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Etiqueta: exclusión

La crisis de la educación requiere una participación efectiva de los movimientos sociales y populares

Pronunciamiento

El sistema educativo costarricense, en todos sus niveles, afronta una profunda crisis organizativa, presupuestaria y en términos globales de gestión. Lo que, sin lugar a dudas, requiere un cambio que permita orientar y generar una plataforma de diálogo constructiva para solventar los diversos desafíos socioeducativos. Desde el Sindicato Unitario de la Universidad Estatal a Distancia (SIUNED), consideramos fundamental tomar acciones conjuntas frente a políticas que afectan al sistema educativo.

Considerando los siguientes elementos en materia de gestión política:

·      La carencia de una planificación y organización sistémica pertinente en términos educativos, tanto a lo interno del Ministerio de Educación Pública (MEP) como de este con instancias vinculadas a la formación superior.

·      La falta de comunicación y vinculación efectiva en áreas educativas con instituciones públicas y universidades para enfrentar las problemáticas y rezagos.

·      La improvisación como constante en acciones educativas: los fallidos procesos de megacentros educativos, el emprendedurismo desde preescolar, el abordaje inadecuado del tema de la violencia y el acoso escolar desde una perspectiva punitiva, la ausencia de claridad en las pruebas estandarizadas nacionales.

·      Han transcurrido tres años sin conocer una ruta de la educación con sustento normativo y material. Esto sin lugar a dudas genera incertidumbre e inestabilidad entre las comunidades educativas, las universidades y en general la ciudadanía. ¿Cómo se maneja el sistema? ¿A qué intereses obedece?

·      La carencia de un equipo constante y sólido en la dirección del MEP: han desfilado tres viceministros académicos ¿De quién es la responsabilidad de un clima de gestión tan inestable?

·      Las riendas del Consejo Superior de Educación y otros órganos claves en la gestión política de la educación: carecen de perspectiva y seguridad en la toma de decisiones para responder a los retos educativos nacionales.

·      El incumplimiento del 8% constitucional del PIB para la educación pública, atendiendo a decisiones con visión recortista y que no garantizan el derecho fundamental a la educación.

·      El retroceso en materia de derechos humanos en el ámbito educativo, con la eliminación de efemérides vinculadas a la diversidad de género y ahora el Programa de Educación Sexual y Afectividad.

Considerando los siguientes elementos en materia de gestión presupuestaria de la educación y, sobre todo, sustentado en el análisis presupuestario para el 2025:

·      Decrecimiento en la inversión pública para el conjunto del sistema educativo, con un claro incumplimiento del marco constitucional y llevándose a mínimos históricos respecto al PIB en las últimas dos décadas: un 4.9% para el 2025.

·      Un golpe en áreas medulares del sistema educativo, las Juntas de Educación y las Juntas Administrativas, tanto para gastos operativos y comedores escolares, con un recorte de más de 2000 millones de colones. En los últimos tres años los presupuestos transferidos a las Juntas de Educación y Juntas Administrativas se han reducido paulatinamente, retrocediendo a porcentajes de una década atrás.

·      La imposición a las universidades de 1% para el FEES, lo que llevó las discusiones a la Asamblea Legislativa, a fin de obtener los recursos requeridos por las universidades públicas. Medida encabezada por el despacho educativo y de hacienda sin contemplar indicadores, el plan de desarrollo del sistema superior universitario, e irrespetando lo establecido constitucionalmente. Con las universidades se aplica la misma receta de reducción de la inversión que en todo el conjunto del sistema educativo. Y, actualmente, de forma ilegal rechazan girar los recursos aprobados en la Asamblea Legislativa.

·      Enfrentamos un 2025 con un presupuesto planteado desde el gobierno y la cartera educativa que no cumple con los requerimientos mínimos, donde se establece una perspectiva fiscalista y que refleja una reducción sistemática en áreas de infraestructura, becas, transportes, alimentación y el equipamiento mínimo que requieren miles de docentes y estudiantes, de todos los niveles.

Afrontamos la profundización de las problemáticas socioeducativas resultado de la reducción del gasto y la ausencia de medidas estratégicas:

·      Más de 850 órdenes sanitarias en instituciones educativas de todos los niveles y regiones, un número inalterado desde el 2022. ¿Cómo, ante la reducción del presupuesto, se puede solventar la crisis en la infraestructura educativa, algo que resulta medular para mejorar el sistema educativo? 

·      De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares del 2023, en Costa Rica la mitad de las personas de más de 24 años no ha culminado la secundaria y un 26,5% ha completado únicamente el nivel de primaria. Hay una creciente desigualdad y exclusión de la población por la reducción de la inversión en educación, así como el incumplimiento de un derecho humano fundamental. ¿Qué propuestas se tienen desde el MEP para asegurar la oportunidad de acceso a la educación y culminación de niveles con un recorte severo de los presupuestos?

·      Hay restricciones para generar procesos de actualización y desarrollo permanente del personal docente-administrativo, al limitarse la actualización y la atención en áreas emergentes en distintos contextos sociales. La actual gestión del MEP y del gobierno exige resultados, pero sin brindar los insumos necesarios. ¿Cómo cumplir con los compromisos internacionales en materia de educación, indicadores históricos a nivel nacional que pretenden una dinámica de calidad sin actualización?

·      El acceso a la educación superior de forma universal es una aspiración para los actores comprometidos con la educación pública. Sin embargo, la disminución de recursos en primaria, secundaria y la creciente exclusión de la población merma dicha meta, aunado al recorte creciente a las universidades públicas. La educación es una herramienta esencial para el desarrollo del país: ¿De qué manera la actual dirigencia del MEP pretende afrontar con recortes presupuestarios acciones que realmente se orienten a la calidad educativa a largo plazo? ¿Qué propuestas tiene el MEP para garantizar el acceso y movilidad en los distintos niveles educativos?

