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Etiqueta: Guatemala

Guatemala: Libertad para Claudia González

Las Américas, 12 de septiembre de 2023. Las organizaciones internacionales firmantes condenamos la criminalización, persecución y aprehensión sin fundamento de la abogada defensora de derechos humanos Claudia González Orellana, ex funcionaria de la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), abogada litigante y defensora de fiscales anticorrupción criminalizados como Juan Francisco Sandoval y Virginia Laparra.

Es lamentable que el Ministerio Público de Guatemala siga actuando de manera arbitraria y criminalice el ejercicio de la abogacía de Claudia González Orellana sin ninguna base legal, afectando el derecho de defensa de decenas de fiscales que han sido acusados de forma espuria, obstaculizando sus casos, además de ser un acto de intimidación y represalia hacia la abogada González Orellana por realizar su trabajo. Es preocupante que, lejos de detener estas prácticas autoritarias, la política de persecución selectiva que ha implementado el Ministerio Público siga en escalada, especialmente contra de personas operadoras de justicia independientes, periodistas, litigantes y personas defensoras de derechos humanos quienes han trabajado en la lucha contra la corrupción e impunidad y en la defensa de los derechos humanos en el país.

Resulta inadmisible que, nueve días después de la detención de la abogada Claudia González Orellana, el día de celebración de la audiencia de primera declaración se haya declarado bajo reserva el caso promovido en su contra, violando con ello las garantías del debido proceso al incumplir sin fundamento con el principio de publicidad que como ha señalado la Corte Interamericana de Derechos Humanos “tiene la función de proscribir la administración de justicia secreta, someterla al escrutinio de las partes y del público y se relaciona con la necesidad de transparencia e imparcialidad de las decisiones que se tomen”.

Hacemos un llamado para que se ordene la inmediata liberación de Claudia González Orellana y al Estado de Guatemala para que cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, se respete el debido proceso y garantice la integridad de esta abogada defensora de derechos humanos.

FIRMAN
Acción Solidaria
ACI PARTICIPA: Asociación para una CIUDADANIA PARTICIPATIVA
American Jewish World Service (AJWS)
Amnistía Internacional
Article 19 Oficina para México y Centroamérica
Articulación Ciudadana por la Transparencia y la Justicia (ACTJ)
Asociación Pro Derechos Humanos – APRODEH
Be Just
Cadena Derechos Humanos Honduras (CADEHO)
Centro de Derechos de Mujeres, CDM
Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez
Centro de Documentación en Derechos Humanos «Segundo Montes Mozo S.J.» (CSMM)
Centro de Prevención Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus Familiares (CPTRT)
Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)
Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género – Corporación Humanas Chile
Civilis Derechos Humanos
Colectivo de Abogados y Abogadas «José Alvear Restrepo» (CAJAR)
Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH)
Cross Border Network
Demus Estudio para la defensa de los derechos de la mujer
Disonancias Radio
Elige Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos A.C.
Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ)
Equipo Jurídico por los Derechos Humanos
Fundación para el Debido Proceso (DPLF)
Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD)
Guatemala Human Rights Commission/USA (GHRC)
Honduras Delegation
Impunity Watch
Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos
Instituto de Defensa Legal – IDL
International Service for Human Rights
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA)
LASCWM
Latin America Caribbean Working Group of Mass Peace Action
Latín America Task Force of Interfaith Council for Peace & Justice
Latin American Working Group (LAWG)
Mujeres Libres COLEM AC
Oficina Ecuménica por la Paz y la Justicia
Organización Ayudamos Honduras
Protección Internacional Mesoamérica
Red COMAL
Red Rompe el Miedo Guatemala
Red Solidaria de Derechos Humanos
Robert F. Kennedy Human Rights
Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe
Women’s Link Worldwide

Misiones de observatorios de mujeres proceso electoral Guatemala, 2023

Observatorio de Mujeres

Pronunciamiento

Misiones de observatorios de mujeres proceso electoral 

Guatemala, 2023

Nosotras, Misiones de Observatorios de Mujeres del Proceso Electoral, Guatemala 2023, debidamente acreditadas en el Tribunal Supremo Electoral, integrantes de Observatorio Transnacional de Mujeres, Misión de Observación Latinas en Poder, II Observatorio desde la mirada de las Mujeres Mayas, MOLOJ; y, Misión de Observación Plataforma de Mujeres Indígenas; basadas en los principios de las siguientes Convenciones y Mecanismos Internacionales: Declaración Universal de Derechos Humanos; Convención Interamericana sobre de Derechos Humanos; Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW); Convención Interamericana para la Prevención, Castigo y Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres (Belem Do Para); Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y Consenso de Montevideo, entre otras,

Manifestamos:

  • Nuestra profunda preocupación ante el debilitamiento de la democracia en los países de la región centroamericana y con particular atención en Guatemala donde el Estado de derecho está siendo violentado por la extralimitación de funciones de instituciones como el Ministerio Público, Corte Suprema de Justicia, Corte de Constitucionalidad y el organismo Legislativo que irrespetan la Constitución Política de la República. 
  • Declaramos nuestra Irrestricta Defensa de la Democracia Plena (reconociendo que aún está en construcción en Guatemala), levantamos la voz, ante la forma sistemática en la que el Estado ha estado violentando la voluntad popular expresada en las urnas, al perseguir, mediante acciones ilegales al partido ganador, interfiriendo con la independencia del Tribunal Supremo Electoral, TSE, poniendo en cuestión su calidad como ente rector electoral.
  • Es motivo de especial preocupación las denuncias de amenazas a la integridad del binomio presidencial ganador que ameritaron medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
  • Rechazamos las acciones represivas del Estado como los desalojos violentos en varios territorios, persecución de defensoras de derechos humanos, y las limitaciones al derecho a la libre expresión que continuaron incluso en pleno proceso electoral.
  • Nuestro rechazo a las persistentes formas de discriminación, racismo y misoginia en la vida política que evidencian el retroceso en la representación de las mujeres mayatas y de la ausencia de las mujeres afrodescendientes y xincas en los espacios de toma de decisión en el actual Gabinete de gobierno, Congreso de la República, Alcaldías Municipales y Magistraturas.
  • Valoramos que en el ejercicio de la primera y segunda vuelta se mantuvo el orden, la transparencia y la agilidad en la presentación de resultados. Muy importante fue la participación de las Juntas electorales garantes de la total transparencia y la voluntaria participación de la ciudadanía en las fiscalías de mesas a favor del partido que hoy resultó ganador, por lo que representa en términos de rescate de la democracia. Sin embargo, identificamos que persisten las siguientes problemáticas:
  • la convocatoria al empadronamiento y a las votaciones solo en idioma español, en un país en dónde casi la mitad de personas se identifican como indígenas, hablantes de idioma mayas, Garífuna y otros idiomas.
  • la falta de participación de mujeres indígenas y afrodescendientes en la estructura electoral (Junta Nacional, Departamentales, y Municipales y receptoras de votos;
  • la falta de transporte gratuito el día de las elecciones para que las mujeres y personas participen libremente durante las votaciones.
  • la promoción del empadronamiento de las juventudes y lo que implica en lograr un eficiente trabajo del Registro Nacional de las Personas, RENAP a nivel nacional y en el extranjero.
  • el poco compromiso de las instancias relevantes para educar y promover la participación electoral (de alrededor de tres millones guatemaltecas y guatemaltecos migrantes en el exterior).
  • Dadas las condiciones de desestabilización postelectoral que ponen en riesgo la democracia en el país, seguiremos observando y monitoreando desde nuestros espacios durante los siguientes meses y los próximos años para asegurar la transparencia política en el país.
  • Hacemos un llamado a las Misiones de Observación Nacionales e Internacionales a continuar vigilantes del proceso político electoral en Guatemala.
  • Convocamos a las Organizaciones de Mujeres y Organizaciones Sociales a defender el proceso democrático y a exigir que se respete la decisión electoral de la ciudadanía. 

Guatemala, 4 de septiembre de 2023.

Contactos

  • Observatorio Transnacional de Mujeres, Latinas en Poder. Nitza Seguí, info @latinasenpoder.org, Tel. +1202-912-0201; Dra. Ana Silvia Monzón, Tel. +502.551.718893
  • Observatorio desde la mirada de las Mujeres Mayas, MOLOJ; Habby Aju Coy, Directora Ejecutiva; Deysee Maribel Cottom Ixcot, Coordinadora Consejo Directivo, Contactos: ednmoloj@gmail.com , +50230753011 direccionmoloj@gmail.com, Tel. +50232942948
  • Misión de Observación Electoral de Mujeres Indígenas de la Plataforma de Mujeres Indígenas, PMI, Mellina, Salvador, Directora Ejecutiva, mellinasalvador@yahho.es, +502.5412.6179

Guatemala. ¿Golpe tras golpe, hacia dónde va?

