Para mi curso de Psicología General asigné a los estudiantes un texto muy interesante de Renata Salecl, titulado La tiranía de la Elección (2021, Editorial Godot). Entre muchas cosas la autora analiza el papel del Coaching en nuestra sociedad. Para ella, la autoayuda (que es una farsa en tanto siempre hay un otro que «ayuda») invita a pensar que cada uno es el amo de su destino, y que basta con tener pensamiento positivo (o tonterías del tipo «los astros deben alinearse) para que nos vaya bien. Pero ya hemos visto cómo la autoayuda no funciona y lejos de estar mejor cada vez vivimos con más ansiedad y somos más infelices. Esta lógica de la autoayuda, abrió la puerta para que aparecieran figuras como los coachs, que básicamente son motivadores e intentan dar una respuesta a las angustias de la vida contemporánea, la angustia y las crisis existenciales vendrían a ser pérdidas del autocontrol, la autoconfianza o del poder de voluntad. Poco importa qué es lo que verdaderamente angustia, porque lo que importa es que cambiemos nuestra actitud, nuestra conducta, es que nos insertemos de nuevo en el rol de producción y consumo, que seamos seres iluminados pero partes funcionales dentro del capitalismo. Dirá Salecl: «Como una nueva forma de control social, el coaching insta a los individuos a regularse a sí mismos, a adaptarse contantemente a los cambios en el entorno social. Aquel que sea capaz de lograr el pleno autocontrol y la completa determinación sobre sus deseos podrá alcanzar su potencial y materializar sus objetivos». El coach nos enseñará que la vida puede dominarse y que podemos entonces ser libres, pero con la ironía de que implica el sometimiento al coach. Esto tiene además el pequeño problema de que obvia que no tenemos control de muchas cosas, obvia toda la estructura social, la desigualdad, la injusticia. O sea, obvia condiciones objetivas que hace que la vida esté fuera de nuestro control, o sea que crea una operación mental que supone que tenemos elección. Con el pequeño el problema de que el mundo sigue ahí ajeno a nuestra voluntad, y que por más motivados que estemos, esas condiciones objetivas, esa inseguridad no desaparecerá, aunque nos sintamos muy seguros para enfrentar las adversidades.
Dicho lo anterior vayamos al objeto de este apunte: la catastrófica, vergonzosa, humillante, y el largo etcetera que quieran agregar, derrota de Costa Rica ante España. Recordemos que la selección de Costa Rica se clasificó al infame mundial de Qatar jugando muy mal (a nada en realidad) en el último momento siendo ampliamente superados por Nueva Zelanda. En estos días vi las declaraciones de jugadores y cuerpo técnico diciendo que llegan para ser campeones mundiales. Eso solo puede ser obra del coaching, de una operación mental que obvia toda la realidad, y que instaló en la mente de jugadores y cuerpo técnico la negación de la realidad. Pero el problema es que a pesar de la voluntad, del esfuerzo, la realidad sigue ahí, y España es un equipo de alto nivel, y como tal, nos metió siete goles. El coaching es esa operación engañosa de la ilusión de la elección contra toda la evidencia. No se puede elegir que le ganaremos a España (contra toda la evidencia que nos brinda la realidad) solo porque decidimos que así sería, porque estamos muy motivados, a lo sumo podríamos hacer un buen partido, y no fue el caso. Para que eso ocurriera se tenían que combinar varios factores, como sí ocurrió en Brasil, donde hubo un trabajo psicológico, pero había un técnico que tuvo la oportunidad construir un equipo.
Ahora bien, el asunto (todavía más grave) no es solo que los jugadores y cuerpo técnico se la hayan creído, es que mucha gente se la creyó. El lunes anterior oí a un par de conocidos con los que mejegueo todas las semanas, haciendo un cesudo y optimista (podría que hasta nacionalista o fanático) análisis de porqué Costa Rica tenía opciones de ganarle a España (sí ganarle a España, y hasta de clasificar). No importan sus razones, eran todas absurdas, propias de fanáticos que mejenguean en una cancha de mierda los lunes por la noche. Pero digamos, en su defensa, que la gente tiene derecho a ilusionarse (claro, proporcional es el enojo frente a la cruda realidad). El caso es que esta operación de coaching funcionó a nivel colectivo apoyada por la prensa (que no cuestiona críticamente nada), el gobierno (que instrumentaliza el fútbol) y el comercio (que vende). Funcionó obviando toda la evidencia: que este equipo es un desastre desde hace tiempo. Que la federación de fútbol está compuesta por una manada de incompetentes fanáticos y mercaderes que les importa únicamente el dinero. Que la prensa deportiva nacional da vergüenza y que cada día se parece más a la prensa de la farándula (si es que a eso se le puede llamar prensa).
Los que hace unos meses eran ídolos por clasificar, siguen ahí, ya no como ídolos, si no como simples mortales que jugaron un partido horroroso en el no metieron el pie duro, porque para eso no da la voluntad ni la motivación del coach. No se puede aspirar (ya no a ser campeones mundiales) si no a hacer un papel decoroso, después de tanta improvisación, de tantas decisiones malas. Luego del mundial de Brasil pareciera que no aprendimos nada. Porque después de Pinto qué vino: Wanchope, Matosas, Oscar Ramírez, Ronald González. Hemos perdido ocho años con técnicos mediocres, que juegan a destruir y defender (el machillo), o que del todo no estaban preparados para entrenar ni a la selección de Samoa Americana. Suárez, ciertamente se equivocó en este partido, pero el desastre se venía gestando desde antes, cada quien debería asumir su responsabilidad (obvio eso no va a pasar), y nosotros tener la cabeza fría y pensar, que todo lo que se ha hecho nos condujo al ridículo de este primer partido de Qatar.
Tiremos a la basura el coaching, que no sirve para un carajo, hay que ponerse serios, y con las herramientas que tenemos empezar a construir lo que sí podemos construir, lo que sí podemos controlar, eso es lo que nos hace mejorar. Pero para eso se necesita hacer todo un trabajo de análisis profundo, de transformación profunda, hay que planificar, hay que tomar decisiones, y eso no se hace con un par de meses con un charlatán motivador. Por algo el coaching ni siquiera es psicología.
En 2018, caminé 1.000 millas por Aragón. Para completar las 1.000 millas, recorrí en cinco ocasiones un circuito de 320 km que iba de Monzón a Zaragoza y de Zaragoza a Monzón. En mi anterior artículo, siguiendo el recorrido de Monzón a Zaragoza, describí los lugares que más me impactaron de Monzón a Sariñera. Ahora, escribiré sobre los lugares que me causaron mayor impresión de Sariñena a Zaragoza. En el anterior artículo, quedamos citados en un pueblo de colonos, San Juan del Flumen.
De los pueblos de colonos al desierto
Tras dejar atrás Sariñena, la capital de la comarca de los Monegros, el circuito de la caminata pasaba primero por San Juan del Flumen y, después, por La Cartuja de Monegros, dos pueblos de colonos pertenecientes administrativamente a Sariñena.
Al igual que en Sariñena, en la zona de los dos pueblos de colonos, padecí un tiempo variado, encontrando sol, lluvia, niebla e, incluso, algo de viento.
Los pueblos de colonos, creados entre 1950 y 1970 por el régimen franquista, tienen una arquitectura urbana y unas construcciones muy características. Destacan por su trazado lineal, sus casas de piedra y sus plazas centrales con iglesia y servicios varios. Me llamaron la atención. Y, por eso, cuando en La Cartuja de Monegros me paré a comer y beber en un bar, procuré conversar con descendientes de colonos y conocer mejor el pasado y el presente del fenómeno de la colonización.
Tras abandonar La Cartuja de Monegros, el circuito de la caminata transcurría hasta Lanaja por dos carreteras comarcales, la de la salida de La Cartuja de Monegros y la A-1221. La carretera A-1221 camino de Lanaja, junto con la antigua carretera de Sariñena de la que hablé en el anterior artículo, es la carretera de mayor belleza de la caminata de 1.000 millas. Tiene unos paisajes muy verdes y llenos de amapolas. En primavera, es decir en las fechas de la caminata, sus laterales son alfombras de amapolas.
El circuito de la caminata llegaba por la citada carretera a Lanaja, una población que pertenece a la comarca de los Monegros y a la provincia de Huesca y supera los 1.100 habitantes. Lanaja se encuentra en medio del desierto, con todo lo que ello significa a nivel climático y paisajístico. Las temperaturas se extreman y aparece la nada.
Dentro de Lanaja, el circuito transcurría por las calles Escuer, Costa, Nueva y Mayor. Al lado de la calle Costa, se ubica la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, construida sobre una mezquita musulmana y una iglesia visigoda. La calle Nueva de Lanaja, por su parte, cuenta con el Horno de Adrián, establecimiento que en las fechas de la caminata era de reciente creación. Un lugar tranquilo y acogedor con un estupendo patio interior. En las afueras de Lanaja, está el búnker de Lanaja de la Guerra Civil Española (1936-1939), el cual fue parte de una línea de defensa republicana.
