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Etiqueta: Palestina

Pronunciamiento del Consejo Universitario de la Benemérita Universidad Estatal a Distancia (UNED) Costa Rica, ante el conflicto Palestino Israelí

CONSIDERANDO:

  1. El evento armado ocurrido el pasado 7 de octubre mediante el cual la organización Hamás atacó a un grupo de personas de la población civil israelita, provocando la muerte de poco más de 1000 ciudadanos y ciudadanas.
  2. La respuesta desmedida, a ese suceso, por parte del Gobierno y Ejército israelí, con los ataques militares contra la población palestina en búsqueda de los responsables de Hamás, han provocado la muerte de más de 17.000 personas, la mitad de ellas, niños y niñas.
  3. Como respuesta, al acto del 7 de octubre en su contra, el gobierno y el ejército israelí, con conocimiento previo de las acciones violentas e indiscriminadas, declararon que no se someterían a ningún Tratado Internacional de Guerras, ni a Tribunales Internacionales de ningún tipo, ni aceptarían que ninguna autoridad política o militar de Israel fuera llevada a estrados judiciales internacionales.
  4. Que, las acciones militares y bélicas que realiza el Gobierno y el Ejército israelí en la Franja de Gaza, se llevan a cabo contra una población totalmente atrapada en su pequeño territorio, de 320 kilómetros cuadrados, considerado como uno de los territorios más densamente poblados del mundo, con casi 6000 habitantes por kilómetro cuadrado. Con lo cual las acciones contra las instalaciones y edificios habitacionales provocan más muertes, por la forma hacinada en que viven sus casi tres millones de habitantes. Por lo anterior, se ha llegado a denominar el territorio de Palestina como la “Cárcel a cielo abierto” más grande del mundo.
  5. Que, el Derecho Internacional Humanitario, como legislación supranacional normativa, establece, que las partes en un conflicto armado, deben elegir métodos o medios para hacer la guerra dentro de ciertos límites, que impiden que las poblaciones y bienes civiles, como tales, no serán objeto de ataques militares, aun cuando se crea que cierta infraestructura civil es utilizada con fines bélicos, por lo que no podrán ser tampoco sujetos de bombardeos masivos; situación que no está siendo respetada en los enfrentamientos armados contra la población que vive en Gaza y contra las instalaciones de infraestructura habitacional, hospitalaria, educativa y religiosa de Gaza.
  6. Que, los datos suministrados por la agencia de la ONU, que trabaja con los refugiados y refugiadas de Palestina por un futuro digno, (UNRWA, por sus siglas en inglés), y la UNICEF, expresan que un niño o niña muere cada 15 minutos en Gaza, como consecuencia de las acciones armadas que ejecuta Israel en su persecución del grupo armado Hamás, que más de 370.000 niños y niñas han sufrido alguna lesión provocada por el conflicto armado, aparte de los que han quedado en la orfandad, han perdido familiares cercanos y han sufrido la destrucción de sus hogares y comunidades.
  7. Que, la destrucción, por los ataques aéreos y terrestres que ha realizado el Ejército israelí, según la UNICEF, ha dañado más de 250 escuelas y destruido por completo a un poco más de 25 centros educativos. Y, que, los recintos escolares que aún quedan en pie son utilizados como refugios y atienden a más de 280.000 personas desplazadas. Impidiendo el desarrollo del curso lectivo para miles de niños, niñas y adolescentes que se encuentran en la Franja de Gaza.
  8. Que, de acuerdo con UNICEF, el 96% del acuífero de Gaza se encuentra contaminado, por lo que la ONU advirtió, este mes de noviembre, que al agotarse las fuentes de agua en toda la Franja de Gaza, se podrían generar aún más miles de muertes en niños y niñas por deshidratación severa y agravar más a la población con otras enfermedades.
  9. Que lo actuado anteriormente al cese de fuego, con la suspensión de servicios como la electricidad, el agua, los combustibles, las medicinas, los alimentos y otros insumos, que Israel proveía para el sostenimiento de la vida en Gaza, a raíz de la guerra, se consideran crímenes de guerra.
  10. Que, forzar a los gazatíes a abandonar la Ciudad de Gaza, previo a los bombardeos del ejército de Israel, constituye un crimen contra la humanidad al privar a sus ciudadanos y ciudadanas de sus lugares de origen sin la garantía de retorno, lo que ha sido condenado por la ONU.
  11. Que el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, en su Artículo 6, define “Genocidio” de la siguiente manera:

“Artículo 6

Genocidio

A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por “genocidio” cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:

  1. a) Matanza de miembros del grupo;
  2. b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
  3. c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial;
  4. d) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo;
  5. e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.”

Por lo anterior, la Benemérita Universidad Estatal a Distancia (UNED) Costa Rica, acuerda lo siguiente:

