La Red Internacional La Izquierda Diario invita a la comunidad a participar en las Jornadas por un Futuro Comunista, que se llevarán a cabo en Costa Rica. Estas jornadas están diseñadas para fomentar la discusión y el diálogo sobre temas cruciales para el futuro de la izquierda.
El primer foro, titulado «La Derecha Internacional y cómo enfrentarla,» se realizará el miércoles 30 de octubre a las 6:00 P.M. en la Sala 1 de audiovisuales de la Biblioteca Carlos Monge de la Universidad de Costa Rica. La moderadora será Paola Zeledón, y contará con la participación de los expositores Allen Cordero y Milton D’Leon (invitado internacional).
El segundo foro, «Problemas de la Situación Nacional,» tendrá lugar el miércoles 6 de noviembre a la misma hora y en el mismo lugar. Este foro será moderado por Esteban Fernández y contará con la presencia de las expositoras Alejandra Bonilla, Paola Zeledón y Daniel Díaz.
Las jornadas tienen como objetivo presentar un marco teórico que permita analizar la coyuntura nacional e internacional, y promover una cultura militante en las universidades.
Luis Bernardo Villalobos Solano Médico, ex Decano de la Facultad de Medicina UCR
Aclaro que no soy filósofo, pero me gusta leer libros relativos a la Filosofía. Hace poco me reencontré con una palabra que podría ayudarnos a perfilar, y por qué no, a darnos algunas pistas para poder comprender de una manera sencilla -y un tanto ingenua dirían algunos- la tormenta que nos agobia en el país.
La palabra en mención es solipsismo. Según el Diccionario de la RAE es una forma radical de subjetivismo según la cual solo existe aquello de lo que es consciente el propio yo. Desde esa óptica, las personas que siguen esta forma de pensar creen que la realidad que se mira y que se vive es la que ellas perciben desde su propia existencia. Algunos autores como F. Castro Guerra han planteado que para el solipsismo, la realidad externa es inaccesible o inexistente, y todo lo que percibimos o imaginamos es una creación de nuestra propia mente. El solipsismo niega la posibilidad de conocer la realidad objetiva, si es que esta existe, de manera consistente. CF: https://es.linkedin.com/pulse/el-solipsismo-una-teor%C3%ADa-radical-sobre-la-mente-y-castro-guerra
Es preocupante que tanto el Presidente Chaves, como algunos de sus cercanos colaboradores estén justificando con argumentos muchas veces vacíos (algunos ilustrados con figuras felinas), lejanos de la evidencia científica e histórica o promesas falaces como ha quedado evidenciado en varias ocasiones, que solo es posible avanzar social, ambiental y económicamente con la visión que ellos pregonan, sin pensar que en Costa Rica el diálogo y la negociación son parte de la esencia democrática nacional.
Desde esta óptica precedente, creo que en el presente periodo gubernamental hemos caído en una especie de solipsitis crónica, que espero termine el 8 de mayo del 2026. Mientras tanto, lo que nos queda es que le saquemos un espejo democrático por todos los medios posibles, para que al menos disminuyan los síntomas y que los daños en el pueblo costarricense sean mínimos.
Estoy seguro que ese espejo democrático seguirá siendo la denuncia oportuna y bien fundamentada, la manifestación consciente y respetuosa de la convivencia pacífica, los diálogos inteligentes, participativos y concientizadores y los foros con base comunitaria, así como cualquier otro mecanismo que permita que toda la ciudadanía, pero sobre todo el 50 % que dice apoyar la gestión gubernamental, tome conciencia del grave problema en que está metido el país en áreas críticas como la salud pública, la educación, el medio ambiente y la seguridad ciudadana, entre otras.
La Alianza por una Vida Digna le invitan el próximo martes 18 de junio del 2024 a la transmisión en vivo que se realizará del foro Costa Rica ante la nueva ola privatizadora: ¿Fin del Estado Social?
La emisión será por la plataforma de Facebook en el perfil de SURCOS Digital a las 6:00 p.m.
Esta actividad contará con la participación de Alejandro Sura, sociólogo, abogado, y exdirigente sindical del ICE; Juliana Martínez, docente e investigadora en la Universidad de Costa Rica; Henry Mora, de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional; y Vladimir de la Cruz, docente universitario jubilado, historiador y analista político.
Las unidades organizan jornadas de reflexión para analizar el plan fiscal y sus consecuencias en el presupuesto universitario
Las cinco sedes regionales de la Universidad de Costa Rica (UCR) tomaron la decisión en conjunto de suspender las actividades de carácter evaluativo durante la semana del 17 al 21 de setiembre, para dar espacio a que se abran debates y charlas. El fin es que la comunidad universitaria y el público en general analicen y se informen sobre todas las variables que incluye la reforma fiscal que se discute actualmente en la Asamblea Legislativa.
