La UCR capacita a estudiantes y a productores locales en el uso de herramientas tecnológicas
Costa Rica destaca como uno de los principales productores y exportadores de leche de Centroamérica. Se estima que en nuestro país existen alrededor de 26 mil fincas y 2.500 empresas formales que se encargan de producir esta materia prima para elaborar otros derivados, según los datos de la Cámara Nacional de Productores de Leche.
Por esta razón, y con el objetivo de impulsar la eficiencia y el desarrollo sostenible en el proceso de producción lechera del país, la Universidad de Costa Rica trabaja junto con productores locales de Turrialba, jóvenes en condición de vulnerabilidad y otros actores sociales para fortalecer sus capacidades en el uso de herramientas tecnológicas para tecnificar las lecherías de tipo pastoril.
La iniciativa educa y capacita a estas poblaciones en temas como manejo de residuos, uso del biodigestor, economía circular, y en el diseño, creación e implementación de collares inteligentes para monitorear ganado.
Gracias a este proyecto productores de leche cercanos a la Sede del Atlántico, estudiantes de secundaria de la organización Ciudad de los Niños y asociaciones de productores locales fortalecen sus conocimientos y capacidades en el uso de herramientas tecnológicas para mejorar su productividad de forma sostenible con el ambiente.
Talleres de tecnología en la UCR a jóvenes de Ciudad de los Niños
Como parte de este proyecto, los jóvenes de la organización Ciudad de los Niños visitan los laboratorios de la UCR, en donde aprenden desde la conceptualización y diseño de collares inteligentes para ganado, hasta su implementación, recolección y análisis de datos.
Además, durante estas giras también se les brinda información sobre el proceso de ingreso a la UCR y sobre las carreras de la Facultad de Ingeniería.
Jeikel Jara Monge, estudiante de Ciudad de los Niños manifestó que los talleres de capacitación que le ha brindado la UCR han sido una gran oportunidad para aprender más sobre tecnología.
“Cuando nos dijeron que íbamos a venir a la UCR me emocioné mucho porque aparte de diseñar los collares para ganado, es una oportunidad de aprender más, hasta ahora hemos ya aprendido sobre microchips, sobre sensores y diseño 3D, y esta es una oportunidad que no se puede desaprovechar porque también conocimos la U y las carreras” expresó el joven.
Por su parte, Cristopher Molina Flores, estudiante de Ciudad de los Niños manifestó que la experiencia con la Universidad de Costa Rica es muy positiva “siento que las charlas que nos están dando son muy buenas porque nos están motivando a estudiar algunas carreras como las de ingeniería, a seguirnos esforzando y a seguir trabajando por un mejor futuro”.
Asimismo, Johnny Álvarez, docente del área técnica del colegio de Ciudad de los Niños manifestó que estos talleres han permitido que los estudiantes se acerquen de una manera más práctica a la universidad “a ellos se les han abierto las puertas, han visto y usado los laboratorios, han podido ver sobre el ámbito estudiantil y muchos de ellos gracias a esto están pensando en cursar carreras universitarias”.
Mejorar la producción, pero con un enfoque de sostenibilidad
Este proyecto de la UCR pretende impulsar la tecnificación de las lecherías desde un enfoque en el cual, el uso de la tecnología y la innovación contribuyan no solo a mejorar la productividad sino también a disminuir el impacto al ambiente.
Por este motivo, se promueve el uso del biodigestor para manejo de los residuos y como una herramienta para generar una fuente de energía renovable, con un modelo educativo a escala, el cual se está desarrollando en la Sede del Atlántico, con el objetivo de que las personas productoras y otras interesadas puedan aprender sobre el uso y los beneficios de esta tecnología.
Por otra parte, también se brindan los talleres de capacitación a los jóvenes de Ciudad de los niños en materia de diseño, creación e implementación de los collares inteligentes para obtener información y optimizar el uso de los recursos en el sistema de pastoreo.
Según la Ing. Melissa Rojas Downing, docente de la Escuela de Ingeniería en Biosistemas de la UCR, el principal objetivo de esta iniciativa multidisciplinaria es brindar un aporte desde la academia al país, específicamente en área de la producción lechera, la cual enfrenta muchos desafíos.
“Nosotros queremos apoyarles dándoles a los productores este tipo de tecnificaciones, a través de diferentes modelos educativos” expresó Rojas.
El fortalecimiento de capacidades a productores locales, jóvenes en condición de vulnerabilidad y actores sociales se realiza por medio de 4 talleres y 3 capacitaciones, que se desarrollan en un período de dos años, con el fin de que ellos mismos puedan implementar las herramientas tecnológicas y den un valor agregado a su producción.
En estos espacios se promueve la interacción entre estos distintos grupos de beneficiarios con el fin de enriquecer el proceso de aprendizaje, a partir de las experiencias que aporta cada población.
