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Etiqueta: guerra

La política como continuidad de los negocios

 José Rafael Quesada

Una mirada desde el Humanismo Universalista a la economía, la guerra y las relaciones internacionales.

“La guerra es la continuación de la política por otros medios” -Carl von Clausewitz(1), pero “la política es a menudo, la continuación de los negocios por otros medios”. Visto esto como parafraseo desde la visión humanista universalista.

En un mundo donde la geopolítica se ha convertido en un tablero global de intereses económicos, la antigua sentencia de Clausewitz permanece inquietante y vigente. Pero hoy, desde una visión humanista universalista, podemos advertir que la política ya no es solo antesala de la guerra, también es vehículo de los negocios, moldeando gobiernos, conflictos y acuerdos comerciales bajo la lógica del lucro y el poder.

Este breve artículo examina cómo esta dinámica -negocios, política y conflicto- se manifiesta en la actualidad, sobre todo de cambio de sistema que se muestra en las relaciones internacionales radicalizadas por los enfrentamientos por aranceles y choque de potencias económicas, por lo que proponemos un paradigma centrado en la Noviolencia, la cooperación y la dignidad humana como eje de las relaciones internacionales.

Los últimos acontecimientos mundiales, nos ubican claramente en esta visión política de los hechos, por ejemplo, es casi vulgar la forma en que se desnudan los intereses de las potencias a la hora de definir sus alianzas o enfoque sobre la guerra en Ucrania, la posición de los EEUU con respecto al resarcimiento de los “gastos de guerra” en apoyo a los ucranianos, debería ser pagado en accesos a tierras agrícolas y de alto contenido de metales raros (los trofeos de última generación en la productividad de tecnología).

Tampoco mucho por decir sobre la reciente guerra comercial entre EEUU y la RP China, donde se evidencian los intereses económicos de diversos sectores productivos como los tecnológicos, construcción de automóviles, aviación, computadoras, teléfonos de última generación y otros, para provocar al “enemigo” comercial, económico y político, y como se instrumentalizan en un agresivo y nervioso devaneo de ajedrez y juegos de guerra.

El marco: Economía, política y guerra bajo una mirada humanista

Desde la perspectiva del Humanismo Universalista (2), la política no debería estar supeditada a intereses económicos ni justificar conflictos. Por el contrario, su propósito debería ser el del bienestar humano, colectivo y planetario.

Cuando las decisiones se guían por afán de control comercial o estratégico, las consecuencias suelen traducirse en desigualdad, despojo y violencia para las personas en los territorios afectados por esas decisiones. El modelo geopolítico actual, basado en la competencia, la sanción y la exclusión, se revela, así como un sistema deshumanizante e insostenible.

Breves estudios de caso: cuando los negocios guían la política (y la guerra…)

Ucrania: la guerra como un fracaso político y humano

La guerra en Ucrania es ejemplo de una geopolítica que antepone los intereses económicos y estratégicos al diálogo entre las naciones. La OTAN, Rusia y las potencias involucradas han priorizado zonas de influencia y recursos energéticos, mientras millones de vidas son afectadas en la región y en el planeta. Desde el Humanismo Universalista, esta guerra representa una ruptura ética: ninguna causa nacionalista o económica justifica el sufrimiento masivo.

Alternativa humanista: Promover el fin de las hostilidades a través de una mediación internacional neutral, priorizando los derechos de las personas y no los intereses de bloques de poder. Aunque los recientes acontecimientos parecen forjar una paz forzando a una de las partes por otra potencia extra regional, aunque esto podría derivar en un gravísimo conflicto militar nuclear entre la OTAN y Rusia.

Sanciones de EEUU contra China: política comercial como arma.

El conflicto entre EEUU y China no es solo una guerra arancelaria, es un pulso por el control tecnológico y comercial mundial. Las sanciones, lejos de resolver diferencias, intensifican las tensiones e impactan en la cadena de suministros, intento de un probable freno de los avances tecnológicos y científicos chinos, alivio de la crítica economía norteamericana y alteración de todo el marco jurídico internacional en comercio y relaciones entre Estados y naciones en el planeta.

Alternativa humanista: Fomentar la cooperación en áreas claves como el cambio climático, salud pública y el desarrollo científico-tecnológico responsable, en lugar de ahondar divisiones con sanciones mutuas y otros castigos entre partes. Hay que superar el tema de la competencia desaforada y destructiva para las personas, las instituciones y las organizaciones sociales.

Relaciones EEUU-México-Canadá: T-MEC, Tratados Comerciales y los trabajadores invisibles.

El T-MEC, acuerdo comercial entre los tres países de América del Norte, suele centrarse en litigios entre corporaciones o en proteger inversiones extranjeras. Pocas veces coloca en el centro del bienestar a las personas al ser humano, a los trabajadores, o el medio ambiente o las comunidades indígenas, afectadas por los megaproyectos. Y esto se reproduce en todos los tratados de libre comercio y acuerdos comerciales en general. Aunque con la nueva administración del presidente Donald Trump, tal marco jurídico quedó en el suelo y pisoteado por sus políticas proteccionistas y arancelarias.

Alternativa humanista: que la OMC y los distintos grupos regionales y países, retomen la reconstrucción o nuevo marco jurídico comercial internacional para garantizar derechos laborales, salarios dignos, renta básica universal, protección ambiental y equidad en la distribución de los beneficios.

Geopolítica actual: ¿Conflicto o cooperación internacional?

La globalización (momento anterior) ha acelerado tanto los beneficios como las tensiones. Pero en lugar de derivar en solidaridad, se ha profundizado un modelo de competencia, exclusión y violencia económica. Las organizaciones internacionales como la ONU y la OMC, en muchos casos, actúan como árbitros de disputas entre empresas y países, que como promotores de paz o justicia internacional.

Propuesta de Humanismo Universalista: hacia una geopolítica del cuidado

Para revertir la actual lógica de confrontación y dominación, se requiere un nuevo modelo internacional. El Humanismo Universalista propone:

La Noviolencia como principio rector: Resolver los conflictos mediante el diálogo, rechazando el uso de la fuerza o la amenaza económica.
La cooperación y la solidaridad como valores estratégicos: Abordar desafíos comunes como el cambio climático, la desigualdad internacional requiere alianzas éticas, no rivalidades estratégicas.
Una economía al servicio de la vida: Reorientar el sistema económico hacia el bienestar de las personas y el planeta, no hacia el lucro de élites empresariales nacionales o transnacionales.
La reforma profunda de organismos internacionales: para que sean democráticos, reales, inclusivos y garantes del interés común mundial, no solo de los intereses de las potencias.
Educación para una ciudadanía planetaria consciente: Formar nuevas generaciones que prioricen la dignidad humana sobre el poder económico, la paz sobre la dominación
Comunicación y lenguaje para la conciencia: trabajar por una comunicación y periodismo de la no violencia, de forma que se cambie el lenguaje violento, discriminatorio por un lenguaje y comunicación humanizadora, que visibilice y libere a todos los sectores sociales y personas hoy olvidadas.

Conclusión: ¿Negocios o Humanidad?

Si Clausewitz viviera hoy, acaso podría decir: “Los negocios son la continuación de la guerra por otros medios”. Pero desde la visión humanista, nos corresponde transformar esta narrativa: que la política deje de ser un instrumento de los negocios y se convierta en vehículo de la justicia, la equidad y la paz duraderas.

El mundo está en una encrucijada. O seguimos en la lógica de la dominación económica internacional o avanzamos hacia un nuevo horizonte de cooperación profunda entre los pueblos. Aquí proponemos lo segundo como una lógica Humanista y liberadora del Ser Humano actual.

Notas:

1- De la Guerra. Karl von Clausewitz, obra póstuma Vom Kriege, del año 1832, Prusia.
2- Silo, el inspirador de esta corriente, enfatiza la importancia de la intencionalidad humana para actuar sobre su propio destino y la idea de que «nada está por encima del ser humano y ningún ser humano está por debajo de otro». El Humanismo Universalista busca una sociedad donde la justicia, la paz y el bienestar sean accesibles para todos. www.silo.net

Publicado en pressenza y compartido con SURCOS por el autor.

Europa se prepara para la guerra: ¿Alguna alternativa mejor?

Gilberto Lopes

San José, 21 abril 2025

El ejército alemán debe estar listo para una guerra con Rusia antes del 2030, dijo su inspector general, Carsten Breuer, en una entrevista publicada el 13 de marzo pasado en el diario conservador Welt. En 2029 Rusia «sería capaz de un ataque convencional a gran escala, incluso en territorio de la OTAN», agregó.

Nadie le pidió a Breuer una mayor elaboración, pese a lo polémico de su afirmación. Ya en octubre del año pasado, el presidente del Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND), Bruno Kahl, había insistido en la idea de que Rusia estaría lista para atacar los países de la OTAN a finales de esta década.

Desde 2022, la OTAN considera Rusia la mayor amenaza inmediata para la seguridad de Europa. Una victoria de Rusia en el conflicto de Ucrania “sería una tragedia”, en opinión del entonces Secretario General de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg.

Tampoco la prensa europea le pidió mayor elaboración sobre una afirmación de esta envergadura. Hace ya un tiempo que la mayor parte de la gran prensa europea repite un mismo relato y ha dejado de hacer este tipo de preguntas.

Una guerra en Europa ya no es impensable”, diría el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, cuando todavía el gobierno estaba en manos de los socialdemócratas, encabezados por Olaf Sholz. Pero Pistorius, un belicista, seguirá al frente de la cartera en el nuevo gobierno encabezado por los socialcristianos de Friedrich Merz, que ya ha propuesto suministrar a Ucrania los misiles Taurus para atacar el puente de Crimea.

En noviembre del 2023, Pistorius anunció el despliegue de dos batallones de tanques en Lituania, mientras Scholz aumentaba del gasto militar, para transformar Alemania en la columna vertebral de la defensa europea.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha rechazado reiteradamente la idea de que su país pretenda atacar a los da la OTAN. Eso es un “disparate”, afirmó, considerando que una guerra contra la OTAN no sería otra cosa que una guerra nuclear.

Hacer lo impensable

Si en Europa se oyen pocas voces reflexionando sobre un discurso que ha ido ocupando los espacios oficiales, no ocurre lo mismo en todo el mundo. ¿Es Rusia realmente la principal amenaza para Europa?, se preguntó el diplomático y académico singapurense, Kishore Mahbubani, en un artículo publicado, en febrero pasado, en Foreign Policy.

Los europeos –dice Mahbubani– no ven la evidente contradicción entre destacar la incapacidad de Rusia para derrotar a Ucrania, un país de 38 millones de habitantes y un PIB que, el año pasado, fue de unos 189 mil millones de dólares, y declarar que Rusia es una verdadera amenaza para Europa, que tiene 744 millones de habitantes y un PIB de 27 billones de dólares.

Para Mahbubani, “es tiempo de que Europa haga lo impensable”. Bruselas “ha seguido servilmente a Washington durante demasiado tiempo y ha olvidado cómo promover sus propios intereses geopolíticos”.

