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Etiqueta: reformas sociales

¿Hacia dónde vamos?

Óscar Madrigal

Oscar Madrigal

Me pregunto a dónde irá a parar todo el desbarajuste que vive el país en el campo político, social o cultural. La situación nacional es más caótica que de crisis, porque el desorden es monumental en todos los campos del país. Es caótica porque no hay un horizonte o una perspectiva más o menos clara en nuestro futuro.

El chavismo ha producido un desorden tal en el tablero del juego nacional, que no parece haber fuerzas para enmendarlo en poco tiempo, ni el sujeto político capaz de enfrentarlo.

Los partidos de la oposición navegan en un mar de incertidumbre, dando palos de ciego, sin poder articular una oposición seria, donde se vea una alternativa real para recuperar las instituciones y enrumbar el país por otros senderos.

El futuro no está en Liberación Nacional que no encaja ningún cambio al estado chavista y que cada vez se aleja más de poder ser opción de triunfo; aunque solo podrían jugar a que Chaves es más malo que cualquiera. Un gobierno de Liberación sería tan nefasto para el pueblo como uno de la Unidad.

Las políticas del gobierno de Chaves son, objetivamente, las de un incapaz, arropadas en un mensaje pachuco, que lo que pretenden es desmantelar el estado del bienestar y acabar con lo que queda del país de las reformas sociales.

El desmadre de la oposición es tal que lo único que puede impedir una repetición del chavismo reaccionario, sea su propia incapacidad para unirse.

Resulta que el caos, el desmadre, es lo que le beneficia a Chaves porque no tiene alternativas serias para enfrentar los problemas nacionales. Chaves vive del caos.

Por otro lado, el Frente Amplio por sí solo, no tiene la fuerza o el músculo, tanto política como ideológicamente, para presentarse como la alternativa de gobierno ante el chavismo reaccionario. Sin embargo, es la única fuerza organizada que puede coadyuvar a crear una opción política para las elecciones del 2026.

¿Qué esperan? Que convoquen los que pueden convocar, que promuevan el diálogo para un programa, que se unan todos aquellos que deseen derrotar al chavismo reaccionario sin volver al pasado nefasto del ayer.

Crisis del PLN muestra una situación política nacional delicada

Roberto Salom Echeverría

La renuncia en pleno del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Liberación Nacional es muestra de una situación nacional delicada, no se puede tomar a la ligera.

Aunque dista mucho de ser lo que fue, es uno de los partidos emblemáticos de la Costa Rica reformista de 1940-80, relevada por el PAC a partir de año 2000, y ambas agrupaciones están en una ostensible crisis, quizá de muerte.

Acontecimientos incidentales aparte, sendas crisis son expresión del colapso del reformismo democrático, acicateado por el triunfo de Chaves en las elecciones recién pasadas.

El rumbo que lleva este gobierno apunta en dirección a una contrarreforma, y tiene como objetivo las más representativas instituciones democráticas de nuestro país, con el agravante de que, dada la crisis de los partidos reformistas, la bancarrota del sindicalismo y del movimiento popular en general, la ofensiva contrarreformista parece incontrastable.

Por el momento el capítulo de la respuesta a esta situación se las quedo debiendo, por ahora, aún falta elaborar sobre la crisis del PLN, cuyo desenlace aún estamos por presenciar.

UNDECA a la CCSS en su 79 aniversario

1 de noviembre 1941–1 de noviembre 2020

Comunicado

La histórica creación de la Caja Costarricense de Seguro Social, financiada con la contribución tripartita obligatoria por parte del Estado, el sector patronal y la clase trabajadora; tuvo lugar el 1 de noviembre de 1941, en un proceso de alianzas entre el gobierno del Rafael Ángel Calderón Guardia, el partido comunista (compuesto por sectores obreros como artesanos, zapateros, bananeros e intelectuales) liderado por el Lic. Manuel Mora Valverde y la Iglesia Católica, en la figura de Monseñor Víctor Manuel Sanabria.

En esa época se establecieron las primeras reformas sociales, una de las más importantes fue la Ley N° 17 que dio vida a esta honorable Institución, que desde sus inicios tuvo el objetivo de proteger a la clase trabajadora de los riesgos de enfermedad, maternidad, invalidez, vejez y muerte.

La magnitud de esta obra de salud pública, su impacto social y humanitario, contribuyeron a la consolidación de la democracia que ha gozado el pueblo costarricense, logrando la universalización de los servicios de salud, que cubre a todos los habitantes de nuestro país, sin distingos de región, estrato social, etnia o credos, desde la gestación hasta la vejez.

