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Etiqueta: institucionalidad

Yamileth González ex-rectora de la UCR llama a fortalecer el Pacto Nacional por la Educación Pública

SURCOS comparte el llamamiento de la ex-rectora de la UCR:
Compañeras y compañeros, creo que la crisis que vive el país, provocada, en parte, por el gobierno requiere de nuestra participación. El 7 de agosto, en la mesa del PACTO NACIONAL por la Educación, en un acto de unidad, más de 130 representantes de casi 40 organizaciones, después de un análisis de la crisis educativa por la que atraviesa el país y frente a la ausencia de respuestas del gobierno actual, llegó al consenso de que ya es hora de actuar y salir en defensa de la educación pública, que es el momento de frenar las múltiples agresiones que vive la institucionalidad pública nacional.

Las organizaciones firmantes del acuerdo (sindicatos del magisterio, de la CCSS, del ICE, del sector agrícola, federaciones estudiantiles, rectores de las universidades públicas, estudiantes de secundaria …) están convocando a todas las personas que habitan el territorio nacional, a salir a las calles y participar en una serie de movilizaciones programadas para los días 28 y 29 de agosto. El día 28 se llevará a cabo una movilización nacional en San José y el 29 será regional.

La situación que vive Costa Rica, actualmente, requiere de la participación de todas las personas; hay que sumar fuerzas en defensa de nuestra educación y de toda la institucionalidad pública. Tenemos que hacer de esta movilización, una de las mayores manifestaciones de nuestra historia reciente, que le demuestre al gobierno que, en este país, estamos listos para defender el Estado Social de Derecho, que mucho pensamiento, luchas y sangre costó a quienes nos antecedieron.

Jaguar y auxilio de cesantía

Freddy Pacheco León

¿Qué pensaría usted sobre un proyecto de ley, de iniciativa popular, en que se pretenda eliminar el derecho de los trabajadores que se pensionan, a recibir «las prestaciones»? Pues, amigos, no solo fue propuesto, sino que, al no avanzar, por razones comprensibles, dicho proyecto fue rescatado, hace poco más de dos años, ¡como gran cosa!, por un dirigente del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), para que fuese tramitado en la Asamblea Legislativa, como parte de esas “negociaciones” por puestos, de algunos de ese partido con el oficialismo, por lo cual no sería raro verle asomar su cabeza en cualquier momento.

El argumento esbozado por el abogado proponente y su eco en el Congreso es que el auxilio de cesantía, parte fundamental del Código de Trabajo, es un oneroso derecho laboral, que no tiene sentido alguno, pues todo pensionado, desde el momento en que inicia esa etapa de su vida como jubilado, empezará a recibir una pensión mensual; que, por tanto, es un despilfarro de los recursos, que le cuesta mucho a los patrones. Según ambos gestores, el trabajador «Queda totalmente protegido por su pensión, razón por la cual no debe indemnizarse con el auxilio de cesantía«.

Pues bien, para que entendamos un poquito más, lo sucedido con el mamarracho de proyecto de «ley jaguar», presentado por dos vías para ser votado en referéndum, veamos en qué se relaciona, con lo anotado sobre el no pago del auxilio de cesantía.

Resulta que, uno de los malos albañiles, quizá el que fungió como maestro de obras, de ese tambaleante edificio, con nombre de “ley jaguar”, fue también proponente del proyecto que busca cercenar del Código de Trabajo, el derecho a las prestaciones. Ese señor, junto a otros albañiles, un poco menos diestros, presentaron al presidente de la República, lo que éste calificó de obra de arte, como misión cumplida, que era el edificio que buscaba, les habrá dicho.

Y lo aplaudió, pues mientras, por un lado, erosiona las funciones constitucionales de la Contraloría General de la República, ¡que tanto le incomodan!, por otro, le permiten, en su particular estilo, levantar una campaña electoral, con el cuento de la recolección de firmas, y una votación de carácter nacional, financiada con fondos públicos, a favor de una desteñida ministra, con quien confía perpetuarse en el poder, tal vez como “asesor” con puesto de ministro. Estrategia que no solo le permitiría seguir mandando, sino que, muy importante para él, le mantendría su inmunidad ante el medio centenar de causas judiciales que ha acumulado, hasta ahora. De ahí que, sin entender los alcances jurídicos del feo edificio que le presentaron, lo importante era que, según le explicaron los que jugaron de arquitectos, era lo ideal para sus aspiraciones políticas, pues no tenía un plan alternativo.

Por ello, su entusiasmo era evidente, pues, según su limitado entender, la que el día menos pensado, fue bautizada como «ley jaguar» (de paso, nuestro desagravio a tan admirable y silencioso felino, venerado por pueblos aborígenes), era, para él, el pretexto perfecto, para, continuar con sus poses populistas, cien por ciento demagógicas, de denuncias insulsas, con las cuales no solo disimular, lo que sin duda ha sido un improductivo gobierno, dedicado a “cosas raras”, como las que se han denunciado en el Caribe sur, muy relacionadas con su ataque feroz a la Ley Orgánica del Ambiente, sino también, para mantener ocupado a un cardumen de seguidores, que aún le siguen ciegamente.

Por ello, al derrumbarse por inconstitucional tal proyecto de referéndum, son pertinentes unas breves observaciones. ¡Veamos!

Debido a que el mismo es un producto jurídico muy deficiente, desde que naciera a la luz pública, evidenció graves deficiencias en su redacción, por lo cual, la verdad que no fue nada difícil, para juristas y otros ciudadanos estudiosos, diagnosticar sus severas malformaciones. Falencias imposibles de corregir, por haberse iniciado, precipitadamente, sendos procesos de referéndum para la misma “ley jaguar”, por iniciativa ciudadana, y en forma conjunta por los poderes Ejecutivo y Legislativo.

El día del fallo unánime de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, lejos de recordarse como un día de “luto nacional”, como dijo una, por cierto, improductiva diputada, dedicada casi exclusivamente a dirigir acciones en la Casa Presidencial, ha de celebrarse, más bien, como una fecha memorable, en defensa de la democracia y la institucionalidad, que, desde el siglo XIX, se ha venido forjando en nuestra querida Patria.