En general, contemplando las inconsistencias políticas y organizativas del gobierno actual y de manera particular en la cartera educativa, junto con la disminución evidente de presupuestos y sin una ruta educativa congruente que responda a los indicadores críticos a nivel socioeducativo, se propone:

a.   Un cambio en la gestión y rumbo del MEP, que no ha generado ninguna propuesta verificable y menos articulada con los distintos actores del sistema educativo. Las  acciones del gobierno reflejan un retroceso y limitación del derecho a la educación en todos los niveles. 

b.   La formación de una comisión de alto nivel, integrada por representantes del profesorado del MEP, las universidades públicas, representantes sindicales y estudiantiles, junto con centros especializados en investigación educativa, social y económica, que establezcan una agenda de prioridades y tareas colectivas a nivel nacional para, a corto y mediano plazo, determinar una agenda democrática y representativa de los actores que viven la educación, que tienda a revertir la grave crisis educativa que enfrentamos como país. ¡Que las decisiones educativas se tomen por los actores sociales que las conocen y que las viven!

El chavismo tico: síntoma de una democracia en agonía

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

Mauricio Ramírez Núñez.

Desde hace ya mucho tiempo los partidos políticos en Costa Rica, y no exagero si nos referimos a occidente en general, enfrentan una profunda crisis de identidad o decadencia extendida. Representan a minorías económicas o culturales, pero han dejado de ser vehículos de representación para las grandes mayorías. Estas mayorías, que soportan las desigualdades y exclusiones de un modelo económico intacto desde hace décadas, han sido abandonadas por la clase política tradicional. En este vacío de representatividad, surgió el chavismo tico, no como un proyecto ideológico sólido, sino como un síntoma de una democracia que agoniza.

El reciente Informe del Estado de la Nación 2024 arroja luz sobre esta problemática. Según el informe, la democratización, lejos de ser un escudo, no logró evitar el colapso de los partidos políticos. La crisis de representación y el desalineamiento político de la ciudadanía son síntomas claros de un sistema político desconectado de las necesidades del pueblo y con una entropía institucional que le impide adaptarse para responder con certeza a las nuevas demandas ciudadanas. Este desalineamiento, reflejado en una ciudadanía que ya no se identifica con las ofertas partidarias tradicionales, evidencia la profundidad de la desconexión entre los partidos y las mayorías.

Cuando los partidos se enfocan únicamente en defender intereses específicos, del tipo que sean, se convierten en partidos minoritarios. Olvidan que, en una democracia real, aunque las minorías deben ser protegidas, reconocidas y respetadas, el objetivo final siempre debe ser el bienestar de las mayorías. Sin embargo, Occidente en los últimos años ha invertido esta lógica, misma en la que Costa Rica ha caído al seguir los pasos de forma acrítica de quienes ha considerado históricamente como el ejemplo a seguir. En lugar de demos-cratos, el poder del pueblo, estamos viviendo una democracia capturada por pequeñas élites o grupos que se desconectan de las necesidades colectivas.

No en vano, en las últimas elecciones llevadas a cabo en Estados Unidos de América, el senador Bernie Sanders al referirse a la derrota de los demócratas dijo que “no debería ser una gran sorpresa que un partido demócrata que ha abandonado a la gente de la clase trabajadora descubra que la clase trabajadora le ha abandonado”. Saquemos conclusiones nada más sobre la situación histórica de algunos partidos en Costa Rica, que en algún momento sí representaron no solo a la clase trabajadora, sino a la mayoría de la sociedad, y que hoy ésta le da la espalda.

El Informe del Estado de la Nación 2024 también señala que esta crisis de representación es una amenaza para nuestra ya débil estabilidad democrática. Las grandes mayorías, excluidas y desilusionadas, se convierten en terreno fértil para proyectos políticos que se alimentan de su frustración, llenando los oídos del pueblo con discursos de odio y promesas vacías que solo hacen crecer la espiral de desesperanza y violencia social. El chavismo tico es un ejemplo de cómo el descontento puede ser canalizado a través de liderazgos que explotan los sentimientos de abandono y desconfianza hacia el sistema. No se trata de una fuerza política que ofrece soluciones reales o de largo plazo, sino de un fenómeno que se alimenta del resentimiento acumulado contra una clase política cooptada por minorías de todo tipo, incapaz de responder a las necesidades básicas de la población.

La falta de representatividad no solo alimenta proyectos populistas, sino que también erosiona la esencia misma de la democracia. Cuando las mayorías sienten que el sistema no les responde, la legitimidad de las instituciones se derrumba como un castillo de naipes. En este contexto, el crecimiento del chavismo tico no es una anomalía; es una consecuencia lógica de un sistema político que ha fallado. La infiltración de este movimiento en diversos campos de la sociedad, desde la prensa hasta las instituciones públicas, es predecible y responde a su naturaleza: un proyecto político que, al nutrirse del descontento popular, busca inevitablemente el control total de los aspectos fundamentales de la vida nacional. Este afán hegemónico no solo intensifica la crisis democrática, sino que amenaza con perpetuar un ciclo donde la representatividad real sigue siendo la gran ausente. En otras palabras, no resuelve nada, solo agrava la crisis.

Reinventar la representación

El desafío que enfrentan los partidos políticos costarricenses es colosal. Según el Estado de la Nación, su desconexión con las mayorías no es un fenómeno reciente, sino el resultado de décadas de desalineamiento político y exclusión. Si Costa Rica quiere evitar caer en una espiral de polarización y populismo destructivo como hemos visto en otros países, sus partidos deben abandonar la complacencia y reconstruir los puentes con las mayorías y sus necesidades, además de hacer una limpia interna a nivel de estructuras. No hay de otra. De lo contrario, serán también responsables de lo que venga. Todo esto implica reconocer las falencias del modelo económico actual con el cual todos quienes han gobernado han colaborado, hacer una mea culpa, y abandonar el discurso elitista que desprecia las preocupaciones de la población común.