En su opinión, la única manera de restaurar la posición geopolítica de Europa es considerar tres opciones, hasta ahora impensables. La primera es que Europa anuncie su voluntad de abandonar la OTAN. Obligada a gastar el 5% de su PIB en defensa, “Europa no necesita de Estados Unidos”. El 5% del PIB de la UE y del Reino Unido representó, en 2024, 1,1 billones de dólares, más que los 824 mil millones del gasto en defensa de Estados Unidos.

Su segunda propuesta es que Europa elabore “un nuevo gran acuerdo estratégico con Rusia, en el que cada parte se adapte a los intereses fundamentales de la otra”. Es una vieja opción, que pareció posible en algún momento después de la Guerra Fría. Se hablaba de una Europa unida, desde Lisboa a los Urales, un escenario muy distinto al de una Europa enfrentada a Rusia, considerada su amenaza fundamental.

Mahbubani hace referencia a tres destacados militares, diplomáticos y líderes políticos europeos para ilustrar su punto de vista. Si Metternich (el hábil canciller austríaco de la primera mitad del siglo XIX, que articuló la resistencia de su país a Napoleón), Talleyrand (su contemporáneo francés, destacado político que sobrevivió a diversas alternativas políticas en el período de la Revolución Francesa), o el general Charles de Gaulle (que encabezó la resistencia francesa a los nazis y después, cambiando de posición, abrió una vía para poner fin a la guerra colonial de Argelia) vivieran hoy, recomendarían ese acuerdo estratégico con Rusia, asegura.

Esto lo lleva a reflexionar sobre una tercera opción. “Los europeos creyeron tontamente que una lealtad servil a las prioridades geopolíticas estadounidenses les reportaría ricos dividendos. En lugar de ello, han recibido una patada en la cara”.

Es China la que –en su opinión– puede ayudar a la UE a hacer frente “a su verdadera pesadilla geopolítica a largo plazo: la explosión demográfica en África”. En 1950 –nos recuerda– la población de Europa era el doble que la de África. Hoy, la población africana duplica a la europea, que enfrenta el desafío de una migración que parece, a ratos, incontrolable.

Los acuerdos de Minsk, la geopolítica de la paz

Ninguna de estas sugerencias está en la agenda de hoy. En su Libro Blanco, publicado el ms pasado, Europa renunció a toda iniciativa política. Optó por la estrategia de una guerra inimaginable, a menos que se esté dispuesto a acabar con la vida humana en la Tierra.

Una Europa que parece, además, olvidar las consecuencias del rearme alemán en el siglo pasado, o los objetivos de la OTAN, definidos en 1949 por su primer Secretario General, el general británico Hastings Ismay, de origen hindú: “mantener a los rusos afuera, a los norteamericanos adentro y a los alemanes abajo”. Objetivos de los que la OTAN parece más alejada que nunca.

Una paz duradera requiere una comprensión adecuada del origen del problema. No es una tarea sencilla porque cualquier análisis tiene, en este caso, derivaciones políticas. En todo caso, nos parecen útiles los puntos de vista de dos destacados académicos norteamericanos: el economista Jeffrey D. Sachs, director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, y John Mearsheimer, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Chicago y reconocido analista internacional.

Sachs cuenta una experiencia personal, después de las protestas en la plaza de Maidan, promovidas por Occidente en 2014 y que llevaron al derrocamiento de Víktor Yanukóvich. Elegido presidente de Ucrania en 2010, Yanukóvich estaba a favor de la neutralidad de Ucrania y se oponía a la ampliación de la OTAN.

El nuevo gobierno me pidió que fuera a Kiev. Me llevaron a Maidan y aprendí muchas cosas de primera mano”, dijo Sachs en un artículo –The geopolitics of peace– publicado en Consortiumnews en febrero pasado.

La ampliación de la OTAN había comenzado en 1999 con la incorporación de tres países: Polonia, Hungría y República Checa. En la siguiente ronda, en 2004, se sumaron siete países más: los tres bálticos, Rumanía, Bulgaria, Eslovenia y Eslovaquia. La idea de Washington era que Ucrania, Rumania, Bulgaria, Turquía y Georgia estuvieran todos en la OTAN. Neutralizarían así a Rusia, controlando su acceso al mar Negro, transformándola en poco más que una potencia local.

Sachs recuerda que no hubo demanda territorial alguna por parte de Rusia antes del golpe de 2014 en Ucrania. Derrocado Yanukóvich, Moscú respondió rápidamente, retomando Crimea y evitando que su base naval en Sebastopol cayera en manos de la OTAN, algo inaceptable para los rusos.

Para Putin, con el derrocamiento de Yanukóvich “había llegado el momento de actuar contra Ucrania y Occidente”. Se movió para disuadir el nuevo gobierno de Kiev de alinearse con Occidente contra Moscú, proporcionando asesores, armas y apoyo diplomático a los separatistas rusos del este de Ucrania. Se negociaba la autonomía política de Donetsk y Luhansk, en medio de una virtual guerra civil que, ya en mayo del 2015, había dejado unos siete mil muertos.

Siguieron las fracasadas negociaciones de Minsk, en 2014 y 2015, que buscaban establecer un estatus especial para esas Repúblicas. Más tarde se supo, por declaraciones de la excanciller alemana Angela Merkel (que, con el presidente francés, François Hollande, debía ser una de las garantes de los acuerdos), que nunca negociaron con intención de cumplirlos. El objetivo era ganar tiempo para fortalecer militarmente a Ucrania.

La tensión siguió agravándose. El 15 de diciembre de 2021, Putin presentó sus últimas propuestas, dice Sachs: un proyecto de acuerdo con Estados Unidos y Europa. El objetivo de Rusia –afirmó– era mantener a Estados Unidos lejos de su frontera. No tuvo respuesta.

Después de eso –agregó–, “tuve una llamada de una hora con el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, rogándole: –Jake, evita la guerra”. Sullivan le dijo a Sachs que estuviera tranquilo, que no habría guerra. Menos de dos meses después quedaba en evidencia que las garantías dadas a Sachs por Jack Sullivan, no tenían fundamento.

Un trágico error

El artículo de Mearsheimer al que hicimos referencia fue publicado en agosto del 2014. Seis meses después del derrocamiento de Yanukóvich y cinco después de la anexión de Crimea por Rusia.

Según la opinión predominante en Occidente –afirmó Mearsheimer– “la crisis ucraniana puede achacarse casi exclusivamente a una agresión rusa. El presidente ruso Vladimir Putin, según este argumento, se anexionó Crimea por su antiguo deseo de resucitar el imperio soviético”. “Pero esta versión es errónea”, aseguró. “Estados Unidos y sus aliados europeos comparten la mayor parte de la responsabilidad de la crisis. La raíz del problema es la ampliación de la OTAN”. Lo intentaron, pese a las advertencias rusas sobre lo peligroso de ese camino. Un punto de vista que comparte Sachs.

Mearsheimer acude a las declaraciones de un viejo y destacado diplomático norteamericano, George Kennan, sobre el tema. En una entrevista publicada en 1998, poco después de que el Senado de Estados Unidos aprobara la primera ronda de ampliación de la OTAN, Kennan afirmó: “Creo que los rusos reaccionarán gradualmente de forma bastante adversa y esto afectará sus políticas”. «Creo que es un trágico error. No había razón alguna para ello”.

Su voz es ahora un poco frágil, diría Thomas Friedman, en una columna en el NYT, en mayo del 98, refiriéndose a Kennan. “Pero su mente, incluso a los 94 años, sigue tan aguda como siempre. Así que cuando me puse en contacto telefónico para conocer su reacción ante la ratificación, por parte del Senado, de la ampliación de la OTAN, no me sorprendió que el hombre, que fue el arquitecto de la exitosa contención de la Unión Soviética y uno de los grandes estadistas norteamericanos del siglo XX, tuviera preparada una respuesta”.

Creo que es el comienzo de una nueva guerra fría», dijo Kennan desde su casa de Princeton.

Relaciones EEUU-Rusia, una larga historia

En abril de 1951, ya en plena Guerra Fría, Kennan escribía en Foreign Affairs sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Especulaba sobre el tipo de sociedad en que podía transformarse.

No se trataba solo de los cambios que debían ocurrir en Rusia, sino también del comportamiento de los Estados Unidos. Podemos pedir que se levante el grotesco sistema conocido como Telón de Acero, decía, “y que el pueblo ruso, que tiene tanto que dar y tanto que recibir como miembro maduro de la comunidad mundial, deje de ser insultado por una política que lo trata como a un niño, demasiado inmaduro para tener un contacto normal con el mundo adulto”.

Kennan no dejó nunca de analizar esas relaciones, ni el escenario internacional. Su obra me parece de particular relevancia para analizar, pensar en alternativas, buscar hoy soluciones políticas al conflicto de Occidente con Rusia.

No hay mucho riesgo en decir que ningún diplomático norteamericano (probablemente tampoco ningún académico o político), pensó tan profundamente las relaciones entre los dos países a lo largo de casi 60 años. Ninguno tenía tampoco el conocimiento y la pasión que ese tema despertaba en Kennan, un hombre que hablaba ruso, que vivió en Rusia y que admiraba el pueblo ruso con la misma pasión con la que condenaba el gobierno de Stalin.

El mismo que escribió uno de los artículos de mayor repercusión en la política internacional de su época. El artículo –«The Sources of Soviet Conduct»­– firmado de forma anónima por “X”, apareció en la edición de julio de 1947 de Foreign Affairs. Fue fundamento de la política de contención, uno de los pilares de la Guerra Fría.

40 años después, en 1987, en la edición de primavera de la misma revista, Kennan volvió a analizar la naturaleza de esas relaciones en un artículo titulado “Containment Then and Now”.

Then” (en 1947), la Unión Soviética, exhausta después de una guerra que le había costado cerca de 20 millones de muertos, no era una amenaza militar, sino una amenaza política. Esa era la visión de Kennan.

Now” (40 años después, en 1987), la situación, desde su punto de vista, era exactamente la contraria. Moscú ya no era una amenaza ideológica o política. En cambio, el aspecto militar era entonces de “primordial importancia”.

Pero aclaró: “Cuando digo que este factor militar es ahora de primordial importancia, no es porque vea a la Unión Soviética amenazando a Estados Unidos o a sus aliados con la fuerza armada. Para mí está totalmente claro que los dirigentes soviéticos no quieren una guerra con nosotros y no planean iniciarla. En particular, nunca he creído que les interese invadir militarmente Europa Occidental”.

De lo que se trata, lo “que hay que contener, en mi opinión, no es tanto la Unión Soviética como la propia carrera armamentista”.

Ya entonces exploraba las perspectivas de las relaciones de Rusia con sus vecinos étnicamente no rusos, con los que mantenía estrechas relaciones económicas. Entre ellos los países bálticos, hoy particularmente rusófobos.