En un comunicado hecho público el lunes 17 de setiembre, el Dr. Francisco Rodríguez Cascante, director de la Sede de Occidente; la MBA. Marianita Harvey Chavarría, directora a.i. de la Sede del Caribe; el Dr. Álex Murillo Fernández, director de la Sede del Atlántico; el Dr. Édgar Solano Muñoz, director de la Sede de Guanacaste; y el M.Sc. Mario Solera Salas, director de la Sede del Pacífico, acuerdan: suspender todas las evaluaciones en las sedes regionales, incluyendo sus recintos, por cinco días, y organizar actividades reflexivas sobre las implicaciones que conlleva la aprobación del proyecto 20 580.
“Aunado a estos dos puntos, también tomamos la decisión de suspender las evaluaciones porque muchos estudiantes y profesores experimentan problemas a la hora de trasladarse hacia las sedes y recintos de la UCR, debido a las múltiples manifestaciones y bloqueos de las vías públicas, por lo que así protegemos su integridad también; pero es importante dejar claro que las clases, cursos y laboratorios continúan impartiéndose de manera normal. Queremos aportar a la discusión de ideas y propuestas sobre lo que sucede en el país y las implicaciones que tiene la reforma fiscal, particularmente para las sedes y recintos”, indicó el Dr. Francisco Rodríguez.
Además de esas cinco sedes regionales, la UCR tiene cinco recintos ubicados en Guápiles, Paraíso, Santa Cruz, Grecia y Golfito; precisamente, a raíz de los recortes que se incluyen en el proyecto Ley de fortalecimiento de las finanzas públicas, el presupuesto de esos recintos universitarios se verían afectados.
“Son temas como ese los que vamos a discutir y así lo aprobamos en el Consejo de Área de las Sedes Regionales UCR. Cada sede va a organizar diferentes actividades y acá en Occidente visitamos aula a aula hoy martes junto con representantes de la asociación de estudiantes para explicar esta decisión, pues no es un llamado a los estudiantes y funcionarios para que se unan a la huelga, es más bien un llamado para que nos reunamos y conversemos sobre todo lo que acompaña al proyecto de reforma fiscal”, añadió el Dr. Rodríguez.
Al respecto el presidente de la Asociación de Estudiantes de la Sede de Occidente, Daniel Rojas Rodríguez, dijo que instan a todos los estudiantes y funcionarios universitarios para que se unan a los espacios de diálogo sobre este tema, “pensamos que muchas personas no están informadas sobre lo que está pasando y para la comunidad estudiantil es fundamental que lo hagan, saber qué es lo que se está discutiendo y tomar una posición, saber cuáles son las afectaciones y como estudiantes aportar un grano de arena para intentar solucionar lo que está sucediendo en Costa Rica, pues a nivel social se ha salido un poco de control”, aseveró.
Específicamente, la Ley 20 580 sobre fortalecimiento de las finanzas públicas propone derogar los artículos 3 y 3 bis de la Ley N.° 6 450 y sus reformas, dentro de dichas reformas está la Ley N.° 7 386 que aporta la totalidad de los recursos que recibe el Recinto de Paraíso de la UCR, por lo que supondría el recorte total del financiamiento económico que recibe.
Ante esta realidad, la UCR está facilitando y promoviendo la discusión de ideas y el análisis a profundidad de la reforma fiscal a través de foros en la Sede Rodrigo Facio, así como en las sedes regionales.
Aportes de sus profesionales se identifican a lo largo de la historia del país
Otto Salas Murillo
Periodista Oficina de Divulgación e Información
Con la creación de la Universidad de Costa Rica (UCR) en 1940 y con el establecimiento poco después de la Facultad de Ingeniería, el país se ha asegurado desde entonces carreras que preparan profesionales de alta calidad, quienes se han ido adaptando al mismo tiempo a las necesidades de nuestra sociedad para responder al crecimiento de varios de sus sectores más importantes.
Así quedó plasmado en la segunda mesa redonda con motivo del I Foro Institucional 2015, que organiza la Comisión especial Interdisciplinaria de la Rectoría, y que tuvo como título: Análisis y reflexión acerca de los aportes, hitos y logros trascendentes y relevantes, así como de los retos futuros de las facultades de Ingeniería y Ciencias Agroalimentarias, que se celebró el miércoles 6 de mayo en el auditorio de la Facultad de Educación.
Uno de los participantes fue el decano de la Facultad de Ingeniería, Ing. Edwin Solórzano Campos, quien brindó un amplio panorama sobre la relación que ha existido entre las y los profesionales graduados de dicha área de la UCR con la obra pública y posterior evolución del sector privado en Costa Rica.
