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Etiqueta: extrema derecha

Cosas raras

Oscar Madrigal

La política es como un iceberg, solo alcanzamos a ver una pequeña parte. El resto se encuentra sumergida y hay que bucear para apreciarla. En la política también hay que “bucear” para intentar conocer qué fuerzas o intereses se mueven detrás o por debajo de determinadas acciones que se hacen públicas.

De ahí la importancia de hacerse preguntas o simplemente no tragarse los acontecimientos como los presentan. O tal vez sirva solamente para explicitar la duda.

1-. Mayulí Ortega es una señora que tenía 30 años de vivir en Méjico donde se ligó con personas y grupos de dudosa reputación, incluso algunos que están actualmente encarcelados. Fraudulentamente quiso elegirse usando documentación falsa en alguno de los estados mejicanos con mayor influencia del narcotráfico. Esta señora, ausente del país por 3 décadas, aparece hoy como la presidenta de un partido político que promueve la figura de Rodrigo Chaves y ocupa un puesto de confianza en casa presidencial muy ligado al Presidente Chaves. No tiene ningún atestado político nacional, ni experiencia en el país que la haga acreedora de tal confianza. ¿Qué fuerzas se ocultan detrás de Mayulí? ¿Cómo adquirió esa influencia política? El proyecto político de Chaves y su grupo, evidentemente, se proyecta para las próximas elecciones municipales y a una eventual continuidad en el gobierno en el 26, con un partido político de su dominio total y con fuentes importantes de financiación.

2-. Es evidente que la Ministra de Salud, Joselyn Chacón, no tiene las competencias o pericias suficientes para gestionar y dirigir uno de los ministerios más importantes, especialmente en momentos de pandemia y postpandemia. Además, su dominio y relación con la ciudadanía ha sido desacertada, solo comparada con su prepotencia y seguridad en sí misma. Contra y viento y marea se mantiene en el cargo. ¿Por qué? No me refiero, por supuesto, a ninguna cosa morbosa o malsana.

3-. El ministro de Hacienda investiga, según sus palabras, denuncias anónimas de fraudes fiscales. El llamado megacaso y otros surgen porque alguien denunció la sinvergüenzada. Eso significa que, por trabajo propio, que corresponda exclusivamente a Tributación, no se le ha llegado a ningún fraude fiscal. ¿Cómo es esto posible? Entonces, ¿qué hacen los auditores e inspectores de Hacienda y Tributación? Perfectamente se podría concluir o que en Costa Rica no hay evasión fiscal o Hacienda no está haciendo su trabajo, o lo que sería peor aún, se hacen de la vista gorda.

4-. El gobierno de Chaves claramente cambió la forma tradicional de gobernar, asemejándose mucho a los gobiernos de extrema derecha de Trump, Bukele o Bolsonaro. Entre algunas características que se pueden apreciar están las de considerar que el que no está conmigo es mi enemigo, el abuso de su mayoría transitoria, el avasallante papel del “líder”, la deformación de las instituciones y de algunas características del régimen republicano, el ataque a la prensa, el peso de la religión, el propósito de un gobierno eficiente y de orden más que de prosperidad y democracia. La denuncia del ministro Nogui resultó un fiasco, pero terminó con la sustitución de la fiscala del caso y ella en la Inspección Judicial, por ejemplo. Este asunto pone de manifiesto que se aplicaron acciones gubernamentales como tomadas de un Manual, mismas que usa la extrema derecha o el llamado populismo de derecha en todo el mundo. ¿Quién o quiénes están detrás, dirigiendo toda esta metodología y formas de acción? Porque esto no sale de la cabeza de algún abogado penalista o funcionario presidencial.

Como decía un amigo, hay que afinar el lápiz y también el cerebro.

Brasil: Advertencia a la navegación democrática

Por Boaventura de Sousa Santos*

Lo que ocurrió en Brasilia el pasado día 8, una semana después de la toma de posesión del presidente Lula da Silva, es un acontecimiento que solo tomó por sorpresa a quienes no quisieron o no pudieron informarse de sus preparativos, ampliamente difundidos en las redes sociales. La ocupación violenta de las sedes del poder legislativo, ejecutivo y judicial y de los espacios aledaños, así como la depredación de los bienes públicos de estos edificios por parte de manifestantes de extrema derecha, constituyen actos de terrorismo planeados y minuciosamente organizados por sus cabecillas. Se trata, por tanto, de un acontecimiento que pone en serio peligro la supervivencia de la democracia brasileña y que, por la forma en que sucedió, puede amenazar mañana otras democracias en el continente y en el mundo. Conviene, pues, analizarlo a la luz de su importancia. Las principales características y lecciones son las siguientes:

