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Etiqueta: religión

CICDE-UNED presenta estudio sobre la trayectoria del movimiento evangélico en la política costarricense

El Centro de Investigación en Cultura y Desarrollo (CICDE) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) recientemente publicó una investigación centrada en la trayectoria del movimiento evangélico en el campo político-electoral costarricense para el periodo 1980-2014, a cargo del investigador Andrey Pineda Sancho.

El trabajo busca explorar los motivos que llevaron a una facción de este movimiento religioso a participar en procesos político-electorales, los cuales hasta finales de la década de 1970 resultaban tan ajenos para este tipo de movimiento. También se busca describir el rol de los partidos políticos de orientación evangélica en esa participación política.

A su vez, el proyecto también procura mostrar el desenvolvimiento del movimiento evangélico costarricense a lo largo del siglo XX y el cómo su influencia desde muy temprano traspasó el ámbito estrictamente religioso.

El documento está compuesto de la siguiente forma; introducción como primera sección, seguido del problema y objetivos de la investigación, posteriormente se dedica un capítulo a las fundamentaciones teóricas del tema, luego se aborda el aparato metodológico empleado en el trabajo, y por último se presentan los resultados y principales conclusiones.

Si desea consultar la investigación, puede hacerlo por medio del siguiente enlace: https://cicde.uned.ac.cr/images/investigaciones/25.Incursi%C3%B3n_y_participaci%C3%B3n_del_Movimiento.pdf

EEUU y Donald Trump en clave religiosa

Mg. José A. Amesty Rivera

La confesión de fe de Donald Trump es discutida, polémica y controvertida. Su pertenencia a alguna religión en específico es indeterminada e incomprensible. Por lo que en este artículo daremos algunas pinceladas para tratar de ver el tramado de cuestiones que hay que abordar, para comprender lo amplio del tema.

Lo primero que hay que saber es que la relación entre religión y política, siempre han atravesado la vida de los norteamericanos y la de Trump, en este sentido, veamos algunos elementos:

1. La separación de la iglesia y el estado, se establece en la primera enmienda de la Constitución de los EEUU, no obstante, es uno de los países más religiosos del mundo. Una prueba de ello es que los templos en EEUU normalmente están atiborrados con fieles; otra prueba es que quizás sea uno de los países con más templos por kilómetro cuadrado, llenos de fanáticos de múltiples creencias y cristianos religiosos, que condicionan el curso de la política norteamericana.

2. En este sentido, una incongruencia clave en la política estadounidense es que EEUU, es una sociedad interiormente religiosa con un marco institucional civil o secular. Esta anomalía tiene su raíz en un compromiso incorporado en la Constitución, sobre la relación adecuada entre la religión y el Estado. Sin embargo, como la mayoría de las cuestiones polémicas, este debate sigue siendo una fuente de conflicto.

En síntesis, como reza la primera enmienda: «El Congreso no aprobará ninguna ley que establezca una religión o prohíba su libre ejercicio».

3. Asimismo, cuál ha sido la religión de los presidentes norteamericanos: la mayoría han sido presidentes protestantes, a saber, presbiterianos, bautistas, episcopales. Richard Nixon fue cuáquero; John F. Kennedy y Joe Biden, católicos; tres han sido no religiosos: Thomas Jefferson, Andrew Johnson y Abraham Lincoln.

4. En el caso de Donald Trump, lo controversial de su religión es, por ejemplo, que, en 2011, en una entrevista en el programa Club 700, dijo: «Soy protestante, soy presbiteriano. He tenido una buena relación con la Iglesia cristiana. Creo que la mía es una religión maravillosa». Dentro de su familia, por otro lado, no todos se definen como él. Melania su esposa, es católica y su hija, Ivanka, se convirtió al judaísmo, para casarse en 2009 con Jared Kushner.

Desde 2020, mientras todavía ocupaba el despacho de la presidencia (la primera vez), se describió a sí mismo como cristiano sin denominación. Aunque antes era presbiteriano, ahora no se vincula con ninguna confesión concreta. El empresario Trump como buen conocedor de sus votantes, muchos de ellos hispanos católicos, que siempre le han mostrado más apoyo a su oponente demócrata, donde buena parte de ellos vive en los estados bautizados como el cinturón bíblico, al sureste del país en las dos Carolinas (Norte y Sur), Alabama, Georgia, Misisipi, Tennessee, Kentucky y Arkansas, el cristianismo evangélico está muy arraigado en la sociedad, y la fe cuenta también con un papel muy destacado en la política. Muchos de los locales de este círculo o cinturón bíblico, consideran a Trump como «el enviado de Dios».

5. En cuanto, y a pesar de aquella separación formal entre la Iglesia y el Estado, el nacionalismo cristiano estadounidense siempre ha estado entrelazado con el cristianismo protestante-evangélico.

6. Para ir finalizando este primer apartado, se rescatan dos elementos importantes, el secularismo y el nacionalismo cristiano estadounidense, que se ven representados en las palabras del ex fiscal general estadounidense William Barr en 2019, al expresar, que «la fuente de los problemas sociales de nuestra época es la perdida de los valores tradicionales, y que la religión ha perdido su predominio en la vida pública civil y secular». «El abuso de drogas, las familias rotas, la depresión y cualquier otra cantidad de patologías sociales son los amargos resultados de la nueva era secular. Al prohibir la oración en la escuela, legalizar el aborto y normalizar los estilos de vida alternativos, la sociedad estadounidense había permitido, que el relativismo moral socavara el sentido tradicional del orden moral del país. La solución, según Barr y otros, es un papel más central para la religión en el gobierno y la vida pública».

¿Cómo se refleja, entonces, el nacionalismo cristiano en Donald Trump?, primero hay que señalar un elemento desconcertante en la figura de Trump:

– ¿Cómo es posible?, que Trump sea el paladín de la derecha cristiana cuando ha sido acusado de misoginia, materialismo y odio al otro; cuando se haya casado tres veces, ser dueño de casinos y pagando y teniendo amantes adúlteras, cuando lo anterior no representa la ética de la derecha cristiana, de los protestantes evangélicos blancos, de predicadores y figuras políticas como William Bar, Franklin Graham entre otros; además de que contrasta con las enseñanzas de Jesús.

– Todo esto se entiende al haber ganado el apoyo en 2016 y 2020, incluyendo a católicos blancos conservadores, ya que Trump, según ellos, es el líder agresivo y fuerte que se enfrenta en una guerra -y aquí entra el ámbito político- capaz de desafiar a la élite liberal.

Entonces, la «ética cristiana de Trump» no atrajo a los cristianos conservadores, sino que fue su nacionalismo cristiano encarnado en una lucha salvaje entre demócratas y republicanos, entre conservadores y liberales norteamericanos, además, Trump estaba dispuesto a aprobar leyes y nombrar jueces que privilegiaran su visión del mundo cristiana conservadora, y que harían retroceder las protecciones legales que garantizaban la igualdad racial, de género y matrimonial.

¿Quién es entonces Donald Trump en términos religioso-políticos?

a) Reiteramos que, a lo largo de su carrera, Trump ha afirmado ser un ferviente cristiano, hasta llegar a recibir apoyo de los sectores conservadores cristianos evangélicos. Pero su actuación personal y sus declaraciones han generado dudas sobre la autenticidad de su fe. En medio de acusaciones de racismo, xenofobia y misoginia, muchos se cuestionan si Trump, realmente practica los valores que defiende la religión cristiana.

b) Es más, muchos críticos señalan que Trump se adhiere a grupos religiosos para desde allí llevar a cabo estrategias políticas y no responde a convicciones profundas de fe. Se preguntan: ¿Es el cristianismo religioso de Trump, genuino o simplemente es una fachada para ganar apoyo entre ciertos sectores de la sociedad?

c) Otros hablan que Trump usa la instrumentalización de la religión o la utilización de la religión en la política, para promover agendas conservadoras y discriminatorias. Ya que la postura religiosa del mandatario estadounidense, ha sido objeto de debate cuando ha utilizado la religión cristiana, por ejemplo, para justificar políticas como las restricciones a la inmigración o la oposición al matrimonio igualitario, en lugar de promover estrategias de inclusión, igualdad y justicia social.

Dos elementos importantes con carga religiosa, en lo que se refiere a Trump:

El atentado y su primer discurso religioso político.

Días después del atentado a mediados del 2024, Donald Trump se refirió a la religión con un estilo de un predicador evangélico: «Mi fe adquirió un nuevo significado el 13 de julio en Butler, donde me tiraron al suelo, básicamente por lo que parecía una mano sobrenatural». Y con una cruz de madera en su mano agregó: «Me gustaría pensar que Dios me salvó con un propósito, que es hacer que nuestro país sea más grande que nunca».

A partir de este hecho, Trump ha manipulado el hecho, para hacer de él, su gestión de trabajo, ya que se manifiesta, por ejemplo, en que casi la mitad de su discurso de proclamación, que fueron casi profecías de un mesías, veamos: «La edad dorada de América comienza ahora. Seremos la envidia de todas las naciones y no permitiremos que se aprovechen de nosotros… América pronto será más grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca. Estamos al comienzo de una nueva era emocionante de éxito nacional… Todo cambiará a partir de hoy muy rápidamente. A partir de este momento el declive de América ha terminado… Fui salvado por Dios para hacer a América grande nuevamente… Para los ciudadanos de EEUU el día de hoy es el día de la liberación… Espero que mi elección sea recordada como la más grande y trascendental en la historia de nuestro país. Mi administración estará inspirada por una fuerte búsqueda de la excelencia, el éxito implacable y la revolución del sentido común».

Por otro lado, ¿quiénes han influenciado en la vida religiosa de Trump?

Al parecer hay varias personas y movimientos, veamos algunos:

– Su posible consejero y asesor religioso fue, según analistas, el reverendo Norman Vicent Peale, cuya iglesia en Nueva York congregaba principalmente a protestantes ricos de clase ejecutiva, donde se difundía el pensamiento positivo y la búsqueda de la eficiencia. Según Peale, Trump era su mejor discípulo y Trump era su admirador. La influencia del predicador en Trump se ve reflejada en sus discursos: «De ahora en adelante una nueva visión gobernará esta tierra…»A su vez, los autores de estas corrientes religiosas ven en EEUU «un nuevo Israel al que Dios eligió y bendijo de modo singular».

– Más adelante, en 2008, Trump apareció en el programa Paula Today, que conduce Paula White, según algunos su «guía espiritual», quien confirmaba las palabras y tesis de Trump, sobre las claves del éxito: «Encuentra tu pasión y encuentra una manera para hacer dinero», convirtiéndose así en su referente espiritual.

White organizó en la torre Trump, en 2015, un encuentro para orar por Trump, invitando a telepredicadores, en dicho evento se escuchó a White orar así: «Padre, por la sangre de Jesús lo aseguramos ahora… ninguna arma forjada contra él podrá prosperar y cualquier lengua levantada contra él será condenada conforme a la palabra de Dios».


  • Luego, en 2024, fue mucho más moderada en su apoyo a Trump, tal vez para no perder muchos fieles que votarían por Harris. Pero lo cierto es que, a pesar de no haber estado tan presente como en la primera presidencia de Trump, el 9 de setiembre encabezó una reunión evangélica anunciada como «Consejo Nacional de Asesoramiento sobre Fe», previo al debate entre Trump y Harris, llamando a orar y a apoyar a Trump.



  • Por otro lado, desde octubre de 2015, varios telepredicadores de megaiglesias, afines a la teología de la prosperidad, rezaron públicamente sobre Trump imponiéndole las manos.



  • En 2017, el día en que Trump asumió por primera vez la presidencia de EEUU, el neopentecostalismo tuvo un protagonismo inusual. Entre los principales referentes religiosos presentes se encontraba una de las personalidades del mundo neopentecostal más influyente de la televisión, por ejemplo, la pastora Paula White, quien es conocida como referente de la teología de la prosperidad.



  • Asimismo, el pastor Samuel Rodríguez, presidente de la National Hispanic Christian Leadership Conference, se convirtió en el primer evangélico latino, en participar de una investidura presidencial estadounidense.


Para no hacer más largo este artículo, resumamos y recalquemos que el lema y tema de campaña electoral de Trump fue, Make America Great Again, que traduce: «Hacer grande a Estados Unidos otra vez, reflejando la creencia de los norteamericanos blancos, conservadores y ricos, que EEUU se creó y fundó como una nación cristiana, quienes instauraron leyes e instituciones, basadas en principios bíblicos protestantes. Este lema enciende el deseo de recuperar el país, quitándoselo al progresismo y su ideología woke (de varios movimientos e ideologías progresistas o de izquierda), para volver a ser gobernados por valores cristianos.

De allí que, durante la campaña electoral, Trump prometió «proteger a los cristianos» en las escuelas, el ejército, el gobierno y la plaza pública. Se comprometió a defender a cristianos y a los judíos que enfrentan discriminación y persecución. Se comprometió a oponerse al adoctrinamiento sobre las identidades sexuales, porque “Dios los creó hombre y mujer”.

En fin y para concluir, como señala un compañero de estudios teológicos, al igual que en el campo político, la guerra de las ideas se está llevando a cabo en el campo religioso, una guerra en contra de lo bueno de la humanidad y Trump la va ganando. Como cristianos y cristianas debemos esforzarnos en contribuir en esta área. Trump, como ejemplo en este espacio religioso, señala: «Dios me salvó y me eligió», bajo el supuesto, que Él «es el elegido para gobernar (mandar) por encima de las leyes y por encima de las iglesias».

Otro ejemplo es que, el mandatario estadounidense indica: «La diversidad sexual es pecado, Dios creó hombre y mujer», en el supuesto que, «el liberalismo y la izquierda han creado homosexuales, trans…». Un ejemplo final es, según Trump, que «quienes son diferentes a nosotros son delincuentes» y el supuesto es que, «los gringos son seres humanos, el resto son delincuentes».

Asimismo, en general y, en consecuencia, estas ideas son reproducidas por la mayoría de las personas: «Dios manda someternos a las autoridades superiores, Dios puso a las autoridades”. “Dios manda multiplicarnos, de hombre y mujer nos multiplicamos”. “Nuestra comunidad era segura, llegaron los indígenas y los negros y ahora todo es inseguro”; “si hay un crimen, seguro es un migrante».

Encuesta: Percepción de la población costarricense sobre valores y prácticas religiosas 2024

Este es un esfuerzo académico de la Comunidad Epistémica de Estudios Socioreligiosos integrada por personas académicas de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión y el Instituto de Estudios de Población (IDESPO) de la UNA; la Escuela de Sociología, la Escuela de Psicología y la Escuela de Estudios Generales de la UCR y del CIDE. Fue producida y financiada por la Escuela Ecuménica y organizada y ejecutada por el IDESPO.

Resumen

Percepción de la población costarricense sobre valores y prácticas religiosas, 2024

La encuesta “Percepción de la población costarricense sobre valores y prácticas religiosas, 2024”. Este estudio, realizado entre el 18 y el 31 de octubre de 2024 realizó por vía telefónica a una muestra de 1,302 personas mayores de 18 años en todo el territorio nacional, cuenta con un margen de error de ±2.8% y un nivel de confianza del 95%. El propósito del estudio es ofrecer una mirada actualizada sobre las creencias, prácticas y valores religiosos en Costa Rica.

Entre sus principales resultados se destaca que la mayoría de las personas encuestadas (96%) cree en Dios, una deidad o una fuerza superior. De ellas, el 50% se identifica como católica, el 31% como evangélica y el 16% como creyente sin afiliación a una religión específica. Aunque el 73% de la población fue criada en la religión católica, solo el 67% mantiene esta afiliación en la actualidad, mientras que un 16% se ha convertido al cristianismo evangélico y un 14% se considera creyente sin religión.

En cuanto a la participación en actividades religiosas, el 34% de las personas católicas asiste a misa semanalmente, mientras que el 48% de las personas evangélicas participa en cultos cada semana. Las prácticas religiosas más comunes incluyen la oración personal (75%) y la lectura de la Biblia (31%). Por otro lado, actividades como visitar curanderos o leer el tarot son poco frecuentes, con un 97% y 95% de las personas encuestadas indicando que nunca las realizan.

En el ámbito de los valores, el 85% de las personas encuestadas está de acuerdo con que las vacunas hacen la vida más saludable, mientras que el 71% considera que las redes sociales provocan pérdida de valores. Además, el 73% opina que hoy en día se depende demasiado de la ciencia y poco de la fe.

En el ámbito político, el 56% de las personas encuestadas cree que el Estado debe ser laico y no guiarse por creencias religiosas. Además, el 90% rechaza votar por un político corrupto, incluso si comparte su religión, y el 76% prefiere votar por políticos honestos, aunque no tengan afiliación religiosa.

Finalmente, el 80% de las personas encuestadas apoya la enseñanza de religión en escuelas y colegios públicos, y el 63% considera que esta educación debe incluir diversas creencias, tanto cristianas como no cristianas.

Le invitamos a descargar y compartir el PDF con el informe de la encuesta.

En la imagen se aprecia a algunas personas del equipo académico de la Comunidad Epistémica de Estudios Socioreligiosos.

Reflexiones críticas sobre política y religión en la sociedad actual

En el reciente programa de Alternativas, bajo el título “Política y Religión”, los participantes Alberto Rojas, Randal Carrera Umaña, Andrey Pineda Sancho y Pablo Oporta Mora exploraron la intersección entre el ámbito religioso y político, aportando diversas perspectivas sobre cómo estos aspectos moldean y afectan la vida en sociedad. A lo largo de la transmisión, los panelistas debatieron acerca de la influencia de las creencias religiosas en la política y viceversa, enfatizando las tensiones y puntos de encuentro que se originan en la interacción de estos dos mundos.

Uno de los temas centrales fue la forma en que las estructuras de poder se valen de la religión para influir en la toma de decisiones y en la construcción de ideologías políticas. Rojas argumentó que los partidos y movimientos políticos en algunos casos instrumentalizan la religión para ganar adeptos, aprovechando el peso de la tradición religiosa en las culturas latinoamericanas. Esta instrumentalización no sólo consolida ciertas estructuras de poder, sino que también busca legitimar políticas públicas que pueden, a menudo, ser vistas como contrarias a principios de equidad y justicia social.

Otro punto destacado fue la responsabilidad de los líderes religiosos en este contexto, en el cual algunos pueden optar por permanecer neutrales, mientras que otros asumen posturas políticas activas. Pineda Sancho enfatizó la necesidad de que los líderes religiosos fomenten una visión crítica y reflexiva en sus seguidores, evitando imponer doctrinas y promoviendo un análisis más profundo de los temas sociopolíticos. A esto, Carrera Umaña agregó que la fe puede desempeñar un papel positivo en el activismo social, cuando se orienta hacia la justicia social y el bien común, aunque resaltó los desafíos que implica mantener un equilibrio y evitar que el poder corrompa las intenciones religiosas.

Por su parte, Oporta Mora habló sobre la importancia de separar los dogmas religiosos de las políticas de Estado para preservar el laicismo y proteger los derechos de personas con diversas creencias, o incluso sin creencias religiosas. Señaló cómo la creciente tendencia de mezclar religión y política puede resultar en la discriminación de ciertos grupos y en la imposición de valores particulares sobre una sociedad pluralista. En esta línea, todos los participantes coincidieron en que es fundamental que los Estados mantengan una postura neutral para garantizar la inclusión y la igualdad de derechos.

Le inviamos a ver el progama : https://www.facebook.com/share/v/Zz9Ux2GuuNnvxT6h/

Foro: Política y Religión – Panel de expertos

Programa Alternativas. El próximo viernes 25 de octubre se llevará a cabo el programa titulado Política y Religión. Este foro contará con un panel de expertos conformado por Alberto Rojas, Randal Carrera Umaña, Andrey Pineda Sancho y Pablo Oporta Mora, quienes compartirán sus perspectivas sobre la relación entre la política y la religión en la sociedad.

Se invita a sintonizar el evento a las 6:00 p.m. (hora de Costa Rica) a través de Facebook Live en Alternativas, así como en otras plataformas digitales y en la retransmisión radial.

Los participantes pueden dejar sus comentarios y preguntas en el post de Facebook, donde serán leídas y respondidas durante la transmisión en vivo. 

Para quienes siguen el evento desde otras partes del mundo, se sugiere revisar la hora en relación con Costa Rica. Se espera su participación.

Explore el papel del Movimiento Evangélico Pentecostal en la política costarricense con este libro gratuito

Nos complace anunciar la publicación del libro “Llamados a señorear: el accidentado itinerario político del evangelicalismo en Costa Rica (1981-2014)”, un exhaustivo estudio publicado por la EUNED bajo la serie editorial Umbrales del Conocimiento. Esta obra, resultado de la investigación realizada por el académico Andrey Pineda Sancho del CICDE-UNED, analiza la incursión y participación del Movimiento Evangélico Pentecostal en el ámbito político-electoral costarricense entre los años 1981 y 2014. El libro no solo ofrece un retrato detallado de esta trayectoria política, sino que también explora el entrelazamiento entre religión y poder, un tema de creciente interés en la región.

Le invitamos a descargar esta publicación de manera completamente gratuita, a través del siguiente enlace: https://cicde.uned.ac.cr/…/LLAMADOS_A_SE%C3%91OREAR.pdf. Además, para aquellas personas que deseen profundizar en el tema, se ha habilitado una página web con recursos adicionales relacionados con el libro y la investigación que lo respalda. Puede acceder a estos materiales en este enlace: https://sites.google.com/view/evangelicospoliticacr/inicio.

Publicación original: Llamados a señorear: el accidentado itinerario político del evangelicalismo en Costa Rica (1981-2014)

“Un grito por la vida y la justicia” Universidad Bíblica Latinoamericana – Pronunciamiento

Universidad Bíblica Latinoamericana

“Un grito por la vida y la justicia”

Pronunciamiento

Desde la Universidad Bíblica Latinoamericana observamos con angustia y preocupación el recrudecimiento de violencia en territorios palestinos. Como Raquel en Ramá, nos “lamentamos y tenemos un llanto amargo” por la muerte de palestinos, como también de civiles israelíes. Tras décadas de despojo y sometimiento, Gaza y Cisjordania se encuentran hoy bajo una cruenta ocupación que crece día tras día, y de forma acelerada se incrementa el número de víctimas inocentes en dichos territorios considerados Tierra Santa para las tres religiones monoteístas: judía, cristiana y musulmana. 

Como institución de educación teológica, nos preocupa el uso de argumentos y lenguajes religiosos para justificar la violencia; discursos que hacen un uso inadecuado de escritos y símbolos, particularmente la Biblia, con relación a Dios, madre y padre, dador de la vida y defensor de los y las débiles. 

Violencia no solo de balas y las bombas que ponen en evidencia el desprecio por la vida humana dejando miles de personas muertas y heridas; sino también la insana destrucción de la infraestructura habitacional y de hospitales, el bloqueo de ayuda alimentaria y médica. Todo eso ha ocasionado condiciones de hacinamiento que están contribuyendo a la propagación de la desnutrición y enfermedades que afectan a toda la población.

Ante este Vía Crucis que atravesamos como humanidad, el guardar silencio implica la complicidad contra quienes son los y las personas crucificadas de la historia. Como Universidad Bíblica Latinoamericana nos resistimos a justificar la violencia y la muerte y levantamos nuestra voz y afirmamos lo siguiente: 

Denunciamos:

Los procesos de colonización y despojo surgidos desde inicios del siglo XX, promovidos por potencias imperiales, y que han traído la conmoción y la violencia a los territorios de Palestina e Israel, con incontables vidas perdidas. 

La irracional violencia militar ejercida contra la población civil palestina está sujeta a los asesinatos extrajudiciales, la ejecución de civiles, el bombardeo de zonas habitacionales y la infraestructura de salud, así como el impedimento al acceso de recursos médicos y alimenticios. 

La violencia ejercida con la complicidad de los países más poderosos, pone en evidencia una necropolítica, como llama Achille Mbembe, a los estados que ejercen la “licencia para matar” bajo un discurso de orden y de seguridad.   

El irrespeto a los mínimos acuerdos internacionales de defensa de los derechos humanos, negados sistemáticamente para el pueblo palestino por las instituciones y poderes globales. 

La instrumentalización de la religión, de la fe, de los símbolos y objetos sagrados, para legitimar el exterminio y la violencia contra los pueblos. 

Afirmamos:

La voluntad del Dios de la vida, que nos invoca a la construcción de sociedades pacíficas, inclusivas, y que defiendan a todas las personas que las conforman, especialmente a quienes son objeto de violencia, sometimiento y opresión. 

La urgencia de un alto al fuego y a las hostilidades en Gaza y Cisjordania, así como la provisión de los recursos básicos – alimentación, salud, infraestructura habitacional – para las poblaciones desplazadas que hoy se encuentran al borde de la muerte. 

El derecho a la paz, al bienestar, a la dignidad, y al territorio, para todos los pueblos, sin importar su procedencia étnica, su cultura o su religión. 

La constitución de una solución que garantice el derecho a la reivindicación, a la vida y a la justicia del pueblo palestino, en su tierra ancestral.

Pascua de Resurrección, 2024

Mis influencias religiosas y el portal de mi abuelita Carmen

Vladimir de la Cruz

Mi directa familia materna, mi madre Zayda, mi abuelita Ofelia, Ita, mis tías, que yo recuerde nunca hicieron para Navidad un portal. Posiblemente esto se debía al peso importante que tenía mi abuelita. Nacida en 1900 y educada en una tradición liberal por influencia de su padre, Rafael, que fue masón, de finales del siglo XIX, cuando la Iglesia Católica enfrentaba duramente a la masonería y a los masones.

Me parece que de los hijos e hijas del abuelito Rafael ella era la más afín en esas inquietudes. Su vida la llevó a la Teosofía y al Rosacrucismo. Algo de esto tenía también mi tía abuela Angela. De niño me mandó a hacer un estudio, que conservo, con un astrólogo extranjero, que visitaba el país, a quien solo se le daban los datos de mi nacimiento.

Por la Teosofía, Ita, tuvo una marcada creencia en Dios, en su aspecto místico; en la búsqueda del conocimiento del universo, en la conexión con un ser superior. Helena Petrovna Blavatsky era una de sus fuentes literarias y de lectura obligatoria. Junto a sus libros estaban los de Camille Flammarion, uno de ellos en una publicación preciosa, sobre el Universo, en una de sus ediciones populares, pero de lujo. Flammarion, astrónomo, también vinculado a estas corrientes filosóficas.

De adolescente, Ita me ponía a leerle, generalmente después de almuerzo, los libros de la Blavatsky. Quizá quería influirme por esa lectura en esa corriente filosófica, que de joven no era la mía. Yo me orientaba en esos días en el estudio de la filosofía materialista. Pero, me encantaba leerle lo que ella quisiera. La acompañé en ocasiones a sus prácticas rosacruces en el Barrio La Cruz, una vez encapuchada como si fuera un miembro del Ku Kux Klan.

Madame Blavatsky era cultivada por mi abuelita. Hacía caso omiso a quienes la criticaban. Por la Blavatsky buscaba la revelación del Cosmos, del Universo y lo divino que del Universo somos. En cierta forma, la transmigración de las almas, el viaje del Espíritu en sus diversas formas de vida, mientras dura su vida hasta su retiro sin cambio alguno.

Por Flammarion leía y estudiaba el Universo, la Astronomía, uno de sus libros, y la Historia del Cielo, otro de sus libros. Flammarion también se vinculó a las corrientes espiritistas de la época, especialmente a la que dirigía Allan Kardec.

Ita, así como creía en Dios, creía en Cristo. Con pasión. Creía en una vida trascendente. Ante su muerte dispuso en su testamento que nadie debía llorar. En su vela debía haber música alegre, porque ella creía en una vida superior, y que la sala de velación fuera cerrada de 6 p.m a 6 a.m. Esto se le cumplió. Otra, fue no llevarla en carruaje con caballos, que todavía se podían usar.

El testamento de mi abuelita Ofelia fue provocado por mi tío Renán, que un día, en un almuerzo se le ocurrió preguntarle en cuál Iglesia le gustaría que le hicieran sus oficios religiosos, cuando muriera. Se enojó. Dijo que ellos, sus hijos y familia sabían que no quería ese tipo de oficios. Mi tío insistió: “¿qué van a pensar las personas? Ella respondió, que no le importaba lo que la gente pensara, que ella creía en Dios y en Cristo, y en una vida superior; que eso era lo suficiente.

Unos días después tomó la decisión de hacer su Testamento, disponiendo sobre su entierro, porque no tenía bienes que repartir. Acudió a Jaime Cerdas Mora, abogado, que ella conocía, a principios de los 70s, con quien yo hacía prácticas jurídicas, cuando estudiaba Derecho en la Universidad.

Preocupada de su entierro dispuso que su nieto Vladimir de la Cruz de Lemos, fuera el administrador del mismo cuando ese momento llegara. Mi tío Renán se enojó conmigo varias semanas. Lo que único que le dije fue que si él no hubiera dicho nada, en aquel almuerzo, él hubiera dispuesto como hubiera querido de las honras fúnebres de mi abuela, su madre. Testigo del Testamento, Anabelle Picado, entonces mi novia, luego mi esposa.

Ita fue discípula del gran pintor Tomás Povedano, también teósofo. Eso la hizo pintar sin haberse podido desarrollar por la estrechez económica de la familia. Una de sus Obras, era un Cristo, bajando de una barca, rodeado de apóstoles y personas. Un cuadro realmente bonito. Mi hija Yalena, que no tuvo de niña una influencia religiosa marcada, un día, cuando tenía alrededor de los seis años, frente a ese cuadro, mi abuelita le preguntó: “¿Sabes quién es?”, a lo que respondió de inmediato: “Sí, Cristóbal Colón”.

Nunca indagué ni quise preguntarle a mi abuelita su aversión a los curas o sacerdotes, y a la Iglesia como Institución. Podía imaginármela.

En la tradición de la familia materna De Lemos, vi a mi tío abuelo Carlos de Lemos, Chale, realizar actos solidarios especiales. Ellos, él y el bisabuelo Adolfo, vivían en la avenida San Martín a 100 metros al este de la Iglesia de “Las animas”. Por allí, al frente de la casa, pasan todos los entierros dirigidos al Cementero General y al Cementerio Obrero, pasando hacia la Capilla. Mi tío Chale, se paraba en la puerta a ver los desfiles. Cuando iba un entierro de pobre, con pocos dolientes detrás del carro fúnebre o del féretro que era llevado en hombros, Chale se sumaba como parte del cortejo, de la procesión que acompañaba el difunto. Una vez le pregunté por qué hacía eso. Me respondió que le daba lástima ver un entierro con pocas personas. Era un acto de solidaridad religiosa extraño pero hermoso.

En el otro lado de mi familia, la paterna, la De la Cruz, la tradición religiosa, católica, apostólica, romana era muy fuerte. Muy sólida. Rigurosa. De agradecer los alimentos que se comían con una entrada religiosa. De misas y confesiones. Un querido primo se hizo Hermano de La Salle.

De esa parte de mi familia fue mi bautizo en la Iglesia del Carmen. Allí quedé inscrito para toda la vida en el catolicismo y en el cristianismo. El bautizo es como un sello indeleble en la persona que lo recibe, es el fundamento de toda la vida cristiana. Es como el sello de la nacionalidad que se adquiere por paternidad, maternidad o nacimiento. Es el acto por el cual se transita hacia los otros sacramentos.

Por mi familia materna no se acostumbraba ir a prácticas religiosas. Por mi familia paterna era invitado a ir a misa los domingos, como se acostumbraba, con rigurosidad y disciplina. No recuerdo con exactitud cuando empecé a ir a misa. Lo que sí recuerdo era que como a los once años, cuando visitaba a mi abuelita Carmen, en la Pensión que estaba por el Parque Morazán, encima, en el segundo piso de la Clínica Figueres, que asocio a mis idas a misa.

En esa época se podía caminar con bastante seguridad por las calles de San José. Yo ya vivía en el Barrio Luján. Mi gran amigo de lecturas, de aventuras de barrio, y caminatas por la ciudad, que empezábamos a descubrir, era Jorge Zavaleta, mi vecino, cuya familia nos alquilaba casa, un segundo piso encima de ellos.

Los domingos, por invitación de mi abuelita Carmen, podía llegar a almorzar, especialmente después de Misa. Me preparaba para la Misa. Iba con Jorge a la Catedral. Y de allí nos trasladábamos a la Pensión de la Cruz. Me daba el lujo de llevar un invitado, que era como llevarlo convidado a comer a un Restaurante, que nunca me lo negaron ni me dijeron que no lo llevara. Ambos llegábamos después de la misa, lo que cumplíamos férreamente. Después del almuerzo, de nuevo a la casa. A veces yo, con un ligero premio económico, unas monedas que alcanzaban para ir al cine… en esos días los cines de mi localidad, el Lux, el Ideal, ambos en los alrededores de la Plaza Víquez, o el cine Zayda casi a la par de la Soda La Nave; o un poquito más al norte, el cine Reforma, que había sido la antigua Pila Volio. La Pila Volio la conocí. La piscina estaba donde después fue el escenario del cine. Allí iba porque iban amigos del barrio. Era un lugar agradable.

Cuando iba a entrar a primer año de colegio, mi tía Matilde, mi madrina, me ofreció pagar el Colegio Saint Francis. Era una gran oportunidad de estudios y de idioma.

Clases de inglés yo había recibido con la prima de mi abuelita Ofelia, Corina Rodríguez, personaje famoso y de muchas aventuras y anécdotas en la familia materna. Me las daba en su casa, cuando yo iniciaba la escuela. Recuerdo que me llevaban cerca del Colegio de Señoritas. No fue por mucho tiempo pero allí inicié el aprendizaje del inglés. Después lo seguí con un señor que había vivido mucho tiempo en Estados Unidos. También por poco tiempo, igualmente, cerca del Colegio de Señoritas.

Para entrar al Saint Francis tuve que hacer unos estudios preparatorios de inglés. Colegio religioso de la orden franciscana. Parte de la preparación de entrada al Saint Francis fue hacer la Primera Comunión. Yo era un “mamulón”, de 11-12, años lo que era inusual que a esas edades no la hubiera hecho. Junto a la Primera Comunión había un premio de mi Madrina, no solo el pago del colegio, sino también un traje, que no tenía.

Matilde, mi tía, siempre estuvo cercana a mis necesidades en este sentido. Era, igualmente, preocupada de mis relaciones sociales especialmente las que podían proyectarme hacia el futuro.

¿Dónde hacer la Primera Comunión? La propuesta fue irme a pasar unas semanas de vacaciones a la Villa Quesada. Todavía se le decía Villa lo que hoy es Ciudad Quesada, en San Carlos. Allá vivía mi tío Gilberto de la Cruz, casado con Elba Malavassi Vargas. Año a año, con alguna frecuencia iba a pasar vacaciones a la Villa. Esa práctica vacacional la mantuve, y me la soportaron los tíos, hasta los inicios de la década de 1960.

Los sucesos de 1955, de la invasión del calderonismo, desde Nicaragua, contra el gobierno de Figueres, me tocaron en esos días. Allí venía de invasor mi tío Renán. En la Villa pasó un avión ametrallando.

Mis tíos Gilberto y Elba farmacéuticos, habían tomado la decisión, después de la guerra civil de 1948, de irse a San Carlos. Gilberto había militado en el calderocomunismo de esos años. Era republicano españolista, antifranquista, anti nazifascista. Las canciones de la República las pasaba entonando y así me las enseñó. Allá también fueron mis tíos Enrique y Antonio, como estudiantes o profesionales a hacer prácticas, y uno de los familiares de mi tía Elba, de apellido Carboni. A veces coincidíamos varios. No sé ni recuerdo cómo hacían Gilberto y Elba, pero todos la pasábamos muy bien, y llenos de relatos, porque Gilberto era historia viva en ese cantón, con sus amigos, con las historias, algunas muy exageradas, que narraban en reuniones callejeras hasta altas horas de la noche, rodeados de fuertes neblinas.

De la Villa, y de Gilberto, tengo enormes y ricas experiencias y vivencias, que narraré en otra ocasión. Allí senté las bases de relación con mis primos De la Cruz Malavassi, especialmente con Sonia, unos tres o cuatro años menor que yo. Eramos un par, una pareja, una yunta en muchos sentidos. Mi gran compañía en esos días de Ciudad Quesada. Todavía seguimos siendo grandes amigos, estrechos primos, y compartimos muchas vivencias y compromisos sociales, no solo del pasado sino del momento actual. Ella siempre sumamente inquieta intelectualmente. Todos mis primos, Gilberto, Elba y Martín lo han sido. Salen así por los dos apellidos que llevan. Francos, directos, defensores de la Verdad, en la que creen; honestos, honrados, sumamente trabajadores, exitosos en sus profesiones, buenas personas, queridos y apreciados primos.

En el año 1958, en enero y febrero me preparé, para la Primera Comunión, y con ella la Confirmación. Así reafirmé mis votos en el cristianismo católico, me gané el traje y empecé en el Saint Francis. Tres años de colegio católico. Con misa obligada, en la Iglesia del Colegio, según el nivel educativo, los lunes, el primer año; los martes el segundo y los miércoles el tercero. Aparte de la misa de los domingos que le cumplía, ya no tan seguido, a mi abuelita Carmen.

Mis preocupaciones se orientaban al deporte de la natación y al inicio de mi compromiso político en la juventud comunista, llamada entonces, socialista, vinculado a la lucha victoriosa de Fidel Castro en esos años, en la Sociedad de Amigos de la Revolución Cubana, SARC, desde 1958.

A finales de la década de 1950 e inicios de la década de 1960 aparecí fuertemente asmático. Mi madre, trabajaba en la Sección Salud de la Universidad. Allí estaba el Dr. Otto Jiménez Quirós, a quien se le ocurrió tratarme con rayos ultravioleta. Lo hizo en el antiguo Paraninfo universitario, en el Barrio González Lahmann, donde quedaban parte de esas oficinas y allí estaba el aparato de los rayos ultravioleta. También allí estaba la oficina de la recién creada, en 1958, Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica. La universidad se acaba de pasar a San Pedro, pero permanecieron aún esas oficinas. Ahí me trataron con rayos ultravioleta aconsejando el Dr. Jiménez que debía practicar la natación.

Empecé a nadar en la Academia de Alfredo Cruz Bolaños, en Lourdes de Montes de Oca. La natación y los rayos ultravioleta me curaron de manera definitiva.

Me desarrollé como nadador de competencia nacional e internacional, y como instructor de la Academia de Alfredo, cuando en esa Academia se daban cursos a escolares, por medio de un acuerdo que tenía con el Ministerio de Educación Pública. Allí, recuerda mi esposa Anabelle, que le di clases, siendo ella 5 años menor que yo.

En el Saint Francis hice amistades sólidas hasta hoy. Allí tuve amigos nadadores, que competían conmigo, ellos desde el Country Club o desde el Tenis Club. Eran los tres clubes más importantes, con la Academia, que competían en este deporte. Los hermanos Jiménez, Luis y Daniel, hijos del Dr. Otto Jiménez; Luis Alberto Clare; Iglesias; los Facio, entre otros fueron parte importante de mi vida en aquellos días.

Del Saint Francis me pasé al Colegio José Joaquín Vargas Calvo, a 300 metros de la Academia de Alfredo Cruz, lo que me permitía practicar más la natación. Allí fue otra gran experiencia, con los hermanos Rodolfo y Manuel Delgado Reyes; con Cristina González, con Francisco Rivas, que iniciaba exitosamente su camino en la natación y, más tarde como gran entrenador; Ramiro Sánchez y Eduardo Amador, los entrenadores, junto con el mismo Alfredo, y muchos otros nadadores. Allí estuve hasta que por categoría de edad, los 17, se “acababa” en esos tiempos esa carrera deportiva. En mi caso, también porque me metía cada vez más de lleno en las luchas políticas juveniles de la izquierda.

Mi abuelita Carmen mantenía en la tradición católica la elaboración del Portal de Navidad. Portal espectacular el que preparaba en estos días de diciembre. El que hacía en la Pensión era gigantesco.

A la Pensión se subía, al segundo piso, donde estaba, por la calle. Unas gradas anchas, tal vez de unos 2.5 metros, muy sabrosas. Al subirlas había que doblar a la derecha para entrar a un enorme pasillo que tenía una tira de cuartos. De la parte donde terminaban las gradas hasta donde finalizaba la pared hacia la derecha había un gran espacio, unos 20 o más metros cuadrados, que en estos días de Navidad eran los que se ocupaban para hacer el Portal navideño, de pared a pared. Pegaba por el lado sur al cuarto gigantesco, con varias camas donde dormían mis tías y mi abuela. En el otro extremo del pasillo estaba el otro espacio gigante que era el comedor de la Pensión. Entre el comedor y el cuarto de la Familia había cuatro o cinco cuartos grandes. Al frente de ellos un pasillo que conducía a un servicio sanitario amplio, muy lleno de luz por sus ventanas blancas, y otro pasillo corto que llevaba a la gran terraza. Hacia el norte del comedor estaba la cocina y otros aposentos; unas gradas hacia abajo, donde estaban los cuartos para las personas que trabajaban en la Pensión, y las pilas de aseo.

Hacia la avenida, en el lado sur del edificio, todos los cuartos tenían una salida, un balcón pequeño que casi pegaba con el alambrado eléctrico público, que iba por los postes. A mi me producía temor estar en esos balcones. Por el lado norte esa área pegaba pared de por medio con una gran terraza que tenía la Pensión. Así la recuerdo.

Desde finales de noviembre empezaba el preparativo del Portal. Se hacía en el suelo, en el piso, en un lugar visible; en el caso de la Pensión inevitablemente visible. Quienquiera que entrara tenía que ver con él, por su majestuosidad y belleza. El tamaño del Portal no descuidaba un buen espacio alrededor del cual se podía rezar frente a él.

Toda la familia bajo la batuta de la abuelita Carmen participaba de su elaboración. Había que conseguir cartones para elaborar relieves. A veces se usaban algunas tablas. El diseño y la ubicación del pesebre; del pasito, de las figuras que acompañan en el Portal era decisión de la abuelita. Todas estas figuras según recuerdo se mantenían guardadas, para usarlas cada año.

Armar el portal era una faena fuerte, a la que había que dedicarle tiempo. Los cartones cuando no se teñían con algún tinte, había que cubrirlos con papel celofán, que eran láminas de papel de distintos colores, generalmente brillantes, que también se usaban para cubrir o envolver regalos. La ventaja de este papel es que se podía conseguir en colores transparente, rojo, verde, azul, amarillo, morado, naranja, y otros, lo que le daba al Portal una belleza y luminosidad particular. Algunos colores tenían significado especial. Así, el dorado la prosperidad, la riqueza y la alabanza; el plateado, la gratitud y la humildad; y el azul el arrepentimiento y la reconciliación.

Las figuras usadas eran tanto las propias de la religiosidad que se celebraba, como las que se pudieran poner de compañía. En cierta forma no había límite. Las más importantes eran las imágenes de la Sagrada Familia, San José, la Virgen María y el Niño Jesús o el Niño Dios. Las figuras del pesebre comprendían la mula, el buey, ovejas; y cerca se colocaban pastores y otras imágenes de animales, como gallinas, patos, perros. Las ovejas tienen el especial significado de ser el pueblo de Dios, el rebaño que sigue a los pastores. También el Portal llevaba la Estrella de Belén que completaba con un Angel de Gloria el conjunto. La Estrella tenía luz, que se prendía para el momento, para evitar incendios. Al portal también se le ponían luces. La imagen del Niño Dios solo se colocaba el 24 a medianoche.

Había que conseguir para el Portal aserrín y lana. El aserrín se podía teñir con anilinas u ocres y, en la calle, también vendían aserrines ya coloreados, el cual, en sus diversos colores, servía para hacer distintos caminos, para destacar áreas o zonas verdes. La lana generalmente era traída de Rancho Redondo, del Tablazo, de La Lima o de Tarbaca, y la vendían en la ciudad. La Lana y el musgo le daban al Portal el hálito del tiempo de Navidad, de diciembre, frío, nuboso. También se usaba en la elaboración del Portal escarcha. Figuras y espacios se determinaban a veces por los colores que se usaban.

El Pesebre y el Pasito ocupaban la parte central del portal, en una parte alta para destacar. Generalmente, una pequeña choza, abierta al frente, para mirar su interior, asemejando un establo, que es como se recuerda religiosamente el sitio del nacimiento. El Pesebre tenía la mayor importancia de toda la escena porque representaba el nacimiento de Jesús, que era un milagro.

No recuerdo bien el material de las figuras principales que tenía mi abuela, si de madera, porcelana u otro material. Si de algo estoy seguro, es que era buen material.

En el Portal, las figuras podían tener diferentes tamaños, lo que le daba más vistosidad.

Algunas frutas u hortalizas se usaban como adornos en el Portal, como el cohombro, que es alargado, generalmente de color café morado rojo, que es una variedad del pepino, que es muy bueno para la salud por su capacidad hidratante y sus fibras. El cohombro además producía un agradable aroma.

El Portal se convertía en la práctica en el gran escenario o mundo de los deseos, porque a él se vinculaba también la entrega de regalos, que cuando no se ponían al pie del árbol de navidad se colocaban en la base del Portal.

El Portal de la abuela Carmen casi estoy seguro estaba prácticamente hecho desde el 8 de diciembre, el día de la Purísima Concepción. Su permanencia se extendía, tal vez hasta el 2 de febrero, el día de la Candelaria que es cuando se acostumbra a retirarlos.

Si el Portal se hacía con gran esmero, igual se procedía con la comida de Navidad… tamales, galletas y queque de la época se preparaban en la casa. También un rompope especial se hacía en la casa.

No recuerdo que el Portal de la abuela Carmen, o el Portal de la Pensión de la Cruz, sirviera de llegada y paso de quienes los visitaban realizando las posadas. Tampoco participó en concursos de portales, que estoy seguro de que si lo hubiera hecho tal vez habría ganado un destacado lugar.

Después de la Pensión, el portal de la Abuelita Carmen se redujo de tamaño, pero siempre se realizó en estas fechas. Del gran portal de la Pensión algunas veces ayudé en su elaboración.

En esa época, con mi abuela fuera de la Pensión, porque ya la había cerrado, recordando esos días le enfaticé más en tono de broma que en serio, que ella ya no vivía encima de la Clínica Figueres. Yo era militante activo de la izquierda comunista en esos tiempos, con bastante fama de dirigente estudiantil. Recordándole los días difíciles de la posguerra civil, me reía con ella diciéndole, que a pesar de todo, ella había estado encima de los Figueres… que ella había “aplastado” a un Figueres; que ella podía decir que todos los días, si quería, “pisoteaba” a un Figueres… Don Mariano era un buen hombre, obviamente, pero no dejaba de ser un Figueres, y para esos días la broma era válida.

La historia costarricense remonta a la época colonial en la elaboración de portales. A partir de la Independencia empezó a traerse imaginería de Guatemala, al tiempo que se desarrollaron los imagineros religiosos costarricenses, entre ellos, para mí el más importante, mi tatarabuelo Manuel Rodríguez Cruz, conocido y recordado en mi familia como Papá Lico.

Mi religiosidad se asocia también al 6 de enero, el día de los Reyes Magos, así conocidos, Melchor, Gaspar y Baltazar, los personajes que se hicieron presente ese día con regalos en el Pesebre. Para mí, mi mejor regalo, de ese día, es el del nacimiento de mi madre en 1926.

En el Colegio Vargas Calvo, optativamente se podía llevar religión como asignatura. Yo no la matriculaba. Había, en esos días de principios de la década de 1960, un sacerdote que llegó de Cuba, con quien tenía muy buena relación, y aunque no matriculaba la asignatura me invitaba a participar de sus clases, lo que hacía con gran respeto. Otro sacerdote del colegio, que después fue de la parroquia de Curridabat también hacía lo mismo, y le participaba en sus clases.

Algunas otras manifestaciones religiosas de mi vida se dieron en los siguientes hechos. Cuando viví en la Unión Soviética, 1965-1966, cerca de donde estudiaba y vivía había una pequeña iglesia ortodoxa. Con frecuencia la visité. Me gustaba su estructura y sus íconos artístico religiosos. La mayor parte de las veces la vi vacía. A veces con pocas personas, generalmente mayores, con su sacerdote o monje oficiando. La Iglesia no tenía ninguna silla. En una ocasión vi una pareja joven con su sacerdote oficiando su misa. En mi estancia en Moscú conocí Zagorsk, una pequeña ciudad cerca de Moscú, llena de Monasterios, un centro religioso, que entendía que era como el Vaticano ruso. En Leningrado había un Instituto del Ateísmo a la par de un centro o instituto religioso ortodoxo.

En 1968, en Bulgaria, entonces un país comunista, visité el Monasterio de Rila, en el Valle del Río Rilski, el más importante de este país, que se había establecido o fundado en el siglo X. Una joya arquitectónica, pero todavía activo. En 1976 la UNESCO lo declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad.

En Roma, conocí el Vaticano, un sitio turístico inevitable. En París, la Catedral Notre Dame, en 1968, fue una visita obligada. La aprecié a montones, en su interior y desde la distancia, desde una mesa a la par del río Sena. Me recordó la coronación de Napoleón y la Comuna de París.

Allá por 1977, de paso por la Unión Soviética, Fernando Berrocal, que era Embajador, me invitó a ir a una Iglesia ortodoxa, a la par del cementerio donde está enterrado Nikita Krushov, en la que estaría un coro de música gregoriana. La Iglesia estaba llena donde difícilmente cabía una persona más. El coro lo estaba trasmitiendo la televisión rusa en vivo a todo el país, lo que me llamó la atención en ese momento.

En Pekín, en 1977, vi una iglesia católica, en aquellos años de grandes dificultades, en un suburbio, un barrio en las afueras de Pekín, que me impactó visualmente. Me parecía estar en Puntarenas, por el área de los muelles del estero.

Mi segundo matrimonio fue por la Iglesia. Allí se cerró ese ciclo de la trilogía sacramental, bautismo, confirmación y comunión, y matrimonio, en 1972. Para este momento, mi esposa venía de una familia de tradición cristiana católica. El matrimonio tenía que celebrarse de esa forma, por respeto a su familia. Yo dirigente estudiantil de la izquierda comunista, no era muy aceptado por los sacerdotes, supuestamente amigos de Anabelle, estudiante del Saint Clare. Ninguno de sus profesores sacerdotes quiso “casarla” conmigo.

En la Universidad yo había hecho una especial amistad con el sacerdote Fernando Royo, luchador social junto a nosotros los estudiantes. A él acudí. No lo dudó. Solo me dijo que podía casarme, sin pedir permiso, en las únicas iglesias donde él oficiaba, en San Rafael y en Chiverral de Escazú. Agregó, “que entre socialistas y cristianos había gran afinidad”. Acababa de pasar el II Concilio y estaba impactando al continente la Conferencia de Medellín, de Colombia.

La Iglesia de San Rafael es preciosa. Parece, en su arquitectura, de una familia medieval, como se acostumbraba. Fuimos a conocer la de Chiverral, hacia el sur, por la carretera que conduce a San Antonio. Había que desviarse a la derecha, por una trocha, en mal estado. Al final había que caminar como 200 metros subiendo una montañita y llegar a un galerón de madera que era la Iglesia en construcción, con una vista espectacular de San José.

Escogimos esta Iglesia para la ceremonia. Hicimos las invitaciones del caso. Llegó un pequeño grupo de amigos muy cercanos, los padrinos incluidos, y familiares de Anabelle, y míos. En ambas ramas llegaron los católicos. Empezó la ceremonia. Llegó el momento de la comunión. El padre Royo la ofreció y ninguno de los asistentes se atrevió a comulgar. El padre se comió todas las hostias. Yo me quedé con el corazón hecho un puño, sorprendido, silencioso, en cierta forma apenado. A mí no me la ofreció. Si lo hubiera hecho, en ese momento la hubiera recibido. Tenía todos los antecedentes religiosos que me lo permitían. Anabelle le reclamó a su madre que por qué no había comulgado, si ella era muy religiosa y de misas. Y, con gran franqueza, le respondió que en esa remotidad, y con esas dificultades para llegar a la Iglesia, ella creía que el sacerdote podía ser falso. Seguramente mis tíos católicos pensaron igual.

Cuando Yalena, hija de mi primer matrimonio hizo la Primera Comunión, mi sorpresa que tamaño impacto me produjo fue que la llevaron con un vestido que imitaba una religiosa, una monja. Se veía muy bien, pero yo estaba en shock, sin decir nada.

Mis hijos, Lautaro y Presbere, fueron bautizados por su abuela, la mamá de Anabelle. Tupac, el menor, tomó la decisión de hacer la Primera Comunión, para lo que tenía que bautizarse. El escogió los padrinos, doctores amigos de Anabelle. Allí, bautizado por el padre Howell, en San Rafael de Escazú, le hicieron el Bautizo y la Confirmación a la vez. Mis hijos no recibieron educación religiosa en el colegio. En uno de sus colegios, en la asignatura de religión, en la nota les ponían EXC. Algunos amigos y parientes, si veían sus buenas notas, pensaban que era Excelente, pero significaba Eximido, que no recibía la asignatura.

Tupac a los 16 años empezó su carrera universitaria en los Estados Unidos. Vivía solo. Un día nos dijo que él iba a una Iglesia que le hacía sentir bien. Le apoyamos en su decisión. En una Iglesia cristiana no católica, a la que se vinculó por razones laborales, le quisieron reclutar para “pastor”, lo que no era “su llamado” espiritual, ni intelectual. En su cuarto tenía un Cristo y un rosario de madera enorme, preciosos, colgados en la pared sobre su cabeza.

Lautaro y Tupac se casaron por la Iglesia. La boda de Tupac fue espectacular, preparada y organizada por él. Escogió una iglesita pequeña, la de San Pablo de Heredia, preciosa Iglesia. La boda fue como un turno de pueblo, con bombas y cachiflines por todo lado; como un juego de pólvora nocturno.

Todos los hijos de mis hijos, mis nietos, han sido bautizados por la religión católica, de conformidad a sus núcleos familiares. Estudian en escuelas que tienen la religión como materia. Todos han hecho la Primera Comunión. La última hace pocos días fue Constanza.

Cuando fui Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, 1982-1990, de la Universidad Nacional, las secretarias se me acercaron para ver si yo autorizaba hacer, en la Oficina del Decanato, un pequeño portal. Por supuesto que lo autoricé. Era una afirmación de la religiosidad nacional y de respeto a quienes se veían reflejados en ella. Igualmente, cuando se quitaba el portal, se hacía el rezo del Niño y un pequeño convivio festivo con ese motivo.

La inmensa mayoría de los costarricenses, practicantes o no de religiones, probablemente están sellados en el cristianismo católico desde su bautizo. Aún aquellos que reniegan o abandonan la fe cristiana; que se declaran ateos, que rechazan la existencia o creencia en un Dios, o los agnósticos, que sostienen que no se puede conocer con certeza la existencia de un ser supremo, están marcados por el cristianismo.

Compartido con SURCOS por el autor.

Cacerías de brujas y estado de excepción en Costa Rica (II)

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

La pacífica y bucólica Costa Rica nunca ha estado exenta de la tentación de las cacerías de brujas, en distintos momentos de su historia, las que si bien no alcanzaron jamás las dimensiones de las ocurridas en la localidad de Salem, Massachussets, cuando un grupo de mujeres fueron acusadas de presuntos “tratos” con el diablo, siendo ejecutadas en la horca, durante los últimos años del siglo XVII, entre 1692 y 1693, no han estado ausentes del todo en nuestro horizonte político y social, teniendo como punto de partida la intolerancia religiosa, política o racial aún existentes entre nosotros.

La intolerancia y el fanatismo en materia religiosa y cultural, por parte del alto clero católico se puso de manifiesto durante el conflicto con los liberales, a lo largo de las últimas décadas del siglo XIX, el que se saldó con las leyes liberales y la prohibición al clero de participar en la vida política electoral. Sin embargo, hubo cierta persecución hacia quienes predicaron y adoptaron el protestantismo liberal durante las primeras décadas del nuevo siglo, especialmente en las zonas rurales donde el predominio católico era casi total.

Los protestantes, por su parte, se institucionalizaron y expandieron su ámbito de influencia a través de la creación del Hospital Clínica Bíblica, concebido para favorecer a los sectores populares (propósito que fue distorsionado durante la segunda mitad del siglo XX al convertirse la medicina privada en un gran negocio), y del Seminario Bíblico Latinoamericano fundado en 1923, que se convirtió en los últimos años del siglo XX en la Universidad Bíblica Latinoamericana, heredera de la tradición académica y de los recursos documentales del primero.

Por otra parte, no hubo partidos políticos confesionales hasta un siglo después, cuando las sectas neopentescostales irrumpen en la vida política, durante los últimos años del siglo XX, desde posiciones muy reaccionarias, integristas y proclives al neofascismo, que establecieron vínculos estrechos con Jair Bolsonaro en Brasil y Yanine Áñez en Bolivia. La incidencia de este factor terminó por favorecer al statu quo político, representado por el PAC en las elecciones de 2014 y 2018, especialmente esos comicios en que Carlos Alvarado se enfrentó al neopentecostal Fabricio Alvarado, a quien venció en las urnas con un programa político proclive a la derecha y al autoritarismo, como herramienta para imponer las políticas de shock impulsadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Tal y como habíamos dicho líneas atrás, Costa Rica vivió en un estado de excepción e intolerancia políticas, mucho más sufridas y percibidas por las víctimas que por los victimarios, quienes por lo general tienden a naturalizar o restarle importancia a estos hechos, durante el primer cuarto de la segunda mitad del siglo pasado, lo que constituye un período bastante extenso del devenir histórico de la sociedad costarricense, suficiente como para no haber dejado huellas profundas en la mentalidad de la población.

Con la derogatoria, más bien modificación, del párrafo segundo del artículo 98 de la constitución política de 1949, si bien se garantizaron los derechos políticos a la izquierda costarricense, se dejó siempre en manos del Tribunal Supremo de Elecciones todo lo relativo a la formación, medios de acción, ideología y estructuras organizativas de todos los partidos políticos, un hecho que a lo largo de los últimos años del siglo anterior y las dos primeras décadas del presente, terminó por dar al traste con la partidocracia costarricense, al distorsionarla esencialmente por la conversión de los partidos políticos en meros apéndices del estado, pudiendo el mencionado TSE disolverlos o distorsionarlos de acuerdo con los intereses de sus integrantes, por lo que la corrupción ha sido monstruosa, especialmente en lo que se refiere al financiamiento de las campañas electorales.

A pesar de la existencia del sostenido estado de excepción, a que hemos venido haciendo alusión y del feroz anticomunismo de oficio que imperaron durante la segunda mitad del siglo XX, el estado social de derecho y las conquistas sociales más importantes de la década del cuarenta mantuvieron su dinamismo hasta bien entrados los años ochenta, cuando empezaron los programas de ajuste estructural y se impuso en la región el mal llamado “Consenso de Washington” en la década de los noventa, dentro de lo que resulta una paradoja que confunde a mucha gente.

Baruch Spinoza. Más allá de un Dios de terribles castigos o premios

Samuel Hirszenberg; Spinoza excomulgado, 1907 (detalle)

Juan Jaramillo Antillón

La actividad más importante que un ser humano puede alcanzar es aprender a entender, porque entender es ser libre.

