La Contraloría General de la República (CGR) revela los resultados encontrados sobre la evaluación de la calidad de la información presentada sobre el cumplimiento de las metas definidas en el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública 2023-2026 (PNDIP), y vinculadas al Presupuesto de la República 2024. Este informe es parte del ejercicio de las labores ordinarias de fiscalización de la institución, así mismo se presenta en el marco para asegurar la transparencia en la rendición de cuentas.
El análisis sobre la calidad de la información reportada es un aspecto fundamental, ya que permite fortalecer tanto la gestión pública como el control institucional. Al disponer de datos precisos y bien documentados permite a la ciudadanía y a los entes responsables realizar un seguimiento efectivo del desarrollo nacional, promoviendo así un ambiente de mayor confianza a los procesos de toma de decisión públicas y responsabilidad gubernamental.
La CGR estudió 18 metas, de las cuales 8 presentaron incumplimientos significativos. Estas metas se enfocan en sectores estratégicos como salud, educación, bienestar y medio ambiente, evidenciando la necesidad de robustecer los mecanismos de registro y verificación para garantizar una representación fiel del avance de las intervenciones públicas.
En el sector salud, el informe destaca inconsistencias alarmantes. Se encontró que la Caja Costarricense Seguro Social (CCSS), excluyó a 9,339 personas, en lista de espera para cirugía ambulatoria, en el proceso de estimación del indicador “plazo promedio de días de espera”. Está acción compromete la veracidad de los datos esenciales para evaluar la eficiencia en la atención médica. Igualmente se encontraron deficiencias en el desarrollo del proyecto del nuevo hospital en Limón.
En el ámbito educativo, se identificaron errores en el registro de egresados en programas de formación. Tanto el Ministerio de Educación Pública (MEP) como el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) se duplicaron la cifra de egresados en los programas de formación en inglés, en tecnologías de información y en turismo, generando una sobreestimación que pone en entredicho la metodología empleada para contabilizar estos logros.
El sector de bienestar también mostró fallas en la información reportada. El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) contabilizó 13,504 beneficiarios más en la meta relacionada con la atención a familias, lo que revela deficiencias en los procesos de registro y una posible distorsión en la medición de los beneficios socialmente otorgados.
En cuanto al sector ambiental, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) presentó irregularidades en la meta vinculada con la protección del recurso hídrico. La institución no presentó evidencia sobre cumplimiento de las estrategias de Nimboyores y Tiribí. Esta omisión afecta la evaluación del avance en la conservación de este recurso vital, subrayando la importancia de contar con datos precisos para gestionar adecuadamente las políticas ambientales.
Otro hallazgo relevante se relaciona con la educación, específicamente a la meta asociada con la Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA). El informe indica que, ante MIDEPLAN, el MEP reportó un avance del 0% en esta meta, lo que sugiere una falta de progreso en una iniciativa educativa crucial orientada a ampliar las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida.
El informe de la CGR pone de manifiesto serias inconsistencias en los registros, deficiencias metodológicas y ausencia de la documentación necesaria para una correcta rendición de cuentas del PNDIP. Estas deficiencias no solo debilitan la fiabilidad de la información, sino que además complican la toma de decisiones públicas y el seguimiento del desarrollo nacional.
Para obtener más información sobre los hallazgos encontrados, se puede acceder al siguiente enlace DFOE FIP IAC-00001-2025
La Ruta Micológica Costa Rica 2025, en su cuarta edición, presenta una invitación para adentrarse en el mundo de los hongos con el inicio de la temporada lluviosa. Durante este periodo, se organizan excursiones a diversas localidades montañosas, entre las que destacan Heredia, Escazú, San Gerardo de Dota, Pérez Zeledón y Monteverde.
La presente edición es organizada por Oropopo Experience y Funga Conservation, bajo el lema ¨Naturaleza Viva, Ciencia y Turismo Sostenible¨. La iniciativa, abierta a personas desde los 12 años en adelante, permite que cada participante se convierta en el protagonista de una experiencia educativa y así mismo se fomenta un turismo rural que respete y conserve los ecosistemas. Dicho esfuerzo ha sido reconocido con la marca país Esencial Costa Rica.
Durante las actividades, se recorrerán senderos llenos de historia natural, guiados por expertos además se tendrá la oportunidad de identificar y fotografiar diversas especies de hongos. Igualmente se discutirán técnicas para registrar datos científicos que contribuyan al conocimiento y la protección de la flora fúngica. La metodología de ciencia ciudadana garantiza que esta experiencia sea accesible para las personas interesadas que no cuenten con conocimientos en el tema.
