Ir al contenido principal

Etiqueta: elecciones 2026

Los días de la gran decisión, 30 y 31 de julio

Vladimir de la Cruz

Estamos a pocas horas de saber cuál va a ser el futuro electoral inmediato del país. Estos últimos días se ha cuadrado mejor el panorama político y electoral nacional, y se perfila cuál va a ser el escenario principal de esa disputa, si el presidencial o el legislativo.

El Partido Liberación Nacional tiene su candidato consolidado, Álvaro Ramos. La Unidad Social Cristiana también lo consolidó, Juan Carlos Hidalgo. El Partido Unidos Podemos que postula a Natalia Díaz Quintana, la tiene consolidada. Todos ellos aspirando solamente a la Presidencia de la República, sin doble postulación.

El Partido Acción Ciudadana ya confirmó la candidatura de la ex primera dama, Claudia Dobles Camargo, con doble postulación, en coalición con el partido Agenda Democrática Nacional, que fusionados se llamará Coalición Agenda Ciudadana. El Partido Esperanza Nacional encabezado con Claudio Alpízar, también con doble postulación. El Frente Amplio se orienta por Ariel Robles.

Sin ratificar aún Fabricio Alvarado del Partido Nueva República y Eli Feinzaig del Partido Liberal Progresista.

A última hora ha surgido rugiendo el Partido Pueblo Soberano, que se identifica con el gobierno de Rodrigo Chaves, que ya integró su fórmula presidencial encabezada por Laura Fernández, y sus vicepresidentes Francisco Gamboa y Douglas Soto, el único partido que ha hecho pública su nómina completa presidencial.

En el resto de los partidos todavía no suenan matracas.

De esta situación, la expectativa mayor descansa en el día de hoy miércoles 30 y mañana jueves 31 de julio. La de hoy por el posible anuncio del presidente de la República, si continúa o no al frente del gobierno hasta el próximo 8 de mayo, anuncio que puede hacerlo hoy en su acostumbrada reunión de los miércoles o mañana, que es el día final de plazo, en posibilidad de renunciar al cargo de presidente, para poder aspirar a una diputación en la próxima Asamblea Legislativa.

Si el presidente decide no renunciar a la presidencia se pega un tiro en los pies, pues pierde las posibilidades reales de seguir en política activa como diputado hacia otro período presidencial, que desde la Asamblea Legislativa podría preparar para ser de nuevo, al menos, candidato presidencial en el 2030, de lo contrario tendría que esperar hasta el 2034, obligado por el descanso de ocho años que le impone la Constitución Política. En el supuesto caso que un partido de los inscritos identificado con él ganara la presidencia, le podría nombrar ministro y continuar en el ejercicio de la política institucional con cierta presencia pública, pero sin beligerancia alguna. Puede haber presidentes beligerantes como él actúa, pero no ministros beligerantes.

Si no permanece en política activa desaparece como candidato posible para el 2034. Basta con mirar los candidatos presidenciales de las campañas electorales que no quedan electos, cómo desaparecen del escenario político, sobre todo aquellos que no tienen partidos políticos permanentes. Nadie los toma en cuenta. Los focos de la atención pública descansan en el Gobierno y sus ministros, y en los diputados electos por los partidos, sin que los partidos que ellos representan ocupen la misma atención que sus legisladores, más allá de lo que los resalta el debate parlamentario.

En el país, los partidos políticos no tienen vida propia. Locales importantes de esos partidos en San José los tienen Liberación Nacional, Acción Ciudadana y el Frente Amplio. Son desde hace mucho tiempo meros cascarones burocráticos de oficinas abiertas, sin que en ellos destaquen actividades públicas de reuniones. En las cabeceras de provincias y cantones ningún partido político nacional tiene oficinas abiertas, menos tienen locales para hacer reuniones semanales o quincenales con la gente. Los partidos de izquierda hasta 1990 mantuvieron locales para desarrollar cierto activismo político. El Partido Comunista o Vanguardia Popular mantiene un pequeño local, con cierta actividad pública sin participar en elecciones desde el 2006.

En la óptica del presidente Chaves, de continuar su proyecto político de reformar de manera radical y destructiva institucionalmente el país, debe tener un partido político que trabaje en esa dirección y los dirigentes que puedan conducir ese proyecto. En esa perspectiva está la opción del Partido Pueblo Soberano, el que más identificado está con ese ADN político, viéndose actuar desde la Asamblea Legislativa, para poder recuperar en el 2030 el gobierno en caso de que no lo gane en el 2026. Había en perspectiva cuatro partidos inscritos con ese propósito gobiernista, identificados bajo la bandera del jaguar, que se coaligarían para lograr el objetivo de elegir 38 diputados mínimamente. En menos de 15 días esos partidos entraron en contradicciones y pugnas, por las candidaturas presidenciales y de diputados, que abortaron la posible coalición y debilitaron a los partidos que no recibieron oficialmente el apoyo presidencial, manifestado de manera indirecta en la postulación de los candidatos de Pueblo Soberano, de la candidata Laura Fernández.

El Partido Pueblo Soberano es el partido que el presidente Chaves está apoyando, con el que se identifica, por la calidad de sus candidatos presidenciales, dos de ellos salidos del gabinete del presidente, con claro mensaje de su candidata que continuarán con sus políticas y acciones de gobierno.

Por sí mismo el Partido Pueblo Soberano no gana las elecciones, por tan solo ser un partido político, como es igual para todos los partidos políticos.