Mg. José A. Amesty Rivera

Recordemos que el pasado 20 de agosto 2023, se celebraron elecciones presidenciales, en segunda vuelta, en Guatemala. La contienda electoral dio como vencedor a Bernardo Arévalo, sociólogo y diputado de 64 años, del partido Semilla.

Antes, ya había amenazas hacia el partido Semilla de Arévalo, de ser suspendido; y antes que el presidente electo fuera investido como presidente, ya hay amenazas de golpe de estado.

Según Fátima Najarro, en su artículo «Qué es un golpe de Estado en Guatemala y cuántos ha habido en el país«, definamos golpe de estado: «En un sistema político, un golpe de Estado se refiere a la inconformidad de un grupo con poder al respecto de la persona quien está en el ejercicio del poder. Este grupo actúa para lograr un cambio de régimen por la fuerza».

Najarro, citando al abogado constituyente Aquiles Faillace, este señala: «esa fuerza por la que se concreta el golpe de Estado puede ser de dos tipos. Si es un levantamiento de la ciudadanía, en este caso se le llama revolución, o bien por el uso de fuerza de los grupos militares». «El objetivo del uso del golpe de Estado puede ser un cambio de modelo político, cambio de forma de gobierno o bien desconocer a los contrapesos que existen en un gobierno democrático, como las cortes y el Congreso».

Y es que, en los últimos cien años de historia guatemalteca, en este país se han sucedido los siguientes golpes de estado: «La revolución de 1944: con esta se dio fin al régimen militar de Jorge Ubico que fue sustituido por Federico Ponce Vaides dando paso a que Juan José Arévalo Bermejo fuera electo. En 1954 fue removido de la presidencia Jacobo Árbenz a la fuerza quedando al frente el militar Carlos Castillo Armas. En 1963 Enrique Peralta Azurdia fue el jefe de estado de facto luego de derrocar a José Miguel Ydígoras Fuentes. En 1982 fue removido del poder Romeo Lucas García por parte de Efraín Ríos Montt. En 1983 Ríos Montt fue sustituido por Óscar Mejía Víctores, solo fue relevado del cargo porque el régimen se mantuvo. En 1993 ocurrió el conocido autogolpe de Estado fallido de Jorge Serrano Elías. En esta ocasión, Serrano disolvió el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y las dos Procuradurías, es decir, los contrapesos», señala Najarro.

Volviendo a las denuncias contra el partido Semilla, según la periodista Daniela Camacho, en artículo «Pobre Guatemala«, «Antes de las elecciones de segunda vuelta, el fiscal Rafael Curruchiche, jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) en Guatemala, (quien ordenó suspender la personería jurídica del partido Semilla), advirtió que podría suspender al partido y emitir órdenes de arresto para algunos de sus miembros por supuestas irregularidades en la recolección de las firmas ¡de 2017! para la creación del Movimiento».

Así mismo, la periodista Victoria Korn, en el artículo «Guatemala: Arévalo se enfrenta a una nueva asonada del Pacto de Corruptos«, indica que, «el Ministerio Público guatemalteco investiga actualmente al Movimiento Semilla por presuntas irregularidades en el proceso para ser autorizado como partido político al haber supuestamente falsificado la firma a por lo menos 5.000 ciudadanos e incluir personas que ya habían fallecido, además de pagar a otras para que dieran su firma».

«El golpe más reciente que recibió el Partido Semilla fue en el Congreso donde a su bancada la despojaron del título de ‘bloque legislativo’, y en su lugar le fue impuesto el de ‘independiente’. En la práctica, los diputados de Semilla quedaron excluidos de participar de todas las comisiones de trabajo del Congreso, de las juntas de jefes de bancada Pacto de Corruptos: Rondan dudas sobre el futuro de los decretos y de las comisiones de Derechos Humanos. «Así, los diputados de Semilla se perderán de las discusiones legislativas, como el plan de presupuesto para el año 2024 que le atañe a la nueva Administración y que está por presentarse, y solo les será permitido votar cuando haya plenaria parlamentaria. Los analistas coinciden en que los directivos del Congreso no tenían atribuciones para tomar dicha decisión. La directiva es presidida por Shirley Rivera, del partido Vamos, que comanda el presidente Giammatei».

Finalmente señala Korn, «Al ser inhabilitado, Movimiento Semilla no puede realizar ninguna actividad, como emitir declaraciones, recaudar dinero o sumar afiliados. Además, sus 23 nuevos diputados tendrán facultades reducidas, pues no podrán conformar una bancada, presidir comisiones, participar en la preparación de la agenda del Congreso ni tener asesores pagados».

En fin, es todo un mecanismo golpista supuestamente «legal», que enfrenta el presidente electo, toda una nueva forma de golpe de estado no militar.

Actualmente, según Prensa Latina artículo «Guatemala: Presidente electo denuncia golpe de Estado en curso«, el presidente Arévalo, ha denunciado la existencia de golpe de estado contra el orden constitucional y la democracia, señalando que hay un grupo de políticos y funcionarios corruptos que no aceptan los resultados de la contienda electoral, señalando junto a la vicepresidenta electa Karin Herrera, específicamente a la Fiscal General Consuelo Porras, al jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad Rafael Curruchiche y al juez séptimo de instancia penal, Fredy Orellana, incluyendo además a “la Junta Directiva del Congreso de la República y otros actores corruptos y antidemocráticos».

A su vez, el presidente señala que, «quien ejerce golpe de Estado va contra la ley del país. La Constitución establece en el artículo 186, Prohibiciones para optar a los cargos de Presidente o Vicepresidente de la República que: “El caudillo ni los jefes de un golpe de Estado, revolución armada o movimiento similar, que haya alterado el orden constitucional, ni quienes como consecuencia de tales hechos asuman la Jefatura de Gobierno”.

La periodista Daniela Pacheco añade, «La situación que incluye hasta intentos para atentar contra la vida de Arévalo, y la de su vicepresidenta, Karin Herrera, es tensionante y muy preocupante. Hasta la desprestigiada Organización de Estados Americanos (OEA), llamó la atención sobre la suspensión del partido Semilla a la que calificó como un abuso».

Concluye Pacheco: «Hay un cáncer terminal en Guatemala y Bernardo Arévalo prometió extirparlo. No se ha posesionado y las élites ya le quieren quitar el quirófano, las enfermeras, la anestesia y las herramientas para operar. Luego, la culpa de que se muera el paciente es sólo del bendito médico».

Por otro lado, el compañero indígena quechua Ollantay Itzamná, activista y defensor de los derechos humanos, abogado, teólogo y antropólogo, ya había indicado antes de las elecciones en Guatemala, en su artículo: ¿Qué cambiará en Guatemala con las elecciones presidenciales de 2023?, que, «Gane quien gane, el sistema neoliberal, engarzado con la industria del narcotráfico, continuará despojando los territorios con más violencia que antes. Ninguno de los dos partidos políticos (Semilla y UNE Unidad Nacional de la Esperanza de Sandra Torres), pone en cuestión la vigencia del sistema neoliberal en Guatemala».

«Si gana Bernardo Arévalo, es probable, por la influencia de la juventud sensible que le rodea, que intente realizar algunas reformas simbólicas o cosméticas en las instituciones estatales o en las políticas públicas. Pero, de ser posible, dichas reformas serán mínimas, puesto que el Congreso de la República y la economía lícita e ilícita están controlados por el denominado “pacto de corruptos”. «En ese hipotético contexto, a Arévalo no le quedará más que arrimarse lo más que pueda a la Embajada norteamericana (de no hacerlo, podría tener el mismo final que Jacobo Árbenz u Otto Pérez). Pero, la Embajada no le permitirá a Arévalo acercarse a los actores sociopolíticos antineoliberales o anti imperiales que con seguridad seguirán en las comunidades y en las calles de Guatemala. El sector indígena-campesino-popular financiado por las migajas de la USAID no podrá defender a Arévalo de los ataques de la oligarquía».

«Si gana Sandra Torres, está igual tendrá el respaldo de la Embajada gringa, además de la oligarquía lícita e ilícita del país. El aparato estatal continuará su acelerado proceso de entropía (autodestrucción) ocupado por el crimen organizado. Pero, las condiciones de vida de la gente seguirán empeorando. Y las resistencias al despojo y al saqueo neoliberal desde los territorios continuarán creciendo. Con el partido Semilla es probable que el Estado criollo racista se oxigene o intente revitalizarse, pero con seguridad será para el beneficio de los de siempre, y sobre las cenizas de los pueblos. Así como ocurrió en los dos siglos de República».

