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Etiqueta: geopolítica

OTAN: ¿Una confrontación de décadas con Rusia?

Gilberto Lopes

13 febrero 2024

Con el dedo en el gatillo

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) debe prepararse para una confrontación de décadas con Rusia, dijo su secretario general, Jens Stoltenberg, en una entrevista concedida a la cadena alemana Welt en febrero.

Una afirmación así queda resonando en la cabeza: ¿Una confrontación de décadas con Rusia? ¿Es posible imaginar algo así? ¿Es para eso que nos tenemos que preparar?

Es lo que piensa el jefe del Estado Mayor del ejército alemán, general Carsten Breuer. Como Stoltenberg, tiene el cuidado de afirmar que la confrontación no es “inevitable”, pero la estima posible en los próximos cinco años. Y especula con los tiempos necesarios para la preparación adecuada del ejército alemán para esa guerra.

¿En qué guerra estará pensando el general? ¿Otra vez? ¿No hemos aprendido nada de las dos anteriores a las que su ejército llevó el mundo?

Alemania no es una potencia nuclear. Pero es miembro de la OTAN. Tiene detrás a Estados Unidos, Francia e Inglaterra, potencias nucleares. ¿No tiene el mundo nada que decir sobre las especulaciones de Stoltenberg y del general alemán?

La última guerra “mundial” empezó antes de que existiera la bomba atómica. Pero terminó con la explosión de una, de potencia muy modesta comparadas con las actuales.

Stoltenberg llamó a reconstruir las reservas militares de los miembros de la OTAN y ampliar rápidamente su base industrial, para aumentar los suministros a Ucrania y reponer sus propias reservas. A adaptar la industria a los tiempos de guerra.

Como si los países miembros de la OTAN estuvieran en condiciones económicas de hacer un esfuerzo de esta naturaleza, cuando los agricultores protestan en las calles, la economía alemana se ralentiza y el país se enfrenta a un proceso de desindustrialización, consecuencia, entre otras cosas, de los atentados contra los gasoductos Nord Stream y del corte del suministro energético ruso.

El alemán y el noruego no son, naturalmente, los únicos a alinearse con esta perspectiva. En diciembre, Martin Herem, jefe de las Fuerzas de Defensa de Estonia, afirmaba, en declaraciones a un canal local, que Rusia estaría lista para atacar la OTAN dentro de un año, al terminar el conflicto en Ucrania. Los jefes militares de los demás países bálticos, de Finlandia, de Suecia y otros, se aventuran a hacer las mismas predicciones y llaman a prepararse para la guerra contra Rusia.

La misma idea que sugiere Ed Arnold, investigador del Royal United Services Institute (RUSI), una institución inglesa dedicada al estudio de temas de seguridad y defensa, para quien los países de la OTAN “deben estar listos para la guerra” contra Rusia. Arnold recuerda que el documento sobre “Concepto Estratégico”, adoptado por la OTAN en 2022, considera Rusia ya no un socio sino una amenaza.

Parece evidente que en estas circunstancias lo único sensato es sacar el dedo de esa gente del gatillo y crear las condiciones para que sus sueños no se cumplan. Serían la última pesadilla para la humanidad.

Putin se acerca a Europa

No hace muchos años, la perspectiva de una mayor integración europea parecía tomar vuelo. A fines de noviembre del 2010 Putin, entonces primer ministro de Rusia, visitaba Alemania y anunciaba el acuerdo con la OTAN para la construcción de un escudo antimisiles en suelo europeo. La Unión Europea, después de una cumbre con Rusia, saludaba la perspectiva de que, finalmente, se incorporarían a la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que ocurrió en agosto del 2012.

Pero quizás aún más importante fue la propuesta de Putin, hecha en declaraciones al diario Süddeutsche Zeitung, de integrar una comunidad económica que se extendiera desde Lisboa a Vladivostock.

“Apoyamos la idea de crear una zona de libre comercio entre Rusia y la UE” respondió la entonces canciller alemana, Angela Merkel. Hace tiempo –agregó– “Rusia ha dejado de ser un enemigo para ser un socio de Alemania y de la UE”.

Las advertencia de Putin

La propuesta no puede ser debidamente valorada sin una mirada al escenario internacional que Putin, tres años antes, había expuesto en la Conferencia de Múnich sobre Políticas de Seguridad. La misma conferencia que se realizará de nuevo este mes de febrero, ahora sin la participación de Rusia.

Terminaría Putin su segundo período como presidente de la República en 2008. Empezó su exposición afirmando que el formato de la conferencia le permitía decir lo que realmente pensaba sobre los problemas de seguridad internacional.

Hacía dos décadas había terminado la Guerra Fría, con el triunfo de Occidente y la disolución de la Unión Soviética. Pero el mundo unipolar surgido entonces no funcionaba.

¿Qué es un mundo unipolar?, se preguntó Putin. “Es un mundo donde hay un señor, un soberano”, se respondió. “Es un mundo pernicioso para todos, no solo inaceptable sino imposible en el mundo de hoy”. “Es algo que no tiene nada en común con la democracia”.

Hay que leer esos discursos, si queremos seguir el rastro de los conflictos de hoy.

“Lo que está ocurriendo en el mundo es el intento de introducir estos conceptos en los asuntos internacionales”, dijo. “Constantemente están tratando de enseñarnos sobre democracia. Pero, por alguna razón, aquellos que nos enseñan no quieren aprender ellos mismos”. Estamos viendo un hiper abuso de la fuerza militar en las relaciones internacionales, que está empujando el mundo al abismo de conflictos permanentes. “Una nación –y naturalmente estamos hablando principalmente de Estados Unidos­– actúa más allá de sus fronteras y trata de imponer a otras naciones sus intereses políticos, económicos, culturales y educacionales”.

¡Nadie se siente seguro, esto es extremadamente peligroso!, advirtió. “Hemos llegado a un momento decisivo en el que debemos pensar seriamente en la arquitectura de la seguridad global”.

Ya entonces se refirió a la expansión de la OTAN hacia el este. Esa expansión no tiene nada que ver con la modernización de la alianza, ni con el establecimiento de mayores normas de seguridad en Europa. Por el contrario, “representa una seria provocación que reduce el nivel de confianza mutua”. Tenemos el derecho a preguntarnos: ¿contra quién va dirigida esa expansión?

Y citó declaraciones del entonces Secretario General de la OTAN, el general Manfred Wörner quien, en Bruselas, el 17 de mayo de 1990, había asegurado que “no ubicar armas de la OTAN fuera del territorio alemán le daba a la Unión Soviética una firme garantía de seguridad”.

¿Dónde están esas garantías?, se preguntó Putin en Múnich.

El año siguiente, en abril del 2008, en su reunión de Bucarest, la OTAN se felicitaba de las aspiraciones de Ucrania y Georgia de incorporarse a la organización. Y le reiteraban a Rusia que su politica de ampliación (de “puertas abiertas”, decían) “lejos de representar una amenaza para nuestra relación, ofrece oportunidades para profundizar los niveles de cooperación y estabilidad”. Una afirmación que, naturalmente, Moscú no compartía.

La intervención de Putin en Múnich fue extensa, imposible de resumir aquí. Quien quiera conocer sus puntos de vista debe acudir al texto, disponible en inglés en la página del Kremlin.

Pero sus preocupaciones ya estaban claramente expresadas, tres años antes de la visita del 2010 a Alemania y de la cumbre con la Unión Europea (a la que ya nos referimos) y 15 años antes de la intervención militar en Ucrania.

Para sectores conservadores (y aquí me limito a hacer referencia a dos artículos publicados en el diario español El País) “Putin se presentó con su habitual cinismo y estilo directo”, como publicó su corresponsal Andrés Ortega desde Múnich, el día siguiente. Desde su punto de vista, “lo que excitó los ánimos en Múnich fueron las críticas tan directas de Putin a Estados Unidos”.

Más recientemente, solo dos meses después de la invasión rusa de Ucrania, una escritora de origen checo, Monika Zgustova, se refería, también en El País, al discurso de Putin en Múnich, 15 años antes, afirmando que pretendía “recuperar el territorio perdido tras el final de la Guerra Fría” y vender a los europeos un “sueño”: “desde Vladivostok hasta Lisboa, Rusia debería compartir con Europa algo más que la seguridad”.

