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Etiqueta: empleo

Sindemia Covid-19: crisis económica y acuerdo con el FMI

El acuerdo con el FMI llega en un contexto de crisis, que agudizó los gravísimos problemas del empleo que ya existían desde antes de la llegada del Covid-19. Al centrar la política económica alrededor del déficit, no solo se perpetúan los problemas del empleo, con graves implicaciones para la calidad de vida de nuestra gente, sino que compromete seriamente el futuro del país.

En el ciclo de tertulias en el Bicentenario de la independencia de Centroamérica se invita al conversatorio “Sindemia Covid-19: crisis económica y acuerdo con el FMI” este miércoles 15 de septiembre, 9 a.m.

  • Modera: MSc. Paulo Coto Murillo.
  • Ponente: Dr. Luis Paulino Vargas Solís4.
  • Coordina: Dra. Marcela Pérez Rodríguez.

Transmisión por Facebook Live, en el siguiente enlace https://www.facebook.com/CICDEUNED

«La educación será feminista o no será…»

SURCOS comparte la siguiente información:

El pasado lunes 23 de agosto se aprobó la Ley Contra El Hostigamiento Sexual en el Empleo y la Docencia en Costa Rica, expediente  #21749, que amplía el tiempo de denuncia de 2 a 8 años, este es un gran logro que garantiza el reconocimiento de los derechos de las mujeres.

La feminista Fabiola Bermúdez Jiménez, expone, que el proceso para la aprobación de este proyecto de ley inicia en 2019, cuando las estudiantes de las diferentes universidades públicas hicieron la declaratoria de emergencia en la que solicitaban una reforma a los reglamentos de las diferentes instituciones públicas y en ese momento se dieron cuenta que el gran desafio era que el plazo de denuncia no se podia modificar porque la ley nacional estipulaba que solo eran 2 años el tiempo maximo para denunciar.
Lo anterior, era una barrera importante que se ponía en el camino para poder cambiar el reglamento a nivel universitario. Debido a esto el despacho de Enrique Sánchez diputado actual de la Asamblea Legislativa se enlaza al proceso que estaban llevando las estudiantes y les abre la puerta para que se presentará ese proyecto de ley al plenario legislativo.

A partir de eso, se trabajó y  presentó el proyecto de ley en 2020, que afrontó muchos procesos, iniciando por el paso por la comisión de Derechos Humanos donde se aprobó unánimemente y que contó con el respaldo de diferentes diputaciones. Luego, se establecieron reuniones con diferentes sectores políticos en el que se dieron posicionamientos a favor y en contra, ya que se cuestionaba el periodo de tiempo que se propone en el proyecto, pero pese a eso, este paso a plenario legislativo donde se aprobó por unanimidad en primer debate y el 23 de agosto se aprueba en segundo debate.

Esto es un gran logro porque no solamente es una reforma que va beneficiar a las estudiantes a nivel universitario, sino que esta ley aplica también en materia de empleo y educación a nivel nacional.

Desde las colectivas feministas se celebra esta nueva meta que se alcanza en materia de derechos de las mujeres, ya que ha sido un proceso de mucho trabajo, y desafíos a nivel institucional y jurídico. 

Compartimos el enlace al video:

https://fb.watch/7EX9Z7dPF0/

Las Agencias de Desarrollo Económico Local y su papel en la Gestión del Desarrollo Territorial

German Masís Morales

Se ha divulgado recientemente que nueve organizaciones agrupadas en la Red Nacional de Agencias de Desarrollo (RENADEL) pretenden atraer inversiones fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM).

Estas agrupaciones denominadas Agencias de Desarrollo Económico Local (ADEL) son sin fines de lucro e integran a empresarios, gobiernos locales, entidades académicas y otras organizaciones en cada región. Las ADEL pretenden lograr un consenso regional en torno a las necesidades de desarrollo.

En RENADEL están integradas, la Agencia para el Desarrollo Económico de la zona Sur, la Agencia para el Desarrollo Económico del Pacífico Central, la Agencia para el Desarrollo Económico de la región Huetar Norte, la Agencia para el Desarrollo Económico del Caribe, la Agencia para el Desarrollo Económico de Tilarán, la Agencia para el Desarrollo Económico de Turrialba-Jiménez, la Zona Económica Especial de Cartago y la Zona Económica Especial de Pérez Zeledón.

Según la nota divulgada, estas agencias y la Red que las agrupa tienen un enorme potencial para generar impacto en los territorios, maximizando en el engranaje entre los sectores productivos, gobiernos locales y la academia.

Datos de Procomer indican como en el 2019, sólo un 25% del valor de las exportaciones en Costa Rica, se origina en las zonas fuera de la GAM y sólo 2 de cada 10 empresas de zona franca se ubican fuera de esta área.

Roberto Zeledón, Presidente de la Red, indicó que ésta pretende ser como un enlace entre el sector privado con las instituciones, lo que interesa es la generación de propuestas en el sector privado y la generación de empleo, explicó que la red trabaja para mejorar el tema de la competitividad.

Con la RENADEL se intenta promocionar las potencialidades de cada zona, por ejemplo, en el Pacífico Central, la idea es atraer empresas de logística, marinas y agroindustrias. Se apoya a escala general, un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa, mediante el cual los proveedores locales de empresas multinacionales en zonas rurales puedan gozar igualmente de los beneficios de las zonas francas. La propuesta establece como requisito, que las multinacionales al menos adquieran un 40% de los insumos con proveedores locales. (LN.com,23-8-2021).

