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Etiqueta: pobreza

La patronal desfila y se manifiesta en defensa de sus ganancias

Oscar Madrigal

Óscar Madrigal

Las cámaras patronales protestarán con un desfile por el bajo precio del dólar y a lo mejor hasta bloquearán calles. Al respecto he escuchado opiniones de todo tipo: he visto a pequeños empresarios afirmar que la bajada del dólar no los ha afectado porque obtienen menos recursos por lo que venden, pero pagan menos por lo que compran; los grandes empresarios, especialmente los exportadores y las grandes cadenas turísticas, expresan que están a punto de quebrar y amenazan con despidos de trabajadores.

No hay estudios serios que demuestren las “congojas” de los grandes empresarios y mucho menos que estén por cerrar.

Hace unos días la Standard Fruit Company, la heredera de Mamita Yunai, despidió a 412 trabajadores y ya había despedido hace tres meses a 111 más. Sin embargo, Corbana en esa misma información da unos datos interesantes.

El precio de la tonelada de banano subió de $1.160 en 2021 a $1.627 en abril 2024, un aumento de $467 por tonelada. Si Costa Rica exporta 2,4 millones de toneladas, los exportadores de banano -solo por el sobreprecio- obtendrían más de 1,2 millones de dólares de más.

Mientras tanto el dólar pasó de costar ¢542,99 en el 2022 a ¢512,01 en el 2024, una caída de ¢30, lo que representa un $0,05 (cinco céntimos de dólar). A esto alcanza la “pérdida” por la valoración del colón o la “caída” del dólar. Costa Rica exporta por banano $1.000 millones por año. Por la diferencia en el tipo de cambio ($0,05) las bananeras dejarían de recibir alrededor de $50 millones de dólares.

Ahora, si comparamos lo que los exportadores de banano ganaron por el aumento del precio internacional de banano, que fue como de $1,2 millones, con la pérdida del valor del dólar que les causó un gasto extra de $50 millones, queda claro que no están al borde de la quiebra o que han sufrido un descalabro financiero. Tal vez lo que ocurre es que los exportadores solo quieran ganar y ganar y ganar siempre.

Ahora bien, no existe ninguna justificación financiera de las bananeras para despedir trabajadores a menos que lo que estén considerando es la tercerización de todas las labores que hacen esos obreros bananeros despedidos, como el embolse de la fruta, y con ello aumentar la explotación y las ganancias por esa vía.

Es posible que las ganancias de los exportadores hayan disminuido o no hayan crecido como desean. Habría que estudiarlo en detalle.

Pero lo que si es cierto es que cuando los precios suben, como por ejemplo ahora con el banano de exportación, los salarios de los obreros y trabajadores en general, por ejemplo, los de la Standard Fruit Co., no aumentan, pero cuando se trata de una pequeña disminución de esas utilidades se opta por despedirlos y condenarlos a la miseria.

La Standard Fruit Co., es el principal patrono de la provincia de Limón, que es a su vez la más pobre del país. Por algo será. Y ahora recetan más desocupación y probablemente peores salarios, sea más pobreza.

¿Quién podría apoyar semejante conducta de los grandes exportadores?

La manifestación que convocan los grandes empresarios es a los trabajadores ponerse la soga al cuello, condenarse a no salir de la pobreza.

¡Qué nunca nos olvidemos de África!

Alberto Salom Echeverría

Qué desoladoras son las guerras

¡Qué horrible y patético que las fuerzas obedientes del genocida Netanyahu hayan bombardeado Ráfah, en Palestina! ¡Qué tétrico que los militares de Israel hubieran bloqueado el paso a los bomberos de Egipto, después de haber bombardeado e incendiado bodegas de alimentos! ¡Cuán funesta fue la acción militar del grupo militar de Hamás sobre Israel, ocasionando la muerte de personas inocentes y llevándose rehenes israelíes que todavía los tiene bajo su poder! ¡Qué provocadora y cobarde que fue esta acción, que facilitó que un hombre desequilibrado y cruel como Netanyahu, presidente de Israel, haya desatado toda su furia sobre la población palestina en la franja de Gaza!

¡Qué tristemente doloroso ver y escuchar por medio de un video, a un hombre de 69 años, declarando que nunca había visto un bombardeo como el perpetrado recientemente sobre Ráfah, nunca vio una guerra semejante!

¡Qué espantosa la guerra en Ucrania que estalló el 6 de abril del 2014 (y que demoró hasta el 24 de febrero del 2022), cuando los tanques ucranianos T-64, durante la batalla de Debáltseve derrumbaron edificios en la ciudad de Lysychansk, contra población civil, niños incluidos, al estallar la guerra del Dombás (o Donbás) y Luhansk, en Ucrania oriental! ¡Salvajes actos militares con el pretexto de someter a la población prorrusa! ¡Qué tristemente célebre la posterior invasión rusa a Ucrania, justo en el 2022, cuando mediante copiosa explosión de misiles por bando y bando, han dejado un “horrible coste humano”, que remonta ya a la cifra de 30.457 víctimas civiles!

Sin embargo, ¡cuán esperanzador comienza a ser que, decenas de miles de estudiantes y profesores, en grandes ciudades europeas y estadounidenses, se manifiesten ya en los campus universitarios, de algunas de las más prestigiosas universidades, protestando contra la crueldad de la invasión de las tropas de Netanyahu, tras la invasión inhumana por toda la franja de Gaza, que ha ocasionado la muerte de 34. 488 palestinos; mientras otros 77. 643 han resultado heridos!

Cuán ensombrecedor resulta en cambio, que en el continente que sigue siendo el más pobre del mundo, África, estén teniendo lugar numerosas guerras, bastante crueles; solo que en África no hay esperanza, por lo pronto, de que el mundo reaccione con la misma urgencia contra las guerras y conflictos armados, con que ha comenzado a manifestarse ante la masacre que Netanyahu y sus bastiones militares han desatado contra Palestina.

El continente africano su situación social y económica, sus conflictos

África posee una superficie de 30,37 millones de Km2; en ese extenso territorio, es donde la pobreza se manifiesta de una manera más atroz y es igualmente donde se concentra la mayor cantidad de personas miserables y sin porvenir del planeta. Al continente lo integran después de que concluyó el colonialismo europeo, que lo dejó maltrecho, empobrecido y desintegrado en la pasada centuria, 54 Estados soberanos, tres territorios dependientes y varios otros integrados en Estados no africanos como son Francia, España y Portugal. En este continente, de donde migró, hace miles de años el “Homo Sapiens” al resto del mundo, hoy se hablan alrededor de 1.500 lenguas y dialectos; con ello, entre otros factores, se advierte el grado de complejidad política, de la geografía humana que existe en este inmenso territorio.

Como veremos adelante, África no es el continente más poblado, posee el 13% de la población mundial, pero en él habita el 33% de la totalidad de las personas “sin pan” de la Tierra, o sea una tercera parte del total. En este devastado continente, una cuarta parte de la población padece de desnutrición. La pobreza es de tal magnitud que, de acuerdo con los datos de los organismos financieros internacionales, el conjunto de los países de esta región del mundo solamente produce el 1.6% del Producto Interno Bruto del Mundo (PIB mundial). Solo en el África Subsahariana, una de las regiones más pobres de la tierra, situada al noroeste, el 46% de los habitantes vive en situación de miseria extrema, con menos de un dólar por día. La cifra se ha duplicado en los últimos veinte años. (Cfr. https/www.once.es/google.com ¿Cuáles son los 54 países del continente africano?)

¿Y a qué se debe esta crisis económica y humanitaria? La ONU lo atribuye a cuatro factores, por su orden: los conflictos armados, la falta de inversión extranjera, el cambio climático y su deuda externa. Según datos del Banco Mundial, la población de África era en el 2020, aproximadamente de 1.373 millones de personas; entre el 39% y el 65% de esa población vivía en la pobreza extrema, dispersa a todo lo largo y ancho del inmenso territorio.

De acuerdo con una cita que hemos extraído del matutino “el Tiempo” de Bogotá, “Los conflictos armados han dificultado el desarrollo económico (…) La falta de inversión extranjera, debido a la percepción del continente y la corrupción, ha impedido el desarrollo económico del lugar. El clima y el cambio climático evitan que las tierras de África sean aptas para ganado o cultivos. La sequía, la desertificación y la erosión del suelo dificultan la producción de alimentos y la supervivencia de las comunidades rurales. Por último, la deuda externa limita su capacidad para invertir en el desarrollo económico y social.” (Cfr. ¿Por qué África es el continente más pobre del mundo? Estos son los motivos.” Periódico El Tiempo, Bogotá, Colombia. 9.05.2023).

Los conflictos armados en África

Estamos incluyendo en esta categoría de “Conflictos armados” los siguientes: guerras, batallas, levantamientos y pronunciamientos políticos y militares, así como atentados terroristas desarrollados en el 2024, pero la mayoría de los conflictos poseen hondas raíces históricas. El continente africano durante la pasada centuria (siglo XX), fue literalmente desbaratado por las potencias occidentales europeas que se lo repartieron como si fuera un pastel de su propiedad. Así lo desunieron, provocaron hondas y crueles divisiones de tribus, muchas de las cuales, apenas en el siglo pasado eran una sola. Fue de este modo como se crearon países que fueron inventados por los europeos, imponiéndoles sus fronteras, su cultura (idioma, religión, etc.), explotándolos económicamente de manera inmisericorde, imponiendo la esclavitud y extrayéndoles las materias primas, para el beneficio exclusivo de las potencias europeas.

Hoy África es el tercer continente en tamaño después de Asia y América; pero es el segundo más poblado después de Asia. Posee una inmensa riqueza en recursos naturales; a la postre, este es parte del problema político y militar en África, porque esa riqueza genera la codicia por poseerlos y continúa atrayendo a grandes potencias de occidente que la han desbastado. La población civil es, desde luego, la principal víctima. Por esa razón, entre otras, allí se concentra prácticamente la mitad de los cuarenta conflictos armados que se registran en la actualidad en el mundo.

Entre los casos más sonados de estos conflictos se detectan: el que tiene lugar en Etiopía, con cambio climático encima y una desastrosa hambruna; la República Democrática del Congo y la guerra por los recursos; la República del Congo que enfrenta a las milicias “Ninja” frente a los paramilitares. Otros conflictos de singular importancia en África que desangran a sus jóvenes y hasta niños involucrados en ellos, son los de Yemen, Malí, Níger, Burkina Faso, Somalia donde se escenifica un viejo conflicto, Chad, Sudán del Sur y Mozambique. Diversas intervenciones de los Estados Unidos están presentes, así como otras potencias occidentales europeas y China, que se disputan los ingentes recursos que hay en los países africanos; si bien, hay que reconocer que la República Popular China, es uno de los países que más ha invertido en el desarrollo de diferentes naciones de África.

Uno de los resultados de todos estos conflictos, se ha traducido en las constantes migraciones de millones de seres humanos, que huyen del continente africano hacia los países desarrollados. En estas migraciones, de hace décadas, se producen cantidades de muertes por hambre, ahogados en los océanos y mares durante la travesía, o asaltados por las bandas que los pretenden para usarlos como carne de cañón en sus enfrentamientos con otros grupos o sectas, con motivaciones económicas, político-militares, tráfico de droga o de cualquier otra índole.

Algunas de las guerras más devastadoras en África y sus consecuencias

Guerra en Somalia. La guerra de facciones y la profunda sequía que padece este país, constituyen las mayores calamidades de su población. La guerra, abate a los somalíes desde sus inicios en el año 1991. Recientemente han arreciado los combates en Mogadiscio, su capital. Los enfrentamientos han diezmado a sendos grupos militares, ya sea los milicianos de Al Shabaab o las fuerzas gubernamentales de la Unión Africana, sin que se haya resuelto el hondo enfrentamiento, más bien ha recrudecido.

Guerra de Chad. Este país es uno de los más inestables desde el punto de vista político. El enfrentamiento armado lleva muchos años y ha provocado la muerte de miles de sus ciudadanos, la hambruna y escasez de recursos económicos que se requiere para invertir en desarrollo socio económico. Chad está en peligro de una guerra generalizada en todo el territorio.

Guerra en Sudán del Sur. En este país la guerra lleva más de dos décadas y es una de las más crueles y devastadoras de África. Millones de personas han huido del país, aunque muchos han perdido la vida en la travesía, a causa de las enfermedades y otras circunstancias. Sudán se ve abatido por conflictos tribales de naturaleza étnica, que no parecen tener una solución inmediata.

Guerra del Congo. El Congo sufre de intensa violencia y saqueos. En este país conviven cientos de grupos paramilitares y otras tantas milicias de autodefensa comunitaria. Se consideran que han muerto cerca de 5 millones de personas, desde el inicio del conflicto en 1996. Además, se estima que la población que ha emigrado a consecuencia de la guerra y las calamidades subsecuentes ronda los 5,5 millones de personas.

Conclusión. En el continente africano existen 7 de 10 de los más grandes campos de refugiados que hay en el mundo, de acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones OIM. Según esta organización de los 258 millones de seres humanos que son migrantes en el planeta, el 14% nació en África. A pesar de esta situación tan espeluznante, que constituye una crisis humanitaria a lo largo y ancho de todo el continente africano, el mundo no le está concediendo la atención y solidaridad que merece y urge. África sigue siendo víctima del saqueo por parte de las potencias principalmente occidentales, sin que las Naciones Unidas, ni las organizaciones humanitarias o de Derechos Humanos hayan podido movilizar los recursos indispensables para invertir en el desarrollo de este sector de la población mundial.

Más bien, África se ha convertido en un territorio ultrajado por una parte y olvidado por otra. El auxilio humanitario para lograr un radical cambio de la situación se torna impostergable, antes de que el incendio social y político se termine de propagar por todas partes.

1° de mayo 2024

Vivian Rodríguez Araya

Por:
Licda. Vivian Rodríguez Araya
Directorio Nacional
Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras
Banco Popular y Desarrollo Comunal

1° de mayo, Día Internacional de las Personas Trabajadoras, día en el cual conmemoramos importantes triunfos, gracias a luchas históricas que dieron origen a grandes conquistas laborales y día en que movilizamos una importante masa de personas trabajadoras que alzan su vos por la reivindicación y dignificación de la fuerza trabajadora de todo el mundo.

Según el Organismo Internacional del trabajo (OIT) desde el año 2022, los salarios reales mundiales cayeron en un 0,9%, esa caída de ingresos reales es principalmente difícil para los hogares más necesitados, representando un latente riesgo de caer en pobreza y en inseguridad alimentaria, agregando el aumento de empleo informal que abre pie a condiciones precarias y sin derechos.

Es necesario y urgente accionar y reconquistar las luchas por la protección laboral, en donde se incluya un digno y justo salario para todas las personas trabajadoras, así también dignificar las condiciones y los roles laborales que demandan un esfuerzo, dedicación y esmero ejercida por toda la clase trabajadora de un país, que se refleja en resultados de sostenibilidad económica, política y social de una nación.

Trabajadoras y trabajadores levantemos esa fuerza laboral que nos caracteriza al emprender nuestras ocupaciones laborales para conquistar la Justicia Social que promueva la protección de nuestras familias, de las juventudes, de la niñez y de la población en general, esa justicia social que comprende desde la educación, la salud, empleo digno para todos, seguridad ciudadana, entre otros más.

Ante la actual coyuntura política de nuestro país, es muy significativo e imperativo activar la lucha por la protección de las garantías sociales y buscar el diálogo político y social hacia el fortalecimiento de nuestro sistema social y productivo, que permita encontrar soluciones sostenibles, contribuyendo a que todas las personas seamos más prósperas.

Costarricenses, hombres y mujeres de Costa Rica defendamos y construyamos con coraje y sacrificio el resguardo de nuestros derechos, y hoy el más fundamental y sagrado de ellos, el derecho al trabajo decente, como la más auténtica retribución hacia un impulso del progreso humano.

Enviado a SURCOS por la autora.

El porqué de la manifestación del próximo miércoles 24 de abril

Comunicado

UNDECA y el Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense-BUSSCO, por ser parte del Frente Nacional de Lucha FNL, convocamos a la movilización nacional a realizarse el miércoles 24 de abril a partir de las 9:00a.m. en el parque la Merced. 

Esta convocatoria tiene como propósito luchar contra las nefastas políticas económicas neoliberales que destruyen y debilitan las instituciones y los servicios públicos que favorecen el bienestar social y económico del entorno familiar.

Defender los servicios de salud de la CCSS, la educación, AyA, el ICE, el medio ambiente, la agricultura, el Banco de Costa Rica etc., es un deber patriótico.

Desigualdad económica: El neoliberalismo favorece la concentración de riqueza en las élites y grandes empresas mediante la desregulación financiera y laboral, marginalizando a los estratos más bajos.

Pobreza, precarización laboral y exclusión social: La disminución del rol estatal en la prestación de servicios básicos como salud, educación y vivienda, conlleva bajos salarios, desempleo, trabajo informal en el sector privado, inseguridad, delincuencia y drogadicción.

Deterioro de los servicios públicos: Las políticas neoliberales pretenden la privatización de servicios públicos como la electricidad, el agua y la salud, lo que resulta en un deterioro de la calidad y accesibilidad de estos servicios para la población, especialmente para aquellos de más bajos ingresos.

Impacto ambiental: El enfoque en el crecimiento económico a cualquier costo ha llevado a una explotación insostenible de los recursos naturales y a la degradación del medio ambiente.

En resumen, el modelo neoliberal ha generado profundas inequidades sociales, económicas y ambientales, lo que ha llevado a un aumento del malestar social y por ello, apoyamos esta iniciativa y llamamos a los funcionarios públicos y pueblo en general a salir vehementes a luchar.

19 de abril, 2024.

Amenaza de regresividad de derechos desvela al país

Defensoría: Situación del país en materia de seguridad, salud, educación y atención de la pobreza es crítica

Costa Rica viene atravesando por circunstancias críticas desde hace varios años, principalmente en materia de seguridad, educación, salud y atención de la pobreza, que genera un riesgo alto para el respeto de los derechos de la población.

Para la Defensoría de los Habitantes, el Estado debe prestar no solo atención al estado de esta situación sino también fortalecer las acciones tendientes a luchar contra manifestaciones de violencia en distintos espacios de la vida cotidiana de las personas, y atender con prontitud, toda acción que procure discriminación y con ello, inequidad, desigualdad y la falta de igualdad de oportunidades.

La pobreza -medida por el método de ingresos, el método multidimensional o ambos métodos- afecta a más del 30% de la población costarricense, la cual también se ve agravadas, de una u otra forma, con recortes en la inversión social.

La seguridad ciudadana y la convivencia pacífica ha desmejorado desde el año 2015 y se originan cambios constantes en los lineamientos estratégicos de la institucionalidad que atiende el sector. En el año 2023, se registraron 907 homicidios (la mayor cantidad en la historia del país). Al 21 de marzo de 2024 se registran 200 homicidios. Mientras tanto el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) hace llamados urgentes al país, y de manera constante, por un fortalecimiento de su presupuesto.

A ello se suma que los flujos migratorios mixtos han sobrepasado las capacidades de la institucionalidad pública costarricense. Más de 400.000 personas cruzaron Costa Rica proveniente de otros países con crisis humanitarias sobrevenidas por complejas dinámicas socioeconómicas y políticas.

En materia de Educación, el panorama expuesto por el Estado de la Educación 2021 y 2023 es urgente de atender en campos como la calidad, el financiamiento, infraestructura, brecha digital, competencias lectoras de las y los estudiantes; el liderazgo pedagógico, ampliación de la cobertura del bilingüismo y el fortalecimiento de la educación técnica, entre muchos otros aspectos.

Las vulneraciones al derecho a la salud debido a las listas y tiempos de espera para procedimientos y exámenes médicos, los rezagos en infraestructura hospitalaria y del primer nivel de atención, así como el faltante de especialistas, entre otras situaciones. A ello se suma las diversas crisis de acceso al agua potable para consumo humano en diversas regiones del país, tanto en la Gran Área Metropolitana como en el resto del país.

“Costa Rica debe dar el paso en la mejora de la calidad en la prestación de los servicios públicos a través del fortalecimiento de la institucionalidad en las comunidades, la participación activa de la sociedad civil organizada y la disponibilidad de recursos dirigidos a la inversión social”, dijo esta mañana la Defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank Lambert.

Oficina de Comunicación Institucional
Defensoría de los Habitantes

Detrás de los colores: Costa Rica, fracturas y descomposiciones

Abelardo Morales Gamboa (*)

Nadie es profeta en su propia tierra…

Abelardo Morales Gamboa.

Si algo nos indicaban los resultados de las recientes elecciones municipales no era solo el arcoíris con el que se colorearán las municipalidades a partir de mayo próximo, sino cómo esa configuración política está expresando un rápido deslizamiento político ideológico del país hacia la derecha y al conservadurismo, por un lado, y al ensanchamiento de las brechas sociales, de las desigualdades y las exclusiones, y, quizás, de peligrosas fracturas territoriales, por el otro; sin que este resultado ni el rumbo en el resto de los escenarios políticos esté marcando ningún giro esperanzador para el futuro del país.

Ese resultado manifiesta la caída tendencial, de largo plazo, del bipartidismo histórico que marcó la alternancia entre Liberación Nacional y la Unidad Socialcristiana, tanto a nivel nacional como provincial y local. De 84 alcaldías, juntos ganaron 49, o sea el 58 por ciento de los municipios. El PLN resultó ser el más castigado, pero el PUSC apenas logró hacer un reacomodo territorial de sus votos para alcanzar 5 alcaldías más que en 2020, pues en número de votos a nivel nacional no creció, sino que perdió más de un centenar de votos. Fue la aritmética local la que le ayudó.

Sin duda, en cada periodo electoral se producen reacomodos que pueden cambiar los mapas, algo parecido a la activación que se observa con los enjambres sísmicos. Pero en esos huecos que van dejando localmente los cambios de las hegemonías cacicales, no emergen salidas políticas que contengan respuestas esperanzadoras a los caldos de cultivo de la descomposición social, ni siquiera remaches a las fracturas y menos frenos al acercamiento acelerado a los abismos. Ni el PLN y mucho menos el PUSC escapan a la derechización política y al conservadurismo. Y las otras opciones que esperábamos más progresistas están estancadas o quizás también en caída.

Ese deslizamiento, casi sin freno, a un abismo de crisis ha sido causado por una intensa acumulación de tensiones sociales, de los cuales situaciones como el aumento de la desigualdad y de la pobreza, la delincuencia y la inseguridad, la desconfianza social en las instituciones son sus irrupciones en la superficie. Pero esa misma crisis expresa un deterioro de la conciencia cívica, de la crítica y de la rebeldía social frente al statu quo.

Nos falta preguntarnos sobre la (re) configuración territorial del poder y de la dominación en Costa Rica a partir del juego de fuerzas en la escala local. Para eso habrá que leer lo que ocultan las banderas que colorearán a cada municipalidad, pero también más allá y, sin caer en maniqueísmos ni determinismos, conjeturar un poco sobre el movimiento de las dinámicas locales. No hay leyes físicas para explicar esto y nos falta investigación social sobre esos escenarios.

También posiblemente las banderas nos dirán muy poco, sobre todo porque el abstencionismo tiene una oculta que no sabemos cómo colorear. Pese a que alcanzó el 68 por ciento, la estadística electoral en vez de colorearlo, lo sombrea bajo el sofisma de la poca conciencia y compromiso cívico de los abstencionistas. Los abstencionistas, creo yo, nos están diciendo otras cosas y quizás son evidentes, pero eso no estuvo ni está en la agenda de los partidos. Algunos apostaron por mantener el abstencionismo a raya y moverse dentro de círculos de electores manipulables.

Todo lo anterior es la expresión no de una sino de múltiples fracturas. Estamos viviendo sobre un enjambre socioterritorial que políticamente no se termina de acomodar, pero como en la sismografía se van acumulando tensiones y generando simultáneamente una liberación de energías que podría ser gradual o llevarnos a una catástrofe. También no podemos obviar que la cartografía política posiblemente esté expresando las distorsiones de la fragmentación derivada de la división territorial por cantones, cosa que no parece solucionarse en breve pues abundan caudillos locales con sueños imperiales y diputados que convierten la creación de nuevos cantones en moneda de cambio.

En fin, como mera especulación final agrego que quizás debamos seguir preparándonos para otros posibles nuevos remezones, la rebatiña que está protagonizando el refrito que nos gobierna apenas parece anunciarnos que todavía tendremos que ver mucho más de aquí a las próximas elecciones.

(*) Sociólogo, comunicador social e internacionalista.

Jaguar y tigre

José Luis Valverde Morales.

José Luis Valverde Morales

Bank of America cataloga la economía de Costa Rica como un “jaguar” gracias a zonas francas y modelo exportador.

En tanto el tigre ronda a los pobres, excluidos, marginados, las becas a estudiantes de escasos recursos, viudas, huérfanos, pensiones no contributivas, usuarios del Seguro Social.

Nogui, guanacasteco con raíces de maíz, bizcocho, tanelas; el Hijo del chofer de don Pepe, profeta en otras tierras, olvidaron sus raíces.

Los asistentes al circo son alentados a mirar atrás, aplauden, caminan al despeñadero de la incubadora de violencia e injusticias.

Paralizados por todas partes

Abelardo Morales Gamboa

Ya las cosas venían mal en este país; siguen mal y pintan peor. Tenemos uno si no el peor de los gobiernos de la historia reciente, pero no solo el gobierno toma malas decisiones, o no toma ninguna o toma las que toma con muy mala leche. Este grupito ha venido a empeorar la situación de los costarricenses, no hay duda. Podríamos sentarnos a llorar, pero con llorar no logramos nada.

Pero qué hace que este gobierno sea un desastre, cause los desastres que causa y nada pasa, los partidos políticos de oposición si es que hacen oposición, los sindicatos y organizaciones sociales, la sacrosanta intelectualidad de este país, nadie mueve un dedo, no pasamos de arrugar las narices y de seguir confinados en nuestro confort neoliberal, claro, pero con poses antineoliberales porque frente al mal debemos aparentar ser políticamente correctos.

Peor aún, el gobierno es un desastre, paraliza todo, pero hay un segmento de la población que le aplaude; si las encuestas están bien hechas, no lo sé, podríamos decir que el desastre y la parálisis gozan de legitimidad y de apoyo popular. No obstante, vemos a las derechas del PUSC y neoliberales descendientes del movimiento libertario con aires de triunfo. Están convencidos de que esta es su gran oportunidad. En río revuelto…

Hay que reconocerle al grupo que nos gobierna su genialidad. Aunque parezcan burdos, tontos no son. No más entrando al poder pararon todo desde el uso de mascarillas hasta la construcción de hospitales. Detuvieron obras viales importantes; la del Ministerio de Obras Públicas y Transportes ha sido de las peores en décadas y allí sigue el ministro como un mono agarrando el zapote. Ni qué decir sobre Educación y Salud.

Este gobierno acaba de dinamitar los programas de inversión social y condenar a miles de familias, de niños y de jóvenes, no solo a la pobreza sino a situaciones de riesgo que al cabo de un par de años pondrían a este país de rodillas frente al crimen organizado y el autoritarismo. El presidente llama a las familias pobres a asumir el sacrificio y nada pasa. Si yo les diera crédito a las conspiraciones creería que nos lavaron el cerebro, les echaría la culpa a las vacunas o a algún poder extraterrestre.

Tampoco bastan los editoriales y titulares de la prensa que también tienen responsabilidades en esta pérdida de conciencia colectiva. Hay que reconocer que, durante décadas, mientras el país avanzaba en educación, ciencias y cultura, estábamos dominados por una prensa empobrecida intelectualmente. Luego vino el desastre en educación, los contenidos de las redes sociales se volvieron más creíbles que los cuentos de la abuela, pero ya el daño estaba hecho.

Hemos llegado al punto de que un accidente paraliza el tránsito durante largas horas en cualquier vía de comunicación. El colmo es que la construcción de un puente paraliza a toda la región central del país durante meses. La parálisis no es solo mala planificación, aunque la desplanificación y el valeverguismo de los funcionarios sea resultado precisamente de la pérdida de sentido de la responsabilidad pública.

La parálisis en la que nos tiene este gobierno no es un accidente, no es un producto no previsto de la presente coyuntura histórica. No. Este gobierno sintetiza nuestra historia reciente, es hijo del desastre de fuerzas políticas y sociales que llenaron bancadas legislativas y ocuparon el gobierno en los tiempos del neoliberalismo.

Es el resultado cultural del empobrecimiento de la opinión pública hecho por la prensa de derecha, de la crisis de la educación gracias a gremios auto centrados en sus conquistas sindicales y cada vez más alejados de las congojas de los maestros y de las familias pobres, este gobierno nos está mostrando, dientes para afuera y sonrisa rechoncha, que es el resultado de una empobrecida cultura cívica, de una democracia anémica y de partidos partidos a pedacitos. Lo dicen, los vemos y les oímos, pero no abrimos los ojos. Pero la derecha va por su tajada.

Seguridad en Costa Rica: ¿Más cárceles y limitación de derechos humanos es la respuesta?

Martín Rodríguez Espinoza

No cabe duda de que el territorio costarricense ha pasado de ser «puente» a ser bodega y centro de distribución, y que esto ha provocado que el Costa Rica empiece a ser fraccionado entre diferentes grupos narcos.

Tampoco cabe duda de que este creciente ingreso de bandas o carteles de la droga tienen un ligamen directo con sectores corruptos de la política de muy alto nivel, desde el ingreso a territorio nacional del capo de la droga mexicano Caro Quintero en 1985 cuando el expresidente de la República, Daniel Oduber Quirós, viajó junto a Quintero en un avión privado, y esto facilitó el ingreso del narcotraficante. La denuncia del exdiputado de entonces, Jimmy Zúñiga, y el «alboroto» no impidió el establecimiento del narco mexicano en el país.

Mucho antes, para la campaña electoral en la cual fue electo presidente, 1974-1978, recibió dinero del narcotraficante estadounidense Lionel James Casey. Todo salió a la luz cuando fue investigado por la Comisión Legislativa sobre el Narcotráfico, conformada en el período 1986-1990. En el segundo informe de la Comisión, se recomendó de forma enfática su renuncia a todos los cargos públicos que ostentaba.

En 1992, el ejemplar N0 410 de la revista Rumbo se tituló “Cómo se reparten los bienes de Oduber”. En esta edición, se hizo un recuento del patrimonio que mantenía el expresidente al fallecer. Se narra que tenía más de ¢800 millones en cuentas bancarias. Poseía fincas cuya extensión sobrepasaba las dos mil hectáreas, en las que hubo alguna vez una centena de caballos árabes. El origen de tantas riquezas es confuso, teniendo en cuenta que fue burócrata casi toda su vida. (Semanario Universidad)

Luego se dieron muchos casos de carteles de la droga financiando campañas electorales de candidatos a la Presidencia de la República, a puestos en la Asamblea Legislativa, alcaldías, regidurías en municipalidades y se dieron casos de encarcelamiento de algunos (no todos) que ocuparon esos cargos y trabajaban para los narcos. Igual jueces, policías, agentes del OIJ y fuerzas policiales especiales.

Lo último, narcotraficantes investigados, se pasearon por los pasillos de la Asamblea Legislativa para hablar «de negocios» con diputados y diputadas.

Menciono todo esto para ilustrar que el tema del narcotráfico y la corrupción política viajan de la mano, trabajan juntos y mientras financien campañas electorales y el Tribunal de Elecciones sea cómplice por inacción, esto seguirá sucediendo.

Hoy, dicen que con «gran preocupación», los representantes de los diferentes poderes de la República, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, se reúnen para desarrollar una «estrategia» de seguridad para enfrentar la creciente ola de asesinatos producto de la guerra por territorios de diferentes grupos narcotraficantes.

El problema de esto es que el VERDADERO problema, el de fondo no se atacará y se implementarán propuestas de más cárceles (privadas), represión, limitación de derechos humanos y ampliación de periodos carcelarios que significarán para el Estado costarricense una enorme carga económica que ellos sí están dispuestos a sacrificar.

¿Y cuál es el verdadero problema, el de fondo?, el desempleo, la pobreza, el hambre, la miseria, el congelamiento salarial, la falta de vivienda, la corrupción, el saqueo de las arcas del Estado mediante el fraude político empresarial, la evasión y elusión al Fisco, el contrabando, la exoneración de impuestos de forma privilegiada a los sectores empresariales más grandes, etc, etc.

En Costa Rica, hoy, en pleno inicio de 2024, más de 160 mil jóvenes no estudian ni trabajan porque se cierran las puertas para hacerlo. Hablamos de jóvenes de entre 15 y 24 años, de ellos el 50% tienen bachillerato y más de 8 mil son profesionales, esto según la más reciente Encuesta Continua de Empleo publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo, INEC. Este crecimiento, del 27%, se da en comparación entre octubre y diciembre del 2022 y el mismo periodo del 2023. Este terrible dato es solamente entre jóvenes, no adultos y adultos mayores, lo que en conjunto da resultados catastróficos para este país.

Y usted, que tiene la gentileza de leerme se preguntará, ¿Que tiene que ver una cosa con la otra?, pues todo.

¿A manos de quién van a parar esos miles de jóvenes desempleados, en qué van a trabajar, cómo van a sobrevivir y llevar alimentos a sus familias?

Si a esos datos le agregamos los miles de jóvenes que NO tienen acceso a las universidades, o lo que ni siquiera terminan la primaria y/o la secundaria, tendremos una bomba de tiempo entre manos.

¿Quiénes son los responsables?, los únicos responsables de esto son los políticos corruptos que han gobernado este país en los últimos 50 o 60 años, esos que recortan a la educación, a la vivienda, al desarrollo agroindustrial. Los que mediante corrupción saquean las arcas del Estado, los que estafan al Estado, los que mismos que hacen amigos de los negocios oscuros de los casinos, del lavado de dinero y tráfico de seres humanos y prostitución. Los mismos que para llegar a un cargo público compran votos y/o son financiados por grupos de narcos.

Una opción verdadera, honesta. Propuestas reales, concretas de desarrollo del país NO hay en estos momentos en el país, todas son falsas o superficiales.

El peligro es lo que salga de esa Asamblea Legislativa, todas las propuestas serán represivas y abusivas contra los derechos humanos, la privatización de cárceles como negocio de algún tagarote, más policías, y otras graves propuestas.

Imagen ilustrativa.