Costa Rica enfrenta una prueba crucial en las próximas elecciones de 2026. El colapso de los partidos políticos, reflejado en el informe, es una advertencia de todo lo que está en juego. O los partidos retoman su papel como representantes del demos, del pueblo, o seguirán allanando el camino para que liderazgos como el chavismo tico se consoliden, poniendo en peligro el equilibrio político y social que tanto costó construir. El tiempo para corregir el rumbo se agota. Reconstruir la confianza de las mayorías no es solo una cuestión de sobrevivencia política u oportunismo electoral, sino un imperativo para salvar la democracia tica, o lo que dejen de ella.

Tocar fondo

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

Una publicación de un querido amigo guatemalteco hacía la comparación del comportamiento del entorno en las finales de fútbol tanto en su país como en Costa Rica. Se refería a las celebraciones que sin violencia se desarrollaron en el estadio Mario Camposeco, sede del equipo Xelajú, flamante campeón con su sétima copa obtenida.

Mientras tanto, colocaba una imagen de los bochornosos actos ocurridos a gran escala en la final del fútbol costarricense recientemente desarrollada.

En respuesta a su post, algunos comentarios se apresuraron a recordar cuánto sentimiento de superioridad hemos mostrado los costarricenses a lo largo de la historia, tal vez por el desarrollo institucional que fuera fortaleza durante décadas, tal vez por la ausencia de ejército, tal vez por la construcción idílica y fantasiosa del eje democracia-paz-estabilidad.

Quisiera detenerme en el segundo de los enunciados.

Hasta hace poco, la narrativa de paz como emblema se sostenía. Y era sostenida e impulsada por los grupos hegemónicos a quienes les interesaba diseminar esa noción fantasiosa de la horizontalidad en las relaciones sociales, la ausencia de conflictos bélicos a la usanza centroamericana, la posibilidad de los pactos sociales y las transiciones políticas sin mucho desorden y con un alto control social.

Esta narrativa era diseminada sin problemas por los diferentes estratos y grupos sociales. Había un proyecto en el que La paz narrativa y La Paz en la práctica eran valores universales en una sociedad como la costarricense.

Esto ha cambiado porque las reglas del juego sociopolítico han cambiado. A los grupos hegemónicos no les interesa ya sostener esa premisa tan identitaria de un proyecto que fue asumido por el colectivo de una forma pasivo-agresiva.

Los intereses de esos grupos no están en el país. Y sus interlocutores ya no son los voceros de los partidos políticos.

Más de 112 grupos criminales operan en Costa Rica y son ellos los que controlan los territorios, las agencias individuales, las microeconomías familiares de quienes han sido excluidos por un sistema económico y político que por más de 40 años ha avasallado al ser humano y su esencia.

Las reglas del juego democrático son otras. Otra la interfaz que dibuja un escenario quebrantado, vulnerable, a punto de tocar fondo si no es que ya.

Quiero hacer aquí una precisión y una disculpa conceptual. Durante muchos años en mi ejercicio sociológico utilicé la expresión “Costa Rica se está centroamericanizando” para hacer referencia al aumento de la violencia y la desigualdad, dos ideas precursoras con las que alguna vez se construyó eso que llamábamos los académicos “la excepcionalidad costarricense”.

Es decir, en ausencia de violencia y siendo uno de los países con menos desigualdad a nivel regional, podríamos ver por encima de los hombros a nuestros vecinos. Y si, con tono de superioridad, racismo y burla.

Qué daño nos hizo la idea de la excepcionalidad. Porque si para afuera lo éramos, hacia adentro el germen de la violencia y la ruptura de la convivencia y la igualdad imaginada, empezaba a cristalizar un nuevo proyecto social basado en la competencia, el individualismo y la construcción de un enemigo social interno, que ha erosionado nuestras formas más básicas de coexistencia comunitaria.

Acabamos de pasar una semana de terror en esta materia. El bochorno sin comparación vivido en el Estadio Alejandro Morera Soto debe ser leído en una clave más amplia. Si la base material está quebrada, la dimensión sociocultural está aniquilada. Ya no sabemos cómo divertirnos ni a nivel subjetivo ni colectivo. No sabemos respetarnos. No sabemos convivir.

Si para pasarla bien debemos acudir a la violencia contra el otro; si para divertirnos debemos asistir a la muerte de dos caballos en un desfile de caballistas, es porque inexorablemente hemos tocado fondo.

Trato de encontrar una fecha significativa en la cual podamos colocar un diálogo nacional para revertir esto.

Se me ocurre 2025: el primer cuarto de siglo de una época absolutamente disruptiva. Aprovechar este momento porque del fondo no salimos si no apalabramos en la enfermedad social, económica y cultural en la que nos hemos convertido.

La abolición del ejército en Costa Rica: ¿Un hecho humanista?

Por José Rafael Quesada J.

El 1 de diciembre de 1948 tuvo un antes y un después en la historia de Costa Rica y del mundo. En un acto de grandeza que excede lo político, José Figueres Ferrer, líder de la Junta Fundadora de la Segunda República asumió la resolución de abolir el ejército como institución perenne. Un acto que posteriormente fue avalado por la Constitución de 1949, que no solo simbolizó el hecho institucional, sino que también fue el acto fundacional para lograr la transformación cultural política o económica que la instauración de una nueva imagen de un cierto humanismo criollo -y hasta ingenuo- iba a traer consigo, una posible centralidad en el ser humano, el desarrollo un país en paz y el rechazo a la violencia estructural con ribetes socialdemócratas, que se empezaba a esbozar por todo el mundo no alineado como llamaron en otras latitudes.

