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Etiqueta: Óscar Aguilar Bulgarelli

Óscar Aguilar Bulgarelli llama a “desprenderse de diferencias que hoy no valen la pena” para tener una opción electoral democrática y digna

A un año para que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) convoque a las elecciones presidenciales en Costa Rica, programadas para el 1 de febrero de 2026, Óscar Aguilar Bulgarelli hace un llamado a la ciudadanía y a los actores políticos para que se unan en la construcción de una alternativa democrática que saque al país de la actual crisis. Son 365 días para que las fuerzas democráticas se organicen, porque actualmente no se cuentan con bases de nada, no hay participación, no hay movimientos hacía esas elecciones, ni hay posturas firmes. 

Se destaca a su vez la falta de liderazgo tanto en los partidos políticos como en otros movimientos, junto los mismos ciudadanos, advirtiendo del actual rumbo gubernamental, en donde ese camino se está dando bajo el odio y el conflicto. Siendo este  un momento crucial para dejar de lado las diferencias y los intereses personales, con el fin de garantizar una opción política que promueva la libertad, la institucionalidad y la paz civil en el país. 

El mensaje también incluyó una crítica hacia la actual situación de confrontación, en donde lejos de resolver problemas estructurales como las pensiones de la CCSS, las rutas de arroz, el narcotráfico o el sicariato, está generando un ambiente de agresividad y división que amenaza con desmoronar las instituciones costarricenses.

Finalmente, hace un llamado a todos los sectores a aportar desde sus respectivas trincheras, en un esfuerzo común por retomar el camino de la democracia y el respeto civil. 

¡Solo quedan 365 días!

Le invitamos a escuchar la exposición:

¿Se Puede Enjuiciar al Presidente?

Dr. Óscar Aguilar Bulgarelli

Esa es la pregunta que hoy cunde en la mente de muchos honrados y honorables costarricenses. Ante ello, doy mi opinión, con la esperanza que quienes saben de derecho más que yo, nos aclaren el tema si estoy equivocado.

Yo creo que la respuesta a aquella inquietud es…si. ¿Por qué? Bueno resulta que el artículo 151 de la Constitución Política dice textualmente: “El Presidente, los Vicepresidentes o quien ejerza la Presidencia, no podrán ser perseguidos, ni juzgados sino después de que, en virtud de ACUSACIÓN INTERPUESTA, haya declarado la Asamblea Legislativa HABER LUGAR a formación de causa penal”.

La redacción es muy clara, si se puede. Ahora, ¿quién interpone esa acusación? ¿La Fiscalía, el TSE, uno o varios diputados, los ciudadanos ante la Fiscalía? Creo que son caminos abiertos.

Ahora que el PresiMiente Deschsvetado ha violado varias normas, es evidente. Solo sus declaraciones en un noticiero de estar en campaña electoral, el irrespeto a la división de poderes, la forma ilegal de cómo financió su campaña y sobre todo… su constante llamado a la sedición, dan pie para una acusación.

Es mi humilde criterio, que, de estar equivocado, ruego a los que más saben que me corrijan.

«Señor presidente, pare ya»

En un comentario cargado de tristeza y preocupación, Óscar Aguilar Bulgarelli, como historiador y ciudadano costarricense, se dirige a la nación con el alma abatida por la situación actual que atraviesa Costa Rica.

Aguilar comienza recordando que desde 1948 el país no había enfrentado un escenario tan cargado de rencor, odio y divisiones, subrayando la gravedad de la coyuntura política. Lo que ha ocurrido recientemente en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) es un suceso que va más allá de la voluntad de un fiscal aislado o de un acto autoritario individual; es, en realidad, el resultado de un proceso institucional complejo y lleno de irregularidades que no pueden ser pasadas por alto.

Aguilar subraya que las acciones del fiscal no fueron actos arbitrarios o de abuso de poder, como lo acusó el presidente Rodrigo Chaves, sino que estaban respaldadas por una denuncia presentada por la propia auditoría de la CCSS. Añade que también hubo denuncias previas, así como informes y acciones de la Contraloría General de la República. Estas acciones evidencian la existencia de una trama irregular en el otorgamiento de la licitación, que el fiscal tenía la obligación legal de investigar y que estaban amparadas en el marco del derecho.