Todos estamos de acuerdo en que los países bálticos no deben verse obligados, nunca más, en contra de los sentimientos más íntimos de sus pueblos, a establecer relación alguna con el Estado ruso. Pero ellos mismos serían insensatos si rechazaran acuerdos de cooperación con una Rusia tolerante y no imperialista, que deseara realmente superar los infaustos recuerdos del pasado”, decía Kennan.

El lugar por donde pasa la frontera

Ucrania merece “pleno reconocimiento, por el genio y las capacidades peculiares de su pueblo”. Pero Ucrania –agregaba, ya en 1951– “es económicamente tan parte de Rusia como Pennsylvania lo es de los Estados Unidos”. Y se preguntaba:”¿quién puede decir cuál debe ser el estatus final de Ucrania si no conoce el carácter de la Rusia a la que habrá que adaptarse?”

Hay cosas más importantes que el lugar por donde pasa la frontera –agregó– y la primera de ellas es que, a ambos lados, debe haber tolerancia y madurez, humildad ante los sufrimientos del pasado y los problemas del futuro”. “Ninguno de los problemas importantes del futuro, para ninguno de los pueblos de Europa, se va a resolver enteramente, ni siquiera principalmente, dentro de las fronteras nacionales del país”.

El odio hacia lo ruso

Kennan murió en marzo de 2005, a los 101 años. No vio, por lo tanto, el desenlace de un problema que ya percibía hace 75 años y que se desarrolla hoy ante nuestros ojos.

Para el canciller ruso, Sergei Lavrov, “es inaceptable hablar con Rusia en el lenguaje de la superioridad, como intenta hacer la Unión Europea, refiriéndose a la aspiración de varios países europeos a enviar sus tropas a Ucrania”. Ya antes, en otra entrevista, había señalado que “Rusia no está peleando por territorio. Estamos peleando por los derechos de la gente que vive en esos territorios”.

Rusia se anexó la península de Crimea en marzo del 2014, un mes después del derrocamiento del gobierno ucraniano y las protestas de Maidan. Y después de la invasión de Ucrania en 2022, lo hizo con las provincias de Khersón, Zaporiyia, Donetsk y Luhansk, fronterizas y mayoritariamente de población de origen ruso, escenarios, desde 2014, de un conflicto armado con las autoridades de Kiev.

Cuándo Zelensky reivindica las viejas fronteras de Ucrania, ¿eso implica que pretende echar de ahí a la población de origen ruso?, se preguntó Lavrov, en una entrevista publicada el 14 de abril en el diario ruso Kommersant. “¿Pretenden restaurar allí las viejas normas nazis, obligándolos a olvidar su idioma, su cultura e historia y todo lo que Rusia ha hecho en esos territorios?”.

Desde una perspectiva legal, de acuerdo con las leyes ucranianas de hoy, adoptadas antes de la operación militar rusa, “todo lo ruso está cancelado” en Ucrania, agregó.

Zelensky afirmó, en una reciente entrevista al diario francés Le Figaro, que, en su lucha, lo motiva el odio hacia los rusos. De modo que ningún acuerdo parece posible para resolver el conflicto antes de que se clarifique el escenario militar; que alguna de las fuerzas enfrentadas establezca una superioridad que obligue el enemigo a ceder en sus pretensiones.

No es el caso todavía y el fracaso de la iniciativa norteamericana para lograr un alto al fuego y un acuerdo negociado lo muestra. En cambio, lo que vemos es un renovado esfuerzo, tanto de la Unión Europea (hoy en manos de las más beligerantes fuerzas rusófobas), como de Francia e Inglaterra para coordinar un creciente apoyo económico y militar a Kiev.

Los líderes de Francia, Alemania y el Reino Unido, con sus consignas abiertamente belicosas y amenazas contra Rusia, quieren aferrarse al poder», dijo Lavrov. Si esta coalición de voluntarios está dirigida por algún líder sano, “deberían darse cuenta de que esta no es la manera de hablar con Rusia. De lo contrario, seguirán en pie de guerra sin ninguna ambigüedad. Esa es su elección».

Las miradas se orientan ahora hacia Alemania, donde el 6 de mayo debe asumir un nuevo gobierno, aún más a la derecha, encabezado por el demócrata cristiano Friedrich Merz.

Merz ha expresado su deseo de facilitar a Kiev los misiles Taurus, con un alcance de 500 km, capaces de alcanzar objetivos profundos en territorio ruso. Su antecesor, el socialdemócrata Olaf Scholz, nunca quiso entregar esos misiles, que deben ser operados por militares alemanes, conociendo las consecuencias que eso puede tener. “Asumo que no queremos una escalada del conflicto, ni ser parte de esa guerra”, dijo Matthias Miersch, líder socialdemócrata, que será ahora socio minoritario del gobierno.

Para Merz, sin embargo, Alemania debe asumir nuevamente “su responsabilidad en Europa y en el mundo.” ¿Nuevamente? ¿A cuál período histórico se refiere Merz?, preguntó la portavoz de la cancillería rusa, Maria Zakharova.

La idea de Merz es que Ucrania tome la iniciativa en el campo de batalla, en vez de permanecer a la defensiva. Un objetivo, que Kiev considera de la mayor importancia política, sería el puente de Kerch, que une la península de Crimea con el territorio ruso.

Como el disparo de esos misiles es imposible sin la asistencia directa del ejército alemán, un ataque a cualquier instalación rusa o infraestructura crítica de transporte será considerada como una participación directa en las operaciones militares”, dijo Zakharova.

Alemania es, nuevamente, un peligro para el mundo, advirtió.

FIN

Gabriel Aguirre: “Hay que poner fin a la guerra, poner fin a la locura”

Por Pablo Ruiz*

En América Latina y el Mundo, existen diversas organizaciones y movimientos que trabajan por la paz, en hora buena. Entre ellos, encontramos al Movimiento Global “Un Mundo más Allá de la Guerra” (WBW, World BEYOND War) organización que tiene presencia en los cinco continentes y que “utiliza la educación, el activismo y la comunicación para promover la causa de poner fin a todas las guerras y establecer una paz duradera”, como señalan.

Conversamos con Gabriel Aguirre quien es el organizador para América Latina de WBW, es de Venezuela, pero tiene su sede actualmente en Bogotá, Colombia. Gabriel Aguirre “ha sido un activista y luchador por la paz, la justicia social, la solidaridad internacional y los Derechos Humanos, y posee más de 13 años de experiencia en el trabajo social y comunitario”.

En la siguiente entrevista conversamos sobre el peligro de las bases militares en América Latina, de la base militar de EEUU en Guantánamo, donde están encarcelando migrantes; del encuentro del presidente de Ecuador con el fundador de Blackwater; de lo positivo que podrían resultar las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia, donde EEUU es el mediador, y aunque se una “paz imperfecta” se podría alcanzar un alto al fuego; de Palestina; y de los tambores de guerra que promueven los líderes europeos contra rusia; entre otros temas.

– Lo primero, quisiera saber un poco más de tu organización ¿Qué nos puedes contar? Entiendo que tienen capítulos en algunos países…

Primero quiero mencionarte que nuestro movimiento global es una organización que se fundó en el año 2014. Es un movimiento que se propone, en principio, abolir la guerra como institución; es decir, como forma para resolver y gestionar todos los conflictos en el mundo. Es una organización que se propone poner fin al militarismo, a las bases militares, y trabajar en la construcción de una cultura de paz. Es una organización que trabaja desde la interseccionalidad; es decir, entendiendo los distintos espacios y esferas de acción y de influencia que van ocurriendo en el mundo.

Nuestros fundadores, David Swanson, que es nuestro director ejecutivo, y David Hartsough, vieron la necesidad de construir un poderoso movimiento global que pusiera en el centro de la discusión sobre la gestión y la problematización de los conflictos que van surgiendo a distintos niveles en la esfera internacional, en la esfera regional, en la esfera local, y cómo desestimar, cómo sacar a la guerra, dentro del tablero de posibilidades, y de opciones que se manejan para dirimir los conflictos.

Y es algo que está muy presente en el día de hoy. Tú bien has mencionado sobre la realidad que estamos atravesando, y la coyuntura en la cual nos encontramos, que es precisamente el problema y la amenaza latente de la guerra, de la confrontación de una tercera guerra mundial, que como han dicho algunos pensadores pondría en peligro la propia existencia de la especie humana, y que, ciertamente, existen distintos movimientos a nivel mundial que también trabajan en el mismo campo de la paz. Si nosotros decimos que la paz es un camino, entonces hay distintas formas, por supuesto, de emprender ese camino.

Naturalmente hay puntos de coincidencia, hay puntos de encuentro, porque coincidimos en la importancia, en la necesidad, en resumidas cuentas, de construir un futuro para la humanidad de paz, donde podamos contar nosotros con justicia social, donde podamos contar no sólo con una humanidad mucho más humana, una humanidad mucho más solidaria, una humanidad mucho más cooperativa, una humanidad que no se decante o no se determine por la violencia o que esté marcada por el hecho de la violencia que, en resumidas cuentas, conduce a la guerra.

Entonces, nuestro movimiento se organiza a nivel global a través de sus capítulos, en cada uno de los países; nosotros tenemos, actualmente, presencia en los 5 continentes. No podemos hablar de todos los países, pero sí en los 5 continentes.

Cada región del mundo, cada rincón del mundo, con sus particularidades, pero también nos organizamos a través de organizaciones aliadas, afiliadas a “World Beyond War”, a “Un Mundo Más Allá de la Guerra”, que son organizaciones con las cuales trabajamos, porque nos reconocemos como parte de un gran ecosistema, de un gran movimiento de organizaciones, de plataformas, y de espacios internacionales que también trabajan en el mismo campo, que se proponen, de distintas formas, también lograr los objetivos que nos hemos propuesto, que no son otros, por ejemplo, en el caso de América Latina, que construir, y hacer de nuestra región una América Latina como una verdadera zona de paz.

Y para eso es importante, por ejemplo, el cierre de las bases militares. Para eso es importante que en nuestra región no existan armas nucleares, para eso es importante que en nuestra región no exista la presencia de la OTAN, que es el “dedo en el gatillo” del imperialismo. Para eso es importante que se desmantele el Comando Sur, que es una instancia que, igualmente, actúa con base a la lógica guerrerista impuesta por EEUU para extender su dominio, y mantener su papel de potencia hegemónica en el mundo, pero en particular, en América Latina.

Entonces, hay muchas cosas que todavía hay que trabajar para lograrlas, y, naturalmente, entre las distintas organizaciones podemos cooperar, podemos contribuir, y debemos sobre todo trabajar en unidad. En unidad y en alianza para poder entender y afrontar los nuevos desafíos que nos exige hoy la realidad del mundo.

– Justamente, mencionaste el tema de las bases militares. En febrero, el mes pasado, se realizó el Día Mundial Contra las Bases Militares. ¿Por qué la oposición a las bases militares? ¿Por qué el movimiento por la paz se opone a que haya esta “colaboración” entre los países?