Tras abandonar Lanaja, el circuito de la caminata de 1.000 millas transcurría por la carretera A-129 dirección Zaragoza y llegaba a Alcubierre en unos pocos kilómetros. La carretera A-129 no tenía nada que ver con las solitarias carreteras por las que había trascurrido el circuito hasta ese punto. El tráfico iba en aumento camino de Zaragoza.
Alcubierre, población de la comarca de los Monegros y de la provincia de Huesca, se encuentra entre el desierto y la sierra del mismo nombre y tiene cerca de 400 habitantes. Lo más destacado que tiene esta población es su Iglesia de Santa Ana, obra del siglo XIV de estilo gótico-renacentista que cuenta con una bonita torre mudéjar.
El circuito abandonaba Alcubierre y proseguía por la carretera A-129, cruzando la sierra y sus bosques. En ella, se encuentran restos de trincheras republicanas y franquistas de la Guerra Civil que se pueden visitar. Esta zona, conocida como Frente de Aragón, fue descrita por George Orwell en su famoso libro Homenaje a Cataluña.
Del desierto a Zaragoza
Superada la sierra y sus bosques, el circuito continuaba por la misma carretera otra vez en medio del desierto y llegaba a Leciñena, una población aún de la comarca de los Monegros pero ya de la provincia de Zaragoza, con unos 1.100 habitantes.
En Leciñena, destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, obra del siglo XVI de estilo gótico-renacentista, con una torre mudéjar similar a la de Alcubierre. De Leciñena, también destacan las subidas y bajadas del núcleo urbano y su aspecto propio de una población del desierto, similar a Lanaja o Alcubierre.
Desde Leciñena hasta cerca de Zaragoza, los paisajes áridos y esteparios, llenos de matorrales y escasa vegetación, se intensifican. El desierto y la sensación de soledad también. Recuerdo que era impactante. Miraba hacia la derecha y la izquierda tras horas y horas de caminar y todo era lo mismo. La nada. También en esa parte del circuito el viento, el famoso cierzo, hizo acto de presencia en casi todas las vueltas al mismo.
El circuito llegaba a Perdiguera desde Leciñena por la carreteta A-129 y, tras subir una pequeña cuesta, entraba en la población. Perdiguera es la última población de la comarca de los Monegros y cuenta con cerca de 600 habitantes. En Perdiguera, destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de estilo gótico-mudéjar del siglo XV, con su torre mudéjar como las de Leciñena y Alcubierre.
El circuito de la caminata de 1.000 millas recorría el núcleo urbano de Perdiguera por la carretera hasta salir por el sur camino de Zaragoza. En ese tramo, hay dos establecimientos apropiados para hacer una parada y recuperar fuerzas: el Bar El Arranque y el Restaurante Asteruelas. El último dispone de una pequeña terraza de cara a la carretera. Recuerdo a algunos ciclistas que tenían el hábito de repostar en él.
Tras dejar atrás Perdiguera, el circuito de la caminata de 1.000 millas tomaba la dirección de Zaragoza por la carretera A-129. Y, pasado Villamayor de Gállego, antiguo barrio de Zaragoza y ahora población independiente, entraba en la capital de Aragón por el barrio de Santa Isabel. En los últimos kilómetros antes de llegar a Zaragoza, el verde volvía a dominar el paisaje.
Zaragoza
Zaragoza, capital de Aragón, tiene una población de cerca de 700.000 habitantes. Situada a orillas de los ríos Ebro, Huerva y Gállego, se encuentra justo en medio de un amplio valle. Su historia es milenaria y se remonta a los íberos.
El circuito de la caminata de 1.000 millas atravesaba nada más entrar en Zaragoza el barrio obrero de Santa Isabel y luego el distrito de El Rabal de Zaragoza. El Rabal lo cruzaba por la avenida Cataluña hasta llegar al Puente de Piedra del río Ebro, situado enfrente de la plaza del Pilar. Cada vez que pasé por la avenida Cataluña me encantó ver un magnífico edificio modernista, la Casa Solans, muy parecido a algunos edificios modernistas de Barcelona. Me recordaba a Can Deu, situado en el barrio de Les Corts.
Pasado el Puente de Piedra, el circuito entraba en el casco antiguo de Zaragoza y transcurría por la plaza del Pilar; la calle Alfonso I, la cual es peatonal; y la calle del Coso. En la calle del Coso, otros edificios centraban mi atención: el edificio modernista del Centro Mercantil Industrial y Agrícola, la casa palacio renacentista de los Condes de Sástago, etc. Recuerdo que cada vez que atravesé el casco antiguo de Zaragoza no pude dejar de fijarme en ellos.
El circuito de la caminata proseguía por el interior de Zaragoza, recorriendo los distritos Centro y Universidad. Pasaba por el Paseo de la Independencia y el Paseo de la Gran Vía, llamado en un tramo Fernando el Católico. Ambos paseos son propios del siglo XX, con grandes edificios y un paso incesante de gente. Recorrerlos, después de aguantar tanto desierto, fue algo magnífico.
El circuito de la caminata, finalmente, llegaba al Parque Grande José Antonio Labordeta, en el cual daba una vuelta e iniciaba el regreso a Monzón. El parque fue inaugurado en 1929 y rebautizado con su nombre actual en 2010. Es bellísimo. Entrando por el Puente de los Cantautores, está la Fuente de la Princesa, lugar en el que no pocas veces me recuperé de los esfuerzos bebiendo y comiendo. Después, se encuentran los largos y rectos paseos de Manuel Azaña, de los Bearneses y de San Sebastián, impresionantes como el resto del parque. Por ellos, caminé hasta el punto y final de la ida del circuito e inicié el regreso a Monzón en cada vuelta al mismo.
Terminar la ida del circuito recorriendo Zaragoza y un parque tan bello como el Parque Grande me supuso siempre una ayuda mental. Cruzar Zaragoza y el parque me restablecía anímicamente y me daba ánimos para seguir. El factor psicológico es clave en esfuerzos tan largos, de tantos días de duración.
Ha pasado el tiempo de todo lo que he escrito en los dos artículos dedicados a mi caminata de 1.000 millas por Aragón de 2018. Pero ni olvido la caminata, ni olvido Aragón. Permanecen en mi memoria.
Manuel Pina y Margot Moles fueron un matrimonio de excepcionales deportistas de los años treinta del siglo pasado, de la época de la Segunda República Española. En 1932, Margot Moles se proclamó Campeona de España en varias disciplinas atléticas y alcanzó la plusmarca mundial de lanzamiento de martillo. En 2022, se cumplen 90 años de su gran momento. Recordamos a ambos deportistas, a modo de homenaje. Manuel Pina Picazo (c. 1906-1942) nació en Madrid, siendo hijo de Mauricio Pina y Manuela Picazo. Desde joven, trabajó como dependiente de comercio, en diferentes establecimientos madrileños, a la vez que se aficionó a los deportes de montaña. A partir de 1925, destacó como esquiador en los torneos sociales del club madrileño de montaña Sociedad Peñalara. En 1928, Manuel Pina ganó su primer trofeo de importancia, el trofeo Alfonso XIII de esquí, una especie de Campeonato de España oficioso. El rey estuvo presente en el acto y la foto de la entrega del trofeo ocupó la portada del diario monárquico ABC. En 1930, Pina fue uno de los fundadores del Real Canoe Natación Club y formó parte de su primera junta directiva. En ese año, confirmó su condición de mejor esquiador de España con un gran triunfo. Se proclamó Campeón de España de esquí de fondo. En 1934, Manuel Pina se casó en Madrid con Margarita Moles Piña, conocida como Margot Moles, una deportista extraordinaria. Margot había nacido en Terrassa en 1910 y residía en Madrid desde 1917. Pertenecía a una familia de intelectuales, científicos y políticos. Su padre Pedro Moles Ormella fue maestro. Su tío Enrique Moles fue el químico más relevante de la ciencia española de la época. Su tío Juan Moles fue ministro de la Gobernación de la Segunda República Española en 1936. La joven Margot Moles enseguida se mostró como una deportista excepcional. 1932 fue su mejor año. Fue Campeona de España en varias disciplinas atléticas (lanzamiento de disco y peso), alcanzando la plusmarca mundial de lanzamiento de martillo. Su plusmarca de martillo permaneció durante 43 años. Tras su matrimonio con Manuel Pina en 1934, Margot también fue Campeona de España de hockey con el Atlético de Madrid (1934, 1935, 1936) y Campeona de España de esquí (1936), así como olímpica en los Juegos de Invierno de ese año. En 1936, Manuel Pina emuló los grandes logros de su mujer y repitió su hazaña de 1930. Volvió a proclamarse Campeón de España de esquí con gran brillantez, en esta ocasión en la especialidad de saltos, reafirmando su condición de mejor esquiador español. Tras el Golpe de Estado contra la Segunda República Española del 18 de julio de 1936 y el inicio de la Guerra Civil, el matrimonio de excepcionales deportistas fue fiel a la Segunda República. Manuel Pina y otros destacados esquiadores se unieron como instructores al Batallón Alpino de esquiadores del ejército republicano para combatir en Guadarrama. Margot Moles pasó a formar parte del Consejo Nacional de Educación Física de la Segunda República. En los momentos finales de la Guerra Civil, Manuel y Margot tuvieron una hija y él ascendió al grado de teniente de infantería del Ejército de Tierra. Acabada la guerra y consumada la victoria de los golpistas encabezados por Francisco Franco, Manuel Pina intentó escapar al extranjero a bordo del barco Stanbrook, pero fue apresado en Alicante el 1 de abril de 1939. Encarcelado en los campos de Almendros y Albatera, fue conducido a las prisiones de San Miguel de Orihuela y Málaga. Trasladado a Madrid, un Consejo de Guerra militar de la dictadura que gobernaba España desde 1939 le condenó a muerte. Manuel Pina fue fusilado en el Cementerio del Este de Madrid el 17 de enero de 1942. Margot Moles intentó salvarlo, pero no pudo. Manuel Pina tenía en aquel momento 35 años, Margot Moles 31. Se separaron muy jóvenes, demasiado. Apartada del deporte por la dictadura, Margot Moles sobrevivió a la muerte de su compañero Manuel Pina, confeccionando trajes de punto y jerséis, con su hija al lado. Las desgracias familiares fueron constantes para ella en los oscuros años de la postguerra. Sus padres y uno de sus hermanos se marcharon al exilio de México, junto a su tío y ex ministro republicano Juan Moles. Su tío científico Enrique Moles se exilió en Francia en 1939 y regresó a España en 1941, siendo encarcelado por la dictadura hasta 1945. En las décadas posteriores, Margot Moles y sus gestas deportivas fueron silenciadas por la dictadura de Franco. Las nuevas generaciones nunca leyeron o escucharon nada de sus grandes logros deportivos, ni de sus viejas plusmarcas que aún prevalecían como su plusmarca mundial de martillo de 1932. Tampoco de los logros deportivos de su marido fusilado, varias veces Campeón de España de esquí. En medio de ese olvido, Margot Moles falleció en Madrid en 1987. Pasados casi cuarenta años de la muerte de Margot Moles, se empezó a recuperar su figura y la de Manuel Pina. En 2018, el Centro Deportivo Municipal del distrito de Vicálvaro de Madrid pasó a llamarse Margot Moles en homenaje a la deportista. A principios de la pasada década, varios colectivos empezaron a realizar un homenaje anual a Manuel Pina y a otros fusilados en el Cementerio del Este de Madrid. Este artículo, dedicado a Manuel Pina y a Margot Moles en el 90 aniversario del mejor año de Margot (1932), es también un pequeño homenaje a ambos.
