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Etiqueta: explosión

¡Formas de asesinar crueles y con alevosía!

Mg. José A. Amesty Rivera

No sabemos hasta donde llegara el ser humano, en su afán de aniquilar, matar, destruir toda clase de vida en el planeta.

Muy recientemente, -17 de septiembre 2024-, hemos sido informados de numerosas víctimas mortales en el Líbano, a través de la explosión de diversos aparatos de comunicación. Todo se inicia en este país del Medio Oriente, tras la incesante guerra entre Israel, Palestina y ahora en el Líbano.  

Los informes preliminares refieren, que varias baterías de litio explotaron en hogares, además de otros dispositivos en todo el territorio libanés. En un comunicado, la Resistencia de Líbano (Hezbulah) confirmó que detonaron varios dispositivos de recepción de mensajes, conocidos como beepers, que poseen varios trabajadores en las diversas unidades e instituciones del movimiento.

La macabra e inhumana acción se lleva a cabo, además, por medio de: celulares, radios, adaptadores bluetooth y de Wi-Fi, computadoras de escritorio o mesa, laptops, sistemas de juegos, impresoras, tabletas, equipos móviles, walkie talkies, entre otros.

Técnicamente, algunos de estos aparatos de comunicación estallaron, porque fueron reformados y manipulados para introducirles explosivos plásticos, pero su explosión simultánea requirió de un software remoto, capaz de recalentar la batería para su posterior fuego.

En el caso específico de las detonaciones en el Líbano, y luego de las primeras investigaciones, se informa que un vocero del gobierno húngaro, señala que los aparatos no fueron producidos en su país, y que la firma húngara BAC Consulting KFT, fue solo una revendedora. Según el vocero, los aparatos de comunicación, reformados en explosivos personales, fueron fabricados en Israel, llevados a Budapest y luego embarcados a Beirut. El material plástico, de alrededor de cincuenta gramos, fue implantado junto a la batería y se lo asoció a un interruptor que se activó en forma remota.

¿Se imaginan tal forma burda para eliminar a seres humanos?, carente de todo sentido lógico, de toda deshumanización. En este sentido, y como venimos intuyendo, esta es una nueva etapa de la llamada guerra hibrida, y/o guerra tecnológica, donde en todas las esferas de lo cotidiano, y específicamente con el ciberespacio, se pueden convertir en aparatos para la guerra.

No es extraño entonces que, Glenn Gerstell, actual referente de los estudios de ciberdefensa del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) y ex consejero de la Agencia de Seguridad Nacional norteamericano, durante el gobierno de Donald Trump, consideró en la última semana que «nuestra sensación de vulnerabilidad sobre cómo los aparatos conectados a internet pueden convertirse en armas mortales puede estar iniciándose».

Nos preguntamos: ¿presentimiento? O ¿un anuncio de muy próximas tecnologías de guerra para la ejecución remota de oponentes?

Así, los gobiernos del mundo, deben estar atentos y plantear medidas con el control soberano de las infraestructuras digitales y sus contenidos. No en balde, por ejemplo, esto es lo que hace Brasil respecto a Elon Musk. Además, de otros países con relación a TikTok, WhatsApp, Huawei, Meta, Google. 

Porque, como hemos visto, tanto los aparatos de comunicación, y las infraestructuras en las redes sociales, pueden convertirse en aparatos de guerra, incluso sin encontrarse acompañados por explosivos. Los estándares de seguridad en el mundo deben evaluarse, deben interpelarnos y estar atentos sin caer en un pánico global.

Las últimas investigaciones e informaciones, revelan que, tras las explosiones de los aparatos de comunicación, también explotaron paneles solares, lectores de huella dactilares y otros dispositivos, se investiga a fondo, si explotaron por sí solos, o porque estaban cerca de celulares, walkie-talkies u otros cuando explotaron.

Por otro lado, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, señaló a la prensa que, «objetos civiles» no deberían ser transformados en armas, agregando que, «Es muy importante que haya un control eficaz de los objetos civiles para no transformarlos en armas. Esto debería ser una regla para todos en el mundo, que los gobiernos deberían ser capaces de aplicar». 

A lo anterior, se agrega que, además de la guerra convencional, ahora se añade un pánico generalizado de temer a todo lo tecnológico, eléctrico y demás, causando una escalada de máximo miedo en casi todos los órdenes de la vida cotidiana. Se recuerda al caballo de Troya.