Mira, efectivamente, la guerra tiene distintas formas de estructurarse. Hay estructuras que conforman y que permiten potenciar la guerra. Una de ellas son las bases militares. Por eso, EEUU posee hoy más de 900 bases militares alrededor del mundo. En América Latina son 76 bases militares y, contando, porque aún no han desistido del esfuerzo de seguir construyendo y estableciendo, sembrando en el corazón de nuestro continente, nuevas bases militares.

Para nosotros, realmente, el tema de las bases militares es un problema, y para el mundo en general, porque desde allí se desarrollan operaciones que, por supuesto, van dirigidas a mitigar los esfuerzos de los movimientos y de las organizaciones que trabajan en la construcción de un mejor futuro de su pueblo, que trabajan por la construcción, y sobre todo por lograr conquistar derechos civiles, democráticos, sociales, de todo tipo. Y es desde las bases militares, justamente, donde se desarrollan operaciones de todo tipo: operaciones de inteligencia, operaciones de interdicción, operaciones que tienen que ver, particularmente, con el perfilamiento de dirigentes y de infiltraciones de los movimientos a distintas escalas.

Desde otra perspectiva, alrededor de las bases, cuál ha sido el argumento que se ha empleado históricamente para establecer bases militares en un país: bueno, que supuestamente las bases militares van a permitir incrementar los niveles de seguridad en ese país. Bajo esa lógica, entonces, los gobiernos suscriben acuerdos con EEUU y con la OTAN, en algunos casos, para establecer instalaciones militares en ese territorio. Bien sea visto desde la forma de cooperación directa o bien sea visto desde el establecimiento de una base propiamente militar con personal estadounidense en ese territorio, etc.

Y la gran verdad – que nos ha demostrado la historia – es que no hay un sólo caso en el mundo donde la existencia de una base militar haya mejorado los niveles de seguridad de ese país. Haya acabado con el crimen organizado; haya puesto fin al crimen transnacional, todo lo contrario: los indicadores y las estadísticas nos señalan que, donde se han establecido bases militares, se han disparado los niveles de inseguridad, se han disparado la presencia de grupos irregulares, se han disparado los niveles de operaciones del crimen transnacional, y por supuesto, otros fenómenos que ocurren alrededor de las bases militares como son, por ejemplo, las violaciones a los derechos humanos de las poblaciones.

Hay que mencionar un caso muy particular, aquí en Colombia, el caso de Olga Castillo y su hija, compañera que tuvimos el honor de conocer, hace algún tiempo, el pasado año. Ella murió de cáncer exigiendo justicia para su hija. Su hija que había sido violada por los militares estadounidenses de una de las bases que está establecida aquí, en Colombia, y que, por supuesto, en el marco de la inmunidad y de la impunidad fueron devueltos a EEUU y Olga murió reclamando justicia para su hija. No pudo hacerlo el Estado colombiano, menos lo hizo EEUU, por supuesto protegiendo a sus militares, y casos como estos hay múltiples, múltiples casos en el mundo, y en América Latina en particular.

Otros fenómenos que producen las bases militares, en los lugares donde son establecidas, es que terminan contaminando el medioambiente. Hemos visto, por ejemplo, todo lo que fue la presencia de las instalaciones militares en Vieques (Puerto Rico), una zona completamente militarizada, donde se probaban armas, donde se probaban productos y armas químicas, que se tradujo en perjuicio en la salud de toda la población viequense y que, entre otras cosas, se utilizaron armas, donde se colocaron minas en el suelo de Vieques, y se habla que hasta el año 2033, después de la retirada del ejército estadounidense, será entonces cuando se pueda hablar de un desmilitarización completa del territorio viequense.

Entonces contaminan el agua, generan perjuicios al medioambiente, se violan los derechos humanos, se incrementan los niveles de inseguridad. Adicionalmente, despilfarran cuantiosos recursos que deberían ser utilizados para realmente resolver los problemas estructurales de nuestra sociedad en acceder a derechos como el derecho a la salud, como el derecho a la educación, como el derecho a la cultura, la recreación, al deporte, lo que permitiría una normal existencia de la vida humana se termina traduciendo en un despilfarro cuantioso de recursos. Basta con dar una mirada a lo que es el gasto militar en el mundo y lo que EEUU invierte en la guerra y, por supuesto, un gran porcentaje de esa inversión a la guerra, que va en armas, que va a tropas, un gran porcentaje de eso va a las bases militares.

Sólo con el 3% del presupuesto que destina EEUU para la guerra en el mundo, sería posible ponerle fin al hambre en África, sólo con el 3% de lo que se destina a la guerra. Entonces estamos viviendo en un mundo, en una sociedad que en general, con mucha inmoralidad, con mucha hipocresía, que nos mencionan, y nos dicen que se preocupan por el problema de la hambruna mundial, pero entonces invierten cuantiosos recursos para fortalecer sus bases militares y sus guerras. Y en América Latina ya lo hemos visto: ha sido precisamente desde las bases militares estadounidenses donde se han generado acciones que han ido en contra de lo que han decidido los pueblos como forma para destinar y construir su futuro.

Desde las bases militares de Colombia se ha desarrollado múltiples acciones de agresión hacia el pueblo venezolano, en distintas oportunidades, generando operaciones de organización en alianza con grupos terroristas, en alianza con fuerzas mercenarias, en alianza con otros sectores, y Venezuela se encargó de denunciar, durante muchísimo tiempo, que nos oponíamos a la existencia de esas bases militares.

En el caso de Honduras, desde la base militar Soto Cano, en Palmerola, fue desde donde se extrajo al presidente electo Manuel Zelaya, en ese momento, y se le colocó en Costa Rica, por supuesto, violentando la soberanía del pueblo hondureño y la decisión del pueblo hondureño de construir un futuro con un presidente que en ese momento era el compañero Manuel Zelaya.

Entonces, para eso han servido las bases militares. No nos han generado ningún tipo de beneficio a nuestros pueblos y, en consecuencia, pensamos que es necesario, si queremos realmente poner fin a la guerra, es necesario cerrar todas las bases militares.

Nosotros tomamos el 23 de febrero porque es un día simbólico, un día significativo. Es el día en el cual se recuerda aquel tratado inmoral suscrito por el gobierno de Cuba, en 1903, por el gobierno de ese entonces, con el gobierno de los EEUU para tomar posesión de la bahía de Guantánamo que hoy es el principal centro de tortura y violaciones a los derechos humanos en el mundo y que, además, hoy está siendo utilizado por el gobierno de EEUU para enviar a los inmigrantes de todas las nacionalidades; entre esas, venezolanas; amenazarlos con enviarlos a esta prisión, que lo sabemos por todas las denuncias que se han presentado por distintos organismos internacionales, entre ellos por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y que están ocupando de manera ilegal, están ocupando en contra de la voluntad del pueblo de Cuba y que debería ser restituido a quien legítimamente le corresponde, ese territorio, que es al pueblo cubano.

– El tema de las bases militares, como bien dices, es un problema de todo el mundo y, de hecho, en Europa la presencia de bases militares de EEUU, las que comenzaron a rodear Rusia, se transformó en un problema, en un problema que llevó a la guerra en Ucrania con Rusia. Actualmente, el presidente Donald Trump está impulsando negociaciones de paz y, por otro lado, a la gran mayoría de los países de la Unión Europea les gustaría que continuara la guerra. Sin duda la guerra es un gran negocio, pero un gran negocio para pocos. ¿Qué piensas tú de las negociaciones o la guerra?

Mira, desde nuestro movimiento hemos clamado desde que se inició la guerra, hemos clamado la importancia y la necesidad de detenerla, de poner fin al conflicto, de poner fin a la guerra; por supuesto, sabemos que los actores involucrados, en este caso, todos y cada uno de ellos, aducen importancia y necesidades geopolíticas de emprender este conflicto que ha sumido a Europa del Este en una gran confusión, en una gran situación complicada, particularmente.

Sabemos que la OTAN ha sido uno de los grandes artífices de este conflicto, uno de los principales promotores los que realizaron un plan bien estructurado, que durante muchísimos años viene ejecutando para poder ir cercando, progresivamente, militarmente a Rusia, expandiendo sus fronteras, anexando nuevos países a la OTAN, inclusive países que se denominaban que eran países neutrales, por ejemplo, como Finlandia, como Suecia, que en el 2023 pasaron a formar parte de la OTAN y, recientemente, han declarado que tienen el interés de destinar más fondos para la guerra en Ucrania.

Entonces, sencillamente, es cómo estallamos y desarrollamos un conflicto, ¿verdad? Proponemos que se desarrolle un conflicto que, en resumidas cuentas, se traduzca en un mayor aislamiento a nivel internacional de Rusia, debilitamiento desde el punto de vista militar, político y geopolítico y nosotros, (la OTAN), progresivamente, vamos testeando de qué forma sería o de qué forma respondería una potencia nuclear en el marco de esta confrontación.

Para nosotros, lo peligroso de esto es que estamos señalando que en este conflicto se han sumado potencias nucleares. Lo ha declarado así la Agencia Internacional de Energía Atómica, donde Rusia posee cerca de 1530 cabezas nucleares, EEUU posee cerca de 1800 cabezas nucleares, otras tantas más en Reino Unido y en Francia.

Entonces, muy lamentablemente, parece que los gobiernos de Europa, porque no podemos hablar de los pueblos de Europa, no han aprendido nada de la historia, de los fenómenos y de las causas que se tradujeron en el estallido de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Hoy parecieran repetirse como copia y calco de cada uno de los hechos internacionales que fueron ocurriendo para que estallaran esas guerras.

Frente a la propuesta de paz, nosotros debemos señalar que, aunque sea una paz imperfecta, tiene que parar la guerra, tienen que dejar de morir personas, jóvenes, niños, mujeres, ancianos y ancianas en Ucrania y en Rusia. Porque en resumidas cuentas, eso es en lo que se traduce la guerra. Mueren personas, se genera sufrimiento en las familias. Entre otras cosas, se devastan pueblos y ciudades enteras. Entonces, la guerra debe tener un punto de finalización. Sabemos que las conversaciones de paz no son espacios o discusiones y conversaciones que sean fáciles.

Estamos seguros de que en los procesos de negociación y diálogo tienen que ceder ambas partes y creo que pareciera que existe, por fin, una opinión más o menos coherente y lógica sobre la necesidad de poner fin a esa guerra. Es muy irónico, porque la propuesta surge de parte de EEUU que es el principal promotor de guerras en el mundo y que, paralelamente, dice que debemos poner fin a la guerra en Ucrania y en el siguiente mensaje, en el siguiente tweet en la red “X”, escribe: “Bueno, y si Hamas no respeta el alto al fuego, que se desate el infierno en la Franja de Gaza”.

Entonces, tú no puedes entender cómo alguien que se propone construir la paz, lo hace para un conflicto en una esquina del mundo y para otro propone entonces desatar un infierno entero que significa la muerte de más personas de los ya 40 mil muertos en la Franja de Gaza a través de la intervención y del genocidio sionista y genocida que ha propuesto y que ha desarrollado Israel, el estado sionista de Israel. Entonces, es bastante irónico, ¿no? Naturalmente hay que aprovechar las circunstancias, hay que aprovechar el contexto. Si está planteada una negociación para poner fin a la guerra, es un esfuerzo que se debe acompañar.