La crítica de Aguilar se intensifica cuando señala que, lejos de actuar con prudencia y respeto a las instituciones, fue el presidente Chaves quien, con su discurso, mostró un comportamiento autoritario. El historiador destaca que las declaraciones del mandatario no solo fueron inapropiadas, sino también peligrosas. Chaves, en su intervención, expresó que «Dios no quiere que llegue el momento en que tengamos que actuar», dejando en el aire una vaga pero inquietante amenaza sobre posibles acciones futuras de su gobierno. Aguilar, consternado, se pregunta qué es lo que pretende defender el presidente con este tipo de advertencias, cuando todas las actuaciones judiciales y administrativas han sido realizadas conforme a la ley.

Además, Óscar Aguilar Bulgarelli denuncia la existencia de un patrón preocupante en los discursos del presidente Chaves. Se refiere a varias ocasiones en las que el mandatario ha convocado al pueblo costarricense a estar atentos ante amenazas imaginarias y conspiraciones inexistentes, como lo ha hecho en Limón, San Carlos y Guanacaste. Para Aguilar, esta constante retórica de confrontación es una forma de generar odio y divisiones en el país, un comportamiento que, afirma, es inadmisible en un gobernante.

El historiador y analista también menciona los diversos frentes de crisis que enfrenta el país bajo el liderazgo de Chaves: caos en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), en el sistema educativo, en el Ministerio de Cultura, en el Ministerio de Hacienda y en otras áreas de la administración pública. Aguilar critica que, en lugar de buscar soluciones, el presidente parece empeñado en acelerar el deterioro de las instituciones, lo que lleva a un desenlace incierto y peligroso para la nación.En sus palabras finales, Aguilar hace un llamado enfático al presidente de la República para que detenga este rumbo de confrontación y caos. Le pide que asuma las riendas del país con responsabilidad y que cesen los discursos de división que solo profundizan la crisis social y política. A través de su emotivo mensaje, Óscar Aguilar expresa no solo su preocupación personal, sino también la de muchos costarricenses que, como él, aman a su patria y desean un futuro de estabilidad y paz. Por ello exclama: «Señor presidente, pare ya«.

Tiempos de destrucción

Dr. Óscar Aguilar Bulgarelli

No puedo creer que un ministro de Hacienda, por más cuadrada que sea su cavidad craneana, sea capaz de decir en un solo día dos sandeces de vértigo: el FESS es dar dinero a fondo perdido y las universidades no son capital humano.

Dichas así, a secas, serían para infartar a cualquiera, ¡pero cuando se leen las razones que da para esas afirmaciones, las cosas se ponen peor!, porque miente como un bellaco y pone a las universidades como simples proveedoras de esclavos laborales para la empresa privada, lo que refleja la inmensa pobreza o escasez absoluta de su formación académica.

Por un lado, las universidades trabajan con base en los planes quinquenales discutidos y aprobados por el CONARE y presupuestos liquidados año con año por la Contraloría General de la República, ¿quiere mayor demostración de la magnitud de su repugnante y corrupta mentira?

Por otra parte, las universidades no son vasallas de la empresa privada; ¡están para hacer realidad los sueños de miles de jóvenes!, que, además, no solo deben ser eficientes profesionales, sino seres con criterios humanísticos, que sepan valorar otros aspectos más trascendentes de la existencia. Pero si quiere reducir su criterio a una visión materialista y utilitaria, debería salir de su supina ignorancia y leer las estadísticas mil veces publicadas y que demuestran la altísima graduación de las universidades estatales y su casi total ubicación en el mercado laboral; o la ubicación de más de 80,000 graduados de la UNED en todos los rincones del país.

Nogui Acosta es un simple acosador de las universidades o un sicario de sueños de miles y miles de los dueños de jóvenes costarricenses, actitudes en que lo acompañan tres nefastas figuras de la actual gestión de gobierno, el propio presidente de la República, la ministra de Educación Müller y la catedrática de la mentira Pilar Cisneros.

Dios le permita a Costa Rica, sobrevivir a este tsunami destructivo de la administración Chaves.

¡Tuve un sueño!

Dr. Óscar Aguilar Bulgarelli

Fue el 11 de diciembre de 1975 cuando el Ministro de Educación Fernando Volio reunió en su despacho a algunos profesionales en educación, derecho y economía; para plantearles la posibilidad de trabajar en la realización de dos proyectos, uno era la creación de una universidad a distancia. Entusiasmados, varios nos apuntamos a esa idea y se formó una comisión que iba a preparar desde el proyecto de ley hasta los documentos básicos de administración y académicos; para mi sorpresa por unanimidad aceptaron la propuesta de Volio que yo la coordinara.

Ese día soñé con ver aquel hermoso encargo terminado, imaginé a profesores recorriendo caminos en cualquier medio de transporte para atender las consultas de miles y miles de estudiantes de todas las regiones del país, que verían en la educación a distancia la posibilidad de estudio y superación.

Como siempre pasa, en el camino fueron quedando rezagados y perdidos aquellos que no soportan los rigores de caminos largos, a tal punto que solo llegamos al final el Dr. Enrique Góngora, el Dr. Chester Zelaya y yo, y alguno otro que aparecía como golondrinas en verano.

Terminada la redacción de la ley la defendimos en la prensa, la Asamblea Legislativa y debates organizados por sus opositores. Por fin lo logramos, la ley de creación de la UNED estaba aprobada y en mayo de 1977 se estableció su primer consejo universitario y se nombró las primeras autoridades.

El sueño abría los ojos a nuevos horizontes para ser realidad, cuando fui invitado a celebrar sus 40 años de fundación, se me acercó un matrimonio con sus dos hijos, llegan a darme las gracias por la labor realizada, eran de un caserío cercano de Puerto Jiménez y los cuatro recibían su título de graduación de la UNED, un nudo en la garganta no impidió aquel abrazo… el sueño era realidad… misión cumplida; al igual que con las decenas y decenas de miles que jóvenes que, como aquella familia, hicieron su sueño realidad.

Y por qué lo cuento… porque es un pecado de lesa patria decirle a los jóvenes y a los limonenses y por extensión a todos los costarricenses que… dejen de soñar y se pongan a trabajar, como se los enrostró la diputada Pilar Cisneros a los limonenses. No Pilar Cisneros, usted no tiene el derecho de pretender quitarle a ningún costarricense su derecho a soñar, si tiene la obligación de trabajar para que tengan un sistema educativo de calidad, bien financiado, sin miradas llenas de mezquindad y posverdades, donde ellos puedan realizar sus sueños.

Y lo que NO tienen derecho ni usted, el presidente Chaves, y los ministros Müller y Acosta, es montar una campaña y unos presupuestos que destruyan la obra educativa construida a lo largo de los 203 años de vida independiente que celebramos este mes, ni de instituciones que creamos muchos para que nuestros compatriotas hicieran sus sueños realidad.

Talvez Pilar Cisneros usted no lo entienda, pues para ello debe empezar por transformar sus pesadillas manifiestas en la Asamblea Legislativa…por hermosos y positivos sueños.

Óscar Aguilar Bulgarelli: «Sin educación no hay democracia ni desarrollo»

SURCOS le invita a escuchar el video en el cual el doctor Óscar Aguilar Bulgarelli explica por qué sin educación no hay democracia ni desarrollo.

En su exposición se hace referencia a la movilización convocada para este 28 y 29 de agosto por el Pacto Nacional por la Educación Pública y varias decenas de organizaciones y movimientos.

La Persona del Banderín

Dr. Óscar Aguilar Bulgarelli

Recuerdo cuando a principios de los años 70 Don Rodrigo Carazo, con el apoyo de jóvenes profesionales, intelectuales y estudiantes, pequeños empresarios y campesinos, organizaba el Partido Renovación Democrática. Nos decía entonces, que en una sociedad con un vacío de poder o sin una oposición organizada frente a los desmanes de los gobernantes, era igual que estar en las plazas de Disney Word, donde uno ve a un conjunto de personas que por un lado comen un helado, un hotdog o simplemente están sentados o de pie, a la espera de algo.

De pronto aparece una persona con un banderín en alto y muchos corren a seguirlo; así una sociedad con ese vacío de poder también espera que surja la persona elevando el banderín.

En Costa Rica, desde hace varios años hemos caído, poco a poco, en ese vacío; pero nunca como en el 2022. Nada menos que 25 mini partidos aspiraban con sus candidatos a sustituir al peor presidente que habíamos tenido… hasta ese momento. Unos con candidatos gastados, otros desconocidos y la mayoría sin verdaderos planteamientos políticos, pretendían el banderín.

Así un grupo minoritario, haciendo caso a voces engañosas que llamaban a seguir a un personaje desconocido al que parecía le entregaban el banderín, lo convirtieron en el presidente de este terruño. Sus seguidores, en alto porcentaje, todavía lo siguen sin tomar conciencia de que, aquella persona, más que un banderín lo que tenía y soplaba era la flauta mágica del famoso cuento, y lo siguieron y muchos lo siguen embelesados por el camino hacia el abismo en que destruirán la democracia que nos queda.

En el 2022 los costarricenses se equivocaron, unos siguieron al flautista, pero la mayoría siguen esperando que aparezca una persona, un líder, un movimiento ciudadano con credibilidad, que recoja los banderines que hoy están tirados por todas partes y que, con él, con seriedad y patriotismo, se reconstruya nuestra democracia.

No es un asunto de ideologías, intereses o egoísmos, hoy no se vale enarbolar diferencias y ambiciones personales o partidarias para dividir, lo único válido es convertirse en la persona que enarbole no el banderín del partido, sino el Pabellón de la Patria ante el vacío de poder de una oposición casi inexistente y un gobierno cuyo principal objetivo es convertir nuestra democracia en la autocracia chavista a través del populismo, la posverdad y lo más grave: la creación de odios entre los costarricenses.

La quema de bibliotecas

Dr. Óscar Aguilar Bulgarelli

El 10 de mayo de 1933, hace 91 años, el régimen nazi fascista de Adolfo Hitler en Alemania promovió en la mente de miles de jóvenes y profesores, la ejecución del acto más deleznable para el conocimiento y la cultura: la quema de libros para purificar la cultura alemana. Así, ese día, miles de personas asaltaron bibliotecas y librerías y con sus libros encendieron hogueras, que luego incendiarían el mundo.

Hoy hay diversas formas de “quemar” libros, más de Historia y cultura patria, no para purificar nada, sino para adormecer las mentes.

Cuando un innombrable ministro de Hacienda, ante los reclamos por los pavorosos recortes al presupuesto educativo y cultural cuyo porcentaje está establecido en la Constitución Política, afirma que nuestra Carta Magna y suma de nuestra institucionalidad, no es más que “una aspiración” o un sueño y una ilusión como dijo Calderón de la Barca, que él no tiene obligación de cumplir… ¡apague y vámonos! como dicen.

Semejante innombrable, pieza sustituible como todos sus colegas si no es obediente a las órdenes y caprichos presidenciales, ya puso la tea de la ignorancia y el despotismo en la base de la pira para quemar nuestra educación y cultura, y así solo formar los nuevos siervos de la gleba, al servicio de los nuevos amos.

La educación y la cultura costarricense están en el más grave peligro de nuestra historia. Debemos elegir entre luchar y pelear para defenderlas sin miedo; o que acepten este vasallaje con todo y yugo, para lo cual solo necesitan suficiente crema de rosas de la CCSS.

Yo, no lo acepto, ¡aunque sólo me quede el derecho al berreo!

“Solo porque lo vi, lo creí” – Óscar Aguilar Bulgarelli

Solo porque lo vi, lo creí. Pero hoy en el noticiero de mediodía de canal 7, Ignacio Santos, aplaudió y alabo que los jefes de fracción fueran a arrodillarse ante el autócrata Chaves, para pedirle su autorización para ser presidentes de la Asamblea Legislativa. 

¡Qué horror!  

Como él nos lava el cerebro todos los días, cree que puede seguir haciéndolo y olvidar que existe la división de Poderes, que existe la dignidad política, que aquel: irse a arrodillar no fue gratis, que fue para ofrecer el Banco de Costa Rica, el 4;3 y a saber que otra cosa contra el pueblo de Costa Rica. Sí alabar eso no tiene nombre, pero en fin, durante tantos años lo han hecho que ya la gente no se da cuenta como todos los días les lavan el cerebro.

Le invitamos a ver el video del doctor Óscar Aguilar Bulgarelli:

Dr. Óscar Aguilar Bulgarelli critica las decisiones del diputado Horacio Alvarado sobre la presidencia de la Asamblea Legislativa

En el video que compartimos, el doctor Óscar Aguilar Bulgarelli cuestiona que el diputado Alvarado está dispuesto a venderse al gobierno con tal de obtener los votos para ser el próximo presidente de la Asamblea Legislativa.

Habla también de cómo él junto con otros jefes de fracciones legislativas están, de la misma forma, dispuestos a negociar la venta del Banco de Costa Rica.

Le invitamos a ver el breve video del doctor Aguilar Bulgarelli: