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Etiqueta: ideología

No hay que ceder en el terreno ideológico

Manuel Delgado

Cuando Trump ganó las últimas elecciones, el político español Pablo Iglesias dijo: “Hay que radicalizarse”. ¿Paradoja?

Él explica que fue “una expresión provocadora para llamar la atención” acerca de un fenómeno político sobre el que hay una enorme confusión, y que resume así: La actitud de los demócratas de EEUU, que profesan a menudo algunas fuerzas de izquierda en el mundo, de hacer cualquier cosa para detener a la ultraderecha, “es regalarle el terreno del juego ideológico a la derecha”. Cuando se dejan sus consignas “radicales” y se corren al centro, la derecha gana, porque ella está imponiendo a sus opositores y a la sociedad sus formas de pensamiento.

Es lo que él llama el “malmenorismo”, la política del mal menor. “Esa cosa de los liberales asustados buscando un centro para enfrentar a la ultraderecha, me parece de una enorme ingenuidad”, dice. Es la política de no asustar, de moderar lenguaje (y no solo lenguaje) cuando la lucha arrecia, de evitar todo, y aquí todo es todo, lo que se sospecha que pueda asustar. Frente a esto una cita más de Iglesias: “La táctica de no dar miedo al adversario puede dar réditos en el terreno corto, pero al final quien domina la ideología se lleva el gato al agua” (es decir, ganar la pelea).

Me gusta Pablo Iglesias, primero, porque es un político y un académico de enorme talento; pero sobre todo porque él ha probado eso que critica en carne propia. Él fue uno de los promotores de ese “malmenorismo” en la izquierda española, camino que lo llevó al fracaso. Ahora su partido, Podemos, se ha separado de la socialdemocracia y ha comenzado un camino en solitario, con avances lentos pero seguros. Para dar solo un ejemplo, él dirige una red de comunicación alternativa con varios canales. El de Youtube, llamado La Base, tiene entre 200 mil y 300 mil reproducciones diarias.

El tema de la ideología es una constante en el pensamiento de Iglesias. Él afirma que la derecha tiene muy claro que el gran escenario de combate político es la ideología, lo que ellos llaman “guerra cultural”. Por el contrario, las fuerzas de izquierda dan relativa poca importancia al tema, acentuando su acción más en la reivindicación económica y la denuncia puntual, de la corrupción por ejemplo, en detrimento de acciones tendientes a ganar la conciencia de las masas, de dar esa guerra cultural. Un ejemplo de ello es cuánta gente tiene la izquierda dedicada a la labor ideológica respecto a la destacada en otras labores. Mi experiencia me dice que siempre fue y que sigue siendo muy poca. Lo mismo podemos decir de los recursos materiales.

Por el contrario, la derecha siempre le ha dado enorme importancia a la guerra cultural, pero esto se ha acentuado en las últimas décadas. Muchos de los votantes de Trump o de Chaves son gente desinformada, sin estudios, guiados solo por los instintos. Pero muchos otros están claramente ganados por su ideología. Los postulados neoliberales son realmente apoyados por mucha más gente que hace unas décadas. Nos han ganado la batalla ideológica. De eso no hay duda.

“En ese sentido, dice Iglesias, creo que la izquierda tiene que entender que hacer política no solamente es mejorar las condiciones materiales de existencia de los sectores subalternos, de la clase trabajadora… sino también dar una batalla de tipo ideológico que es probablemente condición de probabilidad de éxito”. Pablo Iglesias y su grupo, es decir, su red de canales alternativos, tienen 30 personas a tiempo completo dedicadas a esto y que se mantiene de manera autónoma, es decir, por contribución de los lectores.

Un gran ejemplo de todo lo que hay que hacer, por un lado, y de lo que se puede hacer y se puede lograr, por otro.

El fundamento ideológico de la jornada laboral esclavista 4-3

Vladimir de la Cruz

El 31 de mayo de 1978, el Editorial del Suplemento El Industrial, publicado en el periódico La Nación afirmó entre muchas otras cosas lo siguiente: «El trabajo no es, como creen algunos, una maldición, sino la única ideología que, en cualquier sistema político, salva a un país, forja su desarrollo y le permite alcanzar elevadas metas… no admite sucedáneo… es la única arma de progreso… es un acto de liberación… es una forma de plegaria a Dios. Es una condición del hombre y nadie puede escapar de ella… Ninguna ideología puede sustituir al trabajo, duro y tesonero… Hay que encender la mística del trabajo…que no es sino sentido del tiempo… aprovechado al máximo, a plenitud… Es necesario reducir los días feriados…al mínimo, a los necesarios, para que el resto sea un poema continuo al trabajo, que es la única forma de salir del subdesarrollo”.

Desde entonces, los días feriados los han dio reduciendo, eliminando. Igualmente los han ido moviendo de sus fechas originales a celebrarse o tenerse para disfrute los viernes y los lunes.

Para el próximo año ya están moviéndolos para los lunes. Así se correrán, ya aprobados en Comisión Legislativa, debilitándoles la fecha original de su celebración, desnaturalizándoles, desnudándoles de sus ropajes festivos el viernes 11 de abril la Gran Batalla de Rivas, que la pasan al lunes 14, la del jueves 1 de mayo, día Internacional de los Trabajadores y Rendición de William Walker, que es lo que lo hace feriado desde 1858, al lunes 5 de mayo. Las fechas del viernes 25 de julio, de la Agregación o Anexión de Nicoya a Costa Rica; la del sábado 2 de agosto, día de la Virgen de los Ángeles, de la Patrona Nacional; la del viernes 15 de agosto, día de la Madre; la del domingo 31 de agosto, Día de la Persona Negra y la Cultura Afrodescendiente y de Fundación de la República, la diputada del gobierno, Pilar Cisneros, quiso pasarlas al lunes siguiente de esas fecha, pero no se lo aprobaron en la Asamblea Legislativa. Queda todavía la discusión en el Plenario Legislativo, donde se mueven otros intereses, así como los otros diputados, de los otros partidos, que le sirven de alfombra y felpudo al Gobierno del Jaguar.

Se puede apreciar la importancia histórica de las fechas, que se van dejando vacías en su celebración escolar y colegial, como en el plano nacional, todo bajo la mentalidad mercantilista, poco patriótica, y comercial de justificar esos trasados de fecha con la intención de favorecer el turismo nacional, según dicen, para que los costarricenses tengan la posibilidad de disfrutar de tres días seguidos de “vacación”. Los turistas extranjeros nada tienen que ver con esas fechas. Les da igual cualquier fecha que ya tienen para disfrutar sus vacaciones en Costa Rica. Ninguno de ellos está pensando ni sabiendo que les están moviendo fechas patrias y efemérides nacionales para venderles el paquete de los tres días para vacacionar. Ese es el fraude más grande con el que tratan de engañar para cambiar la celebración de las fechas en el día que les corresponden.

Efectivamente el trabajo, como ideología, en nuestro medio es una forma de dominación social, justificada cotidianamente en la prensa, la radio, la televisión; en la escuela y en el proceso educativo en general.

En el proceso religioso también se acentúa esta forma de dominación, social, cual es: trabajar, duro y tesoneramente, pero no para provecho propio, sino para beneficio del dueño de las empresas, fábricas, fincas o, plantaciones; es decir, trabajar duro para beneficio del dueño de los medios de producción que son absolutamente privados en Costa Rica.

Todo ese trabajo duro, tesonero, místico a cambio de un salario, que no corresponde, como lo sienten todos los días los costarricenses, al costo real de la vida, puesto que los salarios se mueven por escalera mientras los precios de los bienes y productos de la canasta básica viajan en ascensor, al tiempo que los salarios e ingresos básicos de las personas y trabajadores están congelados desde hace cinco años, elevándose los mismos para el próximo año al valor de una coca cola o una caja de cigarros, por mes.

Efectivamente, el trabajo es una forma de dominación social en tanto es el instrumento mediante el cual el dueño de la fuerza de trabajo (el empresario, el industrial, el terrateniente, el patrono de cualquier actividad económica) usa para enriquecerse, para producir riqueza, productos que llevan en ellos el salario del trabajador y un valor agregado que hace que los trabajadores, que producen esos productos, la mayor parte de las veces ni siquiera puedan comprar, adquirir o consumir lo que ellos mismos producen. Extraña contradicción.

Los productores directos no son dueños de lo que producen; ni siquiera lo pueden adquirir. Pero los no productores directos, los patronos, no solo son dueños del producto del trabajo de los hombres que lo producen, sino que también se enriquecen, cada vez más con ese trabajo y con ese producto.

El trabajo es la forma directa de explotación de unos, los patronos, sobre otros, los trabajadores. En este sentido el trabajo es la quinta esencia de la ideología en una sociedad como la nuestra, basada en la explotación de amplias masas de trabajadores a cambio de un mísero salario, que en el mejor de los casos apenas satisface las necesidades mínimas de subsistencia del trabajador.

Por ello también avanza en la Asamblea Legislativa el Proyecto de Ley de las jornadas de trabajo esclavistas de 12 horas diarias, por cuatro días a la semana, conservando de esa manera las 48 horas semanales que establece la Constitución Política y el Código de Trabajo, como jornadas legales y constitucionales en el país, diciendo, a la vez que los tres días que no se trabajará serán para el mayor disfrute, descanso y bienestar de la familia y de los trabajadores.

Desde el primero de noviembre hasta el 31 de enero del próximo año, inician las Sesiones Extraordinarias del Poder Ejecutivo, en la Asamblea Legislativa, cuando el Poder Legislativo solo conoce para sus respectivos trámites, los proyectos de ley que el presidente y sus ministros envían a la discusión y eventual aprobación parlamentaria. En la Agenda presentada está este proyecto de ley de las jornadas de trabajo esclavista, que no han podido justificar, con pelos y señales, de cuáles empresas en particular las necesitan, cuando la tendencia internacional y europea es bajar las jornadas semanales de 48 y 40 horas a semanas de 36 y 35 horas sin disminuir los salarios.

El interés de aprobar estas jornadas en este período es para que no se queden para los meses siguientes a febrero del 2025 porque es el año preparatorio de las elecciones de febrero del 2026. En ese año, en la Asamblea Legislativa no deben discutirse temas como éste porque pueden influir en el proceso electoral, en los partidos políticos, especialmente en los que están en la Asamblea Legislativa, que por esta discusión podrían aumentar sus diputados en el 2026.

Esta forma de relación social, a través del trabajo, todos los días se justifica, se legitima, se moraliza. La explotación del trabajo asalariado se eleva a rango de distinción honorífica. Honor para el patrón que logra mayores riquezas a cuenta del trabajo asalariado.

Honor para el trabajador, que sin protestar, produce mayor riqueza a su patrón.

Honor a aquel que trabajando aún a sacrificio de días feriados ayuda a producir más riqueza, pero no para él; para su patrón.

Honor para aquellos patronos que aparentan distribuir o compartir parte de sus ganancias con sus asalariados.

El párrafo e ideas del Editorial arriba transcritas, de 1978, que sigue teniendo vigencia, son parte de ese bagaje ideológico mediante el cual cotidianamente se le hace ver al trabajador la necesidad de que debe trabajar más. Por eso están tratando de meter la jornada esclavista de las 12 horas diarias. Los diputados representantes y quienes justifican este proyecto de ley, no se esconden en su defensa para afirmar que el objetivo de esa ley de la jornada 4-3 es para bajar los costos de operación de trabajo, de lo que se les paga a los trabajadores por su trabajo, porque se homogeniza la jornada de ocho a doce horas, evitando pagar horas extras, rebajando de hecho el salario y los ingresos de los trabajadores.

