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Etiqueta: interculturalidad

Desafío al abandono: Un reto por la permanencia estudiantil en la educación superior

Con el lema “Permanencia Estudiantil: Desafíos Pedagógicos y de Acompañamiento ante la Interculturalidad y el Futuro de la Educación”, se ha convocado al XIII Congreso Latinoamericano sobre abandono en la Educación Superior (CLABES). El evento se realizará, por primera vez en Costa Rica, del 23 al 25 de octubre, se centra en el desafío de la permanencia estudiantil en las instituciones de educación superior y busca abordar las complejidades de la retención estudiantil en un contexto de diversidad cultural, así como anticipar las demandas futuras de la educación.

«Las universidades públicas reconocen, cada vez más, la importancia de abordar de manera integral la permanencia estudiantil en nuestras instituciones. Por ello, nos complace anunciar que el décimo tercer encuentro se llevará a cabo en Costa Rica, con la Universidad Nacional como sede, donde se profundizará en el análisis del éxito y la permanencia estudiantil», destacó Francisco González Alvarado, rector de la UNA.

Desde su inicio, en 2011, el CLABES se ha consolidado como un punto de referencia internacional para el estudio del abandono y la permanencia estudiantil en la educación superior, especialmente en América Latina. A lo largo de sus ediciones, ha acumulado una valiosa colección de investigaciones, experiencias y mejores prácticas que contribuyen a comprender y enfrentar este desafío.

El congreso abordará diversas temáticas relacionadas con la permanencia estudiantil, como la identificación de factores determinantes y perfiles asociados con el abandono o la permanencia, la articulación entre la educación media y superior, prácticas curriculares e integrales para fomentar la permanencia, así como políticas y gestión institucional para su promoción.

Los participantes tendrán la oportunidad de contribuir al CLABES a través de tres modalidades: presentaciones orales, pósters y simposios, lo que permite una amplia diversidad de enfoques y perspectivas en la discusión de la permanencia estudiantil.

El proceso de participación en el CLABES sigue un calendario detallado; desde el envío de resúmenes hasta la notificación de la aceptación de trabajos completos. Esto asegura una planificación adecuada para los investigadores y profesionales interesados en participar.

Las fechas más importantes son:

  • Envío de resúmenes: del 1 al 28 de abril 2024
  • Apertura de inscripciones: 8 de abril 2024
  • Notificación aceptación de resúmenes: 17 de mayo 2024
  • Envío de trabajos completos a revisión: del 20 de mayo al 16 de junio 2024
  • Notificación aceptación de trabajos completos: 2 de agosto 2024
  • Envío de versión final: 5 de agosto al 8 de septiembre 2024

Para asistir al congreso, se requiere realizar una inscripción, cuyo costo es de $60, y esto incluye alimentación completa en el evento (almuerzo y café). Este proceso garantiza una experiencia integral para los participantes, facilita el intercambio de conocimientos y la interacción entre colegas de distintos países de Latinoamérica.

Para obtener más información sobre el evento, se proporcionan diversos recursos, como el sitio web oficial del CLABES 2024: https://eventos.una.ac.cr/111724/detail/clabes-xiii-congreso-latinoamericano-sobre-abandono-en-educacion-superior.html , el correo electrónico: clabes2024@una.cr y las redes sociales asociadas con el evento.

En su mensaje de motivación, el rector González Alvarado recordó que “el CLABES XIII representa una oportunidad invaluable para reflexionar sobre los desafíos actuales y futuros en la retención estudiantil en la educación superior, así como para compartir experiencias y estrategias exitosas. Se espera que este congreso contribuya significativamente al avance del conocimiento y las prácticas en este campo, que impulse la construcción de sistemas educativos más inclusivos y orientados hacia el desarrollo humano integral».

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Conversatorio Esperanzar y convivir: aportes desde la interculturalidad

La Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, en el marco de la celebración del 50 aniversario de la Universidad Nacional, invita al Conversatorio Esperanzar y convivir: aportes desde la interculturalidad, con Raúl Fournet Betancourt.

La actividad será el próximo martes 19 de septiembre a las 9 de la mañana en el Auditorio de Filosofía y Letras de la UNA.

Raúl Fournet Betancourt es el padre de la filosofía intercultural y uno de sus principales impulsores. Sin proponérselo ha sentado bases fundamentales para una epistemología de la transdisciplinariedad. Su reflexión y aportes ayudan a conjugar las tradiciones filosóficas occidentales con el conocimiento profundo de los pueblos de Latinoamérica, en pie de igualdad epistemológica.

Raúl mismo es un puente de entendimiento y diálogo entre Latinoamérica y Europa, que se hace vida en su persona como cubano y residente alemán.

