente enlace: https://secure.avaaz.org/campaign/es/tax_the_rich_loc/?zJbrMqb

 

Información compartida con SURCOS por Juan Carlos Durán Castro.

Luchas de las Mujeres: amarse a sí mismas

«Ama a tu prójimo, como a ti mismo«
Mt. 22: 39, RV

Las mujeres y su movimiento histórico de liberación y justicia, reconocido hoy como “Movimiento Feminista” ha mostrado y contextualizado el mandamiento “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Nos referimos en concreto que no podemos amar al prójimo/próximo si no sabemos amarnos a nosotros/as mismos/as. El amor se muestra en autoprotección, autocuidado, que trasciende lo personal hasta llegar a transformaciones político-culturales en la sociedad y época en la que nos toca vivir y aportar.

Así, las denuncias sobre los daños causados por la cultura patriarcal y los modos de producción que justifican, esclavizan, invisibilizan y explotan a las mujeres son muestras concretas del amor impropio que no capacita para “amar a nuestro prójimo” porque eso no demuestra el amor a nosotras mismas, ha sido un mal amor impuesto, que genera desigualdades, injusticias y violencias de género.

La violencia integral contra las mujeres, ha sido utilizada por las clases sociales dominantes y las naciones estructuralmente machistas/patriarcales, con la intención de establecer reglas y normas que favorecen sus privilegios e intereses. En todas las sociedades explotadoras se crearon múltiples sistemas de opresión, expresados en contextos socio-históricos específicos donde las mujeres fueron forzadas, pero ellas simultáneamente desarrollaron una vitalidad asombrosa de resiliencia.

En el capitalismo, por ejemplo, se han utilizado poderosos recursos simbólicos para perpetuar las desigualdades y las diferentes formas de discriminación, además de dividir las luchas populares en pequeños temas y sectores sociales, centrados exclusivamente en algunas de sus demandas y reformas liberales específicas, para evitar su articulación en un proyecto común de cambio de sistema. Con esas intenciones han saboteado las luchas de los movimientos obreros, campesinos, indígenas, feministas, ecologistas, animalistas, LGBTIQ+, pacifistas, entre otros. Corresponde ahora unificar las divisiones sectoriales y sociales en un mismo sentir, porque la unión hace la fuerza.

En ocasión de estar en el mes de marzo y en el contexto de los quehaceres del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), desde la Iglesia Metodista Wesleyana Costarricense (IMWC), deseamos hacer una reflexión teológico-política, para mostrar, con base en el texto bíblico de Mateo. 22: 39 «Ama a tu prójimo, como a ti mismo» y Juan. 13: 34 «Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado», como la conducta histórica de las mujeres ha sido modelo de protección y auto protección a través de sostener costumbres ancestrales.

Un ejemplo de ello ha sido, el trabajo arduo y extenso de denuncia sobre el patriarcado y sus secuelas en los hogares, en la calle, en el trabajo, en las ciencias y en las religiones

En Costa Rica, por ejemplo, del 2007, año en que se promulgó la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres (LPVcM), al 31 de diciembre de 2020, hubo un total de 385 femicidios, según el informe Nº 211-PLA-ES-AJ-2022 del 17 de marzo de 2022, del Subproceso de Estadística de la Dirección de Planificación del Poder Judicial, conocido por el Consejo Superior del Poder Judicial el 5 de abril de 2022. El año 2020, según el último análisis de la Subcomisión Interinstitucional de Prevención del Femicidio, en el país hubo 28 femicidios (45%), de un total de 62 muertes.

Al 13 de febrero del 2022, de un total de 48 muertes violentas de mujeres, 10 fueron clasificadas como femicidios: 7, como femicidios en otros contextos (Art. 21 bis de la LPVcM): 2 como femicidio ampliado, y 10 como homicidios. Las restantes 19 muertes están pendientes de ser clasificadas, a la espera de informes policiales y periciales o de revisión. Esos asesinatos fueron cometidos por su compañero o conviviente (79%) o por su esposo (21%). Según los asesinatos calificados como femicidios ampliados: Ex conviviente, 19%; Atacante sexual 26%; Otros, 36%; Padre, 7%; Amante; 6%; Pretendiente 4%; Ex esposo, 2%.

A esto se agrega el machismo estructural presente en el acoso laboral y el acoso callejero, en el tratamiento médico, en las burlas y otras manifestaciones que en los medios de comunicación se asoma, entre otros espacios.

Desde la IMWC, hacemos un llamado particular a los Tribunales de Justicia a revisar los parámetros para juzgar los asesinatos de género; a los liderazgos políticos, públicos y religiosos, para que asuman con toda conciencia el paradigma de justicia, de protección y autoprotección que las mujeres en particular y los movimientos feministas en general y de otros movimientos sociales de sujetos vulnerabilizados han mostrado en la historia humana, a fin de alcanzar una convivencia social humana, justa, equitativa para que retoñe y se geste una vida digna desde hoy y para las futuras generaciones.

Los modelos deben de ser feministas y de masculinidades diferentes que permitan generar conciencia crítica y la construcción de consensos científicos, políticos, populares, que son indispensables para avanzar en un proceso de vida plena de paz y armonía para toda la humanidad y la creación.

Así mismo, debe haber voluntad política social, cultural y religiosa que evite todas las formas de violencia de género que afectan particularmente a las mujeres, niñas, niños, adolescentes, personas en situación de vulnerabilidad, orientación sexual o identidades de género no hegemónicas.

La idea fundamental debe ser: desarticular la herencia patriarcal que naturaliza y reproduce las desigualdades, los estereotipos de género y las diferentes formas de violencia. Y articular la herencia amorosa del Maestro Jesús, basada en la igualdad, equidad y manifestaciones amorosas de solidaridad, acompañamiento y servicio de amor propio y de amor de los unos por los otros, incluyendo la Creación.

«Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado«
Jn. 13: 34, RV

Nuestros niños, los más pobres

Manuel Delgado

Impactó la noticia de que nuestro país es el que tiene mayor tasa de pobreza infantil de las 38 naciones que componen la OCDE. Según esos datos, el 27% de los menores de 17 años viven en pobreza. Por cierto, a diferencia de la de otros países, nuestras cifras son del 2021, lo que quiere decir que toman en cuenta la situación creada por la pandemia del Covid-19, que presumiblemente empeoró la situación de la población, especialmente la de la más pobre. Es decir, en la realidad estamos peor de lo que dicen los datos de la OCDE.

Es, además, dice ese organismo, el segundo país con mayor desempleo (solo superado por España).

Es posible que ambas cifras tengan que ver, pues son las mujeres las más golpeadas por el desempleo y la pobreza. Y mujeres solas crían a la mitad de los niños que nacen en este país.

