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Etiqueta: pueblos indígenas

Sala Primera recalca obligación de proteger y asegurar delimitación de territorios indígenas para evitar venta de estos

En la resolución, la Sala Primera recalca la obligación jurídica del INDER y el CONAI, cada uno desde sus competencias, a partir de la creación de la Ley Indígena, “de llevar a cabo todas las diligencias necesarias para poder mantener la protección, aseguramiento, delimitación y demarcación de los territorios indígenas que se encuentran dentro de las Reservas, las cuales son propiedad exclusiva de los pueblos indígenas”.

Afirma la Sala Primera que entre las acciones de aseguramiento que están a cargo de estas entidades, está el gestionar, ante el Registro Nacional, la publicidad ante terceros, de las tierras y territorios que se encuentran en las Reservas Indígenas, según lo que establece el Convenio 169 de la OIT; y con ello evidenciar su situación de bienes ubicados en áreas indígenas.

El criterio de la Sala Primera se da, luego de analizar el caso concreto que planteó una emprensa que adquirió unos terrenos, ubicados dentro de la Reserva Indígena de Guatuso. En la sentencia se determinó que dichos terrenos se adquirieron cuando la reserva ya tenía dos décadas de estar constituida, por lo tanto, no era posible concluir que la adquisición se hiciera de buena fe, para proceder a una indemnización por expropiación.

La resolución se da en cumplimiento con la normativa nacional, el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales 1989 (Convenio 169 OIT), la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas 2007 y la Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos Indígenas OEA 2016; además, las resoluciones emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Fuente: Boletín de noticias de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia.

Ecuador dijo sí a la protección de la amazonia ecuatoriana: Parque Nacional Yasuní sin más petroleras

  • En una consulta popular histórica para el mundo y en una ruta clara hacia una sociedad post-petrolera

OILWATCH COSTA RICA; Fabian Pacheco y Mauricio Álvarez

Hoy se inicia un nuevo capítulo para Ecuador y para el mundo entero ante los resultados electorales para detener la explotación petrolera en Yasuní. Ayer 20 de agosto más de doce millones de ecuatorianos se dieron cita para escoger presidente y además votar contra el avance de las petroleras en lo que se considera el “corazón” de la amazonia ecuatoriana.

Con más del 98% de actas escrutadas, según el Consejo Nacional Electoral: el sí al Yasuní se impone con 58.99% con un total de 5 243 703 personas frente a un 41.01% a favor de la explotación petrolera que sumó a 3 645 334 personas. La pregunta que contestaron fue: “¿Está usted de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente en el subsuelo?”

El llamado “Bloque 43-ITT” ocupa un sector del Yasuní, un área natural protegida que abarca un millón de hectáreas y hasta donde se conoce alberga más de 2.000 especies de árboles y arbustos, 204 de mamíferos, 610 de aves, 121 de reptiles, 150 de anfibios y más de 250 de peces. Pero su principal función es ser parte de la casa de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario conocidos como “tagaeri”, “taromenane” y “dugakaeri”,

Ecuador ha definido en una consulta histórica detener la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní. Este referéndum es fruto de un arduo proceso de más de dos décadas de trabajo de la sociedad ecuatoriana que comprende que la verdadera riqueza de este país se encuentra en su biodiversidad y no en el petróleo y la industria destructiva que lo extrae.

Esta decisión sin precedentes se nutre en una larga historia de desastres ambientales que han dañado de forma devastadora la salud de las comunidades y sus ecosistemas y que nutre la conciencia del pueblo ecuatoriano plasmada hoy en las urnas con un: sí a la vida, con un sí a la Amazonia y con un sí al Parque Natural Yasuní.

Ha sido un proceso de deliberación y discusión nacional muy rico, por primera vez se ha logrado llevar a tan alto nivel esta discusión ecológica y someter a consulta popular el futuro de los ecosistemas amazónicos. Este referéndum abre un nuevo capítulo para la defensa de la vida en el continente.

Los resultados de este referéndum constituyen un paso firme hacia la transición de una sociedad post petrolera en América Latina. Una transición justa hacia la reparación ecológica que hoy se muestra como una realidad posible que empieza a amanecer desde el centro de una América herida.

Esta es una gran oportunidad para pensar en cómo se va a desmantelar, cerrar y clausurar la infraestructura petrolera de forma responsable y ordenada. Se debe exigir el debido saneamiento ambiental. Se debe exigir la reparación y restauración ecológica. Las empresas responsables como lo es Petroecuador no pueden sencillamente desaparecer y abandonar las áreas de explotación y extracción sin hacerse responsables de los daños ambientales y sociales que resultan de su insostenible extracción, con el agravante de haberlo hecho dentro de un parque nacional dedicado a la conservación, siendo una de las áreas de mayor diversidad ecológica en el mundo.