El ejército antes de 1948: Violencia, exclusión y desigualdad

Antes de su abolición, el ejército costarricense representaba una institución débil y lejos de las necesidades humanas de la población. Su limitado poder de fuego y su uso como aparato de represión en conflictos internos se alejaba de su objetivo de proteger a la ciudadanía. Más bien, contribuyó a perpetuar desigualdades y hacer añicos la confianza social en el Estado.

Durante la Guerra Civil de 1948, el ejército no respondió como un garante de estabilidad política, su existencia contribuyó a agudizar la división entre los sectores de la clase política en el poder y las aspiraciones de justicia democráticas del pueblo. Pero este periodo de crisis también representó que el cambio era posible. La abolición del ejército no solo fue una respuesta en medio de toda esta situación, fue la intencionalidad de algunos que quisieron aprovechar una oportunidad de sostener la voluntad política sin las armas y aprovechar para construir un Estado sin violencia, propiciando espacios para el desarrollo humano con mayor dignidad. Fue el “imperio de las circunstancias”.

La Resolución de la Abolición del Ejército: Un Acto de Humanismo Radical

No sólo el hecho de abolir el ejército en un Cuartel Bellavista significó un símbolo de liberarse de estructuras de poder no deseadas para Costa Rica; también abrió un camino que no es otra cosa que una orientación hacia un modelo social que priorizara el satisfacer necesidades de las personas en la toma de decisiones. Luego como todos los actos humanos se diluye en los juegos de poder de los sectores poderosos, porque “comida que no se vigila se quema en el camino…”.

Este acto no tuvo límites territoriales, sino que ofreció al mundo otra interpretación: las de la nación que opta por la diplomacia, el diálogo y por invertir en su población en desmedro de perpetuar la violencia estructural o represiva que imperaba en la década de los años 40 del siglo pasado.

En el contexto de la Guerra Fría nuestros países tenían referentes solo para que se armaran hasta los dientes. Costa Rica tomó una dirección opuesta: un acto con impronta de la valentía de la época, que reorientó la lógica del enemigo en las prioridades de la propia nación, apostando por el bienestar social.

Un Nuevo Modelo de Cultura: La Paz como parte del sentido de la identidad

La carencia de ejército devino en una parte de la identificación del pueblo costarricense, una manifestación palpable de la posibilidad de una resolución de los conflictos sin violencia. Este compromiso cultural asociado a la paz es una resonancia de las formas de humanismo, que rechaza la violencia como forma de relación y que hace propio de la esencia solidaria en el área social, hasta que las tendencias neoliberales toman el control de los gobiernos y de las perspectivas de una involución en el social que afecta muchas áreas de quehacer del Estado.

El orgullo que siente el costarricense por no poseer ejército, tiene su lugar en la lectura política del momento y en al menos 25 años posteriores, promoviendo un Estado que se empoderara hacia la igualdad, la justicia y el fortalecimiento de las instituciones democráticas; de esa forma Costa Rica se avizoró como una nación de algo que puede avanzar en posiciones de alguna forma humanistas, representando en varios momentos históricos que la paz no se trata de un ideal sino que es una dificultad a superar en la práctica pero posible.

Recursos para la Vida: Del Armamento al Bienestar

La eliminación del ejército permitió liberar recursos económicos y humanos que fueron incorporados a recursos vitales. Estas inversiones hicieron que Costa Rica pudiera implementar un modelo de desarrollo humano en el que se ejemplifican los principios del nuevo humanismo:

1. Salud: La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se estructuró como una de las instituciones del acceso universal a atención en salud humana digna e igualitaria.

2. Educación: Desde el aprendizaje de la lectura y la escritura y el acceso a la educación universal, hasta el empoderamiento de nuevas generaciones, ampliar oportunidades y crear una ciudadanía crítica y solidaria.

3. Vivienda y agua potable: Programas sociales que redujeron la desigualdad favoreciendo el respeto del derecho humano de tener un hogar y el acceso a recursos básicos.

4. Mitigación de la pobreza: Transferencias monetarias directas y programas de desarrollo social y comunitario que lograron cerrar las brechas sociales, contribuyendo a la igualdad.

5. Producción de energía: se da un paso adelante en la producción de nuevas energías a partir de la hidroeléctrica y telecomunicaciones para toda la población.

6. Inclusión social: El desarrollo de carreteras y acueductos lograron conectar arriba de todo a las comunidades más aisladas, alcanzando la cohesión social. Y un punto más,

7. El de la protección de la casa del ser humano: el desarrollo y articulación de una estrategia de protección del medio ambiente y base para el turismo de varios tipos, generadores de otro tipo de riqueza para varias generaciones.

Estas inversiones, de acuerdo con los valores solidarios transformaron el país, a través de la cooperación y el bienestar colectivo por encima de la competencia y la dominación. Una decisión que nos permitió construir un modelo de Estado, el cual se encuentra en crisis en la actualidad, pero fue una buena decisión al final.

Diplomacia y Derecho: Una respuesta no violenta de reparación de conflictos

Sin ejército, Costa Rica mostró que se puede encontrar una salida a las disputas internacionales sin recurrir a la violencia. Las disputas fronterizas, como la situación de la Isla Calero con Nicaragua, se resolvían por la vía del derecho internacional y las instancias diplomáticas, mostrando que la paz es una poderosa y efectiva herramienta poderosa y eficaz.

Esta perspectiva reafirma una ética de tipo no militar, que tiene mucho que ver con la ética humanista de priorizar la inversión social, educativa, en sanidad y calidad de vida, lo cual también nos va acercando a un tipo de humanismo y la cooperación solidaria, incluso en escenarios de conflicto.

Conclusión: Un Legado de una perspectiva Humanista para el Mundo

La abolición del ejército en Costa Rica no es solo un hecho histórico, se convierte en una declaración de principios que resuena con las proclamas del nuevo humanismo. Es un símbolo de que es posible construir sociedades más humanas y solidarias si destruimos las estructuras de violencia y redistribuimos la riqueza, el mismo concepto de bienestar.

