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Etiqueta: Lilliam Quirós Arias

Más allá de las paredes universitarias, el FEES materializado en las comunidades y en los territorios

Dra. Lilliam Quirós Arias
Académica UNA

La universidad pública, utiliza los recursos del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) para formar profesionales de alta calidad, con un amplio sentido humanista y con valores éticos que fortalecen su accionar en los ámbitos laborales. Pero en lo fundamental, los recursos del FEES, se invierten directamente en cientos de comunidades que son impactadas por las acciones que emanan de la extensión, la investigación y la docencia formal e informal, que por su naturaleza solamente pueden ser realizadas por las universidades públicas.

Estudios recientes muestran el gran reconocimiento con que la población costarricense califica el aporte de las universidades, muy por encima del desempeño de las instituciones públicas y otras organizaciones. Este reconocimiento solo se logra, no con el acercamiento a las comunidades en rondas electorales, ni promesas falsas cada cuatro años; este reconocimiento ha sido posible gracias al trabajo sistemático y apoyo constante de la academia a la atención de las principales problemáticas que afectan las comunidades, los territorios.

En su accionar la universidad pública, aporta su conocimiento y comparte con los saberes locales en temas que revalorizan los territorios; como el fomento a los sistemas de producción y las buenas prácticas agropecuarias sostenibles y resilientes, el uso de tecnologías de bajo impacto ambiental; la recuperación de los saberes locales, la identificación de fuentes de contaminación del agua, del aire, del suelo y de la biota, en relación con su estado natural, el uso de sustancias tóxicas, el estudio la salud humana, la cultura; entre otros.

La academia con su impronta en la búsqueda de espacios democráticos e inclusivos de los actores en el territorio ha generado condiciones para comprender la relación sociedad – naturaleza; dimensionando la preocupación por las poblaciones más vulnerables y desatendidas, aportando conocimiento que contribuye al fortalecimiento de políticas públicas que impactan los territorios con miras al desarrollo sostenible. Cada profesional formado en la universidad pública, -que solo se puede lograr con los aportes del FEES-, se constituye en un activo invaluable para la transformación social a través del ejercicio directo o de profesionales ubicados en los diversos espacios laborales; son los llamados a transformar el conocimiento en un bien social, un bien para la colectividad, a través del vínculo con las comunidades.

Sin duda el FEES se materializa en el fortalecimiento de capacidades de las comunidades. Si partimos del hecho de que la educación es un proceso que se da a lo largo de la vida basado en premisas esenciales como: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser. En esa búsqueda constante la universidad pública está presente a través de su amplio accionar en las comunidades; en su rol como academia, la universidad como un ente vivo lucha de forma constante por erradicar la marcada exclusión que ensombrece la educación.

Indudablemente, la universidad se materializa en cada acercamiento a las comunidades, la presencia de la universidad genera orgullo en aquellos espacios que tiene el privilegio de atender. No es necesario decir una sola palabra, porque el reconocimiento es dado por la comunidad. Ese camino ha sido trazado, por cada profesional que lleva la universidad a todos los rincones del país, por cada proyecto que involucra a la comunidad, especialmente a las más vulnerables; consciente de que, de esa alianza, de esa valoración social depende la universidad pública.

En este momento crítico por el que atraviesa la educación pública, tenemos plena confianza que las comunidades defenderán la universidad pública de los gobiernos de turno, para que las futuras generaciones tengan derecho a una educación, digna y de calidad.

En el marco de la presentación del presupuesto nacional de educación en la Asamblea Legislativa, más de 60 organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y productivas han convocado a una movilización nacional multisectorial para el próximo miércoles 28 de agosto en defensa de la educación pública y en contra de los recortes presupuestarios, de esta manera, la unión de las fuerzas vivas reactivará el proceso del Pacto Nacional por la Educación Pública.

Las y los jóvenes del presente y del futuro, defenderán la educación pública sea cual sea su posición; porque de esto dependerá que muchos otros jóvenes logren culminar su sueño, de formarse en una universidad pública, y aportar a las comunidades de donde provienen u otras más lejanas, todas espacios y territorios de vida.

Ante la crisis educativa que venimos experimentando en las últimas décadas, demandamos que se respete lo establecido para la educación pública en nuestra Constitución Política, por

ello, ante el irrespeto de que ha sido objeto la educación pública por parte del Poder Ejecutivo, solicitamos al Poder Legislativo honrar lo que establecen las leyes aprobadas por la misma Asamblea Legislativa.

Para defender el aporte del FEES a la educación pública, basta con soñar un país donde se pueda alcanzar uno de los objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS 4): “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. Sea más que una esperanza, un anhelo; especialmente para los grupos más vulnerables el derecho a la educación.

¡La educación es un derecho fundamental que debe ser defendido!

La educación pública y el FEES en su legado social

Dra. Lilliam Quirós Arias
Académica
Universidad Nacional
20-agosto 2024

La educación es la inversión única que los países pueden realizar para construir sociedades equitativas, democráticas y prósperas. En tiempos en los cuales la educación pública se ve constantemente atacada, debemos recordar que son muchas las personas estudiantes que han encontrado las posibilidades de formación en la carrera que desean. Desde las universidades públicas, se forjan al servicio de la sociedad costarricense personas graduadas con una gran calidad académica, un alto nivel de compromiso y con gran sentido ético y humanista.

Desde las universidades públicas se forman profesionales que entienden las necesidades y aportan a la resolución de los principales problemas que enfrenta el país. Entre ellos; la crisis ambiental y social, el cambio climático y sus afectaciones en los sistemas agroalimentarios, las poblaciones, los ecosistemas, el incremento de los desastres naturales; la degradación de los recursos naturales, el debilitando la agricultura familiar y la agricultura en general, el despojo a los campesinos de sus tierras, la expansión desaforada de las transnacionales, el uso excesivo de agroquímicos en detrimento de sistemas sostenibles como la agroecología, el incremento de la violencia, tanto doméstica como criminal, es una preocupación creciente, el desempleo, especialmente juvenil, es un desafío importante, especialmente en ciertas regiones del país, la percepción de corrupción es un problema que afecta la confianza en las instituciones y dificulta el desarrollo del país, el aumento de la pobreza y la desigualdad, que generan como consecuencia migraciones, formación de profesionales en contextos de empleabilidad cada vez más demandantes, complejos y dinámicos. entre otros.

A pesar del gran legado social, la educación pública históricamente ha requerido luchar por su presupuesto. En los últimos cuatro años, la asignación presupuestaria decrece cada vez más, llegándose a fijar una partida muy por debajo del 6% de PIB. Cada vez con mayor desprecio la universidad pública es atacada por quienes no conciben la educación como ese vehículo de movilidad social, por aquellos que han tenido el privilegio de educarse en instancias privadas o fuera del país, que no requirieron una beca, y de familia con solvencia económica; esos son los que están debilitando la educación pública, y unos cuantos que estudiaron en la universidad pública pero que olvidaron lo que recibieron en su formación; esos y esas son lo que no consideran la educación pública como un bien social, un bien público. La educación, sin duda, constituye un derecho fundamental de cualquier ordenamiento democrático, por ello, esperamos que los legisladores de la Asamblea Legislativa sean conscientes de que si no se asignan los recursos del FEES como corresponde, estaremos ante un gravísimo retroceso de los recursos destinados a la educación pública con terribles consecuencias en el desarrollo económico, social y humano del país, afectando intensamente la condición de los sectores más vulnerables.

Es así como enfrentamos un contexto de país, cada vez más fragmentado, dividido, desigual, inseguro producto del debilitamiento de los principales ejes transformadores de la sociedad costarricense, la educación, la salud y la cultura. Específicamente en la educación, esto se refleja en el Fondo Especial para la Educación Superior Pública (FEES), que son los recursos económicos que destina el Estado para el fortalecimiento de la educación superior pública. Para recibir los recursos del FEES, consignados por mandato constitucional, lamentablemente los sectores beneficiarios han luchado por ellos, con el apoyo de toda la comunidad universitaria.

Por tanto, en este momento crítico en que nuevamente el gobierno de turno niega ese derecho constitucional; la educación superior pública cuenta con cada uno y una de las personas universitarias y ciudadanas como aliadas en este incansable camino hacia el derecho a la educación pública de calidad y socialmente democratizante, una lucha que incluye el futuro de nuestros hermanos, hijos, sobrinos, nietos quienes todavía y siempre requerirán la educación pública. Contamos además con el apoyo de nuestras comunidades, nuestras poblaciones, ellos seguirán apostando por la universidad pública.

La lucha por el derecho a la educación superior es cada vez más imperante. A la pregunta ¿Porque es importante el aporte del FEES a la educación superior? La respuesta es simple, sin el FEES la educación pública en Costa Rica no existe, alejando a miles de jóvenes de la posibilidad de una educación de calidad.