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Etiqueta: plaguicidas

Santuario de osos perezosos en peligro por la piña

Un santuario de osos perezosos del país y la mayor finca orgánica de cacao del país, conocida como FINMAC, en Pueblo Nuevo de Guácimo fue vendida para ampliar una plantación de piña vecina.

La noticia tiene preocupados a vecinos y ambientalistas pues aseguran que están en riesgo el hábitat de unos 450 osos perezosos y otras especies. La Finca ha sido catalogada como el “Paraíso de los osos perezosos” y “oasis agroforestal y ha sido objeto de varias investigaciones de estos tiernos y vulnerables animales.

Una de las investigaciones del Museo Público de Milwaukee y la Universidad de Wisconsin realizadas en la finca demostró que los Perezosos de Costa Rica son más activos de lo que se creía pues logran desplazarse hasta ocho kilómetros en dos meses (La Nación, 28-9-2005).

Una tesis de maestría en Manejo de Recursos Naturales de la UNED para evaluar la exposición a plaguicidas se estudió una población de perezosos de la finca. El estudio se realizó del 2005 al 2008, se muestrearon un total de 58 perezosos, 46 de la finca y 12 de un centro de rescate. Se tomaron muestras para el análisis de residuos de plaguicidas y muestras de sangre. El estudio concluyo que los perezosos están expuestos a los plaguicidas ametrina, clorpirifos, clorotalonil, diazinón, difeconazol, deet, etoprofos y tiabendazol. La exposición de estos animales es probablemente por la ingesta de alimento contaminado y por contacto directo con los plaguicidas (Pinnock, M. UNED, 2010)

Esta última investigación ya revela el impacto de la producción de piña en estos animales por lo que los ambientalistas de la Asociación Pro Defensa de los Recursos Naturales del Caribe (APRENAC) solicitaron información al MINAE pues “temen se mande solapadamente a eliminar la fauna de la misma para borrar toda evidencia en caso de una inspección de las autoridades del ramo.”

APRENAC asegura que esa posible acción de la deforestación va agravar más el entorno de esas comunidades ya muy afectadas. Además, solicitan una intervención inmediata para verificar que esta sospecha que tienen los vecinos de la finca no se concrete.

Según una publicación de RAINFOREST ALLIANCE la finca FINMAC cuenta con 244 hectáreas, unos 120.000 árboles de cacao que están plantados bajo la sombra de cientos de árboles de almendro, sota caballo, cristóbal y eucalipto, así como cientos de plantas de banano y palmas de coco. Este sistema agroforestal, conocido como un “agrobosque” de cacao, es un hábitat ideal para aves, monos aulladores y especialmente para los osos perezosos que son tan icónicos de Costa Rica. La población de monos aulladores dentro de la finca, la cual ha crecido de cinco a 40 individuos en 10 años (Un paraíso de osos perezosos, 6-6-2016, RAINFOREST ALLIANCE).

Una reciente publicación confirmó la venta de la finca a la piñera por lo cual se dio la alerta de que en cualquier momento puede iniciar la destrucción de este santuario de perezosos, bosques y cientos de especies según esta fuente es la finca de cacao orgánico más grande del país y su destrucción representa una pérdida del 20% de la producción total de cacao del país y de la mayor parte de la producción de cacao orgánico costarricense. (ecolechocolat.com).

Informes con Walter Mora, 8793 6263, Presidente de Asociación Pro. Defensa de los Recursos Naturales del Caribe (APRENAC).

Santuario de osos perezosos en peligro por la pina
Foto de Vida silvestre: exposición a plaguicidas Margaret Pinnock Branford Ecotox-IRET-UNA.

Enviado por FECON.

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Costa Rica y Grecia intercambian conocimiento sobre el manejo de plaguicidas

  • Tres investigadores de la UCR participan en pasantía en universidad griega

 

Patricia Blanco Picado, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

Con la colaboración de Paula Umaña González

Costa Rica y Grecia intercambian conocimiento sobre el manejo de plaguicidas
La capacitación y el intercambio de conocimientos y técnicas para la investigación y el monitoreo del uso de los plaguicidas es uno de los aportes que desde las academias se intenta promover por medio de un proyecto en el que participa la UCR (foto Esteban Umaña, CICA).

Tres investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) realizaron una pasantía en el Laboratorio de Farmacología y Ecotoxicología Agrícola de la Escuela de Ciencias Agrícolas y Forestales de la Universidad Demócritus de Tracia, en Orestiada, Grecia, para adquirir nuevos conocimientos y compartir experiencias en el campo del monitoreo del uso de plaguicidas y sus efectos en el ambiente y la salud humana.

Este intercambio científico forma parte del proyecto Conocimiento para el control de los plaguicidas (Knowpec, por sus siglas en inglés), financiado por la Unión Europea, y en el que participan universidades de siete países de América Latina y Europa, entre ellas la UCR. Esta casa de enseñanza está representada por el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA), que estudia el impacto de los plaguicidas en ríos y quebradas del país.

El Dr. Carlos Rodríguez Rodríguez, director del CICA, y quien participó como pasante durante un mes en Grecia, comentó que el principal aprendizaje obtenido junto al científico Dr. Zisis Vryzas, es la capacitación en el análisis del riesgo, una nueva metodología que permitirá detectar los plaguicidas con mayor potencial de riesgo por su toxicidad y efectos adversos para el ambiente y la salud humana.

Los otros dos científicos del CICA que viajaron a Grecia por un período de dos a cuatro meses son el M.Sc. Greivin Pérez Rojas, químico, y la Licda. Marta Pérez Villanueva, microbióloga.

La formación de científicos jóvenes y el intercambio de conocimientos y experiencias entre países europeos y latinoamericanos es uno de los objetivos primordiales del proyecto Knowpec, que pretende crear una red multidisciplinaria de investigación sobre el tema de los plaguicidas. El proyecto se inició este año y tendrá una duración de cuatro años, durante los cuales los intercambios continuarán.

«Mientras más formación haya, más conocimiento hay y es más factible hacer una gestión responsable del uso de plaguicidas», opinó Rodríguez, quien comentó que el próximo año habrá un nuevo intercambio con Dinamarca.

Costa Rica y Grecia intercambian conocimiento sobre el manejo de plaguicidas2
Carlos Rodríguez, Greivin Pérez y Marta Pérez, investigadores del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA), de la UCR, participaron en una pasantía en la Universidad de Demócritus de Tracia, Grecia, donde trabajaron con el Dr. Zisis Vryzas (segundo de iz. a der.). (Foto cortesía CICA).

