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Etiqueta: recursos marinos

Ecologistas recolectan firmas para sacar a Heiner Méndez del INCOPESCA

Comunicado de Bloque Verde

  • Los diez años del asesinato de Jairo Mora no se puede conmemorar con Heiner Méndez Barrientos haciendo negocios con las tortugas, corales, vida mariana y silvestre en general. 

Las organizaciones ecologistas Bloque Verde y Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar están recolectando firmas para que el presidente Rodrigo Chaves Robles remueva de su puesto a Heiner Méndez Barrientos como jerarca del INCOPESCA y ministro (sin cartera) de la Pesca.

Las organizaciones afirman que “ha comprobado ser incapaz para ejecutar su puesto, a pesar de su trayectoria de más de 20 años como Abogado en la Institución”.

Les preocupa que a la fecha el INCOPESCA no haya podido tomar las decisiones valientes y necesarias para garantizar la sostenibilidad de las pesquerías, tanto en el ámbito social, como en el económico y, sin duda alguna, el ambiental. Además insiste que “preocupa aún más que se dé esta situación cuando, para variar, don Heiner fue afortunado en recibir una Institución con dos fuentes de financiamiento frescos (la reforma al canon de atún y el crédito del Banco Mundial), y con múltiples proyectos de cooperación nacional e internacional en proceso de implementación”.

Continúan exponiendo que “Hemos visto atónitos como el señor Méndez Barrientos ha, irresponsablemente, desatendido las prioridades y los compromisos que tanto esfuerzo le han costado a una Institución históricamente desatendida y deficiente. Lastimosamente, su tiempo como Jerarca lo ha dedicado a mirar hacia atrás. Ha enfocado sus energías en “rescatar” proyectos que ya han comprobado ser nocivos para la salud, el ambiente y la economía; y, además, ha reintroducido actitudes y prácticas corruptas y perjudiciales para el sano funcionamiento de la Autoridad Pesquera. Sin duda alguna, el accionar del Licenciado Méndez es cuestionable por ser contrario a la ética y al marco legal que rige la Administración Pública”.

El señor Méndez no ha logrado avanzar en el cumplimiento de las deudas históricas del Estado costarricense en materia de pesquerías y de gobernanza de los recursos marinos.

Además, consideran que “resulta sorpresivo que con la experiencia que tiene el señor Méndez en el departamento legal y en general en la Institución, no haya cumplido con promulgar el reglamento de la Ley de Creación del INCOPESCA antes del 28 de octubre del 2022, según lo prometido durante la conferencia de prensa del 28 de agosto del 2022”.

Del mismo modo aseguran: “no ha podido atender las principales problemáticas productivas de su ámbito de acción que aquejan a las comunidades costeras, siendo que, por ejemplo, las únicas licencias para la pesca de subsistencia que ha logrado otorgar son aquellas necesarias para reactivar la pesca de arrastre, perpetuando de esta manera los obstáculos en el acceso a oportunidades dignas de empleo para las zonas más vulnerables de nuestro país”.

El señor Méndez Barrientos: “tiene la oportunidad única de habilitar una serie de mecanismos administrativos, así como modalidades de pesca a partir de las reformas realizadas durante los últimos dos años a la Ley de Pesca y Acuicultura. No obstante, elige no cumplir con lo exigible por Ley, perjudicando, principalmente, al sector artesanal de pequeña escala”.

Para el sector ambiental “parece que su único interés demostrado ha sido beneficiar a un sector específico mediante, entre otros, la rehabilitación de las licencias de investigación y los estudios de pesca de camarón utilizando la técnica del arrastre. Lo anterior, a pesar de que las embarcaciones a las que se le fueron asignadas las licencias no se encuentran en condiciones para funcionar y que este no es una de las especies elegidas para la transformación de las pesquerías que plantea el Programa de Desarrollo Sostenible de la Pesca y la Acuicultura”.

Como consecuencia de los señalamientos realizados, “le reiteramos nuestra solicitud de que el Consejo de Gobierno revoque su nombramiento. Adicionalmente, le pedimos encarecidamente que reconozca la importancia de sanear y fortalecer al INCOPESCA como institución técnica y científica, por lo que le encomendamos que en el cargo de Presidente Ejecutivo sea nombrada una persona con capacidad suficiente para dirigir procesos complejos en conjunto con todos los miembros de la sociedad civil y que cuente con la formación y la autoridad moral correctas para enfrentar el reto de transformar las pesquerías de nuestro país”.

Donde firmar y leer completa toda la petición: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeEwMy1t6E5WhKyf19hklFU5QME66iqEFhg0S9dLC7f0gfKYg/viewform

El Acuerdo de Escazú; Una oportunidad de mirar hacia el mar

Silenny Calderón-Montero, Bióloga Marina1
silenny1111@gmail.com

1Escuela de Ciencias Biológicas, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad Nacional, Costa Rica

El 2022 suma otro año en la lucha para amortiguar el cambio climático y sus efectos, los acuerdos y rutas de acción son firmados por las grandes naciones que se codean con la esperanza de detener el reloj climático. La urgencia por un actuar humano tipo “cardumen o colmena” para referirnos a la acción conjunta se ve reflejada en los objetivos y metas ambientales que se plantean en los diversos textos. Lo que ratifica un pensamiento integral, utilizado plenamente en la naturaleza, cada persona u organismo tiene un rol social que es necesario para el funcionamiento del engranaje natural de la vida en este planeta.

Nos recuerda el hecho de que en la naturaleza los procesos son armónicamente dependientes unos de los otros y cíclicamente todas las piezas participan. Es el caso de los peces que se agrupan de forma perfectamente coordinada y sintónica, como si fuese una sola mente abstracta y común de gigantescas proporciones. Lo mismo ocurre en la organización biológica que mantienen las abejas, al conformar estructuras ordenadas que no surgen de posiciones azarosas de sus miembros, sino que cada uno conoce y ocupa el lugar preciso.

Los objetivos establecidos en el Acuerdo de Escazú fungen como pilares para la construcción de una Costa Rica más azul, a la vez que, funcionan como eslabones de una cadena que impulsa un desarrollo más sostenible; el acceso a la información ambiental, la participación pública en la toma de decisiones y el acceso a la justicia ambiental. (Bárcena et al., 2021). Donde un objetivo es dependiente del otro.

Si la población no está informada, es porque la información no ha sido divulgada o distribuida de manera eficaz, y es probable que ni siquiera haya llegado a la ciudadanía. por lo que no va haber suficiente participación en la toma de decisiones y la población no será representada correctamente. “No se puede querer o proteger algo que no se conoce, con lo que una no se siente identificada”. Al no contar con la participación ciudadana es más fácil que sea transgredida la justicia ambiental, en especial sí hablamos de países sometidos a la corrupción. En contraste con lo que podría esperarse al defender los derechos ambientales abrigados por una alta participación de la ciudadanía.