Y hoy en día Costa Rica es un faro de esperanza para el mundo, una nación que evidencia que la paz y el desarrollo humano no solo son deseables, también son posibles, aunque obliguen a revisarlo de forma constante. Nuevamente “comida que no se vigila, se quema en el camino”

La enseñanza es clara: cuando el ser humano es el centro de las decisiones políticas, el futuro se llena de posibilidades.

Fuente: https://www.pressenza.com/es/2024/12/la-abolicion-del-ejercito-en-costa-rica-un-hecho-humanista/

ANDE rechaza las declaraciones del Ministro de Hacienda en torno al presupuesto educativo

Comunicado

Este lunes 19 de agosto ha circulado por las diferentes redes la imagen de un titular de Diario Extra, en la cual se muestra que el Sr. Nogui Acosta, Ministro de Hacienda, afirma que la mayor inversión en educación «obligaría a liberar a todos los presos».

ANDE rechaza categóricamente estas declaraciones desproporcionadas y especialmente injustas para un sistema educativo público, que históricamente ha contribuido en la construcción de una Costa Rica pacífica, democrática e igualitaria.

La educación de nuestro pueblo es lo que siempre ha permitido a los costarricenses vivir en paz y acceder a niveles de vida digna.

La reducción de la inversión social y del presupuesto educativo de los últimos años, sin lugar a duda, influye en hacer crecer la exclusión y la desigualdad, lo que acrecienta la ola de violencia que hoy enluta y afecta a tantas familias.

La inseguridad en las calles crece de la mano de la exclusión y la desigualdad, de la falta de oportunidades para estudiar y acceder a un trabajo decente. La inseguridad crece cuando le quitamos la beca a un joven o cuando cerramos la escuela de una comunidad rural.

Nuestro país no saldrá de la crisis actual si los gobiernos continúan negándose a invertir en educación, cultura, recreación y deporte.

Recortar la educación es la ruta a un país cada vez más excluyente, desigual y violento.

ANDE hace un llamado a los padres y madres de familia a sumarse a las acciones de lucha programadas para los días 28 y 29 de agosto; defender la calidad de la educación que reciben sus hijos(as) también es su responsabilidad.

El sentido que circula

Por Memo Acuña. Sociólogo y escritor costarricense.

Fui invitado por el gobierno de Honduras a la celebración de la Feria Internacional del Libro, realizada en Tegucigalpa entre el 8 y 11 de agosto.

Entre otras actividades desarrolladas como escritor, compartí una ponencia en la que expongo la poética contemporánea sobre las movilidades humanas en la región centroamericana.

A partir de mi cercanía en la literatura y en la vida con Balam Rodrigo y Chary Gumeta (ambos poetas de Chiapas, México) y Dennis Ávila, hondureño radicado en Costa Rica, trabajo con el sentido que circula en su poesía para reflejar tres dimensiones: patria, cuerpo y memoria.

En su poesía se reconoce la huella de un contexto regional complejo, marcado por la exclusión y la violencia en todas sus variantes y como se expresa en las subjetividades que se ven forzadas a partir. Como una muestra de esta narrativa, comparto el siguiente texto, escrito por Dennis Ávila:

IMPUESTO DE SALIDA

Las muchachas se preparan
para cruzar la frontera.

Llevan
un hilo de miedo
entre sus piernas.

Seis de cada diez
serán violadas.

Las pastillas anticonceptivas
se agotan
en la farmacia del pueblo

Como lo he dicho en otras columnas, estoy convencido que el arte y en este caso la poesía cumple un rol social fundamental: ser vehículos de expresión, pero ante todo de sensibilización para entender mejor estos temas que nos atraviesan como región.

El sentido poético seguirá dándonos lo que necesitamos para acercarnos desde otras fibras más humanas a comprender lo que nos ocurre. Acudamos a su encuentro.

Amenazas reales y falsas sobre el futuro de la humanidad

Miguel Sobrado

Las amenazas reales

Tomada de la Revista CR

En el mundo que vivimos crecen olas de pesimismo sobre el futuro de la humanidad. Por una parte, acecha el cambio climático, que golpea cada vez con mayor crudeza en diversas partes del planeta, al mismo tiempo que se agotan los suelos y se contaminan los mares, dejando la pesca sin controles efectivos lo que amenaza el abastecimiento de los recursos marinos.

Los presupuestos de las grandes naciones, mientras tanto, se orientan a concentrar las esferas de poder, priorizando los gastos en armamentos y guerras descuidando la importancia de estas amenazas para el futuro de la especie.

Las amenazas sin sustento inducidas por los medios masivos

Por otra parte, se afirma, partiendo del crecimiento y envejecimiento poblacional, que no habrá pensiones ni estabilidad social para las actuales generaciones debido a la falta de recursos. Esto se ve reforzado por el resquebrajamiento de la estabilidad que gozaban antes las clases medias, el desplazamiento de la mano de obra física y administrativa, por la tecnología y los robots. Todo esto asociado al incremento de los trastornos mentales, especialmente después de la pandemia.

Sin embargo, la contaminación y el cambio climático son amenazas reales, que deben y pueden ser enfrentadas con los recursos existentes, por una organización de Naciones Unidas efectiva, que reoriente los recursos que se gastan en los juegos suicidas de poder militar y se dediquen a la defensa de la humanidad frente a los peligros que la acechan. Este tema trasciende los alcances de este artículo, ya que implica cambios importantes en la organización mundial, pero tiene fundamento en los elevados presupuestos militares existentes.

Las otras amenazas sobre la falta de respaldo para el bienestar de las actuales generaciones y un futuro amenazador sobre los fondos de pensiones por el incremento poblacional y el crecimiento del porcentaje de personas mayores, con el que se imprimen temores y desesperanza, no tiene como veremos más adelante sustento, si reorganizamos los recursos.

