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Etiqueta: feminismo

UCR. Una mirada feminista y disidente del Poder Ejecutivo: el culto al gamonal

Andrea Sánchez Víquez. Docente de la Escuela de Lenguas Modernas, UCR.

Jornada de reflexión de la Facultad de Letras

El gamonal no recibe un “no” como respuesta, porque desde su feudo y desde su posición de poder, no hay nadie que pueda cuestionar o contrarrestar su voluntad

“Siempre he creído que, en última instancia, si la gente presta atención, obtendremos un buen gobierno y un buen liderazgo. Y cuando nos volvemos perezosos, como democracia, y cívicamente empezamos a tomar atajos, el resultado es un mal gobierno y una mala política.”

Barack Obama

Inicio esta reflexión con esta cita ya que comparto completamente las palabras del expresidente de los Estados Unidos. Yo creo que la democracia en Costa Rica se ha vuelto perezosa y una de las manifestaciones de esto es a lo que yo le llamo “el culto al gamonal”. Quisiera explorar desde una mirada feminista y disidente, el fenómeno del culto al gamonal en el presente Poder Ejecutivo de Costa Rica por medio de varios elementos característicos del patriarcado.

El término gamonal se utilizó en particular durante la época colonial de América Latina. Don Hernán Ibarra, investigador y docente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), menciona en su artículo Origen y decadencia del gamonalismo en la sierra ecuatoriana la definición de gamonal acuñada por don Pablo Macera desde 1863:

“La lengua castellana da el nombre de gamonal a un terreno que abunda en plantas afrodillas. Pero en algunos pueblos americanos ampliando la idea y tomando por extraña analogía y pícaramente al propietario de la propiedad llaman gamonal, por no decir capataz o cacique, al hombre rico de un lugar pequeño, propietario de las tierras más valiosas, especie de señor feudal de parroquia que influye y domina soberanamente en el distrito, maneja sus arrendatarios como borregos, ata y desata como un San Pedro en caricatura y campea sin rival como el gallo entre las gallinas. El gamonal es pues, el sátrapa de la parroquia.” (Ibarra, 2002, pp 497).

A su vez, “sátrapa” se define como “persona que gobierna despótica y arbitrariamente y que hace ostentación de su poder.” (Real Academia Española, s.f., definición 2). Según la definición anterior y el análisis de quien escribe, la figura del gamonal se ha infiltrado desafortunadamente en el Poder Ejecutivo de Costa Rica. El personaje del gamonal es estrictamente una figura patriarcal que personifica varios elementos de este sistema de opresión.

En esta ocasión se analizarán tres elementos del patriarcado, que también han sido pilares de la lucha feminista. El primer elemento es la dominación masculina; el segundo, la violencia de género junto con el ataque a los derechos reproductivos y, finalmente, el desprecio por la promoción de la educación y la concientización. Como ilustrarán los diferentes ejemplos aportados, estos elementos del patriarcado que definen al gamonal también están presentes en el Poder Ejecutivo: en la persona del presidente, pero también en sus ministros y ministras.

El primer elemento del patriarcado, muy evidente en la figura del gamonal, es la dominación masculina. Es claro que la persona que se encuentra en la presidencia en este momento calza a la perfección con este fundamento. Por ejemplo, desde la campaña política de las pasadas elecciones presidenciales, Rodrigo Chaves demostró un estilo centralista de gerencia. Recordemos que el eslogan de campaña era “Yo me como la bronca”.

Detengámonos un minuto para analizar el contenido violento de esta frase: una bronca es sinónimo de un pleito o una trifulca. Rodrigo Chaves, desde la campaña, indicaba sin remordimiento, que ese iba a ser su estilo: uno confrontativo y violento. El otro factor importante es que en este eslogan solo hay una persona ejecutando, no es “nosotros” nos comemos la bronca, es “yo” me como la bronca, haciendo énfasis en que quien da las órdenes es él.

Dentro de este elemento de dominación masculina hay un asunto entristecedor y es que en la elección presidencial pasada hubo un espaldarazo a ese machismo gamonal que era evidente en quien en aquel entonces solo era candidato presidencial. La analista política, doña Gina Sibaja, afirmó en el 2022 que se formó una empatía especialmente en la población masculina “porque hay que decir que aquí el acoso sexual se naturalizó y ha sido una práctica diaria. […] Chaves, al ser un outsider (desconocido) de la política, que parece que irrumpe sin negociar, era atractivo para la población. El voto fue para una persona que parece que se enfrentará a las élites” (Infobae, 2022).

Sumado a lo anterior, parte de esa dominación masculina ha sido muy evidente en la escogencia de colaboradores y colaboradoras con una obediencia inquebrantable como requisito de participación en el Poder Ejecutivo. Uno de los casos que más ruido le ha generado al Poder Ejecutivo es la cartera de Salud, inicialmente asignada a la doctora Jocelyn Chacón. La doctora Chacón creó muchos anticuerpos en su equipo de trabajo, en la prensa y en la opinión pública en general por la falta de fundamentos técnicos en la toma de decisiones dentro del Ministerio de Salud.

La doctora cayó en la trampa del patriarcado de la que habla la escritora feminista Audre Lorde en su artículo Age, Race, Class and Sex: Women Redefining Difference. Esto significa que la persona piensa que, acercándose y siguiendo la misma línea de su opresor, va a obtener los mismos beneficios que este. El final de la historia de la doctora Chacón en el Ministerio de Salud, hasta donde lo conocemos hoy, no fue exitoso. Lo que sí fue muy evidente, es que ella se apegó a la línea del Poder Ejecutivo hasta las últimas consecuencias.

Por su parte, doña Marta Esquivel, presidenta de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en reiteradas ocasiones ha hecho evidente su lealtad hacia el Poder Ejecutivo, incluso cuando las decisiones de este han ido en detrimento de la institución que ella lidera. El presidente también hace alarde de su dominación cuando habla de una institución benemérita para Costa Rica como lo es la Caja. Rodrigo Chaves, en diversas declaraciones públicas, ha afirmado que la CCSS está en quiebra sin aportar ningún elemento probatorio para su afirmación.

Al otro extremo de la lealtad incuestionable, don Álvaro Ramos, doctor en Economía, no estaba de acuerdo con las declaraciones del presidente y, con números y datos, demostró frente a la prensa que la Caja no está en quiebra, como lo mencionó la nota de setiembre del 2022 el medio DelfinoCR. El contradecir al presidente en público le costó el puesto a don Álvaro Ramos, quien inició esta administración como presidente ejecutivo de la CCSS.

El segundo elemento del patriarcado que comparten tanto el gamonal como Rodrigo Chaves, es la violencia de género. Costa Rica en este momento tiene un presidente que fue condenado por acoso sexual en el 2019 por el Banco Mundial (Cambronero y Chinchilla, 2021). Costa Rica en este momento tiene un presidente para quien la violencia de género fue su diario vivir durante más de 13 años, según indica el resultado de la investigación del Banco Mundial (Bolaños y Kurmanaev, 2022). Costa Rica tiene un presidente que en ningún momento ha negado esa violencia de género, muy por el contrario, la ha aceptado y justificado como “bromas malentendidas,” por supuesto, desde la posición de poder que ostentaba en el Banco Mundial.

Sería entendible que la respetable audiencia pudiese pensar que este es un asunto viejo, que es agua bajo el puente, que las personas cambian, evolucionan y aprenden de sus errores. Pero este no es el caso de Rodrigo Chaves. En junio del 2023, hace tan solo unos cuantos meses, la Asamblea Legislativa de Costa Rica emitió una moción para pedir al presidente no fomentar la violencia de género. Esa moción, aprobada por 41 de los 57 diputados y diputadas de la República, le pedía al presidente que dejara de usar lenguaje violento durante sus intervenciones públicas y sus declaraciones a la prensa.

Otro ejemplo de la violencia de género perpetrada por el presidente fue el caso de la expresidenta del PANI, doña Gloriana López. Este caso está muy relacionado con el elemento anterior de dominación masculina, ya que en el momento en que doña Gloriana discrepa del presidente en una conferencia de prensa, este la invisibiliza, la infantiliza y la neutraliza al decirle: “No vamos a pelear en público. Después hablamos”. Este tipo de interacciones, muy comunes para el presidente Chaves, son una falta de respeto a la investidura de una Presidencia Ejecutiva, pero también son un irrespeto hacia la profesional y la persona que es doña Gloriana López.