Y es así, pues la sociedad costarricense, lejos de querer abrir portillos a la corrupción y el indebido uso de los recursos públicos, aspira a que se fortalezcan los mecanismos de control, especialmente preventivos, que, a veces parecen ser laxos, por lo cual, la resolución unánime de los magistrados de la Sala IV, en que se reafirman las ya ocurrentes deficiencias, ha de ser bienvenida.

Nuestro pueblo aspira forjar una nación, donde impere la ética en el servicio público, y no puedan suceder, eventuales actos delictivos, tan comunes y costosos en los últimos años, como el sucedido, mediante engaños usando el tema de emergencias, en el aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, que provocara la huida precipitada, hacia Canadá, de un ministro de Estado, no sin dejar tras de sí, una estela de aparente corrupción, que está en investigación.

Deseamos la construcción de un Estado, que facilite y promueva, una mejor calidad de vida para sus habitantes, con mucha menor pobreza y pobreza extrema, con especialísima atención médica para sus Ciudadanos de Oro, donde la educación, en todos sus niveles, sea un pilar fundamental para el ascenso social, donde se respeten los objetivos del desarrollo sostenible, que se han venido forjando desde hace más de medio siglo, donde imperen los principios democráticos, la libertad y la paz. Podemos lograrlo, tenemos la capacidad para ello, pese a ciudadanos díscolos que, temporalmente ocupan puestos de dirección gubernamental, a quienes, inexorablemente, les llegará su momento de partir.

30/7/2024

FEUCR invita a crear Alianza Nacional e Integral de Movimientos y Actores Sociales

Una carta firma por Valentina Palacio Mora, presidenta del directorio de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) invita a la formación de la Alianza Nacional e Integral de Movimientos y Actores Sociales.

Con fecha 25 de julio de 2024 la invitación fue enviada a agrupaciones y movimientos sociales. En esta se indica: “Nos llena de orgullo y esperanza invitar a su representación social a formar parte de la Alianza Nacional e Integral de Movimientos y Actores Sociales”.

La presidenta de la FEUCR explica: “Esta alianza nace de la necesidad urgente de enfrentar los constantes ataques a la institucionalidad y derechos de las personas costarricenses por parte de la administración Chaves Robles y la propia Asamblea Legislativa. Nuestro país atraviesa una crisis sin precedentes que amenaza con desmantelar nuestro Estado Social Democrático de Derecho. En los últimos meses, hemos sido testigos de un gobierno represivo que busca debilitar algunos de nuestros pilares fundamentales: la educación pública, la Caja Costarricense del Seguro Social, el Instituto Costarricense de Electricidad y muchas otras entidades y sectores que conforman el pilar de nuestra sociedad, que están bajo asedio por las políticas neoliberales y recortistas de este gobierno”.

Asimismo, insta a “… que dejemos atrás las diferencias que nos han mantenido separados. Costa Rica no puede seguir avanzando en un camino de desarticulación social. Si continuamos en esta senda, las consecuencias de nuestra inacción serán devastadoras, y la historia se encargará de reprochar nuestro silencio. Los derechos que hoy disfrutamos fueron conquistados en las calles, y es en ese mismo lugar donde debemos defenderlos. La unión de nuestras fuerzas y la articulación de nuestras representaciones sociales son esenciales para llevar nuestra democracia nuevamente al corazón del pueblo en las calles”.

Además, reconoce “que pueden existir diferencias entre nuestras agrupaciones, pero hoy, más que nunca, debemos escuchar el clamor del pueblo costarricense que enfrenta atrocidades que degradan la vida humana. En nuestro caso somos estudiantes que valoran la lucha de nuestros antepasados, quienes en las calles construyeron el país que hoy tenemos. Debemos reivindicar esa lucha de la manera más autocrítica y constructiva posible”.

La FEUCR propone: “Unamos nuestras fuerzas y levantemos juntos una voz que sea poderosa y unida en defensa de Costa Rica. La Alianza Nacional e Integral de Movimientos y Actores Sociales es nuestra respuesta, nuestra esperanza y nuestro compromiso con el futuro de nuestra patria”.

Valentina Palacio Mora señala en su carta que “es crucial que comprendamos que la unión hace la fuerza. Solo a través de una alianza sólida y comprometida podremos enfrentar las políticas destructivas que se han implementado. Por poner algunos ejemplos, la educación pública, que ha sido el motor del progreso de nuestro país, está en peligro. La Caja Costarricense del Seguro Social, que ha garantizado la salud de las personas ciudadanas, está siendo debilitada. El Instituto Costarricense de Electricidad, fuente de energía y desarrollo, está bajo amenaza. Estas instituciones no son solo nombres; son pilares que sostienen nuestra calidad de vida y nuestro futuro”.

La propuesta indica que “dentro de esta alianza, su agrupación contará con representación con voz y voto, asegurando así su participación en todas las decisiones y acciones que emprendamos”.

SURCOS comparte la carta enviada por la FEUCR.

Señor presidente: jurar en vano es traicionar a la Patria

En recientes declaraciones dadas a un medio local, usted manifestó que si la Sala IV, declara inconstitucional su “Ley Jaguar”, la primera acción sería observar la reacción del pueblo. Si el pueblo decide “hacerse el pendejo” o, el “verdadero pueblo” organizarse y lanzarse a la calle y cambiar el ecosistema político y económico corrupto, tendría su apoyo.

Su amenaza abierta contra la institucionalidad democrática en las recientes declaraciones tipifica en nuestro Código Penal como instigación públicay propaganda contra el orden constitucional, según establecen los artículos 280 y 303 que se citan textualmente: -Será reprimido con la pena de seis meses a cuatro años de prisión, el que instigare a otro a cometer un delito determinado que afecte la tranquilidad pública, sin que sea necesario que el hecho se produzca.Y el artículo 303.- Se impondrá prisión de seis meses a tres años al quehiciere propaganda pública para sustituir, por medios inconstitucionales, los organismos creados por la Constitución o para derogar los principios fundamentales que ella consagra.

Señor presidente, nuestro país, apostó desde la creación de la República a la democracia como sistema de gobierno y, aún con altibajos, Costa Rica ha venido atendiendo en los últimos 76 años sus conflictos bajo un Estado Democrático y Social de Derecho y regido por los principios de legalidad y debido proceso, a los que usted está obligado de acuerdo con el artículo 11 de nuestra Constitución. Señor presidente, le recordamos que al tomar su cargo usted emitió un juramento contenido en el artículo 194 de la Constitución Política que dice: «¿Juráis a Dios y prometéis a la Patria, observar y defender la Constitución y las leyes de la República, y cumplir fielmente los deberes de vuestro destino? – Sí, juro. – Si así lo hiciereis, Dios os ayude, y si no, El y la Patria os lo demanden.»