Es necesario detener inmediatamente no solamente la guerra en Ucrania, sino todos los conflictos que están en desarrollo en el mundo, porque no es solamente Ucrania, no es solamente Palestina, qué nos duele muchísimo lo que ocurre en ambas naciones, sino que también son las guerras que están ocurriendo en África, por ejemplo, que muy poco se habla. Entonces, sabemos que hoy, eso es algo importante. Ojalá esos esfuerzos se traduzcan realmente en avances concretos para detener la guerra, para construir una paz justa para todos los pueblos y para los pueblos involucrados: el pueblo de Ucrania y el pueblo de Rusia.

Una paz estable, que no permita que cualquier acción o inestabilidad en la región produzca un nuevo estallido en la guerra, y, por supuesto, duradera. Que le permita al pueblo ruso y al pueblo de Ucrania desarrollar, elegir sus destinos, construirse como sociedades, construir un mejor futuro para sus pueblos, alcanzar el desarrollo en sus distintos espacios, niveles, áreas y campos, y que le permita también a la humanidad entender la importancia de ello.

Es importante que Europa no continúe su plan que lo ha develado hace unas pocas semanas a través de sus principales voceros; el presidente de Francia, Emmanuel Macron, de ponerse en una carrera armamentista contra Rusia y ganarla, además, han dicho.

Entonces parecieran los mismos discursos previo a la Primera y a la Segunda Guerra Mundial muy peligrosos, muy delicados, y que genera una sensación de que estamos a las puertas de una nueva guerra mundial, de que estamos efectivamente gambeteando en ese espacio, en ese escenario, y la posición, desde los movimientos sociales y de nuestros pueblos, tiene que ser poner fin a la guerra, poner fin a la locura, que se propone desarrollar una nueva confrontación a nivel global, y, por supuesto, insisto, las capacidades destructivas hoy son, al menos, 100 veces superiores a las que existían durante la Segunda Guerra Mundial.

Treinta minutos de una guerra nuclear significaría la muerte de más de 3 mil millones de seres humanos – casi la mitad de la población – en sólo 30 minutos de confrontación con armas nucleares. Entonces, estamos hablando de un contexto bastante difícil, bastante complejo, pero que estamos seguros de que nuestros pueblos sabrán oponerse a ello, estamos seguros que en los pueblos en Europa hay resistencia, hay movimientos que están desarrollando iniciativas. Ahora, en el mes de junio, se va a desarrollar en Europa la contracumbre de la OTAN, justamente para denunciar lo que se va a discutirse allí en la OTAN; que no van a hacer otra cosa más que ver cómo siguen reforzando su estructura y su alianza militar global que ya hemos dicho, ahora en la entrevista, que es el dedo en el gatillo del imperialismo.

Es posible también que tengamos una nueva edición del Congreso de Neutralidad (que se realizó en Colombia) sobre estas fechas como espacios de confluencia de las plataformas a las que tú hacías mención al inicio de la entrevista como espacios para la construcción y para la articulación y para el desarrollo de una agenda común, una agenda en conjunto, que ponga en el centro la importancia de alzar nuestra voz para la paz, de pedirle y decirle a los gobiernos que detengan esta locura militarista.

– En estos días se supo que el presidente Daniel Novoa, de Ecuador, sostuvo una reunión con el fundador de Blackwater. ¿Qué opinas de esto? A mí, primero me dio risa, porque el año pasado, con EEUU se firmaron una serie de acuerdos, entregaron las Islas Galápagos, y que todo esto iba a ayudar a resolver el tema de las bandas criminales, del narcotráfico, vimos imágenes bien impactantes de un grupo tomándose un canal de televisión ¿Qué opinas?

Mira, yo creo que ya no hay acción en contra de la voluntad, en contra de los intereses de los pueblos, que Daniel Novoa no haya realizado, en el caso de Ecuador. Desde que este caballero fue electo, y digo caballero con el respeto de los verdaderos caballeros, en el Ecuador naturalmente se tomaron un conjunto de decisiones que iban totalmente en contra de la voluntad del pueblo, porque bien lo has relatado, si hacemos una revisión, digamos en las acciones que se fueron desarrollando en el tiempo, una de las primeras fue, justamente, pasar el proceso de militarización completo de las Islas Galápagos invitando al ejército estadounidense a participar de operaciones de interdicción, de operaciones supuestamente contra el crimen transnacional, cuando utilizaron el Ecuador. Los grupos criminales transnacionales han sido utilizados, y el paso de la droga, el tránsito de la droga, tema que hay que por supuesto estudiar, y trabajar para una próxima entrevista, utilizaron ese pretexto para establecer allí tropas en las Islas Galápagos.

Luego, se invitó abiertamente a tropas militares estadounidenses a territorio ecuatoriano. Luego se invitó al FBI, luego se invitó a la CIA y, más recientemente, bueno, entre otras cosas, se propuso cambiar el Artículo 5 de la Constitución ecuatoriana para permitir el establecimiento de bases militares extranjeras en el territorio, algo que había sido prohibido expresamente en la Constitución a partir de lo ocurrido en los desarrollos y el cierre de la base militar de Manta, donde, el expresidente Rafael Correa en ese momento declaró algo realmente brillante: recordamos una entrevista que le hicieron en EEUU sobre por qué estaban retirando la bases militar de Manta, si esa era una base militar cooperativa con el Ecuador: “Estamos cerrando la base militar de Manta, porque el día que ustedes nos permitan poner una base militar ecuatoriana en Florida, entonces nosotros dejaremos esa base militar estadounidense en Manta”.

Una respuesta sencilla, pero contundente, con mucha fortaleza, ahora, esto se agudiza y esto, por supuesto, se agrava en el hecho de las recientes entrevistas y publicaciones, donde Daniel Novoa con Erik Prince, el principal contratista de mercenarios en el mundo, enemigo declarado de los pueblos, enemigo declarado de Venezuela, por ejemplo. Ya lo ha dicho en múltiples oportunidades, que él, con su ejército de mercenarios va a proponerse, y va a llegar a Venezuela, y de forma fantasiosa van a derrocar el gobierno legítimamente electo por el pueblo venezolano, y van a colocar a los títeres para ser serviles a los intereses del imperialismo estadounidense y que, durante toda sus historia, no han hecho más que promover acciones desestabilizadoras contra los gobiernos; golpes de estado contra los países y los gobiernos legítimamente electos, y, en resumidas cuentas, colocar a personas que no representan los intereses genuinos del pueblo.

Hay que decirlo: Daniel Novoa no representa los intereses del pueblo ecuatoriano. Daniel Novoa representa los intereses de la clase económica mundial de las fuerzas y los polos de poder mundial que sencillamente se proponen seguir subordinado a los pueblos arrancándoles derechos, viendo como siguen alimentando, incrementando sus arcas en términos económicos. Entonces eso es un poco los comentarios sobre esto hay que seguir viendo los desarrollos, lo que va a continuar realizándose y desarrollándose en el caso de Ecuador, nosotros tenemos mucha claridad y hemos adelantado una campaña para poner fin a las bases militares.

– Uno de mis temas, es el tema del entrenamiento. Colombia, Chile, Perú son, entre tantos otros, países que siguen enviando tropas a la Escuela de Las Américas, y también viajan instructores estadounidenses a nuestros propios países. El entrenamiento es otro fenómeno del intervencionismo estadounidense en América Latina y en el mundo. ¿Qué opinión tienen ustedes sobre este asunto?

¿Cuál es la razón principal por la cual EEUU se propone crear escuelas de entrenamiento para nuestros militares de los países latinoamericanos? No es para otra cosa más de que aprendan la doctrina ya caduca de cómo oponerse, cómo debilitar a cualquier movimiento, cualquier grupo de fuerzas, desde el punto de vista de la sociedad civil, que se proponga reestablecer la verdadera democracia en esos países, en los países donde no existe democracia. Por ejemplo, sucedió mucho en la Escuela de las Américas donde existían las dictaduras donde había movimientos que se oponían a las dictaduras y EEUU se encargaba de entrenar a los militares de esos países para golpear, para cercar, para confrontar a esos movimientos que se oponen desde distintas formas de acción. Nosotros, por supuesto, siempre reivindicamos las formas de acción no-violentas entre esas formas no violentas de organización de los pueblos para poner fin a esas dictaduras y que también eran perseguidos por los militares, eran asesinados por los militares, eran encarcelados por los militares, y sabemos todas las violaciones a los derechos humanos, casos como esos.

Ustedes, conocen muy bien todo lo que ocurrió en Chile en la época de Pinochet, sabemos todo lo que ocurrió en la Argentina, durante las dictaduras en el Uruguay, durante la dictadura en el Paraguay, etc. Entonces si hay alguien que sabe de cómo se entrenaron a los militares para confrontar, desaparecer, para asesinar, para reprimir a los pueblos, es precisamente en el Cono Sur. Entonces, la gran realidad es que EEUU no ha abandonado esta práctica. Lo que se ha es automatizado, lo que se ha es tecnificado, lo que ha es modificado las formas, inclusive les han dado nuevas estéticas. Por ejemplo, ahora, en Colombia, se aperturó recientemente un centro de excelencia de la OTAN, es decir, donde vienen militares de todas partes del mundo a formarse en el arte de la guerra, de cómo asesinar personas, y cómo hacerlo “de mejor forma”.

Entonces, es realmente una gran amenaza. Como tú bien lo decías, muchos de los países latinoamericanos han invitado a tropas militares estadounidenses, y en algunos casos ni siquiera invitaron; en algunos casos bajo coerción y presión de parte de EEUU de “bueno, mira: si no haces esto”, un poco lo que sucede hoy con la guerra comercial que ha desatado Trump en el mundo, que “si no haces esto, entonces te voy a imponer aranceles”. Lo ha hecho así con el tema de las tropas militares estadounidenses: “Mira, si tú no haces esto, si tú no permites ejercer mi tropas en ese territorio yo te voy a colocar tal cosa o, a nivel internacional, te voy a debilitar o te voy a aislar”, y, bueno, gobiernos que no son soberanos, gobiernos que realmente no tienen una posición de defensa nacional ceden ante eso fácilmente y algunos otros son bastante cooperativos. En el caso de Perú, ha sido bastante cooperativa.

En el caso de Chile, con Gabriel Boric, ha habido muy buenas relaciones con el Comando Sur, cosa que sorprende.

Por supuesto. De hecho, el año pasado, y eso era parte de lo que te iba a mencionar también, América Latina lo visitó el portaaviones “George Washington”, que es un portaaviones con capacidad nuclear, que visitó siete países de la región, entre estos Chile, Argentina, Brasil, etc., con lo cual, al final es abrirle las puertas al ejército estadounidense para desarrollar ejercicios militares conjuntos los cuales, por supuesto, crean un impacto al medioambiente, los cuales terminan reforzando la doctrina de dominación del imperialismo estadounidense en nuestro continente, lo cual representa una amenaza clara a la paz y algo muy peligroso que nosotros denunciamos y señalamos en ese momento que era el tema de que estos portaaviones, con capacidad nuclear, son los laboratorios de ensayo para mirar cómo reacciona la región frente a la posibilidad de establecer en nuestro territorio armas nucleares.