Para tratar de ganar una elección se requiere un equipo de gente, por pequeño que sea, de trabajo permanente en el Partido, lo que ya tiene Pueblo Soberano. Se trata de un equipo de gente con carácter de dirigentes del partido, que se movilicen constantemente en el territorio nacional, que establezcan los vínculos con los distritos, cantones y provincias. Se requiere también un local central, que también ya tiene Pueblo Soberano, con buen financiamiento para su mantenimiento y el de sus funcionarios, especialmente los que están a tiempo completo. Se requiere el aparato logístico de apoyo, especialmente de vehículos que permitan el desplazamiento de sus dirigentes o activistas políticos. Se requiere el cubrimiento propagandístico de materiales impresos, de vallas publicitarias, que ya van apareciendo, y de redes de comunicación, que también tienen.

Así las cosas, hoy Pueblo Soberano lleva la iniciativa política en la campaña electoral que ya está en marcha, sin que oficialmente esté convocada. Las concentraciones en apoyo del gobierno, que con frecuencia se hacen no están prohibidas, ni las movilizaciones que se hacen con las giras presidenciales. Eso lo puede seguir haciendo el gobierno si Chaves se mantiene en la presidencia hasta el 8 de mayo. Si renuncia quien le sustituya, cualquiera de las vicepresidencias, no lo pueden hacer igual.

Los demás partidos están entrampados en sí mismos. Tiene problemas serios de escogencia de candidatos a la presidencia, a las vicepresidencias y a los primeros puestos de diputados en cada provincia, partiendo de la base de que para cada partido sus posibilidades reales son elegir entre los dos primeros puestos por provincia, y en algunos casos entre los primeros tres a cuatro, de acuerdo a la experiencia parlamentaria de los últimos procesos electorales, considerando que en las últimas elecciones ningún partido ha pasado de 19 diputados, a un promedio de 2.5 diputados por provincia, y la mayoría de los partidos a un promedio de un diputado provincia.

Ahora bien, si el escenario de hoy o de mañana está en la renuncia del presidente Chaves para aspirar a una diputación a partir del 2026, lo que se perfila es lo siguiente.

El presidente Chaves ha venido sosteniendo en su ataque a las instituciones públicas que se necesita tener por lo menos 38 diputados dispuestos a transformar el país. Su mensaje ha sido para que no se elijan diputados de los actuales partidos políticos y se elijan preferiblemente de los partidos llamados jaguar o que se identifican con el presidente Chaves y su discurso antisistema.

La candidatura de Chaves a diputado se va a convertir en el eje central de toda la campaña electoral. Con su candidatura se va a procurar atraer al máximo número de diputados posibles, más de los 10 que lograron en el 2022. La candidatura de Chaves se va a acompañar de otras candidaturas importantes y fieles a Chaves, como son los ministros que renunciaron en febrero, que algunos de ellos podrían ir encabezando los otros partidos jaguares, restándole votos a Laura Fernández, o encabezando las listas de diputados de esos partidos para recoger votos dispersos en las distintas provincias. Difícilmente un solo partido podría lograr los 38 diputados que quiere tener Chaves. En la historia parlamentaria desde las elecciones de 1953 solo en dos ocasiones Liberación Nacional llegó a tener 32 y 33 diputados, y en todas las elecciones desde 1953 los partidos que más han logrado no han pasado de 25 manteniéndose entre 18 y 22. El resto de los partidos no ha pasado de 14, manteniéndose entre los que eligen un promedio de seis diputados.

Para mí es claro, que la candidatura de Chaves puede ser un gran imán para la lista que lo acompañe, que saldrían por arrastre. En la lista que Chaves encabece irán los candidatos de mayor confianza del presidente para que eventualmente sean electos con él y llegar a la Asamblea Legislativa como un equipo muy sólido y combativo de diputados. Sin embargo, puede descuidar los otros partidos jaguares inscritos, porque todos tienen posibilidad de elegir. Tiene que darles algo de buenos candidatos, de personas conocidas, para que también ejerzan el papel de imanes políticos en las provincias donde vayan como candidatos. Las gestiones y visitas de Chaves, como presidente, a las regiones y cantones ha tenido ese propósito de aglutinar, reunir y contactar personas hacia las elecciones del 2026, y de poner a esas personas en contactos directos con los ministros y altas autoridades de gobierno que le acompañan en sus giras. El mismo ha reconocido, que como gobierno, “democráticamente” ha dicho, ha fortalecido con propaganda oficial, lo que tampoco le está prohibido hacer, a medios de comunicación regionales y de las provincias y cantones periféricos y alejados del Valle Central, regiones que pueden dar votos, cuando han sido provincias de altos grados de abstencionismo electoral.

La eventual candidatura a diputado de Chaves solo puede hacerse por medio de un partido político, la que seguramente se hará con el Partido Pueblo Soberano, por la música que le tocan a ese partido. Esa candidatura presidencial, con Chaves de candidato a diputados, va a tener un gran apoyo político y electoral, porque se tratará de concentrar en esas dos candidaturas, la de la presidenta Laura Fernández y la del diputado Rodrigo Chaves todo el esfuerzo político, financiero y propagandístico principal.

Esto hará, de las candidaturas a diputados el principal escenario de guerra electoral. La mayoría de los partidos procurará tratar de desinflar electoralmente a Chaves, lo que no es suficiente si los partidos opuestos a Chaves no llevan en sus listas de diputados excelentes candidatos, sean viejos o nuevos.

Lo que no pueden llevar los partidos son candidatos gastados, cuestionados, dudosos éticamente o resultado de pugnas internas en sus partidos por lo que van con esos partidos heridos y divididos al combate electoral.

Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, como los partidos tradicionales más fuertes y de vieja data, tienen este problema interno, además de que sus candidatos presidenciales son muy débiles internamente, y ni siquiera pueden proponer más de dos candidatos a diputados, dejando esa elección a los caciques cantonales, que actúan como verdaderos sindicatos o mafias políticas locales de control de puestos electorales. Los comités políticos nacionales han dejado de dirigir verdaderamente esos partidos políticos. Son organizaciones sin rumbo nacional claro. No es suficiente un programa electoral, se necesita también un Programa de Partido para el país, del que todos los partidos hoy carecen.

Lo que es claro, para el día de hoy o de mañana, es que para acompañar a Chaves, como candidato a diputado, en caso de que renuncie a la presidencia, o para llevar el equipo fuerte de diputados chavistas a la Asamblea Legislativa, en capacidad de dar los combates parlamentarios con el rumbo que Chaves quiere imponer institucionalmente, también van a renunciar una parte de sus ministros, que aspirarán a ser candidatos a diputados igualmente.

Los que se señalan que van a renunciar a su condición vicepresidente y de ministros, que se suman a los que ya lo hicieron antes del 1 de febrero de este año, son las siguientes personas: el primer vicepresidente, Stephan Brunner Neibig, quedando la segunda vicepresidenta, Mary Munive Angermüller, a cargo del Poder Ejecutivo, el ministro de Relaciones Exteriores, Arnoldo André Tinoco, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, el ministro de Agricultura y Ganadería, Víctor Carvajal Porras, el ministro de Cultura, Jorge Rodríguez Vives, la ministra de Planificación, Marta Esquivel Rodríguez.

También se mencionan en posibles renuncias, la ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada Hernández, el presidente de Acueductos y Alcantarillados, Juan Manuel Quesada, la presidenta del IMAS, Yorleny León.

Del Gabinete Ministerial han renunciado Laura Fernández, ministra de la Presidencia, actual candidata a la presidencia del partido Pueblo Soberano, Anna Katherine Müller Marín, ministra de Educación, Francisco Gamboa Soto, ministro de Economía, Industria y Comercio, que es candidato a la vicepresidencia de Laura Fernández, Joselyn Chacón Madrigal, ministra de Salud, Mauricio Batalla Otárola, ministro de Obras Públicas, que está alejado de la participación electoral, Nayuribe Guadamuz Rosales, ministra de Cultura.

Con las renuncias de estos funcionarios y de otros, de las instituciones autónomas, se pretende formar el equipo de combate de la campaña electoral por las diputaciones y por la Presidencia de la República.

También renunciaron, haciendo casa aparte, Natalia Díaz, ministra de la presidencia y Luis Amador Jiménez, ministro de Obras Públicas, Patricia Navarro Molina, ministra de Comunicación.

En el caso de que el Partido Pueblo Soberano ni ninguno de los partidos jaguar ganare la Presidencia de la República y el Poder Ejecutivo, Rodrigo Chaves y su grupo de diputados se convertiría en el principal grupo opositor al próximo gobierno, gane quien gane de los otros partidos, para poder montar su regreso electoral en el 2030.

Otros asuntos relacionados con estos cambios de ser reales son:

1.- El vicepresidente que quede electo, por renuncia del presidente Chaves, tendrá a partir del 8 de mayo, el derecho de pensión que tienen los presidentes de la República, por su condición de sustituirlo de manera permanente en su ausencia definitiva del cargo.

2.-En caso de quedar Rodrigo Chaves diputado, no puede ser presidente de la Asamblea Legislativa porque tendría una prohibición constitucional de sustituir, en un caso extremo, de manera permanente al presidente de la República, porque para ello debería tener el plazo constitucional actual de los ocho años de haber dejado el cargo.

3.- Al renunciar a la Presidencia pierde su inmunidad política. Puede ser juzgado ordinariamente. Difícilmente, por los trámites judiciales sería condenado antes de ocho meses. Esto le da oportunidad de qué si es electo diputado y juramentado como tal por el Tribunal Supremo de Elecciones, de nuevo adquiere la inmunidad, que le protegería de cualquier trámite judicial, para lo que habría que levantarle la inmunidad parlamentaria. ¿Una jugada en ese sentido, puede ser también?

4.- Su renuncia no significa que falte al juramento que hizo al asumir el gobierno. Sencillamente es una renuncia para proponerse seguir en política, desde la Asamblea Legislativa, sirviéndole a quienes voten por él.

5.- Lo que en perspectiva queda es la imagen de un gobierno débil, desastroso, del que todo mundo salió corriendo por la cantidad de cambios de ministros y autoridades de gobierno que tuvo, y por la ausencia de un verdadero programa de acciones de gobierno propias de Rodrigo Chaves y de la mala gestión de sus diputados.

6.- Queda un gobierno “sustituto”, muy débil, por pocos meses, hasta abril, sin posibilidad de hacer cambios significativos ni de impulsar políticas públicas necesarias.

7.- Queda una incógnita sobre la confección y la perspectiva política del Proyecto de Presupuesto Nacional para el 2026.

8.- Insisto. El tema electoral central es la elección de los próximos diputados y de rebote la elección de la próxima autoridad superior del Poder Ejecutivo.

Esta es la lectura que hago hoy de la situación que enfrentamos en el panorama electoral.

Compartido con SURCOS por el autor.