Aspectos como la gestión de los recursos marinos, la falta de datos, el ordenamiento pesquero, el manejo de las pesquerías, la situación socioeconómica de los y las pescadoras y sus hogares son temas de importancia que aún no se han abordado con la seriedad del caso en nuestro país. El acceso a la información científica es limitada y se desconocen cuáles son las plataformas o puntos de acceso para la población en general. Aún en la comunidad científica muchas veces hay que pagar ciertos costos para poder tener acceso a información veraz y de fuentes confiables que estén relacionadas con nuestra región. Lo anterior hace referencia a una problemática muy actual: la desinformación, que lamentablemente termina en la mala toma de decisiones en cuanto al manejo de los recursos naturales por parte de los gobiernos.

Un claro ejemplo es la pesca de arrastre. Actividad extractivista que los gobiernos insisten en reactivar, vinculado a los intereses personales de unos pocos, y escudándose en la falta de estudios actuales para el área, pero, sin  tomar en cuenta los registros de información existentes desde hace décadas por investigadores que como Blanco, (2007) consideran que toda la población de camarones se encuentra sobreexplotada desde 1976 y que debe cesar por completo la actividad de pesca de arrastre en el Golfo de Nicoya, no solo por la inexistencia del camarón, sino por el daño que causa sobre la fauna de acompañamiento (FACA) y el fondo marino durante su extracción. Se ha fallado en dar alternativas laborales o de sustento a todas aquellas personas que se dedicaban a esta actividad, y que actualmente se encuentran sin trabajo o con subsidios simbólicos, desmejorando evidentemente su situación y la del cantón de Puntarenas (Murillo, 2018 citado en Obando Campos, 2021).

Otro caso es la pesca de atún. Nuestro recurso marino es prácticamente regalado a embarcaciones de bandera extranjera y vendido a precios desorbitares en los mercados internacionales. Mientras, son intangibles los supuestos beneficios para el estado costarricense, nuestros(as) pescadores(as) viven en medio de la pobreza y el abandono a la espera de políticas ambientales que permitan el desarrollo sostenible de nuestras propias flotas pesqueras.

Ya no hay peces en el mar para que nuestra flota artesanal pueda vender a un buen precio. Los buques pesqueros han arrasado con el recurso disponible y tampoco han dejado a los peces jóvenes para que puedan reproducirse dándole continuidad a la población. Es por eso, que los y las pescadoras deben adentrarse cada vez más en mar abierto para traer el sustento a sus hogares, sus pequeños motores no podrán jamás compararse con las gigantescas embarcaciones de exportación atunero, ni a las redes de kilómetros que utilizan para su faena. El país ni siquiera cuenta con embarcaciones de éstas dimensiones, tampoco con la infraestructura necesaria abastecer la industria como muelles, puertos, centros de acopio o recibidores.

Así mismo, el estado se ha empeñado por mantener vigente y sin modificación la legislación que administra el único recurso marino nacional de potencial económico significativo, el recurso atunero (Pacheco, 2005). En 2002, Incopesca otorgó 54 licencias, por lo que se estima que pudieron haberse pescado cerca de 108.000 toneladas de atún, con un valor superior a 60.000 millones de colones, de los cuales se recaudó apenas 193 millones de colones. De esas 54 licencias, el 50 por ciento se otorgaron gratis, sin pago alguno, gracias a los «incentivos» que forman parte de la Ley de pesca; que permite a los barcos extranjeros registrados en Costa Rica vender al menos 300 toneladas de atún a empresas enlatadoras o procesadoras instaladas en el país a cambio de ese permiso, sin embargo, en el año 2000, diez de este tipo de descargas fueron hechas por barcos que no habían solicitado siquiera licencias para pescar el atún tico (Pacheco, 2005).

Ni Incopesca, ni nadie tiene la posibilidad de determinar cuánto atún se pesca, dónde se ha pescado y en qué sitio se ha descargado, incluyendo alta mar. Es Imposible conocer exactamente hasta dónde llega ese incomprensible «incentivo», o según el interés nacional, hasta qué niveles se estará sobreexplotando el recurso atunero (Pacheco, 2005). Según la ley de pesca y acuicultura de costa rica N° 8436 en el Artículo 51, del producto que se obtenga por los cánones por concepto de registro y licencia de pesca de los barcos atuneros con bandera extranjera, así como de las multas y los comisos generados por la pesca que realicen esos barcos en aguas de jurisdicción costarricense, le corresponderá:

  1. a) 25% a la Universidad de Costa Rica (UCR), para financiar el funcionamiento, la docencia, la acción social y la investigación del Centro Regional Universitario con sede en Puntarenas.
  2. b) 25% a la Universidad Nacional (UNA), para financiar el funcionamiento de la carrera de Biología Marina de su Escuela de Ciencias Biológicas, cuya sede es en Puntarenas; también para el establecimiento, el desarrollo y la protección de un sistema de reservas científicas, marinas y terrestres en el Golfo de Nicoya y las zonas adyacentes.

Todo lo anterior deja al descubierto que a quienes se está «incentivando» es más bien a las transnacionales pesqueras vinculadas a plantas procesadoras instaladas en otros países, beneficiarias directas del pésimo manejo de los recursos naturales costarricenses. Perjudicando a su vez, a sectores claves como la educación, investigación, la organización y la protección ambiental. Sin mencionar aspectos como la vulnerabilidad social de los sectores costeros dependientes de los recursos marinos, y la falta de transparencia por parte de las instituciones y ministerios públicos.

Ya que, es ante la complicidad de los funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (encargados de velar por que se cumplan los lineamientos del transporte marítimo, y quienes regulan los cánones a cobrar por licencias de pesca y su registro, basados en el cálculo de la capacidad de acarreo real en toneladas) que los atuneros obtienen sus registros anuales reduciendo ”mágicamente” su capacidad real, y claramente, pagando menos por tonelada de registro anual. (Pacheco, 2005).

Ejemplo de ello; el buque Pamela Ann, con bandera de Nicaragua, al que se le cobra por un tonelaje de 420 ton, pero que logró descargar de una sola vez 914 ton. Así mismo, El buque Capt. Joe George de Panamá, es capaz de reportar 420 toneladas de registro y descargar, de una sola vez, 991 toneladas; el Tuna, también de Panamá, se registra con una capacidad neta de 409 y descarga 1.329 ton; al Taurus I, de Venezuela, se le cobra cual si fuera de 441 toneladas, permitiéndosele multiplicar su capacidad al descargar 1.053 toneladas. Y así por el estilo con todos los demás grandes extractores. (Pacheco, 2005).

