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Etiqueta: minería no metálica

Urge prohibir la exportación. Quebradores arrasan con los ríos para exportar materiales

Ante la preocupación de exportación y desgaste de los ríos por extraer materiales, María Elena Fournier Solano realizó una petición a diversos diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa, donde les señaló que:

“… no es necesario que Costa Rica exporte materiales de nuestras cuencas hidrográficas, ya es una destrucción sistemática de los mismos, no tiene sentido, además para qué hacer más ricos a los ricos.”

Al mismo tiempo, Maria Elena sostuvo que se debe prohibir la exportación de estos materiales, de lo contrario, nos quedaremos sin las cuencas hidrográficas, sin agua, sin biodiversidad, y donde el MINAE es gran responsable de estos hechos lamentables.

Por otra parte, compartió a los diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa la nota realizada por SURCOS Digital, titulada “Quebradores arrasan con los ríos para exportar materiales” publicada el 12 de marzo del 2024 en dicha página. 

Para visualizar la nota ir al siguiente enlace: https://surcosdigital.com/quebradores-arrasan-con-los-rios-para-exportar-materiales

Minería no metálica en Costa Rica: impactos y propuestas para su regulación

La minería no metálica es una actividad que busca producir materiales para la construcción, la cual ha generado preocupación en Costa Rica debido a los posibles impactos ambientales y sociales. Es así como el Observatorio de Bienes Comunes, la Alianza por la Defensa del Agua y la activista e investigadora Dylanna Rodríguez Muñoz plantean que a falta de regulación efectiva en la explotación de canteras y cauces, se han dado situaciones como la disminución del caudal de los ríos, la sedimentación y la afectación de la biodiversidad.

Las regulaciones actuales se consideran insuficientes para proteger los ríos y las comunidades afectadas. Se señala la falta de prioridad en los estudios de impacto ambiental en relación con la calidad del agua y la biodiversidad. Además, se destaca la ausencia de consultas con las comunidades locales y la falta de beneficios directos para estas.

Asimismo, estás organizaciones proponen modificar la legislación para incluir consultas comunales directas en el proceso de concesiones, establecer límites técnicos basados en el caudal ecológico de los ríos, evitar otorgar concesiones a empresas con antecedentes de corrupción y violación de derechos, y tomar medidas concretas para proteger el ambiente y la vida en el país.

Se destaca la necesidad de una institucionalidad con criterios científicos para evaluar los impactos, realizar monitoreo y garantizar la protección ambiental en la actividad minera no metálica en Costa Rica.

Le invitamos a conocer más detalles de este enfoque en el archivo que adjuntamos a continuación:

Maquengal y extracción de material ¿Y ahora qué?

Observatorio de Bienes Comunes

Este pasado 17 de febrero las personas vecinas que han venido articulándose en un grupo pro defensa del Río Frío de la comunidad de Maquengal, se dieron un espacio para reflexionar sobre todo el trabajo que han realizado durante el 2023, y nos comparten sus aprendizajes, así como los desafíos que tienen de cara a este año que empieza.

En esta ocasión compartieron Yadira Campos, Emiglio Barrantes, Deula Atencio, Juan Castrillo y Ofelia Ugalde, la sesión partió de identificar los diversos momentos significativos que vivieron durante el año, y cómo a partir de estos, lograron o no articular acciones de incidencia local para sensibilizar sobre los impactos de la extracción material del Río Frío. Además, aprovecharon la ocasión, para identificar acciones concretas que deben impulsar durante el 2024.

Algunas dimensiones relevantes que se compartieron se encuentran:

  • Han logrado consolidar las labores de vigilancia y cuido del Río Frío.

  • La participación en espacios regionales ha sido muy importante para dar a conocer la situación del Río Frío y construir alianzas con otras comunidades.

  • Que a pesar del descrédito por parte de algunas personas a nuestros esfuerzos, el trabajo ha sido muy importante, porque ha concientizado a la gente a través de diversos canales.