Como se mencionó anteriormente, el gamonal no recibe un “no” como respuesta, porque desde su feudo y desde su posición de poder, no hay nadie que pueda cuestionar o contrarrestar su voluntad. Pero, probablemente, la manifestación más perversa de esa violencia de género es el ataque frontal a los derechos reproductivos de las costarricenses. Según noticia de Semanario, en marzo del 2022, el Poder Ejecutivo pactó una alianza con los partidos neopentecostales con curules en la Asamblea Legislativa para no impulsar la ideología de género, que, dentro de su visión de mundo, es cualquier expresión de sexualidad y orientación sexual diversa. Dentro de ese pacto también se acordó revisar la norma técnica para el aborto terapéutico, tan tardíamente aprobada en el 2019, bajo la administración de Carlos Alvarado, vulnerando así el derecho de las personas gestantes para terminar su embarazo cuando su salud esté en riesgo. El gamonal lidera total y absolutamente, no solo la tierra, sino a los habitantes de esta y no está acostumbrado a negociar sus decisiones con absolutamente nadie.

El último elemento del patriarcado presente en el Poder Ejecutivo es el desprecio por la promoción de la educación. La educación y la concientización son pilares en la lucha feminista, precisamente porque han sido el antídoto más efectivo contra el patriarcado. Desde nuestras casas, aulas, calles de la comunidad y lugares comunes, hemos concientizado a compañeras y a compañeros sobre las desigualdades que las mujeres, aún el día de hoy, enfrentan en diversos sectores de la sociedad. Esa educación, que por siglos ha sido un pilar de la idiosincrasia costarricense, está en este momento bajo ataque directo del Poder Ejecutivo. Esa estrategia ofensiva empezó, como ya se mencionó, ejerciendo su dominación masculina y poniendo al mando del Ministerio de Educación Pública (MEP) a personas que siguen la línea de pensamiento de Casa Presidencial sin ningún cuestionamiento.

Se ha colocado a la cabeza del ministerio, hay que decirlo, a una persona que no cree en la educación pública, no entiende cuál es su función y no toma en cuenta la diversidad y las necesidades particulares de las poblaciones en cada uno de los rincones de Costa Rica. Se han hecho recortes de presupuesto importantes al MEP y la ministra de Educación, doña Anna Katharina Müller, los ha defendido y justificado cual si fuera la torre en un tablero de ajedrez, donde el Poder Ejecutivo es el rey. Se ha ido socavando, todavía más, la endeble situación de la educación pública costarricense.

Después de dos años del mal llamado “apagón educativo”, la ministra no solamente no tiene intención de mejorar la educación pública de este país, sino que ha tomado acciones concretas para desmantelarla. Ejemplos hay muchos, pero recordemos los más sonados. Se rompió el convenio con la Fundación Omar Dengo, que tenía más de 30 años y que había provisto de equipo tecnológico a cientos de escuelas en el país. Aún no se les ha dado a los centros educativos una alternativa sobre quien suplirá esas necesidades. Lo que ella ha llamado la “ruta de la educación” no ha sido más que una cortina de humo para distraer a la prensa y a la opinión pública de que nadie en el equipo de trabajo del MEP parece haber hecho un análisis o un proceso de revisión con el fin de proponer soluciones concretas, viables y prontas para la terrible situación de la educación pública en nuestro país.

La ministra Müller no solamente se ha apegado férreamente a la línea del Poder Ejecutivo, sino que ella misma ha cuestionado, por ejemplo, el 8 % que, por mandato constitucional, se invierte en educación. También existe un desprecio elocuente y campante hacia la academia. El Ministerio de Educación ha ignorado programas y convenios previos que involucraban a las universidades públicas de este país, como ejemplo de ello la realización de las pruebas de dominio lingüístico, que por varios años estuvieron a cargo de la Universidad de Costa Rica y, en este momento, aún no se sabe quién se va a hacer cargo de ellas este año.

Después de haber analizado la figura del gamonal y su relación con el Poder Ejecutivo y de tratar de explicar esa relación por medio de los tres elementos mencionados característicos del patriarcado: la dominación masculina, la violencia de género y el desdén por la educación, nos queda la gran pregunta: ¿qué hacer con esta realidad?, en especial, desde la academia. La palabra disidencia es parte del título de esta ponencia, justamente porque es imperativo explorar qué significa desde la educación superior. Hay una palabra que lo explica muy bien: reflexión. Precisamente, estas Jornadas de Reflexión abren esos espacios necesarios no solo para poder entender la realidad nacional, sino para poder plantear soluciones factibles y eficientes a los problemas que se identifican.

Yo creo que hay, básicamente, dos maneras de practicar disidencia: la primera, sería verticalmente, desde la administración. La universidad debe crear espacios para que estudiantes, docentes y administrativos y administrativas puedan analizar la realidad nacional sin tener que sacrificar sus contenidos docentes o sus labores diarias. Estas Jornadas de Reflexión son un ejemplo de esos espacios creados desde la administración para conversar sobre la realidad nacional. Pero, entonces, salta la pregunta: ¿por qué este auditorio no está lleno? Tendríamos que preguntarnos también: ¿qué día es hoy? Hoy es un jueves y son las diez de la mañana. Entonces, respetuosamente, debemos hacer una autocrítica y un análisis de a qué población queremos que llegue nuestro mensaje. Necesitamos pensar en nuestra audiencia meta: esas personas que tal vez no distinguen esos elementos del patriarcado y para quienes no hay nada de malo con que haya un gamonal sentado en la silla presidencial.

A partir de ahí, se deben tomar decisiones. Una acción concreta seria proveer esos espacios de reflexión en horarios más accesibles para el resto de la población ajena a la universidad. Puede ser que esto nos permita captar a amas de casa, personas saliendo de sus trabajos, conductores de transporte público, etcétera. Otra acción concreta, y creo que el Decanato de Letras ha tomado pasos correctos en esa dirección, es la diversificación de canales de comunicación. Por ejemplo, hoy estas Jornadas de Reflexión están siendo transmitidas por medio de Facebook Live. Eso hace que podamos llevar el mensaje mucho más allá del alcance físico de alguien que pueda venir a este auditorio. Y, por último, otra acción concreta es incluir esos procesos de reflexión política y de análisis de realidad nacional como un eje transversal desde la docencia. Es importante que, al menos en nuestra área del idioma, los estudiantes puedan identificar oraciones relativas dependientes de las independientes, que entiendan de shuas y digraphs, pero también es esencial que parte del perfil de salida de nuestros estudiantes sea conocer la realidad nacional y ser críticos de ella.

Por otro lado, la disidencia también puede hacerse horizontalmente en nuestro ambiente personal, en nuestras redes sociales o en nuestras mesas con amigos. La disidencia también puede ser un eje transversal dentro de las conversaciones que tenemos con las diferentes personas con quienes interactuamos a lo largo del día. Nuestras conversaciones cotidianas, bien lo decía el tercer elemento analizado del patriarcado, pueden concientizar de que hay algo que está sucediendo en el Gobierno de Costa Rica que no está bien.

Muy respetuosamente, ¡los y las insto a hacer disidencia! No hay esfuerzos pequeños. Definitivamente, no se necesita un auditorio para hacer disidencia.

