La Universidad de Costa Rica tiene un fuerte compromiso con su población estudiantil, por esta razón emplea distintas estrategias a favor del ingreso, permanencia y graduación de sus estudiantes.
De acuerdo con datos de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, en la Sede Rodrigo Facio de UCR más de 21 mil estudiantes están becados, y de ellos más de 14 mil reciben varios de los beneficios económicos que incluye la máxima categoría de beca, conocida como beca 5.
Entre los beneficios adicionales que tiene la población becaria están las residencias y otros beneficios económicos.
Actualmente hay 826 estudiantes ubicados en edificios propios y 6183 reciben un monto aparte para alquiler. Además, 14.769 estudiantes reciben el beneficio de alimentación y 7168 disfrutan de un monto adicional para trasporte.
Por otra parte, alrededor del 77% de los más de 9 mil estudiantes que estudian en sedes regionales también reciben beca socioeconómica.
Durante este 2015, la UCR destinó un presupuesto anual de₡20.819.885.946,14 millones de colones. Este es uno de los presupuestos más altos para becas no reembolsables, en términos per cápita, de toda América Latina.
Todas estas acciones tienen como objetivo principal brindarle al estudiantado todas las herramientas necesarias para que permanezca en el sistema de educación superior y logre concluir con éxito sus metas académicas.
Para el próximo año, la Vicerrectoría de Vida Estudiantil proyecta una inversión anual de 21.970.000.000 millones de colones.
Rector Henning Jensen destaca confianza y prestigio de las universidades
Lidiette Guerrero Portilla,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
“La sociedad siempre demanda a las universidades ir un paso más allá. No en vano, en muchos de nuestros países las universidades son las instituciones que históricamente han gozado de mayor prestigio. Por eso la perspectiva universitaria –rigurosa y honrada- siempre tendrá un reconocimiento importante en el concierto de voces de una nación”, manifestó el rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), Dr. Henning Jensen Pennington.
Así se expresó durante la inauguración de la Cuadragésima octava reunión de junta directiva del Centro Interuniversitario de Desarrollo, CINDA, que se desarrolla este 28 y 29 de setiembre en el Hotel Crowne Plaza San José.
CINDA es una corporación internacional pionera en el establecimiento de redes de colaboración entre instituciones de educación superior, que se ha propuesto avanzar en variadas forma de colaboración universitaria de distinta naturaleza, para perfeccionar el quehacer académico y la gestión institucional y constituirse en un referente internacional para la información y el desarrollo de políticas regionales, nacionales e institucionales en el campo de la educación superior.
Reúne a 44 destacadas universidades de 16 países, en su mayoría de Latinoamérica, España e Italia. De América Latina participan representantes de Chile, Colombia, Perú, Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina, República Dominicana, Ecuador, Panamá, Paraguay y Costa Rica.
La UCR es la única universidad costarricense que forma parte de esa organización, reconocida como organismo internacional no gubernamental por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO) y por el Estado de Chile.
En la actividad entregarán la Medalla Dr. José Tola Pasquel 2015 al Dr. Antoni Giró, ex Rector de la Universitat Politécnica de Catalunya, el Dr. Sénem Barro Ameneiro presentará el Informe general de la RedEmpredia, el Dr. Rafael Herrera hará la presentación de Costa Rica y debatirán en dos diferentes paneles de discusión.
Durante el inicio del encuentro el presidente de CINDA, Dr. José Tadeu Jorge, felicitó a la UCR por sus 75 años de existencia y por las grandes contribuciones que ha dado al desarrollo del país.
Conservar la confianza
Por su parte, el Rector de la UCR, Dr. Henning Jensen al darles la bienvenida a los participantes dijo que “la confianza y esperanza que los pueblos depositan en la academia se debe honrar diariamente con la visión de desarrollo a largo plazo que las caracteriza, es nuestro compromiso, para con la sociedad y nuestro país, conservar esta confianza”, afirmó.
Agregó que en una coyuntura de variadas frustraciones y desilusiones políticas y económicas, que afectan el optimismo nacional para el desarrollo, la universidad es la esperanza de que aún hay instituciones robustas que seguirán formando profesionales de gran rectitud, altamente preparados para enfrentar los retos del futuro.
Asimismo resaltó que la cooperación e investigación que ha promovido CINDA durante más de cuatro décadas, se manifiesta en el fortalecimiento de las políticas de educación superior y de gestión universitaria, pero aún se requiere reforzar vínculos interuniversitarios que permitan optimizar recursos, impulsar capacidades y aprender unas de otras.
“Nuestras instituciones son hitos en nuestras naciones, pero hoy somos conscientes que unidos, podemos abarcar más áreas del conocimiento, con acciones más concretas y dirigidas a cambios específicos”, afirmó.
Como ejemplo, citó que la continua búsqueda de la calidad universitaria de CINDA en materia de administración, finanzas, investigación e innovación, ha generado en los últimos años una serie de redes especializadas que contribuyen con esa misión, y que perfeccionan el quehacer académico.
Infográfico explica cómo se negocia e invierte el Presupuesto Universitario
Elizabeth Rojas Arias,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
El proceso que implica la negociación y aprobación del presupuesto para las universidades públicas, así como los resultados de la inversión en la educación superior estatal se verán reflejados en forma didáctica y detallada en un nuevo sitio web que se construyó con este fin, con miras al convenio para el quinquenio 2016-2020.
Este minisitio, además, contiene en su página de inicio cuatro secciones: Aportes a la sociedad, Noticias, Multimedia y Actualidad, que mantendrán al público actualizado.
