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Etiqueta: medios de comunicación

El silencio de los intelectuales

«La destrucción de la paz y la democracia se debe generalmente a la constitución desigual y paralela de dos círculos de libertades autorizadas, es decir, las libertades de expresión y acción aceptadas por los medios de comunicación y el poder político». 

Artículo del Académico portugués Boaventura de Sousa Santos. Doctor en sociología, catedrático de la Facultad de Economía y director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra (Portugal).Traducción de Bryan Vargas Reyes.

Por: Boaventura de Sousa Santos

Los intelectuales no tienen el monopolio de la cultura, de los valores o de la verdad, y mucho menos el monopolio de aquello que debería ser entendido por cualquiera de estos «dominios del espíritu», como se decía antiguamente. Tampoco pueden renunciar a denunciar lo que, en su opinión, consideran ser destructivo de la cultura, de los valores y de la verdad, especialmente cuando esta destrucción supuestamente ocurre en nombre de la cultura, los valores y la verdad. Los intelectuales no pueden dejar de saludar al sol antes de que nazca el día, pero tampoco pueden evitar advertir que muchas nubes pueden nublar el cielo antes de que caiga la noche e impedir que se disfrute la claridad del día.
En Europa estamos asistiendo al alarmante (re)surgimiento de dos realidades destructivas de los «dominios del espíritu»: la destrucción de la democracia, con el crecimiento de las fuerzas políticas de extrema derecha; y la destrucción de la paz con la naturalización de la guerra. Cualquiera de estas destrucciones está legitimada por los valores que pretende destruir: la apología del fascismo se hace en nombre de la democracia y la apología de la guerra en nombre de la paz. Todo esto es posible porque la iniciativa política y la presencia mediática están siendo entregadas a las fuerzas belicistas y a las fuerzas conservadoras de derecha o extrema derecha. Las medidas de protección social para que la población sienta en el presupuesto y en la convivencia que la democracia es mejor que la dictadura son cada vez más escasas debido a los costos de la guerra en Ucrania y al hecho de que las sanciones económicas en contra del “enemigo”, que supuestamente debían causar daño al enemigo, están, de hecho, causando daño a los pueblos europeos cuyos gobiernos se aliaron con Estados Unidos.
La destrucción de la paz y la democracia se debe generalmente a la constitución desigual y paralela de dos círculos de libertades autorizadas, es decir, las libertades de expresión y acción aceptadas por los medios de comunicación y el poder político. El círculo de libertades autorizadas para posiciones progresistas que defienden la paz y la democracia disminuye cada vez más, mientras que el círculo de libertades autorizadas para posiciones conservadoras que hacen apología de la guerra y la polarización fascista sigue creciendo. Los comentaristas progresistas están cada vez más ausentes de los grandes medios de comunicación, mientras que los conservadores dejan pasar semanalmente páginas enteras cargadas de una mediocridad espantosa. Veamos los principales síntomas de este vasto proceso en curso.
1. La guerra de información sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania se ha desarrollado hasta ahora de tal manera que incluso los comentaristas con cierto sentido común conservador se someten a ella con repugnante sumisión. Un ejemplo entre muchos de los medios corporativos europeos: en el comentario semanal de un canal de televisión portugués (SIC, 29 de enero de 2023), un conocido comentarista, generalmente una persona de buen criterio dentro del campo conservador, dijo más o menos esto: «Ucrania tiene que ganar la guerra porque si no gana, Rusia invadirá otros países de Europa». Más o menos lo mismo que los televidentes estadounidenses escuchan todos los días de la mano de Rachel Maddow en el canal de televisión MSNBC. ¿De dónde viene este absurdo sino del consumo excesivo de desinformación? ¿Se les habrá olvidado que la Rusia postsoviética quería unirse a la OTAN y a la UE y fue rechazada, y que la expansión de la OTAN en las fronteras de Rusia, en contra de lo que le fue prometido a Gorbachov, podría ser una preocupación defensiva legítima por parte de Rusia, incluso si es ilegal invadir Ucrania, como condené desde primera hora? ¿No sabrán que fueron Estados Unidos y Reino Unido quienes boicotearon las primeras negociaciones de paz poco después de la guerra haber comenzado? Y si, por hipótesis, Zelensky quisiera abrir negociaciones con Putin, ¿creen que solo lo detendría la extrema derecha ucraniana? ¿Estados Unidos o Reino Unido lo permitirían? ¿No han pensado los comentaristas ni por un momento que una potencia nuclear enfrentada a la eventualidad de la derrota en la guerra convencional puede recurrir a las armas nucleares, y que esto puede causar una catástrofe nuclear? ¿Y no se dan cuenta de que en la guerra de Ucrania se explotan dos nacionalismos (ucraniano y ruso) para someter a Europa a una dependencia total de Estados Unidos y detener la expansión de China, el país con el que Estados Unidos está realmente en guerra? ¿Que Ucrania es hoy la prefiguración de lo que Taiwán será mañana? Curiosamente, en este vértigo ventrílocuo de la propaganda, nunca se dan detalles sobre lo que significa la derrota de Rusia. ¿Conducirá al derrocamiento de Putin? ¿La balcanización de Rusia?
2. La ideología anticomunista que ha dominado el mundo occidental durante los últimos ochenta años está siendo reciclada para fomentar hasta la histeria el odio antirruso, a pesar de que se sabe que Putin es un líder autocrático, amigo de la derecha y de la extrema derecha europea. Se prohíben los artistas, músicos y deportistas rusos, y se eliminan los cursos sobre cultura y literatura rusas, tan europeas como la francesa. En la primera reunión internacional del club P.E.N. después de la Primera Guerra Mundial, celebrada en mayo de 1923, los escritores alemanes fueron prohibidos como parte de la estrategia de humillar la potencia vencida en el Tratado de Versalles de 1919. La única voz disidente fue la de Romain Rolland, Premio Nobel de Literatura en 1915. Él, que había escrito tanto contra la guerra, y específicamente contra los crímenes de guerra de los alemanes, tuvo el coraje de declarar, «en nombre del universalismo intelectual»: «No someto mis pensamientos a las fluctuaciones políticas y dementes de la política».
3. La democracia está siendo tan vaciada de contenido que puede ser defendida instrumentalmente por aquellos que la usan para destruirla, mientras que aquellos que sirven a la democracia para fortalecerla contra el fascismo son considerados izquierdistas radicales. Fue unánime el coro occidental para celebrar los eventos de la plaza Maidan de Kiev en 2014, donde comenzó la guerra de hoy. Aunque las banderas de las organizaciones nazis fueron claramente visibles en las protestas, a pesar de la furia popular dirigida contra un presidente elegido democráticamente, Víctor Yanukovych, a pesar de que las escuchas telefónicas revelaron que la neoconservadora estadounidense, Victoria Nuland, había indicado los nombres de aquellos que asumirían el poder en caso de una votación,  incluida la de una ciudadana estadounidense, Natalie Jaresko, que más tarde sería nombrada nueva Ministra de Finanzas…de Ucrania, a pesar de todo esto, estos eventos, que fueron un golpe bien orquestado para ahuyentar a un presidente pro-russo y convertir a Ucrania en un protectorado estadounidense, se celebraron en todo Occidente con la vibrante victoria de la democracia. Nada de esto fue incluso tan absurdo como el hecho de que el diputado de la oposición venezolana, Juan Guaidó, se proclamara presidente interino de Venezuela en una plaza de Caracas en 2019, y eso fue suficiente para que Estados Unidos y muchos países de la UE lo reconocieran como tal. En diciembre de 2022, fue la propia oposición venezolana la que puso fin a dicha farsa.