Curiosamente los hechos de la vida real no les dicen lo mismo a los trabajadores: trabajan más; posiblemente producen más; dan más ganancia al patrón pero les alcanza menos el salario, el dinero.

El trabajo aquí actúa como ideología en cuanto justifica, legitima, moraliza, la explotación social, el enriquecimiento de la sociedad (de los ricos, no de los pobres); en cuanto se es más hombre en tanto más y mejor se trabaja; se está más cerca de Dios en tanto más obediente, más resignada y se trabaja de forma más sacrificada (condición supuesta para ganar el cielo). La Iglesia, especialmente la católica débilmente se ha pronunciado en este aspecto, haciéndole el juego a los esclavistas laborales del siglo XXI. Las otras iglesias, que incluso tienen representantes legislativos, están interesadas en ese proyecto por el significado económico que les puede resultar a ellas, por la cuotas obligatorias que les imponen de afiliación a los trabajadores.

Y, todavía, se pretende hacer creer que a más trabajo más rápido salimos del subdesarrollo. Si esto fuera así hace algunos años hubieran abolido los días feriados, hubieran establecido la jornada de 18 horas diarias, sin días de descanso y, por supuesto, tampoco hubieran aumentado los salarios.

Frente a esta explotación directa los trabajadores han reaccionado históricamente de distintas formas. Cuando no tenían conciencia de quién era realmente quien los explotaba, no viendo al patrón en ello, reaccionaron contra las máquinas, las destruyeron; incendiaron sus medios de producción en el campo y desarrollaron otras formas de lucha semejante. Cuando descubrieron que quien los explotaba no era la máquina ni los medios de producción en sí mismos, se organizaron para luchar contra esa explotación que organizadamente se ejercía contra ellos por parte de toda la clase capitalista; de los patrones. Así surgieron los Sindicatos y, Ligas de Obreros, como organismos de autodefensa, en el campo de las relaciones laborales, de los trabajadores, tanto a nivel nacional como internacional, porque el sistema laboral opera a nivel internacional, más en tiempos como los que vivimos de la globalización y la mayor internacionalización por los bloques económicos, los tratados de libre comercio la inserción de nuevas empresas de nuevas tecnologías en los diferentes países, especialmente donde la mano de obra sea más barata.

El país lo que trata de promoverse, con esta ley, es como un país atrayente de empresas porque se les ofrece una mano de obra barata. De allí que no sea tan casual la destrucción del aparato educativo que se mantiene por este gobierno, la expulsión de miles de estudiantes del proceso educativo, la eliminación de las becas estudiantiles, la eliminación de los comedores escolares y de los subsidios al transporte estudiantil. De la misma manera la reducción del presupuesto nacional para la educación pública y para las universidades estatales.

Esta lucha de los trabajadores se orientó desde el siglo XIX a mejorar, el salario, las condiciones de trabajo y las jornadas. En ella la huelga, los paros, los conflictos, convenciones etc., fueron parte de los instrumentos de lucha, destacándose en esto la pelea por la legislación social y laboral, lo que en Costa Ria se materializó con la gran Reforma Social en el gobierno del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, 1940-1943, de las Garantías Sociales y el Código de Trabajo, fortalecidas bajo el gobierno de José Figueres, cuando presidió la Junta de Gobierno en 1948-1949, y en los gobiernos que siguieron que ampliaron y consolidaron aquellas reformas de 1943. Hoy los partidos herederos de esas Reformas, Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, han traicionado su memoria y su herencia política e histórica. Se han puesto en contra de los trabajadores modificando negativamente toda esa legislación laboral, especialmente y la legislación social por añadidura. Especialmente se ha puesto violento contra la Reforma Social el partido Unidad Social Cristiana y sus diputados, que parecen más de la guarida del Jaguar, que representantes populares, que defiendan sus derechos, los del pueblo trabajador.

Los trabajadores en su historia de lucha descubrieron que aun haciendo huelgas toda la vida, su situación de clase no iba a cambiar, aunque mejoraran sus condiciones de vida y de trabajo: seguirían siendo al fin y al cabo una clase explotada, sometida a la dictadura de clase ejercida por los patronos a través del Estado, por más libre y democrático que se llamara y por más libertades que proclamara en el papel. El presidente de la República, el Jaguar mayor de Zapote, ha acusado a esos dos partidos que han ejercido gobiernos desde 1953, que han sido antros de dictadores y tiranos al servicio de camarillas de gobierno que han ejercido sus poderes en contra el pueblo costarricense. Por ello, el Jaguar se presenta como el presidente que quiere gobernar en favor del pueblo, pero que no puede hacerlo porque esos partidos lo tienen atrapado e inmovilizado institucionalmente.

Los trabajadores en sus luchas, desde el siglo XIX hicieron surgir también las organizaciones políticas, los partidos de la clase obrera, que abrieron la perspectiva de cambiar la situación de clase explotada, llevando a la clase obrera y trabajadora al poder y aboliendo toda forma de explotación social, de tal manera «que los expropiadores (de trabajo, los patronos) fueran expropiados”. Solo así, señalaban los dirigentes políticos de la clase trabajadora, realmente se podría alcanzar una situación de justicia social, de felicidad social. Solo en esta perspectiva el trabajo sería un acto de liberación, cuando lo producido estuviera al alcance de quienes lo producen y cuando el valor de lo producido regresara a quienes lo producen en obras de beneficio social; se reinvirtiera en más y mejor educación, vivienda, salud, recreación y descanso real. La jornada esclavista que se presentó a trámite legislativo no producirá ese beneficio social, ni un mayor bienestar de vida para los trabajadores y sus familias. Esa jornada conducirá inevitablemente a debilitar la integración familiar y a la familia como fundamento de la sociedad.

La justicia social no «es fruto del trabajo» sino de la organización social del trabajo, de tal manera que en ella no haya explotación del hombre por el hombre.

La justicia social como Derecho es el resultado de la lucha de la clase obrera y trabajadora, del campo y de la ciudad, y no «una invención legal» ni una dádiva de las clases gobernantes.

La vagancia no es una forma de la lucha contra la explotación del hombre por el hombre. La lucha social, obrera y laboral conduce a eliminar a los parásitos, a los que viven de la explotación de los trabajadores a los expropiadores de trabajo, a los patronos como clase, que se aprovechan de la organización del trabajo asalariado explotado. Así fue planteado por los grandes lideres históricos de la clase trabajadora y sus luchas. Esta sí es una bandera de reivindicación social. Es una bandera para el período electoral que se avecina, desde hoy, en la Asamblea Legislativa.

De la misma manera que los empresarios, los patronos, los industriales llaman a elevar la mística del trabajo, con más trabajo concentrado diario, la clase obrera, trabajadora, del campo y de las ciudades, debe llamar a elevar la mística de la organización obrera y laboral, la organización sindical y partidaria; a elevar su nivel de lucha, de movilización, de agitación.

Si los representantes parlamentarios de los ricos dicen a trabajar los días feriados, porque les cuesta millones a su economía; que los trabajen ellos, ¿por qué los trabajadores deben aumentar más, con más trabajo, las arcas millonarias de los ricos o del Estado, que no los representa?

A la consigna de la clase gobernante de más trabajo la clase obrera y trabajadora costarricense debe oponer la de más organización, más lucha contra la explotación y contra el subdesarrollo social en que la quieren poner a vivir.

Compartido con SURCOS por el autor.

ES LA IDEOLOGÍA… es la ideología

Oscar Madrigal

¿Alguien con una pizca de sentido crítico podrá pensar que la venta del Banco de Costa Rica (BCR) contribuirá significativamente a reducir la deuda del Gobierno? Los números aportados en muy diversas instancias señalan que el BCR es un gran negocio para el país y su venta una reducción importante de ingresos.

¿O que el aumento de salarios a las trabajadoras y trabajadores de la CCSS afecte el déficit fiscal y con ello la deuda del Gobierno? Los salarios que paga la Caja en nada afectan los gastos del Presupuesto Nacional porque no se pagan de allí.

El Presidente Chaves no solo arremetió contra el aumento de salarios en la Caja sino que hizo la siguiente afirmación de forma contundente e inapelable:

LA CAJA ESTÁ QUEBRADA

¿Qué sentido tiene esta afirmación? Una es proponer un nuevo modelo de financiación del sistema de salud aligerando las cargas a los patronos o empresarios, tema sobre el que vienen insistiendo desde hace años y la otra es privatizar servicios importantes que brinda la Institución.

Estemos claros, lo que persigue el Presidente Chaves es privatizar servicios trascendentales de la CCSS.

Igual sucede con la venta de la mitad del INS, otra fuente de ingresos para el Estado.

Recordemos que tanto el Presidente Rodrigo Chaves como la Primera Dama son exfuncionarios del Banco Mundial, cuyo catecismo privatizador prometen ejecutar. Así lo hizo Chaves en Indonesia. La máxima ideológica del BM y sus representantes es que el Estado y sus instituciones son por definición ineficientes, a diferencia de la empresa privada que, por las leyes del mercado, según el dogma, actúan o sirven mejor. El objetivo que persigue el Presidente Chaves es pasar a un sistema de mercado donde fluyan supuestamente libres las fuerzas de mercado, con la mínima participación estatal.

Chaves y su grupo íntimo están convencidos de eso y en dirección a la privatización están trabajando. Para ello están buscando apoyo e inversiones en el exterior. No es que quieran reducir la deuda pública, no es quieran racionalizar el gasto, es que quieren privatizar o vender el Estado de Bienestar. Los hechos están a la vista.

Y nosotros dejemos de dar vueltas, el actual Gobierno incluyendo a la Primera Dama, quiere y pretende -lo dice abiertamente- privatizar todo lo que pueda, empezando ahora por los bancos estatales, la aseguradora estatal y parte esencial de la Caja.

Es la ideología, sin más excusas.

El virus ideológico privatizador llegó con fuerza. Hay que inmunizar el país.

Nota: mientas escribo esto, llega la noticia que Alemania nacionalizó la mayor planta de gas del país. Nosotros caminamos de espalda.

La complejidad de las palabras y la simplicidad del discurso del poder

Juan Huaylupo

Las palabras son la manifestación del pensamiento, cultura, ideología, historia e identidad de las personas. En este sentido, las palabras son ricas y poseen complejas significaciones presentes en toda comunicación, las cuales trascienden la interrelación entre individuos para ser también expresiones de grupos y sociedades en tiempos-espacios particulares.

Esto es, la comunicación requiere de algunas condiciones para establecer la interacción, sin embargo, en determinados contextos la situación, condición y pensamiento distinto entre los interlocutores la inhibe porque las palabras y su articulación, no son comprendidas por no poseer significaciones ni intereses comunes. La incomunicación en el presente, es el resultado de la fragmentación y separación social, no necesariamente física, en una sociedad paradójicamente articulada e interdependiente, plagada de medios técnicos para la comunicación.

La pluralidad social en el presente globalizado requiere de la comunicación porque es un requisito necesario para la convivencia, para la vida en comunidad y para nuestra socialización como seres humanos en un mundo integrado e interdependiente. Sin embargo, a pesar de su necesidad social e histórica, la incomunicación está presente y nutre muchas de nuestras relaciones sociales y políticas con el poder prevaleciente.

Se podría afirmar que, la incomunicación es una condición patológica de la sociedad contemporánea, que impide el conocimiento entre unos y otros, a pesar de una extensa e intensa relación en la diversidad de nuestra cotidianidad.

La incomunicación no solo es una separación con quienes tenemos que convivir, es una ruptura con los otros, a los cuales les niegan absurdamente tener comunidad de intereses y anhelos compartidos. La incomunicación es antagónica a todo proceso democrático, no representa el interés de todos ni el respeto al pensamiento, actuación e ideologías distintas a la propia. Es parte consustancial de un proceso político totalitario que crea enemigos, que separa lo que está unido, que desprecia y pretende desaparecer a los otros, y que en pulsión suicida asesina a quienes sustentan su existencia.

La actuación y pensamiento idéntico entre las personas, no existe, todos somos distintos, nunca máquinas estandarizadas, como tampoco contendientes ni enemigos. Creer que las diferencias son separaciones absolutas, es asumir absurdas posiciones totalitarias que auguran confrontaciones y guerras infinitas de destrucción contra la humanidad.

Gran parte de los medios de comunicación en Costa Rica, son ejemplos de la incomunicación, porque con la mercantilización de las noticias pueden decir cuanta falsedad quieren sus contratantes, privados o gubernamentales, además de mentir, calumniar y difamar, crean miedos y desconfianza informando sobre asesinatos, asaltos, fraudes y accidentes. Así, promueven ilusiones, frustraciones y disputas entre los seguidores del futbol, mientras se enriquecen los negociantes que usurpan y corrompen el deporte popular.

Esos medios no son públicos, son privados, se imponen con palabras parciales y parcializadas que ofenden la inteligencia e impiden el pensamiento complejo, así como simplifican la complejidad de los acontecimientos y realidades. La veracidad y la pluralidad del pensamiento, así como el debate serio, plural, comprometido, sobre los derechos ciudadanos, la democracia, la planificación o el desarrollo nacional, están ausentes en dichos medios, no obstante, están protegidos y mantenidos por el poder. Los propietarios de los medios encubren su funesta actuación con la honestidad, honradez y sacrificio de muchos otros periodistas, que en honor a su compromiso social denuncian a gobernantes ilegítimos, a los corruptos, así como defienden la institucionalidad pública y los derechos ciudadanos.

Las palabras del discurso del poder en Costa Rica están dirigidas a las mayorías trabajadoras para ocultarles que son ellas quienes sustentan los ingresos fiscales y que son los generadores de las ganancias y riquezas privadas. También para imponerles decisiones y acciones, como verdades absolutas, de las cuales supuestamente depende el bienestar y la existencia de los trabajadores, a pesar de que los perjudica y empobrecen. Asimismo, el discurso del poder se dirige a las mayorías para buscar apoyo y legitimar su poder con mentiras y demagogia. Esas intencionalidades del discurso del poder dictatorial, hacia los trabajadores, es para mantenerlos pasivos, obedientes, engañados, confundidos, enfrentados, enfermos e incomunicados para posesionarse en el poder dictatorial.

Las tiranías requieren de esas palabras y discursos, no para dialogar ni concertar, sino para imponer las decisiones y acciones contra quienes les han negado la palabra y no son escuchados. El discurso del poder no solo son palabras del mandatario, también hablan y actúan las leyes, los medios, la educación formal, la administración pública, la religión o “las fuerzas del orden”, que contribuyen con la difusión de sus palabras y miedos a la consecución de los propósitos del poder.

La incomunicación social es una condición privativa del poder, pero ninguna tiranía es eterna, como tampoco lo es la incomunicación. El fracaso del discurso del poder, es la imposibilidad de seguir dominando y explotando, es la absurda pretensión de eternizar un poder irracional, sin horizonte histórico. El pensamiento y conciencia crítica y disidente, son la esperanza para reconstruir una sociedad plural y un mundo mejor.

¿Cómo explicar que los empresarios se les exima pagar las deudas al seguro social, cómo se permite la elusión y evasión tributaria y el no pago de intereses moratorios, a pesar que fueron cobrados en las mercancías y servicios que venden?, ¿cómo es posible que un mandatario afirme que fue electo para emitir criterio?, ¿qué podemos esperar de un Estado que pregona democracia y libertad, cuando impone acciones contra el pueblo que dice representar?, ¿cómo confiar en alguien que defraudó y traicionó la decisión electoral del pueblo?

Al parecer las palabras y acciones de los autócratas, de los intelectuales del sistema, de los propietarios de los medios y del capital, revelan transparentemente el cinismo de su poder. Es lamentable que aún no podamos democráticamente destituir al mandatario, dado que no tiene la solvencia moral de renunciar ni reconocer su traición al pueblo costarricense. Nuestra población será callada y disciplinada, pero no es ignorante ni tonta, son tales, quienes creen engañar y defraudar eternamente al pueblo.

Imagen: https://steemkr.com/spanish/@luzmar/el-poder-del-discurso

En Homenaje A Carlos Lanz: Estrategia Comunicativa Integral

Lic. José A. Amesty R.

En homenaje y reconocimiento al camarada y profesor Carlos Lanz Rodríguez, artífice de la Formación Sociopolítica, conjuntamente con un equipo interdisciplinario, quienes nos dimos a la tarea de Facilitar los Talleres de Formación Sociopolítica, por todo el territorio venezolano, compuesta por varios Ejes Temáticos, y continuamos este recorrido por ellos con el Estrategia Comunicativa Integral.

Presentación del Eje Temático

La Comunicación en este Eje se concibe desde la Nueva Racionalidad Comunicativa, a través de la cual se promueve la autodeterminación consciente, planteándose la construcción de herramientas para el desarrollo de capacidades que permitan asumir crítica y conscientemente cualquier proceso comunicativo, tanto a nivel intersubjetivo que implica la relación dialógica con el otro, hasta el abordaje de los diferentes medios para la comunicación. A partir de este Eje se plantea la caracterización de un sujeto que se encuentra con el otro, en acuerdo mutuo usando los elementos integrales de la comunicación para superar la relación de poder que impone la dominación. Se asume una postura libertaria, democrática y participativa que apunte a desmontar las opiniones mediáticas que no se validan públicamente, sino que las construyen desde las mesas de los laboratorios de los grandes consorcios y que se heredan en los títulos de comunicadores sociales, publicistas, actores, actrices y en cada uno de los profesionales, (salvando excepciones que se destacan por sus propios trabajos) que participan del hecho comunicativo de los Medios. Insistimos en un Núcleo de Desarrollo Endógeno (NUDE) convertido en un espacio donde el enfoque de comunicación asumido sea libre de coerción y manipulación, transparente y horizontal, favoreciendo la relación dialógica entre los sujetos, es decir, compartiendo lo que somos y sabemos. La comunicación en el NUDE debe favorecer el consenso semántico, es decir, llamar cada cosa por su nombre, estando todos de acuerdo con la fuerza del argumento, la democracia participativa y el debate en colectivo.

Contenidos

A continuación, estaremos revisando aportes que en materia de comunicación nos hace el método Invedecor y la Escuela de Frankfurt para develar y sustituir la comunicación de la dominación por una libertaria y por otro lado nos planteamos algunas herramientas para desmontar la manipulación de los medios de comunicación privados y apuntar hacia un sistema de comunicación popular en el marco de la Democratización de la Comunicación.

Comunicación

A continuación se presentan diferentes conceptos de comunicación para establecer un marco de referencia para el desarrollo de este Eje Temático: Comunicación: del latín “comunicare” Compartir; tener comunicaciones con alguien. … La Comunicación se concibe como una interdependencia consciente establecida,… (De los partidarios de la Teoría de la Comunicación. Diccionario Filosófico ROSENTAL–IUDIN, 1997). “A pesar de que el acto de la comunicación se dio desde muchos siglos antes, el primer intento por definir el proceso más elemental de este suceso se debe a Aristóteles hacia el año 300 a.m. y es el siguiente: “quién dice qué a quien” (GONZÁLEZ, C. 1984)

“..En todo proceso de comunicación, por complicado o sofisticado que sea, habrá siempre tres elementos fundamentales: “el emisor, el mensaje y el receptor.” (GONZÁLEZ, C. 1984). “La comunicación se puede considerar un proceso, debido a que está en movimiento y es dinámica.” (UNESR.-Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez-. Lecturas Complementarias, 1982).

Al analizar los diferentes conceptos de la comunicación se pudiera afirmar que en ellos se oculta las relaciones de dominación presentes a lo largo de la historia, desde el modelo clásico de la comunicación (emisor-mensaje-receptor), hasta el modelo más sofisticado del que se desprende la plataforma global de la comunicación actual y además profundiza la brecha entre quien comunica y quien es comunicado. Esto nos brinda la posibilidad de identificar elementos para desenmarañar los propósitos subyacentes u ocultos de la comunicación que posterior a la definición de Aristóteles han surgido y poder abordar una crítica que dé paso a la identificación o construcción de una alternativa emancipadora.

Comunicación Vs. Reproducción de la Dominación

Las siguientes líneas tienen la intención de despertar la conciencia y rechazar cualquier concepto “aséptico o neutral” que nos distraiga encaminándonos consciente o inconscientemente a reproducir la dominación, por tal motivo a continuación mostramos algunos aspectos develadores para el debate en torno a una comunicación consciente y emancipadora. Un elemento clave para identificar la dominación se expresa en la unidireccionalidad de la comunicación (comunicación en una sola dirección), que justifica el statu quo y fortalece a las clases dominantes, quienes en un proceso deformador de la comunicación imponen la ideología, manipulan la conciencia y las voluntades de aquellos sectores excluidos históricamente. Con esta condición estos sujetos terminan siendo depositarios de la información y niega la posibilidad de la reciprocidad de la comunicación excluyendo el diálogo como elemento fundamental. Otro elemento de la dominación lo podemos identificar en la Pseudo-participación, expresada en espacios con sujetos, que por no estar formados críticamente, ni poseer independencia de criterios, son tutelados y monitoreados intelectualmente por cualquier “centro emisor” a decir de Carlos Lanz, llámese Caudillo, profesor, diputado, director de programas, y podríamos agregar nosotros: candidato, Coordinador o cualquier otro emisor que se abrogue la fuente absoluta del saber.

Esto implica que no existe la participación verdadera sí no existe una relación dialógica, es decir, intercambio de saberes desde la autonomía cognitiva y la razón crítica para pensar con cabeza propia y poner en duda la realidad para develarla. Sin pretender que estos son los únicos elementos expresados como dominación queremos plantear uno muy emblemático, identificado con el mito de la Hiperespecialización en la Comunicación. En el marco de los medios con alta incidencia en la reproducción de las relaciones sociales capitalistas, tales como: Radio, Televisión, cine, prensa escrita, etc., se niega la posibilidad a quien no ha sido especializado en las áreas profesionales establecidas por el modelo actual de la comunicación, el derecho al espacio de la “opinión pública”. (Ver modelos en las lecturas complementarias). Esto convoca a una lucha por establecer criterios de aprehensión, apropiación y construcción de ambientes, en los cuales, la opinión sea legitimada por espacios públicos de debate, cuyas conclusiones y acuerdos se socialicen a través de instrumentos de divulgación tales como: Radio y televisión comunitarias y/o alternativas, periódicos, carteleras, volantes, etc. Estos deben responder a los intereses colectivos, incorporando al especialista en el marco de un ambiente de formación permanente que socialice su saber para que la información llegue con las voces e imágenes propias de quienes han decidido no permitir continuar siendo solo depósitos de información, sino protagonistas de su propia historia; que la piensan, la debaten, la planifican, la divulgan y más aún,… la viven. Ante estos elementos caracterizadores y develadores de la dominación, han surgido planteamientos tales como: La Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt, La Relación Dialógica de Freire y La Racionalidad Comunicativa de Habermas, por tanto, es necesario consensuar un marco referencial que nos permita construir, desde una postura emancipatoria, la defensa integral contra la imposición capitalista y sus modelos y medios de comunicación.

