Necesitamos saber si alguna-o de ustedes tiene contacto con alguna empresa, ONG, que nos pueda donar unas 20 castraciones para perritos y gatos, para la gira a las Islas del Golfo de Nicoya: Caballo, Venado y Chira los días 24, 25 y 26 de septiembre del año en curso.
Esa labor equivale a la suma de 300.000 (trescientos mil colones), o lo que puedan donar será bienvenido.
También si alguna empresa puede donar alimento para mascotas, pues hay mucha necesidad de alimento en las Islas del Golfo de Nicoya.
Muchísimas gracias,
Ma. Elena Fournier S. Presidenta Asociación Conservacionista YISKI Tel. 22 97 0970
Apoyemos a las mascotas de las Islas del Golfo de Nicoya. ¡Tu ayuda hace la diferencia!
No se debe usar alcohol líquido o en gel, cloro u otros desinfectantes de limpieza para lavar las patas de las mascotas, sobre todo en los perros que de forma habitual salen caminar con su dueño. El uso de esos productos podría causar complicaciones respiratorias y severas lesiones de piel, ya que se podría generar una herida que abra la puerta a otros agentes infecciosos.
Mauricio Jiménez, director del Hospital de Especies Menores y Silvestres (Hems) de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (UNA), indicó que lo recomendable y primordial es lavar las patas de los perros con agua y jabón líquido. Por eso fue tajante al recalcar: “No se debe usar alcohol líquido o en gel, cloro u otros desinfectantes de limpieza para lavar las patas de las mascotas”, enfatizó el especialista.
“Al igual que en las personas el uso de ciertos productos de limpieza de objetos de la casa puede irritar la piel y ocasionar alergias, por lo que en las mascotas no es la excepción; una severa irritación provocaría que el perro se rasque y por ende se generen heridas o lesiones, las cuales estarían expuestas a otros agentes bacterianos y complicar aún más la salud del animal y las personas cercanas en el hogar”, explicó Jiménez.
El veterinario recomendó en la medida de lo posible tener afuera de la casa una especie de recipiente o reservorio, con agua y jabón donde el animal pueda meter sus patas cuando regresó del paseo. Eso sí, una vez que se use el agua del reservorio, esa se debe desechar de inmediato y al día siguiente llenar el recipiente con agua limpia. Y muy importante, una vez que se aseo al perro, la persona se debe lavar las manos de inmediato con agua y suficiente jabón.
Jiménez propuso otras medidas de prevención en cuanto a los recorridos con las mascotas durante la pandemia de Covid-19, evitar el contacto social entre dueños de mascotas, si en el parque o la calle del barrio hay varias personas guardar el debido distanciamiento e ir por otra ruta, no dejar suelto al perro, pues en estos momentos la atención de una lesión en la mascota puede ser un foco de infecciones, así como generar un gasto importante en las familias.
Además, no toque otros perros ya sea con o sin dueños, “no porque el coronavirus Covid-19 lo transmitan las mascotas a las personas, sino porque no sabemos si al tocar otro animal, alguien estornudo sobre él o paso por un área infectada y el pelaje tenga partículas del virus”, recalcó Jiménez.
Agregó que una vez concluido el recorrido con el perro se deben lavar de inmediato las correas y otros utensilios, como la pala para recolección de heces o juguetes y así evitar la presencia de agentes virales que pudieran ingresar a la casa.
En el caso de otras mascotas como los gatos, Jiménez recomienda en la medida de lo posible que no salgan de la casa, tener el arenero siempre limpio, así como lavar a menudo con agua y jabón el recipiente donde comen los animales sin usar desinfectantes para prevenir intoxicaciones o problemas respiratorios. Esta última recomendación también se aplica para los perros.
****Mayor información con: Dr. Mauricio Jiménez, director Hems-UNA (8393-6719) o con la Oficina de Comunicación de la UNA, con el periodista Johnny Núñez (8674-8535).
Sí hay solución para perros alterados por tormentas eléctricas
Mauricio Jiménez, director del Hems-UNA, recomienda que durante una tormenta eléctrica las mascotas, principalmente a los perros, se les debe ingresar a la vivienda familar para disminuir el estrés hasta que finalices la rayería
Elaborado Por:
Johnny Núñez Z.
Periodista O.C-UNA
Aullidos agudos, ladridos constantes e incluso correr desaforadamente con el rabo entre las piernas, son las más claras manifestaciones de alteración que producen los relámpagos y truenos en las mascotas. Para mitigar esta situación Mauricio Jiménez, director del Hospital de Especies Menores y Silvestres de la Universidad Nacional (Hems-UNA), recomienda a los dueños permitir que el animal ingrese a la casa de habitación, en donde se le pueda brindar refugio y cariño mientras dure la tormenta eléctrica.
Jiménez comentó que en la mayoría de los casos la tormenta eléctrica se asocia con fuertes lluvias y vientos, elementos que también son detonantes en el estado de ánimo de los perros. “Las mascotas buscarán siempre meterse a la casa para estar junto a su dueño y sentirse seguros, ajenas al agua y a la radiación que provoca el resplandor de la descarga eléctrica”.
Jiménez indicó que los perros tienen la facilidad de asociar en su cerebro las situaciones que les causan dolor, por lo que algunos especialistas internacionales recomiendan someter al animal a terapia para que rompa esa asociación. Una de las técnicas más usadas hasta la fecha es poner al animal junto a un parlante para que de forma gradual escuche diferentes sonidos de trueno de baja hasta alta intensidad; conforme el perro tolere el sonido del rayo así se podrá incrementar el sonido y por ello recompensarlo.
Sobre el uso de tranquilizantes, Jiménez considera que no es lo más apropiado, dado que no pueden inyectar los medicamentos sin que haya tormenta. En los perros longevos podría ocasionar problemas digestivos o renales, por lo que es fundamental conocer el estado del paciente, previo a la aplicación del tranquilizante.
Ojo al rayo
Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), la chispa eléctrica que llega a tierra recibe el nombre de rayo, mientras que, la chispa que va de una nube a otra, se llama relámpago, aunque normalmente los dos son usados como sinónimos del mismo fenómeno.
En relación con el impacto de las tormentas eléctricas en animales de producción, se tienen registros de un rayo que fulminó 21 vacas en La Alegría de Siquirres en el año 2011. Recientemente, a inicios de julio de este año, un rayo impactó una finca ganadera ubicada en San Francisco de la Palmera, en San Carlos que cobró la vida de siete reses.
Datos del Departamento de Descargas Atmosféricas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) indican que desde entre el 1° de enero y el 11 de mayo pasados, más de 190.000 rayos cayeron en el país, cifra cuatro veces mayor que los casi 45.000 relámpagos contabilizados en el mismo período del 2016. El día que más rayos se contabilizaron en lo que va de este año fue el 19 de abril, con 21.709 descargas registradas.
***Mayor información con: Dr. Mauricio Jiménez (8393-6719) o con la Oficina de Comunicación de la UNA (2277-3464).
Un proyecto de Trabajo Comunal Universitario enseña a la niñez medidas de cuido y protección para animales de compañía
Maripaz Castro Murillo,
Divulgación TC-680
Los estudiantes del TC 680: Bienestar animal y sus implicaciones en el cuido responsable de animales de compañía, trabajo y silvestre, desarrollan talleres para escolares (foto Archivo ODI con fines ilustrativos).
El taller se realizó a finales del 2016 en el Centro Infantil Nuevo Horizonte en Heredia y participaron 45 niñas y niños entre 3 y 6 años. La Lic. Andrea Ramos Barrera, directora del Centro, manifestó la relevancia de “tomar en cuenta a la institución para educar a las niñas y los niños sobre el tema. Aquí en el kinder tenemos dos perros, pero no dejamos a las chicas y los chicos tocarlos para que aprendan que no siempre los animales se pueden tocar, a veces pueden ser peligrosos y podrían morder”. Según Ramos Barrera, “este tipo de talleres son muy importantes, sobre todo en niñas y niños, porque todo lo aprenden muy rápido y van a sus casas a contar las experiencias”.
Estudiantes de TCU que visitaron el Centro Infantil Nuevo Horizonte, con Maripaz Castro, una de las coordinadoras del proyecto, y con la Lic. Andrea Ramos Barrera, directora del Centro Infantil Nuevo Horizonte (foto Maripaz Castro Murillo).
La magister Ledis Reyes Moreno, coordinadora del TCU, afirmó que la idea es que en el 2017 se desarrollen estos talleres en más instituciones del país. “Queremos visitar varios centros y educar sobre la tenencia responsable de animales de compañía. En la mayoría de hogares costarricenses hay mascotas, sobre todo perros, por lo que queremos llegar a la mayoría de rincones del país, para expandir la educación y prevención de mordeduras. Además, con esto podremos garantizar a nuestra niñez costarricense una buena calidad de vida en compañía de sus mascotas”, afirmó Reyes.
Los talleres incluyeron diferentes actividades recreativas, entre ellas un juego de coronas, una obra de teatro con títeres y un juego de colorear. Mediante estas metodologías se abarcaron temas como la forma correcta de acercarnos y tocar a un perro y cómo convivir con una mascota sin sufrir accidentes. Al final de la actividad compartieron una merienda, con el fin de recapitular todo lo aprendido en la mañana.
Analaura Ramírez Camacho, estudiante de Medicina, comparte con escolares algunos dibujos realizados por los estudiantes del TCU. – foto Maripaz Castro Murillo.
Analaura Ramírez Camacho, estudiante de Medicina, expresó que “fue una experiencia lindísima, las actividades quedaron muy bien, y todas y todos aprendieron bastante. Personalmente me encantan los niños, y quedé muy motivada para que sigamos trabajando”, comentó.
Los talleres de educación se realizan en conjunto con el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), quienes han llevado a cabo una serie de acciones para evitar mordeduras de perros sobre todo a infantes. La Dra. Ileana Céspedes Guevara, coordinadora del programa indica que “para el Servicio Nacional de Salud Animal es un privilegio poder contar con estudiantes del TCU de la UCR en este proyecto de Prevención de Mordeduras, no solo por su profesionalismo sino también por su calidad humana. Las mordeduras de caninos son sin duda alguna una de las situaciones y denuncias que más preocupan y ocupan a nuestra institución, en especial cuando estas refieren a los niños, debido a su vulnerabilidad, sus lesiones y sus repercusiones a lo largo de sus vidas”.