Para ese organismo uno de los motivos que explican este fenómeno es la cantidad de niños nacidos de madres adolescentes. Pero sucede que nuestro país redujo esos índices de manera ejemplar en la pasada década. El porcentaje correspondiente cayó de un 19% en el 2012 a un 9% en el 2021. Ese factor, el de ser hijos e hijas de madres adolescentes, sigue pesando, sin duda. Pero podríamos pensar que hay otros factores más decisivos.

El 70% de los niños que nacen en Costa Rica son nacidos fuera de matrimonio, y la mitad de ellos de madres solteras, es decir, sin pareja. Son un total de 24.140 pequeños. Y eso sí parece ser significativo, sobre todo porque las madres solteras siguen tomando la delantera. En el 2008 eran no más de 16.331.

Además, de los niños así nacidos, un 30% carece por completo de soporte económico de su padre.

La OCDE dice:

«La custodia de los hijos suele corresponder a la madre, quien frecuentemente tiene un ingreso personal menor que su expareja. Por consiguiente, no es de sorprender que el riesgo de pobreza (de 31%) de las familias monoparentales sea tres veces mayor que el de las familias con dos padres (10%) en toda la OCDE en promedio”.

Según el Banco Mundial (Oportunidades para reducir la pobreza en Costa Rica) “las madres solteras enfrentan desafíos mayúsculos. Sus ingresos laborales tienden a ser bajos y aquellos provenientes de transferencias públicas y privadas no resultan ser un complemento suficiente. Más de la mitad de todas las madres solteras pueden clasificarse como pobres y su situación pareciera haberse deteriorado en la última década”. La tasa de pobreza calculada por ese informe para las mujeres es de 27,7%. La de los niños de 0 a 14 años, del 40%.

El aumento de la pobreza infantil tiene esos componentes que tienen que ver con las malas prácticas de la sexualidad y la reproducción, la desigualdad a que se ve sometida la mujer, la poca efectividad de nuestras leyes y prácticas de paternidad responsable y muchas otras, que aparentemente tienen que ver con el comportamiento individual de las personas. Pero la verdadera causa no se encuentra allí. Está en un régimen social de por sí injusto, en la que el ser humano es mercancía de segunda, y donde los niños, por ser improductivos, por su vulnerabilidad y su dependencia, son los más sacrificados.

Resulta especialmente triste comprobar que los niños de todos los países de esa organización privilegiada, entre ellos el nuestro, sean el sector de la población que muestra mayores cifras de pobreza y que, además, representan un sector cuyo número va en aumento. Son más pobres que los ancianos, mucho, pero mucho más pobres que la media de la población adulta y además cada vez son más. Eso es así en todos los países, En España y en Israel, en Estados Unidos y en Francia, y más, como vemos, en Costa Rica.

Es el resultado más demoledor de un régimen estructuralmente injusto, cuyos males sociales se han agravado por las políticas de contención del gasto público y la privatización galopante.

Al fin y al cabo, la clave está allí, y el sacrificio de nuestros niños ante el altar del capital es un signo de la debacle de nuestro régimen social y político corrupto e inhumano. Esa sangre inocente clama por un cambio de régimen, que transforme esta democracia podrida que los condena a la muerte por otra democracia, popular, participativa, socialista.

El Estado niñera

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

                Con la valentía propia del estadista que defiende la soberanía y la dignidad de su patria, don Rodrigo Carazo, sentó de regreso a los emisarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) en los asientos del mismo avión que los trajo al país. La salud, la educación y la energía públicas no eran negociables bajo ninguna circunstancia; dejar de construir hospitales, escuelas e infraestructura para servicios de agua, luz y telefonía, ¡jamás! Que se lleven sus valijas a otras tiendas, este país no se vende por un plato de lentejas.

                Las administraciones que le sucedieron bajaron la bandera de la dignidad de una patria insobornable. Se han venido postrando, como siervos menguados, ante los dictámenes de los poderes fácticos nacionales e internacionales de un capitalismo salvaje, que solo habla en términos autoritarios de sometimiento a su añeja y fracasada política neoliberal, que sigue sumiendo a estos países en la miseria, la pobreza, la desigualdad y, por ende, en la más cruenta e insoportable violencia criminal y delincuencial.

                Los últimos gobiernos actúan como fieles emisarios de aquellos organismos financieros y poderes. Hoy no se necesita que vengan al país a dictar políticas, estos las acatan de facto, y si pueden van más allá, como es el caso de la actual Ley de Empleo Público, que se aprobó aprovechando la pandemia del Covid-19, y con la que pretenden, ahora sí, quebrar al Estado Social de Derecho precarizando los salarios de los servidores públicos.

                Por consiguiente, no es que el Estado y su institucionalidad social estén siendo conducidos a la quiebra por deficiencias administrativas y gollerías salariales. Sin duda, hay mejoras que introducir en estas materias, y ya se han venido realizando. Pero, la causa fundamental, que no se toca, es la complicidad de estos gobiernos con los grandes intereses económicos empresariales y financieros, a los que se les facilitan las condiciones para seguir amasando capitales; se les premia con exoneraciones y amnistías, haya o no pandemia, como ahora con el perdón de deudas de las empresas con la Caja por morosidad; por favor, ¿cómo no va a estar con problemas financieros la Caja, si también el Estado no paga su deuda billonaria? Pero sobre todo se les continúa tolerando declarar cero ganancias, como es evidente en el listado de casi noventa empresas, recientemente dado a conocer por el Ministerio de Hacienda, a solicitud del diputado Ariel Robles del Frente Amplio. Como dice el pensador estadounidense, Noam Chomsky, estamos ante una modalidad de “Estado niñera” de los ricos: “socialismo para los ricos y capitalismo para los pobres”.

                Urge erradicar estas prácticas antipatrióticas de partidos políticos y gobiernos con discursos grandilocuentes pero que no actúan con decisión y valentía cuando se trata de parar, sí, las gollerías de los eternos ganadores en tiempos de pandemia, en tiempos de guerra y en tiempos de paz; en todo tiempo protegidos, y siguiendo la vieja práctica de convertir cada campaña electoral para componendas y compra de favores.

                Ya es hora de que quienes administran la cosa pública dejen de comportarse como mercaderes baratos, al servicio de los ganadores de siempre. Urge una nueva generación de mujeres y hombres libres, que antepongan los intereses del pueblo costarricense sobre los de las élites oligárquicas que están conduciendo a nuestro pueblo por los tenebrosos caminos de la violencia, que lo único que nos depara es un futuro con más cárceles y menos escuelas y hospitales.

Desarrollo, aporte científico y tecnológico en el siglo XXI y universidades

Alberto Salom Echeverría

Me atrevo a afirmar que no ha habido en la historia de la humanidad, un crecimiento exponencial o continuo que se haya producido de una forma tan vertiginosa, como el que han experimentado la ciencia y la tecnología entre la segunda mitad del siglo XX y las dos décadas y un poco más que llevamos del XXI.

De hecho, la evolución de la ciencia y la tecnología se constituyó en la variable independiente que explica el salto cualitativo dado por el desarrollo económico social de la humanidad; solo que, aplicado esencialmente a los países de renta alta, los llamados “países desarrollados”.

En efecto, esos países como Estados Unidos, el occidente europeo prácticamente en su integralidad, y, un poco después Japón, Australia y Nueva Zelanda, fueron capaces de saltar de la fase de desarrollo industrial, que la mayoría de ellos la empezaron a recorrer desde mediados del siglo XIX, para luego, escalar una cúspide a fines del siglo XX, hasta el momento en el que aflora en su plenitud, la era de la sociedad del conocimiento; o sea un mundo, en particular un segmento de éste, sólidamente interconectado por la informática, la robótica, es decir por la ciencia y la tecnología en la posmodernidad.

Pero, en cambio, hay mucho que decir acerca del tipo de desarrollo que se produce tomando en cuenta el mundo en su globalidad. No se puede afirmar que, en todas partes del orbe, la ciencia y la tecnología hubiesen irradiado el mismo impacto que el que se produjo en los países con un alto grado de desarrollo, a partir de la última década del siglo XX, hasta esta tercera década de la actual centuria que hemos comenzado a recorrer. Esta circunstancia hay que tenerla muy en cuenta, y ser muy precavidos, cuando nos proponemos medir el influjo de la ciencia y la tecnología en el desarrollo de naciones rezagadas, ya que, en la mayoría de ellas, ni siquiera la industria ha penetrado completamente en la formación económica y social, tal como ocurre en la gran mayoría de los países denominados por la CEPAL, “en vías de desarrollo”. Los mejor establecidos entre ellos son los países de renta media como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Ahora se habla de México. Pero, como veremos, todos ellos adolecen de los mismos defectos cualitativos, solo que en una escala menor que el resto de los países más atrasados.

Características sobresalientes del desarrollo y del progreso científico-tecnológico en el siglo XXI.

Lo que más resalta al observar el mundo en el siglo XX, es la abismal bifurcación tanto en el ritmo del desarrollo socio económico, como en el avance de la ciencia y la tecnología entre dos mundos: el que está conformado por los países desarrollados de renta alta, y el resto del orbe subdesarrollado. Es posible que, agudizando más la lente, podemos visualizar el mundo dividido no solo en dos mitades, sino en más fragmentaciones; pues, para citar un ejemplo, los países que acabamos de mencionar conocidos por el acrónimo de “BRICS”, han logrado hacer que, una parte de su sociedad se parezca a las de los países desarrollados, mientras la otra se asimila a los subdesarrollados.

El desarrollo económico social del concierto de las naciones más avanzadas del mundo en el siglo XXI, así como el progreso científico y tecnológico que induce y acompaña dicho desarrollo, tienen una primera característica en común residente en que promueven un mundo en constante cambio, con saltos evolutivos como nunca se habían conocido en país alguno. El progreso científico tecnológico y el desarrollo capitalista de esta época tienen entre sí una relación biunívoca (de mutua correspondencia), ya que mientras el primero acicatea, propicia o induce la globalización, también experimenta un generoso aliciente proveniente de este mismo capitalismo, porque lo requiere para completar su misión y destino globalizante. Pero, de nuevo, esta característica es atinente solamente a la parte más privilegiada del globo terrestre. En el otro mundo, los cambios son excepcionalmente lentos y solo se dan en segmentos privilegiados y, por eso mismo, minoritarios de la sociedad. En muchos casos se puede hablar inclusive de involución, tomando en cuenta, por contraposición que, la parte mayoritaria de esas sociedades se empobrece cada día más, se torna más iletrada y con menos acceso a la salud pública y a la cultura.

El tercer rasgo distintivo, muy sobresaliente y sobremanera alambicado, es la desigualdad en el desarrollo y en el acceso a la tecnología y al conocimiento científico. En realidad, la situación se ha tornado extremadamente compleja, porque la desigualdad a la vez que cada día es más honda entre los países más desarrollados y los menos, está presente también al interior de los primeros, entre las grandes corporaciones y el resto de la sociedad; hasta el extremo de que, en ellas ha aparecido una pobreza tan abyecta como la que impera, solo que, en mayor cuantía, en el orbe subdesarrollado y paupérrimo. Por otro lado, en los países del llamado primer mundo el desarrollo científico y tecnológico es tan refinado y costoso, que ha resultado bastante exclusivo. Son pocos los países pobres, que tienen acceso a las innovaciones más novedosas y útiles para catapultar la sociedad del conocimiento, coadyuvando con el crecimiento del producto interno bruto o PIB y la competitividad, como acaece en los países de renta alta, donde las innovaciones se originan.

Asociado a lo anterior, otra característica es que las innovaciones son cada día más sofisticadas. Así ocurre por ejemplo con los semiconductores para la industria electrónica, cuya invención data de la década de los sesenta del pasado siglo, pero estos semiconductores se han comenzado a implementar con mayor éxito en la presente centuria, en la ingeniería eléctrica. Ello es así por el descubrimiento de los materiales no metálicos, como el silicio, útil como conductor de la electricidad. No obstante, es preciso advertir que, para el uso industrial, tanto el silicio como el germanio no suelen utilizarse en estado puro (conocidos como semiconductores intrínsecos), sino que se echa mano de los semiconductores llamados extrínsecos, son los naturales, pero con impurezas, los cuales se obtienen por medio de un procedimiento denominado de “dopaje”. Como quiera que fuere, gracias a ello aparece la innovación de los circuitos minúsculos integrados en un pequeño chip de silicio, lo que hizo posible a su vez, la invención de los modernos ordenadores miniatura, nuestras computadoras personales que han revolucionado hasta la forma de vivir y trabajar. Se está en la ruta de otra invención, a partir de allí, que consiste en los superconductores electrónicos que se fabrican a temperaturas muy altas, que harán posible la creación de trenes de levitación magnética. Por otra parte, ya están en uso las computadoras ultrarrápidas, los teléfonos inteligentes o “smartphones”, y los coches eléctricos, amén de los modernos sistemas de armamento y la tecnología aeroespacial. O sea que las innovaciones se están aplicando también en la industria de la ingeniería mecánica, como la citada tecnología aeroespacial, merced a los materiales ligeros y a la vez resistentes, como los no metálicos (además del silicio, el germanio, y otros menos frecuentes en su uso como el azufre, el boro o el cadmio), los cuales han venido a reemplazar las aleaciones de aluminio y otros materiales metálicos que se emplean en la construcción de los fuselajes de los aviones; parte del cuerpo de los aviones donde van los pasajeros y las mercancías. (Cfr. Gómez, José Luis. “¿Qué son los semiconductores y para qué se utilizan?”. http:/diariomotor.com @jgomez1995).