De la Crítica a la Nueva Racionalidad Comunicativa

En este momento histórico de Refundación de la República y Profundización de la Revolución Bolivariana, es menester de este Plan de Formación, definir el marco referencial para la puesta en común de herramientas emancipatorias en un enfoque distinto y que planteamos para el debate sea: la Nueva Racionalidad Comunicativa. Para introducir este enfoque de la comunicación es necesario dar un paseo por el origen o la génesis de éste y los sujetos que fundan la propuesta. Nos permitimos utilizar información recopilada de distintas páginas de Internet de (© 2001, Cándido Pérez Gállego Página creada y actualizada por grupo «mmm». © a.r.e.a./ Dr. Vicente Forés López) que se identifican con letra cursiva con algunas consideraciones que el equipo de formación y acompañamiento nacional incorporan para introducir el paradigma crítico de la comunicación, cuyo origen se encuentra en las reflexiones de la Escuela de Frankfurt.

La Escuela de Frankfurt

La Escuela de Frankfurt, importante movimiento que surge a partir de los años 20 con la fundación del Instituto de Investigación Social con sede en la ciudad alemana de Frankfurt. La primera generación comienza su deambular en torno a 1922 y desarrolla sus trabajos hasta 1933 en que se produce la diáspora como consecuencia de la llegada del nazismo alemán, lo que obliga al exilio a la mayoría. A esa primera generación pertenecen Horkheimer, Adorno, Benjamín y Marcuse, entre otros. Entre los objetivos de este grupo se encuentran el desarrollo de una Teoría Crítica, cuyas características son las siguientes:

Crítica a la ciencia: Denuncia la objetividad científica que se pone al servicio de los sectores dominantes y en nombre de una supuesta neutralidad hasta son capaces de inventar la Bomba Atómica. Crítica a la filosofía Teórica Tradicional por su abstracción y pura especulación, es decir por hallarse al margen del cualquier contexto histórico-social y de las condiciones materiales que la sustenta. Esta escuela asume la Filosofía Del Compromiso Social de la mano del marxismo como teoría, lo que supone un tipo pensamiento basado en la relación teoría-praxis con vistas a la finalidad última y la transformación de la sociedad. Para ello se deberá partir de las condiciones materiales (socioeconómicas) e histórico-sociales que enmarcan tanto el pensamiento como la acción de los individuos. La propuesta concebida por La Escuela de Frankfurt es una invitación a ser protagonistas y participantes de todo cuanto acontezca, por lo tanto, requerimos de un nuevo modelo de participación y por ende una nueva forma de interactuar y dejar de ser sujetos aislados para estar interconectados por los principios de una Comunicación distinta, que nos permita reconocernos en una Nueva Racionalidad Comunicativa.

Racionalidad Comunicativa en el Método Invedecor

Invedecor es un método de acción política en construcción, que permite articular las estrategias de Investigar, Educar, Comunicar y Organizar, a partir del reconocimiento de los saberes previos de los sujetos. Implica procesos de investigación, bajo premisas de una nueva racionalidad comunicativa y socialización de los procesos investigados para transformar la realidad desde la concepción del poder popular. El Método Invedecor como estrategia de articulación persigue afectar las relaciones de producción capitalistas y desmontar la división social del trabajo para construir hegemonía antiimperialista y antimonopólica, por la unión de la teoría y la práctica, del saber y el hacer para vivir en solidaridad, cooperación y con desarrollo endógeno. Tal y como se plantea el uso de Invedecor como metodología para la profundización de la Revolución, si desarrollamos procesos de indagación pertinentes es el uso de La Racionalidad Comunicativa de Habermas la llamada a establecer espacios de acuerdos colectivos, por tal motivo tomamos de -Carlos Lanz Rodríguez y El Poder en la Escuela- para plantear este enfoque. Habermas plantea la existencia de unas normas de racionalidad en la teoría crítica, las cuales se asocian al discurso y al lenguaje ordinario. La competencia comunicativa, donde se incorpora al habla y al discurso métodos de discusión y los ideales transformadores de justicia, libertad, solidaridad, como signos de autorrealización y de una ética comunicativa.

Este ideal del habla y del discurso sostiene que la única compulsión que se puede permitir es la fuerza del argumento, y en consecuencia, se puede hablar de una comunicación libre de coerción, cuando no hay presiones psicológicas, bloqueos o silencios, violencia verbal o semiológica, todo ello expresado en el estilo descalificador y de cliché, el corrillo y la maledicencia (hablar mal de …). Los postulados de racionalidad y de validez en el habla son para Habermas los siguientes:

-Lo que se dice es verdad -Lo dicho es entendible.

-También es sincero -El hablante está en su razón.

Tenemos derecho a decir lo que queramos solo debemos asegurarnos que sea verificable, entendible, transparente y responsables. Es decir que la comunicación es un derecho intransferible e indeclinable, tenemos derecho a decir lo que pensamos y sentimos pero afrontando éticamente que somos libres y además responsables de lo que comunicamos. El consenso que se logra a través de esta discusión auténtica es un consenso activo, verdadero, siendo la verdad un resultado del debate y la confrontación, lo cual permite que emerjan los verdaderos intereses de los participantes. La libre discusión conceptuada por Habermas como “situación ideal del habla” demanda de un clima democrático que admita las discrepancias y el libre juego de las tendencias, igualmente la libre circulación de las ideas, rechazando las amenazas, censuras, manipulaciones y controles. Esta racionalidad comunicativa posee puentes y bisagras con una epistemología o forma de producir conocimiento de manera constructivista:

         La producción de saberes es un proceso, no hay verdades hechas, lo real no viene dado, se construye. También posee nexos con la problemática de la organización y los métodos de dirección política:

         Teoría democrática de la acción política y de la organización por libre asociación, compromiso real, profilaxis antiburocrática”.

Al plantear con claridad La Nueva Racionalidad Comunicativa es posible entrar a comprender cualquier realidad que articule procesos de comunicación, desde nuestra cotidianidad hasta la más sofisticada expresión de la comunicación en la dominación como son los Medios de Comunicación masiva. Esta nueva apreciación crítica nos permite abordar desde otra perspectiva la información, que a través de dichos medios, llegan a cada uno de nuestros ciudadanos y ciudadanas. En tal sentido, podríamos estar preparados para comenzar o más bien reforzar y/o consolidar el proceso de Democratización de la Comunicación.

Democratización de la Comunicación

Para ser coherentes con: el proceso de participación que impulsa esta revolución bolivariana, los planteamientos nuestros sobre la organización participativa y más específicamente La Nueva Racionalidad Comunicativa de Habermas, es necesario analizar desde esta perspectiva, la opinión pública en el paradigma de la comunicación de masas y su gran capacidad de manipulación informativa, desde los medios y su Infraestructura como mecanismos para potenciar la dominación. Y desde esta crítica entonces acercarnos a modelos y experiencias concretas que en materia de comunicación alternativa existen en nuestro País y de ser posible en América Latina. Para problematizar en materia de medios de comunicación es necesario establecer nuestras referencias previas y citamos a la Prof.: Margarita Boladeras Cucurella Profesora de la Universidad de Barcelona, quien plantea lo siguiente:

 “Habermas delimita el concepto de «opinión pública» con relación al «espacio público»: Por espacio público entendemos un ámbito de nuestra vida social, en el que se puede construir algo así como opinión pública. Los ciudadanos se comportan como público, cuando se reúnen y conciertan libremente, sin presiones y con la garantía de poder manifestar y publicar libremente su opinión, sobre las oportunidades de actuar según intereses generales”.

En los casos de un público amplio, esta comunicación requiere medios precisos de transferencia e influencia: periódicos y revistas, radio y televisión son hoy tales medios del espacio público. Aquí se hace hincapié en el carácter constitutivo de cualquier grupo de diálogo y de todo tipo de público en la formación de la trama de «lo público» y en la generación de opinión en torno a cuestiones muy diversas en las que distintas personas pueden tener intereses comunes. En este sentido, no es un espacio político sino ciudadano, civil, del «mundo de la vida» y no de un determinado sistema o estructura social. Partimos de este párrafo como referencia y entonces es muy fácil identificar cómo los medios han estado secuestrando la opinión pública, y en nombre de una supuesta protección de la fuente, pretenden convertirse en origen inagotable del saber. Acto seguido, los medios en su intento por dirigir el pensamiento y la opinión de todos han confundido el ser propietarios de la infraestructura apuntando hacia la privatización ilegal y sublime del espectro radioeléctrico, el espacio público y por ende de la opinión. Recordemos la manipulación mediática de: ¡Con mis medios no te metas! Por esta razón Bienvenida La Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Ley RESORTE) y continuemos develando la trampa e identifiquemos la manipulación y su infraestructura.

Identificando la Manipulación Mediática y su Infraestructura

Después de los hechos del Paro empresarial, El saboteo a PDVSA, el Golpe de Estado del 2002 y la presión mediática, nacional e internacional ejercida desde Estados Unidos y los grandes consorcios de la comunicación internacional, cuya expresión en Venezuela se llaman: Radio Caracas Televisión, Venevisión, Globovisión, Televen, Radio Caracas Radio, El Universal, El Nacional, y uno que otro medio regional, ponemos en duda que en este país no se tenga una idea de cómo los medios han manipulado la información con la fallida intención de crear una tendencia contra el Presidente, contra la Revolución Bolivariana y finalmente contra los sectores populares.

Sin embargo, no estaría demás tomar las dos características más emblemáticas de manipulación en el juego mediático como lo son: Presentación de una visión parcial y descontextualizada de la realidad y que su mayor expresión fue lo acontecido en el Puente Llaguno durante el día 11 de Abril de 2002 y el tratamiento distraccionista que se le da a la presentación de la información y que se expresa en la Cadena Informativa CNN que mientras asesinan al Pueblo de Irak, la cadena se esmera en informar lo bien alimentado y pulcramente vestidos que están los soldados Estadounidenses gracias a la Empresa Halley Burton. Toda esta información posee una infraestructura para el desarrollo del plan de manipulación que sería importante identificar para establecer mecanismos de defensa contra el ataque mediático-comunicacional. Esta infraestructura está identificada en el libro “El Poder en la Escuela” de Carlos Lanz Rodríguez.

“Instrumentos utilizados para inducir el consenso pasivo”

Según; Camilo Taufic, en su obra Periodismo y lucha de clase. La variedad de los medios que se emplean hoy en día, desde la voz natural hasta los artificios y sofisticados satélites de comunicación y otras máquinas cibernéticas, es tan extensa, coexistiendo los más adelantados con los más atrasados, los más simples con los más complejos. A saber:

  • La voz: en conversación, oratoria, canción.
  • La vía pública: la plaza, las calles y los locales públicos, siempre han servido para el intercambio de ideas o sentimientos, para que se Revisten las formas de manifestaciones multitudinarias
  • Otros instrumentos propios de la vía pública: los lienzos, los carteles, las vallas, los afiches, la pintura mural, los volantes, las octavillas, el perifoneo, las exposiciones y hasta los desfiles militares.