  1. Condenar vehemente el ataque del grupo militar Hamás, realizado el 7 de octubre pasado en Israel. Así mismo, rechazar y desaprobar la reacción militar desmedida de Israel contra Palestina, hasta el día de hoy que no se ha llegado a un acuerdo definitivo al cese al fuego entre ambas partes, especialmente del ejército de Israel que tiene la iniciativa y el dominio del escenario por el cual se han cobrado miles de vidas inocentes de la población civil Palestina.
  2. Condenar y rechazar, como forma de lucha política, todo tipo de actos terroristas, de cualquier naturaleza que sea.
  3. Condenar y rechazar los actos de secuestros de personas como métodos político-militares de lucha.
  4. Condenar y rechazar cualquier práctica de torturas, y de vejaciones contra personas detenidas.
  5. Condenar y rechazar las desapariciones físicas de detenidos políticos y militares.
  6. Condenar y rechazar las ejecuciones sumarias de detenidos políticos y militares.
  7. Condenar y rechazar como forma de vida política todo tipo de organización estatal terrorista.
  8. Condenar y rechazar los actos de bombardeo aéreo, y de artillería terrestre, ejecutados por el Gobierno y el Ejército israelí, orientados a destruir las bases escolares, hospitalarias, de sanidad y salubridad en general, de suministros de agua potable, de abastecimiento de electricidad y de obras de infraestructura, puentes, carreteras, caminos, que provocan un aislamiento criminal sobre la población que no permite casi ninguna posibilidad de alimentación e hidratación.
  9. Condenar y rechazar el muro de la indignidad humana que aísla a toda la población de Palestina.
  10. Condenar el cerco aéreo, terrestre y marítimo impuesto por Israel, a los palestinos de la Franja de Gaza, que les impide la llegada de suministros humanitarios enviados por organismos internacionales y les impide la salida voluntaria de ese escenario de guerra.
  11. Condenar y rechazar los actos militares desproporcionados de parte del gobierno y del ejército israelí que han provocado en la población palestina de la Franja de Gaza, una matanza en la que la mitad de los fallecidos son niños y menores de edad, y personas sometidas a cuidados hospitalarios.
  12. Señalar que en la Franja de Gaza los actos militares y bélicos cometidos por el gobierno y el ejército israelí, vulneran sistemáticamente los derechos humanos de la población civil envuelta en ese escenario de guerra, en especial por pertenecer a poblaciones en condición de vulnerabilidad como lo son la niñez, adolescencia, vejez, discapacidad y género.
  13. Pedimos y apoyamos el cese del bombardeo indiscriminado, y se establezca de manera definitiva, el cese del fuego criminal para evitar un genocidio, que se produciría por órdenes del primer ministro de Israel y de los altos jefes militares de su Ejército, contra la población civil de Palestina.
  14. Que apoyamos el esfuerzo político diplomático que se ha realizado, de una tregua en las operaciones militares, que ha permitido poner en libertad a una buena parte de los casi 250 secuestrados por el grupo Hamás, y a una buena parte de los casi 800 presos políticos palestinos, que incluyen menores de edad, que están en las cárceles israelitas.
  15. Que los detenidos por la ocupación israelita en la franja de Gaza, no deben ser sometidos a ningún tipo de vejación humana para respetar íntegramente los derechos humanos y la dignidad humana.
  16. Que apoyamos todos los esfuerzos internacionales que se realizan para poner fin militar a esta masacre que se está realizando contra el pueblo palestino.
  17. Que apoyamos la paz mundial, y regional, como la mejor forma de convivencia de los pueblos, por un mundo mejor.
  18. Que apoyamos la tesis de que el Pueblo Palestino debe tener su propio Estado Palestino, con su propio gobierno autónomo, independiente y soberano.
  19. Que en el territorio que hoy ocupa Israel y los habitantes de la Franja de Gaza deben constituirse, con intervención de la Organización de las Naciones Unidas, dos Estados, en igualdad de condiciones, el Estado de Israel y el Estado de Palestina.
  20. Que apoyamos las gestiones, que se impulsan internacionalmente, para llevar a la Corte Penal Internacional de Justicia a los responsables políticos y militares de la masacre que se están cometiendo contra el pueblo palestino por parte de las autoridades políticas y militares de Israel.
  21. Que Israel debe dejar, y debe abandonar, los territorios que desde 1967 viene ocupando, en la región de Palestina;
  22. Que Israel debe cesar sus procesos de colonización y expulsión de palestinos de sus tierras.
  23. Que Israel debe someterse a acatar los mandatos y resoluciones que, sobre estas tierras ocupadas y colonizadas palestinas, ha señalado y resuelto la Organización de las Naciones Unidas.
  24. Que apoyamos todos los esfuerzos político-diplomáticos que se realizan en procura de un efectivo y definitivo cese al fuego de carácter humanitario que permita hacer llegar, a las partes que sufren el conflicto armado, la ayuda humanitaria necesaria; y facilitar que la niñez y adolescencia puedan continuar con su formación, que se ha visto injustamente interrumpida.
  25. Que apoyamos todas las acciones y políticas internacionales que buscan lograr que la ayuda humanitaria llegue adecuadamente a todas las personas en el conflicto, que así lo necesiten, que comprende alimentos, medicinas, educación, profesionales de salud, de ingeniería o cualquier otro tipo de ayuda humanitaria que permita reestablecer con eficiencia y celeridad los servicios básicos a la población civil de la Franja de Gaza para asegurar la subsistencia vital y conservar así la vida.
  26. Que apoyamos todas las acciones internacionales que se orientan, rigiéndose por los valores y el derecho internacional humanitario, a no permitir el uso desproporcionado de la fuerza y las armas; que solicitan dejar por fuera de los ataques militares a la población civil, en particular a la niñez y adolescencia, a la vejez y mujeres de ambas partes en conflicto.
  27. Que apoyamos las gestiones internacionales que se hacen para que se abran todos los pasos fronterizos con la franja de Gaza para permitir la entrada de ayuda humanitaria y, para que los niños o niñas, adolescentes, personas adultas mayores heridas o enfermas sean evacuadas y se acompañen por sus familiares.
  28. Que apoyamos los esfuerzos y acciones que se realicen, con apoyo internacional, para la reconstrucción de edificios como escuelas y hospitales para reestablecer la mejor atención posible a la población civil; así como las labores de recuperación del agua potable y medio ambiente, que han sido perjudicados por este enfrentamiento armado.
  29. Que cese el desplazamiento forzado de personas provocado por la ocupación militar en la Franja de Gaza y cualquier otro tipo de crimen de guerra que atente contra los derechos humanos de la población civil en ese lugar.
  30. Incentivar a la comunidad universitaria a generar espacios de discusión académica, de análisis y educativos sobre esta temática.
  31. Dar la mayor difusión al presente pronunciamiento.

Acuerdo firme de la Sesión del jueves 7 de diciembre del año 2023

¿Tierra de Israel o de Palestina? ¿Paz o el fin de la humanidad?

Martín Rodríguez E.

Los mapas más antiguos de la humanidad muestran que Palestina ya existía cuando llegaron los judíos.

No fue problema para los palestinos que llegaran los migrantes judíos, les abrieron las puertas de su casa, les dieron refugio, techo y comida.

Fueron llegando en pequeñas oleadas, año tras año, desde 1881 a tierra de Palestina, pero en 1933 llegaron aún más, prueba de ello es este documento emitido por el Estado de Palestina para los refugiados que entraban. Así convivieron muchos años en la tierra santa para muchas religiones.

Conformado el poder político de Israel, el sionismo, empezó el problema para Palestina.

El sionismo es una ideología política que defiende la necesidad de crear un Estado para el pueblo judío, a cualquier costo, aunque sea masacrando a quienes abrieron sus puertas, les recibieron y dieron alimento.

El sionismo es una corriente político-ideológica de poder. NADA tiene que ver con el judaísmo, incluso hoy millones de judíos israelíes están en contra de la acción militar contra Palestina, y son reprimidos, golpeados y encarcelados por manifestarse en contra.

Así que ser anti sionista no es ser antijudío, eso sería simplemente racismo, como son los sionistas contra los palestinos.

El 14 de mayo de 1948, luego de concluida la II Guerra Mundial y el triunfo de los pueblos soviéticos sobre Hitler, los judíos son liberados por estos, de los campos de concentración, y David Ben-Gurión proclamó la «independencia» de Israel, aunque ya existía entonces una población que había vivido en esa tierra, Palestina, durante siglos.

Su objetivo hoy, el de los criminales sionistas, es exterminar por completo a la población que una vez los recibió en su tierra y declararla suya.

No soy un experto, pero me preocupo por leer y analizar, conocer y aprender, para tener criterio propio, y tratar, basado en principios de humanidad, justicia, solidaridad, de identificar donde está la verdad de una determinada situación. Palestina, así como Yemen, como Siria, o como la República Árabe Saharaui Democrática, por poner algunos ejemplos, son invadidos y ven su tierra tomada por externos.

En el 75º Aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, debemos retomar sus principios, hoy mancillados por Israel, los Estados Unidos de América y Europa. Debemos promover y proteger estos derechos y luchar colectivamente por un futuro basado en la dignidad humana, la libertad y la justicia social.

La humanidad se encuentra cada vez más cerca de su propio exterminio, el afán de poder del imperialismo estadounidense nos pone al filo de una guerra mundial de proporciones inimaginables y el fin de la vida en la tierra.

7 diciembre 2023

Gran marcha de emergencia por Palestina

Red de Solidaridad con Palestina

Al cumplirse 60 días de agresión sobre la Franja de Gaza y Cisjordania, convocamos a las calles desde Costa Rica para decir: ¡No más! ¡Alto al Fuego Ahora!

El pueblo palestino no puede soportar un minuto más. Es nuestro deber expresar nuestra indignación y rechazo hacia este crimen contra la humanidad.

Sábado 9 diciembre

11 am.

Lugar: Reloj, Plaza de la Cultura (inicio de la ruta 45 minutos después de la hora)

Actividad apta para todo público y mascotas bienvenidas.

En conmemoración del Día de los Derechos Humanos y a las valientes personas periodistas en Gaza.

Organiza: Red de Solidaridad con Palestina.

Buscanos en todas las redes como: @PalestinaCostaRica

Alocución de Wajiha Sasa Marín en el Día Internacional de Solidaridad con Palestina y homenaje al Dr. Abdulfatah Sasa Mahmoud

Jueves 29 de noviembre de 2023
Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional
Wajiha Sasa Marín. Cónsul honoraria del Estado de Palestina en Costa Rica

Buenas noches

Muchas gracias a todas y todos por su presencia esta noche y un agradecimiento especial a la Red de Solidaridad con Palestina, a sus dirigentes y activistas por organizar esta actividad, por recordar a mi papá y honrar su legado en esta causa que es ahora la causa de la humanidad, la situación de Palestina.

Como les he dicho en muchas ocasiones Palestina y su causa descansa en los hombros de personas como mi papá y cómo ustedes, que no han cesado y no han perdido oportunidad para recordarle a nuestro país que la causa palestina sigue sin resolverse. Hoy hace 76 años, justamente el 29 de noviembre de 1947, las Naciones Unidas aprobó la resolución 181 donde se propuso la partición de Palestina. Esta resolución es ya de por sí injusta, pues sin consentimiento de su población partía el territorio palestino en dos partes: más de la mitad para que los judíos -que Europa no protegió- formaran su propio Estado y, el resto para los árabes palestinos originarios de Palestina.

Esa partición marcó el inicio de la catástrofe del pueblo palestino Al Nakba. Catástrofe que no ha cesado desde entonces y que se ha agudizado de formas apocalípticas en los últimos 53 días. En la NAKBA se desplazó violentamente a tres cuartas partes de la población originaria de sus tierras y con esto se inició la crisis de refugiados más prolongada de nuestros tiempos. Una crisis que, insisto, continúa sin resolverse. Esta historia la vivió mi papá.