Más abajo, por medio de un infográfico se da a conocer el camino que recorre el Fondo Especial para la Educación Superior Pública (FEES) desde su análisis por parte de la Comisión de Enlace integrada por cuatro ministros de gobierno y los cinco rectores de las Universidades Estatales, hasta su impacto en la comunidad estudiantil y en los diversos proyectos de investigación, docencia y acción social que promueven el desarrollo del país.
Este nuevo espacio de información sobre el presupuesto universitario estará vinculado en el sitio web oficial de la Universidad de Costa Rica con la dirección www.ucr.ac.cr/presupuesto-universitario/ y ofrece en poco espacio y con un diseño ameno y accesible, los datos esenciales para conocer el quehacer de las universidades, el apoyo que otorgan a sus estudiantes en aspectos socioeconómicos, así como mediante una formación humanista y sustentada en un amplio desarrollo tecnológico, infraestructura, y personal docente de alta calidad.
Esta publicación va más allá del tema puntal de la negociación del FEES, porque retrata mediante videos, boletines y noticias la importancia del quehacer de la UCR en todos sus ámbitos, de manera que mantiene vigencia e invita a sus lectores/as a compartirlo con familiares y amigos interesados en el tema del financiamiento de la educación superior pública.
Los contenidos de este nuevo sitio están a cargo de la Oficina de Divulgación e Información, en coordinación con la Rectoría de la UCR.
Más de 45 mil aspirantes realizarán la prueba en todo el país en setiembre y octubre
Patricia Blanco Picado,
Periodista Oficina de divulgación e Información
La Universidad de Costa Rica (UCR) iniciará este sábado 5 de setiembre la aplicación del examen de admisión a estudiantes interesados en ingresar a esta institución en el 2016.
El 5, 19 y 26 de setiembre elaborarán la Prueba de Aptitud Académica (PAA) los estudiantes aspirantes de primer ingreso; el 13 de setiembre los estudiantes universitarios que repetirán la prueba y del 3 al 16 de octubre los estudiantes que solicitaron adecuación en la aplicación de este requisito.
De acuerdo con la Mag. Jenny Bolaños Valerio, coordinadora del Programa Permanente de la Prueba de Aptitud Académica, adscrito al Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), de la UCR, este año realizarán el examen 45 650 estudiantes que desean acceder a este centro de educación superior, distribuidos en 60 sedes en todo el país.
Esta es la cifra de estudiantes aspirantes más alta que se ha registrado en 55 años de realización de la prueba de admisión.
Asimismo, el jefe de la Oficina de Registro e Información (ORI), de la UCR, Mag. José Rivera Monge, insta a toda la población estudiantil inscrita a que se apreste a realizar la prueba en las fechas establecidas. “Hemos hecho todos los esfuerzos institucionales para que el proceso esté listo e instamos a todos los estudiantes para que aprovechen esta oportunidad de acceso a la educación superior pública”, expresó.
Realizan el examen distintos tipos de población estudiantil procedentes de centros diurnos, nocturnos, personas con discapacidad y de otras modalidades como bachillerato por madurez y a distancia.
En el proceso de aplicación de la prueba participan 2200 funcionarios de la UCR y de la Universidad Nacional. Para optar al ingreso de cualquiera de estas dos universidades públicas se efectúa una sola prueba.
La PAA mide habilidades intelectuales generales y no conocimiento. Evalúa dos áreas: razonamiento verbal y razonamiento matemático.
La equidad y la excelencia son los dos pilares básicos que orientan el desarrollo de esta prueba.
La inclusión de personas con discapacidad a la educación superior y la evaluación de sus capacidades para que se puedan desenvolver en el ambiente laboral fueron algunos de los temas que se trataron en el Primer Encuentro Académico Interdisciplinario de Investigaciones en Discapacidad, que se llevó a cabo en la Universidad de Costa Rica (UCR).
Investigadores de universidades de México, Chile y Costa Rica que participaron en la actividad llegaron a la conclusión de que el sistema educativo aún no se encuentra preparado para una correcta inclusión de personas con discapacidad y, por ende, esta población enfrenta barreras en la continuidad de sus estudios universitarios.
Este Encuentro fue organizado por el Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular (CIBCM) y el Programa Institucional en Discapacidad (Prodis) de la UCR, con el fin de abrir un espacio de discusión sobre la situación en los ámbitos laborales y universitarios de las personas con discapacidades físicas, intelectuales, mentales o sensoriales.
El investigador Rodolfo Cruz Vadillo, de la Universidad Veracruzana de México, planteó ante el público asistente parte de los resultados de su tesis doctoral, en la que examina el proceso de inclusión de alumnos con discapacidad en distintas universidades mexicanas.
Al analizar 53 universidades públicas de México, Cruz encontró que solamente 12 de éstas poseen programas o algún tipo de apoyo a alumnos con discapacidades, y que de estas 12 universidades, solo una parte le da el tratamiento y el seguimiento adecuado a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Cruz explicó que se deben reformular las estrategias de integración de las personas con discapacidad a la educación superior, debido a que muchas veces se termina excluyendo a esta población porque se les trata como personas especiales y no como sujetos de derecho.
“Es insostenible seguir viéndolos como sujetos de caridad, anormales, impedidos e históricamente condenados a ser ciudadanos de segunda”, señaló Cruz.
Este investigador aseguró que la educación es un derecho para las personas con discapacidad y no una cuestión de buenas voluntades, además de que tanto los profesores como las instituciones no están realizando un favor al recibirlas en las aulas, sino que están cumpliendo con una obligación.