Mariano Cañardo Lacasta (1906-1987) nació en Olite, Navarra. Cuatro veces Campeón de España de ciclismo en ruta y siete veces ganador de la Volta a Catalunya, aún es el ciclista que más veces ha ganado ambas pruebas.
Huérfano de padre a los seis años y de madre a los catorce años, la infancia de Mariano Cañardo transcurrió entre Olite, Huesca y Barcelona, donde vivía su hermana mayor.
Tras la muerte de su padre Mariano Cañardo, un teniente de la Guardia Civil, y de su madre Magdalena Lacasta, Mariano Cañardo se trasladó a vivir a Barcelona definitivamente con su hermana mayor Eustaquia y se hizo carpintero y persianero. Antes había sido pastor de ovejas en Estallo, Huesca.
Después de aficionarse al ciclismo y de comprarse una bicicleta a plazos, Mariano Cañardo debutó en 1926 como ciclista en la Volta a Catalunya, terminando en un meritorio tercer puesto. Ese mismo año ganó la Vuelta a Cantabria.
En 1928, venció en la Volta a Catalunya, un éxito que repetiría hasta en siete ocasiones. Ganó la Volta a Catalunya de los años 1928, 1929, 1930, 1932, 1935, 1936 y 1939. Todavía hoy ningún ciclista ha sido capaz de igualar ese número de victorias.
Durante ese período de tiempo, Cañardo también fue cuatro veces Campeón de España de ciclismo en ruta (1930, 1931, 1933, 1936), acabando dos veces séptimo en el Campeonato del Mundo de la especialidad. Otro récord de victorias que permanece.
Mariano Cañardo redondeó su palmarés ganando la Vuelta al País Vasco en 1930, siendo segundo en la primera edición de la Vuelta Ciclista a España de 1935, finalizando segundo por equipos en el Tour de Francia de 1936 y ganando otras pruebas menores como la París-Lisboa y el Circuito del Norte (1939), la Vuelta a los Puertos (1940), etc.
Mariano Cañardo disputó el Tour de Francia en varias ediciones, con suerte dispar. En 1934, fue noveno. En 1936, quedó sexto, logrando el segundo puesto por equipos con la selección de la Segunda República Española que acudió a disputar el Tour. Y, en 1937 y 1938, tuvo una actuación discreta.
Son famosas las imágenes de Mariano Cañardo y de los otros componentes de la selección de la Segunda República Española (Julián Berrendero, Salvador Molina, Emiliano Álvarez, Federico Ezquerra) luciendo el maillot con los colores de la bandera republicana durante el Tour de 1936.
En aquellos años, el deporte de la República Española consiguió grandes logros, más tarde silenciados por la dictadura de Franco. 1935 fue el año del nacimiento de la Vuelta Ciclista a España, que nació republicana, pero también fue el año de otros éxitos deportivos como por ejemplo el conseguido por la selección española de baloncesto, la cual se proclamó Subcampeona de Europa en el EuroBasket. Como se ha comentado, en 1936, la selección de la Segunda República Española también alcanzó el segundo puesto por equipos en el Tour de Francia.
Durante los años de la Guerra Civil Española (1936-1939), Mariano Cañardo estuvo exiliado en Francia y residió en París y en Amélie-les-Bains, acudiendo a competir al Tour de Francia y convirtiendo su casa en un centro de acogida de republicanos españoles. Finalizada la guerra, Cañardo regresó a España y fue acusado por la dictadura de Franco de ser “republicano y separatista”. Sufrió un breve paso por prisión y fue inhabilitado durante un tiempo. Terminada la inhabilitación, Mariano Cañardo fue capaz de conseguir sus últimos éxitos deportivos como la Volta a Catalunya de 1939 o la Vuelta a los Puertos de 1940, entre otras, y se retiró del ciclismo.
En las siguientes décadas, Mariano Cañardo permaneció unido al deporte que tanto le había dado ocupando diversos cargos federativos. Fue seleccionador nacional de ciclismo, presidente de la Federación Catalana de Ciclismo y director de carreras como la Setmana Catalana. Recibió diversos homenajes y reconocimientos.
Mariano Cañardo falleció en Barcelona en 1987 en la clínica Corachán, de una hemorragia cerebral. Un cáncer de colon muy extendido fue el desencadenante. Su muerte fue muy sentida por los aficionados al ciclismo de todo el mundo. Ese mismo año, la Generalitat de Catalunya le concedió la medalla Forjador de la Història Esportiva de Catalunya.
Mariano Cañardo suele ser considerado el primer campeón del ciclismo español. Su talento traspasó fronteras y su popularidad estuvo a la altura de mitos futbolísticos de su época como Samitier o Zamora. Cañardo tiene un mérito deportivo que lo termina de encumbrar aún hoy a ese nivel: sus récords de victorias en el Campeonato de España de ciclismo en ruta y en la Volta a Catalunya permanecen.
Recordar la figura de Mariano Cañardo es recordar la historia del deporte español, pero sobretodo supone recordar la historia del tan olvidado deporte republicano. Aquel que logró un pódium en el Tour de Francia de 1936. Aquel que logró otras gestas memorables. Es de justicia tenerlo presente.
Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense
El extravío de las gentes en medio de esta extraña encrucijada histórica en que nos encontramos es tal, que sólo podemos aproximarnos a ella desde una perspectiva surrealista, recordando a Bretón y a Buñuel con las genialidades cinematográficas de este último, con su increíble pieza “L´Âge d´or” de 1930, y su más reciente suculento y discreto encanto de la burguesía, que nos dejaron con la boca abierta en muchos sentidos. Aquí no tiene cabida el panlogismo hegeliano de que todo lo real es racional y todo lo racional es real, ya el sociólogo alemán Max Weber (1864-1920) nos había expresado hace un siglo atrás que hay muchos tipos de racionalidades -por así llamarlas- entre ellas la racionalidad instrumental que se contrapone a aquella otra sólo basada en valores, pero no los de la bolsa.
Es así como los que culpan a Vladimir Putin de haber lanzado una agresión militar a su país vecino olvidan que fue el régimen, surgido del Euromaidán de febrero de 2014, el que ha venido librando una guerra no declarada contra la otra Ucrania, la que quedó excluida del poder con ese golpe de estado. La única diferencia es que ahora los gobernantes rusos decidieron actuar y darle un nombre a su acto de fuerza.