Recordemos, para finalizar, que el imputado de esta barbarie es Israel, y aunque no se ha responsabilizado por el ataque criminal, sí ha realizado en el pasado varias operaciones remotas.

  • La inserción de explosivos en artefactos de comunicaciones para luego detonarlos a distancia, cuando están en manos de los terroristas, no es una táctica nueva en el arsenal israelí. La utilizaron hace casi 30 años para neutralizar a Yahya Ayyash, un experto en explosivos de Hamas responsable de la muerte de decenas de civiles. La novedad reside en su capacidad para repetir la estratagema cientos de veces simultáneamente hasta alcanzar un efecto masivo.
  • El 5 de enero de 1996, un teléfono celular explotó en el oído de Yahya Ayyash, uno de los principales cabecillas del brazo armado de Hamas. Era apodado ‘El Ingeniero’ por ser el mayor experto del grupo islamista palestino en la fabricación de explosivos. Según las investigaciones, la misión de la inteligencia israelí para acabar con su vida fue denominada Operación Cristal. Tras una serie de interrogatorios y actos de espionaje, el país hebreo hizo que un tío de Yahya Ayyash le regalara un Motorola Alpha que supuestamente tenía un pequeño transmisor en su interior, pero que en realidad estaba cargado con 50 gramos de material explosivo y un detonador a distancia que se activaba con un mensaje en código enviado. Murió en la franja de Gaza al responder al teléfono intervenido.
  • Este fue un intento de asesinato fallido, pero bastante recordado por su nivel de elaboración. A fines de setiembre de 1997, un comando de una decena de agentes del Mossad que portaban pasaportes canadienses rociaron un veneno en el oído de Khaled Mashaal, entonces líder de Hamas en el exilio. La operación fue ejecutada en Amán, Jordania, por lo que la captura de dos de los agentes provocó una crisis diplomática. La historia dio un giro inesperado cuando el gobierno hebreo de Benjamin Netanyahu tuvo que suministrar el antídoto al cabecilla de Hamas, a petición del rey Hussein de Jordania, quien amenazó con anular un acuerdo de paz reciente si Mashaal moría.
  • Mohsen Fakhrizadeh, quien llegó a ser el científico más importante del programa nuclear iraní, se encontraba manejando su auto el 27 de noviembre del 2000 rumbo a Absard, a las afueras de Teherán, cuando fue asesinado por un francotirador. Pero el asesino no se encontraba cerca, ni siquiera en el mismo país, sino que había jalado el gatillo tras ver su objetivo en la pantalla de una computadora en un lugar no revelado a más de 1.600 kilómetros de distancia. Según el diario “The New York Times”, agentes iraníes que trabajaban para el Mossad habían escondido con anterioridad una ametralladora de larga distancia con munición de calibre 7,62 en esa ruta, habitualmente utilizada por Fakhrizadeh, quien llevaba más de 14 años en la mira de Israel. “Fue el debut de un francotirador computarizado de alta tecnología, equipado con inteligencia artificial y ojos de múltiples cámaras, operado vía satélite y capaz de disparar 600 balas por minuto”, señaló el medio.

https://elcomercio.pe/mundo/actualidad/israel-hezbola-tecnologia-y-sofisticacion-como-la-explosion-de-los-beepers-de-hezbola-recuerda-a-otras-operaciones-a-distancia-de-la-inteligencia-israeli-noticia/?ref=ecr.

Dejo una pregunta final, en el área técnico-táctica, ¿sin aparatos de comunicación o la imposibilidad de usarlos, Hezbolá y los palestinos/as podrán mantenerse operativos para continuar librando la guerra contra Israel?

Explosión en hotel Saratoga, Cuba, execrables especulaciones

Lic. José A. Amesty Rivera

Mayo, 2022

El viernes seis de mayo pasado, ocurre una explosión en el hotel Saratoga de Cuba, e inmediatamente al hacerse noticia viral e internacional, comienzan las especulaciones en torno al suceso.