Tatiana Carmona Rizo Periodista, Oficina de Comunicación Institucional, UCR
– La invasión fue violenta, dañó buena parte del bosque y alrededores de un río por el que pasó el ganado. El impacto ambiental ocasionado es importante. Además, los autores del hecho cometieron el acto con actitud amenazante, violenta contra las personas recuperadoras y con una clara intención de cometer todo desprecio posible contra la naturaleza.
– La Fuerza Pública se presentó al lugar (Buena Vista), tomó nota y se retiró.
Jueves 18 de abril del 2024. El Concejo Ditsö Iriría Ajkönúk Wakpa (CODIAW), Organización Propia del Territorio Bribri de Salitre informó que el día de ayer, 17 de abril, la recuperación “Finca Amudi” fue invadida violentamente. Al ser las 11 a.m. fueron visualizados 6 sujetos no indígenas y no identificados ingresando a la recuperación “Amudi”, dirigida por la familia de Deyanira Morales, Bribri del Clan Kolkiwak. Minutos después los 6 sujetos ingresaron ganado forzadamente a la recuperación, cometiendo importantes daños ambientales en el bosque y sobre uno de los ríos que cruza la recuperación.
Además, los 6 sujetos estaban con actitud amenazante, violenta y hostigadora. Su cometido era cometer un grave daño al terreno recuperado, en detrimento de la familia del Clan Kolkiwak que resguarda el territorio. Las afectaciones son numerosas y muy dolorosas para las y los recuperados. La familia recuperadora logró expulsar el ganado de la recuperación.
La familia Kolkiwak llamó a la Fuerza Pública, la cual se presentó y no realizó mayor diligencia. Únicamente tomó nota del incidente y se retiró del lugar.
El Concejo Ditsö Iriría Ajkönúk Wakpa (CODIAW) recuerda, una vez más, que la tierra-territorio recuperada es resguardada por las familias recuperadoras y una serie de acuerdos políticos que pretenden cuidar del Territorio. Toda acción realizada por personas no indígenas en las recuperaciones o en cualquier parte del Territorio Bribri es considerada una agresión pues, atenta directamente contra los procesos organizativos, de cuidado y defensa del Territorio. Así, cualquier agresión contra las familias recuperadoras y el Pueblo Bribri de Salitre es responsabilidad del Estado costarricense en su omisión de no hacer cumplir la ley y prevenir la violencia contra los Pueblos Originarios.
Ubicada a 3 km al NE de la comunidad indígena de Rey Curré, se encuentra la Finca El Edén, un proyecto que combina la conservación de los recursos naturales y el cultivo de ganado de desarrollo en armonía con el bosque de una forma sustentable.
La siembra de árboles en Fincas El Edén, es uno de los compromisos fundamentales de este proyecto socio productivo, el cual lo considera como una práctica aliada en la lucha contra el cambio climático al ayudar a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y de paso aumentar la producción de ganado.
Este proyecto es un emprendimiento de la familia Lázaro Araya, su origen data de hace más de 60 años y actualmente liderado por el indígena de origen boruca, Rogelio Lázaro Nájera e hijos, los cuales tienen claro la misión de su proyecto y el compromiso con el medio ambiente.
En las entrañas de esta Finca El Edén, recorren las aguas de la quebrada Campanas, uno de los afluentes hídricos mejor conservados y con mayor riqueza en la reproducción de camarones y peces que emigran al Rio Grande de Térraba.
También en esta quebrada, yacen una de las pozas más hermosas y mejor conservadas de la zona. Gran parte de estas bellezas se debe en parte, a los esfuerzos de protección que desempeña los socios familiares de la Finca El Edén.
A nivel cultural, esta finca, el cual supera las 60 hectáreas posee legados arqueológicos, y protege diversos tipos de fibras naturales, los cuales son muy valiosos para la cultura indígena local como lo es el bejuco negro, cucharilla, tripa de pollo entre otros tantos.
Estas fibras son utilizadas para amarrar techos y paredes de ranchos, hacer jabas, canastas y sombreros.
En el campo socio productivo, implementa una estrategia de producción baja en carbono, el cual mantiene y reproduce árboles en linderos, cercas y potreros, y sostienen el bosque en las nacientes de ríos y quebradas, como prácticas para cuidar las áreas boscosas de la zona, los cuales comprenden más de 40 has de esta propiedad.
En el plano faunístico, en esta finca agroforestal podrás disfrutar de avistamiento de aves, tales pavas, perdices, chancho de monte, quioros, lapas, zaínos, venados, tepezcuintles, pizote, panteras, entre otros animales silvestres, que hacen de este lugar, su propio Edén.
Los recorridos por la finca lo puedes hacer a pie a caballo solo debes coordinar con don Rogelio Lázaro al teléfono 8399 3491.