La reorganización de la ciencia y las universidades.

En el ámbito propiamente científico se ha debido producir una reorganización de la ciencia, debido al hecho de que el espacio del conocimiento se ha hecho tan vasto, que es imposible comprender el mundo de hoy, tanto en lo socio económico como en el ámbito natural, con base en la dinámica de desarrollo de la ciencia del siglo XX. Me he referido a este tema, que es de mi incumbencia como universitario, en otros ensayos anteriores. La ciencia del siglo XX en su mayor parte fue un conocimiento que, conforme fue creciendo, debió tomar un curso hacia la especialización y super especialización. Todos los profesionales académicos e intelectuales en la segunda mitad del siglo XX, en todo el mundo, o al menos en el hemisferio occidental, estudiamos alguna especialidad y sobre ella, los que pudimos, hicimos un posgrado, ya fuera maestría o doctorado.

Para explicar mi punto de vista de una manera coloquial, afirmo que la ciencia, no podía llamarse así en singular, porque en realidad se produjo una especie de eyección de diferentes disciplinas que por lo consiguiente se diversificaron. Por eso es más apropiado, a mi modo de ver, hablar de “las ciencias.” A raíz de esto, volvió a surgir en el mundo una nueva “Torre de Babel”: cada grupo de profesionales adquirió una jerga particular, irreconocible para cualquier otro gremio de profesionales pertenecientes a otros campos del conocimiento. Cada grupo profesional se adueñó de su propio “dialecto”, empleando un glosario de términos científicos o a veces pseudo científicos que, en la mayoría de los casos no eran reconocibles fuera del círculo de especialistas de la respectiva rama adherida al inmenso árbol del conocimiento. Así surgieron, especialmente en las universidades, revistas contentivas de diversas investigaciones que se publicaban y se publican todavía, las cuales no pueden tener demasiados lectores, ya que algunas veces, solamente los académicos del ramo logran descifrar los artículos, plagados de un lenguaje que, para la mayoría resulta esotérico.

Las especialidades en los diferentes campos fueron una necesidad, para lograr que cada sector profesional le prestara atención a un problema concreto que atañía ya fuera a la sociedad en el caso de una política pública, a las comunidades, a las personas individualmente consideradas, o a la propia teoría científica, en el caso de las cuestiones vinculadas con la ciencia pura. No obstante, con el tiempo la “Torre de Babel” comenzó a pasar la factura. El mundo de los especialistas perdió comunicación entre sí y con el resto de la sociedad; la ciencia se fragmentó en “mil” pedazos, con lo que los diferentes gremios de académicos, científicos e intelectuales experimentaron una suerte de “entropía”, un desorden formidable por la incapacidad de atender un mensaje científico de otros especialistas. Cada gremio profesional volcado sobre sí mismo, tendió a convertirse en un grupo autárquico o autosuficiente en sí mismo.

En cambio, la realidad no está segmentada, es un todo que lo intentamos comprender a partir de diversas metodologías, las que deben permitirnos aprehender un fenómeno particular, o varios de estos entrelazados, pero aislándolos de los demás. El mundo de la ciencia avanzó mucho, se conoció mucho, pero se llegó a un punto de estancamiento a partir de un enfoque estrictamente disciplinar, como para poder abordar problemas de alta complejidad, que la misma ciencia nos puso al frente. Ante ellos fue y es cada día más imprescindible abrir múltiples canales de comunicación desde perspectivas multi, inter o transdisciplinarias. Insisto, las disciplinas no desaparecen, pero a partir de cada una de ellas se entrelazan una o varias disciplinas, para interpretar y explicar el mundo impredecible de la realidad compleja; impredecible, sobre todo, desde la óptica de una sola disciplina científica o artística.

Interdisciplina, implica la integración de varios saberes, poniendo en relación varios campos disciplinarios, para lograr un aprendizaje más profundo que aquel que se conseguía a partir de un único saber. Aquí, se pretende lograr un desarrollo para una puesta en práctica de lo que se sabe, pero desde diferentes áreas del conocimiento. (Cfr. Araya Crisóstomo et.al. “Interdisciplinariedad en palabras del profesor de Biología: de la comprensión teórica a la práctica educativa.” Revista mexicana de investigación educativa. Versión impresa ISSN 1405-6666. http:/scielo.org.mx)

Multidisciplinariedad, Es la práctica de investigación basada en la yuxtaposición de modelos teóricos y metodológicos pertenecientes a diferentes disciplinas para abordar una pregunta de investigación específica; en este enfoque, cada especialista trabaja por separado, existiendo poca o ninguna sinergia entre los investigadores de los diferentes campos involucrados. Pero se comparte información. El acercamiento multidisciplinar es el primer tipo de colaboración entre disciplinas (Cfr. “Multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y Transdisciplinariedad.” http:/digital.csic.es)

Transdisciplinariedad, es una práctica de investigación basada en la articulación de varias disciplinas en torno al estudio de una pregunta específica, se llega de esa forma a generar una nueva parcela de conocimiento, la cual surge como resultado de la superación de los límites de algunas o de todas las disciplinas involucradas. (Cfr. Ibidem).

Ateniéndonos a las definiciones recién aportadas, puede verse con claridad, que sobre todo en el caso de la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad, se trata de buscar nuevas formas de organizar las disciplinas científicas. Por ende, puede deducirse con facilidad que la forma como está organizada la universidad Napoleónica, desde fines del siglo XVIII, como ocurre en Costa Rica, por facultades y estas a su vez divididas en unidades académicas, no es la mejor disposición para propiciar un acercamiento simbiótico entre diferentes disciplinas, aunque, hemos de reconocer que tampoco lo impide. Nuestras instituciones deben buscar la modalidad que ellas consideren apropiada, para estimular el ineludible acercamiento que la ciencia en su conjunto y el arte contemporáneos requieren. No me propongo sugerir en este momento una forma particular de organizar la vida académica. A las autoridades correspondientes les compete, junto al estudiantado, los académicos y el resto de la comunidad universitaria, encarar ese desafío. Lo que sí resulta ineludible, para estar a la altura del desarrollo científico, artístico y tecnológico en la vida contemporánea, es buscar con denuedo esas diferentes vías de comunicación multi, inter o transdisciplinarias, de una de ellas o incluyéndolas a las tres. De lo contrario, la universidad costarricense corre el riesgo de quedarse rezagada sin poder seguir desempeñando un papel nodal en el área de las universidades públicas centroamericanas, como en alguna medida la ha hecho hasta ahora.

