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Etiqueta: desigualdad

Desigualdad S.A. – OXFAM

Por Sofía Jiménez Murillo

Con el prólogo del político estadounidense Bernie Sanders, en un documento de OXFAM se hace una invitación a reflexionar sobre las problemáticas del poder empresarial y la necesidad de una acción pública transformadora.

El escrito inicial en el informe de enero de 2024 de la Oxfam ofrece una serie de reflexiones importantes sobre la realidad económica actual. De esta manera, el senador Sanders coloca en discusión aspectos como la concentración de la propiedad extrema a la que se enfrenta la economía recurrentemente, el poder político sin precedentes —ostentado en manos escasas— y la desigualdad entre el ingreso monetario y la riqueza de las sociedades contemporáneas.

Sanders, también, señala que éstos aspectos repercuten en la economía actual, provocando que aquellos individuos en condición de pobreza se vean bajo situaciones de desesperación considerables al no poseer una claridad sobre su devenir económico. Así pues, señala que el estudio de éstas problemáticas, tal como ofrece el presente informe de la Oxfam, puede auxiliar a estas personas a comprender el vínculo desigual entre su ingreso y su riqueza, así como el comportamiento destructivo de la industria ultracapitalista actual. 

En relación a ésto, Sanders (2024) señala en su prólogo para el informe: “Si perseveramos en nuestra unión, basada en nuestra humanidad común, tendremos un sinfín de oportunidades de construir una vida mejor para todas las personas” (p. 5). De ésta manera, el conocimiento y la acción funcionan en conjunto, propiciando que las cuestiones anteriormente mencionadas no provoquen consecuencias tan desastrosas sobre los individuos en condición de pobreza. Con ésto, puede fomentarse la acción en equipo, herramienta qué, según Sanders (2024) lograría “acabar con la avaricia y la ideología de la élite milmillonaria, y de liderar el camino hacia un mundo basado en la justicia económica, social y medioambiental” (p. 5). 

Además, el resumen ejecutivo del informe señala algunos aspectos que han acrecentado la desigualdad en los años recientes, cuestiones tales como la ascensión de Jeff Bezos como uno de los directivos más ricos del mundo y los intentos de la compañía Amazon por evitar la formación de sindicatos entre sus empleados, el maltrato a los trabajadores de empresas de procesamiento de alimentos y suministros, dónde se les niega el derecho al descanso y al ocio, entre otros. El informe señala que los individuos más adinerados adquieren un beneficio sobre el comportamiento de la economía actual, sino que también se confieren del derecho de controlarla. 

Existen, también, otra serie de consecuencias provocadas por la ostentación de la riqueza en manos reducidas. El informe señala, en el punto cuatro del resumen ejecutivo, que los multimillonarios contemporáneos poseen el control sobre megaprocesos económicos que emiten una cantidad considerable de gases invernadero, silenciando a aquellos individuos que difunden información sobre las problemáticas asociadas a ésto.

El informe señala, además, una serie de medidas que pueden efectuarse para disminuir la problemática de la ostentación desigual de la riqueza, así como las consecuencias que ésto provoca. De ésta manera, convoca a los gobiernos actuales a oficializar y desarrollar proyectos que reduzcan las condiciones de desigualdad, con objetivos concretos y adaptables a la realidad de cada nación. Asimismo, indica que es fundamental erradicar los monopolios privados y establecer un límite ante el poder empresarial, produciendo planes que se adapten a las necesidades del país que procuren evitar la acumulación monopólica de las empresas privadas. 

Si desea consultar el informe completo, puede hacerlo observando el documento adjunto. Agradecemos a Germán Masís Morales por compartir el escrito con SURCOS.

La competitividad de los cantones de Costa Rica: entre las desigualdades crónicas, las particularidades y los avances del desarrollo territorial costarricense

German Masís

En diciembre anterior se presentó el III informe de Competitividad Nacional 2023 elaborado por el Consejo para la Promoción de la Competitividad. El . (ICN) del que se basa el informe, tiene el objetivo de mostrar de forma resumida, a través de un indicador sintético, el nivel de competitividad de los cantones de Costa Rica, mediante la interacción de seis pilares que, de forma conjunta, aproximan el concepto de competitividad. Estos son: Instituciones, Infraestructura, Adopción de las tecnologías de información y comunicación, Salud, Habilidades y competencias, y Dinamismo de mercados.

El desempeño de los 82 cantones del país, en los pilares y dimensiones de la competitividad, revela en buena medida el nivel desarrollo de cada cantón y la dinámica social, educativa, económica, productiva y ambiental de cada uno de ellos, generando una expectativa sobre el nivel de competitividad general y particular que tiene el cantón en que cada persona reside.

En el año 2021 había sido fue presentado el I Informe de Competitividad Nacional, donde solo 12 cantones ubicados en la Gran Área Metropolitana (GAM), poseían condiciones excepcionales para que sus actores económicos se desarrollen; otros 22 apenas se podían calificar como competentes.

La situación era muy distinta en el resto del país. Un total de 48 cantones (59% del total), incluidos todos los ubicados en las provincias costeras (con excepción de Esparza), apenas tenían condiciones que se calificaron como emergentes, limitadas o deficientes del todo.

La medición de ICN evidenciaba una marcada distinción entre cantones centrales y periféricos del país. “Sigue un patrón de adentro hacia afuera”, al igual que la mayoría de los indicadores de progreso o desarrollo social de Costa Rica, según detalla el informe. (Nación.com,11-11-2021)

El estudio referido del INC revelaba que las barreras que explican las principales brechas para la competitividad entre regiones eran muy variadas, una de las más importantes es la educación. La publicación señalaba que un elevado número de personas adultas no concluyeron sus estudios de educación secundaria a nivel nacional.

También indicaba que, en caso de los cantones peor evaluados, también existían explicaciones relacionadas con acceso a servicios básicos como agua potable o electricidad. La inversión per cápita en servicios comunitarios y obras de capital, por ejemplo, era cinco veces mayor en los cantones con niveles de competitividad excepcionales que en los cantones de desempeño deficiente, y hasta dos veces mayor que en los de desempeño limitado

Por su parte, según aquel el informe el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones en los territorios con menor acceso era uno de los factores más determinantes para mejorar los niveles de competitividad en los municipios costarricenses. (Alterdes.com,2022)

En el informe de Competitividad del 2023, también 12 de los 82 cantones, aproximadamente el 7% (6 cantones) muestran un desempeño altamente competente en materia de competitividad, y otros 16 cantones (20%) exhiben un nivel competente, por lo que en general, un total de 22 cantones del país lideran el ranquin con niveles de competitividad bastante elevados.

Otros 27 cantones se clasifican dentro de la categoría de emergentes, es decir, cantones que tienen buen nivel de desempeño en algunos pilares y dimensiones, pero bajo nivel en muchos otros, lo que les da una gran ventana de posibilidades de crecimiento y mejora.

Finalmente, 20 cantones fueron clasificados en la categoría de desempeño limitado, debido a que exhiben bajos niveles de competitividad en la mayoría de sus dimensiones, y otros 13 se ubican en la parte más baja del ranking, con un desempeño deficiente o extremadamente bajas puntuaciones obtenidas en todas sus dimensiones y pilares.

Los cantones con menor nivel de competitividad fueron Talamanca, Matina, Los Chiles, Garabito, Guatuso y Coto Brus, Corredores, Río Cuarto, Upala, La Cruz, Turrubares, Sarapiquí y Parrita, con las puntuaciones más bajas, lo que los ubica en la categoría de desempeño “Deficiente” La mayoría de los cantones con desempeño limitado o deficiente forman parte de los cantones costeros y fronterizos.

Por provincias y regiones, de los cantones con desempeño limitado, 6 son de Puntarenas, 4 de Guanacaste, 4 de San José, 3 de Limón, 2 de Cartago y 1 de Alajuela y por regiones, 7 son del pacífico central, 4 de la región Chorotega, 3 de la zona de los Santos y 1 de la Central Sur de San José, 3 de la Huetar Atlántica, y 2 de Cartago y del sector oriental de la región Central.