4. La dualidad de criterios para juzgar lo que está sucediendo en el mundo asume proporciones aberrantes y se ejerce casi automáticamente para fortalecer a los apologistas de la guerra, estigmatizar a los partidos de izquierda y normalizar a los fascistas. Los ejemplos son tantos que cuesta seleccionarlos. Doy algunos de ellos. En Portugal, por ejemplo, el comportamiento ruidoso e insultante de los miembros del partido de extrema derecha Chega en el parlamento es muy similar al comportamiento de los parlamentarios del partido nazi en el Reichstag desde que ingresó en el Parlamento alemán a principios de la década de 1920. Hubo intentos de detenerlos, pero la iniciativa política les pertenecía y las condiciones económicas los favorecían. En mayo de 1933, estaban promoviendo la primera quema de libros en Berlín. ¿Cuánto tiempo esperarán los portugueses? El segundo ejemplo. Siguiendo una orientación derechista global muy patrocinada por las instituciones de contrainsurgencia de Estados Unidos, los gobiernos izquierdistas que no pueden ser derrocados por golpes suaves deben ser desgastados por acusaciones de corrupción. Forzarlos a lidiar con problemas de gobernabilidad y de crisis permanente para que no puedan gobernar estratégicamente. En Portugal, al parecer, solo hay corrupción en el Partido Socialista. Para los medios de comunicación conservadores hegemónicos, todos los ministros del gobierno socialista, hasta que se demuestre lo contrario, son considerados corruptos. No es difícil encontrar ejemplos similares en otros países.
En el plano internacional me refiero a dos ejemplos evidentes. Ahora está prácticamente establecido que la explosión de los gasoductos Nord Stream en septiembre de 2022 fue obra de Estados Unidos (como, por cierto, había prometido Joe Biden), con la eventual colaboración de aliados. Si fue o no fue su responsabilidad, deberá ser investigado sin demora por una comisión internacional independiente. Lo que parece claro es que la parte perjudicada, Rusia, no tenía ningún interés en destruir la infraestructura cuando le bastaría cerrar el grifo. El 8 de febrero de 2023, el respetado periodista estadounidense Seymour Hersh reveló con información concluyente que fue Estados Unidos quien planeó desde diciembre de 2021 la explosión de los gasoductos Nordstream 1 y Nordstream 2[1]. Si es así, estamos ante un delito grave que configura un acto de terrorismo de Estado. Debería ser de gran interés para Estados Unidos, el Estado que se afirma como un defensor de la democracia global, averiguar qué sucedió. ¿Era esta la única forma de obligar a Alemania a unirse a la guerra contra Rusia? ¿El sabotaje de los gasoductos pretendía acabar con la política de mayor autonomía energética para Europa en relación con EE. UU. iniciada por Willy Brandt? Con la energía cara y las empresas cerradas, ¿no fue esta una forma eficaz de detener el motor económico de la UE? ¿Quién se beneficia de ello? ¿Se incluyó en el cálculo el injusto sacrificio impuesto a las familias alemanas de pasar por un invierno sin un calor razonable? El más profundo silencio pesa sobre este acto terrorista.
El segundo ejemplo. La violencia de la ocupación colonial israelí sobre Palestina se intensifica. Desde principios de año, Israel ha matado a 35 palestinos; el 26 de enero asaltó el campamento de refugiados de Jenin en el West Bank y mató a otras 10 personas, incluidos 2 niños. Un día después, un joven palestino mató a siete personas fuera de la sinagoga de un asentamiento israelí en la sección oriental de Jerusalén, que fue ocupada ilegalmente por Israel. La violencia existe en ambos lados, pero la desproporción es brutal, y muchos actos de terrorismo por parte de Israel (a veces cometidos con impunidad por colonos o por militares en los denominados “checkpoints”) ni siquiera se denuncian. No hay enviados de los medios de comunicación occidentales para informar de lo que está sucediendo en los territorios ocupados, donde se produce la mayor violencia. No tenemos imágenes insoportables del sufrimiento y muerte en el lado palestino (a excepción de imágenes furtivas de teléfonos móviles). La comunidad internacional y el mundo árabe no dicen nada. A pesar de la inmensa desproporción de la violencia entre los dos lados de la guerra, no hay ningún movimiento para enviar armas para Palestina, contrario a lo que sí se está haciendo con Ucrania. ¿Por qué la resistencia de los ucranianos es justa y la de los palestinos no lo es?  Europa, el continente donde tuvo lugar el holocausto judío, está en el origen remoto de los crímenes cometidos contra Palestina, pero hoy muestra una odiosa complicidad con Israel. La UE está trabajando arduamente para establecer un tribunal para juzgar los crímenes de guerra. Pero hipócritamente, solo los crímenes cometidos por Rusia. Como en los años que precedieron a la Primera Guerra Mundial, los llamamientos al europeísmo (la paneuropea, como se llamaba entonces) son cada vez más llamamientos a la guerra cargados con una retórica para encubrir el sufrimiento injusto y la pérdida de bienestar que se está imponiendo a los pueblos europeos sin haber sido consultados sobre la necesidad o conveniencia de la guerra.
¿Por qué hay tanto silencio sobre todo esto?
Frente a todo esto, quizás el silencio más incomprensible sea el de los intelectuales. Incomprensible, porque los intelectuales afirman a cada paso tener una mayor clarividencia que la de los mortales comunes. Sabemos por experiencia histórica que, en los períodos inmediatamente anteriores al estallido de las guerras, todos los políticos dicen que están en contra de la guerra mientras contribuyen a ella. En estas condiciones el silencio es pura complicidad con los señores de la guerra. Contrariamente a lo sucedido a principios del siglo XX, no hay fuertes declaraciones de intelectuales reconocidos por la paz o por la «independencia de espíritu» y en defensa de la democracia. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, tres imperialismos estaban presentes: el ruso, el británico y el prusiano. No había duda para nadie de que el más agresivo era el imperialismo prusiano.
Curiosamente, en ese momento no se escuchó a grandes intelectuales alemanes manifestarse contra la guerra. El caso de Thomas Mann merece una reflexión. En noviembre de 1914, escribió un artículo en la Neue Rundschau[2] titulado Gedanken im Kriege (Pensamientos en tiempos de guerra) en el que defendía la guerra como un acto de Kultur (es decir, Alemania, como él mismo añadiría) contra la civilización. Para él, la Kultur era la sublimación de lo demoniaco (die Sublimierung des Damonischen) y estaba encima de la moral, de la razón y de la ciencia.  Y concluía, “la ley es amiga de los débiles, quisiera nivelar el mundo, pero la guerra hace aparecer la fuerza” (Das Gesetz ist der Freund des Schwachen, mochte gern die Welt verflachen, aber der Krieg lasst die Kraft erscheinen)[3]. Según él, Kultur y militarismo eran hermanos. En 1919, publicó el libro Consideraciones de un apolítico[4] en donde defendería la política del Kaiser y afirmaba que la democracia era una idea antialemana. Felizmente para la humanidad, Thomas Mann cambió sus ideales y se transformó en uno de los grandes críticos del nazismo. Por el contrario, en el lado ruso, las voces críticas contra el imperialismo ruso, desde Kropotkine hasta Tolstoi, desde Dostoievski hasta Gorki, siempre han sido bien notorias.
Hay muchas preguntas que los intelectuales tienen la obligación de responder. ¿Por qué se habrán callado? ¿Seguirá habiendo intelectuales, o lo que queda es una pobre clericultura?
[1]https://seymourhersh.substack.com/p/how-america-took-out-the-nord-stream?r=5mz1&utm_campaign=post&utm_medium=web
[2] Revista literaria alemana trimestral con sus más de 100 años de historia ininterrumpida, es una de las publicaciones culturales más antiguas de Europa.
[3] Citado por Romain Rolland Au-dessus de la mêlée. Paris, Paul Ollendorf, 1915, 59.
[4] Betrachtungen eines Unpolitischen, Berlim, S. Fischer Verlag