Contribución al avance en infraestructura
La década de los años 70 trajo una transformación estructural en la UCR con motivo del III Congreso Universitario, a partir del cual la Escuela de Ingeniería pasó a ser la Facultad de Ingeniería, con la consiguiente creación de escuelas que administraran los programas académicos de las diversas carreras.
“La inclusión de la formación en ingeniería en la naciente Universidad vino a responder a la necesidad de crear infraestructura para el desarrollo del país, concordando en buena medida con la construcción de la Carretera Interamericana, obra que permitió la incorporación de los primeros graduados al trabajo activo, con participación directa en el diseño y construcción de redes viales por parte de ingenieros nacionales”, rememoró Solórzano Campos.
El antiguo Laboratorio de Ensayo de Materiales, precursor del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme-UCR), ofreció servicios de pruebas para la construcción del Aeropuerto Internacional “El Coco” en 1958, actual Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, “desde un inicio se realizó una gran cantidad de ensayos para analizar los diferentes tipos de materiales que se utilizaron, demostrando una importante preocupación por la calidad de los materiales usados en nuestras edificaciones”, acotó Solórzano Campos.
Por su parte, el Laboratorio de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería realizó y probó modelos a escala de la edificación de la represa hidroeléctrica La Garita también en 1958 y más adelante, en la década de los años 60, sus funcionarios participan en la concepción de los modelos para las plantas de Río Macho y Cachí, mientras que en los años 70 trabajan en la fabricación de las plantas de Arenal y Corobicí.
En 1967 se crea el Laboratorio de Productos Forestales, fruto de un convenio entre el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas de la OEA (IICA), las Naciones Unidas y la UCR, cuyos aportes han sido invaluables para el desarrollo y conocimiento de las riquezas naturales del país y buscar su óptimo aprovechamiento.
“Destaca su labor de extensión realizada en el ámbito de Centroamérica y el Caribe para la protección de especies en cuanto al análisis de las propiedades tecnológicas del recurso forestal y sus residuos. Se trabajó con una colección de aproximadamente 2000 especies de maderas y se estudió más de 200 especies maderables en Centroamérica, Panamá, Jamaica, Guyana y Surinam, esto como parte de los aportes de este Laboratorio para la protección y uso sostenible de los recursos forestales”, relató Solórzano Campos.
Para reforzar la proyección de la ingeniería al servicio del sector agrícola es que en el año 1973 se crea el programa interdisciplinario en Ingeniería Agrícola, que involucró los conceptos sobre ingeniería para mejorar aspectos propios de la producción de alimentos mediante el riego, el drenaje, la mecanización y el tratamiento pos-cosecha de productos, aspectos relevantes para mejorar la competitividad del productor nacional en el creciente mercado de exportación.
La última unidad académica en formarse (1986) fue la Escuela de Topografía, denominada años después como Escuela de Ingeniería Topográfica, que sin embargo tenía una trayectoria anterior muy amplia.
“El florecimiento de las especialidades en ingeniería en aquellos primeros años de existencia fue la respuesta de la joven UCR ante la urgencia de dotar a la sociedad de profesionales idóneos para sus instituciones gubernamentales principalmente, y poder emprender obras de infraestructura nacional como electrificación y red vial, así como ofrecer seguridad en las edificaciones”, enfatizó el Decano.
Desarrollo a través de la investigación
El Decano explicó que aunque la Facultad de Ingeniería ya contaba con diversos laboratorios que contribuían a la formación académica y ofrecían servicios externos, se planteó la idea de incorporar una unidad que integrara la investigación que generaban sus escuelas, lo que concluye con el nacimiento del Instituto de Investigaciones en Ingeniería (INII) en 1979.
Dentro de las unidades constitutivas se encontraban el Laboratorio de Productos Forestales, el Centro de Ayudas Audiovisuales y el Laboratorio de Ingeniería Sísmica, cuyo origen se remonta al proyecto de la Red de Acelerógrafos UCR-Universidad de California; ya en 1983 se incorpora al INII el Laboratorio de Metrología, Normalización y Calidad (Labcal).
“Debemos sumar la labor profesional que desarrolla el Lanamme-UCR como un centro especializado en el campo del análisis de carreteras y puentes nacionales, su aporte al conocimiento sobre infraestructura vial es vital para la consecución eficaz de las metas en este campo”, advirtió Solórzano Campos.
Pero la década de los años 80 es una de las de mayor cambio tecnológico, prosiguió el decano de Ingeniería, fenómeno que tuvo su repercusión en la UCR con la fusión de la carrera de Computación de Matemáticas e Informática para formar la Escuela de Ciencias de la Computación e Informática, “la contribución de sus profesionales ha sido trascendental al permitir la incorporación de las nuevas tecnologías, tanto a la academia como al resto del país, y también generando productos para exportación”, expuso.