«En resumen, la esperanza transformadora para las grandes mayorías no está en ninguna de las dos opciones. En 2027, la guatemalticidad continuará buscando la promesa de los cambios estructurales, y ojalá con algunas lecciones aprendidas. Porque no creo que estos pueblos hayan nacido condenados al eterno placebo».

A su vez, Itzamná artículo «Guatemala en contexto electoral 2023«, afirmaba: «Si ya el proceso electoral, y los resultados de la primera vuelta, estaban cuestionadas y deslegitimadas por la arbitrariedad y la disputa política entre el sistema judicial (Corte Suprema de Justicia) y los jueces electorales (TSE), además del silencio complaciente del gobierno de Alejandro Giammattei, la emotiva atmósfera electoral construida para la segunda vuelta afianzó la incertidumbre y la desvirtuación de lo que, según estándares internacionales, se entiende por proceso electoral democrático».

Entre las cuestiones más importantes ausentes en la atmósfera electoral de Semilla-Arévalo están la:

Corrupción. El electorado, aparte de la promesa del partido Semilla que indica que traerá de vuelta a jueces y fiscales refugiados en el exterior para reformar el sistema judicial, no conoce cómo y en qué consiste específicamente la prometida “lucha contra la corrupción”. La UNE, partido cuya candidata a la presidencia, Sandra Torres, ya estuvo detenida por “asociación ilícita”, simplemente calla sobre esta cuestión coyunturalmente sensible para el país.

El Narcotráfico. Desde diferentes comunidades y municipios se hicieron reiteradas denuncias públicas en las redes socio digitales de la compra o pago por voto de hasta Q.1,500 (equivalente a $200.00) por parte de candidatos locales y departamentales. Además, políticos con serias denuncias de narcotráfico fungieron como candidatos para alcaldes y diputados. Pero, estas y otras variables que determinaron las elecciones de la primera vuelta no fueron, ni son materia de debate electoral.

El Neoliberalismo. Sorprendentemente el sistema neoliberal vigente en Guatemala, con consecuencias dolorosas para los pueblos y para el propio país, no fue, ni es materia del debate electoral. La única organización política que cuestionó el sistema neoliberal, mediante su propuesta de revisión de los contratos de privatización, fue el partido de izquierda Movimiento para la Liberación de los Pueblos MLP.

La Desigualdad socioeconómica. En 2015, cuando surgió la “euforia de lucha contra la corrupción”, el 59% de guatemaltecos se encontraba en situación de pobreza. En 2022, el 63% de guatemaltecos se encontraba en situación de pobreza multidimensional. La hambruna, como consecuencia de la disminución de los medios de vida y de los impactos del cambio climático arrecia en el país. Aunque las remesas económicas de migrantes (que representan más del 20% del Producto Interno Bruto) atenúan aparentemente esta realidad.

La Plurinacionalidad silenciada. Otra tara republicana que tiende a renaturalizarse en este contexto electoral es el racismo y el despojo colonial de los territorios de pueblos indígenas. Ni Semilla, ni la UNE, contemplan en sus programas de gobierno el desafío de reconocer e implementar los derechos colectivos de los pueblos indígenas como son: derecho a la consulta previa, derecho al territorio, derecho al autogobierno, entre otros. Y, para sorpresa de propios y extraños, hasta las organizaciones indígenas, que en algún momento se proclamaron como “plurinacionales”, ahora, llaman al voto para Semilla, sin valorar quizás los fines geopolíticos o anti plurinacionales que están detrás de ambas propuestas políticas. De esta manera, el próximo 20 de agosto, Guatemala decidirá por más neoliberalismo, mayor racismo, y continuado despojo de los territorios indígenas.

Todo lo último, a raíz de algunos sectores de izquierda en América Latina, que creen que el partido Semilla de Arévalo es de orientación progresista, cuando en realidad es definido como: de ideología socialdemócrata, ecologista, y con miembros de distintas afiliaciones políticas.

Guatemala setiembre 2023. Las señales parecen indicar que sí se puede

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales

Setiembre, 2023

El respaldo al proceso electoral. Población, organizaciones e instituciones

Luego de la manifestación del sábado 2 de setiembre y de otras muestras de apoyo a los resultados electorales del 20 de agosto; así como de distintas muestras de rechazo hacia los corruptos, se puede decir que en lo que respecta al respaldo popular, el proceso para cumplir con lo que manda la Constitución Política, cuenta con apoyo suficiente.

Por otro lado, la camarilla corrupta “judicializadora”, no cuenta, o sólo contaría de manera parcial, con el apoyo de fuerzas internas como el Cacif; y por su parte, las fuerzas militares no dan muestras de apoyarlos.

Los representantes de los 48 Cantones mostraron su preocupación puesto que los procesos legales se están aplicando de forma ilegal y los que están haciendo esto es un pequeño grupo y quieren tener la cooptación del Estado a través del congreso.

La organización Magisterio de Alta Verapaz en Resistencia, en el mismo sentido se está pronunciando en contra de “el pacto de corruptos”, contra el saqueo de Guatemala, en contra de obstaculizar y destruir la voluntad soberana del pueblo y a favor de la “incipiente y frágil” democracia que el pueblo está ejerciendo.

La organización Unidos por la Democracia, se pronunció también en defensa de la democracia y los principios constitucionales, ante las arbitrariedades y violaciones cometidas por juez y fiscales.

Por otro lado, lo que expresó el arzobispo metropolitano Gonzalo de Villa, va en el sentido de afirmar que en la democracia, las elecciones se debe respetar, y, por lo tanto, el gobierno electo asume la representación de la soberanía del país, que le fue delegada por el pueblo de Guatemala.

En ese sentido, las interferencias a este proceso desdicen de la democracia y hacen preguntarse sobre el carácter y la voluntad democrática de entidades y funcionarios que actúan intentando encharcar el proceso electoral, por medio de actividades que no parecen legítimas ni democráticas.

Las voces del Movimiento Semilla se pronuncian y gestionan lo correspondiente.

Por su lado, también hacen lo mismo otros actores, organizando manifestaciones de protesta frente a distintas instituciones como el Ministerio Público.

Las redes sociales han jugado un papel primordial en la circulación de información. La fiscal Consuelo Porras en un intento de criminalizarlas, solicitó un amparo que le fue rechazado.

Por estos medios, en las últimas horas, ha circulado información atribuida a la periodista Berta Mendoza, referida a que el juez Fredy Orellana habría recibido 22 millones de quetzales, por hacer su parte en la tarea de persecución en contra de Semilla.

El respaldo internacional

Si vemos lo mostrado en instancias internacionales, tanto europeas como interamericanas, dicho proceso también cuenta con ese apoyo.

La Unión Europea

El representante de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea y diputado del Parlamento Europeo Jordy Cañas manifestó su mensaje en cuanto a que las lecciones y el proceso electoral, muestran el profundo compromiso de la población guatemalteca con la democracia y con el sistema electoral.

En cambio, las amenazas que han envuelto el proceso electoral lo han puesto en riesgo; y se debe respetar la democracia y sus procesos y en ese sentido los resultados electorales.

En el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos

La Secretaria Ejecutiva de la CIDH, mostró su preocupación en ese mismo sentido, pues el 28 de agosto, el TSE oficializó el resultado electoral del 20 y ese mismo día el registro de ciudadanos suspendió la inscripción del partido Semilla, en cumplimiento de una orden del juzgado sétimo de primera instancia penal, en el marco de una investigación de la fiscalía especial contra la corrupción. Lo que contravendría, primero, la decisión de la Corte Constitucionalidad; segundo, tendría por finalidad impedir la toma de posesión de la presidencia y la vicepresidencia, por parte de los integrantes del partido electo y para otros cargos públicos; y tercero, esta decisión habría sido ordenada sin cumplir con las causales y el proceso de la ley electoral y los partidos políticos, lo cual constituye una sanción arbitraria y desproporcionada que restringe la libertad de asociación y derechos políticos y socaba el estado de derecho; derivado esto, desde la instrumentalización del derecho y la falta de independencia del Ministerio Público.

A su vez, el jefe de la misión electoral de la OEA, Heladio Loizaga, expresó su reconocimiento a la población guatemalteca, respaldó la actuación del Tribunal Supremo Electoral, a las juntas receptoras de votos; en un contexto marcado por la extrema judicialización, la desinformación, la polarización y las amenazas a la institucionalidad electoral, incluso por otros órganos del Estado.

