Desde el siglo XVI, la Isla del Coco fue visitada por piratas, exploradores, balleneros y comerciantes, por lo que se inició con una serie de expediciones para estudiar sus riquezas y sus fenómenos atmosféricos. A partir de 1980, el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR) de la Universidad de Costa Rica ha desarrollado proyectos de investigación de forma constante, por lo que los conocimientos sobre la isla han aumentado y se ha convertido en uno de los sitios más investigados en el país. Esta es una producción de la Universidad de Costa Rica.
Origen
-Trazando la geografía de la isla:se localiza en el Océano Pacífico, es el volcán más grande de Costa Rica y América Central. Desde un punto de vista geopolítico proporciona un 51% de mares jurisdiccionales.
-La isla que emergió del océano: los científicos que han estudiado la geología de la isla han determinado que se encuentra constituida por la acumulación de diferentes materiales volcánicos como basaltos, diques y rocas volcánicas explosivas.
Tierra
-Un punto verde en un mar azul: existen 296 especies de plantas, de las cuales 37 son endémicas.
-Oasis en medio del océano: los ríos principales recorren el empinado relieve y en las quebradas se hallan cinco especies de peces.
-Fauna terrestre, visitantes y residentes: residen 362 especies de insectos, los científicos creen que la mayoría de estos arribaron a la isla en troncos y hojas a la deriva.
-La isla más lluviosa del del Pacífico Tropical Oriental: la precipitación anual varía entre 5.000 y 7.000 mm, cifra comparable con los 6.500 de precipitación anual que se ha registrado en el Parque Nacional Tapantí, considerado el sitio más lluvioso de la parte continental costarricense.
Mar
-Un vistazo a los mares del pasado:para muchas especies marinas que vienen desde la otra parte del Océano Pacífico, la isla es el primer punto emergido que encuentran en su viaje.
-De las costas al abismo marino: en la Isla del Coco hay distintos ecosistemas marinos que constituyen el hábitat para diferentes especies de flora, fauna y microorganismos.
Amenazas
-Cambio climático: este proceso se da por causas naturales y sobre todo por la actividad humana, como la emisión de dióxido de carbono a la tamósfera, su alteración llevaría a la destrucción de las especies que conforman estos ecosistemas.
-Contaminación: los desechos producto de la actividad humana abundan en todos los océanos, la Isla no es la excepción a este problema. Las corrientes marinas llevan los plásticos desde el continente hasta la isla y así se forman botaderos que son ingeridos por las especies.
-Pesca ilegal: debido a su excepcional riqueza, a la Isla llegan pescadores con mucha frecuencia. Las especies que más sufren por la pesca ilegal son los atunes, tiburones, mantarrayas y tortugas.
-Especies invasoras: un ejemplo es la introducción de helechos exóticos, relacionada con la actividad humana, que amenaza a las especies autóctonas.
El Laboratorio Nacional de Aguas realizó un análisis microbiológico entre los años 2018 y 2023 en el Estero Cieneguita. Este análisis encontró contaminación por coliformes fecales, las cuales tuvieron un punto máximo que entra en la categoría de contaminación severa. Convirtiendo al Estero de Cieneguita como una fuente de contaminación significativa para las aguas de Limón. Esto queda constatado en el memorando No. PRE-LNA-2024-00131 del 4 de marzo del 2024
Ante esta situación Marco Levy Virgo y la Asociación para el Desarrollo de la Ecología hacen un llamado a la Ministra de Salud, Mary Munive Angermüller y al Ministro del Instituto Costarricense de Pesca y Acuacultura, Heiner Méndez Barrantes. Marco Levy dice que el derecho a un ambiente sano es un derecho constitucional. Incluso, la propia Sala Constitucional así lo reconoce y exige a la Administración Pública que debe intervenir en la defensa del derecho a la salud.
Por esta razón, Marco Levy Virgo impulsa una acción coordinada interadministrativa en base a los principios precautorios y preventivos de la Constitución Política para asegurar la eficacia en sus tareas y poder solucionar esta problemática.
Se menciona también en el memorando que el estero de Cieneguita no tiene las condiciones físico-sanitarias para la pesca que ahí se realiza, por lo cual se sugiere cumplir con el deber de vigilancia del artículo 190 de la Ley General de la Administración Pública
Se sugiere también, que en base a los artículos 355 y siguientes de la Ley General de Salud en su capítulo de Medidas Especiales se dé el desalojo de los inmuebles cuando no se cumplan las condiciones físico-sanitarias; esto mediante orden sanitaria u otros medios legales.
Marco Levy termina la solicitud con un llamado a que se informe sobre las medidas que se vayan a tomar.