Es falso que nos aboquemos a un desastre económico

Para analizar la realidad debemos de partir de los datos concretos. No es cierto que el incremento poblacional nos haya hecho más pobres. Es cierto que la población mundial paso de 2.5 mil millones de habitantes en 1950 a 8000 millones en 2023, pero el Producto Interno Bruto por habitante del planeta paso de US$ 1974 en 1950 a US$ 12.900 en 2023. O sea, año con año a pesar del crecimiento desbordante de población, creció la riqueza por persona. Claro que este fenómeno ha sido acompañado de un incremento de la desigualdad en la distribución del ingreso. En general, el índice de Gini para el mundo ha fluctuado, con un aumento notable en la desigualdad desde los años 80.

Lo que sí es una realidad, es la ideología neoliberal que nos despoja de nuestro carácter gregario y nos hace ver como individuos aislados responsables de nuestra desgracia.

El problema de América Latina

América Latina por su parte presenta el mayor índice de desigualdad del planeta donde el 10% más rico concentra el 55% de los ingresos, superando incluso a otras regiones del planeta como el África subsahariana, la más pobre, donde el 10% más rico acumula el 37% de los ingresos. En las listas internacionales de crecimiento económico América Latina, a pesar de sus riquezas, ocupa por su organización política que mantiene en la exclusión histórica una parte considerable de su población, la última posición en el mundo.

El desarrollo de la ciencia y la tecnología y más recientemente la Inteligencia Artificial, perfilan un incremento acelerado de los ingresos para quienes aprovechen los avances especialmente la inteligencia artificial, con un desplazamiento simultáneo de la mano de obra no calificada y reactiva a los cambios. Este desplazamiento será especialmente peligroso en América Latina por la debilidad de su calidad y cobertura de sus sistemas educativos y el poder creciente del narcotráfico que se nutre de la pobreza y la exclusión social.

Como se puede apreciar existen peligros importantes para la estabilidad del planeta y de nuestra región, que demandan visión y políticas públicas de inclusión social. Recursos existen, pero demandan recuperar nuestro carácter gregario, para ejercer una acción sobre el sistema político y social creando un reordenamiento de los ingresos y de políticas públicas sobre todo en el campo de la educación y capacitación, que contribuyan a reducir la exclusión social. Incorporando al mismo tiempo los conocimientos ancestrales que pueden contribuir a la preservación del ambiente e incorpore a los excluidos, debidamente organizados con autonomía real, sin manipulaciones clientelistas, a la creación de una nueva cultura de esperanza.

Defensoría analiza acceso a la justicia de los pueblos indígenas

La Defensoría de los Habitantes ha expuesto ante las distintas administraciones gubernamentales la crítica situación de los derechos de los pueblos indígenas en Costa Rica, denunciando la constante exclusión, invisibilización y discriminación, producto de las omisiones y actuaciones de las instituciones públicas. Asimismo, ha emitido recomendaciones acerca de la obligación estatal, a todo nivel, de tomar acciones al respeto de la identidad cultural, para lo cual se hace preciso su participación activa y consulta para la toma de decisiones, en aras de una igualdad y acceso real a sus derechos.

El Estado costarricense ha reconocido legalmente 24 territorios indígenas y ha establecido que son inalienables, imprescriptibles, no transferibles y exclusivos para las comunidades indígenas, sin embargo, un alto porcentaje de esas tierras se encuentran en manos de no indígenas, pese a que la Ley Indígena estipula que las personas no indígenas propietarias o poseedoras de buena fe dentro de los territorios deben ser expropiadas, reubicadas o indemnizadas.

Para la Defensoría de los Habitantes el Estado costarricense debe elaborar, con la participación de los pueblos indígenas, un proyecto nacional que contemple acciones de saneamiento, ordenamiento, demarcación, delimitación, restitución y reparación de las tierras indígenas, incluidas aquellas consideradas ancestrales o de uso tradicional.

El acceso de los pueblos indígenas a la justicia es todavía un pendiente, pues del reconocimiento normativo a su ejercicio práctico, hay un largo camino de desconocimiento, omisiones e incumplimientos, siendo que el país debe avanzar con prontitud al reconocimiento pleno e integral de su derecho a la justicia, que pasa por la vigencia de los sistemas propios de regulación de sus asuntos internos, de acuerdo a sus cosmovisiones hasta la posibilidad de acudir a los sistemas nacionales de justicia administrativa y judicial, apropiada y adecuada a sus valores, costumbres y tradiciones.

En virtud que la población indígena ha sido testigo de los pocos o nulos avances para alcanzar la igualdad sustantiva en el reconocimiento y tutela de sus derechos colectivos, por parte del Estado costarricense, la Defensoría de los Habitantes organizó hoy un espacio de diálogo intercultural con miembros de pueblos indígenas, personas expertas en derechos de los pueblos originarios y entes claves del sector público, sobre el acceso a la justicia de pueblos indígenas, que resultara un punto de partida para visibilizar el estado de la situación, discutir y reflexionar acerca de la discriminación estructural a la que se ha visto sujeta esta población, y generar así, recomendaciones y acciones adecuadas para que las instituciones del sector público cumplan sus obligaciones y responsabilidades en protección y restitución de sus derechos.

En la actividad participa la Defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank Lambert, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, Francisco Cali Tzay, organizaciones de la sociedad civil, entre otras personas.

Este espacio se transmite en vivo por la cuenta oficial de la Defensoría de los Habitantes en Facebook: Defensoriacr

Oficina de Comunicación Institucional
Defensoría de los Habitantes

Monopolio en la agricultura mundial da el adiós al conocimiento ancestral y propicia la exclusión de los más pobres

Félix Madariaga Leiva

Por Félix Madariaga Leiva
Periodista

Muy poco o nada se sabe sobre el trabajo que realizaron – y siguen realizando – miles de científicos para desarrollar trigo transgénico con mayor rendimiento y peso de grano. El trigo es uno de los alimentos más cultivados a nivel mundial y Chile fue un gran productor de este cereal en el pasado, miles de hectáreas en distintas regiones del país fueron sembradas con esta materia prima, elemento primordial de muchos alimentos, y que por largas décadas no necesitó de las grandes trasnacionales para su producción.

Hoy los campos chilenos han mutado hacia otros cultivos “más beneficiosos” debido a la baja de los precios en el mercado local, lo que se refleja en el aumento de la importación de trigo desde otros países. En la actualidad no logramos cubrir la demanda interna de trigo y hemos tenido que abrir las puertas al trigo extranjero (principalmente desde Argentina, Canadá y Estados Unidos). Queremos decir basta a este oportunismo basado exclusivamente en la explotación de la tierra y ganancias económicas. Queremos volver al trigo chileno, queremos que se respete la importancia ancestral de las semillas y sus cultivos, sobre todo ahora en que la manipulación genética hecha en laboratorios pertenecientes a grandes empresas multinacionales, ha creado “transgénicos” para obtener cosechas más resistentes y productivas, pero a qué costo?, quién gana con el trigo transgénico? La respuesta es bastante obvia, los ganadores son 4 empresas proveedoras: Bayer-Monsanto, Corteva, ChemChina y Limagrain, que en conjunto controlan más del 50 por ciento de las semillas del mundo. Quisimos indagar más acerca del control que tiene Estados Unidos y otras grandes potencias en la agricultura mundial y local, cómo han modificado genéticamente nuestro trigo y porqué el trigo norteamericano es más barato que el chileno, lo que podría estar llevando a la quiebra a productores chilenos, pero – como lo decíamos – muy poco o nada se sabe de eso.

El tema está afectando las economías mundiales, las grandes fusiones que se han realizado en los últimos años, han incluido la compra por 59.000 millones de euros de Monsanto (empresa de productos químicos, semillas y biotecnología de Estados Unidos), por parte de la empresa alemana Bayer; la fusión de la empresa química estadounidense Dow con DuPont; y la adquisición de ChemChina por 43.000 millones de dólares del grupo suizo Syngenta. Cada vez se reduce más la libre competencia y el acceso a proveedores de semillas, insumos y tecnologías en el campo agrícola.

La siembra de transgénicos constituye un hecho muy grave para el continente Latinoamericano y para Chile ante el inminente riesgo de contaminación biológica a los centros de origen. En el caso del maíz podrían verse contaminadas 23 formas raciales prehispánicas, 7 de las cuales están amenazadas de extinción(según estudio de María Isabel Manzur (Ph.D), investigadora del Programa Chile Sustentable, quien analizó el impacto de los transgénicos en el país).

Sabemos los chilenos cuáles son los alimentos que consumimos genéticamente modificados?, sabemos realmente qué comemos?, cuáles son los riesgos para la salud?, están  etiquetados los productos transgénicos en Chile?, pareciera que no.

Una de las tecnologías más polémicas es la ingeniería genética. ¿Son peligrosos los alimentos transgénicos?, en teoría no, en la práctica sí. Para hacer una planta transgénica se toma de la especie una porción de ADN y con una pistola celular se dispara en el núcleo celular de otra especie, que lo integra en su propio ADN. Así por ejemplo podemos modificar una especie de papa o maíz  para que sea atacada por un virus. Nos dicen que comer este alimento mutante no constituye un peligro en sí mismo, ya que nuestro sistema digestivo lo descompone igual que otros alimentos, aunque algunos científicos afirman que alterar el ADN puede traer consecuencias inesperadas. Por ejemplo, las llamadas “plantas BT” contienen material genético de la bacteria Bacillus thuringiensis, que produce una proteína que mata a los insectos que intenten comerla.

El problema no está en los alimentos mismos, pero si muy cerca de ellos. Por ejemplo, el Glifosato, que es una sustancia que sirve para eliminar las malas hierbas, es fabricada por Bayer-Monsanto bajo la marca Roundup. Es tan efectiva que mata a todas las plantas que toca incluyendo las que quieres cultivar. Irónicamente, podríamos decir que para que el negocio funcione, en vez de sembrar el maíz tradicional sólo debes sembrar maíz genéticamente modificado que resista al glifosato. Por mera coincidencia esa semilla “resistente” también la desarrolla y vende Monsanto (negocio redondo por donde se mire). Esta práctica ha aumentado el uso de herbicidas y se ha demostrado que este químico queda impregnado en la tierra, se esparce en el agua y por el aire, por lo tanto puede matar otras plantas que existan alrededor, insectos y enfermar pájaros y otros animales.  El glifosato se queda en la piel de los trabajadores y también en los alimentos que consumimos. Los estudios oficiales (muchos de ellos patrocinados por Monsanto de manera directa o indirecta) aseguran que el glifosato no es tóxico, pero hay casos que hacen sospechar y que han obligado a Monsanto (ahora Bayer) a pagar millonarias indemnizaciones. Por ejemplo en el pueblo San Salvador Entre Ríos en Argentina, donde el uso de glifosatos es extensivo, las tasas de cáncer son altísimas, y además se reportan problemas neurológicos y malformaciones en recién nacidos. Pero los transgénicos están “ayudando” a aumentar las cosechas y a resolver el hambre en el mundo. Que ironía!

Los datos indican que en Estados Unidos no ha aumentado la cosecha de alimentos a partir de la introducción de transgénicos comparado con Europa donde no se utilizan y en cuanto a acabar con el hambre, el problema no es la escasez de alimentos sino que hay demasiados países que no tienen los recursos para comprarlos. Mientras tanto, las 4 empresas que controlan el mercado global -tanto de agroquímicos como de biotecnología – gastan millones de dólares en lobby y publicidad para impedir que se les regule. El problema no es la modificación genética en sí misma, sino el modelo económico que privilegia, las ganancias por encima del cuidado del planeta de la salud de los que habitan en él.