Entre los cantones considerados deficientes, 4 son de Puntarenas y del Pacífico Central y Sur, 3 de Alajuela y la región Huetar Norte, 2 de Limón y la Huetar Atlántica, 1 de Heredia y otro de Alajuela en la región Huetar Norte, 1 de Guanacaste y la región Chorotega norte, 1 de San José en la región Central Sur.

Al descomponer cada uno de los pilares y dimensiones, los ránquines arrojan ordenamientos distintos de los cantones, según los distintos pilares y las dimensiones que los conforman. De esta manera, según los resultados del ICN, en el pilar 1 de las instituciones, San Carlos, Tarrazú y Esparza se encuentran en los primeros 10 lugares, llamando la atención Tarrazú, por ser un cantón con un desempeño limitado en el índice general, pero que se ubica entre los 10 mejores en el pilar de instituciones. Esto obedece al buen puntaje que tiene el cantón en seguridad y trámites ágiles (en ambos indicadores tiene el cuarto mejor resultado entre los 82 cantones).

En la dimensión de seguridad, los 10 cantones menos expuestos a situaciones delictivas, que amenazan la seguridad de sus habitantes y sus empresas, son: Acosta, Nandayure, Dota, Tarrazú, León Cortés Castro, Zarcero, Paraíso, Vázquez de Coronado, Alvarado y Hojancha, la mayoría de las provincias y regiones periféricas.

Mientras en la misma dimensión, los cantones más inseguros (expuestos a delitos como homicidios, asaltos, robos, hurtos, tacha y robo de vehículos) son: Garabito (el que afronta la peor situación), Quepos, San José, Parrita, Osa, Matina, Talamanca, Orotina, Turrubares y Limón. Cuatro de estos cantones están ubicados en Puntarenas y tres en Limón y todos (excepto San José) tienen desempeño limitado o deficiente en el indicador general de competitividad, lo cual muestra que tienen debilidades para generar oportunidades para su población. Los resultados indican que las costas y fronteras afrontan mayores problemas de seguridad.

En la dimensión de capital social, que incluye la participación en elecciones nacionales y municipales, Dota mantiene el primer lugar, a pesar de ubicarse con una competitividad limitada, igual que Tarrazú con igual condición se ubica en los 10 primeros en esta dimensión.

La dimensión trámites ágiles, que mide tiempos de respuesta de las Municipalidades a las demandas de servicios, este año la lidera Osa, un cantón con desempeño limitado en el índice general, mientras que San Carlos, Tarrazú, Esparza, Bagaces, Pococí y Nandayure, están entre los 10 primeros.

Mientras que la dimensión de transparencia municipal la lideran Pococí, Talamanca y Los Chiles, donde llama la atención la situación de Talamanca y Los Chiles, cantones que se ubican entre los últimos lugares del Índice de Competitividad Nacional (puestos 80 y 82), pero destacan en transparencia municipal.

En transformación digital, que se refiere al uso de las tecnologías de información para mejorar los servicios públicos, San Carlos, Limón, Turrialba, Esparza y Puriscal, ubicados fuera de la GAM se ubican entre los 10 primeros.

Situación diferente ocurre en el pilar 2 de infraestructura, donde 9 de los cantones mejor calificados son de la GAM y sólo San Carlos está fuera de ella. Por su parte, de los 10 cantones con más rezagos en infraestructura, todos están fuera de la GAM y 9 son costeros o fronterizos: Corredores, Talamanca, Los Chiles, Coto Brus, Puntarenas, Nandayure, Sarapiquí, Abangares, León Cortés Castro (el único no costero o fronterizo) y Upala

En la dimensión de conectividad vial la que mide los factores de desplazamiento vial por carretera, son cantones, en su mayoría fuera de la GAM, los que se ubican en los primeros lugares: Turrubares, que tiene la menor densidad en población, seguido por San Mateo, Mora, Cañas, Puriscal, Poás, San Ramón, Naranjo, Valverde Vega y Aserrí.

La dimensión de acceso a servicios públicos (incluye acceso a agua potable, electricidad, eliminación de excretas y eliminación de basura), en la que dominan los cantones de las provincias centrales, hay seis cantones con puntuaciones muy bajas (promedio de 70): Talamanca (el más bajo), Los Chiles, Buenos Aires y Upala. En particular, en Talamanca, son poco más de la mitad de los hogares los que tienen acceso a agua potable y sólo el 80% cuenta con acceso a electricidad.

En cuanto a la dimensión de acceso a servicios municipales (inversión en sitios públicos como parques y salones comunales y aseo de vías) destacan con mejor puntuación los cantones de Aserrí, Nicoya, San Carlos, Buenos Aires, Cañas y Turrialba de fuera de la GAM.

En el pilar 3 de la adopción de las tecnologías de información y comunicación a lo interno de los territorios costarricenses; es evidente un patrón de adentro hacia afuera, muy influenciado por el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones en el país, y que, por la alta concentración de la demanda en el centro del territorio nacional, lo que ha generado una oferta desigual entre los cantones. El cantón que encabeza el pilar es Montes de Oca, seguido de San Pablo, Alajuela y Escazú y en los últimos lugares se encuentran Río Cuarto, Los Chiles, Guatuso y Talamanca.

En la dimensión de redes de datos móviles (internet móvil) Osa, Oreamuno, Tibás, San Mateo y Montes de Oca encabezan los primeros lugares y los más rezagados son Río Cuarto, Guatuso, Buenos Aires, Talamanca y Nandayure.

La dimensión redes de voz móviles (telefonía móvil) es la que muestra los niveles promedio de desempeño más alto, en comparación con las otras cuatro dimensiones de este pilar, y el mejor resultado lo tiene el cantón de Sarapiquí, seguido por Guácimo, Alajuela, Matina y Liberia y en los últimos lugares se encuentran: Río Cuarto, Coto Brus, Turrubares y Upala.

En redes fijas, que muestran el acceso a Internet, la situación es muy distinta, no solo porque el despliegue aún sigue en niveles bajos, sino también porque se concentra en mayor medida en la región Central. Los servicios de internet de banda ancha fija en las viviendas con respecto al total de viviendas del cantón muestran tasas mayores en aquellos ubicados en la Región Central, liderado por Alajuela, Escazú, Heredia, San José, Santa Ana y Goicoechea. En los últimos lugares están Río Cuarto, Alvarado, Los Chiles y Valverde Vega.

En la dimensión de acceso a tecnologías de información y comunicación en los hogares (incluye acceso a internet y presencia de dispositivos para acceso dentro del hogar, tanto celulares como computadoras) lideran los cantones heredianos de Barva, con un puntaje de 72,8; San Pablo, Heredia y San Isidro y en el otro extremo se ubica Talamanca con un puntaje de 32,7. Por ejemplo, mientras que en Barva el 70% de los hogares tiene acceso a Internet, en Los Chiles es apenas el 15% y mientras que en San Pablo el 59% de los hogares tiene computadora, en Talamanca es apenas el 5,5%.

Una dimensión muy importante es el acceso a las tecnologías de información y comunicación dentro del sistema educativo. Son los centros educativos de Montes de Oca, San Pablo, San Isidro, Barva y Escazú los que tienen un alto porcentaje de estudiantes con acceso a internet y computadoras en los centros educativos. En el otro extremo se encuentran los estudiantes de Río Cuarto (de último), Montes de Oro, Talamanca, Matina y Siquirres.

Los cantones con peores condiciones en materia de telecomunicaciones y acceso a dispositivos tecnológicos se caracterizan por el bajo nivel de despliegue de redes fijas de internet, que ha impactado el nivel de acceso al servicio de internet en hogares y centros educativos de esos cantones

En el cuarto pilar de la Salud, los resultados del ICN 2023 muestran que los cantones con puntuaciones más altas son: Montes de Oca, Hojancha, San Pablo, Atenas y Belén. Mientras que los cantones con menores puntajes en este pilar / dimensión son: Matina (de último), Dota, Garabito, Talamanca y Limón.