Recuperar un rumbo perdido

Gilberto Lopes
San José, 25 de julio del 2025

Busquemos un punto de partida, un inicio de camino: desde mi punto de vista, más que la abolición del ejército, de consecuencias mucho más radicales para el país fue la nacionalización de los depósitos bancarios. Por algo fue también por ahí donde empezó el ataque al sector público.

Esa pelea formidable, ese debate político en el que se construía una forma de nación, se perdió. Derrota nunca más evidente que cuando el director de La Nación se transformó en ministro y embajador de quien, desde adentro, minaba las bases del mundo que construyó Figueres. Un día dijo Figueres que le quedaba pendiente la tarea de quemar La Nación. Era, naturalmente, una alegoría. Era una forma de reconocer lo mucho que el periódico representaba contra las ideas por las que él había luchado.

Hoy hablan de los peligros que corre la democracia en Costa Rica. Es una visión corta, en mi opinión. Los peligros son antiguos. Ninguno contribuyó más a eso que el líder más lúcido de ese proyecto desquiciador. En beneficio propio, manoseó la constitución, el Poder Legislativo, el Judicial. ¿Para qué? Para aprobar un proyecto desarticulador del sector productivo nacional, para avanzar en la privatización de las telecomunicaciones y echar a andar, de manera lesiva para los intereses nacionales, la privatización de las obras públicas. El ejemplo de lo que ocurre con la ruta 27 a Caldera nos recuerda, todos los días, los perversos mecanismos encargados de desmontar una capacidad pública eficiente, para transformarla en un negocio privado, a costa de los costarricenses.

¿Cómo sorprendernos del desencanto con la democracia?

¿Ningún daño ha hecho a nuestra institucionalidad el manoseo de los tres poderes para satisfacer ambiciones personales desmedidas? Ese tipo de acciones son como echar un químico corrosivo en los engranajes que mueven la historia. Los va trabando, corroyendo. Lo modosito de las propuestas, los BMW y los Mercedes ofrecidos, son solo humo de paja, hipocresía que la brutalidad del “memorando del miedo” desnuda.

Hay quienes piensan que todo eso es cosa vieja. Del pasado. Y no se explican cómo hemos podido llegar tan lejos y tan hondo, ni a esa lógica que, después de un Alvarado, entrega el país a un Chaves. Aparece uno, vivo, que toca los puntos sensibles, los más vulnerables. El primero, esa cúpula ambiciosa, de visión corta, insaciable. Luego los otros poderes, la prensa… Lo llaman –no sin algo de razón, en mi opinión– la “Red de Cuido”. La manera chabacana como lo dicen –además– encanta a muchos.

Asaltan el Estado gentes sin antecedentes políticos alguno. Sin historial, ni capacidades. Sin propuestas ancladas en lo mejor de la historia nacional. Pero con estilo. Para un sector importante del electorado, es suficiente el dedo apuntado a los responsables de la demolición hecha en los últimos 50 años. De la que ellos mismos son acabados representantes.

Nos toca recuperar un rumbo perdido

Nos toca recuperar un rumbo perdido. No es volver atrás. Es avanzar sobre las bases que hicieron de Costa Rica una excepción, las mismas que, desde hace casi 50 años, han venido demoliendo sistemáticamente. Bases tan sólidas que, pese a todo, no han podido ser demolidas del todo. Algo queda, inclusive en la memoria de los costarricenses.

No se trata de gritos sobre una democracia en peligro. Ese peligro, como hemos visto, viene de larga data. Hace falta la defensa de lo público. En vez de terminar de deshacer el ICE, de vender el BCR, de avanzar en la privatización de la salud, de la educación, en la destrucción de la CCSS, sería prudente reconstruir los fundamentos que hicieron posible que el país creciera con imaginación, sobre la base de recursos propios, sin perder de vista los derechos de las mayorías. Sin renunciar a un lugar en el escenario internacional. Pero no un lugar subalterno, mediocre (como una “zona franca”, sugieren algunos). Participar con lo nuestro. Llevar nuestra banca a los mercados internacionales. El ICE a Centroamérica y más allá; ¿por qué no? en vez de destruirlo. Me parece que es lo que tiene sentido.

Un programa para el 2026 que llene de aire nuevo, de lucidez, una pelea en la que se juega una forma de construcción del país.

Asientos cada vez más incómodos

No hemos ido por ese camino. Permítanme ilustrar la idea con un ejemplo. Leí hace unos días un artículo con el curioso título “No son imaginaciones tuyas, el asiento de los aviones es cada vez más incómodo”, publicado en Xataka, por su editor, Miguel Jorge. Habla de la reducción del tamaño de los asientos en los aviones. De la historia de ese proceso, de su origen, de su lógica.

Antes de 1978, dice, “las aerolíneas en Estados Unidos funcionaban como servicios públicos regulados. Las tarifas, rutas y estándares básicos (incluidos el espacio entre asientos y el trato al cliente) eran supervisados por el gobierno federal. Los billetes eran más caros que hoy, pero incluían servicios como equipaje facturado, comida y asientos con dimensiones acordes al cuerpo humano medio”.

Pero el escenario cambió de forma drástica con la Airline Deregulation Act. “Una legislación que abrió el sector a la competencia en nombre del libre mercado”.

La promesa –agrega Jorge– “era que las tarifas caerían y el servicio mejoraría. En la práctica, tras una breve explosión de nuevas compañías, el mercado se consolidó rápidamente hasta el oligopolio actual: cuatro aerolíneas (American, Delta, United y Southwest) controlan el 80% del mercado estadounidense”.