La iniciativa de RENADEL es muy válida y se fundamenta en las desigualdades del desarrollo regional, confirmadas, por el estudio de actualización de la Matriz Insumo-Producto (MIP) de Costa Rica realizado por Banco Central de Costa Rica el año anterior.

De acuerdo con ese estudio, la producción se especializa por zonas geográficas, así los cantones se diferencian en el valor agregado que aportan según las actividades económicas predominantes dentro de sus límites.

Se observaron diferencias marcadas en la estructura productiva dentro y fuera de la GAM, la primera más concentrada en servicios y manufactura, mientras la segunda en agricultura y turismo, mientras el comercio es predominante en casi todo el país.

En un artículo anterior afirmamos que la distribución de las actividades económicas y su concentración responden a un modelo de desarrollo que se ha consolidado por más de 50 años en las 4 provincias centrales y en los cantones que forman parte de la GAM, hacia la que se han dirigido las políticas económicas, los recursos y los incentivos durante más de una docena de Administraciones.

El estudio del Banco Central en coincidencia con la iniciativa de RENADEL, sugiere “continuar con la atracción de firmas multinacionales, pero con destino fuera de la GAM, lo que no solo brindaría más oportunidades de empleo en la zona, sino además mayor integración comercial. Además, señaló que se requiere un análisis de los determinantes que mejoran la competitividad de las diferentes regiones y la necesidad de impulsar más esfuerzos en infraestructura y educación. (Alterdescr, febrero 2021)

Por su parte, debido a la prevalencia de las políticas concentradas en la GAM y a la ausencia de una planificación regional que favorezca un desarrollo más equitativo de las actividades económicas, sería oportuno que la Red participe en el análisis y discusión de la recientemente presentada Estrategia Territorial Productiva para una Economía Inclusiva y Descarbonizada impulsada por MIDEPLAN.

Esta estrategia traza la ruta para que en 2050 el país tenga una economía descentralizada, digitalizada y descarbonizada (3D), a partir de una nueva visión para la transformación económica y territorial costarricense basada en la necesidad de descentralizar las actividades productivas y capitalizar las oportunidades inherentes al territorio.

La estrategia, confronta el modelo de desarrollo histórico hiperconcentrado, con un nuevo modelo inclusivo y descarbonizado constituido por una Red de nodos de innovación y economía 3D, que incluye también corredores, zonas de gestión y polos de desarrollo que definen áreas de concentración de oportunidades. (MIDEPLAN, Resumen Ejecutivo,2021)

Igualmente, es importante que la iniciativa de Renadel conozca los alcances de los procesos de diálogo regional y de los programas de desarrollo que esta Administración ha venido impulsando en las diferentes regiones.

Así mismo, sería fundamental que la Red y las ADEL adopten un enfoque de desarrollo territorial apropiado, que defina las dinámicas territoriales que pretende generar en cada región y que éstas se conviertan en escenarios de crecimiento económico, inclusión social y sustentabilidad ambiental. (Berdegué,J.et al,Rimisp,2015).

¿Podrán las Agencias de desarrollo económico local, tener un papel decisivo hacia un desarrollo territorial más inclusivo y sustentable, que revierta las desigualdades regionales e impacte y en la reducción de la pobreza y la desigualdad en los territorios o únicamente pretende atraer inversiones, generar fuentes de empleo y lograr una mayor coordinación entre las empresas y las instituciones en las regiones fuera de la GAM?

La UCR y Conape presentan estudio sobre las carreras de mayor empleabilidad en el futuro

Educación, tecnología, medicina y comunicación son disciplinas con las perspectivas laborales más prometedoras en el futuro

El Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Comisión Nacional de Préstamos para Educación (CONAPE) presentaron los resultados de una investigación de tres años, sobre las realidades de oferta y demanda laboral en el país y sus proyecciones a futuro.

La investigación que unió a ambas instituciones, se desarrolló bajo el objetivo principal de analizar el balance entre oferta y demanda de trabajo con el fin de sugerir disciplinas universitarias con perspectivas prometedoras en el mercado laboral costarricense.

La Encuesta Contínua de Empleo, la Encuesta Nacional de Puestos de Trabajo (Enape), informes del Foro Económico Mundial y del Banco Interamericano del Desarrollo, fueron algunos de los insumos sobre los cuáles se basó la investigación.

“Esta investigación busca alinear la formación académica profesional con los planes de desarrollo del país, los resultados son fundamentales porque ayuda a priorizar las carreras universitarias con mayor auge, lo que resulta beneficioso para la población estudiantil, universidades, centros de formación y el Gobierno en el establecimientos de políticas públicas a nivel nacional”, aseguró Efraín Miranda Carvallo, secretaría ejecutivo de Conape.

Los resultados que arroja el estudio, dividen la realidad nacional de empleo o desempleo en relación a su nivel educativo, demuestra las perspectivas laborales de algunas disciplinas y analiza la demanda laboral del sector privado.

Nivel Educativo

El desempleo entre personas con un nivel educativo de universitaria incompleta es menor respecto a un nivel educativo de secundaria, eso quiere decir que tienen menos probabilidad de estar desempleados.

