Sabias palabras de Daniel Barenboim, -gran músico judío no sionista-, anteriores al actual genocidio en Gaza

Jiddu Rojas Jiménez

Barenboim, nació en Argentina en 1942, y emigró con su familia a Israel en 1952, para finalmente, luego vivir y dirigir en Europa.

Barenboim, es a la vez, ciudadano de Argentina, Israel, España y Palestina. Sí, es ciudadano de honor, de la Autoridad Palestina, también. Y aboga, por una solución pacífica y justa para los dos Pueblos.

Escuchen, repasen, atentamente por favor, su genial y profético discurso; previo al actual Genocidio de Gaza del 2023, durante la entrega de este gran premio de la Fundación Wolf.

Nota: Cabe mencionar, que el Dr. Ricardo Wolf (1887-1981) fue un filántropo, inventor y empresario multimillonario del acero alemán-cubano, colaborador revolucionario y amigo de Fidel Castro. De hecho, fue el Embajador de Cuba Socialista en Israel, hasta que rompieron relaciones en 1973. Wolf permaneció en Israel, y su Fundación creó esos famosos Premios desde 1978 a científicos y artistas.

Barenboim, hombre justo y muy culto, en su brillante discurso, cita adrede, a su gran amigo palestino, Edward W. Said (1935-2023).

Edward Said, recién fallecido en setiembre, fue un connotado catedrático teórico de Literatura, y activista palestino, cuya familia fue exiliada de Palestina en la Nakba, y radicado en EEUU. Said es autor de la paradigmática obra «Orientalismo» (1978). Incluso, además de académico, fue parte del Consejo Nacional Palestino (Parlamento Palestino).

Juntos, el músico Barenboim y el filósofo y teórico Said, fundaron en el 2002 la «West -Eastern Divan Orchestra», con jóvenes palestinos e israelíes, ahora radicada en Sevilla, España. Un maravilloso gesto cultural y humanista, por la Paz y el mutuo entendimiento de ambos pueblos.

Al final del video, veremos la torpe y grosera intervención, de la fanática ministra de Cultura (en ese momento) de Israel, y al puro final, sabia y serena respuesta, del Maestro.

En el imaginario Sionista (Revisionista), hablar de Paz y contra la opresión, es «agredir» al Estado de Israel.

Esta triste y enfermiza intervención de esa ministra israelita, es un caso más, de la «Inversión Axiológica» Sionista, como diría el filósofo Franz Hinkelammert; o sea, donde la «Víctima» se confunde con el «Victimario». Contrasta por su evidente odio, con la genialidad de Barenboim. Lamentable. El maestro Barenboim desde luego, sale airoso y sereno del insólito debate, y obviamente aún continúa, con su insigne labor musical y cultural por la Paz.

Nota editorial: YouTube comunicó la eliminación del video porque recibieron «una petición» para quitarlo por «infringir las normas». El video puede buscarse en internet con las siguientes palabras clave: Daniel Barenboim premio Wolf