SURCOS comparte el siguiente informe enviado a nuestra redacción por el doctor Helven Naranjo-Madrigal, científico pesquero.
Resumen
El presente informe ofrece un diagnóstico del estado de explotación del Pez Vela en el Pacífico Oriental Tropical (POT) en base a revisión de datos e información analizada por entes competentes (p.ej. CIAT).
Además, se ofrece una reseña de la teoría y los enfoques metodológicos que se usan en ciencias pesqueras para estimar tamaño y condición de stocks pesqueros, así como tendencias de Abundancia Relativa. Esta revisión derivó en fundamentos para valorar científicamente investigaciones que han estimado tendencias de Abundancia Relativa de pez vela en Centroamérica y Costa Rica.
Se lograron identificar serias inconsistencias en datos utilizados para estimar abundancia relativa de Pez Vela en Centroamérica y Costa Rica, así como debilidades metodológicas que repercuten transversalmente en resultados y conclusiones de investigaciones científicas. Se exponen resultados espurios y limitados alcances para aportar al conocimiento de la dinámica de explotación y crear políticas para proteger o aprovechar racionalmente el Pez Vela en la región. Por lo cual, las iniciativas que buscan prohibir la comercialización del Pez Vela en la región carecen de fundamento científico-técnico.
Se proponen opciones para solventar la problemática estructural que enfrenta Costa Rica en temas de evaluación y gestión de pesquerías, así como recomendaciones para mejorar el desempeño de las pesquerías de Pez Vela y demás picudos en el POT y en Costa Rica.
Los diez años del asesinato de Jairo Mora no se puede conmemorar con Heiner Méndez Barrientos haciendo negocios con las tortugas, corales, vida mariana y silvestre en general.
Las organizaciones ecologistas Bloque Verde y Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar están recolectando firmas para que el presidente Rodrigo Chaves Robles remueva de su puesto a Heiner Méndez Barrientos como jerarca del INCOPESCA y ministro (sin cartera) de la Pesca.
Las organizaciones afirman que “ha comprobado ser incapaz para ejecutar su puesto, a pesar de su trayectoria de más de 20 años como Abogado en la Institución”.
Les preocupa que a la fecha el INCOPESCA no haya podido tomar las decisiones valientes y necesarias para garantizar la sostenibilidad de las pesquerías, tanto en el ámbito social, como en el económico y, sin duda alguna, el ambiental. Además insiste que “preocupa aún más que se dé esta situación cuando, para variar, don Heiner fue afortunado en recibir una Institución con dos fuentes de financiamiento frescos (la reforma al canon de atún y el crédito del Banco Mundial), y con múltiples proyectos de cooperación nacional e internacional en proceso de implementación”.
Continúan exponiendo que “Hemos visto atónitos como el señor Méndez Barrientos ha, irresponsablemente, desatendido las prioridades y los compromisos que tanto esfuerzo le han costado a una Institución históricamente desatendida y deficiente. Lastimosamente, su tiempo como Jerarca lo ha dedicado a mirar hacia atrás. Ha enfocado sus energías en “rescatar” proyectos que ya han comprobado ser nocivos para la salud, el ambiente y la economía; y, además, ha reintroducido actitudes y prácticas corruptas y perjudiciales para el sano funcionamiento de la Autoridad Pesquera. Sin duda alguna, el accionar del Licenciado Méndez es cuestionable por ser contrario a la ética y al marco legal que rige la Administración Pública”.
El señor Méndez no ha logrado avanzar en el cumplimiento de las deudas históricas del Estado costarricense en materia de pesquerías y de gobernanza de los recursos marinos.
Además, consideran que “resulta sorpresivo que con la experiencia que tiene el señor Méndez en el departamento legal y en general en la Institución, no haya cumplido con promulgar el reglamento de la Ley de Creación del INCOPESCA antes del 28 de octubre del 2022, según lo prometido durante la conferencia de prensa del 28 de agosto del 2022”.
Del mismo modo aseguran: “noha podido atender las principales problemáticas productivas de su ámbito de acción que aquejan a las comunidades costeras, siendo que, por ejemplo, las únicas licencias para la pesca de subsistencia que ha logrado otorgar son aquellas necesarias para reactivar la pesca de arrastre, perpetuando de esta manera los obstáculos en el acceso a oportunidades dignas de empleo para las zonas más vulnerables de nuestro país”.
El señor Méndez Barrientos: “tiene la oportunidad única de habilitar una serie de mecanismos administrativos, así como modalidades de pesca a partir de las reformas realizadas durante los últimos dos años a la Ley de Pesca y Acuicultura. No obstante, elige no cumplir con lo exigible por Ley, perjudicando, principalmente, al sector artesanal de pequeña escala”.