Por otro lado, el desempleo con un nivel educativo técnico o diplomado es muy similar al de secundaria y el desempleo con profesionales universitarios es mucho menor que en personas con secundaria.

Sin embargo, comparando las realidades de personas con posgrados con los demás niveles educativos, encontramos que es el grado académico más efectivo. Obtener el grado de bachillerato o licenciatura sigue siendo bueno para reducir el desempleo pero no es tan grande como hacer un posgrado, lo que demuestra que conforme las personas estudian más, reducen su nivel de desempleo.

Además, existen áreas de conocimiento que tienen niveles de desempleo similar a las personas con las personas de educación secundaria, como lo es el caso de agricultura. Y por otra parte, áreas de conocimiento como la educación, ciencia y tecnología, tienen los niveles de desempleo más bajos en Costa Rica.

Perspectivas laborales

Las disciplinas con perspectivas económicas prometedoras en el mercado laboral costarricense serían aquellas que tienen un nivel de desempleo por debajo del promedio y que tienen una brecha en sobre-educación baja.

Por ejemplo, según la investigación, las disciplinas con perspectivas prometedoras en el mercado laboral son las siguientes:

  • Educación Primaria, Preescolar y de adultos: incluye Educación Especial, Educación Primaria, jardínes de infancia y kínder.
  • Educación Secundaria: Enseñanzas en Ciencias Naturales, Enseñanza de Español, del Castellano y de la Literatura, enseñanza en Ciencias Sociales y Cívica, Enseñanza de las Matemáticas
  • Informática, computación y telecomunicaciones: por ejemplo Administración de Bases de Datos, Desarrollo Web, Ingeniería en Sistemas, Diseño y Análisis de sistemas, Desarrollo de Sistemas de Programación, entre otras.
  • Medicina: en particular la Medicina General y en específico cualquiera de sus especialidades.
  • Veterinaria
  • Comunicación Social y Bibliotecología: incluye Ciencias de la Comunicación Colectiva, Comunicación Social, Periodismo e Información, Archivología, Bibliotecología, Museología, Locución, entre otras.

Un escalón por debajo de los anteriores pero que aún pueden ser considerados como buenas opciones para el futuro son: Enseñanza en Artes Plásticas, en Filosofía, en Física Deportiva, Enseñanza de Idiomas y Orientación. .

También, algunas ingenierías como Ingeniería Química, Ingeniería Industrial y de Producción, Ingeniería Mecánica, Ingeniería Energética e Ingeniería Naval.

Si usted desea conocer más a profundidad los detalles de esta investigación y en específico sobre estas perspectivas laborales, puede navegar en este gráfico interactivo.

Demanda laboral

Para analizar la demanda laboral, se usaron datos de la Enape. Esta encuesta ofrece información estadística sobre las características de los puestos de trabajo que requieren los establecimientos privados en el sector de servicios, manufactura, construcción y agropecuario.

En la encuesta, se reflejan los datos de que por cada 100 posiciones en cada ocupación, pocas están vacantes. En establecimientos privados en Costa Rica, de cada 100 posiciones en ocupaciones “profesionales”, 4.1 están vacantes y en ocupaciones “técnicas”, 3.8 están vacantes.

De esas vacantes como profesionales, la mayoría están en el área de educación. En establecimientos privados en nuestro país, de cada 100 posiciones en ocupaciones profesionales, en “Enseñanza” 5.7 están vacantes y Tecnologías de la Información y la Comunicación en segundo lugar con un 4.4%.

En cuanto a la demanda laboral futura, las ocupaciones con un mayor crecimiento entre el 2015 y el 2019, son profesionales en archivo y bibliotecarios que han aumentado un 522% en su ocupación en cuatro años.

Especialistas en bases de datos y en redes de computadores aumentaron un 342%, profesionales de las ventas y relaciones públicas han tenido un crecimiento de casi 270%, especialistas en finanzas en 200% y autores, periodistas y lingüistas con un crecimiento cercano al 190%.

Conclusiones

Para el IICE, las principales conclusiones que deja la investigación y que pueden ser beneficiosas para la población costarricense y los objetivos nacionales a futuro, son las siguientes:

  • En cuanto a la oferta laboral, los profesionales en educación, informática, medicina y veterinaria tienen los mejores indicadores laborales.
  • Sobre la demanda laboral, la mayoría de puestos vacantes en ocupaciones profesionales y técnicas están en educación y tecnologías.
  • Y la conclusión principal a futuro, la estructura ocupacional se está moviendo hacia los sectores de ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas.

 

Kevin Venegas
Asistente de comunicación en Oficina de Divulgación e Información, UCR

*Imagen: Estudiante en línea. Foto: Karla Richmond, UCR.

La Estrategia Económica Territorial 2020-2050: la planificación de largo plazo en tiempos de pandemia

German Masís M.

El Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN) empezó a promover en las comunidades la Estrategia Territorial Productiva para una Economía Inclusiva y Descarbonizada 2020-2050. El Ministerio comunicó que ya ha realizado más de 70 encuentros en diversas comunidades del país para explicar los contenidos de la estrategia y recibir sugerencias de los dirigentes comunales. Las reuniones para informar acerca de la estrategia finalizarán en julio, después, los actores consultados plantearán metas e indicadores para el cumplimiento de la estrategia.(CRHoy.com,27-7-2021)

La realización de estos encuentros para presentar la estrategia y recibir retroalimentación de las comunidades, evidencia una forma de planificación vertical y consultativa de una estrategia de desarrollo nacional hasta ahora desconocida para las comunidades y en cuya elaboración éstas no participaron.