¿Nuevas reglas o un juego sin reglas?

En octubre del 2014 Putin hizo otro largo discurso en el Club de Valdai, en pleno desarrollo de la crisis provocada por las protestas de Maidán en Ucrania, apoyadas por Occidente, con las que se destituyó al presidente Viktor Yanokóvich e instaló un régimen afín en Kiev.

Las protestas, que se habían iniciado en noviembre del 2013, terminaron en febrero del año siguiente. El 18 de marzo Putin declara Crimea parte fundamental de Rusia, luego de un referendo en que una mayoría abrumadora en esa región se manifestó a favor de la medida.

En Valdai, Putin volvió a referirse al estado político del mundo. El tema de la reunión era “Nuevas reglas o un juego sin reglas”.

Victorioso en la Guerra Fría, Estados Unidos, “en vez de establecer un nuevo balance de poder, esencial para mantener el orden y la estabilidad, adoptó medidas que provocaron un desbalance agudo y profundo”, dijo Putin.

Este período de dominación unipolar mostró claramente que tener un solo centro de poder no hace más manejable el proceso global. Por el contrario, este tipo de construcción inestable se mostró incapaz de hacer frente a las “verdaderas amenazas”. Ucrania –agregó– “es un ejemplo de este tipo de conflictos, que afecta el balance internacional de poder, y estoy seguro de que no será el último”.

Les dijimos a Europa y a los Estados Unidos que medidas como la asociación de Ucrania a la Unión Europea representaba una serie de amenazas para nuestra economía, que era el mayor socio comercial del país. Insistimos en que era necesaria una discusión de estos temas. Nadie quiso oírnos, nadie quiso hablar con nosotros. Simplemente nos dijeron: estos no es asunto suyo. Punto, ¡fin de la discusión!

Ya entonces reiteró que los argumentos de que Rusia estaba tratando de crear una nueva clase de imperio, de someter a sus vecinos, no tenían fundamento. “Quiero enfatizar eso”, agregó Putin.

Tucker Carlson, el periodista que lo entrevistó en febrero, en Moscú, reiteró este punto de vista. Hablando en la Cumbre Mundial de Gobierno, en Dubái, el 12 de febrero, afirmó que la postura de Putin se ha endureciendo porque «Rusia fue desairada por Occidente». El líder ruso propuso al presidente estadounidense Bill Clinton que Rusia se adhiriera a la OTAN e intentó hacer un trato sobre misiles. “Fue la Alianza Atlántica la que rechazó a Moscú”, recalcó Carlson.

No hay tampoco “pruebas de que Putin tenga interés en ampliar sus fronteras», dijo. Rusia es el país más grande del mundo, no necesita recursos naturales. «No hay nada en Polonia que él quiera. No ganará nada tomando Polonia, salvo más problemas», agregó Carlson.

Al contrario, Putin ha insistido en su interés en negociar una salida a la crisis en Ucrania, propuesta rechazada tanto por la OTAN como por la propia Ucrania. Los informes militares de fuentes profesionales insisten en que los movimientos de las tropas rusas en Ucrania no son compatibles con el objetivo de conquistar militarmente todo el territorio del país.

Naturalmente, es una visión distinta a la de quienes insisten en que se trata de recrear un imperio y que un triunfo en Ucrania sería solo un primer paso en ese sentido. En su entrevista a Carlson, Putin insistió en que los Estados de la OTAN, al hablar de un posible conflicto nuclear, están «intentando asustar a su población con una amenaza rusa imaginaria».

El error más fatal

Echar una mirada hacia atrás ayuda a entender la crisis en Ucrania. No se trata de la visión rusa, que hemos venido analizando, sino de la de uno de los diplomáticos más destacados de los Estados Unidos, George F. Kennan (1904-2005), notable promotor de una política de contención de la Unión Soviética, en el inicio de la Guerra Fría.

Kennan, que vivió muchos años como diplomático en Moscú y fue embajador en Rusia durante un corto período, en 1952, en el gobierno de Truman, siguió acompañando la política internacional.

El 5 de febrero de 1997, cuando la OTAN negociaba su ampliación con tres países del antiguo Pacto de Varsovia –Chequia, Hungría y Polonia– Kennan publicó, en el New York Times, un artículo con el título de “Un error fatídico”.

“Algo de la mayor importancia está en juego aquí”, dijo. “Y quizás no sea demasiado tarde para exponer un punto de vista que –creo– no es solo mío, sino que es compartido por otros con una amplia y, en muchos casos, más recientes experiencias en los asuntos rusos. El punto de vista, expresado claramente, es que la expansión de la OTAN puede ser el más fatal error de la política norteamericana en toda la época de la post Guerra Fría”.

“Esa decisión puede exacerbar las tendencias nacionalistas, antioccidentales y militaristas en Rusia”, “puede restablecer la atmósfera de la Guerra Fría y empujar la política exterior rusa en una dirección que no nos gustaría nada”. Esto –agregó– “es doblemente desafortunado, considerando lo completamente innecesario de esta medida”.

Sobre la reacción rusa, Kennan advertía que no les quedaba más opción que aceptar la ampliación de la OTAN, pero lo seguirían considerando como una amenaza de Occidente. Podrían entonces “buscar en otra parte garantías para un futuro seguro y esperanzador”.

En abril de 1951, en plena Guerra Fría, Kennan –uno de los artífices del Plan Marshall, con que Estados Unidos consolidó sus posiciones en Europa después de la II Guerra Mundial– publicó en Foreign Affairs otro artículo: “America and the Russian Future”.

Ahí escribe que los países bálticos no deberían nunca más ser forzados a tener ningún tipo de relación con Rusia, si no quisieran, pero estarían mal de la cabeza si rechazaban cualquier cooperación con una Rusia tolerante y no imperialista, interesada en dejar atrás los desgraciados recuerdos del pasado, para establecer las relaciones sobre la base del respeto mutuo.

Luego hablaría de Ucrania. Sus palabras son particularmente agudas, de un conocedor profundo de la idiosincrasia de ese pueblo.

Ucrania merece todo reconocimiento, por el carácter de su pueblo, por las posibilidades de desarrollar sus características culturales y lingüísticas. Pero –agregaba Kennan– “Ucrania es económicamente más parte de Rusia que Pensilvania de los Estados Unidos.

Como antiguo satélite de Rusia, debe recobrar totalmente su independencia, “pero no asegurarán un futuro estable y promisor si cometen el error de actuar con sentimiento de revancha y odio hacia el pueblo ruso, que compartió su tragedia”.

«Estoy exponiendo los hechos”

Como dijo Carlson en Dubái, «no estoy apoyando a Putin, soy estadounidense, no voy a vivir en Rusia, no amo a Vladímir Putin, estoy exponiendo los hechos». Parece una actitud sensata.

Distinta a la del canciller alemán, Olaf Scholz, para quien las explicaciones de Putin sobre las causas de la guerra son “absurdas”; o las del premier británico, Rishi Sunak, para quien son “ridículas” las apreciaciones de Putin sobre el papel de la OTAN y de los Estados Unidos en la provocación del conflicto.

Hay ideas mucho más peligrosas en Europa, como la del general polaco Jaroslaw Kraszewski, para quien el despliegue de armas nucleares en Polonia contribuiría a la seguridad del país. Retirado en 2019, Kraszewski hoy comercia con armas y municiones, entrena policías y militares y sueña con garantizar la seguridad de Polonia con armas nucleares norteamericanas.

Leer a Kennan (como oír a Putin) son tareas indispensables para entender y negociar un orden internacional adecuado al mundo de la post Guerra Fría, que reemplace el instaurado cuando los ganadores parecían convencidos –con mirada corta– de que habíamos llegado al “fin de la historia”.