Bibliografía

Bolaños, D. y Kurmanaev, A. (2022). He Was Demoted for Harassing Women. Now He’s the Front-Runner for President. The New York Timeshttps://www.nytimes.com/2022/04/01/world/americas/costa-rica-election-sexual-harassment.html

Cambronero, N. y Chinchilla, S. (2021). Banco Mundial sancionó a Rodrigo Chaves por acoso sexual. La Naciónhttps://www.nacion.com/el-pais/politica/banco-mundial-sanciono-a-rodrigo-chaves-por/3M37XZ5KDBCF7EUCESKF6FAFGY/story/

Claves para entender el triunfo del derechista Chaves en Costa Rica. (2022). Infobae. https://www.infobae.com/america/agencias/2022/04/04/claves-para-entender-el-triunfo-del-derechista-chaves-en-costa-rica/

Ibarra, H. (2002). Origen y Decadencia del Gamonalismo en la Sierra Ecuatoriana. Revista Estudios Americanos. LIX (2), 497. https://estudiosamericanos.revistas.csic.es/index.php/estudiosamericanos/article/view/183/187

Lorde, A. (1980). Age, Race, Class and Sex: Women Redefining Difference. Amerst College https://www.colorado.edu/odece/sites/default/files/attached-files/rba09-sb4converted_8.pdf

Madrigal, Luis. (2022). Álvaro Ramos en mensaje de despedida: “La Caja no está quebrada” Delfino.CR https://delfino.cr/2022/09/alvaro-ramos-en-mensaje-de-despedida-la-caja-no-esta-quebrada

Pomareda, F. (2022). Jurista afirma que promesas hechas por Rodrigo Chaves a pastores evangélicos violentan los derechos humanos más elementales. Semanario. UCR. https://semanariouniversidad.com/pais/jurista-afirma-que-promesas-hechas-por-rodrigo-chaves-a-pastores-evangelicos-violentan-los-derechos-humanos-mas-elementales/

Sátrapa. Real Academia Española. Recuperado en 10 de octubre de 2023. https://dle.rae.es/s%C3%A1trapa?m=form

Andrea Sánchez Víquez
Docente de la Escuela de Lenguas Modernas, UCR

UCR. Centenario de la Liga Feminista Costarricense: la lucha permanente

Dra. Macarena Barahona Riera, docente e investigadora de la Escuela de Estudios Generales, UCR.

“Reconstruir la memoria es tarea y compromiso ético de las ciencias sociales, valorarla críticamente para aportar luz a un presente lleno de violencia política, económica y física para las mujeres y los ciudadanos empobrecidos y más vulnerables”

La participación de las mujeres en la construcción de la sociedad camina en las diversas estrategias de una gran revolución que ha ido transformando la sociedad moderna. De la gran guerra contra el patriarcado, guerra que se despliega en las estrategias de sobrevivencia de las mujeres más humildes de la estructura económica y social, las sobrevivientes a la violencia política, a la exclusión social y al racismo.

Batallas de la solidaridad, de los épicos acontecimientos de la guerra contra los invasores de las fuerzas norteamericanas en la denominada Campaña Nacional, donde las mujeres como Francisca Carrasco, Bernarda Durán, Bernabela Chavarría, Mercedes Mayorga, María del Jesús Luna, Rita Gutiérrez, de las pocas que rescatan los documentos  (ciudadanas no legales) pero que se unieron a las batallas del Fuerte de San Carlos, la batalla de Rivas, la captura de vapores, captura del Castillo, siendo parte de una guerra nacional con varios frentes que se organizaron en apoyos económicos , en ayudas a los soldados y en la solidaridad ante la epidemia del cólera.

Las mujeres participan activamente en las manifestaciones de apoyo a las elecciones en noviembre de 1889, ellas están en las jornadas cívicas, en San José́, Heredia, Cartago, y es por esto que el presidente electo José́ Joaquín Rodríguez en su discurso del 8 de mayo ante los diputados pide el voto a las mujeres, reconociendo el tiempo nuevo de la modernidad y la democracia. El 17 de Julio de 1919 Angela Acuña escribió́ en el periódico Fémina: “La mujer prepara poco a poco su revolución y parece adquirir fuerzas suficientes para hacerse dar una declaratoria de derechos. Las tinieblas en las que han vivido siempre se disipan y la lucha se empeña con energía

Las mujeres en Costa Rica supieron leer los tiempos del siglo XX, actuaron decididas contra la dictadura de los Tinoco, supieron ser valientes, críticas, dieron decencia a la oligarquía patriarcal de los políticos, acomodados en la dictadura, y al igual que el valor de Rogelio Fernández Güell y sus compañeros, tomaron la calle, símbolo inequívoco de la democracia y la resistencia. Las mujeres tendrán que enfrentar el poder patriarcal, una y muchas veces en los siguientes años, desde 1923 que piden por primera vez los derechos políticos, con la Liga Feminista.

Las mujeres costarricenses no debemos olvidar nuestra historia, los costos y violencia ejercida.

El “tema de la mujer”, fue siendo el tema de las feministas, de las socialistas, de las comunistas, de las profesionales, de las artistas, de las trabajadoras, de las maestras, las teósofas, de las estudiantes, de las amas de casa; a la vez que desarrolló a sus legítimos enemigos, la iglesia católica, a sectores del Partido Republicano, del Partido Social demócrata, a periodistas, a caricaturistas; lo más rancio y estirado de la sociedad costarricenses.

Las mujeres no se doblegaron nunca, resistieron con sus participaciones en la prensa, a través de sus artículos, en sus gestiones en las campanas pro-derechos, recogieron firmas de miles de mujeres, en Guanacaste, Puntarenas, Alajuela, Heredia, Cartago, San José́. El movimiento social que se inició́ hace un siglo, desbordó el sistema patriarcal, se luchó́ por los derechos humanos de las mujeres, en el convencimiento de que los derechos humanos son de todos, de que la democracia política es democracia social, y económica.

La década de los 30 y 40 es una lucha de clases intensa, ideológica. La cuestión de la mujer incluye más variables y enfoques en las discusiones nacionales e internacionales, la delimitación del problema va a depender del enfoque ideológico. Podemos observar en la narrativa histórica, que la igualdad de la mujer en todos los planos une a las mujeres y a los hombres simpatizantes, es un asunto de derechos humanos, y la transformación de la sociedad tiene sus caminos según la perspectiva ideológica.

La legislación social de 1943 reconoce a las mujeres trabajadoras sus derechos de igualdad. Faltaba el asalto final al poder político, el patriarcal espacio del poder político no se rundía fácil. En palabras de Angela Acuña . “La paciencia ha sido la gran aliada del trabajo femenino, a lo largo de los años, en sus esplendidas batallas emancipadoras. No la paciencia inerte, reducida a aceptarlo todo sin protesta, sin defensa, sino aquella que actúa junto al valor, para alcanzar la meta, para transformar en realidad los ideales que forjó la mente y alentó́ el corazón

La primera demanda en pro de los derechos políticos, en 1923, luego 1925, 1929, 1931,1932, 1934,1939,1943 y 1947. A partir de la fundación del Partido Comunista, en 1931, se unen mujeres que van a ser decisivas en las luchas sociales y protagónicas del espacio por las demandas sociales y la igualdad de las mujeres en todos los aspectos de la vida:  María Isabel Carvajal (Carmen Lyra) Luisa González, Emilia Prieto, entre otras.  El trabajo de organización con mujeres de las zonas bananeras, de barrios urbanos de trabajadores, de amas de casa, va a fortalecer el movimiento como un todo, hacia la aceptación de la necesidad de los derechos políticos de las mujeres como una realidad social sin distingo de clases.

En 1947 es la última vez que se presenta la solicitud, acogida por el presidente Teodoro Picado y es votada en el Congreso el 4 de junio de 1947, quince diputados votan a favor. El camino de la guerra civil había iniciado, el tema de la mujer no logró convencer a la oposición que votó en contra para quitarle el reconocimiento al presidente Picado que sí apoyaba la demanda. La guerra civil fue cruenta, y más cruenta la postguerra, la represión no tuvo limites contra los perdedores, ni contra las mujeres, Un dramático final a una larga lucha por los derechos políticos, de ser electas y poder elegir, uno de los últimos países de América Latina.

Lo paradójico, cruel e irónico, es que mientras los diputados de la constituyente votaban finalmente por los derechos políticos de las mujeres, muchas lideres de la izquierda sufrieron cárcel, expulsiones y pérdidas de trabajo; fueron mancilladas públicamente y expulsadas del país, y negado su regreso a morir en su patria a María Isabel Carvajal, Pilar Bolaños, Corina Rodríguez, María Alfaro, Stella Peralta, Emilia Prieto, Luisa González, Adela Ferreto, mujeres luchadoras por los derechos, desde otros espacios. Y Ángela Acuña Braun, la líder fundadora ejemplo de resistencias, perseverante, cuidadora de la memoria de las mujeres, se encontraba fuera del país. En la constituyente de 1949, tampoco tenían los mismos derechos ni los afrodescendientes del Caribe que no eran aceptados ciudadanos, ni los pobladores de los pueblos ancestrales. Faltaba muchos años para ser aceptados. Sistema democrático racista, discriminatorio y excluyente.