Para conocer con más detalle estas dimensiones, así como otros aprendizajes que nos comparten desde el grupo, les invitamos a leer este boletín «El hormiguero de Maquengal», donde les presentan los resultados del taller de seguimiento a la sistematización de la experiencia. 

Puede descarga el documento aquí

Ecofascismos a la tica

Luis Andrés Sanabria Zaniboni

«El mundo se divide en dos categorías:
los que tienen el revólver cargado y los que cavan. Tú cavas».
El Bueno, el malo y el feo-1966

Si nos remitimos a la tradición mediática de Costa Rica, hablar de medio ambiente, ecosistemas o naturaleza es redundante, cómo separar esos términos cuando se ha catalogado como “Esencial Costa Rica” o “Paz con la naturaleza”. Detengámonos aquí un breve momento, nos hemos preguntado acaso ¿con quién ha hecho paz la naturaleza?

Un gobierno, que, ante la crisis ecológica, promueve la idea de la explotación de gas natural (y petróleo, la tentación es muy grande, en donde sale gas, “un poquito” más abajo sale petróleo), ¿cómo vamos a desperdiciar la riqueza del país? Recuerden que no somos pobres, estamos mal administrados.

La producción piñera que viene transformando el paisaje costarricense aplanando suelos y drenando humedales, pero también, llenando de agroquímicos los suelos y ríos, hasta el punto de rodear a cientos de poblaciones, que por las dudas a diario son fumigadas para asegurarse que el ser humano no sea nocivo a la plantación, sumado a esto, las agencias de cooperación internacional se alían a las empresas de este sector para promocionar internacionalmente y localmente el lavado verde de esta actividad.

Otro tanto de comunidades que viven y dependen de los ríos, ven el caudal de estos reducido a su mínima expresión, sus espacios de recreación y turismo local están desapareciendo, esto por el accionar de las empresas de minería no metálica, es decir, los tajos que pululan en todo el país, que según dicen es para asegurar buenas calles, pero que al día de hoy, estas comunidades siguen siendo de lastre casi tierra, y para empeorar, ahora sin turismo ni peces en sus ríos.

Otras comunidades, que a pesar de su vigilancia y denuncia sobre el uso de agrotóxicos que daña la salud humana, y que actualmente están envenenando las fuentes de agua, que a pesar de los fallos de la Sala Constitucional que les da la razón, son ninguneados.

También, si quieren verlo más de cerca en el área metropolitana, como a vista y complacencia de autoridades municipales y de la institucionalidad ambiental, se van “comiendo” los cerros de zonas protectoras en beneficio de actividades económicas, y a pesar de que las comunidades organizadas denuncian estas afectaciones y tendencias, la omisión siguen siendo la regla.

Ahora sí, ¿Qué hay de común en todo esto? La primera cuestión a pensar es una institucionalidad ausente, o más bien, un entramado que protege y promueve estos sistemas de producción y explotación en beneficio de ciertos sectores empresariales, que tienen como fin el despojo de los bienes comunes naturales, o mejor dicho, un Estado que ve con complacencia la mercantilización de la naturaleza, y desde su propias facultades promueven las medidas necesarias para su ejecución.

Podría sonar alarmista, pero sigamos el recorrido, la clase política dominante y los sectores empresariales de este país, se dieron la mano, el Acuerdo de Escazú no va, y para reconfortar el desasosiego del sector económico del país, se les dijo “El sector privado puede estar tranquilo”, ¿cómo perjudicaba el Acuerdo de Escazú? Acceso a la información, defensa del principio in dubio pro natura o protección a las personas defensoras del ambiente ¿Cómo estos principios pueden atentar contra el “desarrollo sostenible” del país verde?

Vemos a figuras políticas seguir defendiendo el uso de agrotóxicos, invitando a tomar agua con una concentración 1500 veces mayor de clorotalonil que la actual, por cierto, la actual según los estudios no es apta para consumo humano ¿a quién está invitando a tomar agua?, se nos olvidaba señalar, sabían que esta persona está vinculada a la producción de agroquímicos.