Más allá de celebrar el triunfo en defensa de la vida, también es momento de estar vigilantes para la no repetición de este tipo de crímenes ecológicos, para que no se vuelva a cometer estos delitos ambientales que a todas luces han dañado el tejido socio-ecológico amazónico del Ecuador. Porque la extracción petrolera en Yasuní ha sido un crimen donde incluso se ha ocultado la presencia de pueblos indígenas en aislamiento voluntario y se ha evidenciado una criminal actitud del gobierno y las industrias extractivas en ignorarlos.

La consulta del Yasuní plantea una transición territorial que protege los ecosistemas, la vida y la Amazonia. Esta Consulta abre las puertas a un avance enorme para la humanidad ya que sin la Amazonia no sería posible la vida en el planeta.

La deuda ecológica de la industria petrolera también es un tema a discutir en el marco de esta consulta histórica y el desmantelamiento respectivo de su carcasa extractivista con todos sus costos económicos y ecológicos para el país. Petroecuador debe asumir su deuda ecológica y el caso de Yasuní es una buena oportunidad para estudiar las implicaciones de desmantelar dicha infraestructura.

Para Oilwatch Costa Rica ha sido un honor poder participar en calidad de observadores internacionales de estas elecciones y en este proceso en nuestro país hermano del Ecuador. Las organizaciones ecologistas, indígenas de Ecuador no están solas en esta contienda histórica y medular en defensa de la vida en el planeta. De corazón estamos con ustedes.

Sumada a la moratoria petrolera que Costa Rica ha mantenido desde hace más de veinte años a pesar de las presiones internacionales, este referéndum en Ecuador permite dilucidar la necesidad urgente de construir una sociedad post petrolera y llega a tejer y nutrir la resistencia que desde las comunidades locales y el ecologismo internacional hemos sabido sostener en defensa de la vida misma.

Hoy el Gobierno de Costa Rica nuevamente recae en la tentación de abrir dicho paraíso a la industria extractivista de gas sin ni siquiera respetar el consenso socio-político costarricense que ha sabido orientar el desarrollo nacional hacia actividades respetuosas para con la mega diversidad biológica que alberga el territorio costarricense. No sólo se retrata el gobierno de Chaves desde una perspectiva cavernaria, demagógica y desesperada, sino que delatan su irresponsable discurso trasnochado y anclado en el pasado que la humanidad debe superar.

Los resultados de los comicios en defensa del futuro del Planeta muestran el camino correcto para el buen desarrollo de la humanidad. Desde el centro del mundo hoy resplandecen los resultados de esta histórica consulta que alumbra hacia el futuro y remueve el crudo que no debe oscurecer la vida y la esperanza de una nueva humanidad en este hermoso planeta.

Fuente: https://elecciones2023.cne.gob.ec/Consultas/yasuni

Inauguración de la Casa de los Mayores, significativa celebración del pueblo Térraba Brörán

José Luis Amador*

EL PASADO MIÉRCOLES 9 de agosto el pueblo Térraba Brörán tuvo una celebración de múltiples significados.

Ese día se inauguró un Ú T’lala, gran rancho o casa dedicado al Concejo de Mayores y Mayoras del Pueblo Térraba Bröran. La construcción de la casa o Ú T’lala es profundamente simbólica. Representa la culminación un largo camino de acciones legales y procesos internos, en aras de consolidar la identidad Bröran. Proceso conducido por el Concejo de Mayores en representación del sector más comprometido con la tradición indígena teribe Bröran. La construcción de esta casa viene a darle un papel preponderante al Consejo de Mayores Brörán, en la en la comunidad, como entidad de respeto y autoridad tradicional.

La construcción de la Ú T’lala ocurre al final de un largo trabajo de indagación en donde se establecieron de manera rotunda y definitiva los 12 troncos genealógicos originales. Su existencia queda definida siguiendo la tradición brörán y la ley costarricense. En este proceso participó el pueblo Brörán, pero también se recurrió al apoyo del Tribunal Supremo de Elecciones, para verificar las 12 familias históricamente fundamentales. Quedó configurada una base de datos con esta información que será custodiada por el TSE. En las ilustraciones que acompañan este texto se podrá ver un afiche, que hace referencia a los 12 troncos genealógicos. Cada tronco corresponde a una de las familias Bröran originales.

Se trata de un trabajo de muchos años, en el que han participado muchos actores. En su momento me tocó colaborar brevemente como antropólogo, en talleres propiciados por el Concejo de Mayores, en donde la comunidad reflexionó en torno a “en qué consiste la identidad Bröran, quiénes son, y quiénes no son, Bröran”.