Otra cuestión vital, tiene que ver con la integración también de las tres áreas que componen la academia, a saber, la docencia, la investigación y la extensión o acción social. Este aspecto es igualmente crucial para las universidades; si somos autocríticos habremos de reconocer que nuestros centros de educación superior, en mayor o en menor medida han descuidado este aspecto, a pesar de que teóricamente está clarificado en ellas desde los tiempos del gran intelectual y académico universitario que fue Rodrigo Facio Brenes. Finalmente, otra problemática que debemos analizar, y que forma una tríada con las dos anteriores, es la que se refiere a la presunción de que se debe dar impulso a las llamadas carreras STEM, por encima de las artístico-culturales, de las ciencias sociales y de las letras. Este tema acabo de tocarlo en un artículo anterior, pero reitero ahora, que la presunción de algunos de querer ver las ciencias exactas y naturales, las llamadas carreras tecnológicas, las ingenierías y las matemáticas por encima del resto, está sentada sobre una premisa falsa. Consiste en la errónea creencia de que con las carreras STEM se promueve un desarrollo más intenso en las áreas que el país requiere. Ese planteamiento ignora por completo, que la concepción humanística integral, no excluye, sino que supone las carreras STEM. Es menester por ende, reforzar constantemente la perspectiva central de buscar graduar profesionales, con una visión solidaria respecto del género humano, en especial relacionada con las personas dejadas de lado por el estilo de desarrollo concentrador que hemos tenido; profesionales capaces también de tener siempre en cuenta en las tareas del desarrollo, a los animales y plantas que hay en nuestra Tierra y sus hábitats; profesionales dotados de sólidos valores éticos y morales, de prístina honradez y de un espíritu cívico y civilista, donde la mujer y el hombre sean un dueto para movilizar juntos las tareas del progreso y el bienestar, en lugar de que la mujer sea pisoteada y sometida por el hombre como ocurre tantas veces en nuestra sociedad patriarcal.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Día Internacional de la Mujer

José Luis Pacheco Murillo

El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, un día dedicado a la lucha por la igualdad, la participación y el empoderamiento de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad.

Hoy no es o no debería ser una celebración romántica y de hacer de la mujer un símbolo sexual o una pieza a la que se le admira su belleza física. Esa connotación para este día se la dado el comercio. Hoy se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona. Hoy debemos de rendir tributo a las mujeres que han luchado y siguen luchando por tener una sociedad más igualitaria, más justa, a las que siguen luchando de manera permanente por acabar con los acosos, asesinatos, violencia de género, brecha salarial y las desigualdades en todas sus formas.

La campaña del Día Internacional de la Mujer 2023 es: «Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género».

Para este año se pretende reconocer y homenajear a aquellas niñas, mujeres y organizaciones feministas que apoyan los avances de la tecnología transformadora, así como el acceso a la educación digital que contribuyan a acortar la brecha digital de género, disminuyendo las desigualdades sociales y económicas.

La mujer ha sido transformadora de la historia de la humanidad toda la vida. Su aporte, muchas veces ignorado, es el que ha hecho que tengamos hoy muchísimas facilidades para nuestra convivencia.

Hoy y siempre el reconocimiento a la mujer por todo su aporte y toda su lucha por vencer los obstáculos que una sociedad machista y patriarcal en la que sus oportunidades han sido escalas y diferenciadas con relación al hombre. El reconocimiento por su temple y su constante forma de demostrarnos su compromiso con hacer de nuestra sociedad y de nuestro mundo un lugar mejor. No les ha sido para nada sencillo. Ni la legislación ni las acciones gubernamentales ni institucionales a lo largo de la historia les han favorecido, sin embargo, pese a ello, han sabido ir derribando obstáculos y prejuicios y logrado posiciones y espacios que hoy asumen con absoluta responsabilidad y para bien de todos.

Mi reconocimiento y homenaje a las mujeres que con sus acciones, sus luchas y sus convicciones hacen que el mundo tenga cada día una nueva esperanza de cambiar para bien, porque la mujer ha logrado transformarlo.

Gracias mujeres por no dejarse vencer por el machismo y la injusticia y por reivindicar todos los días mejores condiciones para todas e incluso para muchos hombres.

Dios quiera que en el mundo, a la mujer se le respete y se le reconozcan todos los derechos sin discriminaciones de ningún tipo.

Un abrazo para todos en especial a las mujeres que dan lo mejor de sí para cambiar este mundo para bien.

Seis retos que tiene América Latina para ser una región más justa con las mujeres

Por Marcia Aguiluz Soto

8 de marzo del 2023

¿Cuáles son los retos que actualmente enfrentan las mujeres en América Latina?

Es el 2023 y las mujeres en toda su diversidad seguimos sufriendo las consecuencias del patriarcado, este sistema que permanece arraigado en nuestras culturas y sociedades, y del cual se derivan múltiples formas de violencias y discriminación.

Si bien es cierto que, en los últimos 50 años, hemos visto importantes avances institucionales y normativos a favor de los derechos de las mujeres, también lo es que persisten desafíos para lograr una efectiva igualdad de género y, consecuentemente, una mayor protección a nuestros derechos.  A continuación, me referiré a algunos de esos desafíos desde una perspectiva latinoamericana.

El patriarcado: el origen de todos los males

Aún sigue siendo el mayor desafío para lograr una efectiva protección de las mujeres, y constituye el origen de muchos de los problemas que enfrentamos. Si las sociedades continúan funcionando sobre la base de una supremacía de los hombres por encima de las mujeres, seguirá siendo muy difícil combatir y eliminar las violencias y discriminación que cotidianamente nos afectan. Derribar el patriarcado, es una prioridad.

Lamentablemente, en América Latina cada vez hay una mayor influencia de grupos fundamentalistas o religiosos que tienen fuertes alianzas con sectores políticos y económicos poderosos, lo que ha incidido en la aparición de propuestas que buscan perpetuar el patriarcado y reforzar los estereotipos que lo alimentan.

Algunos de estos grupos se presentan como “provida”, pero su trabajo va más allá de luchar contra el derecho al aborto. En la práctica, sus propuestas buscan mantener el statu quo y que las mujeres sigamos subordinadas en los espacios públicos y privados.

