Ir al contenido principal

Etiqueta: Óscar Aguilar Bulgarelli

El SINART toca a su fin

Por Dr. Óscar Aguilar Bulgarelli

Desde que me tocó la enorme responsabilidad y honor de fundar el Sistema Nacional de Radio y Televisión Cultural (SINART) aquel ya lejano 15 de setiembre de 1978, la institución ha pasado momentos de angustia para poder sobrevivir. Los gobiernos de Monge, Calderón, Figueres tuvieron entre sus huestes enemigos mortales que quisieron destruirla desde adentro, pero encontraron fuerzas institucionales y ciudadanos conscientes que dimos una fiera lucha y lo impedimos. También tuvimos que enfrentar a los plumarios que escribieron en La NaziOn, o los Nachos y Pilares que atacaban desde los medios electrónicos a los que servían, y así en otros frentes.

Aquella institución de medios de comunicación creada con el fin de formar una sociedad libre, de pensamiento amplio, que resaltara los valores y cultura costarricense, no le servía a la clase dominante; poníamos en peligro su proyecto neoliberal de dominación a través del pensamiento único y la eliminación de la inteligencia, por eso atacaban a mansalva a la institución.

Cuando a finales de la Administración de don Miguel Ángel Rodríguez, quien al igual que don Rodrigo Carazo dio su apoyo incondicional al SINART, se conoció el proyecto de ley que le diera el tan ansiado marco jurídico. Tanto en ese periodo como en el siguiente, en la Asamblea Legislativa se combinaron la ambición personal de unos asesores de poco calado, la visión obstruccionista y destructiva de diputados como Otto Guevara y otros de su misma calaña, o accionistas de medios de comunicación o servidores incondicionales como Mario Arredondo, Joyce Zurcher, o políticos que la veían como instrumento para la manipulación política como Laura Chinchilla, Bernal Jiménez Monge o Carlos Ricardo Benavidez, para citar solo algunos; esa Asamblea Legislativa destrozó el proyecto.

Introdujeron cambios tan graves como convertirlo en una sociedad anónima del Estado, cuya junta de accionistas es el Consejo de Gobierno que nombra a sus directores, le quitaron el concepto “cultural” y, de remache, crearon una agencia de publicidad absolutamente innecesaria. Hubo otros cambios, “errores”, y hasta persecuciones políticas que no vale la pena ampliar, pues el cáncer que matará al SINART está en lo arriba apuntado.

Desde la incompetencia demostrada en la administración Pacheco, y la escalada cada vez peor de TODOS los que ocuparon la silla presidencial en Zapote, se puede demostrar como en cada uno como de ellos, quisieron manipular al SINART aprovechando que el Consejo de Gobierno, órgano político por excelencia, nombraba sus directores y los ministros de la Presidencia dictaban las normas y lineamientos de trabajo, especialmente durante las gestiones de Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado. Hubo alguna excepción, si, los muy pocos meses de la Presidencia Ejecutiva de don Boris Ramírez, pero no tuvo tiempo parta salvar el SINART.

Pero lo peor, y por mucho, fue la llegada de la administración Chaves Robles y su ejército de trogloditas que invadieron la administración pública y el SINART (CANAL 13 Y RADIO NACIONAL) en particular. Las ilegales y corruptas formas utilizadas para pasar presupuestos de instituciones públicas y del BCIE a empresas privadas de producción y pauta publicitaria, resulta tan aberrante como querer ver a un zopilote con ínfulas de ave fénix.

Democratizar la pauta fue una frase salida de la nada en una reunión de la presidencia, como está demostrado, que sonó bonita para ocultar una aberración, que puedo resumir diciendo: es la forma de desfinanciar a la prensa canalla para financiar a la prensa vasalla. Eso solo en las dictaduras y los regímenes autocráticos se ha visto.

Para esto creyeron encontrar una vía, el SINART y su agencia de publicidad. Solo en las cabezas vacías de conocimiento de lo que es la administración pública y sin importar un carajo los objetivos fundamentales de la institución, como fue esa comisión ministerial y “diputadil”, se pudo concebir esta “ideota”, que no podía tener otro final más que un “doloroso aborto”.