Su fundación representó el auxilio y protección de quienes, en el pasado, no contaban con otro respaldo que su fuerza de trabajo, en ese entonces sobreexplotada, principalmente por las compañías bananeras y la oligarquía cafetalera.

La Caja Costarricense de Seguro Social es motivo de orgullo nacional, por contar con todo un enorme capital humano; trabajadores con alto sentido humanitario y con conocimientos de nivel mundial en las diferentes ramas de la salud, ubicados en todos los centros de trabajo a lo largo y ancho del país. Todo ese personal está comprometido con la salud pública, particularmente en tiempos de crisis y pandemia, como la del COVID-19. Ha garantizado una atención de primera calidad que merece todo nuestro reconocimiento.

UNDECA, desde hace 66 años, ha asumido la tarea de rescatar a nuestra institución de los más oscuros intereses mercantilistas, de los intentos privatizadores de sectores políticos neoliberales.

Costa Rica debe defender, rescatar y fortalecer esta noble institución, es nuestro legado para las futuras generaciones.

CCSS legado para las futuras generaciones
UNDECA ORGULLOSAMENTE COMBATIVA

 

El Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, traidor, preso y libre

Vladimir de la Cruz

El Dr. Calderón Guardia, como cariñosamente se le recuerda y trata, es una de las figuras políticas y de los líderes políticos nacionales, que tendrá una presencia en el imaginario colectivo de manera imborrable.

A él se asocian la fundación de la Universidad de Costa Rica, la Caja Costarricense del Seguro Social, la promulgación del Capítulo de las Garantías Sociales y del Código de Trabajo, Casas para los trabajadores mediante el Programa de las Casas Baratas, tierra para los campesinos, en esa década que todavía habían tierras para entregar para procesos de colonización, lo que el Partido Comunista de Costa Rica había impulsado a principios de esa década, hacia el norte del Valle Central, políticas de precios fijos para los productos agrícolas, protección a las industrias cafetalera, azucarera y tabacalera, impulso a las cooperativas agrícolas, restablecimiento de la enseñanza religiosa en los colegios y escuelas, el arreglo de límites con Panamá y el amojonamiento de la frontera con Panamá, la derogatoria de las Leyes Liberales, la creación del Conservatorio Nacional de Música, el Código de Educación, el impulso a la organización de una gran cantidad de Colegios Profesionales, el Código Sanitario, la pavimentación de San José, el Muelle del estero de Puntarenas, la planta eléctrica de Liberia, la construcción del Estadio Nacional en La Sabana, el sistema de cloacas en la ciudad de Heredia, pozos de agua potable en Guanacaste y una cantidad de otras obras de carácter infraestructural que podría citar en kilómetros de carreteras, edificios escolares y públicos, en unidades sanitarias, cañerías.

Del mismo modo participó, valientemente, del lado de los aliados en la II Guerra Mundial, enfrentando al Eje Nazi Fascista con su solidaridad y declaratoria de guerra a Alemania, Japón e Italia.

Como el gran líder que fue participó de una alianza política como nunca la Historia Nacional había conocido, de su Gobierno, la Iglesia Católica y el Partido Comunista para poder impulsar, en su parte final, las grandes reformas sociales y laborales, que han contribuido a darle estabilidad, salud, progreso a la economía y producción nacional, y al pueblo costarricense.

La Obra del Gobierno del Dr. Calderón Guardia está grabada, de manera indeleble, en el corazón y la mente de todos los costarricenses, de manera genética. Cada costarricense que hoy nace y estudia hasta los niveles universitarios, tiene la presencia del Dr. Calderón Guardia acompañándolo en su salud y en sus estudios, y en la protección de sus Derechos Laborales y Sociales. Esto nadie lo puede borrar ni ignorar, aunque algunos hoy, incluso de lo que queda de su propio partido, o quienes se identifican con su figura, porque son calderonistas solo de etiqueta, quieran desdibujar, disminuir y debilitar, con sus actos legislativos y políticos, y con su silencio partidario, del Partido Político que le reivindica.