Prestigio de centro de investigación de la UCR lo hace un líder mundial en desarrollo y provisión de sueros antiofídicos
En el mundo se estima que ocurren 2.5 millones de envenenamientos por mordeduras de serpiente. De esta cifra, 100.000 personas mueren por este motivo en tan solo un año. – foto Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.
El renombre científico del Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR), durante sus 50 años de trayectoria, le permite hoy trabajar con laboratorios especializados en más de 28 países alrededor del mundo. Estas alianzas, junto con su amplia experiencia técnica, le da la posibilidad de producir antivenenos para distribuirlos en 14 países de alta vulnerabilidad social, que de otra forma no podrían acceder a este medicamento vital.
¿Su objetivo? Salvar vidas y erradicar los efectos perjudiciales que una mordedura de serpiente puede generar en la salud humana, cuyas consecuencias van desde secuelas permanentes hasta el fallecimiento.
Esta contribución de la UCR se enmarca en un contexto mundial en el que la mayoría de accidentes ofídicos ocurre en países pobres, específicamente afecta a trabajadores agrícolas y jóvenes de zonas rurales. Dicha situación hace que las grandes farmacéuticas no produzcan antivenenos al considerarlos como medicamentos poco lucrativos a nivel económico, razón por la cual el ICP-UCR pone su saber científico al servicio de las zonas más necesitadas sin ningún ánimo de lucro.
Entre los 14 países en los que el Instituto distribuye sus productos se encuentran Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Colombia y Ecuador, donde en conjunto se presentan más de 6.000 accidentes ofídicos al año. En los últimos cinco años el Instituto ha donado a esta naciones cerca de 300.000 viales de antivenenos. Además, ha contribuido con la investigación y distribución de sueros en países africanos como Nigeria y Costa De Marfil, Sri Lanka en el continente asiático y Papua Nueva Guinea en Oceanía.
Los accidentes ofídicos afectan alrededor de 600 personas por año en Costa Rica. Por eso, la Sección de Desarrollo Tecnológico del ICP tiene como objetivo conocer los perfiles de eficacia neutralizante de antivenenos a través de pruebas de laboratorio de alta calidad.
De acuerdo con el Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez, investigador del ICP-UCR, el aporte del Instituto a nivel internacional es posible gracias a investigaciones de punta, a la calidad humana y profesional de los funcionarios y a los vínculos internacionales promovidos por una filosofía de solidaridad.
El ICP realiza estudios para el conocimiento biológico de las serpientes venenosas mediante análisis relacionados con el mecanismo de acción de las toxinas, la capacidad neutralizante de los antivenenos, así como la innovación tecnológica para el desarrollo de nuevos productos y el mejoramiento de los existentes.
“El amplio conocimiento en la fabricación de antivenenos por el ICP-UCR, proporciona el desarrollo de nuevas tecnologías para la producción y el control de calidad. Por otra parte, la investigación se ha fortalecido en diversos ámbitos temáticos, uno de los cuales es el estudio en detalle de la composición bioquímica, esencial para la comprensión de los mecanismos de acción de los venenos y sus toxinas. Para ello, se emplea la tecnología de espectrometría de masas para identificar componentes y cuantificar su concentración”, puntualizó.
Investigación más allá de las fronteras
El conocimiento generado por el Instituto beneficia a la cultura científica de Costa Rica. Los estudios que se llevan a cabo por la UCR generan vínculos entre investigadores de diversas regiones del mundo. La oportunidad abre las puertas en el abordaje de temas de mayor complejidad que aumentan el impacto y la proyección costarricense a nivel internacional.
El ICP-UCR realiza evaluaciones de eficacia de antivenenos no solo en Costa Rica, sino también con los elaborados en Brasil, Argentina, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela, Costa Rica y México, lo que le ha permitido fortalecer sus lazos con otros laboratorios latinoamericanos.
De los 28 laboratorios con los que trabaja el ICP sobresalen algunos ubicados en Brasil, Estados Unidos, Suecia, Dinamarca, Reino Unido, España, Francia, Israel, Alemania, Japón y Australia, así como de otros países en América Latina. Estas colaboraciones son clave para la UCR, pues le permite generar espacios de encuentro académico con colegas de diversas latitudes y contextos.
“Los estudios efectuados por el ICP en colaboración con grupos de otros países, dan a conocer a profundidad la forma sobre cómo actúan los venenos de serpiente y permiten conocer cuál es la capacidad de diversos sueros para neutralizar venenos de varias regiones. Todo eso impulsa la proyección de la ciencia costarricense al ámbito global y al mismo tiempo beneficia a poblaciones de muchos países”, relató el Dr. Gutiérrez.
Solo en Nigeria se calcula que hay unos 40.000 accidentes ofidícos al año. Sri Lanka tampoco se queda atrás. Sólo ahí ocurre un promedio de 30.000 casos de envenenamientos. En cuanto a Papua Nueva Guinea, se registran unos 1000 casos por año.