Entre otras experiencias destacadas se encuentran actividades gastronómicas como la denominada “Cocinando en el bosque: Experiencia Gourmet de Hongos”, donde se invita a degustar platos elaborados a partir de hongos autóctonos. Asimismo, se llevarán a cabo encuentros temáticos en destinos como la Zona Protectora Cerros de Escazú, el Hotel Savegre en San Gerardo de Dota y el Santuario Ecológico Monteverde, donde la aventura se mezcla con el aprendizaje, como en el caso de la observación de hongos bioluminiscentes o la exploración de bosques de corales terrestres.
El cronograma de la Ruta Micológica se extiende desde mayo hasta noviembre, con actividades diseñadas para adaptarse a distintos niveles físicos y fomentar la participación de las comunidades en la conservación de la naturaleza.
Desde su creación en 2022, la Ruta Micológica ha reunido a más de 500 participantes y recorrido 14 destinos, fortaleciendo las redes locales de conocimiento y promoviendo el desarrollo en zonas rurales. Este crecimiento constante refleja el interés y la pasión por descubrir y conservar la biodiversidad única de Costa Rica. El proyecto pretende trascender la experiencia turística y se erige como una herramienta de desarrollo comunitario y educativo. Al integrar la conservación ambiental con el impulso al turismo rural en regiones que, tradicionalmente, experimentan menor actividad económica durante la temporada de lluvias.
Para conocer mas sobre la iniciativa puede consultar las redes sociales de las empresas organizadoras.
En estos momentos críticos para nuestra patria, nosotras, mujeres que habitamos este país, alzamos nuestra voz con firmeza y vehemencia para recordar quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde debemos caminar como sociedad. Costa Rica se ha forjado durante más de 200 años como faro de democracia en el mundo, cimentando su grandeza no en armas, sino en la ley, el respeto irrestricto a la división de poderes y la resolución pacífica de nuestras diferencias. Ese legado nos llama hoy a actuar con responsabilidad.
Rechazamos categóricamente cualquier llamado a la confrontación entre instituciones del Estado o la promoción de acciones violentas que amenacen el orden constitucional. Las declaraciones del señor presidente que incitan al enfrentamiento entre cuerpos policiales, así como, la auto convocatoria de grupos irregulares con entrenamiento militar, traicionan la esencia misma de nuestra identidad: una nación que, desde 1949, abolió el ejército para consagrar la paz, el civilismo y la educación como pilares de su progreso.
La sola insinuación de violencia pone en riesgo la vida de nuestras hijas e hijos y es una afrenta intolerable. Nuestra historia de más de siete décadas ha demostrado que los grandes desafíos se superan con diálogo y respeto, nunca con intimidación ni fuerza. Costa Rica ha optado por resolver sus diferencias con palabras, no con balas; con acuerdos, no con trincheras.
Exigimos el respeto irrestricto a la Constitución Política y a los tres poderes de la República —Ejecutivo, Legislativo y Judicial— garantes del equilibrio democrático. Cualquier intento por quebrar este equilibrio, constituye una amenaza directa a la soberanía popular.
Llamamos a la cordura y a la unidad nacional a quienes ocupan posiciones de responsabilidad: su deber es servir a la Patria, no dividirla. A las instituciones las instamos a reafirmar su compromiso con el diálogo y la solución pacífica de las diferencias, tal como lo exige nuestra Carta Magna. A la ciudadanía le pedimos mantenerse vigilante, defendiendo con serenidad y determinación nuestro Estado de Derecho.
Hoy, como ayer, elegimos la paz. Hoy, como siempre, confiamos en la fuerza de la razón, la educación y la institucionalidad, que no es perfecta, pero sí perfectible por la vía democrática. Somos un pueblo que vence con la ley, nunca con el miedo ni la violencia. Cualquier enfrentamiento armado acaba con vidas, destruye infraestructura y provoca fracturas sociales, con consecuencias psicológicas y emocionales que tardan décadas en sanar.
“El mundo empieza a cambiar cuando quienes lo construyen deciden no callar.”
Frank Ulloa Royo
La educación es la raíz profunda de una sociedad justa y equitativa pero también es una fuente de ideología y discriminación cuando promueve estereotipos. Como un río que nutre la tierra a su paso, la enseñanza debe ser el motor que impulse la construcción de una sociedad verdaderamente multiétnica y pluricultural, cimentada en el respeto y la igualdad. Sin embargo, la falta de representación en los materiales educativos, la criminalización de ciertos fenotipos y la exclusión de voces históricas han convertido el sistema educativo en un espejo deformado, donde muchos no logran verse reflejados.
Recientemente, en una reunión con educadores y educadoras, me sorprendió la indiferencia con que algunos desestiman la importancia del racismo en la educación, tratándolo como un asunto secundario. Fue en ese momento cuando decidí escribir estas líneas, no solo para evidenciar la urgencia del problema, sino también para desafiar la comodidad y la pasividad con la que se sigue ignorando el tema. Por otra parte, en una dirección contraria, el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación fue pionero en plantear el tema, y crear espacios de debate, pero debe continuarse esta propuesta en la vida cotidiana de todos quienes laboran en la educación, debería ser un tema ético ineludible y no una obligación escolar.
Etiquetas que marginan:
Como señala Rina Cáceres, el problema no es el color de piel, sino las etiquetas sociales que se le adhieren. En la educación, el fenotipo se convierte en un marcador que condiciona la percepción y el trato hacia ciertos estudiantes. Fallas (1943) denunció en Mamita Yunai la explotación en los enclaves bananeros, la discriminación contra campesinos mestizos, la marginación de los indígenas perdidos en la selva y la segregación de la fila carbón. Esta historia, que en otro momento fue un referente en las aulas, parece desvanecerse de los programas escolares y las librerías.
Intentar conseguir un ejemplar de Mamita Yunai se ha convertido en una tarea difícil, como lo comprobé recientemente al buscar uno para un conferenciante colombiano. Esta ausencia no es casualidad: borrar estas narrativas es una forma de silenciar la memoria histórica y ocultar las luchas que han denunciado el racismo y las desigualdades estructurales.
La normalización de estas categorías invisibiliza la discriminación y la convierte en parte del paisaje educativo. Como hormigas en el azúcar, los fenotipos dominantes aparecen en los libros de texto sin que nadie cuestione su predominio. Esta falta de diversidad refuerza estereotipos que limitan el desarrollo de una educación verdaderamente inclusiva.
Materiales educativos y enseñanza: ¿quién decide qué historias merecen ser contadas?
Los materiales educativos no son neutrales. Reflejan las estructuras de poder de la sociedad. Como plantea Freire (1970), la educación debe ser un proceso liberador que permita a los estudiantes cuestionar su realidad y transformar su entorno. Sin embargo, los libros escolares muchas veces funcionan como instrumentos de reproducción social, legitimando jerarquías raciales y económicas.
¿Deben los trabajadores de la educación preocuparse por estos temas o se ven como una carga académica adicional? ¿En qué gaveta del escritorio acomodamos la ética? La representación sesgada en los materiales escolares perpetúa desigualdades, mostrando solo una versión parcial de la historia. Como señala Quijano (2000), la colonialidad del poder sigue vigente en la educación, reforzando la idea de que ciertos grupos dominantes son los protagonistas del conocimiento. Si no hay espacio para la diversidad en la literatura escolar, nunca ocurrirá el mestizaje intelectual capaz de romper estereotipos.
Criminalización y prejuicios: el racismo como obstáculo para el aprendizaje
El fenotipo y el lugar de origen pueden convertirse en marcadores de criminalización dentro del sistema educativo. Un estudiante migrante es visto con sospecha, su identidad vinculada a la marginalidad en lugar de sus habilidades o talentos. Como afirma Wacquant (2009), la criminalización de ciertos grupos es una estrategia de control social que se manifiesta en múltiples espacios, incluido el educativo.
¿Tienen las organizaciones de trabajadores una respuesta crítica frente al racismo en la educación? Existe un silencio evidente, pero ¿cómo interpretarlo? Este tipo de prejuicios impide que la escuela sea un espacio de equidad. La ley de carrera docente ha perdido vigencia y, más allá de su propósito original, se ha convertido en otro instrumento de discriminación, imponiendo una visión monocromática de la vida escolar. ¿Podrían los sindicatos aprovechar la convención colectiva para luchar contra el racismo y reformular las normas que perpetúan un poder vinculado al color de piel y el fenotipo?
Conclusión: una educación sin espejos distorsionados
Erradicar el racismo en la educación requiere acciones concretas. Iniciativas como Centros Educativos Libres de Discriminación Racial, promovida por Rina Cáceres desde la Universidad de Costa Rica a finales de la década anterior, han demostrado que el cambio es posible. Además, Hooks (1994) enfatiza que los docentes deben estar capacitados para detectar y combatir el racismo en las aulas, convirtiéndose en agentes de transformación.
Los sindicatos y gremios de trabajadores de la educación juegan un papel clave en este proceso. No basta con conmemorar el Día del Negro o el Día de los Pueblos Indígenas. Vestirse con prendas africanas durante una jornada escolar es un gesto simbólico, pero insuficiente para desmantelar estructuras racistas. Se requiere una estrategia sindical sólida que transforme el discurso en acción.
La educación debe ser un espejo en el que cada individuo pueda verse reflejado sin distorsiones ni exclusiones. Si sigue reproduciendo estructuras discriminatorias, perpetuará un sistema en el que muchas voces y realidades seguirán en la sombra. Aquí es donde los sindicatos y trabajadores de la educación tienen una responsabilidad ineludible. Su papel es crucial para impulsar cambios estructurales que garanticen una enseñanza libre de discriminación racial.
Los protocolos educativos actuales muchas veces existen solo en el papel, siendo desconocidos y poco aplicados. La lucha contra el racismo en la educación no puede depender de normativas burocráticas ineficaces, sino de acción colectiva y disruptiva que cuestione las políticas imperantes. Si la enseñanza sigue reflejando una versión distorsionada de la sociedad, estamos condenando a las futuras generaciones a repetir conductas racistas y las mismas desigualdades, históricas originadas en la perdida de libertad de los esclavos africanos y repartimientos de pueblos indígenas.
Bibliografía
Fallas, C. L. (1943). Mamita Yunai. Editorial Costa Rica.
Freire, P. (1970). Pedagogía del oprimido. Siglo XXI Editores.
Hooks, B. (1994). Teaching to transgress: Education as the practice of freedom. Routledge.
Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. CLACSO.
Wacquant, L. (2009). Punishing the poor: The neoliberal government of social insecurity. Duke University Press.
Exdirectores jubilados del Departamento de Educación participaron en un conversatorio como parte de las actividades de celebración. Foto Grettel Rojas Vásquez.
Cinco décadas aportando al desarrollo social de la región y del país
“Pertenecer a este departamento es abrazar una misión que va más allá de las aulas, es entender que educar no es simplemente transmitir conocimientos, sino sembrar esperanza, construir puentes y abrir caminos”. Estas palabras fueron compartidas por la joven Sharon Benavides Sánchez, estudiante de la carrera Educación Primaria en Inglés, en la conmemoración del 50 aniversario del Departamento de Educación de la Sede de Occidente.
En el discurso ofrecido en el acto de celebración, realizado el pasado 23 de abril, Benavides de una forma segura, concisa y clara logró expresar la importancia de la educación en el desarrollo social de la región y el país.
“Sepamos que tenemos en nuestras manos una tarea fundamental, ser agentes de cambio y defensores de la dignidad humana, porque cada niña, niño, joven y adolescente merece encontrarse con alguien que crea en su potencial y nosotros estamos aquí para ser esa persona. Porque educar no es sólo una tarea académica, es un acto de profundo sentido humano que implica acompañar, inspirar y abrir horizontes”.
La joven estudiante reconoció la importancia de la regionalización y destacó que el Departamento de Educación de la Sede de Occidente desde el año 1975 forma profesionales capaces de transformar la sociedad por medio de la educación “ha sido uno de los pilares más sólidos, recordándonos que el conocimiento debe nacer y crecer en diálogo constante con las comunidades, porque educar en una región como la nuestra, sin duda, es un acto de justicia social”.
Evolución académica
El Departamento de Educación ha ofrecido una serie de carreras del área en estas cinco décadas. Actualmente cuenta con 4 opciones académicas propias que han sido indispensables para el desarrollo de la región, como los son: Educación Inicial, Educación Inicial en Inglés, Educación Primaria y Educación Primaria en Inglés.
El Mag. Willian Solórzano Vargas, director de este departamento, destacó que “en estos 50 años de historia hemos formado y graduado cientos de profesionales en todos los niveles educativos, para educación inicial y primaria, a través de las cuatro carreras, pero también se ha contribuido a formar docentes en secundaria en diversas disciplinas, como Estudios Sociales, Castellano y Literatura, Inglés, Matemáticas, Ciencias y Enseñanza de la Música”.
Señaló que los centros educativos de la región cuentan con profesionales formados en la Sede, pero que también buena parte de los profesionales retornan a sus comunidades de origen y se ubican laboralmente en escuelas y colegios públicos y privados, distribuidos a lo largo y ancho de todo el país. “Lo anterior hace evidente que el significado e impacto tan positivo que ha tenido este departamento en el desarrollo de la educación no se limita a la región de Occidente, sino que va mucho más allá, abarcando todo el territorio nacional”.
Vargas explicó que la evolución académica les ha permitido ofrecer las carreras en los grados de bachillerato y licenciatura, concluir con éxito la acreditación por conglomerado de las carreras en el año 2019 y en el 2024 terminar el proceso de autoevaluación para la reacreditación, así como ofrecer maestrías y la próxima apertura de otra carrera propia denominada bachillerato y licenciatura en Educación de las Ciencias del Movimiento Humano para la Salud y la Calidad de Vida.
Solórzano aseguró que los aportes en investigación y acción social han sido significativos y han beneficiado a diferentes poblaciones como la niñez, personas adultas mayores, docentes en ejercicio, así como instituciones educativas con las cuales se ha trabajado.