En ese nuevo entorno de “libre competencia” la eficiencia operativa era la prioridad absoluta. La reducción del espacio disponible para cada pasajero era la herramienta clave para aumentar los márgenes de ganancia sin subir los precios.

“Esta reducción ha llegado a un punto crítico: estudios señalan que más de la mitad de los pasajeros ya no caben cómodamente en los asientos estándar”. El espacio entre asientos, que los años 80 del siglo pasado era de 90 cm en media, se redujo a 80 en aerolíneas regulares y a 70 en las low cost, mientras el ancho de los asientos se reducía 5cm.

En Europa la pérdida progresiva de espacio, servicios y comodidad a bordo, comenzó un poco más tarde, en la década de 1990, dice Jorge. Su detonante regulatorio fue la liberalización aérea europea, que se desarrolló entre 1987 y 1997. “El punto de inflexión más claro fue el llamado Tercer Paquete de Liberalización (1992-1997), que culminó en la creación del cielo único europeo, permitiendo que cualquier aerolínea de la UE operara libremente dentro del espacio comunitario sin restricciones de rutas ni tarifas”.

La reducción del tamaño de los asientos, concluye Jorge, no es una anomalía puntual, sino una manifestación tangible del modelo económico implantado desde 1978, “un sistema que ha priorizado la eficiencia económica sobre la salud y la dignidad del pasajero”.

Ese proceso de reducción del espacio de los asientos es el mismo iniciado aquí con la privatización de los servicios, de los bancarios, de obra pública, de educación, de salud, de telecomunicaciones, siempre con la promesas de mayor competencia, de mejores servicios, de precios más bajos, el mismo engaño que hace que hoy una cantidad importante de personas ya no quepa cómodamente en el asiento del avión.

El proyecto 4×3

Nos prometen grandes beneficios con el proyecto 4×3: 12 horas de trabajo, cuatro días por tres de descanso. Aseguran que, beneficiadas las empresas, crecerán las inversiones y los trabajos mejor pagados. ¡Cómo iba a ocurrir al eliminar las regulaciones en el transporte de pasajeros en aviones!

Andrea Castro Tanzi, una mujer vinculada al mundo de los negocios, hace un notable análisis de las consecuencias de ese proyecto, en un artículo publicado en Delfino, el pasado 28 de junio. Explica como ni el carácter “voluntario” de la medida, ni los beneficios para la vida de los trabajadores funcionarán en la práctica. Entre esos “beneficios” se incluyen un mejor balance vida-trabajo, la reducción de estrés, una mayor satisfacción laboral y mejor salud mental y física. “¡Lindísimo!”, afirma Andrea Castro.

“Tengo que reconocer que este proyecto aporta altos beneficios económicos”, agrega. “Las empresas que la implementen obtienen reducción en costos laborales del 23% al 28%, promedio 25%”.

Pero –señala– esa evidencia se basa en días laborales de ocho horas. No de doce, como plantea este proyecto. “Una jornada de doce horas significa mínimo catorce fuera de casa, en un país donde el transporte público no es continuo ni eficiente, menos en zonas alejadas”.

Con estos horarios, muchas mujeres tendrían que trabajar hasta quince horas al día, por cuatro días seguidos, sin sumarle las horas de traslado. ¿Cuándo descansarían?, se pregunta.

No es difícil estimar que los resultados de este proyecto serán los mismos que los logrados con la desregulación de los servicios aéreos. En teoría, dice Castro, las empresas “podrían usar estas reducciones para bajar tarifas y ser más competitivas”. Pero “la evidencia sugiere que entre el 80% y el 90% de las reducciones de costos laborales lo que producen son mayores márgenes de ganancias”.

Además, estudios de la Cepal muestran que, en América Latina, reducciones agresivas de costos laborales generan empleos precarios y temporales, no necesariamente estables o dignos.

La conclusión es que “los grandes beneficios de esta Ley no parecen ser para quienes se sacrifican. Los empleados ganarían 23-28% menos en ingresos netos por eliminación de horas extras”.

“La CCSS también pierde: menos contribuciones y mayores costos de atención por deterioro físico y mental de jornadas extendidas. Si cada trabajador bajo este esquema aporta 25% menos, pero requiere más atención médica por los riesgos asociados a jornadas de 12 horas, la matemática no cuadra”.

“No puedo evitar preguntarme por qué quienes gobiernan y legislan están empeñados en aprobar una ley que afectará al 6% de la población, imponiendo jornadas prolongadas y reducciones salariales con repercusiones sobre miles de familias”, concluye.

Deportar a los nacionales

Me parece que pocas decisiones recientes revelan mejor la desorientación política que impera en el país. La Asamblea Legislativa aprobó en mayo pasado –de manera unánime– una reforma al artículo 32 de la Constitución que autoriza la deportación de ciudadanos nacionales en casos de narcotráfico y terrorismo.

Cerca de un mes después, el 24 de junio, aprobó –de nuevo por unanimidad– dispensar de trámite, evitar su discusión en comisión, el expediente 25.036, de “Reforma a la Ley de Extradición”. Se trataba de poner al día la ley, de acuerdo con la reforma constitucional aprobada un mes antes, luego aprobada también por unanimidad.

En realidad, se trata de una reforma con destinatario único: darle a Estados Unidos el derecho de intervenir en el funcionamiento de nuestro estado de derecho. A partir de entonces quedan los ciudadanos costarricenses a disposición de los tribunales y de los diversos órganos policiales de los Estados Unidos. Ellos decidirán de quienes les interesa solicitar la extradición, cuándo hacerlo, mientras aquí este gobierno (y otros, que vendrán) se sentirán encantados con esta nueva arma política ahora disponible.