Según un estudio publicado en el 2012 por la Sociedad Mundial para la Protección Animal en el Gran Área Metropolitana hay aproximadamente 583.000 perros; y se cree que un 49% de los hogares del país convive con al menos un perro en su casa. En el 2016, SENASA ha atendido 239 denuncias por mordeduras y el Hospital Nacional de Niños reporta al menos 13 casos al mes donde se requiere la hospitalización de niños por esta misma causa. Esta realidad ha promovido que se hayan unido esfuerzos para prevenir que estas situaciones ocurran con nuestra niñez y con nuestras mascotas y de esta forma, asegurar una interacción saludable con ellos en los hogares.
Aprender sobre bienestar animal
El TC-680: Bienestar animal y sus implicaciones en el cuido responsable de animales posiciona el tema del bienestar animal y todas sus implicaciones en el cuido responsable de los animales de compañía, trabajo y silvestre, a través del intercambio de conocimiento entre las comunidades.
El proyecto trabaja con el Programa Nacional de Ferias de Ciencia y Tecnología del MICITT, SENASA y Centros de Rescate Animal. Las actividades se realizan en La Gran Área Metropolitana (GAM) y en Guanacaste.
Además de talleres para fomentar la convivencia segura para propietarios y mascotas, se realizan procesos artísticos, actividades educativas y foros.
Para mayores detalles debe contactarse a la Mag. Ledis Reyes Moreno al teléfono 2511-4565, o al correo electrónico: ledis.reyes@ucr.ac.cr.
En mi familia siempre hemos tenido una o dos mascotas. Viven felices con nosotros y nosotros con ellas. En una ocasión tuvimos un perro y un gato que jugaban y dormían juntos. Las mascotas son parte de nuestra vida, de la familia. Nunca hemos maltratado a un animal y recuerdo hoy como ayer que nuestros padres nos enseñaron a respetarlas, a quererlas y amarlas.
Yo estoy cada vez más convencido de que si se tiene un animal doméstico en la casa es para quererlo, darle de comer, proporcionarle techo y comida. Es una obligación moral que tenemos los humanos de protegerlos pensando que ellos tienen alma y que por lo tanto, saben amar. Quienes hemos tenido perros, gatos, caballos y loras, llegamos a comprobar que ellos nos aman incondicionalmente y aunque es cruel decirlo, no sucede lo mismo con muchos seres humanos. Los animales pueden llegar a sufrir mucho. Desamparados deambulan por las calles con hambre, con sed y a la intemperie, reciben maltratos de los seres humanos en lugar de darles protección.
Mis hijos Paola y Denis, junto con su amiga Andrea, tienen una noble misión. Ellos recogen de las calles a los animalitos que están en riesgo, los salvan de morir de hambre o atropellados y con paciencia franciscana, los llevan a los refugios, que por suerte, ya son muchos en este país. Afortunadamente, esta noble y humanitaria misión, ahora la comparten cientos de personas en Costa Rica.
Jamás olvidaré cuando era adolescente, una señora una tarde, me pidió un favor: “Lléveme estos gatos a perder ahora cuando oscurezca y yo le doy una moneda”. “Sí”, le dije, “con mucho gusto”, y tomando el saco con varios gatitos recién nacidos los lleve directamente a mi casa. En la noche lloraban y papá preguntó que adónde estaban esos gatos. Me asusté, pero él, a pesar de que era enérgico, era de muy buenos sentimientos, por lo que le conté lo sucedido. Para mi sorpresa, en lugar de disgustarse, me abrazó, me besó y al día siguiente, que era domingo los llevamos, no a perder, sino a encontrarles un hogar donde los quisieran.
Después de haberlos ubicado con familias, comprendí que papá me amaba y que era un hombre de una sensibilidad extraordinaria. Cuando los animales, perros y gatos son arrojados a la calle, van a una muerte casi segura, o a una existencia de desventura interminable. Los animales son bellísimos. Todos saludan con la cola, mueven las orejas y avivan los ojos cuando están con nosotros. No se cansan de brincar y juegan con cualquier cosa que se les dé para entretenerlos. Son agradecidos y grandes compañeros, nos protegen, nos cuidan y jamás nos abandonan, estando siempre a nuestro lado en las buenas y en las malas. No les importa la riqueza ni la pobreza, solo nuestra compañía.
En toda familia que tenga una mascota hay bendiciones y siempre habrá la forma de darles alimentos y techo que los tengan sin hambre y protegidos del frío. Quienes tengan los medios, deben cooperar con las campañas de vacunación y desparasitación, ayudando a los albergues en las campañas de esterilización. A las sociedades protectoras de animales no hay que negarles ayuda.
Dios quiera que el maltrato animal en poco tiempo sea cosa del pasado en nuestro país que es una nación culta.