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Etiqueta: política social

CEPAL: Pactos sociales al servicio del bienestar en América Latina y el Caribe: ¿qué son y qué papel tienen en tiempos de crisis?

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó la investigación titulada “Pactos sociales al servicio del bienestar en América Latina y el Caribe: ¿qué son y qué papel tienen en tiempos de crisis?” de la División de Desarrollo Social de la Cepal. El documento es una entrega de Juliana Martínez Franzoni y Diego Sánchez-Ancochea.

El texto aborda desde una perspectiva comparada internacional el papel de los pactos sociales orientados a garantizar el bienestar de la población en América Latina y el Caribe, tomando en consideración el poder de las élites, el papel de los movimientos sociales y la relevancia de las arquitecturas de política social, es decir, la forma en que las acciones y los programas se diseñan desde un inicio.

Asimismo, expone una serie de conclusiones y recomendaciones orientadas a la reflexión respecto de la generación de pactos sociales para afrontar un futuro incierto que, mediado por la pandemia y sus consecuencias sociales, económicas y sanitarias, logre encaminarse hacia sociedades con mayor igualdad y cohesión social.

Puede leer el documento aquí

Lo bueno, lo malo y lo incierto: la respuesta a la pandemia desde la política social en Costa Rica-video

El Observatorio de la Política Nacional (OPNA) en conjunto con la Escuela de Ciencias Políticas a través del programa “Ventanas a la Política Nacional” realizó el pasado 2 de julio la conferencia: “Lo bueno, lo malo y lo incierto: la respuesta a la pandemia desde la política social en Costa Rica”.

Le invitamos a ver el video de la conferencia.

https://youtu.be/OM3mDMxz9hQ

Lo bueno, lo malo y lo incierto: la respuesta a la pandemia desde la política social en Costa Rica

El Observatorio de la Política Nacional (OPNA) en conjunto con la Escuela de Ciencias Políticas a través del programa «Ventanas a la Política Nacional» le invita a la conferencia:

«Lo bueno, lo malo y lo incierto: la respuesta a la pandemia desde la política social en Costa Rica» a realizarse el 2 de julio a partir de las 5:00 p.m., a través del canal de YouTube de nuestra unidad académica: https://www.youtube.com/channel/UClHECxOtdSVbSty1srIlrlg

Si quisiera enviar sus preguntas a la conferencista, Dra. Juliana Martínez, puede enviarlas al correo electrónico: OBSERVATORIO.POLITICANACIONAL@ucr.ac.cr con las mismas o bien, hacerlas durante la actividad.

OPNA: «Lo bueno, lo malo y lo incierto: la respuesta a la pandemia desde la política social»

El Observatorio de la Política Nacional (OPNA) en conjunto con la Escuela de Ciencias Políticas a través del programa «Ventanas a la Política Nacional» le invitan al conversatorio: «Lo bueno, lo malo y lo incierto: la respuesta a la pandemia desde la política social en Costa Rica» a realizarse el próximo 16 de junio a partir de las 3:00 p.m; a través del canal de YouTube de la unidad académica: https://www.youtube.com/channel/UClHECxOtdSVbSty1srIlrlg

El objetivo de esta actividad es poder entablar un diálogo constructivo.

Si quisiera enviar sus preguntas a la conferencista, Dra. Juliana Martínez Franzoni, puede enviarlas al correo electrónico: OBSERVATORIO.POLITICANACIONAL@ucr.ac.cr o bien, hacerlas durante la actividad a través de las redes sociales del OPNA.

Equipo OPNA – Escuela de Ciencias Políticas

 

Imagen destacada, UCR: Coronavirus. Imagen de uso libre facilitada por The Associated Press (AP).

La política social según el enfoque sobre la pobreza y el ajuste institucional regional

Miguel Sobrado

Nuestro país realiza una de las mayores inversiones per cápita, en política social en el continente, pero está estancado desde hace 20 años en su esfuerzo por reducir la pobreza, mientras que Uruguay en ese mismo período de tiempo eliminó la pobreza extrema y redujo la pobreza a un 7%.

Conviene rastrear nuestra política social, especialmente la promocional para hacerla más efectiva. En días recientes se realizó un video foro en el Museo de Jade sobre algunos de los productos del proyecto Germinadora realizado durante la última década en 5 cantones de la región sur, mostrando los resultados que puede dar la inversión social cuando, por una parte se incorpora a la comunidad organizada a las soluciones, y por otra se ajusta el quehacer del órgano regional, en este caso JUDESUR, a las necesidades de la gente organizada.

Las visiones contrapuestas y la participación

Existen dos enfoques predominantes en la aplicación en las diversas modalidades de la política social, de los cuales dependen los resultados obtenidos.