Lo anterior se confirma, ya que se ha tenido conocimiento que el proceso de elaboración de la estrategia se realizó durante un periodo de 15 meses (que concluyó en marzo de 2021), con el liderazgo del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN) con el apoyo de la Agencia para el desarrollo (GIZ de Alemania) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que sus contenidos fueron discutidos y validados en reuniones periódicas con cerca de 11 instituciones costarricenses, tanto en el ámbito público como privado.(MIDEPLAN, comunicado de prensa,10-3-2021)

La Estrategia 2050 es el principal insumo técnico – científico, base para la formulación del Plan Estratégico al 2050 (PEN 2050), el cual es un mandato establecido en el Reglamento general del Sistema Nacional de Planificación N° 37735-PLAN, que lo define como un instrumento de planificación de largo plazo.

Frente a la presentación de la mencionada Estrategia, es posible plantearse algunas interrogantes, acerca de la validez de la formulación de una estrategia de largo plazo en una coyuntura en que la crisis sanitaria, económica, fiscal y social demanda la elaboración de propuestas de reactivación económica de corto plazo e incluso la revisión y formulación de un nuevo Plan de desarrollo 2022-2026.

Así mismo, la formulación de esta estrategia deja la interrogante acerca de su pertinencia respecto a la necesidad de reformar previamente el Sistema Nacional de Planificación nacional que data de la década de los 70, con las consabidas limitaciones de su estructuración en 6 regiones político-administrativas y su escasa correspondencia con una regionalización definida por territorios con características físicas, ecológicas, demográficas, socioeconómicas y culturales similares.

También es inquietante la afirmación de la ministra de Planificación, al mencionar que si la estrategia se llega a materializar, el producto interno bruto (PIB) costarricense crecería alrededor de un 90% y el empleo en un 34% y estaríamos cerrando brechas de naturaleza multidimensional y contribuyendo en gran medida a la descarbonización”. (CRHoy.com, 27-7-2021), que en principio parece un elemento discursivo carente de sustento.

Por su parte, el planteamiento central de la estrategia 2050, señala que esta estrategia traza la ruta para que en 2050 el país tenga una economía descentralizada, digitalizada y descarbonizada (3D), a partir de una nueva visión para la transformación económica y territorial costarricense basada en la necesidad de descentralizar las actividades productivas y capitalizar las oportunidades inherentes al territorio.(MIDEPLAN, Estrategia Territorial Productiva para una Economía Inclusiva y Descarbonizada, Resumen Ejecutivo)

Esta argumentación que en principio introduce un cambio de paradigma en la planificación del desarrollo nacional, no obstante, vincula tres grandes aspectos que es conveniente analizar y ponderar. En primer lugar, está el vínculo de la estrategia con la lógica de un modelo de desarrollo descarbonizado, originado en el Plan Nacional de Descarbonización, que propone que en el año 2050 se logre aumentar el crecimiento verde, a partir de una matriz productiva que disminuya la generación de emisiones de carbono, que ha sido el eje estratégico de la Administración Alvarado, aunque poco discutido y todavía menos asimilado por los actores sociales.

Sin embargo, la descarbonización, puede no ser el elemento central o el único objetivo medioambiental y del desarrollo sostenible del país, ya que existen otros propósitos de captación de CO2, adaptación al cambio climático y ampliación de los servicios ambientales.

En segundo lugar, el elemento de la descentralización de las actividades productivas y del desarrollo económico del país, a partir de un cuestionamiento a la hiperconcentración del desarrollo económico en la Gran Área Metropolitana (GAM), la que influye y profundiza las brechas y el rezago social al limitar la descentralización de beneficios en el territorio, aspecto que hemos analizado y con el que coincidimos plenamente. (Alterdescr, febrero 2021).

Con similar importancia, en tercer lugar se encuentra el elemento del desarrollo económico inclusivo dirigido a romper las brechas estructurales del desarrollo social, avanzar en la disminución de la pobreza, la desigualdad y el desempleo, aspecto que también hemos abordado como expresión de las desigualdades regionales (Alterdescr, noviembre 2020).

La estrategia, confronta el modelo de desarrollo histórico hiperconcentrado, con un nuevo modelo inclusivo y descarbonizado constituido por una Red de nodos de innovación y economía 3D, que incluye también corredores, zonas de gestión y polos de desarrollo que definen áreas de concentración de oportunidades. (MIDEPLAN, Resumen Ejecutivo,2021)

Sobre la promoción de polos de desarrollo (se identificaron 11 polos de desarrollo y la GAM), habíamos comentado en un artículo anterior, sobre la conveniencia del enfoque de creación de Polos de desarrollo para impulsar el desarrollo territorial.

Algunos autores que han analizado dicho enfoque, han argumentado que este modelo de desarrollo ignora el territorio, considerándolo como mero soporte de las actividades que en él se asientan, dificultando el acceso a procesos de desarrollo integrales y condicionando el nacimiento y expansión de experiencias de desarrollo endógeno. (Barroso González, M.O.,2000)

Así mismo, este enfoque se ha considerado contrario a la perspectiva del desarrollo local, en el que destaca el carácter endógeno y participativo de las estrategias de desarrollo local, como el conjunto de acciones que definen los distintos agentes sociales, económicos, públicos o privados de una zona para conducir los cambios estructurales que necesita un territorio concreto. (Alterdescr, marzo 2021).

Con respecto, a la estructura de la estrategia, constituida por 3 fases, es oportuno plantear si el diagnóstico económico territorial, la identificación de los 6 retos clave y de las 6 orientaciones estratégicas, la definición de los 50 nodos estratégicos, de las 50 macro acciones estratégicas y de los 12 polos de desarrollo, han estado vinculados a los procesos de diálogo regional y a los programas de desarrollo que esta Administración ha venido impulsando en las diferentes regiones del país.

La Administración Alvarado ha definido prioridades de intervención en el desarrollo regional en las regiones Huetar Norte y Huetar Atlántica, con los programas Franja del Desarrollo y la Mesa Caribe a cargo de los vicepresidentes de la República, junto a los programas de desarrollo de la región Chorotega a cargo de la primera Dama y de los programas de desarrollo de la región Brunca y de la región Pacífico Central. En todos ellos los procesos de diálogo han permitido diagnosticar los problemas regionales, e identificar y coordinar la ejecución de acciones concretas en diversos campos de infraestructura, desarrollo social, servicios y producción. (Alterdescr. abril, mayo y julio 2019, enero, setiembre y diciembre 2020).

En las presentaciones de los resultados de los programas regionales, se ha evidenciado la ausencia de un enfoque de desarrollo territorial, que defina las dinámicas territoriales que se pretende generar en cada región y cómo éstas están en función de que los espacios regionales se conviertan en escenarios de crecimiento económico, inclusión social y sustentabilidad ambiental. (Berdegué, J.et al, Rimisp,2015).

Se ha indicado que los programas de desarrollo en las regiones, debieron incluir objetivos estratégicos y metas de desarrollo territorial, que permitieran obtener resultados en el acceso y uso equitativo de los recursos naturales, en un desarrollo productivo más diversificado, inclusivo y sustentable, en una inversión pública y privada bien direccionada con participación de los actores, en la generación de capacidades y capital social en la población local y en la reducción de la pobreza y la desigualdad en los territorios.(Alterdescr, setiembre 2020)

Aunque se desconoce la vinculación real entre los programas y la estrategia, podríamos suponer cierta concordancia entre el objetivo de los programas de corto plazo, “la generación de propuestas descentralizadas en aspectos como la reactivación económica y generación de empleo, inclusión social, educación y diálogo social; para reducir las brechas de desigualdad territorial que presentan las regiones de nuestro país”.(ElPais.cr 20-3-2019) y la Estrategia Territorial Productiva dirigida a identificar las potencialidades productivas de los diferentes territorios, a descentralizar las actividades económicas y a generar nuevos modelos de organización territorial con miras a lograr un desarrollo económico inclusivo y descarbonizado.

No obstante, la posibilidad de que el país adopte la Estrategia Territorial Productiva y que logre avanzar hacia la formulación del Plan Estratégico al 2050, dependerá del imperativo de abrir una discusión amplia y profunda de dicha estrategia con todos los sectores sociales y de la viabilidad política de implementarla en un futuro gobierno, de lo contrario habrá sido un ejercicio institucional poco útil y costoso.

Imagen: MIDEPLAN

FENTRAGH junto con el Instituto Socialab para América Latina y el Caribe, establecen una alianza estratégica con la Universidad de Iberoamérica

La Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria, Gastronomía, Hotelería y Afines (FENTRAGH) junto con el Instituto Socialab para América Latina y el Caribe, establecen una alianza estratégica con la Universidad de Iberoamérica (UNIBE).

El programa desarrollado por Fentragh y sus aliados, busca capacitar a nivel comunitario a las personas trabajadoras desempleadas y sus familias, en temas para el emprendimiento, la empresariedad y el autoempleo; en respuesta a las necesidades adscritas al desempleo, la violencia, la pobreza y pobreza extrema que se presenta en la zona de Limón. Esto con el fin de generar reactivación y formalización económica que impacten positivamente en el empleo.

Se utiliza como estrategia principal la formación y potencialización de habilidades y competencias desde un enfoque andragógico y motivacional.

Desde la facultad de Psicología se brindará apoyo técnico al programa, a través de la apertura de espacios para la participación, practica e invención de estudiantes, para que según su nivel académico lleven a cabo actividades de promoción, prevención, evaluación, atención, capacitación e investigación en diversos temas de índole social, comunitario y educativo.

La publicación original se encuentra en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/103091205262309/posts/140002528237843/?d=n

 

Compartido con SURCOS por Maikol Hernández

Costa Rica: el virus de la desigualdad

Jaime Ordóñez

¿Por qué la antigua Suiza de Centroamérica se volvió uno de los países más desiguales del mundo?

En su época de oro, en las décadas de 1980 y 1990, Costa Rica estaba rankeado como el país 37 del mundo en justicia y equidad, y como el mejor de América Latina, junto con Uruguay, al lanzarse la medición mundial del PNUD, el Índice de Desarrollo Humano, en 1991.

Hoy se encuentra en la lista de los 10 países más desiguales del planeta (World Bank Report, Taking on Inequality, 2018), compartiendo esta lamentable lista de la inequidad con Sudáfrica, Haití, Honduras, Panamá, Ruanda, Brasil, México, Colombia, Chile. El problema no empezó con la COVID-19, desde luego. Venía de mucho atrás, y la pandemia solo lo agudizó.

¿Adónde se perdió Costa Rica? ¿Por qué la nación que se ufanaba en llamarse a sí misma la Suiza centroamericana «El país más feliz del mundo» llegó a esta lamentable situación? Las siguientes notas buscan explicar la gravedad del problema, las causas (que son varias) y explorar si hay soluciones para corregir esto.

Uno de cada tres costarricenses es pobre en 2021

Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) para junio de 2020, cuando la COVID-19 apenas empezaba, indicaban que ya la pobreza se había disparado y no era culpa de la pandemia. Del histórico 22% de línea de pobreza que el país tuvo en las últimas décadas, en junio de 2020 ya habíamos llegado a un 30.5%. Para junio de 2020 se habían añadido 321,000 personas, para un total de 1,529,255 personas pobres. Para el cierre del presente año 2021, se proyecta un total 1,850,000 de personas pobres, sumada la pobreza extrema y general.

Al escribir estas líneas, uno de cada tres costarricenses es pobre y la situación se sigue agudizando. Ese 33% de pobreza con el cual llegaremos a fines de 2021 tiene, además, un componente explosivo, que nos recuerda mucho de lo que sucedió recientemente en Chile y Colombia (dos países que comparten la nefasta lista de inequidad del Banco Mundial) y es que la pobreza se acelera mucho más en las zonas urbanas que las rurales.

El aumento de la pobreza fue de + 6.5% en zonas urbanas, vs. 2.8% en zonas rurales, lo cual se explica por el destrozo sistemático de la pequeña empresa y el cierre de pequeños negocios. Las zonas rurales tienen pequeños «colchones de bienestar», pequeños fundos, economía rural, etc., de lo cual carecen las zonas urbanas, dependientes de pequeños negocios, alquileres y economía comercial que ha sido destrozada, además de la covid, por errores de política económica, como se indica abajo.

Pero el problema no termina allí. El crecimiento de la pobreza es grave (como ha sido estudiado en teoría del desarrollo), pero es más grave aun cuando crece también la desigualdad. Y Costa Rica es el ejemplo de lo que no se debe hacer por parte de sus políticos y gobernantes: entregarse a los grupos de presión y poder económico y empobrecer a las clases medias y bajas en el proceso.

La desigualdad: de los más justos a uno de más inequitativos del planeta

Para 1986, Costa Rica era uno de los países más equitativos y justos del hemisferio. Poseía un índice de GINI de 0.34 (el mejor de América junto con Uruguay), no muy lejos de Noruega, que posee un histórico 0.23. Pero el país se destrozó en cosa de pocas décadas. Para diciembre de 2020, el GINI llegó a un 0.52 (con un subregistro de 3 o 4 puntos, por subregistro del quintil superior), lo cual lo ranquea hoy dentro de los 10 países más desiguales del planeta.

La desigualdad empezó a crecer a partir del año 2007 y 2008 (ver los indicadores del Banco Mundial y de nuestro propio INEC) y vino en franco deterioro desde entonces. El problema se agudizó entre 2016 y 2018, y tuvo como disparador la Reforma Fiscal de diciembre de 2018, la cual fue absolutamente regresiva: afectó clases medias y bajas, y sobre todo pequeños y medianos empresarios.

Los factores que agudizaron la desigualdad en Costa Rica son varios, pero se pueden sintetizar así: es un país cuyo mercado económico reparte mal, muy mal, pero que, asombrosamente, su sistema tributario, en lugar de corregir, ayuda a agravar esa desigualdad. Los distintos indicadores de la OCDE, del BID y Banco Mundial parecen coincidir en algo absurdo y paradójico: que en los últimos lustros la sociedad se vuelve más desigual en + 1.5 o + 2, después del pago de impuestos. Esto es absurdo. El sistema tributario debe servir para ayudar a quienes menos tienen, y no al contrario: para hacer más ricos a los que reciben más ingresos.

Una reforma fiscal que se ensañó contra las clases medias y bajas

¿Por qué fue tan regresiva la Reforma Fiscal del 2018? Básicamente, porque se ensañó contra clases medias y clases bajas, incluidas PYMES, lo cual hizo cerrar a decenas de miles de empresas. Veamos brevemente las medidas que incluyó:

Se subió un 5% a cada tramo del impuesto de renta. Los tramos quedaron en 20%, 25% y 30% y ello afectó a todas las personas y empresas que sí pagan impuestos en el país.

Se introdujeron reformas al IVA, ampliando la gama de bienes y servicios, que no afectaron a grupos exonerados, y sí a la mayoría de la población que vio encarecida su vida.

Se introdujeron los impuestos de ganancias de capital del 2.5% al 15%, los cuales tampoco afectaron a grupos exonerados, pues se imputan en las exoneraciones de renta, lo cual ha sido aceptado por el Ministerio de Hacienda.

Se subieron los impuestos municipales y las cargas parafiscales.

Se debilitó el rango de la canasta básica.

Y algo fundamental. Se introdujo el impuesto a alquileres, lo cual hizo que se desalojaran miles de locales (vía IVA para el arrendante y renta para el arrendador).