El efecto organizador sobre el ambiente social que tienen los diarios, se complementa con la acción de la radio, las revistas o la televisión, y en el mismo se entrelaza con el de las películas cinematográficas, los libros y los carteles, letreros, volantes, y otras formas de difusión en la vía pública. En Venezuela sería importante identificar: “El sector más fuerte esta agrupado en torno al Consejo Venezolano de Publicidad, que está formado por los anunciantes, agencias publicitarias y propietarios de medios: ANDA, FEVAP, Cámara de Radio, Bloque de Prensa, Asociación de Publicistas Industriales, otros”.

Carlos Lanz continúa diciendo en su libro “El Poder en la Escuela”, “Estos sectores están vinculados por lazos económicos, familiares y políticos y son en síntesis el poder económico e ideológico que permite imprimirle sello a la opinión pública”.

Una vez identificada, la infraestructura, el modelo, los elementos y los sujetos que profundizan en los mecanismos comunicacionales de la dominación, pasaríamos entonces a identificar también lo que en materia de alternativa de comunicación popular se ha venido desarrollando para construirlo, impulsarlo y protegerlo, desde una visión más clara contra la realidad comunicativa que nos imponen, pero desde La Racionalidad Comunicativa que nos Libera.

De la Comunicación de la Dominación a la Comunicación Popular Liberadora

“Tal como Freire había dicho «no más educadores y educandos sino educadores/educandos y educandos/educadores, diríamos hoy, no más emisores y receptores sino EMIRECS; no más locutores y oyentes sino -inter-locutores”. (Mario Kaplún). “El modelo de comunicación que se desprende de esta concepción podría ser elementalmente graficado en dos o más EMIRECS intercambiando mensaje en un ciclo bidireccional y permanente”. (Mario Kaplún).

Esta parte del material reconoce las coincidencias que con Mario Kaplún se ha desarrollado en materia de Comunicación Popular, comunitaria, alternativa y/o emergente. Aquí podríamos hacer un Inventario de las concreciones y posibilidades de los recursos ancestrales que en materia de comunicación tiene como acervo el Pueblo Venezolano. Debemos entonces identificar los ambientes de encuentros comunitarios locales y hablamos del barrio, del pueblo, de la calle como espacio de lucha. También Identificamos la palabra, los gestos, colores, sonidos, silencios,… como herramientas comunicativas para la organización popular. Y el medio Comunitario, libre y alternativo como concreciones colectivas para el encuentro. Hablamos de Radio y televisión comunitaria, de periódicos populares (de obreros, de mujeres de niños, niñas y adolescentes), pero también hablamos de los tambores que a distancia usaban nuestros amigos afrodescendientes, a quienes hubiésemos preferido invitar a venir y quedarse, pero que fueron esclavizados. Hablamos del fuego y particularmente del humo utilizado por la etnia Pemón para avisarles a sus vecinos, una pronta visita. Y hablamos de los pitos que en la defensa integral del territorio nuestras comunidades podrían utilizar para salvar las vidas y los casas en barrios organizados, de quienes no entienden que las cosas pueden ser de todos si no intentan arrebatarlo.

La Comunicación Popular y sus Historias Concretas

Sin organización no hay revolución.

La Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos surge en junio de 2002 para dar respuesta colectiva a una gran diversidad de obstáculos que han comenzado a surgir en el seno del movimiento de medios comunitarios en Venezuela. La escasez de recursos, la necesidad de fomentar más ampliamente la creación de medios en las comunidades, el ataque continúo por parte de los grandes medios comerciales, la posibilidad cada vez más cercana de librar una dura batalla por la democratización del espacio radioeléctrico nacional, son sólo algunos de ellos. En este sentido, La Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos es apenas el comienzo por consolidar una instancia organizativa que fomente, articule y defienda los diversos procesos de comunicación comunitaria, libre y alternativa que experimentan hoy un fuerte desarrollo. Para fomentar el uso de estos nuevos medios por parte de las comunidades organizadas, se ha hecho necesaria una ardua labor de formación y organización que desmitifique la tecnología como un saber oscuro destinado sólo a especialistas y la producción de información como un coto cerrado de «profesionales», en fin, que desmitifique la comunicación como área exclusiva de los «medios» tradicionales.

Esto nos conduce a la promoción de un nuevo modelo de comunicación social, en el cual la comunicación deje de ser usada como mercancía y vuelva a convertirse en la humana facultad de intercambiarse afectos y deseos, conocimientos. Una comunicación que sea expresión de la multitud, de la diversidad, de la libertad. Por eso, más allá de los procesos comunicacionales locales que apuntan a transformar las profundas desigualdades sociales en cada comunidad y a lograr su pleno desarrollo, se hace imperativo unificar esfuerzos para ampliar al máximo el derecho a la información y a la libertad de expresión. En tal sentido, la democratización del acceso a los medios de información, así como del espectro radioeléctrico constituye el objetivo fundamental para todo el movimiento de comunicación comunitaria, libre y alternativa. Esto sólo será posible mediante la organización y articulación de esfuerzos colectivos que promuevan un amplio debate nacional sobre la comunicación en Venezuela, al tiempo que fomente la conformación de nuevos medios en manos de comunidades y la solidaridad y ayuda mutua entre éstos.

ANMCLA – Una Fuerza Comunicacional Revolucionaria

El rescate de nuestras imágenes, sonidos, gestos y palabras. Partimos del principio estratégico que los gobiernos no hacen revoluciones, que la revoluciones las hacen los pueblos y, por tanto, son tarea de los revolucionarios. Es así como en la Asociación Nacional de Medios Comunitarios, Libres y Alternativos nos constituimos en una fuerza comunicacional revolucionaria frente a las gigantescas tareas planteadas en este campo y asumimos la necesidad de la construcción de un sistema público de comunicación, en manos del pueblo, capaz de unir comunicación, producción, vida social y defensa en forma de proximidad y cooperación cada vez más intensas. Para entender esta integralidad indisoluble, en nuestro andar las hemos catalogado como plataformas que están definidas desde el sujeto Comunidad en lucha, como contexto y escala integral de la clase, para la reintegración de sus luchas, acervos y resistencias y la construcción integral de la conciencia de clase y de la hegemonía popular. Las plataformas se definen y se escalan desde la comunidad y se integran en la vida para poner a la comunidad al mando.

 

Imagen: https://www.resumenlatinoamericano.org/

Patrimonio / patriarcado

Dr. Pablo Bonilla Elizondo. 10 de marzo del 2021

No es casualidad que la raíz de la palabra patrimonio sea la misma que la de patriarcado.

Ya lo decía Walter Benjamin, en la introducción a La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica (2012) nociones heredadas (y añado rancias) de las artes como “genio” “legado” y “valor de eternidad” son comúnmente instrumentalizadas por el fascismo y las ideologías dominantes.

Esto lo demuestran la mayoría de monumentos conmemorativos y la arquitectura patrimonial, que, aunque se supone cumplen la función de guardar “la memoria nacional” o hacer presente relatos o valores que como sociedad requerimos para constantemente repensarnos, en cambio se levantan incuestionables e irreflexivos, siendo las más de las veces producto de decisiones políticas unilaterales, con nula participación ciudadana y escaso criterio profesional o técnico.

Todos esos dispositivos situados arbitrariamente en el espacio público y sacralizados, en realidad tienen una función muy distinta: legitiman un poder, un relato histórico o una cultura de clase. Más cuando vemos como el poder político o económico los utiliza como arma arrojadiza para desviar y deslegitimar los reclamos necesarios y justos de las manifestaciones del 8 de marzo. Bajo el pretexto de la defensa del patrimonio en realidad se defiende una hegemonía patriarcal, se exculpa una deuda histórica del estado por la equidad y de la responsabilidad institucional por violencia y asesinatos que tienen una causa estructural.

Es claro que la mayoría de esos “indignados” que replica esa instrumentalización patriarcal (desde los que se sitúan en la sombrita del poder, hasta los robots de redes sociales) no les interesa la memoria, el carácter intangible de lo patrimonial, por eso lo instrumentalizan dañándolo aún más que un grafiti que se borra en una mañana.

Pero, además, nadie se indigna por la mala gestión del mismo ni por los anuales recortes al sector cultura ni la precarización de los y las artistas, menos porque se roben las placas de monumentos o los orinemos “los maes”.

Mucho menos les interesa preguntarse por la naturaleza del patrimonio y llegar a la raíz del asunto: ¿Quién lo puso ahí? ¿qué representa? ¿qué valores transmite? ¿por qué debemos mantenerlo? En países con pasados dictatoriales estas preguntas han sido urgentes y han desembocado en una consecuente remoción de muchos “legados”, en realidad símbolos de opresión. También lo hemos visto de forma reciente en las reivindicaciones raciales en toda América. Esos monumentos, las más de las veces se constituyen en símbolos déspotas de una violencia sistemática reacia a exprimirse: ha sido necesario el enojo para señalar su presencia.

Aquí, en el nuestro país, no ajenos a pasajes oscuros en nuestra historia, esas preguntas no se hacen y hemos presenciado sin alterarnos, al contrario, como se sepulta la acción valiente de los y las estudiantes que se levantaron en contra de la dictadura de Tinoco con un ocurrente y especulativo Barrio Chino. Vemos como Diputados de la República legitiman el fascismo de León Cortés filmándose orgullosos a sus pies o la inoperancia de un Ministerio de Cultura que no le preocupa que un monumento a Vázquez de Coronado se levante a escasos metros de sus instalaciones…. incluso la ministra le dejó flores a Isabel la Católica el 12 de octubre de espalda a nuestras culturas prehispánicas.

Lo cual me hace pensar que en realidad no molesta el daño al patrimonio, les molesta el mensaje subrayado en su justo emplazamiento: en la apropiación de estos dispositivos simbólicos que hace de ese necesario e inevitable reclamo una evidencia contundente de las raíces patriarcales de nuestra sociedad y las deudas históricas del estado.

La defensa de la patria y la búsqueda por silenciar las reivindicaciones coinciden bajo interés muy claro de perpetuar un dominio, un colonialismo interno que encuentra un justo desafío en la deconstrucción de sus símbolos.

Dr. Pablo Bonilla Elizondo.
Doctor Cum Laude en Arte: Producción e Investigación de la Universidad Politécnica de Valencia. Profesor e investigador de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica en las áreas de arte público, semiótica y teoría del arte.

Referencias.

Benjamin, W. (2012). La obra de arte en la época de su reproducción técnica. En Obras Libro /vol 2. Madrid: Abada Editores.

Imágenes: compartidas en redes digitales.

Notas sobre la Venezuela Bolivariana y Revolucionaria a partir del año 2021

Lic. José A. Amesty R.

La Revolución Bolivariana, inicia el 2 de febrero de 1999, por lo que en este año se celebran 21 años de Revolución. La actual escalada de asedio continuo, en múltiples áreas de la vida de la Nación venezolana, lleva al menos dos décadas por parte del imperialismo norteamericano, cuyos objetivos son: imponer un Golpe de Estado que ponga fin al Chavismo, y cerrarle las puertas a la posibilidad de una nueva y/o continua opción revolucionaria y socialista en América Latina, que se suponía muerta y enterrada.