A paso lento se investigan mejores técnicas que puedan beneficiar nuestras flotillas pesqueras. Un mejor aprovechamiento de los recursos, la reconversión hacia artes de pesca más selectivas y amigables con el medio, el ordenamiento espacial marino y la generación de datos son pasos importantes hacia la protección. Tal como la adopción de la técnica de Greenstick, para la pesca de atún aleta amarilla (Thunnus albacares) aplicada por USA, y en la cual se realizan hasta ahora las primeras investigaciones por parte de Incopesca con miras al ordenamiento espacial atunero (decreto N.º 38681-MAG-MINAE, (Alpízar et al., 2019).

Ante la generación de información de carácter ambiental, los costos por estudios y la falta de ellos a pesar del gran territorio protegido y nuestra enorme diversidad por m2, se vuelve vital la creación de fondos e incentivos por parte del gobierno para la realización de estudios y la generación de información de peso académico, así como su posterior transferencia tecnológica a través de la divulgación de los resultados y experiencias obtenidas.

Otro ejemplo relacionado con la importancia de la generación de datos biológicos se ve reflejado en la población de cocodrilos americanos (Cocodrilo acutus) y la administración que se le podría dar. Pues existe un conflicto que inicia cuando ambas especies (humano-cocodrilo) hacen uso del mismo hábitat para vivir. Pérdidas económicas como la muerte de animales domésticos, sociales como playas que no pueden ser utilizadas por el ser humano debido a la presencia de cocodrilos y un cambio a nivel cultural de las personas que perciben a la especie como una competencia o amenaza son solo algunas de las consecuencias que acarrea la falta de información con respecto a un tema de índole ambiental (Hernández-Jiménez, 2013 citado en Chavarría, 2020).

Algunas actividades como la pesca, el turismo y recreación, además, de establecimientos humanos en las orillas de los ríos, donde hay presencia de cocodrilos, aumentan las probabilidades de que se produzca un ataque al ser humano, dado que el reptil defenderá su territorio, o buscará alimento fácil que brindan los turistas y que ha sido asociado por parte de este animal con la presencia del ser humano (Valdelomar et al., 2012 citado en Chavarría, 2020). La caracterización del hábitat del C. acutus en el Pacífico Central es importante, ya que va a generar información sobre los sitios que más suelen utilizar los cocodrilos de acuerdo a sus requerimientos alimentarios, reproductivos y los sitios de descanso, presentes en el hábitat potencial para esta especie (Hernández-Hurtado et al., 2011 citado en Chavarría, 2020).

Al determinar el estado de las diferentes poblaciones y su proporción de sexos se podría generar un nuevo mercado económico basado en la explotación sustentable y el manejo de las poblaciones de cocodrilo en cautiverio, como es el caso de México específicamente en Chiapas, Sinaloa y Tabasco (Ross, 2011) donde existen granjas que cultivan especímenes para su aprovechamiento comercial de la mano de investigaciones que aseguran la continuidad saludable de la especie silvestre y con un enfoque interdisciplinario sobre el cual debería basarse la conservación de estos reptiles.

Costa Rica es una excelente plataforma para la propulsión tecnológica y económica a nivel ambiental. Si se educa a la población local acerca de la riqueza natural que posee es probable que los diferentes objetivos planteados para el cumplimiento de los acuerdos relacionados con el cambio climático, como el Acuerdo de Escazú, sean más fáciles de cumplir. Ya que todos tenemos derecho a un ambiente sano y al desarrollo sostenible de nuestra sociedad.

En el campo de acuicultura también hemos ido desarrollando alternativas a la sobreexplotación de los mares, mediante la implementación de tecnologías limpias que van de la mano con la generación de información biológica. Concretamente en la producción de juveniles de peces de Pargo mancha (Lutjanus guttatus) para su cultivo en granjas marinas por MARTEC, una empresa de mano inversora extranjera, gracias al desarrollo tecnológico que fue gestado por la Universidad Nacional (UNA) y el Parque Marino del Pacifico en acción conjunta.

Lo mismo ocurre con las primeras granjas ostrícolas del país, ubicadas en el Golfo de Nicoya. Donde los y las pobladoras se ven beneficiadas por la generación de estudios y el desarrollo tecnológico en el cultivo y producción de semillas de ostra (Crassostrea gigas) por parte de dos laboratorios de producción marina que forman parte de la UNA en Puntarenas. Y que es cultivada en aguas del Golfo por asociaciones de desarrollo que fomentan el crecimiento de la economía local a partir de la creación y fortalecimiento de las capacidades y cooperaciones interinstitucionales (Quesada et al., 2019).

Finalmente, y en otro orden de ideas, siendo costa rica un país “verde” debería ser fácil el acceso a la denuncia ambiental. Sin embargo esto no es del todo cierto, partiendo del hecho de que la naturaleza nos pertenece a todas y todos, y que tenemos derecho a desenvolvernos en un ambiente sano y a la prevención de su deterioro, la mayoría de las veces las personas  que se ven expuestas a contaminación o injusticias ambientales son aquellas más vulnerables, con baja escolaridad y poca solvencia económica, por lo que no pueden acceder a información, leyes o abogados con facilidad para exigir las reparaciones ambientales que les corresponden por derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado (Constitución Política Costarricense).

En conclusión, la participación ciudadana y la toma de decisiones, no puede darse desligada al acceso de la información o a la justicia ambiental. Para propiciar una verdadera revolución azul hace falta nuestra integración social como “un todo”. El verdadero desarrollo que soñamos para nuestra Costa Rica empieza por exigir que el eje conductor de nuestras políticas y decisiones sea el aprovechamiento de la abundancia y la riqueza natural de manera sostenible y con buenas prácticas. Así mismo, el Estado debe garantizar la educación ambiental como un pilar en la transformación académica, así como brindar soluciones a personas que dependen de los recursos naturales frágiles como la pesca. Se deben fomentar alternativas económicas que reflejen los esfuerzos realizados durante años en materia ambiental, y en definitiva se requiere con urgencia de la ratificación de tratados y acuerdos como el de Escazú, que buscan la participación ciudadana para el fortalecimiento integral de la protección del medio ambiente.

Referencias BIBLIOGRAFICAS

Bárcena, A., Torres, V., Muñoz, L. (2021). El acuerdo de Escazú sobre democracia ambiental y su relación con la agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Editorial Universidad del Rosario.

Alpízar, B. M., Alfaro-Rodríguez, J., Rojas, M. G., López, E. A., Ramírez, J. V., Quirós, J. A., … & Pesquero, N. N. (2019). INSTITUTO COSTARRICENSE DE PESCA Y ACUICULTURA DEPARTAMENTO DE DESARROLLO E INVESTIGACIÓN.