Para el sector ambiental “parece que su único interés demostrado ha sido beneficiar a un sector específico mediante, entre otros, la rehabilitación de las licencias de investigación y los estudios de pesca de camarón utilizando la técnica del arrastre. Lo anterior, a pesar de que las embarcaciones a las que se le fueron asignadas las licencias no se encuentran en condiciones para funcionar y que este no es una de las especies elegidas para la transformación de las pesquerías que plantea el Programa de Desarrollo Sostenible de la Pesca y la Acuicultura”.
Como consecuencia de los señalamientos realizados, “le reiteramos nuestra solicitud de que el Consejo de Gobierno revoque su nombramiento. Adicionalmente, le pedimos encarecidamente que reconozca la importancia de sanear y fortalecer al INCOPESCA como institución técnica y científica, por lo que le encomendamos que en el cargo de Presidente Ejecutivo sea nombrada una persona con capacidad suficiente para dirigir procesos complejos en conjunto con todos los miembros de la sociedad civil y que cuente con la formación y la autoridad moral correctas para enfrentar el reto de transformar las pesquerías de nuestro país”.
Cuando una empresa salmonera supera la producción llegando a más de 3.000 toneladas de salmones en el ciclo productivo, como ha sucedido entre el 22 de enero de 2018 y el 22 de diciembre de 2019 con la empresa Australis Mar, asociada al Centro de Engorda de Salmónidos (CES) “Estero Retroceso”, ubicado al Oeste de Isla Riesco -al interior de la Reserva Nacional Kawésqar-, comuna de Río Verde, Región de Magallanes, la Superintendencia del Medio Ambiente inicia un proceso sancionatorio.
El caso mencionado es el sexto que la SMA abre en contra de esta compañía y el cuarto relativo a sobreproducción. “En estos casos, la SMA recibe denuncias de Sernapesca, que es un organismo clave de la Red Nacional de Fiscalización Ambiental para la supervisión de la industria acuícola. En su informe, el organismo analiza la información contenida en distintas fuentes, incluyendo reportes de las propias empresas, así como también de las plantas de procesamiento donde es recepcionada la materia prima”, explica el jefe Regional de la SMA en Magallanes, Andy Morrison.
La sobreproducción de salmones es de las infracciones más preocupantes, por los efectos ambientales que causan. Es responsabilidad de las empresas tener un total control de su ciclo productivo.
Si bien los procesos sancionatorios toman largo tiempo, merecen atención puesto que estas empresas salmoneras son también las que generan mayores fuentes laborales en la zona y que se enorgullecen de llevar adelante – y de modo vanguardista – la implementación de la Norma Chilena 3262 que las convierte en las primeras empresas de la industria en gestionar la implementación de un sistema de gestión para la paridad de género.
Australis, perteneciente al grupo chino Joyvio, se ubica entre las tres empresas pesqueras más grandes del país y forma parte del Consejo del Salmón de Chile (CDS), gremio que nació en 2020 formado por las empresas AquaChile, Cermaq, Mowi y Salmones Aysén.
«En relación a la notificación de la SMA sobre supuestas faltas en el centro de cultivo de Punta Lobos, ubicado en la región de Magallanes, relacionadas con un ciclo productivo iniciado en 2017, la compañía se encuentra revisando los antecedentes que la autoridad ha proporcionado a la fecha con el fin de colaborar y entregar toda la información que sea necesaria, construyendo así una correcta y oportuna propuesta de programa de cumplimiento en caso de confirmarse las desviaciones observadas», señaló la empresa Australis en un comunicado enviado a SeafoodSource.
Según la actual normativa chilena sobre salmonicultura, las empresas que se enfrentan a sanciones pueden aceptar adherirse a un programa de mejora, que debe incluir medidas destinadas a promover el cumplimiento satisfactorio de toda la normativa medioambiental. Si las autoridades chilenas aprueban la propuesta y la empresa se adhiere al plan durante un periodo de tiempo determinado, se puede renunciar a la sanción administrativa.
Las infracciones atribuidas a Australis en el centro Punta Lobos son calificadas por la SMA como graves, lo que significa que la empresa se enfrenta a una sanción que podría incluir la revocación del permiso ambiental de la granja, el cierre inmediato de ella y una multa de hasta el equivalente a 3,9 millones de dólares.
Sin embargo, al día de hoy, el procedimiento correspondiente al Expediente: D-104-2022 se encuentra todavía en estudio.