Al analizar los tres indicadores que conforman este pilar / dimensión, destacan altos puntajes de esperanza de vida en prácticamente todos los cantones. Dicha esperanza va desde 73,9 años en Garabito hasta 84,8 años en el cantón de San Mateo.

En cuanto a la tasa de mortalidad infantil, destaca el caso de Dota con la mayor tasa (45,5 muertes por cada 1.000 nacidos vivos), le sigue León Cortés con 21,4. Estos cantones superan en gran medida el promedio de todos los cantones, que es de 9,1 por cada 1.000 nacidos. Por otro lado, cantones como La Cruz, Valverde Vega, Nandayure, Turrubares, San Isidro, Hojancha, Atenas, Tilarán, Mora, Belén y Esparza todos los nacidos sobrevivieron en el 2022.

El Quinto pilar: Habilidades y Competencias, los primeros 19 cantones con mejor puntuación pertenecen a la Región Central, encabezan la lista Montes de Oca, Heredia, Santo Domingo, Moravia y Belén. En general, el patrón de ubicación espacial muestra más cantones agrupados en las categorías de puntajes bajos y muy bajos, con tendencia a concentrarse en las zonas costeras y fronterizas

En los cantones que están en los primeros lugares, aun cuando estos cantones están mejor que otros, los resultados son pobres y preocupantes. Por ejemplo, en Montes de Oca, que es el cantón con mejor resultado en esta dimensión, los años de escolaridad promedio de la población adulta son 10,3; lo cual no alcanza ni para completar la secundaria y tiene apenas un poco más de la mitad de los adultos (el 54%) con la secundaria concluida.

En el otro extremo se encuentra Los Chiles, con una población adulta con apenas 5,6 años de escolaridad en promedio, (ni siquiera alcanza para completar la primaria) y con apenas el 14,4% de su población adulta con secundaria concluida. Los años de escolaridad promedio de los 82 cantones son de 7,7; muy bajo para un país de renta media como Costa Rica.

La dimensión de habilidades técnicas evalúa el grado de disponibilidad de técnicos graduados en las áreas de tecnologías de información y comunicación, turismo, inglés, y otros campos de las ramas técnicas. Es importante destacar que son 5 cantones, fuera de la GAM, los que lideran esta dimensión: León Cortés Castro, (que además tiene desempeño limitado), Liberia, Naranjo, Limón y Puntarenas.

Caso contrario ocurre con la dimensión de habilidades en ciencia y tecnología, en esta dimensión los primeros lugares corresponden a cantones de la GAM: Montes de Oca, San Pablo, Flores, Moravia y Atenas. En esta dimensión, los cantones de la GAM tienen una puntuación que casi duplica a los que están fuera de la GAM (49,8 puntos contra 29,4 puntos).

En la dimensión de cobertura educativa, llama la atención que dominan los cantones fuera de GAM: Turrubares, Nandayure, Buenos Aires, Mora (el único de la GAM en el top 10), Zarcero, Acosta, Jiménez, Tilarán, León Cortés Castro y Nicoya, al tener tasas brutas de escolaridad muy altas y mantener una proporción relativamente baja de alumnos por maestro. En el otro extremo se encuentran Alajuelita (de último), Goicoechea, Garabito, Tibás y San Rafael.

Por su parte el Sexto pilar: Dinamismo de mercados, que analiza el dinamismo de mercados incluye las relaciones comerciales entre cantones y tiene varias dimensiones; al separar este pilar por dimensiones, los cantones con mejores puntajes en encadenamientos productivos son San José, Escazú, Santa Ana, Liberia y Belén. En el otro extremo se encuentran: León Cortés Castro (de último), Jiménez, Turrubares, Alvarado y Hojancha.

El Informe Estado de la Nación, del 2021 había identificado el caso de Liberia, Pérez Zeledón, Pococí y San Carlos como polos regionales fuera de la GAM, pues estos cantones tienen los valores más altos, entre los cantones fuera de la GAM, en la métrica de intermediación en la red intercantonal.

En la dimensión de producción dominan igualmente en los primeros lugares los cantones de la GAM: San José, Alajuela, Heredia, Belén, Escazú, Cartago, Santa Ana, Montes de Oca; sin embargo, también destacan dos cantones fuera de la GAM: Liberia y San Carlos. En los últimos lugares de esta dimensión se encuentran Hojancha y Turrubares.

El Programa Estado de La Nación llamó la atención de que San José, Heredia, Alajuela y Cartago concentran la mayor parte de la producción del país (44,6%), en un artículo publicado en marzo del 2022, lo cual evidencia la importancia de impulsar la producción fuera de la GAM. En la dimensión exportación de bienes el que lidera es el cantón central de Alajuela, seguido por Heredia, Belén, Cartago y San Carlos. En el otro extremo hay cantones de los cuales no se producen bienes para vender en el extranjero: Turrubares, Alajuelita, León Cortes Castro, San Mateo, Santa Cruz, Golfito, San Rafael, Zarcero, Hojancha, Aserrí y Tilarán.

En el sector constructivo, que mide el nivel de crecimiento de esta rama de la actividad económica, los cantones con mayor puntaje este año son: San Pablo, Carrillo, Escazú, Aserrí, Los Chiles, Grecia, Cañas, Puntarenas, San Rafael y Garabito. Llama la atención el caso de Los Chiles, un cantón con desempeño deficiente, pero destaca en el crecimiento de la construcción de industrias, así como Carrillo, Cañas, Puntarenas y Garabito. Los cantones con poco dinamismo en la construcción son: Turrubares (de último), Matina, Puriscal y Jiménez.

 En la dimensión sector eléctrico, que aproxima la calidad de los servicios de electricidad, así como el costo de estos, los mejores puntajes corresponden a cantones de Cartago y Heredia: Oreamuno, Alvarado, Paraíso, Cartago, San Pablo, San Isidro, San Rafael, Flores y Heredia.

En el otro extremo de la dimensión sector eléctrico, se encuentran cantones con menores niveles de desempeño en competitividad como: Acosta (de último), Mora, Dota, León Cortés Castro, Aserrí, Quepos, Tarrazú, Guatuso, Talamanca y Parrita. Todos estos tienen desempeño limitado o deficiente y 8 están fuera de la GAM.

En la dimensión del sector laboral, los 18 cantones con mayor puntaje en el sector laboral son de la GAM y de la Región Central: San Pablo, Tibás, Montes de Oca, Escazú, Barva, Santa Ana, Santo Domingo, Heredia, Belén, Goicoechea, Flores, San Rafael, La Unión, San José, Alajuelita, Desamparados y Curridabat; mientras que los 27 cantones que están en los últimos lugares están fuera de la GAM y tienen menores desempeños en competitividad.

No obstante, al separar por indicadores hay resultados que llaman la atención. Por ejemplo, el desempleo promedio entre cantones fue de 13,6% según los datos del SINIRUBE del año 2022, oscilando entre 8,4% en Acosta y 19,3% en Garabito (Garabito tiene también la cuarta tasa de homicidios más alta) y es similar en la GAM (13,2%) y fuera de la GAM (13,8%). La brecha es mayor si son cantones costeros o fronterizos (15,1%) que si no lo son (12,7%).

Los cantones con mayor porcentaje de personas desempleadas, que han estado en esa condición por más de un año, hay cantones altamente competentes como Santa Ana, de nuevo destaca Garabito, Escazú, Moravia y Vázquez de Coronado. Por otro lado, los cantones con menor porcentaje de personas desempleadas de alta duración son: Alvarado, Montes de Oro, San Pablo y León Cortés Castro. En estabilidad en el empleo, que es el porcentaje de personas ocupadas que cuentan con trabajos permanentes o por tiempo indefinido, lo lidera Montes de Oca (el cantón con mayor escolaridad de la población adulta), Santa Ana y Barva, y en los últimos lugares se encuentran Talamanca, Los Chiles y Guatuso.