El 9 de agosto recién pasado, fue un momento para celebrar en Térraba el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, así como también sirvió para recordar el triste día de “la arrastrada”, un 9 de agosto del 2010, en que representantes de los Pueblos Indígenas de Costa Rica, fueron sacados a la fuerza – a rastras – de la Asamblea Legislativa. En esa ocasión algunos líderes tomaron decisiones históricas con respecto a la lucha indígena. Fue cuando, convencidos de que el sistema legal no daba respuestas a sus peticiones y necesidades, decidieron pasar a las vías de hecho e iniciaron los procesos de recuperación de tierras, de todos conocidos.

La erección del Ú T’lala es también un homenaje a los caídos, en la lucha por las tierras y por la dignidad indígena: Sergio Rojas y Jerhy Rivera.

Esas son las cosas que se celebraron el 9 de agosto de 2023 y se conmemoran con la erección de este Ú T’lala, que nos recuerda, una vez, más que el pueblo Bröran continuará de pie, por siempre, mientras brille el sol. Y esto se celebra con compromiso, pero también con alegría.

 

*Publicado en Pensando el Sur, en Facebook, y compartido con SURCOS por Pablo Sibar.

UCR: Las luchas del siglo XXI tienen rostros de mujer y juventud

En los pueblos y territorios indígenas las voces jóvenes exigen educación de mayor calidad, respetuosa de su cultura y oportunidades de trabajo bien remunerado para el desarrollo social de sus habitantes. Foto Mariana Álvarez-Naciones Unidas Costa Rica.

9 de agosto: Día Internacional de Poblaciones Indígenas

El olvido político y el rezago social siguen imperando entre la población juvenil indígena

Desde 1982, cada 9 de agosto el mundo conmemora el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas para destacar las voces de dichas naciones y los derechos ancestrales a sus tierras; así como la obligación de los Estados de diseñar políticas públicas tendientes a la defensa de su cultura.

En ese sentido, Costa Rica es signataria de múltiples instrumentos jurídicos para esos fines. Sin embargo, en la actualidad la mayoría de los habitantes de dichos territorios siguen viviendo situaciones de exclusión social y de impunidad ante las agresiones de parte de personas no indígenas que ocupan sus tierras.

Al respecto, según el último Censo Nacional un 70% de los hogares en las poblaciones indígenas costarricenses no logran satisfacer sus necesidades básicas en ámbitos como la salud, la educación, la infraestructura pública, la vivienda, el empleo. Sólo el 40% de casas en dichos territorios tiene acceso a agua potable, mientras el alcance nacional es del 90%. Asimismo, apenas el 67% de su población tiene acceso a la electricidad, en contraste con el 99% en el resto del país.

En ese sentido, la Universidad de Costa Rica (UCR), desde la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) tiene en ejecución 25 proyectos vinculados a los intereses y problemáticas detectadas en comunidades indígenas, propuestas construidas a partir de un diálogo con personas habitantes de dichos lugares, en busca de soluciones respetuosas de su autonomía y cultura. Además, desde la Red Institucional para el trabajo en Pueblos y Territorios Indígenas (RIPI) se articulan las diferentes acciones, actividades y proyectos que las unidades académicas y vicerrectorías llevan a cabo en los territorios indígenas o sobre temáticas vinculantes, en el campo de la acción social, la investigación, la docencia y la vida estudiantil.

Una de dichos proyectos es el relacionado con el “Patrimonio sociobiocultural a comunidades indígenas de la Región Brunca” (EC-607), ejecutado por la Escuela de Sociología, que tiene como objetivos gestionar acciones tendientes a la reforestación en zonas patrimoniales en las comunidades de Conte-Burica, Salitre y Térraba, así como favorecer el empoderamiento de las personas productoras en la Región Brunca sobre comercialización justa de productos agrícolas y el apoyo a organizaciones comunitarias y organizaciones que que trabajan en temáticas afines a la región.

“Aunque es necesario reconocer que los impactos han sido muy localizados, en tanto la deforestación es un problema estructural en los territorios indígenas y la universidad no lo puede resolver de forma absoluta ni de un solo golpe, al menos es necesario avanzar en algo y continuar con iniciativas que responden a necesidades de las poblaciones y que deben ser de interés de la acción social, uno de los pilares del quehacer universitario. No debemos claudicar en el apoyo a los procesos de recuperación y de reflexión desde la academia”, mencionó la magister Ana Lucía Mora González, coordinadora del EC-607.

Voces jóvenes para el cambio

Este año el lema del Día Internacional de las Poblaciones Indígenas es la “Juventud Indígena como agentes de cambio para la libre determinación”, ya que además del relevo generacional que se está viviendo dentro de las naciones indígenas, la juventud es un elemento clave para el desarrollo de nuevos liderazgos, aprovechando la educación y el uso de la tecnología del siglo XXI para la creación de un futuro sostenible.

Aún enfrentamos las amenazas que nos quiten lo que nos pertenece, la tierra y nuestra cultura; y siempre voy a tener el deseo que sigan siendo nuestras”, afirmó Iván Selles Vargas, joven bribri que actualmente cursa la carrera de Ingeniería Topográfica en la UCR.