La embajadora de Costa rica, Alejandra Solano, mostró su preocupación también por la excesiva judicialización del proceso electoral en Guatemala, la que ha producido una grave polarización.

Así mismo, expresó su preocupación sobre que ésta y otras acciones legales estén generando inseguridad jurídica y atentando contra la integridad del voto soberano emitido en las urnas.

Las relaciones con Estados Unidos

Como potencia continental y mundial, este país no respalda a la camarilla corrupta, como queda visto de acuerdo con la “Lista Engel”.

Como se sabe, esta Ley de Compromiso Reforzado entre los Estados Unidos y el Triángulo Norte, aprobada en el 2020, busca frenar la corrupción, en los países de esta subregión centroamericana, para incidir lo que ésta pueda causar en la migración irregular de Centroamérica a Estados Unidos.

La “Lista Engel”, tiene entre sus propósitos, sancionar a personajes de la vida pública involucrados en actos de corrupción y ataques a la democracia en la región centroamericana.

El secretario de estado Antony Blinken, envió al Congreso de EE. UU. dos listas en las que se incluye a la fiscal general Consuelo Porras y al secretario general del ministerio público Ángel Pineda.

Claridad sobre el estado de cosas

Si vemos la información, ésta a la vez que comporta el apoyo al proceso democrático, comporta también el rechazo y límite a sus obstáculos. Las cosas están dadas de tal manera, que no se puede el uno sin el otro.

El peso y el sentido de los factores están puestos y sin equívocos indican un camino.

La camarilla de la corrupción está acorralada y en solitario. Muestra vergonzosa de eso es que el secretario general de la OEA supervisará la transición de gobierno.

Por parte de la población hay claridad sobre que son pocos, y son “un grupito”

El vehículo es Semilla, el camino es hacia la democracia, el protagonista es el pueblo

La semilla fue sembrada y está germinando. La unión de esfuerzos constituye insumos para que crezca robusta.

Derrotar y salir adelante de todos los traspiés y trampas leguleyas, se constituyen en logros desde ya, y día a día consolidan el proceso con miras a asumir el 14 de enero con fortaleza y rostro de dignidad.

El pueblo es el que ya está en camino. El gobierno informal adquiere fuerza desde las calles con los ojos, oídos, manos y pulmones la población y sus expresiones.

La batalla en el organismo legislativo

Derrotar también las trampas en el interior del congreso, es una tarea que se impone.

Este organismo del Estado tiene leyes y reglamentos internos, que regulan su funcionamiento y el de sus órganos, presidencia, secretarías, comisiones. Es necesario conocer estas regulaciones y exigir su manejo según mandato.

Ya ha sido señalado por integrantes de este organismo, los manejos impropios por su Junta Directiva, ignorando iniciativas de ley o manejando a su conveniencia el uso de la palabra; cometiendo ilegalidades y arbitrariedades, por ejemplo, al “saltarse” la Ley electoral y de Partidos Políticos, siendo ésta una ley constitucional.

Este tipo de maniobras, entre otros propósitos, busca aislar al presidente de los diputados de su partido y en este sentido, reducir al mínimo su capacidad de gestión y su respaldo; evitar que éstos conformen una bancada, con lo que esto conlleva y entorpecer su desempeño en general en el organismo legislativo.

Poder real y poder formal

En esta “nueva primavera democrática”, es consustancial tener claros los alcances que el pueblo pueda lograr en el poder real y en el poder formal.

Por lo pronto, en el ámbito del poder formal, los logros se están alcanzando.

En el ámbito del poder real, es necesario un diálogo franco con los actores locales, así como con Estados Unidos, como se dijo arriba, como potencia continental y mundial.

“…Se hace camino al andar”.

El sueño de Samuel

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

A sus once años, Samuel ha visto crecer flores como poemas en su cuarto. Ha escuchado decir amor en árabe, emoción en sirio, flor en japonés. Ha visto bajar origamis por las escalinatas del viejo teatro. Les ha prendido velas. Ha cantado contra las injusticias en una vieja noche vestida de joven esperanza, con marimba y flores de muchos colores. Ha cedido Luz y le ha ganado a la oscuridad.

Su pequeño cuarto ha sido sacudido por la intermitencia de todas las voces, todos los altares, todos los mapas congregados para buscar cartografiar la palabra.

Samuel es un fiel testigo de que la palabra cuando quiere, es. Nació unos años después que el poeta dijera sus versos primeros en una Xela gélida y austral. Eran los años intermedios de la década con que iniciaba este siglo. En Guatemala, se construía la esperanza luego de tiempos de dolor y duelo.

Eran otros dolores y duelos. Se prendía la luz primera, la primera lumbre, el barro primero.

Entonces decir quince años de poesía en un país como Guatemala, en una región como la centroamericana, es un acto contundente de amor. Decir poesía en contextos de disputa con el discurso conservador más regresivo, es una estrategia, una fuerza ilimitada, un músculo que palpita. Una llamada de atención al cumplimiento de derechos todavía ausentes, parciales, inconclusos. La poesía toda, donde se diga, es una permanente llamada de atención.

Desde esa idea, disputar con palabras las narrativas de violencia y exclusión, es ya de por sí un acto insurrecto. El papel de la poesía en un contexto así es ese: el de la insurrección. Por ello los quince años del Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango son un acto prolongado de amor y de insurrección por partes iguales.

Pienso en los migrantes en el albergue de tecun Uman, los futbolistas chivos con sus libros del festival, la reina y su baile del Tun y la Chirimía, todos ellos atravesados por el acto luminoso de la palabra y sus ritos. Me quedo en silencio con el profundo significado emancipatorio de decir algo artísticamente bello, al tiempo que el campo de mazorcas ondula y se postula como pintura.

Desde ese lugar de repuesta, la presente edición del festival reditúa su compromiso estético y político con la sociedad guatemalteca y Centroamericana, hablando de forma clara y contundente sobre las mujeres desparecidas, las mujeres que buscan y las mujeres que, como Ana María Rodas, dicen y permanecen. Esto se hace desde uno de los Festivales más emblemáticos de la región, quizás el único.

Tomado de la mano de su padre, Samuelito anuncia una nueva versión del festival para el año que viene.

En una región hermosa pero desigual y dolorosa, tener muchos Samuelitos tomados de la mano de la poesía y su insurrección absoluta, es disputársela a la violencia y el odio, la desigualdad y el conservadurismo.

Por ello también esta edición 15 del festival coloca sus manos como bocina para amplificar la búsqueda por las mujeres que se fueron, se perdieron, las que no están.

En tanto la región se dibuje como un lento y hermoso origami desprendido de las manos de Samuel, el Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango habrá cumplido su objetivo. Invitados estamos pues a desplegar los sueños, la palabra, la poesía, junto a los samueles que nos dibujan como ese pedazo de dulce que somos.

El Consejo Permanente de la OEA debe pronunciarse para que cesen los ataques al proceso electoral en Guatemala – pronunciamiento

Pronunciamiento de organizaciones internacionales de derechos humanos

Las Américas 1 de septiembre de 2023. Las organizaciones internacionales firmantes solicitamos al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que en la sesión extraordinaria programada para este día, en la que cual se tratará la crisis electoral de Guatemala, se emita un pronunciamiento contundente para que se respeten los resultados electorales, se garantice la seguridad del presidente y vicepresidenta electos Bernardo Arévalo y Karin Herrera, cesen las represalias judiciales contra las autoridades electorales y el partido Movimiento Semilla. Consideramos importante que el Consejo Permanente haga referencia a la Carta Democrática y demande al Estado de Guatemala respetar el proceso electoral y el orden constitucional.

Luego de las elecciones del 20 de agosto, la fiscal general Consuelo Porras y el Ministerio Público solicitaron el retiro de inmunidad de tres magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y del Registrador de Ciudadanos, y solicitaron información de todas las personas que integraron las juntas electorales. Como resultado de estas presiones, fue suspendida provisionalmente la personería jurídica del partido Movimiento Semilla y la Junta Directiva del Congreso decidió arbitrariamente desconocer a la bancada del partido Semilla y declarar como diputados independientes a los congresistas de dicho partido.

Nos preocupa que estas acciones estén orientadas a deslegitimar los resultados del proceso electoral y tratar de impedir la toma de posesión del presidente electo Bernardo Arévalo y la vicepresidenta Karin Herrera, así como los diputados del partido Movimiento Semilla que fueron electos. Por esta razón nos parece necesario un pronunciamiento urgente por parte del Consejo Permanente de la OEA.