Labor destacada
Costa Rica es un modelo referente sobre cómo enfrentar el problema de los envenenamientos por mordeduras de serpiente. Su prestigio hizo que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recurriera al país en el 2017 para consultar criterio técnico en esta materia como resultado de su alta credibilidad científica.
A finales de ese mismo año el ICP-UCR recibió el premio de la Famila De Girolami, galardón que entrega anualmente la Revista de Biología Tropical a la mejor publicación en el campo de la biomedicina –área que estudia los mecanismos moleculares, bioquímicos, celulares y genéticos de las enfermedades humanas -.
En esa ocasión, la investigación se basó en analizar si realmente el suero elaborado por “Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México” (Birmex) era capaz de neutralizar, en un solo antídoto, cinco venenos de serpientes del género Bothrops Asper (mejor conocida como Terciopelo) y Crotalus Basiliscus (conocida como Cascabel). El resultado fue positivo y crea una nueva oportunidad para resolver el problema de abastecimiento que hoy afecta a Colombia, Venezuela, Perú y Bolivia.
“Los resultados de las investigaciones suministran información valiosa, de gran utilidad para los tomadores de decisiones en ministerios de salud y otras instituciones. Los resultados aclaran cuáles antivenenos son eficaces en ciertos países y cuáles no lo son, elemento fundamental para el abordaje eficaz del padecimiento”, señaló Gutiérrez.
Actualmente, la demanda y la confianza de los productos del ICP-UCR ha crecido. Por este motivo, se pretende buscar nuevos inhibidores para los venenos, es decir, moléculas diferentes a los antivenenos que puedan neutralizar las principales toxinas de las mordeduras de serpiente de mayor necesidad. La línea de investigación aún está en una fase temprana de su desarrollo, pero ya se han encontrado hallazgos prometedores.
El ganado de carne y de doble propósito que se encuentra en pastoreo es una de las actividades con mayores posibilidades de desarrollarse en forma orgánica. No obstante, la falta de insumos dificulta la conversión de los sistemas (foto Archivo ODI).
Pese a que existen esfuerzos desde los años 80, en Costa Rica la actividad pecuaria orgánica aún no logra despegar
Producir en forma orgánica ha sido la aspiración de muchos productores del sector agropecuario desde los años 80 y el sueño de consumidores que buscan opciones alimenticias más saludables y amigables con el medio ambiente. Sin embargo, en Costa Rica la actividad pecuaria orgánica aún no logra despegar.
«A la fecha no hay un solo productor que tenga la denominación de productos orgánicos en Costa Rica» asegura el Ing. Michael López Herrera, especialista en agricultura ecológica, de la Escuela de Zootecnia de la Universidad de Costa Rica (UCR), una afirmación que pone en claro la situación actual de esta actividad productiva en el país.
Desde el año 2007 Costa Rica cuenta con el marco normativo necesario para el desarrollo de esta actividad contenido en la Ley Nº8591 Para el Desarrollo, Promoción y Fomento de la Actividad Agropecuaria Orgánica. No obstante, el nivel de implementación ha sido muy bajo y aún no existen productos pecuarios orgánicos, según constató Rocío Aguilar Ramírez, Coordinadora del Programa Nacional de Agricultura Orgánica del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) A pesar de este avance, una década después el sector aún enfrenta serias limitaciones que impiden a los productores entrar en el mercado de los productos orgánicos de origen animal debidamente certificados. Varios especialistas de la Escuela de Zootecnia de la Universidad de Costa Rica (UCR) analizan estas limitaciones y también los avances logrados hasta el momento en materia de investigación.
Certificación
La actividad agropecuaria orgánica es aquella que se sustenta en sistemas naturales para mantener y recuperar la fertilidad de los suelos, la diversidad biológica y el manejo adecuado del recurso hídrico, y que propicia los ciclos biológicos en el uso del suelo. Esta actividad rechaza el uso de organismos transgénicos y agroquímicos sintéticos, cuyo efecto tóxico afecta la salud humana y el ambiente.
Para que un producto sea reconocido como orgánico en el mercado y pueda ser etiquetado con esta denominación debe tener una certificación que cumpla con la normativa nacional. En el caso de productos agrícolas, rige desde el 2006 el Reglamento para la agricultura orgánica (Decreto ejecutivo 29782-MAG), pero para los productos de origen animal aún no existe un reglamento, lo que impide a los productores certificarse,según explicó Aguilar.
Para producir en forma orgánica y eventualmente poder obtener una certificación, el productor debe seguir una serie de pautas que van desde la elección de las razas más adaptadas que permitan mayor resistencia a las condiciones ambientales y enfermedades hasta el manejo que se hace de las excretas de los animales en sus fincas.