Si usted pretende tomar con violencia las instituciones democráticas que le impiden actuar con autoritarismo y al margen de la ley, le recordamos que este es un pueblo pacífico y trabajador, no se deja llevar por llamados peligrosos a la violencia y contra la institucionalidad democrática.

Sus declaraciones son sujeto de una denuncia penal y así procederemos ante la Fiscalía. Cabe recordarle la estrofa del Himno Nacional: bajo el límpido azul de tu cielo ¡vivan siempre el trabajo y la paz!

Partido Acción Ciudadana

Don Máximo Cisneros y la democracia

Marco Vinicio Fournier

Marco Vinicio Fournier

Mi padre viajó a la frontera entre Ecuador y Perú para recibir a don Máximo Cisneros y a uno de sus hijos que venían huyendo de una verdadera dictadura militar en su país. Sin lugar a duda, porque así siempre lo expresó, don Máximo escogió a Costa Rica por su reconocimiento a la tradición democrática y pacífica de nuestro país, que no era para nada una tiranía perfecta como ahora insiste Chaves.

Don Máximo vivió en mi casa alrededor de dos meses mientras lograba reubicarse. Todos nosotros los recibimos con mucho cariño y con mucha solidaridad por la situación de persecución política por la que estaba pasando. Al cabo de ese tiempo, la gran mayoría de los miembros de la familia Cisneros, incluida Pilar, se trasladaron también a Costa Rica y se instalaron en una casa en Lourdes.

El día de hoy, estoy seguro de que tanto mi padre como don Máximo deben estarse revolcando en su tumba al ver a Pilar arrastrar nuestra democracia por el fango, cuestionando todas las instancias de separación de poderes y de control político, desmantelando toda la institucionalidad y dando, tanto ella como Chaves, el peor ejemplo posible contra el diálogo democrático y la cultura de paz.

Las razones que obligaron a su familia a huir de su patria son hoy las mismas que pretenden imponernos con bravuconadas y autoritarismos. Pero, se equivoca Pilar y se equivoca Chaves, la tradición democrática y pacífica sigue totalmente viva en muchas personas de este país y estaremos siempre en pie de lucha activa para defenderla.

El agua y la electricidad se deben fortalecer en manos del Estado

Vladimir de la Cruz

El Partido Liberación Nacional surgió como resultado de los sucesos de la guerra civil, de marzo y abril de 1948, que llevaron al líder político militar de esos eventos militares, José Figueres Ferrer, a presidir el gobierno del período 1948-1949, que surgió de esos enfrentamientos bélicos.

Figueres había impulsado el movimiento armado, bajo la conducción del Ejército de Liberación Nacional, que organizó y preparó con ese fin, para asegurar el triunfo electoral de Otilio Ulate Blanco, frente a Rafael Ángel Calderón Guardia, que le fue arrebatado por el Congreso de la República, al haber anulado la elección presidencial de febrero de 1948, al conocer el resultado de esas elecciones, con base en el mismo informe que le dio el Tribunal Nacional Electoral, como le era obligado al Congreso, para su aval.

Los combates de esos días hicieron que militarmente se impusiera el movimiento revolucionario encabezado por Figueres, reconocido a partir de ese momento no solo como el líder militar sino también como el líder político en que se fue convirtiendo

Para evitar la Batalla de San José, que se preveía muy sangrienta para los bandos que estaban en lucha, como el gran enfrentamiento que se esperaba, estando Figueres en Cartago, dominando en la práctica todo el país, se impuso la racionalidad de buscar un acuerdo político que así lo evitara. Esto se logró con las conversaciones realizadas en Ochomogo, que suspendieron las acciones militares, entre José Figueres y Manuel Mora Valverde, en ese momento, el secretario general del Partido Vanguardia Popular, comunista, y Jefe político militar de la principal fuerza de apoyo al gobierno de Teodoro Picado, que luchaba con el gobierno por mantener el acuerdo de anulación de las elecciones de Otilio Ulate.

José Figueres y Manuel Mora, se hicieron acompañar por Benjamín Núñez y Carlos Luis Fallas, que resultaron testigos finales de esa conversación, con el compromiso de José Figueres y de Benjamín Núñez de entregar un documento resultado de esa conversación. Dicho documento se presentó a las autoridades del Partido Comunista o Vanguardia Popular, del gobierno y a representantes del cuerpo diplomático, que se había reunido en la Embajada de México, para avalar el fin del conflicto militar, reconociendo el triunfo de Figueres y consecuentemente la victoria electoral de Otilio Ulate que debería recibir el gobierno el 8 de mayo de 1948.

A partir de esos días de finales de abril, Teodoro Picado, el presidente de la República, y Rafael Ángel Calderón Guardia, el candidato derrotado, habían salido del país, quedando a cargo del gobierno Santos León Herrera, Designado a la Presidencia, que fue llamado por Teodoro Picado para sustituirlo hasta el 8 de mayo.

El primero de mayo de 1948 Figueres se impuso sobre Otilio Ulate garantizándole que él le entregaría el gobierno, en un plazo de dos años, una vez que él lo asumiera el ocho de mayo. Otilio Ulate no pudo evitar esa decisión establecida en el llamado Pacto. Figueres-Ulate.

El 8 de mayo, Santos León Herrera le entregó el poder a José Figueres, que al mediodía se había instalado al frente del Gobierno, proclamando la Fundación de la Segunda República, con un grupo de ministros que se reunieron bajo la forma de una Junta de Gobierno, con dominio de todo el aparato político institucional del Estado, de la República y de la sociedad costarricense.

Sus casi dos años de gobierno, desde el 8 de mayo de 1948 hasta el 7 de noviembre de 1949, fueron muy importantes para la institucionalidad y el desarrollo político nacional, que emergió de las políticas que se impulsaron por parte de la Junta de Gobierno, entre ellas la sustitución de todas las autoridades políticas nacionales, a nivel cantonal, la integración de una nueva Corte Suprema de Justicia, la convocatoria y elección de la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la actual Constitución Política, la nulidad de las elecciones legislativas de febrero de 1948 y la integración de una nueva Asamblea Legislativa, a finales de 1949, para acompañar al gobierno de Otilio Ulate. Junto a esto, Figueres impulsó una serie de grandes medidas institucionales, que han marcado desde entonces el desarrollo político institucional y democrático del país.