En brecha de género en empleo, cantidad de mujeres con empleo por cada 10 hombres con empleo, destaca que la brecha está en todos los cantones. El promedio por cantón es de 6,5 y oscila entre 8,3 en Goicoechea y 4,2 en Guatuso. Así Guatuso, Buenos Aires, Los Chiles y León Cortés, las mujeres tienen la mitad de las posibilidades que los hombres de conseguir empleo.

Los resultados en la dimensión de sostenibilidad del Índice Competitividad nacional 2023, muestran varios resultados generales que llaman la atención: el primero es que no hay un patrón tan marcado centro periferia como en otros indicadores en la dimensión de compromiso con la sostenibilidad, aunque sí hay diferencias. En general, los cantones de la GAM tienen mejor puntuación (46,6 en esta dimensión en el ICN 2023) que los que se ubican fuera de la GAM (40,2).

Sin embargo, hay cantones en la costa pacífica, como Golfito, Osa, Quepos, Hojancha, Nicoya y Santa Cruz, con puntuaciones altas. En la costa Atlántica son menos los cantones con puntuaciones altas, destaca Siquirres.

A Santo Domingo, que es el cantón mejor calificado en esta dimensión, le siguen Santa Ana, León Cortés, Golfito, Belén, San Isidro, Curridabat, Hojancha, Esparza y La Unión. En estos 10 primeros lugares, 6 cantones son de la GAM (Gran Área Metropolitana).

Hay cantones que tienen puntajes muy bajos, como Guatuso, que apenas tiene un 1 de 100. A Guatuso le siguen en los 10 últimos lugares: Valverde Vega, Alajuelita, Puntarenas, Talamanca, La Cruz, Río Cuarto, Buenos Aires, Dota y Mora. En esta lista dominan los cantones fuera de la GAM (8 de 10).

El tercer resultado general llamativo es que entre los 20 cantones que más mejoraron en esta dimensión respecto al resultado del índice 2022, 15 están ubicados fuera de la Gran Área Metropolitana. Destacan entre los que registraron mayores mejoras: Parrita, Hojancha, Guácimo, Paraíso y Tarrazú.

En el aprovechamiento de residuos recolectados los puntajes son bajos, pero el que logra la mayor nota es el cantón de Nandayure con un 44 de 100 y llama la atención que otros de los cantones que han hecho mejor esta tarea respecto a los demás son Río Cuarto, Buenos Aires, San Isidro y Alvarado, estos cantones tienen la característica de que aprovechan 17% o más de los residuos.

En inversión per cápita en protección del medio ambiente, el cantón de Paraíso, con un monto de ₡35.524 se aleja en buena medida de todos los demás. El que le sigue es Santa Cruz, con una inversión por persona de ₡6.853. El monto promedio es de ₡1.374. Llama la atención que los cantones de Escazú, Montes de Oro y Nandayure no contaron con recursos ejecutados en esta partida, según información de la CGR. En este indicador hay una brecha importante entre los cantones de la GAM (₡2.198) y fuera de la GAM (₡920).

En hogares con acceso a agua potable, aunque el país, en general, tiene resultados positivos, todavía hay brechas importantes en su territorio. Hay cantones, como San Isidro o Curridabat donde un 97% de los hogares tienen acceso a ese servicio y otros como Talamanca y Dota donde el servicio lo reciben poco más de la mitad de los hogares (57% y 59% de los hogares, respectivamente).

En el ICN 2023, si algo puede constatarse con respecto a la versión del 2021, es una mejora en los niveles de competitividad de muchos cantones, dado que 42 tuvieron un incremento significativo en su nivel de puntuación con respecto al año anterior.

Este listado lo encabeza el cantón de León Cortés, que creció 7,5 puntos al pasar de 46,6 a 54,2 puntos con respecto a la edición anterior. De seguido, los cantones de Turrubares, Golfito, La Cruz y Guácimo completan la lista de los primeros 5 cantones que tuvieron mayor crecimiento absoluto en su resultado de competitividad del año 2022 al 2023, todos ellos cantones fuera de la GAM.

Los datos muestran que 20 de los 82 cantones tuvieron mejoras significativas en la puntuación del Pilar de Instituciones; 18 crecieron de manera sustancial en el Pilar de Infraestructura; 12 lo hicieron en el Pilar de Salud y 44 en el pilar de Habilidades y Competencias. Pero sin lugar a duda, el principal potenciador de los niveles de competitividad en el país fue el Pilar de Adopción de las Tecnologías de Información y Comunicación, ya que 81 de los 82 cantones crecieron uno o más puntos en este pilar

El pilar de Adopción de las Tecnologías de Información y Comunicación es el que más aportó a la mejora de la competitividad, y es de hecho el único en el que todas sus dimensiones aportaron de forma significativa a la mejora de la competitividad.

El acceso a servicios públicos mejoró en 38 cantones, movido principalmente por el aumento del acceso al servicio de eliminación de basura en 21 cantones (como León Cortés, Acosta, Puriscal, Turrubares, Sarapiquí y Talamanca), y un repunte en la cobertura de acceso a agua potable en 18 cantones (incluyendo Alvarado, Dota, Santa Bárbara y Osa).

El acceso a servicios públicos municipales mejoró en 19 cantones, debido a un aumento en la inversión en servicios sociales y complementarios, y también en la inversión en servicios educativos, culturales y deportivos, en al menos la quinta parte de los gobiernos locales. (CPC,III Informe de Competitividad Nacional 2023)

De esta manera, bajo el lema de Fortalecer la Competitividad de forma Sostenible de este III Informe, revela que frente a las profundas desigualdades en la competitividad de los cantones pertenecientes a la GAM y los de las regiones periféricas, existen particularidades de algunos cantones con un desempeño general limitado o deficiente que han podido avanzar en algunas dimensiones específicas, como el caso de Tarrazú a nivel institucional, Osa como líder en trámites rápidos, Dota en capital social, Talamanca y Los Chiles en transparencia municipal y Nicoya y Buenos Aires en servicios municipales.

Otros cantones destacan en otras dimensiones de la competitividad cantonal, como Garabito y San Mateo con la mayor esperanza de vida, La Cruz, Turrubares, Nandayure y Hojancha con las menores tasas de mortalidad infantil, mientras que León Cortes, Liberia, limón y Puntarenas lideran en habilidades técnicas y Turrubares, Nandayure, Buenos Aires, Acosta, León Cortés y Nicoya en cobertura educativa.

Finalmente, cantones como Golfito, Osa, Quepos, Hojancha, Nicoya y Santa Cruz tienen las puntuaciones más altas en la dimensión de sostenibilidad.

Este informe de Competitividad nacional, al igual que lo han hecho antes el de Competitividad cantonal de la Universidad de Costa Rica y el de la matriz insumo-producto del Banco Central, confirman que aunque la actividad económica, la producción y los servicios se encuentran en buena medida concentrados en las 4 provincias principales de la GAM y la mayoría de sus cantones, la institucionalidad regional y la gestión de las propias comunidades, ha permitido el avance promisorio de cantones pertenecientes a las regiones periféricas en algunas áreas específicas de la competitividad y del desarrollo, haciendo válido el desafío presente y futuro de procurar un desarrollo integral de los cantones, provincias y regiones periféricas.

 

Imagen ilustrativa, UCR.

Para que el olvido no sea costumbre

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

En el mes de setiembre de 2019 el XXXVI Festival de Coreógrafos Graciela Moreno fue dedicado a trabajar el tema de la exclusión y el olvido. Fui invitado a impartir una charla sobre ese tema a grupos de estudiantes de secundaria.