Por su parte, la coordinadora general del proyecto, la Dra. Carmen Sans, de la Universidad de Barcelona, España, quien visitó la UCR y ofreció una conferencia, destacó que las pasantías buscan una puesta en común de conocimientos que aporta tanto el estudiante que llega de un grupo de investigación como el que lo recibe, a cargo de un profesor experimentado.

«La idea es formar al investigador joven y poner en común conocimientos y experiencias propias que sirvan para avanzar en el tema y en la propia capacidad del grupo de investigación, tanto latinoamericano como europeo», dijo Sans.

Los países latinoamericanos que forman parte del proyecto son Argentina, Bolivia y Costa Rica, y Grecia, España, Reino Unido y Dinamarca de Europa.

Análisis de riesgo

Greivin Pérez destacó que lo más importante de su visita a Grecia es haber trabajado junto al Dr. Vryzas en el tema del análisis de riesgo de los plaguicidas aplicado al ambiente, a partir del monitoreo de aguas superficiales.

Costa Rica y Grecia intercambian conocimiento sobre el manejo de plaguicidas3
Marta Pérez, investigadora del CICA y la Dra. Carmen Sans, coordinadora general del proyecto Conocimiento para el control de los plaguicidas (Knowpec), participaron en febrero pasado en una visita a Tierra Blanca de Cartago, donde la UCR ha investigado sobre plaguicidas y promueve buenas prácticas agrícolas (foto Laura Rodríguez, UCR).

«Aprendí mucho de toda la experiencia que el Dr. Vryzas tiene en el tema del análisis de riesgo en la parte ambiental, pues él es experto en eso. También aprendí en relación con el trabajo de investigación básica y aplicada que ellos llevan a cabo. Prácticamente todo lo que investigan tratan de publicarlo, dedican tiempo a escribir y a publicar», indicó Pérez.

Durante los dos meses de su estancia en el país europeo, manifestó que pudo enfocarse en el procesamiento de datos de la quebrada La Mula, de Guanacaste, un estudio de monitoreo del uso de plaguicidas en los cultivos de caña de azúcar y de arroz que realizó el CICA por espacio de seis años, y el cual se utilizó en Grecia para aprender a cómo realizar un análisis de riesgo con base en los datos.

Al respecto, Rodríguez recalcó que este es uno de los grandes aprendizajes de Costa Rica y de la UCR a través del proyecto. «El análisis de riesgo es un campo nuevo para el CICA y es muy importante para nosotros porque hemos hecho muchos estudios sobre monitoreo ambiental, y si le aplicamos a este el análisis de riesgo, podemos obtener mayor información para enfocarnos en los riesgos prioritarios», aseguró.

Costa Rica no solo aportó un conjunto de datos para el trabajo conjunto de ambos países, sino que también Greivin Pérez, quien es especialista en química analítica, dio apoyo al laboratorio del Dr. Vryzas para mejorar los métodos de análisis químico, un área en la que el CICA posee gran experiencia.

Intercambio de experiencias

Para Marta Pérez, quien aún concluirá su pasantía en octubre próximo, lo más importante de esta actividad y del proyecto en general es intercambiar experiencias y aprender cómo se hace el manejo de plaguicidas en los diferentes países participantes. «Es sacar algo nueno, por ejemplo, aprender de la experiencia de aquí, ver qué ideas se pueden utilizar en Costa Rica y viceversa», afirmó.

Costa Rica y Grecia intercambian conocimiento sobre el manejo de plaguicida4
La UCR, por medio del CICA, trabaja de cerca con comunidades en donde se ha detectado contaminación de fuentes de agua con residuos de plaguicidas, con el fin de mejorar el manejo de estas sustancias y prevenir problemas en la salud humana y el ambiente (foto Esteban Umaña, CICA).

Otro de los trabajos realizados en Grecia es la redacción de artículos científicos que recoja la experiencia de ambos países. «La idea es también tener algunos productos que nos sirvan a ambas partes del proyecto, como algún artículo, que sea una referencia para futuros trabajos de análisis de riesgo en Costa Rica. En esta área hay pocos trabajos publicados y son muy útiles, porque un estudio de análisis de riesgo ayuda en la toma de decisiones», dijo la joven investigadora.

Indicó además que ha habido intercambio de conocimientos en cuanto a técnicas de remediación de plaguicidas, área en la que el CICA lleva tiempo investigando sobre sistemas de biopurificación de estas sustancias. «Se han publicado varios trabajos al respecto y ya hay datos de estos sistemas que son efectivos para un gran número de plaguicidas», detalló Marta Pérez.

Uno de los artículos científicos en el que trabajan mostrará y contrastará dos estrategias diferentes de remediación utilizadas por Costa Rica y Grecia para la degradación biológica de plaguicidas, en aguas con desechos del herbicida terbutilazina.

«Nosotros hacemos uso principalmente de microorganismos para los procesos de eliminación y degradación de los plaguicidas, mientras que Grecia utiliza sistemas de fitorremediación, que involucra plantas y microorganismos que viven en las raíces de estas plantas que están cultivadas en un tipo de humedal artificial», explicó la microbióloga.

Otros intercambios científicos bilaterales incluyen el intercambio de experiencias de investigación de ambos países por medio de charlas impartidas por los investigadores de Costa Rica a profesores, investigadores y estudiantes de la Universidad Demócritus, así como su participación en presentaciones de trabajos de tesis de maestría y doctorado de estudiantes en Grecia, además del contacto directo con otros experimentados investigadores griegos.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Buscan eliminar plaguicidas altamente peligrosos en cultivos del café

Entrega especial de Viernes Científico

  • Investigación del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (Iret-UNA) promueve el uso de tratamiento alternativos al uso de plaguicidas altamente peligrosos, que ponen en riesgo la salud de los productores y el ambiente

 

Laura Ortiz C./Periodista UNA

Costa Rica importa cerca de 12 millones de kilogramos de ingredientes activos de plaguicidas por año, la mayoría proviene de China, India y Estados Unidos, de esa cantidad, cerca del 80 por ciento se considera Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAPs), es decir, pueden causar graves daños a la salud y el ambiente, tanto de forma aguda como crónica.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la red PAN (Pesticide Action Network), han propuesto la reducción en el uso y la prohibición gradual de los PAP como una demanda mundial ante los riesgos para la salud y el ambiente que ocasionan estas sustancias químicas.