Una de esas medidas o políticas fue la creación del Instituto Costarricense de Electricidad, al que le encomendó el desarrollo racional de las fuentes productoras de energía física que la Nación posee, en especial los recursos hidráulicos, con la responsabilidad fundamental, del Instituto ante los costarricenses, para encauzar el aprovechamiento de la energía hidroeléctrica con el fin de fortalecer la economía nacional y promover el mayor bienestar del pueblo de Costa Rica.

El ICE debía, en su gestión y desarrollo, dar solución pronta y eficaz a la escasez de fuerza eléctrica en la Nación, cuando ella exista, y procurar que haya en todo momento energía disponible para satisfacer la demanda normal y para impulsar el desarrollo de nuevas industrias, el uso de la electricidad en las regiones rurales y su mayor consumo doméstico. Para ello empezaron a desarrollarse proyectos hidroeléctricos que han asegurado esa electricidad y el progreso material de las distintas regiones del país, resultado de la política que la Junta de Gobierno estableció de asegurar la construcción de nuevas plantas de energía hidroeléctrica y de redes de distribución de la misma, dentro de los límites de las inversiones económicamente justificables.

Así surgió el ICE para promover el desarrollo industrial y la mayor producción nacional haciendo posible el uso preferencial de la energía eléctrica como fuente de fuerza motriz y de calefacción, ayudando por medio de asesoramiento y de la investigación tecnológica, al mejor conocimiento y explotación de las fuentes de riqueza del país.

Al ICE se le encargó, por la Junta de Gobierno, el procurar la utilización racional de los recursos naturales y terminar con la explotación destructiva y desperdiciada de los mismos. En especial, tratar de promover el uso doméstico de la electricidad para calefacción en sustitución de los combustibles obtenidos de los bosques nacionales y de combustibles importados, e impulsar el uso de la madera como materia prima industrial.

Asimismo, conservar y defender los recursos hidráulicos del país, protegiendo las cuencas, las fuentes y los cauces de los ríos y corrientes de agua, tarea en que deberían ayudar al entonces llamado Servicio Nacional de Electricidad y los Ministerios de Agricultura y Obras Públicas, por medio de un programa de cooperación mutua.

La Junta de Gobierno señaló la necesidad de ayudar a la habilitación de tierras para la agricultura por medio del riego y la regulación de los ríos, cuando esto fuera económicamente factible al desarrollar en forma integral los sitios que se usaren para producir energía eléctrica.

Igualmente, el ICE debía hacer de sus procedimientos técnicos, administrativos y financieros, modelos de eficiencia que no sólo garantizaran el buen funcionamiento del Instituto, sino que pudieran servir de norma a otras actividades de los costarricenses; así como, procurar el establecimiento, mejoramiento, extensión y operación de los servicios de comunicaciones telefónicas, telegráficas, radiotelegráficas y radiotelefónicas, para lo cual tendría de pleno derecho la concesión correspondiente por tiempo indefinido.

Para su extraordinaria labor, la Junta de Gobierno le dio al ICE personería jurídica y la más completa autonomía, a fin de que estuviera en la mejor posición para llenar sus objetivos. A cambio de esa autonomía, el Estado demandaría que el Instituto, y todos los que formaren parte de él, respondieran con absoluta responsabilidad a la realización plena de los objetivos expresados en esta ley.

Como Institución se le dio una duración de noventa y nueve años, de los cuales han trascurrido setenta y cinco.

Como institución autónoma, el Instituto ejercería su gestión administrativa y técnica con absoluta independencia del Poder Ejecutivo, guiándose exclusivamente por las decisiones de su Consejo Directivo, el cual actuaría conforme a su criterio y con apego a las leyes y reglamentos pertinentes y a los principios de la técnica, y sería responsable de su gestión en forma total e ineludible. Igualmente, tendría capacidad para entrar en contratos de todo orden lícito; para comprar, vender y arrendar bienes muebles e inmuebles, valores y empresas dentro de los propósitos de su creación; para emprestar, financiar e hipotecar; y para toda otra forma de gestión comercial y legal que fuera necesaria para el desempeño de su cometido, dentro de las normas corrientes de contratación que su situación financiera le permitiera, sin incurrir en riesgos indebidos para la estabilidad de la institución.

A los miembros de la Junta Directiva del ICE, la Junta de Gobierno, les dio entera independencia del Poder Ejecutivo, siendo los únicos responsables de su gestión ante la ley, inamovibles durante el período de su cargo, establecido en ese momento de ocho años, salvo el caso de declararse contra ellos alguna responsabilidad legal.

En el caso de solicitudes de concesión para aprovechamientos hidráulicos mayores de quinientos caballos de fuerza, el Instituto podía ejercer un derecho de prioridad, previa demostración al Servicio Nacional de Electricidad para proceder a desarrollar el sitio de que se tratare, por los siguientes cinco años.

En 1951, el grupo político emergente con la guerra civil fundó el partido político llamado Liberación Nacional, que desde 1953 empezó a participar en elecciones con éxito. De los 18 gobiernos que ha habido desde ese año, ha tenido nueve bajo sus riendas, de los cuales, en sus primeros cuatro, veló por el desarrollo institucional que surgió de las políticas de la Junta de Gobierno. En los siguientes mantuvo una posición de indiferencia y complacencia con las políticas privatizadoras que se impulsaban internacional y nacionalmente, y de silencio cómplice con las entreguistas de los recursos naturales.

Del gobierno de Mario Echandi apenas se rescata, en ese entramado, el fortalecimiento que le dio al SNAA, y a la protección del agua, y del recurso hídrico, que le mereció un monumento, en la pista General José María Cañas, rumbo a Alajuela, monumento que han eliminado, probablemente como parte de esa estrategia de debilitar los símbolos protectores del agua y la electricidad nacional, frente a los interesados en apropiarse de esas riquezas naturales nacionales.