Solórzano Campos recordó que en esa época surgen también proyectos hidroeléctricos nacionales de impacto como los de Arenal, Orosi y Distrito de Riego Arenal-Tempisque, que vendrían a suplir parte del faltante de agua para San José y en los que participan ingenieros de la UCR; “el crecimiento poblacional, de infraestructura e industrial traen consigo un crecimiento en la demanda energética, lo que ha llevado a la construcción de plantas de energía de diferentes tipos: hidroeléctricas, geotérmicas, eólicas y solares; la participación de profesionales graduados de la Facultad de Ingeniería ha sido de gran valor en esos proyectos”, añadió el Decano.
Al examinar el trabajo de las y los ingenieros graduados de la UCR a través de los años en cuanto a infraestructura vial, energética, forestal y agraria, no puede quedar por fuera los aportes realizados a la extensa red eléctrica, de telefonía fija y celular e Internet, haciendo frente al auge en la demanda de las telecomunicaciones.
“Desde el inicio de la carrera hasta parte de los años 70 tenemos un modelo de crecimiento del estado en infraestructura que demanda grandes obras, pero a inicios de los 80 este paradigma cambia y se presenta una desaceleración de la obra pública y un mayor crecimiento del sector privado; por supuesto que este tipo de comportamiento también se refleja en el enfoque de nuestras profesiones: primero una participación más amplia en las obras estatales y luego un ejercicio profesional más individual o privado. Nuestro aporte como Facultad no solo se manifiesta en proveer las y los profesionales necesarios, sino también en ajustar nuestros planes de formación para responder a la demanda existente”, argumentó Solórzano Campos.
Excelencia académica comprobada
El tema de la calidad en la educación siempre ha sido una preocupación en la Facultad de Ingeniería, aseveró Solórzano Campos, por ello y aun antes de la creación del SINAES (Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior), las diversas escuelas inician el proceso de acreditación ante el Consejo Canadiense de Acreditación en Ingeniería (CEAB, por sus siglas en inglés), cuyo primer resultado se obtuvo en 1999.
Aunado a esto la Facultad de Ingeniería mantiene una estrecha colaboración con el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA), alianza de la que se obtiene el Código Sísmico de Costa Rica y en la que participaron en forma relevante docentes y profesionales de la UCR.
“Como una parte importante de la contribución de la Facultad de Ingeniería a la sociedad es la oferta de posgrados, con maestrías en casi todos los campos y más recientemente los doctorados en computación e ingeniería. De esta forma se gradúan profesionales que responden plenamente a las necesidades de los sectores de la industria de alta tecnología y para la investigación”, concluyó el Ing. Solórzano.
Finalmente, los procesos de regionalización de la UCR han sido atendidos ampliamente por la Facultad de Ingeniería, al abrir carreras como Ingeniería Eléctrica en las sedes del Pacífico y de Guanacaste, Ingeniería Química en la Sede del Caribe, Ingeniería Industrial en la Sede de Occidente y Sede Interuniversitaria en Alajuela, el énfasis en Protección contra Incendios de Ingeniería Mecánica en dicha sede de Alajuela y la colaboración de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Agrícola en la Sede del Pacífico para crear la carrera de Ingeniería Electromecánica e Ingeniería Marina Costera.
Proyectos con participación de ingenieras e ingenieros de la UCR
Elaboración de sistemas de generación y distribución de energía eléctrica que cubren más del 90% del territorio nacional.
Creación de una red de comunicaciones de las más modernas y de mayor cobertura en América Latina.
Instauración de un sistema de agua potable con una cobertura de más del 90% de la población.
Más de 110.000 hectáreas de terreno cultivable con sistemas de riego y drenaje.
Desarrollo de tecnología para construcción de estructuras acorde con la situación sísmica del país, que se refleja en un Código Sísmico de aplicación nacional y de uso internacional.
Seguridad inmobiliaria de los bienes inmuebles está garantizada gracias al trabajo de profesionales de alta calidad en el campo de la topografía.
Innumerables aportes a la construcción de vivienda de interés social.
Participación en empresas tradicionales y de alta tecnología que contribuyen al desarrollo nacional y al incremento de las exportaciones.
Desarrollo de investigación en tecnologías de la información que promueve un mejor uso de los recursos tecnológicos.
Investigación reciente en ingeniería marina para mejorar la infraestructura portuaria y las zonas costeras.
Elaboración y aplicación de investigación sísmica que permite un mejor diseño de edificios e infraestructura.