Titulé mi conferencia FIERRO, MEMORIA, EXCLUSION:
LAS PROFUNDAS MARCAS DEL OLVIDO EN LA COSTA RICA DESIGUAL, dedicada a pensar en la memoria como una herramienta de resistencia frente a los intentos de la historia hegemónica de borrar acontecimientos, fechas y coyunturas que desnudan esta implacable desigualdad, exclusión y violencia que nos ha caracterizado como sociedad.

En mi intervención, invité a los asistentes a pensar en retrospectiva sobre una fecha específica y un hecho que marcaría la historia reciente de las comunidades originarias y su derecho a permanecer en los territorios que ancestralmente les ha sido otorgados. Comparto un fragmento de esa intervención.

“Una mañana de junio de 2014

Poca gente en el país, por no decir nadie, recuerda lo verdaderamente importante ocurrido la mañana del domingo 29 de junio de 2014. Quisiera preguntar: ¿Recuerdan que ocurrió ese día? ¿les impactó lo ocurrido? ¿Cómo? ¿Dónde estaban? ¿Que hacían en horas de la mañana?

Si les digo Navas, penal, celebración, su memoria recuperará un pasaje feliz, una fecha determinada y fijada para el recuerdo en el deporte nacional. Probablemente una sonrisa se dibujará en su rostro al rememorar los momentos épicos y de gloria alcanzados ese día por la selección nacional de futbol en el Mundial de Brasil; casi al instante podrán decir qué hicieron para celebrar, donde estuvieron, la felicidad de sus familias. Se inscribirá así una fecha difícilmente borrable en la historia nacional, al conseguir una clasificación impensable a octavos de final en un campeonato mundial del futbol.

Pero si digo Salitre, Sergio Rojas, desplazamientos forzados de población indígena costarricense, probablemente no significará nada para ustedes. El olvido y la exclusión son precisamente dos hechos que necesitamos superar, si queremos construirnos como un país igualitario y justo.

La misma mañana del domingo 29 de junio, mientras seguramente la mitad de un país autoproclamado blanco en el último censo nacional de población, celebraba eufórico el rito futbolístico ya comentado, decenas de pobladores indígenas de la comunidad de Salitre ubicada al sur del país, sufrían las consecuencias de graves hechos contra sus cuerpos, sus viviendas y sus bienes. Fueron desplazados de sus casas-ranchos por hordas de hombres blancos, borrachos y descontrolados, eufóricos y enfundados en un sentido de apropiación sustentado en rasgos de colonialismo y racismo interno.

Nadie recuerda los procesos de violencia física, simbólica y patrimonial a los que fueron sometidos las y los pobladores indígenas de Salitre, al ser prácticamente expulsados con saña por parte de terratenientes blancos que demandaban la apropiación de sus tierras. Las primeras justificaciones daban cuenta del alto consumo de alcohol como consecuencia del partido, realizado en horas de la mañana de ese día; la razón fundamental tenía que ver con conflictos por la propiedad de las tierras en aquella zona.

En una misión independiente de derechos humanos que acompañamos a los territorios días después de ese hecho, pudimos conversar con algunos pobladores y notamos cómo habían sido marcados en sus cuerpos con fierros calientes, como si fueran ganado, golpeados hasta el miedo. Expulsados de sus tierras, sometidos a la exclusión. Sobre este hecho, un reportaje del Semanario Universidad días después, decía lo siguiente:

El pueblo de Salitre amanece cansado y tenso. Durante el fin de semana la violencia y los enfrentamientos fueron protagonistas en esta comunidad ubicada al sur del país, a causa de un conflicto por la tierra entre familias indígenas bribris y grupos de finqueros.

La quema de varios ranchos de indígenas, la persecución, las agresiones y las amenazas han estado a la orden del día, en esta zona donde el conflicto tiene ya varios años.

El sábado, según confirmó la Fuerza Pública y los pobladores de Salitre, grupos de personas no indígenas arremetieron contra los pobladores bribris que están ocupando las fincas con campamentos que habitan unas 10 familias.

Heylin Figueroa, indígena de la zona indicó que los finqueros ingresaron a dos de las fincas ocupadas: una de Pindeco y otra arrendada por Coopeagri y quemaron sus ranchos, los amenazaron y los persiguieron por la montaña. “Nos dieron cacería, como a cualquier animal. Tenemos tres noches de andar huyendo, de estar escondidos, porque estamos amenazados todo el día”.

Pese a la profundidad y el drama conocidos, olvidamos este acontecimiento, porque en el recuerdo preferimos la fecha feliz, el hecho colectivo, la autocomplacencia. Más aún, ya hemos olvidado seguramente que este mismo año, el 18 de marzo, el líder indígena Sergio Rojas, dirigente importante en la recuperación de tierras para los pobladores de Salitre y de otras localidades indígenas, fue asesinado sin que hasta el momento haya sido esclarecido quién o quiénes lo mandaron a matar y cuáles fueron los motivos.

Un país que se comporta así, tiene problemas de memoria y de identidad. No sabe quién es. No recuerda quién es. Permite que múltiples pobladores en contextos sociales, económicos y culturales, permanezcan en la exclusión y esa es una condición primaria para que el olvido se manifieste. Por ello es necesario acompañar una reflexión sobre el olvido y la exclusión desde una mirada crítica y amplificada, para comprender en adelante sus implicaciones”

Cuatro años después, en un acto de olvido absoluto y de desatino de un sistema jurídico complaciente e injusto, se conoció que una de las posibilidades que existen sobre los autores intelectuales y materiales del asesinato de Sergio Rojas es su total sobreseimiento. La espera, una vez más, será interminable.

Es necesario nombrar, apalabrar desde la memoria para que el olvido no se instale como política del miedo y de la impunidad en un país que poco a poco se desdibuja como el reducto defensor de los derechos humanos. Es necesario no olvidar. Esa es la tarea.

Cuando el instrumento político es el mismo cuerpo

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Está por verse si el reconocimiento de una institución hegemónica como la Real Academia Española de la Lengua es tan importante como para elevarle la autoestima a un país. O al menos para sacarlo de la disrupción en la que ingresó sin retorno desde hace más de 40 años.

En uno de sus aportes a la reflexión desde las Ciencias Sociales, el investigador español Juan Pablo Pérez Sainz y el costarricense Minor Mora Salas atinaban a titular “Se acabó la pura vida” en referencia a los evidentes signos de agotamiento del modelo inclusivo e incluyente que acompañó por décadas el desarrollo social y económico costarricense.

Dedican su trabajo a analizar tres procesos de impacto en la sociedad costarricense: la pauperización de los sectores medios y bajos, la galopante exclusión social y el aumento de la desigualdad como signo del agotamiento de los tiempos.

Se acabó la pura vida, dicen.

Entonces se queda uno pensando si los actos de significación simbólica como la reciente inclusión de la expresión en el Diccionario de la Real Academia Española serán de utilidad como, para por lo menos, buscar las fisuras de eso que alguna vez fue pomposamente llamado “la vía costarricense”.

En realidad el otro reconocimiento es el que me interesa precisar. Pasó casi desapercibido, quizá porque la misma sociedad costarricense continúa invisibilizando sus aportes desde la cultura popular, esa nacida en las bananeras y apropiada en los salones de baile josefinos del sur de la ciudad.

El Swing Criollo entró, junto con el pura vida, en los anales del reconocimiento formal. Sin embargo, en la misma sociedad costarricense o parte de sus sectores letrados, las élites y ciertos grupos de las capas medias que “se niegan a vulgarizarse”, se sigue pensando que ese baile es una práctica arrabalera, periférica, pachuca.

Expresión cultural, sí. Baile conformado desde los acordes del swing estadounidense de los años cincuenta del siglo XX. Si. Patrimonio cultural inmaterial, sí. Pero también poderoso instrumento de una política del cuerpo en respuesta a la programación social de cierta estética dominante.