FIN

Prisma Latinoamérica y Miguel Sobrado desentrañan los «Orígenes del Estado Latinoamericano y sus Secuelas»

Por José Daniel Gamboa Araya

El programa Prisma Latinoamérica se une al sociólogo Miguel Sobrado para presentar una intrigante producción titulada «Orígenes del Estado Latinoamericano y sus Secuelas». Esta producción ofrece una profunda exploración de las condiciones estructurales que dieron origen a las complejas estructuras sociales en Latinoamérica, analizando sus consecuencias para las sociedades contemporáneas y las relaciones de poder a nivel global.

Desde una perspectiva sociológica y geopolítica, Miguel Sobrado desentraña las raíces históricas que han moldeado la realidad socioeconómica y política de la región. El documental destaca la relevancia de comprender el pasado para contextualizar los desafíos actuales y traza vínculos esenciales entre los orígenes del Estado latinoamericano y su impacto en las dinámicas de poder internacionales.

La colaboración entre Prisma Latinoamérica y el renombrado sociólogo ofrece una valiosa contribución al entendimiento crítico de la evolución de Latinoamérica y su posición en el escenario global. Esta producción promete arrojar luz sobre las complejidades históricas que siguen influyendo en las sociedades latinoamericanas, fomentando el diálogo y la reflexión en busca de un futuro más informado y equitativo.

Fuente: Prisma Latinoamérica

Elecciones y tensiones en el estrecho de Taiwán

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

En medio de una delicada coyuntura política, se llevaron a cabo elecciones en Taiwán el pasado 13 de enero. Lai Ching-te fue electo como nuevo presidente, sin embargo, su partido, el Partido Democrático Progresista (PDP), no logró mantener la mayoría en el Parlamento, obteniendo 51 escaños pero perdiendo 11, haciendo que su partido pierda la mayoría parlamentaria. Para el profesor Liu Guoshen director del Centro de Innovación Colaborativa para el Desarrollo Pacífico de las Relaciones en el Estrecho de la Universidad de Xiamen, el espacio de gobernanza para el partido de Lai será muy limitado en los próximos cuatro años, por lo que le será muy difícil implementar su agenda política.

Este resultado, lejos de ser un simple cambio de liderazgo, ha desencadenado preocupaciones debido a la estrategia de Lai Ching-te de confiar plenamente en Estados Unidos y resistir a China, colocando a la isla en una situación innecesaria al borde de una posible confrontación que podría salirse de control en cualquier momento y con posibilidad de una escalada global.

La apuesta extrema y peligrosa de Lai Ching-te de depender en gran medida de Estados Unidos como aliado estratégico y resistir activamente a China no ha pasado desapercibida, poniendo al mundo entero en constante tensión. Este enfoque, aunque puede tener sus fundamentos para algunos en occidente, no deja de recordar los riesgos que implica confiar ciegamente en ciertos socios, quienes primero empoderan y encantan con sus promesas, y luego abandonan. Ucrania es el mejor ejemplo de ello.

La pérdida de 11 escaños por parte del PDP podría ser interpretada como una reacción a la postura confrontativa de Lai Ching-te, especialmente cuando se observan los eventos geopolíticos recientes en otras partes del mundo. La dinámica política en Taiwán se vuelve aún más compleja con la aparición de una nueva fuerza política, el Partido Popular de Taiwán, que nace en 2019 y ha emergido como la tercera fuerza más votada en la isla. Tras obtener 3,69 millones de votos y una tasa de votación del 26,46%, este partido ha logrado un impacto significativo en el escenario político taiwanés.

Es interesante observar que este fenómeno se tradujo en una disminución en las tasas de votación de los candidatos de los dos partidos principales, el Kuomintang y el Partido Democrático Progresista (PDP), en comparación con las elecciones de 2020. Sin embargo, es crucial señalar que la base de seguidores del Partido Popular está compuesta principalmente por personas que no están satisfechas con el Kuomintang y el Partido Democrático Progresista. Estos votantes, en su mayoría pertenecientes a la generación más joven y con ideologías más progresistas, han demostrado ser cruciales para el ascenso de esta nueva fuerza política. Su creciente apoyo refleja una tendencia hacia posturas más verdes e ideológicamente diversas, desafiando las líneas tradicionales de la política taiwanesa.

Frente a este nuevo panorama, Lai Ching-te tendrá que reconsiderar algunas de sus posturas extremas respecto a China. Sería prudente que las nuevas autoridades taiwanesas reconsideren su enfoque y busquen vías para el diálogo y la cooperación, en lugar de alimentar tensiones que podrían tener consecuencias graves para la región y más allá. La estabilidad y la paz se construyen con sabiduría, diplomacia y un compromiso genuino con la resolución pacífica de las diferencias donde la filosofía del beneficio compartido sea la hoja de ruta para todos.

La República Popular China ha dejado claro que la reunificación pacífica es el camino para la paz y que considera este asunto como un asunto interno de su país. Ya ha sido advertido por Pekín, que existe una línea roja que de ninguna manera van a permitir que se sobrepase y ante la cual está dispuesta a usar la fuerza como último recurso, esa línea roja está legalmente delimitada en la Ley Anti Secesión del país. Atizar las diferencias de manera innecesaria, motivadas por intereses ajenos a la estabilidad regional, representa una actitud irresponsable que viola los principios fundamentales de la convivencia pacífica y el derecho internacional.

Las elecciones recientes en Taiwán han reflejado no solo la insatisfacción de una parte significativa de la población con los partidos establecidos, sino también la imperiosa necesidad de prestar una mayor atención a las aspiraciones y demandas de la generación más joven. Ha sido evidente que el PDP no representa ya la opinión pública mayoritaria de la isla. Esta nueva realidad se manifiesta en un contexto marcado por las crecientes tensiones geopolíticas globales y el enfrentamiento económico-comercial entre Estados Unidos y China.

La sorpresiva reunión entre los presidentes Xi Jinping y Biden en noviembre pasado podría servir como un atenuante de las tensiones en la isla, sugiriendo la posibilidad de un diálogo más constructivo entre las potencias por un lado, y las autoridades de Taiwán con el gobierno chino por otro. En este escenario, resulta esencial que las autoridades taiwanesas consideren la importancia de abordar no sólo las cuestiones internas, sino también de navegar hábilmente en el complejo entorno geopolítico para garantizar la estabilidad y el bienestar de su población. Aquí se pondrá a prueba el liderazgo, la madurez y la capacidad de las nuevas autoridades de la isla.

Geoeconomía y geopolítica: algunos aspectos en el 2023 y en el 2024

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales
Enero, 2024

Estados Unidos es un país en el que las corporaciones, las grandes empresas, tienen un enorme poder; así como todo lo que representa la Reserva Federal, la FED (banco central, las grandes empresas bancarias: el poder financiero); las decisiones que toma el gobierno tienen gran base en los intereses de estos entes; al igual que en países como el Reino Unido, Francia, Alemania. Es el poder del capital financiero internacional, tomando decisiones para el mundo, o para una parte del mundo; lo que algunos llaman la oligarquía financiera internacional, en el que tiene enorme peso el capital no productivo de bienes de consumo, con gran participación del capital especulativo.

Estos son entes emisores de decisiones, representados en lo formal como países, como Estados: en el plano económico, en el G7; en el plano militar, en la OTAN. Por eso hablo de USA/G7/OTAN, porque participan los países involucrados, bajo la indiscutible directriz de Estados Unidos; organizando y dirigiendo al “occidente” decreciente.

En ambas instancias, Estados Unidos también ha logrado someter, o poner bajo sus directrices a otros gobiernos europeos, como Finlandia y Suecia, por ejemplo, que no son parte del G7, y otrora países con relativa mayor independencia de criterio en su actuar internacional.

El mundo “partido” en dos

Cada vez, queda más clara la visión (maniquea, “suma cero”) y posición de Estados Unidos sobre el mundo dividido en dos, liderando a Europa y otros países plegados; liderando al “mundo libre” y “democrático”.

Para liderar este enfrentamiento, es condición sine qua non, anular a las élites de países europeos, o reducirlas a la condición de seguidoras incondicionales, así como a gobiernos; y llevando a cabo su desindustrialización, desgasificación, desenergetización.