Este cerco inmisericorde, es inevitablemente parte de la lógica revolucionaria, ya que cuando se trata de la creación de una sociedad nueva, de un hombre nuevo y una mujer nueva, hay que estar preparado para luchar toda la vida. La revolución es una trinchera sin fin. La revolución es permanente o no es revolución. Y este es el camino optado por Venezuela.

En este sentido, en este año nuevo y los siguientes, Venezuela debe corregir, enrumbar, replantear, redefinir algunos elementos importantes para su subsistencia revolucionaria y caminar hacia el horizonte pensado por su líder Hugo Chávez Frías. Así, mostramos algunas líneas-notas en torno al porvenir de la Venezuela Revolucionaria, si es que deseamos proseguir por ese camino.

Venezuela revolucionaria

No hay revolución sin brega revolucionaria. Toda revolución supone irremediablemente cambios, a veces dolorosos, de opciones y actitudes renuentes a los cambios.

En este sentido, a Venezuela revolucionaria, se le impone la necesidad de enrumbar el modelo socialista existente, lo que replantea echar mano a lo que, de una manera general, se deriva de los ideales socialistas revolucionarios; ahora con una visión más amplia de lo que fue desde sus inicios, al nutrirse en la actualidad de elementos pertenecientes a otros pueblos, culturas y grupos sociales. Más todavía cuando estos mismos pueblos, culturas y grupos sociales mantienen una lucha de resistencia prolongada, en contra de la exclusión, la explotación, la desigualdad y la miseria a que han sido condenados desde siempre, por el sistema capitalista, no importa cuál sea el rostro con que éste pretenda presentarse.

Así mismo, Venezuela debe corregir, lo que históricamente han sido las revoluciones: ninguna ha iniciado su proceso por los oprimidos, las masas como sujeto protagónico, independientemente de su apertura hacia ellos. Para que ésos sujetos, produzcan el colapso del régimen existente y para la toma del poder.

En otras palabras, se debe romper totalmente con la autoridad del Estado capitalista, que en algunos casos se encuentra intacta, y se debe desmoronar.

Hay que buscar que el pueblo venezolano, se sienta verdaderamente protagonista de su emancipación, se ha avanzado en este sentido, pero hay que profundizar aún más.

Ideología revolucionaria

No hay revolución sin ideología revolucionaria. La ideología como sistema de valores, creencias y principios que nos permite legitimar el orden social revolucionario, se sustenta en los factores emocionales del ser humano, el modelo de la revolución bolivariana se edifica sobre el sustento de la espiritualidad emocional que conduce a la conciencia.

Los pilares ideológicos de la revolución bolivariana, se deben preservar, a saber:

  1. Su fuente de inspiración: como punto de partida y emblema del nacionalismo, patria, soberanía y emancipación continental lo constituye el ideario de Simón Bolívar, fuente primaria que se complementa con el pensamiento de Simón Rodríguez y se refuerza con los postulados liberadores de Ezequiel Zamora. La fuente de inspiración es, también, el pensamiento rector de las masas populares de Hugo Chávez. Resalta en él, su apego al rescate de los valores patrios, la difusión constante de la historia nacional, su posición irreductible antiimperialista y la continuación de la obra de Bolívar orientada a la unidad latinoamericana.
  2. Los principios políticos: la concepción del poder popular y los cambios estructurales a nivel de las relaciones de poder, sociales y de producción. Como premisa, sobresale el postulado que señala que el gobierno revolucionario se transforma en instrumento del pueblo. Esto elimina el sistema cupular de la reforma representativa, sustituyéndolo por la democracia directa. Es decir, la participación del pueblo organizado en todos los procesos de la toma de decisiones para definir su propio destino.
  3. La base espiritual: se produce con base en el precepto derivado del cristianismo primitivo como lo es el bien común: la satisfacción de las expectativas más elevadas en lo moral, lo espiritual y lo material del ser humano, soportado en el amor al prójimo y la buena voluntad. Amor es el pregón de Cristo, primer revolucionario del mundo. El amor también era el motivo que hacía la fortaleza del Ché Guevara. La lucha revolucionaria sólo se justifica si se alcanza el amor fraterno entre los semejantes. La revolución para el Ché es amor. Y de amor entre los revolucionarios se fundamenta la palabra orientadora de Chávez.

También se debe beber de la ideología del Comandante Fidel Castro, cuando señala: “La lucha debe venir primero y la conciencia revolucionaria vendrá inevitablemente detrás con un ímpetu cada vez mayor”. El líder revolucionario consideraba un error alterar el orden de los términos, pues entendía la lucha de clases como “un vasto proceso de aprendizaje, una escuela irreemplazable”.

Señala además que, “sin propaganda no hay movimiento de masas, y sin movimiento de masas no hay revolución posible”. En este sentido, no se trata sólo de potenciar la agitación y la propaganda, hay otros elementos que cultivar, por ejemplo, la paciencia. “El gran secreto del éxito es saber esperar”, aprendió Fidel Castro de José Martí. El Comandante tenía claro que la lucha revolucionaria depende de la correlación de fuerzas, y que el objetivo es avanzar por etapas “sin quemarlas”. Sin generarse enemigos de modo inútil, ni enfrentarse contra todos a un tiempo. “Mucha mano izquierda y sonrisa con todo el mundo”, otra lección martiniana.

En síntesis, en la lucha revolucionaria, la ideología desempeña un rol importante.

Ejército revolucionario

No hay revolución sin ejército revolucionario. En el caso venezolano, no deben ser unas fuerzas armadas conservadoras, sino una milicia enteramente radical en lucha contra un imperio capitalista, esto lo han comprendido los altos mandos venezolanos, el problema está en los mandos medios y bajos, cuando se enfrentan en la lucha diaria a la inclemente posibilidad de ceder a la corrupción. Aquí hay que reforzar la formación sociopolítica y blindar una ética revolucionaria poderosa, como diría el Presidente obrero Nicolás Maduro.

Lo que sí hay que mantener es la premisa fundamental del líder Hugo Chávez: el pueblo hecho ejército. Hoy “el pueblo venezolano cuenta de nuevo con su ejército revolucionario, con su Ejército Libertador, el mismo de Bolívar, el mismo de Carabobo, impulsando junto al pueblo la revolución de Bolívar, porque la revolución nuestra es la de Bolívar, por Bolívar y para Bolívar”.

Recordando a Andrés Eloy Blanco, dice Chávez que “la democracia es como una nube: el agua es el pueblo, pero tiene por dentro un rayo, y ese rayo es el ejército, que cuando no ha de herir alumbra, y cuando alumbra con luz propia se une al agua”.

“Pueblo y ejército son como agua y luz, la fórmula del arco iris, camino rumbo al socialismo, la fórmula de la revolución”.

Como lo señala también el líder Diosdado Cabello, hay que ir conformando otros ejércitos, a la par del oficial como: los jóvenes que apoyan la revolución bolivariana, y que la mayoría se está preparando para su defensa ante cualquier ataque de la derecha capitalista. “Lo que ustedes están haciendo sobre tener su propia vocería es, quizás, el mayor avance de la revolución”, ese ejército de jóvenes dispuestos a defender la patria, de manera espontánea, esa Venezuela joven que no se arrodilla, que se niega a ser una patria indigna arrastrada a los gringos.

En síntesis, es la preparación de todo el pueblo para la guerra. Esta corresponde a una tradición y recoge una amplia experiencia histórica. Refleja la práctica militar revolucionaria y popular de muchos años. Es un paradigma que se nutre de la sabiduría militar popular acumulada en las guerras y los conflictos bélicos en que las masas explotadas debieron recurrir a la violencia y a las armas para contrarrestar estructuras de dominación política arbitrarias y sistemas económicos de extorsión que dan sustento a privilegios de minorías sociales y ocasionan la miseria de multitudes humanas.

A saber, procesos como: 1) La lucha guerrillera española contra la invasión napoleónica; 2) Las campañas militares lideradas por Simón Bolívar para romper la dominación colonial española y europea; 3) La revolución francesa; 4) la guerra de independencia americana, 5) las formulaciones y análisis de Karl Marx, F. Engels y V. Lenin; 7) las experiencias de la segunda guerra mundial; 8)La obra y la práctica de Mao Tse Tung, del partido Comunista Chino y de la revolución popular China; 9) Los aportes teóricos y estratégicos del general vietnamita Vo Nguyen Giap; 10) la experiencia de la revolución cubana, de su comandante Fidel Castro y de las Fuerzas Armadas de Cuba; 11) La lucha del movimiento guerrillero colombiano representado en las FARC, el ELN y los otros movimientos armados; 12) Los procesos de lucha armada revolucionaria en Nicaragua, El Salvador, Malasia y Filipinas, entre muchos otros.

Ética revolucionaria

No hay sociedad nueva sin Hombre y Mujer Nuevo. Las experiencias socialistas que se dieron a lo largo del siglo XX, intentaron poner en marcha un nuevo ideario, una nueva ética superadora de viejos vicios. Sucede, sin embargo, que más allá de extraordinarios logros en el campo socio-económico que obtuvieron estos proyectos (se terminó con la miseria crónica, con el hambre, con la marginación, se redujo considerablemente o se abolieron distintas formas de explotación, se redujeron tasas de morbi-mortalidad, la noche oscura de la postración y la ignorancia secular se iluminó), más allá de todo ello, la construcción del “Hombre y la Mujer nuevos” siguió siendo una agenda pendiente. ¿Por qué?

Porque la ética (es decir: la tabla de valores que rige la vida, la normativa social, la moral dominante en un momento histórico determinado) no se puede fijar por decreto, no cambia por un acto de voluntad. Es decir: no se puede ser “buena” o “mala” gente por decisión simplemente porque…. no hay “buena” o “mala” gente.

La realidad en las revoluciones es que, cuando efectivamente mejoran las condiciones objetivas de las grandes mayorías (también se construyen grupos privilegiados, burocracias con prebendas, a veces insultantes para el pueblo), llegándose a excesos increíbles como lo sucedido en algunos movimientos guerrilleros latinoamericanos donde problemas entre “comandantes” se dirimían a balazos: ¿quién es el más revolucionario?, mandándose a matar al “menos” revolucionario.

En Venezuela es una tarea inconclusa, que hay que abordar con toda la seriedad necesaria en este caso.

Cultura revolucionaria

No hay revolución sin cultura revolucionaria. Entre algunos de los problemas que debilitan la cultura revolucionaria están, según el líder Fidel Castro: las penurias materiales o las dificultades económicas, que sin dudas son extremadamente influyentes. Es cierto que ese debilitamiento puede ocurrir por un grupo de factores combinados, que van desde la influencia de la cultura globalizada y capitalista a través de sus infinitos canales de diseminación, la pérdida de los referentes, valores y paradigmas revolucionarios, erosionados por los errores y carencias propias, por la fiera batalla de ideas con el enemigo, y también, precisamente, como reflejo en la superestructura de problemas en la base económica no debidamente resueltos, o no suficientemente atendidos a tiempo, y que van ahondando paulatinamente la brecha entre la realidad y el discurso.