El vicerrector de Docencia de la Universidad de Costa Rica, Mag. Jáirol Núñez Moya, destacó la consolidación de proyectos en investigación y acción social. “Su labor (la del departamento) es el resultado de la cristalización de un ideal humanista y visionario, que por medio de la promoción del avance en el quehacer educativo, ha posibilitado el surgimiento y posterior consolidación de proyectos de investigación y de acción social de gran trascendencia para las comunidades. Un acercamiento que desde la regionalización, podemos decir con toda certeza, ha permitido plantear propuestas adaptadas y con mayores posibilidades de éxito, por cuanto son fruto del conocimiento íntimo de las necesidades y aspiraciones locales”.
Núñez indicó que esta celebración es un hito histórico de una universidad que con visión y valentía se atrevió a soñar y a labrar el terreno que le permitiera aportar las respuestas más adecuadas a las necesidades y aspiraciones del país. “Con esta perspectiva, la de una universidad comprometida con la sociedad costarricense, podemos dimensionar el significado de la creación del Departamento de Educación de la Sede Occidente”.
Sharon Benavides Sánchez, estudiante del Departamento de Educación. Foto Juan Gabriel Madrigal Cubero.
Cinco décadas aportando al desarrollo regional y nacional
Para el Mag. Maynor Badilla Vargas, director de la Sede de Occidente, este hito histórico representa cinco décadas de compromiso con la formación de docentes y la mejora continua de la educación en el país. “A lo largo de este medio siglo, el Departamento de Educación ha contribuido significativamente al desarrollo de políticas educativas, a la investigación y a la formación de profesionales en educación inicial, educación primaria y en diferentes especialidades de educación secundaria, que han impactado enormemente el crecer educativo en la región de Occidente y a nivel nacional”.
Participantes en el acto de celebración. Foto Juan Gabriel Madrigal Cubero.
Además de la formación de profesionales de alto nivel, Badilla se refirió a la generación de conocimiento y a la mejora de las prácticas educativas, lo que incluye estudios sobre metodologías de enseñanza, inclusión y desarrollo cultural, así como en la participación en iniciativas de extensión que buscan llevar la educación a comunidades vulnerables, promoviendo la inclusión y generando oportunidades educativas para todos y todas.
“En resumen, el Departamento de Educación de la Sede de Occidente es fundamental para la formación de educadores, la investigación educativa y el desarrollo de políticas que impactan positivamente la educación de la región y del país. Hoy, a cinco décadas de la eclosión de este departamento, tenemos un balance muy positivo en relación con sus aportes e impacto”.
El MSc. Javier Francisco Cambronero Arguedas, jefe Departamento Asesoría Pedagógica de la Dirección Regional de Occidente del MEP, coincide con Badilla sobre el aporte que ha ofrecido el departamento en estos cincuenta años.
Aseguró que para la zona Occidente en Costa Rica, hay un antes y un después con la apertura, en primera instancia, de la Sede Regional de Occidente y del Departamento de Educación. “Hay un antes y un después en el desarrollo humano y sobre todo en el aporte educativo, artístico y cultural, no solamente para los cantones de Occidente y la provincia de Alajuela, sino para los miles y miles de profesionales y que han sido formados acá en San Ramón”.
Destacó que gracias a ello, por todo el territorio nacional, hay profesionales profundamente comprometidos y, sobre todo, con una visión humanista que es la razón de ser de la Universidad de Costa Rica.
Cambronero mencionó que los estudiantes (secundaria) de la región de Occidente se caracterizan por su destacado papel en diferentes pruebas nacionales aplicadas por el MEP, y señala que en Occidente se ha logrado con el paso del tiempo construir una forma de trabajo interinstitucional.
“El MEP desde el año 1979 inició un proceso de regionalización, desde ese momento hay una región educativa para nosotros acá en Occidente, para cinco cantones de la provincia de Alajuela. Históricamente los indicadores de calidad educativa, de excelencia, rigor, nuevas metodologías en el ámbito de innovación, pero también el rendimiento de pruebas nacionales cuando han existido han sido sobresalientes, siempre se ubica en el primer lugar o segundo lugar en el ámbito secundario”.
Grettel Rojas Vásquez Periodista, Sede de Occidente, UCR
«Mientras haya pobreza en el mundo habrá narcotráfico. Mientras siga siendo ilegal y los Estados abandonen a las clases sociales marginadas, este negocio seguirá existiendo. La única vía para hacerlo desaparecer es mediante la educación”.
Esta frase la pronunció el hijo del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, al presentar el documental: “Los pecados de mi padre” en el Festival de Cine de Guadalajara en México. El hijo de Pablo Escobar lleva consigo vivencias de poder, opulencia y lujo, pero también de persecución, violencia y dolor.
La frase que describe el narcotráfico la podemos resumir en tres palabras, que son tres caminos para combatirla: solidaridad, educación y legalización.