El swing criollo es, ciertamente, una de las poquísimas herramientas que les quedan a los sectores populares para replantearse, visibilizarse, exponerse y decir desde su corporalidad.

Si su inclusión y reconocimiento formal y palaciega resulta de utilidad, que sirva justamente para mostrarnos esos signos de agotamiento de una vía costarricense cuyo swing hace mucho perdió su ritmo.

El Índice de Competitividad Cantonal de la Universidad de Costa Rica revela una vez más las profundas desigualdades regionales del país

German Masís Morales

La semana anterior se dio a conocer el informe del Índice de competitividad cantonal 2021 elaborado por la Escuela de Economía de la Universidad de Costa Rica, en el que 64 cantones de Costa Rica reportan un nivel de competitividad bajo o muy bajo.

Este índice por cantón mide el desempeño a partir de una serie de pilares relacionados con las decisiones de los diferentes actores sociales que se toman en un determinado espacio geográfico.

Los 7 pilares que conforman el índice de competitividad cantonal son: Económico, Clima empresarial, Gobierno, Laboral, Infraestructura, Innovación.

Este indicador se refiere a la complejidad, a la variedad y a las exigencias del entorno económico que enfrentan las empresas ubicadas en cada uno de los cantones de Costa Rica.

Según el informe, la diversidad de actividades económicas que se llevan a cabo a lo interno de un cantón facilita el intercambio comercial y éste permite aprovechar externalidades, entre ellas la disponibilidad de servicios financieros, la existencia de empresas exportadoras en el cantón, la concentración de los establecimientos económicos y la competencia de las empresas industriales y de servicios, entre otros.

El objetivo de valorar estas categorías por separado fue el de sopesar no solo los recursos económicos de las personas que habitan en un lugar, sino también las oportunidades y las capacidades que tiene para desarrollarse en ese espacio.

Cabe destacar que el Índice valora las condiciones de cada cantón y también la eficacia que tienen en estos territorios las políticas nacionales para su progreso. (El Observador.com, Visión país,25-11-2023).

Tres son los pilares donde el índice tiene el nivel más alto en el 2021: estos son el laboral, el de infraestructura y el de calidad de vida. La dimensión laboral es la que presenta la nota más alta, esta mide aspectos como el potencial educativo, el tamaño y la destreza de la fuerza laboral, dentro de los que van incluidos aspectos como el acceso a la enseñanza del inglés, la cobertura de la secundaria y el ingreso a las universidades.

El cantón de Alajuela se ubicó en la categoría “muy alta” de la dimensión laboral para el 2021 (1,23 %), mientras que la mayoría de los cantones de la GAM tiene un nivel “medio” en la dimensión laboral.

La dimensión de infraestructura es la segunda con valor promedio más alto, e incluye aspectos como la disponibilidad de servicios básicos, de la movilización y de las tecnologías de la información.

Cantones como Tibás, Goicochea, San Pablo, encabezan la categoría muy alta que incluye a nueve cantones, mientras que la cierran en la categoría de “muy baja” Sarapiquí y Talamanca.

La última dimensión que se puede catalogar como más positiva es la de calidad de vida y que toma en cuenta la seguridad ciudadana, la salud y el ambiente en los cantones del país.

En este pilar llama la atención la presencia en la categoría “alta” de cantones como Nandayure y Nicoya, que se ubican dentro de la conocida Zona Azul de la Península de Nicoya, la cual se caracteriza por la longevidad de su población. Aparte de estos dos, otros 11 cantones presentan una calidad de vida “alta”, mientras que Alajuelita, Corredores, Limón, Matina y San José conforman la “baja”.

Por debajo del promedio y con un menor nivel, están los pilares de innovación, económico, gobierno y empresarial. En el primero de estos cuatro, se toma en cuenta la capacidad de cada cantón para difundir, transmitir y aplicar conocimientos complejos en la producción, por medio de aristas como las exportaciones de alta tecnología y el aprovechamiento de conocimientos avanzados (estudiantes matriculados en carreras afines y centros educativos con acceso a internet).

Entre los cantones de nivel alto, destacan Alajuela, Cartago y Escazú, que repitieron en esta categoría tanto en el 2020 como en el 2021, mientras que en la calificación de innovación “muy baja”, resaltan Limón, Parrita y Matina, que también se ubicaron en este espacio en ambos años.

En el pilar económico se tomaron en cuenta aspectos como el gasto o la producción de un cantón medido a través del consumo (sobre todo el eléctrico), la inversión (metros cuadrados de construcción), el gasto gubernamental y la exportación, que se utiliza para aproximar el producto interno bruto (PIB) per cápita.

Aquí, la categoría “baja” alcanza el primer lugar en cantidad de cantones, con un 53 %, luego viene los cantones que están en el espacio “alto” y el que está en el espacio “muy bajo” (Guatuso, León y Cortés). En el otro extremo, un solo cantón, Belén, está en el espacio “muy alto”.

El pilar que sigue en un nivel bajo es el de gobierno, este considera la capacidad de cada cantón de captar recursos y gestionarlos, además de la eficiencia en la respuesta y la participación ciudadana. Para estos resultados se tomaron también en cuenta el tamaño de cada territorio y su capacidad para generar recursos.

En este apartado, casi dos de cada tres cantones están en la categoría “baja”, en cambio, en la “alta” está solo el 4,9 % (Alajuela, Escazú, San José y Belén) y únicamente un cantón, Acosta, está en la “muy baja”.

Finalmente aparece el pilar empresarial, que mide aspectos como la complejidad, variedad y exigencia del entorno económico de las empresas que se sitúan en un cantón, la disponibilidad de servicios financieros, la existencia de negocios exportadores, la concentración de los establecimientos económicos y la competencia de las empresas industriales y de servicios.

La situación en este pilar es más que preocupante para el grueso del país, ya que alcanza una nota promedio de 0,35 (“bajo”). Además, tres de cada cuatro cantones están en ese mismo nivel y tan solo un 4,9 % está en la “alta” (Escazú, Belén, San José y Montes de Oca) y un 3,7 % en la “muy baja” (León Cortés, San Mateo y Turrubares).

En el informe, la Escuela de Economía aconseja mejorar la distribución de la actividad económica en el país, como la oferta de los servicios financieros, las empresas productivas y exportadoras.

Así mismo, se afirma que los tres pilares con menor calificación son justamente los que más relevancia tienen a la hora de generar producción y crecimiento económico, por lo que su mejora y nivelación son fundamentales para el desarrollo del país.

El informe señala la importancia de continuar con el fortalecimiento de las políticas educativas, de salud y de acceso a infraestructura básica que han definido el desarrollo nacional en los últimos 80 años, con el objetivo de mejorar las oportunidades de empleo y de competitividad en todo el territorio nacional.

A la vez, se enfatizó que este instrumento demuestra la desigualdad que persiste en Costa Rica, la cual afecta sobre todo a las zonas costeras y fronterizas. (El País.cr, nacionales,25-11-2023).

Esto recuerda que Costa Rica es un país con dos (o más) realidades socioeconómicas muy diferentes. Y que las regiones costeras o fronterizas presentan serias desventajas en comparación con la Gran Área Metropolitana.

Varios análisis del desarrollo nacional, han expuesto reiteradamente que este desarrollo desigual e inequitativo es insostenible, el Informe del Estado de la Nación 2020 señala que la red productiva nacional es altamente dependiente de la región Central-GAM y del sector comercio y transporte y que urge atender la desconexión entre ésta y las regiones fuera de aquella región, (así como) fortalecer las interacciones para fomentar la actividad económica en ambos casos.(Informe Estado de la Nación, 2020, p.29).

El informe 2022 del Estado de la Nación, señaló entre sus principales hallazgos: la mayor desigualdad, retroceso en equidad y un país partido.