Fuente: https://www.bloghemia.com/2023/02/el-silencio-de-los-intelectuales-por.html

Compartido con SURCOS por Roberto Salom Echeverría.

Hechos y dichos que podrían considerarse alarmantes dado su carácter prepotente y autoritario

Dr. Jorge A. Camacho*

Escribo este comentario, movido por la preocupación que muchos costarricenses tenemos por el curso y discurso que, en estos pocos meses, ha tomado el gobierno actual, principalmente en la figura del presidente. No me mueve ningún interés partidario y, menos, personal. Desde el inicio, se ha venido dando un encadenamiento de hechos y dichos, que podrían considerarse alarmantes, dado su carácter prepotente y autoritario, ajeno a la auténtica práctica de la democracia, en particular la nuestra, que se ha considerado ejemplar por décadas. Ese comportamiento y su grave perjuicio lo hemos visto, y lo vemos, en diversos países del continente, incluyendo, recientemente, a USA. En el gobernante actual, se ven una serie de elementos que, por la frecuencia y caracterización, no deben considerarse casos aislados; más bien, por el contrario, como indicadores de toda una programática tendencia que podría agudizarse con el tiempo. Y este comportamiento, como es común, viene casi siempre acompañado de un irresponsable populismo.

He aquí el ordenamiento de unos cuantos eslabones de la cadena:

