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Etiqueta: importación

Más allá del chiste: ¡Bajo el imperio de los importadores, la escasez es ganancia!

Margarita Bolaños Arquín
Finca Agroecológica Hortalizas Girasol

El reciente aumento de precios de hortalizas, frutas y verduras es consecuencia de dos factores: uno, prolongados y fuertes temporales que afectaron múltiples paisajes agrícolas en Costa Rica y en Centroamérica y dos, la intermediación que favorece el alza desmedida de precios ante la escasez. Quienes producimos no necesariamente nos beneficiamos de los altos precios. A los productores no nos convienen esos desequilibrios porque los consumidores, simplemente no compran o los sustituyen por otros más baratos frescos o procesados.

¡Bajo el imperio de los importadores, la escasez es riqueza! Si no hay producto fresco, no importa, se importa. El bajo precio del dólar de por sí les favorece para adquirir productos a menores precios que los nacionales sin reparo de que cientos de personas se queden sin empleo y aumenten las deudas por consumo y producción.

Entonces, entre los ciclos de sequías y eventos extremos de precipitación, sin políticas de ordenamiento territorial, gestión integrada del riesgo y una institucionalidad pública que atienda los efectos del cambio climático, el sector agrícola nacional será cada vez más amenazado y vulnerable por deudas y sistemas de siembra poco o nada resilientes. Una agricultura convencional que para defenderse de los eventos hidrometereológicos extremos debe recurrir al aumento de agrotóxicos para atender las plagas y enfermedades es económica y ambientalmente insostenible.

Centrar la atención en los precios de los productos agrícolas es obviar las raíces que generan la desigualdad y el deterioro de la salud de las personas y los recursos naturales del país. Es necesario avanzar hacia formas de producción más sostenible y comercialización más justas que enfrenten los inevitables riesgos del cambio climático y el deterioro de los paisajes agrícolas. La protección del recurso hídrico en términos de calidad y cantidad debe ser una prioridad para el gobierno nacional y municipalidades. La recolección de agua llovida, el uso de invernaderos de bajo costo, prácticas de conservación de suelos y la correcta canalización de las escorrentías contribuiría a tener una producción de más bajo costo, menos dependiente de los agroquímicos y más intensiva, diversificada y accesible a un mayor número de consumidores.

Necesitamos mayor inversión en investigación y en tecnologías sostenibles para enfrentar la escasez y las distorsiones del mercado que abonan a la pobreza y a la mal nutrición. Sumado a eso, es esencial ampliar la red de recolección de datos climáticos a lo largo de todo el país para tomar decisiones de planificación bien sustentadas en el interés nacional.

Imagen: Semanario Universidad.

¿Qué producir para disminuir el desempleo? ¿Están las propuestas electorales bien encaminadas?

Jorge Hernaldo Jiménez Bustamante

A Costa Rica le pronostican un 17% de desocupación para el presente año, si no se llega a esa desesperante desocupación esta no bajará de un 14%. Ni aún si fuera un 12%, siempre es inaceptable para un país que necesita producir y emplear a sus jóvenes.

¿Que están proponiendo los candidatos a la presidencia para solventar esta acongojante y destructiva situación de desempleo? Si usted se informa, se dará cuenta que todos se refieren a crear condiciones favorables para el emprendimiento basadas en los siguientes medios: crédito, apoyo estatal, eliminación de trámites o hacerlos más fáciles, etc. Todo referido a cómo producir y con qué producir, o sea mejorar los medios.

Pero ninguno ataca la raíz del problema, el fin de la producción es satisfacer una demanda, o sea el problema se resuelve si sabemos qué producir, porque hay demanda insatisfecha o porque hay una demanda que podemos satisfacer desplazando a otros productores que sean menos eficientes y ofrezcan productos más caros que los que nosotros podríamos ofrecer.

Y para que eso tenga significado en la disminución de la desocupación, se requiere que desplacemos a los productos importados. Eso no está sucediendo porque los políticos le han dado muchas facilidades a la importación, siendo muy difícil competir con ellas, y las oportunidades de crecer para productos de exportación no han sido equivalentes. Y no estamos hablando de servicios ni de productos que emplean mano de obra profesional y técnica. Estamos hablando de mano de obra no especializada y manual, que es el sector donde hay desocupación. Pensemos que para lograr 100.000 mil empleos necesitamos crear 2.000 empresas nuevas o aumentar los empleos en las existentes, que den trabajo a 50 trabajadores cada una, o 20.000 de cinco trabajadores, o una combinación de ambas.

Y si pensamos que necesitamos el doble de empleos, como es la realidad, los emprendimientos deberían ser 4.000.

¿Cuánta inversión necesitaríamos para lograr estas metas? No menos de quinientos mil millones de colones, y tal vez más cerca de un millón de millones.