Chavarría T, R. (2020). Hábitat potencial y uso de hábitat del cocodrilo americano (Cocodrilo acutus) y su relación con la vulnerabilidad de cinco poblados del Pacífico Central de Costa Rica ante posibles incidentes humano-cocodrilos. Proyecto de graduación presentado como requisito parcial para optar al grado de Licenciatura en Manejo de Recursos Naturales. Facultad de ciencias exactas y naturales, Universidad Nacional, Costa Rica.

Constitución POLITICA de LA REPUBLICA DE COSTA RICA. (1941). Capitulo único. Artículo 50. Consultada en línea el 23 de septiembre del 2022. Disponible en;

http://www.asamblea.go.cr/ca/docs_relevantes/constitucion_pol%C3%ADtica_historico_reformas.pdf

Ley de pesca y acuicultura de costa rica N° 8436. Consultada en línea el 23 de septiembre del 2022. Sistema Costarricense de información jurídica (SCIJ). Disponible en:

http://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?nValor1=1&nValor2=54688

Pacheco, F. (2005). ¿Nueva Ley de Pesca? Revista Ambientico, 139, 10-12.

Quesada-Céspedes, R., Arias-Valverde, S., Pacheco-Urpí, O., Zúñiga-Calero, G., Pacheco-Prieto, O., Vega-Bolaños, H., Calvo-Vargas, E. & Berrocal-Artavia, K. (2019). Retos de la acuicultura marina litoral: Caso cultivo de ostras en el Golfo de Nicoya, Costa Rica. En Y. Morales-López (Ed.), Memorias del I Congreso Internacional de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional, Costa Rica, 2019 (e212, pp. 1-9). Heredia: Universidad Nacional.

Obando Campos, A. A. (2021). ¿Qué pasó luego de la paralización de la pesca de arrastre? Transformaciones en los medios de vida de los pescadores artesanales y semi industriales a partir de las políticas marino pesqueras en el Golfo de Nicoya, Costa Rica. Tesis de maestría en Investigación en Estudios Socioambientales. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO Ecuador.

Ross, J. P. (2011). Conservación y gestión de los cocodrilianos en México. Quehacer Científico en Chiapas1(11), 7-11.

Tabash Blanco, F. A. (2007). Explotación de la pesquería de arrastre de camarón durante el período 1991-1999 en el Golfo de Nicoya, Costa Rica. Revista de Biología Tropical, 55(1), 207-218.

 

Imagen ilustrativa.

Costa Rica tomó una gran decisión

Alejandra Villalobos, Directora Ejecutiva FAICO.

Alejandra Villalobos

El 2021 concluyó con un enorme paso en la protección ambiental. Costa Rica hizo historia al firmar el decreto de ampliación de las áreas marinas protegidas alrededor de la Isla del Coco, ratificando de esta forma el compromiso de promover la sostenibilidad de los recursos marinos.

Las áreas marinas protegidas son una herramienta integral que promueven la protección y manejo de ecosistemas enteros, incluido el hábitat y su función. Además, protegen la biodiversidad en tres niveles: ecosistema, especies y genética, y brindan resiliencia al océano contra impactos externos como el cambio climático.

Desde FAICO, Amigos Isla del Coco respaldamos las acciones que se realizaron para pasar de proteger de un 3% de las aguas jurisdiccionales de nuestro país a un 31%. De esta manera se reduce la enorme deuda histórica que existía en materia de protección de nuestro océano.

Durante los últimos 28 años, hemos trabajado hombro a hombro con el Área de Conservación Marina Coco (ACMC) por la conservación de la Isla del Coco. Nos enorgullece saber que hoy protegemos uno de los ecosistemas claves para la biodiversidad del Pacífico Este Tropical y un espacio natural donde se promueva la movilidad, conectividad y dispersión de especies.

Con la ampliación, el Parque Nacional Isla del Coco, ahora mide 54,844 km2, 26 veces más grande que el área anterior, protegiendo así una parte representativa de la Cordillera Submarina del Coco y sus montes submarinos. Mientras que el Área Marina de Manejo del Bicentenario, mide 106,285 km2, promoviendo la conservación y el uso sostenible de una de las áreas marinas de mayor productividad en el Pacífico Oriental Tropical.

Estamos conscientes que, al contar con mayor territorio marino protegido, también debemos asumir nuevos compromisos y retos. Por eso desde FAICO continuaremos apoyando y fortaleciendo la gestión del ACMC y sus usuarios, promoviendo y consolidando alianzas, otro factor fundamental para la efectividad de las nuevas áreas.

Sabemos que con estas acciones claves promovemos la resiliencia de nuestros océanos a presiones como el calentamiento global y la acidificación; y que, de forma paralela tenemos que fomentar la implementación de actividades continuas y contundentes para la protección, manejo y uso sostenible del océano.

La ciencia lo ha ratificado en múltiples ocasiones, la Isla del Coco es un laboratorio natural del planeta y un hábitat esencial para la vida marina global. Las áreas protegidas alrededor de este singular ecosistema son clave para la adaptación de la biodiversidad marina a las posibles modificaciones climatológicas y oceanográficas relacionadas con el cambio climático. Su conservación es un compromiso que asumimos hoy para preservar un planeta azul para las futuras generaciones.

Proteger una parte representativa de la Cordillera Volcánica del Coco y sus montes submarinos, era una necesidad para salvaguardar los hábitats esenciales para especies endémicas, en peligro de extinción, vulnerables y con alto valor comercial.

Sabemos que el mundo, hoy observa a Costa Rica con ojos diferentes y como un modelo para lograr el objetivo global de proteger el 30% de la superficie del planeta para el año 2030.

Desde todas las trincheras este 2022 debemos seguir trabajando y promoviendo un país azul, que ama la vida que empieza en nuestros mares y que da equilibrio al planeta.

«Los océanos en la lucha contra el cambio climático»

Comunicado de prensa

SURCOS comparte la siguiente información:

  • El océano juega un papel fundamental en la regulación del clima de la Tierra.
  • Los océanos absorben el 90% del calor extra de la atmósfera, retrasando el impacto total del calentamiento global.

San José, 22 noviembre 2021. Durante unos 10 mil años el planeta se mantuvo con temperaturas estables, lamentablemente en una sola vida las acciones del ser humano han calentado el planeta en más de un grado, lo cual es aumento crítico para el equilibrio de la Tierra y la salud de las formas de vida que lo habitan.

Los océanos cubren cerca del 70% de la superficie de la Tierra y desempeñan un papel fundamental en la regulación del clima mundial, así como en la provisión de agua a las zonas costeras, alimentos, el turismo, el comercio y el transporte. Más del 90 % de todo el calor extra de la atmósfera, producto de las emisiones de gases efecto invernadero, es absorbido por los océanos, con implicaciones que hasta ahora se están empezando a entender. 