Los conflictos sociales en los territorios indígenas se han exacerbado tras la ocupación de tierras ancestrales, aunque un reciente fallo de la Sala Constitucional declaró la nulidad de todas las compraventas de tierras por parte de personas no indígenas. Sin embargo, esto ha llevado a una situación de violencia sistemática por parte de algunos finqueros, particularmente en la zona sur de Costa Rica. En la foto aparece Doris Ríos, lideresa cabécar del clan Uragrura, Foto Gabriela Rodríguez-UNFPA

Su vínculo con la tierra va más allá y cree que la lucha por la recuperación de territorios ocupados por personas no indígenas debe continuar. “Me parece que recuperarla tiene un propósito, la vemos no solo como un recurso natural, es nuestra cultura”.

El joven Selles con 22 años y orgullo de su herencia piensa regresar para seguir aportando a su comunidad al concluir esta segunda carrera, pues ya cursó el bachillerato en Gestión Cultural en la Sede del Pacífico de la UCR.

Ese empoderamiento juvenil es parte de los retos que se planteó este 2023 para esta conmemoración internacional. Para Eliu Rojas Jiménez, estudiante de 20 años y quien cursa el segundo año de la carrera de Derecho, las comunidades indígenas tienen problemas comunes como la falta de trabajo, malas remuneraciones, deficientes sistema educativos y pocas oportunidades sociales.

“En mi caso, gracias al incentivo materno pude salir del territorio para ingresar a la universidad, pero pasé años desinformado sobre cómo hacerlo y estamos abriendo camino para otros”, mencionó.

Rojas, un joven con raíces cabécar y bribri, y habitante de la comunidad de Korbita, en Talamanca, aseguró que en sus poblaciones existen escuelas mediocres y “los que salimos es porque ponemos mucho de nosotros mismos, no es un asunto de capacidades personales, sino de falta de oportunidades”.

En cuanto a oportunidades, destacó Rojas, un tema pendiente es superar la brecha de género, ya que aunque más mujeres se gradúan de la secundaria, son menos las que continúan sus estudios universitarios en comparación con los hombres.

En contraste, las mujeres lideran los procesos de recuperación de tierras, una lucha que apoya el joven Rojas. “Yo estoy a favor, pero me molesta la negligencia del Estado, ya que fue el mismo el que permitió la ocupación y cuando se habló de devolverlas se debió pensar entonces en indemnizar a los ocupantes no indígenas que de buena fe las adquirieron”.

Finalmente, para Rojas otro aspecto por cambiar es la forma en que se refieren a los pueblos, ya que el término indígena no es el adecuado, mismo que realmente se refiere a una persona originaria de un determinado país. Por eso, a su criterio, debe pensarse en naciones que comparten un mismo territorio como sucede en España u otros países.

En lo personal no me gusta que me digan indígena, yo soy bribri, soy parte de una nación que está poblada por personas que compartimos una misma cultura, una historia y tradiciones. No somos territorios, somos naciones y convivimos en un Estado que se llama Costa Rica”. sentenció el joven Eliu Rojas.

Foto cortesía de Ana Lucía Mora González, coordinadora del EC-607. UCR.

Los derechos humanos: Un reto cumplido a medias

En Costa Rica, las luchas por la autodeterminación de los pueblos y territorios indígenas y la recuperación de tierras ancestrales, al igual que en otras naciones latinoamericanas, han estado marcadas con sangre e impunidad. Según José Francisco Calí Tzay, Relator Especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en su informe especial tras su visita al país en diciembre de 2021, expresó su preocupación por los diversos ataques, “particularmente en el sur del país, que sufren intimidaciones y amenazas de muerte, incluso con armas de fuego, quema de viviendas y cultivos en el contexto de la defensa de sus tierras, territorios y recursos naturales sin que se hayan adoptado medidas de protección adecuadas y con pertinencia cultural por parte del Estado. En la mayoría de los casos, la causa subyacente es la falta de seguridad en la tenencia de la tierra de los pueblos indígenas”.

Ante dicha situaciones, el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR) mediante los Pronunciamientos 106 y 142, ha expresado su apoyo y “compromiso en la defensa de los derechos fundamentales de las poblaciones indígenas, el reconocimiento de sus territorios, su cultura y sus identidades, así como de las formas en las que se organizan política, económica y socialmente… y celebrar el fallo de la Sala Constitucional que declara nulidad de todas las compraventas de tierras por parte de personas no indígenas dentro de los Territorios, realizadas posterior a la entrada en vigencia de la Ley Indígena de 1977, el cual se posiciona como precedente para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas”.