Actualmente, en América Latina no existen armas nucleares. Hay países que desarrollan la energía nuclear como Argentina, por ejemplo, pero no existe, al menos conocida, la presencia de armas nucleares. Entonces, todas estas son tentativas para ver de qué forma reacciona nuestro continente, nuestra región. Nosotros, en el movimiento popular lo denunciamos en su debido momento. Por supuesto, pensamos que es importante que los gobiernos también lo denuncien, porque si eso no ocurre, más temprano que tarde, en este continente se van a establecer y se van a sembrar armas nucleares, y nos van a poner nuevamente en un nuevo teatro de operaciones de la confrontación a nivel global.

Nosotros lo hemos dicho con claridad: EEUU debe cerrar todas sus bases militares en el continente. Debe retirar sus tropas y sus ejércitos de nuestra región. Debe desmantelar el Comando Sur, porque todos estos representan auténticas y genuinas amenazas para la paz regional.

América Latina no necesita bases militares, América Latina no necesita ejercicios militares conjuntos con el ejército estadounidense, América Latina necesita trabajar en sus problemas y en sus preocupaciones y desafíos que no son otros más que poderle garantizar a nuestros pueblos una salud gratuita, una educación gratuita, pública y de calidad, poderle garantizar derecho a la vivienda, poderle garantizar derecho a la recreación, al arte, la cultura, el deporte.

Esas son nuestras realidades, trabajar en nuestros procesos de integración regional, trabajar en nuestros procesos de solidaridad entre nuestros pueblos. Esas son nuestras principales preocupaciones, no tiene que ser si aquí hay un portaaviones de tal capacidad o con tal equipamiento militar, o si le cambiamos a nuestros militares el fusil número tal por el fusil número tal que tiene tal capacidad más destructiva. O sea, esas no son nuestras preocupaciones. No deberían ser el centro de nuestras preocupaciones.

Foto: Gabriel Aguirre, junto a sus compañeras del Capítulo para La Paz de Colombia de WBW en Bogotá

* Pablo Ruiz es integrante del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas en Chile y editor de la Revista El Derecho de Vivir en Paz www.derechoalapaz.org

Un pequeño giro hacia la paz: votación en el Consejo de Seguridad de la ONU

Félix Madariaga Leiva
Periodista

El 24 de febrero pasado podría ser considerado un día histórico: Estados Unidos votó junto con la Federación Rusa, en contra de una resolución de la ONU que condenaba a Moscú por la invasión a Ucrania. Este hecho es de enorme relevancia, ya que es una de las pocas ocasiones en que Estados Unidos ha expresado su disposición hacia la paz en un conflicto internacional.

Sin duda marcará un antes y un después en la política exterior de Donald Trump, que ha lanzado un claro mensaje: Estados Unidos no seguirá apoyando a Ucrania. La guerra debe terminar.

Tres años después del inicio del conflicto entre Ucrania y la Federación Rusa, Estados Unidos sorprendió a los representantes diplomáticos votando al igual que Rusia contra la resolución promovida por Kiev y sus aliados europeos que buscaba priorizar la integridad territorial en cualquier acuerdo de paz.

La geopolítica es compleja, la diplomacia aún más. ¿Qué significa el cambio de actitud de Estados Unidos, el que fuera hasta la llegada de Trump uno de los más fuertes aliados de Zelenski? Las variables son tantas – infinitas – y es lícito dudar de las intenciones de la potencia americana. Sin embargo, las cifras están ahí, sin restas ni matices.

Los costos de un conflicto de tal envergadura son y serán siempre inconmensurables. Cada vida perdida es irremediable, los daños a las infraestructuras, a las escuelas, caminos, hospitales, fuentes de energía, viviendas, etc. significan recursos y años de esfuerzos para su recuperación. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) hasta febrero de 2025 se había confirmado la muerte de más de 12.600 civiles y más de 29.000 heridos en Ucrania. Entre las víctimas hay al menos 2.400 niños.

Según el Statista “Estados Unidos es, con gran diferencia, el país que más se ha involucrado económicamente con la nación dirigida por Zelenski. En concreto, hasta el 31 de diciembre de 2024, su contribución humanitaria, financiera y militar a Ucrania ha alcanzado los 114.150 millones de euros”, y con la nueva política Trump, esa por sí sola, sería una razón suficiente para terminar una guerra – que según los expertos – podría prolongarse por años.

Es lógico y humano agotar todas las instancias que permitan detener el conflicto y la aprobación de la Resolución 2774 presentada por Estados Unidos y aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU es un paso en esa dirección: “Lamentando la trágica pérdida de vidas durante todo el conflicto entre la Federación de Rusia y Ucrania,

Reiterando que el propósito principal de las Naciones Unidas, expresado en la Carta de las Naciones Unidas, es mantener la paz y la seguridad internacional y arreglar pacíficamente las controversias,

1. Implora que se ponga un rápido fin al conflicto e insta además a que se logre una paz duradera entre Ucrania y la Federación de Rusia”.

La resolución recibió 10 votos a favor (incluidas Rusia, Estados Unidos y China), 0 votos en contra y la abstención de Francia, Reino Unido, Dinamarca, Grecia y Eslovenia. Es la primera vez que este organismo alcanza una decisión conjunta sobre este tema.

Ese mismo día, la Asamblea General de la ONU adoptó dos resoluciones frente al conflicto ruso-ucraniano, que no tienen carácter vinculante como la anterior. Uno de los textos fue presentado por Ucrania con el apoyo de los países europeos y la segunda, fue la resolución presentada por Estados Unidos (aprobada en el Consejo de Seguridad) que luego de las enmiendas introducidas por la Asamblea, significó su abstención.

La primera fue aprobada con 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones y exigía que la Federación Rusa retire de inmediato, por completo y sin condiciones todas sus fuerzas militares del territorio ucraniano, reafirmando el compromiso con la “soberanía, independencia, unidad e integridad territorial del país”. Como en otras ocasiones, encabezados por Paula Narváez, Chile votó a favor. ¿estamos cambiando de socio comercial en Chile? ¿El Gobierno de Gabriel Boric, al apoyar a Ucrania, está en contra de la paz?. Es una pregunta a la que hoy no intentaremos dar respuesta.

No somos expertos, pero si tenemos opinión: este conflicto – y llámelo como quiera guerra, invasión, como prefiera – debe terminar, y debe terminar ahora y para lograrlo es necesario el compromiso de todos los Estados. Las palabras crean realidades, y parece que, para muchos en el seno de la ONU, lo importante son precisamente las palabras y no las acciones.

Nosotros no queremos ser parte de las decisiones que toma un gobierno endureciendo un discurso, y no somos ilusos, sabemos que la posición de Estados Unidos responde a sus propios intereses, también sabemos que la Unión Europea ha invertido demasiado y no aceptará ser un jugador de segundo plano – por no decir perdedor – en un conflicto que los ha visto involucrados desde el día 1.

Entonces, ¿qué hacemos? estamos frente a una disyuntiva: continuar la guerra o alcanzar la paz por la vía del diálogo diplomático y la negociación política. Las Naciones Unidas nacieron después del mayor conflicto bélico de la historia para garantizar la paz y la seguridad internacional, su mayor éxito ha sido evitar una tercera guerra mundial. Eso es lo que esperamos que hoy logren.

Fuentes:

https://es.statista.com/estadisticas/1294251/guerra-rusia-ucrania-tipo-ayuda-militar-enviada-a-ucrania-por-cada-pais-en-2022/

https://cnnespanol.cnn.com/2025/02/24/mundo/eeuu-usia-resolucion-onu-ucrania-trax

https://cronicadigital.cl/2025/03/10/la-primavera-ha-llegado-a-rusia-celebracion-de-la-maslenitsa/

https://webtv.un.org/es/asset/k13/k1386gd0l9

Sobre geopolítica mundial en el Siglo XXI y la profecía de George Orwell

MBA Lic. Luis Gilberto Martínez Sandoval, UTN.

Luis G. Martínez Sandoval
MBA Lic. Bach. Luis G Martínez Sandoval
Académico Universitario Titular
Carreras Comercio Exterior, Administración Aduanera
Sede Central UTN
www.utn.ac.cr
Especialista en Relaciones Económicas y Políticas Internacionales,
MBA Administrador de Empresas énfasis Mercados Globales y Negocios Internacionales.
Ex Funcionario Banco Mundial IFC – Ecuador- y, América Latina,
Escritor, Científico Social

Hace algunos días finalice la reelectura de la novela 1984 de George Orwell cuyo nombre real es Eric Arthur Blair. Una obra distópica, dado que se crea una sociedad imaginaria bajo un poder totalitario o una ideología determinada. Hoy 2025, la novela 1984 parece una profecía apocalíptica por cumplirse.

El Gran Hermano (ESTADO) nos vigila La Policía del Pensamiento controla todo. El Ministerio de la Verdad (MIVER) se guía por tres consignas del Partido: LA GUERRA ES LA PAZ. LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD. LA IGNORANCIA ES LA FUERZA. El sistema gubernamental lo conforman: el Ministerio de la Verdad –noticias, espectáculos, educación y las bellas artes- el Ministerio de la Paz – para asuntos de guerra-. El Ministerio del Amor – encargado de mantener la ley y el orden-. Y el Ministerio de la Abundancia – asuntos económicos-. Unicamente 4 ministerios: MINIVER, MINIPAX, MINIAMOR, MININDANCIA. El Ministerio del Amor era el terrorífico. La tecnología todo lo vigila todo. Nada ers ilegal porque ya que no existían leyes. El Departamento de Registro, el Departamento de Novela, la Liga Juvenil Antisex todos son espías o agentes de la Policía del Pensamiento. El enemigo del pueblo eran los contrarrevolucionarios que se oponian al Gran Hermano y los traidores que manchaban la pureza del Partido Unico. El enemigo del pueblo era quien insultaba o acusaba al Partido que ejercía la dictadura. Eran enemigos del pueblo los que abogaban por: libertad de palabra, libertad de prensa, libertad de reunión, libertad de pensamiento, los que gritaban la revolución a sido traicionada. Eran el blanco de todos los odios. El ejercito actuaba en la sombra, una subterránea red de conspiradores que se proponían derribar al Estado. La organización se llamaba la Hermandad.

1984 describe una sociedad guiada por el extasis del miedo y venganza, deseo de matar, de torturar, de aplastar rostros con un martillo, de odio…El Gran Hermano y su procedimiento de autohipnosis para ahogar la conciencia colectiva. Hacer lo mismo que hicieran los demás era natural. Las mentes y los pensamientos debian estar abiertos no ocultos.La Hermandad eran los enemigos del Partido, existía o era un mito -nadie lo sabía- y su consigna: ABAJO EL GRAN HERMANO. ABAJO EL GRAN HERMANO. ABAJO EL GRAN HERMANO. ABAJO EL GRAN HERMANO. Eso simboliza el Partido Unico Totalitario Dictadura Terror. Que te descubrieran pensando seria CRIMENTAL. Las detenciones nocturnas. La gente desaparecia sencillamente y siempre durante la noche. En nombre desaparecia de los registros, se borraba de todas partes toda referencia y su paso por la vida quedaba totalmente anulado como si jamás hubiera existido. Se vive como ratón asustado. “Es la dicotomía entre la psiquis del inidividuo y la violencia que se crea al someterse a los mandatos del gobierno totalitario” El Gran Hermano te vigila. De la Policia del Pensamiento, dependía la estabilidad del Partido. Y ellos eliminaban a los traidores y criminales mentales. Cualquier indicio de herejía descubierto por los Espias que eran todos y todas era considerado una rebeldía contra la disciplina del Partido. Habia que adorar al Partido y el Gran Hermano. El INGSOC se guiaba por principios sagrados: neolengua, doblepensar, mutabilidad del pasado. Nada era del individuo a no ser unos cuantos centímetros cúbicos dentro del cráneo. Cenizas. Vaporización. La herencia humana no se continuaba por que uno se hiciera oír sino por el hecho de permanecer cuerdo. Conceptos: Crimental (el crimen de la mente) no implica la muerte; el crimental es la muerte misma. Uno se reconoce ya a sí mismo muerto. Purgas. Miedo. Odio. Dolor físico. Todo se desvanecía. La Bomba atómica armas de destrucción masiva.

Solo existirán tres potencias resalta la novela 1984: EURASIA, ASIA ORIENTAL y, OCEANÍA el Estado totalitario intercontinental. Mas los territorios en disputa.

Oceanía estaba en guerra con Eurasia y era aliada de Asia Oriental. “El que controla el pasado, decía el slogan del Partido, controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado”.

Las tres superpotencias emergen de la guerra nuclear y de disoluciones civiles.

Tres superestados. OCEANÍA surge de la absorción del Imperio Británico por parte de Estados Unidos y su geografía comprende toda América, toda Oceanía, las Islas Británicas, Islandia y el archipielago britanico, las islas del Atlántico y el sur de África. EURASIA lo conforman toda Europa y casi toda Asia desde Portugal hasta el estrecho de Bering. ASIA ORIENTAL, el más pequeño y más joven de los superestados, lo conforman China, Indochina, Japón, Mongolia, Tíbet y en general, el Sudeste Asiático. Los tres son SUPERESTADOS.

Las fronteras fluctuantes que durante la guerra se dividen y cambian de control de un estado a otro son principalmente el Polo Sur y una especie de cuadrilátero que se extiende entre Tánger (Marruecos), Brazzaville (República del Congo), Darwin (Australia) y Hong Kong (China) que abarca Asia Central (norte de Mongolia y Tíbet), el África Central, Medio Oriente, sur de India e Indonesia cuya población ha sido convertida en esclavos.

La guerra entre las superpotencias se describe como sangrienta y las violaciones, masacres, saqueos, infanticidio así como ejecuciones tortuosas y brutales de prisioneros son comunes, pero ningún estado puede ganarle al otro. Y por lo general la guerra acontece en la frontera fluctuante, pero salvo por esporádicos bombardeos, la guerra jamás toca los centros de civilizacion y las fronteras bien definidas.

Los tres estados se encuentran en un estado constante de guerra, aunque usualmente dos se alían contra otro por un cierto lapso de tiempo, hasta que el aliado se confía, se forman bases militares en las fronteras y entonces lo traicionan, tras lo cual se alían con el antiguo enemigo. Debido a que su poderío es equivalente ningún estado puede ganar la guerra que se vuelve eterna, aunque la prensa controlada por el gobierno frecuentemente anuncia numerosas victorias. La guerra es el principal motor de la economía y permite el desarrollo de la industria así como justificar el control y la violación de los derechos dentro de sus propias fronteras, razón por la cual resultaría inadecuado para los gobernantes de todos los países que terminara.

Asimismo, ninguno de los estados tendría las posibilidades de derrotar o invadir. La xenofobia fomentada por el Estado es común, así por ejemplo los ciudadanos de OCEANÍA se les enseña a odiar a las poblaciones del país enemigo e incluso se ve con recelo a las del país aliado. Todos los ciudadanos tienen prohibido aprender lenguas extranjeras o interactuar de cualquier forma con extranjeros, especialmente para evitar que descubran que en el fondo son todos iguales.

Cada uno de los estados realiza una fuerte carrera armamentista (que es la única función útil que tiene la ciencia en esos momentos) la cual busca crear armas de destrucción masiva, armas biológicas, armas químicas, etc. así como almacenar más y más bombas atómicas con laboratorios ubicados en las selvas de Brasil, los desiertos de Australia y Mongolia. O en los polos norte y sur. Y los oceános.

LA GUERRA ES LA PAZ. Tres bloques de poder global se conforman: EURASIA guiada por el neobolchevismo que estan enfreantados a OCEANÍA y en ESTASIA un término chino que se traduce como «culto por la muerte» o «desaparición del yo», aunque los tres estados condenaban la ideología de sus rivales como aberraciones. Los tres superestados tienen sistemas políticos virtualmente idénticos y represivos donde la población es controlada hasta en sus más íntimos momentos y desaparece cualquier noción de libertad personal y con un líder semidivino y absoluto. ESTASIA O ASIA ORIENTAL, es el más pequeño y más joven de los superestados mundiales, lo conforman China, Indochina, Japón, Mongolia, Tíbet y en general, el Sudeste Asiático. La ideología dominante en Estasia esta guiada por los Nacionalistas Comunistas que enfatizaban la idea de sacrificar la vida por un bien mayor y éste era un tema recurrente en la propaganda. La guerra puede ser también ficticia o falsa. Por ejemplo, Londres es bombardeado por el propio gobierno para mantener el clima bélico y reforzar su control. Ello nos recuerda las Torres Gemelas en EUA y la invasión de Irak, Afganistán otras regiones. Esta novela se publicó en 1949, décadas después durante la Guerra Fría y las predicciones de Orwell parecían coincidir simbólicamente con la efectiva división de la Tierra: EUA, URSS, CHINA. Tras el fin de la Guerra Fría -1989- dichos paralelismos han aumentado. El mundo ahora ha entrado en un nuevo conflicto (conocido como nueva Guerra Fria o la Segunda Guerra Fria) La disputa por zonas de influencia geoconómicas por tres superpotencias nucleares: ESTADOS UNIDOS, RUSIA Y CHINA, cuyas áreas de influencia son bastantes similares a las de las ficticias OCEANÍA, EURASIA Y EASTASIA.

LA GUERRA ES LA PAZ.

LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD.

LA IGNORANCIA ES LA FUERZA

La noviolencia como acción política

Cambio global frente al militarismo y la violencia rectora

En el aniversario de la muerte de Gandhi es una gran noticia la próxima publicación del libro «La Noviolencia como acción política. Cambio global frente al militarismo y la violencia rectora», de Juan Carlos Rois, que publicará la editorial La Imprenta a finales de febrero. Es un soplo de esperanza en un contexto de militarización creciente de las sociedades, donde se nos anuncia la inminencia de una guerra inevitable, se nos anima a aumentar el gasto militar, a comprar más armamento, a producir más armas y a mentalizarnos para la llegada de la guerra. Ahora, ya abiertamente, Mark Rutte, secretario general de la OTAN, nos dice que para aumentar el gasto militar hay que recortar en pensiones, sanidad y otros «lujos» del bienestar, como si todos ellos no fueran lo que nos da la verdadera seguridad y por tanto, el objetivo a defender. Ya conocemos la destrucción, la muerte, la violencia y la clausura de todos los derechos que supusieron las dos grandes guerras mundiales. Ya hemos visto en Gaza, Ucrania o Sudán la barbarie militar convertida en costumbre, orgullo y «heroismo», ayudada por la inteligencia artificial y militar.

¿Qué puede ser peor que la guerra? ¿Qué valores pueden justificar el riesgo de otra gran guerra? ¿Por qué preparar guerras, que nos destruyen?

Frente a este fatalismo interesado que sólo beneficia a los Señores de la Guerra, el libro nos anima a desentrañar las violencias para poder combatirlas y superarlas, nos anima a quitar poder a lo militar y nos aporta las herramientas y estrategias para empoderarnos como sociedad civil, construir sociedades justas y pacíficas y organizar colectivamente la defensa de lo que realmente importa, la defensa y construcción de los servicios comunes, los derechos humanos, el cuidado de las personas y del planeta, para poder vivir todas una vida digna y solidaria. Nos anima a desmilitarizar mentes, economías, territorios… Nos anima a la reconversión de lo militar y su industria en investigación, tecnología y trabajo de utilidad civil, consciente de que si no superamos el militarismo la propia vida está en peligro.

Fuente: https://www.pressenza.com/es/2025/02/la-noviolencia-como-accion-politica/

El Mundo quiere Paz ¡No una Guerra Nuclear!

Alerta: La inminente aniquilación nuclear por la guerra y el invierno nuclear amenaza a la humanidad y a la mayoría de las especies existentes

Estamos cada día más cerca de la posibilidad de una guerra nuclear. Los científicos atómicos señalan que la humanidad, en este año 2024, se enfrenta a un nivel de peligro sin precedentes. Debemos responder con urgencia, como si hoy fuera el momento más peligroso de la historia moderna.

Los regímenes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) liderados por los Estados Unidos, quién continúa financiando y enviando armas letales al gobierno de Ucrania, rehúsan sostener negociaciones de paz para acabar con las hostilidades. El conflicto ahora no solo se desarrolla en Ucrania, sino que Ucrania ataca territorio ruso.

En el medio oriente, sigue el genocidio en Gaza, financiado también por los regímenes de la OTAN con la consecuencia de incalculables muertos, devastación no imaginable y pesadillas de brutalidad y dolor extremos. La Corte Internacional de Justicia ha declarado que los Palestinos tienen derecho a ser protegidos de los actos de genocidio, pero sigue impunemente la escalada de agresiones.

La posibilidad de una Guerra nuclear no solo afectaría a Ucrania o Rusia sino a toda Europa y EEUU y el resto del mundo, que estaría no sólo afectado por la contaminación radioactiva sino por el “invierno nuclear”. Costa Rica no escapa – sus habitantes y su biodiversidad tropical están en peligro. La mayoría de las especies no sobrevivirán el invierno nuclear.

Costa Rica en 1967 ratificó el Tratado Tlatelolco que crea una zona libre de armas nucleares en América Latina. Además, junto a 73 países, ratificó el Tratado para Abolir las Armas Nucleares. Estas armas violan el derecho internacional, son inhumanas e indiscriminadas.

Denunciemos los culpables principales: la mafia asociada al complejo financiero anglo-sionista militar industrial que gobierna la mayoría del mundo occidental junto con sus colonias.

Conozcamos de las iniciativas para parar la guerra nuclear y unamos esfuerzos:

  1. La campaña internacional para abolir las armas nucleares
    icanw.org
  2. Radar geopolítico de Alfredo Jalife Rahme
  3. Sputnik mundo
  4. Atilio Boron
  5. hispantv.com
  6. actualidadrt.com
  7. Gabriel García Marquez
  8. Podcasts: Danny Haiphong, Judge Napolitano, Dmitry Orlov, Scott Ritter
  9. Alan Robock – Universidad Rutgers
  10. Tratado Tlatelolco

Llamamiento: El Mundo quiere Paz ¡¡No una Guerra Nuclear!!

En el marco de los 76 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos las personas y organizaciones que firmamos esta declaración queremos expresar lo siguiente:

1 – Nuestra máxima preocupación ante el peligro y la posibilidad de una guerra nuclear la que se ha seguido incrementando con la reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ha autorizado a Ucrania a usar misiles de largo alcance contra Rusia.

2 – Como hemos expresado anteriormente llamamos a un alto al fuego a los países de Ucrania y Rusia, donde están activamente involucrados los Estados Unidos y los países integrantes de la OTAN, y los instamos a todos, incluido los EEUU y la OTAN, a sostener negociaciones de paz que logren de manera definitiva el fin de las hostilidades y lograr acuerdos para afirmar el derecho de todos los países del mundo a la paz y a una seguridad común que nos aleje del peligro de una guerra nuclear.

3 – La posibilidad de una guerra nuclear  no sólo afectaría a Ucrania o Rusia sino posiblemente a toda Europa y a los mismos Estados Unidos donde, además, todo el mundo se vería afectado por el “invierno nuclear”, la contaminación radiactiva y otras graves consecuencias para el medio ambiente y la salud pública.

4 – La posibilidad de una guerra nuclear es real si sigue la escalada y las hostilidades entre EEUU, la OTAN, y Rusia lo que ha llevado a los gobiernos de Noruega, Suecia, y Finlandia a distribuir  folletos a sus ciudadanos, instándoles a prepararse para lo peor; la posibilidad de una guerra directa de la OTAN y Rusia.

5 – Los Científicos Atómicos señalaron este 2024 que «Hoy hemos vuelto a poner el Reloj del Juicio Final a 90 segundos de la medianoche porque la humanidad sigue enfrentándose a un nivel de peligro sin precedentes. Nuestra decisión no debe tomarse como una señal de que la situación de la seguridad internacional ha remitido. Por el contrario, los líderes y los ciudadanos de todo el mundo deben tomar esta declaración como una dura advertencia y responder con urgencia, como si hoy fuera el momento más peligroso de la historia moderna. Porque bien podría serlo». «El Reloj del Apocalipsis, o Reloj del Juicio Final, es un Reloj simbólico que indica lo cerca que está la humanidad de la aniquilación total».

6 – En la última década, hemos sido testigos del aumento significativo del presupuesto para el desarrollo y la mantención de las armas nucleares por parte de los Estados Unidos que también ha abandonado el Tratado de Antimisiles Balísticos, el Tratado de Cielos Abiertos, el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio, y el Acuerdo con Irán, que han sido pilares muy importantes para el control del armamento nuclear. Las hostilidades entre los países también han incidido a que Rusia, China, y Corea del Norte, entre otros, incrementen o mejoren su arsenal nuclear.

7 – El peligro es real, todos estamos en peligro, por lo cual quienes firmamos esta declaración exigimos a los líderes del mundo, a la ONU, a los gobiernos, especialmente a los Estados Unidos, a realizar esfuerzos sinceros para poner fin a las guerras en Ucrania y Medio Oriente, mediante negociaciones y medios pacíficos, y avanzar en una agenda para el desarme y la eliminación de las armas nucleares lo más pronto posible.

Finalmente, en este mundo con tantos peligros, saludamos el ejemplo que da la organización japonesa Nihon Hidankyo, supervivientes de la bomba atómica, que este 2024 recibió el Premio Nobel de la Paz “por sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares”.

Atentamente,

Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, AFEP-Chile
Casa del Caribe- Inc. Barahona, República Dominicana
Cádiz por la Noviolencia, Cádiz, España
Centro de Amigos para la Paz, Costa Rica
Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia – Comosoc
Comité Óscar Romero, SICSAL-Chile
Centro Óscar Arnulfo Romero, Cuba
Comité Óscar Romero de Valladolid, España
Comité Solidaridad Óscar Romero de Barcelona, España
Comité de DDHH y Ecológicos de Quilpué, Chile
Comitê Carioca de Solidariedade a Cuba e às Causas Justas, Brasil
Comisión de Construcción de Paz, No Violencia y Antimilitarismo de la Alianza Convida 20
Coordinadora Americana por los Derechos de los Pueblos
Coordinadora Latinoamericana de solidaridad en Bélgica
Corporación 3y4 Álamos, Chile
Corporación La Serena Dieciséis de Octubre, Chile
Corporación Sentipensar Centro de Pensamiento para el Buen Vivir, Colombia
Frente Comunicacional Anti Imperialista de Nuestra América
Fundalatin, Venezuela
Fundación Pueblo Indio, Ecuador
Grupo de Investigación y Editorial Kavilando. / Red InterUniversitaria por la Paz REDIPAZ, Colombia
Grupo Solidair met Guatemala, Bélgica
International Peace Bureau (IPB); Internacional/Alemania
Mesa Ecuménica por la Paz, Colombia
Mundo sin Guerras-Cádiz, España
Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas – SOAW-Chile
Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos
SERPAJ, Paraguay
SICSAL, República Dominicana
SICSAL, Región Caribe
SOS Ribagorza, España
UNIÓN BICENTENARIA DE LOS PUEBLOS UBP-CHILE

Firmas individuales: Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, AFEP-Chile; Stella Calloni, periodista, Argentina; Hervi Lara, Comité Oscar Romero, SICSAL-Chile; María Stella Cáceres, Museo de las Memorias, Dictadura y DDHH de Paraguay; Ricard Sánchez Andrés, España; Pablo Ruiz, periodista, SOAW-Chile; Mariella Tapella, El Salvador; Hildelis Preciado, México; Maria Gabriela Vargas Anguita, Chile-España; Alejandro Pardo Alfaro, Colectividad Árabe Palestina, La Serena, Chile; Amparo Beltrán Acosta, CEPALC; Fernando Castillo, Chile; Marcela Zamora Cruz, coordinadora, Centro de Amigos para la Paz, Costa Rica; Nidia Arrobo Rodas, Ecuador; Aurora Marinero, España; Fernando Rule Castro, Argentina; Suy Wong, Red de Solidaridad con Palestina, Costa Rica;Ixa Garnika Aizkorbe, Euskal Herri; Julio Yao, Presidente Honorario y  Encargado del Centro de Estudios Estratégicos Asiáticos de Panamá (CEEAP); Antonio Bentue, Fraternidad laica de Hermanos de Foucold, Chile; Julin Acosta, República  Dominicana; José Fonseca Pereira, Investigador en Educación, Venezuela;Elvira Villanueva, España; Andrés Figueroa Cornejo, Chile; Diego Balvino Chavez Chaves, Colombia; Bernardo Reyes, Chile; Mateo de Bea, Chile; Maria Jara, Bélgica; Carlos Montufar Talavera, Suecia; Salvador López Arnal, España; Paco Palomo Aragón, Cádiz, España

Puede dar su apoyo con su firma individual y/o de su organización en el siguiente formulario:

https://docs.google.com/forms/d/12eUPeIoD9SwHNc3w9p7w_zvwj-rxAE3VtWUGZ8Mj-Nw/preview

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Publicado en: https://www.derechoalapaz.com/llamamiento-el-mundo-quiere-paz-no-una-guerra-nuclear/

Estados Unidos invierte en guerras y no en su pueblo

Martín Rodríguez Espinoza

El sistema de defensa aérea de EE. UU., THAAD, (defensa área de alta altitud – un sistema diseñado para interceptar misiles balísticos de gran altitud y largo alcance), tiene un costo multimillonario, y la producción no es rápida y es limitada, solo 12 unidades al año.

Los misiles estratégicos SM-3 utilizados por el sistema THAAD, incluye seis lanzadores, 48 misiles interceptores SM-3 y una estación de radar, además requiere de 95 operadores.

¿Saben cuál es el costo de estas armas de destrucción masiva de EE. UU.?

Según datos de los expertos, el costo se estima entre $1.000 y $1.800 millones de dólares. El costo de un solo misil interceptor se estima en 13 millones de dólares; un equipo completo de 48 misiles cuesta 625 millones de dólares.

Y eso es sólo por esas armas, sumen tanques, aviones y otras armas.

¿Saben cuántos pobres hay en EE. UU.?

Según datos oficiales la pobreza en Estados Unidos ha aumentado, según los últimos datos de la Oficina del Censo, a 37,9 millones de personas que viven en la pobreza en el país de la libertad. Y de estos, aproximadamente 15,3 millones son niños, lo que significa que uno de cada cinco niños vive bajo el nivel de seguridad alimentaria.

La tasa de pobreza en Estados Unidos es del 17,8%, significativamente más alta que el promedio del 10,7% en comparación con otras 25 naciones.

Con un salario mínimo federal de USD7,25 por hora, es extremadamente difícil sobrevivir con un solo empleo, lo que obliga a 8,4 millones de estadounidenses a recurrir a dos trabajos o más, para llegar a fin de mes.

En la emblemática ciudad de Nueva York, la ciudad más rica del país, los niveles de pobreza son alarmantes. Con una población de 8,4 millones, aproximadamente 2.265.000 personas enfrentan dificultades alimentarias, incluidos 673.000 niños.

Cuando dicen que EE. UU. hace guerras e invasiones para «defender la libertad y la democracia», que no es cierto, lo hace para saquear los recursos de otras naciones, el producto de ese robo planetario no es para «su pueblo» es para mantener a las élites de multimillonarios.

La guerra que fomenta EEUU contra Rusia en territorio de Ucrania es una guerra por los recursos naturales del territorio ruso, luego iría por China.

EEUU es el estado terrorista #1 del mundo, y no le importa acabar con pueblos enteros, un ejemplo es el pueblo del Estado Palestino, porque Israel no es nada sin ese apoyo armamentístico de EEUU, pero el gobierno sionista es un brazo terrorista más, que utiliza para alcanzar su fines hegemónicos del planeta.

Manifestación pacífica: ¡No al TLC con Israel!

Este viernes 25 de octubre, a las 5 pm en la Cancillería Casa Amarilla se estará llevando a cabo una manifestación pacífica para protestar la legitimación de Israel y sus actos genocidas por el contacto comercial con Costa Rica.

Le invitamos a participar, y hacer un llamado a que Costa Rica, baluarte de la democracia y de la paz, no comercie con sangre. Agregamos el enlace abajo a la publicación.

No permitamos que nuestro país legitime las atrocidades que comete Israel contra el pueblo palestino!