Si la invasión la hubieran ejecutado los EEUU y sus aliados no habría ningún problema ni tantas exclamaciones pudibundas acerca de las soberanías jamás respetadas por occidente: El 18 de marzo de 2003 los EEUU con el concurso de la Gran Bretaña y España atacaron inmisericordemente a Irak, incluso sin el aval del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, al haberse opuesto Francia, Alemania y Rusia a ese acto de fuerza, destinado al parecer a eliminar unas armas de destrucción masiva que nunca aparecieron, en cambio una nación entera fue destruida, humillada y envilecida hasta lo más hondo (racionalidad instrumental vs racionalidad fundada en valores, no los de las bolsas- valga la reiteración- que cayeron en estos días, al calor de la guerra también económica (con sanciones imperiales y todo) emprendida por la OTAN y sus patrones americanos para aplastar a Rusia.
No logro ver las ventajas de un mundo unipolar, en medio de esta escena más que surrealista. dejémonos de tonterías, aquí hay demasiadas cosas en juego, tantas como la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial que no lo duden, sería la última. Tampoco veo en las imágenes de Ucrania a combatientes antifascistas, como los de aquella España Republicana (1931-1939), a la que muchos, demasiados, apuñalearon y dejaron en el olvido. ¿Cómo es eso de combatientes contra el fascismo luchando al lado de los fascistas ucranianos? Algo no calza aquí, exijo una explicación, algunos amigos me dejan sumido en la perplejidad… tal vez en el Frente de Aragón puedo recordar en las viejas imágenes en sepia a las milicias anarquistas de la FAI CNT y del POUM, encarnado por una suerte de marxistas de línea trotskista luchando casi sin armas, tal como nos la describe George Orwell en su “Homenaje a Cataluña”, un encantador texto que hasta hace un par de año pude leer completo, mientras los estalinistas preparaban su golpe de fuerza en la Barcelona de mayo de 1937, esos que terminarían asesinando a Andrés Nin, uno de los líderes obreros más queridos de la Cataluña de entonces, por orden del paranoico José Stalin, el amo del Kremlin, bajo el pretexto de que los agentes de su NKVD estaban defendiendo a la Segunda República Española, pero de una manera condicionada, donde ellos definían lo que llamaban desviaciones peligrosas de lo políticamente correcto, a diferencia de lo que hizo el México cardenista de los años treinta con su inagotable generosidad. Todo esto no deja de ser una inmensa paradoja, volvamos al surrealismo y sus genialidades a propósito de lo absurdo, con sus pirotecnias que tanto nos entretuvieron y nos hicieron pensar…pensar, al menos pensar, no gruñir como alguna gente por ahí, en medio de tanta estulticia, en un mundo que se encuentra de cabeza.
Coria del Río es un municipio de la provincia de Sevilla, situado a unos 12 km de la capital. Cuenta con una población de unos 31.000 habitantes.
Un dato que llama la atención de Coria del Río es que tiene más de 700 habitantes con el apellido Japón. Para entender el dato, hay que remontarse al siglo XVII y a los viajes de los españoles a Japón con el fin de hacer tratos comerciales y religiosos. Fue en ese momento de la historia cuando se entabló una relación entre España y Japón por intereses comerciales y religiosos.
En 1611, el español Sebastián Vizcaíno arribó a Japón con el ánimo de llevar a cabo esos tratos, pero su estancia en el país no consiguió llegar a buen puerto en un principio. Parece ser que Vizcaíno no respetó las costumbres japonesas, molestando a las autoridades del lugar.
Pasado un tiempo y en el momento de proseguir Vizcaíno con sus hombres la marcha hacia el norte, la embarcación de estos naufragó. El shogun (autoridad militar japonesa de rango similar a un general) aceptó construirles otro galeón, aunque a cambio de enviar una misión a España para negociar un tratado de comercio con el rey español, y también un envío de misioneros cristianos a Japón.
La expedición japonesa que acordaron Vizcaíno y el shogun fue encabezada por el samurái Hasekura Tsunenaga. Hasekura, junto a otros samuráis y comerciantes japoneses, partió de Sendai el 28 de octubre de 1613 y atravesó el Pacífico y Nueva España, para dirigirse hacia Sevilla.
Arribada la expedición japonesa a las costas andaluzas, concretamente a Sanlúcar de Barrameda, la navegación por el río Guadalquivir se complicó justo antes de llegar a Sevilla y Hasekura y sus hombres se detuvieron en Coria del Río. Un año después de partir de Japón, se instalaron en Coria y allí permanecieron hospedados durante su estancia en España que duró varios años.
Las negociaciones comerciales de Hasekura fracasaron con el rey de España en Madrid, al igual que las religiosas con el Papa en Roma, en este último caso por el asunto del envío de misioneros. Después de eso, Hasekura regresó a Japón, aunque muchos de sus hombres se quedaron a vivir en Coria del Río.
Treinta años después, hacia 1646 surgieron en Coria del Río los primeros apellidos Japón, utilizados por los japoneses que se quedaron en Coria y sus descendientes. Parece ser que sus apellidos originales resultaban tan difíciles de escribir y pronunciar que prefirieron cambiarlos por el apellido Japón.
La tradición oral de los habitantes de Coria del Río mantuvo viva la historia del samurái Hasekura Tsunenaga y de los japoneses que se quedaron en el lugar, adaptando el apellido Japón. Ocurrió lo mismo entre los japoneses. No olvidaron que una expedición suya del siglo XVII dejó descendientes en España.
En 1992, una delegación japonesa visitó Coria del Río y regaló a la ciudad una estatua de Hasekura, como símbolo de hermanamiento entre Japón y los descendientes de japoneses de Coria.
El 14 de junio de 2013, Naruhito, entonces príncipe heredero del Japón y hoy su emperador, visitó Coria del Río con motivo del 400 aniversario de la expedición de Hasekura y plantó un árbol junto al monumento dedicado a su figura. Naruhito fue aclamado por la población.
La historia del samurái Hasekura Tsunenaga y su expedición japonesa del siglo XVII que acabó en Coria del Río, más allá de su vínculo con Andalucía, está también relacionada con la historia de la economía y el capitalismo.
Cristóbal Colón, en su diario del Descubrimiento, escribió 139 veces la palabra “oro” y 51 veces la palabra “Dios” o “Nuestro Señor”. Afirmó de la tierra que se encontró que “tendrá toda la cristiandad negocio en ella”.
Cristóbal Colón acertó. Según el autor Earl J. Hamilton, en El tesoro americano y la Revolución de los precios en España, 1501-1659, desde 1501 hasta 1659, la ruta comercial América-España fue utilizada para transportar la nada despreciable cifra de 16.900 toneladas de plata y 181 toneladas de oro.
La citada ruta América-España dedicada a la plata y el oro o la ruta comercial que intentó establecer el samurái Hasekura Tsunenaga en los inicios del siglo XVII supusieron una primera acumulación capitalista en pocas manos, y el amanecer del capitalismo.
Esa primera etapa del capitalismo duró hasta comienzos del siglo XIX, cuando por vía de la Revolución Industrial pasó a dominar la escena económica el capitalismo industrial.
Hasekura Tsunenaga y su expedición japonesa del siglo XVII son recordados por su presencia en Coria del Río y por sus descendientes andaluces, pero también por su relación con la historia de la economía y el capitalismo. Algunos autores lo tienen presente cuando abordan el nacimiento del capitalismo, su amanecer.
Esta otra cara del viaje de Hasekura Tsunenaga y su expedición tiene su importancia y no debería ser olvidada, como de hecho no lo es por los historiadores de la ciencia económica.
Canarias es un archipiélago que se encuentra situado en el Océano Atlántico. Tiene el reconocimiento de Comunidad Autónoma española.
Además, Canarias es una región ultraperiférica de la Unión Europea que, por formar parte del Estado español, es parte del territorio europeo, dentro del espacio Schengen.
El archipiélago canario está situado en el noroeste de África, muy cerca de las costas de Marruecos y del norte del Sáhara Occidental. La isla de Fuerteventura se encuentra a unos 95 km de la costa del África continental, mientras que su distancia con Europa es de unos 940 km.
El archipiélago canario está compuesto por ocho islas y cinco islotes, algo que muchas veces se pierde de vista. Todas y todos de una belleza extraordinaria. Hablamos, por un lado, de El Hierro, La Gomera, La Palma y Tenerife, que se engloban en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Y, por otro lado, de La Graciosa, Fuerteventura, Lanzarote y Gran Canaria, que forman la provincia de Las Palmas. Población total: unos 2.300.000 habitantes.
Las islas del archipiélago, de origen volcánico, se asientan sobre la placa africana y tienen un clima subtropical, aunque este varía según la altitud y la latitud donde uno se encuentre. Este clima ha generado una gran diversidad biológica, la cual ha enriquecido aún más el paisaje ya de por si bellísimo de las islas.
Las islas del archipiélago poseen cuatro parques nacionales, reservas de la biosfera de la Unesco, zonas declaradas Patrimonio de la Humanidad, etc. Todo esto unido al buen clima y las playas han hecho de Canarias un destacadísimo destino turístico, hasta tal extremo que está considerada como la primera potencia turística europea.