En la última década el país profundizó los rezagos sociales y económicos, hay una parte de la población que goza de mucho bienestar, mientras un grupo cada vez numeroso está excluido de servicios esenciales, como educación, trabajo y empleo de calidad, la alta inestabilidad de ingresos y empleos temporales es la causa de la entrada y la salida de miles de hogares de la pobreza y que la región Brunca fue nuevamente la más pobre, son algunas de sus afirmaciones. (alterdes.com, noviembre 2022).

Recientemente, el informe del Estado de la Nación 2023, presentado la semana anterior, reitera, que “el retrato que emerge del análisis de la desigual territorial es el de un país fragmentado en las condiciones para el desarrollo humano y una vida digna”.

De los perfiles multidimensionales cantones elaborados, surgen los más favorecidos(20 cantones), aquellos con los mejores índices y con resultados sobresalientes en la mayoría de temas, los beneficiados, conformado por 25 cantones con resultados positivos en la mayoría de los indicadores, aunque tienen rezagos en internet y salud, cantones promedio, con niveles cercanos a los promedios nacionales, sin embargo con malas puntuaciones en infraestructura y salud, cantones en desventaja, corresponde a 6 cantones, con resultados negativos en la mayoría de indicadores y los desatendidos, 10 cantones con los peores resultados, que reflejan la desprotección del Estado y el mercado, zonas alejadas del centro del país, rurales, pobres y con fuertes barreras para acceder a oportunidades de desarrollo y bienestar(Informe del Estado de la Nación, 2023,p.31).

Diversos índices de desarrollo regional y cantonal han permitido constatar las desigualdades y desequilibrios socioeconómicos existentes, así el Atlas de Desarrollo Humano Cantonal del 2021 había revelado como los cantones costeros, fronterizos y rurales que pertenecen principalmente a las provincias de Limón, Puntarenas, Guanacaste y Alajuela son los que muestran los peores indicadores de desarrollo humano.

Mientras que el Índice de Desarrollo Humano por Desigualdad, había establecido que los 10 cantones con los indicadores más bajos son Matina, Talamanca, Buenos Aires, León Cortés, La Cruz, Los Chiles, Tarrazú, Hojancha y Dota, de los cuales 3 son costeros, 3 son fronterizos y 4 son rurales.

Por su parte, el Índice de Competitividad Nacional (ICN) del 2021, mostró que un total de 48 cantones (59% del total), incluidos todos los ubicados en las provincias costeras (con excepción de Esparza), apenas tienen condiciones que se calificaron como emergentes, limitadas o deficientes del todo.

Las barreras en materias como el acceso a la tecnología y la educación, así como el deficiente desarrollo en la infraestructura que enfrentan los cantones más alejados de la región central, asfixian sus niveles de competitividad en comparación con los territorios ubicados en el interior.

La presencia de los cantones costeros, fronterizos y rurales, también se confirma en el Índice de Pobreza Multidimensional de ese mismo año, en donde los cantones con el índice más alto de pobreza son Los Chiles, Talamanca, Upala, La Cruz, Coto Brus, Buenos Aires, Guatuso, Turrialba, Sarapiquí y Osa, de los cuales 5 son fronterizos, 2 costeros y 3 rurales.

Se incluyen entre los 25 con el índice más alto de IPM, Matina, Golfito, Siquirres, Limón, San Carlos, Corredores, Bagaces, León Cortés, Aguirre, Dota, Pococí, Puntarenas, Nicoya, Nandayure y Parrita, de los que 10 son costeros, 7 fronterizos y 8 rurales

La medición de ICN puso en evidencia una marcada distinción entre cantones centrales y periféricos del país. “Sigue un patrón de adentro hacia afuera”, al igual que la mayoría de los indicadores de progreso o desarrollo social de Costa Rica. (Nación.com,11-11-2021).

Se ha insistido en que la distribución de las actividades económicas y su concentración responden a un modelo de desarrollo que se ha reproducido por más de 5 décadas en las provincias centrales, limitando la integración de las regiones periféricas y prácticamente excluyéndolas del desarrollo nacional.

De esta manera, el abordaje de las desigualdades territoriales y el impulso de políticas para revertirlas, debe ser una prioridad nacional y una política de Estado, dirigidas a avanzar hacia un desarrollo territorial más sostenible, equitativo e incluyente.

 

Imagen: UCR.

Desigualdad en Costa Rica permanece estancada en los últimos 20 años

UNA Comunica. 10 de noviembre, 2023. Sin avances ni retrocesos. Así permanece la desigualdad por ingresos en Costa Rica, si se comparan los indicadores del 2000 con los del 2020, de acuerdo con una presentación de datos del economista José Francisco Pacheco, del Observatorio Económico y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA).

Con base en una elaboración propia, a partir de datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Pacheco determinó que en el 2000 el coeficiente de Gini (medición que establece el grado de desigualdad según los niveles de ingreso de la población) se ubicaba en 0,479. Veinte años después, el indicador para Costa Rica subió levemente a 0.490.

Si el indicador se acerca a cero quiere decir que un país es absolutamente igualitario; por el contrario, si se acerca a 1, la desigualdad es total. Por ende, el país se ubica en un punto medio de desigualdad, sin que la situación tienda a mejorar.

Lo preocupante del dato es que, de acuerdo con la información que se dio a conocer en la conferencia Análisis Económico y Social de la Inseguridad en Costa Rica, en esta materia, el país se encuentra rezagado con respecto a América Latina.

Mientras que en el 2000 el promedio de la región era de 0,531, para el 2022 el indicador bajó hasta un 0,464, lo que representa un avance significativo en los niveles de desigualdad, inferiores a los de Costa Rica.

Para el economista Pacheco, si bien los indicadores de pobreza vinculados con los niveles de ingreso son una causa de la creciente inseguridad que atraviesa el país, es fundamental observar los índices de desigualdad como posición relativa, para explicar con mayor profundidad las razones de la violencia y la criminalidad que aquejan a la sociedad.

“Hay una distinción importante entre pobreza relacionada con la menor cantidad de ingresos para obtener bienes y servicios, y la desigualdad, sea esta económica o no, que se refiere a cómo me visualizo yo con respecto a otras personas. Entonces, si no tengo una casa decente, ni acceso a servicios de salud y de educación, ni un trabajo digno, si tampoco tengo la opción de viajar o de comprarme un carro, todos esos factores influyen para que las personas se vean presionadas a tener un estatus social que de otra manera no pueden alcanzar y es ahí donde podrían tomar la decisión de vincularse con grupos de delincuencia organizada, para alcanzar sus objetivos”, manifestó Pacheco.

En la misma exposición, el economista de la UNA reflejó datos que revelan que la tasa de homicidios en el país se explica, además, por la carencia, por ejemplo, de falta de inversión en servicios sociales, hogares sin acceso a agua potable, electricidad, computadoras, Internet y manejo de aguas residuales.

Otros datos dados a conocer en la conferencia reflejan el perfil del homicidio doloso en nuestro país.

  • Nueve de cada 10 homicidios recaen sobre hombres.
  • El 54% de los hombres asesinados tiene menos de 35 años.
  • El 73% de los crímenes que se cometen en el país utilizan un arma de fuego.
  • El 56% de los asesinatos están vinculados con ajustes de cuentas relacionados con delincuencia organizada.

Optar por la prevención

Para Lina Barrantes, exdirectora de la Fundación Arias para la Paz, el país sufre una desagregación de la violencia en todos los niveles, que van desde la comisión de crímenes, la penetración del narcotráfico, a lo que denominó “pequeños ejércitos” dentro del territorio nacional, así como también el uso de retóricas que incitan a la confrontación pública, la violencia política y de género.

Fortalecer las estrategias de prevención debe ser el camino por el cual debe transitar el país y con ello coincidió la exministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar, para quien es fundamental “arrebatarle gente al crimen”. La exjerarca resaltó que al país le sale mucho más cara la contención de la violencia que tratar de prevenirla.