En 1937 escribió Emilia Prieto, “…la inconformidad y la protesta serán fecundadas en reivindicaciones. Y a quien más le corresponde en revelarse es a la mujer, víctima eterna de todos los sistemas opresivos, medievales y oscurantistas, para perpetuar los cuales y hacerlos peores, en esta babilonia confusión, solo podrán hacernos ver claro, nuestro sano sentido común y el alto anhelo de justicia y dignidad humana que ha de llevar consigo toda mujer consciente.”

A un siglo de la fundación de la primera organización feminista en Costa Rica, la lucha continúa. ¡¡¡¡¡Viva el Centenario de la Liga Feminista de Costa Rica!!!!!!!

 

Dra. Macarena Barahona Riera
Profesora Escuela de Estudios Generales, UCR

Recital de poesía y música “Agua y fuego” con Gioconda Belli y Luis Enrique Mejía Godoy

En el marco de la Semana de la Música, el Instituto Cervantes acogió en su sede madrileña el recital de poesía y música «Agua y fuego», ofrecido por la poeta y novelista Gioconda Belli y el cantautor Luis Enrique Mejía Godoy, acompañados por el pianista costarricense Jonathan Delgado. Entre poema y canción, los artistas nicaragüenses conversaron sobre temas como el éxodo, el amor, la maternidad, el feminismo o la situación complicada que se vive en Nicaragua. 

Les invitamos a ver la transmisión del evento:

Proyecto Generizar: una propuesta para transformar la producción del conocimiento

El proyecto Generizar es liderado por un grupo de mujeres científicas, quienes trabajan en una metodología de investigación feminista para analizar el enfoque de género en la producción científica de la UCR (foto Archivo OCI).

Mujeres científicas crean metodología de investigación feminista para analizar el enfoque de género en la producción científica de la UCR

¿Alguna vez nos hemos detenido a reflexionar si las producciones científicas y los libros con los que nos hemos educado han sido permeados por la brecha de género? ¿Hemos analizado por qué la mayor parte del conocimiento ha sido producido por hombres y por qué son pocas las mujeres que han destacado históricamente en la ciencia?

Esta es una problemática que ha sido poco estudiada en nuestro país, razón por la cual, un grupo de mujeres científicas y docentes de la Universidad de Costa Rica, de las áreas de Ciencias Básicas, Artes y Letras, Salud y Ciencias Sociales, se propuso investigar el tema y brindar una solución para erradicar la brecha de género en la producción científica de nuestra Alma Mater.

Se trata del proyecto Generizar, liderado por un colectivo de mujeres investigadoras y científicas de la UCR, quienes desde un enfoque transdisciplinar, trabajan en la creación de una metodología de investigación feminista para el análisis de género en la producción científica- académica del área de Ciencias Básicas.

Las investigadoras que conforman el grupo de Generizar han sido parte de diversas iniciativas institucionales para acortar la brecha de género en Ciencias Básicas, sin embargo, los aspectos relacionados a la producción del conocimiento académico desde la perspectiva de género no habían sido abordados, por lo que se dieron a la tarea de estudiar y trabajar esta problemática por medio de Generizar.

Mariela Porras Chaverri, una de las coordinadoras de la iniciativa explicó que, el objetivo principal del proyecto Generizar es la construcción colectiva de una metodología que permita abordar la problemática de la violencia epistémica hacia las mujeres investigadoras. Es decir, los sesgos de género que permean no sólo las dinámicas sociales de la investigación, sino también las preguntas de investigación y metodologías que se desarrollan, y por tanto, los productos de la investigación académica en general.

“El abordaje de un problema tan complejo como la violencia epistémica requiere no sólo de un equipo de trabajo multidisciplinar, sino también de personas investigadoras que combinen el conocimiento de sus áreas disciplinarias, en este caso de diversas áreas de Ciencias Básicas, con formación en metodologías de investigación de las Ciencias Sociales y las Letras” expresó Porras

Asimismo, señaló que mediante la formación de este personal de investigación con conocimientos híbridos se busca, a largo plazo, potenciar un cambio en los paradigmas de investigación en las Ciencias Básicas, así como en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Además, el proyecto pretende que, a través de diferentes productos y materiales, se impulse la reflexión y la discusión alrededor de este importante tema, así como contribuir a la sensibilización y capacitación de docentes del área de Ciencias Básicas en torno a la metodología y epistemología feminista, la relación género- ciencia y la pedagogía crítica. También se espera que la iniciativa contribuya al desarrollo de proyectos futuros en los que se estudie la producción de conocimiento en áreas distintas a las Ciencias Básicas o hacia otros grupos poblacionales menos representados en diversas áreas.

Como parte de las acciones que se desarrollan en el marco del proyecto Generizar destaca la elaboración de un diagnóstico de necesidades de formación y de inquietudes de aprendizaje de las docentes del área de Ciencias Básicas, en torno al enfoque de género y la generación de conocimiento en la ciencia. Además se realizan talleres de sensibilización y capacitación a docentes en este tema, y se está trabajando la creación de un manual pedagógico para la formación en enfoque de género y ciencia de docentes del área de Ciencias Básicas de la UCR.

 

Tatiana Carmona Rizo

Periodista de la Oficina de Comunicación Institucional

«Ser la mamá que se levanta a la hora perfecta, que hace 50 tareas del día, que va al trabajo, le va bien y además es amorosa, tiene un costo personal enorme»

Diana Massis

Marcia Aguiluz

«Tengo 47 años, nací en Costa Rica, producto de una relación entre mi madre tica (de 35 años) y mi padre hondureño (de 63 años). De pequeña me decían que era «hija natural», porque mis padres no se casaron y no convivían juntos. Soy la menor de 13 hermanos y hermanas, la mayoría de los cuales no conocí por ser hijos de diferentes mamás», cuenta la abogada costarricense Marcia Aguiluz en el artículo «¿Qué significa ser mujer en Centroamérica?»

Como feminista y defensora de los derechos humanos, Aguiluz da un panorama crudo y certero de los muchos males, discriminaciones y violencias que azotan a las mujeres de la región.

Pero también pregunta y se pregunta, no solo en busca de respuestas sino para intentar empoderar a las mujeres y generar cambios. Sociales y personales.

Si pudiera desbaratar el patriarcado, dice, lo primero que desbarataría sería «la culpa que tenemos las mujeres y que llevamos en el cuerpo. La culpa de no ser perfecta. La culpa de no ser amada si no soy de tal manera. La culpa de tener hijos. La culpa de no tener hijos. La culpa de irme de mi casa. La culpa de quedarme. La culpa de trabajar fuera de casa. La culpa de quedarme en casa».

¿Cómo las violencias determinan a la mujer centroamericana?

En términos de homicidios, feminicidios, robos, los delitos tradicionales, Centroamérica claramente es una de las regiones más violentas del mundo.

A las mujeres la violencia nos cruza, nos atraviesa en el alma y lo vivimos de miles de formas.

Las cifras son escandalosas. Algunos ejemplos: sólo en 2022 hubo 1.128 feminicidios a nivel regional; en Guatemala entre enero y abril de 2022 se documentaron 1.013 casos de violación de niñas y adolescentes, y en Nicaragua cada 2 horas ocurre un caso de violencia sexual, alrededor de 15 por día.

Está además, la violencia del rol que se nos impone.

Lo digo siempre con mis amigas: ¡qué jodido!, ¿verdad?: cuando sos niña le debés obediencia a tus papás; cuando te casás, se la debés a tu marido; cuando eres madre a tus hijos y cuando envejecés, a tus papás porque tenés que regresar a cuidarlos.

¿Cuándo es el momento en que las mujeres somos libres?, ¿por qué siempre tenemos que estar al servicio de alguien más? Es tremendamente violento si lo ves en una línea de tiempo: ¿cuándo es el momento de nosotras?

Al hacer ese análisis en una mujer rural, en una que vive en Honduras, en una mujer lesbiana o trans, en una mujer migrante o con discapacidad, el panorama es aún más tremendo.

¿Y qué pasa con el estereotipo de la centroamericana voluptuosa, alegre, colorida? ¿Existe, convive?

Uno de los grandes problemas de los estereotipos es que nos imponen una forma de actuar.