Por otro lado, la profesora de la Universidad Nacional (UNA) de Costa Rica, Helen Bolaños, presentó una investigación en su etapa de diagnóstico sobre la inclusión de estudiantes ciegos en la Escuela de Matemática de la UNA.
Bolaños expresó la preocupación que poseen los profesores de esta área académica por hacer accesibles las lecciones para estudiantes con discapacidad visual. Actualmente, 24 estudiantes de la UNA con esta discapacidad reciben cursos impartidos por la Escuela de Matemática.
Uno de los propósitos principales del estudio de Bolaños es identificar las limitaciones que poseen los docentes para atender a los alumnos con discapacidad, con el propósito de brindarles la capacitación necesaria mediante talleres.
Este trabajo es realizado desde un enfoque cualitativo, con entrevistas a profundidad, grupos focales y talleres para que los docentes se retroalimenten a través de las experiencias compartidas por otros compañeros. El proyecto es parte del trabajo final de maestría de Bolaños y de dos investigadores más, Michael Céspedes y Cynthia González, ambos también profesores de matemática de la UNA.
El primer bloque de exposiciones del encuentro académico concluyó con la presentación de la ponencia Evaluación de competencias de empleabilidad en jóvenes en situación de discapacidad, de la Universidad Central de Chile.
Esta presentación estuvo a cargo de Carolina Valenzuela Toledo y Carolina Chacana Yordá, ambas docentes del Programa Formación sociolaboral para personas en situación de discapacidad intelectual (Prufodis) de esa universidad.
Valenzuela expuso que el Prufodis busca formar de manera personalizada e individual a jóvenes entre 18 y 30 años con discapacidad intelectual, para identificar las necesidades específicas de cada uno, capacitarlos e impulsar sus capacidades y que logren desempeñarse en distintos puestos de trabajo.
Según la investigadora, el Servicio Nacional de la Discapacidad de Chile (Senadis) implementó hace unos años la oportunidad de acceso a la educación superior a estudiantes con discapacidades, sin embargo en esta iniciativa sólo se contemplan la discapacidad visual y física.
“El sistema educativo aún no está preparado para darle una oportunidad, atender y responder a las necesidades de personas en situación de discapacidad intelectual para acceder a la educación superior o técnica, y poder desarrollar y adquirir una carrera profesional”, agregó Valenzuela.
El Primer Encuentro Académico Interdisciplinario de Investigaciones en Discapacidad se realizó del 19 al 21 de agosto en el auditorio de la Facultad de Educación, en donde investigadores de distintos países como Argentina, México, Colombia, Chile, España, Venezuela y Costa Rica analizaron el estado actual de la investigación en el tema de discapacidad.
Foro de celebración del 75º aniversario de la UCR en la Asamblea Legislativa
La UCR es luz, es faro, es guía del desarrollo, y en sus 75 años de existencia, ha iluminado todos los rincones del país y más allá de nuestras fronteras
Patricia Blanco Picado,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Con el objetivo de reflexionar sobre los logros y perspectivas de la Universidad de Costa Rica (UCR) desde su creación, esta institución organizó el foro “UCR: pieza angular de la sociedad costarricense”, realizado este 25 de agosto en el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa, en colaboración con la presidencia del Congreso.
La actividad contó con la participación como expositores de cinco académicos de diversas disciplinas de esta casa de estudios, del presidente de la Asamblea Legislativa, Lic. Rafael Ortiz Fábrega, diputados, autoridades universitarias, profesores e invitados especiales.
Las exposiciones estuvieron a cargo del Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez, investigador y catedrático de la Facultad de Microbiología y del Instituto Clodomiro Picado (ICP); de la Dra. Marta Eugenia Bustamante Gutiérrez, directora de la Escuela de Tecnología de Alimentos; del Dr. Julio Mata Segreda, catedrático e investigador de la Escuela de Química. Asimismo, de la Dra. Patricia Vega Jiménez, catedrática de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva y del director de la Escuela de Ingeniería Eléctrica, Dr. Randolph Steinvorth Fernández.
En su intervención, el presidente del Congreso trajo a la memoria el origen de la UCR, en los primeros años de la década de 1940, durante la administración de Rafael Calderón Guardia y el impulso de su ministro de Educación, Luis Demetrio Tinoco Castro. Dijo que este período marcó “nuestros derroteros, al sembrar raíces esenciales del ser costarricense” y puso fin a una etapa de “oscurantismo universitario”, ya que Costa Rica era el único país de Centroamérica que carecía de una institución de enseñanza superior.
Ortiz se unió a la conmemoración de este hecho histórico: “Hoy es un día para alegrarnos todos en este país. Celebramos con regocijo sus aportes (de la UCR) al sistema democrático costarricense”, expresó.
Y añadió, “por todas las mujeres y todos los hombres formados en su historia en múltiples disciplinas y especialidades, por todos sus aportes al desarrollo en diferentes campos, por todos sus logros en investigación e innovación, y por los aportes en los programas de extensión, todos concebidos en el marco de una profunda convicción humanista”.
No obstante, dijo, al igual que cuando nació, la Universidad tiene hoy algunos detractores que “no quisieran que la Universidad brinde estos servicios a la patria, al igual que aquellos que clausuraron la Universidad de San Tomás y otros que se opusieron a su creación considerando limitaciones presupuestarias en aquellos años”.