  1. Desde el primer día, en un acto inconsulto y anticientífico, por decreto, quita la exigencia del uso de la mascarilla. Este acto, en apariencia intrascendente podría no serlo, si se le mira en el contexto en que otros gobernantes conocidos han minimizado o desoído los consejos de la ciencia. ¿A qué viene esta decisión irrelevante precisamente en el día de la toma de posesión? ¿Sería solo por advertir que estará por echar abajo todos los logros de la administración anterior, incluyendo el magnífico desempeño en el campo de la salud?
  2. En un acto inaudito, frente al presidente de la Corte Suprema de Justicia, uno de los tres pilares de la constitución democrática, arremete contra este poder, rompiendo los límites que su cargo le exige guardar.
  3. La emprende contra la prensa que, como sabemos, debe considerase el cuarto poder en la estructura de toda democracia. Cualquier crítica u objeción que se le haga, aunque bien documentada, será para él “una canallada”, lo cual el populacho aplaude. Guardando todavía cierta distancia, como en el país vecino, está buscando debilitar la prensa de diversas formas, cuando no sea obsecuente con sus actuaciones y discursos.
  4. Junto a ello, se ha creado, desde el principio, una estructura de apoyo popular en las redes, los llamados “troles”, en que se percibe, entre otros tonos, el tufillo seudoreligioso que tanto daño hizo en el gobierno anterior, en que el odio, la mentira y la vulgaridad campean; pero ahora, además, ensalzando la figura del gobernante a ridículos extremos mesiánicos y, óigase bien, a escasos meses de iniciado, y sin dar muestras de su carácter ejecutivo, como se ha visto con la relación con la Asamblea Legislativa, algunos claman, muy peligrosamente, desde ahora, para que pueda reelegirse dentro de cuatro años. El gobernante, desde luego, tiene que conocer estos “apoyos” en los que “la gradería de sol” de B. Cañas, ahora ha invadido y embarrialado la cancha con las expresiones más burdas, vulgares y llenas de odio para cualquier discrepancia en su contra. Sé, para confirmar esto, que, como una jauría, se vendrán contra este escrito.
  5. Siguiendo con el irrespeto a los límites que su investidura le obliga, arremete contra otro Poder, que debe ser el primero: la Asamblea Legislativa y sus integrantes que, según él, lo que hacen es “jugar chapitas”. Y peor, la vocera más importante del novel “partido”, siendo ella jefa de su fracción, desvalida la esencia de su función argumentado que es mejor gobernar vía decreto, al mejor estilo del gobernante salvadoreño y otros. Todos, pasos reconocidos del autoritarismo que tanto daño han hecho a muchos otros países.
  6. En sus discursos, como el reciente en Guanacaste, de manera altisonante e histriónica, del más refinado estilo populista, con un tono de campaña política, dice cosas que halagan al pueblo necesitado de oírlas, a veces mintiendo, al arrogarse acuerdos o resoluciones ya resueltos desde el gobierno anterior, como el del Agua para Guanacaste o las sensibleras referencias a la pobreza de su infancia, ya desmentidas con datos concretos en las redes.
  7. Hace una convocatoria a los “reservistas”, para crear una fuerza “parapoliciaca”. Esto ¿no podría derivar, como en otros regímenes, en una especie de guardia “pretoriana” al servicio del gobernante? ¿No era mejor reforzar, para la seguridad ciudadana, el presupuesto para la policía constitucionalmente autorizada?
  8. En la campaña, ofreció premiar económicamente, a quienes denunciaran, por ejemplo, dentro de una misma institución, a personas y hechos por corrupción. ¿No podría prestarse esto a una especie de interesado esbirraje con fines más allá de ese, en todo caso, poco elegante proceder, y convertirse en un espionaje también de tipo político, como sucede en las dictaduras?

Como dije al principio, más allá de partidos políticos, los ciudadanos conscientes que respetamos y valoramos la tradición democrática de la que hemos gozado por mucho tiempo, debemos, desde ya, estar alertas antes de que sea demasiado tarde, como la Historia lo ha demostrado muchas veces: “Pasarle la raya al autoritarismo”, según el artículo recientemente publicado por la académica Flores Estrada”.

 

* Publicado por el CEDI en Facebook, compartido con SURCOS por Deyanira Sequeira.

Foto: SINART

Fingimientos del totalitarismo de nuestro tiempo

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (32).
Tercera época.
Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense.

Cualquier intento de plantear siquiera como existente determinado tema, o dimensión de la realidad que se salga de los cánones o versiones preestablecidas por las gentes que conforman los poderes fácticos, le acarrea al transgresor una interminable cantidad de epítetos, incluso relacionados con su vida personal, aflorando el odio hasta dimensiones insospechadas, sobre todo en las llamadas redes sociales. Todo esto implica la existencia de un culto descarado hacia la mentira, como una parte esencial de eso que ahora llaman la posverdad, sin tener en cuenta las afirmaciones, argumentaciones o demostraciones de quien se atreva a salirse de la unanimidad establecida dentro de lo asumido como “políticamente correcto”, por parte de la gran mayoría de la población, la que viene siendo hábilmente manipulada por los medios corporativos de la gran prensa escrita, radiofónica o televisada, aunque buena parte de ella se sume en la indiferencia de una manera inconsciente.

Los reporteros y entrevistadores de esos medios, en realidad meros apéndices del capital financiero, se han convertido, ni más ni menos, que en los operadores políticos por excelencia del conservadurismo y de la ultraderecha totalitaria en este cambio de siglo, mientras que buena parte de las gentes de la llamada izquierda, ni siquiera atinan a reaccionar y tampoco logran entender el fenómeno en su totalidad, mucho menos en lo que se refiere a sus raíces en el pasado, dentro del tiempo de la larga duración histórica. Su anclaje en una especie de presente continuo, a la manera anglosajona, ha terminado por reducirlos a la inmovilidad, a la indefensión o incluso los ha llevado a hacerle el juego a sus declarados e implacables enemigos. La falta de profundidad en el análisis de la atmósfera política prevaleciente, tanto en términos coyunturales como estructurales, cuando no su manifiesta ausencia, les impiden salir del fango de la politiquería de lo puramente contingente, de ahí su ausencia de metas que les permitan salir de su manifiesta crisis, sus voceros si acaso alcanzan a mostrar una cierta nostalgia hacia un pasado que ya no mantiene ninguna relación de correspondencia con la realidad, de ahí que buena parte de los “progres” y una cierta izquierda boba han terminado por hacerle el trabajo a la llamada “derecha”, tampoco exenta de la acelerada decadencia que ha terminado por afectar a todo el espectro político, dentro del que ya no hay partidos políticos sino meras franquicias electorales, donde se afinca la corrupción más desenfrenada.

Sucede así que las prioridades en materia de información e interpretación de eso que llamamos eufemísticamente “la realidad” están en manos de quienes de verdad mandan en nuestros países, no precisamente los presidentes de la república o los políticos circenses a su servicio, más o menos encubierto, a pesar de los telones de humo de los discursos que acostumbran a lanzar con cierta periodicidad.

Los rasgos más refinados del totalitarismo contemporáneo residen en esa capacidad para distorsionar lo que ocurre: sin necesidad de acudir a la brutalidad, o a la violencia física descarnada propias del fascismo italiano, español o alemán de hace un siglo, sus cultores se llaman o se consideran a sí mismos como demócratas o califican a sus prácticas detestables como “democráticas”, aunque en realidad no pasan de ser las de puños de hierro con guantes de seda, para el caso.

