Ir al contenido principal

Etiqueta: electrocución

Parásitos, tendidos eléctricos y asfalto: el grito silenciado del Caribe Sur

Observatorio de Bienes Comunes, UCR

⚠️ Advertencia: contenido sensible

Las imágenes que acompañan esta nota contienen escenas explícitas del sufrimiento de animales silvestres electrocutados y parasitados. Su contenido puede resultar perturbador o herir sensibilidades. Se publican con fines informativos y de denuncia, para visibilizar la gravedad de una problemática ambiental urgente en el Caribe Sur de Costa Rica.

Recomendamos discreción, especialmente para personas sensibles o menores de edad.

Gracias a los constantes monitoreos realizados por Philippe Vangoidsenhoven, defensor ambiental en el Caribe Sur de Costa Rica, esta nota busca visibilizar una problemática que ha ido en aumento y que continúa cobrando la vida de numerosos animales silvestres: la electrocución por cables del tendido eléctrico. Vangoidsenhoven ha documentado con rigor los casos, alertando sobre el grave impacto que esta tragedia silenciosa tiene en la biodiversidad local y sobre la urgente necesidad de acciones concretas para prevenirla. A estos eventos se suma la preocupante presencia de tórsalos —larvas parásitas que afectan a mamíferos y aves, debilitándolos seriamente—, así como el atropello frecuente de animales en las carreteras, lo que agrava aún más la situación de la fauna en una zona donde el desarrollo turístico y urbano avanza sin considerar adecuadamente la protección de los ecosistemas.

En esta región del país, la fauna silvestre enfrenta una amenaza creciente provocada por el cruce entre el desarrollo humano y una infraestructura eléctrica mal planificada. A diario se reportan casos de animales muertos al pie de postes eléctricos. Monos congo, perezosos, martillas y zorros pelones han sido víctimas recurrentes de este fenómeno. Las especies que antes se desplazaban de árbol en árbol, ahora se ven obligadas a utilizar los cables eléctricos como puentes debido a la fragmentación del bosque, exponiéndose a una muerte dolorosa e innecesaria. Nos alerta

“Vea, fíjese en esa foto del congo electrocutado… está repleto de tórsalos. Ese animal sufrió demasiado”.

El testimonio no solo evidencia el sufrimiento de los animales, sino también una creciente preocupación comunitaria: los cuerpos de los animales no solo muestran quemaduras, sino también infestaciones severas de parásitos, lo que podría indicar un deterioro profundo en su salud y en el equilibrio del ecosistema.

Un síntoma alarmante: fauna parasitada

Entre los hallazgos más inquietantes están los tórsalos, larvas de moscas parásitas que se desarrollan bajo la piel de mamíferos, aves e incluso humanos. Estas larvas provocan heridas abiertas, infecciones, debilitamiento del sistema inmunológico y un gran sufrimiento físico. Aunque su presencia puede considerarse natural en algunos entornos, la aparición masiva de tórsalos en animales electrocutados sugiere condiciones anormales.

¿Por qué ahora y por qué en tantos individuos? Expertos y pobladores plantean que los tórsalos podrían estar proliferando debido al debilitamiento generalizado de la fauna. Factores como la contaminación ambiental, el estrés provocado por la pérdida de hábitat, la desnutrición, la exposición a químicos y la constante interacción con infraestructura humana aumentan la vulnerabilidad de los animales a infecciones parasitarias. La fragmentación del bosque ha obligado a muchas especies a desplazarse por caminos peligrosos, como los cables eléctricos, lo que agrava aún más su exposición al peligro.

Esta situación no es solo una afección individual: puede afectar a poblaciones enteras, reducir su capacidad de reproducción, aumentar la mortalidad y alterar la dinámica ecológica. Observar animales con infestaciones severas debe alertarnos sobre un entorno que está fallando en proveer las condiciones básicas para la vida.