Por último, el diputado socialcristiano hizo un llamado para que, en el marco de su autonomía, la UCR dé el ejemplo en la actual coyuntura fiscal que vive el país e incorpore “nuevas técnicas administrativas para reducir todo costo superfluo” y mejore “la rendición de cuentas sobre el uso de los recursos a la sociedad costarricense”.
Integralidad y solidez
Para el Dr. José María Gutiérrez, la UCR es una institución madura, que ocupa una posición de liderazgo a nivel internacional, gracias a la combinación de tres ejes sustantivos: la formación de profesionales basada en la excelencia académica, la formación humanista y el compromiso social, la investigación científica y tecnológica para la generación de conocimiento y la proyección a la sociedad por parte de docentes y estudiantes.
“Y es esa triple combinación de formación de profesionales, de generación de conocimiento científico y tecnológico y de proyección de ese conocimiento hacia la solución de los problemas nacionales lo que le da integralidad y solidez al aporte de nuestra institución y la convierte como un pilar esencial del desarrollo nacional”, opinó Gutiérrez.
El investigador pidió el apoyo de todo el país para continuar desarrollando y ampliando las líneas de acción de esta casa de estudios, con el fin de dar más oportunidades a estudiantes de escasos recursos, crear nuevas carreras e incursionar en áreas de investigación más ambiciosas.
Finalmente, el ex director del Instituto Clodomiro Picado (ICP) se refirió a la labor de este centro de investigación en la producción y distribución de antivenenos de serpientes, lo que salva la vida a 600 personas al año en Costa Rica y a 4000 en Centroamérica. Además, este programa se ha extendido a varios países africanos que también tienen un problema de salud pública debido a la mordedura de serpientes.
Este es un caso de proyección social –indicó Gutiérrez– que ilustra muy bien el aporte de la UCR a un problema específico.
Alimentación, energía y ambiente
La Dra. Marta Bustamante expuso sobre los aportes de la UCR a la industria alimentaria y puntualizó que esta institución “ha dado un fuerte impulso al sector agroalimentario del país” por medio de la investigación y la transferencia de tecnología a empresas y organizaciones sociales.
Bustamante recordó que las carreras de Ciencias Agroalimentarias son las más antiguas de la institución, y en ellas se forman profesionales “capaces, críticos, solidarios y en contacto con la realidad del país”.
En cuanto a la investigación, dijo que de los proyectos de investigación vigentes en la UCR, el 13 % corresponde al área de ciencias agroalimentarias, lo que muestra la importancia que esta institución le ha dado a las ciencias agroalimentarias.
La académica mencionó varios proyectos de investigación exitosos en los que ha habido una vinculación con diferentes sectores productivos, entre los que figuran uno sobre transferencia tecnológica en sistemas de información geográfica a 17 cooperativas con el fin de mejorar prácticas agrícolas; otro sobre generación de semillas de la nueva variedad de papa ELBE con características importantes para la industrialización y un mapa digital de suelos para representar las clases de suelos del territorio nacional, de utilidad a los sectores productivos para la toma de decisiones de cuándo y dónde sembrar.
También mencionó la invención del híbrido de la papaya Pococí, conocida como Perfecta, que se cultiva en el país y se exporta a otras latitudes; la producción de semilla de frijol para el mejoramiento de variedades y el desarrollo del hídrido de chile dulce Dulcitico.
También dicha área ha trabajado en la producción de bebidas de frutas con alto valor agregado, entre estos de mora y de piña, mediante nuevas técnicas que permiten conservar el sabor natural de los productos. Ya algunos de estos han sido transferidos a varias empresas y saldrán al mercado próximamente.
“Todas las actividades de Ciencias Agroalimentarias son abiertas, se han desarrollado en conjunto con entidades públicas y privadas y sus beneficios se transfieren al sector productivo nacional”, recalcó Bustamante.
En cuanto al tema de energía y ambiente, el Dr. Julio Mata expuso algunas acciones que tienen una incidencia social y económica a corto plazo, aunque justificó la importancia también de realizar estudios de ciencia básica que tienen resultados a largo plazo.
Mata resaltó el apoyo técnico del Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (Celeq) a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) para el control de la calidad de los combustibles fósiles en 350 estaciones de servicio en todo el país, en planteles de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y en aeropuertos.
También el Celeq monitorea la adición de la sustancia química metilmercaptano al gas licuado de petróleo, ya que esta por su olor desagradable sirve para detectar fugas de este producto, ampliamente utilizado en viviendas y en establecimientos comerciales para la cocción de alimentos.
La UCR efectúa esfuerzos para la búsqueda de fuentes alternativas de energía y el mejor aprovechamiento energético de residuos agroindustriales que se utilizan con el propósito de producir energía.
En materia ambiental, el Programa de Desarrollo Urbano Sostenible (Produs) se especializa en estudios sobre infraestructura urbana de cara a los efectos del cambio climático, en particular de ordenamiento territorial, con una alta incidencia en las municipalidades del país para “generar calidad de vida en la población”.
Además, la Comisión Institucional de Carbono Neutralidad analiza los mecanismos de captación de CO2 en las reservas forestales de la institución para buscar “la manera de avanzar hacia un balance cero de las emisiones de carbono”, explicó el químico.
Comunicación y alta tecnología
Al dar a conocer algunos de los principales logros y aportes al país en el campo de la comunicación, la Dra. Patricia Vega manifestó que la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) incursionó en los últimos años en el desarrollo de aplicaciones interactivas por medio del laboratorio Beta Lab, con el afán de convertirlo en “el centro líder de los estudios de interactividad en el país”.