Adhesiones:

Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)

La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA)

Fundación para el Debido Proceso (DPLF)

Robert F. Kennedy Human Rights

Be Just

Impunity Watch Guatemala

Plataforma Internacional contra la Impunidad

American Jewish World Service (AJWS)

Guatemala Human Rights Commission (GHRC)

Latin America Working Group (LAWG)

Programa ACTuando Juntas Jotay

Protección Internacional Mesoamérica

Imagen: https://dialogopolitico.org

Elecciones, elecciones, elecciones…

Por Gilberto Lopes, 28 ago 2023
Reunión del Observatorio Político de la Comisión Brasileña de Justicia y Paz de la CNBB
Martes, 29 de agosto

Me han pedido que hable sobre las recientes elecciones en Ecuador, Guatemala y Argentina.

¿Cómo analizar estos temas?

El 20 de agosto, los votantes guatemaltecos eligieron a Bernardo Arévalo presidente de la República. Dos académicas estadounidenses, Shannon K. O’Neil (Vicepresidenta, Directora Adjunta de Estudios y Nelson and David Rockefeller Senior Fellow for Latin American Studies en el Council on Foreign Relations) y Will Freeman (Fellow for Latin American Studies en el CFR y Doctor en Política por la Universidad de Princeton) se refieren a Arévalo como «un candidato anticorrupción». La austera campaña de Arévalo es un signo de los tiempos, dicen. Y dicen que, en Guatemala, el dinero no puede comprar estas elecciones. Cada vez ganan más los candidatos con más seguidores en Tik Tok. No los que tienen más recursos.

Abro un paréntesis para tocar un tema actual. Entre las reformas que el padre de Arévalo, Juan José Arévalo, presidente de Guatemala entre 1945 y 1951, trató de consolidar en la constitución de 1945, estaba la reestructuración del ejército, con la suspensión del generalato, decretada con el triunfo del movimiento revolucionario de 1944 (en un contexto marcado por el final de la Segunda Guerra Mundial), junto con el esfuerzo de profesionalización del ejército, tema al que la constitución de la época dedicaba un capítulo entero. Una experiencia interesante, en circunstancias muy diferentes a las actuales, pero que tal vez merezca nuestra atención. Quién sabe si su hijo intentará retomar esta iniciativa, en un país en el que, durante la Guerra Fría, el ejército desempeñó un papel criminal, especialmente contra la población indígena de seis millones de habitantes, que representa entre el 45% y el 60% de la población guatemalteca total, y que sigue siendo un factor muy importante en la vida del país.

Retomo el hilo de nuestra conversación. Las académicas estadounidenses comparaban la campaña de Bernardo Arévalo con la de Daniel Noboa en Ecuador, miembro de una de las familias más ricas del país e hijo de un empresario que se ha presentado cinco veces a la presidencia sin éxito. El hijo habría sido un sorpresivo ganador en estas elecciones gracias a su buen desempeño en el debate electoral (y no por los recursos gastados en su campaña).

Quizás todo esto sea verdad, pero es difícil aceptar la idea sin ninguna sospecha, sobre todo sabiendo lo millonarias que son, por ejemplo, las campañas estadounidenses (y también las latinoamericanas); cualquiera de ellas requiere enormes recursos, ya sea para alcalde, congresista o presidente.

Tal vez más realista, leí un titular en el medio brasileño, «Correio da Cidadania», que decía: «Segundo round en Ecuador entre progresistas y millonarios».

Luisa González, la candidata de Revolución Ciudadana, el partido de Rafael Correa, mujer, madre soltera, creó la expectativa de ampliar el espectro electoral a nuevos votantes. Luisa González es de Manabí, una provincia electoralmente importante, y tiene una característica inesperada para un movimiento de izquierda: es evangélica. En los resúmenes más habituales, estas son las características que destacan de la candidata. Naturalmente, también su afiliación al «correísmo».

Está por ver si esta vez será capaz de sumar a su 33% de los votos, lo que le falta para la mayoría absoluta en la segunda vuelta. En las pasadas elecciones no pudo, a pesar del similar 32 por ciento de los votos obtenido por el correísmo en la primera vuelta.

Pero todo esto son simples cálculos electorales. Naturalmente, son muy importantes, pero no creo que sea el aspecto más importante para este análisis.

Me gustaría situar todo esto en un contexto más amplio: el de nuestra dificultad para transformar propuestas progresistas en apoyo mayoritario, ante el resurgimiento de los aspectos más irritantes de una derecha que, en mi opinión, no debería dividirse fácilmente en «extrema», por un lado, y otra, más «civilizada», con la que podríamos convivir. No me gustan mucho estas definiciones, aunque no desconozco el debate que inevitablemente surge cuando una sociedad se enfrenta a desafíos de grupos más radicales y tiene que elegir una estrategia para hacerles frente. Es un debate que puede resumirse en una opción «democrática» frente a otra «dictatorial».

Son debates contingentes, siempre controversiales, difíciles de resolver, pero inevitables. Estos debates no pueden resolverse simplemente con reglas generales. Aunque éstas sean indispensables, en estos casos la especificidad de cada experiencia adquiere una importancia particular.

Por lo tanto, me quedaré aquí en un nivel de discusión más general, tratando de comprender las dificultades que enfrentan lo que podríamos llamar «sectores progresistas» (sin entrar en mayores discusiones sobre la definición) para presentar una propuesta política que resulte atractiva para los sectores mayoritarios de la sociedad.

Cómo dejar atrás el mundo neoliberal

Y aquí, si me lo permiten, voy a referirme, más que a Argentina, al caso chileno, donde los debates son intensos, en el contexto del 50 aniversario del golpe contra Salvador Allende, que seguiré en Chile a partir del 8 de septiembre.

Sobre el debate constitucional chileno y el resultado del referéndum de septiembre de 2022, publiqué el artículo «El debate constitucional chileno» en la página «A Terra é Redonda«, el 16 de mayo.

En él decía que, mirando 50 años atrás, Chile necesitaba retomar el camino de las reformas interrumpido por la dictadura. Analizando la cuestión más ampliamente, me preguntaba: ¿qué proyecto de desarrollo necesita la izquierda latinoamericana para llevar a cabo reformas que desmantelen el mundo neoliberal? Me parece que ésta es la esencia del desafío.

¿Qué es, para mí, el modelo neoliberal? Es el modelo de un sector voraz y minoritario cuyo objetivo es apropiarse de la mayor parte posible de la riqueza de un país. El principal elemento para lograr este objetivo es la privatización de empresas públicas por parte de grupos empresariales nacionales y extranjeros. En el caso chileno, principalmente el cobre, que Allende había nacionalizado y definido como «el sueldo de Chile». No es difícil encontrar ejemplos similares en Brasil, por ejemplo. Cito los casos de minera Vale, de la Petrobrás o de Eletrobrás. Pero estos son sólo algunos ejemplos.

La destrucción de las organizaciones sindicales y políticas que puedan oponerse a estas medidas es también una tarea permanente del proyecto neoliberal.

Como señaló hace muchos años el destacado dirigente del partido conservador chileno Renovación Nacional, Andrés Allamand, diputado, senador y ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Sebastián Piñera, en su libro «La travesía del desierto», lo que Pinochet ofreció a la derecha neoliberal fue la oportunidad de aplicar radicalmente las transformaciones exigidas por el modelo, sin restricciones desde el poder político. «Más de una vez, en el frío penetrante de Chicago, los esforzados estudiantes que soñaban con transformar el rostro de Chile deben haberse devanado los sesos con una sola pregunta: ¿alguien que asuma este proyecto ganará alguna vez la presidencia? Ahora [con el golpe militar] ya no tenían ese problema», dijo Allamand.

Esta frase nos permite introducir otro tema: los derechos humanos. Para mí, está perfectamente claro que la violación de los derechos humanos no fue más que una herramienta para alcanzar los objetivos políticos y económicos de una derecha sin escrúpulos. La principal violación de los derechos humanos fue esta política neoliberal.

Como dijo el sociólogo Felipe Portales en un artículo titulado «Chile: 50 años de neoliberalismo», el modelo de sociedad extremadamente neoliberal impuesto violentamente por la dictadura no fue combatido, sino legitimado, consolidado y profundizado pacíficamente durante los 30 años de «democracia». Es decir, nunca pudimos recuperar el proyecto de Unidad Popular, un proyecto construido sobre la apropiación de los recursos nacionales por parte del Estado y el estímulo a la organización política y social de los sectores populares.

Portales critica el modelo que «concentra la riqueza en grandes grupos económicos fundamentalmente financieros, extractivos y que controlan los sistemas de educación, salud y bienestar, apoyados por el Estado y con sectores populares y medios atomizados y sin poder real».