Un ejemplo reciente y simbólico se observó en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, celebrada en Perú en el 2022, cuando varias delegaciones estatales (por ejemplo, Paraguay y Guatemala) abogaron por eliminar todo lenguaje sobre igualdad de género y la interseccionalidad, lo cual no es un hecho aislado sino una estrategia sistemática desde hace varios años. En Costa Rica, hace tan solo unos días, el Consejo de Educación ordenó modificar todo documento interno del Ministerio de Educación para que no se use el lenguaje inclusivo, sino solamente el masculino, con el argumento de que así lo ordena la Real Academia Española.

La falta de acceso a derechos sexuales y reproductivos: la piedra angular de nuestros derechos

La Declaración Universal de Derechos Humanos señala en su artículo primero que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Sin embargo, en el caso de una gran mayoría de mujeres y personas con capacidad de gestar, el derecho a la igualdad y el reconocimiento a nuestra dignidad se violenta ante la negativa a prestar servicios de salud sexual y reproductiva de calidad y acorde con nuestras necesidades, en particular el acceso al aborto, libre, seguro y gratuito.

En América Latina, ocho países permiten el aborto hasta cierto plazo, diez en al menos en una causal, y cinco lo prohíben totalmente. Esto quiere decir que millones de mujeres y personas con capacidad de gestar, tienen el riesgo de morir si llegan a necesitar un aborto y les es negado.

Además del acceso al aborto, también subsisten desafíos como el acceso a anticonceptivos de calidad. Venezuela es uno de los ejemplos más preocupantes. En este país, un estudio reciente señaló que solo el 26% de mujeres en edad reproductiva usan anticonceptivos. Adicionalmente, en Chile, en el 2020 se distribuyeron anticonceptivos defectuosos en el sistema público de salud y farmacias, generando que, al menos 111 mujeres empobrecidas, quedaron embarazadas sin desearlo.

Por otra parte, la educación sexual integral también permanece como un pendiente en varios países de la región. Un dato curioso es que los mismos grupos fundamentalistas que se manifiestan contra el aborto, también se oponen a la educación sexual, que sería una política idónea para evitar embarazos no deseados. En Costa Rica, en el año 2018, cientos de padres impidieron el inicio del curso educativo por estar en desacuerdo con la educación sexual integral que se daría a estudiantes de secundaria. En Colombia el tema tampoco avanza.

La falta de acceso a derechos económicos, sociales y culturales: ¿cómo luchar si se está sobreviviendo?

La falta de satisfacción de necesidades básicas como acceso a alimentación, vivienda y empleo digno, es otro de los grandes pendientes que enfrentamos, en un gran porcentaje, las mujeres.

La feminización de la pobreza es un fenómeno poco honroso y da cuenta de la discriminación histórica que persiste. El Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIGALC) afirma que  “los esfuerzos de reducción de la pobreza en la región no han beneficiado de igual manera a hombres y mujeres, ni ha tenido el mismo ritmo, y que finalmente los hogares pobres concentran una mayor proporción de mujeres en edades de mayor demanda productiva y reproductiva. En 2019, por cada 100 hombres viviendo en hogares pobres en la región, habían 112,7 mujeres en similar situación”.

En cuanto al empleo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó en el 2022 que, de los 23,6 millones de puestos de trabajo de las mujeres que se perdieron en el peor momento de la crisis por COVID-19, aún faltaban por recuperar unos 4,2 millones a finales de 2021. Sin embargo, en el caso de los hombres ya se habían recuperado prácticamente por completo los 26 millones de puestos perdidos. En palabras de la OIT “la pandemia agudizó desigualdades estructurales existentes. Las mujeres rurales, las jefas de hogar con niñas y niños pequeños, aquellas de menos formación y educación, mujeres indígenas y afrodescendientes han sido más afectadas. Las brechas de género, tanto en la participación como en los ingresos, son persistentes en las mujeres con menores ingresos y menor nivel educativo”.

La falta de redistribución de los cuidados: todo bien con la igualdad hasta que les toca a otros ceder sus privilegios

Cada vez más los movimientos feministas reclaman políticas públicas integrales que permitan redistribuir la responsabilidad de los cuidados. Históricamente, el cuidado de los hijos e hijas, de los padres y familiares con alguna enfermedad o condición que genere dependencia, ha estado a cargo de las mujeres en las familias. Como consecuencia, este grupo tiene dobles o triples jornadas laborales, muchas veces sin remuneración alguna.

En la práctica, mantener la responsabilidad de los cuidados en las mujeres implica que tengan más barreras para acceder a educación y empleo de calidad, o que se sometan a jornadas extenuantes para cumplir con todas las tareas. 

Redistribuir los cuidados es un pendiente indispensable para que las mujeres puedan acceder a sus derechos en condiciones de igualdad. Oxfam señala que, de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la OIT, las mujeres dedican tres veces más tiempo al sostenimiento del cuidado de la vida en América Latina y el Caribe.

Redistribuir supone que otras personas también tienen que hacerse cargo, y esto implica que los hombres deben asumir tareas domésticas o de cuidado, renunciando a algunos de los privilegios que por siglos han ostentado. Además, el Estado debe promover las reformas legales y las políticas públicas necesarias para que esta redistribución sea efectiva.

Las violencias en los espacios físicos y digitales

Las mujeres seguimos enfrentando diversas formas de violencia. Si bien en la mayoría de los países se han creado instituciones específicas para combatir este flagelo, y tipos penales como el feminicidio, la violencia sexual, la violencia doméstica, entre otras, estos avances no han significado menos violencia. En el año 2021, el citado OIGALC señaló que 4473 mujeres fueron asesinadas en América Latina y el Caribe, es decir, 12 muertes violentas por razones de género cada día.

La violencia sexual en algunos países latinoamericanos es alarmante. En 2021, en Honduras se presentaron ocho denuncias diarias de violencia sexual contra niñas y mujeres, mientras que ese mismo año en El Salvador hubo un aumento del 5% en embarazos forzados en niñas y adolescentes de 10 a 14 años.

Además de la violencia en espacios físicos, también enfrentamos violencia y acoso en el espacio digital. Un informe elaborado por ONU Mujeres señala que “la violencia de género en línea está silenciando voces”.

Sistemas de justicia ciegos e indolentes ante el sufrimiento de las mujeres

Frente a los problemas señalados, hay que analizar el rol de los poderes judiciales latinoamericanos en garantizar y proteger los derechos humanos de las mujeres. En el año 2022, fuimos      receptoras de una decisión histórica que reconoció nuestro derecho a decidir sobre nuestros proyectos de vida y nuestros cuerpos: la sentencia de la Corte Constitucional en Colombia que despenalizó el aborto hasta la semana 24 (Causa Justa), y que es un caso emblemático que debe inspirar a otros tribunales nacionales.