  1. El movimiento de extrema derecha es global y sus acciones a escala nacional se benefician de experiencias antidemocráticas extranjeras y a menudo actúan en alianza con ellas. Es conocida la articulación de la extrema derecha brasileña con la extrema derecha estadounidense. El conocido portavoz de esta última, Steve Bannon, es amigo personal de la familia Bolsonaro y desde 2013 ha sido una figura tutelar de la extrema derecha brasileña. Además de las alianzas, las experiencias de un país sirven de referencia a otro y constituyen un aprendizaje. La invasión de la plaza de los Tres Poderes en Brasilia es una copia «mejorada» de la invasión del Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021, pues aprendió de ella y trató de hacerlo mejor. Fue organizada con más detalle, procuró traer a mucha más gente a Brasilia y utilizó varias estrategias para hacer que la seguridad pública democrática sintiese que nada anormal sucedería. Los cabecillas tenían como objetivo ocupar Brasilia con al menos un millón de personas, sembrar el caos y permanecer el tiempo necesario para permitir la intervención militar que pusiese fin a las instituciones democráticas.
  2. Se pretende hacer creer que se trata de movimientos espontáneos. Por el contrario, están organizados y tienen una profunda capilaridad en la sociedad. En el caso brasileño, la invasión de Brasilia se organizó desde diferentes ciudades y regiones del país y en cada una de ellas había líderes identificados con un número de teléfono para poder ser contactados por los adherentes. La participación podía adoptar muchas formas. Quienes no pudiesen viajar a Brasilia, tenían misiones que cumplir en sus localidades, bloqueando la circulación de combustibles y el abastecimiento de los supermercados. El objetivo era crear caos por la carencia de productos esenciales. Algunos recordarán las huelgas de camioneros que precipitaron la caída de Salvador Allende y el fin de la democracia chilena en septiembre de 1973. A su vez, el caos en Brasilia tenía objetivos precisos. Fue asaltada la sala del Gabinete de Seguridad Institucional, ubicada en el sótano del Palacio de Planalto, donde fueron robados documentos confidenciales y armamento de alta tecnología, lo que demuestra que hubo entrenamiento y espionaje. También se encontraron cinco granadas en el Supremo Tribunal Federal y el Congreso Nacional.
  3. En los países democráticos, la estrategia de extrema derecha se basa en dos pilares: a) invertir fuertemente en las redes sociales para ganar las elecciones con el objetivo de, si las gana, no usar el poder democráticamente ni dejarlo democráticamente. Así fue con Donald Trump y con Jair Bolsonaro como presidentes. b) En el caso de que no prevea ganar, comenzar a cuestionar desde antes la validez de las elecciones y declarar que no acepta ningún otro resultado que no sea su victoria. El programa mínimo es perder por un pequeño margen para hacer más creíble la idea del fraude electoral. Fue lo que ocurrió en las últimas elecciones en Estados Unidos y en Brasil.
  4. Para tener éxito, este ataque frontal a la democracia necesita contar con el apoyo de aliados estratégicos, tanto nacionales como extranjeros. En el caso de los apoyos nacionales, los aliados son fuerzas antidemocráticas, tanto civiles como militares, instaladas en el aparato de gobierno y de la administración pública que, por acción u omisión, facilitan las acciones de los rebeldes. En el caso brasileño, es particularmente clamorosa la connivencia, la pasividad e incluso la complicidad de las fuerzas de seguridad del Distrito Federal de Brasilia y de sus dirigentes. Con el agravante de que esta región administrativa, por ser sede del poder político, recibe cuantiosos ingresos federales con el propósito específico de defender las instituciones. En el caso brasileño, es escandaloso también que las Fuerzas Armadas se hayan mantenido en silencio, sobre todo cuando era conocido el propósito de los organizadores de crear el caos para provocar su intervención.

Por otro lado, las Fuerzas Armadas toleraron la instalación de campamentos de manifestantes frente a los cuarteles, un área de seguridad militar, y que permanecieran allí durante dos meses. Fue así como la idea del golpe prosperó en las redes sociales. En este caso, el contraste con Estados Unidos es flagrante. Cuando se produjo la invasión del Capitolio, los jefes militares estadounidenses hicieron cuestión de subrayar su defensa de la democracia. En este sentido, el nombramiento del nuevo ministro de Defensa, José Múcio Monteiro, que parece apostado en una buena y reverente relación con los militares, no augura nada bueno. Es un ministro problemático después de todo lo que ha sucedido. Brasil está pagando un precio muy alto por no haber castigado los crímenes y a los criminales de la dictadura militar (1964-1985), teniendo en cuenta que algunos crímenes ni siquiera prescribieron. Esto fue lo que permitió al expresidente Bolsonaro elogiar a la dictadura, rendir homenaje a los militares torturadores y designar militares, algunos fuertemente comprometidos con la dictadura, en importantes cargos de un gobierno civil y democrático. Solo así se explica por qué hoy se habla del peligro de un golpe militar en Brasil, pero no en Chile o en Argentina. Como es sabido, en estos dos países los responsables de los crímenes de la dictadura militar fueron juzgados y penados.