Además, en los océanos ocurre la captación del 30% del carbono proveniente de las emisiones del dióxido de carbono (CO2). Estas emisiones se producen cuando quemamos petróleo, gas y carbón, o destruimos los bosques. Según el análisis del Foro Económico Mundial llamado el Futuro de la Naturaleza y los negocios, el sistema de producción alimentaria y uso de la tierra y de los océanos, ocasiona más efectos negativos que su aporte a la economía, se ha calculado que este sistema alcanza los USD 12 trillones, excediendo su contribución al Producto Interno Bruto Mundial.

¿Por qué nos debe preocupar esta situación? 

A medida que el océano sufre por el calentamiento global, la vida marina puede enfermar o incluso morir. Los arrecifes de coral dependen de una simbiosis con algas que les proporcionan alimento, por medio de la fotosíntesis. En aguas muy calientes el alga no produce alimento, muere y causa lo que se conoce como el blanqueamiento de corales. Los arrecifes proporcionan refugio, alimento y un espacio para la reproducción del 25% de todas las especies marinas incluyendo peces de importancia económica, crustáceos (como los camarones, langostas y cangrejos) entre otros. El deterioro de éstos y la gran biodiversidad asociada es un problema muy grave a nivel mundial. 

La explotación insostenible de los recursos marinos, más los efectos del cambio climático, generan impactos acumulativos que debilitan la capacidad del océano para continuar brindando todos estos servicios.

Catalina Molina, bióloga de FAICO, Amigos Isla del Coco, afirma “nos preocupa esta situación, por eso hemos impulsado la propuesta para aumentar la protección de las áreas alrededor de Isla del Coco y los Montes Submarinos, mediante un proceso que es liderado por el Estado y es apoyado por diferentes actores sociales y científicos”.

Según la ciencia ha demostrado, las áreas marinas que son protegidas son excelentes para obtener un triple beneficio: la protección de la biodiversidad, la producción pesquera y la mitigación del cambio climático. Además, las redes de áreas marinas protegidas bien integradas, y donde se manejen las presiones, pueden aumentar la supervivencia de las especies al permitirles moverse a lo largo de todo su rango de acción.

La bióloga de FAICO, comenta “todas y todos tenemos un rol que cumplir para aportar en las soluciones frente al cambio climático. Tenemos que asumir la responsabilidad de informarnos acerca de cómo nuestras acciones cotidianas y las políticas que escuchamos y decidimos apoyar o prestar nulo interés, afectan el bienestar del país, del planeta y de toda la humanidad”.

Hace pocos días, el futuro de los océanos jugó un rol fundamental dentro de las negociaciones de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).  En la conferencia se enfatizó en la necesidad del trabajo colaborativo, la investigación y la búsqueda de soluciones que garanticen un océano saludable, resiliente y biodiverso para las próximas generaciones.

Adjuntamos el siguiente enlace con declaraciones de Catalina Molina, Bióloga de FAICO, Amigos Isla del Coco. Además, una carpeta con fotografías y videos. https://drive.google.com/drive/folders/1OOGyzQ3zX1k0yobJgxs0h9Or4UU_X1X9?usp=sharing

Pronunciamiento UNED: Veto Pesca arrastre dirigido a Presidente Alvarado

La Escuela de Ciencias Exactas y Naturales, la Dirección de Extensión Universitaria, el Centro de Educación Ambiental y la Estación Experimental 28 Millas de la UNED enviaron un pronunciamiento dirigido al presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, solicitando de veto a la Ley 21.478 que reactivaría la pesca de arrastre.

(…)

En estricto apego a los argumentos abajo planteados y como ciudadanos (as) y académicos (as) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), le solicitamos de forma muy respetuosa pero vehemente, el veto a la Ley 21.478 que reactivaría la pesca de arrastre en Costa Rica. (…)”.

Compartimos el pronunciamiento en el siguiente enlace para descargar:

Compartimos el Manifiesto Ecológico Político sobre los Recursos Marinos Costeros de Costa Rica

Manifiesto Ecológico Político sobre los Recursos Marinos Costeros de Costa Rica

María Elena Fournier, presidenta de la Asociación Conservacionista Yiski nos comparte Manifiesto Ecológico Político sobre los Recursos Marinos Costeros de Costa Rica, propuesto desde el año 2003 por colectivo nacional conformado para la defensa de los recursos marinos costeros.

El Foro Popular Ambiental, agrupación conformada por organizaciones y personas con profunda convicción de nuestro compromiso para la construcción de una sociedad justa, humana y ambientalmente sana para todos y todas, al ver amenazada nuestra riqueza marina y nuestro Derecho a la Vida por la falta de políticas claras y transparentes en pro del bienestar de las mayorías, mientras se produce una injusta acumulación de riqueza en manos de los depredadores que se nutren de los recursos naturales nacionales, y en particular de los recursos marino-costeros, mediante este MANIFIESTO PÚBLICO, proclamamos a la opinión pública nacional e internacional, a nuestros gobernantes miembros de los tres poderes de la República:

Lamentamos que Costa Rica, con un mar patrimonial diez veces más grande que su territorio continental, ha desprotegido desde tiempos inmemoriables los ricos recursos marinos y costeros que pertenecen a todos los costarricenses.

El Estado Costarricense, a través del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA), el Ministerio del Ambiente y Energía (MINAE), el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Seguridad Pública y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), entre otras instancias, debe tomar las acciones efectivas que permitan resguardar y administrar racionalmente, la riqueza natural que tiene el deber de salvaguardar para las presentes y futuras generaciones.

Demandamos que, ante el caos imperante en este campo, se impulse con energía los cambios legales conducentes hacia la conservación de los recursos vivos y no vivos de los ecosistemas marinos y costeros de Costa Rica, con el objetivo, entre otros, de salvaguardar la seguridad alimentaria que ha de sustentar el bienestar de los costarricenses y de la Humanidad.

Advertimos que para cumplir con tan loables objetivos, haría falta revisar a profundidad el deficiente proyecto de Ley de Pesca y Acuicultura que sigue el trámite legislativo.

La presencia del Domo Térmico, fenómeno oceanográfico único, -hace del mar Pacífico costarricense uno de los más ricos en atún aleta amarilla y barrilete en el mundo y que, ante políticas claras de parte del INCOPESCA, no está siendo aprovechado en beneficio del pueblo de Costa Rica.

Instamos al INCOPESCA y al MINAE a detener, sin mayor dilación, la pesca incidental de delfines, realizada impunemente por los buques atuneros extranjeros que pescan en aguas de la zona económica exclusiva de Costa Rica, para lo cual habrán de adquirirse las embarcaciones necesarias para ejercer las labores de vigilancia y prevención que se requieren.