Con tan solo 7 años fue expulsado de su casa, a la fuerza, por el incipiente ejército israelí y los grupos sionistas que se creyeron desde entonces y hasta ahora, dueños del privilegio de despojar a la población palestina de todos sus derechos y todas sus pertenencias materiales e inmateriales. Mi papá siempre nos contaba cómo los sacaron de su casa, sin poder llevarse nada, sin siquiera poder ponerse sus zapatos, en pantuflas, con lo que tenían puesto. Esta experiencia marcó su vida para siempre y lo impregnó de ese halo de nostalgia y añoranza que llevan consigo los migrantes. También lo comprometió para siempre con su tierra, con la justicia, con la verdad y con la resistencia para que al menos nunca le robaran su voz, bronca y firme, para gritar al mundo lo que sucedía y trasmitirlo allá a donde fuera. Hoy, 29 de noviembre, día designado por Naciones Unidas como el día internacional de solidaridad con el pueblo palestino, que coincide en esta ocasión con uno de los momentos más oscuros de su historia, coincide también con la primera vez que lo conmemoramos sin él. En nombre mío y de mi familia les reitero nuestro agradecimiento por dedicar esta conmemoración a él.

No podríamos estar mejor acuerpados que por ustedes quienes le acompañaron siempre a levantar su voz, a mostrar las injusticias, a saltarse los muros y cercos que la arrogancia de la fuerza ocupante, Israel, impone en todos los rincones de nuestro planeta y que ahora, en su ausencia, han asumido ustedes con el mismo ahínco y tenacidad. Como él, ahora ustedes le prestan la voz a ese maravilloso pueblo, dignificando las vidas de todas las personas de Palestina, denunciando, presionando y saltándose los cercos mediáticos y los silencios cómplices. Por todo eso ¡muchas gracias!

Abdulfatah Sasa Mahmoud nació en Jaffa, Palestina, el 28 de agosto de 1940. Ya en 1948 enfrentó la persecución y discriminación que ejercían los inmigrantes europeos contra los habitantes palestinos. Siendo niño se vio obligado a huir de la persecución sionista. Con su familia huyó en 1948 hacia Jordania donde arribaron como refugiados después de caminar muchos kilómetros por tierras y poblados, durmiendo en inhóspitos parajes, sin más cobijo que el cielo y su enorme fe, viviendo en primera persona el inicio de esta cruel e inhumana situación, la cual aún aguarda por una solución.

La defensa de los derechos del pueblo palestino, la denuncia de las arbitrariedades y abusos de los sionistas contra los palestinos, la lucha contra la desinformación, los prejuicios y los mitos alrededor de lo árabe y del Islam, fueron tareas de su vida. Lo hizo siempre, desde muy joven, donde estuviera. Cualquiera que tuviese relación con él se empaparía de conocimientos sobre su fe y sobre la causa palestina y admiraría su amor por su tierra, por su cultura y su religión. Quien lo haya conocido y, compartido un rato con él, habrá probado su café, su hummus, su maqluba. En su casa, en la universidad, en la mezquita.

Abdul Fatah Sasa fue ante todo un humanista. Dedicado, entregado y comprometido con su familia, sus amigos, sus paisanos, sus pacientes, su tierra, con los más necesitados. Fue justo, solidario, generoso, responsable y sobre todo coherente porque conectaba sus principios de vida con las consecuencias que esto implicaba. Vivía como manda el Islam. El verdadero. No ese que han querido manchar con fanatismos. Habló y educó sobre su tierra, sus costumbres y su religión, con cualquiera que se interesara por aprender. Cualquiera que le conociera era capaz de entender esa fe en su esencia, pues vería reflejados sus valores y principios de forma coherente y humana.

Si mi papá estuviera aquí, como hace un año, conmemorando este Día Internacional de Solidaridad con Palestina, no podríamos aguantar su sufrimiento. Yo no podría ver sus hermosos y profundos ojos verdes marcados por el dolor de ver a su pueblo masacrado.

Siempre nos dijo que ni una sola generación palestina se ha salvado del flagelo de la guerra, que cada una ha presenciado y soportado horrores en sus cuerpos y en su tierra, que todos los palestinos, sean los de Cisjordania, los que están en Gaza, los que viven en campos de refugiados e incluso los árabes con pasaporte israelí, durante décadas, han sufrido despojo, desplazamiento, negación de derechos, destrucción y muerte, ninguna generación ha podido escapar. Y a pesar de toda esta desgracia colectiva, el sabría y nos diría que es la actual generación la que más dolorosa y traumáticamente ha sufrido. Quizá incluso más que la suya propia, aquella expoliada y expulsada de su tierra en 1948. Nos diría que esta generación es la que ha visto como se reducen sus tierras a mínimos inimaginables. Es la que ha sido víctima de las más atroces vejaciones por parte de un sionismo desbordado y barbárico, el cual actúa con total impunidad y complicidad, de una comunidad internacional ya consolidada y organizada, normada por un derecho internacional que Israel y sus poderosos aliados manipulan a su antojo.

Si mi papá estuviera aquí, trataría con todas mis fuerzas y les pediría a ustedes que le contáramos lo que está pasando, a nuestro modo. Le contaría que su amada bandera adorna las calles de todos los países del mundo en solidaridad con su pueblo y con su causa. Que las “Hathas”, como él les llamaba, cubren las cabezas y cuellos de decenas de miles de personas alrededor del mundo, denunciando la injusticia y pidiendo justicia, exigiendo el fin de la ocupación y la opresión israelí, pidiendo una Palestina libre. Le contaríamos que por fin se cayeron los velos. Que Israel mostró su verdadera cara y que nadie cree ya en esa retórica de la supuesta “legítima defensa”. Que no le han permitido ampararse en su manipulación y que se ha quedado sin argumentos para justificar su limpieza étnica. Omitiríamos, eso sí, que esto se debe al ataque brutal e inhumano que ha emprendido Israel contra la Franja de Gaza desde hace 53 días movido por la venganza, contando, como hasta hace pocos días, con el respaldo de una gran mayoría de países, justificando su actuar hasta que, las imágenes de devastación y la cantidad de asesinados ha superado las expectativas y la tolerancia de la complaciente Europa y un poco de Estados Unidos.