Que se diga que la mujer centroamericana es alegre, que siempre está contenta, nos pone en un pedestal en el que es difícil caminar, aún cuando sea un estereotipo positivo. Tampoco nos da libertad, porque no tenemos derecho a enojarnos o a quejarnos.

El estereotipo de que la mujer centroamericana siempre está contenta también puede ser perjudicial, opina Aguiluz. Getty Images

Durante algunos años nos han hablado de que Costa Rica es el país más feliz del mundo y eso tiene su carga. Las trabajadoras de maquilas en Honduras ganan un salario que ni siquiera paga la canasta básica, pero aún así tienen que estar alegres.

¿Tenemos las condiciones para ser verdaderamente felices? ¿o se nos encasilla para que no rechacemos lo que nos está haciendo infelices?

Dices que te sientes profundamente centroamericana, ¿cómo es esa identidad?

Una identidad que hemos construído a lo largo de las amistades, de la lucha, los afectos, las rabias que nos da la injusticia de ver los comunes denominadores de los gobiernos, no importa si son de derecha o de izquierda.

Tenemos tantas raíces en común, a la vez tantos desafíos y una élite muy mezquina, ¿verdad?

Muchas veces hemos llorado. Yo conocí a Berta Cáceres (líder y activista indígena), trabajé con ella y recuerdo cuando me llamaron el día que la asesinaron en 2016 para decirme «mataron a Berta» y vos decís, pero ¿qué es esto?

Para mí ser centroamericana es sentir en la piel el dolor, los desafíos, las luchas y también las alegrías de mis hermanas y hermanos centroamericanos. Yo los siento en mi corazón y los vivo en mi piel.

De niña te decían que eras hija natural, ¿cómo te marcó?

Muchísimo porque siempre me hizo sentir menos.

Tenía una hermana mayor y ella era la hija del matrimonio, era la importante y todos los demás hermanos y hermanas hijos de mi papá, éramos de otra categoría.

Crecí con el inconsciente de que necesitaba ser más y debía destacar para ser digna de ser hija de papá. Por supuesto, una de pequeña no racionaliza, pero cuando lo veo en retrospectiva, sin duda alguna marcó muchísimo.

¿Se cuestiona aún que las mujeres que podamos tomar decisiones respecto de nuestra vida, sexualidad, maternidad?

Hay tres claves que guían mi trabajo como defensora: la lucha por la dignidad, por la igualdad y por la libertad, que no son iguales para todas las personas.

Como feminista no puedo decirle a una mujer «usted tiene que salir a trabajar y no hacerle la comida a su marido». Es una imposición violenta.

El tema es que las mujeres sean libres para decidir. Si su libre elección es quedarse en casa y tener diez hijos, aplaudo esa elección. Si quieren ser madres es maravilloso, pero de una manera consciente, no con la carga, la culpa y la señalización de que tiene que ser de esa manera.

La muerte de Berta Cáceres en 2016 tuvo un impacto regional e hizo que surgieran muchas preguntas sobre lo que estaba pasando en Centroamérica. Getty Images

Que las mujeres decidan lo que quieren para sus vidas, démonos esa posibilidad.

¿Cómo te has liberado en tu vida personal?

Es una lucha diaria. No llega un momento en el que uno dice: me liberé de todo esto.

Quizás empecé a transformarme hace unos 20 años, pero hace unos diez me convertí al feminismo y lo digo con orgullo: soy feminista.

Creo que es la primera liberación: reconocerme como una persona que cree en ciertas cosas.

Y antes que eso, la liberación de mí misma. He sido tremendamente estructurada, con metas muy claras y roles asumidos, y me llegó el cuestionamiento interno de decir, ¿qué es lo que hace que quiera esto?, ¿por qué cuando tenía 29 años dije es hora de formar una familia o me voy a quedar solterona? Y en efecto, lo hice.

Luego llegó el momento en el que pensé, esto no es lo que yo quiero.

Así que tomé decisiones que he considerado liberadoras, como un cierto estilo de vida familiar, criar a mis hijos bajo ciertos valores, crear una relación distinta con mi mamá.

Las mujeres tenemos esta cuestión con nuestras madres, donde les ponemos un peso muy grande.

Mi mamá era servidora doméstica, no tuvo acceso a la educación y yo crecí cuestionándola. ¿Por qué permitió esto? Una de mis liberaciones ha sido honrar eso, reconocer su fortaleza y que hizo lo mejor que pudo con lo que tenía.

¿Y con los hijos cuál ha sido la liberación?

Tengo mellizos, un niño y una niña, y hoy los crío equivocándome todo el tiempo y pidiéndoles disculpas, que no es cosa fácil, porque en los primeros años de sus vidas tenía que ser la mamá perfecta.

Era mi concepción, y el mensaje que les estaba dando les generó ansiedad porque en ese nivel de perfección también era tremendamente exigente.

¿Qué estoy haciendo colocándoles un ideal de mujer que no existe?, me pregunté.

Ser la mamá que se levanta a la hora perfecta, que se acuesta a la hora perfecta, que cumple las 50 tareas del día, que va al trabajo, le va bien y además es amorosa, tiene un costo personal enorme.

Entonces fue rebobinar y decir no, no, perdón, perdón, no soy la mamá perfecta. Y conversar con ellos desde la imperfección, algo tan simple como decirles, bueno, resulta que yo también tomé licor cuando era adolescente, también me enamoré de una persona, hice estupideces.

Creo que la peor trampa que nos ha jugado el patriarcado a las mujeres es este ideal de perfección que también estaba transmitiéndole a mis hijos y que no existe.

En el artículo te refieres al aborto en Centromérica, donde es ampliamente penalizado, ¿el cuerpo de las mujeres le sigue perteneciendo a otros?

Nunca ocurrió de otra manera en Centroamérica. Ningún país permite el aborto libre, solo en algunos está permitido en situaciones extremas.

Hace poco en Costa Rica tuvimos el caso de una niña de 12 años que tuvo una bebé y el presunto violador, que era su padrastro, parece que la secuestró. No solamente hay una bebé desaparecida, sino una niña de 12 años con una hija y el sistema no detectó que había un problema.

El aborto es un tema que genera divisiones y debates en Centroamérica. Getty Images

Los datos de violencia sexual son atroces. Decir que se quiere proteger la vida del feto es el discurso fácil.

Las estadísticas donde existe aborto seguro muestran que se hacen en etapas tempranas, que bajan las cifras de mortalidad materna, ocurren menos en mujeres adultas y si se acompaña de educación sexual y políticas de prevención, disminuyen.

Si el objetivo fuera reducirlos, las políticas serían de otra naturaleza, pero en Centroamérica son punitivistas, y la penalización es claramente castigadora: ¿cómo se atrevió usted a desafiar el mandato de maternidad?.

Cuando algunas personas dicen ‘es que las mujeres lo van a agarrar como deporte’, yo digo: ¿qué te hace pensar que las mujeres somos tan estúpidas, tan irresponsables?, porque si las creyéramos sujetas pensantes, tendrían la inteligencia para decidir qué es lo mejor para sus vidas.

Los grupos que se oponen al aborto se han apropiado de los conceptos de protección de la vida y de la familia, ¿cómo lo han logrado?

Es uno de los de los grandes desafíos, las narrativas que estos grupos han creado, porque quién va a estar en contra de la vida. Han tenido la habilidad de desarrollar en palabras sencillas temas muy complejos.

Recientemente aprobaron en Perú un proyecto de ley que le otorga protección al feto, derecho a la vida, a la salud, al desarrollo de la personalidad, una serie de cosas que uno dice, pero ¿qué es esto tan absurdo?, ¿en qué momento empezamos con estos retrocesos tan fuertes?

Y por lo menos en Centroamérica lo vinculo a la presencia fuerte de grupos fundamentalistas en la política y al desdibujamiento del Estado laico.

Antes podíamos tener a las Iglesias, la católica y algunas evangélicas, manifestando sus opiniones, pero ahora los tenemos en los partidos, están construyendo política pública. Y las élites políticas entendieron que tienen mercados cautivos y han generado alianzas fuertes con estos grupos, donde ellos también han pedido sus cuotas.

También hablas de la violencia que sufren las mujeres defensoras de los derechos humanos y las mujeres políticas, ¿se las ataca en su escencia más que en su labor?

Tiene que ver con con su identidad de mujer, con su cuerpo, con las palabras que usan. Los ataques son personales, se les va a cuestionar en relación a su personalidad.