La intención de este escrito es, evidenciar que la oposición cubana inmediatamente la catástrofe, conociendo su maldad, vomita, según la escritora cubana Arleen Rodríguez Derivet en su artículo “Chapeando: El odio no perdona ni las tragedias”, “Indigna mucho, pero no sobra saber qué dicen los odiadores en circunstancias tan terribles, porque muestran su desprecio profundo por el dolor del pueblo. Son los mismos que cuando aún no se conocía la causa, comenzaron a diseminar en las redes la idea de que había sido un atentado con bomba a modo de protesta”.

Ellos y ellas, hubieran deseado fuera un atentado, de los muchos que se han sucedido en Cuba y que ellos han apoyado. Atentado que quizás, ellos hubieran respaldado, o quizás, (y lo dudo) los hubiera tomado de sorpresa.

Otros más enfermos, como lo señala el abogado y periodista Michel E. Torres Corona, en su artículo “Saratoga”, menciona “Si alguna lección se puede extraer de esa desgracia, si algo podemos aprender de esos días terribles, es que son momentos para la definición de aquellos dos bandos en los que Martí dividió al mundo. Mientras en Cuba se lloraba por aquel fatídico accidente, y hombres y mujeres de bien, sobre todo muchos jóvenes, se aprestaban a ayudar de cualquier forma posible, el bando enemigo, el bando del odio, mostró su peor rostro.

Tuiteros que se creen comediantes tratando de atacar a los que donaban sangre, o difundiendo disparatadas y malintencionadas hipótesis sobre un autosabotaje; dizques intelectuales que no pudieron ocultar su enfermiza satisfacción ante tamaña tragedia, que “dañaba al régimen”; personas que alguna vez fueron cineastas devenidos tristes payasos a golpe de chistes cínicos y abyectos.

También están los que hicieron caso omiso de la tragedia para impulsar sus agendas personales. Solo un mínimo de decencia hubiera hecho falta para que, al menos, guardaran respetuoso silencio. Sin embargo, ni a ese mínimo llegan”.

Lo que sí han proliferado, son noticias falsas, como lo hace usualmente la oposición cubana en EEUU y dentro de la isla caribeña heroica.

No obstante, sí recalcamos son los atentados verificables, causados por ellos, como el descrito por la escritora Rosa Emilia Elizalde, en su artículo “los héroes de Saratoga”, “decenas de muertos durante el sabotaje de la CIA al vapor La Coubre en el puerto de La Habana en 1960, la voladura de un avión civil con 73 pasajeros en 1976, una cadena de bombas en hoteles y restaurantes en la década del 90, el bloqueo sempiterno del gobierno de Estados Unidos –“acción canallesca”, lo llama el Presidente Andrés Manuel López Obrador”.

Algunos de estos atentados fueron financiados desde Estados Unidos y organizados por el salvadoreño Francisco Chávez Abarca, quien a su vez fue reclutado en 1996 por el anticastrista, el cubano Luis Posada Carriles. Chávez Abarca, junto con otro salvadoreño y cuatro guatemaltecos, sistemáticamente colocó bombas en discotecas, hoteles y clubes turísticos de Cuba. Chávez Abarca fue extraditado desde El Salvador a Cuba en 2010, donde fue juzgado por terrorismo y condenado a 30 años de prisión por terrorismo.

Obviamente, lo que continúan haciendo es, según el blog cubano “La niña de Guatemala”, en su artículo “Chapeando: los buitres y el duelo”, con relación al accidente del Saratoga, “cuando, desde sus plataformas de youtubers, algunos odiadores profesionales intentaron menospreciar y ofender los gestos profundamente humanos de los transeúntes casuales que terminaron siendo rescatistas en el momento justo”.

También citando al Guerrero Cubano, “Porque se advierten líneas de mensaje, casi idénticas, tratando de sacar provecho del dolor para acusar al gobierno cubano de estado fallido, de incapaz de lidiar con el accidente y, finalmente, insistir en el boicot al turismo. Se trata de acusar a la dirección del país de cualquier cosa, aunque las noticias generadas desde Cuba los desmientan minuto a minuto”.

Finalmente, señala el blog, “Los odiadores han tratado de conformar un escenario virtual, plagado de supuesta ineficacia, errores y miedo, totalmente de espaldas y en negación de la actitud del gobierno cubano, que ha ido dando, una tras otra, pruebas constantes de trabajo, de preocupación, de búsqueda de salvación o de alivio. Lo vimos aquel triste mediodía mientras se tomaban las decisiones, se reunía a los expertos, se apuraban las soluciones”.