Pero en ese proceso abortivo, se llevaron en banda a la madre institucional…mataron al SINART. La institución NO recibió los miles de millones que se dijo le iban a trasladar, lo impidieron las normales LEGALES y los lógicos temores de los funcionarios, aunque rechinaran todas las quijadas en la presidencia. Pero el poco prestigio que le quedaba al SINART entre los ciudadanos, después de tantos años de manipulación y alejado de sus objetivos de producción, también se perdió; ya no encontramos eco en organizaciones sociales, intelectuales o ciudadanos para defenderlo, ¿cómo?, ¿para qué?, ¿Con qué? Me preguntan muchos.

Ante el desprestigio, la Contraloría le asestó golpes mortales. No solo rechazó los presupuestos para finales el año 23, sino que el del presente año tampoco fue aprobado y, de remache, advierte que el 10% de los presupuestos de publicidad de los entes del Estado que dice la ley deberán ser girados al SINART, los mismos solo pueden utilizarse una vez que las instituciones cumplan con engorrosos procedimientos de compra a través del SICOP y elaboren el plan de medios correspondiente; pero además, señala que no es obligatorio para las instituciones girar ese porcentaje. Es decir, se quedaron sin ingresos, salvo la miseria establecida en el presupuesto nacional y que tampoco se los aprobaron en la Contraloría.

Y como postre, el actual súbdito presidencial o presidente Ejecutivo, envió una carta al personal ofreciendo una especie de movilidad laboral o trámite de mutuo acuerdo; para ello si le han aprobado trescientos millones de colones, además, espera poder conseguir otra suma parecida para seguir con los despidos.

A eso llevaron al SINART, al borde del abismo; sus enemigos duraron veinte años empujándolo con la complacencia de quienes, internamente, sumergidos en una zona de confort, no supieron defenderlo. Ahora, sin prestigio, políticamente destrozado, sin producción, sin programación que le devuelva la mejor imagen de tiempos idos, sin presupuesto, sin dinero, con equipos en mucho obsoletos… ¿Qué queda?

Si un grupo lo creamos y lo revivimos una vez, por qué no otro, más joven y con ideas frescas ¿no lo puede hacer?, por supuesto que sí, pero sugiero que antes de emprender la tarea, se den una vuelta por Pipasa, porque el espíritu de lucha en este país quedo perdido en las manos de tanto troglodita.

Tengo un enorme pesar en el corazón, porque al SINART lo cree con tantas bellas ilusiones para este país, que hoy al verlo postrado me produce un amargo desaliento. Aquella institución, que era como un león dando la batalla para hacer tantas y tantas cosas, hoy es una fiera herida, agonizante, en medio de la sabana…esperando que algún malhadado cazador le dé el tiro de gracia… para luego vender la piel, en buen estilo libertario.

Libro: “Mi vida… a mi manera”, de Óscar Aguilar Bulgarelli, ya a la venta

En su libro, a sus 80 años, la narración de su vida revela el espíritu de un ciudadano costarricense apasionado por la democracia. Sin temor, enfrentó desafíos y personalidades «encopetadas» que obstaculizaron diferentes etapas de su vida, ya fuera al fundar y organizar instituciones universitarias y el SINART, o al defender los intereses del Soberano desde su posición como diputado, sus decisiones fueron valientes. Además, las elecciones cruciales para la fundación del PUSC y la contribución para que la Selección Nacional clasificara por primera vez a un campeonato mundial en Italia 90 son ejemplos destacados de su impacto y liderazgo. La vida que presenta en estas páginas es un testimonio único y auténtico de su trayectoria.

Ya se encuentra a la venta en los siguientes puntos de venta:

-Librería Lehmann

-Librería Universidad de Costa Rica

-La Bodeguita Calle de la Amargura

Para pedidos especiales y SINPE Móvil al número 8772 1616.

Gobernando con las patas

Dr. Oscar Aguilar Bulgarelli

En declaraciones aparecidas hoy en el diario La NaziOn, al referirse a la posible construcción de una refinería en Moín, el presidente Rodrigo Chaves dijo que él y su gobierno “no habían quitado la pata del acelerador”, y yo creyendo que don Rodrigo y su equipo lo que tenían eran pies. Claro ahora comprendo lo que nos pasa y el grave trance que vive el país, se gobierna con…¡las patas!, y como dicen los abogados: a confesión de partes relevo de pruebas.

Qué grave es que el gobernante y su equipo tengan hundidas las patas en el lodazal de errores que han cometido y arremetido un día sí y otro también, contra nuestro sistema institucional. En ese “bate bate” embarrialado en que han convertido la responsabilidad de gobernar, arremeten contra todo y contra todos, especialmente porque “el equipo” son funcionarios que han dejado de ser altos jerarcas, para ser parte de la manada que gobierna con las mismas extremidades, y por lo tanto, son incapaces de tener criterios y autoridad propias para ayudar, como eficientes colaboradores, a que el presidente no meta las patas, como en la Junta de Protección Social, por ejemplo.

Ahora me explico el desmadre institucional, y para muestra dos ejemplos más: el SINART y su descredito total al extremo que urge de una intervención para salvarlo, o la gran “ideota” del “copago” en la CCSS para el cual, como por arte de magia, aparecieron 200.000 millones de colones que “no tenían destino específico”, en el presupuesto de una institución que hasta hace pocos días el Presidente de la República y su dócil compañera de gobierno, decían que estaba quebrada, ¡a otros con ese cuento!, Así podríamos enumerar permanentes y constantes “metidas de pata” en Educación, Cultura, AyA, el ICE o Seguridad y un amplísimo etcétera.

Algo grave es la cantidad de mentiras, para lo cual tienen hasta una profesora exclusiva, y las contradicciones en que cae y proclama el gobierno constantemente; no se sabe si como estrategia para ocultar sus “metidas de pata”, o por creer que con eso engaña a un pueblo que ya es hora que abandone su indiferencia irresponsable; o el temor a las bandas de troles presidenciales que, por cierto, espero no se molesten porque diga que “su jefecito” gobierna con las patas, pues fue él quien lo confesó.

Espero que don Rodrigo Chávez entienda que en este país hay personas que caminamos erguidas sobre dos pies y con una cabeza sobre los hombros, que nos gusta pensar, analizar y exponer lo que creemos y que nos preocupa se crea que, de verdad, nos pueden gobernar…con las patas.

Pavas, 11 de noviembre 2023

Óscar Aguilar Bulgarelli: «La independencia no nos la regalaron; presidente, no irrespete»

Óscar Aguilar Bulgarelli llama la atención del presidente Rodrigo Chaves Robles: «La independencia no nos la regalaron”.

El mandatario afirmó en los actos de celebración de la independencia este 14 de setiembre en Cartago que la independencia nos llegó como un regalo.

Por ello, el académico Óscar Aguilar Bulgarelli le llama la atención: “Presidente, no irrespete».

Le invitamos a ver el breve video de don Óscar.

«La hipocresía es el lenguaje de la corrupción»

El historiador Óscar Aguilar Bulgarelli indica que, durante la Cumbre Iberoamericana, el presidente de la República Rodrigo Chaves, dijo que se debe cuidar la educación, la cultura, el medio ambiente y la tecnología para no poner en peligro la democracia.

Para el historiador, este discurso es hipócrita y contradictorio, ya que en nuestro país la educación está siendo destrozada, con una ruta que lleva hacia el abismo. Asimismo, el sector cultura ha sido sistemáticamente abandonado y actualmente, está pasando uno de sus momentos más críticos, el cual está a cargo de una ministra que no está actuando en pro de su población. 

Por otro lado, Aguilar menciona que, dentro del sector de ciencia y tecnología, tanto el ministro como el presidente, quieren transformar el Ministerio en una subsidiaria de Zapote para hacer, por decreto, lo que el presidente quiera, sin ningún criterio técnico. 

Óscar Aguilar Bulgarelli responde ante las afirmaciones del presidente

Óscar Aguilar Bulgarelli responde ante las afirmaciones sobre las universidades públicas presentadas por el presidente de la República el pasado primero de febrero, donde Rodrigo Chaves lanzó afirmaciones que pronto serían desmentidas por el CONARE.

“Una frase que a mí me dejó pensando y fue la frase que señor presidente textualmente “nosotros estamos desafiando al sistema” a cuál sistema se refería señor presidente, al sistema universitario de financiamiento de las universidades, que hoy está demostrado que usted mintió, o está cambiando el sistema cuando usted se enfrenta al poder judicial, al poder legislativo, a la prensa, a la caja del seguro social, al ICE, cuando destruye nuestro sistema de cuido ambiental, cuando se enfrenta la banca con los proyectos del banco de Costa Rica y al ataque al BCT, al sistema de salud con la renuncia de tantos y tantos científicos, es al sistema demócratico al que usted se está enfrentando, eso debería aclararlo señor presidente porque si es así, créame, los costarricenses así no jugamos”.

Esto debido a que el presidente Chaves realizó afirmaciones erróneas frente a las universidades públicas, en este caso la Universidad de Costa Rica, sobre el uso de los recursos, donde el CONARE realizan un respuesta clara frente a las acusaciones basado en elemento comprobables, donde aclaran que las universidades han reducido significativamente el pago de salarios, el aumento de becas e investigación, recordando que las Universidades Públicas están en la disponibilidad y al servicio del país.

Le invitamos a escuchar a don Óscar:

El compromiso con la autonomía universitaria en Costa Rica

En 1981 se reformó de nuevo la Constitución para crear el Fondo para el Financiamiento de la Educación Superior Estatal (FES), que no solo conserva las rentas que les son propias, sino que el presupuesto global será el producto de un plan quinquenal, aprobado conjuntamente con el gobierno, pero que nunca puede ser inferior al anterior, más la inflación; además establece que estas rentas no pueden ser abolidas o disminuidas, sino no se crean antes otras que las sustituyan

ÓSCAR AGUILAR BUGARELLI

Pablo Santana

La clausura de la vieja Universidad de Santo Tomás

La autonomía de las universidades, es uno de los logros más apreciados hasta hoy, por la sociedad costarricense. Desde la clausura de la vieja Universidad de Santo Tomás en 1888, el país no contó con otra universidad sino hasta 1941 con la creación de la Universidad de Costa Rica durante el gobierno de orientación social cristiana de Rafael Ángel Calderón Guardia.

Sin embargo, la idea de crear una universidad se había dado a conocer desde el año 1935, con la llegada al país de la llamada “Misión Chilena” que ese año hizo público un extraordinario informe sobre las grandes y necesarias reformas que urgían a la educación costarricenses. El Tomo III de dicho documento elaborado por el Dr. Luis Galdames se titula precisamente: La Universidad Autónoma, ya que a su juicio “no se concebiría, pues, una corporación docta que careciese del poder dinámico brotado de su propia vida interna, para renovarse y prosperar constantemente” pues corresponde a la propia universidad para ser tal, patrocinar sus propias “reformas más o menos trascendentales en frecuentes lapsos”.

Y lo más importante, concibió que “en gracia de la completa autonomía que se le confiera, la Universidad de Costa Rica va a encontrarse en condiciones más ventajosas que cualquiera de sus hermanas del continente, para desenvolver un plan de vasto alcance, con unidad y continuidad de miras. NO ENTRAÑARA SU ACCIÓN NINGÚN PREJUICIO, NINGÚN INTERÉS TRADICIONAL, NINGUNA SECTA NI NINGÚN PARTIDO, NINGÚN INFLUJO TRANSITORIO O IMPRUDENTE, EXTRAÑO A SUS FINES…” y obviamente señala que para lograrlo se necesita total independencia corporativa, absoluta y amplia “tanto cuanto sus normas de acción lo justifiquen. Es a esa independencia y a ese poder de medirse y determinarse según su propio criterio, a lo que llamamos AUTONOMÍA UNIVERSITARIA”.

Este histórico sistema de garantía a las libertades universitarias, siempre ha sido visto con positivo apoyo por la inmensa mayoría del pueblo costarricense, que ha sabido cuidar de ese patrimonio; aunque no han faltado ni faltan quienes quisieran acabar con él

Garantía constitucional

Además, aparejada a esa autonomía de gobierno, y que no puede existir la una sin la otra, está la más irrestricta LIBERTAD DE CÁTEDRA, como garante del pensamiento académico y científico sin ninguna restricción.

Este informe fue la base sobre la cual se estructuró la ley que creó la Universidad de Costa Rica en agosto de 1940 y que abrió sus puertas en marzo de 1941. Así, desde el principio, esos dos hitos fundamentales para que una universidad se repute de seria, estuvieron presentes en todo el proceso de creación de la universidad. 

Sin embargo, aquella garantía legal no era suficiente. Por ello, después de los hechos políticos de 1948, que nos llevaron a nuestra última guerra civil y la necesaria convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente; ésta introdujo en el texto de la nueva Constitución de 1949 el concepto de autonomía institucional para varios entes especializados del estado e incluyó a la Universidad de Costa Rica, a la que  otorgó plena autonomía  y capacidad jurídica para “adquirir derechos y contraer obligaciones, así como darse su organización y gobierno propio” garantizando en ese momento, que sus rentas anuales serían el 10% del presupuesto dedicado a educación, cuyo manejo era absolutamente de su incumbencia y de nadie más.

Pablo Santana

Democraticación en el acceso

Con esto se garantizaba, nada menos que por vía constitucional, la más autónoma de las autonomías, como se dijo en su momento, y además con rentas claramente establecidas para ella y no fueran motivo de su manipulación. Si agregamos que, además, la libertad de cátedra quedó establecida también en la Constitución al señalar que es un principio fundamental de la enseñanza universitaria, el círculo de la UCR quedaba blindado y seguro en aquellos dos principios fundamentales.

Pasaron los años, la población del país aumentó, la gratuidad de la enseñanza secundaria que también estableció el nuevo texto fundamental y  que, a su vez, complementó la ley de 1869 con relación a la educación primaria, incrementó la necesidad y demanda universitaria; por lo que entre 1970 y 1977 se crearon tres nuevas instituciones: Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), Universidad Nacional (UNA) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED), amparadas a una reforma constitucional, por la  que todas las universidades que fueran creadas posteriormente al año 1949, gozarán todas de aquellos mismos derechos y garantías constitucionales de autonomía y libertad de cátedra.

Gracias a la existencia de otras leyes, las universidades recibían diferentes rentas que ayudaban a complementar los ingresos que señalaban sus leyes de creación; pero era obvia su insuficiencia e inconveniente disputa por obtener mayores recursos.

aparejada a esa autonomía de gobierno, y que no puede existir la una sin la otra, está la más irrestricta LIBERTAD DE CÁTEDRA, como garante del pensamiento académico y científico sin ninguna restricción

Fondo para el Financiamiento de la Educación Superior Estatal (FES)

Por eso, en 1981 se reformó de nuevo la Constitución para crear el Fondo para el Financiamiento de la Educación Superior Estatal (FES), que no solo conserva las rentas que les son propias, sino que el presupuesto global será el producto de un plan quinquenal, aprobado conjuntamente con el gobierno, pero que nunca puede ser inferior al anterior, más la inflación; además establece que estas rentas no pueden ser abolidas o disminuidas, sino no se crean antes otras que las sustituyan.

Una vez establecido el nuevo fondo quinquenal, son las universidades las que, por medio de Oficina de Planificación de la Educación Superior y el Consejo Nacional de Rectores, organismos totalmente universitarios, aprobarán el plan de desarrollo y repartición porcentual de aquellos ingresos. Desde su vigencia, nunca se han dado conflictos insalvables entre las universidades, por este motivo,

Este histórico sistema de garantía a las libertades universitarias, siempre ha sido visto con positivo apoyo por la inmensa mayoría del pueblo costarricense, que ha sabido cuidar de ese patrimonio; aunque no han faltado ni faltan quienes quisieran acabar con él.

Los huestes neoliberales son su principal enemigo, tanto que, en este momento, hay en la Asamblea Legislativa un proyecto de ley enviado por el actual Poder Ejecutivo, de sueños autocráticos, que pretende que ese fondo sea creado por una comisión integrada por los ministerios de Educación, Hacienda y Planificación que también supervisarían que las carreras que se ofrezcan estén dentro del Plan Nacional de Desarrollo y de las necesidades de la empresa privada.

Si bien el Poder Ejecutivo solo tiene 9 diputados de 57, podrían encontrar que algunos de otros partidos apoyen semejante desafuero, por lo que la lucha que nos espera a los universitarios y pueblo costarricense, es grande.

 

ÓSCAR AGUILAR BUGARELLI, Catedrático Universidad de Costa Rica UCR y Universidad Nacional UNA.

Publicado en https://www.espaciosdeeducacionsuperior.es y compartido con SURCOS por el autor.