Estos enfoques van más allá de las declaraciones de la política y de sus de principios formales. Se definen por su aplicación en la práctica, esto es en el diseño institucional y con la consecuente forma de elaborar y aplicar los programas y proyectos en las comunidades y grupos.

Los perdedores

Se trata de un enfoque ideológico, a menudo subyacente que se sustenta en las relaciones sociales y políticas prevalecientes, que ve a la población pobre como perdedores, en contraposición con los “ganadores” que tienen buen ingreso. Esto se le atribuye a que carecen de capacidades adaptativas, interés y voluntad de tensar el arco creativo para superarse. En otras palabras la pobreza, aunque tenga diversas causas, es un problema de las personas que solo puede resolverse a través de una intervención realizada por profesionales capacitados desde las instituciones. Esta intervención puede adquirir forma de asistencia con las personas que no pueden valerse por sí mismas, donde los profesionales definen criterios para asignar recursos. O puede adquirir forma “promoción” donde los especialistas intervienen para que los pobres salgan adelante, elaborando desde los escritorios proyectos o designando a los ejecutivos su tutelaje directo. En este proceso, rara vez los beneficiarios participan en la definición y ejecución del proyecto. De tal forma que éstos lo ven como un proyecto institucional, no como algo propio, y así asumen su éxito o fracaso. Los funcionarios institucionales, por su parte, ven los fracasos como una confirmación de la incapacidad de los perdedores.

Este tipo de enfoque es simbiótico con los sistemas de clientelismo político, donde se buscan grupos de apoyo y lealtades, más que resultados. No es casual que desde el diseño institucional se impulse el paternalismo y la intervención de los funcionarios “para ayudar a la gente”, castrando simultáneamente la iniciativa y creatividad de los supuestos beneficiarios.

La construcción de capacidades y apoderamiento a través de la actividad objetivada impulsada por la capacitación masiva.

Aquí hay también visión ideológica, que habla del potencial humano, incluso en los casos donde se requiere de asistencia por razones de edad y salud, ya que no se limita a facilitar recursos básicos, sino que estimula la calidad de vida con actividades y ocupaciones.

Para efectos de promoción social, esta concepción parte que los seres humanos estamos configurados por el papel y la experiencia organizativa que hemos desempeñado hasta el momento pero, y esto es fundamental, no estamos determinados. Podemos reconfigurarnos, eso sí, a través de una nueva práctica. Un proceso de capacitación donde percibamos lo límites de las inercias históricas y sus techos sociales, al mismo tiempo que descubrimos y aprehendemos los nuevos modelos organizacionales y sociales, ajustando simultáneamente las expectativas a las nuevas realidades y posibilidades.

Dentro de esta visión los excluidos son considerados protagonistas activos de su propio desarrollo que requieren, de capacitación organizacional y alfabetización en el montaje de sus propios proyectos. Al apoderarse organizacionalmente en el montaje de sus propios proyectos se inician también el sendero de gestión ciudadana.

Con este tipo de participación se formaron las primeras cooperativas de autogestión con campesinos y obreros bananeros en Costa Rica; se desarrolló el programa Hospital sin Paredes en cinco cantones con más de 161 puestos de salud con resultados que fueron premiados por la Organización Mundial de la Salud. Se construyeron 1063 empresas asociativas también con campesinos y obreros en el proceso de reforma agraria hondureña en los años 70 y centenares de experiencias en Brasil, México, y Sur África donde actualmente aplica en 49 cantones de seis provincias para el desarrollo municipal.

Evidencias de la efectividad del método están registradas en artículos, informes e incluso libros donde se detallan experiencias en tres continentes como “Un futuro para los excluidos” de la editorial de UNA. La resistencia a su aplicación, producto de su choque con las relaciones de poder y el paternalismo y comodidad institucional, que prefiere servirse que servir a las comunidades, también está documentada en artículos e informes. Un caso reciente ha sido el informe sobre una década de obstáculos en la aplicación del proyecto Germinadora en la zona sur del país, que a pesar de todos los obstáculos que se le interpusieron, pudo presentar logros destacados.