¿Es la justicia norteamericana particularmente eficiente en la represión del crimen en su país? ¿Muestran algún avance en la represión a la delincuencia organizada? ¿Contribuye eso a fortalecer el sistema judicial costarricense? ¿Implica eso mayor justicia en el país? ¿Son Colombia, o México, países más seguros gracias a la posibilidad de extraditar a sus ciudadanos a Estados Unidos?

Me parece fácil responder con un “no” a todas esas preguntas. Pero aquí ni un solo diputado –¡ni uno solo! – se opuso a una ley que no resuelve ningún un problema. Y que, como veremos, provoca muchos otros.

No se trata de extradiciones solo por delitos comunes, sino también los políticos, pues no otra cosa es la calificación de “terrorista”, como nos recordaba Caitlin Johnstone, una periodista, ensayista, pintora, poeta, basada en Melbourne, Australia. “Terrorismo es solo una etiqueta que significa cualquier cosa que los países de Occidente necesiten”, afirma. Me parece que tiene bastante razón. Y aunque algunos digan que los tribunales costarricenses tendrán la última palabra en esa calificación, no me parece difícil suponer que la decisión, además de jurídica, será también política.

Un país no debe entregar a sus ciudadanos (aun los más miserables) a la justicia de otros países. Es su responsabilidad juzgarlos. Estados Unidos, desde luego, no lo hace. Y me parece una vergüenza que ni un solo dirigente político haya rechazado esa medida. ¡Nada refleja mejor la crisis política que vivimos!

Avanzar sobre las bases que hicieron de Costa Rica una excepción

El pasado 11 de julio el diario español El País publicó una entrevista con el político, diplomático y escritor francés Dominique de Villepin. Es un hombre de derecha, que se refería a los desafíos que enfrentan los países europeos. “Hemos visto crecer a los partidos extremistas”, afirmó, una polarización que provocó tensiones, “haciendo olvidar la realidad de unas políticas que no han sido ambiciosas ni fieles al espíritu republicano”.

¿Cuáles?, se preguntó el periodista. “Una clave es la degradación de los servicios públicos. La escuela, los hospitales y todo lo que formaba el sentimiento de protección”, afirmó.

Me parece que da en el clavo: ¡la degradación de los servicios públicos! Es la esencia del neoliberalismo: las privatizaciones.

Faltan pocos meses para las elecciones del año que viene y no aparecen alternativas. ¿No será posible conformar un grupo capaz de diputados cuyo objetivo sea revertir la degradación de los servicios públicos? ¿No tendríamos ahí una razón para votar con esperanza?

Naturalmente, no todo se podrá hacer a corto plazo, pero hay que reivindicar la idea, sembrar la esperanza.

¡No es demasiado tarde para intentarlo! Creo que vale la pena.

FIN

Nace coalición Agenda Ciudadana con candidatura presidencial de Claudia Dobles

De acuerdo con un comunicado recibido por SURCOS, los partidos Agenda Democrática Nacional (ADN) y Acción Ciudadana (PAC) anunciaron la creación de la coalición Agenda Ciudadana, que postulará como candidata presidencial a la arquitecta Claudia Dobles Camargo para las elecciones de 2026.

El acuerdo de coalición fue firmado la noche del 17 de julio en las respectivas Asambleas Nacionales de ambos partidos, tras meses de diálogo y trabajo conjunto. El pacto será inscrito ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para competir en los comicios del próximo período electoral.

«La coalición Agenda Ciudadana respalda la candidatura de Claudia Dobles Camargo. La coalición mantiene abiertos canales de diálogo para construir con otros movimientos y partidos», señala el comunicado conjunto.

Según el documento, la coalición busca «devolverle esperanza a la ciudadanía y construir un futuro con propuestas responsables, visión progresista y compromiso con la democracia», en respuesta a lo que califican como un momento difícil que atraviesa Costa Rica.

La nota indica que la arquitecta Dobles fue reconocida por su trabajo en políticas públicas sostenibles y su compromiso con una Costa Rica inclusiva, además de su defensa de una política «decente, respetuosa y constructiva».

Omar Jiménez, presidente de ADN, expresó que «hemos coincidido en lo esencial: poner a las personas en el centro de este esfuerzo. Nuestra meta es devolverle esperanza a la población. El momento que vive el país nos exige unirnos con responsabilidad para defender y fortalecer el Estado de bienestar».

Por su parte, Fabián Solano, presidente del PAC, señaló que la coalición busca «defender y fortalecer el Estado de bienestar, la seguridad en nuestras comunidades, la inclusión social, la transparencia y nuestros valores fundamentales como nación: la educación pública, la seguridad social y el respeto por la naturaleza».

Agenda Ciudadana mantiene las puertas abiertas para sumar propuestas de otras fuerzas democráticas, movimientos sociales, liderazgos territoriales, organizaciones sociales y ambientales, así como personas comprometidas con un país más justo y esperanzador, dice el comunicado.

«Lo que está en juego no es solo una elección. Es la oportunidad de resolverle problemas concretos a las personas y devolverles la confianza en nuestra democracia. Por eso, en lugar de dividirnos quienes compartimos valores, hemos decidido unirnos para defenderlos y avanzar en conjunto», concluyó la candidata presidencial.