La Banca para el desarrollo tiene prestado de fondos de los bancos nacionales 132.865 millones de colones, y colocado en títulos valores 304.159 millones. ¿Por qué no se han prestado todos los fondos de la banca de desarrollo? “Porque no hay demanda”, dice el Banco Nacional. Volvemos a la pregunta inicial, ¿qué producir?

Mientras no haya una respuesta viable no habrá una solución de mediano o largo plazo. Nadie estará dispuesto a invertir, ni ningún banco estará dispuesto a prestar dinero, si no hay proyectos con viabilidad y con rentabilidad. Y para eso se necesita un mercado donde vender la producción. Mientras no haya mercado no habrá inversión y no habrá empleo.

 

Foto: Semanario Universidad.

Evitemos que Costa Rica se convierta en receptor de residuos peligrosos

  • Tres borradores de decretos ejecutivos de la administración anterior buscan legalizar la importación de residuos peligrosos
  • Propuesta es ilegal y pone en riesgo la salud y la vida natural

Evitemos que Costa Rica se convierta en receptor de residuos peligrosos

Actualmente la importación de residuos peligrosos está prohibida por la Ley para la Gestión Integral de Residuos, Ley GIR N° 8839. Pero el Ministerio de Salud quiere implementar mecanismos ilegales para permitir la entrada de estas sustancias al país.

En la Federación para la Conservación de la Naturaleza (FECON) vemos con preocupación la posibilidad de legalizar la importación de residuos peligrosos mediante el borrador de la “Reforma al reglamento general a la ley para la gestión integral de residuos» y el borrador del “Reglamento para el trámite digital de registros y autorizaciones del ministerio de salud en la gestión integral de residuos en la plataforma SINGIR”. Ambos documentos contravienen la Ley GIR ya que permiten abiertamente la importación y trasiego transfronterizo de residuos peligrosos.

Directamente contradice el Artículo 34 de la la Ley GIR 8839 el cual prohíbe la importación de residuos peligrosos. Pese eso esta propuesta de norma (decreto), de rango inferior a una ley.

Las propuestas de reglamentos dan la potestad a cualquier empresa o individuo de tener permiso para el trasiego de “Materiales Peligrosos; Residuos Peligrosos; Productos Plaguicidas; Fuentes y residuos Radiactivos; y Productos y Residuos Biológicos; Lodos y Biosólidos Ordinarios y Especiales”. Estos reglamentos flexibilizan la ley y plantea requisitos y trámites para que esta práctica ilegal se realice.

Esto se agudiza aún más ya que los reglamentos inducen a inexactitudes o confusiones al señalar a los residuos de manejo especial al llamarlos “artículos de manejo especial”. Término inexistente en la Ley GIR.

El Convenio de Basilea, firmado por Costa Rica, faculta a los Estados a aplicar su soberanía en materia de importación de residuos peligrosos. Propiamente en el Artículo 3. Ámbito de aplicación dice: “5. Nada de lo dispuesto en el presente Protocolo afectará en modo alguno a la soberanía de los Estados sobre sus mares territoriales y ni su jurisdicción ni el derecho en sus zonas económicas exclusivas respectivas y plataformas continentales de conformidad con el derecho internacional.”

FECON insta al Ministerio de Salud a desestimar la idea de legalizar la importación de residuos peligros. Esto contravine el principio precautorio o indubio pro-natura, el cual promueve un criterio preventivo cuando existan condiciones que amenacen o causen la pérdida de los recursos y bienes naturales. Por tanto desobedecen el Artículo 50 de la Constitución Política.

Información al teléfono 8760 9800.

Residuos_Sólidos(VERSION 27-02-2018)

DAJ-FG-398-2018_REGLAMENTO_TRAMITE_DIGITAL_AUTORIZACIONES_GESTION_INTEGRAL_RESIDUOS_SINIGIR_(VERSION_27-02-2018)

 

Enviado por FECON.

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El precio de los combustibles: un debate no ideológico

Greivin Salazar Álvarez*

 

Semanas atrás se realizó el VII Congreso de Energía, organizado por la Cámara de Industrias de Costa Rica, siendo el tema de los precios de los hidrocarburos en el país uno de los que más interés despertó en su audiencia.

A nivel nacional, se ha generado un cierto debate sobre este particular, el que por momentos ha tendido a ser muy ideológico; considerando sólo las visiones extremas, por un lado se encuentran los “aperturistas”, cuya posición se resume en que los precios de los combustibles en el país son altos porque se está en presencia de un monopolio estatal en manos de RECOPE, con una estructura de costos y gastos ineficiente, que además se ve impactada por los privilegios con que cuentan sus empleados en el marco de la respectiva Convención Colectiva, en consecuencia, la solución es abrir este mercado a la “competencia”; por otra parte, están los “estatistas”, menos mediáticos que los primeros, quienes se muestran a favor de la “defensa” de la institucionalidad costarricense.