Esperamos del INCOPESCA el cumplimiento de su deber, prestándole especial atención al otorgamiento de licencias de pesca de atún que, al darse gratis, constituyen un incentivo a la sobreexplotación del recurso pesquero. Asimismo, la urgencia de admitir la incapacidad que tiene dicho Instituto para realizar estudios científicos sobre la dinámica de poblaciones de las especies de atún que se pescan en aguas costarricenses.

Exigimos tomar acciones firmes en contra de la corrupción y el despilfarro, expresados en una especie de piñata de recursos a favor de las transnacionales que trasiegan con los recursos marinos de pequeños países como Costa Rica. El abuso en la pesca irracional de tiburones, además de la práctica criminal del «aleteo» que practican pescadores orientales, así como las técnicas de pesca de camarones en que se matan incidentalmente tortugas marinas y la extracción irracional e injustificada de peces de arrecife con que se están diezmando los ecosistemas del litoral, son solo algunos de los asuntos que aún esperan ser atendidos por el INCOPESCA y el MINAE.

Planteamos igualmente, una mayor atención a los problemas socioeconómicos que tienen sumidos en la pobreza a la mayor parte de los habitantes de Guanacaste, Puntarenas y Limón, quienes paradójicamente, tienes sus costas bañadas por las aguas del rico océano Pacífico y el mar Caribe.

POR LO TANTO DEMANDAMOS AL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA:

  • Declarar los recursos marinos-y costeros de DOMINIO PÚBLICO, como fuente vital para el sustento de comunidades costeras y pesqueras, para las economías locales, como reserva de biodiversidad, recursos genéticos, turismo y esparcimiento espiritual.
  • Zonificar el patrimonio nacional marítimo, priorizando la protección de recursos para absoluta de carácter permanente o no en las zonas ecológicamente frágiles.
  • Fomentar los mecanismos legales y administrativos para reconocer y obtener el Pago de Servicios Ambientales en manglares, ciénagas y golfos y áreas marinas de protección absoluta, cuyos fondos serán utilizados para los programas de conservación y restauración de los ecosistemas deteriorados.
  • Eliminar las injustas regalías de que gozan las flotas de pesca nacionales e internacionales que usufructúan de los recursos marinos y exigir mayores controles en las licencias de pesca otorgadas..
  • Condicionar el otorgamiento de los permisos de pesca a la existencia de estudios científicos que permitan estimar la condición biológica de las especies que se plantea extraer.
  • Promover e incentivar el establecimiento de diferentes categorías de manejo de recursos en ecosistemas marinos y costeros que están demandando especial atención, en zonas frágiles ecológicamente cercanas e interactuantes con los humedales costeros. Entre esas categorías se mencionan Refugios de Vida Silvestre Marina, Reservas Marina-Costera, Parques Nacionales, Reservas Biológicas Marinas, Santuarios Marinos, etc., para dar una mayor protección, con la participación de las diferentes comunidades del Caribe, Río San Juan y el Pacífico y garantizando la propiedad y administración del Estado.
  • Establecer un Parque Nacional del Domo Térmico en los límites costarricenses; promoviendo a su vez la incorporación del territorio nicaragüense para que se pueda convertir en un Parque Internacional.
  • Establecer un mecanismo de sostenibilidad financiera, claro, transparentes, controlado por la Contraloría General de la República.
  • Establecer un fideicomiso regulado por la Contraloría General de la República para los fines de protección, conservación, vigilancia, capacitación, educación, etc. derivados de las tareas que se proponen, que deberá financiarse a partir de los aportes derivados del pago de impuestos de ventas y la renta de las empresas que se benefician con los recursos marinos y costeros.
  • Crear el Ministerio del Mar como ente rector encargado de velar por el buen uso de los recursos marinos y costeros que esté dirigido por personal técnico y científico conocer del área, garantizando el Estado su financiamiento mediante los recursos económicos dentro del presupuesto de la República, fondos específicos, donaciones, investigación científica y otros.
  • Crear una Flota Marina Civil compuesta por las comunidades costeras y las autoridades nacionales encargadas de la vigilancia marítima, cuyo financiamiento se hará a través del Fideicomiso.
  • Crear una Ley para el Uso, Conservación y Restauración de los Recursos Marinos, con la verdadera participación de todos los actores sociales, principalmente de las zonas marinos-costeras.
  • Incentivar la creación de los Juzgados Marítimos.
  • Iniciar una campaña nacional de capacitación, información, concientización, sensibilización, sobre la conservación, protección, producción, comercialización, etc. de los recursos marinos, con la participación de las comunidades marino-costeras.
  • Establecer con las universidades convenios para capacitar a las comunidades en materia de producción, acuicultura, poniendo énfasis en las especies nativas para evitar al máximo la producción de especies exóticas y los métodos de reproducción en donde se manipulan las hormonas..
  • Promover la incorporación de la problemática de los recursos marino costeros en los programas de educación ambiental del Ministerio de Educación, centros educativos privados y universidades.
  • Crear un Banco de Datos, adscrito y perteneciente al Ministerio del Mar, sobre todas las investigaciones que se han realizado en las Universidades e Institutos Nacionales e Internacionales sobre los recursos marinos estatales, por su gran valor para el conocimiento de las diferentes especies que permita un mejor aprovechamiento y manejo de los recursos marinos.
  • Declarar y hacer una lista de las especies marinas que están en peligro de extinción y las que están amenazadas.
  • Declarar una VEDA total de todas las especies marinas que están siendo sobre explotadas hasta tanto no se tenga un estudio técnico científico del ciclo de vida, su ecología, etc.
  • Promover el desarrollo de turismo de bajo impacto con participación de las comunidades locales en islas y zonas costeras prohibiéndose la exclusión y marginación de los residentes locales.-
  • Promover la definición de rutas marítimas y desarrollo de infraestructura portuaria bajo normas amigables con el ambiente.
  • Promover mayor control sobre los muelles privados que descarguen productos provenientes del mar.
  • Prohibir el uso de sistemas de pesca que amenacen los recursos marinos.
  • Prohibir la manipulación genética de los recursos marinos-costeros.
  • Prohibir el uso de rastras y otras “técnicas” depredadoras de los recursos marinos.
  • Prohibir el tránsito de embarcaciones con desechos o materiales tóxicos, nucleares o similares.
  • Prohibir la disposición temporal o final de desechos peligrosos, industriales, nucleares o similares.

Solicitamos al Poder Legislativo, al Poder Judicial, al Poder Ejecutivo que se promueva la búsqueda de recursos para iniciar la realización de talleres a nivel nacional para que podamos difundir y obtener apoyo para lo propuesto en este Manifiesto.