Si este es el caso, es particularmente importante definir una propuesta progresista que no se limite a lo accesorio: en este caso, los derechos humanos. Una propuesta que no deje de lado, que lo convierta en su principal demanda, el desmantelamiento de los mecanismos que han permitido el asalto al patrimonio público y privado de los chilenos, como el escandaloso caso de las AFP, las «Administradoras de Fondos de Pensiones». No es posible profundizar aquí en este tema, que el economista Marco Kremerman y la Fundación Sol, entre otros, han analizado en detalle.

Lo que quiero destacar aquí, porque creo que esta relación no ha sido tratada adecuadamente, es la importancia que le doy a esta política neoliberal y a los mecanismos de destrucción de las organizaciones políticas y sociales populares. Cualquier análisis de los «derechos humanos» desvinculado de su contexto político sólo sirve para que los latinoamericanos se peleen entre ellos, con Washington mirando, aplaudiendo desde la primera fila del público. Estados Unidos que, como sabemos, no ha ratificado ningún instrumento de derechos humanos, incluida la Convención y la Carta Interamericanas. Derechos humanos que han sido sistemáticamente violados por las sanciones ilegales que Washington ha aplicado contra Cuba durante décadas, condenadas casi unánimemente año tras año en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sanciones impuestas más recientemente a Venezuela, y que Washington aplicó a Chile durante el gobierno de Allende.

Debemos aprender de esta lección, aunque comprendamos perfectamente las dificultades de transformar una visión general en una política práctica que responda a las necesidades de cada caso particular.

En Chile, hace muy poco, Tomás Mosciatti, un comentarista muy popular en la radio Bio-Bio y crítico al gobierno de Boric, recordaba que «el gobierno no ha hecho nada frente a la ofensiva concentración económica que existe en el país», hecho que, a su juicio, «atenta contra el mercado». Boric y compañía -continuó- «no tienen ni idea de quiénes son los más necesitados, quiénes son los más pobres. Por eso, en las dos últimas elecciones, los sectores más desfavorecidos fueron los que votaron contra Boric y su Gobierno».

Ciertamente no es una opinión compartida por todos, y menos aún por el gobierno de Boric. Pero no creo que esté alejada de la realidad, ni que deje de señalar un problema de fondo.

Tampoco creo que Mosciatti esté muy preocupado por los más necesitados, pero no deja de tener razón en su crítica al gobierno de Boric, uno de los principales referentes de la política de defensa de los «derechos humanos» que lo ha colocado junto a los más reaccionarios de América Latina, en ocasión de la cumbre sudamericana de mayo pasado en Brasilia, cuando criticó a Venezuela, sin hacer ninguna referencia a las sanciones impuestas por Estados Unidos a ese país.

Creo que puedo resumir esta ya larga presentación con una frase del economista brasileño Paulo Nogueira Batista sobre el gobierno chileno, una frase que ayuda a entender todo este proceso, así como nuestras enormes dificultades para estructurar una alternativa que enfrente el modelo neoliberal: «Boric es la izquierda que le gusta a la derecha». Una vertiente de la izquierda «centrada en la llamada ‘agenda identitaria’, es decir, en cuestiones relacionadas con género, raza y otros aspectos de la identidad, en detrimento de las agendas sociales y laborales».

En mi opinión, esto resume el reto de reconstruir una idea de nación que sólo tendrá futuro si acaba con los mecanismos que destruyen o debilitan toda organización popular, y si recupera los recursos de los que hoy se apropian poderosos sectores minoritarios, base de los mecanismos que alimentan la enorme desigualdad que caracteriza nuestras sociedades.

Una propuesta

Las reglas de organización política para América Latina quedaron establecidas en la Carta Democrática Interamericana, aprobada por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en septiembre de 2001 en Perú.

Se trata de un documento que consagra los principios liberales, los mismos que han servido de base a prácticamente todas las dictaduras y modelos neoliberales en América Latina, como se desprende del texto del conservador chileno Andrés Allamand.

El primer párrafo de la Carta establece que la Carta de la Organización de los Estados Americanos reconoce que la democracia representativa es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región y que uno de los objetivos de la OEA es promover y consolidar la democracia representativa, respetando el principio de no intervención.

Después de este párrafo, lo que sigue son las normas que rigen la intervención en los países que deciden buscar nuevos modelos de organización política, económica y social, sin que se respete, ni siquiera se vuelva a mencionar, el principio de no intervención.

«En el caso de Pinochet, se le atribuyó el milagro de Chile, un exitoso experimento de libre mercado, privatización, desregulación y expansión económica, cuyas semillas de liberalismo se extendieron desde Valparaíso hasta Virginia», escribió el periodista Greg Palast en 2006. Pinochet había muerto dos días antes.

Palast opinaba que Pinochet no había destruido por sí solo la economía chilena. «Fueron necesarios nueve años de duro trabajo de las mentes académicas más brillantes del mundo, un grupo de aprendices de Milton Friedman, los Chicago Boys. Bajo el hechizo de sus teorías, el general abolió el salario mínimo, prohibió los derechos de negociación de los sindicatos, privatizó el sistema de pensiones, suprimió todos los impuestos sobre el patrimonio y la renta de las empresas, redujo el empleo público, privatizó 212 industrias estatales y 66 bancos, y logró el exceso fiscal.»

La relación entre esta política económica liberal y las más crueles violaciones de los derechos humanos queda clara no sólo en el texto citado, sino también en las prácticas habituales de las dictaduras latinoamericanas. Es bien conocido el debate sobre el apoyo de Friedrich Hayek a Pinochet, a quien el filósofo-economista visitó por primera vez cuatro años después del golpe de Estado de 1977.

El economista portugués, excoordinador del Bloque de Izquierda, Fracisco Louçã, lo recordaba también en reciente artículo sobre “La extrema derecha en América Latina”.

“América Latina fue una de las regiones con mayor implicación de las instituciones estadounidenses en la formación neoliberal de las élites; formaba parte de la Guerra Fría”, recordó Louçã. “A principios de los 60, Chile no contaba con más de 120 economistas; en dos décadas, la Universidad de Chicago creó la columna vertebral de una nueva política económica. Arnold Harberger, el académico que lideró este proceso de transformación de la enseñanza y selección de ejecutivos en Chile y América Latina, se jactaba de haber formado a 300 líderes, entre ellos 70 ministros y 15 presidentes de bancos centrales. ‘La buena economía llega a América Latina’ es el modesto título de una de sus publicaciones”.

Probablemente no me equivoco si digo que la inmensa mayoría de los latinoamericanos no ha leído nunca esta Carta Democrática. Menos aún la han estudiado. Es un documento que establece un marco político para el funcionamiento de nuestras sociedades y sanciones para quienes se salgan de ese marco. Aprobada en Lima, Perú, el 11 de septiembre de 2001, en un clima político muy diferente a las exigencias actuales, necesitamos discutir esta Carta liberal y adaptarla a las diferentes necesidades políticas de nuestra región. Necesitamos crear las condiciones para salir de este marco rígido impuesto a la región.

Esta discusión sería una oportunidad extraordinaria para repensar nuestro orden político, para clarificar aspectos fundamentales de ese orden. Podría dar un nuevo impulso a la labor de las fuerzas progresistas, revitalizando el debate político, que hoy carece de perspectivas frescas.

A este respecto, puede ser útil un artículo de Tarso Genro (un exministro de gobiernos anteriores de Lulas, en Brasil), publicado en «A Terra é Redonda» el 25 de agosto, con el título «Para dónde va la socialdemocracia». Se refiere a un programa de Naciones Unidas, «Reconstrucción del Estado de Bienestar en las Américas», lanzado por el PNUD en 1996 y coordinado hoy por Jorge Castañeda, Gaspard Estrada y Carlos Ominami. Conozco poco el trabajo de Estrada, pero estoy seguro de que con Ominami y, sobre todo, con Castañeda, canciller de Vicente Fox, este trabajo no aportará ninguna orientación novedosa, que pueda ser de utilidad para la región. Tampoco veo en las propuestas de Genro la necesaria renovación de este debate.

¿Por qué no dar un empujón a esta puerta y entrar por ella con ideas más frescas?

FIN

Guatemala: la historia se abre paso

Edgar Chacón Morales.

Edgar Chacón Morales

Agosto de 2023

¿Qué está pasando?

El 25 de junio, se celebró lo que sería la primera vuelta de una contienda electoral, cuyos resultados sorprendieron a algunos y la segunda no hizo más que confirmarlos.