Sin embargo, antes de valorar ambas posiciones y de hecho, externar la contenida en este artículo, es necesario tener presente algunas consideraciones previas alrededor del tema:

  1. A nivel centroamericano, Costa Rica compra (importa) la mayoría de derivados del petróleo al más bajo costo (CEPAL) y además vende los combustibles de mayor calidad (RECOPE, con base en Comité de Cooperación de Hidrocarburos de América Central).
  2. Según estimaciones de la Cámara de Industrias de Costa Rica, el margen con que trabajan las refinadoras de petróleo, relativamente eficientes, es de 7 dólares por barril.
  3. En el país, el impuesto sobre las gasolinas es el más alto de la región, ronda alrededor de los 43 centavos de dólar por litro, seguido por Honduras con 33 centavos, mientras que en Panamá apenas es de 0,16 centavos (RECOPE, con base en Comité de Cooperación de Hidrocarburos de América Central).
  4. Las variaciones en el precio internacional de los combustibles, tardan aproximadamente entre 35 y 45 días para verse reflejadas en el monto que pagan los consumidores costarricenses, mientras que en el resto de países del Istmo no supera los 15 días (RECOPE).

A partir de la anterior información, se derivan las siguientes reflexiones, a manera de interrogantes:

  1. Por su carácter de monopolio, RECOPE también es el único comprador de combustibles en los mercados internacionales para el país ¿Será que esta condición le permite realizar compras por volumen de tal manera que consigue los mejores precios de importación a nivel centroamericano? En caso de ser así ¿Con una eventual apertura se perdería esta ventaja?
  2. Se sabe que la calidad siempre tiene un costo adicional y este caso no ha de ser la excepción, en ese sentido: ¿En qué medida el menor precio de los combustibles en el resto de Centroamérica se debe a que su calidad también es menor?
  3. Con su estructura actual de costos y gastos, así como con sus niveles de eficiencia ¿Podrá RECOPE retomar plenamente sus funciones de refinamiento sin sobrepasar el margen de los 7 dólares por barril, tomando en cuenta que en caso contrario, es mejor seguir importando el producto terminado?
  4. Es evidente que la ventaja del país en lo que respecta al precio de importación de los combustibles se desvanece luego de aplicarse los respectivos impuestos ¿Es excesivo el monto de impuestos que se le cargan a los combustibles en el país? De ser afirmativo: ¿Son realmente destinados estos recursos a los fines para los que fueron creados, sobre todo en el mantenimiento de las vías de comunicación? O bien ¿Qué tan eficiente se hace?
  5. 5.¿Es posible contar con una metodología para la fijación del precio de los combustibles, que también considera la “oportunidad ciudadana” como uno de sus criterios?

Bajo este contexto, es evidente que son varios los factores que intervienen a lo largo del proceso de fijación del precio de los hidrocarburos en el país, por lo que en este sentido, es preciso que la agenda que se vaya a articular alrededor del tema sea guiada por un debate menos ideológico y más pragmático, por cuanto no se trata de convertir la apertura en un fin en sí mismo pero tampoco, de defender a ultranza la situación actual. En este sentido, algunos de los temas que deberían considerarse son:

  1. Balance del rol de importador único de RECOPE y conveniencia nacional de la apertura en esta materia.
  2. Revisión y depuración de las actividades legalmente asignadas a la Institución, para que, desde una perspectiva de interés nacional, se determine cuáles funciones sí y que otras no debería realizar RECOPE.
  3. Valoración de la estructura impositiva actual sobre los combustibles, así como determinación de mecanismos de control para velar por el uso efectivo de los recursos que el Gobierno obtiene a partir de los mismos.
  4. Elaboración de una nueva metodología tarifaria que reduzca el desfase en el ajuste del precio interno de los combustibles con respecto al mercado internacional.

Por último, cabe indicar que este tema no debería esperar, por cuanto tiene un impacto directo en el bolsillo de todos los costarricenses, en la competitividad del país, es un elemento clave para lograr el objetivo nacional de carbono – neutralidad y resulta fundamental para participar con éxito de la revolución energética mundial que se encuentra en marcha.

*Observatorio de la Coyuntura Económica y Social, Escuela de Economía UNA.

 

*Imagen con fines ilustrativos.

Enviado a SURCOS Digital por Oficina de Comunicación UNA.

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Aguacate Perdiendo la perspectiva de la soberanía

Luis Alberto Salas Sarkís

 

Si los costarricenses quieren saber en qué convirtieron nuestra Patria los neoliberales, solo tienen que ponerle atención a lo que está sucediendo con la importación y producción de aguacate.