Impacto ecológico: más allá de las especies individuales

La electrocución y el debilitamiento de animales silvestres afectan mucho más que a las especies directamente implicadas. En ecosistemas complejos como el del Caribe Sur, cada especie cumple funciones clave para el equilibrio del bosque: los monos dispersan semillas, los perezosos influyen en la vegetación, los depredadores median el control de plagas. Su desaparición crea vacíos funcionales que afectan también a otras especies, e incluso a los humanos.

La pérdida de biodiversidad disminuye la resiliencia del ecosistema frente al cambio climático, altera procesos ecológicos fundamentales y debilita la sostenibilidad de los territorios. Las consecuencias se sienten en la salud de los suelos, la disponibilidad de agua, la productividad agrícola y el aumento del riesgo de enfermedades. Proteger a la fauna silvestre es proteger los tejidos vivos que sostienen la vida en esta región.

¿Desarrollo o destrucción? Una mirada crítica a la infraestructura eléctrica

La expansión del tendido eléctrico y la construcción de nuevas carreteras suelen celebrarse como signos de progreso, conectividad y desarrollo económico. Sin embargo, cuando estos avances se ejecutan sin planificación ambiental ni conciencia ecológica, generan consecuencias devastadoras para la vida silvestre.

En territorios como el Caribe Sur, ricos en biodiversidad y con una estrecha relación entre comunidades y ecosistemas, la infraestructura mal diseñada se convierte en una trampa mortal. No solo los cables eléctricos mal aislados matan a animales que usan las copas de los árboles para desplazarse. También las carreteras —cada vez más amplias, con tráfico más veloz y sin pasos de fauna— provocan atropellos diarios de especies como armadillos, zarigüeyas, serpientes, martillas y hasta perezosos.

Más carreteras sin planificación significan más barreras ecológicas, más fragmentación del hábitat y menos posibilidades para que la fauna se desplace de forma segura. A esto se suma la velocidad con la que se conduce, especialmente en zonas rurales y turísticas, sin señales adecuadas ni respeto por la fauna local. El resultado: miles de animales mueren atropellados cada año, muchos de ellos especies vulnerables o clave para el ecosistema.

El “desarrollo” que no incorpora medidas de coexistencia con la naturaleza no es progreso, es una amenaza. Instalar electricidad y abrir caminos no puede hacerse a costa de la vida silvestre. La sostenibilidad exige que pensemos en pasos de fauna, límites de velocidad, reforestación y diseño de infraestructura amigable con los ecosistemas. Solo así podremos hablar de un desarrollo verdaderamente justo y duradero.

Acciones concretas para mitigar la electrocución de fauna

Para revertir esta situación, es urgente articular esfuerzos entre instituciones públicas, empresas eléctricas, organizaciones comunitarias y ciudadanía. Algunas medidas clave incluyen:

  • Aislar los cables eléctricos en zonas de alto tránsito de fauna, reduciendo el riesgo de electrocución.
  • Instalar puentes de dosel o pasos aéreos que permitan a los animales cruzar con seguridad sin depender del tendido eléctrico.
  • Realizar monitoreos comunitarios y reportes ciudadanos sobre animales electrocutados, para identificar zonas críticas y actuar preventivamente.
  • Promover la reforestación con especies nativas, restaurando la conectividad biológica entre árboles y evitando que los animales recurran a los cables.
  • Impulsar normativas y políticas públicas que obliguen a las empresas a incorporar criterios de protección de biodiversidad en sus diseños.
  • Capacitar a técnicos eléctricos, personal municipal y comunidades sobre cómo evitar daños a la fauna mediante intervenciones simples y efectivas.
  • Apoyar campañas locales de conservación y denuncia, lideradas por organizaciones, colectivos o personas defensoras del ambiente.

Estas acciones no solo salvan vidas animales, también protegen el equilibrio ecológico del que todos dependemos

Tórsalos: un indicador del deterioro ambiental

La proliferación de tórsalos no debe verse como un evento aislado, sino como un indicador de alarma. Cuando un ecosistema saludable empieza a mostrar signos de infestaciones severas, significa que algo está fallando en sus procesos naturales de regulación. La presencia masiva de estos parásitos, especialmente en animales electrocutados, nos habla de seres vivos que ya estaban débiles antes de morir, y de un ambiente que no está cumpliendo su función protectora.