Cuando Fidel insiste, hasta la saciedad, en que hay que hacer que cada ciudadano del país adquiera una cultura general integral, está apostando por el desarrollo de las ideas y la conciencia como antídotos contra las asechanzas del enemigo y lo pernicioso de nuestros propios errores y nuestra propia soberbia. Un pueblo culto, ya se sabe, tienen conciencia de su libertad y es inconquistable. Un destacado papel en este campo juega, y han de jugar, los artistas e intelectuales revolucionarios, en cierta medida, la vanguardia de estos procesos culturales. Y podrán cumplir mejor sus misiones, en la medida en que ellos mismos, desde su arte, demuestren que poseen una elevada cultura general integral, de la que son piedras angulares la cultura histórica, la cultura política y el más profundo humanismo. “Las probabilidades de que surjan artistas excepcionales (profetizaba el Che, en 1965, en su luminoso ensayo “El socialismo y el hombre en Cuba” (serán tanto mayores cuanto más se haya ensanchado el campo de la cultura y la posibilidad de expresión”.

Sin duda alguna, la cultura revolucionaria venezolana, buscando al hombre y la mujer nuevas, debe constituir un elemento esencial para que perdure en el tiempo el modelo socialista. Debe buscarse una cultura general histórica, política al alcance de todos, propiciando el internacionalismo, el patriotismo, la defensa de nuestros principios, la solidaridad, la capacidad de sacrificio, la cohesión social, el optimismo colectivo, los momentos más brillantes y creativos de la propia política revolucionaria y socialista. De esta cultura depende, en grado sumo, la continuación de la Revolución.

Praxis revolucionaria

La praxis revolucionaria en Venezuela, está asociada directamente al fortalecimiento de la participación popular aunque, esencialmente, en su forma tradicional, o para decirlo de otra forma, a través de los limitados canales de la democracia representativa, y también, a través de un conjunto de organizaciones sociales y políticas propias que van encontrando nuevos espacios y van rompiendo viejos mitos y hábitos de los “viejos” tiempos de clandestinidad y de hostigamientos de los aparatos de represión y vigilancia de la anterior oligarquía dominante.

En este sentido, se ha avanzado mucho y se debe seguir avanzando para consolidar el Poder Popular, y a su vez, en otros ámbitos como el militar, político, tecnológico y económico, para producir otra variación cualitativa en el nivel de la formación ideológica.

Internacionalismo revolucionario

La solidaridad internacional es inseparable del quehacer revolucionario y de su vocación internacionalista. Durante decenios la izquierda latinoamericana ha mostrado una gran sensibilidad solidaria con proyectos revolucionarios y progresistas sometidos a la injerencia agresiva de Estados Unidos. Hoy la izquierda no puede vivir de espaldas a los movimientos reivindicativos populares, no importa cuáles formas adopten.

En este aspecto, la revolución bolivariana, debería avanzar mucho más de lo que ha hecho. Por supuesto, esta práctica solidaria, depende mucho en lo que avancemos en el campo de la ética, la cultura y la conciencia revolucionaria.

No obstante, debemos recordar que los sujetos de la práctica internacionalista son: las grandes masas excluidas, los sectores medio arruinados, los defensores de la vida y la naturaleza, las mujeres patriarcalmente y socialmente oprimidas, las etnias y nacionalidades oprimidas, discriminadas y marginadas, las comunidades abandonadas, las poblaciones bombardeadas o desplazadas, todos los sujetos dominados y oprimidos, todos los actores de las luchas contra la globalización neoliberal, y contra las diversas modalidades de expresión.

Más específicamente, las fuerzas del trabajo explotado, a sus dos géneros (masculino y femenino) sometidos con intensidad diferenciada por el capitalismo neoliberalizado, las fuerzas del trabajo expulsadas de la esclavitud asalariada, excluidas del sistema económico, lanzadas al desempleo, a la incertidumbre y al desamparo, la juventud que llega a la edad laboral y no encuentra fuente de trabajo remunerado, las mujeres ligadas al trabajo doméstico no remunerado, las mujeres súper-oprimidas por un capitalismo neoliberal y patriarcal, la diversidad social que integra el mundo de la llamada economía informal, los campesinos sin tierra y sin medios de producción, los pequeños y medianos propietarios o empresarios urbanos y rurales en proceso de ruina, los empresarios que producen para el mercado interno y han sido golpeados por la apertura y el impacto de las mal llamadas “áreas de libre comercio”, las etnias oprimidas y discriminadas y los pueblos originarios excluidos y maltratados, las naciones en proceso de recolonización, especialmente sus fuerzas sociales y políticas excluidas de las decisiones del poder dominante, la niñez abandonada y maltratada, los / as adultos mayores despreciados / as y abandonados / as, el llamado Tercer y Cuarto Mundo, excluidas sus elites privilegiadas, los y las protagonistas de las diversas corrientes culturales, artísticas, creativas afectados / as por la uniformidad cultural que se nos quiere imponer y por el totalitarismo ideológico en desarrollo, la gran parte de la humanidad afectada por la desertificación, la contaminación, el calentamiento de la Tierra, la depredación de su flora y de su fauna, y todo el deterioro ecológico en marcha, las diversas fuerzas sociales y políticas que reclaman participación poder de decisión, y cese del autoritarismo y de la exclusión política, entre otros.

Ya que, una estrategia imperial obliga a una estrategia revolucionaria continental y mundial, sin desmedro de la diversidad y las particularidades nacionales. Por lo que hay que coordinar, sincronizar, más las luchas. Hay que articular y darle más simultaneidad a los procesos liberadores en todo el continente y en todo el mundo. Hay que construir nuevos espacios para un internacionalismo revolucionario innovador, para una orientación común de la diversidad revolucionaria.

El internacionalismo de las cúpulas capitalistas del mundo, exige de un nuevo y revitalizado internacionalismo de todos / as los / as oprimidos / as y afectados / as. Si más global es el dominio del gran capital, más global deberá ser la respuesta necesaria para liberarnos de él.

Venezuela, escenario de una nueva ola transformadora, con sus procesos sumamente originales y esperanzados, pasan a ser blancos fundamentales del poder imperialista estadounidense asociado, por lo que necesita atender a las arriba notas modestas que hemos planteado, que son los enunciados principales del artículo de Luis Britto García “Son y sentido cubano”.

Finalmente, como señala Narciso Isa Conde, Venezolanos: no debemos tener miedo a ser felices, ni escatimar esfuerzos y sacrificios para conquistar el pan y la alegría, y merecernos el cielo prometido aquí en esta tierra, donde las oligarquías capitalistas se proponen seguir construyendo un paraíso para ellas, y un infierno para la inmensa mayoría de sus habitantes.

La vida antes de pagar intereses, la vida antes de la meta inflacionaria

Pablo Abarca. Economista, miembro de Economía Pluralista

Dicen por ahí que es en el terreno de las ideologías donde los seres humanos toman conciencia de los conflictos que se manifiestan en el mundo económico. Sin lugar a dudas, con las ideologías se toma conciencia; pero esta conciencia dependiendo de la ideología no tiene como fundamento de existencia la vida humana en el mundo económico, y es un problema que ideologías como mantener la inflación baja o sostener la autonomía del Banco Central evitando el financiamiento al Gobierno estén por encima de facilitar una vida humana digna a nuestra gente.

De acuerdo a las proyecciones emitidas por el Ministerio de Hacienda mediante un comunicado de prensa el día 30 de abril; el déficit fiscal interanual que vamos a experimentar en el 2020 será de un 8.6% del PIB y un déficit primario de un 3.4% del PIB, estas son cifras alarmantes, y evidencia la imposibilidad financiera del Estado para poder llegar a las personas que lo necesitan de la forma correcta.

Si bien es cierto con la aprobación del primer presupuesto extraordinario en la Asamblea Legislativa publicado en La Gaceta el 25 de abril, se asignó 225mil millones de colones de subsidios referentes al bono “Proteger”; de acuerdo a cifras del BCCR en el documento “Coyuntura macroeconómica ante la pandemia y revisión de proyecciones 2020-2021” con esta medida se evitará una contracción del 2% en el consumo de los hogares costarricenses.

La necesidad de poseer recursos para la intervención del Estado en la economía es fundamental; de acuerdo con el último cuatrimestre del 2019 la tasa de desempleo era la más alta desde que se realiza la Encuesta Continua de Empleo por parte del INEC; 12.4% de la PEA, aun no se poseen cifras formales respecto al nivel de desempleo actual, sin embargo, es claro que experimentamos niveles de desempleo no vividos con anterioridad.

Los países como Inglaterra y Japón; están siendo respaldados desde sus respectivos bancos centrales en el financiamiento directo que sus Estados necesitan para proteger y mantener la vida de sus gentes ante la pandemia.

En el caso de Costa Rica el BCCR envió una modificación a su Ley Orgánica articulo 54 específicamente, a la Asamblea Legislativa procurando habilitarle la compra de bonos al Estado en el mercado secundario, petición que fue incorporada en el proyecto de ley 21874, el cual se convirtió en ley el pasado 3 de abril. A pesar de dicha muestra de mediana sensatez por parte del BCCR, el presidente del BCCR el señor Cubero dejo bien claro en una entrevista al Semanario Universidad el 30 abril “Presidente del BCCR reitera que no financiarán la lucha contra COVID-19 poniendo en riesgo la estabilidad monetaria” de que las expansiones monetarias estarán al servicio de la liquidez, la estabilidad financiera y el crecimiento del producto, pero nunca del lado de la gente, es decir, muy lejos de situar al BCCR y su política monetaria como un elemento fundamental para salvar vidas; el señor Cubero cegado por la ortodoxia económica demuestra que es más importa cumplir con una meta inflacionaria baja que nadie percibe en sus bolsillos, a ayudar al financiamiento responsable del Estado, para salir adelante con el COVID-19.

Sobre la compra de bonos en el mercado secundario, esto implicaría altos costos de intermediación que las entidades bancarias comerciales deberán incorporarlos en las tasas de interés con las cuales se negociaría con el BCCR, es decir mayores costos para el Estado.

El BCCR en su comunicado de prensa el 15 de abril agrega; “La adquisición en el mercado secundario por parte del Banco Central de títulos del Ministerio de Hacienda no constituye financiamiento al Gobierno, pues la compra de los valores se realizaría a un tercero, que sería quien recibe el dinero por la adquisición que hiciere el Banco Centra (…)”.

El financiamiento del BCCR hacia el Estado mediante la compra de bonos es fundamental para seguir adelante, sin embargo, la medida de comprar estos bonos a una entidad bancaria comercial en el denominado mercado secundario incurriendo en mayores costos, no tiene sentido presupuestario claro está.

Lo correcto sería una relación directa (mercado primario) entre el Banco Central y el Ministerio de Hacienda para la compra de los bonos sin ningún costo de intermediación y a tasas iguales a cero. Lo correcto sería financiar al Estado al menor costo posible; porque esto sería ayudar a los costarricenses.

El señor presidente en su discurso del 4 de abril sobre informe de labores indica “(…) promovemos una iniciativa global para que el financiamiento relativo a la pandemia para países de renta media sea a tasa fija, ojalá tasa cero, y de largo plazo. Esto para proteger a nuestros países y la cohesión social dentro de la región”.

En este país somos metafóricos por educación y a esto le llamamos “candil en la calle y oscuridad en la casa”, el señor presidente pide un tratamiento financiero internacional justo pero en el país se presupuesta alrededor de un 5.2% del PIB en pago de intereses por concepto de deuda en el presente año. Y para el presupuesto extraordinario se incluyó un apartado para el pago de 273.375 millones de colones por concepto de deuda pública interna.

La situación en que se encuentra el mundo y en particular Costa Rica demanda una negociación con las entidades a las cuales se les adeuda el servicio de intereses, dar a entender que en los momentos actuales el Estado necesita la mayor capacidad de flujo de caja posible, y que por ende el retraso del pago de intereses es fundamental para activar la economía, que los rendimientos de recursos ociosos pueden esperar; porque se necesita salvar vidas primero.