Según la comunicadora e historiadora, este tema es de gran importancia para el país ante el advenimiento de la televisión digital terrestre, lo que a su juicio “cambiará el paradigma actual”.
Asimismo, expresó que la Escuela, con 50 años de existencia, junto con el Posgrado en Comunicación, con 20 años y el Centro de Investigación en Comunicación (Cicom), con tres años de creado, han caminado juntos a la vanguardia de los cambios tecnológicos y conceptuales que se han producido en el campo de la comunicación social. Un ejemplo de esto es el impulso que se le ha dado a la producción audiovisual en el país.
“La preocupación de la UCR es fomentar la formación académica integral y enfatizar en la responsabilidad de quienes ejercen o ejercerán la profesión”, afirmó la directora del Cicom.
La reforma a la Ley de las Telecomunicaciones –agregó Vega– es de interés del Cicom, que desarrolla un proyecto en materia del derecho a la información, con el fin de promover un debate en procura de la reforma de la Ley de Radio y Televisión.
Por último, en el área de la Ingeniería Eléctrica, el Dr. Randolph Steinvorth se refirió al salto que ha dado esta unidad académica al evolucionar hacia campos de alta tecnología como el diseño de microprocesadores, telecomunicaciones y en áreas aplicadas de la robótica a campos tan disímiles como el deporte y la lucha contra el cáncer.
“Ingeniería Eléctrica contribuye en tanto podamos acercarnos a las fronteras de otras disciplinas y podamos participar de la interdisciplinariedad que tiene nuestra universidad”, expresó Steinvorth.
Dijo que la ingeniería eléctrica no es ajena al desarrollo tecnológico y de Internet, lo que impone un reto a la preparación de estos profesionales.
Es así como de la UCR surgió el primer grupo de diseño de microprocesadores de Costa Rica y de redes para compañías transnacionales establecidas en el país como Intel y Hewlett Packard. “Aquí se da un micro Silicon Valley”, indicó, donde se comienzan a multiplicar las empresas dedicadas al diseño de circuitos integrados.
Sin embargo, llamó la atención sobre la deficiente preparación en matemática de los estudiantes que ingresan a la UCR, lo que dificulta su desarrollo.
La Escuela de Ingeniería Eléctrica también tiene un convenio con la Aresep para el monitoreo de la calidad del suministro de la energía eléctrica en el país.
Reproducimos el siguiente artículo de opinión del Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez, profesor catedrático de la UCR y destacado investigador del Instituto Clodomiro Picado (ICP), tomado de la página de la Universidad de Costa Rica: http://www.ucr.ac.cr/
La escalada de ataques contra la Universidad de Costa Rica (UCR), por parte de algunos medios de prensa y de sectores políticos que buscan debilitar a esta institución pública, obliga a reflexionar sobre la función de la UCR y las otras universidades públicas en el desarrollo nacional. Esta reflexión debe discriminar lo esencial de lo circunstancial, con una visión de largo aliento desde el pasado y hacia el futuro.
A lo largo de sus 75 años, la UCR se ha constituido en una institución clave para el fortalecimiento del estado social de derecho en el país. Por un lado, ha contribuido y contribuye con amplios contingentes de profesionales altamente calificados en todas las ramas del conocimiento. Estas personas han nutrido las instituciones públicas y el sector privado. Y este aporte ha estado basado en una visión inclusiva y de equidad, como mecanismo de movilidad social sin precedentes en la historia nacional. El sistema de becas de la UCR y los más recientes programas hacia una mayor equidad en la admisión llevan ese norte.
Además, la UCR ha desarrollado una enorme dinámica de generación de conocimiento por medio de la investigación científica y tecnológica. Actualmente genera la mayoría de las publicaciones científicas del país y constituye el principal foco nacional de formación de recursos de posgrado de alto nivel en todas las áreas académicas. Esto explica en parte la destacada posición que la UCR ocupa en los rankings internacionales de universidades, como reflejo de ser una institución líder en el ámbito latinoamericano.
A su vez, esta labor creativa se proyecta a la sociedad de múltiples formas, mediante diversos programas de acción social o extensión. Ello genera un fuerte impacto en las esferas económica, educativa, de infraestructura, de salud, social, cultural y ambiental del país. La UCR, desde sus inicios, ha tenido una inserción profunda en la realidad nacional y regional. No es casual que sea una de las instituciones mejor valoradas por la sociedad costarricense, algo que le duele a sus detractores.
La proyección de la educación universitaria a todo el país, mediante la consolidación de sus sedes regionales, ha sido una línea permanente en el desarrollo de la UCR, la cual se ha visto fortalecida en los últimos años y cuyas perspectivas futuras son muy amplias. El impacto de este proceso de regionalización en la vida nacional es notorio.
En medio de los vaivenes políticos, sociales y económicos nacionales, la UCR ha sido siempre un foro de debate crítico sobre la realidad y un núcleo de gestación de iniciativas para el mejoramiento de la calidad de vida del país. El lema institucional lucem aspicio refleja esa voluntad de aportar a nuestra sociedad, con conocimiento, creatividad y análisis. No se comprende el desarrollo de Costa Rica a partir de la segunda mitad del siglo XX si no se tiene en cuenta el enorme aporte de esta institución, aporte en el que la autonomía universitaria juega un papel central.
No se puede, entonces, discutir aspectos específicos de la vida institucional sin ubicarlos en este contexto de aporte esencial. Es ese precisamente el error de fondo de quienes toman aspectos puntuales de la UCR, los sacan de contexto y los dimensionan a niveles que solo pueden ser explicados por la carencia de una visión de conjunto, la mala fe o el interés político por golpear a la institución.