Si bien es cierto que es posible encontrar ejemplos positivos de acceso a la justicia para las mujeres, también es importante destacar que, en muchos países latinoamericanos, los sistemas de justicia no están a la altura de nuestras  necesidades. Esto es así porque se carece de un enfoque de género e interseccional en la aplicación de la justicia, y también porque no hay suficientes garantías de independencia, lo que hace que muchos jueces y juezas respondan a las presiones de grupos fundamentalistas y mantengan barreras para el acceso a numerosos derechos.

Conclusiones

Los citados desafíos no son exhaustivos de los múltiples problemas que todavía enfrentan las mujeres en Latinoamérica. Constituyen un breve repaso que tiene como objetivo recordar la importancia de continuar reivindicando los derechos, aunque ello signifique incomodar a quienes sostienen el statu quo. Nuestras luchas nunca han sido fáciles y tampoco nos han dado derechos de manera gratuita. Aunque las amenazas persisten, son latentes y, en algunos casos muy graves, en la actualidad existen movimientos feministas vibrantes que en cada país están transformando sus realidades. Al conmemorarse un nuevo Día Internacional de la Mujer, vale la pena honrar las luchas de las antecesoras que lograron abrirnos camino, así como las luchas de quienes hoy, día a día, entregan sus vidas y levantan sus voces para decir que nunca más aceptaremos un mundo que no sea igualitario y justo. A ellas y elles, todo el honor y la gloria. 

Citación académica sugerida: Aguiluz Soto, Marcia. Seis retos que tiene América Latina para ser una región más justa con las mujeres. Agenda Estado de Derecho. 2023/03/08. Disponible en: https://agendaestadodederecho.com/seis-retos-que-tiene-america-latina-para-ser-una-region-mas-justa-con-las-mujeres/

Imagen: Infobae

Guía básica para la conmemoración del Día Internacional de la Mujer

Marcia Aguiluz Soto

  1. NO es una celebración, es un momento para reflexionar sobre la desigualdad que todavía existe y que afecta a las mujeres, por ejemplo: violencia sexual, feminicidios, acoso callejero, desigualdad salarial, entre otras.
  2. Si quieres hacer o decir algo en referencia a este día, te sugiero:
    1. Investigar sobre las desigualdades que todavía afectan a las mujeres y ayudar a visibilizarlas. ¿Cómo? Por ejemplo, comentando en tus redes, conversando sobre estos temas con tus familiares o amistades.
    2. Darle espacio a las mujeres con las que te relacionas. ¿Cómo? Asegurándote que siempre sus voces sean escuchadas, que haya representatividad en cualquier espacio, no hables por ellas.
    3. Ceder el poder. ¿Qué significa esto? Mira a tu alrededor, reflexiona sobre los roles que han sido asignados en tu familia, identifica si hay actividades que son realizadas por las mujeres solo por el hecho de serlo, cambia este panorama, asume tu propia responsabilidad.
    4. Si sos mujer, reflexiona sobre tus propias experiencias de discriminación. Todas las mujeres, no importa nuestra condición social, raza, etnia, edad, orientación sexual o identidad de género, hemos sufrido alguna experiencia negativa. Si tienes ganas, comparte con otras personas lo que te pasó y cómo lo viviste.
    5. Si no sabes qué decir, la mejor opción es mantenerse en silencio y abrir tu mente y corazón para aprender de otras personas.
  3. ¿Qué NO debes hacer?
    1. Felicitar a las mujeres.
    2. Decirles cómo deben comportarse y conmemorar el día.
    3. Atacar a los movimientos feministas: somos el grito necesario, sin estos movimientos, las mujeres no tendríamos derechos.
    4. Usar saludos que impliquen estereotipos de género, por ejemplo: mujeres abnegadas, fieles, bellas, entre otras.
  1.  

Recuerda que no necesitamos pedestales, necesitamos libertad para ser quienes queramos ser.

¿Es errada la gestión económica de la Revolución Bolivariana?

Mag. José A. Amesty Rivera

Desde varios sectores de la oposición y desde sectores a favor del gobierno venezolano, incluyendo desde medios de comunicación, han proliferado muchos puntos de vista en relación a la política económica de la revolución bolivariana, algunos a favor y otros en contra, mas específicamente aduciendo que las últimas medidas son neoliberales.

El presente artículo, pretende revisar si la última aseveración es cierta, reflexionando, citando y apoyando el articulo ¿Maduro neoliberal? del investigador y analista político William Serafino.

Una prueba de neoliberalismo, según algunos medios es, por ejemplo, que, en la zona de las Mercedes, una zona de clase media alta de Caracas, haya tiendas ostentosas, restaurantes y casinos de categoría elevado.  

Otros medios aducen que, la oferta de trabajo en plataformas digitales o la circulación de dólares en la economía son sinónimo de neoliberalismo.

Para Alberto Barrera Tyszka, en un artículo publicado en The New York Times, el neoliberalismo «sería la pata económica de la «dictadura» de Maduro».

Por otro lado, para el Partido Comunista de Venezuela, hoy a la derecha y en claro respaldo a la oposición venezolana, más otros sectores de izquierda, enfatiza que: «los bajos salarios, la reducción del gasto público y los supuestos intentos de privatización enmarcados en la Ley Antibloqueo son expresiones de ese neoliberalismo que confirmarían el alejamiento de Maduro del chavismo».

Si las políticas del gobierno chavista fueran neoliberales, el politólogo Serafino concluye su artículo preguntando: «Si es neoliberal, no hay razón para que prosiga el acoso en su contra, ¿verdad?».

Ahora, verifiquemos ¿que son políticas neoliberales? Según: «Neoliberalismo». Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Disponible en: https://humanidades.com/neoliberalismo/.

«El neoliberalismo es una corriente económica y política asociada al capitalismo. Sostiene que la economía se debe regir por el libre comercio, estar desregulada y privatizada, es decir, con menor intervención de las políticas del Estado. Así mismo, el neoliberalismo considera que la intervención del Estado promueve la ineficiencia a través de las regulaciones sobre las industrias, los altos impuestos y servicios públicos que no están sujetos a la competencia del mercado. El sistema neoliberal pretende capitalizar el accionar del Estado y generar mayor producción con menor inversión social. Esta premisa recae en un dilema debido a que en la práctica no resulta justa o equitativa.

Entre las principales características del neoliberalismo se destacan:

La privatización. Consiste en que los servicios como la educación, la salud, la seguridad, la bancarización, entre otros, sean administrados por entidades privadas en lugar de estar regulados por el Estado. Es decir, que el acceso a los servicios está restringido solo a quienes tengan dinero suficiente. Las personas que no tienen acceso a una educación adecuada no podrán progresar en su trabajo y en su vida profesional. Por ende, la privatización de todos los servicios solo promueve beneficios para una minoría y la falta de calidad de vida para una mayoría.