FECTSALUD alerta sobre reacomodo de fuerzas políticas y riesgos democráticos rumbo al 2026

El 14 de julio de 2025, desde la Secretaría de Prensa y Propaganda de la Federación Costarricense de la Seguridad Social (FECTSALUD), Juan Carlos Durán Castro, secretario de prensa y propaganda de dicha federación, compartió para SURCOS una serie de valoraciones sobre la coyuntura política tras el acto del pasado sábado 12 de julio, en el que cinco partidos políticos reflejaron su alianza bajo el partido taxi Pueblo Soberano. Estas son sus declaraciones:

Cápsula 1:

La actividad realizada el sábado 12 de julio en San José reunió cerca de 2.000 personas, según las tomas abiertas del evento, lo cual reflejó la capacidad de los cinco partidos de alcanzar consensos, a pesar de las diferencias iniciales. Durán calificó de “acierto político” la posibilidad de resolver disensos y conformar una alianza electoral. “Reconocemos que lograron acuerdos para lo presidencial y lo diputadil, con una clara intención de reformar la Constitución de 1949”, expresó. Resaltó además que, pese a la oposición pública de figuras como Pilar Cisneros al partido Pueblo Soberano, finalmente lograron unificar fuerzas en lo fundamental. “Eso nos debería alertar porque mientras el bloque de derecha se consolida, los espacios que pensamos diferente seguimos divididos y eso pasará factura política en febrero 2026”, enfatizó.

Cápsula 2:

Juan Carlos Durán advirtió que los procesos políticos no son lineales y que la alianza recién formada podría enfrentar fracturas o tensiones a lo largo de su desarrollo. “Estas coaliciones humanas pueden tener momentos de fricción, ya sea al inicio, a la mitad o en el cierre de la campaña”, indicó. Recordó que los liderazgos que se presentan hoy como sólidos pueden debilitarse. Además, hizo una comparación con fenómenos internacionales, señalando que en América Latina y otras regiones del mundo se observan virajes hacia proyectos autoritarios con componentes de fascismo o nazismo. “Costa Rica no está exenta de esas tendencias. Por eso, desde el lado que defendemos una Costa Rica inclusiva y solidaria, tenemos que monitorear con atención qué tipo de fragmentaciones o contradicciones podemos identificar o provocar en este bloque conservador”, manifestó.

Cápsula 3:

Juan Carlos Durán llamó la atención sobre las nueve figuras que lideran la campaña de Pueblo Soberano, advirtiendo que no se trata de actores políticos neutrales. “Todas esas personas tienen en común estar vinculadas a posibles actos de corrupción o a procesos judiciales. Pero además tienen otra característica: manejan una narrativa agresiva y desinformativa, especialmente en redes sociales y medios de comunicación”, señaló. Entre estas personas se enuncia a Pilar Cisneros, de quien cuestionó su ética periodística; Freddy González, vinculado a escándalos en cooperativas; Laura Fernández, mencionada en reportajes recientes sobre narcotráfico; y Carlos Valenciano Kramer, ligado al manejo de carteras financieras deterioradas como el caso de Coopeservidores. “Esto nos indica que el bloque está pensando en estrategias políticas pero también financieras de cara al 2026, y eso representa un riesgo adicional para la democracia”, subrayó.

Cápsula 4:

El dirigente de FECTSALUD también cuestionó el papel de otros partidos políticos que no se sumaron a Pueblo Soberano, como el PLN, el PUSC, el PLP, los partidos evangélicos, cristianos y Juntos Podemos. “No nos engañemos, aunque no se metieron en la danza del consenso, ideológicamente son iguales y comparten los mismos objetivos”, afirmó Durán. Advirtió que estos partidos, históricamente tradicionales, han migrado hacia posturas más conservadoras y podrían terminar apoyando proyectos regresivos desde la Asamblea Legislativa. La única fracción que ha jugado un papel claro de contención en esta legislatura ha sido el Frente Amplio. Sin embargo, insistió en que el debilitamiento de partidos históricos no garantiza un cambio de rumbo, pues esta división puede lograr mayoría para desbaratar la Constitución.

Cápsula 5:

Finalmente, Durán se refirió al futuro del presidente Rodrigo Chaves y a la especulación sobre su posible renuncia para postularse como diputado. Mencionó que eso dependerá de cómo se muevan las piezas en los próximos meses. Si Chaves considera que puede asegurar un control del Congreso desde fuera del Ejecutivo, podría optar por no renunciar. Pero si ve una ventaja estratégica para perpetuar su influencia, la situación sería distinta. Señaló además que renunciar conlleva riesgos, pero que la decisión final dependerá de cómo se configure la correlación de fuerzas. Desde FECTSALUD somos claros: “no creemos absolutamente nada en él ni nos gusta su estilo”. Es necesario continuar realizando una lectura crítica de cada movimiento, concluyó.

Taller brindará herramientas para el análisis crítico de propuestas socioambientales de cara a las elecciones 2026

Con el objetivo de desmontar narrativas dominantes, visibilizar resistencias socio territoriales y fortalecer las herramientas de análisis colectivo frente al proceso electoral que se avecina, se llevará a cabo el curso-taller “Elecciones 2026: herramientas para la lectura crítica de propuestas socioambientales”.

Este curso se realizará de forma presencial en la Universidad de Costa Rica, San Pedro, los días del 8 al 29 de agosto y el 5 de septiembre de 2025, en horario de 9:00 a.m. a 12:00 md. Está dirigido a personas integrantes de colectivos, organizaciones y público en general interesado en la defensa del territorio y los bienes comunes.