Además de aplicar todas las reglas de la producción orgánica en su finca, el productor deberá asegurar en plantas de cosecha certificadas que cumplan con una serie de requisitos. Finalmente, para obtener la certificación tendría que contratar a una agencia certificadora privada, autorizada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), o aplicar a un esquema de certificación participativa.
Todas estas reglas aumentarían los costos de la producción, los cuales se trasladan al precio del producto y finalmente al consumidor. Aunque existen algunos nichos de mercado, el problema radica en que el grueso de los consumidores no está dispuesto a pagar el sobreprecio, pues no existe una cultura amplia de consumo de este tipo de productos, explica López
¿Cómo producir orgánico?
Los productores deben lograr establecer un reciclaje adecuado de los propios nutrientes de su finca y reducir la dependencia de insumos externos tanto para la alimentación de los animales como para el control y tratamiento de enfermedades. Por ejemplo, las excretas deben utilizarse como fertilizantes procesados mediante las técnicas de compostaje, fermentos o lombricultura.
Las instalaciones deben brindar libertad de movimiento y comodidad a los animales, éstos deben tener acceso al agua y alimento, ventilación y entrada de luz natural. Además, se prohibe el uso de desparasitantes de origen sintético y el uso de antibióticos promotores del crecimiento en animales como cerdos o aves.
Uno de los aspectos críticos en la ganadería orgánica es la alimentación que se brinda a los animales. Según la normativa, el 50% de los alimentos deben ser producidos en la misma finca y en la etapa de producción se puede utilizar hasta un 40% de la materia seca total, de alimentos balanceados orgánicos.
Debe tomarse en cuenta que en los sistemas convencionales el rubro de mayor costo corresponde precisamente a la alimentación, explica el M.Sc: Augusto Rojas Bourillón, director del CINA. En gandería de leche representa el 56%-60% y en cerdos y aves la alimentación representa 75%-80% de los costos totales de producción.
Los huevos y la carne de pollo al pastoreo no pueden calificarse como productos orgánicos, ya que solo cumplen con una de las condiciones del esquema orgánico (foto Archivo ODI).
Esquema preventivo de la actividad agropecuaria orgánica:
1- Utilice la raza correcta para su sistema (adecuada al ambiente)
2- Utilice la alimentación apropiada que llene los requerimientos de los animales. Así tienen todos los nutrientes necesarios para que el sistema inmunológico funcione bien.
3-Aplique vacunas. Así ayudamos a que los animales generen los anticuerpos para defenderse de las enfermedades.
4-Provea las condiciones de bienestar animal para que puedan expresar su comportamiento natural, para que no se estresen y así mantener sano su sistema inmunológico.
5-Utilice tratamientos fitoterapéuticos, es decir, elaborados con productos naturales.
Limitaciones
La principal limitante para la producción agropecuaria orgánica es que en el país no existen insumos certificados, una problemática que desde hace una década ya señalaba el M.Sc. Augusto Rojas Bourillón, actual director del Centro de Investigación en Nutrición Animal (CINA).
La mayor parte de los alimentos balanceados e importados que se comercializan en el país no cumplen con la normativa orgánica, ya que son elaborados a base de granos de soya y maíz transgénicos. Rojas explica que además, los costos de producir en finca algunos granos como el maíz orgánico son más altos.
López agrega que nuestros sistemas de producción tienen fuertes dependencias de alimentos concentrados importados (sobre todo en especies como aves y cerdos) y también de productos sintéticos como desparasitantes y antibióticos. Si un productor tiene alguna de las dos dependencias, es poco probable que se aventure a cambiar hacia sistemas orgánicos donde tendrá que renunciar a los paquetes tecnológicos que le aseguran mayor productividad.
Además, se ha comprobado en diferentes ensayos realizados en la UCR, que los rendimientos en sistemas orgánicos son menores que en los sistemas convencionales. Por ejemplo, en el caso de fincas ganaderas el uso de abonos orgánicos afecta el contenido de proteína y provoca que los sistemas tengan un tiempo de respuesta más lento que puede variar de 3 a 5 años.
Para Rocío Aguilar, del MAG, la ausencia de un reglamento en esta materia y deficiencias a nivel institucional para impulsar la capacitación a los productores y la vigilancia son algunos de los factores que han limitado el desarrollo de esta actividad en el país.
«No es solo decir quiero ser orgánico, tiene que estar bien claro que se quiere invertir, hay que generar una estructura de trabajo, buscar alternativas con laboratorios para que produzcan los extractos naturales (para sustituir productos veterinarios) o empezar a comprar productos fuera del país certificados para la producción orgánica» Rodolfo Wingching.