Los sucesos acaecidos después de 1944, y hasta la guerra civil de 1948, motivados, entre otras justificaciones, en los procesos electorales, y la forma cómo se realizaban en esa época, y por reacción contra las Reformas Sociales aprobadas, en vigencia y empezando a andar, condujo a una crisis política que desembocó en una acción política contra el final del Gobierno de Teodoro Picado Michalski, la nulidad de las elecciones de Otilio Ulate, y el levantamiento militar de José Figueres, que culminó en su triunfo político militar, y en el Golpe de Estado que le impuso a Otilio Ulate, en cuyo nombre se había realizado la Guerra Civil, para quedarse gobernando, a la fuerza, Gobierno de Facto, por casi dos años, hasta que le entregó el Gobierno al Presidente electo en 1948.

La Obra de Figueres en este gobierno también tiene su mérito institucional. Entre otras cosas no tocó la Reforma Social y Laboral aprobada en 1943, y la desarrolló institucionalmente.

La tensión del año 48 condujo a un intento de los calderonistas, de actuar contra el Gobierno de Facto, en diciembre de 1948, desde Nicaragua, para lo que no había condiciones políticas, militares ni de apoyo interno o externo. La Junta de Gobierno aprovechó la situación para realizar el asesinato del Codo del Diablo, matando varios líderes comunistas que tenía presos en Limón, para advertir a los comunistas que si acompañaban en esa aventura militar a los calderonistas, a todos los comunistas que tenían presos les iba a ocurrir igual suerte. El Partido Vanguardia Popular, como ya se llamaba el Partido Comunista, no estaba de acuerdo con este intento militar. Esto motivó que la Junta Fundadora de la Segunda República declarara al Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, en diciembre de 1948, Traidor a la Patria, por Decreto Ejecutivo, por Decreto Ley, que la Junta realizaba.

Los Decretos Ley que la Junta hizo durante su tiempo de Gobierno, 8 mayo 1948 – 7 noviembre de 1949, al terminar su período y entregar el Poder a Otilio Ulate, en sus últimos actos, la Asamblea Nacional Constituyente que cesó sus funciones el 7 de noviembre de 1949, avaló todos los Decretos Ley de la Junta, entre ellos, obviamente el de Traición a la Patria que le habían hecho al Dr. Calderón Guardia.

Luego, en el primer Gobierno Constitucional de Figueres, 1953-1958, de nuevo, en 1955, se intentó, otra vez desde Nicaragua, invadir el país, por parte de calderonistas, para derrocar a Figueres, movimiento que fracasó, y a cuyos detenidos se les indultó, por un arreglo político que se hizo con el mismo Presidente José Figueres.

En 1970 en el segundo Gobierno Constitucional de José Figueres se declaró Benemérito de la Patria al Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, en cuyo gobierno también falleció. Todavía los odios y pasiones de la guerra civil eran encendidos, pero hay que reconocer que Figueres hacía un esfuerzo porque se superaran. Así lo hizo en las placas que puso en los monumentos que levantó para conmemorar el 25 aniversario de la Guerra Civil, reconociendo en ellos a los caídos de los dos bandos.

El Benemeritazgo de hecho borraba y superaba la declaratoria de Traidor que se le había hecho.

El actual Presidente de la Asamblea Legislativa puso su empeño en que por acuerdo legislativo, por Ley de la República, fuera eliminado aquel Decreto Ley de Traidor, lo que se hizo el lunes pasado, en primer debate legislativo, por la totalidad de los diputados presentes.

Se reafirmó así lo que la Declaratoria de Benemeritazgo ya había hecho.

Aun así, con su Benemeritazgo, siempre hubo una mano maléfica, de odios ancestrales o viscerales, contra el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia. Cuando se terminó de construir en 1969, e inaugurado en 1970, el Hospital México, al frente de la instalación, en una plaza que tiene, se puso un Monumento al Dr. Calderón Guardia, con una figura de una pirámide invertida, en cuyo centro de colocó una efigie, una escultura de buen tamaño, del Dr. Calderón Guardia, pieza monumental que en uno de sus lados tenía una abertura para ver al Dr. Calderón Guardia, pero en esa abertura pusieron una reja. Así daba la sensación de que tenían preso, en una celda en exhibición, al Dr. Calderón Guardia.

¿Quién hizo eso de esa manera? ¿Quién actúo como carcelero del Dr. Calderón Guardia? ¿O quien dio la orden de poner la reja para que aparentara estar preso? La verdad es que no sé. Si lo supiera lo diría en este comentario.

Cuando Rafael Ángel Calderón Fournier, en ejercicio de la Presidencia inauguró la Plaza de las Garantías Sociales, frente al edificio sur de la Caja Costarricense del Seguro Social, trasladó la imagen de su padre a esa Plaza, rindiéndole el honor de exhibirlo de cuerpo entero, sin jaula o celda alguna. De hecho lo liberó de aquella patraña que le habían hecho.