Con el ICE, y el desarrollo eléctrico en todo el país, con sus trochas instalando postes y llevando electricidad, se abrieron las puertas para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales, para evitar la fuga campo-ciudad; de llevar educación y salud a la población rural del país. El ICE se convirtió en el motor y eje principal del desarrollo nacional, lo que le da un valor estratégico en la generación de riqueza.

Esta situación ha hecho que sobre el ICE caigan los grupos interesados en su privatización, en la tercerización de sus servicios, en romper el control monopólico que tiene en el sector, en apropiarse de la riqueza económica que genera. Intentos en esta dirección se han hecho abiertamente desde el año 2000 cuando se dieron las luchas contra el llamado Combo del ICE, un conjunto de leyes orientadas en ese sentido. Allí se afirmó la defensa de la institución eléctrica.

Desde entonces, no han dejado de revolotear las aves de mal agüero con la intención de apropiárselo. Abierta o solapadamente se mueven y vuelan a su alrededor, como animales depredadores y aves carroñeras. Por cierto, el jaguar es un típico animal depredador.

Actualmente, en la corriente legislativa se encuentra un proyecto de ley orientado en esta dirección de debilitar al ICE para fragmentarlo y vender lo que se pueda de él, para quitarlo del patrimonio que nos fue heredado, al pueblo y la nación costarricense, por la Junta de Gobierno en 1949.

Parte del diseño estratégico de esta venta es hacer sentir a la población, que el ICE está mal administrado, que no alcanza a llenar las necesidades nacionales ni de la población, que no satisface la demanda eléctrica. En esta dirección, de manera perversa, se han provocado intencionalmente apagones, se bajó el caudal de aguas de las represas, se vendió electricidad a países centroamericanos afectando las reservas de agua nacionales con esa oscura intención, que no se pudo materializar en toda su extensión por las lluvias que la naturaleza nos ha obsequiado, evidenciando, y paralizando a la vez, las tendencias antinacionales y antipatrióticas de los agentes vendedores del ICE y de quienes promueven el proyecto de ley que debilita la institución más importante y estratégica del Estado para el desarrollo y la economía nacional. Con esas acciones pretenden engañar a los ciudadanos de que, siendo el ICE incapaz de atender su ámbito de acción, es necesario privatizarlo para que sea el sector privado nacional o extranjero el que pueda resolver la atención de la demanda y las necesidades eléctricas del país, lo que no es cierto.

Por el alcance de la proyección institucional del ICE, en toda la geografía nacional, los trabajadores del ICE hoy, como ayer, en las luchas del Combo, deben contribuir a alertar sobre este desafío que enfrenta la institución. Si el ICE se privatiza y sale de la órbita del Estado, el país avanzará a mayores índices de pobreza, de extrema pobreza, de mayor encarecimiento del costo de vida y mayor reducción del poder adquisitivo de los salarios e ingresos de las personas, que ya están en el quinto año de congelamiento, sin que los costos de los servicios en paralelo se congelen.

El hermano siamés del ICE, el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados, opera con igual perversidad. Hay dentro de esa institución políticas de hacer ver las dificultades de atención de los recursos hídricos, con igual interés de indisponer a la población con el SNAA para su posible privatización.

La cañería en la ciudad de San José se inauguró en 1865. La fuente traída para ese propósito está al frente de la Biblioteca Carlos Monge Alfaro, de la Universidad de Costa Rica, recordándonos el esfuerzo que desde hace 159 años nuestros presidentes de entonces hicieron por mejorar la calidad de vida de los costarricenses, impulsando una infraestructura institucional, que fue desarrollándose por los cantones para garantizar agua pura, potable en todo el territorio nacional, para todos los habitantes de nuestro país.

Costa Rica está considerada como una de las naciones de mayor riqueza hídrica de todo el continente americano, con una capacidad de poco más de 113.1 km3 anuales de agua, de los cuales 73 km3 corresponden a la escorrentía superficial, y alrededor de 40 km3 a la recarga natural de acuíferos; con 34 cuencas hidrográficas, formando parte de las principales cinco cuencas hidráulicas más importantes del mundo, con un consumo de agua del 63% que proviene de nacientes, un 23% de pozos y un 10% de quebradas, siendo el 93% del agua total utilizada en las actividades del país, proveniente de aguas superficiales. Esa condición permite satisfacer las necesidades básicas de las personas, favorecer los altos índices de salud y longevidad que hay en Costa Rica y estimular la producción de alimentos, tanto como la de energía eléctrica.

Recordemos, igualmente, que, a finales de la década de 1870, y a principios de la década de 1880, ya se iniciaba en el país la explotación eléctrica, resultado de lo cual se inauguró la iluminación pública en 1884, siendo la ciudad de San José, la tercera ciudad “iluminada”, con unos cuantos faroles de la época, del mundo, después de Paris y New York. En 1896 ya se vendía electricidad para el sector privado. El Teatro Nacional al inaugurarse en 1897 ya tenía electricidad incluida.

Desde principios del siglo XX, a partir de 1900, los cantones en sus nacimientos y desarrollos fueron previendo las instalaciones de electricidad y de agua. En manos privadas, hasta la guerra civil de 1948, estos elementos básicos para la población, electricidad y agua no alcanzaban a cubrir el 10% de la población ni del país. En manos del Estado, hoy hay electricidad en todo el territorio nacional y el agua potable se puede beber en cualquier parte del país.

Todo esto es lo que hay que salvar frente a los jaguares depredadores del Estado nacional, de la institucionalidad pública, que quieren vender y deshacerse del ICE y del SNAA.

Los trabajadores, y los sindicatos de estas instituciones, tienen una tarea y un compromiso importante con el resto de los ciudadanos y trabajadores, de protegerles estas sagradas fuentes de vida, de los jaguares depredadores que también hay en la Asamblea Legislativa trabajando afanosamente, por liquidarlas y sacarlas del ámbito del Estado costarricense.

Los costarricenses también debemos estar alertas frente a estos atentados criminales de despojarnos de estas riqueza nacionales e institucionales, del agua y la electricidad.

No se deben privatizar. Se deben fortalecer institucionalmente permaneciendo en manos del Estado.

Imperativo es la eliminación de la Ley de Concesión de Obra Pública N°7762

Martín Rodríguez Espinoza

1 de junio de 2024

La Ley de Concesión de Obra Pública es la ABERRACIÓN más grande de la historia patria, junto a otras igualmente deplorables, es la base del saqueo y corrupción con la cual se enriquecen unos pocos.