Por el otro lado, USA/G7/OTAN trata de vender al mundo la idea de que debe librar una lucha contra “el eje del mal”, antidemocrático y anti-libertad (viejos caballos de batalla), detenerlo en su avance en la conquista de “occidente”. Este eje, según ellos liderado por La Federación Rusa y la República Popular China. Estos dos países, al frente de los países BRICS, organizando el sur emergente.

Una de las ideas que componen esta propaganda, es que la Federación Rusa, después de Ucrania, no parará hasta Lisboa y de ahí saltar a Estados Unidos, lo que abona al estado de angustia y desorganización de las poblaciones, dispuestas a sumarse a cualquier despropósito.

Todo esto, ante lo que parece ser: que el intento de USA/G7/OTAN, siguiendo lo planteado en el informe de la Corporación Rand (“Extending Russia”), de debilitar a la Federación Rusa, está llegando a su fin, con dos cuestiones que pueden dibujarse: ¿la propaganda de USA/G7/OTAN dirá que se detuvo a “los rusos” en su intento de dominar “occidente”? siendo más bien que lo que se asoma es otra cuestión: ¿debiera decirse que, la Federación Rusa no es que derrotó a Ucrania: le puso freno, jáquima y gamarrón a la OTAN y a más de una treintena de países involucrados?

Cerrando Ucrania. El Asia Índica y …

Voy a llamarle Asia Índica, a partes de lo que, con tendencia eurocentrista, se le llama “medio oriente” o, indistintamente “oriente medio”.

Cerrando Ucrania, en el plano militar, la OTAN fue frenada (en algún momento del inicio de las hostilidades, se estaba planteando la negociación luego del 22 de febrero de2022, pero Boris Jonson fue a decir que no, las hostilidades deberían continuar).

En el plano económico, las sanciones contra la Federación Rusa no funcionaron, más bien parecen haberse vuelto en contra, principalmente de Europa (lo que favorece a USA).

En el plano jurídico, institucional, de “las reglas”, los organismos y las instancias “internacionales”, no funcionaron; los cipayos, los vasallos, los delincuentes de cuello blanco, tipo Von der Leyen, con sus bufonadas, siguen haciendo más de ei ridículo.

En el plano ideológico mediático, la propaganda disfrazada de información no ha tenido los efectos deseados: cada vez hay más conciencia en el mundo de los propósitos y políticas (saqueo, dominación y despojo) de USA/G7/OTAN.

En el plano geoestratégico, en el Asia Índica, hay varios puntos, gargantas o estrechos, que en este momento revisten una delicadísima tensión y que ya no están, en gran medida, en manos de “occidente”.

En un mapa podemos visualizar el arco que empieza en el Golfo Pérsico, pasa por el estrecho de Ormuz, sale al Golfo de Omán y al Mar Arábigo, pasa por el Golfo de Adén, el Estrecho de Bab el Mandeb, el Mar rojo y llega al Canal de Suez.

Se puede extender la visualización hacia el oeste, hasta el Estrecho de Gibraltar; hacia el noreste a los estrechos de Los Dardanelos y El Bósforo, pasando por el mar de Mármara, hasta el Mar Negro y el Mar de Azov; y, hacia el este, hasta el Estrecho de Malaca; pasos políticos, comerciales y de otros propósitos, de diversas mercancías y energéticos (petróleo, gas).

Ante los crímenes de lesa humanidad que viene cometiendo USA/G7/OTAN/Israel, en Gaza, los Hutíes de Yemen han iniciado acciones armadas en contra de buques de transporte de bienes vinculados con Israel: bandera, destino, mercancía, propiedad.

Debido a esta situación, hay barcos de compañías (Hapag-Lloyd, Maersk, entre otras) que están evitando ese paso y otras, están dando la vuelta por el sur de África, el Cabo de Buena Esperanza; este costo, encarece de manera sensible el precio las mercancías transportadas, en su consumo final.

En este estado de cosas, Estados unidos ha hecho intentos de constituir una coalición de 10 países (“Operación Guardián de la Prosperidad”, ante la cual España, Italia y Francia se han demarcado), asunto que no ha “cuajado”.

Además, Estados Unidos por un lado envía emisarios (Antony Blinken, Lloyd Austin) para “disminuir” la intensidad del conflicto y las agresiones y muertes contra civiles; y por otro lado veta el alto al fuego en Gaza, en la ONU.

En otro orden de ideas, la importancia del Estrecho de Ormuz es el tránsito de petróleo y gas (principalmente) y la conexión con el Océano Índico; la importancia del Estrecho de Bab el Mandeb es el tránsito: Océano Índico-Mar Rojo-Mediterráneo y viceversa (petróleo, gas y otra variedad inmensa de mercancías).

Es importante la visualización hacia el oeste (Gibraltar), el noreste (Dardanelos y Bósforo) y el este (Malaca), en vista del aumento de tensiones y acciones ante una eventual escalada y extensión de hostilidades.

En sus planes, Estados Unidos no descarta la posibilidad de abrir negociaciones con India en primer lugar y por qué no, también con la República Popular China.

En distintos frentes, mientras que USA/G7/OTAN, en lo económico/comercial muestra intenciones de sabotear la Ruta de la Seda (¿Cómo el Nord Stream?) y otras rutas comerciales, que son iniciativas del este; en una acción/provocación política, Inglaterra trata de enviar buques dragaminas al Mar Negro. Es evidente también interrumpir la recomposición del Pacífico asiático, siendo que asuntos como el Tratado Cuadrilateral y la participación de India con USAG/7/OTAN, no está muy segura.

Un elemento que no puede dejar de considerarse es que en el llamado “oriente medio”, y más, muchos de esos países Irán, India, Irak, por ejemplo, han sido abusados, dominados, invadidos, saqueados, despojados, en su momento, con la complicidad de monarquías y dictaduras.

En lo que respecta a Taiwán, con elecciones a la puerta, este es otro punto que comporta tensiones en el devenir próximo.

Por su parte, América Latina también presenta un punto delicado por la situación entre Venezuela y Guyana en cuanto a los hechos en el Esequibo, escenario en el cual, el buque de guerra que había enviado Inglaterra, en otra acción provocativa, al parecer se retiró y se encuentra la presencia de un submarino ruso.

Para finalizar

Es lamentable observar que, cada vez son más fuertes las muestras de que USA/G7/OTAN, está optando por la guerra.

A mi juicio, el asunto de los dos Estados no es viable en la región Palestina, debido a que los planes de USAG7/OTAN/Israel, no están en el camino de la paz, sino en el de la desestabilización de la región, la guerra y apoderarse de territorios.

Según el analista Ariel Umpierrez, la bandera de Israel, contiene dos líneas azules con la estrella en medio; esas dos líneas son dos ríos: el Nilo en el oeste, y la región y unión, que marcan el Tigris y el Éufrates, en el este: el territorio del gran Israel.

En el mundo hay sectas evangélicas que respaldan al sionismo, pues según ambos, la región Palestina debe estar “limpia”, para la segunda venida del mesías.

La Federación Rusa estará presidiendo los BRICS plus en el 2024, lo cual parece que reforzará el impulso de esta opción política económica mundial.

Las demagogias occidentales, para no decir las democracias occidentales, el sistema demagógico “occidental”, cada vez más, aumenta su descrédito. Son demagogias, porque todo cambia en el aparataje de la superestructura formal, para que nada cambie en la estructura socioeconómica.

En el África, en el Sahel, se consolidan los movimientos con base anticolonialista de US/G7/OTAN.

El G7, cada vez más parece la B7, la banda de los 7 países saqueadores del mundo, a lo cual se le está poniendo un hasta aquí.

Cada vez más desaparece el protagonismo político de Europa, bajo la égida de Estados Unidos, a lo cual, sólo los respectivos pueblos pueden ponerle coto.

En cuanto a América Latina, el futuro inmediato, cada vez más debe perfilar una consigna: abajo la Doctrina Monroe y sus matices.

En fin, en el mundo, para USA/G7/OTAN, cada vez debe sonar con más fuerza, parte de la letra de una composición musical que dice: “…Llegó el comandante y mando a parar”.