 

Eduardo Muñoz Sequeira
Periodista, Vicerrectoría de Acción Social, UCR

Comunidades de la Región Brunca crean recetario de comida indígena con apoyo de la UCR

Por medio de un proyecto de acción social, la Universidad de Costa Rica da a conocer el paisaje ancestral indígena y el patrimonio inmaterial de Costa Rica (foto Archivo ODI).

¿Se imagina tomar algunos productos tradicionales, como el maíz, el plátano verde, el arroz y la papaya para crear recetas típicas de los pueblos originarios? Pues esto ya es una realidad gracias a la iniciativa de mujeres y hombres de la región Brunca, quienes, con el apoyo de la Universidad de Costa Rica, crearon un recetario de comida indígena.

Desde carne ahumada, picadillo de papaya, chicha, hasta sopa de machaca y tamales de arroz, son parte de la gran variedad de comidas indígenas que usted podrá encontrar en el recetario.

La compilación de veintiún platillos típicos indígenas fue creada por las comunidades de Salitre, Térraba, Conte Burica, Ujarrás, Boruca, Talamanca Bribri y Rey Curré, junto con la Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica, en el marco del proyecto de acción social “Restauración de paisaje indígena en sus componentes material e inmaterial en territorios indígenas de la Región Brunca”.

El recetario está disponible en: http://ucr.cr/r/FqWXS

La M.Sc. Ana Lucía Mora González, coordinadora del proyecto aseguró que este recetario “busca rescatar y dar a conocer algunos platillos típicos de la gastronomía indígena que forma parte del patrimonio inmaterial de Costa Rica y que se basan en ingredientes del paisaje ancestral indígena y de su dieta cotidiana”.

Asimismo, Mora señaló que la iniciativa pretende impulsar el intercambio de conocimiento y diálogo intercultural entre las comunidades indígenas, la academia y la sociedad civil en general.

Por su parte, Sonia María Suárez Calderón, vecina de Salitre, manifestó que es de gran orgullo dar a conocer las costumbres y tradiciones indígenas a través de la gastronomía de los pueblos originarios.

“Para mí presentar una receta típica del territorio Bribri de Salitre es un gran orgullo, para que podamos transmitir a otras personas el arte culinario de nuestro pueblo, que es un arte milenario y que está basado en productos orgánicos con técnicas de cocción que son de mucha preservación para los alimentos y de preservación de sus nutrientes, y es una forma de mantener también las recetas dentro de la familia, transmitiéndolas de generación en generación” manifestó Suárez

Si usted está interesado en preparar alguno de estos platillos puede consultar el recetario de comida indígena en el siguiente enlace: http://ucr.cr/r/FqWXS

 

Tatiana Carmona Rizo
Periodista Vicerrectoría de Vida Estudiantil, UCR

Día de los Pueblos Indígenas: Ngäbes de Sixaola esperan ser recibidos por el presidente

  • Ante incumplimiento del viceministerio de Paz

  • Esperarán el tiempo necesario en las afueras de Casa Presidencial en Zapote

El miércoles 9 de agosto, una delegación de catorce personas de la comunidad originaria Ngäbe de Sixaola, en representación de unos diez mil indígenas que habitan la zona fronteriza, estarán en las afueras de Casa Presidencial esperando ser recibidos, ante el incumplimiento del Poder Ejecutivo de visitar la zona en mayo pasado, al que se comprometió el viceministro de Paz, Sergio Sevilla (Semanario Universidad, 31-3-23).

En marzo pasado, un grupo de indígenas se reunió con Sevilla, quien se comprometió con una agenda, cuyo punto principal es la demanda urgente de un territorio para poder concretar su pleno derecho como pueblo originario (ver compromisos firmados).

En dicha reunión, Sevilla Pérez se comprometió a iniciar acciones de comunicación con el INDER y otras instituciones, con el objetivo de buscar propiedades en la zona de Sixaola y buscar soluciones para el establecimiento del territorio solicitado. Además, el viceministro asumió la responsabilidad de ir a la zona en la segunda quincena de mayo de este año, y realizar una serie de diligencias con distintas instituciones, como la Dirección Nacional de Migración, CCSS, MTSS, etc.

Ante el incumplimiento del viceministro, la comunidad definió ir directamente donde el presidente a Zapote, para que les den respuesta a las demandas planteadas.

En una carta que entregaron en marzo pasado le recordaron al presidente que en campaña política él se comprometió a concretar esta urgente aspiración, pues “en la actualidad el pueblo de Sixaola vivimos una situación de pobreza y además no podemos desarrollar nuestra cultura dignamente debido a la limitación territorial que impide que podamos vivir libremente como pueblo originario”.

Esta comunidad logró, después de años de lucha, que en el 2019 la Asamblea Legislativa aprobara la Ley de Protección del Derecho a la Nacionalidad de la Persona Indígena y Garantía de Integración de la Persona Indígena Transfronteriza (Ley Nº 9710), donde se le otorgó pleno derecho a la nacionalidad costarricense, en tanto son un pueblo originario previo a la constitución de las naciones y fronteras costarricense y panameña.

Esta ley fue un paso importante para visibilizar su existencia y poder ejercer sus derechos, pero ahora la principal problemática, que le hicieron saber en dicha carta al presidente Rodrigo Chaves, “es la carencia de un territorio en el cual podamos vivir libremente, sin temor a que sea atropellado el modo de convivencia cultural tradicional”. Esto pues a “más de 10.000 personas indígenas Ngäbes de Sixaola nos han negado espacios para practicar nuestras creencias ancestrales de Mama Tata, las danzas, la medicina tradicional, la elaboración de artesanías, espacios para sembrar nuestros alimentos y otros (…)”.

La delegación la conforman los miembros de la Asociación de Indígenas de Sixaola Ngäbe (ATIGUSI), la asociación de mujeres Meri Dirikä y Asociación de Trabajadores Productores Indígenas Afines de Sixaola (ATPIS).

Seguidamente compartimos videos en los cuales se explica la situación y de expresa la posición del pueblo indígena.

Kioscos Ambientales UCR

335 personas acudieron al llamado de solidaridad con doña Digna Rivera, madre de Jerhy, y su familia

Por iniciativa del Comité de Solidaridad con los Pueblos Originarios Iriria Tsöchok circuló una carta dirigida a doña Digna Rivera, madre del dirigente indígena asesinado Jerhy Rivera. Esto, luego de que un tribunal dejó en libertad al asesino confeso de Jerhy.

Gracias a ese esfuerzo 335 personas de la comunidad nacional e internacional firmaron la carta.

Quienes deseen ver las firmas pueden seguir este enlace.

Doña Digna Rivera
Jerhy Rivera.

UCR, Museos comunitarios: un semillero de espacios para el desarrollo social

Boyero

El proyecto TC-736 «Remembranza: Museos comunitarios en el proceso de formación de una ciudadanía inclusiva» busca promover una conexión entre la cultura local, su identidad, aspiraciones

Esteban Umaña Picado (Periodista Unidad de Comunicación Vicerrectoria de Acción Social)

Usualmente, un museo se comprende como un espacio en donde hay objetos antiguos ordenados en vitrinas. Sin embargo, el proyecto TC-736 «Remembranza: Museos comunitarios en el proceso de formación de una ciudadanía inclusiva» nace con el objetivo de desarrollar espacios museísticos en los cuales haya una conexión fuerte con la cultura local, su identidad, aspiraciones, características y conocimientos ancestrales, proyectando esta identidad hacia el futuro.

Su principal objetivo es acompañar el proceso de salvaguarda del patrimonio de las comunidades organizadas, destacando su papel como elementos articuladores de la memoria local y regional, en el marco de una discusión sobre la definición de una ciudadanía inclusiva que valore la diversidad cultural de la sociedad costarricense.

Pablo Rodríguez Solano, coordinador del proyecto, define un espacio museístico como aquel que se diseña para resguardar elementos significativos de la cultura, contribuir al fortalecimiento de los lazos comunitarios, tener una estrecha relación con el espacio en el que se desarrolla y una alta contribución a la reactivación económica. «Se pueden manifestar en lugares como centros culturales, mariposarios, parques naturales, bibliotecas bajo ciertas características y centros de interpretación», declaró Rodríguez.

En el proyecto han participado 86 estudiantes de 22 carreras diferentes como parte de su Trabajo Comunal Universitario (TCU) y está organizado en cuatro ejes de acción fundamentales: gestión administrativa en donde se planifica en el funcionamiento del museo a largo plazo, gestión patrimonial en el que se desarrollan las exposiciones, planificación estratégica en el que se establecen vínculos con la comunidad y otras instituciones como el INA, INDER y la UCR, y finalmente el financiamiento de aspectos específicos por diferentes medios como concursos y donaciones; por ejemplo «Casa de Boyero» recibió el premio nacional Emilia Prieto Tugores en 2020, y con él, la suma de 8 millones de colones. En 2022, el proyecto también fue galardonado con los Premios SOS Cultural.

Actualmente, el proyecto ha concentrado sus esfuerzos en el desarrollo de dos museos comunitarios: Museo de la Casa del Boyero en la Zona Norte y Museo de la comunidad indígena de Yimba Cájc en la Zona Sur.

En el museo del boyero se recopila la historia, materiales, herramientas e implementos sobre la actividad de transporte con bueyes, el cual tiene características determinadas y ofrece algunas ventajas sobre el transporte con maquinaria moderna, como la accesibilidad, a terrenos difíciles y que las bestias no maltratan el suelo. Foto cortesía de Pablo Rodríguez Solano.