Factores como el cambio climático, el uso de pesticidas, la pérdida de cobertura vegetal y la contaminación están generando un entorno propicio para este tipo de desequilibrios. Ver animales con decenas de tórsalos en su cuerpo no puede ser tomado a la ligera. Es una señal clara de que debemos actuar con urgencia para restaurar el equilibrio natural y prevenir más sufrimiento innecesario.

Cuidar la vida silvestre es cuidar la vida común

La situación que enfrenta la fauna del Caribe Sur no es un asunto menor ni aislado: es un reflejo de la relación que mantenemos con la naturaleza. Si seguimos construyendo sin pensar en quienes habitan los ecosistemas, los resultados serán devastadores. Proteger a los animales no es un lujo ni un capricho ambientalista, es una responsabilidad ética y una condición necesaria para la vida en comunidad.

La vida en el Caribe Sur depende de un equilibrio entre desarrollo humano y respeto por los ecosistemas. No podemos permitir que más animales mueran en silencio. Exijamos acciones, generemos conciencia y seamos parte del cambio.

Galería

Nota informativa sobre contenido sensible

Se encuentra disponible un conjunto de imágenes que documentan casos reales de electrocución de fauna silvestre en el Caribe Sur de Costa Rica. Estas fotografías muestran animales afectados por el tendido eléctrico, en algunos casos también infestados por parásitos como los tórsalos.

Advertencia: Las imágenes contienen escenas explícitas de sufrimiento animal y pueden herir la sensibilidad de algunas personas. Han sido recopiladas y puestas a disposición con fines informativos, educativos y de denuncia, para visibilizar una problemática ambiental urgente y promover acciones concretas que prevengan más muertes innecesarias.

Si deseas acceder a estas imágenes para apoyar procesos de sensibilización, investigación o comunicación, puedes descargarlas aquí:

Imagen 1

Imagen 2

Imagen 3

Imagen 4

Imagen 5

Imagen 6

Imagen 7

Agradecemos el uso responsable ético de este material.

UCR: Investigación de posgrado en Desarrollo Sostenible ofrece valioso aporte a SalveMonos

  • Asociación trabaja para proteger y rescatar la fauna silvestre

La muerte por electrocución de los monos Congo en Guanacaste es una realidad que va en crecimiento y para los pobladores de la región es un drama con el cual luchan día a día.

La Asociación SalveMonos, creada por empresarios de Tamarindo y Langosta, ha trabajado arduamente con el objetivo de mitigar y corregir esta realidad y para ello han buscado ayuda en diferentes instituciones, entre ellas la Universidad de Costa Rica.

Es así como Elena Echandi Herrera, bióloga y egresada del posgrado en Desarrollo Sostenible con énfasis en Conservación de los Recursos Biológicos de la Sede de Occidente, se involucró con esta causa para desarrollar su tesis de Maestría denominada “Electrocución de monos Congos (Alouatta palliata) en playa Tamarindo y Langosta, Guanacaste: una propuesta para la corrección y mitigación de estos accidentes”.

“La oportunidad se dio cuando andaba buscando tema para la tesis, entonces surgió este grupo en Tamarindo preocupado por alto índice de electrocuciones de monos Congo, ellos estaban buscando apoyo, alguien que les ayudara en la parte técnica a encontrar una solución”.

Durante la investigación se desarrolló la delimitación de un espacio de estudio, compilación de los reportes de electrocución, elaboración de mapas con el fin de identificar los puntos críticos, análisis de factores propiciadores de las electrocuciones y propuestas metodológicas para la implementación de medidas.

Dentro de los resultados del estudio se confirmó que Tamarindo es el segundo distrito costero de Guanacaste con mayor número de permisos de construcción, lo cual puede estar relacionado a la cantidad de accidentes de electrocución registrados. También se evidenció que el mono Congo es la especie más reportada por este tipo de accidentes: 20 muertes en 2011, 15 muertes en 2012, 21 muertes en 2013 y 16 muertes en 2014.