Conflicto Rusia-Ucrania: Señales de derrota y negociaciones secretas

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

El conflicto entre Rusia y Ucrania ha alcanzado un punto crítico, con la OTAN emitiendo señales contundentes sobre la situación militar de Ucrania y el fracaso de su contraofensiva. El secretario general de la organización militar atlantista pro-occidental, Jens Stoltenberg, ha declarado que el país se encuentra en una situación crítica y ha instado a prepararse para recibir malas noticias: «Tenemos que prepararnos para malas noticias. Los conflictos se desarrollan por etapas. Pero debemos apoyar a Ucrania tanto en los malos como en los buenos momentos». Este anuncio ha generado incertidumbre y preocupación en el bando ucraniano, ya que sugiere un cambio significativo y casi irreversible en el desarrollo de los acontecimientos.

El panorama actual remonta a hace aproximadamente un año, cuando la OTAN expresó de manera categórica que la incorporación de Ucrania a la organización era algo «impensable por el momento». Esta declaración fue un duro golpe para el presidente Zelenski y para aquellos que depositaban sus esperanzas en el apoyo incondicional de sus aliados occidentales. Esta situación dejó entrever las primeras alertas sobre la fiabilidad de los «padrinos» occidentales de este país. En un primer momento, se alentó a Ucrania, se le proporcionaron armas para enfrentarse a una potencia militar y se le hizo creer que tenía posibilidades de éxito en su resistencia. Sin embargo, las recientes declaraciones de Stoltenberg, instando a Ucrania a prepararse para recibir malas noticias, dejan al descubierto una realidad amarga para muchos: la incertidumbre y la desconfianza en las promesas occidentales.

Este giro de los acontecimientos genera preguntas fundamentales sobre la estrategia y la coherencia de las potencias occidentales en su respaldo a Ucrania. ¿Hasta qué punto se puede confiar en aliados que, en un momento, alientan la resistencia y, en otro, sugieren la posibilidad de concesiones territoriales en negociaciones secretas con el adversario? La desilusión en Ucrania es palpable. Las expectativas de una contraofensiva efectiva y de un respaldo incondicional se ven ahora empañadas por la realidad de una situación crítica y la aparente falta de apoyo firme por parte de la OTAN y EE. UU., país que ha pasado a darle prioridad a Israel, su aliado estratégico de Medio Oriente, en su actual conflicto contra Hamas. Este escenario refleja la complejidad de las relaciones geopolíticas y pone en tela de juicio la capacidad de los países occidentales para mantener una posición coherente y sólida frente a crisis internacionales.

A medida que la situación en Ucrania se vuelve más tensa, han surgido informes sobre posibles negociaciones secretas entre la OTAN y Rusia. Según algunos medios internacionales, se estaría discutiendo la posibilidad de que Rusia retenga los territorios liberados en su operación militar, incluyendo Crimea, a cambio de permitir que el resto de Ucrania ingrese a la OTAN. Estas supuestas conversaciones han generado controversia y especulación sobre los posibles términos del acuerdo y sus implicaciones para la región.

El hecho de que la OTAN, según afirman medios internacionales, esté considerando la posibilidad de negociar con Rusia los términos de la rendición ucraniana, ¿a sus espaldas?, y la declaración del secretario general de la organización indicando que Ucrania se encuentra en una situación crítica, sugieren que la balanza podría inclinarse hacia una derrota militar inminente de ese país. Esta situación plantea cuestionamientos serios sobre la efectividad de este tipo de alianzas internacionales en nuestros días, así como de la arquitectura actual del sistema internacional.

Desde el inicio de la operación militar rusa en febrero de 2022, diversos analistas y estudiosos del conflicto han estado realizando exhaustivos análisis sobre el terreno y las decisiones políticas tomadas por ambos bandos. La evolución de los acontecimientos ha llevado a algunos expertos de los propios EE. UU. a cuestionar la eficacia de la respuesta de la OTAN y a plantear interrogantes sobre la capacidad de Ucrania para resistir la presión militar rusa.

La posibilidad de que Ucrania ingrese a la OTAN a cambio de concesiones territoriales a Rusia también levanta preguntas sobre los verdaderos intereses geopolíticos del bloque occidental, quienes al inicio dijeron defender hasta el final la integridad territorial de Ucrania, a la vez que deja entrever las dificultades y la complejidad de las relaciones geopolíticas en un mundo cada vez más inestable. Las implicaciones de esta crisis van más allá de las fronteras de Ucrania, afectando la confianza y cuestionando la eficacia de este tipo de organizaciones militares internacionales y su viabilidad en un mundo con rasgos de multipolaridad, en una realidad de nuevos equilibrios geopolíticos y actores con un importante peso global, los cuales no se pueden subestimar, ni mucho menos imponerles la voluntad de terceros en detrimento de sus intereses.

La situación actual en Ucrania refleja una compleja realidad, pero no es de asombrarse, pues es imposible que un país como éste pueda haber pensado en ganar un conflicto a una potencia nuclear como es Rusia. Tal como lo alertaron propios militares norteamericanos desde el inicio, ese conflicto lo perdería Ucrania si o si, pues más allá de las declaraciones pomposas hechas por países occidentales y sanciones morales que pudieron haber hecho contra Rusia, en el plano de lo real y lo técnico, la superioridad rusa siempre fue contundente.

En la actualidad, la lógica de las sanciones unilaterales y las imposiciones geopolíticas emerge como un camino que, lejos de fomentar la paz y la estabilidad, refleja una dinámica anacrónica propia de la Guerra Fría. El conflicto entre Rusia y Ucrania (OTAN) es un vivo y fiel reflejo de querer reducir a Rusia como actor geopolítico global a uno local y más parecido políticamente al de la Rusia post soviética de los noventa, hundida en una profunda crisis interna y sin ningún tipo de protagonismo internacional. En definitiva, eso no sucederá y más bien parece que a occidente una vez más le fallan los cálculos. Estas medidas, en lugar de propiciar una resolución pacífica de los conflictos, tienden a impulsar una política de bloques, alimentando la desconfianza y generando fragmentación en la arena internacional.

La imposición de sanciones de manera unilateral a menudo conduce a un aislamiento diplomático y económico, obstaculizando la construcción de puentes y entendimientos entre naciones. Esta vieja estrategia, heredada de épocas pasadas, subraya la necesidad imperante de explorar enfoques más colaborativos y multilaterales para abordar los desafíos geopolíticos contemporáneos, buscando construir un orden mundial basado en la cooperación y la comprensión mutua en el marco de una filosofía de ganar-ganar para todos, tal y como lo ha sabido promover con sabiduría países como China, con su política exterior basada en el respeto mutuo, el desarrollo pacífico y la cooperación internacional.

Geopolítica, geoeconomía, intereses, maniobras … costos humanos, destrucción

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales

5 de noviembre de 2022

Estallido del acorazado Maine (1898) … incidente de Gliwice (1939) … incidente del golfo de Tonkín (1964) … ¿Y Hamás el 7 de octubre de 2023?

Que los palestinos evacúen Gaza, que abandonen Gaza, fue la advertencia, orden, designio de Israel.

Entre otros planes de Israel USA/G7/OTAN figura el canal Ben Gurión. Éste, junto al petróleo, el gas y las demás rutas estratégicas, hacen parte de los elementos de la geopolítica regional. El canal Ben Gurión, transcurre entre el Mar Rojo, el Golfo de Aqaba y el Mediterráneo, son alrededor de 260 kilómetros y ahí está Gaza (desde Gaza-Ashkelon). Gaza debe estar desocupada de población palestina.

Como alternativa al canal de Suez, es un proyecto que contiene varios alcances, propósitos y finalidades.

Es una ruta comercial, energética, estratégica que, no sólo es una nueva ruta, es la alternativa para arruinar el canal de Suez, los ingresos y lo que supone como importancia estratégica, política y económica para Egipto. (Turkiye Newspaper, 2/11/23)

Los cálculos son que reportará varios billones de dólares de ingresos para Israel, entre 7 y nueve mil millones de dólares.

Puestas así las cosas, la salida al mar Mediterráneo, no sería una simple salida, sino todo un centro de organización logística y militar para controlar la región.