A nivel histórico, las raíces de Canarias son muy profundas. La colonización de Canarias se llevó a cabo por parte de bereberes norteafricanos en varias migraciones, influenciadas por la desertización del Sáhara y por el empuje de los fenicios y romanos en el Norte de África.
La primera cita histórica sobre el archipiélago canario, de hecho, la realizó el escritor y militar romano Plinio el Viejo en el siglo I en su obra Naturalis Historia, al relatar una expedición a Canarias del rey de Numidia y Mauritania, Juba II. Juba II fue el único hijo y heredero del rey Juba I de Numidia, rey bereber del Norte de África.
La relación de los bereberes con Canarias fue tan importante en la antigüedad que los aborígenes canarios o Guanches fueron bereberes tanto a nivel genético como cultural.
Las lenguas de los aborígenes canarios o Guanches (llamadas bereber canario o tamazight insular) fueron un conjunto de lenguas bereberes. El sistema de numeración muestra un parentesco indudable entre esas lenguas bereberes de Canarias y las lenguas bereberes que actualmente se hablan en diferentes puntos del Norte de África.
Canarias… Lugar privilegiado, con historia milenaria y turismo de primer nivel. Todo perfecto. ¿Todo?
La pertenencia de Canarias a África y su distancia mucho menor con las costas de Marruecos que con las europeas ha provocado que recientemente aparezcan nubarrones oscuros en el horizonte de estas islas milenarias y entrañables.
Canarias se ha convertido en uno de los objetivos del rey de Marruecos, Mohamed VI, quien ha recuperado la idea imperialista del Gran Marruecos. Una idea que parte del marroquí Allal el Fassi y que defiende un Marruecos dueño del Sahara Occidental, Mauritania, partes de Argelia, Ceuta y Melilla y Canarias.
En 2020, Marruecos oficializó leyes internas para apropiarse de las aguas canarias y las riquezas que existen en su subsuelo. De esta manera, Marruecos amplió 200 millas su zona económica exclusiva y la plataforma continental la extendió a 350 millas. Lo ocurrido en 2021 en la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y en Ceuta son parte de la misma estrategia imperialista de Marruecos.
Ante este desafío de Marruecos, la respuesta de España y la Unión Europea fue tibia, cuando lo que necesitaba Canarias era una posición firme ante el desafío imperialista marroquí.
Esperemos que tanto España como la Unión Europea cumplan con su compromiso legal de defender su integridad territorial, en la cual está incluida la milenaria Canarias, y con su responsabilidad histórica ante la misma.
Dentro del ámbito europeo, es donde Canarias puede mantener su identidad única, mostrarse tal y como es ante el mundo, progresar hacia el futuro y alcanzar logros excepcionales en turismo y otros sectores de la economía como los expuestos en este artículo.
El texto Izquierdas del mundo, ¡únanse! y otros ensayos; es una obra elaborada por Boaventura de Sousa Santos junto a otros autores y autoras bajo el sello de CLACSO y está disponible en la plataforma digital para descarga gratis. Este material pone en evidencia la situación de crisis que se vive a nivel mundial y que se ha atenuado con la pandemia del COVID-19, mediante este recurso lo que se propone es reflexionar y construir una alternativa progresista, abarca los siguientes apartados:
Capítulo 1. El nuevo interregno Capítulo 2. La articulación entre fuerzas de izquierda: el caso portugués Capítulo 3. Brasil: la fractura del desgaste de gobernar Capítulo 4. Colombia: la fractura de la lucha armada bajo la vigilancia del imperio Capítulo 5. México: la fractura entre la institucionalidad y la extrainstitucionalidad Capítulo 6. España: la fractura de la identidad nacional
Además, en el texto se incluyen otros ensayos sobre la realidad latinoamericana tales como:
Ecuador: del centro al fin del mundo Evo Morales: el indio fuera de lugar La nueva Guerra Fría y Venezuela Soplan vientos favorables desde España Las venas abiertas de Nicaragua Carta abierta al presidente Iván Duque Para alimentar la llama de la esperanza
El prólogo del texto está a cargo de Karina Batthyány (Secretaria Ejecutiva, CLACSO) yNicolás Trotta (Ministro de Educación, Argentina); y expresa lo siguiente:
La pandemia del COVID-19 evidenció la imperiosa necesidad de construir una nueva alternativa progresista ante una crisis social y ambiental de una extraordinaria gravedad y que no tiene precedentes en la historia de la humanidad.
Frente a esta situación terminal, la tarea crucial y más urgente para los partidos y frentes políticos progresistas y las redes comunitarias y colectivos de cientistas sociales críticos consiste en construir horizontes allí donde hoy hay abismos. Si la ideología dominante postula que, ante el modelo de acumulación capitalista neoliberal no hay alternativas, nuestra tarea es fabricar bisagras políticas y conceptuales que articulen el pasado con el presente, enhebrando narrativas capaces de proyectar una nueva agenda social organizada en torno a, por lo menos, tres tareas: un trabajo de reconceptualización y profundización de la justicia social –que no es otra cosa que colocar por encima de los intereses sectoriales una política del bien común–; el reconocimiento y la sanción de nuevos derechos –especialmente dirigidos hacia grupos históricamente excluidos: las mujeres y las disidencias sexuales, las infancias y juventudes, las afrodescendencias, los pueblos originarios–, y una política orientada al cuidado y preservación del ambiente en el que vivimos –es decir, la casa de todos y todas–.
Los desafíos que estamos llamados a enfrentar tienen lugar en un momento histórico inédito cuyo principal actor venía desplegándose con toda su fuerza hasta la pandemia: las fuerzas neoliberales han hegemonizado la agenda global con el propósito excluyente de acelerar la concentración de la riqueza. Bajo los auspicios del capital financiero global, como nunca antes, un grupo reducido de personas ha concentrado un volumen de riqueza extraordinariamente grande; nunca antes, tampoco, las economías de los países estuvieron tan a merced de poderosos grupos financieros como lo están ahora, poniendo en jaque la soberanía política y la independencia económica, herramientas imprescindibles para el desarrollo sostenible de una sociedad.
Ante este escenario global, el mapa de América Latina se encuentra en un estado de reconfiguración permanente. En los dos últimos años se sucedieron de manera vertiginosa acontecimientos políticos que pueden ser hilados con la calma de quienes reconstruyen trozos del pasado, pero para quienes vivimos y palpitamos el ritmo diario de la gestión deben ser rápidamente enumerados: la victoria de Andrés Manuel López Obrador –poniéndole fin a un largo ciclo de gobiernos neoliberales en el país azteca–; el triunfo de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner hacia fines del 2019 –cuyo enorme desafío consiste en poner de pie un país devastado por las políticas neoliberales impulsadas por la coalición Cambiemos–; la libertad de Lula tras 19 meses de detención arbitraria, los estallidos sociales que irrumpieron en octubre en Ecuador y entre octubre y febrero de 2020 en Chile y que dieron lugar posteriormente al referéndum histórico que dejará atrás la Constitución pinochetista –dando cuenta de la enorme vitalidad de los movimientos populares en todo el continente–; el golpe de Estado en Bolivia y el triunfo por la vía democrática de los candidatos del MAS Luis Arce y David Choquehuanca –que permitió el retorno tras el exilio a Evo Morales. Son algunas postales de nuestra historia reciente que invitan a la esperanza y nos recuerdan que la historia es tornadiza y no puede ser digitada por oscuros intereses desde los centros del poder.
Dicho sea de paso: no está en nuestro ADN político cultivar el pesimismo; quienes escribimos estas líneas venimos de tradiciones políticas y del pensamiento que se han forjado al calor de infatigables luchas por la construcción de sociedades más justas. Y no han sido pocas y pocos los que dejaron la vida en ello. Creemos que este momento reaccionario global debe enfrentarse con convicción e inteligencia, con una estrategia de integración política y una profunda creatividad. Las encrucijadas del presente demandan conciliar las bases y fundamentos de nuestras identidades políticas con la capacidad de maniobrar en un mundo convulsionado. Hay que aprender –y este es uno de los grandes méritos de este libro– que los problemas comunes que enfrentamos nos dejan aprendizajes globales que debemos identificar y estudiar, para no repetir errores.
Precisamente por eso, y en más de un sentido, este volumen constituye una pieza fundamental para la construcción colectiva de ese horizonte que ya ha comenzado a vislumbrarse. El conjunto de ensayos que reúne este nuevo libro de Boaventura de Sousa Santos es un texto imprescindible para comprender las características del interregno histórico en el que vivimos, analizar las fuentes de donde brotan las desigualdades que nos preocupan y –sobre todo– trazar una hoja de ruta y una estrategia para consolidar proyectos políticos que contribuyan a construir otros mundos posibles, más justos y más igualitarios.