La preocupante pasividad del Banco Central ante la crisis

Grupo Economía Pluralista

Cuando se enfrenta una grave amenaza, lo que el raciocinio, e incluso el sentido común, aconsejan, es tener listas y a mano, todas las herramientas e instrumentos que permitan enfrentar el peligro de la forma más eficaz y certera posible, de modo, asimismo, que las posibles consecuencias negativas se reduzcan al mínimo.

Hoy el país enfrenta la amenaza del covid-19. En su aspecto propiamente sanitario, nuestra institucionalidad pública ha tenido afortunadamente la capacidad para generar respuestas serias y responsables, que han mostrado ser muy eficaces. Lamentablemente, frente a la crisis económica concomitante, se constata en el contexto nacional el predominio de posiciones dogmáticas, rigideces ideológicas e, inclusive, la influencia muy poderosa de intereses particulares que buscan usufructuar de la crisis.

En este sentido, la posición del Banco Central expresada por su presidente, el señor Rodrigo Cubero (Semanario Universidad: “Presidente del BCCR reitera que no financiarán la lucha contra COVID-19 poniendo en riesgo la estabilidad monetaria”) genera mucha preocupación por su extrema rigidez. Lo cual se hace aún más evidente, al considerar que el propio BCCR prevé que en los siguientes dos años, la inflación se ubicará por debajo del rango meta, con un promedio del 1,8%. Es decir, el país cuenta con condiciones para la aplicación de políticas monetarias que contribuyan a paliar la recesión de la economía y a reactivar la producción y la creación de empleos, teniendo presente que, según estimaciones oficiales, la economía se contraerá un -3,6% en 2020, lo que innegablemente agrava los serios problemas del empleo que se arrastraban desde antes de esta crisis.

Don Rodrigo saca el manual introductorio de economía y se recita toda la letanía que la ortodoxia económica ha impuesto. Aunque se presente como una teoría con pretensiones científicas, en realidad estamos en presencia de una ideología que arrastra, desde hace mucho tiempo, severos cuestionamientos de fondo, y la cual ha terminado de desgastarse con las últimas crisis económicas, frente a las cuales ha demostrado ser poco efectiva. Esto es reconocido inclusive por el FMI, en otros tiempos baluarte de estas teorías, y que hoy hace un mea culpa por la mala gestión realizada en relación con la pasada crisis del año 2008 y, particularmente, con motivo de la crisis de la deuda pública en Europa.

Es conocido que estos planteamientos se escudan en la presunta independencia técnica del Banco Central, para disimular una forma de gestión de la política monetaria, opaca y ajena a los mecanismos de la rendición de cuentas en democracia. Todo lo cual finalmente redunda en la captura del Banco Central por los intereses financieros y, en consecuencia, su sometimiento a éstos.

El presidente del Banco Central argumenta exactamente como si nada hubiese ocurrido. Más aún: como si nada estuviese ocurriendo. El mundo de antes del Covid-19, es el mundo en el que nuestro Banco Central y su presidente siguen instalados. Y si ya en ese mundo hoy fenecido, sobraban razones para cuestionar el manejo de la política monetaria que Cubero defiende, sus argumentos hoy resultan un desatino, pero, sobre todo, un preocupante ejercicio de imprudencia e irreflexión.

No hay peligro alguno de inflación, porque tenemos tasas de desempleo de la fuerza de trabajo y tasas de desocupación de la capacidad instalada, sumamente elevadas, y porque en nuestras realidades sociopolíticas actuales no hay ni la más remota posibilidad de que se dé una espiral ascendente precios-salarios, como las que fueron usuales en otros momentos históricos. La reducción de precios de las materias primas, principalmente el petróleo, aminora adicionalmente cualquier presión al alza en la inflación.

Y si interesa preservar la imagen internacional del país, téngase presente que la mejor forma de hacerlo es mediante una actuación pragmática, oportuna y eficaz, que ataje la crisis, alivie la recesión y disminuya al mínimo posible sus consecuencias sociales y humanas negativas. Permitir que la crisis se agrave, y quedarse de brazos cruzados sin hacer lo que se podría y debería hacer, dañará la imagen internacional de Costa Rica, pero, sobre todo –lo que es mucho más importante– causará grave daño a las condiciones de vida de nuestra población. Ello traerá hambre y miseria y, en consecuencia, violencia social e inestabilidad política.

Cubero da la espalda a los datos de la realidad, y a las exigencias concretas que ésta plantea, para, en su lugar, aferrarse a un catecismo monetarista, no solo simplista, sino además obsoleto. Esto último es reconocido hoy, incluso por los bancos centrales en todo el mundo –excepto Costa Rica– lo cual ya es mucho decir.

La idea, que el señor Cubero reitera, según la cual la única misión de la banca central es la “estabilidad monetaria”, ha sido abandonada y superada en todas partes, incluso por el Banco Central Europeo, no obstante sus antecedentes muy conservadores en la banca central alemana (el Bundesbank). El Banco de Inglaterra, el Banco Central de Japón, la Reserva Federal de Estados Unidos, como la generalidad de los bancos centrales en el mundo entero, han asumido con máxima responsabilidad los deberes que la actual crisis del covid-19 les impone. Hay un amplio consenso que reconoce que los bancos centrales deben trabajar para frenar la recesión, proteger los empleos y apoyar la estabilidad financiera de los gobiernos. La inflación, claramente, no es hoy el problema principal, y eso es reconocido universalmente.

Por otra parte, entiéndase que de lo que se trata es de disponer y tener listas, todas las herramientas e instrumentos necesarios para enfrentar la crisis. Y ello incluye los instrumentos tradicionales de la política monetaria, así como otros nuevos que sea necesario diseñar y dejar a punto, para su eventual aplicación en caso necesario. Nada de lo cual implica actuar caprichosamente o de forma precipitada. Todo lo contrario, más bien: se trata de hacerlo con prudencia y sentido de la oportunidad, en el momento justo y en la medida necesaria. Hacer, pues, lo que debe hacerse, cuando es necesario hacerlo y en la medida en que sea necesario hacerlo. Y, en fin, comprender que las crisis exigen capacidad de innovación, sentido previsor y mucho pragmatismo.

Nuestro llamado, respetuoso pero enfático, al presidente Alvarado: en sus manos, señor presidente, está reorientar la política económica de su gobierno, para que ante la crisis se actué con responsabilidad, energía y decisión, y con el sentido pragmático y de oportunidad que la situación demanda.

El grupo Economía Pluralista reúne a 25 economistas que provienen de diversos ámbitos de la academia y del ejercicio profesional de la economía, tanto en el sector público como en el privado.

Imagen: https://www.portafolio.co/economia/la-oit-alerta-sobre-aumento-del-desempleo-mundial-en-2020-537263

El Sistema Capitalista muere ante nosotros

Por José Rafael Quesada

La gran mentira del sistema es un texto de Silo, Madrid, 1993, justo en la época que estaba enviando las «Cartas a mis amigos», en que casi gritaba «… Todo está montado para las cúpulas, para las dirigencias, para los privilegiados, para un mísero 1% de la sociedad en el mundo. Creemos que es imperioso darle la vuelta a esto para que todo esté al servicio del pueblo, de la totalidad de la gente…”; dónde casi se refiere a esta época y lo calcaría con algunas pequeñas variantes después de 30 años de caída del socialismo y 27 años de proceso.

En estos días de corre y corre (casi todos entre la cocina y la sala), surgen las aves negras del capitalismo a defender el sistema a ultranza y gritos, los vemos desenfundar la lengua en las redes, los medios y las conferencias virtuales

Pero también vemos (en medio de la aplicación de cierres, cuarentena y datos estadísticos), la proliferación de engaño a la prensa y noticias falsas desde todos los bandos y ubicaciones «ideológicas», más mentiras…, porque ya lo hemos dicho los humanistas con Silo a la cabeza, también la izquierda es mentirosa.

Sea entonces, hace 30 años con la mirada desencajada, vimos las banderas agujereadas de las multitudes exigiendo cambio y luego los anuncios de la caída de los regímenes socialistas de casi todo el mundo y luego los anuncios victoriosos de los capitalistas celebrando la derrota unánime de la otra cara del sistema.

Y las dirigencias de la izquierda mundial, sin poder decir «esta boca es mía», inerme ante esa crucial derrota.

Y prácticamente sin sangre en las calles, porque la violencia ya había dejado de ser “partera de la historia” como proclamaron en una época militantes y militares.

¿Cómo será la caída de la otra parte del sistema? preguntó Silo en aquel momento… será que caerá el sistema capitalista y ojalá sin derroches de sangre y guerras? será que será …

Y bueno hoy pareciera, solo pareciera porque “nunca se sabe”, que estamos asistiendo a un extraño pero rápido vaciamiento del sistema capitalista y seguramente (ojalá), la caída del otro lado de este sistema destructor de la vida y la conciencia de la gente

Pero como suele ocurrir, las caras desencajadas aún están por verse y que además pasen a creerlo.

No significarán nada los reclamos de los sectores progresistas, sindicales, de trabajadores, por cuanto tampoco tendrían ya nada que defender, porque todo estaría derruido, hasta el trabajo como le conocemos… esa vil forma de esclavismo del espíritu humano, que muchos seguirán defendiendo, aunque desaparezca en acelerados saltos frente a nuestras narices.

¿Así es entonces, estamos asistiendo a un momento de la historia de caída del sistema y qué amanecerá mañana en nuestras casas, las ciudades y el sentido de nuestras vidas?

Amanecerá lo que la gente pueda decidir con la libertad que nos dará la desastrosa caída del sistema, sus instituciones moribundas o secas de muerte desde hace rato, la muerte de las bolsas y los mecanismos financieros que aún se resisten a morir… Todavía vemos en los foros a los agoreros de la banca, defender “la solidez” del sistema financiero local y global.

Pero sí solo sí, que habrá que llenarse de nuevas imágenes, nuevas de verdad, nuevas emociones, nuevos quehaceres y nuevas formas de sobrevivir y que parece sólo serán posibles sí se hacen en conjunto (muchos ya lo declaran), y será también olvidando mucho del pasado que hoy nos quiere agarrar por la cola y seguirse sosteniendo en nuestras cabezas.

Y dejar de lado las falsas creencias y esperanzas de recuperación de viejas instituciones, de viejos mitos sociales y también las falsas imágenes o referencias que nos quedan de este sistema otrora compuesto por los mitos capitalistas y socialistas, porque de todos modos ya no existen; así que no se vale jugar al rescate de lo que no existe.

Antes pensaba que había que construir sobre lo anterior o sostener lo bueno del pasado, pero ya no da chance; solo basta construir un nuevo mundo, una nueva sociedad ahora mundial de verdad, con sentido humano, con nuevas ideologías, nuevo estilo espiritual y nueva forma de ubicarse en el mundo.

Lo único que queda es fundar una sociedad humanista o que defina su sentido a partir de elegir al ser humano como valor principal. Lo demás es lo de más. Lo que queda es afirmar que el nuevo mundo entonces será Humanista o no lo será…

Buen día y a dejar de creer las mentiras del sistema.

Publicado en https://develop.pressenza.com/es/2020/03/el-sistema-capitalista-muere-ante-nosotros/  Enviado a SURCOS por el autor.