El Partido Semilla pasó a la segunda vuelta junto con el partido UNE. Esto es lo que no se esperaban: que el partido Semilla pasara a la segunda vuelta y el temor que empezó a cundir en algunos personajes de la política acerca de que Semilla pudiera ganarla para alcanzar la presidencia, como en efecto sucedió.

Luego de esta ronda electoral del 25 de junio, maniobras empezaron a rondar para que no se celebrara la segunda vuelta del 20 de agosto, envueltas en una especie de “mal agüero” en cuanto a que Sandra Torres de nuevo iba a perder la segunda ronda y quedarse a las puertas del solio presidencial.

Porras, Orellana, Curruchiche, Monterroso, empezaron con las sonaderas de tuzas. Antes del 20 de agosto habían hecho manifestaciones al respecto y después del 20, empezó el ruidero.

La dignidad ciudadana, la decisión de que se respeten los resultados electorales, ponerle un puntal a la democracia, vislumbrar y hacer lo consecuente para ponerle fin a tantos años de abuso, corrupción y otras lacras, también se están haciendo presentes, creciendo y ganando apoyo.

¿Quiénes son los que lo están generando?

Los cuatro mencionados arriba, son personajes cuestionados, de muy poca solvencia moral (¿cómo es que están en esos cargos; cómo es posible que se les permita hacer tanto daño a ellos y quienes están detrás de ellos; confesión de qué es esto, o muestra de qué hieles impuras que deben ser vomitadas, por los mismos caminos por los que llegaron; no debieran ir a la cárcel?).

La indignación nacional, la información nacional e internacional, la disposición y el coraje de la población valiente, así lo demuestra. Tanta gente no puede estar equivocada.

El logro inmediato por conseguir

Hay tantas injusticias y asuntos por corregir, pero creo que, en estos momentos el propósito y el principal punto en la mira es que Semilla asuma el 14 de enero.

El menú de marrullerías que sacarán los corruptos es amplio: distracciones, intentos de desviaciones del rumbo de la lucha, “cascaras de plátano”, provocadores, infiltrados, “sembradores” (personas a las que se les asigna la labor de “sembrar”, poner pruebas que luego los inculpen, en bolsos o mochilas de asistentes a manifestaciones, que llevan de manera incauta o descuidada, regularmente en la espalda).

Ojalá que no suceda, pero las acciones violentas, producto de la desesperación y la irresponsabilidad, también pueden estar a la mano.

Detener la injusticia, la corrupción, el atrevimiento, la falta de razón e inteligencia

La voz del devenir de la historia de los pueblos, la claridad que alumbra el camino, asiste las justas demandas.

Con la Constitución en la mano y en el pecho, se marca el camino.

La máxima ley está del lado de la decisión tomada para hacer respetar la voluntad expresada el 20 de agosto.

Investidos de lo que manda la Carta Magna y con esa base, la lucha seguirá su justo camino y alcanzará su cometido.

Debe hacerse sentir a estos corruptos, que ninguna persona, cargo, instancia u organismo está por encima de la Constitución. Es imperante hacer que se cumpla.

Una fuerte presión a quienes tienen esto entre sus obligaciones irrenunciables debe ejercerse de inmediato. Corte de Constitucionalidad, otros organismos de vigilancia, organismos electorales.

La demostración enérgica, firme, sin desmayo y con buena mira, en los escenarios estudiados y decididos, es otro elemento, en el plano nacional.

Aquí también es necesario hacer un estudio y balance de fuerzas y actores que las representan, con miras a una articulación de intereses, para mover las energías a favor.

Los corruptos ya están haciendo lo suyo.

En el plano internacional, también se hace imperante este ejercicio y movimiento, articulando Estados, organismos, actores privados, también con miras a una articulación de intereses.

Aquí también, los corruptos ya están haciendo lo suyo.

Es importante tener siempre presente que se negocia con base en intereses, para encontrar los intereses comunes y no con base en posiciones: las posiciones distancian, confrontan, separan. Los intereses articulan fuerzas para la consecución de lo planteado.

Información contra desinformación

Este es otro campo de lucha, en el que se dirime, se maneja y se dirige los factores: de emisores a receptores, mensajes claros y atinados, deben estar en el ir y venir.

Los corruptos siempre tratarán de causar confusión, desarticulación, división, desmovilización, desánimo entre los receptores de sus mensajes: la población en lucha. Para eso cuentan con el aparataje necesario. Mentiras y verdades a medias, es parte de su repertorio.

A la población y su organización, la asiste la convicción y la justicia de su causa; la creatividad la sabiduría ancestral, de conciencia; el ingenio. Mientras que a los corruptos los acompaña la flacidez de su falacia.

En esta lucha, no conviene darle paso a mentes calenturientas, o alborotadores; ni esperpentos que asusten, ni consignas fuera de lugar.

Sólo ganancia, bienestar, alegrías generales aporta al panorama, la población mayoritaria. Entusiasmo, organización, energías para el logro, son los ingredientes que mueven el camino de lo que está por conseguirse.

Ni “golpe de Estado” ni “Golpe de Estado Técnico”. Guerra política por la vía judicial. ¿En qué están incurriendo los portadores de la corrupción?

Con el ánimo de aclarar y no de caer en discusiones bizantinas, que ni siquiera llegan a ser “teóricas”, pues el momento no es para eso, el intento marrullero que se quiere concretar desde el Ministerio Público, no es un “Golpe de Estado” a lo “Clásico” se podría decir, ni un “Golpe Técnico”.

Se ha estado recurriendo a aplicar lo que con la expresión inglesa, se conoce como “Lawfare”.

El “Golpe de Estado”, es la acción por la que un grupo de personas confabula, planifica y ejecuta la toma del gobierno de un país, implica su relevo. Regularmente con violencia y generalmente, se involucra a militares del mismo gobierno. Es un acto que, ante el conocimiento público se concreta de manera rápida, con o sin resistencia y mediante el cual se releva al titular del ejecutivo y su equipo, de manera ilegal y por medios inconstitucionales.

Se puede citar el llevado a cabo contra el general Efraín Ríos Montt, por el general Humberto Mejía Víctores, su ministro de Defensa. Tanto que cuando al general Mejía le preguntaron quién iba a ser su ministro de defensa, respondió, palabras más palabras menos, que él mismo, porque esos son los que dan “Golpe de Estado”.

El “Golpe técnico”, consiste en varias acciones ordenadas y confabuladas llevadas a cabo, para cambiar piezas clave, regularmente del ejecutivo (que no son producto de procesos electorales públicos establecidos), debido a no estar de acuerdo con el rumbo o visión de éste, sobre la marcha del estado de cosas, regularmente en lo económico o en lo político, por grupos con suficiente poder en estos ámbitos, para lograrlo.

Se hace dentro de lo que permite la constitucionalidad y la legalidad, sin violencia expresa o escandalosa. Es de manera larvada y sin causar conmoción.

Politización de la justicia, del orden jurídico, judicialización de la política. El “Lawfare”, es una guerra política por la vía judicial o jurídica, con fuerte apoyo de lo mediático en búsqueda de legitimación y justificación de aquello que se va a cometer; es la judicialización de la política, movida por intereses económicos, políticos, para concretar o impedir que se concrete un proceso con respaldo popular.

Implica acusaciones y la búsqueda y localización de pruebas; o incluso la “elaboración” de éstas, para llevar a cabo procesos judiciales. Busca lograr una condena para encarcelar e inhabilitar a personajes para el ejercicio de cargos públicos.

Para considerar, en América Latina se puede traer a colación los casos de Lula da Silva y Dilma Roussef en Brasil; Rafael Correa en Ecuador; Pedro Castillo en Perú; Cristina Fernández en Argentina; Evo Morales en Bolivia.

Se confabula instancias del aparato del Estado en funciones, con intereses de sectores fuera de éste e incluso de fuera del país. El asunto es que debe ser por la vía de lo judicial establecido.

Se utiliza, precisamente para no tener que recurrir a acciones como el “Golpe de Estado”, y actuar desde lo legalmente permitido, pretendiendo no violentar el orden.

Una característica de los casos mencionados y de lo que está tratando de llevarse a cabo, es que es un proceso impulsado por sectores corruptos con sus respectivos apoyos, contra opciones con respaldo popular. Se difama, desacredita, deslegitima, se acusa, como parte de la preparación de lo que se va a consumar.

A los corruptos que están empeñados en este despropósito, debe hacérseles que vean bien claro, en lo que están incurriendo: rebeldía institucional, desobediencia institucional, desacato, insubordinación, subversión del orden constitucional, del orden público, de la paz social, traición a la patria. Se les debe hacer ver también, sus consecuencias.