El tema salarial, así como otros asuntos específicos, constituyen puntos de análisis permanente al interior de la UCR. Estos temas son abordados por las autoridades y la comunidad universitaria, mediante evaluaciones continuas y cuidadosas de corto, mediano y largo plazo. En el plano financiero, se procura garantizar un sano equilibrio en la institución, desde una perspectiva de desarrollo integral, con consideraciones diversas y con una clara visión de mejoramiento continuo y de valoración del recurso humano de este centro de estudios superiores.
Pretender cercenar o debilitar el papel de la UCR, y de todo el sistema de educación superior público, sin tomar en cuenta la misión esencial que este sistema tiene en la vida nacional es, ante todo, profundamente irresponsable. Es, además, incompatible con el desiderátum de construir una colectividad más próspera, equitativa y generosa. La sociedad costarricense debe defender a toda costa sus universidades públicas, bastiones de nuestro estado social de derecho.
Personal de la prueba de admisión de la UCR se asesora en aplicación de tests a personas sordas y con baja audición
Patricia Blanco Picado,
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Con una sonrisa en su rostro que la retrata como una persona cálida, la Dra. Judith Mounty es una profesional de la Universidad de Gallaudet, en Estados Unidos, con una formación multidisciplinaria en Educación, Psicolingüística y Trabajo Social.
Mounty es bilingüe, pues se comunica tanto en inglés como mediante la Lengua de Señas Americana (ASL, por sus siglas en inglés), la cual es diferente a la lengua de señas que usa la población sorda de Costa Rica.
Ella prefiere tener un intérprete de ASL a inglés cuando interactúa con personas oyentes, aunque tiene restos auditivos y puede comunicarse en un inglés fluido.
Conversamos con ella en un pequeño cubículo del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), en el nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica (UCR). La Dra. Vanessa Smith Castro, directora del IIP, facilitó la estadía de Mounty en Costa Rica y su interacción con personas sordas y oyentes, además de participar como intérprete de inglés-español para esta entrevista.
Mounty vino al país invitada por el IIP para asesorar al personal técnico de investigación de la Prueba de Aptitud Académica (PAA) sobre aspectos de medición que se deben considerar en personas sordas que solicitan el ingreso a esta institución.
Su visita empezó con una conferencia sobre la salud mental, el bienestar y el desarrollo integral de las personas sordas y con baja audición, seguida de un taller de dos días sobre aspectos relacionados con la equidad y el acceso a las pruebas de las personas sordas, y de una sesión de trabajo en grupo enfocado en la PAA.
“Nuestro interés es revisar la forma en que estamos haciendo las adecuaciones en la PAA dirigidas a la población sorda y con baja audición, y conocer las mejores prácticas en este campo. Nuestro equipo se esfuerza diariamente por lograr un balance entre la excelencia académica y la equidad, lo cual no es fácil”, explicó Smith.
Bilingüismo: clave desde la niñez
El bilingüismo (adquisición y aprendizaje de la lengua de señas y de la lengua oficial en modalidades oral y escrita) desde la edad temprana es fundamental para el desarrollo integral de las personas sordas y con baja audición. Esto tiene consecuencias a lo largo de sus vidas, enfatizó Mounty, quien también es psicoterapeuta y ha sido maestra de estudiantes sordos de primaria.
“El acceso total al lenguaje en etapas tempranas de la vida es muy importante porque prepara a las personas sordas para leer y escribir y luego para asistir a la universidad”, insistió.
La Dra. Mounty cree que la privación del lenguaje, la cual para los niños sordos frecuentemente significa la ausencia del acceso a la lengua de señas, puede provocar problemas de salud mental en estas personas: «La lengua de señas juega un rol importante en el desarrollo de la identidad de un niño sordo y permite la comunicación de sus sentimientos», recalcó.
Cambios en la educación
La especialista estadounidense no solo es una académica exitosa dedicada a la educación y bienestar de personas sordas o con baja audición, sino que también habla desde su propia experiencia. Ella es una persona sorda, está casada con una persona sorda y es madre de dos hijas: una hija sorda, quien es asistente de maestras en una escuela para niños sordos y es jugadora de voleibol del Equipo Nacional de Estados Unidos; y una hija oyente quien es estudiante de Comunicación y Relaciones Públicas y se está iniciando como intérprete de ASL.
La Dra. Mounty está convencida de que los jóvenes sordos están en capacidad de seguir una carrera, pero no están ingresando a las universidades porque no “les hemos dado un tipo correcto de educación”, que considere la visión de mundo de las personas sordas, sus habilidades y particularidades.
En las reuniones con el equipo de la PAA, la Dra. Mounty sugirió la posible implementación de un programa para personas sordas, que funcione como antesala a la universidad, para preparar a estudiantes sordos o con baja audición para el aprendizaje en la educación superior. Asimismo, que fortalezca el conocimiento de estas personas sobre el mundo, habilidades de razonamiento abstracto y destrezas académicas tanto en Lengua de Señas Costarricense (Lesco), como en español escrito.
También señaló que, en el ámbito universitario, se requiere elevar el nivel académico de la enseñanza de Lesco y de los estudios sobre sordos como una disciplina académica, y fomentar la creación de departamentos y de programas enfocados en estos temas.