La SMA contabiliza otros cinco procesos sancionatorios contra la salmonera Australis Mar: uno por una piscicultura en la Región del Biobío, dos por centros de cultivo en la Región de Aysén (CES Salas 5 y CES Costa) y dos en la Región de Magallanes (CES Córdova 3 y CES Morgan). En el caso de estos dos últimos los hechos infraccionales también se relacionan con sobreproducción y ambos se ubican dentro de la Reserva Nacional Kawésqar, mientras que en el caso de CES Costa de Aysén también se incluye sobreproducción, totalizando con el procedimiento actual, cuatro casos donde se incluye esta infracción.
Luis Andrés Sanabria Zaniboni Observatorio de Bienes Comunes: Agua y Tierra
De agua somos. Del agua brotó la vida. Los ríos son la sangre que nutre la tierra, y están hechas de agua las células que nos piensan, las lágrimas que nos lloran y la memoria que nos recuerda. Eduardo Galeano
El agua que viaja por nuestros ríos llega a representar menos del 1% del agua total de nuestro planeta, sin embargo, alberga el 10% de todas las especies conocidas. Con este punto de partida queremos invitarles a repensar la importancia que tienen nuestros ríos no solamente como su valor económico, sino también como sustento de la vida en nuestros territorios. ¿Qué tensiones atraviesan estos territorios anfibios?
Partamos de un lugar común, los ríos son hogar y responsables del sostenimiento de una gran parte de la biodiversidad de nuestro planeta (bacterias, hongos, vegetales, especies vertebradas e invertebradas), y es la fuente de agua dulce y alimentos para un sinnúmero de comunidades.
Sin embargo, durante el último siglo hemos asistido a un cambio apresurado que agota la vida del agua, podemos percibirla a través de la pérdida acelerada de la biodiversidad de nuestra naturaleza, pero también en situaciones más cotidianas como podría ser la cantidad, calidad y tiempo de los suministros de agua, la estacionalidad e intensidad de las lluvias, las temperaturas más altas o los cambios en la recarga de las aguas subterráneas, entre otros.
Todas estas situaciones podrían resumirse “ingenuamente” al cambio climático, pero no podemos perder de vista que están siendo provocados por las actividades humanas.
Estas actividades caracterizadas por su intensidad y extensión amenazan diariamente nuestros ríos, podemos desarrollar una breve lista que nos puede parecer muy familiar: la deforestación, la minería no metálica (arena y piedra), la sobreexplotación de pesca, el desvío del cauce para riego de la agroindustria, la contaminación por aguas residuales (origen industrial, agroindustria, comercial, doméstico) o los trastornos que significan las hidroeléctricas. Todas estas actividades alteran la vida de los ríos y de las comunidades que comparten su destino.
Esta crisis que atraviesa nuestros ríos tiene múltiples afectaciones muy visibles tales como la muerte de especies, la disminución del caudal, el corte y estancamiento de las aguas que perjudican e impiden los procesos naturales dependientes de la fluidez del río (por ejemplo, la reproducción o migración de especies). Todo esto tiene como consecuencia la muerte del río y el desplazamiento de las comunidades al volver inviable cualquier proyecto de vida.
Esto evidencia como las presiones de las actividades económicas lideradas por las grandes industrias han llevado a importantes esquemas de sobreexplotación, un indicador lo podemos tener en el incremento de las concesiones que evidencia la intensidad del cercamiento que enfrentan nuestros ríos. Los discursos de reactivación económica o de la transición energética verde, ocultan las graves consecuencias sobre las afectaciones que erosionan la vida del río y su entorno. A esto debemos sumar que estás mismas actividades no sólo explotan el “recurso”, sino también son las principales responsables de su contaminación.
Un ejemplo trágico de lo anterior, son los ríos que atraviesan nuestras ciudades, conforme se expande el desigual desarrollo urbano es más evidente su escenario de agotamiento y contaminación. Representan el testimonio más claro cuando se ha priorizado “el beneficio” de unos cuantos sobre el sustento de la vida.
Todo esto que les hemos expuesto responde a un modelo político-económico que está llevando a los límites la capacidad de reproducción de la vida, según el informe Cambio Climático y Agua (2019) del Fondo Mundial para la Naturaleza el escenario es alarmante, ya que nos señala que solamente un tercio de los grandes ríos del planeta fluye libremente (no tienen presas ni han sido alterados por actividades humanas), pero también desde el siglo pasado han disminuido los humedades en un 70%. Esta tendencia no parece cambiar, la voracidad de unos pocos nos lleva a asistir al agotamiento de los últimos espacios naturales donde se reproduce nuestra vida.