Si mi papá estuviera aquí le contaría que por fin se están diciendo las cosas por su nombre. La ONU habla de ocupación, de limpieza étnica, de genocidio de libro, para referirse a lo que sucede en Palestina. Condena categóricamente el castigo colectivo del pueblo palestino por parte de Israel, señala que la comunidad internacional debe estar unida para exigir el fin de la ocupación y el bloqueo de Gaza y clama por avanzar de manera resuelta e irreversible hacia una solución biestatal, sobre la base de las resoluciones de la ONU todavía no cumplidas.

Le contaría, para ver sus ojos brillar, que Israel está siendo llevado ante la justicia, pues cientos de abogados alrededor del mundo, así como algunos países, como Sudáfrica, le han denunciado penalmente.

Claro que no le diríamos que ha sido obvio el genocidio en curso ejecutado por Israel, transmitido en tiempo real, azuzado por la narrativa de degradación de los palestinos, llevada a cabo por los ministros israelíes, llamándoles animales, prometiendo arrasar y dejar en cenizas a Gaza, lo cual han cumplido a cabalidad. No le contaríamos que se trata de una segunda NAKBA, una catástrofe quizás más cruel y brutal que la primera. No se lo contaríamos porque no quisiéramos verlo sufrir con amargura.

Si mi papá estuviera aquí le contaría que sus amados nietos Abdul y Arwa están a punto de graduarse. Que ya no quedan más que pocos días para cerrar un ciclo de sus vidas. Ella su vida preescolar. El, ya entrando a la adolescencia, con su voz fluctuando y un incipiente bigote asomándose sobre su labio, cierra su paso por la primaria. Le llenaría de imágenes de estos niños felices, con sus futuros por delante, para que no se enterara de los más de 6100 niños palestinos cuya vida les ha sido arrebatada por Israel y a los miles a quienes en los últimos 53 días les ha arrebatado a sus familias completas, sus extremidades, sus ilusiones y les marca con la desdicha de un futuro incierto.

Si mi papá estuviera aquí podría cargar a Arwa y ser cómplice de sus travesuras y darle dulces cuando nadie los viera, mientras le cuenta historias de cuando él era pequeño. Pero tendríamos que alejarlo de todas las noticias para que no viera a los padres y abuelos palestinos cargando a sus hijos y nietos sin vida, colocándolos en bolsas, fotografiándolos para tener un recuerdo aunque sea ya muertos.

Aunque yo no quisiera que mi papá estuviese aquí, observando con sus ojos verdes generosos y su tierna lucidez, todos los horrores de esta apocalíptica y catastrófica situación.

Yo quisiera que mi papá esté en la Palestina de sus sueños. Caminando por Jerusalén, rezando en la mezquita de Al Aqsa, comiendo naranjas en Jaffa, bajo la sombra de los olivos de Nablús, donde frente al mar los niños crezcan libres y eleven papalotes, donde los abuelos sentados en las aceras de Khan Yunis, puedan contar la historia a sus nietos. Esa historia abominable, la cual se transformará con el amor, el calor, la solidaridad y la dignidad del pueblo palestino, en manantiales de paz y libertad para sus próximas generaciones.

Y que esté seguro mi papá, allá en el Paraíso de su Islam amado, de que nosotros aquí seguiremos clamando justicia por Palestina siempre. El camino abierto por él, para hablar de Palestina en Costa Rica, permanecerá y así se reconocerá su valor, su cultura y su historia, la cual transmitiremos a los más jóvenes tal como él nos enseñó a nosotros y que prestaremos a Palestina nuestros brazos y nuestras voces, para que continúe resistiendo y luchando por su dignidad.

Cónsul honoraria de Palestina, Wajiha Sasa expondrá en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea Legislativa

Red de Solidaridad con Palestina

Cuando: miércoles 6 diciembre – 9am

Organiza: Red de Solidaridad con Palestina Costa Rica

Evento apto para todo público

Pueden contactarnos para coordinar parqueos, ingresos a las barras, banderas y pancartas.

Búsquenos en todas las Redes como: @PalestinaCostaRica

La anterior convocatoria la suspendieron a última hora la fecha acordada y ahora le comunicaron a la cónsul la nueva fecha de la audiencia ante la Comisión de Asuntos Internacionales.

Seguridad privada intentó quitar distintivos de apoyo a Palestina en concierto de Roger Waters

Red de Solidaridad con Palestina

Dentro del concierto de Roger Waters Costa Rica, la seguridad subcontratada del evento del concierto de este 1 de diciembre – y según el vigilante por orden de la productora -, intentaron quitarle a una de las personas presentes, una bufanda que hacía función de bandera de Palestina, pero la gente lo impidió.

Alrededor había personas con banderas de Costa Rica, Honduras y Nicaragua, pero no se les retiro en ningún momento.

Se giró en apariencia orden de «decomisar» únicamente las que fueran relativas a Palestina.

En los demás casos la empresa de seguridad pareciera que simplemente tomó las banderas o signos pro-Palestina sin si quiera dar posibilidad de devolución, como intentó justificar el vigilante en el video que compartimos y al verse increpado.

Durante la previa del evento los empleados de esta compañía se comportaron de manera curiosamente hostil contra el plantón pro-Palestina y estuvo circulando un camión de pantallas publicitarias con el mensaje absurdo de » Se le agradece a Roger Waters su apoyo a Israel «, con banderas de ese estado ocupante de fondo.