  1. Además de los aliados nacionales, los aliados extranjeros son cruciales. Trágicamente, en el continente latinoamericano, Estados Unidos ha sido tradicionalmente el gran aliado de los dictadores, cuando no directamente el instigador de golpes de Estado contra la democracia. Resulta que, esta vez, Estados Unidos estaba del lado de la democracia y eso hizo toda la diferencia en el caso de Brasil. Estoy convencido de que, si Estados Unidos hubiera dado las habituales señales de aliento a los aspirantes a dictadores, hoy estaríamos frente a un golpe consumado. Desgraciadamente, a la luz de una historia de más de cien años, esta posición estadounidense no se debe a un repentino celo por la defensa internacionalista de la democracia. La posición de Estados Unidos estuvo estrictamente determinada por razones internas. Apoyar el bolsonarismo de extrema derecha en Brasil sería dar fuerza a la extrema derecha trumpista estadounidense, que sigue creyendo que la elección de Joe Biden fue el resultado de un fraude electoral y que Donald Trump será el próximo presidente de Estados Unidos. De hecho, preveo que mantener una extrema derecha fuerte en Brasil será importante para los propósitos de la extrema derecha estadounidense en las elecciones de 2024. Es de esperar que la intención sea crear una situación de ingobernabilidad que dificulte al máximo la actuación del presidente Lula da Silva en los próximos años. Para que esto no suceda, es necesario que los golpistas y depredadores sean severamente castigados. Y no solo ellos, sino también sus mandantes y financistas.
  2. Para garantizar la sostenibilidad de la extrema derecha es necesario tener una base social, disponer de financiadores-organizadores y de una ideología lo suficientemente fuerte como para crear una realidad paralela. En el caso de Brasil, la base social es amplia, dado el carácter excluyente de la democracia brasileña, que hace que amplios sectores de la sociedad se sientan abandonados por los políticos democráticos. Brasil es una sociedad con gran desigualdad socioeconómica, agravada por la discriminación racial y sexual. El sistema democrático potencia todo esto hasta el punto de que el Congreso brasileño es más una caricatura cruel que una representación fiel del pueblo brasileño. Si no es objeto de una profunda reforma política, eventualmente será completamente disfuncional. En estas condiciones, existe un amplio campo de reclutamiento para las movilizaciones de extrema derecha. Obviamente, la gran mayoría de los que participan en ellas no son fascistas. Solo quieren vivir con dignidad y no creen que esto sea posible en democracia. En cuanto a los financiadores-organizadores, parecen ser, en el caso de Brasil, sectores del bajo capital industrial, agrario, armamentista y de servicios que se beneficiaron del (des)gobierno bolsonorista o con cuya ideología se identifican más.

En lo que se refiere a la ideología, parece asentarse sobre tres pilares principales. En primer lugar, el reciclaje de la vieja ideología fascista, es decir, la lectura reaccionaria de los valores de Dios, Patria y Familia, a los que ahora se suma la Libertad. Se trata sobre todo de defender incondicionalmente la propiedad privada para así, con eso: a) poder invadir y ocupar la propiedad pública o comunitaria (territorios indígenas); b) defender efectivamente la propiedad, lo que implica armar a las clases propietarias; c) tener legitimidad para rechazar cualquier política ambiental; y, d) rechazar los derechos reproductivos y sexuales, en particular el derecho al aborto y los derechos de la población LGBTIQ+. En segundo lugar, la ideología implica la necesidad de crear enemigos a destruir. Los enemigos tienen varias escalas, pero la más global (y abstracta) es el comunismo. Cuarenta años después de que, al menos en el hemisferio Occidental, han desaparecido los regímenes y partidos que defienden la implantación de sociedades comunistas, este sigue siendo el fantasma contradictoriamente más abstracto y más real. Para entender esto es necesario tener en cuenta el tercer pilar de la ideología de extrema derecha: la creación incesante y capilar en el tejido social de una realidad paralela, inmune a la confrontación con la realidad real, llevada a cabo por las redes sociales y por las religiones reaccionarias (iglesias evangélicas neopentecostales y católicas antipapa Francisco) que vinculan fácilmente el comunismo y el aborto y así infunden un miedo abisal en poblaciones indefensas, todo ello facilitado por el hecho de que hace tiempo que éstas perdieron la esperanza de tener una vida digna.

El intento de golpe de Estado en Brasil es un aviso a la navegación. Los demócratas brasileños, latinoamericanos, estadounidenses y, en última instancia, de todo el mundo deben tomar esta advertencia muy en serio. Si no lo hacen, mañana los fascistas no se limitarán a tocar la puerta. Seguramente irrumpirán sin ceremonia para entrar.