Más detalles de la actividad en este enlace.

Escuela Indígena de Rey Curré será sede de la etapa circuital del FEA 2023

Por Uriel Rojas

  • Actividad artística será este jueves 17 de agosto

  • Participarán escuelas y colegios del Circuito 11

Este jueves 17 de agosto, el gimnasio multiuso de la Escuela Indígena de Rey Curré/Yímba será la sede de la Etapa Circuital del Festival Estudiantil de las Artes que promueve valores muy importantes como la solidaridad, interculturalidad, inclusividad, equidad, salud, amor, respeto, arte.

El Festival Estudiantil de las Artes es un programa nacional que busca promover espacios de participación, expresión artística y promoción de habilidades y competencias para fortalecer la identidad, convivencia y permanencia estudiantil.

El objetivo general de estos festivales es promover espacios de participación activa con un enfoque de derechos humanos, cultura de paz, e igualdad y equidad de género en donde la población estudiantil exprese sus opiniones, necesidades e inquietudes con el fin de contribuir al fortalecimiento de las habilidades y competencias inmersas en la Política Educativa Curricular vigente.

El FEA fomenta la creatividad, el talento, la reflexión, el desarrollo de habilidades y competencias desde escenarios pedagógicos diversos más allá del aula, mediante el desempeño activo en las artes escénicas, visuales, musicales y literarias enfocado al fortalecimiento de una sana convivencia y creando en el estudiantado un mayor sentido de pertenencia hacia su centro educativo.

Está abierto a la participación de personas estudiantes de todas las modalidades del sistema educativo costarricense de primera infancia, primaria y secundaria.

Para este 2023 y con el objetivo de coadyuvar a la ruta hacia el bilingüismo, estas actividades estarán de la mano con la Política Educativa de Promoción de Idiomas. Dicha política pretende fortalecer las lenguas extranjeras, autóctonas y LESCO como parte de la ruta Hacia la Costa Rica Bilingüe.

Estas actividades se deben organizar de manera presencial en todos los centros educativos del país; pero si el estudiantado así lo solicita, también se puede participar de manera virtual, combinando ambas modalidades, de manera que la persona estudiante pueda escoger cualquiera de estas opciones para exponer sus obras, dependiendo de sus posibilidades, inquietudes, necesidades, expectativas o condiciones y de las características de cada centro educativo y de su población.

Los estudiantes podrán participar según su modalidad en diferentes disciplinas, tales como las artes escénicas, artes literarias, artes musicales y en artes visuales.

A sus 46 años de su origen, los FEAs han demostrado que son espacios que colaboran en los procesos de socialización y en las relaciones interpersonales, estimula la convivencia pacífica y el trabajo en equipo con actividades atractivas; ayuda en el aumento de la autoestima de las personas estudiantes al realizar prácticas y ensayos con sus pares, además de enfrentarse al público. Todo esto genera el desarrollo de habilidades y destrezas que promueven mayor seguridad y confianza.

Para este año, los organizadores en Rey Curré han anunciado que habrá participación en baile conceptual, danza indígena, danza folklórica y danza popular.

Sus actividades iniciarán a partir de las 8am en el gimnasio de la Escuela Indígena Curré. Es gratuito y abierto al público.

Proyecto UNA ayuda a fortalecer y visibilizar grupos de resistencia

La Universidad Nacional, desde la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, a través del proyecto de extensión: “Educaciones, espiritualidades y resistencias: hacia pedagogías de la esperanza”, se ha acercado y hecho camino junto a algunos grupos en situación de resistencia con el propósito de visibilizar las distintas formas en que se expresa sus luchas.

Este proyecto tiene como objetivo animar la conformación de una Red Centroamericana de Resistencia que permita a los grupos en resistencia encontrarse, apoyarse mutuamente y aprender unos de otros a través del intercambio de experiencias. Todo esto bajo los principios de la red: complementariedad, solidaridad, decolonialidad, interculturalidad, conversación y centroamericanidad.

Para llevarlo a cabo participan, María Cecilia Leme y José Mario Méndez, académicos de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión; Jenny Rojas, en condición de estudiante asistente; el doctorando Oscar Fernández, en condición de pasante; y Márcio Adriano de Azevedo, del Instituto Federal de Educação, Ciência e Tecnologia do Rio Grande do Norte, Brasil, quien a partir de este proyecto realiza su investigación posdoctoral.

Hacia pedagogías de la esperanza

Para entender el trabajo y contexto de estos grupos, se debe decir que, en Centroamérica, existen diversas formas de violencia, injusticia y discriminación, que no solo persisten, sino que se agudizan. Es por eso por lo que las personas toman conciencia de esas violencias y de las posibilidades de salir de ellas si se organizan, reflexionan, generan alianzas con otras personas y grupos que también luchan por el reconocimiento de sus derechos.

“Los grupos en situación de resistencia son también espacios de aprendizaje, cada grupo inventa estrategias para transformar la realidad y compartir saberes. Se trata de pedagogías locales, contextuales, generadas para enfrentar problemas, para superar violencias. Se trata de verdaderas pedagogías locales”, comenta el académico Méndez.

Para Méndez, las luchas de los grupos en resistencia están animadas por espiritualidades liberadoras, esperanzadoras. A su vez, señala que el acompañamiento no se hace para enseñarles a resistir, ni a educar, en eso los grupos son expertos, se hace para contribuir al fortalecimiento del caminar y de las luchas de los grupos.

Entre los grupos participantes están: Grupo de Apoyo a Familiares y Amigos de la Diversidad Sexual (GAFADIS); Proyecto: Voces visibles; Colectiva Caminando; Comunidades Ecologistas La Ceiba (COECOCeiba); Asociación ambiental del norte de San Rafael de Heredia (Conceverde); Fundación Corcovado; Asociación Red de Mujeres Migrantes Nicaragüenses; Asociación de mujeres Afro del Caribe (Amaccr); Mujeres Unidas en Salud y Desarrollo (Musade); Asociación Mano de Tigre; Mujeres del maíz, Nicoya, Guanacaste; Asociación de mujeres productoras de San José de Upala, Construyendo fortalezas; Red de Mujeres Rurales de Costa Rica; y Asociación Tinamaste.

También, a nivel centroamericano, se han sumado a esta red: Ajkemab Rech K’aslemal (Tejedores de Vida), Guatemala; Asociación Mujeres Unidas para el Desarrollo de África, (AMUDA); Movimiento de Unificación Indígena de Nahuizalco (MUINA), El Salvador; Asociación Colectivo de Voluntariado Uno más, El Salvador; y Cunas Náhuat, El Salvador.

Los encuentros entre los grupos beneficiarios de esta red han permitido tener un conocimiento de lo que otros grupos hacen en diferentes contextos y situaciones adversas, realizar un intercambio de experiencias y de estrategias de transformación social, la identificación de áreas comunes de formación desde la condición de grupos en resistencia, y brindarse el apoyo mutuo de los grupos en sus procesos formativos.

Para Mariana Porras, como participante del grupo COECOCeiba, siempre han valorado el aporte que dan las universidades públicas como acción social. “Este espacio cuenta con la experiencia de personas en el trabajo con comunidades, organizaciones, y el poder trabajar diferentes temas que son muy relevantes”, acotó.

Por otra parte, Olinda Bravo, de la Red de Mujeres Migrantes Nicaragüenses, formar parte de esta experiencia con otros grupos les ha permitido visibilizar el trabajo que hacen. “Para nosotros como personas migrantes fue súper bonito e importante esta invitación, ya que hemos podido dar a conocer las experiencias que desarrollamos en las comunidades”, indicó.

Experiencia intercultural de comensalidad con el grupo Mujeres del Maíz, en Moracia de Nicoya.

Resultados y planes

Como parte del proyecto, dentro de los resultados, se realizó el documental: “Historias de Resistencias, educaciones y espiritualidades”, en colaboración con la Red de Interculturalidad y la Rectoría Adjunta de la UNA. Según Méndez, se está promoviendo el uso de este documental en procesos educativos-sociales, como un generador de diálogo, de reflexión y de compromiso social. Está disponible en YouTube, de tal manera que pueda ser utilizado como insumo en procesos de formación de diferentes grupos en América Latina. Véalo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=ArLLLUtLFqw

En la actualidad del proyecto, se está construyendo con la ayuda de una estudiante asistente de la UNA, una caja de herramientas para resistencia, que fortalecerá los procesos formativos de los diferentes grupos en situación de resistencia.

Además, Méndez comentó que, en julio del año 2024, la UNA será sede del primer seminario Centroamericano de resistencias, en el que tendrán participación todos los grupos que forman parte de esta Red, de lo cual se espera sea un espacio intenso de convivencia, aprendizaje y reforzamiento de los grupos.

Conozca más sobre la Red Centroamericana de Resistencia y cómo formar parte de ella aquí: https://sites.google.com/view/red-ca-de-resistencia/

Visita al Movimiento de Unificación Indígena de Nahuizalco (MUINA), El Salvador.

Campaña Costa Rica multiétnica y pluricultural (Parte VII). Reconocer las culturas diversas y vivir la interculturalidad

La campaña “Costa Rica multiétnica y pluricultural” que dio inició el 9 de agosto del presente año, comparte el séptimo material visual.

En este material, se muestra un vídeo corto del académico de la UNA, Víctor Madrigal S, el cual hace referencia a la importancia de reconocer las culturas diversas y vivir la interculturalidad como tarea de los ciudadanos costarricenses.

Esta campaña es promovida por la Comunidad Epistémica Red de Interculturalidad, con la participación de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión de la Universidad Nacional y el Centro de Investigación sobre Diversidad Cultural y Estudios Regionales de la Sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica.

 

Compartido con Surcos por José Mario Méndez Méndez.

Conversatorio: Política Pública y Pueblos Indígenas de Costa Rica

Se extiende invitación para el próximo miércoles 10 de agosto de 2022, al conversatorio “Política Pública y Pueblos Indígenas de Costa Rica: Desafío de la interculturalidad y pertinencia cultural en la función pública”.

Con la participación de Carlos Von, de la Unidad de Prospectivas y Políticas Públicas; Elides Rivera, indígena broran del territorio de Térraba; Donal Rojas, de la Mesa Nacional Indígena; Randall Otárola, ex viceministro de presidencia y la moderadora Xinia Zúñiga, investigadora de UCREA-UCR.  

El objetivo es conocer las experiencias, avances y pendientes sobre la construcción de políticas públicas para los Pueblos Indígenas en Costa Rica, impulsadas desde el Poder Ejecutivo durante las últimas administraciones de gobierno.

Para ingresar al conversatorio lo puede hacer desde el siguiente enlace: https://www.youtube.com/c/WebTVUCR 

 

Compartido con SURCOS por Colegio de Profesionales en Sociología.

UCR: Un proyecto con la población ngäbe dibuja las bases de una medicina y salud intercultural en Costa Rica

En el Intercambio de saberes que promueve el proyecto, parteras Nägbey y médicos alópatas encuentran múltiples coincidencias en el abordaje de los partos y la salud de la mujer y el neonato durante el mismo. “Es interesante que las parteras le brindan un té a las mujeres cuando no tienen suficientes contracciones, cuando nosotros lo que hacemos es suministrar oxitocina”, declaró la estudiante de medicina Tania Martínez Izaguirre. Fotógrafa: Josie Rebeca Alfaro González.

7 de abril: Día Mundial de la Salud

Un intercambio entre pares con respeto y admiración, una perspectiva integral de la salud y de interculturalidad es el enfoque pendiente y necesario con que la Universidad de Costa Rica (UCR) ejecuta el proyecto de acción social “Desarrollo de capacidades en la atención primaria de la salud en población ngäbe”.

Este proyecto está dirigido a la población ngäbe del Sur de Costa Rica con el objetivo de brindar atención primaria, promover estrategias de prevención de enfermedades infecto contagiosas, generar capacidades en prácticas obstétricas en las parteras ngäbe, implementar técnicas de estimulación neuropsicológicas en los niños y niñas de menor edad y desarrollar estrategias de prevención del contagio de COVID-19.

Se trabaja con esta población ya que posee características que provocan que sus índices de salud sean bajos, como por ejemplo: bajos niveles de escolaridad, ingresos económicos deficientes y parte de la población es nómada, por otro lado disponen una alta tasa de fecundidad, desnutrición, precarias condiciones de vivienda y poco acceso a los servicios básicos de salud.

Elemento innovador

En el proyecto como tal participan no solo médicos alópatas de la Escuela de Medicina sino además médicos tradicionales y parteras de la comunidad Ngobe, se da en un contexto de intercambio de saberes con técnicas y procesos de Educación No Formal para el fortalecimiento de aptitudes y aportes en materia de salud. Se mantiene un total respeto y reconocimiento por la medicina ancestral para combinar esfuerzos y llegar a toda la población.

Para el coordinador del proyecto, el médico Jean Carlo Segura Aparicio, uno de los principales logros del mismo es que dentro de la UCR y la Vicerrectoría de Acción Social se incorporaron Ngobes practicantes de medicina tradicional y parteras, como participantes activas del proyecto.

Las acciones se concentran en dos poblaciones: los Ngobes de Limoncito en Coto Brus, en alianza con el EBAIS de la zona y con líderes indígenas que son médicos tradicionales y parteras de la comunidad para generar actividades como espacios de vacunación, espacios de enseñanza sobre diversas patologías; y con la población nómada y transfronteriza que habita y se mueve entre Costa Rica y Panamá, para la recolección de café. Con esta última se trabaja a través de las Casas de la Alegría, en donde permanecen los niños y las niñas durante el día, para afianzar conocimientos y estrategias en salud. Con esta población se trabajan actividades para el neurodesarrollo de los y las pequeñas y habilidades en las cuidadoras para administrar medicamentos, atender situaciones de emergencia y más. 

“Lo que hacemos son expediciones de una semana y nos desplazamos a las comunidades de interés, la expedición tiene varias fases, en una de ellas hacemos sesiones de intercambio de conocimientos con los médicos tradiciones y las parteras y compartimos tratamientos y como son llamadas las enfermedades” declaró Segura.

Por primera vez, médicos tradicionales y parteras Nägbes compartieron en la mesa principal con médicos alópatas, brindando su experiencia en el proyecto: ED-3451 Desarrollo de Capacidades en la Atención Primaria de la Salud en Población Ngäbe durante el I Congreso de Educación Médica-ALAFEM 2019, en las instalaciones de la Universidad de Costa Rica. Fotógrafa: Josie Rebeca Alfaro González Ubicación geográfica: Universidad de Costa Rica.

En este proyecto es posible apreciar el intercambio de saberes entre la academia y la comunidad. “No solo estamos dando, sino absorbiendo muchísimo, sobre todo de estas concepciones acerca de la naturaleza, ahora que está en boga la salud planetaria como rama de la medicina y ellos se convierten en nuestros tutores en nuestro proceso de formación”, concluyó el médico.

“Tengo 57 años y nunca había sentido que los muchachos de la universidad nos tomaron en cuenta como hasta ahora” declaró Carmen Romero Palacios, partera ngäbe quien participa en el proyecto, y manifiesta sentirse sumamente incluida y respetada tanto en cuanto a su cultura como a sus conocimientos.

Las parteras y médicos tradicionales comienzan su formación desde la niñez, Romero narra que su formación como partera comenzó entre los 6 y 7 años, cuando su madre y su abuela la involucraron en los partos, con los que fue aprendiendo y formándose. “Desde pequeña me indicaban qué plantas se utilizaban y cuáles no”, manifestó.

Durante la pandemia por la COVID-19, el proyecto se mantuvo activo y puso sus esfuerzos en informar a la población sobre cómo protegerse y mantenerse informada. Para esto, se elaboró material infográfico en ngobere y se entrenó a 10 personas para hacer mascarillas de tela con diseños propios de la cosmovisión indígena que se ajustaran a los requisitos dictados por el Ministerio de Salud, las cuales se repartieron por medio de los centros de salud a quienes las necesitaran.

Las voz de los estudiantes

El proyecto cuenta con la participación de estudiantes de Medicina, Enfermería y Nutrición. “Una de mis partes favoritas fue el compartir con los líderes indígenas, entre esos están los médicos tradicionales, las parteras y las mujeres líderes que tienen un papel muy importante en la comunidad, entonces la pasantía fue sumamente variada, ya que me aportó mucho académica y personalmente”, declaró  Tania Martínez Izaguirre, estudiante de Medicina.

Martínez participó en la gira que se realizó entre el 11 y el 16 de octubre del 2019. “Quien participa en el proyecto hay algo de lo que no puede escaparse, el cual tiene que ver con la atención primaria que es sumamente integral, que parte de conocer las realidades de las poblaciones con las cuales vamos a estar tratando, para poder entender todo lo que está alrededor de su salud y de su perspectiva de lo que es salud, que puede ser distinta a la nuestra”, señaló la estudiante.

Historia del Proyecto

El proyecto tuvo sus inicios en el año 2018 y desde entonces, ha trabajado de forma interdisciplinaria por el desarrollo psicosocial de todas las partes involucradas: equipo docente, estudiantes y comunidad. Si bien esta iniciativa nace desde la Escuela de Medicina, ha generado importantes alianzas con otros espacios universitarios como la Escuela de Enfermería, la Escuela de Salud Pública, la Escuela de Nutrición y enlaces con el Sector Educación. En julio de 2021, el proyecto recibió el Premio a la Excelencia 2020 en la categoría de Mejor Proyecto de Acción Social del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica y el Instituto Pfizer para la Ciencia y la Investigación y al día de hoy se extendió cuatro años más.

 

Esteban Umaña Picado,
Periodista VAS-UCR

¡A celebrar la agroecología y la cultura Ngäbe!

Feria indígena Ngäbe-Conte Burica

Inauguración de proyecto de agroecoturismo

¿Quiere conocer más de las costumbres, tradiciones, gastronomía, artesanías, vestidos tradicionales, danzas y producción agrícola de la cultura indígena Ngäbe? Venga este próximo sábado 26 de marzo a la feria indígena Ngäbe-Conte Burica en la Finca Kare, ubicada en Las Vegas río la Vaca, Laurel, Corredores, Puntarenas.

Esta feria indígena es una iniciativa de las familias Jiménez Montezuma y Jiménez Sánchez, quienes por el momento no han contado con el apoyo de instituciones, sino, que está siendo construido por la familia y con el apoyo de la comunidad, por lo que se insta a diversas representaciones, organizaciones e instituciones a la divulgación y participación de este proyecto.

Esta iniciativa procura promover la diversificación de cultivos de plantas frutales, medicinales y hortalizas, con el fin de establecer un modelo de autosuficiencia y sustento familiar. Junto a esta diversificación, se inaugurará el proyecto de agro-ecoturismo para fomentar la agricultura orgánica, rescatar las costumbres y tradiciones de la cultura indígena Ngäbe, estimular el intercambio y la interculturalidad, y potenciar productos de la comunidad Ngäbe en mercados justos y solidarios.

Dentro de la feria, se ofrecerán exposiciones de gastronomía, artesanías, vestimentas tradicionales, danzas y juegos tradicionales, productos agrícolas orgánicos y tradicionales de la cultura Ngäbe. Asimismo, habrá una caminata por senderos en los bosques primarios de la zona y una visita al proyecto modelo de la Finca Kare.

En el sur del país, entre los cantones de Corredores y Golfito que colindan con la frontera panameña, se encuentra el territorio indígena Ngäbe – Bugle de Conte Burica con una extensión de 11.910 hectáreas y una población de 1144 habitantes auto identificados como indígenas Ngäbe. No obstante, existe una migración histórica transfronteriza, que conecta este territorio dentro de Costa Rica, con el resto de los territorios Ngäbe en Panamá, que abarcan las regiones de Chiriquí, Veraguas, y Bocas del Toro, incluyendo las zonas montañosas.

La configuración territorial ha ido transformándose a lo largo de los años debido a los cambios de los modelos económicos. En un primer momento, los indígenas Ngäbe fueron recluidos de sus territorios originales por la colonización, y posteriormente desplazados a zonas montañosas de alta pendiente por la expansión de la actividad ganadera y bananera.

Actualmente, los indígenas Ngäbe luchan por la conservación de su territorio y su cultura. Lucharon por la cedulación en los noventa y por un proyecto de Ley de Autonomía de los Pueblos Indígenas, por demarcación y establecimiento de los territorios. Recientemente las comunidades Ngäbe de Sixaola de Talamanca están dando una importante lucha por los derechos de las personas Indígenas transfronteriza para obtener la nacionalidad costarricense, logrando aprobar una ley y ahora luchando por un reglamento y su implementación efectiva.

Para más información, se puede contactar por medio del teléfono 62536955 a Marcos Jiménez Montezuma , vía correo electrónico a nivingabe@gmail.com  

Distribuir el Poder: Antídoto de la Guerra

Álvaro Vega Sánchez.

La misericordia y la verdad se encontraron; la paz y la justicia se besaron” (Salmo 85:10)

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

La concentración de la riqueza y del poder conducen inevitablemente a la injusticia y a los conflictos sociales y armados. El sociólogo Ralf Dharendorf hablaba no solo de la propiedad privada de los medios de producción sino también de los medios de poder. De ahí la doble dictadura: la del mercado por la apropiación privada de los medios de producción y la del Estado autoritario por la concentración de los medios de poder. Ambas corresponden a las formas oligárquicas de dominación que hoy se visten de democráticas, mientras irrespetan la independencia de los poderes republicanos.

La creciente desigualdad económica y la intensificación de los conflictos bélicos entre las naciones obedecen, precisamente, a los altos niveles de concentración de los medios científico-tecnológicos y de los recursos naturales más valiosos, así como los medios de ejercer poder, tanto el coercitivo físico como el ideológico psíquico-emocional. Van quedando atrás las aspiraciones esperanzadoras de un mundo globalizado, donde prevalezcan las relaciones interdependientes entre países y regiones, liberalizando el comercio justo, favoreciendo el multilateralismo y la interculturalidad, para contribuir a crear sociedades más pacíficas, equitativas e inclusivas.

El conflicto entre Rusia y Ucrania, teniendo como actores de fondo principalmente a Estados Unidos y la Unión Europea, con su brazo armado la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), nos devuelve hoy a los aciagos y tenebrosos años de la “guerra fría”. Es parte de la disputa de las potencias por concentrar poder geopolítico y económico. Algunos comentaristas del reciente discurso del presidente Biden sobre el Estado de la Nación, destacaban que, a diferencia de Trump quien había debilitado a la OTAN, uno de los méritos de Biden fue haber logrado fortalecer los vínculos con Europa y revitalizar la OTAN, en el contexto del actual enfrentamiento bélico entre Rusia y Ucrania.

Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU, Antony Blinken, ha insistido en que “la invasión de Rusia a Ucrania es injustificada y no provocada”. Ninguna invasión puede considerarse justificada, incluyendo las muchas que ha realizado EE. UU de manera unilateral, y que ahora pareciera haberlas olvidado. Sin embargo, resulta de sentido común comprender que una potencia como Rusia se sintiera provocada por un país limítrofe como Ucrania, con reiteradas acciones políticas y bélicas de corte nazi-fascistas contra las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk, cobrando miles de víctimas civiles, y ahora dispuesta a integrarse a la OTAN.

Aquí, lo que está en juego es la seguridad misma de Rusia, al igual que lo estuvo la de Estados Unidos con la instalación de los misiles balísticos rusos enviados a Cuba, en la década de 1960. Cabe preguntarse, ¿por qué Estados Unidos, en esta ocasión, como sí lo hiciera Rusia con Cuba al retirar los misiles que representaban una amenaza para Estados Unidos, no hizo ningún esfuerzo para que Ucrania desistiera de su intención de incorporarse a la OTAN, que representa también ahora una amenaza para Rusia? De esta manera, se hubiese dado una oportunidad a la diplomacia, es decir, al diálogo, la vía más razonable y humana de dirimir los conflictos, y evitado la pérdida de vidas tanto de rusos como de ucranianos.

Mientras el presidente Putin demandaba de los países europeos y de Estados Unidos mediar para que Ucrania desistiera de su incorporación a la OTAN, única condición para evitar la guerra, y sostenía a sus tropas en la frontera, insistiendo en que no iba a invadir, por su parte, el presidente Biden repetía con insistencia, que Rusia sí iba a invadir Ucrania. Bueno, él no estaba dispuesto a persuadir a Ucrania de no incorporarse a la OTAN, y por ello sabía que Putin, inevitablemente, invadiría Ucrania. ¿Acaso, una profecía autocumplida o todo “fríamente calculado”?

Cuando se habla de la seguridad de países y potencias lo que está en juego son los intereses geopolíticos, con sus implicaciones económicas, particularmente comerciales. Y hoy es claro que ninguna potencia puede pretender ser hegemónica. Si se quiere garantizar la paz y el progreso de los pueblos hay que erradicar los imperialismos de cualquier signo, y afirmar el derecho de soberanía de las naciones. Asimismo, buscar consensos para evitar la proliferación de armas nucleares y contener la carrera armamentista. Para ello, es fundamental crear un ambiente de distensión, diálogo y negociación, que propicie las mejores relaciones entre los países.

Lamentablemente, la “misericordia y la verdad” no se dan la mano. La compasión por las victimas más vulnerables de las guerras injustificadas, como lo son los niños, los ancianos y las personas con limitaciones funcionales, ha sido desplazada por la frivolidad de los poderes fácticos ávidos de poder y de venganza. Y la verdad se ve arrinconada por una propaganda descaradamente manipuladora. Se utilizan los más sofisticados subterfugios para vestir las mentiras y falsedades de verdades o medias verdades, a conveniencia. Hay un vaciamiento de significado y sentido de las palabras, una violación del derecho que le asiste al lenguaje de ser adecuadamente utilizado para facilitar la comunicación y la comprensión entre los seres humanos. Es la denuncia de Jeremías de la palabra vacía de los falsos profetas: “Y curan la herida de mi pueblo con liviandad, diciendo; paz, paz; y no hay paz” (Jer.6:14).

La nueva geopolítica global, apunta a la necesaria distribución del poder, condición fundamental para garantizar la paz. Para ello, se requiere mucho diálogo y conversación reposada; que se dignifique la palabra. No habrá paz ni justicia si, al igual que la riqueza, el poder no se distribuye. ¿Por qué no soñar todavía con un siglo XXI donde las naciones apuesten decididamente a una mejor distribución de la riqueza y el poder: el beso de la paz y la justicia?

El gobierno de Biden: más allá de la multiculturalidad

El desajuste no es de raza, sino entre tener y no tener. La diferencia entre el 1% más rico y el otro 99% es terrible.
Jesse Jackson

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

Después de la tragicomedia de Donald Trump en la casa blanca cualquier cambio merece ser celebrado, dirían algunos. Para otros, el optimismo alza vuelo con los cambios y rectificaciones anunciados por Joe Biden, como si se tratara de un presidente sin rostro imperial.

Recuerdo haberme acercado a un profesor para comentarle cómo el líder de los derechos de los negros, Jesse Jackson, celebraba con lágrimas el ascenso del primer presidente negro a la casa blanca, Barack Obama. Su comentario fue contundente: “Ninguna garantía, un negro con chofer en Estados Unidos se emblanquece”. Y una profesora de secundaria me compartía que un estudiante le comentó: “Profesora, qué bueno un presidente negro en Estados Unidos”, a lo que le respondió: “Ojalá que no tenga el hueso muy blanco”.

Por más que valoremos la multiculturalidad y la interculturalidad, con todo lo que significa de reivindicativo en el orden de los derechos humanos y culturales, el problema fundamental de los negros en Estados Unidos sigue siendo el acceso justo y equitativo a los recursos para una vida digna. Así lo constata el articulista David López quien, a propósito de una entrevista a Jesse Jackson, señaló: “La muerte de Floyd desató la tormenta, pero ha sido la crisis del coronavirus la que mejor ha expuesto la realidad en Estados Unidos. A pesar de ser solo el 13% de la población, los negros suponen el 30% de las muertes por COVID-19. Su falta de acceso al sistema de salud, su estilo de vida —las mujeres negras son las personas más obesas del país—, la mayor exposición por sus trabajos y su alarmante diferencia de recursos —una familia blanca tiene una riqueza media de 150.000 euros frente a los 15.000, 10 veces menos, de una negra— los convierte en los más vulnerables. “Hoy luchamos por la justicia económica, por la igualdad y por la paz”, me dice Jackson”[1].

En este aspecto, lleva razón el sociólogo Zygmunt Bauman al apuntar que el multiculturalismo, en el marco de la “tolerancia liberal” y a pesar del reconocimiento a la afirmación de las identidades diversas, “actúa como una refundición de desigualdades […] La fealdad moral de la privación de recursos se reencarna milagrosamente como la belleza estética de la variación cultural. Lo que se ha perdido de vista a lo largo del proceso es que la demanda de reconocimiento es impotente a no ser que la sostenga la praxis de la distribución, y que la afirmación comunal de la distintividad cultural aporta poco consuelo a aquellos cuyas elecciones toman otros, por cortesía de la división creciente desigual de recursos[2].

Atilio Barón, por su parte, destaca que la diversidad étnica del gabinete de Biden no es ninguna garantía de cambios sustantivos, pues la mayoría están “íntimamente ligados al gran capital”[3]. Por consiguiente, lo más probable es que seguirán prevaleciendo los intereses de los poderosos sobre las razones y argumentos a favor de un nuevo orden mundial más igualitario y menos depredador y guerrerista. Al parecer, la cuarta revolución de la inteligencia artificial y la robotización no significará la caída de la hegemonía del complejo científico-tecnológico y militar sobre el que se asienta el poder imperial de los Estados Unidos.

Y es que “cuando hablan las armas, callan las leyes”. También los intereses de los poderosos prevalecen hoy sobre los derechos, las razones y los argumentos. Para muestra un botón: la negociación actual del gobierno costarricense con el Fondo Monetario Internacional (FMI) donde ha quedado en evidencia que las razones no importan, los intereses sí.

El bipartidismo en Estados Unidos se asemeja mucho al costarricense de los últimos 40 años: dos caras de una misma moneda. Aunque en Costa Rica perdió legitimidad, entre otras razones por los múltiples escándalos de corrupción (CAJA-FISCHEL e ICE-ALCATEL, para referir los más publicitados), ha buscado reciclarse aliándose con el Partido Acción Ciudadana (PAC) que enarboló la bandera de la ética y la anticorrupción, pero que sigue gobernando al mismo estilo bipartidista neoliberal.

Volvemos sobre el viejo dicho popular: “Por más que la mona se vista de seda, mona se queda” (con perdón de la mona cuyas monadas resultan tan inocentes como artísticas y lúdicas). Ya tuvo Estados Unidos en el pasado un presidente demócrata que se vistió de defensor de los derechos humanos, Jimmy Carter, pero que fue tan solo un maquillaje de su rostro imperial.

Hoy, cuando estamos siendo sacudidos por una pandemia que azota sin clemencia a los pobres de la tierra y la prepotencia imperial de los grandes poderes fácticos de la globalización neoliberal que azota sin clemencia a la tierra de los pobres, no queda otra salida que apostar por otro mundo posible: dignidad y justicia para el 99% y salud y descanso para la tierra. Que prevalezca la fuerza de la razón y los buenos afectos sobre el imperio de las armas, el egoísmo humano y el desamor.

[1] https://www.revistavanityfair.es/poder/articulos/jesse-jackson-reverendo-entrevista-martin-luther-king-racismo-trump/46273

[2] Bauman, Zygmunt (2009) Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil. Madrid; Siglo XXI p.103 (la cursiva es nuestra).

[3] https://www.pagina12.com.ar/318499-joe-biden-en-la-casa-blanca-ninguna-ilusion

 

*Imagen tomada de France24.