A la vez, el análisis de cada evento le permitió a la investigadora determinar la medida requerida para evitar nuevos accidentes, así como establecer otras recomendaciones de acompañamiento a largo plazo.

Las medidas para prevenir las electrocuciones se transmitieron a CoopeGuanacaste, que es la compañía que provee servicios eléctricos en la zona. Gracias a ello se implementó el uso de conos y paletas para evitar el escalamiento de animales a través de postes y cables desde el suelo; se sustituyó, corrigió y colocó nuevos pasos aéreos para conectar árboles; se llevó a cabo poda selectiva para evitar el contacto de árboles y cables peligrosos y se colocó material semi-aislado en cables y transformadores cuando hay reincidencia de accidentes en determinados puntos.

Aunado a eso se desarrollaron documentos como: el Plan de Reforestación de Áreas Municipales, Hoja de Registro de Accidentes, Protocolo para Atención de Emergencias, Propuesta de Rotulación Preventiva para los conductores, Mapa de Puntos Calientes de electrocución, y diversas presentaciones ante empresas públicas y privadas. También se estableció un vivero para la reproducción de especies útiles para la reforestación y venta de productos de la Asociación para dar a conocer la problemática.

La electrocución: un panorama complejo

Echandi afirma que la problemática de la electrocución es solo una, pero con varias raíces y que el plan elaborado tenía la idea de atacar cada raíz para reducir el índice de mortalidad.

No obstante, la Asociación se da a conocer cada vez más por lo que se empiezan a recibir reportes de otras zonas y el trabajo que hay por hacer apenas está empezando.

Desatacó que actualmente no se registran accidentes en los puntos corregidos, pero sí se han registrado nuevos puntos colindantes, por lo que, en muchos casos, la implementación de medidas lo que hace es trasladar el problema.

Por eso se hace necesario un seguimiento y acompañamiento constante, ya que la problemática que se presenta en zonas costeras requiere de investigación continua para poder responder a las necesidades que se van presentado todos los días.

“A pesar de que mi tesis terminó yo sigo trabajando con SalveMonos, ya se han encontrado las medidas preventivas y mitigatorias, pero es un proyecto casi permanente. En la actualidad no se puede hablar de que se ha reducido el problema, por el contrario, entre más nos damos conocer más reportes se reciben, entonces más bien puede ir aumentando” aseguró.

Explicó que la organización comunal es necesaria, ya que la Asociación es la que recibe las denuncias, se encarga de recoger monos heridos, de buscar los medios para que sean atendidos en veterinarias cercanas y centros de refugio, y de hacer los reportes a la compañía eléctrica las zonas problemáticas, “si nosotros no estamos pendientes de la poda, la colocación de puentes y el material semiaislado sería lo que ellos decidan hacer, sin la información técnica necesaria para que las medidas sean asertivas”.

Simona Daniele es una de las fundadoras de SalveMonos, ella se muestra conforme con el aporte que ha ofrecido la UCR por medio del trabajo realizado por Elena y asegura que su aporte ha sido indispensable para la sobrevivencia de la Asociación. “Ella ha jugado un rol muy importante como bióloga, como costarricense, como persona dedicada seria y comprometida. Nunca nos ha abandonado en ninguna ocasión mala o buena”.

Destacó que el trabajo realizado les ha permitido avanzar mucho el proyecto y gracias a ello se ha logrado integrar otras asociaciones con la misma metodología de SalveMonos en Playa Hermosa y Playas del Coco.

Simona asegura que el trabajo de Elena es una pequeña muestra de lo que las iniciativas comunales pueden lograr con apoyo científico. Ella hace un llamado a estudiantes y profesores de diferentes instituciones costarricenses a involucrarse en esta y otras luchas para mejorar la sostenibilidad del país.

Grettel Rojas Vásquez

Periodista, Sede de Occidente

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/