Solidaridad: Afirma que la pobreza es una de las razones por las que se da el narcotráfico, es decir que combatiendo la pobreza se combate el tráfico de drogas y toda la violencia que encierra. Esta conclusión sacude a los políticos, acostumbrados a plantear solo medidas policiacas y represivas para combatir el tráfico de drogas. En la medida que los gobiernos se solidaricen con las clases sociales más pobres, en esa misma medida están combatiendo este flagelo.
Ilegalidad: El tema de legalizar las drogas es polémico, unos están convencidos que es el camino correcto, a otros los asusta el hecho de pensar, que se puedan conseguir drogas en cualquier parte y libremente. Lo que es cierto es, que la prohibición que tienen las drogas eleva el precio muchísimas veces, por las dificultades que tienen los productores de colocarlas en el mercado. Si se prohibiera el alcohol y el tabaco, que son drogas, pero legales, los precios se elevarían muchísimas veces debido a la dificultad de conseguirlas.
Educación: cada vez más personas se convencen que la educación es el otro camino para combatir el narcotráfico. Si los niños, niñas, adolescentes y jóvenes conocen a fondo, los tipos de drogas y los impactos físicos, sicológicos y sociales que causan, estarían menos tentados a probarlas. Es decir, si las nuevas generaciones son educadas en el conocimiento de la drogadicción, habría menos “clientes” o consumidores por lo que vender droga, no sería el negocio brillante que es hoy y que tienta a muchos.
Si pensamos en un país que se preocupa por la gente menos necesitada destinando recursos para ofrecerles más oportunidades y sacarlos de la pobreza; si ese país destina una buena cantidad de recursos a educar a la población en el conocimiento de la drogadicción a tal grado que ni regalada la quieren, podríamos ser que ese país que poco a poco se libere de las adicciones y por tanto del tráfico de drogas.
Los tres caminos, solidaridad, educación y legalización deberían ser estudiados a fondo por los que ostentan el poder, podrían ser las tres llaves para terminar con el narcotráfico y las funestas consecuencias.
La Academia Nacional de Medicina presenta su Boletín no. 11, correspondiente al año no. 4 de esta publicación oficial de la institución, que reúne contenido relevante sobre ciencia, investigación y educación.
El documento incluye una variedad de secciones entre las que destacan artículos especializados, reseñas, opiniones y publicaciones dirigidas al público de medicina.
En la sección de artículos, el boletín aborda temas relacionados con estudios científicos, mientras que en el apartado de reseñas se presentan colaboraciones que analizan las tendencias e investigaciones actuales en materia biotecnológica.
La sección de opiniones ofrece análisis sobre diversos aspectos médicos contemporáneos, incluyendo reflexiones de profesionales del sector.
Entre las publicaciones dirigidas al público de medicina, el documento contiene más de veinte títulos diferentes que abarcan diversas especialidades y áreas de interés para la comunidad médica.
El diseño del boletín muestra en su portada elementos visuales relacionados con la medicina, destacando el uso de elementos gráficos en colores rojo y blanco que complementan la identidad visual de la Academia.
Este boletín representa un esfuerzo de la Academia Nacional de Medicina por difundir conocimiento especializado entre profesionales del sector, consolidándose como un órgano oficial de comunicación científica en el campo de la medicina.
En un acto de solemnidad y reconocimiento internacional, el Consejo Directivo del Claustro Doctoral de Corporativo Valladolid, en Puebla, México, otorgó el Doctorado Honoris Causa a la costarricense a la Dra. Ana Yury Navarrete Contreras, oriunda de Santa Cruz, Guanacaste, por su invaluable legado educativo, sociocultural, científico y ambiental. La ceremonia se llevó a cabo el 5 de diciembre de 2024, en un escenario cargado de simbolismo y gratitud, donde se honró una vida consagrada al servicio del bien común.
Con más de treinta años de trayectoria, la Dra. Navarrete ha dejado una huella profunda en el ámbito nacional e internacional. Su historia profesional entrelaza la docencia, la investigación y el compromiso social. Desde las aulas rurales bajo la sombra de un árbol, hasta los foros científicos más exigentes del mundo, su camino ha sido el de una educadora incansable que ha hecho de la pedagogía un acto de justicia social.
Actualmente labora como académica del Campus Nicoya de la Universidad Nacional de Costa Rica, carrera de Pedagogía, cursa estudios posdoctorales en el Instituto Politécnico de Portugal. Es árbitra evaluadora de la reconocida Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo (RIDE) y autora de investigaciones pioneras sobre neuromitos; coautora de libros y artículos científicos en el campo de la neuroeducación.