Estos liberticidas, enemigos descarados de cualquier tipo de libertad para los seres humanos de carne y hueso, pretenden establecer una tutela sobre nuestros pensamientos, o al menos intentan, con cierto éxito, evitar que nos expresemos en voz alta. De esta manera, en la España de la falsa transición a la democracia, se pena hasta con cárcel a quienes se atrevan a ironizar al corrupto monarca, impuesto por el déspota Francisco Franco, poco antes de morir, y en la poscomunista y católica Polonia hoy se pretende castigar a quienes ironicen sobre las prácticas de esa iglesia y sus jerarcas, los que por lo general no se han caracterizado por ser ejemplares “demócratas” o algo parecido.

Enfrentamientos en el filo del abismo

Abelardo Morales-Gamboa

Sí, primero fue la criminalización de las protestas sociales, luego la ley que castigaba a los trabajadores por realizar huelgas y paros de labores. Luego vino la campaña en contra de universidades, maestros y empleados públicos a quienes se quiere responsabilizar por la crisis de las instituciones y las debilidades del Estado. El Grupo Nación, a través de su medio periodístico, ha sido uno de los más estruendosos voceros de esa campaña.

La pacífica sociedad costarricense, uno de los pocos paradigmas de las políticas del consenso en América Latina, en poco menos de una década se ha visto sumergida en un clima político cultural del sálvese quien pueda y de repliegue en torno a intereses corporativos y particulares. Desde luego que las corporaciones empresariales han sido las mejor posicionadas en ese mercado salvaje, tanto las viejas oligarquías como las recién impulsadas por la transnacionalización del capital.

Espacios para el ejercicio de la libertad de expresión, propios y autónomos, de grupos subalternos, de minorías y mayorías excluidas no existen; el negocio de la información está concentrado en manos de élites empresariales y bancarias. Así funciona esta sociedad donde la información y los medios de comunicación, como en muchas otras, pese a realizar una función pública, responden primero a los negocios y a las estrategias de control político y, por tanto, a los dispositivos de la dominación de clase, que a otros intereses sociales.

El enfrentamiento entre el gobierno recién iniciado el 8 de mayo y varios medios de comunicación, pero principalmente el Grupo Nación, considerado el más fuerte del país, es difícil de entender. No se explica ni como un intento serio de debilitar a ese emporio empresarial, ni como una cruzada para democratizar los espacios de información y para dar voz a los grupos silenciados por el poder. Pareciera un exceso de temeridad, un poco suicida de parte de un presidente que no tiene base social salvo sectores de una masa enfurecida que hoy lo podrán respaldar, pero mañana lo dejarían solo. Me suena a nada más que una bravuconada y ajuste de cuentas.

Hasta allí podríamos decir, estos son solo relampagueos de una tormenta interburguesa. Pero detrás de ello hay elementos gravemente preocupantes: usar con fines políticos instituciones y normas administrativas, no jurídicas, como si estos fueran afiliados cuchillos para hacer justicia, le raja el piso a la legitimidad institucional que todavía queda en el país. Así ha actuado el gobierno al parecer en contra del Grupo Nación, de forma autocrática y posiblemente ilegal. De la misma manera que han venido actuando los gobiernos autoritarios en la región y no incluyo solo a los de Buckele y Ortega; también a los gobiernos de Honduras y Guatemala acostumbrados a gobernar manu militari. Alegrarse por ese rumbo despótico, matón y machista del presidente Chaves, puede ser un error del que luego habremos de lamentarnos.

Es grave y peligroso, porque esos mismos procedimientos, arbitrarios y despóticos, podrán luego aplicarlos, no solo a otras empresas, sino a organizaciones sociales, a universidades e, incluso, fuerzas políticas para silenciarlas. Con ello, están llevando la dinámica de las contradicciones sociales de este país al borde del abismo con peligrosas consecuencias. Yo no me alegro, me hace temer peores cosas pues cuando se siembran tormentas, se acaba cosechando tempestades.

 

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Compartido con Surcos por el autor.

Radios comunales, culturales y regionales a la mano con aplicación

SURCOS comparte la siguiente información:

A través de una aplicación se pueden sintonizar todas las emisoras comunales, culturales y regionales de Costa Rica.

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“Medios de comunicación como herramientas de propaganda para sembrar el odio hacia todo lo ruso en el mundo”

Sr. Embajador de Rusia Yury Bedzhanyan

Desde el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania, nuestro país se ha enfrentado a la campaña desmedida de desinformación en el espacio mediático internacional.

En esta campaña, para sorpresa, casi nunca salieron noticias que mencionaran los crímenes del régimen en Kiev cometidos contra sus propios ciudadanos residentes de las regiones de Donetsk y Lugansk durante 8 años desde 2014, el terror que enfrentaron la gente de estas dos repúblicas. Los medios occidentales pasaron por alto los documentos del mando de la Guardia Nacional de Ucrania que obtuvo la parte rusa, documentos que confirman la preparación secreta por parte del régimen de Kiev de una operación ofensiva en Donbás en marzo de 2022, ignoraron la información sobre los laboratorios que desarrollan armas biológicas en Ucrania donde EE.UU. estaban desarrollando esta actividad en pleno secreto, de la misma manera que la están haciendo en otros territorios ex soviéticos durante últimos 30 años, creando sus laboratorios biológicos militares a lo largo de las fronteras de Rusia.

Queremos recordar que Rusia desde 2014 afirmó del primer día del surgimiento del conflicto entre Ucrania y dos regiones de Lugansk y Donetsk, la necesidad de resolverlo sólo por la vía político-diplomática. Para esto, se concertaron los acuerdos de Minsk entre las partes en conflicto con garantías de tres potencias: Francia, Alemania y Rusia. No obstante, los persistentes esfuerzos y llamamientos de los líderes rusos a las partes en conflicto, así como a los países garantes, Francia y Alemania, durante los últimos ocho años a que se sientan a la mesa de negociaciones y lleguen a un acuerdo, lamentablemente no han tenido éxito alguno.

En vez de mostrar disposición y deseo real de iniciar el proceso de negociaciones de paz, Kiev optó por el camino de sabotaje abierto de los acuerdos de Minsk, un conjunto de “medidas” aprobadas por la Resolución 2202 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de amenazas y provocaciones, aliento de nacionalistas locales y neofascistas que llaman a una solución militar al conflicto.