Desde el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (Iret-UNA) se desarrolla el proyecto “Alternativas para la reducción y eliminación del uso de PAPs”, financiado por el Programa de Nacionales Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y basado en el “Enfoque estratégico para el manejo de sustancias químicas (SAICM)”.

“A nivel internacional el fin es buscar controles y alternativas efectivas para los productores, con el propósito de abandonar por completo el comercio y empleo de estos plaguicidas y reemplazarlos por alternativas más seguras y agroecológicamente más sustentables. En el proyecto, lo que hicimos fue diagnosticar el uso, las prácticas agrícolas riesgosas y las alternativas de menor impacto en salud y ambiente a lo largo de todo el ciclo de vida de los PAPs (importación, regulación, distribución, uso y disposición de residuos), en los cultivos de café y piña que se desarrollan en el país”, dijo Fernando Ramírez, investigador del Iret-UNA y coordinador del proyecto.

Según el Censo Nacional Agropecuario realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en el 2014 se reportó que a nivel nacional se siembran 82.511 hectáreas de café y 37.644 de piña, de acuerdo con el diagnóstico realizado por el Iret-UNA, en promedio se utilizan 2,37 kilogramos (kg) de ingrediente activo PAPs por hectárea por año (i.a/ha/año) en la producción de café y 29,52 kg i.a/ha/año en el cultivo de piña, este último dato, tras un análisis en Pital de San Carlos, Alajuela.

Contra la roya

Una de las enfermedades más importantes que enfrentan los cultivos de café en el país es la conocida como “roya”, ocasionada por el patógeno Hemileia vastatrix. De acuerdo con el Centro de Investigaciones en café (Cicafé), durante muchos años los caficultores han controlado la plaga por medio de diferentes prácticas, una de ellas el empleo de fungicidas químicos sintéticos, pero el abuso de estas sustancias, ha producido incrementos en los costos de producción, riesgo de aparición de fungorresistencia, contaminación del ambiente, destrucción de la fauna beneficiosa y riesgos contra la salud pública.

Para este estudio se trabajó en dos fincas cafeteras de manejo convencional, la primera ubicada en Santa Lucía de Barva de Heredia, y la segunda en Pirrí de Alajuela.

En ambas fincas los ensayos se hicieron para evaluar la eficiencia contra la roya de los productos alternativos Bacillus subtilis, caldo bordelés, extracto de árbol Melaleuca alternifolia, caldo sulfocálcico y el hongo Lecanicillium lecanii, comparado con la eficiencia de tres fungicidas catalogados como PAP (triadimenol y epoxiconazol + piraclostrobina) y un sintético catalogado como no PAP (trifloxistrobina + ciproconazole). Se evaluó la incidencia y severidad de roya 30 días después de la aplicación de los tratamientos, los cuales se aplicaron en cuatro ocasiones durante el ciclo del café.

De acuerdo con la investigación, en lo referente a las alternativas, la que dio mejores resultados, es decir menor incidencia y porcentaje de hojas con menos lesiones, fue el extracto comercial de té + fungicida no AP, sin embargo, es el más costoso de todos y por lo tanto poco accesible para los productores.

En la finca El Cántaro, independientemente del tratamiento ya sea químico o alternativo, no hubo diferencias significativas en los rendimientos, lo que concluye que estos últimos pueden incorporarse en el manejo fitosanitario de la roya.

Según los resultados, el caldo sulfocálcico + Lecanicillium lecanni, fue el de mayor rendimiento, a pesar de que la incidencia alcanzó un 26 por ciento a finales de setiembre, este tratamiento tuvo un costo de 116.000 colones/ha, mucho menor al costo del tratamiento con extracto comercial del árbol de té + fungicida no AP, pero más costoso que los tratamiento químicos. El uso de caldo sulfocálcico +Lecanicillium lecanii constituye una opción para el manejo efectivo de la roya del café.

Además de Ramírez, en este estudio participaron las investigadoras Silvia Luna, Martha Orozco y Stephanie Williamson. Estos resultados fueron presentados el pasado 27 de abril en un taller regional denominado “Alternativas para la reducción y eliminación de plaguicidas altamente peligrosos en el cultivo de café”, donde participaron productores y representantes de organizaciones públicas y privadas relacionadas con la producción.

En Costa Rica se utilizan 21 plaguicidas conocidos por ser extremadamente o altamente peligrosos según la clasificación de la OMS.

¿Qué es un PAP?

Un plaguicida se considera altamente peligroso si:

  • Tiene toxicidad aguda alta o extrema.
  • Puede causar muerte por inhalación.
  • Tiene toxicidad crónica (efecto a largo plazo).
  • Cumple con más de uno de los siguientes criterios: persistente, tóxico para organismos acuáticos y/o bioacumulable.
  • Es altamente tóxico para las abejas.
  • Está incluido en convenios ambientales internacionales.

 

***Para mayor información comuníquese con Fernando Ramírez, investigador del Iret-UNA (8812-2914) o con la Oficina de Comunicación de la UNA (2277-3660.

 

*Imagen de portada con fines ilustrativos.

Enviado a SURCOS por UNA Comunicación.

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Costa Rica será sede de debate mundial sobre plaguicidas

  • VI Congreso Latinoamericano de Residuos de Plaguicidas
  • Expertos internacionales analizarán el impacto de los plaguicidas en los alimentos y el ambiente

 

Patricia Blanco Picado, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

Paula Umaña, Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR

Costa Rica sera sede de debate mundial sobre plaguicidas
El análisis de residuos de plaguicidas en los alimentos y en el ambiente, monitoreo de contaminantes, buenas prácticas agrícolas, biorremediación de contaminantes, salud ocupacional, regulación de residuos de plaguicidas, el riesgo para la salud humana y el ambiente son algunos de los temas que se abordarán en el encuentro internacional de expertos en plaguicidas (foto cortesía CICA).

Para analizar los efectos de los plaguicidas en los alimentos y el ambiente en el mundo, del 14 al 17 de mayo próximo se llevará a cabo en Costa Rica la sexta edición del Congreso Latinoamericano de Residuos de Plaguicidas.

La actividad se realizará en el Centro Internacional de Conferencias del Hotel Wyndham San José Herradura, con la participación de expertos nacionales y extranjeros, que buscan, desde la ciencia, contribuir con el conocimiento sobre los plaguicidas, así como con el uso adecuado y la regulación de estas sustancias químicas.

“Se suele decir que en Latinoamérica hay más abuso de los plaguicidas, muchas veces por vacíos en la regulación. En Costa Rica, por ejemplo, existe muy poca información sobre el monitoreo de los plaguicidas”, aseguró Carlos Rodríguez Rodríguez, director del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) de la Universidad de Costa Rica.

Se persigue asimismo que sea un espacio de intercambio de información sobre los avances en la regulación de los residuos de los plaguicidas en los alimentos y el medio ambiente en todo el planeta.

El Congreso, organizado por el CICA y el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), espera reunir a más de 300 científicos procedentes de países suramericanos, Estados Unidos, Canadá, México, Centroamérica y el Caribe. Brasil, Argentina, Chile, Colombia y Uruguay han sido los anfitriones de las ediciones anteriores del Congreso.

La agenda prevista contempla temas de interés para el sector agrícola costarricense y latinoamericano como: análisis de residuos de plaguicidas en los alimentos y en el ambiente, monitoreo de contaminantes en el ambiente, residuos de plaguicidas y buenas prácticas agrícolas, biorremediación de contaminantes, salud ocupacional, regulación de residuos de plaguicidas, análisis de riesgo para la salud humana y el ambiente.

Además de los contaminantes convencionales como los plaguicidas, se evaluará también el impacto en el ambiente de algunas sustancias contaminantes emergentes, como los antibióticos.

El investigador del CICA, Greivin Pérez, expresó que «estos foros internacionales constituyen un gran paso para la mejora de la ciencia de los agroquímicos en América Latina, así como una plataforma ideal para mantener informados a los científicos y reguladores acerca de los avances en el control de los residuos de los plaguicidas en los alimentos y el medio ambiente”.

Pérez destacó además que la actividad permitirá el establecimiento de alianzas y convenios entre los países, investigadores, estudiantes y los sectores productivos.

La inscripción al Congreso se encuentra abierta. Si desea mayor información puede visitar la página: laprw2017.fundacionucr.ac.cr o comunicarse al número telefónico 2511-8211.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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¡Paren de fumigarnos!

Día de Acción Global Contra los Plaguicidas

  • Exigimos al gobierno retirar el llamado que hizo el pasado 25 de noviembre en medio de la emergencia del huracán Otto donde instaba a incrementar las fumigaciones de bananeras y piñeras
  • Repudiamos la firma del nuevo reglamento de registro de agroquímicos por parte de este gobierno venenero

 

El pasado 03 de diciembre se cumplieron treinta años desde que una fábrica de plaguicidas explotó en la ciudad de Bhopal, en India, contaminando a toda su población. Más de 16.000 muertos dejó ese incidente y más de medio millón de afectados por una empresa propiedad de Dow Chemicals, transnacional responsable de cientos de contaminantes usados en la agroindustria a nivel global. Lamentablemente, Costa Rica no se encuentra ajena de esto.

En un país como el nuestro se usan anualmente 18.2 kilogramos de ingrediente activo de plaguicida por hectárea. Es así como la expansión piñera explotó como una bomba de toxicidad sobre comunidades enteras. Desde hace nueve años las comunidades de El Cairo, La Francia y Milano, en el Caribe costarricense, no tienen agua potable. Más de 12.000 personas abren el tubo en casa para recibir un cóctel de más de 22 agroquímicos en el agua que se supone para consumo, todos venenos usados en las plantaciones extensivas de piña.

Más recientemente, en junio 2016 se han encontrado también en la zona norte del país casos similares. Por ejemplo, le acueducto comunitario Veracuz de Pital de San Carlos, el cual presenta contaminación con el herbicida Bromacil, usado en las plantaciones piñeras. Es así como se suman unas 3500 personas afectadas por esta industria irresponsable que sigue ganando dinero a costa de la salud humana.

Las empresas piñeras alcanzaron exportaciones anuales superiores a USD$ 1.000 millones de dólares según datos de Procomer De esta millonaria suma son las empresas Dole y Chiquita Brands las que se llevan la gran mayoría de las ganancias con consecuencias muy negativas para comunidades y familias campesinas.

La industria de la piña acapara tierras de campesinos/as. La producción se concentra en grandes fincas. Según el último censo agrícola el 90% de las fincas piñeras tienen extensiones de más de 100 hectáreas. Es decir, esta actividad no beneficia a pequeños campesinos ni a comunidades locales, sino a enclaves empresariales con poco encadenamiento productivo.

Si nos preguntamos ¿a quiénes benefician estas empresas contaminantes? Podemos asegurar que: a empresarios y políticos que les importa poco el agua de la gente; el bosque, la salud del niño/a que recibe clases en una escuela rodeada de monocultivo o las comunidades vecinas a la piñera. Por el contrario están intentando librarse de sus responsabilidades legales, laborales y ambientales.

Señalamos que es un mito que las piñeras son fuente de desarrollo. Las empresa piñeras no pagan impuestos municipales; están exentas del impuesto sobre la renta; sus compras están exoneradas del impuesto sobre las ventas y no pagan impuestos sobre la exportación. Quienes dicen al menos que ofrecen trabajo a cambio nunca han padecido el dolor de ver un hijo o una hija morirse lentamente envenenado por el contacto diario con los plaguicidas a cambio de salarios muy inferiores al mínimo y en condiciones de exploración e inseguridad. Incluso en eventos de emergencia como un huracán se comportan de forma mezquina irrespetando cualquier medida de prevención. Además es muy preocupante que tenga al gobierno como cómplice de todos estos crímenes.

Lamentamos que el Gobierno de La República adopte medidas anti-ecológicas ante el paso del huracán Otto como fue llamar a incrementar las fumigaciones en las plantaciones de banano y piña. Condenando a las poblaciones aledañas a más contaminación, como si perder sus casas y sus modos de vida no fuera suficiente.

Para colmos, en medio de esta crisis agrícola la solución del gobierno de Luis Guillermo Solis es abrir las fronteras a la entrada de más plaguicidas, desmontando controles de registro y evaluación ambiental. Mediante el nuevo reglamento de registro de plaguicidas escrito de puño y letra de las transaccionales químicas como Bayer y Monsanto.

Es necesario incrementar los controles de importación, registro, venta y aplicación de agroquímicos. Cuestión que este nuevo reglamento, firmado el pasado viernes 2 de diciembre, no atiende de forma adecuada. Pedimos la derogación inmediata del nuevo decreto que reglamenta de forma irresponsable el registro de agroquímicos. Es urgente prohibir “La Docena Sucia”1, el Bromacil y el Glifosato.

 

¡Paren de fumigarnos!

Frente Nacional de Sectores Afectados por la Producción Piñera

 

Imagen con fines ilustrativos.

Enviado a SURCOS por FRENASAPP CR.

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La agroecología en el país más fumigado del mundo

Henry Picado Cerdas (*)

 

Irónicamente en la víspera del día de Acción Global Contra los Plaguicidas el presidente costarricense Luis Guillermo Solís firmó un nuevo reglamento para la incorporación de más agroquímicos en el país más fumigado del mundo.

Los personeros de Ministerio de Agricultura y Ganadería anunciaron el pasado que “entre los avances que contempla la nueva normativa, está el registro por incorporación de elementos activos grado técnico que ya hayan sido registrados en otros países miembros de la OCDE.”

Hay que aclarar que según este reglamento cualquier agroquímico registrado en cualquier de los 34 países de la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) será admitido en Costa Rica para su registro de forma automática. ¿Será esto un avance? ¿A quién beneficia esta medida?(1).

Cabe señalar la OCDE es un órgano multilateral de carácter privado, fuera de las organizaciones de Naciones Unidas, famoso en el mundo entero por emitir “recomendaciones” de eliminación de políticas de bienestar social (educación, economía, ambiente y salud). Forzando a los países miembros a adoptar políticas de libre comercio y de corte pro-empresarial.

El gobierno tico considera “un avance” mermar los controles y análisis técnicos nacionales para la entrada de “nuevos” plaguicidas sustituyéndolos por registros hechos en otros países con condiciones ambientales y agrícolas diferentes. Cientos de plaguicidas serán incorporados como permitidos en Costa Rica sin pasar ni una sola prueba específica para nuestro contexto biológico, climático y productivo.

Un arsenal de contaminantes está a punto de entrar al país y las compañías de agroquímicos se frotan las manos. Las mismas manos que escribieron este reglamento, puño y letra de Cámara de Agricultura, compuesta por cualquier cosa menos por agricultores. Esta Cámara es un sindicato de empresas transnacionales del agronegocio, presidida y dirigida por Alfredo Volio, el Capitán de la Campaña del “Sí Al TLC”.

Para este “Gobierno del Cambio” no bastan los 18.2 kilogramos de agroquímicos anuales por hectárea que se consumen el país. Parece que está de acuerdo con los empresarios piensan que tenemos que comer más veneno tres veces al día.

Pero dichosamente hay esperanza. Gente que se organiza y se pone a trabajar a pesar del mal tiempo y de las malas políticas agrícolas que asolan el país hace 30 años. En el marco del día internacional de Acción Contra los Plaguicidas cientos de campesinos, campesinas, se encontraron en el Festival Cultivando Pura Vida con consumidores/as, cocineros/as músicos/as, activistas, académicos/as… personas de todo el país.

Durante dos días en el Centro Especializad en Agricultura Orgánica en Cartago se encontraron tejidos, fermentos, hortalizas, legumbres, granos, tubérculos, frutas, mieles, semillas, artesanía, chocolate, café, cosméticos y mil sorpresas más.

Iniciativa que genera vínculos, conocimiento y redes de trabajo en torno a la agroecología. Se sabe que toda esta gente valiente no se rendirá y seguirá luchando desde los surcos fértiles en muchos rincones de este país.

Nota:

(1) Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Corea, Dinamarca, España, Estados Unidos, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Letonia, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Suecia, Suiza, Turquía.

 

(*)Red de Coordinación en Biodiversidad.

 

Imagen tomada de www.biodiversidadla.org

Enviado por Red de Mujeres Rurales de Costa Rica.

Investigadora UNA gana premio internacional en epidemiología

Por estudios sobre efectos del uso de plaguicidas en las zonas bananeras de Matina, en Limón

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El reconocimiento le fue entregado a la Dra. Ana María Mora Mora, en Roma durante 28a Conferencia Anual de ISEE.

La búsqueda de factores ambientales y sociales que pueden perjudicar la salud de poblaciones que viven en condiciones vulnerables ha sido la consigna de la médica epidemióloga Ana María Mora, académica del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA), quien el pasado 4 de setiembre obtuvo el premio “Rebecca James Baker”, otorgado por la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental (ISEE, por sus siglas en inglés).

La Dra. Mora forma parte del equipo de investigadores del Programa Infantes y Salud Ambiental (ISA), coordinado por la Dra. van Wendel de Joode, cuyo objetivo principal es evaluar los efectos de la exposición a plaguicidas y el metal manganeso en la salud de los niños que viven en comunidades cercanas a las plantaciones bananeras en el cantón de Matina, Limón. “El manganeso es un nutriente esencial que nuestro cuerpo necesita en niveles relativamente bajos, pero en niveles altos éste puede afectar de manera negativa el crecimiento y el sistema nervioso de los niños. El manganeso se encuentra de forma natural en la corteza terrestre, pero el fungicida mancozeb, aplicado por vía aérea y de forma frecuente en plantaciones bananeras, también contiene un 21% de manganeso. Mi objetivo, y el del grupo de investigadores del Programa ISA, es determinar si el contacto con manganeso durante el embarazo puede afectar el crecimiento y neurodesarrollo de los niños que viven cerca de plantaciones que son fumigadas con el fungicida mancozeb”, dijo Mora.

Reconocimiento

El premio Rebecca James Baker se otorga cada año en la conferencia anual de ISEE a investigadores jóvenes destacados en el área de epidemiología ambiental. La Dra. James fue una profesional particularmente comprometida con la epidemiología como herramienta para mejorar la salud pública y con ello la calidad de vida y trabajo de personas de diferentes culturas y orígenes. En el 2004 y con tan sólo 33 años, ella murió inesperadamente debido una afección cardiaca relacionada con su embarazo. Para honrar su memoria e incentivar a los nuevos investigadores a seguir su ejemplo, la ISEE entrega anualmente un premio a su nombre.

Este reconocimiento fue entregado a la Dra. Mora en la 28a Conferencia Anual de ISEE, realizada del 1 al 4 de setiembre en Roma, Italia. En este evento participaron alrededor de 1,500 investigadores.

“El reconocimiento es muy importante porque me permite dar a conocer la calidad del trabajo que hacemos en nuestra Universidad, y en Costa Rica en general. Las conferencias como la de ISEE nos permiten establecer vínculos con otros investigadores y fortalecer nuestras colaboraciones nacionales e internacionales”, dijo Mora.

 

Enviado a SURCOS Digital por UNA Comunicación.

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MAG: enemigo del ambiente 2014-2016

Para la FECON en el mes del ambiente hubiésemos querido destacar lo positivo del gobierno del cambio, pero lo cierto es que pesa más en la balanza poner en evidencia el maquillaje verde que predomina.

Toca señalar que en estos dos años de gobierno, la gestión del Ministro de Agricultura ha sido enemiga del ambiente y de los intereses del país, tanto que sería mejor llamarle “Ministro de la Agroindustria Transnacional” en el tanto que:

El MAG ha buscado desregular, aún más, el registro de agroquímicos, incluso tratando de excluir al Ministerio de Salud y MINAE. Ha sido una constante en su gestión, a pesar de la violencia contra las comunidades y la naturaleza intrínseca a estos modelos de agroindustria «siguen casados» con sus cámaras. En este lamentable matrimonio «secuestraron» la posibilidad de tener una nueva ley del agua y su recompensa es ser descalificados públicamente (Diario Extra, 4-5-2016)

Como si no fuéramos el país que más consume plaguicidas en el mundo, este ministro firmó el Decreto N° 39461 que facilita, aún más, la importación de agroquímicos y su formulación en suelo nacional para ser exportados. Este negociazo aprobado a mediados de febrero, nos podría convertir en una fábrica de venenos para exportar con todos los riesgos que esto implica, tal y como ya sucedió con el desastre de FERTICA (FECON, 4-5-16) y para rematar, en un régimen de zona franca, sin exigir mayor pago de impuestos, todo esto ¡en plena crisis fiscal!

MAG y SENARA trabajan bajo la “ilógica” que considera que el agua que llega al mar es un desperdicio (ver la Diarioextra.com, 20-7-16 y larepublica.net 10-3-2016) y parten de la obsoleta premisa del agua como recurso inagotable, mientras que hasta niños y niños en la escuela saben que es un error superado de la ciencia occidental (porque nuestros pueblos originarios sí han tenido más claro los principios del ciclo hidrológico y el cuido del agua desde hace miles de años), pero parece que nuestros jerarcas reprobarían la primaria del siglo XXI, ¿sabrán que la tierra es redonda? Así, el papel de estas instituciones, en lugar de solucionar, han propiciado conflictos socio-ambientales cuando por ejemplo han promovido y ejecutado cuestionados proyectos de riego que no cuentan con suficientes estudios ni mayor participación o fiscalización ciudadana, poniendo en riesgo la naturaleza y comunidades enteras que dependen de ella. Tal es el caso de los conflictos en Guacimal , Santa Rosa y Aranjuecito de Puntarenas. Se suman a este modelo de saqueo desenfrenado para beneficio de la agroindustria, los casos del Río Tempisque y otros ríos, «sobreconcesionados» en el tanto se ha autorizado la extracción de agua más allá del nivel del su caudal, es decir se legaliza la posibilidad de secarlos, al no partir de la realidad del caudal actual de estas cuencas, pasando por encima de los usos prioritarios como el agua para el consumo y la vida misma del río. En el Río Lagarto se ha concesionado el 120% de su caudal para riego de piña, algodón transgénico y pastos para ganadería y en el caso del Río Guacimal su concesión alcanza el 125%, ambos son fuentes directas de acueductos comunales (FECON, 25-5-16).

Pero el caso de Guacimal no queda ahí, tanto el Ministro como SENARA, han actuado bajo la lógica de la persecución y han irrespetado la autonomía universitaria.Ambas instituciones enviaron cartas y realizaron una llamada a la Vicerrectoría de Acción Social de la Universidad de Costa Rica acusando al Programa Kioscos Socio Ambientales de realizar acciones “belicosas” y “parar obras» de un proyecto de riego en Guacimal de Puntarenas, que en realidad había sido suspendido por la Sala IV en dos ocasiones por ilegalidades(Semanario Universidad,14-3-16). Estos actos abonan a la criminalización de la acción socio ambiental y persecución de quienes abogan por el ambiente en nuestro país. Resulta desconcertante que, en 8 años que tiene este programa, sea la primera vez que recibe presiones de instituciones públicas, justo en esta administración de discurso progresista y con jerarcas que vienen de la academia.

Como si fuera poco, en la provincia de Guanacaste están proliferando los pozos ilegales, el desperdicio y más «sobreconcesiones» para la agroindustria. SENARA está tratando de cercenar 115 hectáreas que pertenecen a la Reserva Lomas de Barbudal, para hacer el embalse Río Piedras y seguir el mismo modelo de ineficiencia y de injusticia hídrica para beneficiar a los mismos de siempre y seguir con el «mal desarrollo» que aumenta día con día la pobreza, el despojo y la expulsión de sus habitantes.

En lugar de honrar los compromisos del Gobierno de decretar la moratoria al cultivo extensivo de la piña ( PACto Ambiental en Acciones Estratégicas en Seguridad Ambiental” pág.3 y 13 y “Posición Gestión Integrada del Recurso Hídrico”) el MAG se ha convertido en su principal promotor de nuevos mercados en como China (Diarioextra.com, 20-9-14) al punto de cesar a Francisco Dall’Anese, exdirector del Servicio Fitosanitario del Estado, con tal de eliminar cualquier obstáculo al negocio de la agroindustria piñera transnacional, cuyas millonarias ganancias no se quedan en el país y se dan a expensas de 12 mil personas tomando agua con sus agrovenenos, excepciones de impuestos y morosidad millonaria con la CCSS. Mientras, los campesinos son presa de la «asistencia técnica» de las transnacionales de agrovenenos, y el ministro además de concederle a los piñeros la cabeza de Dall’Anese, les ofreció nuevos inspectores y asistencia a este sector caracterizado por hacer lo que les da la gana con las leyes, el ambiente y los derechos de las comunidades. Todo esto con el apoyo del MAG que, en lugar de hacerlos cumplir la ley, anima una “Certificación Voluntaria de Buenas Prácticas Agrícolas” que son manuales de fantasías y ¿buenas? intenciones para no hacer nada.

El incumplimiento de las promesas de campaña no acaba, en el caso de los transgénicos, el ministro del MAG ha incumplido los dos acuerdos que firmó, con su puño y letra en campaña (¿su palabra no vale?). Por un lado, ha irrespetado los acuerdos municipales de rechazo a los cultivos transgénicos en sus territorios, por ejemplo en Chomes de Puntarenas se ha seguido cultivando algodón genéticamente modificado estos dos años, a pesar de su declaratoria libre de transgénicos. De igual manera se ha incumplido la promesa de un decreto ejecutivo para etiquetar alimentos con transgénicos. Además, representantes del MINAE y del MAG (entre ellos Dall’Anese que trabajó para la empresa DowAgrosciences) votaron a favor del cultivo de algodón transgénico por parte de DowAgrosciences. ¿Será que debió abstenerse el señor Dall’Anese de votar a favor de una transnacional con la cual trabajó?¿Será que tiene su espacio asegurado en Dow?. Además, lo hizo sin corregir el reglamento que permite las autorizaciones sobre transgénicos y que fue declarado parcialmente inconstitucional, un reglamento que el mismo ministro cuestionó en el caso de maíz transgénico, eso sí cuando era funcionario universitario.

El MAG es responsable de las llamadas quemas agrícolas controladas (QAC), autorizadas principalmente para monocultivo de caña, que generan gran impacto en la salud por contaminación con dioxinas y furanos de alto potencial cancerígeno. Pero resulta que las QAC sí se pueden salir de control y provocan incendios forestales, este año 45 mil hectáreas fueron consumidas por el fuego, más de 4 mil fueron en áreas silvestres protegidas y la mayoría de estos desastres han sido en cantones cañeros. El MAG en lugar de apoyar las alternativas a la quema, año con año otorga los permisos para beneficiar a los grandes ingenios azucareros. Queda en evidencia una vez más, como sigue pesando más el beneficio de los intereses comerciales de unos pocos sobre la salud pública y bienestar ambiental. Mientras el MAG provoca incendios, el MINAE con pocos recursos los trata de controlar y el sistema de salud trata de atender las enfermedades bronco-respiratorias de cientos de comunidades afectadas, en medio de la implemente y recrudecida época seca guanacasteca.

En 6 años pasamos del puesto 35 en 2011 a 130 a nivel mundial en 2016 en el índice de Salud de los Océanos, y mientras descendemos 95 puestos, el MAG por medio de INCOPESCA es responsable de burlar el principio precautorio y ponernos en vergüenza mundial por la exportación de aletas de tiburón, y como si faltara más hoy se insiste en un proyecto de pesca de camarón por arrastre que terminará con acabar, con el fondo marino y su diversidad (FECON,11-3-16). En INCOPESCA no ha habido asomo de ninguna reforma integral de esta institución, que es incapaz de hacer una buena gestión del mar, como reconoce el MAG ante sus propias limitaciones para controlar la pesca de palangre, incumpliendo el decreto 38681 y siguen alcahueteando la pesca ilegal en la Isla del Coco (FECON, 11-3-15) El ministro del MAG es el responsable político de la exportación de la aleta de tiburón, acción por la cual debería compartir el “galardón” de enemigo mundial del tiburón junto con el Presidente Solís ( FECON, 23-11-15)

Como si no hubiesen problemas fuera de las áreas protegidas, hoy el monocultivo de la palma ocupa cientos de hectáreas de humedales dentro del Refugio de Vida Silvestre Barra del Colorado, bajo políticas de incentivo a la agroindustria de exportación, que significa el 60% de la producción nacional según la FAO (2012) lo cual ya de por sí pone en peligro nuestra soberanía alimentaria (FECON, 13-2-16).

El MAG está a favor de la privatización de las semillas. Así como quiso imponer una ley de semillas a la medida de las transnacionales(FECON,10-8-15), proyecto de 2008 hecho en función del TLC-EEUU cuya agenda de implementación favorece la privatización de las semillas(FECON,27-8-15), hoy celebra en el Informe del Presidente de la República y Ministros, (Tomo I, Pág. 19) que en la Oficina Nacional de Semillas (ONS), se otorgaron tres derechos de obtentor en el marco de la Ley de Obtenciones Vegetales, N°8631. Esta ley fue aprobada con total oposición del movimiento ecologista y miles de firmas solicitando un referendo. Otorgar Derechos de Obtentor, es privatizar las semillas.

Como no dejar de señalar la incapacidad de revertir las políticas que siguen poniendo en riesgo la seguridad y soberanía alimentarias donde ya la mayoría de granos son importados, tal es el caso de la totalidad del maíz amarillo, que además en su mayoría es transgénico, o el caso de los frijoles importados de China. Es el colmo del sinsentido que en el país de «los labriegos sencillos» se tenga en crisis a los frijoleros que año con año ven como se llenan nuestros mercados con frijoles asiáticos más baratos y de menor calidad.

Así, los hechos señalados en este recuento nos hablan de una gestión del MAG que no ha sido cambio sino continuismo de la anterior administración, pero peor aún, con un ministerio cerrado herméticamente sin el menor interés de participación o rendición de cuentas.

Por todo lo anterior, FECON señala la gestión del Ministro del MAG como anti ambiental, sin participación ciudadana y sin cumplir sus compromisos adquiridos en campaña política.

Además, FECON apunta el franco retroceso ambiental de las decisiones gubernamentales y por su sistemática acción contra la naturaleza, lo declara enemigo del ambiente 2014 – 2016 y solicita replantear su proyecto político.

Si bien pareciera imposible detener la inercia de un modelo agroexportador que supera nuestras fronteras, que impone un comercio transnacional extractivo a un país sumamente dependiente, el MAG tiene el apoyo de todo un país ecologista si toma decisiones valientes cuya meta sea dinamizar nuestra economía protegiendo nuestra seguridad alimentaria con base en el estímulo de nuestra agricultura y comercio justo y local, y para esto no hay otra vía posible que no implique poner en valor, en todas sus dimensiones, la salud ambiental del país, la verdadera esencia de este país y si se quiere ver desde una óptica mercantilista, nuestra verdadera gallina de los huevos de oro. Quedan dos años para revertir y aprovechar esta oportunidad, talvez la única.

 

*Imagen con fines ilustrativos tomada del video Río Acapulco seco por proyecto de riego en Puntarenas.

Enviado a SURCOS Digital por FECON.

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Diversas organizaciones se pronuncian contra Reglamento de Registro de Plaguicidas

Pronunciamiento

Plaguicidas (2)

COECOCEIBA – Amigos de la Tierra Costa Rica, sumamos nuestra voz a la del Bloque Verde, FECON, UNAG, Cámara de Apicultores, MAOCO, Feria Verde y muchas otras organizaciones más y nos oponemos a la eventual aprobación del reglamento RTCR 484:2016.

Creemos que es perjudicial disminuir las competencias de los Ministerios de Salud y de Ambiente en el registro de plaguicidas. De esta forma se disminuye controles y competencias esenciales para velar por el Derecho Humano a la Salud y al de contar con un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Si existe mayor control y mayor efectividad en el mismo, podríamos ayudar a que exista menos gasto en la Caja Costarricense de Seguridad Social porque habría menores impactos en la salud humana. Lo mismo sucedería con el ambiente y con varios de sus bienes, algunos de los cuales son utilizados como parte de nuestra alimentación. Hoy nuestro país es uno de los mayores consumidores de plaguicidas del mundo, sus impactos son más que notorios en nuestra vida cotidiana y no creemos prudente continuar promoviéndoles.

En el fondo, debemos fortalecer un tipo de agricultura y producción basados en el menor uso de plaguicidas. Este tipo de agricultura ya está sucediendo en el país y lo hace desde hace mucho. Es un tipo de agricultura basado en la producción familiar, en pequeñas parcelas, en asocio a la diversidad agrícola, de la mano con el conocimiento tradicional y el académico, que brinda una alimentación saludable al país. Este tipo de producción además ayuda a fortalecer los derechos de agricultores y agricultoras así como de pueblos indígenas y comunidades locales según la Convención en Diversidad Biológica y diversos procesos que la FAO lleva adelante.

No hay que seguir promoviendo y defendiendo con acciones como la aprobación de este reglamento, una producción basada en el monocultivo a gran escala, creador de nuevas plagas que solamente nos genera mayor dependencia en corporaciones que buscan solamente aumentar su lucro.

Creemos, como lo sostiene la UNAG que “Queremos seguir con este legado de la agricultura a nuestras generaciones, pero no podemos olvidar que con nuestras acciones forjamos el futuro de nuestros hijos y nietos queremos una Costa Rica productiva pero que esa producción no cause efectos negativos en nosotros ni en nuestras generaciones.”

 

Enviado a SURCOS Digital por COECOCEIBA.

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CICA promueve buenas prácticas agrícolas

Katzy O`neal Coto,

Periodista Oficina de Divulgación e Información

CICA promueve buenas practicas agricolas
Entre las buenas prácticas para la aplicación de plaguicidas se recomienda el uso de los implementos de seguridad para proteger la salud del agricultor (foto Archivo ODI).

Investigadores del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) y estudiantes de la UCR capacitaron a productores de cebolla de Tierra Blanca de Cartagocon el fin de mejorar sus prácticas agrícolas y reducir la contaminación ambiental.

Este proceso forma parte de un proyecto de investigación que inició en el 2011 con el objetivo de determinar el nivel de residuos de plaguicidas presentes en las cebollas de esta localidad, los suelos donde se producen y las fuentes de agua cercanas de Tierra Blanca.

Según informó el coordinador del proyecto, M.Sc. Juan Salvador Chin Pampillo, en los análisis se encontraron residuos de plaguicidas en los sedimentos y el agua de los ríos.

También se identificaron otras variables alteradas como contenidos altos de materia orgánica, coliformes fecales y e-coli, relacionadas con el mal manejo de las aguas residuales y aguas negras.

Iniciativa

Uno de los factores que afecta la calidad ambiental en la zona son las prácticas inadecuadas en la aplicación de insecticidas nematicidas, productos my tóxicos, que se utilizan como parte del control químico de plagas en el cultivo de la cebolla.

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Tierra Blanca de Cartago se caracteriza por ser una zona agrícola en la que destaca el cultivo de la cebolla (foto Archivo ODI).

Según detalló Juan Salavador Chin, una de las prácticas comunes es que no se utiliza el equipo de seguridad para aplicar los químicos y en algunas ocasiones se aplican plaguicidas que no están registrados para los cultivos.

Por eso, el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) desarrolló durante el 2014 capacitaciones para contribuir con la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en el cultivo de cebolla en la zona norte de Cartago.

Los investigadores ofrecieron las capacitaciones en conjunto con estudiantes carreras como Economía Agrícola, Trabajo Social e Historia inscritos en el Trabajo Comunal Universitario 573 de la Escuela de Trabajo Social.

De esta forma incentivaron a los agricultores para que programen las aplicaciones de una manera adecuada, que respeten los periodos de carencia, que utilicen los equipos de seguridad y la dosis correcta de los productos químicos y hagan una disposición final adecuada de los desechos.

Una de las recomendaciones para los agricultores es realizar el triple lavado con agua a los envases vacíos de plaguicidas, una técnica que ha probado ser efectiva para eliminar los residuos en los envases y así poder desecharlos de forma segura.

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Los hermanos Joaquín y José Manuel Brenes Ramírez visitaron la Universidad de Costa Rica para continuar capacitándose en Buenas Prácticas Agrícolas (foto Archivo ODI).

Beneficiados

Los hermanos Joaquín y José Manuel Brenes Ramírez forman parte del grupo de agricultores de Tierra Blanca de Cartago que se ha visto beneficiado desde el 2009 por el proyecto que desarrolla el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA).

Allí los pequeños y medianos agricultores como ellos, aprovechan al máximo las tierras que tienen para producir durante todo el año: “en estos momentos como la demanda es tan fuerte si un terreno puede producir los 365 días al año, la gente los pone a producir” señaló Joaquín.

No obstante, Joaquín es consciente del deterioro que los agricultores han causado a los suelos debido a esta sobrexplotación y abuso de químicos.

Para José Manuel, hace un tiempo atrás la palabra BPA (buenas prácticas agrícolas) no era conocida pero poco a poco se han ido formando al respecto; “Ya cuando la Universidad llegó a Tierra Blanca se fue fortaleciendo más y por lo menos los que estamos metidos en este proyecto con la Universidad pues se ha visto un cambio de formación e información”.

Además de la capacitación, los investigadores del CICA propusieron el diseño de sistemas para darle un destino final adecuado a los desechos químicos mediante sistemas de biopurificación o camas biológicas.

Este proyecto además abarcó otras áreas de trabajo con la comunidad como información sobre la calidad de los ríos de Tierra Blanca, investigación histórica de la comunidad, capacitación en temas como incidencia política, estudio de la política agrícola del país, exportación y tratados de libre comercio.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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