Pero no sólo para la ruina de Egipto, sino que supone un golpe estratégico para China, para la Franja y la Ruta de la Seda, que implica planes de contención para los BRICS plus, siendo que Egipto, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Etiopía y Argentina, se unieron a la iniciativa BRICS, recientemente en agosto, en Sudáfrica.

Agreguemos otro elemento ya conocido: con la participación de la República Popular China, hace poco se dio el acercamiento entre Irán y Arabia Saudita.

Estos elementos hacen parte del movimiento de China, La Federación de Rusia, India y en general de los BRICS; también son parte del escenario en el que “occidente” lleva a cabo sus maniobras genocidas.

Por un lado, 100 mil millones de dólares de los BRICS, para el desarrollo, el comercio, construcción de infraestructura; por otro lado, más de 100 mil millones de dólares de “occidente”, de USAG/7OTAN, pensados para la guerra, la destrucción, en “ayuda” para Ucrania, Israel y la frontera con México (para América Latina, el conflicto ya no está tan lejano). En medio de fuertes protestas de personas mostrando sus manos manchadas de sangre.

La Región se muestra, todo tiene que ver: Irán, el Golfo Pérsico, el Estrecho de Ormuz, el Estrecho de Bab el Mandés entre Yemen y Djibouti; Egipto y Etiopía; el Canal de Suez y la salida al mar Mediterráneo y Europa; pasos, gargantas y rutas estratégicas de petróleo y gas; comercio de otras mercancías, oleoductos y gasoductos (por construir, por destruir: valga traer de nuevo el ejemplo de la destrucción del Nord Stream), espacio aéreo, ¿ciberespacio?

Al afectarse Irán, se afectará la ruta India/Irán/Mar Caspio/Novgorod (que mencioné en un artículo anterior); al fectarse Egipto, el Mar Rojo, Etiopía y Bab el Mandés, se afecta también el Sahel; y de todo esto, se abre al irresponsable descontrol de la situación.

Es condición sine qua non para los planes de Israel y USA/G7/OTAN, una franja de Gaza, sin población palestina. Bombardeos, invasión, ocupación; población palestina sin alimentos, agua, combustibles, electricidad; hospitales y ambulancias atacadas. Que abandonen, que se evacúe Gaza. Debe ser expulsada, echada, eliminada, no debe estar ahí. Se ha hablado de una “Limpieza étnica”. Vergüenza para la humanidad.

“El secretario general de la Liga Árabe (Ahmed Abul Gheit) denuncia la “guerra de exterminio y limpieza étnica contra Gaza … a la vez que se exige una tregua humanitaria inmediata”. (Europa press, Madrid, 4 de noviembre)

De nuevo un llamado a la opinión pública mundial, individual y colectiva a no ser presa de la desinformación interesada; que disfraza las guerras, saqueos, masacres y despojos, de democracia y libertad.

Cada vez hay más conciencia de USA/G7/OTAN como agresor, guerrerista; y a Israel y al capital sionista, cada vez más, se les cae la máscara de víctima.

Todo es una muestra aborrecible de la maldad, la mezquindad y la miseria humana. No puede ni debe continuar.

Lo sucedido entre Hamás e Israel, en el marco de la geopolítica (II)

Edgar Chacón Morales
Octubre 2023

Edgar Chacón Morales

“Animales humanos” llamó el ministro de defensa de Israel Yoav Gallant a los habitantes de Gaza, “No habrá electricidad, ni comida ni combustible, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y así procederemos” dijo.

Por su parte, la diputada del partido Likud Revital Gotliv, pidió usar armas nucleares contra Gaza (I urge you to do everything and use doomsday weapons fearsly against our enemies– armas del día del juicio final… the lives of our soldiers are more important and precious tan any person in Gaza). Qué desprecio e irrespeto por la vida humana. Condenables estas palabras criminales.

Además, Israel pide a la ONU que evacúe a la población de Gaza, ante la inminencia de las operaciones, a lo que la ONU contesta que esto es imposible.

Por su parte, el embajador de palestina en España, Housni Atel Huahed, (Canal Red. GregoriMarugan) dice que hay un relato dominante en occidente, que es el relato sionista; ellos cuentan con los medios para imponer este relato y no existe otro. El relato de los medios empieza de cero; no hay un antes ni un después.

Antes del 7 de octubre, siempre ha existido una política sistemática del Estado de Israel, que tiene como objetivo mantener despedazado y anexado el territorio palestino, además de una política de judaización o israelización del territorio palestino. Esto no es noticia porque “los ojos están puestos en Gaza”.

Esta política también consiste en la represión permanente, asesinato y encarcelamiento, profanación de lugares santos y cristianos, la humillación permanente de la población palestina. La gente se olvida que Palestina está bajo ocupación. Todos los días hay una agresión en contra del pueblo palestino, pero esto no es noticia.

Los “medios” difunden la propaganda israelí, además de que el capital sionista es muy fuerte en Estados Unidos.

También, llama la atención sobre que, la creación de Israel, en 1948, fue por interés de las grandes potencias, en palestina a costas del pueblo palestino. El estado de Israel es un proyecto, un instrumento que fue creado por las grandes potencias. (Ante esto, se impone la pregunta: ¿Para qué?).

En cuanto a la judaización del territorio palestino; asentamientos de colonos en Cis Jordania, los colonos y los asentamientos, son parte de la política del Estado de Israel, de invasión, desplazamiento, para la apropiación de tierras y la eliminación de la población palestina.

El embajador sigue diciendo que el señor Smotrich propone que los palestinos tienen tres opciones: irse de Palestina; someterse al poder israelí; o, morir. “Lo que no se consigue con fuerza, se consigue con más fuerza”. (Se refiere a Bezalel Yoel Smotrich, miembro de la Knéset (Órgano unicameral que ostenta el poder legislativo del Estado de Israel), líder del partido Sionista Religioso, extremista de derecha; ministro de finanzas; y que niega la existencia del pueblo palestino).

En el ámbito de toda esta situación, se ha propuesto soluciones en la Región, como crear un solo Estado democrático y laico, en el que convivan diversas poblaciones árabes y judías (lo cual, las evidencias demuestran que es impensable).

También se ha hecho otra propuesta, en la que coinciden países como la Federación Rusa y la República Popular China, que consiste en la existencia de dos Estados, el estado Palestino y el Estado de Israel.

El asunto es que estas propuestas, apuntarían a la paz y cierto orden en la Región; en cambio, las posiciones y acciones de USA/G7/OTAN, Hamás y Likud, parecen más bien coincidir en la dirección del enfrentamiento bélico.

En cuanto a propuestas con miras a la paz en la Región: ¿es eso lo que se quiere por parte de algunos actores de peso?

Estados Unidos siempre ha hablado de sus intereses en la Región: intereses económicos y políticos concretos y su gestión; y, los intereses geopolíticos.

¿Por qué Estados Unidos tiene “intereses en la región”? ¿No contribuiría más a la paz si todos viviéramos con lo que nuestro trabajo y en nuestro territorio, nos provee y procuramos; en vez de andar teniendo intereses en otras regiones? Lamentable: la historia demuestra lo contrario.

Además, la presencia de USA/G7/OTAN en la Región, siempre ha estado dada por esos intereses, desde el derrocamiento o instauración y mantenimiento de regímenes a su conveniencia; y en el caso de países europeos, hasta la creación de países en su momento, de acuerdo con estos intereses. Véanse las líneas rectas que conforman la geografía de algunos países.

La toma y concreción de decisiones políticas sucede según lo que convenga a estos intereses, y así se ejecuta, se promueve, se apoya. Lo que no convenga a estos intereses se detiene y se elimina.

Todo aquello que pretenda favorecer a las poblaciones de los países de la región; y por ende “occidente” estime que va en contra de sus intereses, no tiene futuro ni va para ningún lado, más que para su condena, difamación y a su fin.

Y eso, en la geopolítica y según esos intereses en la Región, es lo que ahí sucede.