Es imposible recordar sin consternación la gran tragedia ocurrida en la ciudad de Odesa el 2 de mayo de 2014, cuando en la Casa de los Sindicatos los nacionalistas ucranianos quemaron vivos a 52 manifestantes pacíficos que se pronunciaron en contra del golpe de Estado del 2014. Se conocen los nombres de los delincuentes que cometieron este crimen: posaron ante las cámaras de foto pero ninguno de ellos fue sancionado penalmente todavía.

Las fosas comunes halladas en Donbás son una prueba irrefutable de las consecuencias criminales de los bombardeos masivos de la infraestructura civil por las fuerzas ucranianas. Según los expertos forenses, la mayoría de los fallecidos fueron mujeres y ancianos. Los intentos de centrar la atención del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en estas arbitrariedades que continuaron ocho años, chocaron con la indiferencia. 

Hoy, por todo el mundo es conocida la monstruosa cifra de 14 mil víctimas de este conflicto. La gran mayoría de ellos son residentes de Donetsk y Lugansk. Todos estos 8 años hubo bloqueo económico, de transporte y de alimentos contra Donbás, todos estos años la gente se escondió de bombardeos en los sótanos. El gobierno de Ucrania adoptó la política de prohibir el idioma ruso, todo lo ruso, y al mismo tiempo los idiomas húngaro y rumano, que son hablados por minorías nacionales que han vivido en el territorio de la Ucrania moderna durante siglos. ¡Así no es como tratan a sus ciudadanos en el mundo civilizado!

¿Dónde han estado todos estos años las voces de los que hoy con tanto celo condenan a Rusia? ¿Por qué nadie “se dio cuenta” de cómo las fuerzas armadas ucranianas masacran sistemáticamente a su población civil solo por ser de habla rusa? Tales hechos en otras regiones del mundo se llaman en una palabra: ¡genocidio! Kiev no necesita habitantes en Donbás, sino solo la tierra de Donbás. ¡El anterior presidente de Ucrania, Poroshenko, los llamó “gentuza, individuos que se pudrirían en los sótanos”, y el actual presidente, Zelensky, les sugirió (¡a sus propios ciudadanos!) que se “larguen” a Rusia!

La política hostil y misántropa del régimen de Kiev contra su propio pueblo, contra Rusia, ha dejado de “encajar” en cualquier marco. En Rusia, se escucharon claramente las palabras del presidente Zelensky pronunciadas recientemente en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que Ucrania no excluye la posibilidad de recuperar el estatus nuclear. Nos gustaría preguntar a nuestros socios occidentales: ¿alguien ha reaccionado a esta loca declaración, alguien la ha condenado? ¡No! Esta política tradicional de varios países occidentales de ignorar la retórica y las acciones provocativas y sin principios de los líderes ucranianos ha servido en gran medida y sigue sirviendo como una “luz verde” para una mayor escalada por parte de las autoridades de Kiev. 

La campaña de información que va acompañada de informes de medios extranjeros sobre los acontecimientos que tienen lugar tanto en Ucrania como en sus alrededores, es sorprendente. Francamente, no sorprende que muchos costarricenses no tengan acceso a nada más que mensajes de AFP, Bloomberg, CNN y de otros gigantes de los medios occidentales. En realidad, es como vivir en el vacío. Siguiendo la práctica absolutamente viciosa (antidemocrática) de varios países occidentales, sorprendentemente aquí también se intenta eliminar la cadena “RT” del campo informativo costarricense solo porque sus noticias alternativas no corresponden a lo que los principales medios occidentales están transmitiendo. ¿Dónde está entonces una de las principales normas democráticas reconocidas internacionalmente: la libertad de expresión? No se puede jugar con un objetivo. Cuando uno lee o ve reportajes en los medios locales sobre los acontecimientos en Ucrania, se sorprende de que nosotros (yo personalmente) ya vimos muchas fotos prestadas de los medios occidentales absolutamente idénticas con ventanas y casas rotas hace varios años cuando los Estados Unidos y otros países europeos bombardearon la capital de un estado europeo: Belgrado, o las fotos de personas corriendo por las calles de la Birmingham británica, aparentemente durante la dispersión de la manifestación pero dadas por las calles de Kiev, y mucho más. ¡Está bastante claro que ninguno de los lectores comunes identificará la autenticidad o la correspondencia de las fotografías publicadas con los hechos reales! ¡Pero qué efecto de estas falsificaciones!

Por supuesto, cualquier persona normal no puede permanecer “indiferente” a los informes de esta índole. Sin duda, la guerra y la muerte de personas inocentes, ancianos, niños, es la tragedia más terrible de nuestros tiempos. Pero no es menos blasfemo manipular el material informativo, causar una percepción extremadamente negativa y completamente justificada para un gran número de lectores, creando hábilmente la imagen de un “monstruo sediento de sangre” del país y de su gente. Por decir lo menos, esto es injusto y poco profesional.

¿Por qué a Rusia no le quedó más remedio que lanzar una operación militar especial para desmilitarizar y desnazificar Ucrania? Me gustaría responder a esta pregunta con las siguientes preguntas: ¿Qué pasaría si, digamos, en Canadá, como resultado de un golpe de Estado, llegara al poder un gobierno ultranacionalista que prohibiera el uso del idioma francés en Quebec, o si en España un gobierno similar prohibiera hablar en catalán? ¿Cómo reaccionaríamos todos ante tales hechos, donde se viola el derecho de cualquier pueblo a proteger su lengua, cultura, forma de vida, creencias, tradiciones, historia y la vida misma? ¿O sobre las acciones de cualquier estado soberano para proteger la seguridad dentro de sus propias fronteras? ¿O lo que es permitido para uno, no lo es para el otro? Recuerden los eventos de los últimos meses: Rusia envió a los líderes de los Estados Unidos, de la OTAN, un proyecto de tratado sobre garantías de seguridad, en el que se establecieron de manera más concreta nuestras propuestas para garantizar la paz y la seguridad tanto en Europa como en todo el mundo. Debe admitirse honestamente que la respuesta recibida de nuestros socios occidentales indica claramente su falta de voluntad y disposición para acordar garantías firmes y jurídicamente vinculantes para garantizar la seguridad de Rusia: la negativa a ampliar aún más la OTAN, la negativa a crear bases militares en el territorio de países que antes formaban parte de la URSS, etc. 