Traducción de Antoni Aguiló y José Luis Exeni Rodríguez

Nota del editor de Other News: Debido a la delicada situación en Brasil, trasmitimos de inmediato en forma adelantada del habitual servicio de nuestro servicio distribuido en las tardes, este interesante análisis del profesor de las universidades de Coímbra (Portugal) y de Wisconsin-Madison (EE.UU), Boaventura de Sousa Santos recibido esta mañana.

 

*Académico portugués. Doctor en sociología, catedrático de la Facultad de Economía y Director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra (Portugal). Profesor distinguido de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU) y de diversos establecimientos académicos del mundo. Es uno de los científicos sociales e investigadores más importantes del mundo en el área de la sociología jurídica y es uno de los principales dinamizadores del Foro Social Mundial. Artículo enviado a OtherNews por el autor, el 10.01.23

Gobierno de Rodrigo Chaves de extrema derecha

Oscar Madrigal

Han pasado 6 meses del gobierno de Rodrigo Chaves. Transcurrido este plazo podemos atrevernos a hacer una caracterización acerca de la esencia de la orientación política, económica e ideológica del mismo.

Los hechos fundamentales de esta administración han sido: promover la privatización de instituciones del Estado, apertura de fronteras en especial para la agricultura, enfrentamiento con la Asamblea Legislativa y el Poder Judicial, ataque constante a la prensa, manejo de las redes sociales mediante bulos y fake news, endeudamiento del país, congelamiento de salarios, ataque a la seguridad social, debilitamiento del ICE…

A raíz de esos hechos, enumerados rápidamente, puede concluirse que estamos ante un gobierno que va más allá de una orientación de derecha en el campo ideológico.

Ideológicamente el gobierno de Chaves se ha ubicado a la par de los neopentecostales de Fabricio Alvarado en cuanto a la regresión de los derechos humanos del movimiento feminista y de la diversidad sexual. En este campo también tenemos un Gobierno retrógrado.

Los logros de Chaves y su gobierno son muy difíciles de ubicar. En el campo social, la pobreza, el desempleo o el costo de la vida no ceden ni se ven medidas o propuestas que tiendan a minimizar el agravamiento social. En infraestructura vial no hay nada nuevo, ni siquiera la continuidad de las obras de Carlos Alvarado. 

En materia de lucha contra la corrupción, lo evidente es el favorecimiento con contratos y liberación de medidas para los financiantes de su campaña electoral y la complicidad con actos fácilmente identificables de corruptos como los de la Caja, el Inder o la compra de votos de diputados a cambio de embajadas. La reacción contra la corrupción en todos los casos no llega ni siquiera a ser tibia. Se compra a los diputados del PUSC con un puesto en el BCIE para uno de sus dirigentes o a los evangélicos con una embajada a la hija del presidente de las iglesias neopentecostales. Es la política reducida a la vulgar mercantilización, del tome y deme.

Su metodología de gobierno es parecida a la forma de Trump y de otros dirigentes ultraderechistas del mundo: bronca con la prensa, bronca con los Tribunales, bronca con los legisladores, formas dictatoriales o como las llama “gerenciales” para con sus subalternos inmediatos. Sin embargo, estas formas no han resuelto un solo problema, sino que han agudizado las relaciones y su solución.

La mentira se ha convertido en una forma de gobierno. Nunca se ha visto, por lo menos en el último siglo, tantas mentiras de gobernantes como en este gobierno. Un día afirman algo y al día siguiente lo contrario, sin inmutarse siquiera. Pareciera que esto le gusta a la ciudadanía, la bronca o el pleito de cantina, aunque no signifique solución a los problemas que los aqueja.

Al cabo de 6 meses tenemos un gobierno bochinchero, que no resuelve los graves problemas nacionales y que con toda esta fanfarria oculta sus verdaderas intenciones: vender el país, acabar definitivamente con nuestro Estado de Bienestar y de Derecho, imponer el más descarnado neoliberalismo.

Con estas características tenemos que llegar a la conclusión que el Gobierno de Rodrigo Chaves es un gobierno que va más allá de la derecha, que es de ultraderecha.

La extrema derecha en el mundo no pretende un golpe de estado para acabar con la democracia, lo hace desde la institucionalidad. Quitarle legitimidad al Poder Judicial, al Poder Legislativo, destrozar la crítica, eliminar el Estado de Bienestar, privatizar instituciones, concentrar el poder, gobernar a base de noticias falsas, mediatizar o comprar a la oposición, reducir los derechos de las organizaciones sociales y los derechos humanos de las mujeres y otros grupos.

Todo indica, en fin, que estamos en presencia de un gobernante de extrema derecha.

La extrema derecha de Dios

La internacional cristo-neofascista al asalto del poder blandiendo la Biblia

Juan José Tamayo

En América Latina, Estados Unidos y Europa estamos asistiendo a un avance de las organizaciones y partidos políticos de extrema derecha, que conforman un entramado perfectamente estructurado y coordinado a nivel global y están en conexión orgánica con grupos fundamentalistas cristianos, hasta conformar lo que Nazaret Castro llama “la Internacional neofascista” y yo califico de “Internacional Cristo-neofascista” y “Extrema derecha de Dios”.

Uno de los ejemplos más emblemáticos de esta Internacional en España es la complicidad y total sintonía entre las organizaciones católicas españolas ultraconservadoras HazteOír, El Yunque, Infocatólica y otras, y el partido de extrema derecha Vox.

En Colombia fracasaron los acuerdos de paz porque los evangélicos fundamentalistas y los católicos integristas hicieron campaña en contra alegando que en ellos se defendían el matrimonio igualitario, el aborto y la homosexualidad. En la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Costa Rica en 2018 ganó el pastor evangélico Fabricio Alvarado con un discurso a favor de los “valores cristianos” y del neoliberalismo y contra el aborto y el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos favorable al matrimonio entre personas del mismo sexo.

En Brasil, los partidos evangélicos fundamentalistas fueron decisivos en la reprobación de Dilma Rousseff y en la elección del exmilitar Jair Messias Bolsonaro como presidente del país. Son ellos realmente los que inspiran y legitiman su política declaradamente homófoba, sexista, xenófoba y antiecológica.

El Gobierno de El Salvador parece seguir similares derroteros. En su toma de posesión el presidente de la República, Nayib Bukele, invitó a dirigir una oración al pastor evangélico argentino Dante Gebel, conocido por sus vínculos con pastores ultraconservadores de Estados Unidos. La diputada de Conciliación Nacional, Eileen Romero, presentó en la Asamblea Legislativa una moción para decretar la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas.

En Bolivia, los militares y los grupos religiosos fundamentalistas dieron un golpe de Estado contra Evo Morales, presidente legítimo de la República Plurinacional, que colocó a las comunidades indígenas en el centro de su política social, cultural, económica y en la cartografía mundial. Y lo hicieron con la Biblia y el crucifijo para legitimar el golpe, lavar las muertes producidas por el mismo, confesionalizar cristianamente la política, negar la identidad de las comunidades indígenas, justificar la represión contra ellas y desprestigiar sus cultos, calificándolos de “satánicos”.

Felizmente la ciudadanía ha devuelto la democracia a Bolivia en las elecciones del 18 de octubre, en las que el candidato del partido de Evo Morales, Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, ex ministro de Economía con Evo, ha obtenido la mayoría absoluta en la primera vuelta con el 53% de los votos y tomará posesión de su cargo como presidente de la República Plurinacional de Bolivia el 8 de noviembre para un periodo de 2020 a 2025.

Tras los fenómenos aquí analizados producidos en diferentes países creo puede hablarse de una alianza cristo-bíblico-militar-neoliberal-patriarcal neofascista que actúa coordinadamente en todos los continentes, muy especialmente en América Latina, y utiliza irreverentemente el nombre de Cristo. Estamos ante una crasa manipulación de la religión y una perversión de lo sagrado que se alimenta del odio, crece e incluso disfruta con él, lo fomenta entre sus seguidores y pretende extenderlo a toda la ciudadanía y que nada tiene que ver con la orientación liberadora e igualitaria del cristianismo originario.

La Internacional cristo-neofascista ha cambiado el mapa político y religioso en Estados Unidos, está cambiándolo en América Latina y va camino de hacerlo en Europa. El salto a la política del movimiento religioso fundamentalista en alianza con la extrema derecha supone un grave retroceso en la autonomía de la política y de la cultura, en la secularización de la sociedad, en la separación entre Estado y religión, en la autonomía de la ciencia, en las políticas ecológicas y en la opción por las personas, los colectivos y los pueblos oprimidos.

El cristo-neofascismo no tiene intención de abandonar el escenario político y religioso. He venido para quedarse, posee un importante protagonismo en la agenda política internacional y está consiguiendo cada vez más seguidores. Actúa coordinadamente en todos los continentes, y muy especialmente en América Latina, utiliza irreverentemente el nombre de Cristo y defiende la “teología de la prosperidad” como legitimación del sistema capitalista en su versión neoliberal. Y, a decir verdad, lo hace con excelentes resultados: refuerza gobiernos autoritarios, derroca a presidentes elegidos democráticamente, da golpes de Estado enseguida legitimados por otros Estados y organismos internacionales, impide la aprobación de leyes en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, de los derechos LGTBI y de los derechos de la Tierra, encarcela a dirigentes políticos, etc.

 ¿Tendremos que resignarnos ante esta extrema derecha de Dios y sus violentas manifestaciones? En absoluto. Coincido con la intelectual alemana Carolin Emcke en su brillante ensayo Contra el odio (Taurus) en la necesidad de hacer un elogio de lo diferente y lo “impuro”, enfrentarnos al odio como condición necesaria para defender la democracia, adoptar una visión abierta de la sociedad y ejercer la capacidad de ironía y duda, de la que carecen los generadores de odio.

Este artículo es una reelaboración actualizada y ampliada del publicado en la Agenda Latinoamericana 2021. Una exposición más amplia y fundamentada se encuentra en mi libro La Internacional del odio. ¿Cómo se construye? ¿Cómo se deconstruye?, que aparecerá a mediados de noviembre en la editorial Icaria.

 

Foto: https://laicismo.org/

Enviado a SURCOS por Arnoldo Mora.

…Y ahora: ¿quién tiene a la periodista Hernández?

Carlos Meneses Reyes

 

La noticia de la desaparición de la periodista colombo-española Salud Hernández, en pleno Catatumbo, arrecia conmoción en la Provincia de Ocaña. Cómo nos duele OCAÑA. Cómo la indolencia del Estado colombiano permite que mientras en La Habana se finiquiten los borradores para la firma del Acuerdo Final (AF), entre los plenipotenciarios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Ejercito del pueblo (FARC-ep) y el Gobierno colombiano, el escenario de la guerra recrudece en El Catatumbo. Para la periodista Jinet Prietro en la región del Catatumbo el discurso de la paz se siente más como publicidad que como realidad.

Pero que hacia la periodista salud Hernández en el Catatumbo

Caracterizada por su posición ideo-política, La Enferma Hernández- así calificada por su posición enfermiza a oponerse a todo cuanto signifique solución política al conflicto interno colombiano- pareciere que cumpliere con un legado expreso de la extrema derecha hispanoamericana porque el mandato constitucional de la búsqueda de la paz, no se realice en Colombia. Una mujer de ese talante periodístico desde que llegó a Colombia traída por Francisco (el facho ) Santos ha demostrado la realidad del activismo político, en el periodismo, de extrema derecha. El diario de capital español El Tiempo, por intermedio de su director, expresa que estaba en una labor de recopilación de información sobre el cultivo de la coca y el narcotráfico en El Catatumbo y sobre lo cual presentaría algunas entregas. Inexplicable tal conmiseración, ante un fenómeno de por sí conocido, sobre el que se ha escrito ríos de tinta y en el que aparecen involucrados más de treinta y cinco mil hectáreas de cultivos de coca. A manera de comparación, la inconveniencia y desfase de ese trabajo, resulta parecido al trabajo de Natalia Springer, en cuanto aporte académico-jurídico de “procesamiento de datos en casos de crímenes excepcionales internacionales cometidos en el marco del conflicto” y que represento miles de millones de pesos a ella otorgados por el Fiscal Montealegre. Danza de corrupción clientelista denunciada por el Fiscal Delegado ante la Corte, Alejandro Ramelli y que permitió al jurista Carlos A Ruíz Socha, expresar que el Fiscal Montealegre, posando de justiciero dejó presentado un espurio expediente de “macroimputación” a la comandancia del ELN por supuestos cientos y miles de crímenes. Agregando ese abogado colombiano, Ph D en Derecho y Ex asesor de las FARC-EP en el actual proceso de paz de La Habana: “hay que ser un poco estúpido para no darse cuenta de cómo se busca presionar puerilmente al ELN para que acepte dócil someterse mediante esta minuta y suscribir por desesperación la cuestionada justicia especial para la paz”.

A manera de recuento, La Enferma Hernández, había entregado en material de “investigación periodística” en el bello sitio turístico de La Playa de Belén- Ocaña (a donde no llegan turistas por la guerra), un panorama re memorable de cómo quedó esa región ocañera luego de la supuesta muerte en combate de Víctor Navarro Serrano, alias Megateo (dirigente del EPL). La calificada periodista deja el sin sabor de la reserva mental al no expresar (así no le diere aceptación) la opinión de masa del campesinado de no credibilidad en esa muerte. La crónica inconclusa de un muerto en el que no existe cadáver. Más parecido a un falso positivo, en el que la policía (no cívica y si militar) de alta montaña- asume el operativo y la emblemática periodista determina que el mítico personaje voló en átomos. ¡Qué indignante! Revolcar la memoria del prócer Ricaurte, por parte, además de colombiana, de una súbdita del rey de España!

Que esta retención no represente más sacrificio para la provincia de Ocaña

El Presidente Santos, como comandante supremo de las fuerzas armadas colombianas ha ordenado celeridad y por su orden activado los protocolos de búsqueda de la periodista. Algo que en el argot represivo significa pleno poder a la “autoridad” militar en la que más afectada es la población campesina e inminente la violación de los derechos humanos y ecológicos en esa región.

Wilfredo Cañizares, representante de la Fundación Progresar, una de las ONG con más credibilidad en el Norte de Santander, expresa que en el Alto Catatumbo, desde el 1º de enero de este año hasta el 16 de abril, han ocurrido 27 asesinatos, fuera de combate. Una mujer, Nelly Amaya, fue asesinada al frente de su casa, porque era allegada a policías y militares. Desde hace más de seis meses se encuentra desaparecido el líder agrario Henry Pérez, presidente de las juntas de acción comunal en la zona. También registra amenazas contra 12 líderes más. “Les llegó un aviso diciendo que tenían un día para irse y se fueron”.

Durante los días en que la periodista Hernández visitaba El Tarra, asesinaron a un campesino de apellido Pérez Contreras (23 años). Los jóvenes Javier Navarro Chinchilla y Cristian David Ropero Rincón de 20 y 21 años, desaparecieron del casco urbano, lo cual motivó movilización de más de quinientas personas, lográndose la liberación o aparición de esos dos jóvenes…Ante ese panorama trágico, el ELN había negado el secuestro (el pasado 20 de abril) de la abogada ocañera Melissa Trillos y el líder comunal Henry Pérez. La abogada, apareció misteriosamente junto a un desconocido para ella, en jurisdicción de Guamalito-Convención. El Presidente Santos trinó que el desconocido era del ELN y con tan precipitada aseveración, tendió un manto de duda sobre la situación y destino de Henry Pérez.

La verdadera situación del Catatumbo

Huelga resaltar un panegírico al respecto y los niveles de lucha alcanzados del campesinado catatumbero, pese a la atroz aplicación del terrorismo de estado expresado en la horrible noche del paramilitarismo. Nunca se ha silenciado ni la voz ni el trueno, ni menguado el relámpago del Faro del Catatumbo. En modo alguno la irrupción armada pretendió sustituir al Estado. Afirman los entendidos que fue el abandono del Estado la causa objetiva de esa irrupción guerrillera. De manera que no es cierto que el Catatumbo “ha quedado en manos de guerrilleros”. Lo de republiquitas independientes fue una contraofensiva militar desde el Plan Laso (1964) y hasta entonces (Plan Colombia). Y que el Catatumbo ha quedado en manos de paramilitares – narcotraficantes disfrazados de guerrilla y toda una gama de delincuentes”; tampoco es cierto, en la medida en que la guerra sucia contrainsurgente anidó en sus parajes y montañas bajo la institucionalidad político militar del Estado. Jamás la capacidad económica de un Megateo pudo desplazar la capacidad de un ejército y su doctrina militar de un verdadero estado dentro del estado, ni de la autoridad civil institucional, bajo una doctrina del “enemigo interno” y que ha permitido el imperio de la delincuencia común y organizada por el desmonte e inaplicabilidad del Estado de Derecho. Ello significa: Total Violación de los Derechos Humanos!

Pero a todas luces prioriza la vida de la periodista Hernández. La insurgencia en Colombia ha demostrado la prioridad por la vida. La extrema derecha militarista y guerrerista aúlla con el fascista Viva la Muerte!

Con relación a Hennry Pérez el ELN anunció: “estamos en total disposición de contribuir a las investigaciones que conduzcan al esclarecimiento de la situación y el retorno con la vida del dirigente”. Pues sea está también una oportunidad política para que el Ejército Popular de Liberación –EPL, en consonancia, se pronunciara respecto a la retención o desaparecimiento de la controvertida periodista, que es noticia de efecto nacional e internacional.

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

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El día en que Juan Pablo II humilló a Monseñor Romero en el Vaticano

El día en que Juan Pablo II humilló a Monseñor Romero en el Vaticano
Monseñor Romero tras su muerte. Foto: archivo AP Eduardo Vázquez Becker.

El obispo salvadoreño que acaba de ser elevado a Beato, viajó a Roma con las pruebas de la persecución de la dictadura a los sacerdotes. El Papa lo maltrató. A los tres meses Monseñor Romero fue asesinado.

Antes de que las ruedas de una tanqueta pasaran por encima del rostro del sacerdote salvadoreño Octavio Ortiz, un verdugo le había cortado el cuello con un cuchillo. Los grupos paramilitares que respaldaban la dictadura del general Carlos Humberto Romero Mena, lo habían acusado de darle apoyo y de pertenecer a la guerrilla del Frente Furibundo Martí. Con Ortiz, eran cinco los religiosos asesinados en 1979 bajo la consigna: Haz patria, mata a un cura.