¿Con qué es con lo que según ellos cuentan para cometer este adefesio, este pretendido intento de “golpe de timón” inconstitucional, y maniobras en el río revuelto del manejo retorcido de las leyes?

Confían en el engaño con el que pretenden encubrir su maniobra; en la prepotencia que da la impunidad ejercida por años. Confían   en que los pretendidos engañados, ignoran y carecen de conocimiento y manejo de las circunstancias.

Los acompaña también el egoísmo, el antipatriotismo, la mezquindad, la bajeza, ir en contra de la historia, de la soberanía (palabra que en boca de Curruchiche se oye muy mal, burda y falaz, fuera de lugar, como recurso de mañoso, como argumento retorcido, como entonación de tango en música bolero).

La lucha está planteada. Es una gesta, lo que está por suceder.

Elecciones en Guatemala: Choque Generacional y Desafíos Democráticos

Mauricio Ramírez Núñez

Mauricio Ramírez Núñez
Académico

Las recientes elecciones en Guatemala han generado una variedad de opiniones y expectativas entre el hermano pueblo guatemalteco. Según comentarios de amigos residentes en el país, la generación mayor de 50 años no está satisfecha con los resultados electorales. Sin embargo, las generaciones más jóvenes muestran entusiasmo y esperanza debido a la ruptura histórica con lo que consideran la “política tradicional”. Aunque existe preocupación sobre posibles persecuciones y tensiones hacia militares y figuras históricas de otros partidos, al parecer, la polarización no ha alcanzado niveles críticos como en otros lugares del continente, como la Argentina, donde uno de los candidatos promete literalmente “pasar la motosierra a la casta tradicional y a los colectivistas”.

Los votantes jóvenes en Guatemala anhelan un enfoque del nuevo gobierno en la lucha contra la corrupción, un problema persistente en el país y la región. Por otro lado, quienes optaron por no votar muestran apatía y descontento hacia los dos candidatos de la segunda vuelta. El aumento en los votos nulos y la abstención podría señalar también un posible descontento con el funcionamiento de la democracia en el país ante la falta de respuestas concretas a problemas de carácter estructural e históricos que siguen sin resolverse.

Es interesante destacar la estrategia de campaña de la candidata Sandra Torres, quien al final centró su enfoque en temas de seguridad y culturales de corte conservador, adoptando posturas similares a la de líderes como Bukele. Aunque este enfoque podría haber sido considerado un punto fuerte, parece que no logró ganarle terreno, algo que se debe estudiar con detalle, en especial en un país de tradición conservadora. Por otro lado, Bernardo Arévalo demostró astucia al utilizar plataformas como TikTok y el discurso de la lucha abierta contra la corrupción para conectarse con las nuevas generaciones. Esta estrategia refleja la creciente influencia de las redes sociales en la política contemporánea y cómo los candidatos buscan posicionarse en la era digital ante el público más joven.

Sin embargo, el cambio político en Guatemala ha resucitado preocupaciones en ciertos sectores sobre la posible aparición del viejo fantasma del comunismo, debido al triunfo de Arévalo en la segunda vuelta. Específicamente, en círculos tradicionales y vinculados al poder económico, existe inquietud y críticas hacia el nuevo gobierno, el cual ni siquiera ha tomado el poder. Este resurgimiento de ideologías y debates ideológicos propios de la extinta Guerra Fría agrega complejidad al panorama político del país.

La gobernabilidad se presenta ahora como un reto crucial para el nuevo gobierno, tal como sucede en el resto de América Latina. La capacidad de diálogo, negociación y liderazgo se pondrá a prueba, especialmente ante los desafíos en la lucha contra la corrupción, la desigualdad y la necesidad de diversificar la economía para adaptarla a la era digital y las nuevas demandas del mercado laboral. La ciudadanía espera con gran expectativa que las acciones del gobierno estén en línea con los compromisos adquiridos durante la campaña electoral. Los pueblos latinoamericanos están sedientos de certeza, quieren volver a confiar y creer.

En el área de la política exterior el triunfo de Arévalo despierta especialmente entre los sectores conservadores, incertidumbre en torno a las relaciones con Estados Unidos y Taiwán, lo cual ha generado un gran interés tanto a lo interno del país como a nivel internacional. Para nadie es un secreto que las oportunidades económicas y de desarrollo para Guatemala que traería el establecimiento de relaciones con China serían muy beneficiosas, y parte del sector empresarial del país lo tiene claro. El nuevo gobierno enfrenta la tarea de redefinir sus alianzas internacionales en un contexto de multipolaridad que requiere altas dosis de pragmatismo, lo que añade un elemento crucial al ya complejo escenario político guatemalteco.

Estas elecciones en Guatemala han generado una mezcla de perspectivas. Aunque hay entusiasmo entre las generaciones más jóvenes por el cambio en la política tradicional, también hay inquietud por el resurgimiento de debates ideológicos y retos en la gobernabilidad. Una vez más, en esta década las estrategias de campaña y el uso de las redes sociales han demostrado ser factores importantes en la política del vecino país, así como en el resto del continente. Queda claro que toda vieja forma de hacer política se ha ido al basurero de la historia y las nuevas tendencias en temas de marketing digital sobrepasan los límites tradicionales de aquello que conocemos como campañas electorales. La capacidad del nuevo gobierno para enfrentar los desafíos será fundamental para unir al país y cumplir con las expectativas de la ciudadanía, en un contexto internacional complejo, en transición y de lucha geopolítica.

El tiburón y las sardinas

Oscar Madrigal

Recuerdo haber leído esta fábula de Juan José Arévalo hace muchos años. Su temática se ubica dentro de los escritos antimperialistas de los años 50s, durante el periodo de la Guerra Fría. Era el tiempo en que el Tiburón, los Estados Unidos, se engullían, dominaban y controlaban directamente o por medio de sus compañías la soberanía de las naciones, las sardinas.

Hoy celebramos el triunfo de su hijo como el nuevo presidente de Guatemala. Aunque las condiciones no son las mismas del periodo más agudo de la Guerra Fría, la poderosa oligarquía guatemalteca maniobrará para impedir la asunción al gobierno de Arévalo.

En nuestros días de militancia activa siempre tuvimos relaciones muy cercanas con intelectuales, estudiantes y obreros guatemaltecos que llegaban al país de paso o a radicarse como exiliados. El movimiento estudiantil y popular siempre fue muy poderoso en Guatemala, realizando jornadas heroicas contra los regímenes dictatoriales y oligárquicos del país.

Guatemala tuvo en su momento el movimiento guerrillero más fuerte y numeroso de América Central, incluso antes del FMLN y el FSLN. Yon Sosa y Turcios Lima, oficiales de las Fuerzas Armadas guatemaltecas se alzaron contra el régimen y luego en 1962 se articuló el primer movimiento guerrillero junto con el PGT, el partido comunista de Guatemala.

Se considera que el movimiento guerrillero llegó a tener en sus filas en 1980 entre 15.000 y 20.000 miembros, que aunque pueda parecer un tanto abultado, también indica la influencia de los movimientos y partidos que conformaban la URNG.

Después de los acuerdos de paz de Esquipulas la unidad guerrillera se incorporó a la vía electoral, pero a diferencia de El Salvador y Nicaragua, no tuvieron el éxito que se logró en esos dos países. Los resultados en Guatemala fueron magros.

Quizás eso se haya debido a que la represión en Guatemala fue genocida, brutal, eliminando a cualquier opositor real o imaginario, arrasando pueblos enteros, desplazándolos de lugar, es decir, una represión tan salvaje que dejó pueblos devastados. Fue una represión generalizada, no selectiva.

Guatemala, nuestra hermana mayor, ha sido devastada también por los poderosos grupos empresariales que tienen al país con indicadores económicos propios de los países más pobres del mundo.

El triunfo de Juan José Arévalo hijo abre una gran esperanza a todos los amigos del país, a su pueblo y a los pueblos progresistas del mundo. A los centroamericanos nos insuflan fuerza de nuevo porvenir; lo que ocurra en Guatemala tendrá una gran influencia en nuestro país.

Las dificultades, riesgos y peligros, también son enormes, incluso para concretar la llegada al gobierno.

Si se abre el país a la democracia, empieza la lucha contra los corruptos de todo linaje, incluyendo en el Poder Judicial, a cambiar las condiciones paupérrimas del pueblo trabajador, campesino e indígena, Guatemala volverá a florecer entre las naciones y ser un nuevo foco de esperanza.

El triunfo electoral de Arévalo en Guatemala es un sueño centroamericano. Nos sentimos alegres también por todos nuestros amigos guatemaltecos.