El problema del archipiélago institucional y ajuste institucional

En el caso costarricense vale la pena destacar que la evaluación intermedia del proyecto Germinadora en 2103, señaló por una parte, la eficacia de la metodología de capacitación masiva aplicada e incluso la recomienda como método para un proyecto país, pero por otra parte la incapacidad institucional de darle seguimiento. Por tal razón pide suspender la capacitación porque el aparato institucional, no ofrece seguimiento ni atiende al decreto presidencial que declara al proyecto de interés público, y propone concentrarse en el seguimiento. El aparato institucional nacional es un archipiélago, donde cada isla desciende hasta lo local, que no tiene instancias regionales de coordinación y ejecución. En el caso de Germinadora, aunque está pendientes el ajuste de la estructura institucional nacional, se dio un fenómeno regional a través de la asignación de recursos financieros y acompañamiento por parte de los Grupos de Acción Territorial. Esta fue una pieza complementaria que ajusto la acción institucional a las necesidades de los emprendedores generando éxitos en el proyecto. Pero este es un tema que amerita estudio y aprendizaje para quienes trabajan en la reforma del Estado. Más claro no canta un gallo, incorporar a las comunidades como actores de un quehacer institucional articulado a sus necesidades es fundamental para incorporar el haz de voluntades local y obtener resultados y productos. Sin este ajuste, por más funcionarios que se contraten no se pueden realizar las transformaciones necesarias ya que va contra naturaleza de la capacitación y el aprendizaje de adultos.

Foto: Semanario Universidad

Analista UNA: La mejor noticia del año

Programa Martes Económicos

Greivin Hernández González*

 

El hecho que 22.620 costarricenses hayan salido de la pobreza en el último año no puede pasar desapercibido. Más allá de las cifras, es un logro profundamente humano pues implica que unos 10.400 hogares han dejado de padecer carencia de recursos para satisfacer sus necesidades más importantes. Es la primera vez que una cosa así sucede desde que el instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) realiza la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO).

Según dicho estudio, se mire por donde se mire, el avance es significativo. Si la pobreza se mide en términos de ingreso (línea de pobreza) la reducción fue de 1,2 puntos porcentuales (p.p.), si se calcula en torno a un conjunto de indicadores más amplios, como pobreza multidimensional, la reducción fue mayor, 1,3 p.p. En ambos casos el resultado es estadísticamente significativo, según el INEC.

Las razones de la reducción están claras, el ingreso medio de los hogares registró un aumento del 2,4%, explicado en mayor medida por la subida en un 14% de las transferencias estatales y las becas, un aumento de 8,5% en otras transferencias, la reducción en la línea de pobreza gracias a una inflación negativa y un aumento del empleo en algunas zonas rurales.

Uno de los méritos del avance en pobreza es haberlo logrado en un contexto económico difícil, donde el crecimiento económico nacional, si bien es más alto que el promedio de la región, es apenas acorde con el potencial de la economía, y la tasa de desempleo es alta. No es la primera vez que algo así ocurre, como ha documentado el Premio Nobel de Economía Amartya Sen, países como Costa Rica y algunas regiones de la India, han mostrado que es posible mejorar las condiciones de vida de las personas en contextos de bajo crecimiento económico, a través de una buena política social. Si bien muchos economistas consideran que la única forma de reducir la pobreza es con tasas de crecimiento económico altas, por la vía de la “teoría del goteo”, el acontecimiento sucedido es señal de que existen otras maneras para distribuir mejor los recursos que genera la sociedad.

El otro gran logro es la reducción de la pobreza en la zona rural, donde en promedio fue mayor (2,2 p.p.), destacándose regiones como la Brunca, donde la pobreza cayó 4,4 p.p. y la Chorotega que lleva dos años consecutivos de fuerte merma. Regiones donde además el desempleo se encuentra históricamente por encima del promedio nacional.

El secreto de lo acontecido parece ser una política estatal de atención a la pobreza que se mantiene a través de los distintos gobiernos y se perfecciona. El apoyo a programas de larga data como las pensiones no contributivas, las becas para educación y las ayudas en especie, han sido articuladas y combinadas en una batería de programas que reduce las filtraciones y las ineficiencias. El cambio más importante en años recientes, parece ser una identificación más precisa de los beneficiarios, y la reorientación en la asignación de las ayudas por la vía de la oferta, más que la demanda. La creación de los cogestores sociales, los mapas sociales, el Sistema Nacional de información y Registro Único de Beneficiarios, todos ellos parte del programa Puente al Desarrollo que ya atiende a más 27 mil nuevas familias, parecen estar dando resultados.

No obstante, el logro más importante en materia social este año no está exento de retos, el primero quizás sea su sostenibilidad; mientras no se resuelva el asunto fiscal, la disponibilidad de recursos para financiar el conjunto de programas sociales que tiene el Estado costarricense no está garantizado. En los últimos años la inversión social estatal ha venido recuperándose a expensas de un mayor nivel de deuda pública, y reduciendo el gasto de capital, esta ruta no es sostenible.

El reto fundamental es lograr que los recursos de los programas de asistencia social creen y potencien las capacidades de las personas. En el mediano plazo, la meta es que los beneficiarios de los programas sean capaces de independizarse de ellos; aquí la responsabilidad es compartida.

*Observatorio de la Coyuntura Económica y Social, Escuela de Economía UNA.

 

Imagen con fines ilustrativos tomada de www.eldeber.com.bo

Enviado a SURCOS Digital por Oficina Comunicación UNA.

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