FORO POPULAR AMBIENTAL:

  1. Asociación Comunidades Ecologistas Usuarias del Golfo de Nicoya

            (CEUS del Golfo), contacto: telefax 639-9441, soniatorres@racsa.co.cr

  1. Asociación Conservacionista YISKI, contacto tel. 297-0970, yiskicr@racsa.co.cr
  2. Asociación Cultural y Ecologista de Pueblo Redondo (ACEPUR), contacto Miguel Bravo, tel. 663-4173
  3. Asociación Desarrollo Integral Gloria Bejarano – Barranca, contacto Marita Osés 663-1244
  4. Asociación Desarrollo Integral Los Ángeles y Guadalupe, Barranca (ADGA), contacto Manuel Segura 663-1613
  5. Asociación Pro Ecología y Rescate Cultural Oromontano, contacto Zenón León 639-8869
  6. Asociación Rescate Puntarenas (ASOREPUN) contacto José Manuel Maffio 663-9091
  7. Comité de Vecinos y Vecinas de Oposición a la Minería de Oro, contacto Roberto Aguilar 639-8283
  8. Comité de Trabajo – Bonanza, Barranca, contacto Manuel Segura 663-1613
  9. Comité Local de Pescadores (COLOPEZ) de Chomes, contacto Valentina García Jiménez 646-1021
  10. Covirenas Puerto Viejo – Limón, contacto Marta Castro Bolaños, tel. 250-7739 martequi@yahoo.com
  11. Covirenas Tivives – Esparza, contacto Daniel Portuguez, 393-9401
  12. Fundación Bosques Nuevos para la Vida –Esparza, contacto Sergio Zúñiga 635-5624, bosquesnuevos@yahoo.es
  13. Fundación Coyoche – Esparza, contacto Ángela Gätgens 635-5914, fundacioncoyoche@yahoo.es
  14. Grupo Ambientalista Tivives (G.A.T – 4 S), contacto Daniel Portuguez, 393-9401, gat@costarricese.cr
  15. Grupo Cativo Libre del Caribe Sur contacto Claudia Eppelin, tel. 750-0376
  16. Grupo Ceibo del Caribe Sur, contacto Candelaria del Azar, tel. 750-0284
  17. Grupo de Jóvenes de Tajo Alto – Miramar, contacto Onelsi Miranda 639-8740
  18. Grupo de Vecinos de Barranca, contacto Carlos Lacayo 663-1295
  19. Grupo de Vecinos de Barrio El Carmen, contacto Roxana Víquez 661-3313
  20. Grupo de Vecinos de Carrizal, contacto Felipe Díaz 663-0484
  21. Grupo de Vecinos de Sardinal, contacto Gilberto Corrales 639-1093
  22. Red Comunitaria Gran Chacarita, contacto Felipe Díaz 663-0484

SECTOR ACADÉMICO:

  1. Dr, Freddy Pacheco, Profesor Universidad Nacional
  2. Zoraida Ramírez, Escritora
  3. William Flores F., capitán y pescador puntarenense

¡POR EL RESCATE DE NUESTRA ZONA ECONÓMICA EXCLUSIVA!

2003

UCR vigilante de los recursos marinos y costeros

Katzy O`neal Coto,

Periodista Oficina de Divulgación e Información

UCR vigilante de los recursos marinos y costeros
La UCR, por medio de sus expertos, ofrece al Gobierno criterio técnico para resolver conflictos y para la protección de especies marinas (foto con fines ilustrativos Anel Kenjekeeva).

Los científicos de la UCR han producido gran parte de la información científica disponible sobre la biodiversidad acuática existente en nuestros mares y costas. En sus 590 mil km2 de superficie marítima Costa Rica alberga el 3.5% de la biodiversidad marina del planeta y cuenta con más de 7.000 especies conocidas hasta la fecha.

El trabajo en este campo es liderado desde hace 35 años por los científicos del Centro de Investigaciones en Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad de Costa Rica (CIMAR), donde trabajan profesionales en biología, microbiología, química, física, geología y estadística, entre otras disciplinas.

Sus expertos han estudiado a profundidad el Golfo de Papagayo, especialmente Bahía Culebra, el Golfo de Nicoya, el Golfo Dulce, el sur del Caribe, y más recientemente la Isla del Coco, que es el punto de mayor diversidad marina del país y uno de los más importantes del mundo.

También investigan los procesos oceanográficos y la contaminación que afectan a los ambientes marino-costeros como playas, arrecifes coralinos, manglares y esteros a lo largo de todo el país.

Además, se investiga ambientes de agua dulce como lagos, lagunas y ríos. Se han realizado estudios de los principales lagos volcánicos ubicados dentro de parques nacionales como el Poas, el Barva y Cerro Chato en el Volcán Arenal, con el apoyo de otras unidades académicas como la Escuela de Biología.

UCR vigilante de los recursos marinos y costeros2
Científicos del CIMAR han estudiado las especies marinas de aguas profundas, los sedimentos, arrecifes de coral y las características físico-químicas del Golfo Dulce (foto Laura Rodríguez).

Beneficios para el país

En los últimos años, la UCR ha aportado conocimiento en problemáticas fundamentales como el cambio climático y sus efectos en los océanos, se ha documentado el ascenso en el nivel del mar y fenómenos extremos como los fuertes oleajes que afectan a las comunidades costeras y la actividad de los pescadores.

Ante estos fenómenos, la Universidad ofrece a las comunidades y al gobierno estrategias de adaptación y mitigación para proteger la vida humana y la economía en las zonas costeras. Asimismo, contribuye con comunidades, organizaciones y gobiernos locales en la gestión integrada de estas zonas para garantizar un uso sustentable de los recursos marino-costeros, entre los que se encuentran los manglares.

Actualmente, el CIMAR incursiona en otros campos de estudio como la bioprospección, genética y biología molecular de organismos marinos, la microbiología estuarina y el estudio de especies marinas de profundidad.

También realizan investigación de contaminantes emergentes presentes en los cuerpos de agua dulce y en el mar. En este campo de estudio, han encontrado residuos de 90 especies químicas de antibióticos en las zonas costeras, cuyos efectos en los ecosistemas marinos aún se están investigando.

UCR vigilante de los recursos marinos y costeros3
Constantemente los científicos de la UCR descubren y describen nuevas especies de organismos marinos y acuáticos como peces, crustáceos, moluscos y corales (foto Laura Rodríguez).

Información vital

El conocimiento generado por los científicos de la UCR también permite a los diputados de la Asamblea Legislativa y a las instituciones como el Instituto de Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) tomar decisiones con fundamento científico relacionadas con la pesca y los recursos pesqueros. Ellos atienden consultas y participan activamente en comités técnicos para la elaboración y revisión de diversos reglamentos, decretos y leyes que tienen que ver con esta temática.