Sumado a esto, un gobierno que invita a mesas a trabajar en procurar de desobedecer las resoluciones judiciales que le ordenan prohibir el uso de clorotalonil, ya que no se trata de reducir o controlar, es prohibirlo.

Llegados a esto, sólo nos queda invitarles a reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos en nuestra sociedad, estamos ante una sociedad política y económica dominante que está dispuesta a defender la explotación de los bienes naturales a pesar del daño socioambiental que está sucediendo a miles de personas, que por activa o pasiva se están envenenando o viendo destruida su forma de vida.

Cuando un sistema político-económico, gestiona el ambiente (no naturaleza) en función de construir esquemas de conservación cerrados, que prácticamente tienen función de atractivos turísticos, en dónde las personas tienen como máxima relación con este ambiente ser tour operador, estamos en presencia de otra cosa.

Esa “otra cosa” se llama ecofascismo, es decir la promoción ambiental para el disfrute de unos cuantos, y una gestión territorial generalizada en beneficio de los intereses económicos para desarrollar sus prácticas de acumulación de riqueza a partir del despojo, dominación y explotación, eso sí, garantizada por una estructura institucional formal-informal.

Asistimos a un país que construye una narrativa de ambiente que está dando forma a un tipo de “parque de atracciones”, sin embargo, una parte cada vez mayor de su población, está siendo despojado del derecho a un medio ambiente sano.

La naturaleza, los ecosistemas que están entrelazados, no son nodos que se conectan y se descontenta a gusto del portador, la presión que se está desarrollando por parte de todas estas actividades están erosionando y llevando al estrés a estos sistemas, es decir su capacidad de conservación-reproducción está siendo afectada, distorsionada y llegando al punto de imposibilitar su existencia. Estamos vivenciado el corte de estos tejidos que sostienen la vida.

Este despojo no se hace a la sombra, se hace a la vista y complacencia de un Estado que promociona estas actividades, ya un diputado de una legislación anterior lo decía claramente al respecto del entramado legal-institucional del país “Aquí necesitamos magistrados que tengan claro que, además de interpretar la Constitución, se debe provocar un clima de negocios que incentive el desarrollo económico…”

Sentires y Saberes: Ríos y Quebradores en el Pacífico Central ¿Qué implicaciones tiene esta relación?

Observatorio de Bienes Comunes

Conversamos con Edwin Aguirre de la Asada de Judas de Chomes sobre la situación que enfrentan las ASADAS del Pacífico Central con la intensificación de la Minería No Metálica. ¿Qué implicaciones tiene para sus territorios? ¿Cómo puede afectar el agua de consumo humano? ¿Qué desafíos representa para las comunidades? Con estas preguntas y otras más compartimos con Edwin en el marco del Encuentro Contra los Quebrebadores celebrado el 30 de junio y 1 de julio en Judas de Chomes.

Para escuchar el programa ingrese en este enlace.

¿Qué está pasando en Quebrada Honda? – Infografía

Observatorio de Bienes Comunes

Semanas atrás, visitamos la comunidad de la Quebrada Honda de Patarrá para conocer con las personas vecinas sobre las afectaciones socioambientales que están viviendo, especialmente con la presencia de dos actividades que no están siendo abordadas de manera correcta por la institucionalidad ambiental responsable. 

Entre las afectaciones más relevantes podemos destacar:

-Presencia de humo en toda la comunidad por las actividades de las carboneras que provocan afectaciones a la salud humana.

-Contaminación de las fuentes de agua por las actividades de la minería no metálica.

-La comunidad de Quebrada Honda colinda la Zona Protectora La Carpintera, es decir todo lo que pase aquí, tiene implicaciones en esta zona de protección.

Por este motivo les compartimos la siguiente infografía que reúne una primera caracterización de las afectaciones que producen la minería no metálica y las carboneras.