Asimismo, la especialista consideró que es necesario desarrollar competencias culturales en los docentes. “Los profesores que dan clases a estudiantes sordos deben involucrarse y conocer esa cultura, lo cual va más allá de tener un uso instrumental de la lengua de señas, dar clases e irse a su casa al final del día”, manifestó.
La UCR cuenta desde 1981 con el Programa Regional de Recursos para la Sordera (Progreso), adscrito a la Escuela de Orientación y Enseñanza Especial de la Facultad de Educación, que ofrece cursos de enseñanza de Lesco y forma intérpretes de esta lengua.
La lengua de señas
La Lingüística y la Antropología han contribuido al estudio de las lenguas de señas nativas de las comunidades sordas. Estas disciplinas, así como los estudios neurobiológicos en el campo de la educación bilingüe en personas oyentes, han proporcionado información para el desarrollo de una aproximación bilingüe para enseñar a niños sordos o con baja audición.
Las primeras investigaciones formales en Estados Unidos que pusieron a esta lengua al mismo nivel que otras lenguas orales, en términos de su gramática y sintaxis, comenzaron hace más de 50 años, con el trabajo pionero del Dr. William Stokoe. Estos estudios apoyaron el desarrollo de una visión sociocultural de lo que significa ser una persona sorda: personas con una comunidad y una cultura, en oposición al modelo médico que ve a la persona sorda como deficiente y con necesidad de ser «arreglada».
En Estados Unidos, la educación bilingüe para niños sordos o con baja audición comenzó a tomar forma en los años 80. Desde este enfoque se considera a la lengua de señas como la lengua primaria más accesible para ellos. La lengua oral y escrita (como el inglés o el español) es adquirida como una segunda lengua en forma paralela o posteriormente a la lengua de señas. Estudios sobre adquisición de la lengua y sobre neurolingüística apoyan este enfoque.
Actualmente hay tecnologías que promueven y apoyan el desarrollo de la lengua de forma bilingüe, así como la educación bilingüe para personas sordas y con baja audición.
En los programas de educación bilingüe, profesores sordos y con baja audición con frecuencia trabajan en equipo con profesores oyentes, comparten experiencias y aportan modelos fuertes de cada lengua (de señas y oral) a los estudiantes.
En Estados Unidos los programas de educación bilingüe para sordos coexisten en la actualidad con programas con un enfoque monolingüe.
UTN no compartirá con las otras universidades estatales recursos del FEES
Rocío Marín González,
Periodista oficina de Divulgación e Información
Con el ingreso de la Universidad Técnica Nacional (UTN) al Consejo Nacional de Rectores (CONARE) se fortalecerá el sistema de educación superior pública y se enriquecerá la oferta académica de cara a la comunidad nacional.
En eso coincidieron los rectores de las universidades públicas que hasta ahora conformaban el CONARE, Dr. Henning Jensen Pennigton, rector de la Universidad de Costa Rica (UCR); Dr. Julio César Calvo Alvarado, rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC); Licda. Sandra León Coto, rectora de la Universidad Nacional (UNA); y M.Sc. Luis Guillermo Carpio Malavassi, rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
Para el Dr. Henning Jensen, la adhesión de la UTN dará mayor capacidad de respuesta a la educación superior pública de cara a las necesidades actuales del país, complementando las carreras que imparten las otras universidades estatales, con el nivel de especialización técnica que viene dictando en diversos campos.
Por su parte el Dr. Julio Calvo, indicó que dado que el país depende en mucho de la formación del talento humano en las universidades, con la incorporación de la UTN, se podrá planificar mejor el desarrollo de la educación superior estatal tanto desde el punto de vista estratégico, como financiero. “Esto nos permitirá reforzar lo referente a calidad, oferta, cobertura de la educación superior y articulación interinstitucional”.
La Licda. Sandra León, manifestó que este esfuerzo permitirá integrar aún más el quehacer de la educación superior pública. “Esperamos realmente que podamos construir juntos y que la diversidad y presencia de la UTN en algunas regiones del país, robustezca el esfuerzo que han venido haciendo las otras universidades adscritas al CONARE en las zonas rurales”.
El M.Sc. Luis Guillermo Carpio, se mostró satisfecho por la incorporación de a UTN a CONARE sobre todo por el papel que viene jugando desde su inicio con la integración de varios colegios profesionales, lo cual de dará un nuevo enfoque a la educación superior y ciertas capacidades instaladas en algunas regiones. “Yo creo que la articulación que podremos realizar ahora entre la UTN y el resto de las universidades va a fortalecer sobre todo la aspiración máxima que tenemos desde hace tiempo de poder trabajar como un sistema de educación superior pública”.
Durante la ceremonia en la que se suscribió el addendum de incorporación de la UTN al Convenio de Coordinación de la Educación Superior Universitaria Estatal, de acuerdo con lo estipulado en el artículo 2°, de la Ley N° 6162, del 30 de noviembre de 1977, su rector, Lic. Marcelo Prieto Jiménez, recalcó que la UTN surgió para contribuir con las demás universidades a la preparación de la juventud costarricense con la celeridad requerida y con la cobertura necesaria para dar repuesta a los desafíos de la sociedad del conocimiento. “Nacimos con una preocupación esencial sobre la empleabilidad y pertinencia de nuestras carreras, para una inserción exitosa en el mercado laboral y un desempeño efectivo”.
Agregó que para la UTN es especialmente significativo que se haya hecho realidad esta incorporación consensuada al CONARE, por lo que agradeció a los rectores de las cuatro universidades hermanas por su esfuerzo y empeño. “Nos incorporamos para contribuir a las posibilidades de una rica, amplia y abierta dinámica de cooperación, intercambio, trabajo académico conjunto y apoyo mutuo con las otras cuatro universidades públicas del país, en beneficio del pueblo de Costa Rica”.