Valga la oportunidad para ilustrar esta situación, con lo sucedido hace pocos años con Libia:

En su momento, Muhamar Kaddafi llevó adelante la transformación social, política y económica de Libia; unificó el país e impulsó el desarrollo social y económico.

Libia llegó a ser un ejemplo para las naciones africanas y árabes (Basem Taljedine)

Después de la invasión de Libia y el asesinato de Kadaffi por USA/G7/OTAN, Todo esto fue destruido.

Luego de la segunda guerra mundial, el Reino Unido, favoreció la consolidación de una monarquía de la dinastía Senussis.

Según Thierry Meyssan, antes (de Kadaffi), no había escuelas y los graduados universitarios eran apenas 16. Sólo había dos abogados (¿qué hacían? ¿legitimar contratos sobre las riquezas de los países en favor de las potencias europeas?), ni un sólo médico, o topógrafo, farmacéutico de origen libio. Solo 250,000 habitantes, de los cuatro millones, sabían leer. Los beneficios del petróleo y el gas no iban al pueblo.

Kadaffi emprendió una reforma agraria, un sistema de seguridad social, medicina gratuita y participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas del Estado.

Garantizó el acceso al agua, la electricidad, la educación gratuita y la salud. La alfabetización se incrementó de 5% a 83%.

Se daba crédito agrícola para maquinaria y semillas, así como asesoramiento del Estado. Los prestamos tenían una base de crédito favorable. El Banco Central de Libia era una institución soberana al servicio de los ciudadanos.

La vivienda se consideraba un derecho humano. Al iniciar, una familia recibía un bono de 50,000 dólares para compra de casa.

Nacionalizó la industria petrolera, para distribuir las ganancias a la población, construir infraestructura de telecomunicaciones y apuntalar la agenda social.

Con Kaddafi, Libia se convirtió en el país africano con el mayor ingreso per cápita.

Por otra parte, Kaddafi impulsó la cooperación de los países de África, por medio de la Unión Africana, fundada en mayo de 2001.

Uno de los proyectos de Kaddafi era la creación de una moneda única soportada en el oro de Libia.

Era demasiado para los intereses de USA/G7/OTAN en la Región. Esto había que pararlo, valiéndose de todo el arsenal y repertorio: preparación de condiciones interiores y exteriores; militar; organismos internacionales creados para el efecto; mentiras, propaganda, guerra mediática.

¿Algo parecido a Guatemala 1954 o, Chile 1973?

Luego de la invasión de la OTAN y el asesinato de Kaddafi en febrero del 2011, el poder en Libia está en manos del Gobierno Nacional de Unidad, no electo y creado por la ONU.

Las exportaciones de crudo han descendido un 90% (¿Ahora se lo roban, como al parecer Estados Unidos se roba el petróleo de Siria y no entra en ninguna cuenta?) y las pérdidas de su PIB, llegan a 200,000 millones de euros

A consecuencia de esto, Libia es un estado fallido, víctima del desorden y la guerra civil desde que, en el 2011, la OTAN liderada por estados Unidos, en nombre de la democracia y la libertad, derrocó a Kaddafi.

La propaganda: si recordamos, en 2011 el gobierno de Libia fue acusado por la OTAN , de estar preparando una “masacre” contra su propia población; por lo que en nombre del mandato de la ONU para sus miembros, de usar todos los medios para proteger y evitar ataques contra la población civil, se llevó a cabo la invasión. (Aquí la ONU sí funcionó).

Ese es el manejo geopolítico por parte de USA/G7/OTAN en la Región y según ellos, así deben suceder las cosas. Veremos qué pasará al chocar con los intereses de los países de la Región y con otros intereses geopolíticos.

Entonces, ¿Qué tenemos?: Por un lado, intereses de USA/G7/OTAN (¿Civilizatorios y democráticos?); más, sionistas guerreristas, supremacistas; más, Hamás belicista, fundamentalista. Todos parecen ir montados en el mismo vehículo de la violencia, la confrontación armada y el genocidio.

Por otro lado: la alternativa de la convivencia pacífica, y la convergencia estratégica de intereses, reclama su oportunidad.

2023, 7 de octubre: lo sucedido entre Hamás e Israel, en el marco de la geopolítica

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales

Octubre de 2023.

Traigo a colación “muy de pasada”, datos como nombres de personas y países; fechas y “jugadas” geopolíticas; nombres como el Acuerdo de Balfour, y el acuerdo Sikes-Picot, ambos entre Francia e Inglaterra; la creación del Estado de Israel en 1948, con el protagonismo de David Ben Gurión.

Lo anterior, para no ocupar párrafos con datos históricos, que serían repetidos y en este momento sólo agregarían “bulto”.

La región de “medio oriente” estaba en manos del imperio otomano. En el marco de la primera guerra mundial, el Reino Unido, con miras a mantener un control, que ya compartía en el Canal de Suez, envía La Declaración Balfour, en 1917 a Lionel Walter Rothschild (sionista) respaldando un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina. El Reino Unido también firmo en 1916, el acuerdo Sikes-Picot con Francia, para “repartirse” lo que quedaría del imperio otomano, al ganar la guerra.

Tampoco me detendré en cuestiones históricas de cientos de años o de milenios, que me merecen mucho respeto.

Pongo un énfasis en la siguiente cita (Javier Espinoza. En crudo & en directo); en otra información, como la situación de permanente enfrentamiento entre Israel y Palestina; y en algunas preguntas.

La cita “… apartheid israelí … Por primera vez en mis 32 años de carrera, las victimas israelíes superan por ahora a las palestinas. Gaza siempre fue un experimento inhumano … Hamás es un grupo extremista … fue un grupo que fue financiado en sus orígenes por Israel y además lo han reconocido abiertamente altos dirigentes del ejército de Israel; para contrarrestar a la organización de Liberación de Palestina”.

Preguntas ineludibles: Si como dice la cita, Hamás “fue un grupo financiado en sus inicios por el ejército de Israel”: ¿Fue sólo financiado? ¿Fue sólo en sus inicios? ¿O qué más ha sucedido? ¿Qué más han hecho juntos; qué más han coordinado o en que han colaborado?

Sigue la cita: “Pero (Hamás) era un grupo que procedía de los hermanos musulmanes, que son una de las facciones … más comedidas de todo el islamismo.”

Pregunta: Si el grupo de procedencia de Hamás “… Son una de las facciones más comedidas de todo el islamismo”. ¿Como y porqué, Hamás llegó a ser un grupo “extremista”? ¿Qué actores y factores intervinieron en eso y para qué?

¿Han tenido qué ver en eso el Mossad, la CIA y el MI6?

Acá se agrega otra pregunta que ha sido planteada ¿Israel fue tomado por sorpresa o el Mossad “algo” sabia?

Se dice que Mossad tiene informantes en la misma población de Gaza. Y “malicia” indica: ¿Por qué no en el mismo Hamás?

Sigue la cita: “…ahora … estamos viendo cómo Israel se aproxima a Arabia Saudí, que es el origen del ideario que inspiró al Estado Islámico, con lo cual mi pregunta es qué puede salir mal para el futuro, si Israel se acerca a un país como Arabia Saudí y permite que este país desarrolle una bomba atómica. Puede ser que eliminen a Hamás … eliminaron a la OLP y surgió Hamás… puede ser que eliminen a Hamás y que surja algo peor”.

Dice la cita: “estamos viendo cómo Israel se aproxima a Arabia Saudí…?

Asuntos de geopolítica: Arabia Saudita es un país que hace poco inicio acercamientos con Irán, con auspicios de China. La historia reciente nos dice que Arabia Saudita no puede estar en acercamientos con Irán y también con Israel. A no ser un milagro de tremendas de dimensiones. Y si así fuera, analistas, estudiosos y otros, como dice el dicho: “Apague y vamonós”.

Sigue la cita: “… eliminaron a la OLP y surgió Hamás… puede ser que eliminen a Hamás y que surja algo peor”.

Pregunta: porqué y para que “…eliminaron a la OLP …”

Parece un cambio de la OLP, por Hamás. De nuevo: ¿Por qué y para qué? Si incluso la OLP, reconocía al Estado de Israel; y Hamás se plantea eliminarlo.