Los pescadores artesanales están convocando a una manifestación frente a la Asamblea Legislativa y Casa Presidencial el próximo 23 de agosto e invitan a las ONG’s a que se sumen a la marcha.
Entre las peticiones está pedir apoyo a los diputados para el veto de la pesca de arrastre. Además, solicitar que se apruebe el proyecto de ley 22092.
También, expresan estar en contra del plan presentado por MINAE del 30 por 30, su descontento ante la falta de personal en la capitanía de puertos de Guanacaste, la falta de personal de INCOPESCA, la no concreción de las áreas de pesca responsable presentadas por el sector pesquero de Guanacaste y el no cuido del Golfo de Nicoya y la Zona Norte.
La Cámara de Pescadores de Guanacaste invita a confirmar la asistencia al 2670-0026.
Este sábado 13 de marzo se estará llevando a cabo un importante taller sobre pesca y cultura en las instalaciones del Colegio Indígena Yímba Cájc, a partir de las 9am.
Es un espacio para proponer la creación de una estrategia comunitaria para la conservación de peces e invertebrados de agua dulce, que puedan existir en Rey Curré y sus alrededores.
Este taller es facilitado por la consultoría Fishbio, la cual promueve desde hace más de 25 años los procesos de investigación, seguimiento y conservación de peces en varias partes del mundo.
Este espacio es coordinado conjuntamente con la Instancia Territorial de Yímba Cájc, el cual es el órgano legitimado para facilitar procesos de consulta a los pueblos autóctonos, de forma libre, previa e informada, ante medidas administrativas o proyectos que podrían afectarles.
La invitación a este taller es abierta y gratuita para toda la comunidad, pero se debe confirmar su asistencia antes del miércoles 10 de marzo al 83353322 para planificar lo referente a la alimentación y protocolos anti Covid 19.
Por Dr. Ingo Wehrtmann, investigador del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) Universidad de Costa Rica
Foto: Laura Rodríguez Rodríguez.
La pesca de arrastre es una actividad pesquera utilizada mundialmente, tanto por la flota industrial como artesanal. Las redes operan en contacto con el suelo marino y capturan diversos organismos que viven sobre él.
El problema es, por un lado, el daño físico y biológico que provoca este arte de pesca sobre el fondo del mar y las comunidades asociadas a estos hábitats. Por otro lado, este arte de pesca tiene una baja selectividad en la que la red no solamente captura las especies objetivo (principalmente camarones y peces), sino también cualquier organismo que se encuentre frente a la red.
Al conjunto de estos organismos que no son blanco de la actividad pesquera se le denomina “fauna de acompañamiento” (FACA). Muchas veces, esta FACA -por su bajo valor comercial- se devuelve al mar, pero estos organismos tienen poca posibilidad de sobrevivir y, además, serán rápidamente consumidos por los depredadores que se congregan alrededor de los barcos.
La Sala Constitucional de Costa Rica, en su resolución del 2013 Nº 2013010540, reconoció, entre otros aspectos, el daño ambiental que provoca la pesca de arrastre y estableció que el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) “no podrá otorgar ningún permiso, autorización o licencia nueva, renovar los vencidos o reactivar los inactivos, para la pesca de camarón con redes de arrastre”.
Desde entonces, ¿qué ha pasado desde el punto de vista científico? ¿Tenemos suficiente evidencia técnico-científica para considerar una reapertura de la pesca de arrastre en Costa Rica?
Dos estudios
En los últimos años se han llevado a cabo solamente dos estudios relacionados con la pesca de arrastre en el país.
El primero se realizó en el marco del proyecto para la gestión sostenible de las capturas incidentales en la pesca de arrastre de fondo de América Latina y el Caribe, financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés) y ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO por su siglas en inglés) y, en Costa Rica, por el Incopesca.
Este estudio tuvo como objetivo general establecer diferencias en la línea base de la diversidad taxonómica de la FACA capturada con y sin el uso del dispositivo excluidor de peces (DEP) ojo de pescado, en redes para la captura de camarón fidel (Solenocera agassizii) y camarones rosados o pinky (Farfantepeaneus brevirostris), en caladeros de pesca en el Pacífico Norte y Central de Costa Rica. Esto se realizó con el fin de evaluar la influencia del DEP en la composición de las capturas incidentales.
Aunque este estudio indica una exclusión de la FACA con el DEP entre 30% (camarón fidel) y 23% (camarón pinky), a nivel general los porcentajes de la FACA siguen siendo muy altos, con un promedio de 77%. El hecho de que los investigadores capturaron en su estudio exclusivamente individuos inmaduros de camarón fidel es aún más preocupante, ya que pone en peligro la reproducción de la especie y en consecuencia, la supervivencia de la población de este camarón.
El segundo y más reciente estudio evaluó la disminución de la FACA en la pesca de arrastre de camarón pinky y fidel, mediante el uso de diferentes tamaños de luces de malla, aditamentos (DEP, DET y doble relinga) y otras mejoras. Esta investigación fue ejecutada por Incopesca entre los meses de octubre y diciembre del 2018.
En este estudio se analizaron cuatro tipos de redes con diferentes modificaciones técnicas en relación con la red tradicional o de control. El resultado sorprendente fue que la utilización de una variante de la red (red de experimento generó 1) una disminución de un 65% de la FACA en ambas especies de camarones comparado con la red control. Además, en el caso del camarón fidel, se capturaron principalmente individuos maduros, un resultado muy diferente comparado con el estudio anterior.
A pesar de los resultados positivos de este estudio, es importante resaltar que se trata de una investigación en una zona muy restringida desde la perspectiva geogrática, pues todos los muestreos se realizaron en la entrada al Golfo de Nicoya.
La limitación de tiempo representa otra debilidad importante del muestreo, especialmente si se considera que el período del experimento estaba bajo la influencia del fenómeno de El Niño, lo que podría no reflejar un comportamiento normal. Por lo tanto, surge la duda sobre la representatividad geográfica y temporal de los resultados obtenidos en este estudio.
Los autores, conscientes de las limitaciones de los datos obtenidos, insisten en el resumen de su informe en “… la necesidad de continuar con investigaciones que aporten información que aún se requiere para el manejo de las pesquerías de estas dos especies”.
Falta de información
Estas dos investigaciones recientes son de naturaleza técnica, en las cuales se investigó el impacto de diferentes modificaciones de la red para la disminución de la FACA, en dos especies de camarones de interés comercial.
Sin embargo, para implementar una pesca de camarón responsable y sostenible es indispensable contar con más información. Por ejemplo, es imprescindible tener una estimación confiable de la biomasa disponible de estos camarones en aguas costarricenses. Los dos estudios mencionados no fueron diseñados para explorar este aspecto.
Cualquier pescador, capitán o empresario responsable que quiera hacer una inversión importante en su barco y las redes modificadas, debería preguntarse: ¿en cuánto tiempo puedo recuperar económicamente mi inversión? En otras palabras, es necesario saber cuántos kilos de camarón se puede capturar durante por lo menos un año. Lastimosamente, no hay información confiable acerca de esta pregunta y existe mucha incertidumbre sobre si el recurso camarón (de aguas profundas) puede “soportar” una nueva pesca de arrastre y por cuánto tiempo.
Cabe resaltar que ninguno de los dos estudios generó información sobre los impactos que tiene la pesca de arrastre de camarón en los ecosistemas marinos a lo largo de la costa del Pacífico de Costa Rica.
No hay un análisis que identifique dónde exactamente se realizan los lances comerciales y con qué frecuencia. Conocer el impacto de la pesca de arrastre de camarón en las comunidades en el fondo del mar, así como el tiempo que requieren estas comunidades de organismos para recuperarse, es indispensable para un manejo responsable y con un enfoque ecosistémico.
La revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences publicó recientemente un análisis global de la reducción y recuperación de las comunidades en el fondo del mar después de la alteración por la pesca de arrastre. Los resultados de este mega análisis revelaron que en promedio cada paso de una red de arrastre remueve entre 6% y 41% de la fauna del lecho del mar, y se requiere entre 1,9 y 6,4 años para recuperar el ecosistema arrastrado.
¿Y cuál es la situación en Costa Rica? Por un lado, hay resultados alentadores sobre modificaciones de redes para disminuir la FACA en la pesca de camarón fidel y pinky que esperan ser corroborados mediante estudios más amplios referente a la escala geográfica y temporal.
Por otro lado, prácticamente no sabemos nada sobre dos aspectos fundamentales de la pesca de arrastre: (1) la biomasa presente de las dos especies de camarones (fidel y pinky) y (2) el impacto de la pesca de arrastre en los ecosistemas marinos.
Ante esta falta de conocimiento, sería irresponsable reabrir ahora esta práctica, ya que podría generar falsas expectativas en el sector pesquero. Desde un punto científico, es urgente implementar, en conjunto con el sector pesquero, un programa nacional de monitoreo de las poblaciones de estos camarones con la participación de las universidades que trabajan en la temática.