Museo de la Casa del Boyero

Ubicado en Venecia de San Carlos, en la provincia de Alajuela, se enfoca en valorar y resguardar el legado de los boyeros. Brian González Mena, miembro del Comité de apoyo del Museo, destacó la importancia del proyecto. «Es fundamental mantener viva nuestra identidad cultural, recordar de dónde venimos, nuestras tradiciones y las labores a las que nos dedicamos». También resaltó el acompañamiento recibido por parte de la Universidad de Costa Rica (UCR) por medio de las capacitaciones, talleres y asesorías de los estudiantes participantes del TCU.

Pie de foto: En el Museo del Boyero, se presentan herramientas y tipos de carretas, ruedas y actividades relacionadas con los boyeros a nivel nacional. Entre las actividades destacadas se encuentra el desfile de boyeros, un evento que resalta la importancia de esta tradición en la cultura costarricense. Foto por:

Ser Boyero es…

El trabajo de los boyeros fue fundamental para la sociedad costarricense en la elaboración de caminos y transporte de un sin número de materiales y mercancías. Algunas de esas actividades se mantienen en la actualidad, como por ejemplo: transportar café, arar la tierra, sacar madera, extraer arena de los ríos y recolectar palma. Por la ventaja que tiene el buey, con su capacidad de entrar y salir de terrenos difíciles sin destruirlos ni maltratar los pastos, se convierte en un aliado invaluable en estas labores.

González definió el ser boyero como ser amante del transporte de bueyes y tener un conocimiento profundo sobre su capacidad de arrastre, el peso que pueden aguantar y cómo maniobrar en terrenos complicados.

Yim es un tipo de mariposa Cajc. Lugar de: es decir, lugar de las mariposas Yim. Con el proceso de reinvindicación territorial y lingüística, han comenzado a recuperar nombres importantes, como Yimba Cajc. Foto cortesía de Pablo Rodríguez Solano.

Hacia el sur

Museo de la comunidad indígena de Yimba Cájc conocida también como Rey Curré, se ubica en el cantón de Buenos Aires en Puntarenas y es una población de la etnia Boruca. Gracias a la asesoría del TCU, se definió como idea crear un «Ú Shän», que significa «Santuario de Historias», como un espacio sagrado donde se preservan y comparten las historias, tradiciones y patrimonio cultural.

Para Mario Leiva Rojas, del grupo de apoyo del Museo de la comunidad indígena de Yimba Cájc, este espacio cultural “es un lugar donde muchos nos sentimos identificados, ya que guarda la historia de nuestros antepasados, de nuestros abuelos y abuelas». Destacó cómo la comunidad ha establecido objetivos claros y una imagen que refleja el valor de su patrimonio cultural.

Dentro de los atractivos del lugar destacan sitios arqueológicos importantes, así como personas sabias con conocimientos ancestrales.

Leiva señala que el museo no es solo un sitio físico, sino que abarca toda la comunidad, una extensión de la identidad y el patrimonio colectivo de los Yimbas.

El acompañamiento, talleres, capacitaciones son parte fundamental del trabajo con las comunidades en la que se orienta a las diferentes poblaciones sobre la ruta a seguir para cumplir con los objetivos que desean alcanzar con la implementación de estos espacios museísticos. Foto cortesía de Pablo Rodríguez Solano.

Los estudiantes

Francisco Hernández Sibaja, estudiante de Administración de Empresas y participante del TCU, ha visto cambiadas sus percepciones y objetivos profesionales luego de participar en el proyecto. «Cuando uno piensa en un museo, piensa en lugares como el Museo de Oro y de Jade, pero jamás piensa que en las comunidades también se desarrolla el museo como un espacio para la cultura, el compartir y el diálogo», expresó Hernández.

Gracias a su experiencia en el proyecto TCU, piensa desarrollar su proyecto final de graduación en el Museo del Boyero. «No solo se trata de cumplir con las 300 horas requeridas por el TCU, sino de conectarse genuinamente con una comunidad», finalizó.

Jessica Espinoza Mora, asistente del TCU y filóloga, destacó como aprendió sobre la cultura intangible ya que «son las personas los verdaderos entes que forman los museos porque son ellas las que llevan la historia a lo largo de los tiempos».

En el proyecto se ha dedicado a hacer labores de coordinación con los estudiantes en Yimba Cájc y Venecia, por otro lado como filologa desea continuar y culminar la investigación lingüística iniciada por los estudiantes relacionada con un diccionario de boyeros en su tesis de posgrado.

Espinoza resalta como uno de los aspectos más significativos del trabajo en el museo comunitario el empoderamiento sobre sus derechos y lo que deben proteger y resguardar, promoviendo así la valoración de sus tradiciones y patrimonio cultural. En “Yimba Caj (Rey Curré), había otras personas no indígenas que se dedicaban a hacer las máscaras, lo que resalta la importancia de empoderar a la comunidad para preservar sus tradiciones y expresiones culturales propias”, declaró.