Simultáneamente, para «grupos exentos» (sectores de zonas francas y otros grupos exentos del pago de impuesto de renta) esta Reforma Fiscal de diciembre de 2018 los dejó intocados, otorgándoles aún más beneficios.

No se tocaron regímenes de exención del impuesto de renta en zonas francas y otros regímenes exonerados.

Se reformó ley del IVA y se exoneró adicionalmente del Impuesto de Valor Agregado a las empresas de zonas francas en todas sus compras internas, generando una distorsión adicional.

Y lo más bochornoso: no solo se preservaron todos estos beneficios, sino, adicionalmente, la Asamblea Legislativa exoneró del pago del impuesto de bienes inmuebles (impuesto territorial) a todo el régimen de zonas francas, generando, además, un grave deterioro en la recaudación municipal.

Es decir, mientras hay una Costa Rica que sí paga impuestos (pequeños y medianos negocios nacionales, asalariados del sector público y privado, personas que tiene su base imponible en una planilla de pago, etc.), existe otra Costa Rica que no paga impuestos sistemáticamente desde hace más de dos décadas. Y la Reforma Fiscal del 2018 no solo los dejó intocados, sino que, además, los exoneró tanto del pago de renta como también de otros tributos como el IVA y el impuesto de bienes inmuebles.

¿Y cómo está exactamente distribuida la riqueza en Costa Rica?

Para junio de 2020, de acuerdo con el mismo INEC, el 20% más rico de la población recibía un 51.9% del ingreso, versus apenas 4.49% del 20% más pobre de las personas. El segundo quintil recibía un 8.56% del segundo y el tercero un 13.49%. Es decir, más de 3,300,000 personas reciben apenas el 20% del ingreso de una población.

Sin embargo, la situación es mucho peor. Según la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas (CEPAL) y OXFAM, de Londres, en todo América Latina existe un grosero subregistro en el 5% superior del quintil superior de ingresos, es decir el 20% más rico de la sociedad. Dicho en palabras simples, el 20% más rico esconde gran parte de sus ingresos.

En el caso de Costa Rica, el análisis cruzado con CEPAL y OXFAM nos lleva a plantear este escenario para el cierre de 2020, según el cual el subregistro en el quintil superior es de tal magnitud, que la distribución de ingreso real del país sería la siguiente:

Quintil superior (20% más rico), recibe entre el 75% y el 80% del ingreso.
Cuarto quintil: 12% del ingreso.
Tercer quintil: 7.1%.
Segundo quintil: 5.1% del ingreso.
Primer quintil (20% más pobre): recibe apenas el 3% de la riqueza.

Esa proyección es absolutamente coincidente con la evolución de la desigualdad en América Latina. Para el año 2015, el 10% más rico de América Latina y el Caribe poseía el 71% de la riqueza y tributaba solo el 5.4% de su renta (CEPAL, Informe 2015). De acuerdo con Oxfam, Londres (Informe 2020), para fines del año pasado 2020 el 10% más rico de América Latina y el Caribe posee el 80.2% de la riqueza y tributa solo el 5% de su renta. Todos los números empatan, pues Costa Rica es hoy no solo uno de los países más desiguales de América Latina, sino el octavo en desigualdad en todo el planeta, según el Banco Mundial.

El costo de la evasión fiscal y las exoneraciones

¿Y cuáles son las causas del agravamiento de la distribución en Costa Rica? Se puede sintetizar de la siguiente manera. El mercado distribuye mal, desde luego, pero la mano del Estado (el sistema tributario) agudiza la desigualdad. En la última década y media se agravaron dos tendencias en América Latina, pero con más fuerza en Costa Rica en virtud de la evasión fiscal y el régimen de exoneraciones.

Evasión fiscal: representa 3,200 millones de dólares anuales (5.2% del PIB, según datos del propio Ministerio de Hacienda, año 2020).

Exoneraciones: representan un 5.7% del PIB, según datos del propio Ministerio de Hacienda, Informe 4 de diciembre, año 2017).

Ese 11% del PIB combinado de no pago de impuestos, por evasión o por exoneraciones, se concentra básicamente en el 5% del quintil superior (lo cual lleva al GINI general de una concentración del 52% en el quintil superior a casi un 75%-80%). Corresponde con el análisis de CEPAL y Oxfam en el índice general de desigual distribución de la riqueza para América Latina.

El resultado es un escenario de grandes ganadores y grandes perdedores. Son las dos caras de la moneda. Por un lado, está una Costa Rica que no goza de exoneraciones y no evade fiscalmente; una Costa Rica a la que las altas cargas tributarias, el alto costo de los precios del país y la pandemia, para rematar, ha puesto en una situación grave. Los números de las PYMES (pequeñas y medianas empresas) de Costa Rica son los siguientes:

Un proceso acelerado de quiebra y cierre entre 3 y 5 pequeñas empresas por día en los últimos 18 meses.

Una carga tributaria compuesta de entre el 45% y el 55%, incluyendo renta, IVA, contribución CCSS, otras cargas parafiscales nacionales.

Casi 500,000 personas más pobres en 24 meses (quizá 1.8 millones para fin del 2021).

Las PYMES representan a más de 1,500, 000 personas; es decir, más del 80% de los trabajadores del país.

¿Y cuál es la otra cara de la moneda?

Las empresas privilegiadas con zonas francas y regímenes de excepción crecieron un 10% ininterrumpidamente durante los últimos 5 años.