Una vida consagrada a educar en condiciones adversas
Antes del acto de investidura, se presentó y analizó ante la comisión evaluadora que otorga el Doctor Honoris Causa, una muestra fotográfica que documentan años de enseñanza en comunidades de extrema pobreza, donde la infraestructura era inexistente y los recursos, escasos. Esta evidencia no solo conmovió al jurado, sino que reafirmó su convicción: la Dra. Navarrete ha llevado la educación a los márgenes del olvido con pasión, entrega, ética, con proyectos de impacto en el tiempo a cambio de nada. Su lucha por la reapertura y sostenibilidad de la carrera de Pedagogía en el Campus Nicoya de la UNA ha dado frutos tangibles: cinco generaciones de educadores que hoy nutren las aulas guanacastecas.
Forjadora de esperanza y liderazgo transformador
Más allá de los títulos, la Dra. Navarrete ha sido reconocida como una lideresa comunitaria, sembradora de conciencia crítica y constructora de oportunidades. Su legado es tan vasto como diverso. Fundó la Escuela INVU Las Cañas (1999); fue impulsora del periódico escolar El Bebedero en Acción (1997) iniciativa pionera de comunicación educativa que influyó en políticas locales de salud ocupacional; en el año 2005 lideró, como supervisora, la siembra de más de 20,000 árboles en especies en peligro de extinción; gestionó la ampliación de comedores escolares para la alimentación de jóvenes y adultos que estudian y trabajan ( MEP-2016-2019); impulsó la creación de las oficinas para el bienestar de las Juntas de Educación y administrativas de escuelas y colegios de Cañas ( MEP-2016-2019). Además, la Dra. Navarrete ha representado a Costa Rica como conferencista internacional en Colombia, España, Perú, Portugal, México, Bolivia, Ecuador, Panamá, África y otros.
Su papel en el ámbito de la investigación científica ha sido verdaderamente innovador y transformador. La Dra. Navarrete es coautora de dos patentes registradas en la zona euro y de alto impacto en el campo de la neuroeducación. La primera, titulada “ANDA” (Escala sobre Análisis de Neuromitos Docentes Actuales), fue publicada en la Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado (Contreras, A. Y. N., & Fuentes, A. R., 2024, 27(3), 105-118) y constituye un nuevo estándar metodológico para la identificación y análisis de neuromitos que afectan las prácticas docentes. La segunda, “ALFANED” (Escala de Alfabetización Neuroeducativa Docente) desarrollada junto a un equipo multidisciplinario (Rodríguez Fuentes, A., Navarro Rincón, A., Gallardo, C. P., & Navarrete, A. Y., 2023), ha sido registrada en Safe Creative (ver registro) como un instrumento pionero en la medición de la alfabetización neuroeducativa desde la educación básica hasta el nivel universitario.
Ambas herramientas se han posicionado como referentes internacionales en el campo emergente de la neuroeducación, al ofrecer evidencia empírica robusta sobre las creencias erróneas que persisten en el sistema educativo respecto al funcionamiento del cerebro y su relación con el aprendizaje.
Esta investigación constituye una obra pionera en el abordaje crítico de los neuromitos en el contexto costarricense, específicamente en el nivel de educación primaria, y propone un modelo de intervención pedagógica basado en la evidencia científica para transformar la formación docente en el país. Dentro de los hallazgos más sobresalientes de esta tesis doctoral es el descubrimiento de la Dra. Navarrete de los 15 neuromitos que impactan negativamente el proceso de enseñanza- aprendizaje de la educación primaria de Costa Rica, titulados en la tesis como: EL TOP 15 DE LOS NEUROMITOS EN COSTA RICA.
Más recientemente, la Dra. Navarrete participó como coautora del instrumento científico inédito Neuro-Prees, diseñado en el marco de su investigación posdoctoral. Esta escala, desarrollada desde la realidad educativa de Costa Rica, fue validada por 142 jueces expertos y presentada por primera vez en marzo de 2025 durante el III Congreso Iberoamericano del Pensamiento Transformacional. La investigación fue publicada en el libro Resultados de Investigación: Juntos Transformando el Mundo. Escala Neuro-Prees (Navarrete Contreras, A. Y., & Arrifano Tadeu, P. J., 2025). El instrumento tiene como objetivo identificar los neuromitos que afectan negativamente el proceso de enseñanza-aprendizaje en la educación preescolar, con el fin de generar propuestas de mejora sustentadas en evidencia científica que contribuyan a elevar la calidad educativa desde la primera infancia.
Reconocimientos que trascienden fronteras.