Experiencias en ganado vacuno
En Costa Rica se han desarrollado, tanto a nivel de fincas como en el ámbito académico, prácticas alternativas o amigables con el ambiente que pueden ser incorporadas dentro del sistema orgánico como; la producción de abonos orgánicos a partir de excretas, el control de garrapatas de forma manual, el uso de bacterias como fertilizantes para la producción de forrajes y la investigación de compuestos orgánicos para sustituir antibióticos.
Algunas experiencias se han llevado a cabo en el Módulo Lechero de la Sede de Turrialba. Allí desde el 2009 se implementó un método manual para controlar las garrapatas que consiste en arrancarlas manualmente dos veces por semana. «Por cada garrapata que se extrae, 2.000 huevos se dejarán de depositar en el suelo» explicó el M.Sc. Rodolfo Wingching, coordinador del Módulo.Esta estrategia permitió eliminar el uso de productos acaricidas, reducir el número de garrapatas en los animales y a la vez producir leche libre de residuos de acaricidas, según se constató mediante análisis realizados por el Centro de Investigaciones en Contaminación Ambiental (CICA).
También se han realizado adelantos en el control de garrapatas mediante el uso de hongos entomopatógenos como el metariso que puede sustituir los desparasitantes sintéticos que terminan en el suelo afectando otros elementos del sistema, esta estrategia es más lenta pero viable y aceptada por la normativa orgánica.
Para reducir el uso de fertilizantes sintéticos en la producción de forraje, también se utiliza una bacteria fijadora de nitrógeno (Azospirillum spp) como biofertilizante, cuya efectividad fue comprobada mediante una investigación realizada con el laboratorio de Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA).
La producción ganadera orgánica debe estar vinculada a la tierra, de forma que el estiércol generado se utilice para hacer abonos para los cultivos (foto Archivo ODI).
Experiencias en producción avícola
También existen experiencias a nivel académico en la producción de pollo orgánico. En el 2004 investigadores de la Escuela de Zootecnia lograron producir pollo totalmente orgánico para lo cual tuvieron que producir todos los granos para la alimentación bajo prácticas orgánicas. Este estudio determinó que el tiempo de cría de los pollos aumenta de 8 semanas en sistema convencional a 16 semanas en sistemas orgánicos, y que producir de los granos para alimentar los pollos aumenta los costos de producción.
Actualmente se lleva a cabo un proyecto en la Escuela de Zootecnia para probar la efectividad de diferentes productos disponibles en el mercado nacional o internacional elaborados a base de extractos naturales como el orégano, clavo de olor, tomillo y ajo que podrían sustituir los antibióticos promotores de crecimiento que se utilizan en la industria avícola.
En este proyecto, a cargo de la Ing. Catalina Salas, del M.Sc. Michael López Herrera y del M.Sc. Sebastián Dorado Montenegro, se experimenta con combinaciones de estos ácidos orgánicos, las cuales se adicionan al alimento o al agua con el fin de mantener la salud intestinal de las aves y mejorar sus rendimientos zootécnicos.
La producción avícola es la actividad con menos posibilidades de realizarse en forma orgánica debido a la dependencia que existe de alimentos importados, los cuales son elaborados a base de maíz y soya transgénicos (foto Archivo ODI).
Conversión y oportunidades
A pesar de las dificultades que existen para la producción pecuaria orgánica en el país, los investigdores de la UCR consideran que es posible que algunas explotaciones se conviertan de sistemas convencionales a orgánicos. López y Rojas coinciden en que las actividades con mayor facilidad de convertirse son, de mayor a menor: primero, el ganado de carne; segundo, el ganado de doble propósito y cabras; tercero, el ganado de leche especializado y cuarto, aves y cerdos.
Reducir la dependencia de insumos es la clave, especialmente en lo referente a alimentación. Para esto, es necesaria la implementación de una política nacional que estimule la siembra e industrialización de materias primas orgánicas, indicó el M.Sc. Augusto Rojas.
También es fundamental contar con un reglamento para poder avanzar hacia la certificación. Al respecto, Rocío Aguilar del MAG informó que, luego de un largo proceso de negociación ya casi está listo el Reglamento Técnico Centroamericano (RTCA) de productos agropecuarios orgánicos, requisitos para la producción, el procesamiento, la comercialización, la certificación y el etiquetado; el cual servirá como marco normativo para Costa Rica. La aprobación de este reglamento podría tardar al menos un año más, indicó la funcionaria.
Posteriormente se debe entrar en un proceso con la Unión Europea para ver si reconocen el RTCA y le dan la equivalencia, lo cual permitiría que el país tenga las puertas abiertas al mercado europeo, tal como se ha logrado en el caso de la agricultura orgánica cuyo reglamento es equivalente al de la Unión Europea.
El M.Sc. Wingching opina que debe existir un verdadero compromiso, interés de invertir, capacitación a los trabajadores de las fincas en prácticas orgánicas y finalmente se tendría que pensar también en cómo hacer el procesamiento y la comercialización de un producto diferenciado.