Se reportó que en varios países: México, Australia, España, Guatemala, Sudáfrica, Ghana, Israel, Venezuela y del estado de Florida, Estados Unidos, se ha dado un brote de la enfermedad Sunblotch y Mancha de Sol que afecta la producción de aguacate. Este mal no ha ingresado a nuestro país y el Ministerio de Agricultura y Ganadería y la oficina de control Fitosanitario tomaron la decisión de detener la importación de este producto de los lugares contaminados. Esa es una medida lógica, buena y de protección del productor nacional y del consumidor. Sin embargo, no se puede salir del asombro al ver al propio ministro de Comercio Exterior, Alexander Mora, criticar esta medida y exigir su eliminación invocando para ello los “acuerdos de la Organización Mundial del Comercio”.

Ni el mismo Papa defiende el texto de la Biblia, como el COMEX defiende los acuerdos internacionales que han sido firmados en contra del Pueblo, de su voluntad y en su perjuicio. Para los neoliberales y sus defensores no existe Soberanía, Libertad ni derechos de ningún tipo para nuestro país, lo que impera por sobre la Ley y la Constitución son los acuerdos de la OMC y los tratados de libre comercio, firmados para destruir nuestros agricultores, porcicultores, ganaderos y todo lo que se pueda producir en nuestra Patria, aunque sea más barato para el consumidor. Acusan la medida tomada por el MAG y el control Fitosanitario de “querer beneficiar al productor nacional…” y ¿qué de malo tiene eso? si eso fuera así ¡sería muy bueno! así lo vemos y deseamos los costarricenses. Pero para el Ministerio de Comercio Exterior ejercer nuestra soberanía incumpliendo un punto o una coma de los acuerdos de la OMC sería “la destrucción total de nuestra economía” ¡qué charlatanes se vuelven los políticos cuando defienden sus estupideces!

También aparecen en escena la “organización Consumidores de Costa Rica” que acusó al Gobierno de evitar el ingreso de alimentos para privilegiar a la producción local, más cara, en perjuicio del consumidor y de los importadores. ¡Que falta de seriedad de esta gente! Si el Gobierno quiere beneficiar la producción local, eso sería en beneficio de nuestra Patria, de costarricenses que necesitan un trabajo y evitaría la ruina de agricultores que han sido golpeados por las importaciones irresponsables de gente sin escrúpulos que los han querido arruinar desde siempre.

No es cierto que importar un producto sea más barato que producirlo en nuestro país. Esa es solo una mentira que han dicho tantas veces para que la gente la crea. Producir en nuestro país es mucho más barato que importar y la prueba más tangible de esto es que los precios no han bajado pese a que se importa supuestamente a menor precio. Pongamos de ejemplo los frijoles: ¿cuándo bajan de precio? Exactamente en que nuestros pocos frijoleros van a cosechar sus siembros. En ese momento los importadores bajan el precio de los frijoles y trabajan con pérdidas para comprar las cosechas a los nacionales a precios ridículos, humillantes y muy por debajo de lo real. Cuando  compran toda la cosecha nacional, inmediatamente les suben de precio a los frijoles y manejan el mercado a su antojo, porque los pocos importadores se ponen de acuerdo para fijar el precio que les da la gana. Eso si está bien para las organizaciones que “defienden a los consumidores”

Para cerrar con broche de oro, la Cámara de Exportadores y Importadores de Productos Perecederos de Costa Rica (CEIPPCR) amenaza otra vez y descaradamente como todas las veces anteriores hicieron los políticos y empresarios corruptos de nuestro país, de que si se evita la importación de aguacates “se perderán al menos 700 empleos directos y más de 5,000 indirectos debido a la restricción para importar” Otra vez la campaña mentirosa e hipócrita de “la pérdida de empleos sino hacen lo que queremos” miente, engañan y amenazan con la pérdida de empleos, que fue su mejor arma en la campaña del TLC. Siguen mintiéndole al Pueblo.

No es cierto que se vayan a perder esos empleos, por puro sentido común se puede entender que jamás la gente dejará de comerse un casado porque no le ponen una tajada de aguacate o dejará de ir a un bar porque no le ponen aguacate al chifrijo. El aguacate es una fruta y como tal no es indispensable su consumo para subsistir. Tampoco es un ingrediente único para elaborar alimentos. Decir que se perderán empleos por una restricción a su importación es una mentira, pero lo que sí es verdad es que su importación ha dejado sin empleo a muchos de nuestros agricultores y sus familias. Si se les prometiera a los productores nacionales que no se importaría más aguacate, ellos sembrarían suficiente para abastecer el mercado nacional, sería una fuente importante de empleo y sacaría de la ruina a muchos humildes campesinos. Pero la realidad del modelo de desarrollo que nos han impuesto es otra: los neoliberales han convertido nuestra Patria en esclava de las corporaciones del capital extranjero y nos han sometido a la voluntad de otros países que ahora manejan nuestra economía. Esto se va a acabar.

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.

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