El cupo del curso es limitado. Las inscripciones estarán abiertas del 11 de julio al 4 de agosto, mediante el formulario disponible en:

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeN5ozBJq9Ms5YzWkxx6yso-1fjCZQ1lH-KKcacwuNLd_wwhw/viewformhttps://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeN5ozBJq9Ms5YzWkxx6yso-1fjCZQ1lH-KKcacwuNLd_wwhw/viewform

Para más información, se puede visitar el sitio web:

https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/convocatoria-elecciones-2026-curso-taller-para-leer-criticamente-las-propuestas-socioambientales/

Esta iniciativa es organizada por el CIEP-UCR, Kioscos Socioambientales, el Observatorio de Bienes Comunes y La Caja de Herramientas.

FECTSALUD denuncia alianzas oscuras y retrocesos en derechos laborales de cara al 2026

En esta producción informativa de FECTSALUD Costa Rica, Juan Carlos Durán Castro, secretario de Prensa y Propaganda de la organización, analiza las alianzas políticas, estrategias del gobierno y amenazas a los derechos laborales, centradas en el polémico proyecto de ley sobre la jornada 4×3.

Durán denuncia un “pacto oscuro” entre el Partido Liberación Nacional (PLN) y el gobierno, el cual, según sus palabras, debilita al candidato del PLN, Álvaro Ramos, e involucra acuerdos poco transparentes con sectores empresariales como UCCAEP y diputaciones oficialistas.

Pilar Cisneros también hizo sus «chapuzas» por el sector de UCAEP”, afirma Durán, cuestionando el argumento de que el salario mínimo afecta la competitividad del país. Según él, este discurso es falso y busca llevar el trabajo precario al trabajo esclavo, afectando directamente a la clase trabajadora.

También advierte que el gobierno habría ejercido presión sobre UCCAEP para impulsar la jornada 4×3, retirando y luego volviendo a convocar el proyecto de ley como táctica para negociar préstamos y continuar endeudando al país. A este accionar lo llama “la jugada del tonto”, en la que se involucra a Liberación Nacional como parte de una estrategia engañosa.

Finalmente, lanza un llamado a la población costarricense a reflexionar críticamente sobre estas acciones y discursos de cara a las elecciones de febrero de 2026, insistiendo en que no se trata de simples decisiones técnicas, sino de un modelo político que busca debilitar derechos laborales fundamentales.

Puede ver el video completo en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/share/v/16cCFSnNB8/

Perfilamientos raciales, signos externos, narrativas de odio: La instrumentalización del tema migratorio de cara a las elecciones 2026

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Junio casi termina y empieza el tramo final de una empinada carrera de obstáculos hacia la presidencia de la república en esta Costa Rica compleja del Siglo XXI. Es otra la sociedad que tenemos, son otros los parámetros de medición de la integración social y la convivencia. A nivel político es tal la fragmentación y la ausencia de propuestas sólidas, que nos debatiremos en un amplio espectro de propuestas amparadas en franquicias más que en estructuras partidarias fortalecidas.

En medio de ese escenario, discursos, narrativas y prácticas alrededor de ciertos temas centrales, orientarán los vectores de las opiniones públicas y las inclinarán hacia ciertos núcleos duros. El tema de la seguridad, sin lugar a dudas, será uno de ellos, pero también ese tema tan traído y llevado como la corrupción y el narcotráfico.

Uno de los temas discursivos que sin lugar a duda será instrumentalizado, atendiendo los escenarios internacionales y específicamente los provenientes de la sociedad estadounidense, es el del impacto de las migraciones en la sociedad costarricense. Justamente en días pasado, una de las posibles figuras candidateables hacía eco de aquellas imágenes que relacionan deterioro de la seguridad social con presencia de población migrante, particularmente de origen nicaragüense, en el país.

A la vuelta de la esquina, empezaremos a escuchar cada vez con mayor fuerza el uso de estas y otras nociones vinculadas con la población migrante, para fines absolutamente electorales. En medio de una sociedad polarizada, cuyos ejes ideológicos se han movilizado hacia espectros conservadores, abrazados por amplios sectores de población, es posible que este tema sea objeto de un manejo fácil, desinformado y utilitario en los próximos meses.

Por eso no dejan de preocupar algunas manifestaciones a las que creo debemos prestarles atención.

La primera, cercana a lo que en los actuales escenarios antiinmigrantes en Estados Unidos han sido denominadas acciones de perfilamiento racial y que consisten en la detención de personas solo por el simple hecho de ser sospechosas de ser personas indocumentadas, migrantes, latinas….sucedió en Alajuelita hace unos días y el hecho fue documentado por la gestora cultural Tania Álvarez, que indicó haber presenciado como autoridades migratorias se subían a un bus de la localidad a solicitar cédulas de identidad sin ningún tipo de explicación de por medio. Se sabe que, en algunos contextos urbanos, el perfilamiento racial es aún mayor y la mayoría de las veces produce otro tipo de narrativas, como la criminalización y la producción de estereotipos.

La segunda acción fue documentada por la académica e investigadora costarricense Priscilla Carballo al relatar haberse encontrado en una tienda ubicada en Curridabat, en el este de la capital, con signos externos utilizados en la campaña “Make America Great Again”, misma que fue la base narrativa que llevó a Donald Trump a su segundo mandato.

Ambas prácticas avizoran a todas luces un escenario complejo en el que los aspectos problemáticos de la migración serán relevados en detrimento de los aportes que las poblaciones migrantes realizan en el país. A documentar esas posibles utilizaciones deberemos dedicarnos en los próximos meses y contrastarlas con información oportuna y sustentada. Sera esa tarea de quienes creemos que otro mundo, inclusivo y abarcador, es posible.