La extrema derecha que mandaba en El Salvador buscaba atajar a sangre y fuego los postulados de la Teología de la liberación asesinando religiosos. El obispo de San Salvador, Óscar Romero quiso hacerle frente a la persecución a la que estaban sometidos los sacerdotes en su país y viajó a Roma, a entrevistarse con el recién nombrado Papa Juan Pablo II. Era su superior jerárquico y se veía en la obligación de denunciar las atrocidades que se cometían contra la iglesia católica y sus prelados.

Monseñor Romero llegó con cita confirmada al despacho papal pero no fue recibido. Los ayudantes del pontífice se las arreglaron para que la reunión no se diera. “Ya debes saber que el correo italiano es un desastre” fue la frase que le dieron como excusa. Le cerraron todas las puertas en su cara.

Sin resignarse a regresar al Salvador sin haber hablado con el Juan Pablo II, monseñor Romero hizo la tarea como cualquier feligrés que viaja a Roma a conocer al Papa: madrugó el domingo para estar en primera fila en la plaza de San Pedro a la espera del saludo. Cuando le llegó el momento de darle la mano simplemente le dijo: “Soy el arzobispo de San Salvador y necesito hablar con usted”. Sin otra salida, el Papa le concedió la audiencia para el día siguiente.

Monseñor Romero colocó sobre la mesa del despacho una caja con los documentos e informes que revelaban los abusos, las calumnias, la campaña de difamación que el gobierno del general Romero Mera había emprendido contra la iglesia salvadoreña.

Impaciente, casi despreciativo el Papa le responde: – ¡Ya les he dicho que no vengan cargados con tantos papeles! Aquí no tenemos tiempo para estar leyendo tanta cosa.

Sorprendido, con las lágrimas en los ojos, el obispo de San Salvador abrió el sobre que guardaba la foto del rostro del sacerdote Octavio Ortiz destruido. Le contó la historia del origen campesino del cura, la tarde en que lo ordenó, el día en el que fue apresado por el gobierno sólo porque le estaba enseñando a los muchachos de un barrio humilde de San Salvador el evangelio. “Lo mataron con crueldad y hasta dijeron que era guerrillero…” Viendo la foto de refilón, Karol Wojty le preguntó “¿Y acaso no lo era?”.

Monseñor Romero soportó todo. El consejo del Papa no podía ser más sorprendente: establecer puentes con la dictadura y le recuerda que el General es católico, y por tanto algo bueno habrá de tener.

Abandonado por su iglesia, el obispo endurece aún más su discurso en donde denunciaba la arbitrariedad y la represión del ejército y el hambre insaciable del “imperio del infierno” calificativo que le daría a los terratenientes. Las amenazas aumentan hasta que su círculo íntimo decide como una precaria medida de seguridad, limitar sus misas al oratorio del hospital para cancerosos La divina providencia. Pero hasta allí llegaron sus verdugos. El 24 de marzo de 1980, tres meses después de haber estado en el despacho papal, un francotirador, en plena homilía, le revienta de una bala el corazón.

El Vaticano mantuvo silencio, pero América Latina lo adoptó como el santo de los oprimidos. Treinta y cinco años después de que la causa de su canonización se hubiera dilatado por el desinterés del papado de Juan Pablo II en los sacerdotes del movimiento de la Teología de la liberación y con la ayuda cómplice para obstaculizar el proceso de los cardenales colombianos Alfonso López Trujillo y Darío Castrillón, Monseñor Oscar Romero fue beatificado en su propia tierra donde libró su gran batalla por volver realidad la palabra del evangelio.

(Tomado de 2orillas.co). Reproducido por Carlos Meneses R.

 

PD. CONTRA LA IMPUNIDAD

Guatemala es hoy un hervidero. Sus principales ciudades están siendo tomadas por manifestantes que repudian la corrupción que se viene destapando desde hace algunas semanas y que ya ha dejado tras las rejas a 45 poderosos empresarios, jueces, militares (r) y funcionarios de alto nivel, incluidos el presidente del Banco Guatemalteco y el del Seguro Social.

También precipitó una renuncia que aún retumba en el país: la de la vicepresidenta, Roxana Baldetti, exdiputada, periodista y mano derecha del presidente Otto Pérez Molina, a quien también el pueblo le está pidiendo que dimita.

Guatemala supo lo que estaba sucediendo en las entrañas de su dirigencia gracias a un colombiano: el ex- magistrado de la Corte Suprema Iván Velásquez, quien preside ahora la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), dependiente de Naciones Unidas.

Se trata del mismo hombre que edificó cerca de 60 investigaciones contra ‘parapolíticos’ en Colombia y que salió del país tras ser blanco de seguimientos ilegales ordenados durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. (Tomado de El Tiempo.com).

 

Información compartida a SURCOS Digital por Carlos Meneses R.

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