“Puede ser que eliminen a Hamás y que salga algo peor”.

A que se referirá el analista cuando dice “Algo peor” y quiénes “eliminaron a la OLP y surgió Hamás”. De nuevo la pregunta: ¿sólo Mossad, o también la CIA y el MI6?

“Algo peor”, ¿se referirá a manejos que sobrepasen a Gaza, Mossad, e Israel; e involucren a la Autoridad Palestina y por ende a Cis Jordania?

Y más aún a toda la Región: Hezbolá (partido de Dios. Hizb, partido y Allah, Dios), pro Chiita. Esto ya implica: Sunitas, Chiitas; países: Líbano, Jordania, Siria, Egipto; Turquía, Irán, Irak. ¿Cuáles otros?

La Región y la geopolítica

Porqué Estados Unidos envía portaviones, buques y otro armamento en “ayuda” de Israel a luchar contra Gaza, una región de menos de 400 kilometro cuadrados y de poco más de dos millones de habitantes y con condiciones lamentables de existencia; contra Hamás, que: ¿cuál es su condición militar real?

USA/G7/OTAN, perdiendo en Ucrania; Zelensky, haciendo el ridículo de ofrecer “ayuda militar” a Israel ¿Cuál? La que le envían y no se sabe a dónde va a parar; como aquellos misiles que se sabe de dónde salen, pero no dónde caen; como los que cayeron en Polonia y se intentó culpar a la Federación Rusa.

El BRICS plus, fortaleciendo su presencia en la Región y en el Zagel; en el mar Rojo y en el golfo Pérsico; en el Estrecho de Bab el Mandés y en el Estrecho de Ormuz.

El presidente Biden y el secretario de Estado Blinken, reconociendo ya un nuevo orden mundial.

Blandiendo como vaina vacía, la libertad y la democracia en el mundo; y como siempre, haciendo el descarado manejo mediático, según el cual, todos sus seguidores repiten terminología creada para generar legitimidad, como: el ejército del Estado de Israel vs. Hamás, un grupo terrorista, entre otros.

“Dime de qué blasonas y te diré lo que te hace falta”.

Las transformaciones geopolíticas globales en desarrollo y los desafíos actuales de la clase trabajadora – con Manuel Mora Salas

Manuel Mora Salas:

Conservatorio Castella 11 años, acordeón y viola.
Educación Militar Superior en la Unión Soviética, Seguridad.
57 años de karate con el maestro Sunichi Kabayashi, padre e introductor del karate en CR.  Décimo Dam.
Árbitro Internacional de Karate.
Ex seleccionador de CR en Karate.
Experto en Seguridad y asesor de ministro de Seguridad en CR.
Analista de temas geopolíticos y geoestratégicos.
Comandante de dos brigadas internacionalista en Nicaragua: Brigada Calufa (contra Somoza), Brigada Mora y Cañas (guerra de la Contra en Nicaragua).

Costa Rica, la importancia de la geopolítica… sin perder de vista potencial de sus regiones

Miguel Sobrado

Nuestro país se ha caracterizado por ser relativamente pacífico en una región tradicionalmente convulsa. Esto obedece en gran medida a su historia y capacidades en organización regional, social, económica y política interna que han creado un clima propicio para la democracia.

No obstante, la posición geopolítica del país lo hace vulnerable al entorno regional. De hecho, los grandes conflictos históricos han estado ligadas a los intereses e intervenciones externas. Así fue en el siglo XIX en la guerra contra los filibusteros donde nuestro país tuvo el talento y visión para establecer alianzas con Inglaterra, la potencia dominante entonces que se sentía amenazada por la expansión de los Estados Unidos y con Cornelius Vanderbilt millonario norteamericano propietario de la compañía del Tránsito que trasladaba por el rio San Juan a los colonos que atraídos por la fiebre el oro viajaban a California, cuyos vapores habían sido expropiados por Walker. Amén de la incorporación posterior de las otras naciones centroamericanas a la guerra y la solidaridad financiera latinoamericana de países como Perú, crearon condiciones; que junto con la visión y preparación de nuestro gobierno de entonces para que se diera el triunfo contra los invasores. También en el pasado siglo XX siglo, cuando la guerra en Centro América amenazaba la paz regional, y la estabilidad de nuestro país en las décadas de los 70s y 80s pudimos actuar con el apoyo de alianzas externas, por una parte de los demócratas norteamericanos y social demócratas europeos y por otra con la URSS de Gorbachov para llevar a buen puerto el Plan de Paz centroamericano y hacer callar los cañones de la guerra.

Actualmente con la emergencia de un mundo multipolar y la revolución tecnológica se mueven con fuerza las “placas” políticas y económicas. Por una parte, están los intereses de las potencias emergentes en posicionarse económica y políticamente en la región. Especialmente China que además del estadio, ofreció a nuestro país la construcción de una zona económica especial que abarcaba Limón, Puntarenas y San Carlos que nos hubiera permitido paliar los problemas de estas regiones, si no metemos su propuesta al congelador por presiones externas.  Por otra parte, está la fuerte irrupción del narco tráfico con un poder inédito por su capacidad económica y de terror que utiliza nuestro territorio para consolidar el envío de la droga hacia el norte del continente y Europa.  Ya que tienen cada vez más dificultades para hacerlo por aire o por mar por el control en el aire y el mar de la armada norteamericana.

Esta nueva coyuntura sin embargo, nos ha tomado desprevenidos, el narco ya se ha instalado en nuestro país en las zonas costeras y fronterizas aprovechando la exclusión y falta de oportunidades de la población local. Los sicarios actúan cada vez con mayor impunidad luchando por el control de territorios mientras el narco penetra progresivamente la institucionalidad de nuestro país y avanza hacia el centro del país. Al que encuentra con un aparato institucional del siglo XX entrabado e incapaz de hacer frente a los retos emergentes.

Hay que cambiar el rumbo institucional, pero ha hecho falta, ante todo una visión que ajuste la nueva institucionalidad articulándola de acuerdo los procesos de cambio mundiales y a nuestras necesidades actuales. Especialmente sacando provecho de nuestra posición geopolítica que es nuestra fortaleza y al mismo tiempo generadora de conflictos. Procurando siempre mantener buenas relaciones con todas las potencias desde una política de neutralidad y respeto al ordenamiento internacional sin ceder a presiones indebidas como de las que fue objeto la zona económica especial china. En este sentido tomar conciencia que la multipolaridad va a exigir cambios de los Estados Unidos para atraer el apoyo de América Latina y verse así menos afectados por las migraciones masivas. En este sentido, no puede mantener, a contrapelo del derecho internacional la política de sanciones unilaterales que promueven la emigración masiva y deberá asociarse con los países de la región para proteger el medio ambiente y centrar el control y combate de las drogas en los consumidores y no tanto en los productores.

Hacia lo interno retomar nuestra historia para ver los orígenes de nuestras fortalezas regionales y actualizar nuestro conocimiento sobre nuestro potencial como nación, aprendiendo de las mejores prácticas.

El tema de lo geopolítico, que ha sido vital en la historia toda la región centroamericana y Caribe por su posición estratégica, lo he tocado en otros artículos en este diario, pero además ha sido destacado don Armando Vargas Araya y por la Academia Morista; e incluso le ha mereció el premio Nobel al expresidente Arias por sus intervenciones por la paz durante el siglo pasado.

Mientras que el tema de las regiones del país: conocer sus fortalezas, posibilidades y debilidades no ha tenido el estudio ni el aprendizaje que se merece. Sin embargo, su análisis es clave para poder configurar así no solo las reformas institucionales que se requieren sino las políticas públicas que puedan dinamizar el potencial y la participación activa de las comunidades en las diversas regiones del país. Conocer sus logros, así como sus limitaciones, es fundamental para aprovechar su experiencia en la configuración de modelos y senderos de desarrollo que nos permitan ajustar las políticas públicas con firmeza.

En un próximo articulo dirigiremos la atención hacia las regiones históricas del país sus fortalezas, limitaciones y enseñanzas perfilando las enseñanzas para el país de una sociología regional.