Creada en 1998, en el gobierno del PLN de José María Figueres Olsen, siendo Rodolfo Silva Vargas Ministro de Obras Públicas y Transportes y Marco A. Vargas D. Ministro de la Presidencia. Sancionada el 14 de mayo de 1998 y publicada el 22 de mayo el el Diario La Gaceta: 98 Alcance: 17.

Con esta Ley se le cortó «brazos y piernas» a la institucionalidad pública, miles de trabajadores fueron tirados a la calle y todo lo convirtieron en negocio de sujetos como este se volvieron multimillonarios.

Las obras que construía el Estado, que eran de mayor calidad y más económicas, pasaron a ser TODO lo contrario, de menor calidad y más costosas. Pero, sobre todo, fomentó la corrupción, la compra de conciencias.

Imperativo es la eliminación de la Ley de Concesión de Obra Pública N°7762, fortalecer la institucionalidad pública y fomentar el VERDADERO desarrollo nacional, fomentar el empleo de calidad, los salarios dignos, los derechos humanos, por sobre el lucro, la evasión, elusión y contrabando.

Directorio Nacional de la ATTBPDC celebra la aprobación de construcción del Hospital de Cartago

22 de mayo 2024 es un día histórico para nuestro país, para nuestra seguridad social y nuestra democracia, la construcción del nuevo Hospital de Cartago se aprobó por la mayoría de los miembros de Junta Directiva de la CCSS.

Este gran logro, no es un hecho fortuito o aislado, es el resultado de la articulación de actores y liderazgos de diversos sectores, que han sabido anteponer el bienestar común, por encima de agendas que nos dividen o dispersan.

Hoy más que nunca se demuestra que el diálogo social es la ruta que tenemos para construir y hacer un verdadero contrapeso político, para defender nuestra democracia y la institucionalidad a favor de las personas.

¡Que viva la CCSS y nuestras Garantías Sociales!

Lenin Hernández Navas.

Directorio Nacional ATTBPDC

Referéndum e institucionalidad

Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli

Ciertamente en los últimos días han ocurrido una serie de hechos que, casi inesperadamente, han llenado el tintero. Quisiera escribir y hablar sobre ellos de un solo tajo, pero es imposible, habrá que ir de a poco: el discurso del presidente Chaves, su afán de convocar un referéndum que completó con otro desafuero sobre una constituyente, la quiebra de las políticas sociales, la última encuesta del CIEP y por qué de ese resultado, en fin, muchos y variados temas.

Pero empecemos por uno, que puede parecer un poco abstracto para el ciudadano de a pie, como dicen, y que por el contrario lo toca y afecta todos los días y a toda hora, aunque para alguno pase inadvertido debido, aunque suene muy duro, a su ignorancia.

Ese tema es el de la institucionalidad que el presidente Rodrigo Chaves ha traído en la punta de su zapato desde la campaña política, antes del inicio de su malhadada gestión de gobierno cuando, haciendo gestos y poniendo tono de voz como “payasín” de tercera categoría, anunciaba que no iba a permitir que le impusieran limitaciones a su acción, alegando razones como los límites de la constitución, la ley y la institucionalidad.

Muchos advertimos que venía el lobo o ¨el coyote de la misma loma¨ como los llamo en mi libro pero miles de votantes, irresponsables o indiferentes, se quedaron en sus casas y no fueron a votar, y así permitieron que una minoría atraídos por la flauta demagógica y populista de un Hamelin criollo, le dieran su voto minoritario sin percatarse que tiraban el país al mar de la incertidumbre política, económica, social e institucional. Han transcurridos dos años desde que Chaves asumió el Poder Ejecutivo con su improvisado grupo de gobierno (imposible llamarlo equipo), durante los cuales con una arrogancia que raya en burda malacrianza, ha atentado y pretendido violar la Constitución y las leyes, a las cuales ha dirigido sus ataques con la mordacidad de su lenguaje y gestos histriónicos en conferencias de prensa. Agrede el ordenamiento jurídico nacional, que es el fundamento de nuestra institucionalidad, y con ello se lanza contra la división de poderes, la Contraloría General de la República, la Fiscalía, la prensa y contra todo aquel que se atreve a cuestionar su voluntad, incluyendo en su maniqueo proceder, a casi la mitad de su “grupo de gobierno”.

Todo ello y más constituye un ataque sistemático a nuestra institucionalidad, de la que se burla constantemente hasta con gestos y muecas irrespetuosas, como cuando imita lo que podrían decir personas como la Contralora General o el Presidente de la Asamblea Legislativa, al decir NO a sus deseos autoritarios o bien tratar de “cajita de leche” la sede de la Asamblea Legislativa, mientras azuzaba a un par de cientos de fanáticos troleros que lo esperaban a la salida después de su discurso del 2 de mayo en un acto ilegal, pues por más presidente de la República que sea, para organizar aquel acto en vía pública debió contar con permisos de Seguridad Pública, Salud y Municipalidad y a los tres entes los ignoró con olímpica altanería.

Por ello, me pregunto si el común de la gente, ese pueblo que diariamente debe salir a su trabajo, a estudiar, a sus empresas grandes o pequeñas, o al surco del agricultor cada día más agraviado y arruinado, sabe realmente lo que es la institucionalidad, la gravedad que encierran esos ataques desde el Poder Ejecutivo e, impensable, desde la misma Asamblea Legislativa. Pensando en eso, m permito transcribir unos párrafos del libro de Alex Solís Fallas titulado “Política del Miedo y Desencanto Ciudadano” que, en forma muy sencilla, sintetiza una explicación de lo que es la institucionalidad:

–           “La Constitución Política define y organiza a Costa Rica como un Estado Democrático y Social de Derecho. ¿Qué significa tan sonora expresión? Significa que el Estado debe consagrarse, día a día, a la tutela de las personas, de la libertad y SUS DERECHOS FUNDAMENTALES; que el Estado es hecho para el ser humano y no el ser humano para el Estado; que la CONSTITUCION ES UNA GARANTIA DE LA LIBERTAD y no un instrumento de dominación de unos pocos sobre muchos. En suma, significa que nuestro país NO SE PUEDE GOBERNAR PARA CUALQUIER FIN, NI DE CUALQUIER FORMA y que siempre se sabe, por razones de seguridad jurídica y transparencia política, QUIEN PUEDE HACER Y COMO.