Eduardo Trejos, exdirector de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS), destacó la importancia de apuntalar la estrategia en esa dirección, en momentos en que el tráfico de clorhidrato de cocaína tiene a 275 millones de consumidores en el mundo, con un cultivo que creció un 35% entre el 2020 y el 2021.

La conferencia se realizó en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, el jueves 9 de noviembre.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Huelga indefinida en el Liceo Rural Tsikriyök

Uriel Rojas

CABAGRA DE BUENOS AIRES

Estudiantes y padres de familia del Liceo Rural Tsikriyök situados en el territorio Indígena de Cabagra de Buenos Aires amanecieron este viernes en huelga indefinida.

La razón de dicho movimiento es oponerse a la eliminación de los Códigos de Orientación y Oficinista en el colegio.

La disminución en el número de matrícula ha traído como consecuencia que el Ministerio de Educación Pública tomara la decisión de eliminar los Códigos de Orientación y Oficinista, lo que a juicio de los huelguistas, “dejaría a los estudiantes en una posición de indefensa y desigualdad, en un contexto donde ellos necesitan de una orientadora que atienda sus casos, tanto personales como vocacionales, a la cual le depositan toda su confianza, además de ayudarlos de forma importante en otros trámites”.

Además, alegan que la oficinista juega un rol fundamental en este colegio, ya que es de mucha ayuda para ellos y los padres de familia en diversos trámites.

Los manifestantes se mantendrán en posición de huelga indefinida hasta que el Ministerio de Educación Pública los escuche, les atienda el caso y les mantenga estos Códigos de Orientación y Oficinista por excepción.

Este centro educativo de secundaria se ubica en el Territorio Indígena de Cabagra de Buenos Aires, Puntarenas.

Experto alerta sobre falta de rumbo en la política social costarricense

UNA Comunica. 5 de octubre, 2023. La conjunción de una serie de problemas políticos, sociales y económicos genera falta de claridad sobre el rumbo del país, lo cual afecta directamente la calidad de vida de las y los costarricenses, de acuerdo con el Análisis de Coyuntura de la Sociedad Costarricense, presentado esta mañana por parte del coordinador de este Programa, Carlos Carranza.

El experto, de la Escuela de Sociología de la Universidad Nacional, hizo una radiografía sobre los aspectos más relevantes de la realidad nacional.

Uno de los aspectos más destacados fue el señalamiento de que el país carece de una política social establecida. Lo anterior es producto de los aumentos de los índices de violencia en el país y el alto grado de desigualdad que afecta principalmente a los grupos de población de más bajos recursos económicos.

“Lo que estamos viendo es que se ha instalado en Costa Rica una violencia de carácter estructural donde no se prevén soluciones integrales a este fenómeno. La violencia estructural tiene un componente de distribución de la riqueza y el capital educativo, que en este país está en detrimento”, manifestó Carranza en su exposición.

Muestra de ello, es que en la agenda que convocó el Poder Ejecutivo el pasado 2 de octubre del Consejo de Seguridad, ninguno de los puntos se refiere a condiciones de reforma estructural en términos de equidad, educación y trabajo, sino a proyectos de ley vinculados a la contención del crimen.

Justamente, el tema educativo fue uno de los puntos centrales de la presentación. En este ámbito, el experto manifestó que el país requiere otras alternativas educativas para que pueda salir del bache en que se encuentra y que ha sido alertado, entre otros estudios, por el Programa Estado de la Educación.

Las discusiones públicas sobre el presupuesto que se le debe asignar a la educación pública, la falta de equipamiento para un proceso de enseñanza adecuado y el desfase que existe en el aprendizaje de nuevos idiomas, representan retos que deben ser abordados de manera integral por parte de las autoridades educativas.

La relación del Gobierno con otros poderes de la República, como el Poder Judicial, también fue parte de los resultados del estudio, donde se identificaron relaciones complejas que pueden afectar la propuesta de soluciones a graves problemas sociales, como el tema de la violencia.

Esa complejidad en las relaciones se puede ver acentuada además en la necesaria discusión que debe liderar el Poder Ejecutivo con otras fuerzas políticas para la búsqueda de alternativas a los desafíos fiscales del Estado costarricense, para atraer nuevos recursos a las arcas estatales que permitan una mayor estabilidad en las finanzas públicas.

Finalmente, Carranza señaló la preocupación que existe por la alta rotación percibida en los puestos de jerarquía del Poder Ejecutivo, lo que impide contar con un equipo gerencial permanente que permita atender estos retos que están enmarcados en ese “rumbo limitado y con contradicciones”, que detalla el estudio de Análisis de Coyuntura.

Enlace a la exposición de Carlos Carranza: https://fb.watch/nuDYwSB-Pc/

Adjuntamos los documentos del informe completo.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

¿Vamos a Seguir Poniendo los Muertos?

Álvaro Vega

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

En tiempo de guerra y en tiempo de paz seguimos poniendo los muertos, mientras las potencias y países ricos recogen las ganancias, tanto del negocio de las armas como del narcotráfico. Lo que es una ganancia para esos países se revierte en pérdida en vidas humanas para los nuestros.

Urge cambiar radicalmente esta lógica neocolonial, propiciada por los poderes fácticos del capitalismo salvaje de un neoliberalismo que se vende como el ideal de prosperidad para los pueblos empobrecidos, mientras son sometidos a patrones financieros, sistemas productivos y estilos de consumo que profundizan la pobreza, la desigualdad y la violencia. Hay que erradicar este neocolonialismo, que se viste de buena vecindad, protector del libre comercio y hasta de los derechos humanos: un contrasentido a todas luces, que campea a fuerza de una propaganda mediática engañosa y desvergonzada.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, una vez más, ha levantado la voz en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para proponer que se eleve a la categoría de crimen internacional toda invasión militar de un país contra otro. Esta, entre otras acciones globales anticolonialistas contribuirían, sin duda, a una convivencia global más digna, afectiva y pacífica. Y permitiría contener los tambores que reiteradamente llaman a la guerra, para redefinir fronteras de influencia geopolítica entre las potencias y naciones más poderosas.

Hay que asumir el desafío de un nuevo pacto global con compromisos vinculantes que contribuyan a erradicar, de una vez por todas, el neocolonialismo guerrerista, antiecológico y homicida. No debemos permitir que se continúe profundizando el modelo de globalización dual: donde unos disfrutan los oasis de riqueza y otros perecen en la más escandalosa miseria, unos ponen los muertos y otros recogen el botín, unos conservan y cuidan la naturaleza y el ambiente y otros lo depredan y explotan para amasar capitales, unos son víctimas de enfermedades y pandemias y otros acumulan ganancias con el negocio de las medicinas y las vacunas…

Lamentablemente, un conjunto de nuevas fuerzas sociales, políticas y religiosas de corte populista y neoconservador están contribuyendo a desviar la atención sobre las causas estructurales de estos álgidos problemas. Por ejemplo, se utiliza el discurso de la anticorrupción, refiriéndolo de manera reduccionista a los comportamientos individuales o de grupos de interés que utilizan recursos públicos y privados para enriquecerse. De esta manera, se exime al modelo mismo, que genera y propicia esos comportamientos. Y las alternativas propuestas, van en la misma dirección, a saber, corregir esos comportamientos, como si se trata de simple voluntarismo personal o grupal. De esta manera, los correctivos son simples paliativos, porque se dejan intactas las estructuras socio-económicas, jurídico-políticas y culturales.

Construir los cimientos de un proyecto global alternativo postneoliberal sigue siendo la consigna necesaria para recoger y hacer viables esos esfuerzos e ideales que permitan heredar un mundo mejor a las nuevas generaciones. Acciones desde los ámbitos personales, locales y comunales son tan necesarios como las acciones globales. Y en esta tarea, son precisamente los países que hoy ponen la peor parte: los muertos, quienes deben aunar acciones y esfuerzos para decir ¡basta Ya! Y avanzar hacia un nuevo modelo descolonizador y humana, social y ecológicamente viable, para “vivir bien, juntos”.