«Estamos en un punto en que el sistema de producción tiene que pagar de más para certificarse y demostrar que no contamina cuando debería ser todo lo contrario. Los que deberían estar etiquetados son los que contaminan» Michael López Herrera.
Katzy O`neal Coto
Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR
Expertos advierten que la potencia del suero importado contra el veneno de la serpiente terciopelo costarricense es muy limitada
Patricia Blanco Picado, Periodista Oficina de Divulgación e Información
El Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica tiene 47 años de experiencia en la producción de sueros para el tratamiento de mordeduras de serpientes venenosas (foto ICP).
El Instituto Clodomiro Picado (ICP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), con 47 años de experiencia en la producción de antivenenos o sueros antiofidicos, advierte a los ganaderos, pequeños productores y población en general sobre la venta de un suero antiofídico de uso veterinario importado de Brasil, el cual aparentemente no cuenta con los análisis que demuestren la eficacia del producto contra las serpientes venenosas en Costa Rica y se está comercializando en un empaque en el que no consta que cuente con un registro.
De acuerdo con los especialistas del ICP, el envenenamiento por mordeduras de serpientes es un problema en la actividad ganadera nacional, y la serpiente terciopelo (Bothrops asper) causa la mayoría de los casos de estos envenenamientos en el ganado bovino. “La administración intravenosa de un suero antiofídico o antiveneno específico es el único tratamiento eficaz y científicamente validado que permite salvar la vida de los animales que han sufrido envenenamientos moderados y severos por mordeduras de la serpiente terciopelo”, advierten.
La preocupación de los científicos del ICP radica en que el suero antiofídico procedente del país suramericano, cuyo nombre es Master Soro Plus, fue fabricado contra venenos de las especies de serpientes de Brasil Bothrops jararaca, Crotalus durissus terrificus y Lachesis Muta y esas especies no están presentes en Costa Rica.
El envenenamiento por mordeduras de serpientes es un problema en la actividad ganadera nacional, y la serpiente terciopelo (Bothrops asper) causa la mayoría de los casos en el ganado bovino (foto archivo ODI).
Los investigadores explicaron que numerosos estudios han demostrado que los sueros antiofidicos tienen una cobertura regional, debido a la variabilidad de las propiedades inmunológicas de las toxinas de los venenos de serpientes según su lugar de procedencia. Por esta razón, el control para el uso de antivenenos en el tratamiento de mordeduras de serpientes producidos en regiones diferentes a las que serán usados requiere “una evaluación de su potencia o capacidad neutralizante que permita predecir su eficacia”, detallaron.
Según pruebas comparativas realizadas en el Laboratorio de control de calidad del ICP, la potencia del antiveneno Master Soro Plus contra el veneno de la serpiente terciopelo es más de seis veces menor que las del suero PoliVet-ICP que se produce en Costa Rica, probablemente debido a que el suero importado se elabora contra venenos para especies de Brasil, que son inmunológicamente diferentes a los venenos de las de Costa Rica.
El Instituto Clodomiro Picado produce el suero antiofídico PoliVet-ICP para uso veterinario contra varias especies de serpientes costarricenses, incluyendo la serpiente tercioplelo Bothrops asper y la cascabel centroamericana Crotalus simus. Este suero está registrado ante la Dirección de Medicamentos Veterinarios del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) con el N.° CR4-62-2-5400. La eficacia del suero PoliVet-ICP contra el veneno de la serpiente terciopelo ha sido demostrada en varios estudios publicados en revistas científicas internacionales, enfatizaron los especialistas del ICP.
Otro aspecto que llama la atención es que en la comercialización del Master Soro Plus se indica que este sea aplicado en forma subcutánea, cuando lo recomendable para salvar la vida del animal es que cualquier suero antiofídico se aplique de forma intravenosa, que es la forma más rápida de llegar al torrente sanguíneo. “Debido a la gran turbidez de este producto, no pareciera ser un producto seguro para administrarlo por la vía intravenosa”, advirtieron los profesionales del ICP.
Iniciativas van desde la producción en el campo hasta la agroindustria
En la EXPO-UCR 2015 el Museo de Insectos expondrá macrofotografí¬as de los principales grupos de insectos de Costa Rica. También habrá degustación de platillos a base de insectos comestibles (foto archivo ODI).
Durante la EXPO-UCR 2015 que se efectuará los días 10, 11 y 12 de abril próximos, el Área de Ciencias Agroalimentarias presentará un número significativo de proyectos, que cubren diversidad de temas de interés tanto para el sector productivo nacional, como para la comunidad universitaria y el público en general.
El Centro de Investigación en Granos y Semillas (CIGRAS) expondrá los resultados de algunas de sus líneas de trabajo, entre ellas el desarrollo de variantes de flores como: heliconia, cala, ginger y orquídeas, y de ornamentales como aralia y otras especies de follajes, mediante inducción de mutaciones con agentes químicos.