El libre mercado. Consiste en que los precios de los bienes y de los servicios se regulen en base a la oferta y la demanda, en un mercado libre de restricciones por parte del Estado. Defiende la apertura de las importaciones y el control por parte del sector privado. Si esa modalidad no es moderada y regulada, contribuye a un menor desarrollo de la producción del país y solo enriquece a quien puede importar y vender esa mercadería a nivel nacional. No promueve el crecimiento comercial del resto del sector productor, que se vuelve cada vez menos competitivo.

La competencia. Consiste en fomentar la competitividad en toda relación laboral, tanto en el sistema productivo como en la oferta de servicios, a fin de obtener más variedad de opciones en el mercado. El problema surge ante la falta de regulación para establecer límites en el accionar comercial, lo que puede desencadenar en una competencia desleal a costa de la explotación laboral, de la difusión engañosa, entre otros.

Finalmente, las principales desventajas del modelo neoliberal son:

La desigualdad. Promueve un conjunto de estrategias económicas que tienen impacto social y que generan una gran diferencia de clases. Por ejemplo, solo aquellos que tienen acceso a los servicios privados, como la educación, podrán alcanzar un mejor desarrollo profesional. La mayoría de quienes no tienen acceso a ese tipo de servicios, no pueden progresar.

El monopolio. Promueve que el poder sea controlado por una minoría elitista que acapara la productividad y la oferta de servicios. Quienes no tienen o no pueden generar dinero, no logran llevar a cabo sus propios negocios, pero sí son necesarios como mano de obra del sistema productivo.

Los problemas económicos. Promueve un incremento de precios sin control y sujetos a las leyes deliberadas del mercado en mano de los monopolios. Además, se genera una disminución de los salarios ante la gran demanda de trabajo, por lo que la mano de obra se abarata.

Los problemas ambientales. Promueve la obtención de la mayor ganancia en el menor plazo posible. En muchos casos eso implica no respetar los procesos y las normas establecidas para el cuidado de los recursos y del medio ambiente, del aprovechamiento de los recursos no renovables, de la calidad de vida de las personas o del desarrollo industrial responsable».

Según las afirmaciones anteriores, las políticas del gobierno bolivariano, desde Chávez hasta ahora, están diametralmente opuestas al neoliberalismo. Y, por consiguiente, es obvio que las medidas económicas no son neoliberales.

Y como sigue enfatizando Serafino, «caracterizar de neoliberales cuestiones regulares de la actividad económica como el auge comercial o de movimiento de dinero en las calles implica un reduccionismo ramplón» que no es neoliberalismo.

En el caso venezolano, «cuando se habla de neoliberalismo se hace referencia a una política de ajuste estructural signada por privatizaciones en sectores estratégicos, financiarización del tejido económico, desregulación de servicios públicos esenciales y un aumento en el poder de decisión de las empresas concentradas en detrimento de la autoridad del Estado».

«Para que una política económica sea neoliberal en el sentido estricto de la palabra, deben cumplirse ciertas condiciones. Una de ellas es la desregulación de todo cuanto sea posible en términos de actividad económica. Esto quiere decir, en pocas palabras, suprimir todo factor de control, supervisión o gestión del Estado sobre sectores estratégicos, financieros y servicios esenciales. Como ejemplo reciente, y a la mano de una terapia de shock neoliberal tenemos el gobierno de Mauricio Macri en Argentina (2015-2019). En lo político, el «laboratorio neoliberal» que encabezó implicó el ascenso de banqueros y tecnócratas en altas posiciones de poder, lo que configuró un gobierno corporativo repleto de CEOs. Por el lado económico y financiero, su administración ejecutó un endeudamiento insólito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y acreedores privados, cuyos compromisos externos del país llegaron a más de 250 mil millones de dólares».

El analista Serafino continúa afirmando: «si Maduro fuese un neoliberal a carta cabal no solo Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) sino las empresas básicas, el Metro de Caracas, las empresas de electricidad, telecomunicaciones y de suministro de agua, por solo mencionar algunos casos, estarían ya en manos del sector privado».

Finalmente, William Serafino concluye que: «es una contradicción absurda calificar a un gobierno como neoliberal si este tiene una amplia gama de impuestos para fortalecer su recaudación, sostener los subsidios a los servicios públicos y un programa alimentario de carácter masivo: los CLAP, cuyo costo de adquisición para la población está muy por debajo de los precios de mercado. Es sencillamente un sinsentido; es todo lo contrario al neoliberalismo».

Si Maduro encarnara el neoliberalismo, «no lo observaríamos enfocado en fortalecer el Sistema de Misiones, las entregas de viviendas y el resto de políticas públicas dirigidas a la protección social en términos de alimentación, salud y educación de la población».

Quizás el aspecto más frágil de la narrativa neoliberal «es que supone que todo lo que implique reordenar las finanzas, buscar una gestión más racional de recursos (escasos, en virtud del bloqueo) y estimular condiciones de crecimiento económico por vías diversas a las tradicionales certifica un giro «neoliberal».

Finalmente, no debemos olvidar que las políticas económicas del gobierno bolivariano, se dan en un contexto de bloqueo, el presidente Nicolas Maduro Moros ha enfatizado: «A la acción de agresión multiforme de Estados Unidos, debemos responder con una acción estratégica flexible, de defensa y contrataque, que evite que el bloqueo siga haciendo daño a nuestra Patria (…) debemos responder con audacia y creatividad, adaptando, flexibilizando nuestro marco jurídico y administrativo, adaptándonos a las amenazas sancionatorias, a complejas y cambiantes circunstancias».

En síntesis, según el Informe del Centro Internacional de Inversión Productiva CIIP y el Observatorio Venezolano Antibloqueo, «¿cuáles son los resultados de las sanciones? Como era previsible (y como fue planificado desde el principio), las implacables medidas contra Venezuela durante más de siete años, han tenido impactos durísimos sobre la economía del país, el nivel de vida y los derechos humanos de la población venezolana. Todas y todos hemos sufrido (de una u otra forma) los efectos de los castigos, persecusión a la economía y al Estado venezolano. El bloqueo produjo la reducción de los ingresos en divisas del país, caída de la producción petrolera, cierre al comercio exterior, debilitamiento de la moneda y fuga de capitales. Se vino entonces la hiperinflación, escasez de bienes y servicios, cierre de industrias, migración, deterioro de la calidad de vida y del bienestar de las venezolanas y los venezolanos. En pocas palabras, una devastación económica sin precedentes».

Lo anterior del Informe es, el Infierno del neoliberalismo, propuesto y ejecutado no por el gobierno bolivariano, sino por EEUU y sus secuaces.