También en su gobierno falleció el Presidente Figueres, y bajo su Gobierno también se le dio el Benemeritazgo de la Patria. Con ello se sellaron los resabios de resentimientos políticos y se restañaron las heridas aún existentes de 1948.

Hoy la figura del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia está allí, más cerca del pueblo. A él se le han sumado acompañándolo los otros dos Beneméritos de la Patria, que contribuyeron a la aprobación de la Gran Reforma Social y Laboral de Costa Rica, de su Gobierno, con sus bustos, Manuel Mora Valverde, Secretario General del Partido Comunista o Vanguardia Popular, y recientemente Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez, Arzobispo y Jefe de la Iglesia Católica.

Los Tres, hoy, luceros inapagables en lo mejor de la conciencia nacional y en la Galería de los Hombres Ilustres que han contribuido a tener el país que disfrutamos de progreso social, de democracia robusta y sólida, de sociedad más justa y próspera.

En pro del estado social

Arnoldo Mora

 

El Estado es el monopolio de la violencia por parte de una institución pública de jurisdicción plena en un territorio debidamente delimitado, con el fin de evitar que la sociedad se autoelimine (Hobbes). Ese objetivo solo se logra mediante un acto político fundante, que Rousseau llamaba “contrato social” y que, en nuestra historia, lo fue “El Pacto de Concordia” (Diciembre de 1821). Gracias a Carrillo, Juanito Mora y los liberales forjamos, a lo largo y ancho del siglo XIX, el Estado-Nación. En la primera mitad del siglo XX se fue forjando el Estado Social. El Obispo Thiel, hijo de un líder obrero de la fundación católica Kolberg en Renania (Alemania) y que inspiraría la Primera Encíclica Social “Rerum Novarum” del Papa León XIII (15 de Mayo de 1891), en su carta pastoral sobre EL JUSTO SALARIO (Setiembre de 1893) esbozó lo que debería llegar a ser el Estado Social, afirmando que el Estado tenía el deber moral y legal de promover la justicia social como única manera de evitar el empobrecimiento de los trabajadores. Desde el punto de vista político, sería Feliz Arcadio Montero quien, con la fundación del Partido Independiente Demócrata, pondría la lucha de clases como motor del activismo político. Ya a inicios del siglo XX, los más connotados intelectuales (García Monge, Omar Dengo, Billo Zeledón, Carmen Lyra) apoyarán las luchas de los sindicatos de inspiración anarquista, asumiendo con ello la confrontación ideológica.

Todo este trasfondo explica la posición enhiesta y visionaria del Presidente Alfredo González Flores, quien en su memorable discurso ante el Congreso de la República, definirá el papel del Estado en materia social. D. Alfredo señala a los diputados lo siguiente:”Entre los proyectos que el Gobierno está elaborando, se encuentra el que imponga una contribución apropiada a las ganancias así habidas sin esfuerzo de parte del beneficiario, y a costa de la comunidad”(GONZALEZ Flores, Alfredo: SU PENSAMIENTO, Biblioteca Patria, Editorial Costa Rica, 1980, pg. 58). Este mensaje visionario de auténtico estadista fue, para desgracia y vergûenza de los costarricenses, lo que le valió dos años más tarde el golpe de Estado, que le propinó la cerril oligarquía criolla y, con ello, surgiría la tiranía de los Tinoco. Como patriótica reacción vendría pronto el levantamiento popular que llevaría al derrocamiento de ese oprobioso régimen. Producto de esta situación, surgiría la alianza entre los sindicatos y el movimiento socialcristiano que daría origen al Partido Reformista, liderado por el carismático General-sacerdote Jorge Volio.

Tales son los antecedentes que dieron origen a las reformas sociales de 1943, llevadas a cabo por la “alianza inverosímil” encabezada por el Dr. Calderón Guardia, Monseñor Sanabria y Don Manuel Mora y que, gracias al liderazgo de Don Pepe y al pensamiento de Rodrigo Facio, se plasmó en la Constitución de 1949 que hoy nos rige. Estas breves pinceladas, extraídas de nuestra historia, configuran al Estado Social como uno de los mayores logros de nuestro pueblo. Preservarlo y consolidarlo es la única garantía para vigorizar nuestra democracia y poner las bases de ese futuro mejor con que sueñan las nuevas generaciones.

 

Enviado a SURCOS Digital por el autor.