El addendum indica entre otras cosas que los fondos públicos destinados a la UTN, serán adicionados al Fondo Especial de la Educación Superior (FEES), sin que por ello pierdan su pertenencia y destino institucionales.
De igual forma, la incorporación de la UTN, no afectará el destino y pertenencia del FEES preexistente al acuerdo de adhesión, el cual se mantendrá contabilizado de forma separada para los efectos de su negociación, distribución, alcances y metas que sean acordadas en los convenios y acuerdos de financiamiento.
Particularmente, esto no afectará la meta establecida para el FEES en el sentido de alcanzar el 1,5% del PIB para el financiamiento de las cuatro universidades estatales a las que se destina constitucionalmente, según lo contemplado en el convenio de financiamiento suscrito para el quinquenio 2010-2015.
La UTN se adhirió al CONARE con toda su oferta académica y para efecto de reconocimiento recíproco de materias a partir del grado de Bachillerato, CONARE integrará una comisión ad-hoc que definirá cuáles se podrán reconocer, cuyo dictamen será aprobado de forma definitiva por la Comisión de Vicerrectores de Docencia.
Finalmente, la nueva universidad miembro del CONARE destinará igual porcentaje de recursos para el funcionamiento de este órgano colegiado y su financiamiento estatal crecerá en la misma proporción que lo acuerde la Comisión de Enlace para el FEES.
La Universidad Técnica Nacional fue creada el 14 de mayo del 2008 mediante la Ley N°8638 como una opción adicional de educación superior pública que diera atención a las necesidades de formación técnica que requiere el país. Fue así como en enero de 2009 inició con la oferta académica de diplomados, a los que se han ido incorporando grados de bachillerato y licenciatura. La UTN cuenta con cinco sedes en Alajuela, Atenas, Guanacaste, el Pacífico y San Carlos.
La Universidad de Costa Rica (UCR) escaló este año hasta el lugar #21 entre las mejores universidades de Latinoamérica con un puntaje de 76.0, según el ranquin “QS University Rankings: Latin America 2015”, ubicándose como la universidad #1 de la región centroamericana.
Según la valoración que otorga este ranquin, la UCR aparece en un puesto muy respetable entre las primeras 100 instituciones de educación superior de Latinoamérica, seguida en el país por la Universidad Nacional (UNA) que se ubica en el puesto #55 con un puntaje de 57.0.
Este ranquin que se publica desde el año 2011 compara a las 300 universidades más importantes de la región, basado en siete indicadores clave: reputación académica (30%), reputación entre los empleadores (20%), la proporción docentes y estudiantes de tiempo completo (10%), número de citas por artículo publicado (10%), artículos publicados por facultad (10%), proporción de docentes con especialización (doctorado) (10%) y el impacto en la web (10%).
En los últimos 5 años la UCR ha mejorado su posición en el ranquin subiendo del lugar #59 con 45.5 puntos que ocupó en la lista general del 2011, al #26 en el año 2013 con 74.4 puntos, luego al #23 en el año 2014 con 78.7 puntos, hasta llegar al puesto #21 en el ranquin 2015 con un puntaje de 76.00.
Los resultados del ranquin de Universidades Latinoamericanas fueron publicados este miércoles 10 de junio a nivel mundial junto con el ranquin de la región Árabe y el de Asia. Estas clasificaciones tienen el fin de poner de relieve las principales universidades en todo el planeta para reflejar los desafíos y las prioridades regionales tomando en cuenta cuatro pilares fundamentales: investigación, docencia, empleabilidad e internacionalización.
Reputación
Según los resultados de este ranquin la UCR goza de una alta reputación a nivel mundial con un puntaje de 96.30. Esta valoración está basada en los resultados de una encuesta global donde se le pide a los encuestados nombrar las universidades que consideran están produciendo el mejor trabajo en su propio campo de especialización académica.
En el ámbito nacional la Universidad de Costa Rica se mantiene siempre en el primer lugar como la institución mejor valorada por los costarricenses, según resultados de la más reciente Encuesta de Opinión del Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) para el Semanario Universidad. En este estudio la UCR y las otras universidades públicas están muy bien calificadas, con notas medias por encima de 8.
En cuanto a publicaciones la UCR es la que ocupa el primer lugar entre las diez instituciones con más publicaciones científicas, según los resultados que le aportó un análisis de la base de datos Scorpus, entre el 2004 y el 2014.
El aporte de la UCR es de 2.433 publicaciones (21%) del total de publicaciones científicas de la región, en áreas muy diversas, como: Agricultura y Ciencias Biológicas, Medicina, Ciencias Ambientales, Bioquímica, Genética y Biología Molecular, Ciencias Sociales, Ciencias de la Tierra y planetarias, Microbiología, Inmunología, Ingeniería, Farmacología, Toxicología y Farmacéutica, Ciencias de la computación, Química, Física y Astronomía, entre muchos otros.
Este año la UCR avanzó 94 posiciones en comparación con el año pasado ubicándose en el puesto número 486 del mundo y entre las universidades latinoamericanas ocupa la posición 16.
El ranquin Webometrics, que se toma en cuenta para la elaboración del “QS University Rankings: Latin America 2015”, incluye 21.000 universidades de todo el planeta, evalúa la presencia de su producción académica y científica, junto con la accesibilidad de esa producción en Internet.