Todo lo anterior, obviando que ya fue probado con creces, fue un escape de gas, un accidente. De igual modo, señalar lo escrito por Elizalde, en relación con el protagonismo del pueblo cubano y sus instituciones públicas para emergencias, “En Los soldados de Salamina, el novelista español Javier Cercas nos recuerda que “en el comportamiento de un héroe hay casi siempre algo ciego, irracional, instintivo, algo que está en su naturaleza y a lo que no puede escapar”.  Es el que mira de frente el absurdo y la crueldad de la vida para hacernos más humanos, el que nos advierte que de la desesperación nace la lucha”.

Reseñamos, a su vez, el vómito detestable de la oposición cubana, reflejándose en lo anotado por Rodríguez Derivet, “Lo mismo asegura que desde el día anterior se esperaba la explosión, que más adelante afirma que no hubo reacción oportuna ni medidas de seguridad en la zona y que no había ni bomberos ni ambulancias para socorrer a las víctimas”.

De igual modo, Derivet señala que Alex Otaola, “llama a sus seguidores a boicotear el turismo y no viajar a Cuba, prueba que el propósito final es atacar la principal fuente de ingresos del país. Lo demás no importa. Ni siquiera el dolor que en numerosas familias y en todo el pueblo provoca una tragedia de esas dimensiones”.

Añadiendo, además, “La falta de seriedad y de respeto a sus propias audiencias, de la que hacen gala los odiadores, aflora en la absurda pregunta de Otaola sobre por qué extraen el camión pipo de gas, antes de escombrear totalmente el lugar”.

Obvio, que se deben buscar indicios de un posible atentado, utilizando el camión de gas, como lo señala Gerardo Moyá Noguera, en su artículo “Accidente en Hotel Saratoga”, “Ahora, por supuesto, vendrán las investigaciones de dicho escape de gas que ha sido mortífero para los cubanos fallecidos. El tiempo corre, pero los cubanos investigadores deben actuar con toda prudencia e investigar hasta las últimas consecuencias este maldito escape de gas”.

Finalmente, el portal opositor Cubanet, en el artículo de Ana León, “Explosión en el Saratoga: de la tragedia a la paranoia”, señalando, “Ya la prensa oficialista había declarado en reiteradas ocasiones que lo ocurrido fue producto de un lamentable accidente; pero la gente evocaba al fantasma del enemigo, la posibilidad de la bomba, del terrorismo, de la guerra. Aparte de los detalles escabrosos del siniestro, abundaban las especulaciones en torno a esa enorme bala de gas que milagrosamente no explotó, y que a esta hora tiene a media Cuba dudando de la versión oficial sobre los hechos”.

Y es lo único que vamos a citar de este medio opositor, ya que es la muestra más nefasta de lo que es manipulación, tergiversación, fake news, odio desmedido y muy lejano a la verdad, entre otros calificativos; manejados estos medios por seres sin escrúpulos y capaces de decir lo inimaginable.

 

Imagen tomada de https://www.infobae.com/

CIDH condena a Brasil por la muerte de 60 trabajadoras

La CIDH en una sentencia notificada este lunes, 26 de octubre, declaró al Estado de Brasil responsable de la muerte de 60 trabajadoras y 6 que resultaron heridas, a consecuencia de la explosión de una fábrica de fuegos artificiales, en el Estado de Bahía (1998).

De las personas fallecidas, 59 eran mujeres, de las cuales 19 eran niñas, y además, un niño. Cuatro de las fallecidas estaban embarazadas.

Asimismo, declaró a Brasil responsable del sufrimiento y daño moral causado a los familiares de las personas trabajadoras fallecidas y heridas.

La sentencia declaró la violación del derecho a la vida (artículo 4 CADH), integridad personal (artículo 5), los derechos económicos, sociales y ambientales, en relación con la seguridad y condiciones de trabajo (26), derechos de la niña y niño (artículo 19), igualdad y no discriminación (24 y 1.1), protección judicial (artículo 25) y garantías judiciales (5).

Se trata, sin lugar a duda, de una sentencia histórica, que declara la responsabilidad internacional de ese Estado por las deplorables condiciones laborales en las que las trabajadoras laboraron.

 

Imagen ilustrativa tomada de: https://mageob.wixsite.com/