Por otro lado, el Museo del Boyero es un ejemplo claro de cómo se valora el esfuerzo de los antepasados, como el trabajo arduo de hacer caminos y sacar troncos de madera sin el uso de maquinaria moderna. Para Espinoza la presencia de diferentes instituciones, como hospitales, iglesias y museos, refuerzan entre sí y se unen en una comunidad, generando un sentido de identidad colectiva y colaboración.

La conexión con la comunidad es uno de los factores má preciados por estudiantes que matriculan este Trabajo Comunal Universitario (TCU). Foto de Pablo Rodríguez Solano.

Dos museos, dos poblaciones, la misma necesidad

El coordinador de este proyecto señaló que aunque ambos museos son de temas y poblaciones muy distintas entre sí, los museos comunitarios responden a unas necesidades y características que tienen en común.

Se presentan como una herramienta para la defensa de los derechos culturales de las comunidades, donde se busca la salvaguarda de la identidad y el patrimonio cultural. También son vistos como una oportunidad de reactivación económica de las comunidades.

Según Rodríguez, ambas poblaciones se sienten invadidas por una modernidad que desplaza su identidad y experimentan una sensación de abandono por parte del Estado. Sus formas de ser y tradiciones ancestrales son atacadas, considerándolas antiguas, folklóricas, exóticas o pertenecientes únicamente al pasado.

Sin embargo, a través de los museos comunitarios, mantienen la esperanza de revitalizar su cultura, rescatar y proyectar sus tradiciones para que los jóvenes se sientan seguros en un legado que les pertenece. Así, se enfrentan al futuro con una firme conexión con sus raíces culturales, preservando su identidad y contribuyendo al enriquecimiento de la diversidad cultural de Costa Rica.

Sobre el Protocolo de Nagoya, a la comunidad nacional e internacional

FRENAPI

Recientemente la Sala Constitucional envió a Segundo Debate el «Protocolo de Nagoya», que trata sobre acceso a los recursos genéticos y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de su utilización, según el «Convenio sobre la Diversidad Biológica».

El objetivo de este acuerdo global busca «garantizar que los propietarios o guardianes de los recursos genéticos reciban una parte justa», sin embargo, no es claro de qué manera se regularía o de qué forma se garantiza la veracidad del protocolo.

Dicho proyecto se envió a consulta vía correo electrónico a las 23 ADIS de los Territorios Indígenas, según lo menciona la resolución de la Sala Constitucional el pasado mes de marzo, sin embargo, es evidente como se elude el proceso:

  1. Se envía la consulta vía correo electrónico, dando como plazo 8 días hábiles y se envía en español violentando el derecho a consulta.
  2. Las Asociaciones de Desarrollo NO son representantes NI representativas de los Pueblos Indígenas, ni tampoco son las únicas representaciones dentro de los Territorios Indígenas, que según La Sala Constitucional se apega al Art. 6 del Convenio 169 de la O.I.T., lo que hace es violentarse nuestros derechos, reduciendo el Derecho de Consulta a «8 días», con una simple Carta a las ADIs, que son parte del Estado / Gobierno; por lo que no están legitimadas para el ejercicio de esa Consulta. Además, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CortelDH), ha establecido «requisitos mínimos» para realizar una Consulta a los Pueblos Indígenas.

Es inaceptable el accionar de la mayoría de los Magistrados y Magistradas, en aprobar y enviar a Segundo Debate, dicho Protocolo, que a leguas atenta con nuestra forma de vida, sentir y saber.

Es inaudito que solamente tres de los nueve Magistrados se negaron a aprobar dicho proceso, en un país donde se habla de derechos, pero se ignora los Procesos de Consulta a los Pueblos Originarios, sin duda preocupante e indignante.

Hemos luchado para resistir hace más de 500 años y defender lo que nuestros ancestros y ancestras han heredado a nuestras comunidades: los bosques y todo lo que en ellos habita tanto visible como invisible.

Es por ello que, nos pronunciamos en contra del Protocolo de Nagoya y del accionar de la Sala Constitucional con respecto a el expediente N.215500001.

Este Expediente debe ser rechazado y archivado, por lo que representa en sí mismo, porque va contra el Proyecto de Vida de nuestros Pueblos, contra la vida y el futuro de nuestros recursos naturales, la biología y los ecosistemas que son herencia cultural y espiritual de nuestros antepasados y porque no cumple con los requisitos básicos de la Consulta.

¡NO MAS IMPUNIDAD
#SergioRojasVlVE
#JeryRiveraVIVE
iLA LUCHA SIGUE Y SE EXTIENDE!
FRENTE NACIONAL DE PUEBLOS INDÍGENAS (FRENAPI)
Acompaña: COMITÉ NACIONAL DE APOYO A LA AUTONOMÍA INDÍGENA
26 DE JULIO DE 2023