–           En nuestro sistema no se ha dejado nada al azar, NI PARA SER RESUELTO LIBREMENTE DESDE EL PODER. Como sociedad hemos comprendido que en la base de todo ejercicio de poder se encuentran contenidos los gérmenes de su propia degeneración y que, como constata la historia de la humanidad, cuando el poder no está LIMITADO Y CONTROLADO, FÁCILMENTE SE PUEDE TRANSFORMAR EM UNA MAQUINA MASIVA DE DESTRUCCION…” (Las mayúsculas no son del original. Solís F. Alex. 2012. P.20)

Precisamente, la Constitución, el estado social de derecho y nuestro marco institucional en general, incomoda a las mentes autócratas porque los limita y enmarca su ambición de poder, razón por la cual a su gusto, sabor y costumbre. buscan las vías y formas que sean necesarias para saltarlas y violarlas.

Así, por ejemplo, la Ministro de Planificación Nacional Laura Fernández, se atrevió a decir que nuestras leyes eran viejas y si se quiere pasadas de moda para nuestra época, “pues tenían 60 y 70 o más años, donde -según dijo ella- la realidad nacional era otra… y el problema es el estado de derecho que obliga a las instituciones públicas a hacer lo que la ley dice” (Radio Columbia. 30 de abril 2024)

Por supuesto, así debe ser, aunque les incomode a los jerarcas con aires de todo poderosos. ¿Pero qué tan ¨viejas¨ son esas leyes que tanto les estorban?, veamos algunos ejemplos: Ley de Administración Pública (1978), Ley de la Contraloría General de la República (1994), Ley de Administración Financiera (2001) y Ley Contra la Corrupción (2004), hasta la misma Ley de Referéndum que tanto les atrae, es del año 2006, y además, han sido reformadas y actualizadas muchas veces. Por lo tanto, podemos entrar a discutir que es viejo y que es reciente en el Estado de Derecho de un país, pero cómo se puede ver, la ley más “viejita” tiene 46 años y la más reciente tan solo diez y ocho, muy lejos de los cálculos gerontológicos de una ministro, que falla en estos temas al igual que su Superior.

Otro que se mandó a decir otra de esas “corrongueras” gubernamentales contra la institucionalidad fue, coloquialmente hablando, el infumable ministro de Hacienda Nogui Acosta quien, al ser cuestionado por las rebajas al Ministerio de Educación y no presupuestar el 8 por ciento del PIB que exige la Constitución y asignar solo un 5.5, dijo que al no tener dinero la hacienda pública, lo que diga la Constitución Política “no es más que una aspiración”, con esa cabecita al frente de ese ministerio ¡ estamos jodidos!

El periodista, falto de información y agilidad mental, como casi siempre, no le cuestionó semejante y peligrosa afirmación. Bien pudo decirle que mientras no hay fondos para cumplir el mandato de la Constitución y las leyes, si lo hay para regalar 30.000 millones a cuatro empresas arroceras de financistas políticos, o no ha hecho nada para evitar la fuga de billones de colones al año por los evasores de impuestos denunciados inicialmente por el propio Rodrigo Chaves, cuando fue ministro de Hacienda y que también hoy prefiere ver para otro lado; aún más vergonzoso, se hace de la vista gorda para no tramitar la legislación necesaria qué cambie los intereses y pagos de la deuda interna, cuyos poseedores públicos y privados, se chupan la riqueza de nuestro país como si fueran sanguijuelas.

Dentro de esa maniquea forma de proceder y actuar (me resisto a utilizar la palabra pensar) ahora al presidente Chaves y algunos de los iluminados que lo rodean, se les ha ocurrido proponer la celebración de un referéndum. No tengo nada contra esa figura institucional, creada y protegida por nuestras leyes, que promueve la democracia participativa que he defendido y auspiciado toda mi vida. En lo que no estoy de acuerdo es, precisamente, en su manipulación maniquea; Chaves y sus acólitos zapoteños lo plantean como una lucha entre el poder ejecutivo y el pueblo contra la institucionalidad, arrogándose su representación indebidamente, pues el presidente no es soberano, ni tiene soberanía alguna y puede, en su arrogancia, hasta caer en el delito que señala el artículo 3 de la Constitución Política, sobre aquel que se atreve a arrogarse la soberanía que solo reside en la Nación: traición a la Patria. La posición del presidente es la típica del aspirante a autócrata, que crea odios y caos para buscar el apoyo del pueblo a través de un populismo rampante y la utilización de la posverdad…o sea la mentira disfrazada.

Prácticamente todos los temas que el presidente Chaves ha planteado hasta ahora como posible agenda de un referéndum, es para reformar leyes que faciliten la adquisición de bienes y servicios con menos controles y sin debidos procesos licitatorios, o la eliminación de órganos desconcentrados en los Ministerios de Energía, Cultura, Agricultura y el MOPT para concentrar funciones técnicas en los ministros, que son funcionarios políticos obedientes servidores del autócrata de turno.

Por lo tanto, no creo en la sinceridad del llamado chavista a un referéndum, él bien sabe que las condiciones de legalidad y tiempo se lo impiden. Pero, ahí viene la pesca de incautos; es para hacerlos creer que la institucionalidad en el pasado estuvo en manos de corruptos y culpables de todos los males, no lo dejan hacer los “cambios y tomas las rutas” que él desea. Por lo tanto, de acuerdo con su verborrea populista, polariza a los costarricenses y miente descaradamente, típica estrategia populista puesta en práctica igual por el otro Chávez y Maduro, Bolsonaro o Trump, u Ortega o Sánchez en España, para poner ejemplos de todos colores, pero todos nefastos para sus países. ¿Es eso lo que queremos?

El atentado contra nuestra institucionalidad no termina con la alocada propuesta de un referéndum sin pies ni cabeza. En una entrevista por Canal 36, el presidente Chaves se atrevió a decir que lo ideal sería convocar una Asamblea Constituyente que modernizara nuestra viejita Carta Magna y que le gustaría ser asesor de esa Asamblea; y que para ello necesita que los poderes Ejecutivo y Legislativo piensen igual, por eso en las elecciones del 2026 requiere tener mayoría en la Asamblea. ¡Apague y vámonos!, exactamente eso hicieron Chávez el Venezolano y Ortega en Nicaragua y por ese camino va su admirado amigo Bukele en El Salvador.