El Dr. Álvaro Morales Ramírez, director del CIMAR, asegura que dar a conocer el patrimonio natural del país es fundamental para la toma de decisiones para la conservación, por otro lado, al conocer mejor lo que tenemos se puede investigar otros servicios de la diversidad marina como la bioprospección, que es el estudio de organismos marinos con posibles usos para beneficio del ser humano en áreas como la farmaceútica o la medicina.

En este sentido, la Escuela de Biología también aporta en la generación de claves de identificación, guías de campos ilustrados para la identificación de especies acuáticas e información sobre la distribución y ecología de estas especies. Esta información es primordial en Estudios de Impacto Ambiental, Planes de Gestión Ambiental y Programas de Biomonitoreo para evaluar el impacto de diversas actividades, como la construcción de represas hidroeléctricas, minería metálica y no-metálica (extracción de material pedregoso), distintas actividades de agricultura, entre otras.

En la investigación de los recursos marinos y costeros también se involucran otros centros e institutos de la UCR como el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA), el Centro de Investigación en Bilogía Celular y Molecular (CIBCM), el Centro de Investigación en Productos Naturales (CIPRONA) y el Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas (CIEMIC).

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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UCR: Cimar repasa logros y retos en su labor en mares, ríos y lagos

En celebración de su 35º aniversario

Cimar repasa logros y retos en su labor en mares, ríos y lagos
Durante la expedición científica al Golfo Dulce, en mayo de 2012, las investigadoras del Cimar, doctoras Helena Molina y Odalisca Breedy, se sumergen en la burbuja del submarino Deepsee de la empresa Undersea Hunter (foto archivo ODI).

Patricia Blanco Picado

Periodista Oficina de Divulgación e Información

 

El Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), de la Universidad de Costa Rica (UCR), alcanzó su madurez. Durante sus 35 años de existencia ha contribuido al conocimiento científico de la flora y la fauna marinas y de agua dulce del país y ocupa un lugar muy importante en el espectro académico nacional e internacional.

Así lo expresaron fundadores e investigadores que rememoraron los logros y contribuciones del Cimar durante el acto de celebración del 35º aniversario de este Centro, realizado el 28 de noviembre en la Escuela de Biología.

En la actividad participaron autoridades universitarias y el Viceministro de Aguas y Mares, Mag. Fernando Mora Rodríguez, y Jean Luc Belmonte, representante del Instituto Francés de América Central, como invitados especiales.

El acto se inició con un minuto de silencio en memoria del Dr. William Bussing Burhaus, fallecido recientemente. Bussing fue cofundador del Cimar, investigador y profesor de la UCR, y uno de los ictiólogos más reconocidos a nivel internacional.

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El Dr. Manuel María Murillo, cofundador del Cimar; el Mag. Fernando Mora, viceministro de Aguas y Mares; la Dra. Alice Pérez Sánchez, vicerrectora de Investigación; el Dr. Álvaro Morales, director del Cimar y la Dra. Cindy Fernández, investigadora, participaron como expositores durante el acto de celebración (foto Rafael León).

“Hoy volvemos los ojos hacia atrás para admirar el panorama de logros pasados y el espíritu visionario de los fundadores de este centro de investigación. Hoy celebramos a quienes tuvieron este sueño hace 35 años, a los investigadores e investigadoras nacionales e internacionales que han ido moldeando el Centro con el paso de los años, a los que estamos y los que vendrán”, fueron las palabras de la Dra. Cindy Fernández García, joven investigadora del Cimar.

Fernández mencionó entre los logros recientes la creación de un nuevo laboratorio de biología molecular de organismos acuáticos y destacó como retos futuros el cambio climático, la sobrepesca, el desarrollo costero descontrolado, la contaminación de los ríos y la tala de los manglares.

El Cimar, al igual que otros centros de investigación de la UCR, surgió a inicios de los años 70 del siglo pasado con los acuerdos del III Congreso Universitario, en el que se reestructuró la institución y se “formalizó el sistema de investigación”, recordó el Dr. Manuel María Murillo Castro, uno de los fundadores del Cimar y participantes de ese proceso.

Cimar repasa logros y retos en su labor en mares, ríos y lagos3
En su discurso, la Dra. Cindy Fernández habló en nombre de «una generación que nació con el Cimar al final de los años 70 y que fue creciendo en los años 80 y 90. Una generación que creció con los programas de televisión: El planeta azul y Sin fronteras. Una generación que creció admirando a Jacques Cousteau» (foto Rafael León).

En su intervención, Murillo hizo un recorrido histórico desde la creación de la UCR como una universidad “humanista, democrática y abierta a la participación”, y recordó cómo este centro de educación superior ha ido evolucionando y fortaleciéndose a lo largo de los años hasta convertirse en uno de los mejores de América Latina.

 

El conocimiento es poder

“El conocimiento es poder y debe facilitarse a quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones”,afirmó el Dr. Álvaro Morales Ramírez, al referirse a la labor de incidencia política del Cimar en sus años de existencia.

“Pero falta mucho todavíaen un país en donde apenas ayer se terminó un debate nacional sobre la gestión integrada del recurso hídrico y en donde existen enormes deficiencias en materia de sanidad ambiental y de manejo de desechos”, advirtió.

Cimar repasa logros y retos en su labor en mares, ríos y lagos4
El Cimar entregó un galardón a las periodistas Michelle Soto, del periódico La Nación; Patricia Blanco Picado, de la Oficina de Divulgación e Información de la UCR y Alejandra Fernández Bonilla, del programa Espectro del Canal UCR, por su labor de divulgación de las ciencias marinas y de agua dulce, y al funcionario Eliázar Ruiz Campos, con 28 años de trabajar en este Centro en labores de apoyo a los investigadores (foto Rafael León).

El académico agregó que esta instancia también ha contribuido en la formación de recursos humanos de alta calidad, ya que apostó desde el principio a la vinculación de la investigación con los programas de posgrado.

Morales también reconoció el aporte de la cooperación internacional, que “ha estado desde siempre” al lado del Cimar.

Al presente, este centro universitario ha hecho 852 publicaciones científicas y tiene nueve líneas de investigación consolidadas, a las cuales se les suman tres emergentes: genética y biología molecular de organismos acuáticos, diversidad de especies marinas de profundidad y microbiología estuarina.

Por su parte, el Viceministro de Aguas y Mares habló sobre la importancia de que el Cimar acompañe con el conocimiento que genera las decisiones políticas y comunitarias en relación con los recursos marinos y de agua dulce.

“Como Viceministro se me ha designado una tarea que va muy acorde con el Cimar, y es trabajar por una gestión integrada de los recursos hídricos, marinos y costeros”, expresó el Mag. Mora, egresado de la UCR. “En esto estamos avanzando gracias a la visión que desde el Cimar, la Maestría y la UCR se me ha dado, para dimensionar el gran trabajo que tenemos y los grandes retos”, concluyó.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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