Representa una PEA de 120,000 personas, menos del 10% de la totalidad del país.

Hay aproximadamente 380 empresas, de las cuales el porcentaje mayor no son empresas de pie suelto (no son transnacionales) y muchas de ellas son empresas de capital nacional disfrazado.

¿El cambio vendrá de fuera?

¿Cómo cambiar esta grave situación de un país que reparte mal su riqueza y que —pasmosamente— tiene un sistema tributario que, más bien, agudiza aún más la desigualdad en el ingreso? Curiosamente, parece ser que el cambio vendrá de fuera, del exterior.

El pasado 5 de junio de 2021 los países del G-7 (Japón, Alemania, Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia y Canadá) anunciaron la imposición de una tasa global del 15% para todas las empresas y corporaciones del planeta, buscando eliminar todos los regímenes de exenciones y paraísos fiscales del mundo. Lo que busca esa reforma, desde luego, es acercar ingresos a las administraciones tributarias de los grandes países industrializados. Pero, de paso, ayudará a la equidad interna de los propios países de América Latina, Asia y otros lugares, donde se tienen tales regímenes de exención y de paraísos fiscales que generan inequidades nocivas, como acaba de demostrarse en Colombia y Chile.

Costa Rica debería dar un paso adelante y no esperar que, del exterior, se imponga la reforma en forma draconiana. Se trata de preservar regímenes o zonas de atracción de inversiones, pero con otros incentivos y requiriendoles solidaridad tributaria, optando por el modelo de Irlanda que, en determinando momento adoptó el single digit: un 9% para las zonas francas por un período de 5 años, después llevándolos al 15% y dejándolos allí, tal y como propone ahora el G-7.

Es urgente hacerlo. Que los que hoy no pagan, paguen impuestos y quizá bajen la recaudación para las clases medias y bajas, las que hoy soportan sobre sus hombros mucho del esfuerzo tributario del país. Otras reformas serán necesarias sobre empleo, reforma del Estado y diferentes áreas, y a eso dedicaré el próximo artículo.

 

Fuente: Pressenza International Press Agency

Observe el Foro: El futuro de los sindicatos en Costa Rica

El pasado 21 de junio se realizó el foro virtual “El futuro de los sindicatos en Costa Rica” que contó con la participación de:

  • Rodrigo Aguilar Arce
  • José María Villalta Flores
  • Máster Rocío Alfaro Molina
  • Moderadora: Licda. Sandra Ríos Abarca

En el espacio se abordaron temas como el origen del sector sindical, la situación laboral del país, la informalidad del mercado en Centroamérica, el papel del sector público, sector sindical en el ámbito privado, entre otros.

Usted puede ver la actividad completa haciendo click aquí

Propuestas de las mujeres para un nuevo rumbo post-Covid 19 en Costa Rica

La oficina en Costa Rica de la Fundación Friedrich Ebert (FES) y Mujeres por Costa Rica, le invitan al seminario web: Propuestas de las mujeres para un nuevo rumbo post-Covid 19 en Costa Rica.

En el contexto de la pandemia, el diálogo multisectorial, el conjunto de iniciativas, las propuestas de política pública, las posibles estrategias y las medidas concretas para la reactivación económica, la generación de empleo decente y el combate a la pobreza, deberán orientarse a partir de las siguientes condiciones:

Primero: reconocer que los problemas estructurales del estilo de desarrollo económico, causante de una creciente desigualdad social y territorial, ya mostraba una clara tendencia a la desaceleración. Además, evidenciaba un incremento del desempleo, en particular en mujeres y jóvenes, una disminución de la inversión privada y pública, y un crecimiento de la deuda pública.

Segundo: enfrentar esta crisis requiere transformaciones estructurales orientadas a generar las bases materiales de un desarrollo que enfrente la desigualdad, avance en la igualdad de género e igualdad territorial, y a la vez, que sea compatible con la sostenibilidad ambiental. Para su implementación se requiere un pacto social, más y mejores servicios y bienes públicos que le den sustento a una relación renovada entre mercado, Estado y sociedad.

Tercero: destacar un robusto sistema educativo que permita incidir en la capacidad creadora y productiva de las personas, pero también en la identidad democrática personal y colectiva, y en el desarrollo de competencias ciudadanas.

Cuarto: las decisiones que se tomen en materia de fiscalidad deben darle soporte al crecimiento económico, a la creación de empleo, al salvamento de empresas, al sistema de protección social para la atención de las poblaciones desempleadas, empobrecidas y en condiciones de vulnerabilidad e informalidad.

El seminario será web vía Zoom.

Día: viernes 18 de junio 2021
Hora: 06:00 p. m. Costa Rica

Por favor inscribirse en el siguiente enlace:

https://zoom.us/meeting/register/tJYlc-ihrTkrEt0yAW8w3xh2BLra9QrUlWzD

Luego de la inscripción, recibirá un correo electrónico de confirmación con el enlace personal y código de acceso para unirse al seminario web. Si no recibe esta información o tiene alguna consulta sobre temas logísticos, puede escribir a Carlos Ávila al correo c.avila@fesamericacentral.org

Para consultas acerca del objetivo y el contenido de la actividad, por favor escribir a Marco Zamora al m.zamora@fesamericacentral.org

 

Compartido con SURCOS por Carlos Ávila.