Si usted durante el concierto también vivió situación similar con esta compañía de seguridad o tuvieron un hurto o acto discriminatorio de parte de alguien, favor comuníquese con las y los compañeros de la Red de Solidaridad con Palestina/Costa Rica y les apoyaremos con las gestiones legales necesarias.

Puede ver más detalles sobre esta información en la página de Facebook de la Red de Solidaridad con Palestina.

Celebrar la protesta con Roger Waters

Por Jiddu Rojas

Después del 1° de Diciembre, 75° Aniversario de la Conmemoración de la Abolición del Ejército como institución permanente, -logro político que consolida el Estado Social de Derecho-, ¿qué debemos celebrar hoy, 2° del presente, en nuestra atribulada Costa Rica?

Pues sin pequeñeces, la segunda visita de Roger Waters, músico brillante, con su propuesta estética delirante (en el buen sentido argentino del adjetivo), ícono del rock progresivo, estrella estrellada por contestaria, pero, además, un tipo decente, que aprovecha su tribuna y su justa fama y talento, para denunciar un Mundo injusto, cruel, irracional, desigual, y brutal. ¡Mis respetos!

Siempre lo expresó desde Pink Floyd, contra el autoritarismo, contra la violencia invisible de nuestra infancia, contra el belicismo, contra la alienación mercantilista de la misma «industria cultural de masas» (Adorno/Benjamin) que es su inmediato «ethos» capitalista.

¿Qué mejor homenaje póstumo para su compatriota británico George Orwell (1903-1950), y a su texto que denunciaba proféticamente el Totalitarismo, Granja de Animales, -que precisamente su disco, junto a Pink Floyd-, «Animals» (1977) aparentemente David Gilmour, otro genio indiscutible, sólo ayudó a componer previamente «Dogs», y el baterista Nick Mason y el gran tecladista Richard Wright acompañaron a grabar junto al guitarrista invitado «Snowy» White (quien luego se integró a su show como solista.)

Públicas fueron sus disputas, primero con el gran tecladista Wright, y luego Gilmour y con Mason. El nombre del grupo quedó legalmente en manos de Gilmour, -otro genio-, y los otros dos músicos; pero los derechos creativos de «The Wall», «Animals», etc., y de sus composiciones con sello de Waters, permanecen con su autor.

Conocemos su biografía a través del torturado personaje de Pinky en “The Wall”, hijo huérfano de un excombatiente muerto combatiendo contra los Nazis en la Segunda Guerra Mundial, su particular Edipo, su vertical, rígida, y detestable educación a la inglesa, los excesos y la profunda soledad del “rock star”.

No podemos dejar de mencionar, su militante solidaridad, su consecuencia, su honorabilidad, su empatía, y su decencia blindada contra cualquier precio o amenaza, por la noble causa anticolonial del Pueblo Palestino. Las noticias diarias nos conmueven a todos, y no hay cerco mediático que pueda disimular más tanta atrocidad contra civiles e infantes palestinos sitiados en Gaza.

Genio y figura, Waters tiene bronca, boca, cerebro, talento, cultura política, razones, criterio, y hormonas, y dice lo que piensa; no sin levantar polémicas, no sin padecer difamación, y hasta boicots a sus giras y conciertos, por parte del poderoso Lobby Sionista. Es un tema público y notorio.

Ya sabemos, pero es importante repetirlo, y recordarlo siempre: Denunciar los crímenes de guerra y/o de lesa humanidad, el racismo sistémico, la violencia de Estado, el bombardeo indiscriminado de inocentes, el asesinato en masa de niños y niñas, la destrucción deliberada de hospitales y mezquitas, el asesinato directo de cientos de médicos y personal de salud palestino, la hipocresía de los diferentes potencias occidentales frente a las atrocidades coloniales del llamado Sionismo Revisionista, no es “antisemita”… Los Palestinos también son semitas, -y si no me cree revise la moderna Lingüística, pero si fuesen esquimales igual-, es una cuestión de dignidad básica humana. Nada más antijudío, nada más racista, nada más eurocéntrico y colonialista, que el deshumanizado Sionismo Revisionista imperante en el Gobierno Ultra-Nacionalista y de Derecha de Israel. Es una verdadera vergüenza contra el Humanismo Judío, antiguo y moderno.

Aquellos que dicen que Waters, no es ahora políticamente correcto, deberían educarse políticamente más, conocer la historia de Palestina más allá de los clichés, y entender que lo no es correcto, sino inmoral en extremo, es no denunciar esta histórica limpieza étnica en ciernes en Gaza y Cisjordania. Eso sin dejar nunca de condenar la violencia extrema y los crímenes contra civiles israelitas de Hamas. Los miles de infantes asesinados en la escala de bombardeos indiscriminados de las FDI de Israel con el apoyo estratégico de EEUU y sus aliados occidentales, -so pretexto de Hamas-, son testigos mudos.

Por todo eso, por su propuesta siempre joven y contestaria, justamente rebelde, nunca panfletaria, sino creativa y radical, merece nuestro justo reconocimiento público como artista y como un ejemplo humanista.

Los y las que sí puedan asistir al Concierto de este 2 de diciembre, -privilegio cultural del cual no todos/as pueden gozar-, deberían además de disfrutar del extraordinario espectáculo, profundizar en sus letras, mensajes, así como en la valiente propuesta contestataria de su música.

Les dejo por acá a los amables lectores, el enlace de su última entrevista virtual con el gran líder uruguayo el Ex presidente de Uruguay, Pepe Mujica.

¡Larga vida a Waters!

https://www.montevideo.com.uy/Pantallazo/-Es-un-gran-heroe-para-mi–el-encuentro-virtual-entre-Roger-Waters-y-Jose-Mujica-uc824256

De Palestina para Costa Rica y de Costa Rica para Palestina. El Doctor SASA

Rafael Ángel Sánchez

En el presente escenario mundial de condena a los regímenes de Israel-EEUU así como a sus cómplices de aquí y de allá por su actual genocidio de la Nación Palestina, hemos vivido la más reciente fecha de un 29 de noviembre; la cual, hace 46 años fue declarada como Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo de Palestina por parte de las Organización de las Naciones Unidas. Un día para como bien se ha dicho, conmemorar mundialmente la causa nacional más universal. En nuestro caso, a pesar de la Costa Rica pacífica y democrática donde cada vez más personas duermen o prefieren “ver para el ciprés”. Un inmoral silencio de complicidad extendido hasta los niveles oficiales e inclusive académicos. Pero dichosamente en este país, todavía existen costarricenses que, como dijera Simón Bolívar, desafiando escollos hasta de instancias públicas persiguen “preservar su honor intacto”; y quienes con sus acciones han dicho presente. Es el caso del Colectivo denominado Red de Solidaridad con Palestina, cuyos integrantes convocaron y llevaron a cabo un concurrido, solemne y hermoso evento, no sólo por lo que representa y conmemoró, sino también porque tuvo como fondo, honrar la memoria y obra de un palestino-costarricense de profundas convicciones y coraje:

El doctor ABDULFATAH SASA MAHMOUD, quien según el Registro Civil nació en Palestina un 28 de agosto del año 1940, y lo decimos nosotros, el amor no sólo lo trajo a Costa Rica, sino que, con la naturalización como costarricense al contraer nupcias con la profesora y escritora Flora Eugenia Marín Guzmán, dieron origen a la familia de su vida. A la vez, como gran profesional y persona íntegra que fue, contribuyó sin descanso en el campo de las ciencias médicas de este país como médico cirujano, obstetra, ginecólogo y de la medicina laboral. Sólo Imaginemos, durante décadas cuántas madres asistidas y niños vieron la luz de este mundo por primera vez con el apoyo de sus conocimientos y devoción. Pero no fue sólo ésta importantísima área de la salud su ocupación profesional, también nuestra cultura recibió sus aportes como profesor de cultura y lengua árabe en la Escuela de Lenguas modernas de la Universidad de Costa Rica; y en tiempo extra, con incansable energía no desaprovechó espacios en los que, con base en su amplio conocimiento por sus vivencias e incesante estudio, se le invitara a exponer sobre la heroica lucha del pueblo palestino y su contexto geopolítico. Por lo tanto, es innegable que también en este país ayudó a enriquecer nuestra visión de mundo.

Durante la segunda mitad de los años 70 del siglo anterior, gracias a mi vida laboral como empleado en el Hospital San Juan de Dios, tuve la dicha de conocer a este gran hombre quien ahí trabajaba, y de conservar su gratitud por siempre, pues cada encuentro nunca dejó de ser motivo de un saludo cargado de afecto y alegría. Obviamente esa era su virtud en el trato a los demás y sin duda alguna, una razón del por qué, gozaba de singular simpatía, el cariño y la admiración del personal hospitalario. La imagen que mejor recuerdo de él en su desempeño la describo así:

El emblemático y también Patrimonio Arquitectónico de Costa Rica desde el año 1994 Hospital San Juan de Dios, con excepción de los edificios conocidos como de medicina y al menos en esos tiempos, poseía una infraestructura mayoritaria de tres niveles, en el primero y con frente al paseo Colón, estaba ubicado el servicio de emergencias, y en el tercero, a una considerable distancia y ubicación opuesta, casi frente a la avenida segunda, se localizaba la sala de partos. A la entrada a esta sala, había una oficina desde donde los encargados de atenderla debíamos confeccionar el ingreso administrativo de las madres que, por su condición de parto, con relativa frecuencia y obvia situación, en lo inmediato al ingreso por el servicio de emergencias, la lucha contra el tiempo por las vidas en riesgo, demandaba siempre una maratónica interna hasta la sala de partos.

De manera que, no es extraño imaginar que durante cada carrera de ese tipo y especialmente en los horarios nocturnos, el bullicio que se generaba entre los dolores de un parto a punto de ocurrir, las animaciones del médico acompañante y la camilla rodante; al oficinista en guardia no lo dejara de impresionar para no decir que asustarlo. Y aún más, cuando se trataba del doctor Sasa, por obvias razones de los acentos y las entonaciones de su voz propias de quien el español no es su lengua materna, más esto mismo unido a la pasión que él impregnaba en el ejercicio efectivo de la profesión; aunque para el funcionario hospitalario fueran situaciones cotidianas, los nervios de este escribiente y obligado espectador siempre experimentaban alzas. No obstante, el aparente escándalo, en términos de segundos se convertía finalmente en desbordante felicidad una vez escuchada la primera expresión del nuevo habitante de este mundo; y luego, la habitual sonrisa y algunas frases tanto de satisfacción como de agradecimiento por parte de este profesional protagónico en el alumbramiento, al despedirse de la madre y el personal de la Sala.

Hasta esos momentos de vivencias hospitalarias, este servidor no conocía de otras luchas del doctor Sasa. Sin embargo, pocos años después, ya no en el Hospital mencionado, sino ahora en una edificación de especialidades médicas del Instituto Nacional de Seguros (INS) y en ocupación similar, parte de mi desempeño, era preparar el expediente clínico y documentación afines para las consultas programadas a cada médico especialista, entre los cuales, también se encontraba el doctor Sasa. En dicha función me acostumbré a identificar el nombre del doctor como Abdulfatah Mahoumed Sasa, y no a como lo describe el Registro Civil; debido a la disposición de un sello que así confeccionaron y había que estamparlo en los documentos nuevos que sobre la consulta específica se adjuntaba al expediente. Y quizás por una especie de curiosidad de niño, cada vez que lo imprimía se me hizo costumbre determinar en el mismo lo grande que era como grande fue su persona; así como, diferenciar entre nombre y apellidos.

Pero esa, no fue digamos que algo así como la anécdota más recordada con él dentro del INS, pues en alguna fecha que no preciso si del año 1983 o 1984, lo cierto sí es que fue durante la administración gubernamental 1982-1986. Un período en cual, para los que somos más viejillos, recordamos que la conducta mayoritaria del costarricense con respecto a la Revolución Sandinista, experimentó un giro radical y opuesta a la precedente 1978-1982; una detestable situación que, con pocas excepciones se ha mantenido casi que hasta nuestros días y teniendo como protagonista principal al titular de la casa presidencial. Sucedió que, probablemente a iniciativa de las mismas instancias de gobierno, para un determinado día se empezó a promover en todo el país y su población, masivamente por los medios de comunicación lo que denominaron “un minuto por la Patria”; pues esta, según tales voces, se encontraba fuertemente amenazada por las fuerzas del mal representado por el “régimen Sandino-comunista de Nicaragua”.

Por lo tanto, llegado el día y la hora fijada 12 md, en los centros de trabajo y otros lugares de actividades con presencia de personas por todo el país, se debían suspender ocupaciones, ponerse de pie y en coro cantar el himno nacional al son del repique de campanas de iglesias y sirenas por todas las emisoras radiales y televisivas; más otros ruidos. Llegó el día y hora y así sucedió, en mi centro de trabajo todos los funcionarios se concentraron en la sala de espera de pacientes con quienes en el momento indicado conjuntamente cantaron el himno nacional, y por lo escuchado, fervorosamente finalizaron con vivas a la Patria y muerte a los representantes del mal. Pero, antes de volver a sus puestos, identificaron que en la escena hubo dos “traidores”: uno este servidor, y el otro un médico que les parecía comunista.

Les confieso que por mucho rato permanecí silencioso en el escritorio y casi que inmóvil, escuchando con tremendo susto el “patriotismo” de los compañeros. Pocos días después, se acercó a mi escritorio el doctor Sasa y sin decir por qué, pero sí con cierta malicia, preguntó si el día del bullicio me había pasado algo; a lo cual le respondí que no más de un susto. Su respuesta fue: “pendejos, a eso y mucho más puede llevar la ignorancia, pues no saben y probablemente tampoco les interese, conocer lo que es sufrir vejámenes como tener que hasta beber su propia orina, observar asesinar a familiares, o ser despojados y expulsados de sus tierras hacia el extranjero donde no eres nadie con su más legítimos documentos de identidad, pues no se los validan”. Varias cosas más platicamos en ese momento y en otros encuentros posteriores. Y confieso, con él entendí mucho más de lo poco que conocía de Palestina y las infinitas razones del coraje con que defendía su causa. Por ejemplo, hace aproximadamente diez años, en el programa “Sobre la Mesa” del Canal 15 UCR, ante una pregunta de la periodista Natalia Rodríguez respecto al tema “Siria y juegos de poder en Medio Oriente” sobre el cual exponía junto a otros invitados respondió:

“La sangre no se borra así con un poco de agua o un poco de jabón, eso queda para siempre, especialmente para quien según su mentalidad no olvida a sus muertos y trata siempre de buscar la venganza para ellos; por eso, siempre queda ese odio grande en el corazón de todos los árabes y en todos los países árabes por los muertos que hemos tenido”.

Tan sólo a partir de lo que describo, concluyo que, el doctor Sasa fue un hombre que durante su existencia física cultivó con su lucha los principios supremos por la vida y la justicia. De manera que, al reseñar esta modesta semblanza, traigo a mi memoria la histórica y sin igual referencia que, para todos los tiempos pronunciara Fidel en uno de sus discursos cuando entre mucho más señaló: “…revolución es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y la ideas…”

Y finalizo creyendo o más bien imaginando sin ninguna duda a la equivocación que, si una de las pasiones del doctor Sasa fue poner sus manos y conocimientos al servicio de la mayor ternura del mundo: los niños, así como de sus madres, cómo estaría hoy su corazón con lo que en estos tiempos sucede a los niños de Gaza. Los niños, a los que también su esposa Flora Eugenia, con ángeles y marionetas abraza con exquisitez en sus obras.

Gaza/Israel: ¿Qué se puede hacer desde Costa Rica ante la actual catástrofe humanitaria? Enlace al video

La Alianza por una Vida Digna organizó este foro con la participación de Valeria Rodríguez, especialista en derechos humanos e investigadora del Observatorio de la Política Internacional de la UCR; Wajiha Sasa, cónsul honoraria del Estado de Palestina en Costa Rica; Nicolas Boeglin, profesor de Derecho Internacional Público en la Universidad de Costa Rica; y Mauricio Frajman, médico. La actividad fue moderada por el doctor José María Gutiérrez.

El foro se realizó el 30 de noviembre y fue transmitido por Facebook Live de SURCOS Digital.

Puede ver el video en el canal de YouTube de la Alianza por una Vida Digna, o bien, mediante Facebook Live de SURCOS.

Costa Rica contra el genocidio

Fecha: sábado 2 de diciembre 3 pm.

Lugar: Concentración en la zona oeste del Estadio Nacional (frente a Canal 7)

Con ocasión del concierto de Roger Waters en Costa Rica, nos manifestaremos en favor de una Paz duradera para Palestina.

Llevemos banderas, pancartas y signos alusivos a la causa del pueblo de Palestina.

Actividad pacífica apta para todo público.

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