El gobierno pretendió un recorte a las universidades públicas de casi una cuarta parte, bueno, alrededor de C129 mil millones, es decir, menos de la tercera parte de lo que la amnistía fiscal en 2018 otorga a los deudores de impuestos y evasores, ya condenados por Hacienda, o juicios en trámite legal avanzado. Nadie del gobierno protestó, ni lo rechazó; para entonces se hablaba de una evasión y elusión superior al 8% del PIB, o sea unos $4.800 millones de dólares.
El señor presidente habla mucho de combatir la evasión y la elusión, el fraude fiscal y no se ve todavía una «socada de faja real» (ya se le envió de parte del Movimiento Patriótico, una propuesta para resolver esa situación, de forma rápida y sencilla).
Al situarse y situar a la educación primaria y secundaria como prioridad, respecto a las universidades públicas, creando o fomentando, no solo una división, sino un potencial enfrentamiento entre el estudiantado de ambos sectores, espero que no de profesionales del MEP y de las universidades.
El Índice de Desarrollo Humano mide tres parámetros:
1- esperanza de vida al nacer
2- nivel de escolaridad, y
3- nivel de ingresos
Este IDH señala en el numeral 2 que los países con mejor índice de desarrollo humano tienen altos niveles de escolaridad, es decir universitaria, además de los grandes ingresos y muchos años de vida y saludable.
La educación es un pilar del desarrollo de los Estados, como factor de gran efecto social, económico y político, la educación pública en sus 4 niveles, para Costa Rica, (primaria, secundaria, técnica y terciaria o universitaria), ha reflejado en el recorrer de su historia, el salto gigante que nuestro país ha dado desde el decenio 1940-49; que todavía tiene mucho que decir a las generaciones actual y futuras.
A las compañeras y compañeros del sector público, en particular de la banca: desde los años en que empiezan los PAES, -en los 80’tas-, se advertía la tercerización de los servicios públicos, como una forma de «privatización», cercenando aquellos puestos y servicios que estaban directamente relacionados con la seguridad de las estructuras físicas, humanas y los activos más líquidos, (dinero, equipo electrónico, documentos, etc.).
Digo que eso no es poca cosa, sino esencial para la buena marcha de las instituciones; esa digna labor costó la vida de abnegados servidores, merced a la delincuencia organizada, de aquí y de afuera.
Los otros servicios de conserjería, encargados de mantener la limpieza y orden de las instituciones; dura tarea, llevada de forma abnegada por todo el personal empleado.
Empezaron por ahí, por los puestos más bajos de la escala salarial; de forma que, el resto del personal de escalas, apenas superiores, oficinistas, 1-2-3-4… secretarias, cajeros, 1-2-3-4… hasta oficiales de mayor rango, jefes de agencias sucursales, contadores, y muchas más de escala salarial; estos ni parece que veían venir el proceso, pero como no los alcanzaba, parece que lo pasaron desapercibido, (para esa época, ya estaba fuera del sector público).
También otra medida en ese sentido fue una reestructuración de las instituciones y una, creo, llamada » movilidad laboral» que, irónicamente pagaba al «movilizado» todos los años de servicio en la institución. Digo irónico porque se pagaron 20, 25, 30 y hasta 40 años de servicio a modo de PRESTACIONES y ahora «satanizan» a las convenciones colectivas que superaron la establecida de 8 años, y de paso, a los sindicatos que nunca arguyeron que esa figura privatizadora la habían utilizado desde el gobierno para desmantelar el Estado.
He observado en las áreas de salud (EBAIS) que algunos puestos como secretariado y la entrega de medicamentos están bajo empresas privadas (en la Clínica de Atenas y algunos Ebais, tienen seguridad, limpieza, y secretaria, bajo empresa privada). Tengo que verificar, pero la empresa anterior, durante la pandemia o por ese tiempo se retiró, y creo que no pagó ni salarios del mes que se fue ni aguinaldos ni nada, preguntaría si la CCSS le cobraría a esta empresa para que pague a estas personas trabajadoras.
Buena esa lucha del Calderón Guardia y otras, pero ¿y los que ya fueron «tomados y tercerizados”?
Los procesos sociales se suceden por pasos, al igual que la variabilidad de germinación de las semillas, que atienden a sus composiciones químicas, orgánicas, otras características, como suelos, fértil o menos fértil, seco, humedad, sol, clima…
Así las sociedades y dentro de ellas el eje que las mueve, la humanidad, que también atiende ese proceso de la semilla, pero con otras terminologías, por ejemplo, dependerá de sus contextos, modelo organizacional, selección del sujeto político que corresponda, su perfil, entre otras.
El aspecto cultural es muy importante, la recuperación de la memoria histórica, la relectura de nuestras tradiciones, los principios universales que hemos arraigado y fomentado por decenas de años, la identidad país, la conciencia de que nacemos libres, por lo que recuperar esa conciencia de libertad como máxima expresión de los valores que nos identifican como Nación es clave.
Todo esto se confronta con la realidad, se balancea y se actúa…
Sin sujeto político formado, que nazca de la base popular, en la comunidad, el campo, la ciudad, el litoral, la montaña, lo urbano, lo rural, el paso hacia una acción que cambie el status quo, no será posible, la razón:
Estamos jugando en la cancha enemiga, con sus tácticas y estrategias…
Por Mainier Barboza Soto. /P. Movimiento Patriótico por Costa Rica
La jornada laboral en Costa Rica se encuentra protegida por nuestra Constitución Política y de larga data, “la trilogía de los ochos”, que tiene una historia escrita con la sangre de miles de mujeres y hombres, de dirigencia obrera que entregó su vida por dicha “trilogía”, (1886); de manera que, como resultado histórico, dicho triunfo, es, en primer lugar, una victoria de los hombres y mujeres del trabajo en el capitalismo occidental, representado por el país más rico, centro hegemónico del poder industrial y de la economía mundial, los Estados Unidos de América.
Lo anterior demuestra que la organización de los hombres y mujeres del trabajo y su claridad, de que representan el factor fundamental para la generación de la riqueza, es el punto de quiebre, para que se generen leyes, se logre acuerdos, que sean orientados a mejorar las condiciones para una vida digna, justa, equilibrada, del pueblo costarricense.
De lo anterior, rescata, la necesidad de una sólida organización de los sectores laborales-se habla aquí de sindicatos, solidaristas, públicos y privados, independientes, de gremios de todos los sectores que señala la economía, (primario, secundario, terciario), es decir, el agro, el industrial, el comercial de servicios; se requiere atraer al de mayor participación, el sector informal, (43 %) que aún con su “informalidad”, requiere toda la atención, de los gremios organizados, dada, su desatención por parte de la sociedad y, el aprovechamiento, muchas veces abusivo, de empresariado, nacional e internacional; además, no se conocen aportes a la seguridad social, de las partes.
Es preocupante, dado que, muchas de las personas en este gran sector, pasan como emprendimientos, figura que desvía la atención y desarticula la división del trabajo, desplaza capital productivo,( gran parte del sector denominado informal, no está agremiado, ni goza de garantías sociales, se encuentra en la esfera de la distribución, es el típico intermediario de bienes finales, que caen por necesidad en las manos de la usura, cuyos beneficios, los absorbe, el capital financiero parte y otra el capital opaco.
El Capital Financiero, parafraseando artículo de Leonardo Boff, en comentarios a libro de Rose M. Muraro, se sitúa, al “2012, en una relación de diez a uno, (10 a 1), respecto del Capital Productivo, que, además, convierte el dinero en imaginario”, en la nube electrónica, deja también a merced de ese voraz capital, la salud, la educación, la cultura, la recreación, convertidos de la noche al día, en artículos con valor de cambio; la paz, la gregariedad, la solidaridad, la vida digna, los derechos humanos, están en un peligro inminente. (Muraro. RM. (2012). El destino del capital dinero. Brasil (comentarios de Boff. L en Koinonia)
Costa Rica, se plantea una jornada de 4 días a 12 horas, lo que, en términos de la economía política se denomina plusvalía absoluta; en Inglaterra, se prueba una de 4 días, pero de 8 horas diarias, (plusvalía relativa), el viernes se pagará, sin laborarlo; hay una diferencia entre la jornada costarricense y la inglesa de 16 horas, la pregunta que surge, ¿por qué los ingleses, bajan su jornada y en Costa Rica la suben?;
Se ha dicho que los incrementos de jornada tienen una justificación en que, ésta, aumenta la creación de riqueza, dado que una parte del trabajo que se realiza, es considerado necesario para que el trabajador(a), reponga lo pagado, bajo la forma salario; (sus fuerzas físicas e intelectuales, los bienes necesarios para vivir, la creación y manutención de la prole) denominado socialmente necesario; el resto se considera excedente, de manera que a más horas laboradas, mayor será ese trabajo excedente; ahora, y cómo se justifica, que Inglaterra ensaya, la reducción de jornada?.
La respuesta está en la productividad del trabajo realizado; con el desarrollo de la ciencia y la revolución científico-tecnológica, las condiciones de una tierra sana y fértil, además del clima benigno, (Marx. K. El capital, lib.1, –XIV) sección 5, cap.); permite que el tiempo necesario, se reduzca drásticamente, merced al incremento de la productividad, (Plusvalía relativa) de suerte que, la distancia entre el trabajo necesario y el trabajo excedente se amplía, logrando mantener los márgenes necesarios para mantener e incluso aumentar la riqueza producida.
Dicho juego de números en las horas laboradas, tiene una ventaja en la reducción de jornada – que aunque mantiene el grado de explotación de la fuerza laboral- disminuye el riesgo en los niveles de salud, indispensables para toda la fuerza de trabajo, amplía el tiempo de reposición de dicha fuerza, y amplia factores sociales como la recreación, cultura, formación, gregariedad y comunidad, es decir, los países recuperarían esa clásica estructura de organización de la sociedad, que traerá de vuelta un eje primordial en el desarrollo del capitalismo, la familia como “célula fundamental” de organización social desde su origen.
Se vislumbra, una organización social inclusiva, participativa, que traerá la recuperación de valores humanos esenciales para un sistema, que ha desatendido, a la humanidad, como conjunto social de hombres y mujeres, que no son, o no lo quieren ser, máquinas generadoras de beneficios, que además, va incrementar una mayor acumulación dineraria y (un aumento desmedido en desigualdad), para un número muy reducido de humanidad, que tiene tanto capital, a expensas de millones de esa otra humanidad, de los mínimos para vivir y de forma digna, Joseph Stiglitz nos dice que “la riqueza se acumula en menos del 1% de la población más rica.”
Es pertinente que la sociedad civil, las organizaciones sociales, las personas amantes de la patria, todos, asumamos una postura atenta y colaborativa, con gran cantidad de luchadores sociales, que, con el único interés de una vida digna para todos, una patria en paz y democracia, una distribución justa y equitativa de la riqueza nacional producida, llaman y claman por la organización y la unidad del pueblo costarricense.