Menciono el ejemplo de una diputada costarricense que es gordita, que decía que se lo pensaba antes de sacar una foto comiéndose un postre, porque si la mostraba iban a venir cientos a atacarla, a decirle que por ser gorda no tenía derecho a comerse ese postre.

Hay un impacto psicológico distinto, y es difícil desprendernos cuando están atacando lo central: nuestro cuerpo o nuestra familia.

En el caso de mujeres defensoras, la mayoría de los ataques son amenazas: ‘le vamos a hacer esto a tus hijos’ ¿Y qué hace uno cuando le dicen eso? Deja lo que sea.

Planteas que en las labores de cuidado la brecha sigue siendo inmensa y mencionas «la carga mental», ¿cómo la describirías?

Es toda la labor de gerencia y logística que hay que hacer para lograr algo. Ese tiempo que gastás en pensar y coordinar.

Algo tan sencillo como la entrada a clases de los hijos en febrero; pues desde que salen de vacaciones en diciembre, estoy pensando en qué fecha necesito pagar la matrícula, comprar los útiles, a dónde voy a conseguir los uniformes, si tienen el bulto escolar, y lo tengo que pensar dos meses antes para que estén listos, a diferencia del padre que sabe que van a entrar a clases en febrero.

Esto está completamente invisibilizado y las mujeres somos parte del problema, de cómo lo asumimos y cómo nos cuesta soltarlo también.

Si pudieras desbaratar algo del patriarcado, ¿qué sería lo primero en echar abajo?

Desbarataría la culpa que tenemos las mujeres y que llevamos en el cuerpo. La culpa de no ser perfecta. La culpa de no ser amada si no soy de tal manera. La culpa de tener hijos. La culpa de no tener hijos. La culpa de irme de mi casa. La culpa de quedarme. La culpa de trabajar fuera de casa. La culpa de quedarme en casa.

Imagínate un mundo libre de culpas para nosotras, es que sería maravilloso.

Esta entrevista fue elaborada para la versión digital de Centroamérica Cuenta, un festival literario quese celebró en República Dominicana entre el 16y el 21 de mayo.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65603764

Cuando el racismo se dice en cualquier lengua

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Es de un hablar pausado que se aligera y aumenta de tono e intensidad cuando lee su poesía. De paso comunica: una voz de mujer emancipada, cuestionadora de los sistemas de dominación, constructora de la libertad de su cuerpo y de las formas en que lo nombra.

Proveniente de la Nación Sami, ubicada al norte de Noruega, Suecia, Finlandia y la península Kola, al oeste de Rusia, Ima es de un claro decir, directo, acompañado con gestos con los que no se necesita entender su idioma originario, para saber que dice cosas que incomodarían al más conservador de los conservadores.

Entre otras cosas es traductora y directora de documentales. Quizá por eso tiene tan claro el abc de la comunicación y las imágenes que la acompañan. Además, es periodista, presentadora de radio y reportera.

Lee su poesía en Sami, dialecto que hoy solamente lo hablan 20.000 personas en el mundo.

En una conversación distendida en San José junto al editor de su último libro 69 Pilares, el querido Luis Enrique Moscoso, poeta mexicano, hablábamos acerca de los procesos de resistencia que ha debido sortear su pueblo, arrinconado por la lógica hegemónica del estado finlandés que desea apropiarse de sus territorios y de su cultura.

Ella habla de racismo.

Y si, evidentemente ese intento de apropiación y de homogeneización por parte del estado finlandés va acompañado de la ausencia de reconocimiento de esa lengua que se resiste a morir.

Observando a través de los ojos de Inger-Mari Aikio, o Ima como le dicen coloquialmente sus amigos y amigas, los procesos internos en Costa Rica, deben existir palabras con las cuales nombrar desarraigo, despojo y desplazamiento de los pueblos originarios, justificados todos en la complicidad estatal con la rapacidad de actores privados, que desean quedarse con sus territorios ancestrales.

La poesía de Ima es clara y enseña que el erotismo puede ser un instrumento de reinvindicación y acción política desde la voz de una mujer que tiene claras sus luchas. Aunque ella habla de un feminismo distinto, lo suyo ciertamente son las agendas de reivindicación a través de la palabra.

Invito a leerla y acompañarla en su resistencia corporal, lingüística, política. Son estas las nuevas luchas que seguirán apareciendo en los tiempos disruptivos que nos tocó vivir.

Hagámoslas propias.

si tan solo una vez

nos abrazáramos en la colina

en lo alto

como si fuéramos los únicos humanos

chillido de aguililla ártica

inicio de un largo relato

canto Yoik del chorlito

como vino

la mirada clandestina del zorro polar

camino a la más bella historia

de nubes blancas.

Inger-Mari Aikio
Poeta de la Nación Sami
Finlandia.

Prioridades de las mujeres: atención desviada

Llildrey Vanessa Vargas Arroyo
Estudiante de la Sede Guanacaste, Universidad de Costa Rica

¡ESTE 8 DE MARZO RECORDEMOS LOS CIMIENTOS DEL FEMINISMO!

A sabiendas de que la autora Yadira Calvo es fiel amante de los testimonios de las mujeres que lucharon por la defensa de sus derechos en Costa Rica, es posible deducir que la feminidad fue cuna de un poder que aún se sigue gestando en las mujeres ticas.

Considero que faltan muchas discusiones por llevar al plenario legislativo; no refiriéndome solamente a similares a las que ya se dan, como: los derechos sexuales y reproductivos; sino las orientadas a mujeres indígenas, mujeres de pueblos rurales y mujeres con discapacidades motoras, (que no les impidan desarrollar otras habilidades, como la docencia o el emprendedurismo en áreas no convencionales); pero que no sean solamente del casco central sino de zonas alejadas, dentro del país. No es lo mismo la ruralidad de Heredia que la ruralidad de la Zona Sur (Talamanca).

Estas mujeres necesitan con urgencia más casetas policiales cerca, más oficinas y personal capacitado y dispuesto a brindar un servicio, instituciones como: CEN CINAI, Bomberos, INAMU, INA, AyA, sedes del INS, Cruz Roja, CCSS y EBAIS… y necesitan mayores fuentes de empleo y capacitación para optar por puestos de trabajo y otros medios de igual o mayor alcance. Estas intenciones han sido eternas, sin embargo; se dan por sentado queriendo innovar; pero no se puede tener un Lamborghini si se va a meter a una calle inundada de barro, o a una casa llena de goteras. Muchos no viven, sino que sobreviven. Primero se debe arreglar la vida y luego la calidad de vida.

Creo firmemente que estos temas se han dejado de seguir desde hace muchos años. A muchos políticos les gusta copiar legislación de otros países, pero no han preparado a la población ni mejorado sus condiciones. Hace un par de años escribí personalmente, mediante Facebook, a una miembro de la Municipalidad de San Carlos para ver qué sabían ellos sobre unas carreteras intransitables por el barro rojo y deseando saber por qué no se había hecho algo al respecto en Pocosol (La Ceiba, Tiricias, Coopevega, Llano Verde, El Concho; entre otros), y no se dignaron a responder. Solamente esperaba una respuesta para llamar su atención y alzar la voz por ese problema, que creo que todavía sigue igual. Dudo que hayan visto mi mensaje. Porque la gente piensa que ya deben estar haciendo algún trabajito por ahí y, sin embargo, nadie da seguimiento a eso.

Seguramente los encargados piensan: “¡ah, esa pobrecita gente de aquellos pueblos allá tan allá!”, sin pensar realmente en que también son costarricenses, que cantan el himno a todo pulmón, que ven en la bandera su refugio y el de su cultura y costumbres… He visto cómo los niños, niñas y adultos en zona rural, sienten las fechas cívicas y la manera en que sin importar si es bajo el sol o bajo la lluvia, se reúnen y conmemoran dichas fechas patrias. Padres y madres de familia envían a sus hijos a escuelas casi en ruinas por las condiciones climatológicas; demostrando esfuerzo y dedicación por su futuro y son merecedores de apoyo y atención por parte del Estado.

¡NO DIMENSIONAMOS LA GRAVEDAD DE ESTE DESCUIDO!

Particularmente, hace falta mayor presencia femenina; ojalá de mujeres lejanas al centro del país, y mayor consciencia del significado de equidad, para conseguir que a la mujer se le otorguen derechos sin poner sobre la mesa otros asuntos antes que lo que demanden ellas al Estado. Por ejemplo, que se pongan sobre la mesa temas de inflación, impuestos, negociación internacional o incluso temas de corrupción y demás, posponiendo la discusión definitiva de temas referentes al género femenino, como el acceso a tampones y toallas que tenga la niña y mujer en sitios de difícil transitabilidad. En Pocosol; en las fincas enormes, tienen que salir a caballo cuando no cuentan con un carro de trabajo o un “Chapulín”.

 ¿Y las que no tienen ni siquiera un caballo?

Afirmo que la situación era precaria hasta hace unos 10 añitos; pues, tuve la oportunidad de visitar “Los Lirios de Santa Rosa de Pocosol”, donde tomamos agua de pozo. Cualquier emergencia que se de ahí y que merezca una ambulancia, debe soportar un viaje de dos horas o más, sólo para llegar a la carretera donde se espera un bus que pasa como dos o tres veces al día.

¡HAY QUE SEGUIR PROPICIANDO EL CAMBIO DE MENTALIDAD CULTURAL!

Sobre las portadas de prensa es claro que ha habido un cambio de perspectiva a nivel social. Pero a nivel cultural todavía falta mayor sensibilización, que en mi opinión se ha visto distorsionada por tanta polémica en manifestaciones feministas. No obstante, un verdadero cambio se verá hasta que salgan de función los viejos modelos de política. Los líderes actuales, son en algunos casos hombres longevos que tienen muy marcada su forma de proceder y no ceden ante casi nada. Debe entrar personal joven, con nuevos aires y nuevas visiones; que sí, vean con aras al futuro, pero que se ocupen también de lo más básico y necesario para las poblaciones alejadas, de las montañas de Talamanca, Guatuso, entre otras, así como las costas del territorio nacional, para que lleguen más oportunidades de negocio y trabajo, más turismo, más salud, más de todo. ¡Qué lo que hay en San José, Heredia, Alajuela y Cartago, exista también y en igual medida en todo pueblo de Costa Rica!

Eso sí que sería un aporte contra la discriminación.

A pesar del auge que ha tenido el feminismo con discusiones como el divorcio, aborto y otros temas; no parece ser suficiente si se contrasta con las necesidades que pasan desapercibidas y que resultan ser, incluso, ignoradas por culpa de las manifestaciones desordenadas que desvían la atención de las causas justas que son pedidas.

Necesidades como el acceso al agua potable, nuevas escuelas, colegios y universidades, centros de salud, farmacias, oficinas regionales de bancos, cajeros automáticos, y más fuentes de empleo; son justas y merecedoras de atención por parte de los miles de mujeres que, de hecho.

El feminismo actual, aunque se basa en el feminismo de antaño, debe ampliar su enfoque, debe abrirse a nuevas posibilidades para la mujer rural y con discapacidad volviendo su mirada a los aspectos más básicos de la civilización, para buscar la forma de actualizar las escuelas de zonas indígenas, entre otras.

Bien lo dijo la actual ministra de educación pública de Costa Rica: “muchos docentes rechazan ofertas de propiedad por tratarse de lugares lejanos al centro del país”, y considero que esto se debe a una falta grave de empatía; porque es muy bonito hablar de equidad e igualdad de género yendo a destrozar lugares públicos; como ha pasado en México, o simplemente estando sentados en el plenario legislativo; pero sin pensar en las mujeres que día con día trabajan bajo el sol, andando en caballos por caminos de lastre (que bien pudieran ser asfaltados por sus municipalidades), o que tienen que caminar largas distancias por ir a conseguir un tampón o una pastilla para sus dolores menstruales, o viendo a sus ancianitos y niños enfermar sin tener fácil acceso a un “ebais” (que debería estar presente en toda comunidad costarricense).

Jovencitas que aguantan el dolor de su menstruación por vivir bajo un techo con goteras, ancianitas que cuando se enferman tienen que viajar y mendigar un espacio para quedarse si las dan de alta en el hospital, porque no tienen familiares cerca. Todo eso debe hablarse, debe darse a conocer en escuelas, colegios y universidades de todo el país, para crear conciencia y que en esta o futuras generaciones se efectúen los cambios que urgen. No los que se quieren a futuro, sino los que urgen.

Las causas son buenas; pero se deberían acatar las prioridades… A Costa Rica le falta camino para conseguir el ideal que se propone, y es responsabilidad de todos y todas opinar, concientizar y luchar para que poco a poco los fondos del Estado se enfoquen en sanar esas poblaciones tan heridas por el olvido.

Siempre ha sido un buen momento para involucrarse. Lo que pasa es que, por no hablar de las necesidades urgentes, las mujeres hemos perdido el interés en la política y se ha aprovechado ese silencio para que los hombres que están en política y que tienen sed de poder, jueguen cada vez más astutamente, bajando el porcentaje de imagen femenina que se vea en las papeletas y en publicidad de las elecciones. En realidad, no es cultura tica que las mujeres conversemos sobre estos temas a la hora del café de la tarde, o en las fiestas familiares. culturalmente, eso es cosa que hacen solo los hombres “profesionales” de la familia. Y es algo que debe cambiar.

Hablando sobre las próximas elecciones, específicamente orientándose con respecto a la “paridad en las papeletas de votación”, considero que sería un buen objetivo propiciar que las mujeres políticas ocupen un mayor número de espacios en las papeletas. Porque de nada sirve que haya “paridad” si de igual forma las opciones no son parejas y es mayor la cantidad de hombres propuestos. De las dos opciones, muchas personas que no conocen nada del tema, se van a ir por la opción que se repita.

Aunque tampoco se debería “satanizar” a todos los hombres políticos; pues para que se abrieran espacios y se crearan más leyes a favor de las mujeres, tuvo que haberse doblegado al menos un hombre que estuviera involucrado. Por supuesto que todo fue a raíz de una ardua y dificultosa lucha y persistencia femenina; hay hombres que han sido sensibilizados y no se deben meter en un mismo saco.

¡LAS MUJERES COSTARRICENSE ESTÁN LISTAS PARA ACTUAR!

Si nos referimos al nivel de preparación emocional, mental y psicosocial que han tenido las mujeres a través de los años, se ha demostrado que estamos en capacidad para afrontar este tipo de asuntos con dignidad y excelencia; inclusive de mejor manera que los mismos hombres.

Esto lo menciono puesto que, “Las Sufragistas”, hay un momento en que una de las actrices dice que no sabría qué hacer si obtuviera el voto femenino, pues al no haber tenido esa posibilidad nunca, jamás lo había pensado tan a fondo; pero que ella sabía que sería un gran cambio para su vida. Actualmente se sabe qué; con el simple hecho de haberlo intentado, se demostraba un potencial gigante para la adaptabilidad y el desarrollo colectivo de la mujer a nivel mundial.

En el caso particular de Costa Rica, Ángela Acuña Braun con la Liga Feminista que fundó junto a otras, abrió un “portillo” de posibilidades para el desarrollo social de las mujeres. Esto ha permitido desde cambios en la perspectiva sobre el género femenino, hasta cambios a nivel educativo dejando atrás. Siendo entonces una base con que se afirma el hecho de que las mujeres costarricenses, hoy más que nunca en la historia, se encuentran preparadas y en total capacidad para ocupar puestos de alto rango en la política costarricense. Pero se debe preparar el terreno para ellas; ya que son blancos fáciles para “tiburones políticos”, que querrán a toda costa, desviar fondos, rechazar proyectos de ley e incluso sacarlas del juego para meter a sus amigos.

Las mujeres de generaciones anteriores lograron crear organizaciones que iban desde una oficina para la salvaguarda de las trabajadoras domésticas hasta la comentadísima Gota de Leche, que velaba por los infantes. Siendo que ellas pudieron incursionar en eso, con mil dificultades y con todos los hombres en contra; las mujeres que ahora trabajen en política definitivamente podrían alcanzar mayores objetivos. Que existan organizaciones para las mujeres, disminuye el miedo, disminuye la timidez y propicia la excelencia en nosotras, para trabajar con estándares incluso mejores que los estándares masculinos.

Para todo esto, mi premisa será que las mujeres actuales en política están más preparadas que las mujeres de antaño, y sin embargo las de antaño fueron más reconocidas por sus actos. Entonces, debe hablarse este tema desde un ángulo sano y sin extremismos, para que quienes vienen detrás absorban los ideales buenos de construcción y desarrollo comunal en toda la nación y se animen a incursionar en política.

¡DEBE SER UN HONOR Y NO UNA VERGÜENZA, DECLARARSE FEMINISTA!

Contemplando la trayectoria que ha tenido el feminismo desde sus inicios; que han sido pilares puros y con convicciones orientadas a la empatía y equidad lo que le dio vida, el recuento de sus aportes iniciaría más atrás que la misma lucha por el voto femenino. Las luchas han nacido desde la necesidad de defensa de todo un género, maltratado y sometido a la voluntad masculina. No obstante, en su recorrido sí hay cuestiones que podrían considerarse como los principales motivos de las luchas y manifestaciones de las mujeres.

El voto femenino fue el estandarte que dio paso a nuevos objetivos, como la creación o modificaciones de leyes laborales, educativas, organizativas; entre otras.

Con el pasar de las décadas y del cambio en la legislación, han surgido entonces nuevas necesidades por cubrir para los diferentes grupos sociales de mujeres: las mujeres migrantes, con discapacitad, indigenas, privadas de libertad, trabajadoras (desde servidoras domésticas del sector público y privado), emprendedoras o empresarias, amas de casa, hijas forzadas a matrimonios por conveniencia, niñas y mujeres abusadas; entre muchas otras.

¡SE DEBE INICIAR YA, PARA VER FRUTOS PRONTO Y NO DÉCADAS DESPUÉS!

Costa Rica urge de mentes nuevas, frescas, que vengan con ideas que mejoren la calidad de vida de las personas en zonas de difícil acceso. No solamente merecen atención las mujeres de zona urbana. Son las de aquellos sitios donde ni siquiera servicio de bus existe, las que urgen de ayuda y atención.

Humanismo, amor al prójimo y consciencia social para respetar todas las ideologías sanas que existen y que existirán. Esa es la premisa que se usa y la que se debe seguir usando.

Como estudiantes, hay que sentir orgullo de tener acceso mediante los profesores, a este tipo de información, pero también respeto y sentido de responsabilidad, porque, en definitiva, la misma, cambia la manera de pensar y de ver las cosas que están sucediendo alrededor del globo terráqueo. Estos retrasos en la infraestructura social de un país, lo vulnerabilizan.

Ahora no puedo dejar de pensar en las niñas, jóvenes y adultas mayores que pueden estar con frío, lluvia, barro, sol, agua sucia y trabajo pesado, en un país que se está enfocando en políticas nuevas que son buenas, pero quita la atención, recursos y trabajo, de las urgencias…


Aprovecho estas últimas líneas para agradecer profundamente a la amabilísima profesora Rocío Abarca Sánchez (UCR), por haberse esmerado tanto en su labor y hacer de su guía un espacio de reflexión todas las mujeres indígenas, con discapacidad, migrantes, profesionales o no y demás; razón por la cual yo, personal e individualmente, dirigí mi atención a la mujer rural.

Guía básica para la conmemoración del Día Internacional de la Mujer

Marcia Aguiluz Soto

  1. NO es una celebración, es un momento para reflexionar sobre la desigualdad que todavía existe y que afecta a las mujeres, por ejemplo: violencia sexual, feminicidios, acoso callejero, desigualdad salarial, entre otras.
  2. Si quieres hacer o decir algo en referencia a este día, te sugiero:
    1. Investigar sobre las desigualdades que todavía afectan a las mujeres y ayudar a visibilizarlas. ¿Cómo? Por ejemplo, comentando en tus redes, conversando sobre estos temas con tus familiares o amistades.
    2. Darle espacio a las mujeres con las que te relacionas. ¿Cómo? Asegurándote que siempre sus voces sean escuchadas, que haya representatividad en cualquier espacio, no hables por ellas.
    3. Ceder el poder. ¿Qué significa esto? Mira a tu alrededor, reflexiona sobre los roles que han sido asignados en tu familia, identifica si hay actividades que son realizadas por las mujeres solo por el hecho de serlo, cambia este panorama, asume tu propia responsabilidad.
    4. Si sos mujer, reflexiona sobre tus propias experiencias de discriminación. Todas las mujeres, no importa nuestra condición social, raza, etnia, edad, orientación sexual o identidad de género, hemos sufrido alguna experiencia negativa. Si tienes ganas, comparte con otras personas lo que te pasó y cómo lo viviste.
    5. Si no sabes qué decir, la mejor opción es mantenerse en silencio y abrir tu mente y corazón para aprender de otras personas.
  3. ¿Qué NO debes hacer?
    1. Felicitar a las mujeres.
    2. Decirles cómo deben comportarse y conmemorar el día.
    3. Atacar a los movimientos feministas: somos el grito necesario, sin estos movimientos, las mujeres no tendríamos derechos.
    4. Usar saludos que impliquen estereotipos de género, por ejemplo: mujeres abnegadas, fieles, bellas, entre otras.
  1.  

Recuerda que no necesitamos pedestales, necesitamos libertad para ser quienes queramos ser.

¿A quién asusta el feminismo hoy? Claribel Sánchez Arias en ONDA UNED

Imagen: www.ondauned.com

En el programa Cátedra sin Fronteras, participó como invitada Claribel Sánchez Arias, tutora de la asignatura «Perspectiva sociológica de la realidad costarricense». Se abordó el tema de la división sexual del trabajo, por medio de una contextualización histórica de lo que es el sistema patriarcal y cómo este conjunto de ideas y prácticas han relegado a la mujer a una posición inferior a la del hombre. 

Esta división se ve claramente representada por la esfera de lo productivo/reproductivo, dónde los hombres se han desenvuelto con facilidad en los medios de producción, en el trabajo fuera del hogar y a las mujeres, por mucho tiempo, se les “relegó” a lo privado, a lo doméstico y estas tareas de cuido, según la perspectiva del sistema capitalista, que privilegia únicamente un tipo de trabajo (el que genera acumulación de dinero y que se sostiene de la desigualdad), siguen siendo desvalorizadas en la actualidad.

Concluyen que el feminismo asusta a todas las estructuras, grupos de poder e instituciones que se benefician por la desigualdad inherente al sistema patriarcal y neoliberal. A pesar de los muchos avances en materia de erradicación de la violencia de género, derechos reproductivos y búsqueda de la remuneración del trabajo doméstico, el Estado costarricense sigue teniendo una deuda histórica con las mujeres de este país.

Para escuchar el programa completo, puede acceder al siguiente enlace:

http://ondauned.com/programa.php?ou=3980

Política exterior en la Colombia, potencial mundial de la vida

Tras el gane de la presidencia, la nueva administración de Colombia Petro Urrego ha anunciado cuáles serán sus ejes de política exterior en orden de convertir a esta nación en una “potencia mundial de la vida”.

Entre los principios de esta nueva política exterior colombiana se destaca el respeto por los Derechos Humanos, el respeto por la soberanía, la buena vecindad y la cooperación Sur-Sur. Además, sus principales enfoques son el feminismo, el humanismo y el participativo. 

Este nuevo gobierno aspira a promover la integración de Colombia con el resto de las naciones de América Latina y el Caribe, establecer una alianza con Estados Unidos para consolidar la paz y la democracia, así como redefinir la lucha contra las drogas. En este sentido, se señala que las políticas contra las sustancias ilícitas serán enfocadas en la preservación de la salud pública y en la fomentación de alternativas sostenibles frente a la criminalidad. 

En cuanto al comercio, se indica que estas actividades se centrarán en promover la seguridad alimentaria y en el fortalecimiento de las industrias no extractivas. En el campo ambiental se señala que la lucha contra el cambio climático será esencial a través de la preservación y restauración de diversos ecosistemas, así como mediante la ratificación del Acuerdo Escazú. 

Finalmente, se aspira a que la migración se base en un proceso seguro, ordenado y regulado que respete los derechos de las personas migrantes. Además, se propone que los puestos de índole diplomática y consular sean ocupados con personas con una amplia experiencia en el campo.

Si desea consultar con mayor detalle la propuesta realizada por las nuevas autoridades colombianas, puede consultar la infografía adjunta.

 

Compartido con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.