Cosas raras

Oscar Madrigal

La política es como un iceberg, solo alcanzamos a ver una pequeña parte. El resto se encuentra sumergida y hay que bucear para apreciarla. En la política también hay que “bucear” para intentar conocer qué fuerzas o intereses se mueven detrás o por debajo de determinadas acciones que se hacen públicas.

De ahí la importancia de hacerse preguntas o simplemente no tragarse los acontecimientos como los presentan. O tal vez sirva solamente para explicitar la duda.

1-. Mayulí Ortega es una señora que tenía 30 años de vivir en Méjico donde se ligó con personas y grupos de dudosa reputación, incluso algunos que están actualmente encarcelados. Fraudulentamente quiso elegirse usando documentación falsa en alguno de los estados mejicanos con mayor influencia del narcotráfico. Esta señora, ausente del país por 3 décadas, aparece hoy como la presidenta de un partido político que promueve la figura de Rodrigo Chaves y ocupa un puesto de confianza en casa presidencial muy ligado al Presidente Chaves. No tiene ningún atestado político nacional, ni experiencia en el país que la haga acreedora de tal confianza. ¿Qué fuerzas se ocultan detrás de Mayulí? ¿Cómo adquirió esa influencia política? El proyecto político de Chaves y su grupo, evidentemente, se proyecta para las próximas elecciones municipales y a una eventual continuidad en el gobierno en el 26, con un partido político de su dominio total y con fuentes importantes de financiación.

2-. Es evidente que la Ministra de Salud, Joselyn Chacón, no tiene las competencias o pericias suficientes para gestionar y dirigir uno de los ministerios más importantes, especialmente en momentos de pandemia y postpandemia. Además, su dominio y relación con la ciudadanía ha sido desacertada, solo comparada con su prepotencia y seguridad en sí misma. Contra y viento y marea se mantiene en el cargo. ¿Por qué? No me refiero, por supuesto, a ninguna cosa morbosa o malsana.

3-. El ministro de Hacienda investiga, según sus palabras, denuncias anónimas de fraudes fiscales. El llamado megacaso y otros surgen porque alguien denunció la sinvergüenzada. Eso significa que, por trabajo propio, que corresponda exclusivamente a Tributación, no se le ha llegado a ningún fraude fiscal. ¿Cómo es esto posible? Entonces, ¿qué hacen los auditores e inspectores de Hacienda y Tributación? Perfectamente se podría concluir o que en Costa Rica no hay evasión fiscal o Hacienda no está haciendo su trabajo, o lo que sería peor aún, se hacen de la vista gorda.

4-. El gobierno de Chaves claramente cambió la forma tradicional de gobernar, asemejándose mucho a los gobiernos de extrema derecha de Trump, Bukele o Bolsonaro. Entre algunas características que se pueden apreciar están las de considerar que el que no está conmigo es mi enemigo, el abuso de su mayoría transitoria, el avasallante papel del “líder”, la deformación de las instituciones y de algunas características del régimen republicano, el ataque a la prensa, el peso de la religión, el propósito de un gobierno eficiente y de orden más que de prosperidad y democracia. La denuncia del ministro Nogui resultó un fiasco, pero terminó con la sustitución de la fiscala del caso y ella en la Inspección Judicial, por ejemplo. Este asunto pone de manifiesto que se aplicaron acciones gubernamentales como tomadas de un Manual, mismas que usa la extrema derecha o el llamado populismo de derecha en todo el mundo. ¿Quién o quiénes están detrás, dirigiendo toda esta metodología y formas de acción? Porque esto no sale de la cabeza de algún abogado penalista o funcionario presidencial.

Como decía un amigo, hay que afinar el lápiz y también el cerebro.