(Baruch Spinoza)

Nació en 1632 en Ámsterdam, Países Bajos, y falleció en 1677 a la edad de 43 años, debido a tuberculosis, cuando estaba traduciendo al holandés el Antiguo Testamento.

De origen judío-hispánico, sus raíces familiares se encuentran en Espinosa de los Monteros. La familia fue expulsada por judía, por los Reyes Católicos de España, por lo que se trasladaron Portugal y luego, por otra persecución, se fueron a Ámsterdam. Sus amigos lo admiraban por su inteligencia y bondad.

Desde joven prefería pasar el tiempo en la sinagoga aprendiendo sobre religión, estudiando la Biblia y la historia del pueblo judío. Sus primeras dudas sobre la verdad absoluta de la Biblia surgieron al estudiar el pensamiento de filósofos judíos como Ibn Gebirol y la forma como este identificaba a Dios con el universo. Luego con Hasdai Crescas, quien creía que el universo material era el cuerpo de Dios.

Estudió latín para ampliar sus conocimientos y poder leer sobre la religión cristiana y porque había traducción al latín de los pensadores griegos, Platón, Aristóteles, Demócrito, Epicuro, Lucrecio. Se interesó por la vida y hechos de Giordano Bruno condenado por la «santa» Inquisición y quemado vivo. Las ideas de él, de que toda la realidad no es más que una sustancia, una causa, un origen; de que Dios y esta realidad son una misma cosa; de que espíritu y materia son una cosa y, además, de que toda partícula de la realidad se compone inseparablemente de lo físico y lo psíquico, lo impregnaron para toda su vida. También influyó en él Descartes, cuya noción central era la primacía de la consciencia, «pienso, luego existo» (Cogito ergo sum), y su explicación del mundo por leyes mecánicas y matemáticas. Así mismo, sobre que todo aquello que existe o sucede se puede deducir mediante la ayuda de una serie de premisas lógicas e indudables, desde una base puramente científica, algo que creen muchos en los tiempos modernos.

Con el tiempo, estuvo en desacuerdo con Descartes ya que Spinoza entró en una concepción religiosa del mundo al plantear su duda de la siguiente manera: «Si todo lo que tiene lugar en el universo se puede explicar a partir de una serie de leyes científicas y ecuaciones matemáticas, ya no es preciso atribuir a Dios ningún papel en este proceso», en cambio, Spinoza creía que: «Dios es la causa de todas las cosas, las cuales forman parte de él». Se aprecia que esta es una concepción panteísta.

Es considerado aparte de teólogo y político uno de los tres más importantes filósofos racionalistas al igual que Descartes y Leibniz. Hegel, Schelling y otros filósofos lo consideraban el padre del pensamiento moderno. Albert Einstein lo admiraba mucho y decía que el Dios bondadoso y que respetaba a los seres humanos de Spinoza era el suyo, aunque Einstein no creía en el panteísmo. El famoso matemático, filósofo y Premio Nobel de la Paz, Bertrand Russell, lo consideraba, el más noble entre todos los filósofos.

Escribió un Tratado teológico político donde criticaba a la religión judía y la cristiana.

Señalaba que el lenguaje de la Biblia es metafórico y alegórico, con descripciones exageradas, su objetivo no era convencer por medio de la razón, sino mediante la imaginación. Por ello la gran cantidad de milagros hechos por Dios para el pueblo judío, el elegido de Dios.

Él creía en un Dios omnipresente, omnipotente e infinito, concluyendo que no hay nada que no forme parte de Dios. Por cierto, Newton respecto a esto señalaba que Dios creó el conjunto del universo para, a continuación, dejar que este se desarrollase por sí solo de acuerdo con unas leyes que habría dispuesto, leyes que él como científico descubrió y que llamó de la gravitación universal y otras. Spinoza estaba también en desacuerdo con eso, ya que, no podía concebir que Dios exista por un lado y el universo por otro, como dos realidades inconexas, ya que, para él, si Dios es infinito como afirman las religiones y si se separa a Dios del mundo, estaría poniéndole límites al carácter infinito de Dios.

Su Dios nada tiene que ver con el primer motor de Aristóteles ni con el Dios personal de cristianismo. Él estaba contra todas las concepciones antropomórficas de Dios. Dios actúa por entero en los fenómenos con absoluta necesidad. Dios como única substancia y causa inmanente de toda realidad es perfectamente racional y no emana de la naturaleza, sino que se identifica con ella. Con eso él aceptaba que Dios se encuentra presente en la totalidad de lo creado en la naturaleza. Dios no está fuera del mundo, ni está en el mundo, sino que él mismo es el mundo. Eso significa que el universo físico es el cuerpo de Dios. Dios y la naturaleza son una y la misma cosa. El ser humano a pesar de ser una criatura finita posee esa misma naturaleza y a nadie se le ocurriría pensar que el cuerpo y el alma trata de dos personas diferentes. La tradición judía enseña que el cuerpo viene a ser la forma exterior del alma. Esta es una concepción muy especial del hombre y el universo.

Él pudo escribir sus obras muy contradictorias por residir en Holanda (Países bajos), el país más tolerante del mundo de su tiempo. En cualquiera otro lo habrían encarcelado o asesinado.

Por su manera de pensar, fue rechazado y perseguido por la comunidad judía de su tiempo, ya que se escandalizaron por su visión panteísta del mundo, siendo expulsado de la comunidad judía de Ámsterdam. Rechazaron el que él afirmara que Dios tiene como cuerpo el mundo material, que el alma podía ser meramente vida, que no existen los ángeles ni la inmortalidad del ser humano. Fue excomulgado, se les prohibió a todas las personas de la comunidad judía tener contacto con él, sus amigos se alejaron y hasta su padre, un rico comerciante lo abandonó. Se le prohibió la entrada las sinagogas. Solo y aislado, sin profesión. Un comerciante en lentes le enseñó a pulirlos y de eso vivió.

Era considerado en su tiempo «un libre pensador», uno de los precursores de «la libre expresión de las ideas». Creía que la libre expresión de estas es imprescindible para mantener el orden social, pues, en un mundo gobernado por la razón, «cada persona debe poder pensar lo que quiera y decir lo que piensa y los que atentan contra la libertad son aquellos que, en una sociedad libre, pretenden coartar la libertad de pensamiento de los que se resisten a aceptar una tiranía».

Es posible que haya sido el primer filósofo en postular, un siglo antes del inglés Locke, la libertad de expresión como base de la convivencia pacífica, como la posibilidad de progreso y el verdadero objetivo de un gobierno.

Para él era necesario proteger y asegurar las prerrogativas de los ciudadanos, englobándolos en los fines para los cuales surgió la sociedad, al concederle la soberanía popular (el poder) al gobierno, estos deben recibir seguridad y protección. El Estado no puede esclavizar el pensamiento individual ni la libertad, ya que eso sería sojuzgar a la razón. El ciudadano debe ser capaz de imponerse él mismo el dominio de la razón y nunca será esclavo. El problema es que pueden existir formas imperfectas de Estado y que les impiden realizar sus verdaderos fines. La religión no persigue o tiene por fin conocer la naturaleza de las cosas, sino solo aleccionar al hombre sobre su vida moral. Por eso, ni la religión ni el Estado deben atentar contra la libertad de pensamiento.

Respecto a cuál era la mejor forma de gobierno, él contestaba: existen el monárquico, que es tiránico y mantiene engañados a los hombres, y los controla; el aristocrático gobierno de unos cuantos; y el democrático, para él, este últime, es el más natural, y a la vez el que garantiza la libertad de sus súbditos.

Él no creía en el libre albedrío y en el azar, pues creía que todo sucede por necesidad, nada sucede casual o accidentalmente, la suposición de que el hombre tenga voluntad libre es una ilusión. Toda decisión que toma y acto que realiza están determinados.

Puede también ser considerado uno de los defensores de la naturaleza. Él señalaba que «no se puede ir en contra de la naturaleza pues esta se asienta sobre un orden fijo e inmutable» e ir contra ella es ir contra nosotros mismos. Además, la existencia de la naturaleza no depende de nada, excepto de su propia esencia. El problema es que, como ya se señaló, él consideraba que hay una sola sustancia a la que se puede llamar Dios o naturaleza, que engloba todas las cosas.

Notas

Durant, W. (1978). Spinoza. Historia de la Filosofía. México: Editorial Diana.
Geymonat, L. (1985). «Hobbes y Spinoza». En: Historia de la Filosofía y de la Ciencia. Madrid, España: Editorial Crítica. pp. 167-183.
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