Este esfuerzo representaría un aporte valioso para la toma de decisiones en torno a abrir o no la pesca de arrastre de estas especies de camarón. Más aún, un programa de monitoreo es vital para cualquier plan de manejo de estos recursos pesqueros con un enfoque precautorio y ecosistémico.
Dr. Ingo WehrtmannI
Investigador del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), Universidad de Costa Rica
Estudio de Sede del Caribe UCR permite caracterizar al sector e identificar necesidades y problemáticas
Otto Salas Murillo,
Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR
El pez León representa una amenaza para muchas especies marinas del Caribe costarricense, por lo que su pesca es incentivada por las autoridades locales (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
Las comunidades costeras de Cahuita, Puerto Viejo y Manzanillo, ubicadas en el Caribe sur de la provincia de Limón, fueron incluidas en el proyecto denominado: Contribución a la dinámica socioproductiva del sector pesquero artesanal del Caribe costarricense.
Dicho proyecto fue elaborado por el profesor e investigador de la Sede del Caribe de la UCR, M.Sc. Julio Brenes Arroyo, y como resultado de este trabajo se obtuvo un censo pesquero cuya finalidad es contribuir al desarrollo local, visibilizar al sector pesquero caribeño y colaborar en la toma de decisiones.
La metodología de este censo consistió en un análisis cualitativo de una muestra de pescadores que incluyó a un total de 53 de ellos, seleccionados por percbir un beneficio económico proveniente de la pesca y que la actividad fuera su ingreso económico primario o secundario.
El investigador Brenes Arroyo indicó que la imposición de normas y disposiciones con fines de conservación afecta directamente los patrones de extracción que históricamente habían realizado los pescadores locales, pues el acceso a los mejores sitios de pesca les fue restringido y esto provocó una disminución en sus ingresos.
Asimismo recalcó que este panorama generó confusión entre pescadores y autoridades competentes, ya que no están claras las definiciones en cuanto a pesca comercial, además de la asignación de licencias y permisos de pesca en la zona.
El censo elaborado por la UCR fue presentado ante el sector pesquero, instituciones relacionadas y autoridades locales, como por ejemplo la diputada independiente Carmen Quesada Santamaría (blusa azul) (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
Al mismo tiempo, Brenes Arroyo agregó que un ejemplo de esto es que en el Caribe sur la pesca no contaba con datos y registros de captura por parte del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), pues habían sido consideradas como zonas sin importancia económica pesquera.
Este vacío implicaba que los pescadores caribeños carecieran de licencias de pesca, subsidios y otros beneficios que sí tienen otros pescadores artesanales del país, “todavía nos queda pendiente aplicar los instrumentos del censo en el Caribe norte, sistematizar la información y hacer la presentación de resultados respectiva; por el momento vamos a elaborar un documento en físico y digital del censo en Caribe Sur para entregarlo a las instituciones y grupos interesados. Un censo para el Caribe central ya tendría que provenir de una iniciativa nueva, pero valdría la pena hacerlo”, aseguró el M.Sc. Brenes Arroyo.
Como parte del seguimiento que se le dará a este proyecto se creó una comisión compuesta por representantes de asociaciones pesqueras, del Área de Conservación Amistad Caribe, Incopesca, organizaciones acuícolas, IMAS, alcaldías, diferentes actores relacionados con la pesca en esa zona y el M.Sc. Brenes Arroyo, esto con miras a darle forma a la legalización y regularización de la actividad pesquera.
Impulso para el sector pesquero
A pesar de la invisibilización histórica que ha marcado al sector pesquero en el Caribe sur de Limón, Brenes Arroyo afirmó que ha habido un importante proceso de conformación de asociaciones, de ahí que sea de suma importancia contar con información demográfica y socioeconómica que les permita divulgar su actividad y presentar las necesidades que tienen.
El M.Sc. Julio Brenes Arroyo indicó en su presentación en Puerto Viejo que la pesca como actividad ha venido decayendo debido a que la transferencia de conocimiento al respecto de padres a hijos se está perdiendo, pues las y los jóvenes buscan dedicarse a otras tareas (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
La construcción de una base de datos generada a partir de este censo pesquero se ha convertido en un insumo fundamental para que se logre fortalecer su gestión y para que las instituciones responsables tomen en cuenta a esta población dentro de la toma de decisiones.
“Gracias a la UCR fue que nosotros nos logramos organizar en una asociación, la universidad nos han brindado acompañamiento desde la creación, en el 2012 y hasta la actualidad; este censo pesquero nos visibiliza y llama la atención de las autoridades estatales para que generen apoyo, recursos y capacitaciones porque es importante prestarle colaboración a los pescadores para que puedan desarrollarse y tengan una vida digna. Somos 73 miembros y la afiliación es rápida: pedimos dos cartas de recomendación de algún miembro y pagar una cuota anual de ₡10 000; al estar en la asociación se tiene mayores posibilidades de legalizar su situación, generamos proyectos de conservación y a cada pescador se les dan insumos para que generen más recursos”, aseveró Héctor McDonald Herrera, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales del Caribe Sur.