Sentires y Saberes: ¿Qué está pasando en Quebrada Honda? Conversamos con Arturo Monge sobre la minería no metálica y su impacto en las fuentes de agua

Observatorio de Bienes Comunes

Seguimos compartiendo con la comunidad de Quebrada Honda y en esta ocasión conversamos con Arturo Monge presidente de la ASADA para conocer con más detalle sobre las implicaciones que está teniendo el paso de las actividades artesanales relacionadas con la piedra calisa a la industrialización que está representando la extracción arena sílica, especialmente su impacto a las fuentes de agua de la comunidad.

Para escuchar el programa, ingrese en este enlace.

Maquengal: Extractivismos al descubierto

Observatorio de Bienes Comunes

El pasado 16 de noviembre compartimos en el programa de Voces y Política con Yadira Campos, Eddy Alberto López y con las intervenciones de Minor Atencio, Juan Castrillo y Eli Artavia del Comité de Vecinas y Vecinos de la comunidad de Maquencal de Guatuso en el programa titulado  “Extractivismos al descubierto: Maquencal y la minería no metálica”.

Maquencal, ¿cuanto sabemos de este lugar? A 15 kilómetros del Centro de Guatuso podemos encontrar esta comunidad en donde el  turismo, la lechería, la agricultura familiar compiten con el monocultivo y la minería no metálica.

Maquencal o Maquengal sigue dando que decir, cuál de las dos formas puede levantar revuelo si se les pregunta a una o otra persona, pero lo que si es seguro es el cariño entrañado que sienten muchas de las familias por el Río Frío, ese vecino que ha sido testigo de muchas de sus alegrías, han hecho fiestas, se han bañado y pescado, y hasta es motivo que desde otros lugares lleguen visitarlos para disfrutar de sus aguas.

Sin embargo, lo que fue el Río Frío hoy resulta lejano, desde finales de los noventa se conocen las concesiones para la extracción del material en este río. Situación que ha venido intensificándose cada vez más, al reconocer el buen negocio que puede significar para unos pocos amparados por la institucionalidad municipal.

Esta actividad extractiva no sólo cambia los cursos del río y la disminución de su caudal, sino que también genera procesos de erosión en las riberas y la sedimentación del mismo. La agudización de estos efectos nos lleva a diversos daños ambientales, como el rompimiento de los ciclos de reproducción de muchas especias o la agudizan de los efectos de los fenómenos naturales cuando vemos las crecidas del río y las inundaciones.

Además de esto, ¿Qué pasa con la vida comunitaria? Sucede algo, en el territorio se da la erosión de la calidad de vida, que ven como sus espacios de encuentro e intercambio empiezan a desaparecer, ¿a dónde quedaron las pozas? ¿dónde quedaron las corrientes del agua? ¿a dónde vamos después de la escuela? Es decir ¿a dónde van a ir a disfrutar?

¿Hasta cuánto y cuando se puede extraer material? ¿Qué lugar tienen nuestras comunidades en esos proyectos de supuesto desarrollo? ¿Qué relevancia tiene el disfrute de nuestros bienes comunes en esas iniciativas económicas? Estas son algunos de los cuestionamientos que llevaron a la comunidad de Maquengal a organizarse y empezar a evidenciar las afectaciones que este tipo de proyectos extractivos hacen a la espalda de la vida comunitaria, pero sus costes los pagan las comunidades.

Gracias a las intervenciones de Eddy, Yadira, Minor, Juan Castrillo y Eli contribuyeron a caracterizar la situación que atraviesa el Río Frío, por esta razón les compartimos las ideas principales que se presentaron:

Afectaciones evidenciadas por personas de la comunidad a raíz de la extracción:

  • Ganadería: Los finqueros que colindan con el río sufren pérdidas de terreno que provoca la erosión de las orillas cuando este crece. Debido a la erosión, se hacen recortes en el terreno, lo que dificulta que los animales bajen a tomar agua.
  • El río está dejando sin paso a los finqueros de la zona, porque se hace cada vez más ancho y profundo el cauce del río.
  • Erosión: Los suelos y los árboles han sufrido una erosión debido al daño que se hace al ingresar con las maquinarias al río. También, para realizar la extracción están destruyendo las isletas que hay dentro del río, donde hay muchos árboles grandes y fauna.
  • Recreación: Antes había un gran número de pozas que podían visitar en familia y muchas de ellas ya hoy no existen.
  • Parte turística: En el río se practicaba rafting y tubing y debido a la forma que ha tomado el río y al caudal tan bajo, no se puede realizar dicha actividad porque es peligroso.
  • Por muchos años en Guatuso se hizo el torneo de pesca que reunía a personas de todo el país, pero desde hace unos 10 años no se ve esa actividad.
  • El Refugio Silvestre Caño Negro se ve afectado por la sedimentación de los ríos, en especial Río Frío lo que afecta la actividad del turismo. Tememos que próximamente sea el humedal de los Chiles.
  • Navegación: Hace aproximadamente 15 años, Río Frío era un río navegable, muchas personas de Guatuso tenían pangas y las podían utilizar sin problema.
  • Peces: Río frío era río con mucha variedad de peces, entre ellos se podían ver el pez sierra, róbalo, roncadores, sábalo real y la famosa machaca que ahora es difícil de encontrar.
  • Ha bajado el caudal del río.
  • Sedimentación: Al extraer tanto material y al reforestar los árboles para esto, el río va perdiendo los retenes naturales como las piedras grandes. Las pangas se anclan en cualquier lado por la sedimentación.
  • Cuando llueve muy fuerte, las partes bajas del cantón de Guatuso se inundan con más frecuencia en los últimos años.

¿Qué ha pasado con esa extracción de materiales?

Este río ha tenido varias concesiones, en el año 1987 fue la primera concesión y desde entonces ha habido como unas 6 más.

Cuando sucedieron los desastres por el huracán Otto, se dieron más concesiones con la finalidad de arreglar todas las carreteras del cantón que se habían deteriorado, y desde entonces hemos visto a mayor escala el deterioro del río.

Están haciendo extracción de material sin ningún control, provocando terribles daños para el cauce del río y a su alrededor.

Ya se han puesto denuncias a las autoridades competentes, pero no se han tenido respuestas positivas y se ha ignorado la situación.

Desde la municipalidad, ellos señalan abiertamente que gracias al Río Frío cuentan con una concesión permanente para el desarrollo del cantón, entonces ellos están felices, nosotros somos los que no estamos felices porque podemos ver el daño. Para ellos la prioridad es extraer material, el problema es que no se sabe si se está haciendo con medida o no, porque cuando se pregunta si hay daño ambiental, las personas funcionarias de la municipalidad señalan que no hay prueba física que lo compruebe, pero nosotros como integrantes de la comunidad lo podemos ver.

Necesidades:

  1. Orientación sobre qué medidas podemos tomar, porque Río Frío es uno de nuestros tesoros. Como se ha visto el avance del daño, las personas temen que ese río se vaya a destruir totalmente y desaparezca.
  2. Necesitamos el apoyo y orientación a través de las experiencias de personas y comunidades que se hayan organizado para la defensa de sus ríos y humedales, para saber a dónde dirigirnos para asegurar la protección del río.
  3. Necesitamos dar a conocer lo que pasa, para poder hacer conciencia y así evitar este tipo de prácticas para conservar la vida de nuestro río y la nuestra. Que las personas comprendan qué estamos demandando, por qué y para qué lo estamos haciendo.
  4. Queremos concientizar que las acciones que están emprendiendo generan consecuencias que perjudican a las comunidades y a la fauna.
  5. Nosotros como comunidad que somos los afectados, no estamos en desacuerdo con que hagan las extracciones, menos con paralizar el progreso del cantón, como nos tachan. Reconocemos que es la única fuente que tiene el cantón para reparar los caminos, lo que solicitamos es que se regule la cantidad de material que se extrae, de manera que sea amigable con el río y la vida que depende de estos como los humedales y la fauna.
  6. Se supone que las extracciones son para el cantón, pero no vemos reflejado las extracciones con las reparaciones de caminos, la red vial no está asfaltada, los caminos no se ven arreglados, las extracciones no llegan a las comunidades. Lo que sí se ve reflejado es el daño ambiental que se le hace al río.
  7. No contamos con un geólogo que de forma desinteresada y neutral pueda comprobar que hay daño ambiental en el río. Tampoco contamos con el dinero para pagar un abogado que nos pueda orientar y defendernos.
  8. Necesitamos que esta situación se comprenda no sólo como un problema local, sino regional y más que esto nacional. El potencial turístico de Caño Negro es enorme, pero no recibe la protección que debería. Como se vende sobre su belleza, uno de los refugios más importantes de la zona norte, debemos así difundir su protección. Es ilógico pensar en mostrar este lugar como una zona turística si en unos años va a terminar desapareciendo.
  9. No estamos luchando para nosotros mismos, sino para nuestros hijos y nietos, para que puedan vivir en un lugar tranquilo y seguro.

Como cierre de sus participaciones, Yadira nos recordaba que

“Para Maquengal Río Frío es como un tesoro para nosotros, en él se desarrolla la ganadería, la recreación y el turismo. Podríamos decir que es lo más valioso para Maquengal”.

“Si el creador nos ha dado un planeta para cuidarlo, donde nos puso para vivir, debemos de cuidarlo, porque qué haremos en un futuro nuestros hijos, nuestros nietos qué va a ser de ellos, por ejemplo en esta zona. Con quizás grandes carreteras pero sin agua. El mundo depende y la vida depende del agua”.

De esta manera, los y las vecinas de Maquengal nos llaman la atención sobre la difícil situación que a traviesa la comunidad, ante una institucionalidad pública que mira para otro lado, que prioriza el interés económico de unos cuantos, sobre el sentir de los ciudadanos.

Y a pensar de esto, la comunidad de Maquengal renuncia a darse por vencida, y siguen día a día recordándonos que nuestros ríos son más que recursos, son bienes comunes donde se reproduce la vida.

Extractivismos al descubierto: Maquencal y la minería no metálica

Este miércoles 16 de noviembre en el programa Voces y Política se hablará sobre: “Extractivismos al descubierto: Maquencal y la minería no metálica”, con la participación del Comité de Vecinas y Vecinos de la comunidad de Maquencal de Guatuso. 

Puede escucharlo a través de la 96.7 FM en Radio Universidad, a partir de las 5 p.m. o verlo  a través del Facebook de Radio Universidad de Costa Rica. 

Enlace: https://www.facebook.com/radiouniversidadcr

Sentires y Saberes: La comunidad de Maquengal nos informa sobre el Río Frío

Observatorio de Bienes Comunes

Una vez más salimos a la calle, y nos fuimos por invitación de la comunidad de Maquengal a conversar sobre ¿Qué está pasando con el Río Frío? ¿Cuáles son las implicaciones de la Minería no Metálica en la salud del río y de la comunidad?

Nos invitan a reflexionar sobre la importancia del involucramiento comunitario para el cuido y vigilancia de los bienes comunes naturales. A través de la conversación encontramos las pistas que nos refuerza que los bienes comunes existen en el tanto nos unamos y procuremos trabajar en colectivo. Con sus palabras nos llevan a cuestionar ¿Vale el desarrollo de unos pocos a cualquier precio?

Para escuchar el programa, ingrese en el siguiente enlace: https://bienescomunes.fcs.ucr.ac.cr/sentires-y-saberes-la-comunidad-de-maquengal-nos-informa-sobre-el-rio-frio/