Vale que el artículo 196 constitucional es muy claro, la convocatoria la hace la Asamblea Legislativa por votación calificada de 38 votos y no el presidente que tampoco puede auto nombrarse asesor…ah, pero si no se despierta este pueblo, y 1de nuevo una minoría los agarra dormidos, pensando siempre solo en los balones de futbol y silicona, a esta democracia se la lleva candanga.

Tengamos cuidado, pues como bien dijo la diputada española Cayetana Álvarez,

” El populista es el “burro de Troya” de la democracia (y digo burro, porque no vamos a ennoblecerlo con lo del caballo). El burro de Troya de la democracia, que se aprovecha de la ignorancia, además, se disfraza de demócrata para reventar la democracia desde el interior. Convoca a elecciones, sí, pero hace trampas, manipula el censo y las encuestas, compra votos, una ayudita por aquí, un subsidio por allá; hace campaña a favor de sí mismo o de su marioneta, aunque la ley lo prohíba y sobre todo utiliza los recursos del estado, es decir los de todos, para sabotear a sus adversarios. El populista tolera que haya algo llamado oposición, algo llamado Congreso, algo llamado Poder Judicial, pero luego los acosa, los doblega y los anula…”

Cuidado costarricenses, que más de un burro de Troya pulula por nuestro ambiente buscando otro taxi político, para ver como acaba con nuestra democracia. Bien dice el dicho que “rebuznos de burro no llegan al cielo”, pero si seguimos creyendo que vivimos en el edén democrático y no nos avispamos, solo La Negrita podrá salvarnos… si Dios quiere.

Crema de rosas

Adriano Corrales Arias

Adriano Corrales Arias*

Luego de la victoria electoral del actual presidente, sus fanáticos, en redes sociales y otros medios, recetaban, a diestra y siniestra, la ya célebre crema de rosas que despacha masivamente nuestra querida Caja del Seguro Social (CCSS). La simbología de esta “receta” no sólo es grotesca, refiere a un fanatismo exacerbado, al irrespeto con los “perdedores” y, sobre todo, a la ausencia de seso a falta de argumentos, como veremos.

Algunos estudiosos indican que los pueblos guerreros precolombinos del área mesoamericana, especialmente los dominantes, como los aztecas, cuando tomaban rehenes en sus guerras floridas –que eran las más de las veces– los sodomizaban como símbolo de victoria, pero, a su vez, cual ejemplar humillación, para que se apercibieran realmente vencidos, derrotados, dominados. De igual modo, los fans chavistas, al recetar la popular cremita, intentaban sodomizarnos simbólicamente.

A dos años de gobierno, y ya develado el misterio de lo que realmente significaba “comerse la bronca” (perpetrar lo que no consiguieron los anteriores presidentes de la contrarreforma neoliberal: desmontar el Estado Social de Derecho), consigna electoral del macho que ostenta la silla presidencial, muchos fans chavistas han abierto los ojos. Sin embargo, la mayoría sigue aferrada a la cremita de rosas. Es decir, ante la apabullante cantidad de actos de corrupción y ante la incapacidad e impericia de un gobierno que lo único que propone es favorecer a sus financistas de campaña y “dejar hacer, dejar pasar” para desestructurar instituciones y privatizar, los seguidores del cada vez más autoritario presidente continúan con la misma cantaleta.

La mayoría de esos fans consideran el torneo electoral cual torneo de fútbol o cualquier otro deporte desconociendo el significado de la institucionalidad costarricense –el Estado Social de Derecho– dividida en tres poderes para evitar el autoritarismo presidencialista, parlamentario o judicial, y ante las crecientes críticas a una gestión mediocre, ineficiente y en contra de los sectores más desfavorecidos, continúan esgrimiendo la vieja receta con su cremita. A falta de argumentos para defender a un presidente ególatra cada vez más imperativo y antidemocrático, al punto de proponer una Constituyente para acabar de una vez con todas con el ordenamiento jurídico que aún nos sostiene como pálida democracia, el fanatismo chavense sigue apostando por la alicaída y estropeada crema.

Desconocen estos fanáticos, o no quieren aceptar – el engaño ha sido tan brutal que no se permiten aceptarlo–, que en realidad la estrategia de “presidente” y su desprestigiado gabinete, con los funcionarios de entes autónomos y troles a bordo, está en contra de ellos mismos, pues casi todos pertenecen a los sectores populares o a capas medias amenazadas por las políticas neoliberales absolutistas: quiebra de instituciones y activos para privatizarlos tales como la CCSS, el Banco de Costa Rica, Acueductos y Alcantarillados (AyA), Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Ministerio de Educación Pública (MEP) Ministerio de Salud, universidades públicas, y un largo etcétera. Dicho de otro modo, desmantelamiento del estado que nos permitió, bien que mal, cierta estabilidad social y un desarrollo sostenido hasta el inicio de la contrarreforma neoliberal en los años ochenta del siglo pasado.

El actual gobierno viene a “comerse la bronca”, es decir, a rematar un proceso de contrarreforma y de zapa institucional orquestado desde el poder por el PLUSCPAC y sus adláteres, tales como liberticidas y fundamentalistas tipo Guevara o el Fabricismo, más otras franquicias electorales acuerpadas por la prensa canalla y los operadores mediáticos de los grandes empresarios y transnacionales que se frotan las manos ante tal desbarajuste: en río revuelto ganancia de pescadores. Todo ello sin oposición política, con un movimiento social inexistente y con el aplauso de los fans cremosos intoxicados por el discurso único de la contrarreforma y los aullidos hiperbólicos y falaces de su líder. Tigre suelto contra burro amarrado.

El problema que enfrentará esa masa de fans chavistas es que, cuando despierten –si acaso alcanzan a despertar– de la orgía neoliberal, tendrán que acudir –qué duda cabe– a la harto manoseada cremita de rosas. Para entonces habrán de comprarla en el mercado que “produce libertad”, porque la Caja Costarricense de Seguro Social ya estará privatizada. Lo peor: a precios exorbitantes puesto que la demanda será altísima y la farmacéutica monopólica no tendrá compasión en cuanto los precios.

*Escritor