La Dra. Navarrete ha sido galardonada en más de veinte ocasiones por entidades nacionales e internacionales. Entre los reconocimientos más destacados figuran su nominación al Premio Mauro Fernández (Diócesis de Tilarán y MEP, 2011; Municipalidad de Cañas, 2011) y los otorgados por ministros y viceministros del Ministerio de Educación Pública de Costa Rica Sánchez Moya (1999), Vargas Salazar (2000-2001), Doryan Garrón y Arias Ocampo (s.f.), así como por la Rectoría de la Universidad Nacional (Rojas Garbanzo en 2021 y Gonzales Alvarado en 2022). Su impacto ha sido también celebrado por instituciones Iberoamericanas como la Universidad de Granada-España (2022), la Universidad Peruana de Los Andes (2021) y la Asociación Educativa Global de Colombia (2022).
Símbolo de liderazgo y visión estratégica
En el marco de esta distinción, la Dra. Navarrete también recibió el Reconocimiento del Águila Real, símbolo de liderazgo, majestad y visión estratégica, conferido por la Comisión Latinoamericana de los Derechos Humanos para el Bienestar de los Pueblos Originarios. Este galardón honra a quienes transforman su entorno con sabiduría, resiliencia y compromiso inquebrantable.
Asimismo, la Comisión Latinoamericana de los Derechos Humanos para el Bienestar de los Pueblos Originarios otorgó a la Dra. Ana Yury Navarrete el nombramiento como Presidenta de la Sede en Costa Rica (Delgadillo, 2024).
Un legado que ilumina generaciones
El Doctorado Honoris Causa constituye el máximo reconocimiento académico que una universidad puede otorgar a una persona, como expresión de gratitud y admiración por sus contribuciones excepcionales al conocimiento, la sociedad, la cultura o la humanidad. Este acto de respeto profundo no solo reconoce los méritos académicos y científicos de la Dra. Ana Yury Navarrete, sino que legitima una trayectoria marcada por la coherencia entre pensamiento y acción. Su vida es testimonio de que la educación, cuando es guiada por el amor al conocimiento y el respeto por la dignidad humana, puede cambiar destinos individuales y colectivos.
Hoy, su ejemplo inspira a nuevas generaciones de maestros, investigadores y líderes comunitarios, no solo en Guanacaste, sino en toda Iberoamérica.
En un contexto de creciente desconexión entre las universidades y la realidad social —acentuado por los cuestionamientos a la Universidad de Costa Rica (UCR) y la creciente deslegitimación de sus autoridades—, el Observatorio de Bienes Comunes: Agua y Tierra publica el documento de trabajo titulado «La universidad como fuerza transformadora – La visión de Ignacio Ellacuría» (abril 2025), en el que se reivindica una educación comprometida con la justicia, los derechos humanos y los bienes comunes.
A partir del legado del filósofo y teólogo jesuita Ignacio Ellacuría, la publicación lanza una interpelación directa a las universidades públicas: ¿están cumpliendo su misión histórica o simplemente replican estructuras de poder y privilegio? Lejos de quedarse en la crítica, el documento propone una alternativa concreta: una universidad viva, crítica, popular y solidaria, capaz de «ponerse en lugar del pobre» y de convertirse en conciencia crítica del país.
Uno de los ejes centrales del texto es la defensa de la educación como bien común social, no como mercancía. Inspirado en la “filosofía de la realidad histórica” de Ellacuría, se plantea que el conocimiento debe ser producido y compartido en función de las mayorías, como herramienta para la transformación social. Desde esa lógica, se recupera el ejemplo de los mártires de la UCA como símbolo de una autoridad universitaria distinta: ética, cercana al pueblo, dispuesta a incomodar al poder y a encarnar el saber con valentía.
El documento invita a repensar profundamente los fines y métodos de la educación superior, y deja abiertas preguntas clave: ¿qué universidad necesitamos? ¿Puede la educación convertirse en un instrumento colectivo de liberación? ¿Cómo recuperamos el valor público del conocimiento?
Les compartimos este video realizado por la Universidad Iberoamericana de Puebla para conocer algunos datos biográficos y del pensamiento de Ignacio Ellacuría
La obra unipersonal «David. El Profe» llegará al Teatro de Bolsillo el primer fin de semana de abril, presentando una historia que entrelaza «tres países, tres noticias, tres momentos… para armar una historia».
Esta puesta en escena, presentada por Rubén Pagura, se estrenará el viernes 4 de abril a las 7:00 p.m., con funciones adicionales el sábado 5 a las 7:00 p.m. y el domingo 6 de abril a las 6:00 p.m.
La obra propone una reflexión sobre el papel de la educación frente a la violencia, con el lema «Donde la violencia grita, la educación susurra cambio».
Las entradas tienen un valor de ₡8.000 para público general y ₡6.000 para estudiantes y personas adultas mayores. Las reservaciones pueden realizarse al teléfono 8714-6784.
El Teatro de Bolsillo está ubicado detrás de la iglesia de San Pedro de Montes de Oca.