Quisimos conocer cuál es la situación en Chile, intentamos comunicarnos con el Ministerio de Agricultura para pedir información, nos derivaron al SAG, a quienes les enviamos un correo solicitando información que hasta el momento no ha sido contestado. También le pedimos información a Cotrisa (Comercializadora de Trigo SA) vía correo electrónico como nos indicaron, tampoco obtuvimos respuesta. Lamentable, pero seguiremos insistiendo. Lo que aquí está en juego es la salud de millones de personas, es la soberanía alimentaria y el conocimiento ancestral de miles de pequeños agricultores que ven como cada día los grandes negocios contaminan sus tierras, destruyen sus semillas y las formas de vida de las comunidades.

https://www.fao.org/4/x9602s/x9602s02.htm

https://www.patagonia3mil.com.ar/wp-content/uploads/2016/10/Resultados-de-una-investigacion.pdf

https://www.bayer.com/en/

https://www.chile.gob.cl/estados-unidos/noticias/celebracion-de-la-relacion-bilateral-agricola-chile-estados-unidos

https://cl.usembassy.gov/es/subsecretaria-del-departamento-de-agricultura-de-ee-uu-encabeza-mision-comercial-que-visita-chile-esta-semana/

https://www.minrel.gob.cl/noticias-anteriores/cancilleria-y-ministerio-de-agricultura-destacan-la-publicacion-del

https://chilebio.cl/2020/11/11/cientificos-chilenos-desarrollan-trigo-transgenico-con-mayor-rendimiento-y-peso-de-grano/

https://grain.org/es/article/874-transgenicos-en-chile-la-situacion-de-los-cultivos-de-alimentos

https://www.emol.com/noticias/Economia/2024/03/17/1124945/agricultura-sna-trigo-chileno.html

Estudiantes señalan falencias en la política curricular del MEP

Falta de inclusión en el proceso de toma de decisiones en sus instituciones educativas, modalidad técnica agotadora y estresante y falta de infraestructura, insumos tecnológicos y acceso a internet. Estos son algunos hallazgos preliminares de la investigación, «Análisis de la puesta en práctica de la política curricular vigente desde la dimensión pedagógica en la educación general básica del MEP: un acercamiento a su impacto en las dinámicas de la inclusión-exclusión (2022-2024)», que realiza el Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) de la Universidad Nacional (UNA).

Este estudio interdisciplinario, que lo conduce cinco especialistas desde el Proyecto Perfiles, destaca tres áreas problemáticas principales:

  1. Participación estudiantil:los estudiantes de educación técnica profesional perciben una falta de inclusión en el proceso de toma de decisiones en sus instituciones educativas, lo que contrasta con la visión de la política educativa que promueve la formación de una ciudadanía crítica y participativa.
  2. Carga académica y estrés: los estudiantes encuentran la modalidad técnica agotadora y estresante, aunque reconocen sus beneficios en términos de oportunidades laborales futuras.
  3. Infraestructura y tecnología: existe una demanda significativa de mejor infraestructura, insumos tecnológicos y acceso a internet, especialmente en las zonas periféricas, lo que indica una persistente brecha digital que contribuye a las dinámicas de exclusión.

Arturo Meléndez Montero, asistente del proyecto, enfatizó sobre la necesidad de considerar las voces de los actores educativos para entender mejor las discrepancias entre la teoría y la práctica de las políticas educativas. “Estos hallazgos preliminares destacan la importancia de escuchar las voces de los actores educativos para comprender mejor las brechas entre la teoría de las políticas educativas y su implementación en la práctica. El Proyecto Perfiles continuará analizando estos datos para ofrecer recomendaciones que puedan mejorar la implementación de políticas educativas en Costa Rica», afirmó Meléndez.

El Proyecto Perfiles, Dinámicas y Desafíos de la Educación Costarricense, se estableció en 2002 con el objetivo de proporcionar un análisis detallado sobre la evolución histórica, estructura, dinámicas actuales y desafíos del sistema educativo costarricense. Desde su concepción, en 2001, el proyecto ha llevado a cabo 10 investigaciones significativas, publicado numerosos artículos y organizado eventos académicos para fomentar el diálogo sobre la educación en Costa Rica.

Ejes de análisis de la investigación

La investigación actual se centra en la política curricular del Ministerio de Educación Pública (MEP), implementada en 2016 bajo el lema “Educar para una nueva ciudadanía”. Los principales ejes de análisis incluyen:

  • Impacto en las dinámicas de inclusión-exclusión: evaluación de cómo la política curricular afecta la inclusión y exclusión de estudiantes.
  • Implementación pedagógico-administrativa: análisis de la implementación de la política desde perspectivas administrativas y pedagógicas.
  • Diseño y gestión de la política: estudio del diseño y la gestión de la política en las realidades educativas.
  • Voces resilientes y emergentes de los educadores: recopilación de experiencias y percepciones de los educadores.
  • Voces resilientes y emergentes de los estudiantes: recopilación de experiencias y percepciones de los estudiantes.
  • Metodología y recopilación de datos.

El equipo de investigación ha visitado diversas instituciones educativas en todo el país, incluyendo zonas urbanas del Gran Área Metropolitana (GAM) y zonas periféricas. Las técnicas de recolección de datos incluyeron entrevistas y grupos focales. Entre las instituciones visitadas se encuentran las escuelas de La Carpio y Finca San Juan, los colegio Bilingüe de Belén, Técnico Profesional Jesús Ocaña Rojas, Técnico Profesional de San Rafael de Poás, así como la Escuela Surik y el Colegio Indígena La Casona, ubicados en la zona del Pacífico Sur, cerca de la frontera con Panamá.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica