¿Qué es un Narco Estado o Narcoeconomía? ¿Es Costa Rica un Narco Estado o Narcoeconomía?
MBA Lic. Bach. Luis G Martínez Sandoval
Académico Universitario Titular
Carreras Comercio Exterior, Administración Aduanera
Ex integrante de Comisión de Vinculación Academia- Sectores Productivos, UTN
y, Comisión de Capacitación y Formación UCCAEP por Cámara de Comercio de Costa Rica
Sede Central UTN www.utn.ac.cr
Especialista en Relaciones Económicas y Políticas Internacionales,
MBA Administrador de Empresas énfasis Mercados Globales y Negocios Internacionales.
Ex Funcionario Banco Mundial IFC – Ecuador- y, América Latina,
Escritor, Científico Social, Líder Sindical ANEP-UTN
No existe criterio para definir qué es un narcoestado o narcoeconomía. Punto de partida. Usar el concepto es caer en subjetividades. Este artículo aborda varias preguntas: ¿Qué es un Narco Estado o Narcoeconomía?, ¿Cuáles son las sus características?,¿Qué países son considerados Narco Estado?, ¿Es Costa Rica un Narco Estado o Narcoeconomía? Y, algunas alternativas estrategicas para enfrentar las mafias y el Narco Estado o Narcoeconomía. Hoy se habla por gente no especialista de narcocracia costarricense. Ayer caferonarcocracia, bananonarcocracracia, piñanarcocracia y … hoy cocanarcocracia.
¿Es Costa Rica un Narco Estado? ¿Se desarrolla en nuestro país la industrialización, distribución, comercialización internacional o financiamiento de las drogas por el Estado Nacional? ¿Esta involucrado el Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Asamblea Legislativa, Régimen Municipal, Tribunal Supremo de Elecciones, Partidos Políticos, Sistema Financiero Nacional con el Narcoestado? Son preguntas que requieren respuestas.
Según el Informe Mundial sobre las drogas 2023 de la ONU el cultivo para la producción de drogas, el narcotráfico y los delitos que afectan al medio ambiente están experimentando un auge en la cuenca del Amazonas, debido en parte a la conjunción de la abundancia de recursos naturales y la escasa presencia estatal, el arraigo de la corrupción y factores estructurales relacionados con la economía informal, la desigualdad y el desempleo.
La “narcodeforestación”, es decir, el blanqueo de los beneficios del tráfico de drogas mediante la especulación con los terrenos, el sector agrícola, la ganadería y la infraestructura conexa, constituye una creciente amenaza para la pluviselva de mayor extensión del mundo.
Las economías ilícitas de las drogas pueden prosperar en situaciones de conflicto y de debilidad del estado de derecho y, a su vez, pueden prolongar o alimentar los conflictos. En algunas zonas de conflicto, la economía de las drogas y la inestabilidad se entrelazan en un círculo vicioso en el que la debilidad del estado de derecho facilita la expansión de esa economía, la cual, a su vez, proporciona recursos financieros para mantener o ampliar el conflicto.
Hay un récord de consumo de cocaína y nuevos opioides sintéticos. La producción de cocaína se ha triplicado en 10 años. La aparición de nuevos y potentes opioides como los nitazenos hacen aumentar las muertes por sobredosis. La demanda y la producción sin precedentes de cocaína y la aparición de potentes opioides sintéticos están agravando el problema de las drogas, provocando un aumento de los trastornos por consumo, la violencia y los daños ambientales. El cultivo mundial de arbusto de coca aumentó 12% entre 2021 y 2022, hasta alcanzar las 355.000 hectáreas.
La aparición de nuevos opioides sintéticos está provocando un aumento de las muertes por sobredosis y complicando la lucha contra el narcotráfico. Los nitazenos, unos opioides más poderosos que el fentanilo, que están provocando numerosas sobredosis en América, Europa occidental y Oceanía. En conjunto, el consumo de drogas en el mundo aumentó un 20% en la última década hasta alcanzar los 292 millones de usuarios. Aunque el consumo de cocaína es el que más crece, en números totales, el cannabis sigue siendo la droga más usada, con 228 millones de consumidores. Le siguen: Opioides: 60 millones. Anfetaminas: 30 millones. Cocaína: 23 millones. Éxtasis: 20 millones.
Algunas zonas fronterizas de América Latina y Asia se han convertido en centros neurálgicos de grupos de narcotraficantes que expanden su actividad para abarcar otras formas de delincuencia, como la trata de personas para obligarlas a delinquir y los delitos que afectan al medio ambiente, lo que está dañando los frágiles ecosistemas y repercutiendo negativamente en las comunidades locales. Estas actividades ilícitas también están contribuyendo a la degradación ambiental mediante la deforestación, el vertido de desechos tóxicos y la contaminación química.
Según el informe citado supra, en Canadá y Estados Unidos, el consumo nocivo de la droga se ha acelerado, como muestran los datos sobre hospitalizaciones y trastornos psiquiátricos. Hay un “renacimiento” de los psicodélicos. La investigación sobre el uso terapéutico de sustancias psicodélicas, y el uso en retiros espirituales, viajes y festivales están contribuyendo al floreciente interés comercial y al uso no supervisado, “cuasi terapéutico” y no médico de psicodélicos.
Reiteramos. ¿Qué es un Narco Estado o Narcoeconomía?, ¿Cuáles son las sus características?,¿Qué países son considerados Narco Estado?, ¿Es Costa Rica un Narco Estado o Narcoeconomía? Y, ¿algunas alternativas estratégicas para enfrentar las mafias y el Narco Estado o Narcoeconomía? Hoy se habla por gente no especialista de narcocracia costarricense. Ayer caferocracia, bananocracracia, piñacracia y … hoy cocarocracia. ¿Es Costa Rica un Narco Estado? ¿Se desarrolla en nuestro país la industrialización, distribución, comercialización internacional o financiamiento de las drogas por el Estado Nacional? ¿Esta involucrado el Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Asamblea Legislativa, Régimen Municipal, Tribunal Supremo de Elecciones, Partidos Políticos, Sistema Financiero Nacional con el Narcoestado?
“El término narcoestado o narcoeconomía (con la partícula narco-: «droga»; y más específicamente:»asociado con el tráfico ilegal de drogas»), es un neologismo económico y político que se aplica a aquellos países cuyas instituciones políticas se encuentran influenciadas de manera importante por el poder y las riquezas del narcotráfico, cuyos dirigentes desempeñan simultáneamente cargos como funcionarios gubernamentales y miembros de las redes del tráfico de drogas narcóticas ilegales, amparados por sus potestades legales.”
Actualmente no existe ninguna institución u organismo que establezca criterios para definir qué es un narcoestado. Sin embargo, el término se usa en el discurso político y mediático con base en la situación de un país, y está en ocasiones influido por tendencias partidarias.
El uso del término comenzó a implantarse en los años 1980 con la aparición de poderosas organizaciones mafiosas en Colombia (los carteles de Medellín, Cali y del Norte del Valle), siendo particularmente notable el caso de Pablo Escobar, fundador del cartel de Medellín, quien había logrado convertirse en representante de Medellín ante el Congreso en 1982. También se estima que el Cartel de Cali logró influir en la campaña presidencial de Ernesto Samper.
Para el Dr. Paul Rexton Kan– que es nuestra fuente primaria de ésta reflexión-, los narcoestados se pueden dividir en cinco categorías según su nivel de dependencia en el comercio de narcóticos y la amenaza que el narcotráfico en dicho país representa para la estabilidad nacional e internacional. Estas cinco categorías son: Incipiente. En desarrollo. Serio. Crítico y Avanzado.
En su libro Tráfico de droga y Seguridad Internacional (2016), Kan ofreció ejemplos para cada categoría, colocando a Afganistán, Burma, Guinea-Bisáu y Corea del Norte en la categoría de «avanzado». También clasificó a los países según su papel en el narcotráfico en: fuente, de transporte e híbrido.
Pierre-Arnaud Chouvy dice en su artículo El mito del narco-estado que el uso reciente del término «narcoestado» ha sido cuestionado por ser aplicado de manera demasiado amplia y sin un criterio claro, en particular luego de la atención mediática hacia Guinea-Bisáu, catalogado como «el primer narcoestado del mundo» en 2008, y más bien el término debería referirse solo a aquellos países en los que el comercio de narcóticos está patrocinado por el estado y constituye la mayoría del PIB general de un país.
Algunos países señalados como narcoestados son:
En África: Guinea-Bisáu, Nigeria, Cabo Verde, Ghana.
El primer país considerado un narcoestado en el mundo fue Guinea-Bisáu en 2008, al cual la ONU llamó «el primer narco-estado de África» y la Casa Blanca catalogó como un refugio de narcotraficantes. Para el Departamento de Estado de los Estados Unidos, Guinea-Bisáu es un centro del transporte de droga en la región, con la complicidad de los más altos niveles políticos y militares.
Nigeria se ha convertido en la última década en un importante productor de metanfetaminas. Según advierten los expertos, no es fácil detener el aumento de la metanfetamina en Nigeria. Ya que, pese al riesgo de arresto e incluso ejecución para los traficantes en Asia, las ganancias son irresistibles en un país donde el salario mínimo es de solo 50 dólares al mes. La ubicación de Cabo Verde lo convierte en un importante punto de transbordo y almacenamiento de drogas traficadas desde América Latina a Europa. Según una evaluación de la Unidad de Información Financiera del país, Cabo Verde es particularmente vulnerable al lavado de dinero relacionado con el tráfico de drogas. El estudio mostró que los delincuentes utilizaban empresas, notarios, organizaciones no gubernamentales y empresas inmobiliarias para blanquear dinero.
Ghana. En lo que se refiere al tráfico de droga en Ghana, este país ocupa un sitio importante en el cultivo, la transformación y el tránsito del cannabis en África de Oeste. En este país, el cannabis se produce en una gran escala y proporciona un mercado interior evaluado a más de 2 millones de consumidores. Las redes ghanesas del tráfico del cannabis son muy activas, y estarían al origen de la propagación del cultivo del cannabis dentro de la subregión, particularmente, en Gambia, Senegal y Burkina-Faso. Los traficantes ghaneses se ocupan del suministro de las semillas, compran las cosechas y organizan el transporte. Que se trate de grupos armados o de traficantes que desafían las autoridades por violencia y corrupción, este tráfico queda lucrativo en tiempos de paz así como en tiempos de guerra.
En Sudamérica: Bolivia. Colombia. Perú. Venezuela. Es último desde 2019, se ha estado reportando múltiples cargamentos de drogas que proceden de Venezuela en múltiples islas del Caribe como lo son Curazao, Aruba y Trinidad y Tobago.
En Centroamérica: Guatemala. Honduras.
Analistas en seguridad, todos exfuncionario de agencias de seguridad estadounidenses, advirtieron que Guatemala está a las puertas de convertirse en un narcoestado debido a la infiltración de estructuras criminales en instituciones de seguridad y de partidos políticos, donde candidatos con señalamientos por nexos con el crimen organizado resultaron elegidos con financiación política al Cartel de Sinaloa y conspirar para asesinar rivales políticos. Honduras, tiene todas las características para convertirse en un narcoestado.
En Norteamérica: México. Debido al poder que ejerce el narcotráfico en México, en años recientes comentaristas y periodistas lo han llegado a calificar como un narcoestado. En el Caribe: Haití, en las Antillas. Desde el regreso al poder de Jean-Bertrand Aristide en 2000 que los carteles de la droga y las bandas armadas ocuparon cada vez más el espacio público, hasta el punto de que figuras notorias del tráfico de narcóticos se postularan a cargos parlamentarios para defender directamente sus intereses. Haití se convierte así en un narco-Estado. En Asia: Afganistán.Siria. Filipinas. Líbano. Sobre Afganistán, tras la caída del régimen de Talibán con la invasión de una coalición internacional liderada por Estados Unidos en octubre de 2001, el país se convirtió rápidamente en el principal productor de opio del mundo. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito advertía sobre la posibilidad crítica de Afganistán de convertirse en un «narcoestado», país que entonces proveía el 90 % de la heroína consumida en Europa. Hoy Afganistán es la fuente del 90 % de la heroína consumida a nivel mundial, con alrededor de 354 000 personas trabajando a tiempo completo en el negocio de la droga y ganancias que representan el 7 % del PIB de ese país. Siria, «uno de los más recientes narcoestados», señalándolo como el «epicentro global de la producción de la droga Captagon». El tráfico de drogas ilegales ha dominado el Líbano desde la década de 1960.104 En 2014, las autoridades libanesas incautaron 25,4 millones de tabletas de Captagon en el aeropuerto y el puerto de Beirut. Líbano se convirtió en un país de tránsito para el tráfico de drogas. El caso de Filipinas el archipiélago se está convirtiendo en un narcoestado. En Europa, Albania las organizaciones criminales del país «controlan territorios, producen inversiones sustanciales y activamente influencias la política albanesa». «Albania produce y exporta una significativa cantidad de marihuana, especialmente a Europa». Un país con «corrupción desenfrenada, instituciones jurídicas y gubernamentales débiles y control fronterizo laxo». Se califica como el «primer narcoestado de Europa». Países Bajos los cumple con muchas de las características de un narcoestado».
A MODO DE CONCLUSIÓN
Costa Rica cumple con algunas de las cinco categorías para ser un Narco Estado o Narcoeconomía. Hay comercio de narcóticos a lo interno – consumo- y en algunos procesos de exportación que salen desde la provincia de Limón y Puntarenas. En ese sentido, no estamos en categoría de incipiente, en desarrollo sino en categoría de Serio. Debemos intervenir para no pasar a Crítico y Avanzado.
Adicionalmente, siendo las “mafias” una macro criminalidad del reciclaje de dinero que opera sin controles en todo el planeta y hace difícil la reconstrucción de los flujos financieros de dinero sucio. Y dado que Costa Rica, está en la ruta de la droga y zona regional de logística además es vulnerable y tiene escasos recursos. Tomando en cuenta que somos una bodega y puente de las guerras de las drogas en ruta a México, Brasil, UE y EEUU sugerimos algunas formas para combatir la mafia: Primero, estrategia de seguridad nacional y regional. Estamos inmersos en un área geopolítica, geoeconómica y militar en donde la seguridad nacional tiene un gran peso y cuya agenda tiene temas prioritarios, p.ej. el terrorismo, los grupos armados, los paramilitares, el narcotráfico, el tráfico de personas, las posibilidades de migraciones masivas, el lavado de dinero, los secuestros, las bandas como Mara Salvatrucha, los Zetas y el Populismo Radical. Debemos establecer una política exterior activa en Centroamérica contra el narcotráfico en alianza con EEUU-México. Segundo, estrategia cantonal. Hay que nombrar 86 Comisionados Antidrogas – uno por cada Cantón-. Tercero, estrategia de premios e incentivos. Requerimos una política seria de incentivo de los arrepentimientos y colaboración con la justicia por parte de quien, por haber sido mafioso, puede revelar desde adentro esos secretos de la organización absolutamente necesarios de conocer. Hay que promulgar una legislación de “premio e incentivo” equilibrada e inclusive de impunidad total (100%) para el colaborador (res) que nos lleven a los peces gordos. Esta estrategia supera “el rastreo de llamadas”, “la prisión preventiva”, “la plataforma de información policial”, el “Centro Judicial de Intervención Policial”, “El secreto bancario” e incluye el perdón por el Poder Ejecutivo para los que colaboren. Cuarto, estrategia de autonomía al Poder Judicial. Elección de magistrados por elecciones nacionales supervisadas por el Tribunal Supremo de Elecciones independiente de las elecciones nacional. Quinto, estrategia de comunicación pública. Hay que revisar el Plan “LODI” (Logic Distribution), en donde la solución pasa por una forma de legalización que no ha de ser libre, precisamente, sino que viene supeditada a una “distribución organizada y controlada de la droga” para aquellas poblaciones altamente adictas en nuestra sociedad para abordarlas desde la salud pública.
Somos una bodega de almacenaje de drogas al igual que los demás países centroamericanos, hay infiltración de carteles mexicanos y colombianos aliados con nacionales, que están pagando con drogas sintéticas y crack y no solo con dinero por ayudar en el transporte; tenemos un mercado de consumidores nacionales y espiral de violencia por drogas, sabemos que la droga se transporta por vía marítima (78%), aérea y terrestre (22%). Solo el Cantón Central de San José cuenta con 5.600 mendigos drogadictos. Debemos actuar en cada distrito y cantón de lo contrario serán tomados por las mafias.