Detalles de la investigación y resultados
Este censo pesquero se llevó a cabo entre el 22 de agosto y el 11 de noviembre del 2016, y del 10 de mayo al 25 de agosto del 2017; abarcó a 53 pescadores del Caribe sur y se estima que la cantidad de población beneficiada por la existencia de este estudio será de 150 personas.
El M.Sc. Brenes Arroyo indicó precisamente que tal beneficio consistiría principalmente en disponer de información sociodemográfica y socioeconómica actualizada, que permita al sector pesquero y a las autoridades estatales tener un estimado representativo de la cantidad de personas que llevan a cabo la pesca artesanal.
La M.Sc. Marianita Harvey Chavarría comentó que este proyecto busca darle un nuevo impulso a la actividad pesquera del Caribe sur y sentar las bases para que mejore el panorama económico de las comunidades (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
Igualmente, poder identificar las principales características productivas de esta actividad, así como las relaciones de mercado y comercialización de los productos, las condiciones del entorno ambiental, y las problemáticas y necesidades que tienen las y los pescadores.
Algunos datos recopilados por este censo pesquero son: 100% de las embarcaciones usadas son pangas con motor de gasolina fuera de borda; la pesca se hace en su mayoría con cuerda de mano, seguida del buceo libre; las principales especies que se capturan son jurel, pargo, langosta, jaiba y pulpo; y que los destinos principales del producto son el comercio local, autoconsumo, venta directa y para intermediarios.
Otra de las conclusiones que arrojó este estudio es que los mayores obstáculos para el adecuado desarrollo de la actividad pesquera en el Caribe sur son los factores ambientales, seguida de la presencia de especies invasoras como el pez León, el deterioro de los arrecifes, el poco apoyo gubernamental, el individualismo y desorganización, y por último la contaminación.
Parte de las actividades alternativas que existen en la zona son la pesca turística, la pesca deportiva, la acuicultura y el cultivo de moluscos.
La coordinadora de Acción Social de la Sede del Caribe, M.Sc. Marianita Harvey Chavarría, señaló que esta investigación es un ejemplo del acercamiento que procura tener dicha Sede de la UCR con las y los diferentes actores de las comunidades limonenses.
La Casa de la Cultura de Puerto Viejo, Talamanca, albergó la presentación del censo pesquero incluido en el proyecto titulado: Contribución a la dinámica socioproductiva del sector pesquero artesanal del Caribe costarricense (foto Anel Kenjekeeva, UCR).
“Es importante tener la caracterización del sector pesquero porque de esta forma se pueden determinar las necesidades de capacitación, apoyo económico y cómo se puede desarrollar la actividad pesquera. Debemos pensar a futuro, como en la organización de una gran feria en la que participen instituciones, asociaciones y pescadores en general; también hay que pensar en la instauración de un mercado de mariscos, en la construcción de embarcaderos y hay que hacer conciencia y educar a la población para motivarla a que compren toda la variedad de especies marinas de la zona que se pueden consumir, para que de esta forma los pescadores tengan mayores ingresos al poder comercializar más productos”, enfatizó la M.Sc. Harvey Chavarría.
Los detalles del censo pesquero fueron presentados ante representantes de organizaciones ligadas al sector y miembros de comunidades limonenses el pasado septiembre en la Casa de la Cultura de Puerto Viejo, Talamanca.
Dentro de las recomendaciones finales del proyecto destacan que se deben mejorar las condiciones laborales y de seguridad en la actividad pesquera, promoviendo el uso de chalecos salvavidas, radio comunicadores, GPS, luces de navegación y botiquín médico.
También que se debe mejorar la infraestructura pesquera con la construcción de un centro de acopio; mejorar las redes de comercialización de los recursos pesqueros existentes en la zona; y fortalecer el apoyo técnico y de capacitación sobre temas como gestión organizativa, legislación ambiental, buenas prácticas pesqueras, manipulación y conservación de productos pesqueros, comercialización, navegación y manejo sostenible de los recursos marinos.
Este proyecto de la Sede del Caribe está inscrito ante la Vicerrectoría de Acción Social y se financió con fondos del Consejo Nacional de Rectores (Conare), con el objetivo de apoya y contribuir al desarrollo de las comunidades de Limón.