Frente a ese desafío, ¿quién mejor que Boaventura de Sousa Santos para orientar la mirada y la imaginación hacia la construcción de escenarios sociales alternativos? El gran sociólogo portugués es una de las referencias mundiales en el campo de las ciencias sociales y las humanidades; fundador de las epistemologías del Sur, Boaventura de Sousa Santos ha construido una mirada sobre el presente que combina de un modo magistral el análisis incisivo con la capacidad (propia de los grandes maestros) de formular grandes ideas orientadoras, imprescindibles en estos tiempos.
De los libros se espera que sean capaces de contar buenas historias, una cierta cortesía compositiva, indispensable claridad y precisión argumental. Pero hay libros que, además, movilizan, inquietan, azuzan e instalan preguntas. Izquierdas del mundo, ¡únanse! Es uno de esos textos.
En sus páginas se nos propone una lectura desde las nervaduras políticas del presente identificando las potencias que tienen los partidos y movimientos progresistas para construir nuevas hegemonías políticas frente al modelo geopolítico de dominación neoliberal.
En un libro clásico del pensamiento crítico, Raymond Williams afirmaba que el problema inicial siempre es la perspectiva desde donde se mira. Junto con situar un problema, hay que definir el punto de vista desde dónde abordarlo. Siguiendo al autor de Marxismoy literatura, ¿cuál es el enfoque que asume este nuevo ensayo del sociólogo portugués? El propio Boaventura de Sousa Santos responde a la pregunta: su perspectiva es la de quien se propone realizar un análisis no coyuntural del presente. A diferencia de los enfoques a los que nos tiene habituados –las lecturas de mediano y largo plazo– Boaventura calibra la mirada en el corto plazo para realizar desde allí un análisis de fondo tanto sobre las dificultades como sobre las enormes posibilidades que tienen las fuerzas progresistas y las izquierdas en el siglo XXI para desplegar una alternativa que reviva las tradiciones del internacionalismo progresista y le ofrezca a la humanidad rumbos acordes con los principios rectores de un humanismo crítico que coloque en el centro de sus reflexiones un nuevo contrato social y ambiental.
Si siempre es difícil contar el presente, Boaventura de Sousa Santos lee este tiempo histórico bajo el signo de un interregno. Entre la caída del Muro de Berlín treinta años atrás y la crisis financiera que se desató entre 2008 y 2011 tuvo lugar un tiempo que no ha terminado de configurarse y para el cual no ha aparecido aún su relevo. Una certeza: las ideas e intereses asociados a la “nueva normalidad” más que nombrar un “tiempo nuevo” buscan naturalizar las desigualdades preexistentes, agudizadas por la crisis desatada por la pandemia. Se sabe: la palabra “nueva” es la más vieja del diccionario.
Analizar coyunturas es mucho más que atisbar lo efímero. Es un ejercicio de interpretación de los tiempos y ritmos políticos, de las palpitaciones y de las oportunidades que abren las crisis y de cómo puede ser más apropiado y potente orientar los esfuerzos. Frente a realidades que cambian vertiginosa y permanentemente, leer entre coyunturas es construir oportunidades para la generación de alternativas. Al mismo tiempo, y lejos de ser un libro que lanza advertencias e identifica peligros, Izquierdas del mundo es una cantera de aprendizajes basados en acontecimientos que han tenido lugar en la historia reciente.
Las experiencias que aborda este volumen –a los casos de Brasil, Colombia, México, Portugal y España, hemos incorporado en esta nueva edición los de Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Venezuela– cifran también una expectativa que podríamos pensar bajo el signo de un aura pedagógica: incrementar el interconocimiento de las fuerzas progresistas para desarrollar aprendizajes globales que permitan construir alternativas políticas plurales frente al modelo del pensamiento único reaccionario desplegado a escala global.
Partamos de la tesis que hace de andamio de este potente conjunto de ensayos: la principal fuerza histórica que recorre nuestro tiempo es el discurso neoliberal configurado como una fuerza transnacional poderosa y profundamente antidemocrática. Si una imagen caracteriza este tiempo es el de las democracias secuestradas por fuerzas antidemocráticas. Sutiles a veces, extremadamente alevosas en otros casos, nuestro tiempo se caracteriza por la enorme fragilidad y la amenaza permanente de la democracia como forma de vida. Frente a ello, uno de los modos de leer este tiempo que nos propone Boaventura de Sousa Santos es la tensión entre articulaciones y fracturas dentro de los partidos y grupos progresistas y de izquierda.
Dos notas, complementarias: los primeros cinco capítulos hacen referencia a procesos de crisis: las fracturas de las izquierdas en España, Colombia, México y Brasil, del que solo queda exceptuada la articulación del caso portugués. Pero Boaventura de Sousa Santos no piensa las fracturas como quiebres irreversibles sino como oportunidades para pensar nuestros puntos flacos, una vía de interpretación que habilita modos de leer las dinámicas como tramas abiertas, en permanente construcción.
Es indispensable identificar esos puntos débiles de las alternativas progresistas para trabajar allí donde se evidencian las dificultades. La tensión creativa y las divergencias constructivas son siempre bienvenidas y necesarias sobre todo cuando estamos frente a un tiempo y una crisis que nos demanda construir fuerzas y políticas de izquierda que desbordan la idea tradicional de partido.
Al mismo tiempo, Boaventura señala que estas grandes orientaciones deben ir acompañadas de una “sabiduría pragmática” que sepa construir alternativas reales para gobernar. La otra cuestión indispensable es partir de la identificación de una irreversible contradicción entre democracia y capitalismo. Si –como estamos convencidos y convencidas– el horizonte emancipador es la democracia, los derechos humanos y la dignidad, tres lecciones se desprenden de este nuevo libro de Boa (como afectuosamente lo llamamos sus amigos y amigas): el futuro es público; sin el Estado no se puede, pero solo con el Estado no alcanza, y el papel de los movimientos sociales es cada vez más vital.
Izquierdas del mundo, ¡únanse! invita –finalmente– a un modo de lectura no coyuntural de la coyuntura en estado de actualización permanente. Tal es así que, por primera vez, se incorporan a este libro un conjunto de ensayos que actualizan y amplían los problemas abordados en la primera edición. Un libro –nos atrevemos a decir– escrito para lectores y lectoras interesados en participar de las luchas por sociedades más justas y equitativas; sociedades que deberán ser –por definición–, anticoloniales, antipatriarcales, antineoliberales. No importan tanto los nombres de las tradiciones políticas en las que se inscriban para alcanzar ese fin; su diversidad hablará de la riqueza que el campo progresista tiene para alcanzar esas metas, su capacidad de articularse dará cuenta de la inteligencia con la que sepan moverse en un escenario reaccionario global.
Ensanchar la convocatoria a todas y todos los que deseen contribuir con una democracia que debe encolumnarse en la defensa de la humanidad y del ambiente a través de la radicalización de la democracia es el propósito fundamental de este volumen. Revolucionar la democracia y democratizar las revoluciones precisas de mapas que nos ayuden a armar los recorridos, a establecer prioridades, a identificar los problemas que no pueden esperar. Este libro nos habla de cómo alcanzar la indispensable convivencia dentro de la divergencia, la imprescindible construcción de equilibrios, el diálogo como ejercicio permanente, señales irrefutables no solo de que los partidos progresistas y de izquierdas tienen la capacidad de gobernar, sino
de que son la única alternativa viable frente a la crisis terminal que atravesamos.
Entre Buenos Aires y Montevideo, noviembre de 2020
El próximo 21 de octubre a las 9 a.m., hora Costa Rica se llevará a cabo el taller: “Remunicipalizacion servicios públicos esenciales de agua y saneamiento: las experiencias de Terrassa y Valladolid en España”.
Con la participación de Teresa Redondo Arranz, José Manuel Martínez Fernández, Anna Crispi Sucarrats y Marc Cadevall Artigues
Foto extraída de nuestra nota publicada en HablandoClaro (Radio Columbia) titulada: «Referéndum en Cataluña: a propósito de la carta colectiva de profesores de derecho internacional».
Este 10 octubre, Cataluña ha hecho pública, desde el Parlament su declaración de independencia (véase texto completo al final de esta nota). Su lectura es recomendada, en la medida en que incluye varias de las reivindicaciones catalanas no atendidas, o bien objeto de una interpretación restrictiva por parte del juez constitucional español.
Como era previsible, varios Estados de América Latina han reaccionado, manifestando su respaldo a las autoridades españolas: no obstante la sensación de unísono, lo han hecho de manera muy diferente el uno del otro, denotando en algunos casos una extrema prudencia y mesura, mientras que en otros, una lectura bastante peculiar de la realidad que viven los catalanes.
La cuestión de la autonomía de Cataluña: intento de breve recapitulativo
La lectura de la declaración de independencia catalana permite conocer varias de las demandas catalanas que esperan una solución, sin encontrar eco alguno en los últimos años. En esta reciente entrevista a José Montilla titulada «Mariano Rajoy ha estado cinco años de vacaciones con el tema de Cataluña”, se lee que:
“El Gobierno de Mariano Rajoy ha estado cinco años de vacaciones en lo que respecta a Cataluña, cuando no provocando algunos incidentes. Y ahora se ha dado cuenta del enorme problema que tiene encima de la mesa, que lo tenemos todos”.
Recordemos para el lector poco familiarizado que una larga sentencia del Tribunal Constitucional de más de 800 folios, con relación al Estatuto de Cataluña de 2006, fue hecha pública tan solo el 28 de junio de 2010, es decir cuatro años después de la presentación de un recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Partido Popular (PP) en julio de 2006. Esta sentencia (véase texto completo) incluye las opiniones individuales disidentes de cinco magistrados recogidas en 197 folios de la misma (véase nota de El Pais de julio del 2010).
Entre otros considerandos de la declaratoria de independencia de Cataluña hecha pública durante esta semana, se lee que:
«El Estatuto de Autonomía, aprobado por el Parlamento y el Congreso, y refrendado por la ciudadanía catalana, debía ser el nuevo marco estable y duradero de relación bilateral entre Catalunya y España. Pero fue un acuerdo político roto por la sentencia del Tribunal Constitucional y que hace emerger nuevas reclamaciones ciudadanas«.
Tuvimos la oportunidad de examinar brevemente el tema de Cataluña desde la perspectiva del derecho internacional en una nota publicada en HablandoClaro (Radio Columbia) titulada: «Referéndum en Cataluña: a propósito de la carta colectiva de profesores de derecho internacional«.
El resultado de una negativa a entablar diálogo alguno
Pese a múltiples llamados al diálogo por parte de diversas entidades, entre ellas la Unión Europea (UE) y expertos en derechos humanos de Naciones Unidas (véase breve nota nuestra al respecto), las autoridades españolas y catalanas se han negado a entablar diálogo alguno, manteniendo ambas su posición con relación al referéndum celebrado en condiciones raramente observadas, el pasado 1ero de octubre.
La ONG Human Rights Watch (HRW) este 12 de octubre denunció en un informe el uso excesivo de la fuerza y la violencia por parte de los cuerpos de seguridad durante la jornada del 1ero de octubre (véase nota de HRW). Diez días antes, el 2 de octubre, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas había solicitado a España investigar la violencia policial que sufrieron muchos de los votantes catalanes, señalando que:
«I firmly believe that the current situation should be resolved through political dialogue, with full respect for democratic freedoms. I call on the Government of Spain to accept without delay the requests by relevant UN human rights experts to visit«.
(Véase nuestra breve nota editada en el sitio de Debate Global con el texto completo de dicho comunicado).
Dos días antes del referéndum, el 28 de setiembre, expertos en derechos humanos de Naciones Unidas habían hecho advertencias a España (véase nuestra breve nota al respecto también editada en Debate Global).
Esta violencia policial y la ola de repudio e indignación que causó, así como la escalada verbal y el tono amenazante de las máximas autoridades españolas, aumentaron significativamente la tensión en Cataluña, sin lograrse ningún tipo de acercamiento.
La solicitud de una mediación de las autoridades catalanas para facilitarlo fue rechazada por las autoridades españolas, aduciendo que una mediación es innecesaria y que la crisis en Cataluña debe resolverse con estricto apego al derecho constitucional español. La Unión Europea (UE) en su comunicado del 2 de octubre instó a las partes al diálogo al expresar que: «We call on all relevant players to now move very swiftly from confrontation to dialogue. Violence can never be an instrument in politics» (véase texto completo de su comunicado).
Con relación a las actuaciones del juez constitucional español, es de notar que ordenó, como medida cautelar, la suspensión de una sesión del Parlament catalán prevista para el lunes 9 de octubre (véase nota de prensa): en su sentencia del 5 de octubre (véase texto completo), la justicia constitucional decidió
«4. Suspender cautelarmente, conforme al artículo 56.6 LOTC, la eficacia de los acuerdos parlamentarios impugnados y, consiguientemente, suspender la celebración el 9 de octubre de 2017 del pleno ordinario convocado por el acuerdo de la mesa del Parlamento de Cataluña de 4 de octubre de 2017«.
Suspendida el 9 de octubre por esta nueva (e inusual) orden de la justicia constitucional desde Madrid, la sesión del Parlament tuvo lugar en Barcelona el día siguiente, es decir el 10 de octubre: durante esta sesión, los representantes de Cataluña procedieron a hacer pública la declaración de independencia.
Un nuevo compas de espera
El Presidente de la Generalitat declaró en esta sesión solemne del 10 de octubre que «El gobierno de Cataluña y yo mismo proponemos que el parlamento suspenda los efectos de la declaración de independencia con tal de que en las próximas semanas emprendamos un diálogo sin el cual no es posible llegar a una solución acordada» (véase nota de prensa). Con esta aseveración hecha, las autoridades catalanas sugieren lo que algunos analistas han denominado la «vía de Eslovenia«, la cual permitió negociar, luego de una declaratoria de independencia suspendida, los términos y plazos para lograr hacerla plenamente efectiva.
En un comunicado oficial adoptado menos de 24 horas después (véase texto completo), las autoridades españolas anunciaron que:
«El Consejo de Ministros ha acordado esta mañana requerir formalmente al Gobierno de la Generalitat para que confirme si ha declarado la independencia de Cataluña, al margen de la deliberada confusión creada sobre su entrada en vigor.
Este requerimiento, previo a cualquiera de las medidas que el Gobierno puede adoptar al amparo del artículo 155 de nuestra Constitución, pretende ofrecer a los ciudadanos la claridad y la seguridad que requiere una cuestión de tanta importancia.
Con la decisión adoptada hoy, el Gobierno quiere ofrecer certezas a los españoles, especialmente a los catalanes, y quiere evitar la confusión generada por las autoridades de la Generalitat sobre una cuestión que tanto les afecta y les preocupa.
En la respuesta que el presidente de la Generalitat dé a este requerimiento ahí se marcará el futuro de los acontecimientos en los próximos días. Si el señor Puigdemont manifiesta su voluntad de respetar la legalidad y restablecer la normalidad institucional, se pondría fin a un período de inestabilidad, tensiones y quiebra de la convivencia«.
Algunas reacciones en América Latina
Desde el punto de vista internacional, las reacciones oficiales han sido de apoyo a España. En América Latina, se han registrado los siguientes comunicados oficiales elaborados los dias 10 y 11 de octubre, y que se mencionarán a continuación. Únicamente han sido repertoriados textos oficiales formalmente comunicados por los respectivos aparatos diplomáticos, y no declaraciones dadas en prensa por parte de autoridades nacionales sobre la situación en Cataluña. Como se verá, las formas de manifestar el respaldo a España varían sustancialmente de un comunicado a otro, mientras que otros Estados han optado por no expresarse.
Argentina circuló el mismo 10 de octubre un comunicado oficial mediante su Ministerio de Relaciones Exteriores titulado «Comunicado de prensa: Sobre la situación en Cataluña» llamando a las partes al diálogo:
«Información para la Prensa N°: 451/17 En relación con la situación en Cataluña, inspirado por los profundos e intensos lazos de amistad entre Argentina y España, el Gobierno argentino renueva en este día que el diálogo es necesario para encontrar una solución consensuada, en el marco de la Constitución española y el respeto a las instituciones de ese país.
El Gobierno argentino manifiesta, asimismo, su plena confianza en el Gobierno y Pueblo español, quienes a través de este diálogo lograrán garantizar la unidad de España, su integridad territorial, así como los derechos y libertades de todos sus ciudadanos«.
Por su lado, el mismo 10 de octubre, Colombia se expresó en un comunicado de prensa de su cancillería de la siguiente manera:
«El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno de Colombia, ha seguido con detenimiento la situación en España hoy, y en particular, la declaración hecha por el Presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont.
Al respecto, manifestamos nuestro rechazo a cualquier declaración unilateral de independencia y confiamos en la capacidad del Gobierno español para defender el orden constitucional y garantizar los derechos y libertades de todos sus ciudadanos.
Con España nos unen vínculos históricos y fuertes lazos de amistad y esperamos que se logre avanzar en soluciones negociadas y orientadas hacia el bienestar del pueblo español«.
A diferencia del comunicado de Colombia que viene sin título, México ha circulado un comunicado de prensa titulado «México no reconocerá a una Cataluña independiente» (véase texto completo del comunicado de la SRE) al tiempo que Costa Rica ha difundido un comunicado oficial titulado «Costa Rica insta a respetar el estado de derecho y reitera su compromiso por la unidad del Reino de España» en el que rechaza «los actos de violencia que se han generado en torno a las manifestaciones independentistas» (sic.): véase texto completo.
Por su parte, Perú circuló el siguiente comunicado titulado «Comunicado sobre la situación en Cataluña» el 11 de octubre, que merece ser repoducido, debido al uso de palabras particularmente fuertes usadas con relación a las autoridades de Cataluña y en razón de la ausencia de un llamado al diálogo, que los demás comunicados oficiales anteriormente citados sí incluyeron:
Comunicado Oficial 042 – 17
«Ante los recientes acontecimientos ocurridos en la fecha en la Comunidad Autónoma de Cataluña, el Gobierno del Perú rechaza cualquier acto o declaración unilateral de independencia de Cataluña, sea de efecto inmediato o diferido, en tanto constituiría una acción abiertamente contraria a la Constitución y las leyes españolas, además de atentar contra la unidad de España y los derechos y libertades de todos los españoles. Asimismo, el planteamiento de un diálogo o mediación no constituye un derecho legítimo de Cataluña.
El Gobierno del Perú reitera su pleno respaldo al Gobierno español y reafirma una vez más su confianza en que las autoridades españolas defenderán el orden constitucional y el ordenamiento jurídico de manera que se pueda restituir el estado de derecho y preservarse la democracia y la unidad de España«.
El último comunicado oficial registrado en América Latina es el de Brasil, titulado «Eventos en España«, con fecha del 12 de octubre, el cual señala que:
«Brasil sigue con atención los últimos eventos en España, país cuya transición democrática fue y sigue siendo ejemplo para América Latina. Al reiterar los lazos de amistad y solidaridad que unen a brasileños y españoles, el Gobierno pide diálogo, en el marco de la legislación de ese país, destacando la importancia del pleno respeto a la Constitución española y al Estado Democrático de Derecho«.
A modo de conclusión: breves consideraciones en torno al reconocimiento de la calidad de Estado
Es de esperar que en estos próximos días se intensifiquen las presiones para lograr algún tipo de acercamiento, desde diversos sectores, tanto nacionales como internacionales. Desde la perspectiva más específica de la técnica jurídica del reconocimiento de la calidad de Estado por otros Estados, no se ha (aún) perfilado a ningún Estado que haya anunciado que reconocerá a Cataluña como Estado soberano. Es muy probable que dentro de la UE, ningun Estado proceda a ello.
Cuando en el mes de febrero del 2008, el parlamento regional kosovar proclamó a Kosovo como Estado independiente (sin previa consulta o referéndum a la población), el primer Estado en reconocerlo como tal fue Costa Rica.
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Texto de la declaración de independencia de Cataluña extraído de esta nota de prensa de La Vanguardia que contiene la versión en catalán.
DECLARACIÓN DE LOS REPRESENTANTES DE CATALUNYA
Al pueblo de Catalunya y a todos los pueblos del mundo.
La justicia y los derechos humanos individuales y colectivos intrínsecos, fundamentos irrenunciables que dan sentido a la legitimidad histórica y la tradición jurídica e institucional de Catalunya, son la base de la constitución de la República catalana.
La nación catalana, su lengua y su cultura tienen mil años de historia. Durante siglos, Catalunya se ha dotado y ha disfrutado de instituciones propias que han ejercido el autogobierno con plenitud, con la Generalitat como máxima expresión de los derechos históricos de Catalunya. El parlamentarismo ha sido, durante los períodos de libertad, la columna sobre la que se han sustentado estas instituciones, se ha canalizado a través de las Cortes Catalanas y y ha cristalizado en las Constituciones de Catalunya.
Catalunya restaura hoy su plena soberanía, perdida y largamente anhelada, tras décadas de intentar, honestamente y lealmente, la convivencia institucional con los pueblos de la península ibérica.
Desde la aprobación de la Constitución española de 1978, la política catalana ha tenido un papel clave con una actitud ejemplar, leal y democrática para con España, y con un profundo sentido de Estado.
El estado español ha respondido a esta lealtad con la denegación del reconocimiento de Catalunya como nación; y ha concedido una autonomía limitada, más administrativa que política y en proceso de recentralización; un tratamiento económico profundamente injusto y una discriminación lingüística y cultural.
El Estatuto de Autonomía, aprobado por el Parlamento y el Congreso, y refrendado por la ciudadanía catalana, debía ser el nuevo marco estable y duradero de relación bilateral entre Catalunya y España. Pero fue un acuerdo político roto por la sentencia del Tribunal Constitucional y que hace emerger nuevas reclamaciones ciudadanas.
Recogiendo las demandas de una gran mayoría de ciudadanos de Catalunya, el Parlamento, el Gobierno y la sociedad civil han pedido repetidamente acordar la celebración de un referéndum de autodeterminación.
Ante la constatación de que las instituciones del Estado han rechazado toda negociación, han violentado el principio de democracia y autonomía, y han ignorado los mecanismos legales disponibles en la Constitución, la Generalitat de Catalunya ha convocado un referéndum para el ejercicio del derecho a la autodeterminación reconocido en el derecho internacional.
La organización y celebración del referéndum ha comportado la suspensión del autogobierno de Catalunya y la aplicación de facto del estado de excepción.
La brutal operación policial de carácter y estilo militar orquestada por España contra ciudadanos catalanes ha vulnerado, en muchas y repetidas ocasiones, sus libertades civiles y políticas y los principios de los Derechos Humanos, y ha contravenido los acuerdos internacionales firmados y ratificados por el Estado español.
Miles de personas, entre las que hay cientos de cargos electos e institucionales y profesionales vinculados al sector de la comunicación, la administración y la sociedad civil, han sido investigadas, detenidas, querelladas, interrogadas y amenazadas con duras penas de prisión.
Las instituciones españolas, que deberían permanecer neutrales, proteger los derechos fundamentales y arbitrar ante del conflicto político, se han convertido en parte e instrumento de estos ataques y han dejado indefensa a la ciudadanía de Catalunya.
A pesar de la violencia y la represión para intentar impedir la celebración de un proceso democrático y pacífico, los ciudadanos de Catalunya han votado mayoritariamente a favor de la constitución de la República catalana.
La constitución de la República catalana se fundamenta en la necesidad de proteger la libertad, la seguridad y la convivencia de todos los ciudadanos de Catalunya y de avanzar hacia un Estado de derecho y una democracia de más calidad, y responde al impedimento por parte del estado español de hacer efectivo el derecho a la autodeterminación de los pueblos.
El pueblo de Catalunya es amante del derecho, y el respeto a la ley es y será una de las piedras angulares de la República. El estado catalán acatará y hará cumplir legalmente todas las disposiciones que conforman esta declaración y garantiza que la seguridad jurídica y el mantenimiento de los acuerdos suscritos formará parte del espíritu fundacional de la República catalana.
La constitución de la República es una mano tendida al diálogo. Haciendo honor a la tradición catalana del pacto, mantenemos nuestro compromiso con el acuerdo como forma de resolver los conflictos políticos. Asimismo, reafirmamos nuestra fraternidad y solidaridad con el resto de pueblos del mundo y, en especial, con aquellos con los que compartimos lengua y cultura y la región euromediterránea en defensa de las libertades individuales y colectivas.
La República catalana es una oportunidad para corregir los actuales déficits democráticos y sociales y construir una sociedad más próspera, más justa, más segura, más sostenible y más solidaria.
En virtud de todo lo que se acaba de exponer, nosotros, representantes democráticos del pueblo de Catalunya, en el libre ejercicio del derecho de autodeterminación, y de acuerdo con el mandato recibido de la ciudadanía de Catalunya,
CONSTITUIMOS la República catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social.
DISPONEMOS la entrada en vigor de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República.
INICIAMOS el proceso constituyente, democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante.
AFIRMAMOS la voluntad de abrir negociaciones con el estado español, sin condicionantes previos, dirigidas a establecer un régimen de colaboración en beneficio de ambas partes. Las negociaciones deberán ser, necesariamente, en pie de igualdad.
PONEMOS EN CONOCIMIENTO de la comunidad internacional y las autoridades de la Unión Europea la constitución de la República catalana y la propuesta de negociaciones con el estado español.
INSTAMOS a la comunidad internacional y las autoridades de la Unión Europea a intervenir para detener la violación de derechos civiles y políticos en curso, y hacer el seguimiento del proceso negociador con el Estado español y ser testigos.
MANIFESTAMOS la voluntad de construcción de un proyecto europeo que refuerce los derechos sociales y democráticos de la ciudadanía, así como el compromiso de seguir aplicando, sin solución de continuidad y de manera unilateral, las normas del ordenamiento jurídico de la Unión Europea y las del ordenamiento de España y del autonómico catalán que transponen esta normativa.
AFIRMAMOS que Catalunya tiene la voluntad inequívoca de integrarse lo más rápidamente posible a la comunidad internacional. El nuevo Estado se compromete a respetar las obligaciones internacionales que se aplican actualmente en su territorio y continuar siendo parte de los tratados internacionales de los que es parte el Reino de España.
APELAMOS a los Estados y las organizaciones internacionales a reconocer la República catalana como Estado independiente y soberano.
INSTAMOS al Govern de la Generalitat a adoptar las medidas necesarias para hacer posible la plena efectividad de esta Declaración de independencia y de las previsiones de la Ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la República.
HACEMOS un llamamiento a todos y cada uno de los ciudadanos de la República catalana a hacernos dignos de la libertad que nos hemos dado y construir un Estado que traduzca en acción y conducta las inspiraciones colectivas.
Los legítimos representantes del pueblo de Catalunya:
Barcelona, 10 de octubre de 2017
(*)Profesor de Derecho Internacional Público, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica (UCR).