En ausencia de la disposición de los estadounidenses y los miembros de la OTAN para negociar, el liderazgo ruso advirtió que se vería obligado a responder, incluido mediante la implementación de medidas técnico-militares.

Y otro punto extremadamente importante. A disposición del Ministerio de Defensa ruso había documentos secretos que atestiguan la preparación por parte de Ucrania de una operación militar en el Donbás en marzo de este año. La operación militar especial de las fuerzas armadas rusas emprendida por Rusia en realidad adelantó e interrumpió la ofensiva a gran escala de las fuerzas de ataque de las tropas ucranianas en los territorios de Donbás y Lugansk no controlados por Kiev en marzo de este año.

Para resumir, queremos subrayar que sin duda, el propósito de la malintencionada campaña de desinformación en los medios, es sembrar el odio hacia Rusia y todo lo ruso en el mundo. Los compatriotas nuestros varios países del mundo se han enfrentado ya la discriminación por motivos raciales y comportamiento agresivo hasta en contra de los niños en las escuelas.

En una situación similar a la que está sucediendo hoy en Ucrania y alrededor de Ucrania, la presentación del material informativo por parte de los medios de comunicación debe ser imparcial y verificada tanto como sea posible en términos de confiabilidad.

En este sentido, queremos hacer un llamado a la dirección de “La Nación”, un periódico tan influyente y respetado en Costa Rica, a que haga un análisis equilibrado, objetivo y sustantivo de lo que está sucediendo en la política mundial, incluida la situación en Ucrania, y antes de publicar las noticias con referencia a las agencias occidentales verificar (existe, por ejemplo, una página de https://waronfakes.com/es/) la información para no difundir noticias falsas.”

Ejemplos de noticias falsas:

  1. https://www.nacion.com/el-mundo/conflictos/rusia-ucrania-logramos-escapar-tuvimos-suerte/3OMNRMJL7BFBPIXWRYL7IOMH5I/story/

Las noticias sobre un supuesto ataque ruso con misiles contra un edificio residencial en Kiev en realidad hubo una falla en el sistema de guía de un misil del sistema de defensa antiaéreo ucraniano “Buk-M1”. Fue un misil ucraniano que golpeó el edificio por esta falla. 

  1. https://www.nacion.com/el-mundo/conflictos/rusia-ucrania-macron-habla-con-putin-y-luego-con/KLIL6CAZHND2FPRXDEE7JTXBDM/story/

El 3 de marzo, se comunicó sobre un ataque ruso contra la central nuclear Zaporizhzhia – en realidad, ya el 28 de febrero, las FFAA rusas tomaron el control de la central nuclear de Zaporizhzhia y sus alrededores. Para el momento, las unidades ucranianas que custodiaban la planta habían abandonado el lugar. Los últimos cinco días, el personal de la central nuclear ha trabajado de manera regular, controlando la situación radiactiva. Pero en el territorio adyacente a la planta nuclear, que ya estaba bajo el control ruso, se realizó un intento de una terrible provocación – un grupo de sabotaje ucraniano abrió fuego desde las ventanas del complejo de entrenamiento, que se encuentra fuera del área principal de la central, contra el ejército ruso. En respuesta, las posiciones de los saboteadores ucranianos fueron neutralizadas. Escapando, el grupo de sabotaje prendió fuego al edificio. Actualmente, la central nuclear continúa operando regularmente. Lo arriba expuesto representa otro ejemplo de la desinformación y la manipulación de parte de las autoridades ucranianas que recurre a las provocaciones cada vez más peligrosas para crear en el mundo un ambiente hostil acerca de Rusia. 

¡Es difícil imaginar la ingenuidad de aquellos que piensan que las fuerzas armadas rusas pueden atacar la planta de energía nuclear más grande de Europa, ubicada cerca de la frontera ruso-ucraniana!

  1. https://www.nacion.com/el-mundo/conflictos/al-menos-17-adultos-heridos-en-bombardeo-de/VW7ESAW7K5FUNG5MT5JL5DHSNQ/story/

La red está difundiendo información de que Rusia lanzó un ataque aéreo contra un hospital de maternidad en la ciudad ucraniana de Mariupol. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, lo llamó “una atrocidad”. Según él, las mujeres y los niños permanecieron bajo los escombros. En la realidad a pesar de que la información sobre la ataca apareció el 8 de marzo en el medio del día, no se veía ni un solo paciente en numerosos videos y fotos, las imágenes de mujeres embarazadas aparecieron en el espacio de información mucho más tarde, en la noche del 9 de marzo. Sin embargo, inmediatamente volaron por todas las agencias de noticias y públicos, comenzaron a extenderse en varias comunidades populares y entre blogueros, lo que puede ser el resultado de una campaña planificada. Y ello a pesar de que los propios vecinos afirman que en la maternidad no había parturientas ni personal.

La historia plantea muchas preguntas. Es lógico suponer que si realmente hubiera mujeres en trabajo de parto, entonces los empleados del servicio de rescate y los testigos presenciales que llegaron primero al lugar tomarían inmediatamente una foto del lugar de la emergencia con sus teléfonos, sin esperar a un conocido fotógrafo de reportajes. Sin embargo, sucedió que el conocido propagandista ucraniano Yevhen Maloletka fue el primero en preparar y publicar las fotografías.

Ya hemos recibido la confirmación indiscutible de la producción de “tomas con mujeres embarazadas”. Los ucranianos utilizaron a la modelo Marianna de Mariupol para las tomas más ruidosas (hay tres en total). Es curioso que interprete a dos mujeres embarazadas diferentes a la vez: incluso tuvo que cambiarse de ropa y volver a pintar, lo que, sin embargo, no sorprende: de hecho, Marianna es una reconocida bloguera de belleza en la región. Cabe señalar que la niña está efectivamente embarazada, pero simplemente no puede permanecer en la maternidad: los militantes del batallón nacionalista «Azov» han estado utilizando el edificio de la maternidad como zona fortificada durante varios días, habiendo desalojado a todos parturientas y todo el personal médico de la misma.

 

Compartido con SURCOS por Arturo Fournier.

Es hora de acabar con la inacción de los medios de comunicación ante el acoso online

Yamileth Alfaro Mora

Urgen medidas para frenar abusos y acoso online que sufren las periodistas

La seguridad de los periodistas es crucial para garantizar el derecho de la ciudadanía a estar informado. Sin embargo, las mujeres periodistas siguen enfrentándose a profundos abusos online que tienen un claro impacto en el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación. Como profesionales, no podemos limitarnos a observar el problema. Los sindicatos y las asociaciones de periodistas estamos dispuestos a actuar, pero necesitamos que los medios de comunicación se sumen para actuar juntos, para erradicar la violencia en redes en nombre de la libertad de los medios.

Tenemos el resultado de dos encuestas mundiales que ponen de manifiesto la grave falta de acción y de iniciativa de las empresas de medios de comunicación para acabar con esta lacra.

La Federación Internacional de Periodistas FIP, ya había expuesto la magnitud del abuso en línea que sufren las mujeres periodistas, casi dos tercios lo han sufrido alguna vez. Sólo la mitad de las periodistas acosadas en redes denunciaron los ataques a la dirección de su medio de comunicación, al sindicato o a la policía. En dos tercios de los casos no se hizo absolutamente nada.

Se encuestó a 160 periodistas, profesionales y directores de medios de comunicación de 37 países de todo el mundo. Sólo una quinta parte de los/as encuestados/as afirmó que su medio de comunicación tenga un protocolo o mecanismo que permita a las mujeres periodistas y a los/as trabajadores/as de los medios de comunicación denunciar los abusos online y recibir apoyo y protección.

Es hora de introducir mecanismos claros en los medios de comunicación para mostrar una tolerancia cero contra el abuso online.

Un día como hoy seguimos con nuestro compromiso como sindicato para luchar por la mujer periodista.

 

Imagen principal: https://www.unicef.org/

Alternativas: Medios de comunicación social y su papel en tiempos de cambio

En el pasado programa de Alternativas, del viernes 18 de febrero, se comentó el tema “Medios de comunicación social y su papel en tiempos de cambio”. Se contó con la participación de:

  • Manuel Delgado: periodista pensionado.
  • Fresia Ramírez: periodista especializada en investigación ambiental, directora de Tomate Rojo.cl y parte del movimiento de pobladores Ukamau.
  • Luis Paulino: economista, catedrático universitario, director del Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE), UNED.
  • Eluz María Paredes García, Magíster en Ciencias Políticas.
  • Héctor Ferlini Salazar, director de SURCOS Digital.

El video se encuentra disponible en el siguiente vínculo https://fb.watch/bletcNoB70/

Las mujeres en los medios de Costa Rica

El Observatorio de Género y Medios Centroamericano, GEMA, presentará un informe que revela cómo son representadas las mujeres en las noticias y en los medios de comunicación de Costa Rica.

La actividad será transmitida vía Facebook Live del GEMA, Observatorio de Género y Medios Centroamericano. El informe es parte del Proyecto de Monitoreo Global de Medios GMMP 2020. El único y más grande estudio global sobre la representación de las mujeres en los medios.

La publicación original se encuentra en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/276474589059952/posts/6491178167589532/?sfnsn=mo

Compartido con SURCOS por Lili León.

¿Quién figura en las noticias?

Costa Rica, Informe Nacional 2020

El Proyecto Global de Monitoreo de Medios (GMMP), es la investigación más larga y extensa del mundo sobre género en los medios de comunicación. La investigación fue diseñada para captar una fotografía instantánea de género en un día “ordinario” de noticias en los medios de comunicación en el mundo. Un día ordinario de noticias se define como uno en el que la agenda de noticias contiene una mezcla de historias comunes y corrientes, artículos cotidianos sobre política, economía, asuntos sociales, crimen y otros temas. 

Esta sexta edición de la investigación ofreció la oportunidad de escudriñar al género en la cobertura de los medios de comunicación durante la catástrofe global, un momento marcado por una crisis sanitaria mundial, y la intensificación de las desigualdades que acompañan a la crisis. Los equipos del GMMP de 116 países hicieron un seguimiento de 3.0172 noticias publicadas en periódicos, emitidas por radio y televisión, y difundidas en sitios web de noticias y a través de tuits de medios en 2.251 medios de comunicación. El número de países participantes aumentó en un 63% desde 1995, ya que se recogieron datos de referencia de ocho países que se unían al estudio por primera vez. El número de noticias supervisadas se ha duplicado en los últimos 25 años y ha aumentado en más de 8.000 desde la edición de 2015. 

Los resultados del sexto GMMP revelan un panorama mixto de progreso, estancamiento y retroceso. Mientras que algunos techos de cristal están siendo claramente superados, otros se están asentando en ciertos indicadores importantes de igualdad de género en los medios de comunicación, en los últimos cinco años han visto pequeños cambios graduales hacia la paridad, al mismo tiempo, el ritmo general de cambio sigue siendo glacial. 

La región de Latinoamérica no escapa de este panorama que combina evidencias de estancamiento y retroceso a la vez que leves avances en temas específicos, como es, por ejemplo, la creciente presencia de las mujeres en temas relacionados con política y gobierno. 

Contexto nacional

Los medios y el tratamiento noticioso en Costa Rica han cambiado en los últimos 20 años. El GMMP, además se arroja información desde una perspectiva de género, también nos ha dado la dimensión transformadora de los medios y de la construcción de las noticias. 

Algunos medios han desaparecido, otros se han transformado. Lo noticioso cada vez es más liviano, y la investigación periodística es prácticamente inexistente. Los medios parecen orquestarse, pues las noticias son prácticamente las mismas, con idénticos enfoques, en especial, lo notamos en los medios televisivos. En síntesis, observamos una concentración cada vez mayor, y, por lo tanto, una homogeneización de la información. 

En este monitoreo, se incorporan más medios regionales para mostrar más profundidad y cobertura de lo noticioso. Los medios regionales surgieron por la ausencia de una justa representación territorial. 

Para el equipo de Costa Rica, este es el tercer monitoreo que realiza. Participamos como país por primera vez en el 2010, luego en el monitoreo 2015 y en esta edición. 

Los resultados e informes completos pueden verse en: https://whomakesthenews.org/es/gmmp-2020-final-reports/