También sobre variantes de soya y arroz, y nuevas variedades de arroz con potencial comercial y tolerantes a herbicidas, lo mismo que en torno a la propagación mediante clonación in vitro de bambú, aguacate, papaya y pejibaye, y la caracterización de genotipos y procesos fisiológicos de la pitahaya, fruto muy cotizado en el mercado internacional.
La Finca Experimental de Santa Ana, exhibirá especies de árboles nativos del país, entre maderables, bambúes, frutales y ornamentales, reproducidos por semilla. (foto archivo ODI).
Además dará a conocer la labor que realiza en el análisis de calidad en granos y semillas de arroz, café, frijol, maíz y soya; de especies maderables como teca y melina; y el servicio de análisis de aflatoxinas, que son micotoxinas producidas en pequeñas concentraciones por algunos géneros de hongos, que pueden afectar seriamente la salud humana o animal, si contaminan granos como maíz, maní, frijol, arroz, etc.
El Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA), que este año celebra sus 60 años, mostrará parte del equipo que emplea en los estudios de campo y análisis químicos, físicos y microbiológicos de suelos, de abonos orgánicos, de otros fertilizantes y de aguas. Además, expondrá sobre el trabajo que realiza el Laboratorio de Tecnología Poscosecha, para un mejor aprovechamiento de frutos y legumbres que se colocan en los mercados nacional e internacional.
La Escuela de Zootecnia montará una pequeña granja avícola y entregará instructivos para el manejo de gallinas. (foto archivo ODI).
La Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit (EEFBM) se hará presente con una muestra de las variedades de frijol liberadas en conjunto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y otras entidades, entre las que están las denominadas Brunca y Guaymí, de frijol negro; las variedades rojas Cabecar, Diquís, Telire, Bribrí, Gibre, Curré, Chánguena y Tongibe; y una de frijol blanco denominada Surú.
También mostrarán al público frutos, árboles y partes de plantas representativas de sus diferentes colecciones, opciones de frutas para zonas de altura, avances en la producción de hortalizas; variedades de tomate, chile dulce y maíz que ha liberado; y el trabajo realizado con comunidades indígenas para el mejoramiento de sus sistemas productivos y el uso de biodigestores en la generación de energías alternativas.
La Estación Experimental de Ganado Lechero Alfredo Volio Mata, presentará proyectos en alimentación del ganado, obtención y manejo industrial de la leche, mejoramiento de forrajes y tratamiento y aprovechamiento de los desechos agrícolas, entre otros. Por su parte la Escuela de Zootecnia montará una pequeña granja avícola, con instructivos para el manejo de gallinas, venta de huevos e información sobre un proyecto que desarrolla en conjunto con el MAG.
Las personas que visiten el puesto del CITA podrán conocer más sobre el valor nutricional de la mora, los beneficios para su salud y proyectos relacionados, desarrollados con la Facultad de Farmacia y la Escuela de Medicina. (foto archivo ODI).
La Escuela de Tecnología de Alimentos pondrá en exhibición subproductos obtenidos del procesamiento de la mora y la guayaba, ahondando en el proceso tecnológico mediante el cual se pueden valorizar esos subproductos para obtener ingredientes como fibras dietéticas, aceites comestibles y extractos con compuestos antioxidantes y colorantes, valiosos en la industria de alimentos. Asimismo, otros proyectos para la obtención de fibra dietética a partir subproductos de frutas y vegetales; de antioxidantes importantes para la salud visual y cerebral utilizando el nance como fuente; y productos de pequeñas y medianas empresas a las que ha potenciado mediante el TCU. En la misma línea, el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA), tendrá un puesto donde los visitantes podrán conocer más sobre el valor nutricional de la mora y sus beneficios para la salud de las personas y proyectos relacionados desarrollados con la Facultad de Farmacia y la Escuela de Medicina; y sobre la labor del CITA en beneficio del desarrollo agroindustrial rural.
En el campo de plagas y enfermedades del agro, el Centro de Investigaciones en Protección de Cultivos (CIPROC), pondrá a disposición del público información sobre los daños que pueden provocar en raíces, follajes, tubérculos y semillas, diversas especies de nematodos; en las plantas, ácaros fitoparásitos; y en los animales, la mosca de los establos. Asimismo en un puesto denominado EBAIS de plantas, se contará con muestras de matas enfermas y aislamientos de patógenos que se podrán observar al microscopio, y se darán recomendaciones para mejorar la salud de las mismas.
Las personas podrán visitar estos y otros proyectos relacionados con el agro, de 10:00 a.m. a 6:00 p.m., en el parqueo de Ciencias Agroalimentarias y en la milla interna de la Sede Rodrigo Facio, frente a esa Facultad, Artes Musicales, Química y Microbiología.